(PDF) Angeles Substancias Intermedias - Compress
(PDF) Angeles Substancias Intermedias - Compress
(PDF) Angeles Substancias Intermedias - Compress
A n g eles
el es
Substancias Intermedias
Helena H.
Okomski
Helena H. Okomski
An
A n g eles
el es
Sustancias intermedias
PRIMERA EDICIÓN
LEDITORIAL
Kíer
Desde 1907un sello positivo
Para un mundo que merece serlo
Se hallan reservados todos los derechos. Sin autorización
escrita del
editor, queda prohibida la reproducción total o parcial de esta
obra por
cualquier medio -mecánico, electrónico y/u otro- y su distribución
mediante
alquiler o préstamo públicos.
Okomski, Helena H.
Ángeles : sustancias intermedias.- 1a.
1a. ed. - Buenos Aires :
Kier, 2003
304 p. ; 20x14 cm.- (Biblioteca científico espiritual)
ISBN 950-17-3203-7
1. Ángeles I. Título
CDD 235.3
Diseño de tapa:
Graciela Goldsmidt
Correctora de pruebas:
Prof. Delia Arrizabalaga
Diagramación:
Mari Suárez
LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
© 2003 by Editorial Kier S.A., Buenos Aires
Av. Santa Fe 1260 (C 1059 ABT), Buenos Aires, Argentina.
Tel: (54-11) 4811-0507 Fax: (54-11) 4811-3395
http://www.kier.com.ar - E-mail: info@kier.com.ar
Impreso en la Argentina
Printed in Argentina
A Emilio, mi esposo: a mis hijos Pablo y Damián,
a mi hija Romina, a mi nieto
Facundo,
a mi hermana Adriana, a mi sobrino
Javier,
a mis amigos y amigas, y a Ti, mi Ángel Custodio,
celoso guardián de mi alma, cohacedor de mis obras
espirituales y guía de mis pasos en este mundo.
A todos
ustedes con Amor.
Agradecimientos
15
kilómetros, se harán también invisibles, pues no podría-
mos aprehenderlo en su totalidad y perderían sentido.
Con respecto a las ondas lumínicas, el ojo humano es
capaz de ver la radiación luminosa que va desde los 4.000
A a los 7.000 A3 de longitud de onda, por debajo, se en-
cuentran las ondas ultravioletas y por encima, las ondas
infrarrojas. Estas ondas luminosas son invisibles al ojo
humano, y mientras nosotros seguimos empecinados y
creyendo solamente en lo que vemos, la luz ultravioleta
es capaz de producir mutaciones en el ADN4 (ácido des-
oxirribonucleico) de las células que los absorbe selectiva-
mente.
Esto se observa más claramente en las bacterias
traspa-
rentes a la luz, con la excepción de las radiaciones ultraviole-
tas, absorbidas por sus nucleoproteínas, produciéndoles,
según la dosis, una gran acumulación de mutaciones o la
muerte por una alteración grave e irreversible de su ma-
terial genético.
Conclusiones
16
3. Esa pequeñísima fracción de la realidad que apre-
hendemos está sujeta a error, pues está sometida a exce-
sivas correcciones.
17
de la cosa, la forma es la que le da a lo indeterminado
(materia), su determinación. La forma, entonces, es lo
determinante, lo que le da carácter a la cosa, lo que de-
termina que la madera sea el piso donde apoyo mis pies,
o que la madera sea esta mesa donde descansa el libro; la
forma es la que le imprime a la materia informe e indeter-
minada lo que en cada caso es.
Si la materia es indeterminada, significa que no está
delimitada; aplicado este término a l as matemáticas se tra-
duce en un sistema de ecuaciones que contiene infinitas
soluciones; del mismo modo, la materia como contenido
puede traducirse al intelecto y a través de la forma, en
infinitas posibilidades, porque la materia es la pura ex-
tensión completamente vacía de cualquier cosa material,
un espacio geométrico vacuo que se arma en el intelecto
humano a través de un trabajo dinámico entre materia-
sustrato y la forma, y cuyo producto es totalmente inesta-
ble, pues puede predominar la materia-sustrato sobre la
forma o viceversa. Para entendernos mejor, tomemos
como ejemplo la obra de un orfebre que ha finalizado
una pulsera de oro; aquí predomina la forma sobre la
materia-sustrato-oro, pero si por cualquier motivo se de-
rritiera, la forma-pulsera se iría desvaneciendo y volvería
al estado dominante materia-sustrato-oro.
Si seguimos el hilo conductor de esta idea, podríamos
suponer que en la naturaleza, existirían un sinnúmero de
posibilidades, producto de cambios permanentes, de un
constante fluir que se manifiesta en avances y en retroce-
sos, tal cual una película a la cual podríamos avanzar y
retroceder, en cámara lenta, normal o rápida y de acuer-
do con las causas: desde la materia vacua, geométrica y
en constante movimiento, como el universo giratorio y
pertinaz que se crea y se deglute a sí mismo, hacia las que
18
se están organizando y, en las cuales, se vislumbrará la
protoforma de una forma, que podría ser programada o
espontánea; luego otras, cuyo producto es la conjunción
de la protoforma (emisor) y el intelecto, el cual incorpora
la forma como tal (receptor) y finalmente, el producto que
deviene de la unión entre el intelecto de la protoforma y
que define su forma a través del intelecto del receptor (es
el caso de las sustancias intermedias).
1
9
dad de ver a estos seres microscópicos? Muy compleja.
Veríamos seres y más seres ele diversas formas y colores,
caminando por el piso, arrastrándose por l as paredes,
bajando y subiendo por nuestras manos, veríamos go-
tear de nuestras narices resfriadas, rosarios interminables
de criaturas, nuestros ojos seguirían el pul ular constante
de personajes invadiendo el agua que bebemos, la comi-
da que comemos, la boca que besamos. No sería nada
divertido tampoco mirarse al espejo, abrazar a nuestro
hijo, acariciar nuestro gato, tocar una flor ¡y qué les digo
manejar dinero!
Parecería que Dios, en su infinita sabiduría, le ha
puesto
límites a nuestra percepción, pero el hombre intuye y la
intuición a la cual el físico Blaise Pascal le rindió homena-
je, colocándola por encima de la razón, continúa acica-
teando nuestras vidas, y es el hada madrina que nos regala
sus pródigos dones en forma incesante.
Para asombro de la Ciencia, toda la aparatología que
esta crea para acercarnos al micro y al macrocosmos y
hacer visible lo invisible no hace más que probar que más
allá de lo que vemos hay otra realidad inalcanzable por el
hombre; no importa qué instrumentos use, siempre se en-
contrará con un límite más allá del cual no puede pasar el
conocimiento consciente, pero sí, el conocimiento incons-
ciente.
¿Pero cuál será la aparatología que puede servirnos
para acercarnos a estas sustancias intermedias ángeles?
Los ángeles han sido visualizados, según los testimo-
nios bíblicos, muchísimas veces. Algunos de ellos, inclusi-
ve, se han identificado; tal es el caso, entre otros, del
Arcángel Miguel, que significa "Quién como Dios", y que
en el Libro de Daniel es llamado "El Gran Príncipe que
vigila a sus hijos" —Dn. 12:1.
30
En la actualidad hay testimonios de personas que han
visto y han hablado con ángeles: tales testimonios debe-
rían ser revisados e investigados profundamente y con rigor.
Se ha presenciado, oído o dialogado con ángeles por
estas vías:
1. Los Sueños.
2. En estado hipnótico.
3. Como fenómeno espontáneo.
4. Relacionado con un milagro.
5. Por intermedio de rituales de invocación.
1. LOS SUEÑOS
31
En general es así, aunque no siempre.
Si aquel que sueña hubiera sido analizado por el Dr.
Cari Jung, además de la interpretación anterior,hubiera
relacionado la figura del ángel con símbolos arquetípicos
provenientes del inconsciente colectivo7, profundizando
aún más, y"de otra manera, en el contenido; y finalmen-
te, si aquel que sueña con un ángel hablara con un sacer-
dote, este lo podría relacionar con símbolos místico
religiosos impregnados con la historia personal del indivi-
duo.
¿Quién tiene la verdad?
Por lo que he observado en estos largos años de con-
sultorio, podríamos acercarnos a la verdad si seguimos la
historia del analizado en el sentido que deberíamos in-
vestigar la vida del paciente después de haber soñado lo
que soñó, aun cuando ya le hayamos dado de alta, por lo
menos el tiempo que consideremos necesario en cada
caso en particular.
Recuerdo un sueño traído por una joven de 18 años,
quien había perdido un amigo en forma trágica, pues el
joven se había suicidado.
La joven vio en sueños a la madre del amigo falleci-
do, vestida de negro, quien venía caminando por un sen-
32
dero que finalizaba en una pequeña capilla. Ella quería
consolarla; se detuvo un momento a su lado con ese fin,
pero al levantar la vista, vio a lo lejos a la Virgen, quien al
llegar a su lado le dijo: "Pobre mujer, su pena no ha fina-
lizado, deberás consolarla otra uez".
El sueño inquietó mucho a la joven; no pude hallar una
explicación razonable, y lo dejamos en suspenso. Ocurrió
que seis meses después, el otro hijo varón de la madre de su
amigo fallecido, sufrió un accidente y murió también. No se
comprende por qué mi paciente tuvo que recibir semejante
mensaje, ¿por qué?, ¿para qué?, se preguntaba, si
igualmente
no había podido evitar nada de lo que ocurrió.
La joven tenía razón. No pude encontrar respuestas a
sus preguntas, pues no cabía allí ni nguna interpretación
clásica, como que la Virgen representaba alguna figura
idealizada o temida, que venía a involucrarse con ciertos
hechos o sentimientos que ella profesaba por la mamá de
su amigo, o por lo que la mamá de su amigo representa-
ba en su inconsciente. Fui cauta y guardé un respetuoso
silencio. Inmersa en el silencio, pensé en lo acertada que
había estado en no abrir la boca la primera vez, y des-
pués, al pensar que el ser espiritual que anunció la aflic-
ción era, en cierta manera, una realidad, una realidad que
de algún modo nos concernía, a mi paciente, a sus ami-
gos, a la madre de ellos y finalmente a mí, que debía
enterarme de que estos hechos existen.
Pareciera que en el momento en que dormimos no
solamente nos hacemos más vulnerables físicamente, pues
no podemos defendernos, sino que psíquicamente tam-
poco podemos hacerlo.
Sentimientos, deseos, pulsiones y recuerdos reprimi-
dos u "olvidados' brotan a borbotones y forman especta-
culares imágenes e historias increíbles que invaden el Yo
33
consciente, pero también el Operador que se alo ja den-
tro de nuestro psiquismo, reconocedor de la Divinidad:
nuestro Santo Ángel Guardián, quien está activo —más
adelante ampliaremos este tema— y que de alguna ma-
nera, es el responsable de estos fenómenos.
