Efecto Bohr
Efecto Bohr
Efecto Bohr
El efecto Bohr es una propiedad de la hemoglobina descrita por primera vez en 1904 por el
fisiólogo danés Christian Bohr (padre del físico Niels Bohr), que establece que a un pH menor (más
ácido, más hidrogeniones), la hemoglobina se unirá al oxígeno con menos afinidad. Puesto que el
dióxido de carbono está directamente relacionado con la concentración de hidrogeniones (iones
H), liberados en la disociación del CO que conduce finalmente a una disminución de la afinidad por
el oxígeno de la hemoglobina
En la oxihemoglobina, estos pares iónicos están ausentes y, por lo tanto, disminuye la acidez.
Consecuentemente, un hidrón se libera por cada dos O2 unidos.
Papel fisiológico
Este efecto facilita el transporte de oxígeno cuando este gas se une a la hemoglobina en los
pulmones, para posteriormente liberarlo en los tejidos, especialmente en aquellos que más lo
necesitan. Cuando aumenta la tasa metabólica de los tejidos, su producción de dióxido de carbono
aumenta. El dióxido de carbono forma bicarbonato mediante la siguiente reacción:
Aunque la reacción suele ser lenta, las enzimas de la familia de la anhidrasa carbónica en los
glóbulos rojos aceleran la formación de bicarbonato y protones. Esto hace que el pH de los tejidos
disminuya, y por eso, aumenta la disociación del oxígeno de la hemoglobina en los tejidos,
permitiendo que los tejidos obtengan oxígeno suficiente para satisfacer sus necesidades.
Por otro lado, en los pulmones, donde la concentración de oxígeno es alta, la unión del oxígeno
provoca la liberación de protones de la hemoglobina, que se combinan con bicarbonato y se
elimina el dióxido de carbono en la respiración. Dado que estas dos reacciones se compensan, hay
pocos cambios en el pH de la sangre.