Capítulo 1 - Marco Teórico
Capítulo 1 - Marco Teórico
Capítulo 1 - Marco Teórico
Introducción
Es por ello por lo que el objetivo de este capítulo es analizar los distintos
enfoques analíticos y corrientes de pensamiento de los conceptos teóricos-
conceptuales que forman parte del análisis sobre la democracia participativa y,
en lo particular, el mecanismo del presupuesto participativo, así como sus
implicaciones en la participación ciudadana y en las instituciones políticas.
1
El presente capítulo se divide en cinco apartados. En el primero se
analizará el concepto y enfoques de análisis sobre la democracia como forma
de gobierno; posteriormente, se analizará aquel enfoque conceptual de la
democracia que aborda el desarrollo y promoción de la participación ciudadana
institucionalizada a través de distintos mecanismos procesales.
2
Democracia: conceptualizaciones básicas y sus enfoques de análisis
11
Para Giovanni Sartori, este fenómeno consistía en la creación de…” conceptualizaciones vagas e indefinidas”
que dan, por resultado, tener conceptos más indefinidos, imprecisos y poco consistentes debido a la expansión
del análisis político y de la profundización en el uso de la de la política comparada como un método de análisis
politológico. Véase en: Sartori, Giovanni, “Malformación de los conceptos en política comparada”, en Cómo
hacer ciencia política, Taurus, 2012, México, pp. 28-35.
3
La anterior tabla refleja, en primera instancia, los enfoques conceptuales que,
explícita o implícitamente, los diversos autores han utilizado para concebir lo
que a su consideración es o debería ser la democracia. Los cuatro anteriores
enfoques, cabe mencionar, se consideran distintos entre sí, pero cuyas
repercusiones inciden en la eficacia de todas las demás.
2
Córdova Vianello, Lorenzo, “La democracia constitucional y el control de las reformas constitucionales”, en
Publicaciones Electrónicas, Vol.1, Núm. 1, Instituto de Investigaciones Jurídicas – Universidad Nacional
Autónoma de México, México, 2011, p.1.
4
grandes aspectos inherentes al termino: los principios democráticos, por un
lado, y los principios constitucionales, por otro lado.
3
Estas garantías, también llamadas “procedimientos universales” son expresas por Norberto Bobbio y que
caracterizan a la democracia como forma de gobierno. Véase más en: Bobbio, Norberto, “Democracia: Las
Técnicas”, en Teoría General de la Política, Editorial Trotta, Madrid ,2005, p.460.
4
Autores como Luigi Ferrajoli, Hans Kelsen, Norberto Bobbio, Ronald Dworkin y Pedro Salazar Ugarte son
algunas referencias en torno al enfoque de la democracia constitucional.
5
Por otro lado, la protección y garantía de los derechos fundamentales, base
del enfoque constitucional de la democracia, debe otorgar una serie de
condiciones mínimas de subsistencia social y económica, aunado a los derechos
políticos consagrados con anterioridad. Esta es la base crítica que distingue al
enfoque sustantivo de la democracia sobre todas las demás.
5
Bovero, Michelangelo, “Los adjetivos de la democracia”, en Una gramática de la democracia: contra el
gobierno de los peores, Editorial Trotta, Madrid, 2002, p. 50.
6
Sen, Amartya, “Rationality and social choice”, en The American Economic Review, Vol. LXXXV, No. 1,
American Economic Association, Pittsburgh, 1995, pp. 3-11.
6
económicos y sociales en pro del bienestar común7. Esta clase de derechos
buscan generar un orden político justo e igualitario que permita obtener,
además, una concepción de la participación como un hecho y valor cotidiano.
Es por ello por lo que, para evitar dichos temores, se constituye una serie de
regulaciones en cuanto al otorgamiento de dichos derechos a través de la acción
de los órganos representativos y administrativos. Estos órganos de
representación política y de la administración pública son electos por la
ciudadanía y que, de hecho, representa el núcleo del enfoque procedimental.
7
Autores como Jean Jacques Rousseau, Chantal Mouffe, Seymour Martin Lipset, Alain Touraine y Guillermo
O´ Donnell son algunas referencias en torno al enfoque sustantivo de la democracia, implicando la existencia
de la protección de la condiciones mínimas de los derechos sociales y económicos en aras de la búsqueda del
ideal de la igualdad.
8
Talmon, Jacob Leib, “Introduction”, en The Origins of Totalitarian Democracy, Mercury Books, Londres,
1970, p. 2.
7
procedimental, a través de las elecciones como conducto básico, se sujeten a
tres requisitos esenciales:
a) Por un conjunto de reglas que establecen quién está autorizado para tomar las
decisiones colectivas y bajo qué procedimientos.
b) En cuanto a los sujetos que son llamados a tomar las decisiones públicas, un
régimen democrático se caracteriza por el otorgamiento de dicho derecho a
un número muy elevado de miembros del grupo (sociedad).
c) Es indispensable que aquellos que están llamados a decidir o a elegir a quienes
deberán decidir, se planteen alternativas reales y estén en condiciones de
seleccionar entre una u otra.9
9
Bobbio, Norberto, “El futuro de la democracia”, en El futuro de la democracia, Fondo de Cultura Económica,
México, 2012, pp. 24-27.
10
Autores como Adam Przeworski, Giovanni Sartori, Joseph Schumpeter y Leonardo Morlino, son algunas
referencias en torno al enfoque procedimental de la democracia, es decir, enfocándose en el proceso de las
elecciones como el elemento definitorio de la democracia como régimen de gobierno.
