Leccion 2 Apologetica
Leccion 2 Apologetica
Leccion 2 Apologetica
Todo católico debería estar en capacidad de poder defender aquello en lo que cree, pero para poder defender tu fe
tienes que conocerla, para ello debe introducirse en el conocimiento de su fe por medio de la Sagrada Escritura, la
Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia. ¡Inscríbete hoy!.
INTRODUCCIÒN:
-Momentos antes de su dolorosa pasión, antes de llegar al otro lado del Torrente
Cedrón (Juan 18:1) donde Jesús sería apresado, pronunció las palabras que
acabamos de leer. ¿Por qué elegiría el Señor este momento? Sencillamente
porque la división entre los cristianos es un dolor tan grande para el cuerpo de
Cristo como la pasión que sufrió…deberíamos pensar que cada latigazo que
recibió en su espalda es la escisión de una parte de su cuerpo, la creación de una
nueva secta o grupo religioso. Cada golpe que le dieron es como si un católico
abandonará su propia fe. Por este motivo y no por otro, el Señor pronunció estas
palabras de unidad instantes antes de su detención. Era su mayor deseo, que
todos fueran uno. Pero este deseo del Señor, sabemos que se cumplirá sin
embargo para que esto pase es necesario que nosotros colaboremos.
-Es por todo esto por lo que un católico debe saber y conocer de su fe, cuanto
más mejor, de forma que pueda ser guía, enseñar , exhortar, a otros que no sean
tan doctos con el fin de que ninguno se desvíe del camino verdadero que es
Jesucristo. Para ello el católico debe poseer una serie de medios no solamente de
conocimientos, de nada te sirve saber mucho sino sabes como enseñarlo , como
predicarlo…. Es por eso que es necesario conocer los "medios de dialogo,
medios de defensa y exposición de la sana doctrina”. Pues bien estos medios
se clasifican en 3 grupos:
-Trataremos en esta lección de dar al lector unas nociones básicas sobre cada
uno de ellos de forma que le ayuden a comprender su importancia así como la
enseñanza de la Iglesia sobre ellos.
«Hermanos y padres, les dijo, escuchen lo que hoy les voy a decir en mi
defensa».Hechos 22:1
Y es justo que tenga estos sentimientos hacia todos ustedes, porque los llevo en
mi corazón, ya que ustedes, sea cuando estoy prisionero, sea cuando trabajo en la
defensa y en la confirmación del Evangelio, participan de la gracia que he
recibido. Filipenses 1:7
Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con
ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que
el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os
anuncio, decía él, es el Cristo. Hechos 17:2-3
Pablo discutió con judios y griegos sobre la fe, esto es el nacimiento del dialogo
interreligioso:
Pero Saulo, cada vez con más vigor, confundía a los judíos que vivían en
Damasco, demostrándoles que Jesús es realmente el Mesías Hechos 9:22
Al llegar a Salamina anunciaron la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos,
y Juan colaboraba con ellos. Hechos 13:5
Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en
Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús. Hechos 19:10
En cuanto al Ecumenismo puedo decir que las mismas citas anteriores valen para
el ecumenismo pues los Apóstoles predicaron a todos, judios, griegos, paganos
etc.
Desde aquel día memorable de la Pascua,en que Jesús dijo estas palabras(Juan
17:21) de unidad, la batalla del enemigo de Dios comenzó. El terreno es la unidad
de los cristianos. Esta unidad es la señal para que los hombres crean en Jesús ,
por eso desde los primeros tiempos comenzó la lucha hasta el lastimoso estado
de la cristiandad hoy, no solo dividida sino militante en unos contra otros y todos
bajo el nombre de cristianos.
