9°los Grupos Juveniles Refuerzan Mi Crecimiento Espiritual
9°los Grupos Juveniles Refuerzan Mi Crecimiento Espiritual
9°los Grupos Juveniles Refuerzan Mi Crecimiento Espiritual
ESPIRITUAL
ACTIVIDAD INICIAL
Ética y valores
1. Elabora un collage con las imágenes que se pidieron en la clase anterior sobre las
actividades para el tiempo libre que la sociedad de consumo le propone al joven de hoy.
2. Realiza una descripción de las diferentes actividades que realizan los jóvenes de tu barrio
en el tiempo libre.
3. Realizo el siguiente esquema.
Escribo todas las actividades que hago solo y las que hago con otros en mi tiempo libre.
En el cuadrante superior escribe todo lo que haces solo, en tu tiempo libre.
En el cuadrante inferior las actividades que haces con otros en tu tiempo libre.
A la izquierda las actividades que son de tipo pasivo-contemplativo.
A la derecha recoge las actividades activas-productivas que realizas en tu tiempo libre.
SOLO
1.____________________________ 2.___________________________
______________________________ ______________________________
______________________________ ______________________________
______________________________ ______________________________
______________________________ ______________________________
3.
4.
CON OTROS
ACTIVIDAD DE DESARROLLO
El tiempo libre es aquel momento en que las personas se ven libres del trabajo que realizan
ordinariamente; una de las formas con que llenamos el tiempo libre son las diversiones. El joven gusta
de ellas y la sociedad de consumo les presenta un cúmulo de oportunidades haciéndoles ver como una
necesidad. Aunque son necesarias para alcanzar un equilibrio de vida también pueden traer consigo
riesgos y aspectos negativos, por ejemplo: cuando propician ocasiones de inmoralidad: proporcionan
alienación; es decir que el joven pierde su personalidad y huye de la realidad; cuando hay mercadeo de
diversiones como valor de consumo o negocio.
Para el seguidor de Cristo, el tiempo es de Dios, que dirige la historia y nos coloca en una realidad
específica para hacer camino de salvación y santificación, por ello pretende que el tiempo libre y las
diversiones tengan:
En este encuentro con los demás también se refuerzan los lazos de unión y de amistad con la
familia, los amigos, los vecinos si se descubren las diversiones como espacios y tiempo positivo de
convivencia.
Po último el tiempo libre posibilita ocasiones para nuestro crecimiento espiritual, para una lectura
provechosa de la palabra de Dios, para un retiro, para la oración personal o para realizar un
apostolado de servicio social a personas más necesitadas o carentes de bienes, de recursos
económicos o discapacitados en la comunidad.
Dentro de la cultura popular existen muchos REFRANES Y PROVERBIOS sobre el ocio, entre
éstos, los siguientes:
Ante la perspectiva en el uso del tiempo libre, como joven, tienes la obligación moral de revisar en
qué empleas el tiempo libre, cómo te diviertes, dónde te diviertes, con quién los haces y para qué
lo haces.
También debes criticar el tipo de diversión que frecuentas, las motivaciones, los intereses creados
o la falta de criterios propios y evitar todo aquello inmoral o degradante.
Estás llamado a crear una conciencia crítica, una actitud creativa, aprovechando todas las
oportunidades de que dispongas para superarlas humana y cristianamente. Porque dice el adagio
popular: “El tiempo perdido lo lloran los santos”
Hay actividades que ayudan al desarrollo de los valores y capacidades, los grupos de lectura,
salidas científicas. Etc.
El viajar como una oportunidad para aprender muchas cosas y la gran variedad cultural.
El tiempo libre ofrece muchas posibilidades y una de ellas son las agrupaciones juveniles y los
grupos de amigos.
Los grupos de amigos favorecen la adaptación social en círculos diferentes al núcleo familiar;
orientan la vocación profesional, además fortalecen la independencia y la madurez personal.
Cuando hay una buena orientación espiritual, los grupos juveniles estimulan la creatividad, el
trabajo en equipo, el compromiso social, la alegría y el dinamismo propio de los jóvenes.