11
Schmitter, Philippe y Lynn Karl, Terry, “What democracy is…and is not”, en Journal of democracy, Vol. II,
Núm. 3, Johns Hopkins University Press, Washington, 1991, p. 78.
8
careciendo de importancia para la sociedad frente a una actual crisis de
legitimidad12 que recorre a las democracias actuales. De ahí que la demanda de
las sociedades actuales que recorre en diversas partes del mundo sea en torno a
la mejoras de las condiciones de vida colectivas.
12
Van Reybrouck establece que los síntomas que caracterizan a esta crisis de legitimidad de las democracias
actuales son: cada vez votan menos personas, la fluctuación electoral y los partidos políticos cada vez tienen
menos afiliados. Véase más en: Van Reybrouck, David, Contra las elecciones, Editorial Taurus, México, 2017,
236 pp.
13
Collier, David y Levitsky, Steven, “Democracia con adjetivos: investigación conceptual en la investigación
comparativa”, en Revista Ágora: Cuadernos de estudios políticos, núm. 8, Universidad de Buenos Aires,
Buenos Aires, 1998, pp. 99-122.
9
“…ante todo la centralidad de una ciudadanía que no delega completamente
la soberanía en el acto electoral, sino que permanece alerta y se expresa de un
modo virtual o activo cuando el gobierno adopta decisiones significativas, o
ante temas emergentes en la cotidianeidad pública…la legitimidad de las
decisiones no se deriva del acto de elegir gobernantes, sino que está en juego
en forma recurrente…”.14
14
Cheresky, Isidoro, “La mutación del régimen político representativo”, en El nuevo rostro de la democracia,
Fondo de Cultura Económica, México, 2015, pp. 83-84.
15
Dahl Robert, “¿Qué es la democracia?”, en La democracia: una guía para los ciudadanos, Editorial Taurus,
Buenos Aires, 1999, pp.99.
10
determinan el grado de dicha interacción. El cumplimiento de estas dos listas
de criterios incide en la posibilidad de que la ciudadanía participe de manera
más constante y de forma alternativa frente a los procesos electorales.
16
Ibid., pp. 47-48.
17
Whitehead establece que el proceso de democratización “consiste en un proceso hacia un tipo de política más
basada en reglas, más consensual y participativa…implica necesariamente una combinación de realidad y valor,
y por eso es portadora de tensiones internas”, mientras que, para Tilly, el proceso contrario, la
desdemocratización, consiste en un movimiento hacia una menor interacción entre el gobierno y los sectores de
la sociedad. Véase más en: Whitehead, Laurence, “Democracia y democratización”, en Democratización: teoría
y experiencia, Fondo de Cultura Económica, México, 2011, p.47. y TILLY, op. cit., p.45.
11
permiten graduar a los sistemas políticos y regímenes democráticos bajo
diversos criterios procesales, siguiendo la misma línea argumentativa actual.
18
Autores como Charles Tilly, Robert Dahl, Isidoro Cheresky, Dominique Rousseau y John Dewey se
circunscriben a este enfoque procesal, ya sea estableciendo los procesos continuos que todo régimen
democrático debe realizar o la propia radicalización de los principios emanados.
12
Tipología de las democracias y la participación ciudadana
13
Democracia directa
19
No todos los miembros de la polis ateniense eran considerados como ciudadanos. Los esclavos, extranjeros,
las mujeres ni los niños eran considerados como tales, lo cual, incidía en un tipo de democracia de carácter
exclusivo sólo para aquellos que no estaban considerados bajo estos rubros.
20
Prud´homme, Jean-François, “La evolución de la participación democrática”, en Consulta popular y
democracia directa, Instituto Nacional Electoral, México, 2016, p. 15.
21
Zovatto, Daniel, “Las instituciones de democracia directa a nivel nacional en América Latina, un balance
comparado: 1978-2001”, en Democracia y Formación Ciudadana, Instituto Federal Electoral, México, 2001,
p.71.
22
La ciudad, o polis, era “…la organización política y social unitaria de un territorio limitado…” donde
representaba un don otorgado por los dioses y en la misma “…basta para distinguir a los helenos civilizados de
los bárbaros incultos que viven en tribus”. Véase más en: Touchard, Jean, “Grecia y el mundo helenístico”, en
Historia de las ideas políticas, Editorial Tecnos, Madrid, 2015, p. 27.
14
administración de su ciudad…”23, tuvo una vida efímera en su aplicación. A
finales del siglo III a.C., el modelo griego de democracia había acaecido frente
a los resultados políticos que generaron una sociedad malformada.
23
Sartori, Giovanni, “La democracia de los antiguos y la democracia de los modernos”, en ¿Qué es la
democracia?, Editorial Taurus, México, 2011, p. 167.
24
Fustel de Coulanges, Numa Denys, “Ricos y pobres: la democracia sucumbe, los tiranos populares”, en La
Antigua Ciudad: Estudio sobre el culto, el derecho y las instituciones de Grecia y Roma, Libro IV: Las
revoluciones, Editorial Porrúa, México, 2003, p. 325.
15
“…el cual representaba a diversos intereses o grupos que constituían a la
comunidad”25.
25
PRUD´HOMME, op. cit., p. 17. Además, este modelo de gobierno mixto fue inspiración para la creación del
tipo de la democracia representativa.
26
Grondona, Mariano, “La república romana”, en Historia de la democracia, Documento de trabajo No. 175,
Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina
(CEMA), Buenos Aires, 2000, p.11.
27
Ibid., p. 12.
16
Democracia representativa
28
Jean-Jacques Rousseau (2012), a través de Bobbio, Norberto, “Democracia representativa y democracia
directa”, en El futuro de la democracia, Fondo de Cultura Económica, México, 2012., p. 49.
