81 Ceges OB PDF
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ARCHITECTURE
Nº 81
Oscar Barros V.
DOCUMENTOS DE TRABAJO
Serie Gestión
LA INGENIERIA DE NEGOCIOS
ENTERPRISE ARCHITECTURE
Oscar Barros V.
SERIE GESTION Nº 81
Marzo de 2006
Centro Gestión
Departamento de Ingeniería Industrial
Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
Universidad de Chile
La Ingeniería de Negocios y Enterprise Architecture
1. Introducción
Otra consecuencia del manejo por proceso es que la coordinación entre las diferentes
áreas funcionales que son parte de un proceso, además de ser explícita, se
descentraliza y es parte de la operatoria del proceso o de la interacción entre las
personas que lo ejecutan. Esto elimina roles que tienen que ver con coordinación por
jerarquía dentro de la estructura organizacional.
La experiencia de muchas empresas en el mundo es que, al adoptar un enfoque de
proceso, se generan incrementos de beneficios muy significativos y que, al mismo
tiempo, se mejora en el manejo de la variable humana, dada la descentralización de
decisiones al grupo que maneja el proceso y su autonomía para autocoordinarse [9].
La explicación para una mejora tan sustantiva reside en el hecho de que nunca nadie
ha estudiado y diseñado los procesos, siendo más bien su operatoria el fruto de la
tradición y las costumbres.
Otro lugar común hoy día es que nos encontramos en la Era de la Información. Esto
que es una realidad, tiene también enormes implicancias para el cambio
organizacional. La disponibilidad de cada día más potentes y económicas Tecnologías
de la Información hace que el manejo organizacional sea más susceptible de ser
apoyado computacionalmente [10]. Esta tendencia interactúa estrechamente con la
anteriormente señalada del enfoque de proceso. En efecto, las rutinas o prácticas
diseñadas como parte de la reingeniería de un proceso se internalizan habitualmente
en un sistema computacional que orienta, apoya y coordina a las personas que lo
ejecutan. Así, por ejemplo, es hoy día habitual que las empresas líderes en servicio a
sus clientes tengan procesos de atención altamente computarizados. Este es el caso de
Dell, fabricante y distribuidor de computadores, que permite a sus clientes ordenar por
medio de Internet, siendo todo el proceso de satisfacción de una orden ejecutado
dentro de esta empresa con apoyo computacional, desde verificación de crédito,
pasando por programación del ensamblaje según especificación del cliente, hasta
despacho y atención de consultas del mismo; Federal Express, que apoya todo el
proceso de ruteo y transporte de paquetes en un sistema computacional, el cual
también permite que un cliente pueda consultar por medio del Web la situación en que
se encuentra un envío; y Amazon que permite ordenar libros y otros productos por la
Web y los entrega en unos pocos días, apoyada en un sistema altamente
computarizado.
En empresas altamente tecnificadas como las descritas en los ejemplos anteriores el
proceso es en gran medida el sistema computacional que ejecuta el mismo y está
evidentemente explícitamente diseñado.
En todas las empresas en que las TI se utilizan para ejecutar y/o apoyar un proceso se
favorece el trabajo en grupo de los participantes en el mismo, debido a que la
tecnología los interconecta –por medio de redes computacionales– y permite que
intercambien y compartan información, ya sea en la forma de mensajes o documentos
electrónicos de cualquier tipo. Esto facilita la descentralización mencionada al
comienzo de este punto, el aplanamiento de la organización y el funcionamiento por
coordinación horizontal –entre ejecutantes– en vez de por jerarquía.
Un paquete world class se caracteriza por intentar una solución integral al manejo de
los recursos de una empresa, por lo cual algunos de ellos se denominan ERP
(Enterprise Resource Planning). Esta solución integral trata de cubrir el manejo de
los recursos materiales/productos, financieros, humanos y de capital. Este manejo se
considera que ocurre por proceso e incluye en forma explícita los apoyos
computacionales a las actividades participantes. Sin embargo, en la práctica, estos
paquetes han sido sólo útiles para automatizar las bases de datos asociadas a tales
recursos, solucionando de manera marginal la mejora de los procesos del negocio,
dado que no se ha enfrentado explícitamente el diseño de éstos.
FEA [66]
Negocio eTOM [59]
completo VCOR [64]
SCOR [54]
MDA [48] Patrones de
Procesos de
Procesos Negocios [12]
de negocios MIT’s Process
(malla de Handbook [43,44]
actividades) Frameworks de
Objetos de
Problem Domain
Negocios [14,
frames [36] theory [55] 15, 16]
e-Business Fowler’s
Actividad
patterns [2] patterns [26]
individual
Archetype
patterns [3]
Para la estructura del negocio y sus procesos, los más conocidos enfoques son los
siguientes.
