Como Hacer Llover
Como Hacer Llover
Como Hacer Llover
Resumen largo de
HOW TO BECOME A RAINMAKER
de Jeffrey J. Fox
Hyperion Books
I.- CREDO:
El cliente deberá hacer negocio contigo por que lo haces sentir bien y por qué
le resuelves un problema. Debe existir un beneficio de negocio y un beneficio
personal.
No les importa si tienes una hipoteca, si tienes que cerrar la venta para ganar
un concurso. No les importa el por que tus entregas llegan tarde. No les
importa lo que te gusta, a que escuela fuiste o que deportes le gustan.
Los clientes están interesados tan solo en sus propios problemas. Si estas
enfrente de ellos, estás ahí solo porque creen que puedes mejorar su situación.
V.- Siempre planea cada solicitud de compra y siempre planea lo que harás
antes de solicitar la compra.
Citas con quienes toman decisiones son eventos raros y estas juntas son
esenciales para obtener la venta. Así pues, estas juntas deben ser muy bien
planeadas. Es especialmente importante cuando tienes la primera cita, así
como la última para lograr la venta.
95% de las solicitudes de compra son ganadas antes de que el vendedor vea al
cliente.
El que hace llover nunca solicita una compra sin un plan escrito de la
presolicitud de compra.
Los que hacen llover pescan donde hay peces, abundancia de peces y de
preferencia peces grandes. Los “lluviaproveedores” hablan con clientes que
están familiarizados con sus productos, que tienen un alta posibilidad de usar le
producto. No pierden el tiempo tratando de vender camas de hospital a hoteles.
Las compañías grandes son mejores prospectos que las pequeñas. Clientes
exitosos son generalmente mejores prospectos que los que tienen problemas.
Clientes que quieren tus productos, son mejores blancos que aquellos que
necesitan tu producto, los que necesitan tu producto pueden que no lo
conozcan y deberán ser educados y persuadidos, esta toma de tiempo y
dineros los clientes que quieren tu producto están parcialmente vendidos antes
de que tu los visites.
Los que hacen llover ayudan al cliente a ver el dinero, convierten los beneficios
en pesos.
“El que vende cerraduras no vende cerraduras vende seguridad para los
valores”.
“El que vende albercas no solo vende recreación, vende un aumento en el valor
de la casa.
Una de cuatro eventos elementales en cada venta es establecer una cita con
quien toma decisiones. No puedes aspirar a vender a menor que hables con
quien toma las decisiones.
Has tu tarea, monetariza la razón por que el cliente debería hacer negocios
contigo. Mandale una carta con 4 ó 5 freses detallada el beneficio monetario
prometiendo un posterior seguimiento telefónico. El objetivo de la carta es que
el cliente conteste la llamada. Los buenos clientes no ignoran la monetarización
de una idea, tomaran la llamada.
Luego da opciones de día y hora hasta que se le acomode al cliente y dile que
su junta durará 20 minutos, dile que lo visitaras ese día y a esa hora y da las
gracias.
Además, nunca tomes café en camino a o cuando estas cerca de tener una
solicitud de compra, una chorreada de café puede matar la venta.
Cuando estés en una fiesta con clientes, no esta ahí para divertirte. Si vas a
jugar golf con tu cliente, no estas allí para jugar golf.
Una cita a comer es una cita de negocios con loza y cubiertos. Tu estas ahí
para hacer preguntas, para escuchar, para obtener un compromiso. No estas
ahí para probar la especialidad de la casa. No pierdas el tiempo analizando la
complejidad del menú, no preguntes al mesero como están preparadas las
cosas. La comida no es tu objetivo, es el cliente.
Pide algo fácil de comer, pide un solo platillo, pide algo no caro.
Esta bien si no comes algo de tu platillo, es de muy poca educación hablar con
la comida en la boca, también lo es revisar tu platillo mientras tu cliente esta
hablando y es difícil tomar nota con un tenedor en tus manos.
Los que hacen llover no hacen o cometen errores de detalles que pueden
hacer decrecer las oportunidades de hacer la venta.
El que hace llover sabe que hay clientes que ignoran los hechos o que están
desconectados del proceso de toma de decisiones, resultando en no venta.
El cliente debe estar “conectado y estar de acuerdo”.
Pregunta lo siguiente:
Al decir “¿decidirá por usted mismo? La respuesta es obvia, desde luego que
decidirá por si mismo, así que dirá que sí, Así se eliminara la posibilidad de no
decidir, el cliente queda comprometido y no puede ignorar los hechos. De uno u
otro modo, le cliente tomará una decisión. Si la solución la beneficia - y así
debe – comprará.
