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Revista No 34

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PROMOCIÓN

Y DESARROLLO SOCIAL
DE LOS NIÑOS, NIÑAS
Y ADOLESCENTES
Universidad de San Carlos de Guatemala
Escuela de Trabajo Social
Instituto de Investigaciones - IIETS -

AUTORIDADES
MSc. Hilda Rosaura Gramajo de Arévalo
Directora

Licda. Myriam Bojórquez de Roque


Secretaria Administrativa

CONSEJO DIRECTIVO
Representantes Docentes
Licda. Delma Lucrecia Palmira
Licda. Enilda Patricia Salazar Trejo

Representante de Profesionales
Licda. Alicia Catalina Herrera Larios

Representantes Estudiantiles
Llymy Olinda Santos Girón
Raquelita Del Alba Velásquez Rosales

INTEGRANTES INSTITUTO DE INVESTIGACIONES “T.S. Angela Ayala”

MSc. Belia Aydée Villeda Erazo


Coordinadora

Investigadores Tutores-Revisores Trabajos de


M.A. Ada Priscila del Cid Graduación
MSc. Elsa Hernández MSc. María del Carmen Galicia Guillén
MSc. Daniel Alberto Herrera Letona Licda. Delma Lucrecia Palmira Gómez
M.A. Carmen Maricela Mejía Giordano MSc. Celita Mahely Chacón de Prera
M.A. Rosario Casanova de Rosado Licda. Albertina Dávila
Lic. Mario Rolando Morales MSc. Oscar Felipe Jaramillo
MSc. Fisdi Flores MSc. Mercedes Victoria Magaña Castro
MSc. Gladys Bala
MSc. Verónica Sagastume Consejo Editorial
MSc. María del Carmen Galicia M.A. Rosario Casanova de Rosado
MSc. Edwin Gerardo Velásquez
Investigadora Auxiliar MSc. Oscar Felipe Jaramillo Melgar
Emelyn Xiomara Patzán MSc. Belia Aydée Villeda Erazo

Secretaria Diseño de Portadas


Cecilia Paz MSc. Marco Antonio Rosales

Artículo 11. Los autores serán los responsables de las


opiniones y criterios expresados en sus obras.

Reglamento del Consejo Editorial de la Universidad de San Carlos de Guatemala


Índice
Presentación..................................................................................................5

La política social de niñez y adolescencia en Guatemala.......................7


Ada Priscila del Cid

La Adopción un Mecanismo de Protección para la Niñez


Desamparada..............................................................................................29
Daniel Alberto Herrera Letona.

El aprendizaje y práctica de los valores desde la niñez. Vista a


algunos elementos condicionantes..........................................................43
Carmen Maricela Mejía Giordano

El trabajo infantil en Guatemala..............................................................69


Mirna Valle Peralta

Situación de la niñez guatemalteca y su exclusión en la agenda


política.........................................................................................................85
Carmen Galicia

Conexiones dicotómicas del adultocentrismo y el patriarcado en


la promoción y desarrollo social de la niñez y adolescencia en el
contexto guatemalteco...............................................................................97
Verónica Sagastume

La emigración de niñas, niños y jóvenes en Guatemala: Entre la


incertidumbre, la violencia y falta de oportunidades.........................113
Belia Aydée Villeda Erazo

La violación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes


institucionalizados por entidades que “velan” por sus derechos....127
Lilian Beatriz Macz Monzón.
Presentación

La pobreza que se ha gestado en nuestro país a lo largo de los años


por la forma de conducción de la nación que no da prioridad a la
promoción y desarrollo social de los niños, se ha acrecentado en los
últimos años. Cierto es que la pobreza en todas sus manifestacio-
nes tiene niveles y categorías, pero en todos los casos los que más
sufren las consecuencias son los niños, niñas y adolescentes.

En este contexto el Instituto de Investigaciones “T.S. Angela Ayala”


de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de San Carlos de
Guatemala tiene el gusto de presentar la revista anual número 34
titulada: “Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y ado-
lescentes” como producto de las actividades planificadas para el
año 2015 y con el objeto de reflexionar y socializar puntos de vista
en relación a los derechos humanos desde diferentes enfoques y
saberes, que demandan la más amplia participación de la sociedad.
En esta revista se presentan artículos que hacen énfasis en la im-
portancia de atender a los niños, niñas y adolescentes.

Quiero expresar el más sincero agradecimiento y reconocimiento


al equipo de investigación y al Consejo Editorial por apoyar este
esfuerzo. Asimismo es invaluable el apoyo de la secretaria del Ins-
tituto de Investigaciones y de las autoridades de la Escuela de Tra-
bajo Social.

La Coordinación
La política social de niñez y adolescencia en
Guatemala.
Ada Priscila del Cid1

Más importante que las cifras, es lo que está detrás de ellas, los
rostros de los niños, las niñas y los adolescentes. A veces, son ros-
tros ocultos, pero siempre son personas con nombre concreto, una
historia y con vidas en pleno desarrollo. (UNICEF, 2007, p.11).

Presentación

En Guatemala se han firmado y ratificado muchos convenios sobre


niñez y adolescencia, sin embargo, no se han traducido en indica-
dores sociales que evidencien su pleno desarrollo y realización; de
manera opuesta se observa que no se respetan los derechos de este
importante sector de población. No serán suficientes los esfuer-
zos que la sociedad realice para crear condiciones favorables para
niños, niñas y adolescentes en quienes prevalecen condiciones de
exclusión, vulnerabilidad e indefensión.

El título de la Revista del IIETS “Promoción y desarrollo social de


los niños, niñas y adolescentes”, insta a revisar y reflexionar sobre la
situación de la niñez y adolescencia en nuestro país, y la incidencia
de la profesión de Trabajo Social en la temática poco abordada hasta
hoy. Derivado de ello, se desarrolla el presente artículo que relacio-
na la temática de la niñez y adolescencia con la política social, que si
bien son temáticas amplias, permiten visualizar la participación de
la profesión en los procesos de política social y promoción social de
la población para el ejercicio de sus derechos colectivos.

1. Caracterización de la niñez en Guatemala

Para iniciar, se presenta una breve caracterización de la niñez y


adolescencia en Guatemala para visualizar su problemática. En

1
Ada Priscila del Cid. Licenciada en Trabajo Social
8 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

cuanto a demografía, según estimaciones del año 2005 de acuerdo


con UNICEF (2007):

La población menor de 7 años de edad era, para el año 2002,


el 20.6% del total; la de 7 a 12 años correspondía al 16.8% y
la de 13 a 17 años al 11.6%. Es decir que, los infantes niños
y adolescentes representan a la mitad de los guatemaltecos y
guatemaltecas. (p.25).

Este primer acercamiento nos indica la gran responsabilidad para


la sociedad guatemalteca del serio compromiso que debiera existir,
para fomentar el desarrollo integral hacia la población infantil y
adolescente del país que es muy elevada sin pronósticos de mode-
rar su crecimiento.

En parte, obedece esta situación a la elevada tasa global de fecun-


didad, una de las más altas de América Latina: 4.4 hijos para el
año 2002, provenientes de familias rurales y mujeres indígenas con
mayor incidencia de pobreza y pobreza extrema. (UNICEF, 2007).

En la tabla siguiente se aprecian datos de población en la niñez


guatemalteca:

Tabla No.1
Población hasta 17 años, año 2002

Total población 0 a 6 años 7 a 12 años 13 a 17 años


11,237,196 2,315,829 1,883,786 1,302,374

Fuente: Elaboración propia a partir de UNICEF, 2007, p.26.

En salud y nutrición UNICEF (2007) refiere que:

En este contexto, Guatemala ha realizado importantes


avances en los últimos quince años, las encuestas de salud
materna infantil indican que mientras en 1987 solamente
el 18% de los niños de un año contaban con todas las va-
cunas, en el año 2002, 62% lograron la vacunación plena.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 9

(…). Pese a este significativo progreso cerca del 40% de


niños no cuentan con todas sus vacunas. (p.49)

A continuación se aprecian datos en números de mortalidad infan-


til en la niñez guatemalteca en la tabla siguiente:

Tabla No.2
Tasa de mortalidad infantil en la niñez por mil nacidos vivos

Año encuesta Neonatal Post neonatal Infantil Post infantil Niñez


1977-2002 22 16 39 15 53

Fuente: Elaboración propia a partir de UNICEF, 2007, p.38.

Se observa en la tabla, como asciende la cifra de mortalidad en


niños en la etapa infantil y como disminuyen los casos de muerte
al superar los cinco años. La etapa de niñez antes de esta edad es
muy vulnerable, ya que se requieren cuidados especiales en cuanto
a alimentación e inmunizaciones entre otros, pero por las precarias
condiciones de vida, la población infantil muere a causa de enfer-
medades estomacales y respiratorias. Estas causas son totalmente
prevenibles como lo registra la siguiente información:

Las principales causas de mortalidad infantil en menores


de cinco años, año 2004 son: Neumonía, bronconeumonía,
síndrome diarreico agudo, desnutrición, paro cardio respi-
ratorio. (UNICEF, 2007, p.40).

A pesar de que las cifras son del año 2004, al pasar del tiempo la
situación en Guatemala en vez de mejorar se agrava y los niños no
alcanzan a llegar al año de vida.

De acuerdo a datos preliminares del Ministerio de Salud, en


el 2011 fallecieron 1,391 niños y niñas (menores de un año)
por causas vinculadas a neumonías y bronconeumonías y
219 por enfermedades diarreicas, las que pueden ser trata-
bles. (ODHAG, 2011, p.34)
10 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

De la información anterior se infiere que las condiciones de


pobreza y la falta de educación en salud, imposibilitan a
las madres brindar los cuidados y la nutrición adecuada a
sus hijos, volviéndolos vulnerables y víctimas de cualquier
enfermedad. De acuerdo a UNICEF (2007):

Guatemala, en el nivel regional e incluso mundial, es uno


de los países con peores resultados en los indicadores nutri-
cionales: para 2002, dos de cada cuatro niños padecían des-
nutrición crónica. (...) Esta situación se evidencia en el área
rural dentro de la población indígena (69.5%) y en niños con
madres sin educación (65.6%). (p.47)

La referencia anterior indica que la población indígena por ser la que


tiene mayor condición de pobreza en el país, presenta indicadores
alarmantes en su situación nutricional. Respecto a la situación gene-
ral de desnutrición de la niñez en el país la ODHAG (2011) aporta lo
siguiente:

El tercer informe de avances de los objetivos de desarrollo


del milenio presentado por Guatemala en el 2010, afirma
que de cada 100 niños y niñas, al menos 43 padecen de des-
nutrición crónica, casi la mitad de este grupo de población.
Es decir que cerca de un millón de niños menores de cinco
años la padecen.

Dentro de la situación de pobreza, un factor determinante


es el educativo, ya que aunque se trate de aumentar el gasto
y la cobertura en salud en materia de infraestructura y ser-
vicios, si no se realizan acciones educativas en forma coor-
dinada e integral, los esfuerzos serán más difíciles de alcan-
zar. En la tabla a continuación se aprecia información del
problema de desnutrición en el país de forma desagregada.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 11

Tabla No. 3
Indicadores de desnutrición en la niñez según área geográfica, región, ca-
tegoría étnica y nivel de educación año 2002

Total 22.7
Área Urbana 16.2
Área Rural 25.9
Región Metropolitana 15.1
Región Norte 23.7
Región Nororiente 17.7
Región Suroriente 26.0
Región Central 21.7
Región Suroccidente 28.5
Región Noroccidente 31.5
Región Petén 18.0
Indígena 30.4
Ladino 17.5
Sin educación 29.9
Nivel primario 21.6
Secundaria y más 8.5

Fuente: Elaboración propia a partir de UNICEF, p.53.

En la tabla anterior se evidencia como la desnutrición preva-


lece en las regiones con población indígena, sin educación,
y coincide este problema con las áreas geográficas rurales
que presentan mayores condiciones de pobreza y pobreza
extrema de Guatemala. En el aspecto educación, el país tie-
ne retos que superar, UNICEF (2007) registra:

Según datos del último censo de población, la escolaridad


promedio de las y los adolescentes guatemaltecos de 13 a 17
años de edad es de solo 4.8 años (menos que 5to. Grado de
primaria completo. (…). La doble brecha implica, por lo
tanto, que la mujer indígena de 13 a 17 años es la que menos
12 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

educación logra acumular, 2.1 años menos que los varones


no indígenas. (p.75)

El dato anterior indica que existe la brecha de clase social y de gé-


nero, porque los y las adolescentes en lugar de estudiar deben de
apoyar a sus padres con su fuerza de trabajo, y la población feme-
nina además de trabajar como caso frecuente en labores domésti-
cas, por condición cultural no se considera necesario que asista a
la escuela. El ministerio de Educación ha realizado esfuerzos en
cuanto a cobertura.

Guatemala ha tenido importantes avances en materia de co-


bertura educativa, principalmente en el ciclo básico y diver-
sificado (adolescentes de entre 12 y 17 años de edad aproxi-
madamente). Los factores que la posibilitaron son diversos:
una política educativa sostenida en el tiempo, la asignación
de presupuesto cada vez mayor, recientemente políticas y
programas como la gratuidad y las transferencias moneta-
rias condicionadas. (ODHAG, 2011, p.58).

Desde el gobierno de Álvaro Colom se evidenciaron más las


políticas sociales tipo transferencias condicionadas. Con re-
tribución en dinero, existía la motivación para la asistencia
escolar, pero aun así un porcentaje limitado concluyen su
nivel ya sea primario o secundario. En la deserción escolar
influyen muchas razones, entre ellas la poca conciencia de
las familias sobre la importancia de estudiar y procesos de
migración a nivel nacional o internacional.

En la siguiente tabla se aprecia la situación de deserción escolar en


la niñez:
Instituto de Investigaciones -IIETS- 13

Tabla No. 4
Tasa de inasistencia escolar para niños de 7 a 12 años por sexo y categoría
étnica en porcentajes, año 2002

Población total indígena y Indígena No indígena


no indígena
Total Hombre Mujer Total hombre Mujer Total Hombre Mujer
13.6 12.9 14.4. 17.9 16.5 19.4 10.2 10.1 10.4

Fuente: Elaboración propia a partir de UNICEF, p.85.

En las cifras anteriores, se evidencia que la condición de género in-


fluye en la inasistencia escolar desde la niñez debido al rol asignado
por la sociedad a la mujer en los quehaceres de la casa. El sistema
educativo si bien ha avanzado en materia de cobertura tratando de
llegar a todas las comunidades, hace falta todavía que se promue-
van procesos educativos sostenibles con calidad, que motiven a
los niños, niñas y adolescentes a no dejar la escuela, desafiando las
condiciones de pobreza que lo limitan. Si se implementa el modelo
de transferencias condicionadas, se hace necesario un monitoreo
para verificar si el dinero recibido tiene el destino propuesto.

De la pobreza en Guatemala la ODHAG (2011) cita “En ENCOVI


2011, se encontró que el 54% de la población guatemalteca están en
condiciones de pobreza, de estos el 41% viven en pobreza no extre-
ma y el 13% en extrema pobreza” (p.17)

El 54% representa a más de la mitad de población guatemalteca que


no logran reunir las condiciones necesarias para un nivel de vida
aceptable y digno, sumado al 13% en el nivel extremo de pobreza
suma un preocupante 67% de personas en situación de pobreza y
extrema pobreza. Esta situación no ha cambiado significativamen-
te, también UNICEF (2007) refiere:

El índice de las necesidades básicas insatisfechas pone en ma-


nifiesto que, para el año 2002, muchos hogares con niños no
lograban brindar un ambiente adecuado para superar digna-
mente los primeros años de vida; solamente el 35% de aquellos
con niños de 12 años o menos tenían cubiertas todas las nece-
14 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

sidades consideradas como básicas (…) Según el último censo


de población y habitación, las necesidades con menor grado
de satisfacción en los hogares con niños eran las relativas al
hacinamiento en el hogar y el acceso a servicio sanitario: 46.2%
y 26.9%, respectivamente. (…) cerca del 14% de los hogares
con pequeños no tiene acceso a agua, dato significativo debido
a la importancia de este servicio básico. (p.116).

De acuerdo a la información anterior, si la niñez y adolescencia


forman parte de más de la mitad de la población guatemalteca, se
deduce que dentro del 67% de familias pobres hay niños sufriendo
de carencias básicas, heredando por generaciones esas condiciones
precarias de vida. La pobreza con su carácter multidimensional y
desigual, contradice las estadísticas de crecimiento económico del
país. Esa bonanza beneficia a un pequeño grupo de personas del
país, mientras que la mayoría casi muere de hambre y miseria.

En la siguiente tabla se aprecia en números las condiciones de po-


breza de habitantes de 0 a 17 años.

Tabla No.5
Proporción de niños y adolescentes en condición de pobreza y
pobreza extrema en porcentajes, año 2000

0 a 12 años 13 a 17 años Ambos grupos


Pobreza Total Extrema Total Extrema Total Extrema
Total 65.8 20.3 57.9 15.8 63.9 19.2

Fuente: Elaboración propia a partir de UNICEF 2007 P.119.

Si se aprecian los datos de la tabla anterior son datos generales


de niños y adolescentes en condiciones de pobreza, pero según las
fuentes consultadas y observando de forma detallada la desagre-
gación por departamento, se evidencia que las cifras de pobreza
más altas están ubicadas en los departamentos que históricamente
han sido los más afectados por la miseria en el país entre ellos: Qui-
ché, Huehuetenango, Alta Verapaz y la región Suroriente. En estos
departamentos se carece de agua potable, saneamiento ni servicios
Instituto de Investigaciones -IIETS- 15

de salud adecuados, aunados a la falta de educación que hace a la


población vulnerable y excluida de todos sus derechos que como
ciudadanos les corresponde. Las políticas sociales de Estado no
llegan hasta esas poblaciones, no se hacen efectivas ya que se que-
dan planteadas solo en documentos sin verificar su ejecución, mo-
nitoreo y evaluación.

La breve caracterización anteriormente desarrollada, se tendría


que contrastar con los objetivos del milenio, dados en la cumbre
del milenio del año 2000, los que trazan en este caso para Guate-
mala al año 2015 lo siguiente: Erradicar la pobreza y el hambre (a
la mitad), lograr la enseñanza primaria universal al 100%, promo-
ver la igualdad entre los sexos y autonomía de la mujer, reducir
la mortalidad de la niñez en dos terceras partes, mejorar la salud
materna en tres cuartas partes, combatir el VIH/SIDA, el paludis-
mo y otras enfermedades, y garantizar la sostenibilidad del medio
ambiente. (UNICEF, 2007).

A simple vista se deduce que si bien se hace un esfuerzo continua-


do, aún no es suficiente para lograr esos objetivos a cabalidad para
el presente año. Del contexto general descrito de pobreza y ex-
clusión, se genera como resultado variada problemática que afecta
directamente a la niñez y adolescencia. Dentro de esta se puede
mencionar situaciones de violencia, explotación sexual y laboral,
víctimas de trata humana, menores en riesgo y en conflicto con la
ley, adicciones, falta de identidad e identificación personal, proce-
sos de migración y abuso de menores, niñez institucionalizada, ni-
ñez y adolescencia en vulnerabilidad y desprotección, entre otros.

Recientemente el 25 de septiembre del año 2015 las Naciones Uni-


das ONU lanzaron en Nueva York USA los nuevos objetivos del
desarrollo sostenible ODS, que se suman a la serie de intenciones
mundiales para la erradicación de la pobreza. En función de ese
conjunto de intenciones humanitarias, representa un desafío para
la sociedad, atender proteger y rescatar a la niñez y adolescencia
en situación de riesgo y desatención. Es urgente mantener procesos
educativos de prevención para afrontar las consecuencias negati-
vas del sistema económico vigente que genera concentración de la
16 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

riqueza y exclusión social. En lo que respecta a las profesionales


del área social humanista, deben mantener constante reflexión, sis-
tematización y propuesta para aportar a los procesos de desarrollo
social de niñez y adolescencia con perspectiva de derechos.

2. Marco normativo de niñez y adolescencia

A raíz de la aprobación de la Declaración Universal de los derechos


humanos en 1948 y su validación jurídica como tratado internacional
en 1966 (Abrisketa 2005), la elaboración y ratificación internacional
de cada uno de los diferentes instrumentos de derechos humanos se
han dado de forma paulatina. En Guatemala, se ubicaba a la per-
sona en minoría de edad dentro de la doctrina jurídica de situación
irregular, mediante el instrumento jurídico denominado Código de
menores. Derivado de la Convención sobre los derechos del niño que
se da hasta en 1989, Guatemala se adhiere a ella el 26 de enero de
1990, según se registra en la Ley de protección integral de la niñez y
adolescencia de Guatemala aprobada en el año 2003, decreto número
27-2003 del Congreso de la República. 2003. Dicha ley se rige en la
doctrina de protección integral de la niñez, que de acuerdo con Mal-
donado (2009) la describe así:

Es un sustrato conceptual de la Convención sobre los dere-


chos del niño y unifica en un solo cuerpo los instrumentos ju-
rídicos y normas de carácter internacional, e intenta integrar
en una misma perspectiva teórica el tratamiento jurídico de
toda la infancia, niñez y adolescencia. Está sustentada por 4
instrumentos jurídicos internacionales básicos: Convención
internacional sobre los derechos del niño, reglas mínimas
de las Naciones Unidas para la administración de la justicia
juvenil, reglas mínimas de las Naciones Unidas para los jó-
venes privados de libertad, y las directrices de las Naciones
Unidas para la administración de la justicia juvenil. (p.7).

Como se aprecia, el enfoque de derechos está íntimamente ligado


con todo el bagaje conceptual e instrumental de derechos huma-
nos. Al enfoque de derechos Artiga (2002) también refiere que el
enfoque de derechos:
Instituto de Investigaciones -IIETS- 17

Constituye un marco conceptual para el proceso de desarro-


llo humano que está basado normativamente en estándares
internacionales de derechos humanos y operacionalmente
dirigidos a promover, proteger y hacer efectivos los dere-
chos humanos. Un enfoque de este tipo integra la norma-
tiva, principios y estándares del sistema internacional de
derechos humanos en la legislación, programas, planes y
proceso del desarrollo. (2)

Las características del enfoque de derechos de acuerdo con Artiga


(2002) tienen los siguientes elementos: Expresa un vínculo con los
derechos, incorpora la rendición de cuentas, el denominado em-
poderamiento o ejercicio de derechos se centra en los beneficiarios
como titulares de derechos y no como receptores de acciones asis-
tenciales, participación activa libre y significativa, no discrimina-
ción y atención a los grupos vulnerables.

De acuerdo al planteamiento anterior y confrontándolo con la


situación real de la niñez y adolescencia en Guatemala, se consi-
dera que no se cumple desde el momento en que la población en
mención ignora y por consiguiente no hace efectivos sus derechos.
Tampoco se da la rendición de cuentas, ese monitoreo por parte
del Gobierno de las acciones ni la socialización de sus resultados.
De acuerdo con González, Martino y Pereira (2015) enfatiza en la
diferencia entre la doctrina de situación irregular y el enfoque de
derechos.

Mientras que la doctrina de situación irregular contempla


a los menores más vulnerables e intenta dar una solución a
su situación crítica mediante respuestas estrictamente judi-
ciales, para la doctrina de protección integral la infancia es
una sola, cuya protección se expresa en la formulación de
políticas básicas fundamentales para todos los niños, niñas
y adolescentes, planificadas con la participación conjunta
del Estado, la sociedad civil y ellos mismos. (p.2)

Las autoras referidas no solo definen el enfoque de derechos, sino


también incorporan elementos a tomar en cuenta en la elaboración
18 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

e implementación de políticas sociales en favor de la niñez y ado-


lescencia, tema que se tratará posteriormente. En el caso de Gua-
temala, al asumir una ley con enfoque de protección integral hacia
este sector de población y habiendo aceptado y ratificado todos los
tratados, pactos y convenios internacionales en materia de dere-
chos humanos relacionados, cuenta con todo el soporte normativo
y jurídico para atender la situación de niñez y adolescencia en el
país. Así lo cita el artículo 81 de dicha ley (2003) en cuanto a Defi-
nición de políticas:

Para los efectos de la presente Ley, las políticas de protec-


ción integral se entenderán como el conjunto de acciones
formuladas por la Comisión y las Comisiones Municipales
de la Niñez y la Adolescencia, respectivamente, para garan-
tizar a los niños, niñas y adolescentes el pleno goce de sus
derechos y libertades. (39)

En esa misma página especifica la ley que las políticas de protec-


ción integral de la niñez y adolescencia son: políticas sociales bási-
cas, políticas de asistencia social, políticas de protección especial,
políticas de garantía. En base a lo expuesto, se considera que la
ley de protección integral es bastante completa, porque incluye la
obligación de formulación de políticas sociales de Estado para la
atención a la niñez y adolescencia.

3. Política social de niñez y adolescencia en Guatemala

Previo a entrar a la política social y niñez, se retoman algunos ele-


mentos teóricos de Estado y política social para mejor comprensión
y visualización e aportes al tema.