Schedule Authorize
Receive Verify Transfer
Product Supplier
Product Product Product
Deliveries Payment
Otras propuestas son eTOM, que es una estructura de procesos similar a SCOR, pero
para compañías de telecomunicaciones [59]; FEA, la Federal Enterprise Architecture,
que es una colección de modelos de referencia para el negocio completo del Gobierno
de los EEUU [66]; MIT’s Process Handbook, una colección de prácticas de negocios
estructuradas por procesos de negocios en diferentes dominios [43, 44, 46] ; y Model
Driven Architecture (MDA), que es un enfoque para construir software
automáticamente a partir de un modelo del nego cio (Computation Independent Model:
CIM), para el cual un grupo de tarea de la OMG está construyendo un metamodelo [48].
Para la estructura TI, los enfoques más relevantes son: los patrones (patterns) de
Fowler [26], que son estructuras de objetos en dominios tales como contabilidad,
facturación y remuneraciones; Archetype Patterns, que son modelos configurables
UML para un cierto dominio, como CRM e inventario [3]; Domain Theory, que,
básicamente, propone modelos de clases reusables para automatizar actividades de
negocios típicas, como inventario, contabilidad y contratación de personal; e-Business
Patterns de IBM, compuestos de estructuras reusables de hardware y software para
situaciones típicas en Internet, como B2C, B2B y e- Marketplaces [2, 34]; y Problem
Frames, descripciones abstractas de clases reconocibles de problemas, como
comportamiento comandado (commanded behavior), despliegue de información y
trasformación [36] .
Otro desarrollo en estas líneas, y que los mezcla en cierto sentido, son los Enterprise
Architecture Frameworks [31, 35, 69], los cuales tienen un objetivo más amplio:
definir todos los elementos que componen una empresa y sus relaciones con el fin de
apoyar su diseño en forma integrada. Si bien, en el papel, estos frameworks están
orientados a cubrir el negocio integralmente, su sesgo, dado su origen, es hacia la
arquitectura tecnológica y no proveen mucha ayuda para el diseño propiamente tal.
FEA, mencionada anteriormente, es probablemente el intento más serio de definir
integralmente tal arquitectura para el negocio del gobierno de los EEUU, pero no
entrega ayuda para enfrentar el diseño.
En cuanto a tipos de patrones, en 1998 este autor planteó que se podían definir
cuatro grandes agrupaciones de procesos típicos, llamados macroprocesos, que
permiten representar lo que ocurre en cualquier empresa [11]:
Macroproceso1 (Macro1): Conjunto de procesos que ejecutan la producción de los
bienes y/o servicios que definen el propósito de la empresa, el cual va desde que se
interactúa con el cliente para generar requerimientos por productos o servicios hasta
que éstos han sido satisfactoriamente entregados. Macro1 puede tener varias versiones
para empresas que tienen líneas de productos que se ejecutan con recursos
diferenciados.
Estos patrones pueden especializarse para dominios específicos; por ejemplo, Macro1
especializado para representar la cadena de valor de un hospital. Esto genera un árbol
de patrones desde más general al tope, hasta más específico a en la base. Una versión
parcial de tal árbol se da en la Figura 2.
Conviene notar que nuestros frameworks están totalmente integrados con los patrones
de procesos, a diferencia de los otros enfoques revisados anteriormente que, para la
estructura de procesos y la estructura TI, tienen orígenes totalmente diferentes. Para
solucionar esta falta de integración, las propuestas que tienen que ver con la estructura
TI han extendido tal estructura para incluir algunos aspectos menores del negocio.
Figura 5. Descomposición Gestión producción y entrega
Supply
Chain
Process
Level 1 Processes
Level 2 Level 2 Processes: Level 2 Processes: Made to Level 2 Processes: Level 2 Processes: Relate to
New Technology, New Stock, Made to Order, Expansion, Extension, and Intermediary, Relate to Grouped
Variations Product, Product Engineered to Order Creation Account, Relate to Named Account
Revision
Level 3 Subprocesses in Relate to Named Account
Level 4
Activities Specific to Particular
Tables for Each Process and
process and company Subprocess
Information on specific metrics
Metrics and Best Practices for and best practices to implement
Subprocesses this subprocess
De acuerdo a Porter [49], una empresa sólo puede sobrepasar a sus rivales si establece
una diferenciación que pueda mantener. Por lo tanto, debe entregar mayor valor a los
clientes que la competencia o crear un valor comparable a otras empresas, pero a un
costo menor.
Una de las maneras que tienen las empresas para alcanzar esta diferenciación es la
efectividad operacional [49]. Esta consiste en establecer de mejor manera que los
competidores las actividades necesarias para desarrollar el negocio. Es evidente que estas
actividades y sus interrelaciones conforman los procesos de negocios de una empresa.