El sueño de mi analizada puede definirse como sue-
ño premonitorio, o sea un sueño que se adelantaba a los
hechos que ocurrirían después. Poco se sabe sobre este
tema. Lo que puedo afirmar es que estos hechos existen,
por ese motivo soy muy respetuosa con tales relatos. Es-
cucho atentamente y callo. En general, no los analizo y
sólo lo hago cuando forman parte de un discurso reitera-
tivo, fanático, producto de una mente influible o distor-
sionada o simplemente cuando forman parte de un
discurso simbólico; pero cuando se trata de un hecho ais-
lado en la vida del analizado, sigo la historia posterior al
sueño, y recién ato cabos ¡si es que puedo!, porque el
lenguaje del inconsciente difiere diametralmente del len-
guaje deliberado y unívoco del consciente. El incons-
ciente nos habla con señas difíciles de interpretar, con
imágenes y datos condensados que la conciencia ni
sospecha que existen; su lenguaje es arcaico y ambi-
guo, formado por símbolos eternos, por jirones históri-
cos de varias significaciones, prendidos de las raíces
que dieron origen al nacimiento y la evolución del hom-
bre, y que, debido a su carácter mítico, la razón no
está en condiciones de reconocer.
2. EN ESTADO HIPNÓTICO
34
de relajación física y psíquica, podemos penetrar en nues-
tro inconsciente y lograr la comunicación con símbolos.
representaciones y arquetipos que allí se alojan. Por mi
experiencia en tales viajes —llamados por los hindúes via-
jes astrales—, por el hecho de que nos encontramos en el
triángulo astral, puedo afirmar que los encuentros que allí
establecemos son mucho más intensos que lo s encuen-
tros "del tercer tipo" de las películas de ciencia ficción.
Por intermedio de tales prácticas es posible comuni-
carse con el Santo Ángel Guardián, y desde allí, todo lo
inimaginable.
La energía mental y física que se utiliza para viajar en
el astral, por el camino de TAU o TAV o Sendero N°32,
hacia YESOD, HOD o NETZAH8, es inmensa. Los seres
que aparecen en el camino son variados, y a veces no tan
agradables, como los Qlipoths, "quienes son formas ho-
rribles, y es hasta peligroso pensar en ellos", dice Dione
Fortune, en su libro Cabala Mística9.
8 Malkut, Yesod, Hod, Netzah son componentes del Árbol de la
Vida, llamados sefiroth, los cuales existen en número de diez, más
uno oculto.
llamado Daath. Tau o Tav es uno de los 32 Senderos del Árbol de
la Vida.
9 Fortune Dione. La Cabala Mística. Bs. As., Editorial Kier,
1989,.pág. 305 y s.s.: ''Tal vez se pregunte por qué es necesario
estudiar estas formas, puesto que se juzga que es incluso tan
peligroso pensar en ellas. ¿No sería mejor alejar la mente de ellas
e impedir que las imágenes de tales fuerzas malas se formulen en la
consciencia? En respuesta a esta pregunta podemos citar los
preceptos del Mago Abra Melin.
cuyo sistema mágico es el más potente y completo que
poseemos.
Según su sistema, el operador tras prolongado período de
purificación y preparación, no sólo evoca a las fuerzas angélicas
sino también a las demoníacas. Muchísimas personas se llevaron
un chasco con el sistema de Abra Melin. y la razón no está lejos
como para buscarla:
pues si examinamos sus constancias, hallamos que nunca
siguieron ese sistema en su totalidad sino que sacaron una
ceremonia de aquí y una evocación de allá y la efectuaron a su
antojo., mientras que si se la realiza en su totalidad, es
singularmente seguro, porque, bajo lo
35
Las personas que deseen utilizar este instrumento para
comunicarse con su Ángel, deberán realizar prácticas de
iniciación supervisadas por maestros que los guíen hacia
36
el astral (el inconsciente), prácticamente inexplorado y del
cual poco o nada sabemos.
Tales viajes deberán ser realizados en compañía de
un Guía Espiritual, que le será adjudicado espontánea-
mente durante las prácticas de iniciación. Los maes-
tros los guiarán para identificar el Guía o los Guías,
que vendrán a buscarlos en el tormentoso camino de
TAV o TAU.
Durante algunos años, mi Guía fue un ser, un
elemental
verde esmeralda, quien me brindó su compañía y su se-
guridad, además de datos y revelaciones extraordina-
rios; luego, cuando comencé mis estudios de Cabala, mi
guía fue Mercurio —el gran Mago, el que disuelve y vuel-
ve a unir— {solve et coagula) y lo es hasta la actualidad.
Para aquellos que conocen el tema, se darán cuenta de
que el trabajo se complica cada vez más, y el iniciado ad-
quiere compromisos mayores.
La primera vez que apareció Mercurio en uno de mis
viajes astrales, resolvió una problemática personal que
yo no había podido lograr por ninguna vía, tampoco por
el análisis. Mercurio es, en el concepto alquímico, el aqua
permanens (agua eterna), es por un lado un metal, y por
otro, un líquido que se evapora fácilmente, tal cual lo hace
el espíritu cuando sale del cuerpo; se lo ha llamado el
spiritus Mercurii. En su cuerpo lábil y dual, condensa lo
físico y lo espiritual, el milagroso medio de solución de los
alquimistas, el agua que no es agua y lo sólido que no
es sólido, la solutio, solución alquímica que transforma
a los elementos químicos, y en la transformación de
estos, ella misma transmuta, encarnando el espíritu re-
dentor del hombre religioso y del filósofo, y por otro
lado, la solutio. solución de los problemas espirituales
que nos aquejan.
37
El mecanismo de sincronicidad es la maneta que tie-
ne el Mago Interior para conectarse con nosotros, lo que
significa "que se ha activado un poder arquetípico", se-
gún Jung; aunque también el arquetipo puede de alguna
manera "materializarse y aparecer involucrando nuestra
personalidad con actitudes o formas de pensar como si
fuéramos demonio, héroe, dios, emperador, sacerdotisa,
ermitaño o mago; pero no deja de ser nada más que una
pretensión. Nadie puede resistir semejante peso y lo más
probable es que paguemos un muy alto precio por tal fan-
tasía. No sucede nada de esto cuando el arquetipo se or-
ganiza "por propia voluntad" y se hace consciente,
irrumpiendo en nuestras vidas con todo el colorido, la
magia y la magnificencia que lo caracteriza, tal cual suce-
dió en el ejemplo anterior.
Lo que hay que tener presente para comprender este
mecanismo de sincronicidad es que el arquetipo no sabe
de tiempo ni de espacio. Dentro de su estructura no apa-
recen estos límites que la razón humana se ha impuesto a
sí misma; en realidad, la concepción del tiempo cronoló-
gico es nueva dentro de la mente del hombre, y en rela-
41
ción con el Universo, un absurdo total. Nuestra mente
está formada de partículas misteriosas, portadoras de una
información que aun ni ha comenzado a revelarse. Los
arquetipos contienen una pequeña parte de esa informa-
ción y la fuerza inaudita de organizarse de dos maneras:
1. hacia dentro, como una imagen psíquica,
perfectamente observable durante la meditación y los
sueños;
2. hacia fuera, en la realidad externa, como un hecho
real, materializado, que puede ser captado por nuestros
sentidos. En general, se materializa de repente, como por
obra de magia (Mecanismo de sincronicidad).
42
tabula rasa sobre la cual, a modo de una masilla, comien-
zan a marcarse las impresiones del mundo, o si ya veni-
mos con un importante bagaje de información, entre
ellas, los arquetipos. Los progresos que la ciencia ha
tenido en el campo de la Genética están inclinando la
balanza hacia la segunda teoría con la cual particularmente
yo me identifico.
Por este mecanismo de sincronicidad, podría, quizás,
verse u oírse un Ángel.
Lo importante aquí, es ponerse a pensar el porqué, la
respuesta al porqué es fundamental y trasciende la visión
angélica, pues como dice Jung: "Los milagros atraen so-
lamente la comprensión de aquellos que no pueden per-
cibir su significado, son simples sustitutos para la
incomprendida realidad del espíritu..., estos hechos no
pueden reemplazar ni esclarecer la comprensión del es-
píritu, que es lo único esencial" 12.
¿Cómo se relaciona este hecho con mis necesidades?
¿Acaso está señalándome alguna problemática que no al-
canzo a visualizar? ¿Tiene que ver acaso con carencias o
con potenciales que no he descubierto aún, y que por ese
motivo no puedo corregir o aprovechar como debiera?
La conciencia humana ha demostrado fehaciente-
mente que no siempre se encuentra capacitada para
comprender totalmente y como debiera, ciertas situacio-
nes de vida, producto de la interrelación con su contexto
y con ella misma y aquellas fabricadas únicamente por
ella misma; quizás, se deba a que no hace mucho tiempo
que viene desarrollándose; seis mil años no son nada en
la evolución de una especie pues, posiblemente, con el
comienzo de la escritura y el desarrollo de las áreas cere-
43
brales de Wernike y de Broca1 '. y con la concomitante
aparición de los símbolos hablados y escritos, haya co^
menzado la verdadera expansión de la conciencia huma-
na y su crecimiento posterior; pero cuando hablamos de
crecimiento posterior no nos referimos únicamente a que
la misma se haya logrado a través de la maduración me-
cánica de las aptitudes biológicas naturales e inherentes al
sistema nervioso central, propia de la especie, sino que lo
que decimos es que la expansión de la conciencia es un
proceso que se desprende de la actividad propiamente
humana, de la interacción con el medio y de relación con
sus semejantes y con el sí mismo14, producto de un intrin-
cado, rico y complejísimo desarrollo histórico.
La conciencia, entonces, se expresa mediante distin-
tos mecanismos que brotan del inconsciente: sincronici-
44
dad. lenguaje arcaico, irracional y ambiguo, de variados
y contradictorios significados, sueños extraños, aparen-
temente inexplicables, sueños premonitorios. La lectura
de tales mensajes no es fácil, pero tampoco imposible.
Como este lenguaje críptico y arcaico proviene de un es-
tadio prepsíquico donde descansa una fabulosa y extraor-
dinaria información, que tiene las características de ser
fragmentada, dispersa, superpuesta, desordenada, como
si un ciclón hubiera irrumpido en una inmensa bibliote-
ca; y cuya interpretación, en general, difiere de la actual
—pues la ciencia ha decodificado una parte de la mis-
ma—, el intérprete debe poseer un profundo conocimien-
to de la historia de la evolución del espíritu humano.
En todos estos años de investigación y ante casos reve-
lados de milagros, pude observar que l amentablemente, han
sido muy pocos los que han meditado sobre el tema. Lo
que he podido notar, sí, es que la gente queda envuelta en
una especie de perplejidad mezclada con sentimientos de
incredulidad, buscando, en algunos casos, una explicación
en ciertos hechos de la vida cotidiana, como enfermedad,
trabajo, amor y hasta dinero; y en otros, mediante el meca-
nismo de negación, fue sometido el hecho a la zona de som-
bras-. Nadie se preguntó qué relación había entre el milagro
y su personalidad, en el sentido ya señalado anteriormente.