De acuerdo con Chinchilla (2011) quien anota los aportes del La-
clau en cuanto al papel del Estado como parte de la superestructu-
ra de la base económica de la sociedad y como resultado de la pro-
ducción capitalista, es un instrumento de dominación, pero que al
mismo tiempo pretende ser el elemento de la cohesión de clase en
una formación social.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 19

Para continuar con la caracterización del Estado, Chinchilla (2011


sigue a Pulantzas:

En el Estado se organizan y representan los intereses de la


clase dominante, mismos que no se limitan estrictamente a lo
económico y que colisionan con intereses de esa misma cla-
se, de las fracciones de clase y de las subalternas. Ese crisol
es ante todo un espacio contradictorio de intereses sociales
que por lo general da una sensación de orden y direcciona-
lidad. Poulantzas nos recuerda que el Estado es el lugar de
organización estratégico de la clase dominante en su relación
con las clases dominadas. En el mismo seno de la clase do-
minante y sus fracciones (…) se dan fisuras que impiden la
autonomía absoluta. (…) este tema es de enorme significado
para el Trabajo Social, en la medida que esas fisuras las y los
profesionales las aprovechan –al igual que los movimientos
sociales- para avanzar en la instalación y fortalecimiento de
las políticas sociales que garanticen el pleno disfrute de los
derechos humanos de los sectores con los que ejerce su prác-
tica profesional. (p.7)

El Estado tiene a su cargo las políticas sociales con capacidad de


controlar a través de ellas, su relación con los sectores de pobla-
ción, con el ideal de lograr la “cohesión de clase”, cuando en reali-
dad busca el establecimiento del sistema. El nacimiento de la polí-
tica social la ilustra Chinchilla (2011) de esta manera:

Con las medidas sociales que se impulsaron en Alemania


e impulsadas por Bismark a partir del año 1883; (…), nace
con un carácter meramente instrumental: control de los
movimientos sociales y reproducción del modelo de pro-
ducción dominante, por medio de políticas orientadas a
bajarle el perfil al conflicto social que estaba alrededor del
pauperismo que caracterizaba a la sociedad industrial eu-
ropea de mediados y finales del siglo XIX. (…) que lograra
no solo paliar las manifestaciones de la cuestión social sino
también reducir el riesgo de protesta social que amenazaba
los cimientos del Estado capitalista. (p.12).
20 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

En aras de la consolidación del sistema capitalista se asigna al Es-


tado la responsabilidad de la formulación y ejecución de políticas
sociales para evitar el conflicto social, pero en el momento de im-
plementarlas, se ofrecen a la población como regalos, donativos o
consideraciones hacia ella. Los gobiernos que representan al Esta-
do se han valido de las políticas sociales como instrumentos para
sus fines políticos y lograr el voto de la población. A su vez la
sociedad, no ha aprovechado o intervenido lo suficiente en las con-
tradicciones del sistema o en las fisuras del Estado, para trabajar
con estrategia y organización la consecución de reivindicación y
beneficios sociales que en derecho le corresponden. En función de
las reflexiones en torno al Estado, se considera que los (as) profe-
sionales de Trabajo Social con las otras profesiones del área social,
deben estar conscientes de su ubicación dentro del sistema de Esta-
do y sus políticas, para con ello generar prácticas sociales críticas y
transformadoras conjuntamente con los sectores que atiende.

Enfocando la política hacia la niñez Artiga comenta (2002):

En lo que toca a las políticas sociales, el enfoque exige re-


emplazar las tradicionales orientaciones de las políticas pú-
blicas, históricamente concentradas en la prestación de ser-
vicios sociales básicos, por aproximaciones más integrales
basadas en estándares de derechos humanos y con fuerte
contenido ético. (…). La particular vulnerabilidad de los
niños y adolescentes hace especialmente necesario atender
al cúmulo de derechos sobre los que se apoya su bienestar,
dado que muchas veces los esfuerzos en políticas sectoria-
les como la educación o la salud pueden ver grandemente
disminuido su impacto, si no se atiende también a otros fac-
tores familiares y sociales. (p.6, 7)

Artiga vincula ya el enfoque de derechos con las políticas sociales


para niñez y adolescencia. En Guatemala, antes de la firma de los
Acuerdos de Paz en 1996 que se trazaron la construcción de una
sociedad diferente en el marco de la paz firme y duradera, se in-
cluía también a la niñez y adolescencia. Previo a la firma de la
paz, prevaleció el enfoque de situación irregular para menores de
Instituto de Investigaciones -IIETS- 21

edad, con acciones de índole filantrópica y asistencialista. UNICEF


(2007) argumenta:

Como respuesta a los compromisos adquiridos en la firma


de los Acuerdos de Paz, el gasto social ha manifestado un
aumento a lo largo de la última década, sin embargo, dadas
las múltiples necesidades y la escasez de recursos, los cus-
todios del cumplimiento de los derechos de la infancia ten-
drán el desafío, no solo de velar por un mayor gasto social,
sino también que éste logre repercutir en la calidad de vida
de niñas y niños guatemaltecos. (p.134)

Hasta el año 2003 en que se aprueba la Ley de protección in-


tegral de la niñez y adolescencia por el Congreso de la Repú-
blica de Guatemala y la política pública de protección inte-
gral a la niñez y adolescencia se le da el enfoque de derechos
humanos a las acciones en favor de ellas. Esta política, de
acuerdo a SEGEPLAN (2003) afirma que: “Estos compromi-
sos de Estado, impulsan al gobierno y a la sociedad a priori-
zar la elaboración de una política pública integral a favor de
la niñez y adolescencia para el periodo 2002-2012”. (p.6)

Según lo describe su contenido, esta política contó para su elabora-


ción con todas las organizaciones de diferentes sectores de la socie-
dad: niños, niñas, adolescentes, organizaciones del sector público
y de la sociedad civil a nivel nacional con el fin de tomar en cuenta
intereses y necesidades desde la base. También incluye la política
un plan de acción nacional para la niñez y adolescencia en Guate-
mala, con acciones estratégicas vinculantes con otras políticas pú-
blicas formuladas por el Estado.

Según SEGEPLAN (2003) el objetivo estratégico general de la po-


lítica es:

Garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos huma-


nos de la niñez y la adolescencia en Guatemala, a través de
la acción coordinada entre las instituciones de Estado, con
la cooperación de las organizaciones de la sociedad civil, la
22 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

participación de la niñez y la adolescencia, y la colaboración


de la comunidad internacional. (p.20)

Para la ejecución de esta política social se responsabiliza se-


gún la ley a la comisión nacional de niñez y adolescencia
con comisiones municipales, para implementarla se desglo-
sa en políticas sociales básicas, de asistencia social, de pro-
tección especial, de garantías y de participación.

Se propone la política como estrategias, llevar a cabo accio-


nes en lo referido a: familia, infraestructura de servicios, sa-
lud, seguridad alimentaria y nutricional, educación, recrea-
ción, cultura, derechos humanos, protección, priorización
en el gasto social (de fondos provenientes de la Secretaría
de bienestar social, Estado y cooperación internacional), in-
tersectorialidad, readecuación institucional y participación
social. (Segeplan, 2003).

Independiente de la política social expuesta, de la que no


se han conocido resultados concretos, se implementaron en
el gobierno de Alvaro Colom, los programas sociales: “Mi
familia progresa”, la “Bolsa solidaria” y los “Comedores
solidarios” que fueron las más conocidas y de las que no
se conoce ampliamente el impacto alcanzado. Como segui-
miento de ellos como aparece en la página del Ministerio
de desarrollo social, el gobierno de Otto Pérez implementó
los programas: “Mi bono seguro”, “Mi bolsa segura”, Mi
comedor seguro”, “Jóvenes protagonistas” y “Mi beca se-
gura”, acciones realizadas en coordinación con el progra-
ma “Hambre cero”. De estos programas tampoco se tiene
amplio conocimiento de su impacto social. En general las
acciones de política social en este caso para la niñez y ado-
lescencia en Guatemala, se han dado de forma focalizada
y sin contenido educativo de corto, mediano y largo plazo.
Además estos beneficios sociales se han prestado al uso e
interés político partidista.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 23

Para el presente año, no se visualizan en las promesas electorales,


ni programas concretos en beneficio a la niñez y adolescencia por
lo que el panorama para ellas es incierto en cuanto a perspectivas
de desarrollo humano integral. Al respecto el Instituto Centroame-
ricano de estudios fiscales ICEFI (2015) en su comunicado de pren-
sa sobre el diagnóstico de las finanzas para la niñez y adolescencia
detalla información:

El Icefi explicó que las cifras oficiales muestran que el gas-


to público de Guatemala está prácticamente estancado en
tono al 14% del PIB y expresó que el mismo continúa sien-
do insuficiente para cerrar las brechas de exclusión y cum-
plir con los compromisos de gobierno asumidos frente al
electorado. Asimismo, expresó alarma sobre el peso que
ejercerán sobre el gasto público los pactos colectivos de tra-
bajo aprobados sin sustento financiero y porque en el pre-
supuesto multianual del Gobierno se prevé que en 2016 y
2017 podrían ocurrir recortes al gasto social. (…). En este
sentido, el icefi demandó que la inversión pública en niñez
y adolescencia sea una prioridad en el presupuesto. En la
actualidad, las cifras oficiales evidencian un débil avance
o retrocesos en las metas de matriculación de estudiantes,
mientras más de 4 millones de niñas, niños y adolescentes
están fuera del sistema educativo. También consideró alar-
mante la baja cobertura en la provisión de micronutrientes,
resultado del estructural problema de acceso a servicios de
salud, y criticó la falta de prioridad de la inversión en la ni-
ñez y la adolescencia en ministerios clave, como agricultura
y desarrollo social. (1)

En función de la información anterior, se considera que a pesar


de que Guatemala cuenta con una política social bien estructurada
en el tema de niñez y adolescencia a nivel de discurso, el presu-
puesto disponible en el país resulta insuficiente para tan ambicio-
sos planes, sin que se evidencie que la situación de este sector de
población mejore. Otro factor que limita la plena realización de la
política social es la calidad de implementación en todo su proceso.
Al respecto Gómez (2007) de SEGEPLAN al tratar el tema de la
24 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

institucionalidad de las políticas públicas de Guatemala refiere:

Es muy factible que haya niveles bajos de coherencia dentro


de las políticas públicas del gobierno central y entre niveles
de gobierno. (…). Se necesita pues, definir operativamente
los procesos de formulación de políticas y los mecanismos
de articulación en el gobierno central. Pocas políticas tienen
mecanismos de seguimiento y pocas, también, son someti-
das a evaluación. Debe definirse, por lo tanto, un sistema
de seguimiento y evaluación que prevea un horizonte estra-
tégico. Urgen mejores prácticas en la gestión programática
de políticas públicas, por ejemplo en la articulación a planes
y presupuestos. (…), que las políticas se enmarquen en la
restricción que la política fiscal impone. (…). Algunas po-
líticas no definen el modelo de gestión; solo unas cuantas
mencionan los rectores de las políticas y las unidades encar-
gadas de seguimiento. El marco conceptual debe reforzar la
importancia del sistema de planificación como eje coordina-
dor de políticas. (13)

Como lo dicen las premisas teóricas expuestas de la política social,


la política social de niñez y adolescencia en Guatemala también es
un instrumento de Estado, pero implementado por cada gobierno
a su discrecionalidad, con las inconveniencias para su implemen-
tación acorde con presupuesto, monitoreo y evaluación que men-
ciona Gómez de SEGEPLAN. Por tanto, hace falta maximizar su
impacto para que repercuta en el desarrollo integral de la niñez y
adolescencia.

4. La política social de niñez y adolescencia desde la perspectiva


del Trabajo Social

Aun con los pro y contras expuestos del proceso de la política so-
cial y su impacto efectivo en la sociedad, al Trabajo Social históri-
camente se le asignó ser intermediador entre las políticas sociales
y la población que atiende para participar y reproducir el sistema
capitalista, y no por ello significa que el Trabajo Social se sitúe en
Instituto de Investigaciones -IIETS- 25

una posición conformista y ejecutora de tareas asignadas por las


organizaciones empleadoras. El movimiento de reconceptualiza-
ción propuso que el Trabajo Social debía ser artífice de la transfor-
mación social per se, y el resultado no tuvo eco para la profesión,
porque además de la reflexión socio política, no brindó alternativas
concretas de intervención de los profesionales de trabajo social en
las instituciones empleadoras.

Al respecto Chinchilla (2011) argumenta:

Tenemos plena claridad que resulta mesiánico considerar


que nuestra profesión está llamada a generar transformacio-
nes sociales sin la participación de los movimientos sociales
populares y progresistas, ese fue un precepto equivocado
que asumió el Trabajo Social en los años 60-70; pero resulta
desalentador reproducir un discurso profesional en que nos
inhibimos y distanciamos de esas transformaciones societa-
les, particularmente desde el diseño, ejecución y evaluación
de las políticas sociales, como si estas no fueran un campo
estratégico para posicionar e impulsar desde ahí con una
perspectiva política los derechos civiles, sociales, económi-
cos y ambientales. De un supuesto progresismo pasamos
a un conservadurismo desmovilizador que instrumentaliza
nuestra profesión.

Comprender que la estructura del Estado y la política social


es un campo de conflicto de relaciones, intereses y contra-
dicciones sociales, nos abre el portillo para identificar frac-
turas y resquicios desde los cuales podemos afianzar un
proyecto ético político en el que pongamos en primer lugar
la dignidad humana, la emancipación social, la justicia so-
cial y la distribución de la riqueza. (p.15)

Como trabajadoras (es) sociales, que estamos dentro del tema de la


política social dentro de instituciones y organizaciones empleado-
ras junto a otros profesionales del área social, está entonces implí-
cito el compromiso ético político de tratar de participar en todo su
proceso. Otro elemento a favor del profesional de trabajo social,
26 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

es su formación social humanística y su contacto directo con los


sectores excluidos y vulnerables de la población; que le facilita la
interacción y el compartir con ellos sus necesidades, intereses y
demandas sociales. La política social brinda entonces al Trabajo
Social, el espacio profesional idóneo para hacerlo creativo y trans-
formador pudiendo promover procesos de promoción social para
niños, niñas y adolescentes. Sobre la promoción social, Díaz citado
por del Cid (1990) define:

La promoción social se entiende como el proceso dinámi-


co, insatisfecho, gradual y progresivo mediante el cual in-
corpora la participación consciente, activa y definida de la
población mayoritaria a través de un conjunto de acciones
que la encaminan a su organización, sensibilización y con-
cientización respecto a su problemática, condiciones que le
permiten movilizarse y autogestionar en busca de mejores
condiciones de vida inspiradas en la justicia social derivada
de la igualdad pero sobre todo la conduce a su meta funda-
mental que es la transformación social para obtener el bien-
estar integral. (p.37)

La política social de Guatemala tiene dentro de sus estrategias la


participación, pero enumerada casi en último lugar. El elemento
participación desde el Trabajo Social debe figurar en primer lugar
para promover el enfoque de derechos y acompañando a las perso-
nas, y comunidades en sus procesos desarrollo integral. De acuer-
do a la investigación realizada para la elaboración del presente tra-
bajo, se constató que existen todavía muchos vacíos en el proceso
de ejecución, monitoreo y evaluación de la política social de niñez
y adolescencia, y que hace falta mucho camino por recorrer.

Se hace necesario que de manera conjunta: Niños, niñas, adoles-


centes, profesionales de Trabajo Social y de otras profesiones afi-
nes, se realice la sinergia suficiente para cristalizar en resultados
reales esos enunciados que la política social pretende alcanzar.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 27

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2007. Primera edición. Magna terra editores. Recuperado: http://
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La Adopción un Mecanismo de Protección para la
Niñez Desamparada
Daniel Alberto Herrera Letona2

Debido a las condiciones sociales, económicas y políticas de


Guatemala, la niñez representa uno de los grupos sociales más
vulnerables, agravando la situación sus características esenciales
de edad y madurez.

Así mismo los menores interactúan dentro de un escenario social


completamente adverso debido a factores como la situación de po-
breza extrema, la inadecuada aplicación de políticas de protección
a la familia por parte del Estado, la falta de empleo, la violencia, la
ignorancia y en general todos aquellos aspectos sociales que mar-
can a un país en vías de desarrollo como Guatemala.

Hay que tomar en cuenta que las mujeres guatemaltecas poseen las
más altas tasas de fecundidad en Latinoamérica, (ILPEC., 1996., p.
19) lo que tiene repercusiones directas en la conformación de una
población mayoritariamente joven. El movimiento social pro-niñez
de Guatemala, considera que más de cinco millones de la pobla-
ción guatemalteca son niños, niñas y adolescentes. En este mundo
de niñez guatemalteca se desarrollan una serie de fenómenos que
vienen afectando positiva o negativamente a esta población. Es
2
Mgtr. Daniel Alberto Herrera Letona. Máster en Estudios Estratégicos en Seguridad y Defensa
Nacional. Especialista a nivel de Posgrado en Derechos Humanos, en Desarrollo Humano Local
y Cooperación Internacional, en Formulación, Ejecución y Evaluación de Proyectos Sociales.
Doctorando en Seguridad Estratégica. Ex Asesor del Procurador de los Derechos Humanos; Ex
Jefe del Área de Comunicación Social de la Procuraduría de los Derechos Humanos; Ex Director
Nacional de Educación de la Procuraduría de los Derechos Humanos; Docente de la cátedra de
derechos humanos y democracia en la Universidad Rafael Landívar, Universidad del Valle, Uni-
versidad de San Carlos y en el Instituto de Administración Pública INAP; Docente de los cursos
de Historia de Guatemala, Técnicas de Investigación, Investigación Social I y Ciencia Política
en la Escuela de Trabajo social USAC; Docente del curso de Problemas Mundiales Contempo-
ráneos en la Escuela de Ciencia Política USAC; Investigador del Instituto de Investigaciones de
la Escuela de Ciencia Política USAC; Investigador planificador de programas de estudios de
posgrado de la Escuela de Trabajo Social USAC; Investigador del Instituto de Investigaciones de
la Escuela de Trabajo Social USAC; Docente de los cursos de Elaboración de Ensayos y Teoría
Política en el Centro de Estudios Superiores de la Defensa Nacional; Coordinador del Módulo
de Economía e Industria de la Defensa de la Maestría de Altos Estudios Estratégicos; Vicepresi-
dente de la Organización de Desarrollo Integral y Derechos Humanos ODIDH.
30 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

aquí donde aparece la controvertida institución de la adopción, ob-


jeto de reflexión y comentario en el presente artículo.

El propósito principal del presente artículo, es poner al alcance del


lector, un punto de vista objetivo e imparcial sobre la adopción en
Guatemala, abrigando la sólida idea que la adopción es una figura
jurídica noble, que no debe ser mal entendida por algunas actua-
ciones de personas y funcionarios “delincuentes”, que han preten-
dido darle la figura de adopción a hechos ilícitos, que en la realidad
no son otra cosa que delitos que se tipifican en nuestra legislación
como secuestro, explotación y trata de personas. En varios de los
procesos de adopción se ha comprobado que las anomalías, vicios
y errores que se cometen no se deben a la falta de una legislación
adecuada, más bien lo que se observa es que no se aplica como
debe ser la legislación existente, entonces ocurre una mala práctica
de la adopción.

En el análisis que se realizó del tema, se encontró que efectivamen-


te existen algunos casos a los que se pretende llamar adopción den-
tro de los cuales se dan una serie de omisiones y/o acciones que
convierten el proceso en una adopción irregular, haciendo que es-
tos casos se conviertan en hechos ilícitos, y como tales susceptibles
de ser castigados por las autoridades correspondientes.

En este análisis se consultó a diferentes fuentes de información y es


necesario mencionar que en fuentes oficiales como Juzgados, Pro-
curaduría General de la Nación y Centros Estatales de Cuidado de
Niños(as), fueron muy herméticos por tratarse de una indagación
particular. Así mismo, se acudió a varios bufetes obteniendo infor-
mación con diferentes abogados que mostraron cierta apertura en
el tema, expresando muy claramente, cómo se lleva a cabo la adop-
ción dentro de un marco de legalidad y de respeto a los derechos
humanos de los adoptados y de los adoptantes.

En este orden de ideas, el presente material expresa una serie de


factores y elementos, que dejan abierto el espacio para la reflexión
crítica del lector, sobre un tema alrededor del cual se trata de ante-
poner intereses creados de algunos individuos o sectores, que van
Instituto de Investigaciones -IIETS- 31

desde grupos delincuenciales hasta Organismos Gubernamenta-


les, No Gubernamentales e Internacionales, lo cual hace mucho
más difícil y escabrosa la discusión del tema.

Concepto y fundamento de la adopción

Sin temor a equivocación hay que reconocer que una buena parte
del problema que surge con la confusión que ha originado el tema
de la Adopción, es que existe mucho desconocimiento y falta de in-
terés en gran parte de la sociedad. Esta situación hace posible que
si existe alguna persona o sector del Estado que esté interesado en
sesgar el tema, lo pueda hacer con la mayor de las facilidades. En
tal sentido hay que tener claridad que el primer paso para entender
la Adopción, es saber ¿Qué es? ¿Cómo surge? ¿Cuál es su objeto? y
¿Cómo se aplica?

En primera instancia hay que reconocer que la legislación guate-


malteca, específicamente el Código Civil en su artículo 228, define:
“La adopción es el acto jurídico de asistencia social por el que el
adoptante toma como hijo propio a un menor de edad que es hijo
de otra persona”. Ahora bien, esta definición que da la legislación
guatemalteca, por ser bastante clara y sencilla, no hace posible que
se dimensione el impacto positivo que tiene en la sociedad la prác-
tica legal de la adopción como un mecanismo de protección para
la niñez, que por cualquier motivo, no cuenta con un hogar plena-
mente establecido.

En este momento resulta bastante oportuno recordar que el fun-


damento de toda norma jurídica es una norma moral, siendo esta
última la que establece el ámbito ético en que debe desarrollarse el
proceso legal de la adopción. A la luz de este razonamiento sus-
tentado en la doctrina del Derecho, se debe entender que la Institu-
ción de la Adopción tiene una significación y una magnitud moral
de carácter expansivo para toda sociedad, pues no debe olvidarse
que los valores morales que se rescatan o fortalecen en el niño por
medio de la adopción, son la esencia de la coexistencia pacífica en
todo conglomerado social. Sirviendo así la adopción, como un an-
tídoto jurídico en la lucha contra el abandono, abuso, explotación y
32 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

trata de menores en particular y en la disminución de la violencia


en general a nivel del Estado propiamente dicho.

Hay que reconocer entonces, que el resultado de ese acto legal de-
nominado adopción, causa un efecto favorable en los protagonis-
tas directos del proceso, como se explicará más adelante, así mismo
se debe tomar en cuenta que representa una muy buena alternativa
ante la falta de una respuesta efectiva del Estado para resolver la
problemática del bienestar social de la niñez abandonada, que así
mismo origina otros males sociales ya mencionados.

Aspectos Generales de la Adopción

El Movimiento Social por los Derechos de la Niñez y Juventud de


Guatemala reconoce que la adopción es una institución noble para
proveer de un hogar al niño(a) que no lo tiene.

El Instituto Latinoamericano para la Educación y la Comunicación


establece que “La adopción es una institución jurídico-social tute-
lada por el Estado, que tiene por objeto proveer al menor de edad,
apto para ser adoptado, de una familia permanente y adecuada”.
(ILPEC,. 2000,. p 3)

A pesar de ello, se puede observar en el plano nacional e interna-


cional que el tema se ha polemizado, por lo que se considera de
vital importancia analizar la descripción de algunos hechos que se
le atribuyen a la adopción. Es oportuno entonces, señalar el marco
socioeconómico dentro del cual se plantea el problema, para que la
visión sea lo más clara posible. Se sobreentiende que el movimien-
to social por los derechos de la niñez y otros organismos interna-
cionales que se dedican a este tema, manejan muy bien la realidad
de la niñez en países como Guatemala, pero también se considera
que hay una mayoría de guatemaltecos que conocen empíricamen-
te el asunto o no lo conocen, y es por eso que no lo asocian o no
tienen conciencia de cómo se origina este proceso de la descompo-
sición social.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 33

Hechas las aclaraciones anteriores, que se estiman pertinentes para


la objetividad del presente artículo, se da inicio a la descripción de
los hechos que se considera más relevantes y que de alguna mane-
ra provocan reacciones diversas y muchas de ellas adversas al tema
de la adopción.

El Estado de Guatemala se ubica como un país del Tercer Mundo.


Esto significa que no se ha alcanzado un desarrollo humano óptimo,
que garantice a todos y todas un nivel de vida adecuada, digna y
decorosa, en el cual se respeten los derechos fundamentales como la
vida, la igualdad, la libertad y la seguridad tanto individual como
pública. Dicho en otras palabras, Guatemala es un país pobre, que
tiene como una de sus características negativas la descomposición
social, originada por el analfabetismo, la pobreza, la exclusión so-
cial, la discriminación, etc.

Lo anterior conduce a entender que un alto porcentaje de familias


en Guatemala que eran pobres en los últimos años se han conver-
tido en extremadamente pobres, enfrentando día a día el reto de
sobrevivir sin los recursos mínimos necesarios. Definitivamente
esto hace que un número mayor de niños y niñas, si se toma en
cuenta las altas tasas de fecundidad de la mujer guatemalteca, con
cinco hijos en el área urbana y seis o más en el área rural, (ILPEC,
2000., p. 2) enfrenten limitaciones serias para ser cuidados, alimen-
tados, educados y en general para integrarse como debe ser a la
sociedad. A todas luces el futuro de estos niños(as) es incierto. Esto
es si logran sobrevivir a la muerte, ya que según informes del mi-
nisterio de salud pública un alto porcentaje de niños mueren antes
de los cinco años, por enfermedades altamente prevenibles como
diarreas e infecciones respiratorias.

También hay que señalar que un mínimo porcentaje de estos niños


en riesgo, pasan a orfanatos e instituciones del estado, en donde
no son cuidados ni atendidos de acuerdo al principio del interés
superior del niño. (Cavallo. 2008. p 223) Un alto porcentaje de es-
tos niños y niñas pasan a engrosar las filas de los niños y niñas en
riesgo de calle, en donde muy pronto aprenden a drogarse, a beber,
34 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

a prostituirse y a cometer una serie de actos delictivos, que directa


o indirectamente afectan a la sociedad en general.