29
El liberalismo se puede entender como “…una determinada concepción del Estado, la concepción según la
cual el Estado tiene poderes y funciones limitados y como tal se contrapone…al Estado absoluto…”. Véase
más en: Bobbio, Norberto, “La libertad de los antiguos y de los modernos”, en Liberalismo y Democracia,
Fondo de Cultura Económica, México, 2012, p. 7.
30
Del Águila, Rafael, “La democracia”, en Manual de Ciencia Política, Editorial Trotta, Madrid, 2009, p. 142.
17
Como tal la asociación entre el liberalismo y la democracia31 permite que
esta última, aunado a la complejidad política del tiempo, surgiera el modelo de
la democracia representativa. Esta se caracteriza por ser… “el sistema político
en que los gobernantes son elegidos por los ciudadanos y considerados de esta
forma como sus representantes”32.
31
Los derechos civiles, la división de poderes, las divisiones territoriales del poder, el control de la legalidad,
el consentimiento de los gobernados, el control de los representantes y la representación en el Estado de los
intereses de la sociedad constituyen dicho vínculo. Véase más en: Ibid.
32
Duverger, Maurice, “Las instituciones de las democracias liberales”, en Instituciones políticas y derecho
constitucional, Ediciones Ariel, Barcelona, 1996, p. 123.
33
Stuart Mill, John, “El ideal de la mejor forma de gobierno, es el gobierno representativo”, en El gobierno
representativo, Versión digitalizada por la Universidad de Sevilla, Sevilla, 1878, p. 78.
34
Ibid., pp. 123-124.
18
La delegación de la soberanía popular en manos de los ciudadanos hacia
representantes electos por ellos y que tendrían como base de su actuación el
mandato no imperativo35 eran las bases iniciales de esta forma de gobierno
representativa. Básicamente, las decisiones transcendentales sobre la
comunidad las tomarían aquellos que cuentan con mandato representativo.
35
El mandato imperativo es aquel en el cual “…el mandatario debe adaptarse estrictamente a las instrucciones
de su mandante…”, mientras que el mandato representativo hace referencia a la representación nacional de los
representantes, por lo cual, estos “…no están ligados al mandato preciso recibido de sus electores…el verdadero
mandante es la nación”. Véase más en: DUVERGER, op. cit., p. 118-119.
36
Manin, Bernard, “Introducción”, en Los principios del gobierno representativo, Alianza Editorial, Madrid,
2016, p. 17.
19
con cada vez más problemas para canalizar las demandas ciudadanas”37. Esta
falta de canalización y contacto con la ciudadana más el deterioro de la esfera
política, degeneran en una falta de confianza política ciudadana.
37
Garita Alonso, Miguel Ángel, “Democracia representativa en el Estado Mexicano”, en Cultura Jurídica de
los Seminarios de la Facultad de Derecho, Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de
México, México, 2011, p. 288.
38
Reveles Vázquez, Francisco, “Problemas de la representación política y de la participación directa en la
democracia”, en Estudios Políticos, núm. 42, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2017, p.
32.
20
Democracia deliberativa
“Se trata de una forma de gobierno en que los ciudadanos, libres e iguales,
junto con sus representantes, justifican sus decisiones mediante procesos en
los cuales los diferentes actores intercambian argumentos mutuamente
aceptables y accesibles por todos, con la pretensión de lograr conclusiones de
consenso que sean vinculantes para todos los ciudadanos …”39.
39
Gutmann, Amy y Thompson, Dennis, “What is Deliberative Democracy?”, en Why Deliberative
Democracy?, Princeton University Press, Princeton, 2004, p. 7.
21
reconocimiento a las libertades y derechos ciudadanos más los elementos de la
argumentación y persuasión deben estar guiados bajo determinados principios.
40
Young, Iris Marion, “Democracy and Justice”, en Inclusion and Democracy, Oxford University Press, Nueva
York, 2000, PP. 21-25.
41
Arendt, Hannah, “Introducción a la política I: Prejuicio y juicio”, en ¿Qué es la política?, Editorial Paidós,
Barcelona, 1997, p. 52.
22
“Que un hablante pueda impeler a un oyente a aceptar tal oferta, no se explica
en función de la validez de lo dicho, sino de la garantía surgida de la
coordinación que formula el hablante de que, llegado el caso, hará realidad
la pretensión de validez que ha presentado… (que en su conjunto) …entran en
funcionamiento aquellos vínculos relevantes a las consecuencias de la
interacción…”42.
42
Habermas, Jürgen, “Ética del discurso. Notas sobre un programa de fundamentación”, en Conciencia moral
y acción comunicativa, Ediciones Península, Barcelona, 2000, p. 78.
43
Viejo, Raimundo, Martí et al., “La participación ciudadana en la esfera pública: enfoques teórico-normativos
y modelos de democracia”, en Participación y calidad democrática: Evaluando las nuevas formas de
democracia participativa, Editorial Ariel, Barcelona, 2009, p. 45.
23
Democracia radical
44
Calle Collado, Ángel, “Aproximaciones a la democracia radical”, en Democracia Radical. Entre vínculos y
utopías, Editorial Icaria, Barcelona, 2011, p. 7.
24
Esta concepción de la democracia radical tiene por objetivo
“…multiplicar los espacios en los que las relaciones de poder estarán abiertas a
la contestación “democrática”, tanto en el Estado como en la sociedad civil” 45.
Todo lo anterior no busca negar la existencia del poder, pero reconoce la
existencia asimétrica de las relaciones de poder basadas en la hegemonía.
