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INYECTORES DE JOYLONG

La historia de Atenas representa comportamiento ético-cívico que ha llegado hasta nuestros


días mediante las escrituras de esta época, también representa el origen de la historia de las
ciudades europeas y de la Europa actual. Su población ha habitado continuamente esa
región durante más de 3000 años. Fue la ciudad principal de la antigua Grecia durante el
primer milenio a. C. La culminación de su larga y fascinante historia llegó en el siglo
V a. C., bajo el arcontado de Pericles (llamado Siglo de Pericles), cuando sus valores y su
civilización se extendieron más allá de los límites geográficos de la ciudad y se hicieron
universales. El pensamiento político, el teatro, las artes, la filosofía, la ciencia, la
arquitectura y tantos otros aspectos del pensamiento llegaron a su épico apogeo en una
coincidencia temporal ; con una plenitud intelectual únicas en la historia de la humanidad.
Se caracteriza por ser uno de los centros tanto intelectuales como religiosos (junto con
Olimpia), ya que aquí se encuentran ubicados el Templo de Hefesto (también llamado
Hefestion), el Partenón (templo dedicado a Atenea) y el Templo de Zeus Olímpico o El
Olimpeión que fue el mayor templo de Grecia (actualmente solo se conservan).

Las reformas de Solón incidieron en la política y la economía. El poder económico de los


Eupátridas se redujo aboliendo la esclavitud como un castigo por deudas, partiendo las
grandes propiedades y liberando las transacciones comerciales, lo cual produjo el
nacimiento de una próspera clase comercial urbana. Políticamente, Solón dividió a los
atenienses en cuatro clases, basadas en su economía y en su capacidad para hacer el
servicio militar. La clase más pobre, los thetes, que constituían la mayoría de la población,
recibieron por primera vez derechos políticos, pudiendo votar en la Ekklesía (Asamblea),
pero solo las clases superiores podían ser oficiales políticos. El Areópago continuó
existiendo pero con poderes reducidos.

El Partenón y los restos de la Acrópolis, vestigios de la antigua Atenas.


Ruinas del Templo de Zeus Olímpico.

El nuevo sistema creó los fundamentos de lo que se convertiría en la democracia ateniense,


pero al principio falló en su cometido de evitar los conflictos de clase y después de 20 años
de revueltas, el partido popular liderado por Pisístrato, un primo de Solón, se hizo con el
poder (541 a. C.). A Pisistrato se le denomina normalmente como tirano, pero en griego la
palabra tirano no tiene el significado de gobernante cruel y despótico, sino del que se hace
con el poder mediante la fuerza. Pisístrato, de hecho fue un gobernante muy popular, que
convirtió Atenas en rica, poderosa y en un centro de la cultura, y fundó la supremacía naval
ateniense en el mar Egeo y más allá. Preservó la constitución de Solón, pero asegurando
que él y su familia retenían todo el poder del estado.

Pisístrato murió en 527 y le sucedieron sus hijos Hipias e Hiparco. Tenían menos
seguidores y en 514 fue asesinado Hiparco después de una disputa privada sobre un joven.
Esto indujo a Hipias a establecer una dictadura, que se hizo impopular y fue depuesto en
510 a. C. con la ayuda del ejército espartano. Le sucedió un aristócrata de política radical,
Clístenes, que fue quien estableció la democracia.

Las reformas de Clístenes reemplazaron las cuatro “tribus” (phylai) por diez nuevas, que
tomaron el nombre de héroes legendarios, estas nuevas tribus no tenían una base clasista:
de hecho eran electorados. Cada tribu estaba dividida en tres tritías y cada tritía en una o
más demos, dependiendo de la población de estas. Las demos se convirtieron en la base del
gobierno local. Cada tribu elegía cincuenta miembros para la Boulé, un consejo que
gobernaba Atenas en el quehacer diario. La Asamblea estaba abierta a todos los ciudadanos
y era, a la vez, corte legislativa y corte suprema, excepto en los casos de asesinato y de
asuntos religiosos, que quedaron como las únicas funciones del Areópago. La mayoría de
los oficiales militares eran cubiertos por lotes, aunque los estrategos (generales) eran
elegidos, por razones obvias. Este sistema permaneció estable y, con breves interrupciones,
siguió en uso durante más de 500 años, hasta la época romana, mucho más tiempo del que
ha sobrevivido cualquier democracia moderna.