Tenemos que dejar bien claro que quien divide es el demonio y quien se ocupa de
dividir hace la obra del maligno, esa es la labor del enemigo de Dios: "dividir,
destruir, robar”
Nuestra Iglesia Católica tiene dos mil años de historia. ¿Cuándo comenzó la
división de la Iglesia?Generalmente se cree que en el siglo XI con el cisma entre el
Oriente y el Occidente, pero relamente comenzó mucho antes. Ignacio de
Antioquia, Obispo de esta ciudad escribía en el año 107 de nuestra era a la
comunidad cristiana de Trales:
Ebionitas Grupo de judios que sostenian que Jesús era un hombre común con
dones proféticos, aunque algunos creian en el nacimiento virginal de Jesús, otros
creian que este era hijo natural de Jose y María, que en el bautismo "el Cristo”
había descendido en forma de paloma sobre Jesús. Según ellos antes de la
crucificción "el Cristo” se alejó para no sufrir y fue Jesús quien padecio en la cruz.
Sobrevivieron hasta el siglo IV.
Los gnósticos creian en la "gnosis” que era (según ellos) un conocimiento revelado
y transmitido solamente a un pequeño grupo de "iniciados”. Esta seudo religión
aceptaba cualquier tipo de concepto religioso.
Marcionismo Su fundador Marcion fue hijo de un Obispo del Ponto sobre el año
138 DC ingresó a la Iglesia de Roma donde se hizo de varios seguidores,
abandonándola más tarde y fundando Iglesia aparte.
Su doctrina consistía en proclamar que la Iglesia habia contaminado el Evangelio
al querer asimilarlo al judaismo. Marcion enseñaba que el Dios del Antiguo
Testamento y estas Escrituras era malo y llegaba a la conclusión que en un
mundo donde se veian tantos sufrimientos tenia que ser la obra de un dios malo, a
ese dios se le llamó "demiurgo” y es el creador del mundo y de los hombres.
Frente a este dios malo, estaba un dios bueno que permanecó escondido por
siglos y se manifesto en Cristo, este era un dios amoroso y bueno y que trató de
salvar al hombre del "dios malo” y que por lo tanto este dios "pareció” hombre, sin
serlo. Marcion proclamaba que PABLO entendió y proclamó a este dios en
contraste al dios del A.T.. Hoy en dia existen sectas salidas de los grupos
pentecostales liberales que tienen una doctrina semejante. En Miami tenemos
estos grupos.
Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos
sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Juan 17:21
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie
consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre
ellos. Hechos 4:32
Solamente les pido que se comporten como dignos seguidores del Evangelio de
Cristo. De esta manera, sea que yo vaya a verlos o que oiga hablar de ustedes
estando ausente, sabré que perseveran en un mismo espíritu, luchando de común
acuerdo y con un solo corazón por la fe del Evangelio, Filipenses 1:27
Les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo buen unidos. Tengan un
mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. Filipenses 2:2
Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Un reino donde hay luchas
internas va a la ruina; y una ciudad o una familia dividida no puede
subsistir. Mateo 12:25
Como sería muy largo y tedioso citar todos los documentos que la Iglesia ha
escrito sobre esto, me basaré en unos pocos y dejare links interesantes de
formación para aquellos deseen leerlos y conocer más de la doctrina católica.
Hablar con claridad quiere decir que debemos explicar de manera comprensible la
verdad de la Revelación y las enseñanzas de la Iglesia. No sólo debemos repetir,
sino también explicar. En otras palabras, hace falta una nueva apologética, que
responda a las exigencias actuales y tenga presente que nuestra tarea no consiste
en imponer nuestras razones, sino en conquistar almas, y que no debemos entrar
en discusiones ideológicas, sino defender y promover el Evangelio. Este tipo de
apologética necesita una "gramática" común con quienes ven las cosas de forma
diversa y no comparten nuestras afirmaciones, para no hablar lenguajes
diferentes, aunque utilicemos el mismo idioma.
Esta nueva apologética también tendrá que estar animada por un espíritu de
mansedumbre, la humildad compasiva que comprende las preocupaciones y los
interrogantes de los demás, y no se apresura a ver en ellos mala voluntad o mala
fe. Al mismo tiempo, no ha de ceder a una interpretación sentimental del amor y
de la compasión de Cristo separada de la verdad, sino que insistirá en que el amor
y la compasión verdaderos plantean exigencias radicales, precisamente porque
son inseparables de la verdad, que es lo único que nos hace libres (cf. Jn 8, 32).