Bajo esta definición, la efectividad operacional tiene que ver con eficiencia. Pero hay
más: es necesario también utilizar las mejores prácticas que permitan optimizar el uso
de los recursos de la empresa; por ejemplo, reducir los inventarios con prácticas de
just in time. La efectividad operacional puede ser conceptualizada por medio del
planteamiento de una frontera de productividad [49], como se muestra en la Figura 8
Valor
entregado
diferente del
precio Frontera de productividad
(estado de las mejores
prácticas)
En el contexto de este documento, esto implica diseñar los procesos de tal manera
que contengan las mejores prácticas con la mejor tecnología. Sin embargo esta es una
condición necesaria, pero no suficiente, dado que la rápida difusión de mejores
prácticas tiende a la igualación de las empresas en cuanto a productividad. Además
hay un efecto de retornos marginales decrecientes.
Por lo tanto, es necesario un enfoque complementario para generar competitividad: es
lo que Porter define como estrategia competitiva. Esto implica elegir —en nuestra
terminología diseñar— un conjunto de actividades diferentes que entregue una mezcla
única de valor al cliente y esto tiene que ver con el diseño del negocio. Se trata de
desarrollar las actividades en forma diferente o desarrollar actividades diferentes que
los competidores. Por ejemplo, la empresa sueca IKEA decidió cambiar el modelo de
negocio de venta de muebles pasando de un despliegue parcial de la oferta con
customización en colores, materiales y otros —habitualmente fabricados por terceros
— a locales gigantescos donde todos los muebles disponibles están expuestos, siendo
la entrega inmediata en kits para armar, fabricados por la misma empresa. Esto está
orientado al cliente que valora el costo —producto estándar no customizado y
fabricado masivamente a bajo costo— y están dispuestos a sacrificar servicio,
utilizando autoservicio y transporte propio. Esto diferencia de IKEA de sus
competidores y le ha significado una gran ventaja competitiva.
Ahora, Porter sugiere varias maneras de producir el calce de las actividades con la
estrategia.
Para comenzar define el calce de primer orden, como la simple consistencia entre cada
actividad o función y la estrategia global. Por ejemplo, una estrategia de bajo costo
implica que todas las actividades deberán diseñarse para generar un bajo costo. Esto
no sólo requiere eficiencia, sino que también un diseño del modelo de negocio que
apunte en la misma dirección, como es el caso del uso de la auto atención en IKEA,
el cual hace innecesario los vendedores, y el retiro y transporte de los productos por
parte de los mismos clientes, lo cual elimina costos de transporte.
El calce de segundo orden ocurre cuando las actividades se refuerzan unas a otras. Por
ejemplo, BIC tiene un posicionamiento basado en variedad para sus lápices en todos sus
mercados, enfatizando la necesidad de un lápiz aceptable de bajo costo. Su marketing es
de gran alcance con fuertes campañas de televisión y una gran fuerza de venta, su
producto es diseñado para facilitar la producción, con plantas configuradas a bajo costo, y
realiza compras agresivas de insumos en volumen para minimizar los costos de
adquisición. Estas actividades se refuerzan de la siguiente manera: utilizando despliegues
de productos en los puntos de venta y cambios frecuentes de presentación se estimula
compra impulsiva, la cual es reforzada por fuertes campañas de publicidad y una gran
fuerza de venta que opera en tales puntos, en mejor forma que la competencia.
Ubicaciones en
suburbios con
amplios
estaciona -
mientos Más compra
impulsiva
Servicios
limitados al Autoservicio
cliente por clientes
Número
reducido de Más items en
vendedores inventario
Incremento
publicidad venta Stock
futura disponible
desde el año
Empaque ta-
miento de kits
simple
Abasteci -
miento 100%
de proveedo -
res con
compromiso
de largo plazo
Diseño propio
Gran variedad y basado en costo
facilidad de
manufactura de manufactura
Estos mapas están expresando una necesidad obvia de diseñar en forma explícita el
negocio y sus procesos para generar competitividad.
Otra fuente de ideas que justifican un enfoque de diseño de los negocios y sus procesos
es Mckinsey [39], que ha encontrado en forma empírica que las interaccione entre
actividades de una empresa están cobrando cada día más relevancia y deben abordarse
en forma explícita.
Las interacciones se definen como la búsqueda, monitoreo y coordinación necesarias
para gestionar el intercambio de bienes y servicios. Estas se diferencian de las
actividades que Mckinsey llama de transformación, las cuales son equivalentes a las
definidas en nuestro patrón Macro1 como Producción y entrega de bien o servicio, y
están dedicadas a la extracción y/o procesamiento de materias primas para convertirlas
en productos o servicios. Las actividades que manejan interacciones, las cuales
corresponden al resto de las actividades de nuestros patrones, excluyendo a Mantención
de estado, pasan a ser vitales en la nueva economía, cambiando las características
fundamentales de ellas. Así, en el pasado, cuando predominaba la gestión por comando
y control, tales actividades estaban centradas en los niveles superiores de la pirámide
organizacional, que coordinaban -por medio de mecanismos como planes, programas,
procedimientos, reglas y otros, apoyados en TI- las actividades de los niveles
inferiores. La situación actual en las empresas más avanzadas en cuanto a prácticas de
gestión es que tales actividades están distribuidas en todos los niveles de una
organización que es mucho más plana. Así, roles tales como gerentes y jefes de todo
nivel, representantes de ventas y de servicios interactúan con otros empleados, clientes
y proveedores y proveen la coordinación necesaria para la empresa opere.
