DID Secundaria Clase 03
DID Secundaria Clase 03
DID Secundaria Clase 03
Clase 3
Introducción
Hola, iniciamos el recorrido de la Unidad 2 del programa sobre modelización y competencias
científicas.
En esta clase retomaremos algunos conceptos de las clases 1 y 2, especialmente los deciencia
escolar y conocimiento escolar, profundizando en uno de sus aspectos más importantes,
la modelización.
Desarrollaremos el concepto de modelo de ciencia escolar y la modelización como actividad
propia y específica de la enseñanza de las ciencias naturales. Diversos autores han propuesto
definiciones, características y usos de los modelos en el ámbito educativo. Basaremos el
desarrollo teórico en textos de Antonio Chamizo, Richard Giere, Vicente Talanquer, Andrés
Raviolo, Adrianna Gómez, García Domínguez y José García García especialmente.
La palabra “modelo” es ampliamente utilizada en el ámbito de las ciencias, la didáctica y la
enseñanza y puede hacer referencia a múltiples cuestiones. En este caso nos centraremos en el
uso de modelos como construcción de cierto aspecto de la realidad (sea éste un fenómeno, un
objeto, una relación, un sistema, entre otras posibilidades) en el marco de la enseñanza y el
aprendizaje de las ciencias naturales.
Modelos
Los modelos son mediadores entre la realidad y lo que se entienda de ella. Por ejemplo, los
modelos de ciencia erudita permiten la puesta en juego de una teoría científica, mediando entre
fenómeno y ciencia.
Página | 1
Como señalamos en la introducción, la palabra “modelo” tiene múltiples significados y se utiliza
con diversos sentidos. En general se pone en juego cuando se desea hacer referencia a una
semejanza, analogía o imagen.
Página | 2
Figura 1. Tipos de modelos (Chamizo, 2010)
La Figura 1 nos muestra que los modelos, de acuerdo con la analogía, pueden ser mentales,
materiales o matemáticos.
En relación con el contexto pueden didácticos (de ciencia escolar) o científicos, dependiendo de
la comunidad que los justifique y el uso que se les dé.
Los modelos científicos son construidos en el marco de investigaciones científicas, se basan en
diversas pruebas o extrapolaciones y son comunicados por ejemplo a través de revistas
especializadas. A partir de estas publicaciones otros miembros de la comunidad científica tienen
la oportunidad de conocer, evaluar, acordar o refutar el modelo propuesto, total o parcialmente.
Así va definiéndose, en forma provisoria, cuál modelo explica mejor cierto fenómeno teniendo
en cuenta la evidencia disponible.
Los modelos de ciencia escolar son mediadores en la enseñanza de conocimiento de ciencia
escolar. En ciertos casos son presentados por los docentes, como expertos en didáctica
específica, y han sido seleccionados o diseñados teniendo en cuenta el grupo de estudiantes a
los que está dirigido. Muchas veces son los alumnos quienes hacen modelos en el marco del
aprendizaje de las ciencias naturales, tales como dibujos y maquetas.
En este punto es muy importante considerar el momento histórico en el que los modelos son
construidos. Suele ocurrir que los modelos más sencillos son los más antiguos. Muchas veces un
modelo científico histórico es tomado como modelo de ciencia escolar debido a la simpleza de
los elementos (icónicos, conceptuales, teoría) que lo componen. Un caso que describe bien esta
adaptación es el modelo de las uniones químicas covalentes. Suelen utilizarse ampliamente en
la enseñanza las representaciones de Lewis, originalmente propuestas en el ámbito científico y
de uso prácticamente exclusivo en la enseñanza de la química básica en la actualidad.
Página | 3
Figura 2. Estructuras de Lewis (1902) Valence and the Structure of Atoms and Molecules (1923), p.
29. CHF Collections. (http://www.chemheritage.org/Images/Main-Images-
250x290/Discover/Themes/Molecular-Synthesis-Structure-and-Bonding/lewis1.jpg)
En cuanto a la porción del mundo que se va a modelar los modelos pueden representar una
idea, un objeto, un fenómeno, una relación o un sistema que forma parte del mismo. En ese
sentido Chamizo (op. cit) expresa que el mundo real puede ser modelizado respecto a cada
objeto o parte (como un equipo de rayos X o un árbol), en relación a un fenómeno (algo que
sucede y que es percibido, como la lluvia, una reacción química, la digestión o el movimiento de
un objeto), o como un sistema (el conjunto de cosas que se relacionan entre sí y funcionan
juntas integralmente, como un ecosistema o el sistema solar). En ciertos casos un sistema
implica tantas y tan diversas variables que para intentar entenderlo lo relacionamos siempre
con sus respectivos modelos. Ciertas entidades propuestas por las ciencias pueden ser
modelizadas, este sería el caso de las fuerzas y la energía por ejemplo.
