Historia y Análisis de La Música
Historia y Análisis de La Música
Historia y Análisis de La Música
La música y estética de este período lleva ese nombre por varias acepciones y
perspectivas de los distintos espacios en donde fue desarrollándose. La
literatura y música de este período recibieron en Alemania el nombre de clásico
porque fueron canonizadas en el siglo XIX, cuando el período clásico ya había
terminado. Se recibió el nombre “clásico” con mucho beneplácito porque toda la
literatura y música germana tuvo más prestigio que en los períodos anteriores,
más que las obras del siglo XIV y XV. Alemania no tuvo en esos períodos
expresiones artísticas de esa categoría y, gracias al dominio que ejerció en la
historia de la cultura desde la filosofía y la editorial a partir de 1850 en adelante,
hizo llamar a este período clásico.
La historia demostró que el arte desde Bach hasta Beethoven vivió un periodo
de oro, inexpugnable, de obra inmortal y perenne. Dentro de la música este
término sobrevivió particularmente por la utilización de la música instrumental.
La música instrumental se toma como referencia estética por su no
corporeidad, completamente desligada a textos, dramas teatrales, bases
pictóricas, y por ello de mayor elevación por sobre las demás artes. Una
expresión artística puramente espiritual y mental, dignificada por los alemanes
como la más absoluta en sí misma. Alemania demostraba que, en estos
compositores, la música instrumental paulatinamente iba teniendo una
importancia y un prestigio por sobre la música vocal que predominaba en la
composición. Demostraba que este arte inmortal era llamado clásico por su
capacidad de fundar los modelos para esta nueva música instrumental y
permanecer en el repertorio a lo largo de toda la historia.
En las artes literarias de este período, los artistas lo fueron también del teatro,
aunque la poesía, para los autores posteriores, se consideraba superior al
teatro por no ser algo evidente y prosaico. Poetas como Goethe, Schiller, se
consideran pre románticos porque no están basados en lo clásico. La literatura,
que se toma como referencia de este periodo, en realidad es la de Moliere.
Otra acepción del término clasicismo toma fuerza en la estética neoclásica que
surge en Francia. Hay una re valorización de las concepciones romanas y
griegas en la arquitectura. Quita el exceso de teatralidad que tiene la
arquitectura barroca. Se quitan figuras que salen de la austeridad de la línea de
base. La arquitectura neoclásica es más austera y le quita el adorno. Es mucho
más imitativa de los descubrimientos arquitectónicos y esculturales en el sur de
Italia. Adquiere un rasgo muy particular. En la pintura se tendió a una rigidez del
dibujo y una geometría más simple para la postura de los personajes, pero
espectaculares en el tamaño. No se niega lo barroco, si no que se lo hace más
austero. Esto no tiene que ver completamente con la música clásica, ya que no
necesariamente siempre es austera y generalmente es similar a algo móvil que
a algo estático anímicamente. No se acerca a un estado de ánimo puro, pero sí
podemos asociarla directamente al movimiento del racionalismo francés
(ILUSTRACIÓN). La música de la ilustración responde a los ideales más
fuertes de la ilustración del SXVIII: la razón y la naturalidad del sentimiento no
condicionada por ninguna teoría de los afectos. En este sentido esta música
tiene enorme unidad. La teoría de los afectos barroca (pieza, ritmo, suite,
tonalidad y su respectivo afecto) no es totalmente olvidada, pero sí es negada
como artificiosa e irreal. Eso sí tiene un trasfondo filosófico francés. Esta es
una música de origen latino, no alemán en su pensamiento, y su eficacia
comunicacional sienta sus bases en la ópera de situaciones cotidianas que es
la ópera buffa italiana.
Lo que podemos intuir, es que se suma un factor social filosófico y político para
que surja este estilo musical nuevo, porque la capacidad de memorización se
considera MELÓDICA, como la palabra, y el compositor apelaba a esto por
primera vez en la historia. El juego de los afectos propio del barroco, era un
juego simbólico muy rico, pero desconectado de la realidad cultural de la
burguesía. Surgió así una música nueva que nace del aspecto puramente
melódico y que la vuelve trascendental. Se toma a la melodía como elemento
fundamental de percepción.
Generalidades compositivas
La rítmica del último barroco tendió a ser permanente para mantener el afecto,
pero es siempre contrapuntística. El bajo, por ejemplo, siempre era una línea.