“El Estado de Guatemala, asumió formalmente a partir del 31 de


diciembre del año 2007, un nuevo reto e innovación total del sis-
tema de protección para los niños, niñas y adolescentes huérfanos
o abandonados, al entrar en vigencia dos cuerpos legales de suma
importancia en materia de adopciones nacionales e internacionales
garantizando con dicha normativa el principio de interés superior
del niño, los cuales son los siguientes: 1.  Convenio de la Haya rela-
tivo a la protección del niño y la Cooperación en materia de Adop-
ción Internacional, de  20 de mayo de 1993. 2. Ley de Adopciones,
Decreto Número 77-2007 del Congreso de la República de Guate-
mala, de 11 de diciembre de 2007”. (Vidaurre, 2013, p. 1)

Es en este marco jurídico y social que hay que valorar a la institu-


ción de la adopción, como una figura que, lejos de enfrentar a di-
versos sectores, debería ser objeto de un apoyo más desinteresado,
que no precisamente signifique poner más limitaciones jurídicas
y obstáculos al proceso de adopción, sino buscar la forma justa de
viabilizar el procedimiento legal, entendiendo que es la adopción
una muy buena alternativa para conducir hacia un mejor futuro a
los niños(as) abandonados y de la misma forma contribuir en la
disminución de los niños en riesgo de calle, de los niños transgre-
sores de la ley, de la explotación laboral y sexual de estos, de los
robos y asaltos que cometen para subsistir, etc.

Cabe aquí el espacio para reflexionar acerca del compromiso del


trabajo social para fortalecer e inducir procesos de adopción trans-
parentes, tomando en cuenta el importante espacio de participa-
ción que se le da al trabajo social para la aprobación del proceso
de adopción. Resulta más que evidente que el trabajador o traba-
jadora social debe aportar con su ejercicio profesional, además de
un testimonio de legalidad y transparencia, un acto de humanismo
para con la niñez desamparada, teniendo en cuenta que con su par-
ticipación ética y objetiva está contribuyendo a la disminución de
muchos problemas que aquejan a la sociedad guatemalteca y que
ya se han mencionado anteriormente.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 35

La Escuela de Trabajo Social de la Universidad de San Carlos de


Guatemala, ha puesto de manifiesto su compromiso en este tema
y la seriedad con la que se debe de actuar como ente rector de la
formación de trabajadores sociales en la Universidad de San Car-
los a nivel nacional, abriendo el presente año la carrera de Técnico
en Gestión Social de la Primera Infancia. Por supuesto que este
tipo de esfuerzos no solo hay que aplaudirlos, sino también imi-
tarlos, ya que es la única manera de estudiar el fenómeno y pro-
poner soluciones técnicas y operativas tendientes a lograr mejores
condiciones para la niñez guatemalteca.

Irregularidades en la Adopción

En los últimos años se ha dicho y escrito por los medios de infor-


mación pública sobre las anomalías que se cometen en la adopción,
y es sorprendente observar que algunos sectores pareciera que tra-
tan de explotar los hechos negativos que se dan alrededor de ésta.
Por supuesto que es deplorable la sustracción, robo, venta y trata
de niños(as), la comercialización como algunos le llaman, pero no
es el único panorama que debe darse de la adopción, ni son sólo
cosas malas las que se dan alrededor de ésta.

En ningún momento se trata de proponer al lector que ignore los


hechos anómalos que se dan en este ámbito, más bien se hace én-
fasis en que deben verse como lo que son: hechos ilícitos que están
tipificados en las leyes nacionales e internacionales y que deben ser
sancionados por las autoridades guatemaltecas correspondientes.

Ahora bien si estos hechos no son sancionados, no es responsabi-


lidad del acto de adopción en sí, ni de las personas que tramitan
dentro de un marco legal su proceso de adopción, ni de la existen-
cia de adopciones internacionales, como pareciera que algunos es-
tán interesados en hacer creer a la opinión pública, al maximizar el
lado negativo que se da en algunos casos de adopción y manipular
la información de forma poco objetiva

En este sentido se debe tener claridad, que la mayoría de guate-


maltecos y guatemaltecas, no son muy dados a investigar a fondo
36 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

los problemas sociales que se publican en los medios de comuni-


cación, es por eso que casi siempre se queda en el ambiente una
idea parcial o distorsionada del asunto de que se trate. En un buen
porcentaje las noticias, artículos, informes o comentarios que se es-
cuchan o leen, llevan una carga ideológica o de intereses de las
personas individuales o sectores que las producen. Es por eso que
se hace una invitación para que al leer este documento, analice e
investigue más a profundidad sobre el tema, ya que es sólo de esta
forma que usted logrará convertirse en el único juez de su propio
criterio.

En materia de las irregularidades que se pueden dar en la adop-


ción, hay que señalar que existen varias dimensiones para el análi-
sis del problema, de momento se hará referencia a tres. La dimen-
sión de los intermediarios inescrupulosos, que no son otra cosa que
delincuentes que violan el debido proceso legal y moral, la dimen-
sión de los funcionarios de gobierno que permiten estos trámites
ilegales y la dimensión de los grupos de interés que presionan a
favor o en contra.

En las tres dimensiones existen premisas fundamentales que no se


pueden dejar de lado, la primera es que ha existido un marco legal
que ha venido regulando el proceso de adopción, empezando con
la Constitución de la República, que en su artículo 54 establece que
“el Estado reconoce y protege la adopción”; el Código Civil que
ocupa el Capítulo VI que consta de 24 artículos (del 228 al 251) para
regular la adopción; el Código Procesal Civil que en su artículo
401º establece la jurisdicción voluntaria que es el ámbito de acción
de la adopción; la Ley de Tribunales de familia que en su artículo
2º reconoce la jurisdicción de la Adopción.

También hay leyes que han servido de forma auxiliar en el proceso


como la Ley del Organismo Judicial, la Ley de Migración y la Ley
de la Procuraduría General de la Nación. Así mismo, en el campo
de la protección internacional, Guatemala ha firmado y ratificado
la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que en su
artículo 21 contempla la adopción; esta Convención a su vez obligó
a Guatemala a aprobar el Código de la Niñez y la Juventud, que
Instituto de Investigaciones -IIETS- 37

como algunos señalan nació muerto, debido a que no contó con el


respaldo político necesario. Así en el año 2000 el Código fue sus-
pendido de manera indefinida y aparece en Junio de 2003 la Ley
de Protección Integral de la niñez y adolescencia (LEPINA) la cual
está vigente y viene a positivar lo establecido por Convención
de los Derechos del Niño. La LEPINA establece claramente, en
su artículo 50, la protección contra el tráfico ilegal, sustracción, se-
cuestro, venta y trata de niños, niñas y adolescentes.

A partir del año 2007 en Guatemala entran en vigencia dos instru-


mentos jurídicos que vienen a darle nuevos brillos al sistema de
protección de la niñez desamparada, estos instrumentos son: 1.
Convenio de la Haya relativo a la protección del niño y la Coope-
ración en materia de Adopción Internacional, del  20 de mayo de
1993. 2. Ley de Adopciones, Decreto Número 77-2007 del Congreso
de la República de Guatemala, del 11 de diciembre de 2007. Como
resultado de este nuevo sistema legal nacional e internacional sur-
ge el Consejo Nacional de Adopciones, que es el ente rector en la
materia. Este nuevo orden jurídico que se implanta en Guatemala
viene a establecer un mayor grado de judicialización del proceso de
adopción y termina con los procesos de adopción que se hacían por
la vía notarial y cuyos protagonistas eran abogados particulares.

Como se puede observar, lo anterior pone en evidencia que la


adopción y su proceso en Guatemala no están a merced de la per-
versidad o de la arbitrariedad, como algunos pretenden dar a en-
tender. Más bien hay que reconocer que se cuenta con un orde-
namiento jurídico bastante completo, pero también se debe tener
claridad que a pesar de todo los procedimientos legales han sido
evadidos o burlados para acceder a la aprobación de algunos casos
de adopción y es por esta razón que algunos sectores han sataniza-
do la benemérita institución de la adopción.

La segunda premisa importante es que este marco jurídico existen-


te para regular el procedimiento de adopción nacional e internacio-
nal ha generado que se establezca un procedimiento únicamente
en la vía judicial quedando al margen la vía notarial, con lo cual se
puede observar que el proceso se ha judicializado más que antes.
38 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

A continuación, se somete a juicio del lector las siguientes conside-


raciones de acciones que se han venido dando en ambos procesos,
para que sea usted quien realice su propio análisis.

Adopción en la Vía Judicial: en esta instancia el trámite inicia, pre-


sentándose ante el juez (que es un Abogado y notario) los padres
adoptivos, ya sean estos nacionales o extranjeros, quienes pueden
ser representados por un abogado. Cabe aquí una reflexión, ¿acaso
no es la participación de abogados particulares la que objetan algu-
nos sectores?, pues aquí se observa como en la vía judicial también
participan abogados particulares que, si lo vemos con los ojos de
los detractores, también podrían ser seducidos por el dinero, para
parcializar o viciar algún procedimiento. También es oportuno
mencionar que en la actualidad es el Consejo Nacional de Adop-
ciones quien supervisa el proceso y tiene la última palabra para
decidir si la adopción procede o no.

Continuando, el juez toma las declaraciones respectivas, sobre


la idoneidad de los padres adoptivos, a los testigos propuestos.
¿Acaso no podrían estos testigos ser sobornados para testificar?,
¿o el hecho de estar ante un juez los desprende de su naturale-
za humana y los hace incorruptibles? hay que recordar en cuan-
tos procesos civiles y penales se ha oído hablar de testigos que se
compran o se venden. Cabe aquí mencionar el proceso actual que
se sigue en contra del Juez de menores de Escuintla Mario Peralta
por anomalías en casos de adopción. Seguidamente, los padres
biológicos proceden a dar el consentimiento expreso sobre la adop-
ción. ¿Quién o qué nos garantiza de manera indiscutible, que estos
padres biológicos no fueron comprados antes de presentarse ante
el juez?, o ¿es acaso éste un ser sobrenatural que puede meterse
en la espiritualidad de los padres biológicos y calificar la subjeti-
vidad de su voluntad? Acto seguido, el tribunal designa a un(a)
trabajador(a) social, para que efectúe el estudio socioeconómico de
los futuros padres adoptivos. Este requisito también se cumplía
en las adopciones practicadas por los abogados particulares. La
siguiente etapa consiste en remitir el expediente a la Procuraduría
General de la Nación (P.G.N.) y al Consejo Nacional de Adopcio-
nes (C.N.A.) para que emitan opinión favorable o desfavorable;
Instituto de Investigaciones -IIETS- 39

este paso también se daba en el proceso de adopción realizada por


la vía notarial. Luego, con la opinión favorable de la PGN y el Con-
sejo Nacional de Adopciones, el tribunal ordena que se otorgue es-
critura pública de adopción. Finaliza el trámite con la inscripción
del nuevo estado civil del niño adoptado, ante el Registro Civil;
este paso también se llevaba a cabo en la adopción notarial.

Adopción en la Vía Notarial: este procedimiento fue duramente


criticado en su momento por sus detractores, quienes daban a en-
tender que no existía un control del Estado y que los abogados ac-
tuaban dentro de un marco de libertinaje, que les permitía accionar
de la manera que mejor les parecía en cuanto a la adopción. De
conformidad con lo que se investigó, se creé que esto es una verdad
a medias. En los párrafos siguientes se observará como en este pro-
ceso si participaban el Organismo Judicial, a través del juzgado de
familia y la Procuraduría General de la Nación, quienes al detectar
alguna anomalía o vicio en el proceso, podían emitir un informe o
dictamen desfavorable, el cual inmediatamente detenía el proceso.
A continuación se describe el procedimiento y usted decida.

El proceso se inicia, cuando los futuros padres adoptivos presentan


ante un abogado, la solicitud de adopción por medio de un Acta
registrada en la Notaría, adjuntando dos testimonios de personas
honorables, sobre las buenas costumbres, moral y capacidad eco-
nómica de los adoptantes para cumplir con las obligaciones que
demanda la adopción. Luego, el abogado debe redactar un acta
solicitando que se inicie el trámite y es aquí donde el Juez de Fa-
milia interviene, mandando que un(a) trabajador(a) social adscrita
al tribunal y bajo juramento emita opinión o informe respecto del
expediente. Ahora preguntémonos, ¿No es este un paso en el que
el Estado supervisa el proceso de Adopción?

Siguiendo con el proceso, si el informe del trabajador(a) social es


favorable, el expediente debe enviarse a la Procuraduría General
de la Nación (PGN), para que emita opinión sobre la legalidad de
los requisitos formales del expediente y si ésta opinión es favora-
ble, se puede otorgar la escritura pública de adopción, con la par-
ticipación de los padres biológicos y adoptantes; si la opinión es
40 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

desfavorable, el proceso se interrumpe y el notario deberá cumplir


con lo establecido por la PGN y enviar de nuevo el expediente.
Ahora preguntémonos nuevamente, ¿No es este paso por la PGN,
una oportunidad más para que el Estado de Guatemala fiscalice el
proceso de adopción? El trámite finaliza con la inscripción en el
Registro Civil y la partida de adopción extendida por éste.

Lo importante de señalar en este segundo procedimiento denomi-


nado notarial que era el que se hacía antes del año 2007, es que
si existían funcionarios e instituciones públicas que en represen-
tación del Estado, estaban obligados a tutelar el procedimiento de
adopción, no se trataba de que solamente el abogado y el notario
decidían la adopción del menor. Es aquí donde cabe la interro-
gante ¿Era necesario judicializar aún más el proceso de adopción?
Estableciendo con ello un procedimiento mucho más complejo y
engorroso que viene a frenar la posibilidad de que sea más ágil el
proveerle de un medio familiar a la niñez desamparada de Guate-
mala, y que a pesar de esta judicialización de la adopción aún se
siguen dando casos en la actualidad de adopciones que son ilegales
porque algunos funcionarios y abogados particulares se prestan
para falsificar documentos, omitir actuaciones oficiales y otros ilí-
citos.

A la luz de estas reflexiones es imperativo retomar el tema de las


adopciones en Guatemala, con el propósito de viabilizar más el
proceso, pensando en primera instancia en el interés superior del
niño y observando el gran número de casos de adopción que se
encuentran literalmente detenidos por la cantidad de requisitos
que el proceso judicial requiere. Habría que definir qué es lo más
importante si un proceso complejo y dilatado, que de todas formas
se ha violado, o la pronta obtención de un medio familiar para los
niños y niñas que no lo tienen. No se debe olvidar que la adop-
ción es un mecanismo de protección para la niñez que se encuentra
desamparada y carente de un estamento familiar que le asegure la
debida protección y su desarrollo integral como persona.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 41

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El aprendizaje y práctica de los valores desde la niñez.
Vista a algunos elementos condicionantes
M.A. Carmen Maricela Mejía Giordano3

“Educad al niño y no será necesario castigar al


hombre” Pitágoras

“La excelencia moral es resultado del hábito. Nos


volvemos justos realizando actos de justicia; tem-
plados, realizando actos de templanza; valientes,
realizando actos de valentía” . Aristóteles

¿Por qué el tema de los valores requiere un abordaje integral?

Mucho se ha escrito y discutido desde la antigüedad acerca de los


valores, la moral y la ética tanto personal como social, en la cual
estos se traducen. El tema se ha tratado desde diferentes ópticas,
la filosófica, psicológica, antropológica, pedagógica, incluso la bio-
lógica y todas aquellas que tienen relación con la vivencia del ser
humano en sociedad. Sin embargo, aunque ha sido un tema abor-
dado desde la antigüedad, los valores siempre son tema de actua-
lidad. Son considerados como los parámetros de comportamiento
“correcto”, que garantizan una convivencia “aceptable” entre seres
humanos y en general con otros seres vivos y su ambiente.

Los valores deben abordarse desde su valor ontológico de origen


y axiológico en su desarrollo. Su construcción como lenguaje abs-
tracto, los factores que influyen en ello, hasta la puesta en práctica
y su incidencia en todos los ámbitos y momento de la vida.

3
Trabajadora Social en niveles técnico y Licenciatura. Magister en Docencia Universitaria. 36
años en la Escuela de Trabajo Social, desempeñándose en: docencia de cursos, supervisión de
prácticas, en Depto. de Extensión, en Depto. de Planificación. Actualmente en Departamento de
Postgrado e Instituto de Investigaciones de la Escuela de Trabajo Social.
44 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Asimismo, la participación de los actores sociales en su estructura-


ción y aprendizaje, como la familia, la escuela, el grupo de iguales
(amigos, compañeros) los medios de comunicación, la religión y
por supuesto la participación del propio niño-a. Y en la actualidad,
aunque no aceptado para muchos, se incluye el factor genético,
que ha sido retomado por la genética de la conducta.

Es fundamental su abordaje desde el contexto socio-cultural en el


cual se forman y practican. Hay valores que son aceptados en una
cultura, pero rechazados o interpretados de manera diferente en
otra. Ese elemento de subjetividad en la definición y práctica de los
valores en determinadas culturas, ha generado incluso enfrenta-
mientos entre culturas y grupos extremistas.

Siendo la polaridad una característica de los valores, es importante


también, estudiar los antivalores, como una respuesta en negativo
a lo que se considera aceptable de los valores. Cómo dentro de esa
polaridad, los valores, tienen una escala valorativa entre los criterios
de lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, lo aceptable y lo
rechazable, lo moral o lo amoral, lo ético y lo antiético, etc. Además,
cómo estos opuestos o antivalores, son las principales causas y ma-
nifestaciones de la crisis de valores.

El tema pues, es complejo y merece abordarse en esa complejidad


y con un sentido crítico, principalmente contextualizando el análi-
sis, dentro de un sistema económico y en una sociedad que privi-
legian el individualismo, el consumismo, el sálvense quien pueda,
socavando los valores que favorecerían el desarrollo de una socie-
dad justa, solidaria, plural, con justicia y paz.

Por ello, es imprescindible reflexionar ¿qué está pasando con los


valores?, ya que es evidente que las acciones de muchos jóvenes y
adultos están careciendo de la observancia de los valores humanos,
sociales, éticos, familiares, etc. Un ejemplo claro, son los aconteci-
mientos actuales que vivimos en Guatemala. El gran escándalo
suscitado en las más altas esferas del gobierno, donde desde Pre-
sidente, vice-presidenta, ministros, funcionarios de varias institu-
ciones públicas, incluso las que deben velar por la aplicación de la
Instituto de Investigaciones -IIETS- 45

justicia, han sido acusados de actos de corrupción.

Lo más preocupante es que dichos funcionarios, reiteradamente


y de manera consciente, premeditada y dolosa, han saqueado los
recursos del Estado, no importándoles que correspondería desti-
narlos a atender las necesidades de sectores de población en condi-
ciones precarias de salud, educación, vivienda, alimentación, etc. Y
en general, a cumplir con el mandato constitucional de servirle a su
país, no a servirse de él.

Cabe plantearnos la pregunta ¿en qué momento de la vida de éstos


funcionarios, los valores se deterioraron, se perdieron, o sencilla-
mente no existían?. Y agregar: ¿será que en su niñez y adolescen-
cia, el aprendizaje y práctica de los valores no fue adecuadamente
cimentada?, ¿qué factores contribuyeron a generar esa ambición
desmedida de poder, de tener, de disfrutar con dinero que no les
pertenecía?, ¿por qué la política la usaron no para servir a su país,
sino para enriquecerse?, ¿qué los llevó a engañar reiteradamente
al pueblo con discursos demagógicos, mientras saqueaban los re-
cursos del país?. Finalmente, ¿qué mensaje están dejando a los ni-
ños/as y jóvenes guatemaltecas/os respecto a los valores que deben
practicar los funcionarios públicos?.

Esa complejidad del análisis de los valores, exige también el com-


promiso de su reflexión y revisión dentro de los diferentes ámbi-
tos donde se forman. Qué elementos condicionan su aprendizaje y
cuál es y debe ser el papel principalmente de los adultos.

¿Cómo vemos la etapa de la niñez y sus características?

Para poder fundamentar y comprender el tema del aprendizaje de


los valores en la niñez, se hace necesario recordar cómo se define la
niñez y cuáles son algunas de sus características a considerar.

Se denomina niñez a la fase del desarrollo de la persona que


se comprende entre el nacimiento de la misma, y la entrada
en la pubertad o adolescencia. Entre el momento del naci-
miento y aproximadamente hasta los 13 años, una persona
46 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

se considera niño o niña. La niñez, también llamada infan-


cia, es la etapa donde el ser humano realiza el mayor por-
centaje de crecimiento. A su vez, la niñez está subdividida
en tres etapas: lactancia, primera infancia y segunda infan-
cia. Recuperado en Via Definicion.mx: http://definicion.mx/
niñez/

En ésta etapa de la vida, suceden muchos cambios, tanto físicos


como psicológicos. Muchos cambios se dan de manera natural
como parte del desarrollo del ser humano. Pero en esas primeras
etapas de vida, el niño/a depende totalmente de los adultos que
asumen la responsabilidad de velar por su crecimiento y desarro-
llo, por lo que esos cambios pueden variar en términos de calidad
y cantidad.

Un niño/a desde su concepción, durante la gestación y luego en su


desarrollo, merece ser amado y atendido en sus necesidades, por-
que es vulnerable y dependiente de los adultos. Si recibe un tra-
to afectivo, estimulado, alimentado adecuadamente y satisfecho
en todas sus necesidades, tendrá un desarrollo físico y psicológico
más positivo. Sin embargo en nuestro medio, principalmente en
los estratos de condiciones más precarias, eso es difícil, por lo que
el desarrollo del niño/a es lento y con muchas deficiencias, desde la
alimentaria, hasta las oportunidades de educación y salud, lo cual
repercute en su crecimiento y desarrollo.

Por ello, los Estados están obligados constitucionalmente a velar


por el bienestar de la familia, lo cual implica la niñez, para lo cual
se han ratificado convenciones internacionales de Derechos de la
niñez, así como leyes que la protegen. En Guatemala se creó la
ley PINA, para garantizar el respeto y atención de las condiciones
vulnerables de la niñez y la adolescencia.

Características de un niño/a:

Cuando queremos describir a un niño/a, las primeras característi-


cas que vienen a mente son, que es espontáneo, sincero, inocente,
ingenuo, curioso, cariñoso, creativo, tierno, imaginativo. También,
Instituto de Investigaciones -IIETS- 47

travieso, atrevido, vulnerable, sensible, depende y confía en los


adultos por eso es despreocupado, confiado, perdona y olvida con
facilidad, distraído, pero con capacidad de aprender de todo lo que
le rodea.

Todas esas características son plagadas de naturalidad, porque


el niño está iniciando su experiencia de vida en un mundo que
no conoce, dentro de una relación con otros de los que tiene que
aprender. De ahí, la importancia de que los adultos asuman con se-
riedad, responsabilidad, respeto a su individualidad, mucho amor
y paciencia la crianza de un niño/a, reconociendo que es un nuevo
ser a quien se debe formar, facilitándole las condiciones propicias
y adecuadas para el aprendizaje de lo que necesitará para desen-
volverse en ámbitos diferentes en los cuales se insertará conforme
vaya creciendo y desarrollando física, emocional y socialmente.

¿Qué factores determinan el aprendizaje de los valores en la niñez?

Tradicionalmente se espera que el niño aprenda a respetar, a ser


obediente, responsable, que sepa “comportarse correctamente”.
Sin embargo, no es tan sencillo como parece, ya que aunque todos
los seres humanos tenemos la capacidad de aprender, el aprendi-
zaje implica una serie de condiciones biológicas, psicológicas, so-
cio-familiares, culturales, etc., que atraviesan las etapas de vida de
un ser humano.

Como se ha dicho, el tema que nos ocupa es tan complejo que se


ha abordado y se sigue abordando desde diferentes ópticas. De
manera particular, desde la psicología, se han generado muchas
teorías respecto a las etapas evolutivas del ser humano, en las cua-
les se va generando el aprendizaje. Sin embargo, la mayoría de
teóricos, principalmente psicoanalistas, coinciden en que es en la
niñez y un poco menos en la adolescencia, donde el aprendizaje se
genera con más trascendencia, para lo que el niño/a y adolescente
será en su etapa de adultez.

Por supuesto que el aprendizaje se puede dar en el transcurso de


la vida del ser humano, pero existen momentos especiales, álgi-
48 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

dos o más sensibles, donde las condiciones tanto psíquicas como


biológicas, son más aptas para que ese ser humano incorpore y fije
saberes que le acompañarán para toda su vida.

De manera muy somera se mencionarán algunos autores de teo-


rías sobre las etapas de vida del ser humano y qué factores influ-
yen en el aprendizaje. Dentro de ellos, principalmente psicólogos y
pedagogos, que al combinar conocimientos de ambas ciencias, han
generado teorías psicopedagógicas, que ayudan a comprender en
qué momentos de la vida se van desarrollando los aprendizajes.

El neurólogo y psicoanalista Sigmund Freud (1856-1939), postuló


la Teoría de la personalidad, psicosexual y psicoanalítica. Obser-
vó que durante las etapas predecibles del desarrollo en la primera
infancia, el comportamiento de los niños, se orientaba alrededor
de determinadas partes del cuerpo, en las cuales se dan procesos
excitantes e irritantes.

Layton (s.f) aporta que Freud, postuló su teoría de los esta-


dios psicosexuales: La etapa oral se establece desde el naci-
miento hasta alrededor de los 18 meses. El foco del placer
es, por supuesto la boca. Las actividades favoritas del infan-
te son chupar y morder. La etapa anal, se encuentra entre
los 18 meses hasta los tres o cuatro años de edad. El foco
del placer es el ano. El goce surge de retener y expulsar. La
etapa fálica, va desde los tres o cuatro años hasta los cinco,
seis o siete. El foco del placer se centra en los genitales. La
masturbación a estas edades es bastante común. La etapa
de latencia, dura desde los cinco, seis o siete años de edad
hasta la pubertad, más o menos a los 12 años. La etapa ge-
nital, empieza en la pubertad y representa el resurgimiento
de la pulsión sexual en la adolescencia, dirigida más especí-
ficamente hacia las relaciones sexuales.