Atenas clásica
Historia militar

Plano de Atenas alrededor del 430 a. C.

Antes del encumbramiento de Atenas, Esparta se consideraba líder de los griegos


(hegemonía). En 499 a. C., Atenas envió tropas en ayuda de los griegos jonios del Asia
Menor, que se habían rebelado contra el Imperio persa (ver Revuelta jónica). Esto provoca
dos invasiones persas de Grecia, que fueron rechazadas bajo el mando de los estadistas-
soldados Milcíades el Joven y Temístocles (ver Guerras Médicas). En 490 los atenienses
rechazaron la primera invasión de los persas, comandados por el rey aqueménida Darío I en
la batalla de Maratón.

En 480 los persas regresan bajo el mando de Jerjes I. Los persas deben atravesar un
estrecho paso para alcanzar Atenas. Se hace una llamada de ayuda a Esparta por medio de
un atleta corredor. Los espartanos estaban en mitad de un festival religioso y solo pueden
enviar 300 hombres. Los 300 y sus aliados bloquean el pasaje a los 200 000 hombres de
Jerjes en la batalla de las Termópilas. Lo consiguen durante tres días, mientras los
atenienses arman sus barcos y derrotan a la flota más numerosa de los persas en la batalla
de Salamina. Es interesante observar que Jerjes había construido un trono en la isla de
Salamina para ver la derrota de los griegos. En vez de eso los persas fueron expulsados y la
hegemonía de Esparta pasa a Atenas y es esta ciudad-estado la que prosigue la guerra en
Asia Menor. Esas victorias permitieron que se formase la Confederación de Delos uniendo
las diversas partes de Grecia en una alianza bajo el liderazgo de Atenas.

Artistas y filósofos

Las Cariátides de la Acrópolis.


El siglo V a. C. marca el cénit de Atenas como centro de la literatura, la filosofía y las artes.
Algunas de las figuras más importantes de la historia cultural e intelectual occidental vivió
en Atenas durante ese período: dramaturgos: Esquilo, Aristófanes, Eurípides y Sófocles,
filósofos: Sócrates, Platón y Aristóteles, historiadores: Heródoto, Tucídides y Jenofonte, el
poeta Simónides de Ceos y el escultor Fidias. El gobernador de ese período era Pericles,
que usó los impuestos pagados por la Confederación de Delos para construir el Partenón y
otros grandes monumentos de la Atenas clásica. La ciudad se convirtió, en palabras de
Pericles, en “la escuela de Hellas (Grecia)”.

La Academia Nacional en Atenas, con Apolo y Atenea en sus columnas, y Sócrates y Platón
sentados al frente.

Ciudadanos y no ciudadanos en Atenas

Los ciudadanos eran solo los hombres libres nacidos de padre y madre ateniense mayores
de veintiún años. También cobraba importancia la fortuna, ya que el ciudadano debía estar
disponible para brindar servicios al estado. En total eran cerca de 45 000 en una población
de 300 000 almas en torno al 430 a. C.1 El resto de la población no eran considerados
ciudadanos.

Los metecos o extranjeros, eran hombres libres que vivían en Atenas pero provenían de
Polis vecinas. Podían dedicarse al comercio, la artesanía o al ejército. Estos debían pagar
más impuestos.

En el último grupo social estaban los esclavos. Eran el grupo más numeroso de la
población. No obstante, carecían de cualquier derecho. Realizaban las tareas más pesadas
como las tareas agrícolas, las domésticas, las artesanales y las mineras.

Las clases sociales se dividían por quien votaba y quien no. Solo los hombres atenienses
votaban; no mujeres, no esclavos y no niños.
Guerra del Peloponeso

El resentimiento de otras ciudades por la hegemonía de Atenas, llevó a la guerra del


Peloponeso en 431 a. C. Se enfrentaron los atenienses y su imperio marítimo contra una
coalición de estados liderados por Esparta. Este conflicto marcó el final de la gloria
ateniense y el inicio de Esparta como el mayor poder de Grecia, momento en el cual se
instauró el gobierno de los "Treinta Tiranos".