O sea, desde le punto de vista de diseño que nos preocupa, de lo anterior se desprende
que un requisito fundamental para ser competit ivo es diseñar las actividades
transaccionales y los procesos en las cuales intervienen con un alto grado de
automatización con TI, para generar eficacia operacional en la terminología de Porter.
Pero, además hay que enfrentar el diseño del apoyo TI a las actividades tácitas,
entendiendo que no pueden automatizarse totalmente. Este apoyo es muy diferente al
de las actividades transaccionales, ya que requiere procesamiento analítico asociado a
lógica de negocio muy compleja. Un ejemplo, correspondiente a varios casos reales
desarrollados por el autor, ilustra esta idea, el cual tiene que ver con la generación de
planes y presupuestos de venta en una empresa. Es obvio que ésta es una actividad
tácita, ya que las interacciones con los clientes que demandan los productos, la
competencia y los factores internos que determinan la venta son muy complejos y
existe gran ambigüedad. Una manera trivial, muy popular en la práctica, de ejecutar
esta actividad es sólo confiar en el conocimiento tácito de los ejecutivos involucrados
y generar un pronóstico de ventas y un plan sobre base puramente cualitativa. Un
diseño estado del arte de esta misma tarea es desarrollar modelos predictivos de las
ventas –que según el caso, pueden ir desde modelos econométricos a modelos simples
de serie de tiempos- para pronosticar las ventas [1, 16]. Tales modelos, en el caso más
perfeccionado, pueden incluir variables causales que expliquen las ventas, tales como
crecimiento previsto del PIB, precio, publicidad, fuerza de venta y restricciones de
capacidad, lo cual permite a los ejecutivos a cargo de esta actividad realizar
pronósticos por escenarios y, en último término, decidir acerca de variables que hacen
factible un cierto nivel de ventas.
Por otro lado, las empresas que proveen productos digitales más parecidos a los
tradicionales –como software, videos, música, etc.– tienen las mismas
características. Vale decir, el costo marginal de producir y distribuir una copia
adicional por Internet es prácticamente cero y, en algunos casos, es válida para
productos originalmente físicos, como el software.
Las estructuras de mercado a las cuales se tiende con estos productos son también
características. Las economías de escala que imperan llevan a que exista una
empresa dominante –con un muy bajo costo de producción y no necesariamente el
mejor producto–, en particular cuando éste se convierte en un estándar de facto y
hay protección del mismo por medio de patentes. El caso paradigmático que
ilustra esta tendencia es Microsoft, una empresa cuyos productos físicos –cajas de
software–, y, más aún, los digitales distribuidos por Internet, tienen las
características de alto costo fijo y bajo costo variable. Este hecho, junto con otros
factores que examinaremos más adelante –costo de cambio y externalidades en
redes– han llevado a que Microsoft sea dominante en el mercado de sistema
operativos para equipos de escritorio y de los de software de productividad
personal (tipo Office).
Ahora bien, las empresas que transan productos físicos por Internet tienen, en la
mayoría de los casos, características de costos fijos y variables parecidas a las
tradicionales; por ejemplo, Amazon.com, Cisco, Dell y similares. Claramente,
estas empresas tienen un costo variable significativo, el cual se genera en la
producción o compra, los inventarios y la distribución de los productos. Por lo
tanto, su comportamiento y estructura de mercado tienden a ser más tradicionales.
Sin embargo, el uso de Internet permite, en algunos casos, innovar en cuanto a los
productos y servicios, lo cual les da ventajas competitivas. Por ejemplo, al usar la
información histórica de comportamiento de clientes en Internet para personalizar
los productos y realizar ofertas dirigidas –como lo hace un supermercado que
vende por Internet que le sugiere una canasta de compra a sus usuarios en base a
sus adquisiciones históricas [32]– se está generando una combinación de producto
y servicio que le da ventajas competitivas. Similar es el caso de Dell que está
integrado a su cadena de abastecimiento, por medio de darles a conocer a sus
proveedores sus planes de producción para que estos le entreguen productos “just
in time”, lo cual cambia la relación proveedor-cliente. Asimismo, la relación
directa, por Internet, entre Amazon.com y Dell con el consumidor final tiende a
eliminar la necesidad de la cadena de distribución tradicional.
Por otro lado, las empresas de subastas por Internet –como e-Bay, ChemConnect y
similares– también cambian la estructura de los mercados al posicionarse entre
oferentes y demandantes, que tradicionalmente operaban en contacto directo.
b) Costo de coordinación
Uno puede inducir mayor coordinación en un proceso por variados medios. Estos
medios o mecanismos de coordinación provienen de disciplinas tales como la
Teoría Organizacional [27, 45], Economía [67], Investigación Operativa [5],
Tecnologías de la Información [10] y administración en general. Entre otros,
podemos mencionar reglas, jerarquía, planificación, colaboración y la eliminación
de la relación. Varios de estos mecanismos pueden ser potenciados con TI.