Con esto quiero subrayar que el milagro moviliza en el pla-
no físico, o sea, cambia, modifica, resuelve al go, pero en un
sentido más intenso que el simple hecho observable.
4. LA INVOCACIÓN
45
Las sustancias incorpóreas ángeles son sustancias in-
termedias entre Dios y el hombre, este concepto es fun-
damental para comprender los porquéporqué concernientes al
tema ángeles.
Se me ocurrió para explicar esta proposición, regresar
a los conceptos del filósofo y teólogo Escoto39, quien ex-
presó su pensamiento sobre el origen de la naturaleza.
Para Escoto, la Creación surge de una materia prima
o primera, de la cual nace el universo, que brota como un
árbol, y al cual imagina de infinitas proporciones y posibi-
lidades.
El pensamiento del filósofo nos hace reflexionar que
la Unidad y la Multiplicidad del universo están conteni-
dos en esa materia primera, como la semilla guarda en
88
sus entrañas el robusto y generoso nogal y a la perfuma-
da y delicada violeta.
Si nunca antes hubiéramos visto la consecuencia de
la causa primera: una semilla, ¿podríamos imaginarnos l a
metamorfosis extraordinaria que se llevará a cabo en esa
semilla por el simple hecho de cubrirla de tierra? ¡Jamás!
Estamos acostumbrados a tanta maravilla y lo con-
templamos todo con tanta indiferencia que prácticamen-
te nada asoma a nuestras conciencias al respecto de la
obra del Creador. Deberíamos guardar un lugar para el
asombro y la reverencia. Ya es tiempo.
Luego de analizar el pensamiento del filósofo medie-
val Escoto, surge un nuevo Árbol con la siguiente clasifi-
cación de las sustancias probables:
1. Seres corruptibles sin alma intelectual, con alma
sensorial muy limitada. Ej.: piedra.
2. Seres corruptibles, sin alma intelectual, pero con
alma sensorial más evolucionada que el grupo anterior.
Ej.: árbol.
3. Seres corruptibles, con alma intelectual muy limita-
da, y con alma sensorial más compleja que el grupo ante-
rior. Ej.: sapo.
4. Seres corruptibles, con alma intelectual evolucio-
nada, y con alma sensorial muchísimo más evolucionada
que el grupo anterior. Ej.: gato.
5. Seres corruptibles, con alma intelectual muy evolu-
cionada*, y con alma sensorial menos evolucionada que
el grupo anterior.
anterior. Ej.: hombre.
89
6. Seres incorruptibles, sin alma intelectual-sensorial.
Ej.: luz.
7. Seres incorruptibles con alma intelectual extraordi-
nariamente desarrollada, sin alma sensorial. Ej.: ángel1" .
8. Ser incorruptible con alma intelectual-sensorial de
un grado de evolución máximo. Ej.: Jesús Cristo.
90
Eista lista, que no pretende ser una clasificación, tiene
como intención, presentar algunas de las posibilidades'
que emanan del Uno y mostrarles
mostrarles que todos los seres
están relacionados entre sí, aun aquellos que se diferen-
cian en corruptibles
corruptibles e incorruptibles.
Puede extrañarles que me refiera a la piedra o a la luz
como ser, pues el concepto generalizado es que "el ser"
o "un ser" es algo o alguien que se mueve, se alimenta,
cambia, respira, se reproduce y muere. El concepto de
Ser se refiere aquí a lo que es, existe o puede existir. Po-
dría ser reemplazado
reemplazado por Ente41.
Una piedra está formada en su composición por dis-
tintos minerales. Tomemos una piedra al azar, y veremos
quizás, algo que brilla, es mica (formada por silicatos de
potasio42 y aluminio); el resto podría ser mármol,
mármol, restos
de silicio y sal43, algo de hierro, feldespato y calcita; esta
última, uno de los minerales más distribuidos sobre la cor-
teza terrestre.
La calcita es una de las tres modificaciones más im-
portantes del carbonato
carbonato de calcio y puede presentarse
como magnesita, que contiene magnesio, como siderita,
91
que contiene hierro o como rodocrosita, cuya composi-
ción es carbonato de manganeso.
Si tomamos una muestra de sangre
sangre humana, podre-
mos comprobar por intermedio de mecanismos sim-
ples de laboratorio, que contiene, además de otras
sustancias orgánicas, elementos inorgánicos como por
ejemplo, sodio, potasio, calcio, magnesio* y hierro. Es
de vital importancia que las proporciones sean norma-
norma-
les, pues el aumento o disminución de estos minerales
minerales
ocasionarían diversas enfermedades que producirían
producirían
distintos grados de incapacidad en el individuo, y has-
ta la muerte.
Lo que está presente en las piedras está presente en
nosotros y en todos los seres vivos del planeta. Sin estos
minerales, la piedra dejaría de ser y de existir, y nosotros
también. Nosotros, de alguna manera somos piedras, y
las piedras, nosotros44.
92
r
94
CAPÍTULO IV
95
CIMIENTO está allí, brillando como un faro persistente cuyo
combustible inagotable, no es nada más ni nada menos
que la creación divina.
Las sustancias intermedias ángeles están no demasia-
do lejos de nuestra razón y de nuestra voluntad pero es-
pecíficamente, ¿qué son?
nides (540 a. C -460 a. C.) quien sostuvo que el ente es, sin
cambio ni transformación ninguna; inclusive resuelve el cambio de
los entes sensibles (de los cuales no puede emanar conocimiento
alguno, sólo ignorancia, pues equivale a la nada) como las
casas, las abejas, los árboles, las islas y los hombres, que no son
uno, sino millares y que nacen o surgen y luego mueren o
desaparecen, diciendo en su poema didáctico De la Naturaleza.
Frag.8, verso 38-41: "serán sólo nombres
todos los que los mortales han establecido, convencidos de su
verdad: generación y parecer, ser y no ser, cambio de lugar y
mutación de brillante color".
La Verdad o el Conocimiento, según Parménides, quien se
constituye en el primer racionalista, se alcanza por intermedio de la
razón, con el ejercicio continuo del pensamiento. En la actualidad la
epistemología se resiste a las verdades absolutas en el campo de
la ciencia, las verda-
des son hipótesis que generan nuevas hipótesis. Gregorio
Klimovsky, en su libro Las desventuras del conocimiento científico.
A.Z editora Bs. As., 1995, pág 21 dice al respecto: "Según lo
expone Platón en su diálogo Teetetos, tres son los requisitos que
se le deben exigir para que se pueda hablar de conocimiento:
creencia, verdad y prueba... En la actualidad..., ninguno de los tres
requisitos se considera apropiado para definir el conocimiento
científico. La concepción moderna de este es más modesta y
menos tajante que la platónica, y el término prueba, se utiliza para
designar elementos de juicio destinados a garantizar que una
hipótesis o una teoría científicas son adecuadas o satisfactorias de
acuerdo con ciertos criterios... Ya no exigimos del conocimiento
una dependencia estricta entre prueba y verdad. Sería posible que
hubiésemos probado suficientemente una teoría científica sin haber
establecido su verdad de manera concluiente, y por tanto no debe
extrañar que una teoría aceptada en cierto momento histórico sea
desechada más adelante. En 1900. el físico alemán Max Planck
formuló una hipótesis revolucionaria para el desarrollo siguiente
96
En este capítulo presentamos una hipótesis central:
los ángeles son inmortales.
Los ángeles fueron inmortales desde siempre, o sea
desde el punto cero de la creación. En el empecinamiento
humano de medir el tiempo, ello habría ocurrido, y según
los científicos, hace 15 mil millones de años atrás.
La idea es que estas sustancias intermedias, ubicadas
entre el hombre y Dios, desde el punto de vista de la
composición como creaturas, tienen un comportamiento
similar al de la luz, por lo tanto, para que se pueda com-
prender a estas sustancias, debemos explicar lo que es la
sustancia luz, por un método simple, partiendo de lo co-
nocido, para aventurarnos en lo desconocido.
Se habla de ángeles como seres de luz. San Agustín
dice, refiriéndose a ellos:
97
"...que la naturaleza angélica primero fue creada en
estado informe y llamada cielo. Después, fue formada y
llamada /uz"4).
98
luz, no pudo resolverlo. Olao Roemer17, que había naci-
do en Dinamarca, dos años después de la muerte de
Galileo, fue quien midió por primera vez la velocidad de
la luz, aunque con menor precisión que Armand Fizeau4s,
quien por medio del método experimental, determinó con
exactitud, dos siglos y medio después que Galileo, la ve-
locidad absoluta de la luz.
Si comparamos la velocidad de la luz, por ejemplo, con
la velocidad de desplazamiento de la Tierra alrededor del
Sol, que es de 30 km por seg., o la del Sol alrededor de la
Vía Láctea, que es de 250 km por seg., o de algunos ob-
99
El alma humana es tanto para Descartes como para
Santo Tomás, una sustancia intelectual (pensante) y como
tal es incorruptible: se une al cuerpo, pero en sí misma es
puramente inmaterial.
La diferencia entre nosotros y los ángeles aun cuando
los dos poseemos capacidad intelectual —alma pensan-
te— es que el ángel posee un poder no asentado ni reci-
bido en materia, el ángel es un ser inmaterial, pues si su
naturaleza es semejante a la de la luz o a sustancias su-
perluminales, su masa es prácticamente despreciable; y
aquí paso a desarrollar este pensamiento de Santo To-
más, cuando dice que la capacidad del ángel es infinita,
ya que no hay nada que lo limite " hacia abajo", porque
no están unidos a cuerpos corruptibles, sino —y volve-
mos a reiterar— a una sustancia luz o similar a la luz, pero
sí, " hacia arriba", debido a que el ángel recibe de Dios
un ser finito, de manera que su sustancia está comprendi-
da dentro de un género concreto; por lo mismo, su poder
se limita a algún modo de actuar.
y observando que esta verdad: ''yo pienso, luego soy", era tan
firme y segura que las más extravagantes suposiciones de los
escépticos no son capaces de conmoverla, juzgué que podría
recibirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que
andaba buscando.
Examiné después atentamente lo que yo era, y viendo que podía
fingir que no tenía cuerpo alguno y que no había mundo ni lugar
alguno en el que yo me encontrase, pero que no podía fingir por
ello que no fuese, sino al contrario, por lo mismo que pensaba en
dudar de la verdad de las otras cosas, se seguía muy ciertamente
y evidentemente que yo era, conocía por ello que yo era una
sustancia cuya esencia y naturaleza toda es pensar, y que no
necesita, para ser, de lugar alguno, ni depende de cosa alguna
material: de suerte que este yo, es decir, el alma por la cual yo
soy lo que soy, es enteramente distinta al cuerpo y hasta más
difícil de conocer que este. y. aunque el cuerpo no fuese, el alma
no dejaría de ser cuanto es" Descartes.