45
Mouffe, Chantal, “Democracia radical y plural: un nuevo imaginario político”, en El retorno de lo político:
comunidad, ciudadanía, pluralismo, democracia radical, Editorial Paidós, Madrid, 1999, p. 14.
46
Norval, Aletta, “Radical Democracy”, en Encyclopedia of Democratic Thought, Routledge, Nueva York,
2001, p. 724.
25
democrático. Estos derechos, además, buscan obtener desde un
posicionamiento “desde abajo” como resultados una igualación sustantiva.
47
Habermas, Jürgen, “Teoría y política”, en La necesidad de revisión de la izquierda, Editorial Tecnos, Madrid,
1991, p. 126.
26
Democracia participativa
48
Los Núcleos de Intervención Participativa son definidos como “…un grupo formado de personas al azar y
liberadas de sus trabajos cotidianos por un tiempo limitado, de forma remunerada, para tratar de buscar
soluciones a problemas preestablecidos, siendo asistidos por organizadores responsables”. Este modelo surge
en la época de translación de valores materiales a valores posmateriales, es decir, de aquellas metas que los
ciudadanos consideraban importantes obtener; se traspasa de aquellos que consistían en mantener el orden
público, mantener altas tasas de crecimiento económico y luchar contra el crimen a aquellos que buscan la
consecución de una sociedad más justa e igualitaria, la protección de las libertades básicas y de nuestro entorno
medioambiental y la ampliación de la participación ciudadana en la toma de decisiones. Véase más en:
Inglehart, Ronald, “El surgimiento de los valores posmaterialistas”, en El cambio cultural en las sociedades
industriales avanzadas, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, 1991, pp. 69-60 y en Dienel, Peter y
Harms, Hans, “El modelo NIP”, en Repensar la democracia: los Núcleos de Intervención Participativa,
Ediciones del Serbal, Barcelona, 2000, p. 83.
27
al modelo promovido por los que pugnaban una menor intervención del Estado
en la vida cotidiana de los individuos. Este modelo menos intervencionista
estaba pugnado por las ideas del neoliberalismo.
49
Ramírez Nárdiz, Alfredo, “Democracia participativa. Estudio histórico y teórico-doctrinal del origen y
desarrollo del concepto de democracia participativa”, en Democracia participativa. La experiencia española
contemporánea, Universidad de Alicante, Alicante, 2009, p. 97.
28
deliberativa y radical y busca ponerlas en práctica a través de instrumentos
regulados por órganos de gobierno o especializados y bajo una regulación
específica.
50
Barber, Benjamin, “Un marco conceptual: política de participación”, en Strong Democracy. Participatory
Politics for a New Age, The Regents of the University of California, Berkeley, 1984, p. 265.
29
Finalmente, el enfoque de Cohen y Sabel se le ha dominado como la
teoría de la poliarquía deliberativa-directa. Este marco lo define como
“…aquella estructura de condiciones sociales e institucionales que facilitan la
libre discusión entre ciudadanos iguales, promoviendo condiciones favorables
para la expresión, asociación, discusión y la autorización en el ejercicio del
poder público”51.
51
Cohen, Joshua y Sabel, Charles, “Directly-Deliberative Polyarchy”, en European Law Journal, Vol. III, Núm.
4, Blackwell Publishers, Oxford, 1997, p. 320.
30
1. Acercar el gobierno con los ciudadanos.
2. Profundiza los derechos de participación política de los ciudadanos.
3. Controla a los gobernantes, los somete a un constante escrutinio público
a través de la transparencia y rendición de cuentas de sus acciones y
omisiones.52
Además de todo lo anterior, estos mecanismos han permitido ser una vía
para la justificación de medidas de gobierno para evitar el transito normal de
procedimientos a través de los congresos. Es donde la tergiversación de los
mecanismos da pie a que, en términos reales, no exista un control “desde abajo”
si no una canalización decisional “desde arriba”.
52
RAMÍREZ NÁRDIZ, op. cit., p. 97.
53
Se entiende a la democracia plebiscitaria como aquella en la cual “…la posición del presidente plebiscitario
descansa en la confianza de las masas de su país y en modo alguno en la confianza del Parlamento entonces la
selección plebiscitaria se superpone a la selección proveniente de la lucha parlamentaria. De modo tal que el
poder del presidente plebiscitario entra en relación directa con el debilitamiento del poder parlamentario (de los
partidos), y ello a tal punto que el primero, elegido directamente por el pueblo, necesariamente tiende a ubicarse
por encima del Parlamento…”. Véase más en: Jiménez Ramos, Alberto, “Partidos y sistema de partidos en
Venezuela”, en El asedio a la política. Los partidos políticos en la era neoliberal, Editorial Homosapiens,
Rosario, 2002, p. 398.
31
En cuanto al rol que ejerce la ciudadanía en estos mecanismos, el papel
de esta tiene un papel dual: si es promovido “desde abajo” esta será proactiva,
mientras que si es promovido “desde arriba” tiende a ser reactiva54. Es decir, el
rol que ejerce la ciudadanía como agente de convalidación o control político
depende de quien inicie el procedimiento y de la calidad de la democracia donde
se realice.
54
Altman, David, “Democracia directa en el continente americano: ¿autolegitimación gubernamental o censura
ciudadana?”, en Política y Gobierno, Vol. XII, Núm. 2, Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C.,
México, 2005, p. 212
55
Colombo, Clelia, “Introducción”, en e-Participación: las TIC al servicio de la innovación democrática,
Editorial UOC, Barcelona, 2007, p. 23.