La respuesta tiene que ver con los costos visibles y ocultos que son inducidos por
un cierto grado de coordinación. Los costos evidentes asociados a la coordinación
son aquéllos relativos a los medios que se usan para coordinar. Mientras más
coordinación, más personal y más tiempo dedicados a la coordinación, más
procesamiento de información y más hardware, software y comunicaciones para
apoyar la coordinación. Si éste fuera el único costo, no se justificaría coordinar.
Sin embargo, hay un costo que se visualiza poco en la práctica, cual es el asociado
a las consecuencias de no coordinar. El coordinar poco implica que los recursos
de la organización se usan de una manera mucho menos que óptima. En
particular, aparecen los llamados recursos de holgura [27], que son recursos que
se asignan implícita o explícitamente para absorber las consecuencias de la falta de
coordinación.
Los recursos de holgura son de varios tipos. Tenemos, en primer lugar, los
inventarios –tanto de materiales, como de productos terminados– que existen
dentro de las empresas, debido a que no se intenta o no se es capaz de coordinar
explícita y precisamente las necesidades de los clientes con los planes de
producción de la empresa, y tampoco las de manufactura con las adquisiciones por
parte de compras. En relación a esta holgura, los japoneses –y algunas firmas
occidentales– han probado en la práctica que es posible realizar tal coordinación,
con una mecánica (regla) del tipo ”just in time” y eliminar, por lo tanto, los
inventarios.
Otro recurso de holgura es el rebajar estándares. Así, por ejemplo, una empresa se
conforma con una calidad menos que perfecta, al no querer o no poder coordinar
las actividades productivas, para eliminar las fallas; otra acepta un uso de la
capacidad instalada menor al 100%, ante la incapacidad de coordinar la demanda
de sus clientes con la capacidad y actividades de producción, para utilizarla
plenamente; y una última, admite productividades bajas –en relación a otras
empresas comparables– ante la imposibilidad de coordinar la mano de obra, para
inducir alta productividad.
Costos
Costos asociados a la falta
de coordinación Costos de
coordinación
Grado de coordinación
Interpretando lo anterior a la luz del gráfico de la Figura 2.4, tenemos que las
empresas líderes en uso de TI tienen un alto grado de coordinación –y asumiendo
que se ha logrado un balance razonablemente óptimo entre el costo de
coordinación y el asociado a no coordinar– la curva de costo de coordinación
estaría desplazada hacia la derecha. En otras palabras, la tecnología permite
ejercer una mayor coordinación a un costo relativamente bajo, lográndose un
equilibrio a un nivel alto de ella. Este efecto puede incrementarse con la escala de
operaciones en el largo plazo, ya que es posible utilizar tecnologías más potentes,
que se hacen factibles al tener mayor volumen, bajando el costo por incremento de
coordinación. Esto significa un desplazamiento adicional de la curva de costos de
coordinación hacia la derecha y un equilibrio a un nivel más alto. Este efecto se
ve potenciado por mejoras intrínsicas de la tecnología en el tiempo, como los
expresados en la ley de Moore que establece que la capacidad de procesamiento de
los componentes básicos de los computadores se dobla cada 18 meses a costo
decreciente.
c) Costo de transacción
El costo de transacción aparece cuando una empresa hace uso del mercado para adquirir
bienes y/o servicios. Este incluye el costo externo de coordinación en que debe
incurrirse al usar el mercado: los costos ex ante de adquirir información del mercado y
negociar un trato, y los ex post, para prevenir fraude y solucionarlo en caso de que
ocurra. Williamson [67] desarrolló extensivamente este concepto y determinó las
características de las transacciones, industrias y mercados que afectan de una manera
fundamental los costos de transacción.
Uno podría dar vuelta el argumento anteriormente expresado y preguntarse por qué
no usar el mercado en vez de la jerarquía. De hecho, la tendencia actual a la
externalización no es otra cosa que una expresión concreta de esta idea. Además,
el mercado está prestigiado actualmente como un mecanismo muy eficiente que
internaliza una gran cantidad de información, en la producción y transación de
productos y servicios; de hecho, el precio de un producto o servicio contiene
información no sólo acerca de su costo de producción, sino que también internaliza
tendencias de exceso o escasez, tendencias de precio de las materias primas y la mano
de obra incluidas en el producto, condiciones ambientales que afectan la generació n del
producto o servicio, etc. Por último, el mercado no requiere de una burocracia que
coordine explícitamente las actividades de requirentes y usuarios -como lo requiere la
jerarquía-, ya que induce automáticamente a los individuos a tomar acciones óptimas,
desde el punto de vista de la sociedad, persiguiendo, sin embargo, sus fines particulares.
