Filosofia Del Derecho. Ensayo
Filosofia Del Derecho. Ensayo
Filosofia Del Derecho. Ensayo
Mediante la facultad de disposición del propio derecho, pone al alcance del individuo la
posibilidad de adoptar decisiones definitivas sobre su ejercicio, ya sea en forma
conservación, modificación o extinción, dentro de los límites de la norma jurídica.
Los derechos subjetivos otorgan también la facultad de garantizar la posibilidad de ejercitar
una serie de pretensiones orientadas a provocar la intervención de otros sujetos en su propio
proceso de realización.
Naturaleza del derecho subjetivo
De inmediato surge la primera interrogante que es ¿el Derecho subjetivo es independiente
del Derecho objetivo, o es una creación o proyección suya?
La respuesta a esta pregunta suele inscribirse en una de las dos tradiciones doctrinales
extremas: la iusnaturalista y la iuspositivista.
Según una visión de corte iusnaturalista, los derechos subjetivos son propiedades inherentes
a la subjetividad jurídica, es decir, son derechos que el individuo posee por el simple hecho
de ser persona y preexisten a las leyes políticas que regulan su ejercicio, de tal modo que a
éstas sólo les corresponde la misión de garantizar su protección por medio del proceso
legislativo.
Según el enfoque positivista, los derechos subjetivos sólo existen cuanto han sido
reconocidos (cuando son creados por el legislador) por los ordenamientos jurídicos de las
respectivas sociedades.
Sin embargo, no puede darse una solución uniforme y única a la cuestión de la relación de
dependencia del derecho subjetivo respeto del derecho objetivo. Hay, en efecto, unos
derechos subjetivos (los fundamentales) que preceden existencialmente al Derecho
objetivo, en cuanto que se imponen como previos a los diversos ordenamientos jurídicos
estatales, condicionando su propia orientación y configuración. Y hay otros derechos
subjetivos (los ordinarios) que sólo existen como tales derechos en la medida en que hayan
sido establecidos por los respectivos ordenamientos jurídicos.
Una posible solución para poder hacer una distinción de la cuestión planteada es el uso de
la relación lógica entre la norma jurídica y el derecho subjetivo, debido a que el derecho
subjetivo se da como una consecuencia del derecho objetivo, es decir, se puede manifestar
que el derecho subjetivo emana de normas objetivas donde se encuentren establecidos los
supuestos de hecho o hipótesis legales, que sustenten la acción en la que se basa el sujeto
para hacerla valer.
Sabemos que el Derecho Subjetivo como ha quedado manifestado es una composición de
facultades, libertades, restricciones y posibilidades de acción, e igualmente, que implica
protección de intereses humanos, y en este aspecto, la protección del sujeto jamás puede
exceder o desvirtuar el ordenamiento objetivo.
En contravención de la anterior tesis se presenta otra que manifiesta que el hombre crea la
idea de derechos subjetivos como suyos y después los materializa positivándolos mediante
el proceso de creación de la ley.
En lo personal pienso que tanto el derecho objetivo como el subjetivo están vinculados
recíprocamente y no puede existir uno del otro, debido a que no existe derecho objetivo que
no conceda facultades a un individuo, ni mucho menos derecho subjetivo que no emane del
derecho objetivo.
Tal como lo afirma el autor Recasens Siches el derecho subjetivo se refiere
correlativamente a obligaciones o deberes. El derecho en sentido objetivo, al proyectarse
como situaciones concretas, determina derechos subjetivos y deberes jurídicos.
Además, manifiesta que el derecho subjetivo no es una cosa real, sino una cosa
perteneciente al mundo de lo jurídico, es decir de naturaleza ideal que se caracteriza por
otorgar una calificación a la norma. El derecho subjetivo no es un fenómeno de la voluntad
porque lo jurídico no es de naturaleza psíquica y tampoco como un fenómeno de voluntad,
debido a que se atribuye derechos subjetivos a personas que carecen de ella.
De lo anterior se concluye que el derecho subjetivo no emana de la voluntad, sino de la
norma jurídica, la cual determina cuales son los supuestos de hecho para la existencia de un
derecho subjetivo.