En el vasto campo juvenil hay agremiaciones de diferente orden, con fines y propósitos diversos
que enriquecen una comunidad y que permiten encontrar razones para vivir, ser y servir, por eso
hay grupos culturales, deportivos, religiosos, ecológicos, voluntarios, formativos. Etc.
Para Cristo una persona es importante no por lo que tiene sino por su actitud de servicio así como
lo fue la suya. Por eso, el cristiano, siguiendo los pasos de Jesús debe estar al servicio de los
demás, especialmente de los que carecen de todo.
El amor
La responsabilidad
La justicia
La sociabilidad
La amistad
El testimonio
La lealtad
3. Lee atentamente el mensaje de Juan Pablo II a los jóvenes, luego saca una conclusión para poner
en común.
MENSAJE DE JUAN PABLO II A LOS JOVENES
Por otra parte, todo esto no tendría sentido, si no supieseis afrontar también una valiente auto denuncia,
individuando los límites de todo lo que tienen de excesivo ciertas reclamaciones, venciendo la tentación,
a veces insistente y siempre irracional, de la contestación total y de la aversión ciega. A vosotros os
corresponde verificar si algún bacilo de esa "cultura de muerte" por ejemplo, la droga, el recurso al
terror, el erotismo, las múltiples formas del vicio anida también dentro de vosotros y este allí
contaminando y destruyendo -¡desgraciadamente!- vuestra juventud.
Os lo repito de nuevo, queridísimos jóvenes: no cedáis a la "cultura de muerte". Elegid la vida. Alineaos
con cuantos no aceptan rebajar su cuerpo al rango de objeto. Respetad vuestro cuerpo. Formad parte de
vuestra condición humana: es templo del Espíritu Santo. Os pertenece porque os lo ha donado Dios. No
se os ha donado como un objeto del que podéis usar y abusar. Forma parte de vuestra persona como
expresión de vosotros mismos, como un lenguaje para entrar en comunicación con los otros en un
diálogo de verdad, de respeto, de amor. Con vuestro cuerpo podéis expresar la parte más secreta de
vuestra alma, el sentido más personal de vuestra vida: vuestra libertad, vuestra vocación "¡Glorificad a
Dios en vuestro cuerpo"! (1 Cor. 6, 20)
No basta denunciar: hay que hacer. Hay que comprometerse en primera persona, juntamente con todos
los hombres de buena voluntad, en la construcción de un mundo que sea realmente a medida del hombre,
más aún, a medida de los hijos de Dios. Con esperanza renovada cada día, debéis luchar, al lado de
quienes antes que vosotros emprendieron ya batalla, para reparar el mal, consolar a los afligidos, ofrecer
la palabra de la esperanza que puede convertir los corazones y llevar a bendecir en vez de maldecir, a
amar en vez de odiar. De este modo, seréis testigos de la luz de Cristo en un mundo donde las tinieblas
del mal continúan insinuando peligrosamente a los corazones humanos.
Vuestro valor y vuestra fuerza serán tanto mayores cuanto mejor comprendáis que, en este combate entre
la luz y las tinieblas, no nos corresponde determinar cuáles deben ser sus desarrollos y, mucho menos,
cuál debe ser su compromiso. Sólo nos corresponde realizar en él nuestra parte con lealtad y coherencia,
contando con la fuerza de Cristo resucitado, hasta que el Padre, que guía la historia hacia su trascendente
destino juzgue que ha llegado la plenitud de los tiempos. Jubileo de los Jóvenes, Abril de 1984
ACTIVIDAD FINAL
¿QUE ES LA LEY DE LA JUVENTUD?
Esta Ley tiene por objeto reconocer a los hombres y mujeres como sujetos de deberes y derechos,
garantizar el ejercicio pleno de sus derechos y promover el cumplimiento de los deberes de la juventud
consagrados en la Constitución. Así mismo, establecer el marco institucional y orientar políticas, planes
y programas, por parte del Estado y la sociedad civil para la juventud.