Para los que quieren una relación directa con un proveedor, también existe
tecnología Internet para facilitar la transacción. Esta, además de permitir acceso a
los sitios que detallan la oferta de muchos proveedores, ofrece agentes inteligentes
–implementados en una empresa o utilizados a través de un sitio como MySimon
[58]– que navegan sobre los oferentes y eligen los productos con las mejores
condiciones. Al igual que en el caso anterior, una vez identificado uno o más
proveedores, la implementación de la transacción también puede apoyarse en
Internet.
1
Esto no excluye la posibilidad de integración en una cadena de abastecimiento de varias empresas diferentes como ya se ha
ejemplificado.
efecto ha permitido la aparición de muchas empresas –además de los
mercados electrónicos– que existen para facilitar relaciones por medio del
mercado. Por ejemplo, en el mercado de los productos de información,
particularmente de contenido –como shows de TV, columnas de diarios, tiras
cómicas, cursos electrónicos (e- Learning), artículos de opinión, etc.– existen
empresas que actúan como intermediarias o sindicalizadoras (syndicators) entre
los creadores de contenido y los distribuidores y consumidores, realizando las
funciones de empaquetar y agregar (bundle) contenido, y gestionar las relaciones
entre ellos [65]. Este concepto, también es aplicable a servicios y productos
físicos, como la sindicalización de su sitio que ofrece Amazon.com con su
programa de afiliados, –que permite a éstos proveer hiperlinks desde sus propios
sitios al de Amazon y obtener una comisión por las compras que se verifican por
este medio. Hay otra idea, muy actual, que está en la línea de sindicalización. Se
trata de los servicios Web, los cuales consisten en la provisión por Internet –en
forma transparente– de cualquier tipo de servicio que se requiera que implique la
ejecución de una o más aplicaciones. Por ejemplo, una versión personalizada de
información de la bolsa, varios programas que implementen la función de
integración de la cadena de abastecimiento, etc. Las empresas que provean estos
servicios obtendrán los servicios de múltiples fuentes y los proveerán integrados
de una manera que sea transparente al usuario. J2EE y Punto-Net son tecnologías
orientadas en esta dirección [68].
d) Costos de agencia
A partir de las ideas anteriores, se pueden identificar costos que ocurren al interior
de la empresa y que la teoría tradicional de la empresa no considera. En primer
lugar, tenemos los costos de agencia, que se definen como los que ocurren a raíz
de las discrepancias entre los objetivos del principal y aquellos de los agentes. Por
ejemplo, consideremos el dueño de un negocio de distribución de un producto
cualquiera, que contrata vendedores para venta en terreno. Las ventas se
incrementarán a medida que la persona realiza más esfuerzo; pero cada unidad de
esfuerzo incrementa las ventas en una cantidad decreciente, o sea tenemos retornos
marginales decrecientes. La pregunta es ¿cuál es el contrato óptimo en cuanto a
remuneraciones? Supongamos, en primer lugar, un sueldo fijo. El supuesto de la
teoría de agencia implica que el vendedor evitaría trabajar mucho y vendería la
cantidad que un esfuerzo razonable le permitiera. Una alternativa es dar a la
persona un porcentaje de comisión sobre las ventas. Entonces, el vendedor
maximiza sus utilidades eligiendo el nivel de esfuerzo en el cual su costo marginal
(por esfuerzo extra) iguala a su ingreso marginal. Aún con este incentivo, el nivel
de ventas puede ser menor que lo que espera el dueño.
La pregunta es, entonces, cómo puede una empresa sobrevivir ante tantos
problemas. En primer lugar, el monitoreo directo de actividades es una respuesta.
Además, se pueden usar contratos más o menos eficientes para dirigir el
comportamiento de los agentes; por ejemplo, la remuneración de los agentes se
puede ligar al resultado (comisiones y premios por productividad). También la
competencia, los mercados externos y el riesgo de ser absorbidos por otra empresa
pueden empujar a los administradores a privilegiar los objetivos del principal –que
son los de la empresa– por sobre los propios. Por otro lado, instituciones externas,
tales como los bancos, firmas de auditoría y compañías de seguros, pueden ayudar
a reducir los costos de agencia, por medio de su propio monitoreo. Por último, la
cultura de la empresa y la naturaleza humana –que, posiblemente, no es tan
contrapuesta con los objetivos de la empresa como lo supone la teoría de agencia–
pueden también orientarse para reducir los costos de agencia.
Sin embargo, a pesar de los factores recientemente enunciados, que pueden mitigar
los costos de agencia, éstos existen y deben ser considerados al elegir las
estructuras de coordinación interna, ya tratadas en los puntos anteriores.