Teorías del derecho subjetivo.
La formulación de un concepto de derecho subjetivo ha sido una de las arduas tareas de la
ciencia jurídica, pero, como el derecho es un concepto abstracto no se ha podido llegar un
concepto homogéneo, posiblemente porque las consideraciones ideológicas e
interpretativas de cada doctrinario van de acuerdo al momento histórico en el cual hacen su
estudio.
a) Teoría de la voluntad.
Es la primera cronológicamente. Para esta tesis, el derecho subjetivo es un poder o
soberanía de la voluntad -Willensmacht, Willensherschaft, son las expresiones alemanas,
entendiendo por «voluntad» el querer libre e independiente que determina el negocio
jurídico dentro de los límites del Derecho objetivo frente al querer libre de los demás.
Para el autor Bernardo Windscheid “el derecho subjetivo es un poder o señorío de la
voluntad, otorgado por el orden jurídico.”
La expresión de derecho subjetivo para este autor se debe entender como la facultad de
exigir determinado comportamiento de la persona obligada por parte de la persona
facultada, es decir, de la voluntad del titular del derecho depende hacer valer lo previsto por
la norma o en su caso poner en movimiento los órganos del Estado.
En Windscheid también es el derecho subjetivo la médula del derecho objetivo, como
potestad o señorío conferido por el ordenamiento jurídico. Afirma que el derecho objetivo
traza los límites de la conducta del individuo, pero lo superpone al subjetivo, ya que este
último no es más que la apropiación por parte del individuo del derecho objetivo. Según
Windscheid, el derecho subjetivo otorga poder para exigir un comportamiento (positivo o
negativo) de otras personas. El comportamiento debe observarse porque así establece la
norma, pero es decisión la persona favorecida valerse de ella y de la sanción que impone.
La voluntad del favorecido es decisiva, pero siempre dentro de los propios límites que
establece la norma.
Las críticas que se le hacen a esta tesis son las siguientes:
Si el derecho subjetivo dependiera de la voluntad, cuando en el sujeto titular del derecho
objetivo desapareciera en el la idea de exigir la facultad que le otorga la norma, el derecho
subjetivo debería extinguirse.
En la vida practica observamos que un sin fin de personas carecen de voluntad de querer en
el ámbito del Derecho y a pesar de ello poseen derechos y algunas obligaciones, si el
derecho subjetivo radicase en el querer, habría que negarles la calidad de personas en
sentido jurídico.
Los derechos subjetivos no desaparecen por el simple hecho de que el titular desconozca su
existencia o en el no exista un querer orientado.
b) Teoría del interés.
Esta configuración del derecho subjetivo como poder de la voluntad fue tachada de
excesivamente abstracta, formal, oscura y ambigua. Debido a ello, Rodolfo Von Jhering
propuso para reemplazarla la llamada teoría del interés. Los derechos no son otra cosa que
intereses jurídicamente protegidos, dice Jhering, con fórmula definitoria. De no ser así, ni
los infantes, ni los dementes, que no tienen poder libre de voluntad, podrían ser sujetos de
derechos. Los elementos constitutivos del derecho son, a juicio del autor de esta tesis, uno
sustancial, la utilidad o interés, en el cual se encarna el fin práctico del derecho, y otro
formal, que es la protección otorgada por el ordenamiento jurídico, medio indispensable
para conseguir eficazmente aquel fin. Todo Derecho objetivo existe para utilidad del
individuo y para proteger los intereses morales y económicos que le competen. Su función
es, por tanto, esencialmente protectora.
Jhering sostiene que el derecho subjetivo es un interés jurídicamente protegido, negando
que la voluntad sea el objeto del derecho. Para él, los derechos existen para garantizar los
intereses de la vida, ayudar a sus necesidades y realizar sus fines.
Su tesis gira sobre el interés, que es el sentimiento de la necesidad para nuestra existencia
de algo fuera de nosotros (persona, cosa, situación, acontecimiento), de lo que pretendemos
un beneficio que el Derecho protege. El titular del derecho será quien deba tomar la
iniciativa para protegerlo y es el recurso de pedir al juez una protección contra los
obstáculos puestos por las conductas de otros.