Freud buscó una explicación a la forma de operar de la


mente. Propuso una estructura de la misma dividida en
tres partes. El Ello, que representa las pulsiones o impulsos
primigenios y constituye según él, el motor del pensamien-
Instituto de Investigaciones -IIETS- 49

to y el comportamiento humano. Contiene nuestros deseos


de gratificación más primitivos. El Superyó, la parte que
contrarresta al Ello, representa los pensamientos morales y
éticos. El Yo permanece entre ambos, y actúa mediando en-
tre nuestras necesidades primitivas y nuestras creencias éti-
cas y morales. Recuperado en www.ehowenespañol.com/
etapas-desarrollo-niño-segun-freud-lista_88468

Además, planteó que el desarrollo psicológico es una necesidad


vital a satisfacer, si no, se producen las psicopatologías que pos-
teriormente afectan la vida de adulto. Aunque sus teorías han
generado mucho debate por irreverentes y radicales, siguen siendo
unas de las más estudiadas.

El estudio de las psicopatologías como producto de la no satisfac-


ción de las necesidades vitales, es sumamente importante como
complejo, ya que es una posible respuesta a los muchos males so-
ciales como la corrupción, delincuencia, drogadicción, violencia
intrafamiliar y muchas más que tienen relación con los excesos
o extremos en las reacciones del ser humano, regularmente ante
ciertas situaciones externas, que le pueden activar los traumas y
complejos que se fijaron en el subconsciente desde su niñez por la
insatisfacción de ciertas necesidades.

Muchos actos destructivos en pequeña escala como: extorciones,


secuestros, femicidios, etc. o en gran escala como: ataques terro-
ristas, masacres, genocidios, guerras u otros actos de barbarie con-
tra el ser humano, han sido realizados o liderados por personas
que sin duda, han desarrollado patologías psicosociales, ya que a
través de esas acciones, sienten satisfacción, sensación de poder y
control, con lo cual podrían estar considerando un ajuste de cuen-
tas, en una palabra: venganza. Se identifica en estas personas, la
necesidad de cobrarle a personas o a la vida, la insatisfacción de
alguna necesidad. Solamente así se entendería porqué incluso la
saña de algunos de esos actos.

Otra teoría, es la denominada Teoría Psicosocial de Erick Erickson


(1902-1994) a partir de la reinterpretación de las fases psicosexua-
50 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

les desarrolladas por Freud, en las cuales subrayó los aspectos so-
ciales de cada una de ellas en cuatro facetas principales:

1. Enfatizó la comprensión del “yo” como una fuera inten-


sa, como una capacidad organizadora de la persona, ca-
paz de reconciliar las fuerzas sintónicas y distónicas, así
como de resolver las crisis derivadas del contexto gené-
tico, cultural e histórico de cada persona. 2. Puso en re-
lieve las etapas del desarrollo psicosexual de Freud, in-
tegrando la dimensión social y el desarrollo psicosocial.
3. Propuso el concepto de desarrollo de la personalidad
desde la infancia a la vejez. 4. Investigó del impacto de
la cultura, de la sociedad y de la historia en el desarrollo
de la personalidad.

Discrepó con Freud en la relevancia que éste último otorgó


al desarrollo sexual para explicar el desarrollo evolutivo del indi-
viduo. Plantea que a medida que va transcurriendo por las dife-
rentes etapas, el individuo, va desarrollando su conciencia gracias
a la interacción social. Le dio mayor importancia que Freud a las
influencias culturales.

La Teoría psicosocial, describe ocho etapas del ciclo vital o estadios


psicosociales, a las que ha de enfrentarse las personas en el desa-
rrollo de la vida.

• Confianza básica vs. Desconfianza. Desde el nacimiento hasta


los 18 meses.

• Autonomía vs. vergüenza y duda. Desde los 18 meses hasta los


3 años aproximadamente.

• Iniciativa vs. culpa. Desde los 3 hasta los 5 años aproximada-


mente.

• Laboriosidad vs. Inferioridad. Desde los 5 hasta los 13 años


aproximadamente.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 51

• Búsqueda de identidad vs. Difusión de identidad. Desde los 13


hasta los 21 años aproximadamente.

• Intimidad frente a aislamiento. Desde los 21 hasta los 40 años


aprox.

• Generatividad frente a estancamiento. Desde los 40 a los 60


años aprox.

• Integridad frente a desesperación. Desde los 60 años aprox.


hasta la muerte.

Por la extensión del presente artículo, no se detalla cada etapa, sin


embargo, se identifica en ellas, las condiciones y características bá-
sicas que desarrolla el ser humano en cada una, de acuerdo a fac-
tores biológicos, emocionales y sociales, desde su nacimiento hasta
la muerte, dándole especial relevancia, a la interacción social y a la
influencia cultural, en los diferentes ámbitos donde se desenvuelve.

También mencionaremos a María Montessori (1870-1952), educa-


dora, pedagoga, psicóloga, dedicó muchos libros a la educación de
la infancia, como “La mente absorvente del niño”, escrito a finales
de la segunda guerra mundial, y publicado en 1986. Otro, “El niño,
el secreto de la infancia” (1936). Desarrolló la teoría denominada
de los períodos sensitivos.

Montessori (1986), llama “períodos sensitivos” a “la sensi-


bilidad del niño/a para adquirir las características psíqui-
cas del ser humano adulto. (…) son puntos sensibles que
atraen a los niños a involucrarse intensamente en lo que les
interesa; por ello, necesitan trabajar a su propio ritmo, sin
horarios, a través de la actividad, mediante la cual se cons-
truye su inteligencia y necesitan la repetición contínua, pero
con amplificaciones. Montessori habla de la repetición del
ejercicio.

Los define también como “sensibilidades especiales que se encuen-


tran en los seres en evolución. Es decir, en los estadios infantiles,
52 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

los cuales son pasajeros y se limitan a la adquisición de un carácter


determinado. Una vez desarrollado este carácter, cesa la sensibili-
dad correspondiente”.

Estas sensibilidades especiales que el niño muestra, se van presen-


tando como lapsos de tiempo transitorios de los 0 a los 6 años. Du-
rante ellos, muestran un gran interés hacia ciertas características y
estímulos del ambiente, relacionados con el período sensitivo en el
que estén. Muestran una intensa actividad intelectual que no les
causa fatiga y les produce una enorme alegría interior, calma y re-
novación para seguir trabajando incansablemente. Es curioso que
ciertos grupos de neuronas estén más activas que otras durante los
períodos sensitivos, por esto, el niño elige inconscientemente del
ambiente, lo necesario para su crecimiento y desarrollo.

Un período sensitivo por ejemplo, explica Montessori sería el del


lenguaje. El niño/a se siente atraído por las palabras y gestos de
las personas que le rodean y tiene una sensibilidad especial hacia
ellos, que hace que los perciba de una manera distinta a como escu-
cha el resto de sonidos de su entorno. El ambiente exterior propor-
ciona los medios necesarios a la vida. El ambiente es el medio y la
construcción de los caracteres se producen en el interior del niño.

De manera especial en la niñez se dan condiciones que determinan


el aprendizaje no solo de las normas de comportamiento y convi-
vencia, sino todos los conocimientos que le permitirán desarrollar
una vida plena en su relación con quienes lo rodean y con su en-
torno inmediato, preparándolo para enfrentarse a los desafíos del
mundo de los adultos.

Por ello, es importante conocer y comprender esos momentos pro-


picios o “períodos sensitivos” para el aprendizaje en la niñez. En
ellos, el niño/a tiene potenciados sus sentidos para desarrollar nue-
vos aprendizajes. Corresponde a los adultos entonces, conocerlos
y estar alertas para identificar las inclinaciones, capacidades, cua-
lidades, talentos y potencialidades que puede desarrollar el niño.
Por ejemplo: inclinación hacia la música, el arte, la mecánica, la
medicina, etc., lo que obliga al adulto poner atención a cada acción
Instituto de Investigaciones -IIETS- 53

que el niño realiza y en qué aspectos su atención es más aguda.

Los principales períodos sensitivos que plantea Montessori son


cuatro:

1. Para la adquisición del lenguaje, 2. Para el orden; 3. Del


refinamiento de los sentidos o percepciones sensoriales y 4.
Del refinamiento del movimiento.

Desde el título de éste trabajo, se puntualiza el aprendizaje más


que la enseñanza, porque aunque es válido decir que a los niños
se les enseña, quien realiza el mayor esfuerzo en su aprendizaje es
el niño, ya que en su proceso de socialización, se enfrenta cada vez
a nuevas formas de vida, nuevos ámbitos de desenvolvimiento,
nuevas conductas que se le establecen, regularmente sin explicarle
claramente el porqué, sino con carácter impositivo “tienes que ha-
cer bien las cosas”, “no hagas eso”, “no toques”, “no interrumpas”,
etc. Por ello, Montessori planteó que el adulto debe ser guía para el
aprendizaje en el niño.

El psicólogo ruso Jean Piaget (1896-1980)), desarrolla también la


teoría cognitiva y la teoría constructivista del aprendizaje y cómo
funciona el desarrollo cognitivo de los seres humanos en sus diver-
sas etapas de ese aprendizaje.

La teoría cognitiva de Piaget, descubre los estadios de desarrollo


cognitivo desde la infancia a la adolescencia: cómo las estructuras
psicológicas se desarrollan a partir de los reflejos innatos, se orga-
nizan durante la infancia en esquemas de conducta, se internalizan
durante el segundo año de vida como modelos de pensamiento y
se desarrollan durante la infancia y la adolescencia en complejas
estructuras intelectuales que caracterizan la vida adulta. Piaget di-
vide el desarrollo cognitivo en cuatro períodos importantes:

Etapa sensoriomotora: Abarca de los 0 a los 2 años. La con-


ducta del niño es esencialmente motora, no hay represen-
tación interna de los acontecimientos externos, ni piensa
mediante conceptos. Usa sus sentidos (que están en pleno
54 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

desarrollo) y las habilidades motrices para conocer aquello


que le circunda. Aparecen los primeros conocimientos y se
prepara para luego poder pensar con imágenes y conceptos.

El estadio preoperatorio o preoperacional. Aproximadamente


entre los dos y los siete años de edad. Esta etapa está mar-
cada por el egocentrismo, basada en el mí, mío y yo. Piaget
afirmaba que en ésta etapa, los niños aún muestran aspectos
inmaduros.

Su conversación se conoce como monólogos colectivos. Represen-


tan conceptos desarrollando y utilizando símbolos, usualmente en
forma de palabras.

Son procesos característicos de ésta etapa: el juego simbólico, la


centración, la intuición, el animismo, el egocentrismo, la yuxtapo-
sición y la falta de reversibilidad (incapacidad de conservar pro-
piedades –de un objeto-).

Estadio de las operaciones concretas: de siete a 12 años de edad.


Refiere las operaciones lógicas usadas para la resolución de
problemas. El niño en ésta fase o estadio, ya no solo usa el
símbolo, sino es capaz de usar símbolos de un modo lógico
y a través de la capacidad de conservar, llegar a generaliza-
ciones atinadas.

Estadio de las operaciones formales. Desde los 12 años en ade-


lante (toda la vida adulta). Desde esa edad, el cerebro hu-
mano estaría potencialmente capacitado para las funciones
cognitivas realmente abstractas, puesto que ya estaría afian-
zadas todas las nociones de conservación, existiría la capa-
cidad para resolver problemas manejando varias variables,
habría reversibilidad del pensamiento y se podría así acce-
der al razonamiento hipotético deductivo. Recuperado en
www.psicopedagogía.cm/artículos/?articulo=379.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 55

Según Piaget, el desarrollo cognoscitivo ocurre mediante la in-


terrelación de los procesos de: Organización, adaptación y equi-
librio y los tipos de conocimiento son: el conocimiento físico, el
lógico-matemático y el social. En cada uno de los cuales, se llevan
a cabo operaciones cognitivas que construyen el conocimiento que
adquiere el ser humano en su vida.

Una de las características del modelo pedagógico piagetano, es el


modo en que resaltan las interacciones sociales horizontales. Esto
incide en la concepción constructivista del aprendizaje. Otro apor-
te teórico importante de éste autor.

Los principios generales del pensamiento de Piaget sobre el apren-


dizaje son:

• Los objetivos pedagógicos deben, además de estar centra-


dos en el niño, partir de las actividades del alumno.

• Los contenidos, no se conciben como fines, sino como ins-


trumentos al servicio del desarrollo evolutivo natural.

• El principio básico de la metodología piagetiana es la pri-


macía del método de descubrimiento.

• El aprendizaje es un proceso constructivo interno.

• En el desarrollo del aprendizaje son importantes los conflic-


tos cognitivos o contradicciones cognitivas.

• La interacción social favorece el aprendizaje.

• La experiencia física supone una toma de conciencia de la


realidad que facilita la solución de problemas e impulsa el
aprendizaje.

• Las experiencias de aprendizaje deben estructurarse de mane-


ra que se privilegia la cooperación, la colaboración y el inter-
cambio de puntos de vista en la búsqueda conjunta del cono-
cimiento (aprendizaje interactivo).
56 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

El constructivismo permite entonces la potenciación de las capaci-


dades innatas del niño, quien en su proceso de aprendizaje incor-
pora de manera natural e inducida, aquellos conocimientos que le
son significativos básicamente a partir de la vivencia. Por ello, los
aprendizajes que se dan en la niñez y adolescencia, estructuran lo
que el ser humano será de adulto. Aunque continúe incorporando
conocimientos, la base ha sido dada en la niñez.

Éstas teorías citadas someramente, nos permiten considerar las


diferentes interpretaciones que se dan a los momentos evolutivos
del ser humano, identificando que desde que el niño nace (y aún
desde el vientre), se ve sometido a una serie de cambios, influidos
por factores genéticos, biológicos, psicológicos, sociales, ambien-
tales, etc., que repercuten en su comportamiento, pensamientos,
relaciones, conductas, y demás, afectando desde luego de manera
positiva o negativa su aprendizaje.

¿Quiénes estructuran el aprendizaje de los valores en la niñez?

Schwartz y Boehnke (citados en Cebrian, et.al 2011), expresan que


“los valores son representaciones cognitivas con origen en las nece-
sidades biológicas básicas, en las de interacción y en las demandas
de distintas instituciones sociales”.

Dentro de esas instituciones sociales demandantes y determinan-


tes en la estructuración de los valores, se encuentra en primer lugar
la familia, luego la escuela, los amigos, la religión, los medios de
comunicación, actualmente la tecnología y también el factor gené-
tico entre otros.

La familia:

La familia es el principal núcleo donde el niño inicia su socialización,


la formación de su lenguaje, hábitos, capacidades, talentos, etc. Su
aprendizaje en el ámbito familiar inicialmente es más por imitación
(aprendizaje mimético) al ver a los adultos. Por ello la importancia
del cuidado de actuar de manera correcta delante de un niño, ya que
los adultos juegan papel de modelaje frente a él, quien considera que
lo que el adulto hace es lo correcto.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 57

El ejemplo que dan los padres y demás familia, en su forma de


relacionarse con los demás, de tratar con respecto, sinceridad, con-
sideración, altruismo, solidaridad, tolerancia, confianza, etc.,va
creando imaginarios en el niño respecto a cómo debe actuar cuan-
do le corresponda compartir con otras personas. Va incorporando
a su manera de pensar y de actuar, lo que observa en sus padres o
parientes adultos, porque son el punto fundamental de referencia
de sus primeros aprendizajes.

En el ámbito familiar, el niño evoluciona, aprende modelos y va


formando sus esquemas a partir del aprendizaje de normas y valo-
res. En ello intervienen los factores psicosociales identificados por
los teóricos del desarrollo humano que aludimos en el apartado
anterior.

También la familia, es el primer núcleo en donde a los adultos les


corresponde garantizar que las necesidades del niño, necesidades
de todo tipo, sean cubiertas de manera adecuada para favorecer su
crecimiento y desarrollo. El niño por su condición de vulnerabili-
dad y dependencia total de los adultos, es un ser indefenso, que
merece ser atendido.

Desde su concepción, el niño adquiere derechos, los cuales están


establecidos en leyes y convenciones nacionales e internacionales,
signadas por la mayoría de Estados que se han comprometido a
velar por su cumplimiento, reconociendo que si se atiende al niño
en sus necesidades de manera adecuada, se tendrá jóvenes y adul-
tos sanos en todo sentido.

Lo ideal sería, que cuando una pareja decide unirse y procrear,


previamente se preparara con conocimientos necesarios, para asu-
mir la gran responsabilidad que implica formar nuevos seres que
se incorporarán a la sociedad. Pero la realidad es que casi nadie se
prepara para ser padres.

La vida misma es la escuela para aprenderlo, con el consiguiente


riesgo de repetir patrones de crianza, que no necesariamente son
los mejores para el desarrollo integral de la niñez. En el mejor de
58 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

los casos, algunos padres se preocupan se logra formar valores po-


sitivos a las nuevas generaciones.

Los modelos de crianza han cambiado porque ha cambiado tam-


bién la dinámica de la familia. En la actualidad, regularmente
padre y madre trabajan fuera del hogar y se deja a los niños al
cuidado de otras personas, como una empleada o en el mejor
de los casos, un familiar cercano, abuelos, tíos u otros. En otros
casos, se recurre a guarderías o jardines infantiles, como opción
para su cuidado, con los consecuentes riesgos de atención inade-
cuada por el número de niños o mal trato infantil, cuando el per-
sonal no es calificado para el efecto. Por el lado positivo, ayudan
al niño en su socialización.

Entonces, a los padres y adultos, les corresponde orientar al niño


para que identifique los aspectos que le son favorables o desfavo-
rables dentro de la complejidad de relaciones que se dan en la so-
ciedad. Principalmente en la actualidad, en que la tecnología ha
apresado las aspiraciones de los niños y jóvenes y les vende ideales
de ser humano, para una sociedad consumista, alienada, confron-
tada y superficial.

Por ello, la familia sigue siendo un actor fundamental en la trans-


misión de los valores humanos y sociales en la niñez, pero como se
ha dicho, le ha dado espacio a otros actores, que aunque comple-
mentan la formación, también pueden contribuir a la deformación
de los valores, con los consecuentes conflictos relacionales que el
niño o adolescente afronta en otros ámbitos fuera del hogar.

La escuela o la educación escolarizada.

La escuela es otro actor que puede y debe contribuir a la formación


y fortalecimiento de los valores en la niñez. Aunque es claro que le
corresponde sentar las bases a la familia, la escuela es otro espacio
de socialización, donde el niño aprende a convivir con otros niños
y por supuesto a reflejar lo que en casa aprende. Si en casa el niño
aprende a respetar lo ajeno, seguramente en la escuela lo replica-
rá. Si en casa ve violencia doméstica, probablemente en la escuela
Instituto de Investigaciones -IIETS- 59

asumirá actitudes agresivas y de adulto repetirá el círculo de la


violencia.

La educación escolarizada, ha retomado la enseñanza y práctica de


los valores. Principalmente en la actualidad, ante el reconocimien-
to del deterioro y pérdida de valores en muchos ámbitos de la vida
del ser humano, se ha incorporado en los contenidos del curricu-
lum de estudios, contenidos teóricos y prácticos sobre el tema, tan-
to a nivel de educación pre-primaria, como primaria y secundaria.

Incluso la universidad, ha incorporado y en algunos casos fortale-


cido el componente ético en la formación. Ello para que cuando los
egresados se desempeñen profesionalmente, lo hagan apegados a
principios éticos y morales, a través del ejercicio de valores.

Sin embargo, es penoso ver en la actualidad, como muchos funcio-


narios públicos, con formación universitaria, se involucraron en ac-
tos de corrupción. Esto provoca preguntar, ¿cuáles son las razones
por las que un funcionario público que ha jurado lealtad a su profe-
sión, su puesto y a la institución donde labora, se presta a actos de
corrupción?, ¿Qué tan bien cimentados estarían sus valores desde el
hogar y la Escuela?, ¿Cómo los aprendió desde su niñez y adoles-
cencia?. Indiscutiblemente, la respuesta será que no estaban bien ci-
mentados, de lo contrario, con mucha dignidad rechazaría cualquier
ofrecimiento de ganar algo a cambio de una acción no correcta.

La educación escolarizada puede entonces ser un buen actor en


la transmisión, rescate, o fortalecimiento de los valores. Pero es
importante pensar en una educación dialógica, donde el niño par-
ticipe de manera activa y crítica en su aprendizaje.

La religión:

La religión también juega un papel importante en la formación de


valores. Se basa fundamentalmente en principios bíblicos, que bien
orientados, realmente impactan en el comportamiento del ser hu-
mano dentro de la sociedad.
60 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Las religiones fueron creadas por las necesidades espirituales del


ser humano y sus aspiraciones de conocer sobre su origen y propó-
sito de existencia, cómo y por quién fue creado. En tal sentido, la
Biblia u otros libros considerados sagrados por revelación divina,
dan respuestas a éstas interrogantes y desde los 10 mandamientos
y otros, establece parámetros para llevar una vida de armonía con
Dios y los demás seres humanos con quienes se relaciona. Esto se
traduce en el principal mandamiento de la ley de Dios: Amar a Dios
sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo.

El riesgo de la aplicación de los principios bíblicos o normas reli-


giosas, principalmente dentro de un marco rígido (fundamentalis-
ta), es que su no cumplimiento estricto, se traduce en comisión de
pecado, de no merecimiento de salvación mas sí de castigo eterno.
Ello hace daño al ser humano, le genera sentimiento de culpa, lo
convierte en un ser no merecedor de perdón, sin derecho a una
vida feliz.

En el caso de la niñez, la enseñanza y aprendizaje de valores re-


ligiosos, puede ser importante. Empieza desde la familia donde
se le inculca la creencia en Dios y su relación con el ser humano.
Poco a poco el niño va incorporando todo éste aprendizaje, aun-
que no siempre con un nivel de comprensión del porqué de la
doctrina y las ritualidades de una religión en particular. En el
lado positivo, se observa que un niño que aprende valores reli-
giosos, que tienen un fuerte componente moral, tienen un mejor
desenvolvimiento dentro de otros ámbitos donde se relaciona.
Sin embargo, podría limitarle su libertad de expresar sentimien-
tos y pensamientos en desacuerdo con el orden establecido.

Como un ejemplo de cómo se transmiten los valores a través de


citas bíblicas:

“Vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad,


la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia”
(Colosenses 3:12)
Instituto de Investigaciones -IIETS- 61

“No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal


con el bien” (Romanos 12:21)

“La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho,


y la persona injusta en lo mínimo es injusta también en lo
mucho” (Lucas 16:10)

“Confiamos en que tenemos una conciencia honrada, pues-


to que deseamos comportarnos honradamente en todas las
cosas” (Hebreos 13:18)

“Odien lo que es malo y amen lo que es bueno, y den a la jus-


ticia un lugar en la puerta” (Amós 5:15).

Papel de los amigos o el grupo de iguales

Desde que el niño inicia su experiencia de socialización en la escue-


la o en la comunidad, va tejiendo relaciones de afinidad con niños
de su misma o similar edad. Forma círculos dentro de los cuales
intercambia ideas, experiencias de vida familiar, juegos, etc., lo
cual también le ayuda a reafirmar su yo en relación a los demás.

Dentro del grupo se vivencia el liderazgo, que puede favorecer o no


el aprendizaje o reforzamiento de los valores aprendidos en casa.
Si los valores están bien cimentados, un liderazgo negativo puede
no tener mucho impacto en el niño/a o adolescente. Por el contra-
rio, si los valores son débiles, un liderazgo negativo puede influir
en el cambio de actitudes y conducta de un niño o un adolescente.
Por ello, los padres deben estar vigilantes de las amistades de los
hijos/as, observar cambios en sus actitudes y abrirse a la comunica-
ción asertiva, para generar confianza en el niño/a y comparta con
sus padres sus vivencias con los amigos e identificar si hay algún
riesgo de influencias negativas. Esa relación entre padres e hijos,
favorece también la confianza en sí mismo/a.

En la niñez y adolescencia, el grupo de iguales, es una importante


vía de asimilación de valores. Por ello, es importante favorecer la
relación de niño/a y adolescente, en grupos que puedan ayudarle
62 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

a desarrollar sus talentos, capacidades y por supuesto sus valores,


como la solidaridad, el compañerismo, respeto, altruismo, respon-
sabilidad, etc. por ejemplo dentro del deporte, el arte, acciones de
voluntariado y otros grupos que fortalezcan su formación moral y
social.

Papel de los medios de comunicación y la tecnología.

En la actualidad, el avance de la tecnología en los medios de comu-


nicación, ha puesto a los padres frente a un actor muy influyente
para el aprendizaje y asimilación de nuevos conocimientos y por
supuesto de valores en la niñez. En muchas familias, la relación hu-
mana ha sido sustituida por un teléfono móvil, una Tablet o com-
putadora, un televisor, que a través de videojuegos o programas
extranjeros, la pone en contacto con visiones de vida no acordes a
su entorno, así como con actos de violencia y agresión. Además, li-
mita al niño a desarrollar pensamiento creativo y crítico, a no pen-
sar mucho, porque todo lo recibe digerido.

La televisión es un medio de mucha influencia, ya que en muchos


hogares, casi ha sustituido a una niñera. El niño/a pasa horas frente
a un televisor, para que “se esté tranquilo, sin molestar”, regular-
mente sin selección ni supervisión de los programas por parte de
adultos.

Aunque se observa ya a niños pequeños con gran habilidad en el


manejo de las funciones de los aparatos, también se les observa total-
mente imbuidos en ellos, que pierden noción del tiempo, del espacio
y de las relaciones a su alrededor. Mientras más acostumbrados es-
tán a fijar su atención, más difícil se le hace a los padres o adultos re-
tirarlos de ellos, generalmente se ofuscan, en no pocas veces arman
berrinches o pataletas. En muchas ocasiones, los padres o adultos,
para evitar el problema, terminan cediendo para que continúen ab-
sortos en ellos. Ello genera una especie de adicción.