Hablar con confianza significa que, a pesar de que otros puedan negar nuestra
competencia específica o reprocharnos las faltas de los miembros de la Iglesia,
nunca debemos perder de vista que el evangelio de Jesucristo es la verdad a la
que aspiran todas las personas, aunque nos parezcan alejadas, reticentes u
hostiles.
Por último, la prudencia, que el Papa Pablo VI define sabiduría práctica y buen
sentido, y que san Gregorio Magno considera la virtud de los valientes (cf. Moralia,
22, 1), significa que debemos dar una respuesta concreta a la gente que pregunta:
"¿Qué hemos de hacer?" (Lc 3, 10. 12. 14). El Papa Pablo VI concluyó afirmando
que hablar con perspicuitas, lenitas, fiducia y prudentia, "nos hará discretos. Nos
hará maestros" (Ecclesiam suam, 77). Queridos hermanos en el episcopado,
estamos llamados a ser ante todo maestros de la verdad, que no dejan de implorar
"la gracia de ver la vida en su totalidad, y la fuerza de hablar eficazmente de ella"
(Gregorio Magno, In Ezechielem, I, 11, 6).
71. Esta contribución de los seglares, por la cual hemos de estar reconocidos al
Señor, constituye al mismo tiempo un reto a nuestra responsabilidad de Pastores.
En efecto, esos catequistas seglares deben recibir una formación esmerada para
lo que es, si no un ministerio formalmente instituido, si al menos una función de
altísimo relieve en la Iglesia. Ahora bien, esa formación nos invita a organizar
Centros e Institutos idóneos, sobre los que los Obispos mantendrán una atención
constante. Es un campo en el que una colaboración diocesana, interdiocesana e
incluso nacional se revela fecunda y fructuosa. Aquí, igualmente, es donde podrá
manifestar su mayor eficacia la ayuda material ofrecida por las Iglesias más
acomodadas a sus hermanas más pobres. En efecto, ¿es que puede una Iglesia
hacer en favor de otra algo mejor que ayudarla a crecer por sí misma como
Iglesia?
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
CATECHESI TRADENDAE
DE SU SANTIDAD
JUAN PABLO II
SOBRE LA CATEQUESIS
EN NUESTRO TIEMPO
Define pautas muy claras para el movimiento ecuménico, las cuales por
desconocimiento de muchos católicos, son ignoradas logando efectos adversos y
perjudiciales para la Iglesia, al punto que muchos fieles terminan practicando una
especie de pancristianismo sincrético contrario no solo al espíritu sino a la letra
misma del Concilio.
El decreto Unitatis Redintegratio establece:
Unitatis Redintegratio
El Papa Juan Pablo II respecto al tipo de unidad que busca el ecumenismo explica
en Ut unum sint:
9 Jesús mismo antes de su Pasión rogó para « que todos sean uno » (Jn 17, 21).
Esta unidad, que el Señor dio a su Iglesia y en la cual quiere abrazar a todos, no
es accesoria, sino que está en el centro mismo de su obra. No equivale a un
atributo secundario de la comunidad de sus discípulos. Pertenece en cambio al ser
mismo de la comunidad. Dios quiere la Iglesia, porque quiere la unidad y en la
unidad se expresa toda la profundidad de su ágape.
CARTA ENCÍCLICA
UT UNUM SINT
DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
SOBRE EL EMPEÑO ECUMÉNICO
17. Existe, por lo tanto, una única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia
católica, gobernada por el Sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con
él.58 Las Iglesias que no están en perfecta comunión con la Iglesia católica pero
se mantienen unidas a ella por medio de vínculos estrechísimos como la sucesión
apostólica y la Eucaristía válidamente consagrada, son verdaderas iglesias
particulares.59 Por eso, también en estas Iglesias está presente y operante la
Iglesia de Cristo, si bien falte la plena comunión con la Iglesia católica al rehusar la
doctrina católica del Primado, que por voluntad de Dios posee y ejercita
objetivamente sobre toda la Iglesia el Obispo de Roma.