Rene. Discurso del método. Espasa Calpe, Madrid, 1986. pág.
62.
111
Si género se refiere a un conjunto de seres que tienen
caracteres comunes (no solamente en sus características
físicas sino en su modo de actuar y desenvolverse en el
medio donde habitan) y siendo aún más específicos, si se
refiere al género como a la unidad taxonómica inmedia-
tamente superior a la especie e inferior a la familia, como
por ejemplo el género Homo, de la familia de los homíni-
dos, al cual pertenece el hombre, y de los cuales se han
identificado a través de la evolución distintas subfamilias,
con dos o tres especies derivadas, como por ejemplo, el
Australopithecus, con tres especies, Ajncanus, Robustus y
Boisei; diremos que con los ángeles sucedería lo mismo:
ellos pertenecen a una familia y género específicos, y por lo
mismo, su poder se limi ta a algún m odo de actuar, por-
que ellos son parte de la naturaleza también, pero ese
modo de actuar que no tiene límite hacia abajo está reserva-
do a los seres espirituales, inmateriales o de inteligencias se-
paradas, a los que he denominado sustancias intermedias.
Vemos, entonces, que desde la taxonomía, que es la
ciencia que trata de los principios de la clasificación, se
desprende que si los ángeles pertenecen a una familia,
subfamilia y a un género, deberían haber varias especies
de ángeles que, si bien conservan características comunes
son distintos. Por ejemplo, si hablamos de las Taxodiá-
ceas, decimos que son una familia de plantas gimnosper-
mas del orden de las coniferas que tienen una serie de
características comunes a todas ellas, a saber: estambres
provistos de 2 a 9 sacos polínicos, de 2 a 9 carpelos, e
inflorescencia femenina que forma un estróbico leñoso, y
que comprende los géneros Sequoia, Metasequoio y Taxo-
dium, y de la que se desprenden varias especies como la
araucaria, la sequoya, etc.
La taxonomía, además, es una ciencia que estudia la
112
clasificación de los seres vivos, y todos los que hemos
nombrado lo son o lo fueron. ¿Puede aplicarse esta cien-
cia a los ángeles, cuando estos no están compuestos a
partir de la "materia y de la forma? porque es la diversi-
dad de la "materia" la que produce diversidad de fami-
lias, subfamilias, género y especies. Santo Tomás contesta
de esta manera: "... pues las cosas que tienen la misma
especie y difieren numéricamente, coinciden en la forma
y se distinguen materialmente —todas las araucarias son
iguales, y puedo distinguirlas de otras especies, por sus
características comunes a todas ellas—. Por lo tanto, si
los ángeles no están compuestos a partir de ¡a materia y
de la forma, como dijimos anteriormente, hay que con-
cluir que es imposible que haya dos ángeles de la misma
especie. Como imposible es decir que hay muchas blan-
curas separadas o muchas humanidades, puesto que las
blancuras no son muchas, a no ser en cuanto a que están
en muchas sustancias... incluso si los ángeles tuvieran
materia, no podría decirse que hay muchos de ¡a misma
especie. Pues de ser así, sería necesario que el principio
de distinción entre uno y otro fuese la materia, y no por
la división de la cantidad, ya que son incorpóreos, sino
por la diversidad de sus potencias" 59'.
Los ángeles no son iguales entre sí. La suposición
de que los ángeles son todos iguales proviene de pensar
la realidad desde un orden, un género, una especie; nues-
tro cerebro distingue, separa, compara, excluye, integra,
clasifica, aun más, tenemos tendencia a pensar la reali-
dad de modo antropomórfico. Es grandísima la diversi-
dad entre los ángeles; cada ángel es una especi e
diferente, cada ángel es una esencia en sí mismo ; las
113
esferas angélicas poseen una diversificación grandiosa.
Cada ángel, por ejemplo el Arcángel Gabriel, difiere de
todos los demás, —se llamen Uriel, Miguel o Rafael—
esencial y específicamente, y cada uno de ellos, se distin-
gue del otro por la diversidad de sus potencias. No hay
ningún ángel igual a otro, y si partimos de la realidad de
que los animales irracionales se diferencian en familias,
géneros y especies, según los determinados y diversos
grados de naturaleza sensitiva, coincidimos con Santo
Tomás quien dice: "de forma parecida, todos los ángeles
se difieren en la especie según los diversos grados de la
naturaleza intelectiva"60 y agrega:"El bien de la especie
prevalece sobre el bien del individuo. Por eso, es mucho
mejor que se multipliquen las especies en los ángeles que
los individuos en la especie... por eso la perfección de la
naturaleza angélica requiere la multiplicación de las espe-
cies y no la de los individuos en una especie" 61.
La naturaleza del ángel es intelectual, y cada uno de
ellos es de una naturaleza intelectual diferente del otro, lo
que significa que debe de haber ángeles intelectualmente
superiores a otros. Estas ideas se desprenden de que si
los planes de Dios se repiten en la naturaleza, en el senti-
do de que si, por ejemplo, entre los seres irracionales exis-
ten distintos grados de comprensión y capacidad de
aprendizaje —es más desarrollada la mente de un mono
que la de una tortuga o la de un loro comparado con un
colibrí—, de forma similar, los ángeles se diferencian en
la especie, según los diversos grados de la naturaleza in-
telectiva. Queda claro, entonces, que no hay u n Arcángel
igual a otro, ni un Serafín igual a otro; cada Serafín es una
114
especie en sí mismo, y cada Arcángel es una especie en sí
mismo. Si comparamos esta hipótesis con nuestra reali-
dad, aunque cada ser humano no conforma una especie
en sí mismo, sabemos que no hay un hombre ni una mu-
jer igual a otro02, pues las combinaciones genéticas son
infinitas y la diversidad del alma también, pues cada alma
es una especie en sí misma. En esta situación puntual, la
combinación del alma y el cuerpo se resume en el princi-
pio de identidad*, que afirma que "todo ente es idéntico
116
CAPÍTULO V
SOBRE LA VOLUNTAD
131
pezaremos por definir lo que es la voluntad humana, lue-
go hablaremos de la voluntad de Dios y finalmente de la
voluntad de los ángeles; por el método que nos caracteri-
za, partir de lo conocido para explorar lo desconocido.
Según la Enciclopedia de Psicología, Editorial Grijal-
bo, México, 1967, pág. 357: "Todo acto de la voluntad es
una actuación orientada a ciertos fines que debe ser re-
gulada en todo su curso de acuerdo con ese fin, y el fin
que es perseguido por el sujeto actuante debe ser reali-
zado como resultado de su actuación; estas actuaciones
son conscientes, orientadas a ciertos fines, e implican el
consciente propósito, y la consciente guía de la acción
hacia el fin...".
La voluntad humana es la energía plasmada para
construir el mundo en que vivimos, y lamentablemente,
para destruirlo también. Supongo que la energía utilizada
en gestar las guerras que asolaron y hostigan aún, a nues-
tras pobres y aterrorizadas humanidades ha sido cuantio-
sa, como así también han sido abundantes, extraordinarias
y provechosas, las voluntades, entre tantas otras, de Mi-
guel Ángel, Newton, Lola Mora, Chopin, Borges o Fava-
loro, quienes nos honran con sus obras de arte y sus
descubrimientos científicos.
La voluntad humana es diversa, y a veces incompren-
sible. ¿Quién puede entender a aquel hombre que terca-
mente dibuja rayas y círculos, números y símbolos, sobre
un sucio papel, en la sala de alienados, explicando que es
el plano de una construcción que salvará al mundo de
una invasión extraterrestre? Nadie.
Con tristeza lo escuchamos hablar de su proyecto, y
día a día lo vemos consumirse en el fuego de una conduc-
ta incomprensible, movido por una voluntad insultante,
producto todo de una idea delirante.
132
La voluntad humana está condicionada, inclusive por
la educación; con ello no queremos decir que no debe
educarse la voluntad71, para encaminarla hacia el Bien,
ese Bien que el imperativo categórico72 kantiano plantea;
pero la educación no debe significar bozal y ataduras, sino
libertad para opinar, debatir, crear y modificar aquellas
estructuras que no tengan como meta el bien común. La
humanidad inmersa en este ofensivo y despiadado pro-
133
ceso de globalización debe redoblar, sin duda, su volun-
tad para iluminar la razón de esos pocos que se han que-
dado con los derechos de todo el resto; seguramente, en
este proceso, podría suceder que nuestra voluntad se
ahogue y se resuma en una simple intención, en un tími-
do acercamiento, en un débil y callado discurso interior.
Tomemos real conciencia de que negras sombras (tó-
melo en sentido literal) nos amenazan en este momento,
con la intención de atemorizarnos y confundirnos con sus
dudas, sus miradas desvalorizantes y sus agudas críticas
desmoralizantes. En este momento fatal, es cuando la hu-
manidad debe recurrir a las fuentes: recordar la diferen-
cia entre lo moral y lo inmoral, lo ético y lo antiético, el
Bien y el Mal, porque aunque sigan queriendo vender-
nos moral y ética en latas, Kant alzará su voz diciendo:
"Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu
persona como en la persona de cualquier otro, siempre
como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como
un medio" 73. Para todos aquellos sordos de conciencia
significa: "se obra inmoralmente cuando a las personas
se las considera ni más ni menos que un instrumento o
un medio para obtener algún fin" . Lo moralmente abo-
rrecible de la globalización es que las personas son usa-
das para producir dinero y descartadas cuando significan
un gasto de dinero. Esta postura explica el por qué son
ley universal que todos roben. El mentiroso y el ladrón desean mentir y robarles a
los demás, pues se consideran una excepción autorizados para mentir y robar, pero
no le autorizan al resto lo que ellos hacen.
¿Podría sostenerse la sociedad humana si TODOS mintiesen o robasen? El lector
puede consultar a Kant, E. Fundamentación de la metafísica de las costumbres.
'' Kant. E. fundamentación de la metafísica de las costumbres. Espasa Calpe. Bs.
As.. 1986. pág 71.
134
los niños, los discapacitados, los desocupados, los enfer-
mos y los ancianos, los marginados de la sociedad actual.
El dinero es el fin, el hombre, el medio. Los valores se
han invertido, Dios está puesto de cabeza y los ángeles
tratan desesperadamente de sostenerse de sus cabellos;
se supone que sobrevendrá otra Caída. En la conciencia
cósmica se librará otra batalla; por cierto, no será la pri-
mera ni la última.