Pérdida Residual
Costos de
Coordinación
Interna
Costos de Procesamiento
Costos de Información
en las Decisiones Costos de
Oportunidad
Los costos de agencia son entonces, afectados por las TI, de tal manera
que los negocios tienden a operar en forma descentralizada, con procesos
altamente automatizados que internalizan las políticas y reglas del negocio, al
estilo de los casos ya presentados de Amazon.com y Dell. A estos habría que
agregar Cisco [60] y Sigma Aldrich [52], todos los cuales comparten muchas
características de las empresas anteriores.
e) Costo de cambio
Los costos de cambios también son incurridos por las empresas proveedoras, entre
los cuales se pueden mencionar los costos de abrir cuentas para los nuevos clientes
y la incertidumbre acerca de la calidad de los nuevos clientes. Ya sea que la
empresa o el cliente pague estos costos, la inversión se pierde al terminarse la
relación.
Una vez convertidos los clientes en cautivos, los precios que se les cobran son
mayores que los que tendrían si no existieran costos de cambio [41, 42].
Otro efecto de los costos de cambio es que las empresas tienen menos incentivo a
diversificarse, lo cual disminuye la variedad de productos y hace que los
consumidores tengan menos incentivos a cambiarse –incurriendo en el costo de
cambio– entre productos equivalentes. Por otro lado, las empresas que venden una
sola versión de un producto quedan en desventaja, ya que los clientes, al tener un
alto costo de cambio, prefieren un solo proveedor con una línea de productos; por
ejemplo la línea sistema operativo con versiones equipo de escritorio, red
departamental y corporativa. Esto favorece la existencia de empresas con líneas
de productos.
f) Externalidades en redes
ii. Existen también efectos indirectos que generan externalidades, como el que se produce
sobre los compradores de juegos de video, DVD y otros similares, en cuanto a que el
número total de usuarios determina la disponibilidad de contenido para éstos. Lo
mismo sucede con el número de computadores de una determinada variedad –Mac,
PC, Sun, etc.– en relación al software.
iii. Otra forma de externalidad tiene que ver con los bienes durables, cuando la calidad de
servicio post venta depende del tamaño de la red de servicio que, a su vez, depende del
número de usuarios; por ejemplo, en el mercado automotriz, una marca poco
difundida es percibida como susceptible a problemas de servicio y esto retarda el
crecimiento de sus ventas.
La clave para la existencia de externalidades es que los consumidores estén en la
misma red. El tamaño de esta red dependerá del tipo de mercado. En algunos
casos –como en los automóviles– la red estará conformada por los consumidores
de una cierta marca de una empresa. En el otro extremo, la red incluirá a todas
las empresas que venden en el mercado; por ejemplo el mercado de las
videograbadoras.
En mercados donde existen varias redes que compiten por los mismos consumidores,
éstos se forman expectativas acerca del tamaño futuro de éstas para decidir por cual
optar. Esto genera externalidades de demanda y, consecuentemente, economías de
escala por el lado de la demanda. Katz y Shapiro [40] muestran que, dependiendo de
tales expectativas, sólo una empresa tendrá producción mayor de cero y, con otras,
habrá varias empresas en el mercado. En otras palabras, si los consumidores esperan
que una empresa y su red serán dominantes, entonces estarán dispuestos a pagar más
por los productos de la empresa y ésta será, en efecto, dominante. Este efecto se
denomina retroalimentación positiva.
Otra pregunta importante es acerca de los incentivos que tiene una empresa para
producir productos compatibles con los otros en el mercado, ya sea por medio de
estándares formales o de facto. Se puede demostrar [40] que las firmas con buena
reputación o grandes redes preexistentes se resistirán a la compatibilidad y que
aquéllas con pequeñas redes o reputación precaria favorecerán la compatibilidad.
Valor para
el usuario
Nº usuarios
compatibles
Los antecedentes de este capítulo justifican la necesidad de contar con una disciplina que
permita diseñar rigurosamente la estructura, actividades y prácticas de un negocio.
3. Enterprise Architecture
En este punto intentamos una primera aproximación gruesa a lo que sería una
Ontología que oriente el diseño de la Enterprise Architecture y una metodología que,
basada en tal Ontología, provea las bases para su diseño. En un documento futuro
afinaremos la Ontología y la metodología, basado en experiencias reales de diseño de
arquitectura que se están desarrollando.
Por lo tanto, las clases, que son conceptualmente similares a las definidas en
modelamiento entidad- relación y en Orientación a Objetos, son el foco de una
Ontología, ya que describen los conceptos de un dominio. Al desarrollar una
Ontología, es importante empezar por precisar el dominio y el alcance de la misma.
Esto implica establecer el ámbito de acción de ella, el uso que se le dará, el tipo de
preguntas que intentará responder y cómo se mantendrá.
Basado en este pequeño resumen de las ideas de una Ontología, ilustramos, vía
ejemplos, cómo se construye una Ontología para la Arquitectura Empresarial. El
producto preliminar completo de este primer esfuerzo se entregará en el punto
siguiente.
Ahora, los términos importantes en nuestra Ontología tienen todos que ver con la
conceptualización de una empresa: mercado, dueños, trabajadores, estrategia, recursos
productivos, estructura organizacional, procesos de negocios, actividades y roles,
sistemas, datos e infraestructura computacional.