EL DIALOGO INTERRELIGIOSO:
DECLARACIÓN
NOSTRA AETATE
SOBRE LAS RELACIONES DE LA IGLESIA
CON LAS RELIGIONES NO CRISTIANAS
PABLO VI
28 de octubre de 1965.
PREGUNTAS :
______________________________________________________________________
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA:
http://www.apologeticacatolica.org/Ecumenis/Ecume26.html
http://www.apologeticacatolica.org/Protestantismo/Sectas/Sectas06.htm
http://www.apostolesdelapalabra.org/la-apologetica-en-el-documento-de-aparecida/
http://www.youtube.com/watch?v=OJEJ5PhZMz0
http://defiendetufe.org/site/content/view/77/2/
http://defiendetufe.org/site/content/view/78/2/
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-
ii_decl_19651028_nostra-aetate_sp.html
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc
_20000806_dominus-iesus_sp.html
http://es.catholic.net/op/articulos/4108/la-apologtica-no-est-de-moda.html
http://es.catholic.net/op/articulos/4090/apologtica-despus-del-vaticano-ii.html
http://es.catholic.net/op/articulos/4100/necesidad-de-una-apologtica.html
http://www.cin.org/users/jgallegos/unity.htm
http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-
ii_exh_16101979_catechesi-tradendae_sp.html
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-
ii_decree_1965111
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-
ii_decree_19651118_apostolicam-actuositatem_sp.html
http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/apost_exhortations/documents/hf_p-
vi_exh_19751208_evangelii-nuntiandi_sp.html
1.- ¿Cuál es el principal objetivo de la apologética, dialogo interreligioso y ecumenismo?
¿Cual es el fundamento bìblico de la apologética?
HECHOS 9,22
HECHOS 13,5
HECHOS 14,1
HECHOS 19,10
2.- ¿Cuáles son las principales bases biblicas de la unidad y de las divisiones? ¿cuales
fueron las primeras sectas cristianas?
PRIMERAS SECTAS:
JUDAIZANTES
EBIONITAS
GNOSTICISMO
MARRIONISMO
MONTANISMO
NOVACIANOS
DONATISMO
Enseñar la fe y evangelizar significa proclamar al mundo una verdad absoluta y universal; pero
debemos hablar de un modo apropiado y coherente, que permita a la gente acoger dicha verdad.
Reflexionando sobre lo que eso implica, Pablo VI especificó estas cuatro cualidades: perspicuitas,
lenitas, fiducia y prudentia, es decir, claridad, mansedumbre, confianza y prudencia (cf. Ecclesiam
suam, 75).
Hablar con claridad quiere decir que debemos explicar de manera comprensible la verdad de la
Revelación y las enseñanzas de la Iglesia. No sólo debemos repetir, sino también explicar.
Esta nueva apologética también tendrá que estar animada por un espíritu de mansedumbre, la
humildad compasiva que comprende las preocupaciones y los interrogantes de los demás, y no se
apresura a ver en ellos mala voluntad o mala fe.
Hablar con confianza significa que, a pesar de que otros puedan negar nuestra competencia
específica o reprocharnos las faltas de los miembros de la Iglesia, nunca debemos perder de vista
que el evangelio de Jesucristo es la verdad a la que aspiran todas las personas, aunque nos
parezcan alejadas, reticentes u hostiles.