Golpe de Estado de 411 a. C.

La democracia fue derogada mediante un golpe de estado en el 411 a. C., debido al mal


manejo de la guerra, pero fue rápidamente restaurada. La guerra terminó con la completa
derrota de los atenienses en 404 a. C. En 403 a. C. Trasíbulo volvió a instaurar la
democracia y se declaró una amnistía.

Guerra de Corinto
Artículo principal: Guerra de Corinto

Durante el siglo IV a. C., Atenas volvió a tener algo de su poderío anterior, restableciendo
una nueva Confederación de Delos. Sus antiguos aliados pronto se volvieron contra
Esparta. Argos, Tebas y Corinto se aliaron a Atenas y lucharon contra Esparta en la no
decisoria guerra de Corinto (395 a. C.-387 a. C.). Finalmente Tebas derrota a Esparta en
371 en la batalla de Leuctra. Luego las ciudades griegas (incluyendo a Atenas y Esparta) se
vuelven contra Tebas, cuya dominación finaliza en la batalla de Mantinea (362 a. C.) con la
muerte de su genial líder militar Epaminondas.

Atenas bajo Macedonia

A mediados del siglo IV a. C., el reino griego de Macedonia en el norte, se hizo el


protagonista de los asuntos atenienses, a pesar de las advertencias de Demóstenes, el último
gran estadista de la Atenas independiente. En 338 a. C. los ejércitos de Filipo II de
Macedonia derrotaron a las otras ciudades griegas en la batalla de Queronea y destruyeron
la independencia ateniense. Posteriormente, las conquistas de su hijo, Alejandro Magno,
ampliaron el horizonte griego e hicieron obsoletas las polis griegas. Atenas continuó siendo
una ciudad rica con una vida cultural brillante, pero sin independencia. En el siglo II a. C.,
después de 200 años de supremacía macedónica, Grecia se diluyó en el seno de la
República romana.

Agricultura

La economía rural ateniense se sustentaba en la granja familiar. La Guerra del Peloponeso


provocó una decadencia de la agricultura ateniense, pero esta se recuperó rápidamente.2 El
reparto de la tierra en el siglo IV a. C. entre grandes propietarios rentistas, medianos
propietarios y pequeñas granjas de subsistencia se mantuvo estable respecto a la
distribución existente en el siglo anterior, una vez que se habían superado los efectos de la
guerra.3
Atenas romana

Las ruinas del ágora romana, el segundo centro comercial de la antigua Atenas.

Atenas disfrutó bajo Roma el estatus de ciudad libre, debido a la admiración que
dispensaban los romanos a sus escuelas. Varios emperadores romanos construyeron entre
otras muchas cosas, una biblioteca, un gimnasio, un pequeño templo en la Acrópolis, el
Templo de Zeus Olímpico y un acueducto que aún sigue en uso.

Atenas siguió siendo un centro del conocimiento y filosófico durante los 500 años de
dominio romano, apadrinado por emperadores como Nerón y Adriano. Pero la conversión
al cristianismo del Imperio romano, eliminó el rol de la ciudad como centro de enseñanza
pagano; el emperador Justiniano mandó cerrar las escuelas de filosofía en 529 d. C. Esta
fecha es la que se usa generalmente como la de finalización de la historia antigua de
Atenas.

La ciudad fue saqueada por los hérulos, que quemaron todos los edificios públicos,
practicaron el pillaje en la ciudad baja y dañaron el Ágora y la Acrópolis.

Referencias
1.

 Hidalgo de la Vega, María José; Juan José Sayas Abengochea y José Manuel Roldán Hervás:
Historia de la Grecia antigua (pp. 295). Salamanca (España): Universidad de Salamanca, 1998.
  Gallego, 2016, p. 44.

1.  Gallego, 2016, p. 69.

Bibliografía
 Étienne, Roland (2004). Athènes, espaces urbains et histoire. Des origines à la fin du III e
siècle ap.J.-C. (en francés). Hachette. ISBN 978-2-01-145571-0.
 Gallego, Julián (2016). «El campesinado y la distribución de la tierra en la Atenas del siglo
IV a.C.». Gerión. Revista de Historia Antigua 34: 43-75. ISSN 0213-0181. Consultado el 26 de
abril de 2017.

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