CASO TOC HUMANISTA ROGERS

Lucia es una señora de 36 años que trabaja como jefe de laboratorio en una empresa
química. Desde hace un tiempo nota que se ha vuelto “más escrupulosa”. Siente a menudo
que se puede contaminar y que puede contaminar a otros. Esto le obliga a lavarse las manos
cada vez con más frecuencia, llegando a los 30 lavados diarios. En su trabajo manipula
sustancias químicas peligrosas que justifican adoptar ciertas medidas de precaución. No
obstante, reconoce que su cautela va más allá de lo razonable y acude a consulta
psicológica precisamente porque teme que los demás puedan “notar algo” y considerar que
ella es “rara”, lo que le impediría —según sus palabras— la promoción en su empresa.
Cuando se indago en su vida privada se encontró que esa “cautela” también se presentaba
en casa: necesitaba lavarse las manos casi tantas veces como en el trabajo, la ducha duraba
unos 30-40 minutos y debía seguir un orden concreto de modo estricto, cada lavado debía
realizarse de un modo determinado para prevenir el contagio de gérmenes que podían
quedar en el lavabo. En ocasiones los lavados debían repetirse más de lo habitual, hasta
lograr una sensación de descontaminación completa

Terapeuta. Cuánto tiempo lleva con la ansiedad?

Paciente: la verdad hace ya mucho tiempo…lo que pasa es que no me sentía a gusto con la
idea de consultar con un psicólogo…tenía miedo de que me dijeran que yo estaba mal o que
me estaba volviendo loca..uds sabe que mi cabeza estaba mal o algo así.

1.T: comprendo..tal vez pensó que si venia acá la iban a mandar a una unidad metal.

Paciente: si que horror..se que estoy mal… Pero eso me genera pánico.

2.T: de todas las ideas que tiene la mas aterradora es esa?

Paciente: esa es una..pero…la más difícil de manejar es la que tengo una y otra vez ..que si
toco algo me voy a contaminar…y eso lo pienso día y noche…no puedo detener el
pensamiento

T: Recuerda ud lo que disparo sus pensamientos?

Paciente: pues fue más o menos después de la muerte de mi hijo…Nunca nadie

comprenderá, salvo quien lo haya vivido, lo que es dar el último beso de tu vida a tu hijo…
Estaba sano cuando el 22 de marzo de 2011, entre una y media y veinte para las dos de la
tarde cayó al suelo…fue todo tan inesperado,,,..yo salía de una reunión de trabajo recibí la
llamada de mi marido diciéndome que me fuera rápido a la clínica, que al niño le había
pasado algo, me apresure en llegar, en el trayecto me llamó mi hijo Fernando de16 años y
me dijo "Mamá, es que lleva 10 minutos sin pulso"…cuando llegue…mientras subían por
el ascensor, le preguntó a un amigo que estaba con él, que era lo que le había pasado a mi
hijo y el chico, que había sido testigo, me respondió: "No sé , estaba en el patio jugando
con nosotros cuando se tomó el pecho y cayó"….Salí a buscar al médico..y el ya había
mandado a decir que me necesitaba

T: Y en ese momento que le dijo el médico?

P:El me dijo…no sabemos por qué el corazón de su hijo se volvió loco. Sufrió una bomba
eléctrica que se llama fibrilación ventricular….Hicimos todos los esfuerzos. Más de los que
debíamos…. muchos más… y se murió….tenía 13 años…eso fue hace tres años y durante
estos tres años he transitado por etapas malas y mejores.

3.T: Le vienen a la mente ideas, pensamientos o imágenes fuera de control desde ahí.