Por último, la prudencia, que el Papa Pablo VI define sabiduría práctica y buen sentido, y que
san Gregorio Magno considera la virtud de los valientes (cf. Moralia, 22, 1), significa que debemos
dar una respuesta concreta a la gente que pregunta: "¿Qué hemos de hacer?" (Lc 3, 10. 12. 14). El
Papa Pablo VI concluyó afirmando que hablar con perspicuitas, lenitas, fiducia y prudentia, "nos
hará discretos. Nos hará maestros" (Ecclesiam suam, 77). Queridos hermanos en el episcopado,
estamos llamados a ser ante todo maestros de la verdad, que no dejan de implorar "la gracia de
ver la vida en su totalidad, y la fuerza de hablar eficazmente de ella" (Gregorio Magno, In
Ezechielem, I, 11, 6).
La obra de la redención de Cristo, que de suyo tiende a salvar a los hombres, comprende también
la restauración incluso de todo el orden temporal. Por tanto, la misión de la Iglesia no es sólo
anunciar el mensaje de Cristo y su gracia a los hombres, sino también el impregnar y perfeccionar
todo el orden temporal con el espíritu evangélico. Por consiguiente, los laicos, siguiendo esta
misión, ejercitan su apostolado tanto en el mundo como en la Iglesia, lo mismo en el orden
espiritual que en el temporal: órdenes que, por más que sean distintos, se compenetran de tal
forma en el único designio de Dios, que el mismo Dios tiende a reasumir, en Cristo, todo el mundo
en la nueva creación, incoactivamente en la tierra, plenamente en el último día. El laico, que es a
un tiempo fiel y ciudadano, debe comportarse siempre en ambos órdenes con una conciencia
cristiana.
Define pautas muy claras para el movimiento ecuménico, las cuales por desconocimiento de
muchos católicos, son ignoradas logrando efectos adversos y perjudiciales para la Iglesia, al punto
que muchos fieles terminan practicando una especie de pancristianismo sincrético contrario no solo
al espíritu sino a la letra misma del Concilio.
El verdadero ecumenismo busca por medio del diálogo aumentar el entendimiento entre las
distintas confesiones cristianas, y buscar la unidad con todos aquellos que se encuentran alejados
de la Iglesia Católica, a la plenitud de la fe que solo se puede encontrar en ella.
La unidad dada por el Espíritu Santo no consiste simplemente en el encontrarse juntas unas
personas que se suman unas a otras. Es una unidad constituida por los vínculos de la profesión de
la fe, de los sacramentos y de la comunión jerárquica. Los fieles son uno porque, en el Espíritu,
están en la comunión del Hijo y, en El, en su comunión con el Padre: « Y nosotros estamos en
comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo » (1 Jn 1, 3). Así pues, para la Iglesia católica, la
comunión de los cristianos no es más que la manifestación en ellos de la gracia por medio de la
cual Dios los hace partícipes de su propia comunión, que es su vida eterna. Las palabras de Cristo
« que todos sean uno » son pues la oración dirigida al Padre para que su designio se cumpla
plenamente, de modo que brille a los ojos de todos « cómo se ha dispensado el Misterio escondido
desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas » (Ef 3, 9). Creer en Cristo significa querer la
unidad; querer la unidad significa querer la Iglesia; querer la Iglesia significa querer la comunión de
gracia que corresponde al designio del Padre desde toda la eternidad.
Las sectas protestantes no pueden se llamadas iglesias, realmente no se pueden llamar así debido
a que estas denominaciones no fueron instituidas por Jesús, y porque también en ocasiones estas
no tiene a cristo como ejemplo de sacrificio y esperanza es decir el misterio salvífico de Jesucristo
y tampoco comparten la ideología trinitaria.
Las Iglesias que no están en perfecta comunión con la Iglesia católica pero se mantienen unidas a
ella por medio de vínculos estrechísimos como la sucesión apostólica y la Eucaristía válidamente
consagrada, son verdaderas iglesias particulares.59 Por eso, también en estas Iglesias está
presente y operante la Iglesia de Cristo, si bien falte la plena comunión con la Iglesia católica al
rehusar la doctrina católica del Primado, que por voluntad de Dios posee y ejercita objetivamente
sobre toda la Iglesia el Obispo de Roma.