El libre albedrío del ser humano, producto de que el
mismo posee entendimiento, es contaminado también por
su propio entendimiento, pues sus razonamientos no son
"puros", ya que se encuentran condicionados por nume-
rosos factores: el medio sociocultural, el clima, las enfer-
medades, los sentimientos y las pasiones, el inconsciente,
lo heredado y la carga genética. Desde el inconsciente
podríamos pensar que la humanidad se encuentra en
manos de un sector que se encuentra fijado en el perío-
do erótico anal del desarrollo psíquico; toda voluntad
posible está puesta al servicio de la acumulación de las
riquezas74.
Si la humanidad es el producto de la voluntad divina;
así, como nos fue otorgado el principio intelectivo, tam-
bién nos fue dada la voluntad, que no es más que el
gatillo i mpulso r que nos ayuda a plasmar la idea para
transformarla en acto, pero esta clase de voluntad difie-
re de la voluntad de quien nos creó y de la voluntad de
aquellos que poseen inteligencias separadas; nuestra
volunt ad no es nada más que una copia o más aún,
una sombra de Aquella.
135
Reconocemos entonces que la voluntad humana es
vulnerable, y que son muchas las variables que inciden
sobre la misma y que por lo tanto es imperfecta; aun así,
sin este maravilloso instrumento de la razón, el hombre
jamás hubiera hecho nada, ni siquiera equivocarse; y
debemos agregar algo más: la voluntad humana es per-
fectible, pues puede ser educada y, vaciada de síntomas,
gracias al análisis terapéutico.
Desde la neurofisiología diremos que la voluntad hu-
mana es un proceso que contiene factores que provie-
nen del área afectiva (límbico hipocámpica), y del área
intelectual, los cuales son elaborados en la sustancia gris
de los lóbulos fronto-témporo occipitales y en las áreas
de asociación; y a su vez, estos procesos son volitivos,
pues no se podría atender (atención voluntaria) ni memo-
rizar, ni aprender, ni razonar y entender, sin tener a núes-
dice: "El fin primario del erotismo anal es, por supuesto, el
goce de las sensaciones placenteras de la excreción. La
experiencia ulterior enseña que se puede aumentar la
estimulación de la mucosa rectal reteniendo la masa fecal.
Las tendencias de retención anal constituyen un buen
ejemplo de las combinaciones de placer erógeno y
seguridad contra la ansiedad... las heces representan algo
que primeramente es el propio cuerpo, pero que es
transformado en un objeto externo, es decir, constituyen
el modelo de todo lo ue puede ser perdido , y de este
modo representan la posesión, es decir, las cosas que son
externas y tienen, no obstante, cualidad del yo" es la
función real del dinero lo que influye en el erotismo anal.
Las ideas instintivas referentes a la "retención" se vinculan
a asuntos de dinero o se transforman en un deseo de
alcanzar la riqueza, solamente bajo condiciones sociales
específicas. Pero también las condiciones sociales
determinan el alcance y la intensidad relativa de las ideas
instintivas de retención. Las instituciones sociales influyen
sobre la estructura instintiva de la gente que vive bajo las
mismas, a través de tentaciones y frustraciones,
modelando sus deseos y antipatías" .
136
bellezza. La deuozione di Francesco non pitó essere jru-
tto di ingenuitá infantile o di inspirazioni dátate, bensi
trova le sue radici nella dottrina jondata sulla la riuelazio-
ne che si presenta gli angelí come esseri personali, puri
spiriti, che si possono manifestare ed esercitare influssi
sugli uomini, a noi conosciuti ma che la Sacra Scrittura e
/' esperienza della vita della grazia testimoniano come
possibile... II Nuovo Testamento ci presenta il mondo
angélico subordinato a Cristo, a suo servizio nelY opera di
salvezza, messo a guida e protezione degli uomini secon-
do la loro particolare missione. Questa é la lettura fran-
cescana degli angelí... Gli angeli sonó i compagni del
nostro tempo e della riostra vita, ci seguono ovunque
e ci custodisc ono piú di q uanto possiamo costatare e
pensare... .
165
San Francisco de Asís profesaba por los ángeles una
extraordinaria devoción, lo confirman los 40 días de ayu-
no y oración continua que una vez al año, el Santo les
ofrecía. Fue visitado y estigmatizado por un serafín, ade-
más de recibir frecuentemente la visita de seres angélicos.
La visión de San Francisco de estos seres espirituales está
muy lejos de la que hoy tiene el hombre actual, descreí-
do, resentido con la vida y con su suerte.
Es muy peligroso ubicar al Ángel en un lugar que no
le corresponde; el hombre debe asumir sus propias res-
ponsabilidades.
Lo mismo sucede con nuestras malas acciones y pen-
samientos, de ninguna manera podemos responsabilizar
a los ángeles malos por ellos, nosotros somos responsa-
bles de nuestros actos, pues Dios nos ha concedido el
principio intelectivo y el libre albedrío.
No es posible, a mi entender, que alguien que convi-
va con nosotros en este mundo sea un ángel, ya sea un
familiar, un amigo, un desconocido, un sacerdote o sim-
plemente alguien que consideramos muy especial por su
intachable conducta o por sus pensamientos extraordi-
narios. Ningún ser humano puede ser un ángel, pues los
seres humanos somos sustancias físicas y no incorpóreas.
Lo mismo sucede con los animales o las plantas.
Los ángeles no usan vestidos ni túnicas, ni ningún
adorno,pues los ángeles no poseen cuerpo. No existen
colores angélicos, ni piedras, ni vegetal, ni animal, rela-
166
donados con ellos. Los colores que se les atribuyen están
en correspondencia con el elemento con el cual se interre-
lacionan, por ej, el Arcángel Miguel tiene una naturaleza fla-
mígera, y así puede ser observado en los ejercicios de
meditación en el plano astral. Los antiguos han rela-
cionado a los ángeles con los cuatro elementos, pues no-
sotros estamos formados y poseemos en nuestra
naturaleza estos cuatro elementos en su forma molecular,
y es a través de ellos que únicamente podremos captar-
los; posiblemente nuestro elemento fuego esté en corres-
pondencia con la naturaleza del Arcángel Miguel, y nuestro
elemento agua con el Arcángel Gabriel, pero eso no quiere
decir que ellos sean realmente así. Lo que podemos cap-
tar con nuestro inconsciente no es nada más que la ima-
gen decodificada por nuestro cerebro con el material que
este posee para realizar ese trabajo.
Recordemos a San Agustín, quien afirma que "al mis-
mo tiempo como fueron creados, fueron hechos de luz".
PERO .........
167
Tobías: 12, 19, "Vosotros creíais por cieño que yo co-
mía y bebía con vosotros: mas yo me sustento de un
manjar invisible y de una bebida que no puede ser vista
por los hombres".
Tobías: 12, 11, "Dicho esto, desapareció de su vista y
no pudieron verlo más"
168
molecular instantánea", o sea, de tomar forma como si
fueran corpóreos, cuando por alguna muy buena razón,
así lo decidieran.
Las Sagradas Escrituras no explican cómo lo hacen,
porque simplemente nunca existió esa intención.
Para tratar de comprender la transmutación que reali-
zan estas sustancias intermedias ángeles, podríamos co-
menzar por observar la transmutación que realiza la
Materia Prima* en la retorta del alqui mista.
El comentario de la Visión de Sir George Ripley, ca-
nónigo de Bridlington, publicado en Londres en 1677,
por Aeyrenaeus Philalethes, explica en forma de parábo-
la o enigma cómo la Materia Prima puede transformar-
se y alcanzar el grado más alto, gracias a la naturaleza y
el arte. Transcribo aquí algunos párrafos extraídos del
libro Alquimia de Klossowski, S., Madrid. Edit. Debate,
1989, pág. 22:
169
Después de esto, de su Cuerpo emponzoñado,
escapó el Veneno letal.
170
El libro del Génesis es, a mi parecer, uno de los más
fascinantes libros que componen la Santa Biblia; pleno
de simbolismos y representaciones arcaicas, trata de ex-
plicar el principio de las cosas, la irrupción de la raza hu-
mana en el mundo, la caída del género humano y su
transformación desde el momento en que es arrojado del
Edén, las vicisitudes de Noé, de Abraham, de Isaac y Ja-
cob, finalizando con la muerte de José.
Entremezclada entre los símbolos, aparece el tema de
la inmortalidad, de la cual hemos hablado en los capítu-
los anteriores, pero refiriéndonos específicamente a la in-
mortalidad de la sustancia intermedia ángel.
La inmortalidad en el Génesis es referida al hombre.
Se entiende cuando digo Hombre que hablamos del gé-
nero humano.
Gen. 3,3 "pero del fruto del Árbol que está en el me-
dio del huerto, dijo Dios: No comeréis de él ni le tocaréis,
para que no muráis".
Gen. 3,4 "Entonces la serpiente dijo a la mujer: No
moriréis".
Claramente queda explicado que antes, el Hombre era
inmortal. Ese inmortal era Adán, cuyo nombre podría deri-
var de Adama —que significa tierra— o de adom —que
significa rojo, como el color de la arcilla con la que fue
hecho89—, o esos inmortales eran Adán, que significa
Hombre, pues en el Gen: 5:2 se explica:
1 Los mitos hebreos, ob. cit., págs. 56 y 57. cita cuyas fuentes corres-
ponden a: El Talmud babilónico, recopilado en Babilonia alrededor
183
En el aquí y en el ahora, la idea de la inmortalidad es
una fantasía que no ha podido erradicarse de nuestras
mentes. Anhelamos la inmortalidad perdida y vivimos la
muerte como un castigo, hoy, como hace milenios, cuan-
do el hombre habitaba el Paraíso; porque el hombre, de
esa manera fue hablado por Dios: la muerte, estaba ya en
la mente del hombre, el único ser que tenía y tiene con-
ciencia de finitud. Si antes el hombre era inmortal, tal cual
lo son hoy y lo fueron siempre los ángeles, y siendo que
estos últimos están hechos de una sustancia incorrupti-
ble, y se mantienen así, por la Gracia de Dios, pareciera
que el hombre antes también era incorruptible, era incor-
póreo*. Fue en el momento en que comió la fruta del
Árbol del Bien y del Mal, que se vio desnudo, es que
simplemente se dio cuenta de que poseía un cuerpo co-
del año 500 d. C. Escrito en parte en hebreo, pero principalmente en
arameo y Otzar Midrashim Ed. J. Einstein, New York, 1915. Colec-
ción de 200 midrazim secundarios.
La incorporeidad de Adán y Eva es todo un tema. San Agustín sostu-
vo que, si bien Adán y Eva eran inmortales, estos poseían cuerpos:
"Tenía a mano la comida para que no tuviera hambre; la bebida para
que no tuviera sed, y el Árbol de la Vida para que no lo aniquilara la
vejez", pero estos cuerpos no eran como los que conocemos sino
que le servían a Adán y Eva de puro adorno y con el fin de relacionar-
se con el mundo exterior; eran aquellos, cuerpos espirituales seme-
jantes a los de los ángeles, por ello la comida y la bebida que consumían
no eran como las que nosotros utilizamos, San Agustín, además, re-
solvió el tema del sexo, haciendo alusión a la negación de los sentidos
cuando dijo que: "En aquel estado, la unión sexual no corrompería
la integridad corporal... tampoco impulsaría a concebir al apetito libi-
dinoso, sino al uso voluntario de unir ambas naturalezas... sin ardor,
sin provocación, con el espíritu sosegado, con el cuerpo relajado". El
lector puede consultar Obras Completas de San Agustín. Madrid.