P: Sii…desde ahí mi mente no se controla…tengo miedo de que alguno de mis otros hijos
muera…a veces creo que fue que yo hice algo mal como mama cuando pienso en lo que le
paso a mi hijo…y ahí es cuando más me da por lavarme las manos…yo sé que he sido una
buena mama y no tendría por qué tener estas culpas…cuando tengo esa lucha es cuando
peor se pone la situación, tengo siempre ideas de que si yo hubiera llegado más rápido al
colegio yo lo hubiera salvado, o tengo ideas de que he hubiera pasado si el ese día no
hubiera ido al colegio, o que si yo hubiera visto alguna señal de eso el estaría bien, a veces
creo que él me va llamar o que va llegar y me dice que está bien.

4.T: Se repiten a menudo que usted tuvo errores como madre y pensar en ello le
crea un gran malestar sin embargo no le es fácil dejar de hacerlo

P: sii, así es vivo con ese malestar a diario…entonces creo que eso tiene que ver con que
crea que todo eta infectado y que debo lavarme constantemente…y entre más me lavo más
tengo angustia..

5.T: Cuantas veces se lava al día?

P: Unas 25 a 30 veces al día…a veces más..he llegado a lavarme las manos con especifico o
con amoniaco revuelto con agua y la piel se ha estado afectando….yo sé que esto ya es
anormal…pero no puedo parar la sensación de que yo soy culpable por lo que le paso a mi
hijo..

6. T: la culpa hace que se cause daño debido a que ud cree que es la responsable de lo
que paso con el

P:si...aunque me han explicado que no es así…muchas personas...yo no puedo dejar de

hacerlo…he tratado de parar el pensamiento para que se me quite esto pero no puedo
hacerlo
7: T: Que cosas ha usado para cambiar lo que le pasa?

P: Muchas cosas...me he medicado…intento controlar mis pensamientos. El otro día intente

con algo de una relajación, pero no me ayudo del todo,, entonces uso siempre una imagen
de un árbol que había atrás en la casa de mi madre…en el patio, cuando era niña…y eso me
ayudo a controlar las compulsiones, porque acordarme de eso me da algo de relax.

T: ok…usted asume que si usted controla sus pensamientos…tiene el control de sus

emociones y por lo tanto de sus acciones.. Ok…ya que este tipo de ejercicios le han
servido…vamos a realizar un ejercicio para que usted pueda encontrar algunas formas de
ver la situación de manera distinta…

A partir de este momento vas a cerrar los ojos e inspiras profundamente tres veces, cada
vez que expulsas el aire vas a ir alejándote de este sitio, inspira una y vez y vas imaginando
un puente, despacio lo atraviesas y te das cuenta que estas cerca de la casa de tus papas…
es a la calle donde jugabas y luego atrás está el patio,, poco a poco empiezas a imaginar que
aparece ante ti el árbol que estaba en ese sitio,….Visualiza las hojas que forman la copa, las
ramas, el tronco, las raíces…vas a recordar una situación que tu consideras que se parece al
dolor que estás pasando ahora pero que se ubique en ese sitio, en esa época, que recuerdo
tienes ahora?
P: yo estoy jugando y me dicen que mi mama está en el hospital, ella desde hace tiempo
está enferma, tengo como 13 años, no sé qué tiene, no me han contado, pasa poco tiempo
en casa y está más en el hospital…a veces voy a visitarla allá…no quiero ir irme de allí,
aunque no me gusta...creo que si me quedo y la cuido ella podría recuperarse, me siento
culpable cuando me voy del hospital, sé que tiene algo grave, tengo temor que si me voy, le
pase algo más grave o se muera, entonces cada que voy a casa pinto para mi mama dibujos
de la casa o del árbol y los pego en la habitación del hospital para que ella los vea, a veces
cuando no llevo muchos dibujos ella empeora y yo empiezo a pensar que ella se pone mal
porque no hago dibujos o no voy a verla, una semana que yo quería ir pero no me dejaron ir
porque ella estaba muy mal, ella se murió y yo sentí mucha culpa, porque yo pensaba que si
yo la hubiera cuidado y le hubiera acompañado y llevado historias con el árbol, y le hubiera
ayudado a las enfermeras, eso le hubiera dado alegría y ella no se había muerto..
T: en que se parece esta situación a lo que estás viviendo actualmente