Dentro del clasicismo, a la melodía se le mantuvo el ritmo barroco pero se la
acortó, poniendo periódicamente un descenso con una detención rítmica. Eso
hizo que los ritmos barrocos empezaran a manifestar una detención. El bajo
continuo empezó a ser más un ritmo que una melodía, su rol melódico empezó
a ser insignificante. A casi nadie le deslumbraba demasiado un bajo que fuera
otra melodía. Como era una música exquisita, sublime y daba fuerza a la otra
melodía, entonces se la dejo como un ritmo para que la pueda tocar cualquier
persona y así poder distribuir el espectáculo. El bajo, entonces, lo
consideramos como ritmo percusivo. No una melodía de igual importancia que
la superior. Este primer paso se dio en los intermezzi. La melodía se recorta y
es acompañada por un bajo más rítmico. En este contexto se vuelve cada vez
más importante el nuevo concepto de armonía, para poder darle una escritura
instrumental de acompañamiento necesaria para la inexperiencia de los nuevos
músicos. No era fundamental que el bajo sea tan rico. La melodía tampoco
podía ser tan complicada por cuestiones interpretativas; el que cantaba en los
intermezzi no era un profesional absoluto como el intérprete de la ópera seria.
La danza, como base, sigue siendo para el clásico el medio más importante en
lo rítmico. Todos los compositores posteriores esconden algo de danza por más
alejada que consideremos que se encuentre (Beethoven, Mozart, Haydn). La
danza se simplifica y se la lleva a un estilo sin contrapuntos, y se arma la frase
periódica porque se acortan ritmos de danza a fragmentos. En el barroco el
ritmo es continuo, aunque el canto se detenga. En el clasicismo casi siempre
hay una detención. Sumado a esto, la escritura instrumental se vio favorecida
por los preceptos armónicos que planteaba Rameau. Este libro facilitó una
composición masiva, con un sistema que simplificaba algunas prácticas. Un
planteo interesante es la idea de diferenciar entre bajo fundamental (acorde) y
bajo real (conducción de voz del bajo). Sumado al estudio de Fux de
contrapunto (elaboración simplista de la música de Palestrina) se lograba una
música de acompañamiento de más rápida realización. Buscaba un sostén
rítmico armónico para que reine la línea melódica. Estos son los factores
armónicos y melódicos que reflejaban una nueva sintaxis social.
Podemos notar que el clasicismo fue el primer momento histórico donde los
géneros tradicionales de la música académica se establecieron: sinfonía como
género grandioso, sonata como forma, sonata como género, forma de concierto
solista, orgánico de orquesta sinfónica, cuarteto como género, trío. Es cómoda
de tocar como música, pero difícilmente se llega a una interpretación sublime
ya que posee una línea de códigos propios muchas veces ajenos a nuestra
formación tradicional mucho más conectada con ideales del romanticismo o
estéticas posteriores. El público la suele recibir como agradable y simpática.
Estos compositores NO buscaban un sujeto y una individualidad, sino que
buscaban lo natural y lo continuo. Los clásicos creían fervientemente en las
ideas de la ilustración, negaban lo banal, sostenían ideales espirituales pero
anti religiosos y anti dogmáticos. Ver al ser humano tal cual es suele ser
conflictivo en realidad. Para ellos no, ya que tenían una visión espiritual y de
aceptación del ser humano como es, comprendiendo la realidad desde la
razón. La oímos como una música envuelta en coquetería, pero que en
realidad mantiene viva una tensión nerviosa que la hace permanecer en el
repertorio. Es un desafío grande comprenderla. Nuestra época no tiene nada
que ver con los ideales de ella. Nos asusta del ser humano lo que ellos
trataban de que no nos asuste. Buscaban LA DIVINA SERENIDAD, para no
dejarse llevar por lo ocasional y entender que lo mundano pasará. Esa
búsqueda los llevó a formar hermandades, como la MASONERÍA. La sociedad
era vista con una oscuridad de trasfondo. En el siglo XVIII la masonería tuvo un
gran éxito. Esta búsqueda y unión laica y creyente nos dice que gran parte de
la población estaba cansada de la falacia que inundaba la sociedad europea
(monarquías y poder clerical por sobre todas las cosas). Esa lucha no se
superó en los períodos posteriores, finalmente esos ideales cayeron, y esa
música quedó como fundamentos. Esto hizo que el clasicismo no sea invocado
posteriormente como referencia estética profunda (a diferencia del barroco que
sí es tomado por compositores), pero sí se transformó en la base de todos los
géneros de la música académica hasta el día de hoy. El clasicismo se percibe
como una de las vanguardias más potentes de la historia de la música, porque
es una vanguardia cuyos preceptos técnicos de transformación y fundamentos
funcionaron y prevalecieron a lo largo de la historia de la música. La melodía
reconocible y memorable siguió reinando y sobreviviendo no sólo dentro de la
música académica, sino también en la música popular como el pop y el rock.
Rameau, Mozart, Beethoven, Wagner, Mendelssohn, Debussy, Tchaikovsky,
Chopin, Brahms, con sus diferencias técnicas, estéticas y filosóficas, tienen una
idea común: la música como melodía y acompañamiento. Ese enorme triunfo
es al cual muchas vanguardias se quisieron oponer a lo largo del siglo XIX y
XX, pero el estilo clásico fue tan creativo que logró prevalecer históricamente
incluso por sobre las artes plásticas y literarias de su propia época.