B.A.C, entre ellas: De Civitate Dei contra Paganos Libri dúo et viginti.
184
rruptible, pues había "comido la fruta del cono cimien-
to o la fruta del cambio como explica El Zohar.
La incorporeidad se describe a través de ciertos atri-
butos que tanto Adán como Eva poseían: un halo de luz
que rodeaba sus bellísimos cuerpos celestiales, que nos
recuerda el aura que los maestros yoguis afirman ver al-
rededor de los cuerpos terrenales, el destello lumínico que
nos traslada a la imagen que tenemos de los ángeles:
"Adán admiraba la desnudez de Eva, porque su esplén-
dida piel exterior, una lámina de luz tan pulida como ¡a
uña de un dedo, había desaparecido... Si la muerte re-
clama tu ánima, Dios nunca podría consol arme con otra
mujer que igualase tu belleza. Dicho eso, probó el fruto y
la piel de luz exterior desapareció también de él" 91.
Gen.3:10. "Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y
tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí" .
Luego, Adán —quien ya no era Adam Kadmon*—,
el hombre celestial, tuvo miedo porque vio su cuerpo, un
cuerpo desconocido para él. Este cuerpo se materializa
—porque se hace consciente— o literalmente se mate-
rializa a raíz de haber comido la fruta del Bien y del Mal.
Dios, al ver su actitud, comprende lo que ha sucedido:
91 Los mitos hebreos, ob. cit., pág. 70, cita cuya fuente es el Adams-
chriften. Un libro de Adán apócrifo, conservado en un texto arme-
nio.
* Adam Kadmon es el Hombre Celestial u Hombre Primigenio, que
como todas las cosas de este mundo y el Universo fue concebido en
forma de pensamiento. La creación del mundo material —pasaje de la
Nada a la materia— es algo que acontece dentro de Dios mismo. Este
Hombre-Mujer pasa en el Edén (lugar idealizado) de la abstracción al
mundo real. Todo lo real deberá, en algún momento, volver a la fuen-
te, la cual es vivida por nosotros como irrealidad.A este pasaje lo
llamamos muerte, la cual para la concepción cristiana es volver a la
vida, debido a que el espíritu es inmortal
185
Gen.3:11. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que esta-
bas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te man-
dé no comieras?
El Zohar interpreta este momento bíblico fundamen-
tal en la historia de la Humanidad, como que no sola-
mente el Hombre podría adquirir el conocimiento a través
del Árbol del Bien y del Mal, sino que desde ese momen-
to, también tendría la posibilidad del cambio.
Adán y Eva eran seres inmortales y por lo tanto, in-
mutables. La inmortalidad les aseguraba la permanencia,
por el contrario, la variabilidad les otorgó la mortalidad:
"Dios creó al hombre con el propósito de que no cam-
biara jamás, que no se sometiera a ninguna vicisitud, que
fuera de un humor constante y que no variara jamás
gracias a su Fe y por ello lo acercó al Árbol de la vida.
Pero Adán y su mujer fueron débiles y se arrimaron al
Árbol del Bien y del Mal, a la región de ¡os cambios, con
lo cual también ellos cayeron en esas vicisitudes de Bien
y de Mal, de Clemencia y de Rigor*, tal como está escri-
to: Dios hizo al hombre sencillo, pero el hombre mis-
mo se busca infinitas complicaciones (Ecl. 7: 29), lo
que significa que él mismo ha buscado la variedad. Pre-
cisamente esta tendencia al cambio proporcionó la mor-
talidad al hombre y sus descendientes" 92.
Figura 5
SER inmutable, inmortal, perfecto, espiritual, SU ESTADO
con conocimiento del Bien. PRIMIGENIO
recuperar
y
de la Vida
SER mutable, mortal, imperfecto, el Árbol
material-espiritual con conocimiento hacia
del Bien y del Mal. transitar
desea
que
EL OTRO ÁNGEL
ÁNGEL CAÍDO:
CAÍDO: EL DIABLO
DIABL O
101
Cardenal Suenens: Renovación y Poder de las Tinieblas. Salamanca.
Edit. Secretariado Trinitario. 1983, pág. 20.
205
Yo soy el Señor y no hay otro. Yo formo la luz y creo la oscuridad.
Yo hago la paz y creo el mal. Yo, el Señor, hago todas estas
cosas.
Isaías. 45: 7,8.
Libre está la reflexión de Isaías del maniqueísmo bajo el cual
había sucumbido San Agustín en sus principios y del cual pudo
librarse después.
La idea de que el diablo es el oponente de Dios, en cuanto a que
el primero representa el Mal y el segundo el Bien, no está
expresada aquí, lo que Isaías dijo es que Dios crea el Bien y crea
el Mal, este último como permisividad.
Para ampliar este concepto citaremos a Santo T omás de Aquino:
"Pero quien produce a los ángeles, Dios, no puede ser causa de
pecado. Por eso no puede decirse que el diablo fuera malo desde
el principio de la creación" 102 .
Indudablemente, y según el Doctor de la Iglesia, el Diablo lo fue
después.
Tampoco significa que Dios creó el Mal, lo que Dios hizo fue
permitir que los ángeles optaran por no ver a Dios, o sea que el
ángel malo actuó por iniciativa propia, y pecaron con la
permisividad de Dios.
El acto de pecar significa el desvío del acto de la rectitud que
debe tener; significa desviarse de la Ley. Hoy en día, esto parece
no entenderse bien, los colores grises son los que abundan, y las
almas grises también. Toda criatura racional puede pecar por
condición natural, ya que, aun cuando Dios le ha otorgado la
Gracia a las criaturas racionales, que es el conocimiento del
principio de Obrar
Figura 6
209
silenciosas montañas, y brota del inalcanzable horizonte del
mar. Nuestro corazón se llena de gozo al ver el Sol
mimetizándose entre los amarillentos y pletóricos trigales y se
tiñe de una velada tristeza cuando se despide en el crepúsculo;
pero este sentimiento se desvanece rápidamente. La postura
del hombre "civilizado" es tomarse lo eterno a la ligera, el Sol
esta ahí porque sí, la tiera y el mar porque sí, los manantiales y
el bosque porque sí. La postura antropologista del hombre
actual es creer que la naturaleza es su esclava; es uno de los
sedimentos que cubren los símbolos eternos que subyacen en el
inconsciente, con su posterior desvalorización. No estamos
diciendo que nos transformemos en adoradores del Sol como lo
han hecho todas las culturas antiguas; lo que queremos decir
es que tratemos de comprender su significado más profundo.
Tengamos respeto por lo eterno. Lo eterno nos habla, pero
nosotros no lo escuchamos, sólo estamos pensando para qué
nos sirve. Recuerdo una publicación en un diario, donde un
científico había propuesto hacer explotar la Luna, pues ello
nos traería beneficios. ¡Qué espantoso disparate!
243
Hay que vibrarlas con solemnidad. Deben resonar en
nuestra caja nasal, en nuestra garganta y en el pecho; deben
vibrar en nuestro estómago, en las palmas de las manos,
deben retumbar en nuetra caja timpática y en nuestra cabeza,
el Santo Ángel Guardián debe saber que estamos golpeando a
su Puerta, si no, esta no se abrirá y el Ángel permanecerá en
silencio.
Un buen sistema es separar en sílabas las palabras, por
ejemplo, ATA será A-T-A, pero la A deberá vibrar
A..A..A..A; hasta sentir que retumba dentro de nosotros y
luego continuar con TA..A..A..AAA. La palabra MALKUTH,
será M..M..M,..A..A..L..L..KU..U..TH.
Para todos aquellos que no están familiarizados con la
Cabala mística y práctica voy a explicar brevemente el
significado de las palabras utilizadas en la Cruz Cabalística:
ATA significa Tú Eres. Cuando decimos Tú Eres,
nombramos al Santo Ángel Guardián; no se ha identificado
de otra manera, por lo menos hasta ahora. Está alojado en el
Id del sistema psicoanalítico; otros han afirmado que es el
Id mismo y que no es parte de él; no estoy de acuerdo con
esta última afirmación por las subsiguientes razones.
El Id o Ello es el reservorio del mundo instintivo de cada
individuo, allí se encuentran las pulsiones y deseos
insatisfechos y reprimidos, las imágenes que bordan los
sueños, las fantasías y delirios. Este Ello es personal. Cari Jung
habló a su vez, de otro compartimento del Id, Ello o
Inconsciente, que es el Inconsciente Colectivo. Este estrato se
encuentra profundamente alojado en nuestra psi-quis.
Pertenece a la misma categoría que el inconsciente freudiano,
pero es diferente porque no es de carácter pers onal , o sea,
no se forma de las vivencias y d eseos
244
adquiridos por intermedio del individuo y a través de la
experiencia, sino que es innato; viene con nosotros al nacer y
pertenece a todos; tiene por lo tanto, un carácter universal.
Esto significa que es idéntico en todos los individuos de la
especie humana y que, por lo tanto, sus contenidos están po r
encima del ho mbre, tienen una naturaleza suprapersonal.
A estos contenidos los llamamos arquetipos.
Al hablar de arquetipo, hablamos de un contenido
arcaico, primitivo, que no ha sido sometido a elaboración
consciente.
La Luna, por ej., tiene un significado que va más allá de
las definiciones de los astrofísicos. La Luna es para el
astrónomo "e/ único satélite natural de la Tierra, que la
acompaña en sus movimientos de traslación alrededor del
Sol", y otros datos precisos y muy interesantes, que hacen de
la Luna un objeto de estudio, entre tantos y tantos otros que
giran en la Vía Láctea donde estamos inmersos.
Pero la Luna ha significado para el hombre primitivo y
hasta nuestros días, un misterio que se encuentra im-brincado
en nuestro Inconsciente Colectivo, despertando una riquísima
y colorida gama de sensaciones, temores y sentimientos
difíciles de explicar.
Cuando Leopoldo Lugones, el gran poeta y prosista
cordobés, intitula una de sus obras: "Lunario Sentimental",
seguramente, no estaba pensado en la Luna como lo hizo el
padre de la astrofísica Wernher von Braun; para Lugones, la
palabra lunario englobaba una cantidad de sentimientos,
sensaciones y símbolos que no hubiera podido expresar con
otro término.