Por ello, también los padres o adultos al cuidado de niños, deben


tener el debido cuidado, ya que los niños/as están en condiciones
de mayor sensibilidad de captar el mensaje positivo o negativo,
Instituto de Investigaciones -IIETS- 63

principalmente en los períodos sensitivos como plantean María


Montessori y Erick Erickson.

Debido a que los medios de comunicación son actores con mayor


posibilidad de influir en los niños/s, es necesario considerar su pa-
pel como aliados, ya que es imposible ponerse en oposición a ellos.
Es necesario aprovecharlos en un sentido positivo, en algunos ca-
sos compartiendo su uso con los niños y en otros, seleccionando los
juegos o programas que no le hagan daño a su formación de valo-
res. También utilizarlos en las escuelas o colegios, con orientación
y supervisión de un adulto. En la actualidad, algunas empresas
televisivas han impulsado programas educativos para influir en
los valores en la niñez.

Factor biológico y genético

Éste es un tema más complejo de analizar, por lo tanto requiere de


mayor profundización, ya que aún genera controversia. Sin embar-
go, actualmente es más aceptado y reconocido el factor genético en
las conductas del ser humano. El tema ha sido abordado por las
neurociencias, como la neuropsicología, la psicogenética (de Jean
Piaget) y también por la genética de la conducta, que ha profun-
dizado en el estudio de los factores biológicos de la conducta del
ser humano, como el temperamento, la química cerebral, las rela-
ciones neuronales, los neurotransmisores y otras sustancias que se
generan o activan en el cerebro del ser humano. Es necesario cono-
cer más sobre éste tema.

Factor socio-cultural

Éste sigue siendo uno de los factores más relevantes en el aprendi-


zaje y práctica de los valores, ya que el ser humano, es un ser emi-
nentemente social, histórico, que vive dentro de ciertos parámetros
culturales que determinan su comportamiento.

Aunque existen valores universales, inherentes a la naturaleza hu-


mana y necesarias para la convivencia humana-social, aplicables
acá o en la China, existen diferencias culturales que influyen en
64 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

cierta diferenciación en la visión, transmisión y práctica de los va-


lores. Por ejemplo: en la India, los valores religiosos son moral-
mente más arraigados que en la cultura occidental. Las mujeres
indias, no pueden usar ropa de baño que descubra partes de su
cuerpo porque es considerado inmoral, mientras que en la cultura
occidental, es lo más normal y común ver mujeres en bikinis y has-
ta playas nudistas.

Cada cultura construye formas de transmitir los valores, de manera


implícita o explícita. Los refranes y frases populares o célebres ayu-
dan a ello, refiriéndose a valores, como a antivalores. Por ejemplo:

Respecto al respeto y a la paz: El respeto al derecho ajeno es


la paz (autor: Benito Juárez)

Disciplina: Árbol que crece torcido nunca su tronco ende-


reza.

A la obediencia: A palabras necias, oídos sordos.

Cordura: Agua que no has de beber, déjala correr.

Discreción: En boca cerrada no entra mosca.

Ejemplo: Dime con quién andas y te diré quién eres

Virtud: El que es perico, donde quiera es verde.

Término medio o equilibrio: Ni tanto que queme al santo, ni


tanto que no lo alumbre.

Diligencia: Al que madruga Dios lo ayuda

Arrogancia: Dime de qué presumes y te diré de qué careces.

¿Qué papel le correspondería jugar al Trabajo Social en el aprendi-


zaje de los valores en la niñez?

Los/las profesionales en Trabajo Social que están desempeñándo-


se o se desempeñarán en el campo de atención a la niñez, deben
Instituto de Investigaciones -IIETS- 65

prepararse de manera específica para comprender la complejidad


de la problemática que atraviesa la misma. Profundizar en el cono-
cimiento de sus necesidades, potencialidades y derechos. Trabajar
con programas de sensibilización a la sociedad para eliminar o mi-
nimizar los flagelos sociales que afectan a niños/as como: la explo-
tación infantil, trata de menores, maltrato, desnutrición y otros.

En el tema del aprendizaje de valores desde la niñez, se puede


participar en fortalecer los programas de escuelas para padres, de
asesorías o consultorías familiares, sensibilización en centros edu-
cativos y de salud, promocionando los valores humanos, sociales,
familiares, etc. que fortalezcan la relación de los adultos con los
niños. Contribuir para que en su proceso de desarrollo hasta lle-
gar a adultos, los valores inculcados por la familia, la escuela, la
religión, medios de comunicación, etc., realmente impacten en su
desempeño social, laboral y no sea preso de ambiciones que lo lle-
ven a cometer actos fuera de las normas, como la corrupción, la
delincuencia, crimen organizado y otros.

A manera de conclusión:

Cada momento de la vida del ser humano, sea cual sea la denomi-
nación dada por los teóricos, se constituye en oportunidades de
aprendizaje, de conocimiento, de vivencias que marcan su expe-
riencia de vida, tanto en lo físico, como en lo emocional y lo social.
En ese transcurrir de la vida, se manifiestan los sentimientos, pen-
samientos y actitudes del ser humano, en su interrelación con los
otros. En ella se vivencian los valores, como normas de conviven-
cia que han sido creados por el mismo ser humano para controlar
de manera racional, los instintos naturales como ser vivo.

En la actualidad mucho se habla de los valores, en todo ámbito y en


toda circunstancia, principalmente por las convulsiones que afron-
ta la sociedad actual: violencia, corrupción, descomposición social
y otras muchas manifestaciones de la complejidad del ser humano
y por ello, lo difícil que se ha vuelto la convivencia humana.
66 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Es de lamentar, que las políticas estatales y sociales dirigidas a la


niñez, no son respaldadas con los recursos necesarios para bajar
los índices de desnutrición, deserción escolar, el trabajo infantil, la
trata de niños, la migración infantil y otros graves problemas so-
ciales que están afectando a la niñez en Guatemala y en el mundo.
Por ello, el Trabajo Social debe comprometerse con acciones que
contribuyan a minimizar esa problemática.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 67

Referencias
• Definición.MX. Definición de niñez. Recuperado en Vía http://
definicion.mx/niñez/

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rado en https://nuestraaldeadecrianza.wordpress.com/mon-
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períodos-sensitivos/.

• Períodos sensitivos: los momentos para aprender. Recuperado


en www.cosas de la infancia.com/biblioteca-niño27html.

• Psicólogos on line. Teoría de Piaget. Recuperado en www.psico-


pedagogía.cm/artículos/?articulo=379.

• Sánchez, A. (1984) Ética. Barcelona, España. 4ta. Edición, Edi-


torial Grijalbo.
El trabajo infantil en Guatemala
Mirna Valle Peralta4

Información general

El trabajo infantil es una realidad que toleran muchas sociedades


alrededor del mundo, aunque la incidencia es mayor en los países
en vías de desarrollo. En el Informe de la 99.ª Reunión de la Confe-
rencia Internacional del Trabajo, se señala que el trabajo infantil es
un fenómeno mundial que alcanza a 215 millones de niños; sin em-
bargo, es en los países en desarrollo en donde se tienen más niños
y niñas con edades entre 5 y 14 años, que realizan alguna actividad
económica. (Organización Internacional del Trabajo, -OIT-, 2010).

No obstante la existencia de trabajo infantil perjudicial y no pe-


ligroso, el desarrollo de las personas es obstaculizado al trabajar
desde muy temprana edad. El trabajo y la explotación infantil son
evidentes manifestaciones de las constantes violaciones a los de-
rechos de los niños y las niñas, a pesar de las prohibiciones esta-
blecidas en los instrumentos legales creados para la protección y
defensa de este sector poblacional.

Lamentablemente, el trabajo infantil va asociado a la pobreza y tie-


ne un alto costo para las familias que lo sufren, toda vez que per-
petúa el ciclo de exclusión y pobreza. La niñez y la adolescencia
trabajadoras reproducen el mismo patrón de pobreza de los padres
y madres adultas. En la pobreza, el trabajo infantil es una estrate-
gia para preservar la vida, al producir un resultado inmediato a
las necesidades que enfrentan las familias, permitiendo en algunos
casos, el acceso al mínimo de alimento que hace la diferencia entre
la vida y la muerte.

Sin embargo, el costo social es altísimo, ya que se restringe o impo-


sibilita el disfrute de los derechos humanos de la niñez, o bien, se

4
Mirna Valle Peralta. Economista. Docente de la Escuela de Trabajo Social Universidad de San
Carlos de Guatemala
70 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

limita el acceso a las herramientas que le posibilitarán en el futuro,


mejorar las condiciones de vida.

En algunas familias, mayormente en las rurales en donde se con-


centra la pobreza, la niñez se constituye en fuerza de trabajo ne-
cesaria, justificando de esta forma la cantidad de hijos e hijas que
procrean y por tanto, el trabajo infantil forma parte de su vida co-
tidiana. Así, en los hogares con niños y niñas trabajadoras, la inci-
dencia de la pobreza total y pobreza extrema, es mayor que en los
hogares en donde no se sufre esta realidad.

Generalmente las consecuencias del trabajo infantil son desalenta-


doras. Los niños y las niñas trabajadoras que también estudian,
obtendrán un menor rendimiento académico que los dedicados
únicamente a estudiar. La desnutrición y la fatiga laboral, tam-
bién provocan ausencia, repitencia y el poco aprendizaje de los ni-
ños y niñas. Asimismo, por causas socio-económicas, en cualquier
momento deberán abandonar los estudios, lo que en el futuro les
impedirá ser personas competitivas en el mercado laboral. Como
efecto de su trabajo, la niñez y adolescencia trabajadora ve afectada
su educación, salud física y mental y por ende, su desarrollo inte-
gral. Esta situación los hace más vulnerables y por tanto, se consti-
tuyen en presa fácil para la delincuencia y la prostitución.

De esa cuenta, el impacto negativo se traduce a la sociedad en


general, al no permitir a todas las personas la formación de ca-
pacidades intelectuales, físicas, espirituales y ciudadanas, nece-
sarias para su desarrollo humano integral. El trabajo infantil en
cualquiera de sus formas y manifestaciones, constituye una total
violación a los derechos de los niños y las niñas, principalmente al
derecho a la educación, la recreación, y a vivir su niñez.

Definiciones de trabajo infantil

• En términos generales se considera trabajo infantil a toda for-


ma de actividad económica llevada a cabo por los niños y las
niñas menores de 14 años.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 71

• El Instituto Nacional de Estadística define al niño trabajador


como “una persona niña o niño en proceso de formación con
derechos generales y específicos que asume una responsabi-
lidad en busca de beneficios para mejorar su vida y la de su
familia; esta responsabilidad la realiza en determinadas condi-
ciones, consecuencias que van más allá del momento inmedia-
to.”. (INE, 2003).

• La Organización Internacional del Trabajo -OIT-, en la Confe-


rencia Internacional sobre el trabajo infantil, realizada en 1997,
lo define así: “El término trabajo infantil no alude a los jóve-
nes que trabajan algunas horas por semana para sufragar sus
gastos o ayudar a su familia, siempre y cuando ese trabajo no
interfiera con la educación, la salud y el desarrollo del niño,
éste no es perjudicial. “Pero esta situación no tiene nada que
ver con los problemas que viven gran cantidad de niños que
trabajan largas horas en condiciones nocivas para asegurar su
propia subsistencia y la de su familia; se entiende por trabajo
infantil aquel que priva a los niños de su infancia y su digni-
dad, impide que accedan a la educación y adquieran califica-
ciones y se lleva a cabo en condiciones deplorables y perjudi-
ciales para su salud y desarrollo.”.(OIT, 1997).

• El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia –UNICEF- de-


fine los trabajos infantiles como: “las actividades que violan el
Artículo 32 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que
establece el derecho de las niñas y niños a ser protegidos contra
la explotación económica y contra el desempeño de cualquier
trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o
sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental,
espiritual, moral o social”; y del Artículo 34 que instituye la
protección contra la explotación sexual.

• El trabajo infantil también es percibido como un derecho, una


obligación, necesidad o como un problema.
72 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Ventajas del trabajo infantil

Indudablemente la fuerza de trabajo infantil representa importan-


tes ventajas competitivas para los empleadores, tales como:

• La mayoría de los niños y niñas trabajadoras presentan un es-


caso o nulo nivel de escolaridad, razón por la cual descono-
cen que como trabajadores tienen determinados derechos, así
como la existencia de leyes e instituciones que los protegen.

• Los niños y las niñas tienen cualidades especiales para reali-


zar determinados trabajos: habilidades manuales, mejor vista,
cuerpo más pequeño y flexible, que resultan favorables para
los propietarios de los medios de producción.

• La fuerza de trabajo infantil es considerada en el mercado la-


boral muy barata y por ello, se le pagan bajos salarios.

• Generalmente los niños y niñas son sometidos a largas jorna-


das de trabajo que van desde 10 hasta 14 horas, sin que reciban
pagos extras.

• Malos tratos, abusos, malas condiciones laborales, algunas ve-


ces infrahumanas y ningún tipo de seguridad, son otras situa-
ciones que afrontan los niños y niñas trabajadoras.

• Por ser las contrataciones de menores de edad, generalmente


ilegales, carecen de derechos laborales y no pueden afiliarse a
los sindicatos.

En razón de lo señalado, la contratación de trabajo infantil repre-


senta una ventaja competitiva para los empleadores y por supues-
to, es una clara manifestación de la explotación de que son objeto
los niños y las niñas, violando totalmente sus derechos humanos.

El trabajo infantil en Guatemala

Guatemala es uno de los países más desiguales de América, cuyas


inequidades se manifiestan en los distintos niveles del desarrollo
Instituto de Investigaciones -IIETS- 73

humano. La concentración de la tierra determina la contradicción


latifundio-minifundio, provocando sobrepoblación agrícola, esca-
sos ingresos económicos, migraciones internas estacionales y po-
breza. Aproximadamente 45% de los hogares guatemaltecos no
reúnen los ingresos que les permitan cubrir la canasta básica de
alimentos. La desnutrición crónica en menores de 5 años y la mor-
talidad infantil, son las tasas más altas de la región centroamerica-
na; 64% de la niñez vive en condiciones de pobreza y un 30% de
los hogares rurales aún carece de servicios básicos (INE, 2012). En
estas condiciones, el trabajo infantil se constituye en un importante
soporte para la supervivencia familiar, toda vez que los niños, las
niñas y los adolescentes que viven en la pobreza, deben abandonar
los estudios o nunca ingresar a la escuela y sumarse al mercado
laboral, para contribuir en la generación de los ingresos familiares
y poder cubrir algunas necesidades básicas.

De conformidad con las características del país, la situación so-


cioeconómica de las familias rurales genera mayor proporción de
trabajo infantil, siendo superior en 54% que en el área urbana. La
niñez indígena es preparada para el trabajo desde muy corta edad,
regularmente para realizar actividades que no requieren prepara-
ción académica, por lo cual, la mayor proporción de niñez traba-
jadora se ubica en las actividades agropecuarias y extractivas, re-
presentando el 60% del total (INE, 2014). Debe agregarse que en la
agricultura los niños y las niñas utilizan herramientas que por su
corta edad se convierten en peligrosas armas.

En época de zafra y cosecha de café, cuando las familias deben mi-


grar fuera de sus comunidades, millares de niños, niñas y adoles-
centes, abandonan los estudios y se incorporan al mercado laboral
conjuntamente con las personas adultas para contribuir con los
ingresos familiares. Una de las principales causas del abandono
y fracaso escolar es precisamente el trabajo infantil, que a su vez
refleja la persistente inequidad en el acceso a la educación y en la
distribución de la riqueza en el país.

No obstante ser el trabajo infantil un fenómeno básicamente rural


e indígena, en los últimos años se ha extendido a familias que ha-
74 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

bitan áreas urbano- marginales, debido a las migraciones internas


del campo a la ciudad, que han provocado el crecimiento de los
asentamientos urbanos, en donde muchos niños y niñas deben tra-
bajar para el sostenimiento económico del grupo familiar.

Según información de la Encuesta Nacional de Empleo e


Ingresos (ENEI 2-2013), del total de niños y niñas compren-
didos entre los 7 y 14 años de edad, un 9.5% realiza alguna
actividad laboral, con mayor proporción en el área rural,
(INE, 2014).

Sin embargo, no debe soslayarse el trabajo infantil doméstico reali-


zado especialmente por las niñas. El trabajo invisible de las niñas
trabajadoras domésticas, que desde los 12 años son llevadas por
familiares a las principales ciudades, en donde trabajan hasta 15
horas diarias, generalmente sin ningún tipo de protección social, ni
remuneración y cuando ésta se da, es ínfima. Muchas niñas migran
de las zonas rurales para emplearse como trabajadoras domésticas,
estando más expuestas a abusos de orden físico, psicológico o se-
xual por parte de los patrones y en algunos casos, son víctimas de
las redes de trata de personas. Aunque este tipo de trabajo no sea
peligroso como tal, los niños y niñas que realizan estas actividades
son más vulnerables. De esa cuenta, se le impide el derecho a la
educación, la recreación y de la actividad social, del apoyo afectivo
de la familia y las amistades, sufriendo además graves daños que
afectan su desarrollo psicológico y social.

Los patrones culturales también favorecen la existencia del trabajo


infantil y adolescente. Para muchas familias, el trabajo es conside-
rado como la forma más efectiva de enseñar los oficios tradiciona-
les que deben aprenderse para generar ingresos económicos o en
especie, al margen de los procesos educativos formales. Las niñas
y niños trabajadores completan únicamente cerca de la mitad del
total de años escolares de las niñas y niños no trabajadores. En
efecto, la tasa de escolaridad es de 66.1% en el nivel primario y de
escasamente 22.2%, en el nivel secundario. (ENCOVI, 2012).
Instituto de Investigaciones -IIETS- 75

En sociedades como la guatemalteca, el trabajo infantil es conside-


rado como una actividad normal que efectúan los niños y las niñas,
con la finalidad de contribuir a la generación de ingresos para las
familias, justificándose como una forma de ayudar a sus padres.
En este sentido, el trabajo infantil es un fenómeno cotidiano, per-
mitido y aceptado por la sociedad, llegándose a casos extremos,
en donde la explotación infantil se realiza con el consentimiento y
autorización de los propios familiares.

Aunado a ello, la disminución de la productividad agropecuaria en


los minifundios, así como el incremento del desempleo y el subem-
pleo de las personas adultas, generan mayor participación de la
niñez y adolescencia en el mercado laboral. Esta situación provoca
que miles de niños y niñas trabajen y sean explotados diariamente
en el país, considerándose una situación común, normal y en algu-
nos casos necesaria.

Así, las familias guatemaltecas esperan que los niños y las niñas
ayuden en el hogar ya sea preparando alimentos, recogiendo agua,
vegetales, pastoreando a los animales, cuidando a los hermanos o
hermanas más pequeños o realizando tareas más duras en el cam-
po. Normalmente este trabajo se considera como un apoyo o ayu-
da necesaria para la familia. Esta costumbre viola los derechos de
los niños y niñas, fundamentalmente el derecho a la educación, a
la recreación, y a vivir la infancia que les es arrebatada por los pro-
pios padres y madres de familia.

De esta forma, en función de las características socioeconómicas y


de la poca efectividad de las políticas y programas sociales, el fenó-
meno del trabajo infantil en el país se ha agudizado, ya que existe
un subregistro de estas cifras. No solamente aumenta la cantidad
de niños y niñas en el mercado laboral, en actividades como lustra-
dores, vendedores ambulantes, ayudantes de buses y microbuses,
lava carros, trabajadores en pinchazos de llantas, recolectores y cla-
sificadores de basura, entre otros, sino también, disminuye la edad
en que comienzan a trabajar, ya que cada vez se encuentran niños
entre 6 y 8 años trabajando, desde muy temprano en la mañana.
76 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

En consecuencia, Guatemala es el país de América con más trabajo


infantil y en donde es más amplia su participación en la economía
familiar. Aunque se tienen diferentes cifras con respecto a la niñez
trabajadora, así como subregistro de la misma, según la Procura-
duría de los Derechos Humanos, hay más de un millón de niños
y niñas entre 5 y 14 años que trabajan en Guatemala. Asimismo,
algunos niños y niñas trabajan regularmente un promedio de 47
horas a la semana, tiempo superior al establecido por la legislación
guatemalteca que es de 40 horas semanales para el sector público y
44 para el sector privado.

Esta situación evidencia lo absurdo del fenómeno. Si bien el trabajo


en menores de 14 años es prohibido y penalizado por la legislación
interna, sustentada además por los convenios internacionales que
en materia de niñez, juventud y trabajo infantil, han sido suscritos
por el Estado de Guatemala, millares de niños y niñas menores de
catorce años trabajan y son explotados diariamente en el país.

En los últimos años se ha fomentado la explotación de la niñez por


parte de las personas adultas, llegándose a casos extremos, en don-
de los propios familiares los utilizan y explotan de forma directa o
indirecta. La explotación ocurre cuando un niño o niña trabaja más
de siete horas, sin recibir la alimentación adecuada, ni educación, y
es forzado por la familia o por otra persona a trabajar.

El trabajo en la calle es otra de las formas más comunes del tra-


bajo infantil en Guatemala, encontrándose en todas partes, princi-
palmente en puestos ambulantes, semáforos, estaciones de buses,
mercados y centros comerciales. Cada vez son más los niños y las
niñas en las calles, que son explotados por familiares para hacer
acrobacias a cambio de dinero; como vendedores de golosinas o
lustradores, debiendo cumplir una meta diaria, sin la cual no pue-
den regresar.

La prostitución infantil es otro de los problemas que se presenta en


el país, básicamente en los principales centros poblados. Los ni-
ños y niñas explotados en la trata de personas, se encuentran más
expuestos a abusos de orden físico, psicológico o sexual, así como
Instituto de Investigaciones -IIETS- 77

al abuso por parte de las autoridades. Esto les genera conflictos de


inseguridad, miedo y resentimiento, y muchas veces termina por
convertirlos en delincuentes, siendo presa fácil del crimen organi-
zado, el sicariato y el narcotráfico.

La legislación y el trabajo infantil

En Guatemala está reglamentado el trabajo infantil, desde la Cons-


titución Política de la República y el Código de Trabajo, hasta en
leyes específicas de protección a la niñez y la juventud. Además,
Guatemala ha ratificado convenios y tratados internacionales re-
ferentes al trabajo infantil. Las disposiciones legales o normativas
relacionadas con el trabajo de menores de edad se concretan princi-
palmente en la limitación de la edad; limitación de la jornada y del
horario; y la limitación de los trabajos ejecutables.

La Constitución Política de la República de Guatemala, en el Artí-


culo 102, estipula lo referente a los Derechos sociales mínimos de la
legislación del trabajo y en la literal l), determina: “Los menores de
catorce años no podrán ser ocupados en ninguna clase de trabajo,
salvo las excepciones establecidas en la ley. Es prohibido ocupar a
menores en trabajos incompatibles con su capacidad física o que
pongan en peligro su formación moral.”. La protección y derechos
de los niños y niñas se complementan con los artículos 51, 71, 74,
77 y 94 de dicho cuerpo legal.

En el Código de Trabajo, Decreto 1441, en los Artículos 31, 32, 147,


148, 149, 150 se protege la salud, la integridad y derechos inhe-
rentes a los trabajadores, estableciendo instituciones encargadas de
velar por que se cumplan dichos derechos y garantías y que no se
violen de ninguna forma, y principalmente velar por el desarrollo
correcto de los jóvenes, niños y niñas trabajadores.

El artículo 32 del Código de Trabajo, establece que los menores de


14 años pueden trabajar con la autorización de la Inspección Ge-
neral de Trabajo. Por supuesto, los contratos son celebrados por
los padres de familia, quienes también reciben el salario a deven-
gar. En el artículo 148, inciso c) se prohíbe el trabajo nocturno y la
78 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

jornada extraordinaria para los menores de edad y en el artículo


149 se establece que la jornada ordinaria diurna debe disminuirse
para los mayores de 14 años, en 1 hora diaria y 6 a la semana; para
los que tengan 14 años o menos, la jornada debe disminuiré en 2
horas diarias y 12 a la semana. Aunque este cuerpo legal norme lo
referente a las horas efectivas de trabajo, esto no se cumple en la
realidad laboral del trabajo infantil.

En el artículo 150 del Código de Trabajo se acepta tácitamente el


trabajo infantil al regular que en casos de excepción pueden tra-
bajar los menores de 14 años con la autorización de la Inspección
General de Trabajo, previa verificación de los requisitos: que se
compruebe que es en condiciones de aprendizaje, la necesidad de
cooperar en la economía familiar, que sean trabajos livianos y que
cumplan con el requisito de la obligatoriedad de la educación.

El artículo 156 Bis, adicionado al Código Penal, describe que cons-


tituye un delito el empleo de personas menores de edad en acti-
vidades laborales lesivas y peligrosas que menoscaben su salud,
seguridad, integridad y dignidad.

La Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, Decreto


27-2003 del Congreso de la República, fue creada para la protección
de la niñez y la adolescencia en el marco de los derechos humanos.
El artículo 51 establece que los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a ser protegidos contra la explotación económica, el des-
empeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso para su salud
física y mental o que impida su acceso a la educación. Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a ser protegidos por el Estado,
la familia y la sociedad a fin de que tengan acceso a la educación, el
deporte, la cultura y la recreación propia a su edad, en beneficio de
su salud física y mental. En los Artículos 63 al 74, 94 y 95, se regula
lo referente a las consideraciones básicas para los adolescentes tra-
bajadores, la profesionalización y protección, así como lo relativo
a la Unidad de Protección a la Adolescencia Trabajadora.