P: en todo...después de la muerte de mi mama, yo empecé a volverme obsesiva con las

cosas que tenía que hacer, porque pensaba que así evitaba que si las hacia a tiempo evitaba
que me pasaran cosas malas...además, de pronto pienso que si yo hubiera estado ese día con
mi hijo no le hubiera pasa nada...tal vez yo hubiera podido darle masaje cardiaco antes que
llegaran los médicos y hubiera ayudado a salvarlo y no he podido liberarme de esas 2
culpas y creo que desde ahí empecé a ser obsesiva con las ideas del orden y estar muy
limpia y todo eso..
T:ok..Importante ese recuerdo por lo que te permite observar y relacionar con lo que vives
actualmente,. es como si a partir de la muerte de tu mama te hubieras empezaste a pensar
que así podías evitar las cosas malas..

P: si, me es difícil adaptarme a los cambios, no puedo fluir con los cambios, cuando algo
cambia me vuelvo más obsesiva con las ideas del orden..

T:para ti fluir con los cambios seria como exponerte a cosas malas,,, por eso intentas
controlar todo...ok… Vas respirar despacio, y vas a salir de tu casa, te acercas de nuevo al
puente, lo atraviesas y empiezas a entrar a este sitio…cuando estés adentro vas a ir
moviendo despacio tus brazos y piernas, mientras respiras ,cuando te sientas lista vas a ir
abriendo tus ojos…

T: como te encuentras?

P: me siento como si por fin entendiera porque no puedo ser fluida con las situaciones..

T : te refieres a que ahora entiendes que te impide fluir…dejar fluir las emociones y las
preocupaciones que tienes sobre ser madre y lo demás? Y que es lo que te causa los
síntomas?

P: ps…ahora puedo entender…porque siempre he sido una persona muy rígida, siempre he
intentado que las cosas se hagan o sean como yo digo, si no es así me pongo ansiosa o me
enojo o me paralizo, o agredo a los otros, ahora veo que no me he podido liberar de la culpa
y que tal vez eso sea lo que causa mis ideas obsesivas y la necesidad de lavar todo, porque
me juzgo demasiado por mis errores y creo que las situaciones son las que deben siempre
ser perfectas, pero no soy capaz de ver como yo no me adapto a las situaciones…vaya hasta
ahora me doy cuenta lo que causa la culpa…, parezco una niñita pequeña sintiéndose
culpable por todo… cuando no puedo controlar lo que siento o pienso..

T: existe ahora una consciencia de que sabes fluir, pero también aparece la capacidad de ser
consciente de cómo te bloqueas cuando actúas como cuando eras niña, por lo que no has
podido sanar de esa etapa..

P:si, es muy claro…ahora siento un poco de tranquilidad, porque ahora veo como era que
me quejaba contra la vida, o me dejaba invadir de emociones negativas contra mi esposo, o
contra mi compañero de trabajo por producirme esas emociones…, , pero en este momento
veo como son emociones que se pueden cambiar y las puedo cambiar, y veo como eso,
cambia mi forma de percibir las situaciones y la forma de evaluarlas, es muy esperanzador

T: Bueno, pero esa nueva forma de percepción no es algo que sea permanente, si no
seguimos trabajando sobre la percepción que tienes de cómo cada crisis o problema con los
otros te está pidiendo es que cambies tus reacciones.
P: entiendo, y de eso depende que deje de ser tan quejetas y controladora con el orden
verdad?

T:de eso depende, que cambien tus emociones.