La Luna, que es la diosa Isis egipcia, la Ishtar babilónica, la
Selene, Diana y Hécate griegas, estas tres últimas
245
mostrando los tres distintos espectos de un mismo símbolo: la
fertilidad, el magnetismo y la magia, es también, la diosa
maya Ixahel, cuyo brillo es menor porque su esposo el Sol,
despechado, le arrancó un ojo. La Luna así conformada, se
encuentra formando parte de nuestro Inconsciente Colectivo,
junto a una innumerable cantidad de símbolos que
representan imágenes oníricas, eróticas y mágicas que
nada tienen que ver con la definición de la Luna desde el
punto de vista de* un astrónomo.
Un romance bañado por la luz de la Luna en nada se
parece a un romance bajo el Sol, pues la envolvente, in-
citadora y azulina y casi etérea luz lunar permite que afloren en
los amantes los más recónditos deseos yacentes en el
inconsciente universal.
El hombre lobo únicamente logra su horrenda mete-
morfosis bañado por la luz de la Luna; a los enfermos
mentales se los llama vulgarmente lunáticos, y las brujas
cocinaban sus brebajes durante el aquelarre bajo la luz lunar.
La mandragora, extraña planta cuya raíz tiene forma de
feto, emite un grito desgarrador al ser arrancada bajo la luz de
la Luna.
En resumen:
1. El Santo Ángel Guardián no es el Ello, porque el
Ello personal se forma con las experiencias repri
midas de cada individuo, entremezcladas con el
mundo instintivo que nos pertenece por nuestra
naturaleza animal.
2. El Santo Ángel Guardián no es el Inconsciente Co
lectivo, sino que se encuentra abrazado el núcleo
del mismo en calidad de chispa divina, no es un
246
símbolo o un significante universal que encierre una
serie de ideas, conceptos y sentimientos que nos
englobe a todos.
El Santo Ángel Guardián podría asemejarse a los
arquetipos en cuanto a que es patrimonio universal de
todos los hombres, pero no como un símbolo, sino
como una parte concedida por Dios al hombre para
lograr vencer su naturaleza imperfecta. Así como Dios
nos creó con principio intelectivo, también nos
concedió este operador como un don ya que es la
representación de su divinidad dentro de nosotros;
allá, envolviendo el centro energético de nuestra
psiquis, como lo hace la membrana meníngea con
nuestro delicado cerebro, se halla el Santo Ángel
Guardián; para llegar hasta él, deberemos practicar la
Cruz Cabalística, con lo cual, no solamente llevamos a
cabo el primer paso en el acercamiento hacia el Ángel,
sino que nos beneficiaremos con su influencia, pues son
notorias las ventajas de este ritual, primordial-mente
para equilibrar la personalidad, aunque debo advertir que:
todas aquellas personas que tienen antecedentes de
perturbaciones psíquicas de índole psicótica o neurótica
grave, no podrán realizar el Ritual, ya que fácilmente
se movilizarán los arquetipos del Inconsciente Colectivo
y los fantasmas y pulsiones reprimidos del Ello,
causando desastrosas e impredecibles
consecuencias.Tal advertencia me recuerda una frase
del famoso escritor británico Gilbert Chesterton: "La
aventura podría ser ¡oca, pero el aventurero, para
¡levarla a cabo, ha de ser cuerdo'.
247
Forma espiritual del Alma, producto de procesos
Fig. 14
248
compulsión, porque puede ser sometida a la voluntad y lograr
a través de procesos, ser aplicada de una manera
absolutamente contraria al instinto original. El alma
humana posee las facultades para romper las cadenas
que la atan a los condic ionamientos int ernos y externos; la
humanidad está llena de dignos ejemplos que han demostrado
que el mundo tiene posibilidades de ser lo más semejante
posible al paradigma ideal eterno de Platón.
249
CAPÍTULO XI
251
del medio en el Árbol de la Vida, por ello ha sido llamado
también la Puerta del Jardín del Edén. Se encuentra allí el
Arcángel Sandalphon.
Al nombrar a Malkuth, decimos tierra, pero no únicamente
como esfera terrestre sino como el aspecto de lo que
conocemos como '"materia", que no es más que una
combinación de fenómenos que se originan por una com-
binación de fuerzas.
Malkuth también significa estabilidad, un punto sólido
desde donde operamos para dirigirnos al Santo Ángel
Guardián.
Guebulah o Chesed pertenece al Pilar Derecho del Árbol
de la Vida, significa Misericordia, es el amor, la Majestad. El
Arcángel que allí mora es Tzadkiel, y el orden a los que
pertenecen es Chasmalín, los Brillantes.
La experiencia espiritual es la Visión de Amor.
Allí está el padre que ama sin preguntar, generoso,
preservador y protector. Representa nuestro aspecto cons-
tructivo, expansivo, anabólico y creador.
Las mentes creadoras, fértiles y generosas funcionan en este
espacio que es Guevulá, La Inteligencia Receptiva. Diremos que
Guevulá es la morada de la formulación de una idea arquetípica
perteneciente al Inconsciente Colectivo, un concepto super
abstracto que deberá descender a los planos físicos para ser
decodificado y comprendido.
Sus Símbolos: La Pirámide, El Tetraedro, La Cruz de
brazos iguales.
Guevurá, pertenece al pilar izquierdo del Árbol de la Vida,
significa severidad y fortaleza.
El Arcángel que allí mora es Khamael, y la orden al que
corresponde es la de los Serafines o Serpientes de fuego.
La experiencia espiritual es la Visión del Poder. Su color
es el rojo escarlata. Representa nuestro aspecto de-
252
moledor, catabólico y destructivo, pero también lo correctivo y
austero.
Guevurá es la severidad y la fortaleza para tomar de-
terminaciones radicales que deben cumplimentarse para lograr
el equilibrio interior, aun cuando impliquen pérdida.
Por todos estos atributos es llamado también La Inte-
ligencia Radical.
Sus símbolos son El Pentágono, La Espada, y La Rosa Tudor
de Cinco Pétalos.
OLAM-AMEN significa así sea.
253
los revitalizará y que su Santo Ángel Guardián los ayudará a
equilibrarse, a pensar mejor, a crear, a no sentir ansiedad, a
buscar la paz interior para llevar esa paz hacia los otros.
Practiquen el Ritual, si desean ser mejores personas, pues
serán mejores si pueden orar libres de angustia o irritabili-
dad. Practiquen el Ritual, si desean abandonar malas incli-
naciones o hábitos siempre perniciosos, como fumar, beber
alcohol, consumir droga y también comer o beber en la
medida no justa y apropiada para la salud.
Ahora que ya se han hecho un examen de conciencia,
permanezcan en una habitación libre de ruidos e interrup-
ciones y mirando al Este inspiran profundamente y exhalan
lentamente tres veces; luego, se tocan la frente con la punta
de los dedos índice y medio de la mano derecha, si son dies-
tros o con la mano izquierda, si son zurdos y vibran:
AAAAAA. TAAAAA..AAAA.
254
Por último, después de inspirar y exhalar el aire lentamente,
se llevan la mano a los labios y con los dedos índice y medio
vibran:
OOO. LLLL...LAAAAMMMMAAA...
AAAAA MEEEE NNNNN
255
además terriblemente cansada. Subí a mi habitación, y sentada,
practiqué el Ritual. Mi nerviosismo desapareció enseguida, la
angustia también y el cansancio fue reemplazado por una
agradable laxitud; después las ideas afloraron sin esfuerzo y
pude concluir lo que había comenzado.
Para aquellos que han contraído malos hábitos e in-
clinaciones que están de alguna manera poniendo en riesgo su
salud física y mental, van estas indicaciones: cuando finalice el
ritual y sus oraciones, con los ojos cerrados y mirando al Este,
pida mentalmente que su Santo Ángel Guardián ilumine su
entendimiento para que éste lo guíe por buen camino, tal cual
lo hizo con Tobías hace muchos siglos atrás, para que este,
reconociendo al Arcángel Rafael, lo ayude a comprender lo
equivocado de su conducta. Estos ejercicios unidos el
tratamiento médico complementarán al remedio y facilitarán la
curación.
Hay personas que mal guiadas por un deseo erróneo
inconsciente, no quieren curarse; buscan en la enfermedad una
ganancia; tal ganancia, por supuesto que no existe; pero el
individuo no está capacitado para darse cuenta; su mundo
fantasmático lo tiene tan confundido que en general llegan a
la conclusión de que todo les da igual.
Estas personas están equivocadas. Vivir es un mandato
divino, aquel que se demore en comprenderlo y reniega de
ello, tardará en ser feliz, simplemente porque su auto-
valoración está perturbada. Conócete a ti mismo significa, en
gran medida, ámate a ti mismo, lo que de ninguna manera
equivale a olvidarnos de los demás.
La Cruz Cabalística nos prepara para la meditación:
aprovechemos los momentos posteriores al ritual, para
meditar sobre nosotros mismos.
Tobías se involucró con el Arcángel Rafael por el camino
de la fe, pero también por el camino de la oración.
La oración es parte de la naturaleza psíquica del hom-
256
bre. Elevar los ojos al cielo es una postura arquetípica, orar es un
trabajo que como tal, está unido a lo físico por el elemento tierra,
con lo intelectual por el elemento fuego y con la quintaesencia de
nuestro espíritu con el Espíritu Santo.
La oración contiene los cinco elementos de la naturaleza,
las cinco formas de presentación de la energía en este plano
terráqueo, cuya manifestación simbólica es la estrella de cinco
puntas. Los que la conocen saben de su gran poder como
símbolo mágico; la oración es igualmente poderosa, porque
orando se están involucrando con los cuatro Arcángeles que en
el plano metafísico rigen la energía; rezando logran que su
Santo Ángel Guardián se una a ellos siendo uno solo. Nuestro
Señor Jesús Cristo oraba también; recuerden el pasaje bíblico
en San Marcos y San Mateo: Jesús ora en Getsemaní.
Aprender a orar es comenzar a conocerse a sí mismo, es viajar
hacia dentro para rescatarse, para autovalorarse, para adquirir
conocimiento y autodominio, es crear un espacio donde
escucharse y aprender a escuchar lo que nuestra conciencia
nos devuelve, es permanecer en extraordinaria compañía, porque
el estar con nosotros mismos es estar, de alguna manera, con
nuestro Hacedor.
Espíritu Santo
257
260
del proyecto, es la razón aplicada al mundo físico. Los querubines
tienen un significado similar, pues son ellos los que lograron la
ciencia a través de un conocimiento distinto de las cosas en
cuanto, y primordialmente, a su significado.
Por intermedio de la razón jamás podremos entrar al Árbol
de la Vida; simbólicamente así está expresado en el Génesis,
pues no es por esta vía, o mejor dicho con este elemento aire-
espada-intelecto que podamos comprender los símbolos que allí
subyacen; simplemente, el Portal de Malkuth, la Puerta que
conduce al Edén no se abrirá.