La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño fue rati-


ficada por Guatemala a través del Decreto Número 27-90 del Con-
Instituto de Investigaciones -IIETS- 79

greso de la República. En el Artículo 32 referente al trabajo de me-


nores, se regula lo referente a la obligación del Estado de proteger
al niño contra el desempeño de cualquier trabajo nocivo para su
salud, educación o desarrollo; fijar edades mínimas de admisión
al empleo y reglamentar las condiciones del mismo. En el artículo
33 se determina que los Estados parte adoptarán las medidas nece-
sarias para impedir que se utilice a los niños en la producción y el
tráfico ilícitos de estupefacientes y sustancias psicotrópicas. En los
artículos 34 al 37 se establece la obligación de los Estados Parte en
la protección de los niños contra la explotación sexual; venta, tráfi-
co y trata de niños; otras formas de explotación perjudiciales a su
bienestar; y la protección contra la tortura y privación de libertad.

En el Convenio número 138 de la OIT, referente a la edad mínima


de admisión al empleo, cuyo contenido pretende que todo miem-
bro del mismo, se compromete a seguir una política nacional que
asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve progre-
sivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un
nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental
de los menores. Se establece como la edad mínima para desarro-
llar un trabajo, en los países menos desarrollados los 14 años; sin
embargo, el Inspector General tiene la autoridad de otorgar un per-
miso de trabajo a una niña o niño menor de 14 años únicamente si
es aprendiz, o se encuentre “en extrema pobreza” que garantiza la
contribución de la niña o niño al ingreso familiar, o si él o ella lleva
a cabo trabajo ligero en “duración e intensidad.

El Gobierno de Guatemala se comprometió con la ratificación del


Convenio 138 de la OIT, a definir una política nacional para la
erradicación del trabajo infantil e incrementar la edad mínima de
admisión al empleo. En 1990, la Unidad de Protección al Menor
Trabajador del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, elaboró el
Plan Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, creando la
Comisión Nacional para la prevención y erradicación del trabajo
infantil y protección de la adolescencia trabajadora.

En el marco del Convenio número 182, adoptado por la Conferen-


cia Internacional del Trabajo en 1999, relacionado con la prohibi-
80 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

ción del trabajo infantil en sus peores formas y la acción inmediata


para su eliminación, ratificado por el Estado de Guatemala, por
medio del Decreto Ley número. 27-2001, se definió el trabajo infan-
til en sus peores formas como: Capítulo II, Artículo 4. Para los efec-
tos de esta ley se identifican como peores formas de trabajo infantil:

a) Niños, niñas y adolescentes que trabajan en la recolección


de basura

b) Niños, niñas y adolescentes que trabajan en el reciclaje de


vidrio y papel

c) Niños, niñas y adolescentes que trabajan en la producción


de artículos pirotécnicos.

d) Niños, niñas y adolescentes que trabajan en la elaboración


de piedrín y cal.

e) Niños, niñas y adolescentes en estado de mendicidad y que


realizan actividades en calles principalmente lanzafuegos

f) Niños, niñas y adolescentes involucrados en forma directa


o indirecta en actividades agroindustriales como: brócoli,
café, caña, cardamomo, maní, melón y tomate.

La localización de las peores formas de trabajo infantil mencionadas


en el artículo anterior de la Ley mencionada:

a) Recolección de basura: Ciudad de Guatemala, zona 3

b) Reciclaje de vidrio y papel municipio de Villa Nueva

c) Producción de pirotécnicos, municipios de San Juan Saca-


tepéquez y San Raymundo, Mixco, zona 19 de la ciudad de
Guatemala.

d) Elaboración de piedrín y cal, departamentos de Retalhuleu,


Quetzaltenango y Huehuetenango
Instituto de Investigaciones -IIETS- 81

e) Mendicidad en las calles de la ciudad de Guatemala y Quet-


zaltenango

f) Agroindustria, Huehuetenango, Baja Verapaz, Chimaltenan-


go, Suchitepéquez, Retalhuleu, Quetzaltenango, Zacapa,
Chiquimula, El Progreso y Alta Verapaz.

En el Artículo 6. La localización geográfica de las peores formas de


trabajo infantil identificadas en el Convenio 182 artículo 3 incisos
a), b) y c) son las siguientes:

a) Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la


venta y tráfico de niños y niñas, la servidumbre por deudas
y la condición de siervo, el trabajo forzoso y obligatorio, en
Ciudad de Guatemala y en los municipios de Sacatepéquez,
Jutiapa, Quetzaltenango y San Marcos.

b) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la


prostitución, la producción de pornografía o actuaciones
pornográficas, ubicado en San Marcos, Huehuetenango, Es-
cuintla, Izabal, Suchitepéquez, Retalhuleu, Alta Verapaz.

c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la


realización de actividades ilícitas, en particular la produc-
ción y el tráfico de estupefacientes, tal como se define en los
tratados internacionales pertinentes ubicados en la Ciudad
de Guatemala, Quetzaltenango, Petén, Izabal, Sololá y San
Marcos.” (INE-IPEC: 2003).

Consideraciones finales

A pesar de la existencia de normas jurídicas generales y especiali-


zadas, la aplicación de las mismas no ha sido efectiva. Se puede se-
ñalar que se tienen avances significativos en términos legales, pero
el cumplimiento es muy limitado, principalmente por la falta de
controles, las pocas denuncias y sentencias condenatorias y la poca
asignación presupuestaria de la que se quejan las instituciones res-
ponsables. El Estado no ha logrado cumplir con la protección de
los derechos del niño y la niña trabajadora, aunque el Ministerio
82 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

de Trabajo y Previsión Social tenga una política de prohibición del


trabajo infantil y el férreo compromiso de no otorgar autorizacio-
nes de trabajo a menores de 14 años. La realidad del país muestra
que el trabajo infantil sigue en aumento, principalmente las peores
formas de trabajo infantil y continúan surgiendo diferentes causas
en un círculo de pobreza ý exclusión que cada vez es más difícil
de superar. Las consecuencias son desalentadoras, ya que la poca
o nula formación y preparación académica les impedirá ser per-
sonas competitivas en el mercado laboral, constituyéndose en el
principal obstáculo para mejorar las condiciones de vida y salir de
la pobreza.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 83

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Guatemala, noviembre 1997. 1ª. Edición.
Situación de la niñez guatemalteca y su exclusión en
la agenda política5

Un gobierno que no prioriza la niñez,


no le interesa el desarrollo humano,
no forma la ciudadanía,
y no le importa el futuro del país.
(Carmen Galicia)

En Guatemala cada día se evidencia el avance en el área comercial,


más tecnología más modernidad más consumismo, lo que algunos
dirían más “desarrollo”.

Los indicadores de crecimiento económico se evidencian en el au-


mento del producto interno bruto. Según datos del Banco de Gua-
temala

“ La economía creció 4.0% en 2014 y las expectativas de cre-


cimiento del país para 2015 son similares. ” En 2014, la ma-
yoría de actividades económicas registraron un crecimiento
superior a 3.0% …” (Suárez 2015).

Es importante el desarrollo económico y tecnológico, sin embargo,


la riqueza que esto genera, no se refleja en el desarrollo humano de
la mayoría de habitantes en Guatemala.

El desarrollo humano es la expansión de las libertades de las per-


sonas para llevar una vida prolongada, saludable y creativa; con-
seguir las metas que consideran valiosas; y participar activamente
en darle forma al desarrollo de manera equitativa y sostenible en
un planeta compartido. Las personas son a la vez beneficiarias y
agentes motivadores del desarrollo humano, como individuos y
colectivamente. Según este planteamiento, el desarrollo humano
contempla bienestar: ampliar las libertades reales de las personas,
para que puedan prosperar; empoderamiento y agencia: permitir
5
Msc. María del Carmen Galicia Guillén . Docente investigadora del IIETS
86 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

la acción de las personas y grupos para llegar a resultados valo-


rables; justicia: ampliar la equidad, preservar los resultados en el
tiempo y respetar los derechos humanos y otros objetivos plan-
teados por la sociedad. (PNUD 2011/2012 p. 4).

El desarrollo humano es un paradigma que supone la equidad en


la distribución de la riqueza, muestra la tendencia promedio de
los avances de una sociedad, pero no evidencia la forma como se
distribuyen esos avances. Frecuentemente, esos logros solo bene-
fician a una parte de la población, produciendo sociedades estra-
tificadas en las que las capas altas gozan de un alto bienestar y ac-
ceso al poder, mientras que grupos menos desfavorecidos, luchan
por sobrevivir en condiciones de pobreza y exclusión.

El Índice de desarrollo Humano para Guatemala (IDH)


para el año 2011 era de 0.57, el índice más bajo de la región
(PNUD 2011/2012 p. 27).

Guatemala sigue siendo uno de los países con mayor desigualdad


de la región. Las diferencias en el desarrollo humano entre los
estratos socioeconómicos son inherentes a la desigualdad social en
su conjunto. No obstante, como se ha venido señalando, hay gru-
pos sociales que resultan más afectados por las desigualdades y la
pobreza. Los más excluidos son la población rural y la indígena,
mujeres y niños (as).

En Guatemala la calidad de vida de los (las) ciudadanas de clase


media y baja, cada vez se va deteriorando, especialmente los sec-
tores más vulnerables como los niños y niñas, quienes son la razón
ser de este país y el motivo de inspiración en esta revista.

El respeto a los derechos humanos de los niños (as) implica ga-


rantizar el derecho a condiciones de vida digna, no solamente lo
relacionado a satisfacción de necesidades básicas como la alimen-
tación, salud, educación, vivienda, recreación, seguridad, etc., sino
a las oportunidades de desarrollo integral. Estas condiciones de
vida son elementos de análisis y hacen referencia a las obligacio-
nes del Estado de hacer efectiva la garantía del derecho a la vida.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 87

Por lo tanto, desde su nacimiento, todos los niños y niñas tienen


derecho a una vida digna y protegida. Sin embargo, en Guatemala
este derecho no está garantizado.

El Código de la Niñez y Juventud de Guatemala establece en


su artículo 5, “El Estado adoptará todas las medidas admi-
nistrativas, legislativas y de otra índole para dar efectividad
a los derechos reconocidos en el presente Código, en lo que
respecta a los derechos económicos, sociales y culturales (…)
“ (Congreso de la República de Guatemala, Decreto 78-96)

En el diario vivir de la sociedad guatemalteca es común observar la


violación de los derechos fundamentales de los niños y niñas. La
protección a la vida no es efectiva. En el caso de Guatemala en
los años 2012 al 2013 el aumento en casos de niños (as) menores de
cinco años muertos por arma de fuego fue del 13%, de ese porcen-
taje, llama la atención que la mayor parte corresponde a niñas en
ese rango de edad. (Oficina de Derechos Humanos del Arzobispa-
do de Guatemala -ODHAG- 2012-2013 p. 40)

A pesar de que es obligación del Estado garantizar a los niños (as)


el derecho a la vida y asegurarles la posibilidad de crecer y de-
sarrollarse en un ambiente propicio, es evidente que el acceso a
salud, nutrición, educación y desarrollo en un ambiente saludable
está muy lejos de ser alcanzado.

“Según un comunicado de prensa conjunto de 20 organizaciones,


en el país cerca de 7.4 millones de habitantes son menores de 18
años, de los cuales aproximadamente 2.7 millones llegan a los cin-
co años de edad”. (Cerigua 2014 s.p)

La violencia estructural expresada en la negación de la supervi-


vencia y el desarrollo de los niños (as), se mide con indicadores
del Índice de Desarrollo Humano (IDH) y la Tasa de mortalidad
infantil. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en su
informe Estado Mundial de la Infancia (2013) ubica a Guatemala
en la posición 74, es decir el país con la tasa más alta de mortalidad
en menores de cinco años en la región.
88 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

En cuanto a la tasa de mortalidad neonatal para el 2011, la cifra más


alta corresponde a Guatemala. (ODHAG 2012-2013 p. 43). Esto
indica que Guatemala es uno de los países con el mayor número de
niños en pobreza, debido a las tasas altas de desnutrición infantil y
la falta de acceso a vivienda y saneamiento.

En una lista de 18 países, Guatemala ocupa el lugar 17, al registrar


47.2 % de incidencia de la pobreza infantil extrema, que se traduce
en 2 millones 978 mil niños afectados por dicha condición. Guate-
mala es el segundo país centroamericano con más alta incidencia
de niños con bajo peso al nacer. (ODHAG- 2012-2013 pp. 44-54)
. En ese sentido, las condiciones de salud de una población es el
indicador más claro para evidenciar a un Estado que no brinda los
servicios sanitarios primordiales.

El derecho a la educación se establece como derecho fundamen-


tal en la Constitución Política de la República de Guatemala en
sus artículos 71 al 74, refiriendo que el Estado asegurará el acceso
(obligatoriedad y gratuidad) a la educación inicial, preprimaria,
primaria y básica, dentro de los límites de edad que fije la ley. Sin
embargo, la realidad refleja un déficit de cobertura escolar, a nivel
nacional especialmente en áreas rurales.

En 2012, la inscripción inicial de niños (as) entre 7 y 14 años se


redujo en poco más del 3%, aunque el acceso es apenas el primer
paso para garantizar el derecho a la educación. (ODHAG- 2012-
2013 p. 69)

Otro dato importante que ofrece el Fondo de las Naciones Unidas


para la Infancia es que solo cuatro de cada 10 niños (as) que co-
mienzan la primaria lo culminan. Las niñas indígenas asisten en
promedio solo tres años. (Prensa libre 16-8-15 p.4)

Rodríguez M. del Instituto de Problemas Nacionales de la Universi-


dad de San Carlos de Guatemala indica “Los peores indicadores se
han obtenido durante el gobierno de Otto Pérez Molina, porque la
política de extensión de cobertura educativa descendió drásticamen-
te, sin una explicación oficial del motivo” (Prensa libre 16-8-15 p.12).
Instituto de Investigaciones -IIETS- 89

El presupuesto vigente destinado a niñez y adolescencia en Guate-


mala a noviembre de 2013 era de 3.3% del PIB, Guatemala es uno
de los Estados centroamericanos que menos invierten en niñez y
adolescencia. (ODHAG- 2012-2013 p. 84)

En cuanto al trabajo infantil la Encuesta Nacional de Empleo del


(ENEI 2012) muestra que del total de niños (as) entre 7 y 14 años,
a nivel nacional, el 19% se encontraba realizando alguna actividad
económica; la mayor tasa de ocupación infantil se registró en el
área rural con un 25%. Las regiones donde se registraron más
niños y niñas trabajadores son la sur y noroccidente, encabezadas
por Huehuetenango, Quiché y Quetzaltenango, sin dejar de men-
cionar la capital.

Para el 2012, en el país de cada 100 niños y niñas en este gru-


po de edad, el 20% trabaja, 62.4% estudia y 18% ni estudia
ni trabaja. Más de 12,000 niños y niñas trabajadores tienen
apenas cinco ó seis años de edad . (INE, 2011).

En Guatemala cinco de cada 10 niños (as) menores de cinco años


sufren desnutrición crónica y ocho de cada 10 infantes indígenas,
habitan en los 17 departamentos más afectados por la sequía pro-
longada, situaciones que muestran la precaria situación de la niñez
en el país. Quinientos mil niños (as) en Guatemala están en riesgo
de sufrir desnutrición aguda lo cual ha sido causa de muerte de
80 menores de edad hasta octubre 2014. (Cerigua, Guatemala 04 de
Octubre de 2014).

Casi la mitad de los niños (as) guatemaltecos (as) son afectados por
la desnutrición crónica, que según el actual gobierno se reduciría
en un 10% , sin embargo, no se cumplió con esa expectativa. (Pren-
sa libre 16-815 p.4). Esto demuestra que el afamado “Programa
hambre cero” no tuvo ningún impacto en este problema.

El Estado no asume su responsabilidad de garantizar el bienestar


a la niñez y adolescencia al no atender la problemática de niñez en
situación de calle. El Estado de Guatemala es partícipe del dete-
rioro social de niños y niñas que para aportar económicamente a
90 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

sus familias y conseguir su alimentación diaria se ven en la necesi-


dad de trabajar.

Guatemala invierte únicamente 5.22 quetzales diarios para


cubrir las necesidades diarias de las y los menores de edad,
entre ellas educación, salud, vivienda, recreación, vestido
y protección. Esa cantidad es insuficiente para contribuir
a romper con el círculo vicioso de la violencia y ayudar a
su desarrollo integral, por lo que exigieron cumplir con los
compromisos de Estado a favor de la infancia, los cuales se
han asumido a través de leyes, convenios, tratados y proto-
colos. (Cerigua, Guatemala 04 de Octubre de 2014).

A este panorama se suman cifras de los niños (as) maltratados,


abusados y explotados sexualmente o victimas de trata, secuestro,
así como del crimen organizado y narcotráfico como lo indica la
Cerigua:

El Ministerio Público registró un total de un mil 371 casos


de agresión sexual en contra de menores de edad en los 22
departamentos de Guatemala, es decir un promedio de 153
por mes. (…) de enero a agosto se recibió un total de siete
mil 529 denuncias por maltrato infantil y reveló 117 casos
relacionados con el delito de trata de personas y explotación
sexual comercial en contra de niños, niñas y adolescentes,
así como 11 denuncias por promoción, facilitación y favo-
recimiento de prostitución de menores de edad. (Cerigua,
Guatemala 04 de Octubre de 2014).

Como resultado de estos abusos hacia las niñas se genera otro pro-
blema más, el alto índice de embarazos adolescentes. La Secretaría
de Seguridad Alimentaria y Nutrición (SESAN) registró más de 27
mil menores de edad embarazadas en el primer semestre del 2014
el 50 por ciento de ellas presentó desnutrición crónica.

En esta radiografía que se ha presentado de la situación de la niñez


en Guatemala se puede observar una desesperanza e incertidum-
bre de la respuesta del Estado guatemalteco en cuanto a su respon-
Instituto de Investigaciones -IIETS- 91

sabilidad de garantizar las condiciones de salud, educación, segu-


ridad y oportunidades de desarrollo y bienestar para los niños (as).

Por otra parte la corrupción en Guatemala es un flagelo enraizado


en las estructuras gubernamentales y poderes estatales. Reciente-
mente la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guate-
mala (CICIG) acaba de desenmascarar a varios políticos y su par-
ticipación en actos de corrupción. Situación que no es novedad en
nuestro país, pero en este gobierno se ha evidenciado la implica-
ción de las máximas autoridades de este país así como diputados y
funcionarios de confianza.

Esta corrupción está presente en todos los organismos de Estado,


y lo último que ha colmado la tolerancia y paciencia del pueblo es
la actitud burlona y sarcástica de algunos diputados respecto a la
situación de desnutrición que viven los niños de este país, utilizan-
do la imagen de niños desnutridos para lograr sus fines políticos y
económicos. (Guatevisión 9-7-17)

Es inconcebible y condenable que diputados, que dicen llamarse


“Padres de la patria” se aprovechen de la situación de desnutrición
de los niños guatemaltecos para utilizarlo para sus fines políticos y
burlarse de ellos con un total descaro, más aún cuando se sabe que
representan al departamento con los mayores índices de pobreza y
desnutrición infantil aguda.

Esta situación “llora sangre” ¿cómo es posible que la situación de


la niñez no les preocupe?, que solo esté en su agenda política en
tiempos de campaña para las fotos y cortos de televisión en donde
se les observa abrazando y besando a niños y niñas, ancianos, in-
dígenas , en los barrios marginales y lugares del interior del país,
demostrando una falsa sensibilidad social e interés por esta pobla-
ción. Esto demuestra que cuando están en campaña política se sir-
ven de la imagen de la población más vulnerable y cuando llegan
al poder se olvidan totalmente de ellos y se dedican a saquear los
recursos del Estado para enriquecerse.
92 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Cuando vemos estas carencias y necesidades insatisfechas que vive


la niñez y las cantidades millonarias que se manejan como produc-
to de la corrupción, es necesario preguntarse: ¿Cómo se podría
mejorar la calidad de los niños y niñas de este país con ese dinero?

Aunque sabemos que no se resolverá el problema con esos millones


se podría hacer un hospital pediátrico, o invertir más en educación
(atención a la primera infancia, refacciones escolares, ampliar la
cobertura escolar, etc.)

La falta de interés por abordar esta cruda realidad que viven los ni-
ños y niñas de Guatemala es evidente también en las propuestas de
los candidatos (as) a presidentes en las elecciones del presente año.

Los aspirantes a presidentes de Guatemala ofrecen mejorar la si-


tuación de educación, salud, vivienda, desnutrición etc., sin em-
bargo, no se plantean estrategias claras en los planes de trabajo.
Como dice Jonathan Mencos, Director del Instituto Centroamerica-
no de Estudios Fiscales, la mayoría de planes son solo enunciados.
Solo siete de los 14 presidenciables han presentado un plan y con
contadas excepciones no informan cómo los van a financiar. Algu-
nos partidos políticos no presentaron su propuesta de gobierno en
materia socioeconómica. (Prensa libre 16-8-15 p.4).

Fotografías Prensa Libre 16-8-15


Instituto de Investigaciones -IIETS- 93

Lo que el Estado ha dejado de hacer de cara a esta situación que


viven los niños y niñas en Guatemala podríamos seguirla cuestio-
nando y lamentando, pero la verdad es que como ciudadanos (as)
tenemos la responsabilidad y obligación de organizarnos, deman-
dar, manifestarnos y denunciar este incumplimiento.

Como profesionales de trabajo social ese compromiso aumenta


porque la naturaleza de nuestra profesión nos permite estar más
cerca de esta problemática y no podemos alegar desconocimiento,
ni cruzarnos de brazos ante esta realidad . Tenemos que ser parte
de este despertar cívico y desde nuestros espacios analizar críti-
camente los programas sociales que no son más que paliativos e
instrumentos políticos para mantener la situación bajo control.

Es nuestro deber informar y formar a la población acerca de sus de-


rechos como seres humanos y sobre todo los derechos de los niños
(as), es necesario que la población no se conforme con una bolsa de
alimentos, o con una lámina que son las dadivas que los partidos
políticos ofrecen en campaña electoral. Por lo que conjuntamente
con la población debemos auditar estos proyectos políticos para
que cumplan con sus ofrecimientos de campaña, y más que eso
respondan a las necesidades de la población que viven en pobreza
y pobreza extrema.

En estos momentos desde nuestros espacios y áreas de actuación


profesional debemos impulsar un proyecto ético político con la po-
blación que atendemos. Desde el área académica que nos compete
debemos fomentar una formación de estudiantes de trabajo social
comprometidos e identificados con las necesidades de los sectores
más vulnerables del país.

La realidad actual de nuestro país exige la integración de la comu-


nidad que hemos tenido el privilegio de estudiar en la universidad
para que promovamos la participación ciudadana organizada y
empoderada para vigilar el cumplimiento de sus derechos como
ciudadanas (os) y exigir el rendimiento de cuentas de los progra-
mas sociales especialmente los dirigidos a la niñez.
94 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Basta de discursos, los niños (as) merecen una vida digna; por
ellos debemos actuar.

Fotografías Prensa Libre 16-8-15


Instituto de Investigaciones -IIETS- 95

Bibliografía
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en: noticias.com.gt/nacionales/20141006-cifras-muestran-
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Código de la Niñez y la Juventud

• Constitución Política de la República de Guatemala

• Guatevisión, (9-7-15) Recuperado en: www.guatevision.


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Guatemala

• Instituto Nacional de Estadística (2011) Encuesta Nacional


de Empleo, Guatemala.

• Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de


Guatemala -ODHAG-,(2013) Situación de la Niñez
Guatemalteca, Informe, 2012-2013, Guatemala

• Oficina Regional del Fondo de Naciones Unidas para


la Infancia –Unicef- (2011), Informe Pobreza Infantil en
América Latina y el Caribe, de la y la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL)

• PNUD, (2012) Informe de Desarrollo Humano, Primera


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http://www.desarrollohumano.org.gt/sites/default/files/
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• PNUD (2012) Informe nacional de desarrollo humano 2011/2012


¿un país de oportunidades para la juventud? Guatemala.

• Prensa libre 16-8-15 Guatemala


96 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

• Suárez J. (2015) Entorno económico-financiero: situación actual


y expectativas para 2015 Guatemala. Recuperado en: http://
www.banguat.gob.gt/Publica/conferencias/cbanguat447.
pdf
Conexiones dicotómicas del adultocentrismo y el
patriarcado en la promoción y desarrollo social de la
niñez y adolescencia en el contexto guatemalteco
Verónica Sagastume6
Introducción

Mi experiencia profesional en proyectos orientados al cumplimien-


to de los derechos de la niñez, adolescencia y juventud, tanto en
Guatemala como en otros países de Centroamérica, me ha con-
frontado con los dilemas que presenta la coexistencia de posicio-
nes socio-políticas que promueven o limitan el desarrollo de este
sector. Cada día, lógicas adultocéntricas y patriarcales tienen gran
influencia en el pleno ejercicio de estos derechos en los ámbitos
públicos y privados.

Comprender de forma básica estas influencias, es el propósito de


este pequeño artículo, que sin el afán de ser exhaustivo, pretende
contribuir en reflexiones teóricas y metodológicas para el ejercicio
profesional de Trabajo Social en estos contextos. Debates posterio-
res son bienvenidos.

Adicionalmente, espero que aspectos aquí tratados, estimulen in-


vestigaciones a profundidad que constituyan importantes apor-
tes para la redefinición de políticas públicas o sectoriales que se
orienten a la reconfiguración de relaciones sociales impulsadoras
de prácticas más equitativas para todas las personas, sin distinción
de edad, clase, sexo y etnia.