32
Participación ciudadana: distinciones, nexos e implicaciones conceptuales
56
Brady, Henry (1999), a través de Torcal, Mariano; Montero, José Ramón y Teorell, Jan,” La participación
política en España: modos y niveles en perspectiva comparada”, en Ciudadanos, asociaciones y participación
en España, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, 2006, pp. 49.
57
DIENEL Y HARMS, op. cit., p. 32.
33
De ahí que la participación ciudadana, como concepto y campo de estudio
de las ciencias sociales, pueda significar toda actividad de los individuos que
tenga un fin político o social. A pesar de ello, es necesario establecer una
definición guía que sea el nexo entre la democracia participativa, el modelo de
gobernanza democrática y los instrumentos a analizar posteriormente.
México, 2003, p. 7.
34
participar e incidir de cuatro maneras muy distintas y encontradas entre sí. Estos
procesos son los siguientes:
59
Serrano Rodríguez, Azucena, “La participación ciudadana en México”, en Estudios Políticos, núm. 34,
Facultas de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2015, pp.
95-96.
35
condiciones requeridas para hablar de una participación ciudadana siguiendo la
definición guía previa.
Por otro lado, la participación política suele ser aquella que tiende a
confundirse con la participación ciudadana. La distinción fundamental entre
estos dos tipos de participación reside, fundamentalmente, en la posición que
ocupen los ciudadanos frente a las instituciones y sus objetivos, individuales y
colectivos, que persigan los mismos.
60
Canto Chac, Manuel, “Introducción”, en Participación ciudadana en las políticas públicas, Siglo XXI
Editores, México, 2010, p. 28.
36
Por otro lado, existen opiniones positivas y negativas en torno a la
ampliación de la participación ciudadana en los asuntos públicos, a través de
los mecanismos institucionalizados que se establecen en la siguiente tabla.
Todas ellas se han desarrollado bajo la perspectiva empírica y teórica de
contextos políticos y sociales diversos.
A favor En contra
Proporciona información sobre el ambiente
Formación de élites participantes que
social donde se llevarán a cabo las
sesgan la participación
actividades de desarrollo
Exclusión de los grupos menos
Revela las preferencias de los usuarios
organizados para gestionar demandas
Ocasión de “captura” de recursos e
Genera aprendizajes sociales e innovación instituciones redistributivas por parte de las
élites locales
Mayor credibilidad y legitimidad Sesgo en las preferencias del universo de
institucional regional o local usuarios hacia las de los participantes
“Informalización” de la política al abrir
Formación de capital social canales alternos a los de la representación
institucionalizada
Limita la racionalización de las acciones
Fortalece la competitividad de la localidad gubernamentales ante la dispersión de las
demandas
Contribuye a la formación de una identidad Menor confianza en las instituciones
local o regional representativas
Fuente: Elaboración propia con base en Araujo Misoczky, María (2001), Campero, José y
Gray Molina, George (2001), Verdesoto Custode, Luis (1998), Navarro Yánez, Clemente (1999),
Cavalcanti, Elvia y Maia, Reynaldo (2000), Velázquez, Fabio y González, Esperanza (2004),
Bandeira, Pedro (2003), en Ibid.
37
En primer lugar, se resaltan las virtudes sobre la participación ciudadana
en generar mejor información sobre las políticas a tomar, con bases
innovadoras, y cuyo impacto reside en obtener mejores índices de credibilidad
gubernamental. Los ciudadanos, por otro lado, generan una identidad colectiva
y una serie de asociaciones horizontales de comunicación y entendimiento.
38
Estas fases no resultan excluyentes entre sí y es un ciclo global de
acciones programáticas entre gobierno y la sociedad. Es en el siguiente cuadro
que despliega la combinación de estas fases en conjunto con las fases de las
políticas públicas, sujetas a la propia deliberación y observación ciudadana a
través de los mecanismos de participación ciudadana.
Niveles de P.C./
Información Consulta Decisión Delegación Asociación Control
Niveles de P.P.
Gestación
Diseño
Implementación
Evaluación
Fuente: Elaboración propia con base en Franco Corzo, Julio, “¿Qué son las políticas públicas?, en Diseño de
políticas pública: una guía práctica para transformar ideas en proyectos viables, IEXE Editorial, Puebla, 2017,
p. 85 y en CANTO CHAC, op. cit., p. 30.
61
RAMÍREZ NÁRDIZ, op. cit., p. 111.
39
relacionado con la atención a problemas públicos”62, lo cual, se puede asociar a
que el gobierno en turno tenga un papel más marginal en su actuación.
62
CANTO CHAC, op. cit.., p. 29.
63
Selee, Andrew y Santín, Leticia, “Introducción - Participación ciudadana y deliberación pública: relación
recíproca entre ciudadanos y gobierno”, en Democracia y ciudadanía: participación ciudadana y deliberación
pública en Gobiernos Locales Mexicanos, Woodrow Wilson International Center for Scholars, Washington,
2006, p. 14.
40
1. Involucrar al ciudadano mediante la deliberación pública en los
problemas clave para el diseño de políticas públicas locales.
2. Proveer al ciudadano de canales institucionales para influir sobre sus
representantes en asuntos de interés particular.
3. Introducir mecanismos de rendición de cuentas para que los
representantes se obliguen a reportar sobre sus actividades y
responsabilidades entre periodos electorales.
4. Empoderar a los sectores de la sociedad que tienden a ser más
marginados en el diseño de las políticas públicas.
5. En diversos procesos de innovaciones se construyen sobre formas
preexistentes de participación de las comunidades locales para la toma
de decisiones. 64
64
Ibid. pp. 21-22.