Modelización
Giere (1999) propone que un modelo es una entidad abstracta cuyos elementos constituyentes
dependen de la teoría que lo defina. De esta forma la relación entre la realidad y el modelos es
la semejanza y por lo tanto un modelo no es verdadero, solo es parecido en ciertos aspectos. A
menudo un modelo es de carácter icónico, se representa con imágenes; así, los sistemas
idealizados presentados en los textos de ciencias son modelos.
Al modelizar una parte de la realidad muchos aspectos del sistema no podrán se tomados en
cuenta. En algunos casos estos aspectos o factores pueden no ser significativos en relación a la
teoría puesta en juego. El modelo, visto en estos términos, es un objeto abstracto construido
considerando solo factores más relevantes e incluso suponiendo aspectos que no son
observables. En la construcción de un modelo es posible introducir entidades ideales,
inexistentes, cuya finalidad es la de dar coherencia y consistencia al modelo dentro del marco
de la teoría, por ejemplo flechas, líneas, colores, fondos, entre otros.
Página | 4
Podemos analizar por ejemplo el modelo típico de la cinética molecular donde las moléculas
son representadas por esferas macizas, de colores, que se diferencian unas de otras, que
chocan en forma elástica en un medio vacío y a menudo se encuentran dentro de los límites
de líneas que representan los límites del sistema.
Consideren las siguientes imágenes para observar lo planteado:
Para analizar las imágenes precedentes les proponemos las siguientes preguntas:
¿Qué finalidad, en términos didácticos, tiene la presencia de flechas en la Figura 3?
¿Qué ventajas representa su presencia? ¿Puede constituirse en un obstáculo para el
Página | 5
aprendizaje? ¿Considera que es posible dar cuenta del movimiento de las partículas en
una imagen de otra forma?
En relación a la Figura 4 ¿qué función cumple en el modelo didáctico la presencia del
fondo celeste? ¿Considera que el movimiento de las partículas aparece adecuada o
suficientemente claro en la representación? ¿Hay aspectos de la disolución de una sal
en agua que no aparecen modelizados?
Seguramente ustedes podrán agregar varias preguntas más a esta lista con la idea de
problematizar el diseño, selección y posterior uso de un modelo en las clases de
ciencias naturales.
Página | 6
Figura 5. Ch4-structure. Publicado bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons -
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ch4-structure.png#mediaviewer/File:Ch4-
structure.png.
La modelización se origina a partir de las preguntas sobre el mundo real. Al dar las primeras
respuestas a estas cuestiones aparece un modelo inicial que será de carácter mental. El alcance
de este modelo depende de las características de la pregunta realizada y de los conocimientos
que se puedan articular en ese momento. En general esta primera representación a la que se
arriba luego de examinar la pregunta depende de los datos que se tengan, es decir, se basa en
la percepción del mundo que se disponga. Para la elaboración de este modelo se requiere
conocimiento (qué se sabe de esa porción del mundo) e imaginación y creatividad (para diseñar
el modelo compatible con esa porción del mundo de acuerdo al objetivo establecido).
Un paso posterior en el proceso de modelización consistirá en expresar el modelo mental
propuesto mediante un modelo material y/o matemático. Posiblemente al hacer este pasaje el
nuevo modelo cambie, tal vez incluso sea más limitado y se ajuste a ciertos factores en
detrimento de aspectos que no se consideren fundamentales para responder la pregunta.
Luego de sucesivas revisiones se llegará a una versión final del modelo, dando inicio a una serie
de contrastaciones poniéndolo en juego. En definitiva, se evaluará la calidad de la explicación y
de las predicciones propuestas desde el modelo.
Página | 7
Como ya hemos planteado, un modelo surge como respuesta a una pregunta o problema, por lo
tanto es evidente que un modelo de ciencia erudita no es una respuesta posible a un problema
de ciencia escolar. Por ese motivo, los modelos de ciencia escolar responden específicamente al
contexto de enseñanza en cierto nivel educativo. Raviolo (2009) sostiene que “estos modelos
tienen como referente a los modelos de ciencia erudita, pero se diferencian de ellos en que
buscan resolver problemas escolares, que tengan sentido para los estudiantes en una clase de
ciencias”.
En la enseñanza de las ciencias en la escuela no podemos limitarnos a proponer modelos de
ciencia erudita ni a realizar una simplificación de los mismos para ser expuestas como saber
acabado. Es necesario que en el contexto de la escuela se generen modelos propios, en el
marco de la resolución de problemas de ciencia escolar. La modelización realizada por los
estudiantes, como actividad propuesta en una secuencia didáctica, permite el desarrollo de
competencias científicas complejas.