6
Verónica Sagastume, licenciada en Trabajo Social por la Universidad de San Carlos de Gua-
temala y maestra en Desarrollo, con especialización en Gerencia Social, por la Universidad del
Valle de Guatemala. Profesora-investigadora del Instituto de Investigaciones “T.S. Ángela Aya-
la” de la Escuela de Trabajo de la USAC y Coordinadora de Programas en una organización de
cooperación internacional
98 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

1. Marcos jurídicos a favor de los derechos de la niñez y adoles-


cencia

La Convención de Derechos del Niño fue aprobada por la Asam-


blea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989;
convirtiéndose en el marco internacional más importante para
proteger y promover los derechos de las niñas y los niños a ni-
vel mundial. Guatemala ratificó esta Convención el 6 de Junio
de 1990, siendo uno de los primeros países en suscribirse a este
instrumento.

Según se establece en la Política Pública de Protección Integral para


la Niñez y Adolescencia, garantizar el cumplimiento efectivo de los
derechos humanos de la niñez y adolescencia, es una responsabili-
dad fundamental del Estado de Guatemala, por lo que en los últi-
mos 25 años, diversos instrumentos legales han sido formulados.2

Pero, ¿por qué ha sido necesaria la existencia de este marco jurí-


dico? Es innegable que la niñez, adolescencia y juventud son los
sectores poblacionales que conviven con grandes vulnerabilidades
sociales, económicas y políticas; las que se basan en condiciones
de inequidad, opresión y discriminación. Esta situación urge de
acciones políticas dirigidas a la protección específica de estos sec-
tores, que dicho sea de paso, son los mayores conglomerados de-
mográficos en varias sociedades, actualmente.

Con base a datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida


-ENCOVI 2011- el Instituto Nacional de Estadística de Guatemala,
estima que para el 2015, el 66.5% de las personas habitantes del
país son menores de 30 años de edad; destacándose la población
ubicada dentro del rango de 10 a 14 años, quienes representan el
13.5% de la población total que asciende a 16,176,133 personas.

Considerando estas cifras, y usando la clasificación etaria estable-


cida por la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia
(Ley PINA), en Guatemala las personas ubicadas en el segmento de
niñez son las niñas y niños de 0 a 13 años, adolescente de 13 a 18
años; mientras que a nivel internacional, se reconoce como joven a
Instituto de Investigaciones -IIETS- 99

las personas entre los 19 a 30 años de edad. Infiero entonces, que


la población en este amplio rango es de más de 10 millones 700 mil.

Este abrumador dato, nos obliga a replantearnos la pregunta dada


anteriormente. ¿Por qué ha sido necesaria la existencia de un marco
jurídico específico para garantizar los derechos de uno de los ma-
yores segmentos poblacionales en Guatemala?4 Las razones deben
llevarnos a una revisión crítica de las potencialidades y desafíos
que se afrontan entre los fines de estos marcos legales y los valores,
prácticas y creencias individuales, colectivas e institucionales en
relación al ser de este sector poblacional.

Indiscutiblemente, en las últimas dos décadas y media, se han


dado importantes avances en el cumplimiento de los derechos de
la infancia, adolescencia y juventud. Progresos en indicadores
de educación formal, salud y legislación evidencian estos adelan-
tos. Contradictoriamente, y como lo expresa UNICEF (2015), los
progresos alcanzados no han llegado a todos los niños, las niñas
y adolescentes, en todas partes, ni siempre. Esto es reflejo de las
disparidades e inequidades5 que afectan a la niñez, especialmente
aquella más vulnerable y excluida, que en extremo tiene rostro de
niña, indígena, rural y pobre.

Por su parte, la Oficina del Procurador de los Derechos Humanos,


en su Informe Circunstanciado 2014, muestra datos sobre las muer-
tes violentas, el fenómeno de trata, la desaparición, la violencia se-
xual, la migración no acompañada y la situación de matrimonios
que afectó durante el período de reporte tanto a niñas, niños, ado-
lescentes y jóvenes. Ante estas realidades, concluye que las mismas
reflejan el precario funcionamiento del sistema de protección de la
niñez y el incumplimiento del Estado en relación con los múltiples
convenios internacionales de los cuales es parte Guatemala.

2. Adultocentrismo y patriarcado

Las múltiples respuestas que pueden ofrecerse a la pregunta pre-


via, deben matizarse tomando en cuenta las condiciones contex-
tuales que caracterizan a este amplio sector poblacional. Es decir,
100 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

las identidades de clase, sexo, ruralidad, etnia, entre otras, ofrecerá


diferentes razones y circunstancias.

Independientemente de estas particularidades, la forma de vida de


niñas, niños, hombres y mujeres adolescentes y jóvenes, está deter-
minada por una cultura adultocéntrica y patriarcal que se manifies-
ta en posiciones que van desde el reconocimiento que este sector es
un sujeto de derechos de estricto respecto hasta la perversidad de
la opresión y atropello a la dignificación del mismo; existiendo en
el medio, un amplio abanico de prácticas en la cotidianidad indivi-
dual, colectiva e institucional.

Para una mejor compresión de los planteamientos que se estable-


cen en este artículo, es importante retomar brevemente, el signifi-
cado de los conceptos de adultocentrismo y patriarcado.

Krauskopf (2000) citando a Oscar Arévalo, menciona que el adulto-


centrismo es la categoría pre-moderna y moderna “que designa en
nuestras sociedades una relación asimétrica y tensional de poder
entre los adultos (+) y los jóvenes (-).... Esta visión del mundo está
montada sobre un universo simbólico y un orden de valores propio
de la concepción patriarcal.” Adicionalmente, incorpora el concep-
to de adultismo, como los mecanismos y prácticas que se presentan
en las interacciones entre personas adultas y niñez, adolescencia y
juventud.

Como contribución a este debate, UNICEF (2013) incorpora el aná-


lisis sobre las influencias que tiene el poder en las relaciones socia-
les entre las personas adultas y las que se ubican en la niñez, ado-
lescencia y juventud. En esta línea de pensamiento, Susana Chang
(2013) presenta importantes reflexiones en relación al imaginario
social construido sobre el significado y características de la niñez:

La niñez es una construcción social que en muchos casos res-


ponde a ideales de adultez. Es decir, se construye la represen-
tación de lo que es un niño, qué características, roles, tiene así
como su posición dentro de la estructura social en función de
un ideal de adulto deseable y productivo en el futuro. Muchas
Instituto de Investigaciones -IIETS- 101

veces oímos decir que los niños son el mañana, olvidando que
también son el hoy, que tienen experiencias, deseos, intereses
y opiniones y que puede transformar el espacio que ocupa, las
relaciones en las que participa y a las organizaciones e institu-
ciones a las que pertenece. Es en función de esta construcción
que los adultos y niños se relacionan entre sí pero también de-
termina la relación entre los mismos niños. Esta construcción
así como otras, por ejemplo, de género, configuran la conviven-
cia [cotidiana].

Por su parte, Fontenla (2008) dice que el concepto de patriarcado,


en su sentido literal significa gobierno de los padres. Histórica-
mente el término ha sido utilizado para designar un tipo de or-
ganización social en el que la autoridad la ejerce el varón jefe de
familia, dueño del patrimonio, del que formaban parte los hijos, la
esposa, los esclavos y los bienes. La familia es, claro está, una de las
instituciones básicas de este orden social. Por tanto, el patriarcado
nos refiere al gobierno de la figura paterna, por lo que se utiliza
para distinguir una estructura social y política donde el control es
tomado, asignado y ejercido por los hombres, por lo que el género
masculino se significa superior al sexo femenino.

Diversos estudios históricos, dan cuenta que ambas relaciones so-


ciales (el adultocentrismo y el patriarcado) surgen a partir de la
definición de la propiedad privada como base económico-política
y la priorización de la familia monogámica; donde se determina
una jerarquía interna liderada por el hombre y un rol secundario y
pasivo de la mujeres y los hijos e hijas. Recordemos que estas ideas
tienen fuerte base ideológica y religiosa; creando los mecanismos e
instituciones que la sostienen a través del tiempo y que se concre-
tan en la iglesia, la escuela y las leyes.

3. Cultura adultocéntrica y patriarcal en relación con el respeto a


la dignidad de la niñez y adolescencia.

Retomando el interés del artículo, luego de este espacio de concep-


tos y definiciones, podemos reflexionar sobre las posiciones adul-
102 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

tocéntricas, adultistas y patriarcales en relación a los derechos de


la niñez, adolescencia y juventud.

Inicialmente, parto del hecho que somos las personas adultas quie-
nes definimos lo que es ser y debe ser una niña o un niño, una
adolescente y un adolescente, una mujer joven y un hombre joven.
Enfatizo el sexo ya que el ser mujer y hombre en estas edades, tie-
ne sus significaciones específicas; particularidades que definen la
forma de ser, los juegos y juguetes a jugar, las oportunidades edu-
cativas a tener y hasta las tareas domésticas que debemos cumplir.
Pero sobre todo, que basan la identidad personal y colectiva en
cada grupo etario.6

Lo anterior es simple de entender si esta relación fuera lineal y sin


transformaciones; pero en el contexto guatemalteco, esta situación
no es lineal ni simple. Por ejemplo, ¿qué pasa en el imaginario de
las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que desde temprana edad
asumen por decisión o imposición roles adultos? ¿Cómo categori-
zamos a estas personas con una doble condición por rangos etarios
y responsabilidades social o económica de adultos? Por ejemplo,
¿dónde ubicamos a esos niños y niñas que a temprana edad asu-
men trabajos remunerados para la contribución económica del ho-
gar o la crianza de los menores?, o ¿qué decir de las adolescentes
y jóvenes que asumen un matrimonio, maternidad y paternidad a
temprana edad? ¿Son adultos jóvenes o son jóvenes con roles de
adultos? ¿Qué diferencias conceptuales responden a las niñas y ni-
ños mayas, garífunas y mestizos? ¿Hay diferencias de concepción
si son niñas y niños de áreas rurales o de centros urbanos, o de
clase pobre, media o rica?

Queda claro que esta definición de relaciones y roles se funda en


una estructura jerárquica vertical de arriba hacia abajo, donde las
posiciones tienen valores y estatus diferenciados.

Recordemos que las niñas, niños y adolescentes se forman como


personas por procesos de socialización de aquellas prácticas, nor-
mas y patrones que establece el orden social en el que se ubica;
donde las instituciones sociales y políticas como la familia, la es-
Instituto de Investigaciones -IIETS- 103

cuela, la iglesia y las leyes, juegan el papel importante de la trans-


misión de esos imaginarios colectivos que forman y disciplinan a
las personas.

Ante esta complejidad de ser y de definir a la niñez, adolescencia


y juventud, he visto que la posición patriarcal y adultocéntrica en
relación al desarrollo y derechos específicos de estos sectores, se bi-
furca en dos direcciones opuestas: una favorecedora y facilitadora
del desarrollo de la niñez, adolescencia y juventud, y una desfavo-
rable7 a éste.

3.1 Adultocentrismo, adultismo y patriarcado favorecedor

Aunque conceptualmente parece contradictoria la relación de prác-


ticas jerárquicas y la garantía de los derechos humanos de la niñez,
adolescencia y juventud, con este apartado quiero evidenciar que
esas concepciones jerárquicas de personas adultas han promovido
los grandes avances jurídicos a nivel internacional y nacional para
la protección de los derechos de estos grupos. Personas adultas
sensibles y críticas a las adversidades, humillaciones y enajenacio-
nes que viven las niñas y los niños, han promovido importantes
acciones para eliminar estas prácticas. Madres y padres de familia
que practican patrones de crianza donde el respecto, la tolerancia y
la cultura democrática son pilares de las interrelaciones familiares.

Desde la responsabilidad intergeneracional del deber ser de “las y


los adultos”, estas personas han contribuido a buscar soluciones a
los problemas que aquejan a estos grupos desde diferentes puntos
de vista; resaltando, el religioso, el legal, el profesional, el filantró-
pico, entre otros. Puede ser que desde un análisis de indefensión,
realizan acciones dirigidas al mejoramiento de las condiciones de
vida de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Puede ser también,
que desde la indignación del sufrimiento humano, han luchado
por cambiar la situación. Las respuestas han sido variadas y par-
ten desde diferentes enfoques, por lo que encontramos propuestas
de ley, metodologías de crianza innovadoras, procesos de forma-
ción y capacitación, etc.
104 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

En este grupo, también incluyo a las mujeres y hombres funciona-


rios del Estado, quienes por su posición y mandato, deben trabajar
por un presente y futuro mejor para esta población. Pero aunque
pueda ser con buena intención, las respuestas que ofrezcan siem-
pre serán desde la visión y posición de adultos, por lo que muchas
acciones estarán sujetas a esas concepciones y modelos; y que en
variados casos, han demostrado ser débiles o ineficaces.

Así mismo, me refiero a colegas de Trabajo Social que se ubican en


programas, proyectos e instituciones con fines orientados al desa-
rrollo de la niñez, adolescencia y juventud; quienes por su ejercicio
profesional, contribuyen al diseño, implementación y evaluación
de marcos programáticos concretos. Valoro y reconozco a cole-
gas que han fundado organizaciones civiles especializadas en estas
problemáticas.

3.2 Adultocentrismo, adultismo y patriarcado desfavorecedor

Creo que este tipo de adultas y adultos es más fácil de ver en la


vida cotidiana. Me refiero a esas madres, padres y adultos irres-
ponsables, negligentes y violentos que crean y mantienen mecanis-
mos de opresión e irrespeto que atentan a la dignidad humana de
las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Esas y esos adultos que
se oponen a leyes de protección a menores, y que particularmente,
actúan de forma muy violenta por su visión de “propiedad” de la
vida de sus hijos o menores cercanos.

Tania Palencia (2013) sostiene que la violencia es una agresión


continua, ya que al determinar la etimología del término violen-
cia, puntualiza que esta viene del latín vis que significa fuerza, y
de lentus que significa continuidad; mostrando en su estudio, la
existencia de un continuum intencionado por todo un sistema de
dominio patriarcal que ejerce por siglos múltiples violencia contra
las mujeres indígenas, manteniéndolas en la escala social más in-
feriorizada. Aunque el objeto de estudio de Palencia se centra en
las mujeres indígenas, esta conclusión es válida para el análisis de
las problemáticas que afectan a la niñez, adolescencia y juventud y
Instituto de Investigaciones -IIETS- 105

que se observan en los indicadores sociales, económicos y políticos


que caracterizan las condiciones de vida de grandes segmentos po-
blacionales en el país.

Personalmente, me interesa analizar algunas de las manifestacio-


nes de estas múltiples violencias que circunscriben la vida diaria
de miles de niñas, niños, mujeres y hombres adolescentes y jóvenes
en Guatemala. En este sentido, ubico a la negligencia e irrespon-
sabilidad hacía las y los niños, como una práctica violenta ya que
atenta a su seguridad y bienestar en todos los ámbitos.

Desde el enfoque basado en derechos, se reconoce que la protección


y ejercicio de los derechos incorpora dos actores vitales: las perso-
nas sujetas o titulares de derechos, que para este artículo, son las
mujeres y hombres con características etarias de niñez, adolescen-
cia y juventud, y las personas responsables o titulares de derecho,
que son las mujeres y hombres adultos cercanos y representantes de
Estado y gobierno. Ambos sectores, interactúan permanente en re-
laciones jerárquicas establecidas por el sistema político social en el
que convivimos, que además, configura las relaciones autoritarias
entre adultos y niños, pero también entre niños mayores y niños
menores. Es decir, la convivencia de diversas jerarquías en los dife-
rentes mecanismos que estratifican a las sociedades.

4. Pensamientos finales

Recordemos que antes de ser profesionales en Trabajo Social, so-


mos personas. Mujeres y hombres construidos socialmente en
diversidad de contextos y ambientes. Este origen nos marca, nos
forma y nos identifica. Parto de esta premisa porque quiero refe-
rirme a la coherencia o contradicción que se da en algunas oportu-
nidades entre el desempeño profesional con los valores, la moral y
la ética personal; particularmente, cuando ejercemos en contextos
de derechos de la niñez, adolescencia y juventud. Nuestra acción
profesional está marcada y cargada de las subjetividades de nues-
tras propias visiones del mundo sobre la posición y rol de las y los
adultos.
106 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Esta posición determinará el enfoque de trabajo y las acciones que


propondremos para transformar las realidades de niñas, niños,
adolescentes y jóvenes. Nuestro interés por influir en las decisio-
nes institucionales para lograr esto, se afectará por los enfoques y
modelos que asumamos y diseñemos. Esto es un gran reto meto-
dológico y político.

Para finalizar con la reflexión sobre la influencia que podemos ju-


gar, dejo lo que en la página 18 de su artículo, Gundel y Barahona
(2005), dicen al respecto:

Existe una jerarquía de temas que están vinculados con


determinadas estructuras de poder y que implican accio-
nes y consecuencias políticas diferentes. Lo cierto es que
la incidencia política busca dos cosas: transformaciones
culturales, que se expresen institucionalmente en la parte
normativa y socialmente en cambios conductuales; y trans-
formaciones políticas y económicas, que impliquen una
participación económica y política plena de los sujetos de
derechos. Estos temas tienen diferentes niveles de conflic-
tividad, dependiendo de las estructuras de poder que se
desee modificar. Cuánto más vinculada se encuentre esta
estructura de poder con los aspectos neurálgicos de la vida
económica y cultural de una sociedad, tanto más compleja
y conflictiva será la política de los derechos humanos. Sin
embargo, esta premisa que es cierta, también es relativa, ya
que tal complejidad y conflictividad es directamente pro-
porcional a los niveles de acuerdo social.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 107

Bibliografía
Chang Espino, Susana y Karla Henríquez Ojeda. (1a edición)
(2013). Adultocentrismo y ciudadanía infantil: dos
discursos en conflicto para la convivencia. Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. En Red de Posgrados No. 45.
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales - CLACSO.
E-Book. - (Red CLACSO de posgrados / Pablo Gentili)

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Instituto de Investigaciones -IIETS- 109

Notas

1) La convención sobre los Derechos del Niño es suscrita por el


Gobierno de Guatemala el 26 de enero de 1990, siendo aproba-
da por el Congreso de la República de Guatemala por medio
del Decreto 27-90, fechado el 15 de mayo 1990 y publicado en
el Diario de Centro América el 23 de mayo de 1990. La fecha de
ratificación a la ONU fue 22 de mayo de 1990 y el 6 de junio de
1990 se deposita. La fecha de publicación en el sistema interna-
cional es el 25 de febrero de 1991.

2) La parte introductoria de la Política Pública de Protección Inte-


gral de la Niñez y la Adolescencia, hace un recuento significati-
vo en relación al desarrollo de la normativa a favor de la niñez
y adolescencia en Guatemala.

La Constitución Política de la República de Guate-


mala (1985) busca el logro del bien común, la justi-
cia social y la vigencia de los derechos humanos; la
Convención sobre los Derechos del Niño, de 1989,
reconoce que la niñez y adolescencia es sujeto de de-
rechos civiles, políticos, económicos, sociales y cul-
turales; los Acuerdos de Paz, suscritos en 1996, esta-
blecen compromisos para crear un país democrático
e incluyente, que supere las causas que condujeron
al conflicto armado interno; la Ley de Protección In-
tegral de la Niñez y la Adolescencia [2003], establece
el marco jurídico nacional para la protección integral
de los derechos humanos de los niños, niñas y ado-
lescentes.

Por su parte, UNICEF (2015) plantea que la línea de tiempo


para el avance de la niñez y adolescencia en Guatemala,

…se enmarca en seis hitos históricos y futuros im-


portantes: la aprobación de la CDN en 1989 y su rati-
ficación por parte de Guatemala en 1990; la firma de
los Acuerdos de Paz en 1996; la culminación de los
110 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Objetivos de Desarrollo del Milenio el 2015; el Bicen-


tenario de la Independencia de Guatemala el 2021; el
Plan Nacional de Desarrollo K’atun hacia el 2032; y
los próximos 25 años de la CDN hasta el 2039. 

3) UNICEF (2015) indica que la población guatemalteca menor de


19 años de edad asciende al 56.2% y que el 74.6% de la pobla-
ción total corresponde a todas las personas menores de 34 años.

4) Para este artículo, me refiero a la clasificación etaria, ya que por


ejemplo, las mujeres representamos cerca del 52% de la pobla-
ción guatemalteca, siendo las variables de sexo-género las bási-
cas para el análisis de este dato.

5) Por su importancia conceptual, copio lo que UNICEF en la pá-


gina 14 de su reporte 2015, establece en relación a la equidad.

La equidad está íntimamente ligada con el principio de jus-


ticia social, (como el acceso a los servicios públicos de agua
y saneamiento, educación, salud, nutrición, justicia…), así
como con una participación plena en todas las esferas de la
vida política, económica y cultural. La equidad implica la
igualdad de acceso y de oportunidades para sobrevivir, ali-
mentarse, aprender y desarrollarse en un entorno propicio
y seguro. Se trata de garantizar todos los derechos para to-
das las personas en todos los lugares, independientemente
de su sexo, raza, ingresos económicos, capacidades físicas o
cognitivas, ubicación geográfica o cualquier otra condición.
La equidad es la ausencia de diferencias que son improce-
dentes, injustas, innecesarias y/o evitables. En este sentido,
las niñas, niños y adolescentes deben tener asegurados las
mismas oportunidades para ejercer sus derechos y así po-
der alcanzar su máximo potencial sin ningún tipo de discri-
minación. Para lograr la equidad es preciso tener en cuenta
la equidad horizontal, que se basa en garantizar las mismas
oportunidades de supervivencia, crecimiento y desarrollo
para todas las personas y, por otra parte, la equidad verti-
cal, referida a satisfacer las necesidades de manera diferente
Instituto de Investigaciones -IIETS- 111

a las personas con circunstancias objetivas diferentes (más


desfavorecidas) asignándoles recursos y atención especiali-
zada (dada la mayor vulnerabilidad).

6) Actualmente, las niñas y los niños tienen mayor información


sobre sus procesos de transformación física y psicológica. Re-
cuerdo, con el ejemplo de mi hija e hijos, lo bien conceptualiza-
dos que tenían las etapas de niñez, pubertad y adolescencia. En
sus imaginarios individuales y de grupos, llegar a cierta edad
representaba un salto en la categorización social, y por tanto,
una relación diferente con las personas ubicadas en el estrato
superior e inferior. Es decir, tenían claro qué se esperaba de
cada quien al saltar de la niñez a la pubertad y de ésta, a la
adolescencia.

7) Uso este término básico con un fin metodológico de mayor


comprensión a los planteamientos. Diversos autores utilizan
conceptos más elaborados para estas posiciones; encontrándo-
se términos como “tradicional-en transición-modernista”. Para
la intencionalidad de este artículo, cabría adecuadamente los
términos responsable e irresponsable, positivo o negativo y/o
conservador y progresista, por ejemplo.
La emigración de niñas, niños y jóvenes en
Guatemala: Entre la incertidumbre, la violencia y falta
de oportunidades.
Belia Aydée Villeda Erazo7

Escribir para la revista anual del Instituto de Investigaciones de la


Escuela de Trabajo Social, en relación al tema propuesto: Promo-
ción y desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, es un ejercicio
de compromiso y ética que empieza con la responsabilidad, hones-
tidad y lealtad tanto en la vida personal como profesional.

Los y las profesionales de Trabajo Social, en un país con enormes


desigualdades estamos obligados a analizar de manera crítica, re-
flexionar, evidenciar, denunciar y exigir respuestas integrales a la
problemática que viven los niños, niñas y adolescentes en el Gua-
temala. Por esta razón es importante tener como punto de partida
algunas precisiones conceptuales, pero también dar conocer desde
la realidad más cercana la situación que vive el mayor porcentaje
de la población guatemalteca, los niños, las niñas y los jóvenes.

En Guatemala la ley de Protección Integral de la Niñez y la Adoles-


cencia considera niño o niña a toda persona desde su nacimiento
hasta que cumple los 13 años y adolescente desde los 13 hasta que
cumple los 18 años de edad.

Según la Política Nacional de Juventud (2012), la población joven


es de 13 a 29 años de edad, representa el 33% de la población to-
tal (4, 846,141 personas jóvenes) de ellos el 40% son indígenas (1,
938,456 personas) y el 60% no indígena (2, 907,485 personas). Se
estima que 49.5% vive en el área rural (2, 398,840 personas); el 24%
son analfabetos (1, 163,074 personas), el 14.52% vive en condicio-
nes de pobreza extrema (703,660 personas), sin acceso a los servi-
cios básicos que presta el Estado y sin la posibilidad de acceder a
fuentes de ingresos que mejoren sus condiciones de vida. (p.22)
7
Docente - Investigadora. Integrante del Consejo de Ciencia e Investigación de la USAC. Coordinadora
del IIETS. Licenciada en Trabajo Social, Socióloga, Maestra en Diseño, Planificación y Manejo Ambiental.
114 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Guatemala, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadís-


tica puede caracterizarse como un país joven. Estimaciones para
el 2015, indican que Guatemala tendría 16, 210,980 habitantes. El
70% de la población tiene menos de 30 años. Lo que significa que
los problemas del país son los problemas de los niños, niñas, ado-
lescentes y jóvenes. Guatemala, es uno de los países de la región
con mayores porcentajes de pobreza (53.7%) y pobreza extrema
(13.3%). Aunado a la gravedad de este fenómeno está en el occiden-
te del país la distribución heterogénea de los grupos más afectados
y con mayor limitación de recursos con que cuenta el país.

Editorial de Prensa Libre, (1 de octubre de 2014). La ma-


yoría de los niños guatemaltecos sobre todo en las áreas
rurales, no tienen acceso a cuidados médicos, a escuelas,
a medicinas preventivas. Son en realidad quienes integran
el ejército de victimas del subdesarrollo. La vida laboral es
una realidad cotidiana para ellos van a ayudar a sus padres
en las tareas del campo, piden limosna en las calles, lustran
zapatos. Deambulan y se convierten en niños de la calle, con
lo cual a pocos debe extrañar que muy pronto se conviertan
en víctimas de las pandillas que los reclutan. (p. 16)

Adicionalmente la educación para el empleo sigue siendo la deu-


da pendiente con la niñez y la juventud en el país. El número de
años de escolaridad es el más bajo de América Latina. Adicional a
esta situación, el sistema educativo está descontextualizado de la
realidad. Existe carencia de oportunidades laborales y de empren-
dimiento, baja calidad educativa, no existencia de escuelas, la edu-
cación no tiene pertinencia cultural y laboral. Existe exclusión en
todos los niveles. Lo que es más grave, no se garantiza la cobertura
en educación primaria.