41
En síntesis, la participación ciudadana institucionalizada, a través de los
distintos mecanismos y de las bases deliberativas planteadas, buscan una
gobernanza de “alta intensidad” que implique un modelo de accountability
societal. Esta visión vertical de la responsabilidad gubernamental se propone
con la participación de la sociedad entre tiempos electorales.
65
Smulovitz, Catalina y Peruzzotti, Enrique, “Societal Accountability in Latin America”, en Journal of
Democracy, Vol. XI, Núm. 4, The Johns Hopkins University Press, Washington, 2000, p. 152.
42
Mecanismos de participación ciudadana: Definiciones y modalidades
Es por ello por lo que lo largo del desarrollo de este apartado, se irán
esbozando dichos elementos para que a través de un esquema analítico de los
cuatro instrumentos a analizar: plebiscito, referéndum, la iniciativa popular y la
revocación del mandato. El presupuesto participativo, el objeto de estudio de la
presente investigación, será analizado en el siguiente apartado.
66
Alicia Lissidini (2015), Daniel Zovatto (2013), Armando Rendón Corona (2010) y David Altman (2010) han
establecido diversas tipologías en torno a las variables planteadas. Para fines de la presente investigación, se
analizarán los cuatro mecanismos iniciales con base en sus planteamientos.
43
Tipología de los mecanismos de participación ciudadana
-Plebiscito -Plebiscito
-Referéndum -Referéndum -Referéndum -Revocación del -Referéndum
-Iniciativa Mandato
Popular -Referéndum
Vinculante / No Vinculante / No
vinculante vinculante
Vinculante / No Vinculante / No Vinculante / No
vinculante vinculante vinculante
Temas políticos y
legales Temas políticos y legales
Fuente: Formulación propuesta con base en Lissidini, Alicia, “Democracia directa en América Latina: avances
contradicciones y desafíos”, en Democracia participativa e izquierdas: logros, contradicciones y desafíos,
Friedrich-Ebert-Stifung, Quito, 2015, p. 147.
44
La anterior formulación esquemática representa una variante personal de
la tipología propuesta por Lissidini. En ella, se reflejan los actores promoventes,
los mecanismos a utilizar, su carácter vinculante o sólo consultivo y sobre los
temas que pueden estar sujetos a consulta; las variantes de cada uno de ellos se
harán más explícitos en los siguientes subapartados.
Escamilla Cadena, Alberto y Sánchez Gayosso, Ramiro, “Las facultades constitucionales del Ejecutivo en
67
América Latina: entre la concentración y dispersión del poder”, en Estudios Políticos, Núm. 37, Universidad
Nacional Autónoma de México, México, 2016, p. 118.
45
Plebiscito
68
Rendón Corona, Armando, “El plebiscito”, en La consulta al pueblo: formas de la democracia semidirecta,
Editorial ITACA – Universidad Autónoma Metropolitana, México, 2010, p. 90.
69
Balbuena Cisneros, Arminda y Fragoso Lugo, Lucero, “Las figuras de participación ciudadana en México”,
en Democracia participativa. Visiones, avances y provocaciones., Universidad de Guanajuato-Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y el Instituto Federal Electoral, México, 2010, p.69.
46
A pesar de lo anterior, hay una serie de conceptualizaciones que aseveran
que también puede tomar forma jurídica en sus resultados operativos. Esta serie
de conceptualizaciones han propiciado la confusión con el referéndum debido
a que en el plebiscito “…en ocasiones, su resultado da lugar a la ulterior
aprobación, modificación o derogación de una norma jurídica…”70.
Esta serie de elementos permite comprender una tipología sobre los tipos
de plebiscitos que existen en la actualidad. En primera instancia podemos
dividir al plebiscito a través de dos vías: como un mecanismo “desde arriba”
promovido por las autoridades gubernamentales y como un mecanismo que es
realizado frente a un requerimiento legal.
70
Orozco Henríquez, Jesús y Silva Adaya, Juan Carlos, “Consideraciones sobre los instrumentos de la
democracia participativa en las entidades federativas de México”, en Sistema representativo y democracia
semidirecta: memoria del VII Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2002, p. 606.
71
Altman, David, “Plebiscitos, referendos e iniciativas populares en América Latina”: ¿mecanismos de control
político o políticamente controlados?”, en Perfiles Latinoamericanos, Vol. XVIII, Núm. 35, Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede México, México, 2010, p.16.
72
Ibid., p. 14.
47
Referéndum
73
PRUD´HOMME, op. cit., p. 36.
74
Nuño Sepúlveda, José Ángel y González Ibarría, Josemaría (1996), a través de Portillo Figueroa, Edgar
Ulises, “Población como cuerpo electoral”, en Institucionalización del referéndum en México, Miguel Ángel
Porrúa, México, 2012, p. 51.
48
El referéndum también se puede analizar acorde a las diversas tipologías
existentes en cuanto a los criterios que se han mencionado con anterioridad. La
decisión popular se puede comprender a través de cuatro vías de aplicación:
controlado por el gobierno (“desde arriba”), exigido por la Constitución
(“requerido por la ley”), por petición e iniciativa popular (“desde abajo”).
75
Butler, David y Ranney, Austin, “Theory”, en Referendums: A Comparative Study of Practice and Theory,
American Enterprise Institute for Public Policy Research, Washington, 1978, p. 23.
76
Ibid.
77
Ibidem. p. 24.
49
Iniciativa popular
78
Biscaretti di Ruffía, Paolo (1987), a través de OROZCO HENRÍQUEZ y SILVA ADAYA, op. cit., p. 607.