Las críticas que se hacen a esta tesis son:
Si el interés fuera esencial del derecho subjetivo, este no existiría de faltar aquel, es decir, si
el titular del derecho no tuviera el interés de no exigir el cumplimiento de la obligación a
otra persona, no por el simple hecho de faltar el interés por parte del facultado el derecho
sigue subsistiendo a pesar de esta circunstancia.
El legislador no reconoce ni puede garantizar que todos los intereses de los individuos estén
protegidos mediante las normas que se crean a través del proceso legislativo.
Como el interés y la voluntad pertenecen a un mismo linaje psicológico, debido que solo se
quiere aquello en lo que se tiene interés, y solo se tiene interés en aquello que se quiere, y
como se puede apreciar las criticas que se le hacen a la teoría de la voluntad también son
aplicables al del interés, esto en razón de los argumentos manifestado en este párrafo.
c) Teoría ecléctica.
La teoría del interés tampoco podía perdurar largo tiempo, pues en seguida se advirtió
también, sobre todo por parte de la doctrina civilística, que incurría en los mismos defectos
achacados por ella a la teoría de la voluntad. En efecto, existen también derechos en los que
el sujeto carece de interés propio. Se pensó así en la posibilidad de armonizar
sintéticamente los elementos esenciales de las teorías anteriores, la voluntad y el interés.
Esta solución ecléctica consiguió muchos adeptos. Según ella, salvadas las particularidades
que cada autor presenta en su exposición, el derecho subjetivo es un efecto de la norma
jurídica en favor y a disposición del individuo. Patrocinaron esta solución G. Jellinek y a
Thon, en Alemania; R. Saleilles, en Francia; y F. Ferrara, en Italia.
Jellinek define al derecho subjetivo como “el interés tutelado por la ley, mediante el
reconocimiento de la voluntad individual”
Esta teoría cae en el error de que si se realiza una compactación de las teorías anteriores se
subsanaría las críticas en las que han incurrido cada una de ellas, y por consecuencia
derivado de esa premisa las objeciones manifestadas en su momento para cada una de las
teorías son aplicadas también a esta.
La Ley
Es la norma jurídica que resulta de un proceso de creación por parte del órgano o autoridad
con facultad para hacerlo (El Poder Legislativo), con carácter de general y obligatorio.
La Ley es todo precepto obligatorio.
Santo Tomás la define como: “una ordenación de la razón, dirigida al bien común,
promulgada por el que tiene el cuidado de la comunidad”.
La Ley debe estar dotada de abstracción, obligatoriedad, generalidad y coercibilidad.
Para que una Ley pueda ser obligatoria, o tenga fuerza de obligar, debe llevarse al
conocimiento de todos.
La Promulgación: es un acto del Poder Ejecutivo mediante el cual ordena la ejecución de la
Ley. El Presidente de la República ordena su ejecución después de verificar que el texto
que le es sometido se corresponde con el texto votado.
La Publicación: consiste en llevar la ley a conocimientos de todos para hacerla obligatoria.
Después de la Ley ser promulgada y publicada nadie puede alegar ignorancia ni
desconocimiento.
En nuestro país, el presidente de la República debe promulgar la ley dentro de los ocho días
de recibida del Congreso y publicarla dentro de los quince días de la promulgación, si la ley
fuera declarada de urgencia (se entiende por la ultima Cámara que la aprobó) debe
promulgarla dentro de los tres dais del recibo de ella de parte del Congreso.
Características de la Ley:
Regla obligatoria que se impone a todos, después de ser promulgada.
Emana de una autoridad pública especialmente cualificada.
Debe ser general en su aplicación.
d) Es una regla permanente, pues es obligatoria desde el que nace hasta que desaparece.
El Poder Legislativo crea las leyes.
El Poder Ejecutivo se encarga de la aplicación de las leyes. Adopta medidas para facilitar
su cumplimiento, tales como reglamentos, decretos y órdenes.
El Poder Judicial sanciona su incumplimiento.
El derecho de iniciativa es la prerrogativa que tiene algunos funcionarios y organismos de
presentar a los parlamentos o los congresos, proyectos o proposiciones de ley, con el
privilegio de que sean obligatoriamente tomados en cuenta y discutidos y votados
formalmente, para su aprobación, modificación o rechazo.