Las estrategias para el trabajo con modelos de ciencia escolar en el aula son variadas: van
desde su selección, descripción y uso en situaciones definidas hasta la modelización,
identificando todos los aspectos relevantes para su construcción. Desde este punto de vista,
aprender a hacer ciencia en la escuela implica que los estudiantes utilicen y desarrollen
habilidades que les permitan crear, expresar y comprobar sus propios modelos. En Química, por
ejemplo, es común que se analice cómo se avanzó desde un modelo atómico sencillo como el de
Dalton a un modelo de suma complejidad como el actual. Por supuesto, al presentar el modelo
científico de átomo vigente suele utilizarse en la escuela un modelo escolar simplificado.
También es posible proponerles a los estudiantes que modelicen fenómenos simples como la
difusión del olor de un perfume en una habitación durante el desarrollo de una clase de modelo
cinético molecular. Por otro lado, en Física se utilizan modelos al representar movimientos, que
implican pensar en los objetos como “puntuales”, dejando de lado aspectos presentes en el
mundo real tales como el rozamiento y la masa de dicho objeto.
Las simulaciones
Chamizo (2010) propone que las simulaciones son modelos materiales que cambian con el
trascurso del tiempo pero que pueden clasificarse como un tipo mixto, ya que suelen ser
representadas a partir de formulaciones matemáticas resueltas y expresadas por computadora.
Raviolo (2010), por su parte, considera “que las simulaciones y las animaciones pueden
Página | 8
constituir visualizaciones concretas de modelos científicos”. El mismo autor sostiene que
muchas animaciones que encontramos en internet ponen en movimiento analogías. Sin
embargo, pueden generar concepciones alternativas por el uso de imágenes animistas y
antropomórficas.
Página | 9
Animación sobre el cambio climático-calentamiento global. Puede notarse que se
utilizan imágenes antropomórficas del planeta tierra y el sol; también se recurre a imágenes
animistas para señalar moléculas de efecto invernadero, entre otras cuestiones
Página | 10
Simulación sobre modelo de tectónica de placas. Este tipo de simulación permite al
estudiante manipular ciertas variables y generar modificaciones en función de las consignas
que el docente proponga.
Presionar sobre la imagen para iniciar la animación
Por su parte, Talanquer (2014) propone que las simulaciones pueden clasificarse en dos tipos.
Las simulaciones de interacción, cuya característica central es que son recursos que permiten a
los estudiantes investigar las propiedades y el comportamiento de sistemas mediante la
modificación de variables en modelos preconstruidos. El ejemplo de la simulación de tectónica
de placas corresponde a este tipo. Y las simulaciones de construcción e interacción, que dan la
posibilidad a los estudiantes de construir sus propios modelos para explorar y explicar un
fenómeno, resolver un problema o diseñar un sistema de interés. Este es el caso de Molecular
Workbrench de Concord Consortium.
Página | 11
Para Talanquer (op. cit), el uso de simulaciones en las propuestas de enseñanza puede darse
generando un “proceso iterativo de conceptualización, construcción, prueba, observación y
revisión de modelos que favorece la comprensión de ideas y conceptos científicos mediante la
producción, aplicación y evaluación reiterada de conocimientos y habilidades”.Un ejemplo de
este tipo de tarea consiste en pedirles a los estudiantes que diseñen una simulación basada en
sistemas iónicos o moleculares que exhiben propiedades físicas o químicas opuestas. Una forma
simple para llevar adelante este tipo de actividad es hacerla utilizando un programa de dibujo o
de elaboración de presentaciones como Power Point o Impress. Talanquer considera que al
integrar simulaciones computacionales de manera adecuada los alumnos exhiben mejorías en la
comprensión tanto de conceptos científicos fundamentales como de la naturaleza de la labor
científica.
Les presentamos una simulación sobre Reacción Redox realizada con Power Point
por Joel Weiner, pionero en este tipo de modelización. Las primeras diapositivas
de este ejemplo contienen información teórica sobre el tema y luego la
modelización del fenómeno; el recurso se comporta como simulación si se pasan
rápidamente las diapositivas.
http://sp.eths.k12.il.us/weinerj/Shared%20Documents/PowerPoints/REDOX%20single%20replacement%20revised.ppt
En este link se encuentra una simulación que permite trabajar las leyes de los gases
desde el punto de vista submicroscópico. Se puede manipular el número de moles
de gas, la presión, la temperatura, el volumen del recinto. Se puede usar como
pizarra virtual como apoyo de la explicación o bien trabajar desde las netbooks.
Esta excelente simulación se puede descargar en español, para trabajar off line.
Página | 12
Presionar sobre la imagen para iniciar la animación
http://phet.colorado.edu/es/simulation/gas-properties
Bibliografía obligatoria
Página | 13
García, D., Domínguez, A. y Stipcich, S. (2014). “El modelo TPACK como encuadre
para enseñar electrostática con simulaciones”. En: Latin-American Journal of Physics
Education, 8(1), 81-90.
Giere, R. N. (1999). “Un nuevo marco para enseñar el razonamiento científico”. En:
Enseñanza de las Ciencias, núm. extra, pp. 63-70.
Página | 14