Por el contrario, las Comunidades eclesiales que no han conservado el Episcopado válido y la
genuina e íntegra sustancia del misterio eucarístico, no son Iglesia en sentido propio; sin embargo,
los bautizados en estas Comunidades, por el Bautismo han sido incorporados a Cristo y, por lo
tanto, están en una cierta comunión, si bien imperfecta, con la Iglesia. En efecto, el Bautismo en sí
tiende al completo desarrollo de la vida en Cristo mediante la íntegra profesión de fe, la Eucaristía y
la plena comunión en la Iglesia.
4.-¿Qué nos enseña el documento de Aparecida? ¿Que nos enseña el Papa San Juan Pablo
II en su exhortación apostolica en Oceania sobre la Apologética? ¿Que nos enseña el Papa
San Juan Pablo II en su exhortación apostólica en Oceanía sobre la Apologética?
Hoy se hace necesario rehabilitar la auténtica apologética que hacían los padres de la Iglesia como
explicación de la fe. La apologética no tiene por que ser negativa o defensiva “per se”. Implica, más
bien, la capacidad de decir lo que está en nuestras mentes y corazones de forma clara y
convincente, como dice San Pablo “haciendo la verdad en la caridad” (Ef. 4,15). Los discípulos y
misioneros de Cristo de hoy necesitan más que nunca, una sana apologética renovada
¿Que nos enseña el Papa San Juan Pablo II en su exhortación apostolica en Oceania sobre
la Apologética?
La Iglesia debe promover en todos los ámbitos de su enseñanza -en la catequesis, la predicación,
la formación en los seminarios y universidades- una apología encaminada a afirmar la verdad de la
revelación cristiana, la armonía entre fe y razón, y una sana comprensión de la libertad,
considerada en términos positivos como liberación tanto de las limitaciones del pecado como para
una vida auténtica y plena. En una palabra, el Evangelio debe ser predicado y enseñado como
modo de vida integral, que ofrece una respuesta atrayente y veraz, intelectual y prácticamente, a
los problemas humanos reales. La "dictadura del relativismo", al fin y al cabo, no es más que una
amenaza a la libertad humana, la cual madura sólo en la generosidad y en la fidelidad a la verdad.
¿Cual es la misión de los laicos según las enseñanzas de Pablo VI y Juan Pablo II?
La obra de la redención de Cristo, que de suyo tiende a salvar a los hombres, comprende también
la restauración incluso de todo el orden temporal. Por tanto, la misión de la Iglesia no es sólo
anunciar el mensaje de Cristo y su gracia a los hombres, sino también el impregnar y perfeccionar
todo el orden temporal con el espíritu evangélico. Por consiguiente, los laicos, siguiendo esta
misión, ejercitan su apostolado tanto en el mundo como en la Iglesia, lo mismo en el orden
espiritual que en el temporal: órdenes que, por más que sean distintos, se compenetran de tal
forma en el único designio de Dios, que el mismo Dios tiende a reasumir, en Cristo, todo el mundo
en la nueva creación, incoativamente en la tierra, plenamente en el último día. El laico, que es a un
tiempo fiel y ciudadano, debe comportarse siempre en ambos órdenes con una conciencia cristiana
5.-¿Qué pensaban los padres de la Iglesia sobre la Unidad de la Iglesia y los cismas? Señala
algunas citas patrísticas sobre el tema.
El terreno es la unidad de los cristianos. Esta unidad es la señal para que los hombres crean en
Jesús , por eso desde los primeros tiempos comenzó la lucha hasta el lastimoso estado de la
cristiandad hoy, no solo dividida sino militante en unos contra otros y todos bajo el nombre de
cristianos.
Tenemos que dejar bien claro que quien divide es el demonio y quien se ocupa de dividir hace la
obra del maligno, esa es la labor del enemigo de Dios: "dividir, destruir, robar”
Nuestra Iglesia Católica tiene dos mil años de historia. ¿Cuándo comenzó la división de la Iglesia?