XV.- Los que hacen llover convierten las objeciones del cliente en objetivos del
cliente.
A los que lluviaproveedor les encantan las objeciones por que son la manera
en que los clientes expresan sus deseos. El “lluviaprovedor” sabe que cuando
el cliente dice “tu precio es alto”, el objetivo del cliente es obtener el valor
adecuado por el dinero invertido. La objeción le dice al hacedor de lluvia que el
cliente aún no tiene la información completa para tonar una decisión positiva de
compra.
Los que hacen llover saben que las objeciones son la manera en que los
clientes solicitan ayuda e información.
El que hace llover siempre esta alerta para el próximo proyecto, la próxima
asignación, el próximo pedido.
El que hace llover sabe que la próxima venta fácil es a un cliente existente. Si
tiene un buen antecedente de servicio, tu cliente está agradecido y es leal a ti.
A medio camino de un proyecto con un cliente, el que hace llover propone otra
manera en que la compañía pueda ayudarle. El que hace llover siempre
presenta su próximo proyecto, es una regla.
Tu cliente no sabe todo lo que puedes hacer por el, solo tú lo sabes, por
ejemplo:
Una vez que estés entregando tu primer pedido puedes sugerir que puedes
hacerle diseños exclusivos para la próxima compra, o que para la próxima
compra puedes hacer un estuche con alguna diferenciación específica para
que se distinga el producto en la vitrina, o que le puedas proveer un exhibición
para aprovechamiento del espacio vertical en su próxima compra, o que si en
su próxima compra, por cada 10 juegos de joyería, tu le deberás el costo de
uno.
Los que hacen llover, ven al mundo y a todos como su mercado, saben que el
mundo es pequeño, saben que todo mundo conoce a alguien. Saben que
cualquiera se puede convertir en cliente, o recomendar a un cliente, etc.
Los que hacen llover tratan a sus no clientes de la manera que tratan a sus
clientes. Son amables con todo el mundo, ven a todos como gente influyente.
Saben que los negocios pueden llegar de lugares inesperados. Saben que algo
que hiciera hace 10 años puede resultar en un negocio hoy.
No hay gente pequeña como los meseros, nos se enojan con quien les da mal
servicio, todo mundo es tratado con cortesía.
Los que hacer llover saben que cualquiera puede ayudar o dañar
La más grande señal de compra, o una “señal de compra” es algo que hace el
cliente que indica su disposición a comprar.
Actualmente es muy difícil que alguien que toma decisiones de una cita. Si
accede recibirte es porque quiere algo, necesita algo o tiene un problema. Es el
trabajo del que hace llover encontrar que es eso.
Tu cliente sabe que eres vendedor, sabe que le visitaras para negociar porque
sabe lo que vendes y algo acerca de la competencia.
El cliente ya sabe que ABC es bueno y tiene mejores precios desde antes de
acordar una cita con usted, entonces, ¿Por qué acordó recibirlo?, esta de
acuerdo en escucharlo a usted porque algo acerca de ABC no le gusta del
todo, usted debe hacer que ese defecto o desconfort se note más.
Dado que usted ha planeado su entrevista, ya sabe cuales son las diferencias
entre ABC y su compañía.
Los comercializadores que dicen “nosotros también” son flojos. Los que hacen
llover siempre encuentran una diferencia, e invitan al cliente a evaluar esos
puntos de diferencia. Los que hacen llover venden justo lo que es diferente.
Los que hacen llover regresan todas las llamadas, de clientes, de prospectos,
proveedores, buscadores de trabajo, parientes.
Los que hacen llover nunca son tan grandes, tan importantes, ni están tan
ocupados para quien sea.
A los que hacen llover les encanta dejar mensajes en fines de semana o antes
de las horas de trabajo.
Las grabadoras dicen la hora a la que llamaste, las llamadas a las 6:15am y a
las 11:00am, son notables, el cliente tomará nota y recordará.
El que hace llover pesca donde andas los peces grandes. Esto significa que tan
solo solicitará comprar a clientes con buen potencial de ventas.
Deberás también calcular cuantas solicitudes de compra haces para lograr una
venta y trabajar con ese porcentaje de cierres sobre clientes con altas
posibilidades de compra.
Los que hacen llover siempre prueban en privado lo que van a vender en
público.
Las buenas preguntas hacen que el cliente hable de información y permite que
el vendedor escuche y demuestre un genuino interés.
Los clientes se sienten más seguros con los vendedores que preguntan y
toman nota y escucha.