Tienen derecho a iniciativa en la formación de las leyes:
a) Los Senadores y los Diputados.
b) El Presidente de la República.
c) La Suprema Corte de Justicia, en asuntos judiciales.
d) La Junta Central Electoral, en asuntos electorales.
e) Iniciativa Popular. 2% de los inscritos en el registro de electores. Todo proyecto de
ley admitido en una de las Cámaras se someterá a dos discusiones distintas, con un
intervalo de un día por lo menos entre una y otra discusión. En caso de que fuere
declarado previamente de urgencia deberá ser discutido en dos sesiones
consecutivas.
Las Resoluciones de carácter administrativo, solo requieren una sola discusión en cada
cámara, o en la cámara a que compete.
La Constitución Dominicana, como regla general solo requiere la mayoría absoluta para la
aprobación de un proyecto de ley, ósea la presencia de mas de la mitad de los miembros,
para la formación de quórum, esto es, para que se repute la presencia de un numero
suficiente de legisladores para deliberar y votar validamente los asuntos en discusión.
Las Cámaras se reunirán en Asamblea Nacional en los casos indicados por la Constitución,
debiendo estar presente más de la mitad de los miembros de cada una de ellas.
En cada Cámara será necesaria la presencia de más de la mitad de sus miembros para la
validez de las deliberaciones. Las decisiones se tomarán por mayoría absoluta de votos,
salvo los asuntos declarados previamente de urgencia, en que decidirán las dos terceras
partes de los votos, en su segunda discusión.
El principio de Irretroactividad de las Leyes.
El principio de la irretroactividad de las leyes indica que las leyes no deben ser aplicadas a
los hechos que ya hayan pasado, ni a los hechos actuales. La ley solo dispone y se aplica
para lo porvenir. No tiene efecto retroactivo sino cuando sea favorable al que esté sub-
júdice o cumpliendo condena. En ningún caso la ley ni poder público alguno podrán afectar
o alterar la seguridad jurídica derivada de situaciones establecidas conforme a una
legislación anterior.
Derogación de la Ley:
El legislador tiene potestad para hacer la ley, para derogarla y para reformarla.
La derogación puede ser expresa o tácita. Es expresa cuando resulta de un texto formal que
sustituye o deroga una ley anterior.
Es tácita cuando el legislador dicta un texto contrario al anterior, sin precisar que lo deroga.
La separación de poderes o también división de poderes es una ordenación de las funciones
del Estado en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo
público distinto. Junto a la constitución de los derechos fundamentales, la separación de
poderes es el principio que caracteriza el Estado de Derecho moderno.
La teoría de la separación de poderes fue común a diversos pensadores del siglo XVIII que
la enunciaron durante la Ilustración, como John Locke, Jean-Jacques Rousseau y
Montesquieu, aunque con diferentes matices entre los autores y a partir del antecedente en
la Grecia clásica de Aristóteles y su obra “Política”.
El barón Charles Louis de Secondat de Montesquieu en su obra “Del Espíritu de las Leyes”
define el poder a la vez como función y como órgano. En la obra se describe la división de
los poderes del Estado en el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial y se promueve que
su titularidad se encarge respectivamente al Parlamento o Congreso, al Gobierno y los
Tribunales de Justicia.
c. Definición de: Costumbre, Doctrina, Jurisprudencia y Práctica.
La Costumbre: Es una regla emanada directamente del pueblo, con características de
general y permanente, la cual está reconocida como obligatoria por la autoridad.
La Doctrina: son los trabajos de los jurisconsultos, los cuales en sus escritos comentan la
ley. Los jurisconsultos realizan trabajos de interpretación de la ley.
La Jurisprudencia: Constituye hoy en día una fuente importante de la regla del derecho.
Consiste en la interpretación que hacen los tribunales de los textos legales. Un juez no
puede negarse a fallar alegando oscuridad de la ley, debe buscar precedentes e indagar el
pensamiento del legislador, citando siempre los textos que les sirvieron de base o
fundamento en sus resoluciones.