Generalmente se cree que en el siglo XI con el cisma entre el Oriente y el Occidente, pero
relamente comenzó mucho antes. Ignacio de Antioquia, Obispo de esta ciudad escribía en el año
107 de nuestra era a la comunidad cristiana de Trales:
"Los herejes entretejen a Jesucristo con sus propias especulaciones, presentándose como dignos
de todo crédito, cuando son en realidad como quienes brindan un veneno mortífero ligado con
miel.”
Vemos claramente como a 74 años de la muerte del Salvador ya la división había entrado en el
cuerpo de Cristo, aunque estas herejías nunca llegaron a dividir grandemente la Iglesia, fueron
precursoras de nuestros tiempos de disputas y contiendas.
Ignacio de Antioquía, Carta a los de Filadelfia, 3 (110 A.D.), En ANF, 3: 80
"Porque todos los que son de Dios y de Jesucristo son también con el obispo. Y todos los que
deberá, en el ejercicio de arrepentimiento, de regreso a la unidad de la Iglesia, estos también
pertenecerán a Dios, para que puedan vivir según Jesucristo. no errar, mis hermanos. el que le
sigue que hace un cisma en la Iglesia, que no heredará el reino de Dios. Si alguno anda según una
opinión extraña, que no está de acuerdo con la pasión de Cristo.]"
"Como ya he señalado, la Iglesia, después de haber recibido esta predicación y esta fe, aunque
dispersos por todo el mundo, sin embargo, como si de ocupación pero una casa, conserva con
cuidado. Ella también cree que estos puntos [de la doctrina] como si que tenía una sola alma y un
solo y mismo corazón, y ella les proclama, y les enseña, y las manos hacia abajo, con una perfecta
armonía, como si ella poseía una sola boca. Porque, a pesar de las lenguas del mundo son
diferentes, sin embargo, la importación de la tradición es uno y el mismo. Para las iglesias que se
han plantado en Alemania no creen o dictar nada diferente, ni tampoco los de España, ni las de la
Galia, ni las de Oriente, ni las de Egipto, ni las de Libia, ni las que se han establecido en las
regiones centrales del mundo. Sin embargo, como el sol, esa criatura de Dios, es una y la misma
en todo el mundo, así también la predicación de la verdad va en aumento en todas partes , e
ilumina a todos los hombres que están dispuestos a llegar a un conocimiento de la verdad. Ni
tampoco para cualquiera de los gobernantes en las iglesias, sin embargo altamente dotados que él
puede estar en el punto de la elocuencia, enseñan doctrinas diferentes de éstos (para nadie es
mayor que el Maestro); ni, por otra parte, será el que es deficiente en poder de la expresión causar
una lesión en la tradición. Por la fe es siempre uno y el mismo, ni tampoco aquel que es capaz en
la gran longitud de discurso respecto a ella, hacer que cualquier adición a la misma, ni tampoco
una, que puede decir pero poco disminuirla ".
"[L] a los apóstoles ... fue el siguiente vuelta al mundo y predicado la misma doctrina de la misma
fe a las naciones. A continuación, de la misma manera redondeada iglesias en cada ciudad, de la
cual todas las otras iglesias, una tras otra, derivados de la tradición de la fe, y las semillas de la
doctrina, y los están derivando todos los días, para que se conviertan en iglesias. en efecto, es en
esta cuenta única que van a ser capaces de considerar a sí mismos apostólica, como la
descendencia de apostólica iglesias. Cada tipo de cosas deben volver necesariamente a su original
para su clasificación. por tanto, las iglesias, a pesar de que son tantos y tan grandes, comprenden
pero la iglesia primitiva, (redondeada) por los apóstoles, de la que todos (primavera) . de esta
manera todos son primitivos, y todos son apostólica, mientras que todos ellos están demostrado
ser uno, en la unidad (ininterrumpida), por su comunión pacífica, y el título de la hermandad, y el
vínculo de la hospitalidad, - privilegios que ninguna otra regla dirige que la tradición del misterio
mismo ".