Para el cliente preocupado con una necesidad concreta no hay algo tal como
una pregunta tonta.
Las 3 más importantes palabras en la mente del que hace llover son “escucha,
escucha, escucha” y hazlo de manera “altamente receptivo”.
Para tener éxito, el que hace llover debe llegar a la esencia, al alma, al corazón
de lo que el cliente necesita. El vendedor debe encontrar el problema.
Los que hacen llover son como reporteros, detectives, psiquiatras, doctores ó
arqueólogos. Preguntan, prueban, escavan, diagnostican y escuchan.
Los que hacen llover no desvían sus solicitudes de compra con conversaciones
innecesarias o de entretenimiento. Los “lluviaproveedor” son agradables,
competidos, informados, interesantes e interesados… y siempre sinceros.
Una pregunta inadecuada es una insinceridad y generalmente el cliente se da
cuenta.
Cuando un cliente te habla, lo menos que quiere saber es que estás en una
junta. Al cliente no le importa si estas con George Bush.
Lo único valido es que estas en junta con otro cliente, eso esta bien porque
supuestamente para eso esta toda la compañía.
El que hace llover nunca está en una junta esta en un sitio de trabajo, viajando
a ver a un cliente, en una toma de fotos, dando una conferencia, haciendo una
investigación.
Para el que hace llover, una buena presentación es tan solo una herramienta.
El que hace llover presenta y ayuda al cliente a decidir.
Los que hacen llover son fríos y calmados, pierden muy pocos potts.
Una vez que haga una venta, al cliente no le importa los problemas que tuviste
para cumplir, no quieren saber. Has un excelente trabajo, hazlo a tiempo, hazlo
dentro del presupuesto, no te quejes y dale a tu cliente algo extra. Esto es
básico para la satisfacción del cliente y tener un éxito continuado.
A veces las demostraciones son una trampa. El vendedor debe tener el equipo
adecuado y más importante, el que decide debe estar presente en la
demostración.
Cuando el cliente pide una demostración, el que hace llover debe preguntar:
“con gusto ofreceremos una prueba. Si la demostración es exitosa ¿Hay algo
más que le impida seguir adelante?
Los que hacen llover nunca dejan muestras si de alguna manera deben ser
probados. El que hace llover sabe que 95% de las muestras dejadas están en
un cajón o fueron probadas incorrectamente.
El que hace llover siempre esta presente cuando el cliente prueba el producto.
El que hace llover nunca hace una demostración sin antes obtener un acuerdo
del cliente de seguir adelante con la compra si la prueba es exitosa.
El “lluviaproveedor” nunca deja al cliente hacer algo mal, porque todo irá mal.
Los que hacen llover siempre obtienen acuerdos de la compra antes de dar
demostración.
XXXIV.- Da y obtén
En las ventas, si das algo, deberá planear obtener algo de regreso de parte del
cliente.
Excelente tiempo de venta son antes de las 8 cada mañana a después de las 3
los viernes.
1.- El cliente esta más relajado, más abierto, menos apurado y menos a la
defensiva.
2.- El cliente ya piensa en su fin de semana.
3.- Algunos creen que si toman una decisión, podrán meditarla el fin de
semana.
4.- Les da la sensación de haber logrado algo para borrar de la lista.
5.- Tus competidores que no visitan clientes los viernes por la tarde, han dejado
la arena libre para ti.
Si tienes una cita, el cliente sabe el tema de la junta. Tú estas ahí para ayudar
al cliente. Tu ayuda es mucho más importante que su colección de piedras, o
sus trofeos, o las fotos de sus hijos, así que ve directo al punto de la junta.
Los rompehielos son para el Océano Ártico, no para los que hacen lluvia.
1.- Obtener una referencia, una recomendación o algo que te acerque al que
toma decisiones.
2.- Obtener una cita con quien toma decisiones.
3.- Tener una cita frente a frente con quien toma decisiones.
4.- Obtener un compromiso de compra o una acción que lleve directamente al
cierre.
Pon al inicio de tu lista “obtén 4 puntos”, a tus listas de cosas por hacer al día.
La clave es usar el sistema diariamente. No esperar hasta el viernes para hacer
20 puntos.
Los que hacen llover se avientan, nunca prejuician un evento de ventas. Nunca
dirán “somos muy pequeños para aquella compañía” o “nunca lograre una
entrevista con esa persona”. Los que hacen llover se preguntan “¿Por qué este
cliente querría hacer negocios conmigo?” y van por todo.
Una solicitud en frío es cuando un vendedor visita a un cliente sin una cita
previa. Esto no es bueno, quien toma decisiones no va a dejar lo que está
haciendo para ver a alguien que no conoce.