La Práctica: la componen los trabajos de los notarios, los cuales al redactar los documentos
a los cuales se les confiere autenticidad, contribuyen a la creación de las reglas del derecho.
Asimismo, la interpretación del derecho que hacen abogados y procuradores, adoptada
muchas veces por la jurisprudencia.
d. Escuelas de Interpretación.
La interpretación de la ley es un proceso que busca determinar el verdadero sentido y alcance de
una norma aprobada por el poder legislativo (ley)) o, en sentido más amplio, cualquier otro tipo de
norma jurídica. Habitualmente es el Derecho Civil el que establece reglas de interpretación de la
ley.
Iuspositivismo
También conocido como positivismo legal, es una corriente de pensamientos jurídicos. La
principal tesis del iuspositivismo es la separación entre moral y derecho, que supone un
rechazo a toda relación conceptual vinculante entre ambos.
El iuspositivismo entiende que derecho y moral son conceptos distintos no identificables.
Dado que el Derecho existe con independencia de su correspondencia o no con una u otra
concepción moral: una norma jurídica no tiene condicionada su existencia a su moralidad;
en todo caso, puede ésta afectar su eficacia o legitimidad, mas eso es una cuestión distinta.
El Derecho puede ser justo e injusto, aunque lo deseable sea lo primero.
El iuspositivismo es tan antiguo como el derecho mismo, aunque alcanzó su mayor
desarrollo teórico a partir de los escritos del filósofo inglés Thomas Hobbes, aplicados al
ámbito jurídico por Jeremy Bentham.
Hobbes y Bentham definieron la validez del derecho por su disposición por una autoridad
competente, y negaron que las razones morales pudieran tener parte alguna en la decisión
legal. John Austin definió un sistema jurídico como aquel que está sometido a una
autoridad soberana, y la validez de las leyes como su imposición formal por esta autoridad
a través de sus agentes.
Sin embargo, el verdadero pilar del
Iuspositivismo, que define al Derecho como un producto únicamente de la voluntad del
legislador, y a las consecuencias de Derecho como el mero resultado lógico de colocarse en
el supuesto jurídico del que se trate en lo ordenado, es el austriaco Hans
Kelsen, autor de "Teoría pura del
Derecho". Para algunos iusnaturalistas
— la postura opuesta al iuspositivismo
— los iuspositivistas son "malos" e "inmorales" porque avalan la existencia del derecho
injusto; sin embargo, como se verá más adelante, existen varias clases de iuspositivismo, y
algunos iuspositivistas también critican las leyes injustas y la obediencia a las mismas, sólo
que no dicen que no sean verdadero derecho, sino que son derecho injusto.
Clases de iuspositivismo
1.- Iuspositivismo ideológico: "El Derecho es el Derecho y hay que cumplirlo". El Derecho
debe ser obedecido. El derecho es razón suficiente para actuar con toda justificación moral.
Una variante del iuspositivismo ideológico es el formalista.
Para estos últimos, el Derecho legislado goza de la propiedad de la plenitud hermética, no
tiene lagunas. La única interpretación válida del texto legal será la literal.
El Derecho es un sistema cerrado y sin lagunas. La interpretación y aplicación textual de la
ley es verdadero Derecho. Para ellos, la ley escrita es razón suficiente para actuar con toda
justificación moral.
2.- Iuspositivismo teórico o realismo jurídico: Es la creencia de que el Derecho es el
Derecho interpretado por la autoridad competente; el Derecho es lo que los jueces dicen
que es.
Si bien la ley es razón suficiente para actuar ante la sociedad, faltará ver cual es la última
palabra de los jueces quienes el Estado designó para interpretar y aclarar la ley- respecto de
la legalidad de nuestros actos. Las decisiones de los tribunales son verdadero Derecho.
3.- Iuspositivismo metodológico o concep tual: Iniciado por Carlos Santiago Nino en su
Introducción al análisis del Derecho, es la creencia de que el Derecho debe separarse de la
moral sólo para distinguir conceptos y evitar confusiones o ambigüedades.
Todo derecho positivo es verdadero derecho, pero puede haber Derechos injustos y el deber
de obedecer al Derecho injusto no es necesariamente un deber moral.