79
BALBUENA CISNEROS y FRAGOSO LUGO, op. cit., 68.
80
ALTMAN, op. cit., p. 17.
50
Revocación del mandato
81
Zovatto, Daniel, “Las instituciones de la democracia directa”, en Democracias en movimiento. Mecanismos
de la democracia directa y participativa en América Latina, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2014, p. 22.
51
Por otro lado, a pesar de que es promovido “desde abajo” el rol de la
ciudadanía puede considerarse en un sentido reactivo. Es un sentido reactivo o
negativo debido a que no se trata de una iniciativa ciudadana en particular, sino
de “…eliminar el contrato de representación erigido por el voto antes de que
expire el período establecido”82.
82
Eberhardt, María Laura, “Crisis de representación en las democracias presidencialistas latinoamericanas. ¿la
revocatoria del mandato como opción?”, en Revista Elecciones, Vol. XII, Núm. 13, Oficina Nacional de
Procesos Electorales, Lima, 2013, p. 15.
83
Guzmán Hernández, Teodoro Yan, “Legados normativos para democratizar la revocatoria del mandato desde
el (neo) constitucionalismo latinoamericano”, en Estudios sobre el nuevo constitucionalismo latinoamericano,
Tirant lo Blanch, Valencia, 2012, p. 302.
84
Ibid.
52
Presupuesto participativo: definición, características y tipologías
Es menester mencionar que, ante las experiencias exitosas del modelo del
presupuesto participativo, a nivel mundial se contabilizaban al momento de la
realización de la presente investigación entre 7,059 y 7, 671 localidades que
aplican el mecanismo85. De ahí que no sea novedad que el presupuesto
participativo sea uno de los nuevos tópicos de investigación académica.
85
Días, Nelson y Júlio, Simone, “Uma esperanca com muitos avancos e alguns recuos” en 30 anos de
orcamentos participativos no mundo. Entre o pasado, as tendencias mais recentes e os desafíos futuros,
Epopeia Records, Lisboa, 2019, p. 18.
53
Hacia una definición del presupuesto participativo: ¿qué es?
86
Porto de Oliveira, Osmany, “Las dinámicas de transferencia del Presupuesto Participativo: una mirada hacia
la acción de las élites”, en Caleidoscopio de la Innovación democrática en América Latina, OXFORD-Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales, México, 2011, p. 120.
87
Gomá, Ricard y Rebollo, Óscar, “Democracia local y ciudadanía activa: reflexiones en torno a los
presupuestos participativos”, en Ciudadanos y decisiones públicas, Editorial Ariel, Barcelona, 2001, p. 201.
54
Con la anterior definición, el rol de la ciudadanía no se circunscribe al
acto de deliberación sobre el destino del presupuesto y las políticas
gubernamentales. En realidad, resulta ser un proceso más amplio y complejo
donde la ciudadanía interactúa con el gobierno local a través de una serie de
peticiones y demandas focalizadas dentro de un territorio determinado.
88
Sintomer, Yves; Herzberg, Carsten; Rocke, Anja y Allegretti, Giovanni, “Transnational Models of Citizen
Participation: The Case of Participatory Budgeting”, en Journal of Public Deliberation, Vol. VIII, Núm. 2,
newDemocracy Foundation, Sídney, 2012, p. 2.
55
a) Existe una participación ciudadana directa en el proceso de toma
de decisiones y supervisión del gobierno sustentado en que todos
los ciudadanos tienen derecho a la participación.
b) La participación está dirigida por una combinación de reglas de la
democracia directa y de democracia representativa, y se realiza a
través de instituciones de funcionamiento regular con la finalidad
única de decidir cómo se usará el presupuesto público local.
c) Los recursos se distribuyen de acuerdo con un método basado entre
“criterios generales” y “criterios técnicos” en cada uno de los
distritos, colonias y pueblos de una localidad.
d) Se requieren reuniones deliberativas previas antes de que la
ciudadanía establezca una decisión, a través de reuniones
comunitarias junto a sus representantes.
e) La transparencia administrativa y fiscal como elementos
disuasorios de la corrupción, alentando la renovación de una
cultura política democrática donde los ciudadanos se convierten en
agentes89.
89
Conjunto de requerimientos mínimos basado en: de Sousa Santos, Boaventura, “Presupuesto Participativo en
Porto Alegre”, en Democracia y participación: El ejemplo del Presupuesto Participativo de Porto Alegre, El
Viejo Topo, Madrid, 2003, p. 28.; Benjamin Goldfrank (2002), a través de Russon Gilman, Hollie, “Civic
Innovation and Democratic Discontent”, en Democracy Reinvented: Participatory Budgeting and Civic
Innovation in America, Brookings Institution Press, Washington, 2016, p. 7 y Sintomer et al., op. cit., pp. 2-3.
56
Características generales del Presupuesto Participativo: ¿Cómo funciona?
Reuniones Comunitarias
90
Wampler, Brian, “Participatory Budgeting: Rules of the Game”, en Participatory Budgeting in Brazil:
Constestation, Cooperation and Accountability, The Pennsylvania State University Press, Pennsylvania, 2007,
p. 53.
57
Derivado de lo anterior, se puede observar que el funcionamiento del
presupuesto participativo tiene un carácter bidimensional de responsabilidades
expresado en dos fases operativas. Este modelo base implica que en la primera
ronda se distribuya la información referente al proceso, existan las primeras
discusiones sobre las políticas y se elijan a los representantes comunitarios.