Esto nos lleva a esbozar las clases de la Ontología. La clase más importante y general
es evidentemente empresa. Esta puede jerarquizarse, a lo menos, de dos maneras: por
tipos de empresas y por la definición de las clases que componen una empresa, muy
relacionado con la definición de slots. En la primera idea de tipos, una jerarquía
posible de la clase empresa es la siguiente:
∗∗ Empresa
∗∗ Empresa productiva
∗∗ Producción para stock
∗∗ Producción continua
∗∗ Producción lotes
∗∗ Producción a pedido
∗∗ Empresa de servicios
∗∗ Servicios financieros
∗∗ Bancos
∗∗ AFP
∗∗ Seguros
∗∗ Otros
∗∗ Servicios de salud
∗∗ Servicios de transporte
∗∗ Otros servicios
La segunda jerarquía es la que nos interesa más y se relaciona con el hecho de que la
estructura interna de la clase Empresa es muy compleja y está compuesta de múltiples
subclases por medio de la relación “compuesta de”. Esto también puede interpretarse
como que Empresa tiene slots cuyos facets tienen la característica de clases.
Adoptando este último punto de vista posibles slots y facets de Empresa son:
Slots
Nombre Tipo Cardinalidad Otros facets
Vemos que una empresa puede ser definida por una estructura de clases, las cuales
tienen relaciones entre ellas que no se muestran en la definición anterior. Asimismo,
las clases que componen Empresa tienen estructura, ya que también tienen atributos
que son clases. Por ejemplo, los procesos están compuestos de actividades y la
estructura organizacional usa roles. Por otro lado, para reflejar mejor las relaciones de
las clases que componen Empresa y adoptando una orientación a la arquitectura –
componentes y relaciones- podemos crear estructuras de clases naturalmente
relacionadas. Por ejemplo, podemos agrupar Estructura organizacional, Procesos y
Recursos en una estructura que llamamos Arquitectura del negocio, dada la intensa
relación que existe entre éstas, ya que se determinan mutuamente, la cual pasa a ser el
slot que reemplaza a los anteriores.
Una primera versión agregada y simplificada de una Ontología que precisa los
elementos de una empresa y sus relaciones se da en la Figura 13, la cual se explica a
partir de lo expresado en el punto anterior.
Por último, esta arquitectura también destaca que las actividades, componentes de los
macroprocesos, contienen prácticas y lógica del negocio, las cuales formalizan la
manera en que se realizan las actividades. Las prácticas se entienden como mejores
prácticas, vale decir la mejor manera posible de desarrollar una actividad, sujeto a las
restricciones técnicas, operativas y económicas que existan en la empresa. La
referencia para definir “mejor” es el conocimiento que existe acerca de cómo las
mejores empresas del mundo desarrollan sus actividades. Por ejemplo, una práctica
reconocidamente buena para manejar proveedores es la de Dell, que, previa una
selección de los mismos, les entrega la total responsabilidad de entregar just in time,
dándoles el conocimiento de su plan de producción. La lógica de negocio de una
actividad es el detalle de su procedimiento de realización, de acuerdo a un formalismo
adecuado. Este puede ir desde reglas formales o seudocódigo para actividades que
serán totalmente automatizadas, hasta diagramas de pistas para actividades con una
gran componente humana pero que interactúan con un apoyo computacional.
Todas las arquitecturas definidas deben ser formalmente diseñadas y los diseños
resultantes expresados a través de modelos adecuados, lo cual también está reflejado
en la Ontología. Los modelos pueden tener vistas para expresar aspectos diferentes de
una misma arquitectura.
INFLUENCIA ESTRATEGIA
ENTORNO
DEL
RELEVANTE
NEGOCIO
PARTICIPA EN
DETERMINA
STAKEHOLDER
ARQUITECTURA
DEL
NEGOCIO
SOPORTA
DETERMINA
ARQUITECTURA
SISTEMAS
SE BASA EN
SE PROCESA EN
ARQUITECTURA
TI
PARTICIPA EN
EJECUTA
ESTRUCTURA A
TIENE ORGANIZACIONAL
DETERMINA MACRO C
PRACTICA
STAKEHOLDER T
DIRIGE
MACRO I
ARQUITECTURA TIENE
DEL MACROPROCESO V
TIENE
NEGOCIO MACRO I
TIENE
D
GESTIONA LOGICA
SOPORTA A NEGOCIO
RECURSO MACRO
D
DOCUMENTADA POR
DETERMINA
DETERMINA
TIENE
ARQUITECTURA SISTEMA DETERMINA
MODELO
SISTEMAS
DOCUMENTADA POR
TIENE
COMPARTE, USA
SE BASA EN
ARQUITECTURA
INFORMACIÓN
COMPUESTO DE
SE PROCESA EN
VISTA
ARQUITECTURA
TI
Pág.2
Figura 18. Descomposición Construcción e implementación arquitectura
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