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Colapso Traqueal

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Colapso Traqueal

Leonardo Gómez G
Carlos Hernández L
Sonia Orozco P
Universidad de Antioquia

El colapso traqueal es una causa común de tos y obstrucción de las vías aéreas
en perros de razas pequeñas. La etiología del colapso es desconocida, pero los
mecanismos sugeridos incluyen las anomalías congénitas, defectos genéticos
relacionados con fallas en la condrogénesis y causas adquiridas como
enfermedades crónicas de las vías aéreas, degeneración cartilaginosa,
traumatismo o la inervación deficiente del músculo traqueal dorsal. El colapso se
produce en dirección dorsoventral con prolapso de la membrana traqueal dorsal
flácida en la luz de la vía aérea.

Esta patología se presenta comúnmente en perros de razas pequeñas o


miniaturas como Pomerania, Chihuahua, Poddle, Yorkshire Terrier, Maltes y Pug
(Ver figura 1). Se pueden ver afectados perros de cualquier edad y sexo, aunque
es a menudo más común en perros de edad media.

Figura 1. Ejemplos de razas predispuestas a sufrir de colapso traqueal


Etiopatología

La tráquea normal es una estructura tubular que mantiene su lumen abierto en


todas las fases de la respiración debido a sus anillos cartilaginosos rígidos. Estos
anillos son incompletos y presentan en su región dorsal una membrana constituida
por el músculo longitudinal dorsal y tejido conectivo.

La matriz cartilaginosa de los anillos traqueales normales contiene una porción


compuesta por fibras de colágeno y condroitín sulfato y otra porción amorfa
formada por glucoproteinas, proteoglicanos, y glucosaminoglicanos. Un
desequilibrio en los componentes de la porción amorfa produce pérdida de rigidez
de estos cartílagos adicionado a la hipocelularidad que sufre el cartílago de los
perros afectados lo convierte en un cartílago más débil con tendencia a aplanarse
dorsoventralmente.

La tráquea esta expuesta a la presión atmosférica en la región cervical y a la


presión intrapleural negativa en el segmento intratorácico. Esto favorece la
presencia de colapso en los perros afectados en distintos segmentos de las vías
aéreas, dependiendo de la fase de la respiración. La presión negativa que se
produce durante la inspiración produce colapso de la tráquea cervical en dirección
dorsoventral, los anillos cartilaginosos se aplastan y la membrana dorsal se elonga
poniéndose en contacto con el lado opuesto de la tráquea iniciando la lesión e
irritación del epitelio.

Durante la inspiración la presión intrapleural disminuye mientras que en la


espiración aumenta, esto último favorece el colapso de la tráquea intratorácica
durante la espiración forzada o la tos. Debido que los perros con colapso traqueal
carecen de rigidez del cartílago de las vías aéreas.
Síntomas

La mayoría de perros con colapso traqueal se presentan a consulta con


antecedentes de tos crónica de duración variable, la cual se describe como un
graznido seco que empeora con el tiempo, se presenta la mayoría de veces
después de comer, beber, jugar o padecer cualquier situación que cause euforia o
estrés.

La tos puede volverse paroxística con las lesiones repetidas que sufren las vías
aéreas. En situaciones de estrés además de la tos se puede presentar disnea,
taquipnea, intolerancia al ejercicio y distrés respiratorio. También es común el
empeoramiento de los síntomas después de la intubación traqueal, del uso de
collares de ahogo y por la obesidad.

Examen físico

Los perros que padecen esta enfermedad pueden parecer normales cuando se
examinan en reposo o incluso durante los episodios de tos. Hay que examinar
muy bien el paciente para descartar la presencia de otras enfermedades
sistémicas que causen tos como enfermedades cardíacas, neumonía o
neoplasias.

El examen comienza con la auscultación de la tráquea y la laringe, en donde se


puede escuchar sibilancias debido a un flujo de aire turbulento en la tráquea
cervical estenosada, la palpación traqueal produce tos áspera, y los sonidos
pulmonares en la mayoría de animales afectados son normales.

Diagnóstico
Los estudios hematológicos como el hemograma y las químicas sanguíneas
generalmente arrojan resultados normales, pero pueden proporcionar información
para el diagnóstico de enfermedades secundarias.
Las radiografías laterales en inspiración y espiración que incluyan cuello y tórax
son las proyecciones recomendadas para el diagnóstico del colapso y detectar
enfermedades pulmonares o cardiacas simultáneas (ver figura 2), a la vez si se
induce tos mientras se realizan las radiografías laterales aumenta la probabilidad
de un diagnóstico adecuado. La hiperextensión del cuello durante la realización
de la radiografía de tórax puede inducir una compresión y estrechamiento artificial
del segmento torácico de la tráquea por lo que se debe evitar.

Figura 2. Radiografía lateral de tórax en inspiración en la que se incluye cuello y


tórax para evaluar la presencia de colapso traqueal a la entrada del tórax (flecha
amarilla).

