Maria Magdalena
Maria Magdalena
Maria Magdalena
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
Ir�nicamente, hab�a salido para sacar agua del pozo y all� estaba �l.
Era el mismo, aunque con un resplandor-inconfundible.
Mis ojos se llenaron de l�grimas; mi coraz�n palpitaba.
Siete
Ocho
Nueve
Diez
Once
Doce
Trece
Catorce
Quince
Para �l, cada uni�n conmigo, era una forma de reforzar su Ka.
Es por lo qu� yo dije al principio que �l vino a mi pozo,
porque el pozo que la mujer Iniciada ofrece al hombre
es un pozo infinito de potencial magn�tico. Pero s�lo se abre
cuando la mujer se siente segura y amada. S�lo entonces la pr�ctica funciona.
Porque las pr�cticas sin el alimento del amor se convierten s�lo en t�cnicas
y no dar�n el resultado requerido o deseado.
Diecis�is
Diecisiete
Dieciocho
Por una parte, Yeshua dec�a a veces �Yo y el Padre somos uno�.
Otras veces dec�a �Sin mi Padre no puedo nada�.
Esta es la oscilaci�n que sucede con el proceso Inici�tico
en el que el Iniciado oscila entre la fuerza y la convicci�n
de su conexi�n con la Fuente del Esp�ritu
y a continuaci�n a otro estado mental en el que piensan
que no son nada y no pueden nada sin el Esp�ritu.
Diecinueve
�Pero os digo que ello no tiene nada que ver con la religi�n!
Veinte
Veintiuno