Pepe Hui
Pepe Hui
Pepe Hui
El seudónimo
Es curioso como nació el seudónimo de Pepe Huinca y tiene
que ver con las circunstancias que vivía Chile al comienzo
de los 60.
Silva Espejo, siempre calmado y prudente, recomendó
que mi hermano debía firmar con un seudónimo…ya que
el apellido Vivanco ya salía diariamente en El Clarín, perió-
dico que era enemigo declarado del decano.(No olvidemos
que mientras el presidente Alessandri era el regalón de El
Alberto Vivanco 101
en El pingüino
A mediados de los 60 me nombraron Director de El Pingüi-
no (Guido Vallejos se lo había vendido de Lord Cochrane,
empresa en la que yo sacaba mi revista Ritmo). Allí llevé a
trabajar al mejor equipo posible, formado por Hervi, Palo-
mo y Pepe Huinca, todos sacados de Zigzag. Imposibilitado
de seguir la genial dirección de su autor, Guido Vallejos,
decidí producir un cambio radical en la legendaria publi-
cación. Se le agrandó el tradicional formato y sin dejar de
publicar los íconos de la revista (Themo Lobos, Vicar, Jimmy
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La Chiva
Cuando por razones que aquí no vienen al caso, debimos
abandonar Lord Cochrane y El Pingüino, decidimos man-
tener nuestro equipo y encarar juntos nuevos proyectos.
Hizo posible esta idea, la indemnización que me dieron «
en el sobre azul» ya que Lord Cochrane se quedó con mi
revista Ritmo con el Gato Yo Yo incluido.
Lo primero fue alquilar una oficina en la esquina de
la calle Reñaca, frente a la plaza Baquedano. La intención
era editar una revista, pero los primeros pasos resultaron
funestos y allí estuvo involucrado- sin quererlo- el personaje
Artemio.
Artemio se publicaba con bastante éxito en El Mercurio,
por lo tanto lo obvio era que la nueva empresa empezara por
editar un Libro de Artemio (tipo Mafalda) con el objeto de
aumentar el capital (que no era demasiado para los proyectos
planeados). Se imprimieron 40.000 ejemplares con una
recopilación de las tiras publicadas hasta el momento. Con
la fama del personaje, mas todas las entrevistas conseguidas
entre mis colegas periodistas en radio, prensa y T.V. (hasta
El Mercurio difundió la aparición del libro) el éxito econó-
mico del libro parecía asegurado. Sin embargo surgieron
problemas en la distribución. (Eso siempre ha ocurrido,
ocurre y ocurrirá en Chile) Las únicas distribuidoras que
existían eran Zig-Zag y Lord Cochrane. Ambas solo comer-
cializaban sus propios productos y se negaban a distribuir
a los editores independientes, por el egoísmo de no tener
competencia que amenazara sus propios productos.
Una opción fue la oferta del presidente del gremio de
Suplementeros, quien se comprometió a distribuir todos
los ejemplares a nivel nacional. Parecía un buen camino.
Sin embargo, al mes solo había colocado en los kioscos del
centro de Santiago menos del 5% de la edición. A los tres
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En Nº 1 de La Chiva. (1968).
influencia
La influencia de Hervi y Palomo en Pepe Huinca fue muy
importante. No tanto en el dibujo mismo, sino por su
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el nuevo gobierno
Cuando el gobierno de Allende compró la Editorial Zig-
Zag y pasó a llamarse Quimantú, fui nombrado Director
de la División Periodística.. (porque no fue «nacionalizada»
como he leído por ahí, sino comprada y pagada en su tota-
lidad: el inicial lo dio el gobierno y el resto lo pagamos sus
trabajadores, gracias al éxito comercial que significó dicha
gestión).
Lo primero que hice fue inventar la revista La Firme,
para divulgar en historietas los planes, logros y dificulta-
des del gobierno constitucional, que tantos años de lucha,
sueños y vidas humanas nos había costado.
Huinca colaboró activamente en esta revista. Entre
muchas otras cosas, desarrolló un personaje que ya había-
mos empezado en La Chiva: El Súper Cauro. Era niñito
un marginal y sub alimentado que al conseguir ingerir
algunas proteínas comunes y corrientes se transformaba en
un superman que luchaba contra los delincuentes de cuello
blanco, acapadores, estafadores, corruptos etc. En general
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el golpe
El golpe militar pilló por sorpresa a Pepe Huinca, igual
que a millones de chilenos… Y además sin trabajo…con
excepción de Artemio que seguía saliendo todos los días en
el decano. Diez meses después, cesantes y comiéndonos
nuestros ahorros, agarramos las cuatro pilchas que nos
quedaban y rajamos a Venezuela.
etapa venezolana
Venezuela, el país más generoso sobre la tierra, nos acogió
calurosamente. La tira de Artemio empezó a publicarse in-
mediatamente en el diario Al Cierre (aunque le cambió el
nombre por Bollete y era un junior motorizado, prototipo
muy popular en ese país) Posteriormente sacamos una revista
con ese personaje rencauchado que duró una docena de
años. Al mismo tiempo comenzó a trabajar en el canal de
televisión estatal como ilustrador, ya que en 1974 no existía
Internet, ni las infografías, ni los medios técnicos actuales.
Y todos los gráficos, mapas descriptivos y reconstrucciones,
etc., había que hacerlas a pulso. Esa era su pega.
Cabe destacar que El Mercurio jamás cortó la tira de
Artemio y Huinca seguía mandándola religiosamente por
correo. Dos años después, debido a la vorágine del trabajo
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Don Artemio
método de trabajo
La mayoría de los dibujantes van inventando sus chistes en
cualquier parte y anotándolos aunque sea en servilletas…de
tal manera que cuando se sientan en su mesa de trabajo, ya
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de regreso a chile
Ramón siguió saliendo unos 20 números más, aunque solo
para ser distribuidos en Venezuela. Por esa época (1993) fue
que Pepe Huinca decidió regresar a Chile. Para eso se llevó
su personaje Don Artemio bajo el brazo y una imprenta para
instalar en la calle Sierra Bella 1954 de Santiago.
Fue importante publicar Don Artemio en el diario La
Hora. Para un artista de larga trayectoria, sentarse en la
mesa y dibujar su personaje (sabiendo que miles lo leerán)
tiene la saludable virtud de inyectar nuevas energías e
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