SESION II

T: Buenos días Lucia, como has estado, vamos a seguir desarrollando la expresión de las
emociones en relación a la muerte de tu madre y de tu hijo. . Nos vamos a concentrar hoy
en la situación de la muerte de tu madre para hacerlo, necesita que ubiques emociones en
relación a su muerte

L: Hay algo que tal vez nunca le exprese a nadie, yo buscaba mucho la aprobación de mi
madre, yo siento que ella no me amaba y yo me esforzaba mucho para que ella me dijera
aunque sea una vez que yo hacía algo bien o que me amaba, por eso cuando ella murió en el
hospital yo en realidad estaba buscando que ella e agradeciera o reconociera que si ella se
recuperaba era porque yo siempre estuve pendiente de atenderla..

T: Muy bien, es muy importante lo que estas relatando.. ahora vamos a realizar un ejercicio
para que puedas sacar todas esas emociones, vas a cerrar los ojos, te vas a ubicar en un
espacio como un salón y vas a imaginar que tienes una fotografía de tu madre delante de ti
y le vas a expresar todo lo que nunca pudiste decir.. adelante..

L: Me duele que no me ames, sí creo, sabes pero… estoy enojada contigo, yo necesité amor
y no estabas ahí para dármelo. Luego le habla a la imagen de su madre sobre su temor, Yo
estaba sola...todo lo que conocía de ti, era alguien que me gritaba todo el tiempo y me
golpeaba. Eso era todo. No recuerdo que me dijeras que me querías o que te importaba, o
que pensabas que me iba bien en la escuela o en alguna otra cosa. Todo lo que sé es que te
tenía miedo.

T: Dile el miedo que tenías de ser golpeada.

L: Sí, tenía miedo y tu me humillabas. Estaba enojada contigo porque siempre me estabas
pegando, eras tan mezquina y yo escuché que a Hitler le decían mezquino por eso te
llamaba Hitler…La única forma en que lo puedo manejar es haciendo un chiste porque
ayuda – ayuda porque cuando me lo tomo muy en serio, me deprimo y no puedo funcionar.
Así que aprendí a reírme y sé que tengo ese humor sarcástico sobre las cosas.

T: Porque bajo la risa creo hay mucho dolor y odio.

L: Si..la odio…la odie.. la odie, no hay duda sobre esto en mi mente. Te he odiado por
años. Me enojaba cuando te veía en reuniones familiares y no me sentía bien de estar ahí y
actuabas como si nada hubiese ocurrido. Más tarde en la sesión, expresa pena y dolor ante
la inhabilidad de su madre para hacerla sentir amada. “Yo creo, me la paso pensando que
nunca serias una buena madre, que levantarás el teléfono y simplemente me preguntarás
cómo ando. Me duele que no me quisieras, supongo, sabes”.

L: Estoy enojada con vos porque creías que eras un buena madre, dijiste que nunca nos
golpeabas y es la mentira más grande sobre la tierra, nos molías a palos constantemente,
nunca nos mostraste amor, nunca nos mostrarse afecto, nunca reconociste nuestra
presencia, excepto para limpiar o hacer cosas de la casa.”

T: Entiendo que has pasado por mucho dolor en tu vida y probablemente es por este dolor,
por las cosas que has visto, que te has distanciado. Tienes temor quizás de dar amor en la
forma en que se debe dar y acercarte demasiado a alguien, porque significaría que podrías
perderlo, poco a poco vas a ir respirando imaginando que estas recuperando la sensación de
estar de nuevo en este espacio mientras vas moviendo tus brazos tus piernas, cuando te
vayas sintiendo lista, vas a ir abriendo tus ojos…como estas?

L:pausa, pues siento que me libere de algo que no había sido capaz de contarle a nadie y
que eso me producía muchísima vergüenza, como que me sentía una mala persona, será por
eso que todo lo quería hacer perfecto, para tapar esa sensación de vergüenza?

T: no se,, que dices tu?

L: pues que si,, la vergüenza me carcomía y por eso quería ser una madre perfecta, como
para así demostrarle a ella así este en el cielo que yo si podía y ella no y mire la vida la
lección tan grande que me da..