El fin de esta ley es promover la formación integral de la juventud, su vinculación y participación activa
en la vida económica, política y social, y el ejercicio pleno y solidario de la ciudadanía.
Para los fines de participación y derechos sociales de los que trata la presente Ley, se entiende por joven
a la persona mayor de 14 y menor de 26. Esta definición no sustituye los límites de edad establecidos en
otras leyes para adolescentes y jóvenes en las que se establecen garantías penales, sistemas de
protección, responsabilidades civiles y derechos ciudadanos.
CAPITULO II
ARTICULO 9. TIEMPO LIBRE. El estado garantiza el ejercicio del derecho de los jóvenes a la
recreación, práctica de deporte y aprovechamiento creativo del tiempo libre. Para esto dispondrá de los
recursos físicos, económicos y humanos necesarios.
ARTICULO 10. EDUCACION. La educación escolar, extraescolar, formal y no formal, son un derecho
y un deber para todos los jóvenes y constituyen parte esencial de su desarrollo.
ARTICULO 11. CULTURA. La cultura como expresión de los valores de la comunidad y fundamento
de la entidad nacional será promovida especialmente por el Estado, la sociedad y la juventud. Se
reconoce su diversidad y autonomía para crearla, desarrollarla y difundirla.
ARTICULO 12. DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. El Estado colombiano reconoce y
garantiza el derecho al libre y autónomo desarrollo de la personalidad, la libertad de conciencia, la
diversidad étnica, cultural y política de los jóvenes colombianos y promueve la expresión de sus
identidades, modos de sentir, pensar y actuar y sus visiones e intereses.
ARTICULO 13. DEBERES. Son deberes de los jóvenes nacionales y extranjeros en Colombia
acatar la Constitución y las leyes y respetar los derechos ajenos, asumir el proceso de su
propia formación, actuar con criterio de solidaridad, respetar las autoridades legítimamente
constituidas, defender y difundir los derechos humanos como fundamento de la convivencia
pacífica, participar activamente en la vida cívica, política, económica y comunitaria del país,
colaborar con el funcionamiento de la justicia y proteger los recursos naturales y culturales,
respetando las diferencias.
¿QUE BENEFICIOS TRAE PARA LA JUVENTUD COLOMBIANA?
La Ley de Juventud que recientemente se aprobó en el Congreso, es un instrumento que nos ayudará a
potenciar la acción que el Estado y la sociedad adelantan para mejorar las condiciones de vida de los
nueve millones de jóvenes colombianos y para lograr su participación activa en la vida económica,
política y cultural de la sociedad, tal como lo manda nuestra nueva Carta Constitucional.
Se establecen espacios de concertación entre la juventud, el Estado y la sociedad Civil para construir las
políticas públicas de juventud. Se consolida el principio de coordinación entre las instancias nacionales
y locales y los diversos organismos sectoriales para hacer más eficaces las acciones que el Estado
desarrolla en pro de la juventud.
Legislar con los ciudadanos es una experiencia significativa en un país como Colombia, con una larga
tradición de democracia formal pero marcada en su historia real por las exclusiones y por la mirada
sospechosa de las elites sobre los procesos de participación social.
Esta Ley tiene sobre todo una gran virtud: ha sido una construcción colectiva que condensa las opiniones
y las voces de centenares de líderes juveniles. La consulta nacional sobre la Ley que desarrollamos
durante cinco meses por todo el país, se convirtió en un ejercicio participativo de legislación y en una
enriquecedora experiencia de pedagogía política.
En la construcción de la Ley de la Juventud por las regiones del país hemos percibido entre los
afrocolombianos, los indígenas, los raizales de San Andrés y Providencia, los campesinos y los de las
grandes urbes, a miles de hombres y mujeres jóvenes comprometidos en procesos sociales.
Por todos los rincones de Colombia existen grupos culturales, ambientalistas, organizaciones
pacifistas y de proyección comunitaria, que constituyen un potencial transformador de la
sociedad
¡MUCHOS EXITOS!