No quiero decir con ello que no utilicemos para nada la razón,
el razonamiento humano está siempre ligado a todos los otros
aspectos de nuestra psiquis. Lo que quiero expresar es que no
podemos entrar al Inconsciente empuñando una espada, pues la
poderosa espada encendida que custodia el camino al Árbol de la
Vida nos saldrá al encuentro y nos desarmará en un abrir y
cerrar de ojos. La espada de Scalibur que fue desenterrada por
el rey Arturo, cedió ante la fuerza de espíritu del joven. El Mago
Merlín lo había educado para ello. Las espadas aparecen en los
cuentos y las leyendas, revestidas en general, de un grande y
extraño poder; la espada así dotada es generalmente empuñada,
por un héroe de puro y gran corazón, cuya motivación nace en el
mundo de sus afectos y de su intuición; el héroe de tales
leyendas nunca es un erudito, pero sí un intuitivo de gran
corazón, cuya capacidad de entrega es casi ilimitada. Desde
el Arturo medieval al He-Man de nuestros días han transcurrido
muchos años; sin embargo, las espadas de los dos héroes tienen
el mismo significado.
Nosotros, los mortales, debemos avanzar con la espada
guardada en la vaina, eso quiere decir, con nuestra capacidad
intelectiva a resguardo, lista para utilizarse en el momento
oportuno. Será en ese instante, cuando deberemos sacar
conclusiones y obtener respuestas.
261
Nuestro "Sésamo Ábrete" serán la Intuición, el Amor, la
Confianza, pues no puede haber Amor sin ella, la dedicación, el
conocimiento, los ejercicios de relajación, el Ritual de la Cruz
Cabalística, los ejercicios de meditación, la oración, el dejarse
conducir como lo hizo Arturo, sin preguntar ni querer
desmenuzar la cuestión. Todo ello facilitará enormemente el
hecho de que la espada flamígera (La Razón), disminuya su poder
de herir, cortar, separar, desmenuzar, quebrar y disociar los
elementos del pensamiento, y nos deje penetrar en el misterioso
sendero de TAV
Cuando el hombre entra en contacto con el plano astral,
ya sea como oculista, mago, investigador o curioso —como
curioso no debería hacerlo—, es inevitable que recoja formas
antropomórficas y símbolos arquetípicos que allí subyacen.
Cuando el elemental verde esmeralda que me acom-
pañaba en todas mis incursiones en el plano astral fue
suplantado por Mercurio, cuyo símbolo aquí vemos:
Figura 17
La configuración de Mercurio
Cuernos de Taurus
Luna
El símbolo - O - Luna, unido
a la cruz brazos iguales , sin ~ , ,
Cruz de brazos
los cuern os de laur us es el iguales
símbolo de Venus.
262
Sol
Luna
Tierra (Taurus)
Figura 18
263
rra, agua , aire y fuego ) Si Malkuth es el punto de partida y de regreso, en
el viaje astral, como si fuera este una pista de aterrizaje, es Malkuth la
Tierra donde habitamos y es, en consecuencia, el plano físico desde donde
parte toda manifestación. Por la vieja fórmula esmeraldina: "todo lo que
está arriba está abajo", el Sol y la Luna, representados en el símbolo de
Mercurio por el círculo, revela el carácter doble y hermafrodita de Mercurio.
Venus está inserta dentro de Mercurio, pues Mercurio se transforma en Ve-
nus cuando pierde los cuernos de Tauro. Mercurio se ha "despedazado",
desde Hod, y cada una de sus partes se halla simbolizada en los distintos
planos del Triángulo astral inferior, espacio ocupado por la primera parte
del Inconsciente, o traducido a otro lenguaje: espacio ocupado por Mercurio
en los estadios más próximos a la conciencia. Después de mi encuentro con
este poderoso símbolo que magnetizó, durante siglos y siglos, a magos y
alquimistas; me puse a pensar, por qué había emergido esa imagen en mi
cerebro, en forma espontánea, apropiándose del control de mi Yo, hasta
lograr desdoblarme en dos entidades: una actual y otra muy anterior. El
símbolo se comportó como una especie de llave que abrió la Puerta, mos-
trándome un espacio de mi mente desconocida para mí, a no ser por el
contacto que había tenido a través de mis sueños y de mi análisis. Creo que
estos poderosos símbolos arquetípicos, los cuales fueron llamados dioses
por los antiguos, son poderosos, porque tienen la capacidad de ponernos en
contacto con una riquísima fuente de información guardada y transmitida
de generación en generación*.
264
por habernos brindado en forma tan generosa sus cono-
cimientos; cuando le relaté sobre el viaje astral que realicé en
compañía de este símbolo, me aclaró que estaba ubicada en la
esfera de Hod del plano astral del Árbol de la Vida. Lo que
había sucedido es que había penetrado por el sendero 31,
llamado El Juicio, pues no había visualizado a los Qlipoths,
seres horrorosos que moran en TAV, sino que rápidamente
me encontré al final del sendero con el símbolo de Mercurio
como invitándome a seguirle. Estaba totalmente iluminado con
una luz plata intensa y se inclinaba en un movimiento de
vaivén hacia la derecha y hacia la izquierda. No puedo
recordar el camino que elegí, pero lo que Hod o Mercurio me
mostró fue una de las experiencias más interesantes y ricas de
mi vida psíquica, pues me ayudó a comprender el significado
de un sueño que me aterrorizaba durante la infancia y me intri-
gaba en mi adultez, y cuyo significado, no había podido hallar
por intermedio del análisis. Pude comprender también por qué
a Mercurio lo llamaban el Iliáster alquímico, capaz de separar
el alma del cuerpo, pues bajo su dominio pude experimentar el
desdoblamiento de mi conciencia en un Yo actual y en un Yo
antiguo; pude observarme desde otro plano, separarme y
volverme a unir. Pude comprobar que en nuestro cerebro
subyacen símbolos e imágenes arquetípicas, y hasta
residuos de vivencias e interpretaciones de vivencias o
representaciones de vivencias, que nos son transmitidas
genéticamente por nuestros padres y abuelos, por nuestros
ancestros al fin y que no debemos pasar por alto, inclusive en
el análisis terapéutico. No heredamos solamente los rasgos
físicos, ciertas enfermedades, aptitudes, predisposiciones o
defectos, sino mucho más, quizás esto explicaría ciertos
fenómenos como el del "ya visto" o lo "ya vivido".
265
—Compré esta casa en noviembre de 1993, poco tiempo
después de tu regreso de Europa; mira, hay una historia que
vos no conoces, y que primordialmente tiene que ver con el
asunto de cómo yo llegué a comprarla.
298
sada, me recosté. Me sentía descorazonada. Lo comenté con
mi esposo, quien me dijo desde la puerta del dormitorio que
dejara de buscar, que después de todo nuestra casa era
cómoda y no había necesidad de cambiarla. Me dio un beso y
se fue.
—¿Y dejaste de buscar?
—Le pedí a mi Santo Ángel Guardián que me ayudara a no
equivocarme al elegir la casa, le pedí que guiaran mis pasos, le
conté cuáles eran las características de la casa que yo vi en
Visionario, pero ojo, en ese momento no me acordé para
nada del poema. Te digo que de la relación entre la casa y el
poema me percaté sorprendida, tiempo después; inclusive,
cuando le leí unos días atrás el poema a mi marido, este me
comentó asombrado: ¿Pero cuándo escribiste eso?
—¿Y qué sucedió después?
—Me dormí. No sé cuánto tiempo estuve dormida, lo que
sé es que me despertó el timbre del teléfono. Era un empleado
de una de las tantas inmobiliarias que había visitado. Me llevó
a ver el chalet que se vendía al lado de tu casa. Luego, en la
vereda, comenzó a hablar de las casas importantes de Castelar
que él había conocido. "Esta casa es linda", me dijo pero la de la
otra cuadra es espectacular,
espectacular, lástima que ya está vendida.
vendid a.
—Se refería a esta, ¿verdad?
—Así es. Desde ese momento no paré hasta que conseguí
contactarme con el dueño. La casa hacía tiempo que estaba
abandonada y por un desperfecto eléctrico no tenía luz.
Tuvimos que recorrerla prácticamente a oscuras. Pero había
encontrado la casa del Visionario, y la compramos.
—Tiempo después me enteré que estabas escribiendo el
libro y te acerqué la foto.
299
—Creo que hay algo detrás de nosotros que organiza
cosas, detrás, porque no podemos verlo; es como un or-
ganizador de situaciones necesarias. A propósito viene a mi
memoria una frase que no recuerdo de quién es. Dice algo así:
"En algún lugar que desconozco hay algo que no sé qué es y
organiza cosas que no comprendo".
300
ÍNDICE
Agradecimientos
Agradeci mientos.........
..................
...................
...................
..................
..................
...................... 7
.............
PRÓLOGO
PRÓLOGO ...................
............................
..................
...................
...................
..................
...................
............
.. 9
CAPÍTULO 1
SOBRE LOS SENTIDOS Y LA MATERIA ............................
................ ............ 11
CAPÍTULO II
LOS LÍMITES DE LA PERCEPCIÓN...............
PERCEPCIÓN........................
.................
...........
... 27
CAPÍTULO III
LA SUSTANCIA ANGÉLICA. EL ÁRBOL
DE LAS INFINITAS POSIBILIDADES
POSIBILIDADES..................
...................................
................. 87
CAPÍTULO IV
DE POR QUÉ EINSTEIN Y SU TEORÍA
DE LA RELATIVIDAD, SÍ TIENEN QUE VER
CON LOS ÁNGELES ..................
...........................
..................
..................
..................
.............
.... 95
CAPÍTULO V
SOBRE LA VOLUNTAD ..................
............................
...................
..................
...............
...... 131
CAPÍTULO VI
SOBRE LA VOLUNTAD
VOLUNTAD (SEGUNDA
(SEGUNDA PARTE)
PARTE) ....................
................. ... 155
155
301
CAPÍTULO Vil
EL ÁNGEL CAÍDO ...................
............................
...................
...................
...................
.............
... 179
179
CAPÍTULO VIII
EL OTRO ÁNGEL
ÁN GEL CAÍDO: EL
E L DIABLO ..................
...........................
......... 199
199
CAPÍTULO IX
EL SANTO ÁNGEL GUARDIÁN ...................
............................
...................
............ 229
CAPÍTULO X
LA ORACIÓN (PRIMERA PARTE)...................... ................ 239
CAPÍTULO XI
LA ORACIÓN (SEGUNDA PARTE).....................
PARTE)..............................
..............
..... 251
251
CAPÍTULO XII
LA VISUALIZACIÓN DE LOS
CUATRO ARCÁNGELES....................................................259
CAPÍTULO XIII
FLORENCIA Y EL ÁNGEL.........
ÁNGEL ...................
...................
...................
...................
...........277
..277
CAPÍTULO XIV
EL TRIÁNGULO ENERGÉTICO ...................
............................
...................
............289
..289
302
ibrosIMPRESIONES