T: paradójico no? pero eso al mismo tiempo me imagino que te hace pensar que es
desgastante pretender ser mejor otros para darles lecciones

L. Ps si, es una pérdida de tiempo ..yo no soy mejor que nadie, todos cometemos errores..
igual a mi madre le toco muy duro porque tuvo una madre maltratadora.

Habiendo procesado su enojo y su tristeza y transformando su vergüenza, adopta una

posición más compasiva y comprensiva hacia su madre.

L: Sabes, yo ahora lo pude entender en tanto que mientras crecía, no podía entenderlo.

Termina la sesión con el reconocimiento de que lo que ella necesitaba era aceptable.
“Necesitaba ser abrazada una vez cada tanto, o que me dijesen que yo estaba bien. Creo que
eso es normal.” Al acceder tanto al orgullo y enojo, como al dolor de su pérdida, su
vergüenza nuclear se deshace y la paciente así comienza a cambiar su idea sobre que el
fracaso de amor de su madre no era porque ella no fuera digna de ser amada.
SESION III

T: Bueno Lucia, como te fue durante la semana después de que expresaste algo tan
reprimido durante tanto tiempo, es normal que hayas experimentado sensaciones
fluctuantes

L: ps si, tuve sensaciones de culpa por un lado pero también de sentirme como que tenía
razón de haber sentido todo lo que he experimentado sabe?

T:Claro, es normal, que experimentes dos emociones opuestas, Creo que no sabías cómo
hacerlo cuando murió tu madre, sobre todo porque era algo que a nadie le contabas que
sentías,; ahora tu puedes empezar a hacerte responsable por la manera en que la
desilusiono y la lastimó y también puede dar un lugar central a la compasión en el
desarrollo de un nuevo entendimiento de sus luchas internas. Yo puedo entender realmente
o puedo tratar de sentir tu pena y entender que hiciste lo mejor que pudiste, sabiendo lo que
sabías.

L: Siento alivio que ya no tengo este secreto instalado en mi pecho, era una lucha entre dos
cosas opuestas, por un lado tener tanta rabia contra ella, pero por otro querer su amor todo
el tiempo.

T: En que se parece esa lucha a la lucha que llevas ahora, actualmente con la muerte de tu
hijo y el TOC?

L: En todo, es un desgaste permanente, constante

T: y quieres trabajar ese desgaste? Dejarlo?

L:huyy sii, de verdad estoy agotada de pelear conmigo misma.

T: Bien.. vamos a utilizar un ejercicio que se llama silla vacía, donde vamos a traer esa
lucha que vives constantemente, vamos a poner dos sillas frente a ti, hay vamos a ubicar en
una la vergüenza o le que te gustaría que hubiera sido en vez de eso y lo que realmente
había ( Incongruencia) , vas a hablarle a ambas situaciones para que puedas darle sanación.;
primero en esta sesión lo vamos a hacer con la muerte de tu madre y en la siguiente con la
muerte de tu hijo.

L: Ok doc

T: Lucia, a qué sensación le quieres hablar primero

L “A la vergüenza de odiar a mi madre… es terrible, no puede usted imaginárselo. No

puedo soportarlo, no puedo”. En el momento que terminaba de decir estas palabras
escondió su cara entre sus manos. Era el momento ideal para iniciar la conversación con su
emoción de vergüenza por odiar a su madre. En esta parte María realiza los dos papeles (el
suyo y el de su madre), haciendo el papel en unas situación que recuerda de su colegio ya
en su pre adolescencia:

Lucia de madre: “Lucía, es mejor que le hables mañana a tu profesor de matemáticas o si

no nunca pasarás el curso con un 10”.

Lucia : “No me importa sacar un 10, mamá”.

Lucia como madre (con voz quejosa): “¿ Cómo puedes decir eso? Todo lo que parece que
tú deseas es divertirte. Después de lo que yo trabajé para mandarte al colegio. ¿Y qué
colegio tú elegiste? Un pequeño colegio de poca categoría, en lugar de haber elegido un
colegio de categoría. ¡Qué porquería!”.