En las radiografías en inspiración completa, la tráquea cervical se colapsa


mientras que la tráquea intratorácica se puede dilatar (ver figura 4); las
radiografías en pico espiratorio suelen mostrar colapso en los bronquios
principales o en la tráquea intratorácica o ambos y dilatación de la tráquea cervical
(ver figura 3).
Figura 3 Radiografía lateral de un paciente que presenta colapso traqueal
intratorácico (flecha amarilla)

El inconveniente del diagnóstico del colapso traqueal mediante el uso de


radiografías, radica en que al ser el colapso un evento dinámico se necesita un
método diagnóstico dinámico para su diagnóstico, como es el caso de la
fluoroscopia, mientras que las radiografías convencionales son métodos
diagnósticos estáticos y pueden detectar solo entre el 60 al 84% de los casos y la
superimposición del esófago o de los músculos cervicales puede dificultar la
visualización del colapso.

Otro método que se puede emplear para el diagnóstico del colapso traqueal es la
broncoscopia, con esta técnica se puede evaluar la localización y el grado de
aplastamiento de los anillos traqueales, permitiendo caracterizar la extensión del
colapso, además de permitir visualizar los cambios dinámicos y estructurales en la
vía aérea inferior, determinar la presencia de inflamación traqueal y poder realizar
lavados broncoalveolares. La broncoscopia es una prueba útil para los animales
que van a ser sometidos a cirugía.

Figura 4. Radiografía lateral de un perro de 8 años que presentaba colapso


traqueal a la entrada del tórax (Flecha roja)

Tratamiento

• Tratamiento médico

Los perros que presenten disnea grave o evidencia de obstrucción de la vía aérea,
deben mantenerse bajo el mínimo estrés, colocarlos en una jaula de oxígeno (ver
figura 5), realizar una sedación suave. El uso de butorfanol (0.05 – 0.1 mg/Kg) y
acepromacina (0.01 – 0.1 mg/Kg) por vía subcutánea cada 4-6 horas puede
producir sedación y supresión de la tos, hay que tener precaución cuando se usa
esta combinacion porque puede producir hipotensión. Cuando hay inflamación
traqueal grave o edema laríngeo se debe utilizar de una dosis única de esteroide
antiinflamatorio de acción corta y rápida como el succinato sódico de
metilprednisolona (30-50 mg/Kg) por vía intravenosa

En la fase crónica del colapso traqueal, la terapia depende de la intensidad de los


signos y se dirigirá a controlar los factores que pueden iniciarlos. La inflamación
traqueal significativa puede requerir un tratamiento corto de corticosteroides como
la prednisolona (0.5mg/Kg) durante 3 a 7 días con una disminución rápida de la
dosis, si existe la sospecha de una infección bacteriana se debe suministrar
antibióticos basándose en los resultados de cultivos y antibiogramas si esto no se
puede realizar se emplean antibióticos como la enrofloxacina, cloranfenicol o
trimetoprin sulfa durante 7 a10 días

Cuando la inflamación y la infección se han descartado o tratado adecuadamente


se pueden utilizar antitusigenos como la hidrocodona (0.22mg/Kg) dos a cuatro
veces al día o el butorfanol (0.55-1.1 mg/Kg) ambos por vía oral; para romper el
ciclo de lesiones repetidas de las vías aéreas. A medida que se controla la tos se
disminuye la dosis y la frecuencia de administración.

Figura 5. Humidificadores para realizar nebulizaciones en perros y gatos


Los pacientes con colapso intratorácico pueden necesitar broncodilatadores,
medicamentos como las metilxantinas y beta agonistas, estos no dilatan la tráquea
ni los bronquios, pero pueden abrir vías aéreas más pequeñas y pueden mejorar
el flujo en espiración, es de anotar que cualquier clase de broncodilatador puede
tener efectos secundarios asociados, como nerviosismo, excitabilidad, taquicardia
y malestar gastrointestinal (ver figura 6).

El control de peso, el uso de arnés en vez de collar y restringir la actividad durante


los días calurosos o húmedos evitan el empeoramiento de los signos clínicos.

Figura 6. Broncodilatador que puede ser utilizado en el manejo del colapso


traqueal

• Tratamiento quirúrgico.

El tratamiento quirúrgico se recomienda para pacientes que no responden al


tratamiento médico, en los que los signos clínicos son incontrolables y en los que
experimentan síncopes asociados al colapso. Este tratamiento tiene mayor
efectividad en pacientes menores de seis años y se suele reservar para casos de
colapso traqueal ubicado en la porción cervical, entrada del tórax o porción
torácica inicial de la tráquea.

Los procedimientos quirúrgicos que se realizan para el colapso traqueal son

• Plicación de la membrana dorsal de la tráquea


• Condrotomía de anillos traqueales
• Resección traqueal y anastomosis
• Prótesis endotraqueales
• Implantación de prótesis extraluminales de polipropileno

La técnica quirúrgica de elección es la implantación de prótesis extraluminales de


polipropileno, las principales complicaciones postoperatorias que se pueden
presentar al realizar esta técnica son: tos, disnea, parálisis laríngea y necrosis
traqueal.

Bibliografía

Johnson LR. Diagnóstico y tratamiento del colapso traqueal en los perros. En:
Waltham Focus 2001; 11:3-8

Caro A. Colapso traqueal en el perro. En: Montoya JA. Enfermedades


Respiratorias en Pequeños Animales. Buenos Aires: Interamericana; 2005. p.
111-116

Johnson LR. Tracheal collapse: diagnosis and medical and surgical treatment.
Vet Clin N Am Small Anim Practice, 2000; 30:1253-1266

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