Solicitudes en frío son una interrupción y señal de mala educación, son una
apuesta, no sabes si el cliente tiene un problema o si realmente tiene
facultades de decisión.
Los que hacen llover tienen buenos modales todo el tiempo y con todo el
mundo.
Si no tienen buenos modales en la mesa más vale que los adquiera. Cuidado
como tomas los cubiertos, no hagas ruido con la boca, no hables y mastiques
al mismo tiempo.
No limpie el plato.
Para los que hacen llover, los buenos modales importan mucho.
XLII.- Pregunta letal no. 5
Para correr una venta, para tener el compromiso final del cliente, el que hace
llover debe decir: “ya vio todo, sus preocupaciones han sido resueltas, ha
escuchado nuestra recomendación, ¿Por qué no le da una oportunidad a mi
producto?
Dar una oportunidad es un acto revocable, una decisión que puede revertirse.
Inconscientemente dar una oportunidad muestreando, o probando, no es un
compromiso o tomar una decisión.
Los voice mails son una excelente herramienta de ventas. Dan la oportunidad
de comunicar a quien toma decisiones por un periodo irrumpido de tiempo, un
beneficio monetarizado.
La clave del mensaje es dejar un mensaje con punch, algo que resuene
positivamente en la mente de tu cliente.
El que hace llover no llega informal los viernes, viste mejor que el cliente que
irá a ver ese día.
Los que hacen llover saben porque las tarjetas de negocio son llamadas
tarjetas de negocios.
XLVII. Pregunta letal No. 6.
El que hace llover, debe aprender a saber todo lo que es relevante acerca del
cliente.
Los buenos clientes quieren ser preguntados con este tipo de pregunta que no
deja nada a la duda.
Los que hacen llover preguntan lo que otros desearían haber preguntado.
Los que hacen llover hacen algo cada día para ayudar a sus compañías a
tener negocios.
L. ¿Cómo reconocer a los que hacen llover?
- Es organizador.
- Sólo contacta a los que toman decisiones.
- Planea detalladamente su solicitud de compra.
- Siempre tiene por escrito el objetivo de venta al solicitar la
compra.
- Hace preguntas preplaneadas.
- Escucha.
- Es enfático con sus clientes.
- Provoca y aprecia las obligaciones.
- Pide compromiso de los clientes.
- Viste bien.
- Redacta bien.
- Da seguimiento sin error.
- Es educado.
- Tiene buenos modales.
Pero lo más importante es que el que hace llover simplemente “vende más” y
eso es la única que importa, podrá fallar en algo de la lista anterior pero debe
“vender más”
Ejemplo:
1. Determine su competencia
Establezca las otras opciones que su cliente pueda considerar. Las opciones
pueden ser una metodología, un competidor, etc.
En nuestro ejemplo el competidor vende el empaque a 0.92.
2. Establezca su beneficio
3. Califique el beneficio
4. Monetariza el beneficio
Calcule la porción del total económica del beneficio que el cliente logra con
cada unidad que compra
Dueño. No.
10. Bonaventura contesta a las objeciones “no” con un ingenio “¿Por qué no
puedo?. El uso de esta expresión se opone a “¿Por qué no? y ¿Por
qué no la podría? Es un reto soslayado a la autoridad y poder del
dueño. “No puede” implica que alguien más tiene el poder, esta es
inaceptable para muchos clientes. Si Buenaventura hubiera preguntado
“¿porque no los pondría? Hubiera contestado el dueño cómodamente
con un ilimitado número de razones como “solo servimos vino francés” a
la pregunta ¿Por qué no . . . . .? pudo haber contestado “ la casa esta
llena”, para acceder a la pregunta “¿Por qué no puede? “ es como decir
“no tengo el poder” Benedit pensó acerca de cómo responder ante esta
situación por varias semanas.
11. Cuando el dueño objeta del sabor del vino, Bonaventura estuvo de
acuerdo en que estaba bien que no le gustara el vino, Bonaventera
estuvo de acuerdo en que estaba bien que no le gustara el vino, no lo
rebatió. Desliza el argumento estando de acuerdo.
13. Bonaventura uso una excelente razón para que el cliente decidiera
comprar: de 35 a 40 de los clientes del dueño ordenarían el vino. El
dueño satisface a sus clientes y obtiene un beneficio monetarizado de
$200 a la semana en ventas extras.
Bonaventura dijo, “déle a mis vinos una oportunidad” le puso la compra
como algo temporal, cambiable, una decisión de bajo riesgo.