Lucia: “Mamá, no voy a venir de vacaciones a casa este año (la muchacha asiste a un
colegio en otra ciudad de la que vive su madre). No quiero venir a casa estas vacaciones y
no quiero estar contigo”.

Lucía como madre: “Pero yo te espero hija mía. Todos esperamos que vengas a casa. Si no,
¿para qué te he hecho yo misma tres vestidos nuevos? Quiero que la gente te vea con ellos
puestos”.

Lucia: “No quiero los vestidos, mamá. Quiero hacer las cosas por mí misma, yo sola. Odio
que siempre me estés cuidando, que te estés siempre ocupando de mí. Desde que era
pequeña quisiste siempre vivir por mí y decidir mi propia vida”.

Lucía corno madre: “Todo lo que quiero hacer por ti es ayudarte a que te desarrolles al
máximo tú misma, quiero que hagas las cosas que yo no hice, que tengas las cosas que yo
no tuve. quiero que seas una gran señora.

Lucia ‘‘Eso es todo lo que siempre me dices: ‘Cuida tus modales, cuida tu lenguaje, júntate
con la gente correcta, sé cariñosa y agradable con los demás’. Puedo pasarme y vivir sin ser
todo eso’’.

T: Dime Lucia, aquí tu madre era una mujer más protectora contigo, pero aun así la sentías
controladora?

L: si ella ya había cambiado, por eso yo tenía vergüenza, ella ya no era tan mala, sin
embargo yo la seguía odiando

T: Bien, es importante que reconozcas que ella había cambiado y que tal vez la lucha entre
esas dos emociones no te dejaba reconocerlo..

L: eeh..si es posible
T: Bien, vas a ir poco a poco bajando la mirada de ambas sillas y te concentras en tu
respiración, cierras los ojos, respiras un momento y cuando te sientas lista, vas a abrir tus
ojos.

T. Que reflexión puedes hacer de lo que acaba de pasar?

L: Como que no pararé de golpear a mi madre con mis reproches y palabras… Pero en el
fondo me estaba destruyendo a mí misma., he estado sentada escondiendo mi Fuerza y mi
vitalidad.

T: si esa lucha te destruye, que quieres decirle a la lucha?

L: Yo soy ambas. Soy la parte que no puede tolerar que la asfixien, y soy la parte que lucha
por vivir.

T.: Eso me gustó. Me agrada cuando te oigo hablar así.

L: Tal vez logre quererme a mí misma si yo dejo de luchar y acepto que debo tomar
responsabilidades.

Como comentario conviene señalar que al comienzo emergen en María las polaridades “ser
agradable” versus ‘‘odiar a su madre”. Aunque no estaba bien claro quién generaba a quién.
Gradualmente, con el cambio descubrimos en Lucía que el “tener mal genio” procedía de
su madre, camuflado aquel como “cuidando de ella”. También de la madre provenía el “ser
agradable” introyectado en Lucía. Esto último era lo que su madre le había exigido ser
durante años. Así tenemos en Lucía dos introyecciones. Ambas adquiridas de su madre, y
ambas imposibles de digerir por ella.

La paciente continúa y describe cómo puede ahora aceptar que ella, su madre no tenía más
para darle. Esto le produce sentimientos de orgullo y luego alegría, por haber logrado
superar estos sentimientos. Su lucha interna basada en la vergüenza “No soy digna de ser
amada” ha cambiado para incluir ahora el significado emocional de que la madre
experimentó su propia pena en su vida y que esta pena lo llevó a estar menos disponible
para comportase en forma amable hacia ella y sus hermanas. La necesidad de amor ya no
desencadena desesperanza y el expresar emociones fuertes ha validado que ella es digna de
amor, y que ella se las puede arreglar con lo que su madre tiene para ofrecer en este
momento de su vida. Una mayor habilidad para comunicar sus necesidades, para protegerse
de sentimientos inadecuados y estar cerca de sus hermanas también se pudo desarrollar.