91
Ibid., p. 55
58
capítulo, se darán más detalles al respecto. Mientras tanto, es conveniente
reiterar que el esquema general varia en cada experiencia, acorde al contexto
político, social y jurídico en que se desenvuelve este mecanismo.
59
Gráfica 2: Tipología de Presupuesto Participativo92
a) % destinado al ejercicio de P.P. - 2% del p. de inversión 2%-100% de p. de inversión 100% en inversión y func.
Financiera,
fiscal y b) Presupuesto específico para el “funcionamiento” Costos de equipo municipal Equipo + funcionamiento Soporte total de costos
presupuestaria c) Discusión de políticas tributarias No hay Deliberación de P. Tributaria Deliberación + discusión
a) Relación P.P. y descentralización municipal Regiones administrativas Más elevado que las R.A. Descentralización
Territorial b) Grado de ruralización P.P. en parte urbana o rural Conjunto territorial C.T. con especificidad rural
c) Grado de Inversión en prioridades territoriales Refuerza la ciudad formal Reconoce tipos de ciudades Inversión prioritaria hacia los
sin establecer prioridades barrios necesitados
92
Elaboración propia con base en Cabannes, Yves, “Presentación y primera aproximación al debate”, en Documento base: presupuesto participativo y finanzas
locales, Red Urbal 9, Porto Alegre, 2005, pp. 22-30.
60
Por otro lado, un arreglo medio consiste en una participación ciudadana
más amplia con una participación más activa de los órdenes de gobierno local,
no obstante, persisten prácticas del arreglo mínimo. Esta es la constante de la
mayoría de los procesos de participación ciudadana de presupuestos
participativos en la región latinoamericana, con sus distintas variaciones.
61
Impacto del presupuesto participativo: aspectos positivos y negativos
62
Gráfica 3: Condiciones previas, resultados e impactos del presupuesto participativo93
Condiciones Previas Resultados Previstos (+) Condiciones Previas Resultados Imprevistos (-)
a) Voluntad política del a) Mejora la eficiencia, la a) Falta de voluntad política a) Limita la formación de redes
gobierno local para permitir la transparencia y la del gobierno local que ciudadanas y hay poca
participación ciudadana y impida la continuación del
descentralización movilización ciudadana
compartir la toma de
decisional. P.P. en próximos periodos. para apoyar proyectos.
decisiones
b) Crea competición entre b) No se prevén recursos b) La movilización tiene como
b) Capital social expresado en
distritos en búsqueda de mínimos para el sostén del fin la obtención de recursos
asociaciones civiles que
permita la expresión de la recursos. proceso en contextos de y no la mejora comunitaria.
comunidad. c) Una alta participación crisis económica. c) Desincentiva la
c) Personal competente y produce esquemas de c) Copiar acríticamente participación si sólo tiene
técnicamente calificado, de deliberación que da pie a un procedimientos y/o por objetivo la selección de
parte de la administración potencial empoderamiento reglamentación sin una política específica.
local, para llevar a cabo el ciudadano. adaptarlos a la realidad d) Las comunidades más
P.P. d) Promueve la justicia social local. empobrecidas son
d) Tamaño reducido en su enfocando recursos a los d) El individualismo que marginadas y no reciben
aplicación, ya sea un distrito distritos con mayor nivel de genera enfrentamiento entre ningún beneficio.
como mínimo y máximo un carestía. participantes. e) Grupos organizados (de
municipio e) Alienta la competición entre e) El fenómeno de “los reyes cualquier índole) se
e) Recursos Suficientes para la ciudadanos a favor de sus magos” donde se supra benefician de la
ejecución de proyectos y proyectos. valora el alcance del P.P. y desorganización de los
programas sociales f) Promueve la solidaridad permite la desviación de grupos pequeños.
f) Plataforma legal que regule la comunitaria y alienta a este, aunado al fenómeno f) El proceso puede estar
participación ciudadana en del clientelismo político.
obtener mayores niveles de dominado por líderes
materia presupuestal
información. f) Objetivos partidistas y el comunitarios.
g) Descentralización política
g) El proceso alienta a mejorar enfoque no político del g) Un grupo pequeño de lideres
con base en la elección
la relación entre la mecanismo. puede tener acceso a
popular de los alcaldes y
administradores. ciudadanía y el gobierno g) Dependencia técnica del oficiales del gobierno para
h) Reglas e información local. proceso. promover sus intereses bajo
asequibles a la ciudadanía. h) Marcos regulatorios no la secrecía.
aplicados en su totalidad.
93
Elaboración propia con base en WAMPLER, Op. Cit., p. 67; Goldfrank, Benjamin, “Los procesos de “Presupuesto Participativo” en América Latina: Éxito,
fracaso y cambio”, en Revista de Ciencia Política, Vol. XXVI, Núm. 2, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile, 2006, pp. 7-8 y en Allegretti,
Giovanni; García Leiva, Patricia y Paño Yáñez, Pablo, “Cómo evitar los errores que se han cometido en experiencias previas”, en Viajando por los presupuestos
participativos: buenas prácticas, obstáculos y aprendizajes, Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (CEDMA), Málaga, 2011, pp. 95-114.
63
Como es posible observar, las prácticas y diseño institucionales previas a
la ejecución del ejercicio de presupuesto participativo determinan, en buena
medida, los resultados potenciales a alcanzar. En muchas de las experiencias
que han existido, todas ellas contienen una mixtura de elementos condicionantes
positivos y negativos que generan resultados específicos en cada caso.
64
Conclusión
65
Aunado a lo anterior, ha sido catalogado como una de las veintidós mejores
prácticas de gestión pública en el mundo.
66