En cuanto a la tasa neta de cobertura, según el Ministerio de


Educación, los niveles con mayor déficit de cobertura son
el nivel de educación media, en sus ciclos básico y diversi-
ficado con un 42.11% y 22.33% de cobertura respectivamen-
te. Los secunda el nivel de educación preprimaria con un
54.87%. La educación primaria por su parte, presenta una
Instituto de Investigaciones -IIETS- 115

cobertura más amplia 95.81%; sin embargo aún existe un


déficit y el desafío de llegar a la primaria completa y soste-
ner esta cobertura (infopublica.mineduc.gob.gt).

El sistema educativo debe implementar o fortalecer varias áreas


para que los jóvenes tengan mayores posibilidades de emplearse, ya
que es importante que se les brinde una educación completa y de ca-
lidad a los jóvenes. Esta educación o formación debe incluir progra-
mas de computación, reforzar el área numérica, la lógica, además
de competencias básicas como la creatividad, el emprendimiento, la
responsabilidad, honestidad, actitud de servicio, y la proactividad.
En cuanto al tema de la empleabilidad, de acuerdo con la Encuesta
Nacional del Empleo e Ingresos del 2012, indica que la agricultura
es la actividad económica que absorbe la mayor cantidad de fuerza
de trabajo con el 32%, le siguen el comercio y servicios con el 29%, y
por último la industria con el 14%. Sin embargo, resulta que el sector
informal termina absorbiendo a las tres cuartas partes del empleo,
y es un poco más marcado en el área rural, ya que 8 de cada 10
trabajadores son informales (ENEI, 2012). Lo que tiene dos impli-
caciones derivadas, por un lado esta proporción de la población no
paga impuestos directos al fisco, y le resta capacidad para prestar
servicios públicos de calidad, y por otro, estas personas no gozan de
prestaciones laborales, incluido el seguro social (IGSS), con lo que su
calidad de vida se ve afectada en síntesis no es un empleo decente.

El sistema educativo debe promover una educación que le permita


al estudiante desarrollar otras habilidades o las competencias bá-
sicas para la vida como: ser responsable, ser proactivo, actitud de
liderazgo, emprendimiento y resolución de problemas, además en
la parte formal deben comprender y aplicar componentes básicos
de matemática y lenguaje.

Respecto a la emigración: La violencia y la falta de oportu-


nidades para los jóvenes en Guatemala en los últimos años,
son factores que inciden en un considerable incremento de
la migración de niños, niñas y jóvenes, situación a la que
se le han sumado los procesos de la movilidad humana no
acompañada. “En el 2014, Guatemala encabeza la lista de
116 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

los países centroamericanos que expulsa menores con siete


mil cuatrocientos ochenta y siete niños.” (12 de junio de
2015) Disminuye la migración Infantil. Prensa Libre (p. 16).

La migración de los niños, niñas y juventud ocurre por la combina-


ción de varios factores y múltiples causas de índole estructural, en
la amplia mayoría de casos. Ello, sin prejuicio de que no es siempre
fácil determinar y distinguir el nivel de importancia de cada ele-
mento implicado en cada situación. La dinámica y el contexto de
las causas pueden modificarse entre un periodo y otro, e incluso
eventos inesperados pueden definir otros patrones migratorios.

Múltiples causas son la que motivan a la niñez y la juventud a to-


mar la decisión de emigrar, sea de manera acompañada o no, con o
sin el consentimiento de sus padres o tutores legales. Entre algunas
causas que podemos mencionar se encuentran la búsqueda de apo-
yar económicamente a sus familias, la inseguridad o violencia en
muchas de sus manifestaciones (extorsiones, amenazas, recluta-
miento de maras o pandillas, violencia intrafamiliar). Estos facto-
res se encuentran presentes de manera entrelazada, inseparable, en
una importante y creciente cantidad de casos, a partir precisamen-
te de una serie de eventos políticos, económicos, sociales e incluso
climáticos que se dan en los últimos tiempos no solo en Guatemala,
sino también en toda la región centro y norteamericana.

Respecto a las migraciones, esta tienen su origen en los desequilibrios


de los modelos económicos, sociales y demográficos; las causas próxi-
mas se encuentran en el modelo de desarrollo neoliberal, la falta de
desarrollo económico y la violencia política. A través de la expansión
del capital las personas se ven obligadas a movilizarse, facilitadas por
la industria de la migración, es decir las redes de tráfico y crimen orga-
nizado o por falta de oportunidades de trabajo justo y digno en el país.

Según el Informe de PNUD del 2009 Superando Barreras:


Movilidad y desarrollo humano.

Los factores que impulsan la migración, incluida la dispari-


dad de oportunidades y la acelerada transición demográfica,
Instituto de Investigaciones -IIETS- 117

seguirán presentes en los últimos decenios. El desequilibrio


en los patrones demográficos implica que nueve décimas
del crecimiento en la fuerza laboral del mundo desde el año
1950 se registraron en los países en desarrollo, mientras la
población de las naciones desarrolladas envejece. Las pre-
siones creadas por estas tendencias impulsan a las personas
a marcharse de su lugar de origen, pero los canales norma-
les restringen severamente el movimiento de los trabajado-
res poco calificados. Las proyecciones demográficas hasta el
año 2050 predicen que estas tendencias continuarán, si bien
la actual crisis económica atenuó temporalmente la deman-
da de mano de obra. (p. 107)

El impacto de la globalización ha sido negativo tanto en términos


de intercambio como por el deterioro de la capacidad industrial
que se traduce en desempleo.

Guatemala tiene un alto nivel de inequidad y es un indicador de


relaciones desiguales de poder, discriminación, exclusión y ne-
gación sistemática de derechos humanos, en particular con la po-
blación rural e indígena, que todavía constituyen los grupos más
pobres y abandonados de Guatemala. Los pueblos indígenas han
sido víctimas de opresión durante más de cinco siglos y continúan
viviendo en medio de muchas dificultades. Sus derechos no han
sido reconocidos.

Por ello, es importante abstraer la situación nacional que refiere


una situación de exclusión, discriminación, racismo, negación de
las culturas originarias ancestrales y la marginación económica de
los pueblos indígenas. Este panorama, resulta aún más preocupan-
te en el caso de las mujeres, los niños y niñas, por considerarse que
pertenecen a grupos doblemente marginados.

En el marco de la violencia vivida durante el conflicto armado in-


terno, la organización indígena adquirió relevancia en 1992, mo-
mento en el cual el tema de identidad y derechos culturales de los
indígenas fueron motivo de un intenso debate, tanto por parte de
los intelectuales indígenas como ladinos. Simultáneamente figuran
118 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

en las discusiones del proceso de paz, cuyo resultado es el Acuer-


do de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas; así como el
surgimiento de Comités Cívicos de mayoría Maya que han logrado
gobernar alcaldías de pueblos indígenas, la ratificación del conve-
nio 169 de la OIT entre otros.

UNICEF (2011) se señala que el 51,7% de los guatemaltecos


que se marchan consideran a la emigración como la opor-
tunidad de mejorar y aumentar sus ingresos económicos.
En tanto, el 37,2% se va del país en búsqueda de mejores
oportunidades de empleo. A ello hay que sumar el 1,6% de
las personas que migran con la intención de ahorrar o en-
viar dinero para construir una vivienda. Similarmente, en
el Panorama Migratorio de Guatemala de la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM), el cual se basa en
la misma encuesta del 2010 recientemente citada, se afirma
que el 51,7% emigró con el objetivo de mejorar sus condicio-
nes económicas.

Según esas estadísticas, el 1,6% de ellos salió de Guatemala


por motivos familiares, mientras que el 0,6% lo hizo por mo-
tivos de violencia generalizada o porque su integridad esta-
ba en riesgo. En tanto, un estudio del 2013 realizado por la
OIM señala que la búsqueda de mejores condiciones de vida
y la posibilidad de reunirse con familiares que han partido
representan las principales motivaciones para migrar desde
la perspectiva de NNA retornados en Guatemala. (p. 9)

Razones para emigrar:

Entre las principales razones para migrar está la pobreza de


las familias y falta de oportunidades laborales en algunos
casos, porque la juventud no tiene a veces ni la primaria
completa o porque no tienen título de nivel medio. Tampo-
co capacidades técnicas para el trabajo, situación que obliga
a incorporarse a trabajos mal remunerados en Guatemala,
en tanto en Estados Unidos existen otras oportunidades
para obtener un empleo y tener mejores ingresos, aunque
Instituto de Investigaciones -IIETS- 119

no se tenga títulos. Son muy pocos los casos que migran


porque sus padres reclaman su derecho a residencia.

La migración para los jóvenes es atractiva por el escenario


de pobreza, ausencia de oportunidades, violencia e insegu-
ridad. Las señoritas y jóvenes migran para mejorar sus con-
diciones de vida, conocer otras culturas, aprender otro idio-
ma, obtención de bienes materiales, diversión o por seguir
la tradición familiar de trabajar en Estados Unidos. Migrar
es prestigio en la mayoría de comunidades del interior.

Influencia de la violencia

La violencia en Guatemala, es multicausal y multifacética.


Las mujeres jóvenes son víctimas de acoso o abuso sexual,
principalmente en la intimidad del hogar. Existe todo tipo
de violencia intrafamiliar. El problema más grave de la vio-
lencia es el temor a denunciar. Los jóvenes hombres son
acosados por el crimen organizado o por pandilleros. Existe
presión de grupo para consumir diferentes tipos de drogas.
En este contexto de violencia los jóvenes: hombres y mu-
jeres prefieren enfrentar el viaje a lo desconocido con las
dificultades de la emigración.

Con base en el estudio Niñez y Migración en Centro y Norte


América, 2015. Guatemala, no está en guerra, pero los indi-
cadores de muerte violenta son similares a los de países en
conflicto armado. La violencia es un factor de expulsión de
migrantes, específicamente en los departamentos fronteri-
zos por el crimen organizado, las pandillas, las maras y la
delincuencia común.

Los niños, niñas adolescentes afectados por la migración salen de


sus países porque se han convertido en testigos de la violencia. Ex-
perimentan violaciones a sus derechos humanos y discriminación
por diversos motivos: No existen escuelas, maestros capacitados,
ausencia de servicios médicos e incluso la inseguridad alimentaria.
120 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Es evidente la ausencia de políticas que atiendan la grave proble-


mática que afecta el país. Las instituciones rectoras que tienen com-
petencias en la recepción de deportados: (Ministerio de Relaciones
Exteriores, Dirección de Migración y Procuraduría General de Na-
ción) únicamente se involucran en la recepción de deportados y
entregan los niños y las niñas a las familias: No dan seguimiento.

Existe una política latente centrada en el control de la migración,


no en el respeto a los derechos humanos de los y las migrantes. Las
jóvenes y mujeres en general toman anticonceptivos porque saben
que van a ser violadas por sus compañeros de viaje, el coyote, la
policía y en general por miembros de los carteles del crimen orga-
nizado transnacional. También los niños y las niñas son víctimas de
extorsiones, violaciones y secuestros.

Un agravante más en el marco de la violencia lo constituyen los


niños y niñas que viajan sin tutor legal o sus padres. A merced del
coyote, como mercancía, sin un trato digno y con todos los riegos
que implica el desplazamiento. ¿Dónde está la Defensoría de De-
rechos Humanos.

Causas de la migración de los y las jóvenes

En la migración, la juventud siempre ha tenido un rol protagóni-


co y de liderazgo, pues tiene las características de rebeldía ante
situaciones actuales, tiene apertura al cambio, tiene la energía y la
capacidad de tomar riesgos hacia lo desconocido, además del idea-
lismo, visión y esperanzas de lograr condiciones mejores de vida a
través de exploración de territorios nuevos para ellos.

En relación al parentesco familiar la encuesta de la Organización


Internacional para las Migraciones indica que la mayor parte de
guatemaltecos que se encuentra en el exterior son hijos, esposos,
hermanos, padres o madres y otros parientes.

Las causas de la emigración de niños, niñas y jóvenes son comu-


nes a la emigración de adultos. Generalmente son económicas y la-
borales, pero cobra fuerza la reunificación familiar. Regularmente
Instituto de Investigaciones -IIETS- 121

sucede cuando uno o ambos padres han migrado anteriormente y


aún bajo diversas formas prefieren correr el riesgo que sus hijos e
hijas emigren de manera irregular.

1. Falta de salario digno


2. Falta de empleo por lo que salen a buscarlo
3. Buscan la reunificación familiar por migración de padres de
familia.
4. Por cultura migratoria, ven que la gente de sus comunida-
des se van y ven que les va bien.
5. Porque sufren de violencia intrafamiliar en lugares donde
viven

Según USAID. 2013. Las y los jóvenes en condiciones de pobreza, ru-


rales e indígenas y las mujeres son los que menos acceso tienen a la
escuela. Se calcula que más de 1.8 millones de niñas, niños y jóvenes
entre los 10 y 19 años están fuera del sistema escolar, la calidad de la
educación es deficiente en el nivel secundario, de los resultados de la
evaluación de rendimiento, solo un 20% de las y los jóvenes logran
aprobar un examen estandarizado de lectura y 25% en matemáticas.
Estos tienen repercusiones posteriores en la competitividad laboral.

Esta misma fuente, indica que el sistema educativo nacional (sec-


tor público) enfrenta restricciones presupuestarias, de recursos hu-
manos e infraestructura. La inversión pública directa en niñez y
adolescencia representó en 2011, el 18.6% del presupuesto nacional
y 3.8% del Producto Interno Bruto. El Estado invierte en forma di-
recta para la niñez y adolescencia Q1 mil 472 millones al año, un
promedio de Q4.03 por cada niño o joven al día.

Los servicios de educación se encuentran con mayor presencia en


la zona metropolitana y central y en menor medida en los departa-
mentos. El déficit educativo en los ciclos básico y diversificado se
agudiza con la escasez de recurso familiares para sostener los estu-
dios. La pobreza es un factor que obliga a niñas, niños y jóvenes a
abandonar sus estudios para trabajar. De la población entre 13 y 29
años de edad (4,846, 141 personas) se calcula que el 20.3% son niños,
niñas trabajadores, siete de cada diez son hombres y más de la mitad
122 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

son indígenas. Se calcula que más de 1.8 millones es de niñas, niños


y jóvenes entre 10 y 19 años está fuera del sistema escolar.

La Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos, -Enei 2011-re-


porta que la PEA –Población Económicamente Activa- juvenil
en el rango de edad de 15 a 29 años es de 2, 366,144 personas,
que representa el 42% de la PEA nacional. La participación
económica de las y los jóvenes en el área rural es de 45% y me-
nor en el área metropolitana (35%) con menor concentración
de población no indígena. La subocupación asciende a 56%.
Miles de jóvenes se suman a la población económicamente
activa, pero el mercado laboral no crece al mismo ritmo para
absorber el aumento de la oferta juvenil. Se calcula que exis-
ten 800 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan.

El bajo nivel de formación que tiene la fuerza laboral, radica


en tres factores: (1) altos niveles de analfabetismo entre los jó-
venes, especialmente mujeres y pueblos indígenas. (2) el aban-
dono de los estudios del nivel primario y secundario que se in-
crementa por la baja cobertura de la educación secundaria; (3)
los aprendizajes deficientes que adquieren los y las jóvenes.
Ante estos factores las oportunidades de trabajo decente para
las y los jóvenes se avizoran lejanas en un país que demanda
nuevas oportunidades y mejores condiciones para el desarro-
llo. (Política Nacional de Juventud 2012 - 2020. p. 24 y 25).

Desventajas y daños de la migración prolongada.

El efecto más notable de la migración de la juventud lo asume el


núcleo familiar: la separación, la ausencia, la ansiedad sobre lo que
le pasa al migrante, la amenaza de la desintegración familiar. La
familia basada en principios de confianza y lealtad responde a este
efecto con una transformación en una familia transnacional: es de-
cir se han creado muchísimas familias de los migrantes con miem-
bros en el exterior y miembros en el país de origen.

Según la Universidad Rafael Landívar en Migración y Juventud.


Otra de las amenazas peligros y adversidades es el viaje por Méxi-
Instituto de Investigaciones -IIETS- 123

co y por la frontera hacia Estados Unidos, que están plagados de


accidentes de tren, persecuciones de los oficiales gubernamentales
o criminales secuestradores, extorsionadores y asesinos en un tra-
yecto de más de 3 mil kilómetros. La Comisión Nacional de De-
rechos Humanos de México ha estimado en 2009 en unos 20,000
casos de secuestro, asesinato, robo, mutilaciones. Esto acontece en
un contexto de tránsito por México de 400,000 transmigrantes, o
sea esto le acontece a un 5% de migrantes. Esto es una desgracia
que se ha denunciado y se debe insistir en medidas de protección,
pero también hay que reconocer que 95 % de los migrantes logran
pasar hasta la frontera México-EEUU.

Según este mismo estudio, la fuerte tensión y stress continua en la


vida de los jóvenes migrantes en Estados Unidos es la indocumen-
tación, que les hace vulnerables a ser deportados, que les margina,
les hace más explotables laboralmente, les obliga a vivir casi clan-
destinamente, siempre con peligro de que les eche a perder todo su
viaje y su proyecto de migración para obtener el dinero suficiente
para pagar la deuda del coyote y luego sostener a su familia e in-
vertir en algo para el futuro.

Respecto a la desintegración familiar, o sea que el migrante aban-


done completamente su esposa y familia, hay que hacer notar que
en la experiencia investigativa nuestra (que se ha dado en familias
rurales indígenas), el divorcio o abandono o infidelidad total, se ha
dado en los últimos ocho años, en números y porcentajes que son
inferiores a la tasa nacional de divorcio en Guatemala o al número
de madres solteras prevaleciente en el país. Por eso es difícil atri-
buir a la migración por sí misma, la acusación de causante divorcio
o abandono familiar. Esto no quita que la separación prolongada
sea definitivamente una causa de dolor en las esposas y los hijos e
hijas y daño en la educación de los hijos y hermanos.

Según OIM, la crisis económica y el desempleo obligan a muchos


centroamericanos a emigrar a Estados Unidos y otros países en
busca de oportunidades para mejorar sus condiciones de vida
y contribuir al sustento de sus familias. También es importan-
te mencionar la presión sobre el mercado de trabajo en Estados
124 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Unidos y que esto está causando el aumento en la cantidad de


deportados.

La Política Nacional de Juventud, señala, entre las áreas priorita-


rias de acción, las siguientes: El trabajo es una de las mejores vías y
con mayor eficacia para integrar a la juventud en el mundo adulto,
debe implementarse una política de formación y empleo que tome
en cuenta la empleabilidad, el acceso al empleo decente, el empren-
dedurismo y la formación técnica para el trabajo.

En este marco el sector empresarial representa un nuevo impulsor


de las prácticas de responsabilidad social, en donde buscan apo-
yar a los sectores más vulnerables como niños, jóvenes, mujeres,
comunidades, a través del establecimiento de iniciativas público/
privadas y establecer ese complemento con las instituciones de go-
bierno a nivel local.

Las mujeres migrantes se enfrentan a otros problemas adicionales,


ya que tienen más limitado el acceso a la información y recursos,
y pueden ser objeto de abuso y a diversas formas de explotación,
como el trabajo en los sectores que suelen ser más precarios y sin
protección.

Cambios necesarios para que la niñez y la juventud no migre:

Con base en el análisis de la situación de la niñez y la juventud, es


importante proponer los siguientes cambios:

Aprobación de la Política Mayor inversión en Políticas especialmente


de Desarrollo Rural educación de la niñez y focalizadas al desarrollo
Integral juventud de la niñez y juventud

Establecer un modelo
económico nacionalista
Equidad e inclusión Refundación del Estado y menos dependiente
social
del gran capital
internacional.
Instituto de Investigaciones -IIETS- 125

También es importante ir definiendo las condiciones sociales del


modelo de desarrollo para que los guatemaltecos, especialmente
los niños y los jóvenes no necesiten emprender el viaje al norte.
Comprender la relación del individuo en la comunidad y en la so-
ciedad para entender los factores de riesgo y protección de este
gran porcentaje de la población guatemalteca. El bono demográfi-
co de Guatemala.

Referencias
• Instituto Nacional de Estadística. ENJU. Primera Encuesta Na-
cional de Juventud en Guatemala. 2011.

• Instituto Nacional de Estadística. Proyecciones 2015.

• INE. Encovi 2011

• OIM. Cuadernos sobre Migraciones Internacionales.

• PNUD. Guatemala: ¿Un país de oportunidades para la Juven-


tud? Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011/2012.

• PNUD. Informe sobre desarrollo humano: Superando barreras:


movilidad y desarrollo humanos. Año 2009.

• Segeplan, Conjuve, Mides. Política Nacional de Juventud 2012


– 2020. Año 2012

• infopublica.mineduc.gob.gt)

• www.prensalibre.com.gt,
La violación de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes institucionalizados por entidades que
“velan” por sus derechos.
Lilian Beatriz Macz Monzón8.

Muchas veces se encuentran obstáculos en los procesos burocrá-


ticos que no resuelven la situación jurídica de los niños, niñas y
adolescentes que por orden judicial están albergados en Casas Ho-
gares, si no por el contrario cada día hacen más engorroso el proce-
so judicial, sin pensar como ellos dicen en el derecho superior del
niño, niña y adolescente.

Reflejo de esta situación es que en las casas hogares existen niños,


niñas y adolescentes más tiempo del necesario, inclusive llegan a
la mayoría de edad, estos problemas se dan por diferentes razones
como los que se mencionan:

• Archivar para siempre el expediente por parte de los di-


ferentes juzgados de instancia penal, sin informar abso-
lutamente sobre el caso. Falta de investigación por parte
de la Procuraduría General de la Nación. Dictámenes no
acordes a la realidad. Falta de atención para la inscrip-
ción de los niños, niñas y adolescentes en el Registro Na-
cional de las Personas. Falta de apoyo institucional ante
cuestiones muy delicadas, aunado a ello la falta de segui-
miento judicial contra las personas adultas que han vio-
lentado los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

A continuación se describe la situación de algunos niños y adoles-


centes institucionalizados que han sido vulnerados en sus dere-
chos:

1. Niño de 1 año, ingresó pesando 15 libras, abandonado en un


Hospital Nacional, su apariencia la de un niño de 6 meses. Con
insuficiencia cardiaca. Varios golpes en la cabeza, dificultad para

8
Lilian Beatriz Macz Monzón. Licenciada en Trabajo Social
128 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

tragar, por no estar acostumbrado a hacerlo. A los 6 meses de ha-


ber ingresado al hogar el niño pesa 20 libras, le gustan las papillas
dulces y saladas, sonríe.

Constantemente tiene problemas respiratorios. El Juzgado que re-


mitió al niño no ha proporcionado partida de nacimiento la cual
ofrecieron darla en 8 días después del ingreso del niño. Se enviaron
varias solicitudes, para que el juzgado ordene su inscripción en el
Registro Nacional de las Personas y argumenta que como no se
sabe nada de los padres, no se puede.

El niño tiene problemas respiratorios y el médico indica que hay


que hospitalizarlo. No lo reciben en el hospital por que no tiene
partida de nacimiento. Se le explica las condiciones del niño al Juez
y dice que va a enviar a un delegado de la PGN para corroborar la
situación del niño. Pasan días y no hay visitas de ningún delegado
de la PGN, el niño necesita con urgencia ingresar al hospital. Se in-
gresa con el compromiso de llevar la partida de nacimiento. El niño
es ingresado a la sala del intensivo de la pediatría del hospital,
una niñera lo acompaña las 24 horas como garantía que no lo va a
abandonar. Se insiste en el Juzgado para que se agilicen los trámi-
tes para la partida de nacimiento del niño. Sin ningún resultado.
El delegado dice que llegó al hospital pero que no lo dejaron entrar,
por no ser familiar. Pasan dos semanas y el niño sale del intensivo.
Pasa a cuidados especiales por el problema del corazón y pulmo-
nar. El niño fallece. El problema es más complicado ¿Cómo sacar
el cadáver del niño del hospital? No se puede quedar allí. Merece
un sepelio digno. El Director del Hospital, autoriza el egreso del
niño. En la capilla del Hogar se hace la velación y al día siguiente
lo entierran en una propiedad en el cementerio de la población.
Nadie preguntó, nadie sabe. Se da el aviso al Juzgado encargado.
A los 4 meses de fallecido, llega un oficio preguntando por el niño.

2. Niño ingresó teniendo 6 meses de edad, fue rescatado por de-


nuncia presentada a la Procuraduría General de la Nación por ve-
cinos, ya que su familia lo maltrataba y lo dejaban solo. El Juzgado
lo remitió al Hogar en donde recibió cuidados y protección hasta
los 14 años. Durante ese tiempo se hicieron varias solicitudes para
Instituto de Investigaciones -IIETS- 129

que el niño fuera inscrito primero en el Registro Civil y posterior-


mente en el Registro Nacional de las Personas. No tenía fe de edad
para su plena identificación. En el Colegio pudieron brindarle edu-
cación sin presentar su fe de edad. Hasta que terminó sexto gra-
do, obligadamente había que presentar el documento. Cuando por
presiones que se hicieron al Juzgado, emitieron la orden judicial
para su inscripción. Algo increíble en la orden dice que se ordena
inscribir a -------- (aparece el nombre) y de apellidos XX. ¿Cómo
puede alguien tener ese tipo de apellido? Parecía una burla.

3. Dos hermanos un niño y una niña de 8 y 10 años, fueron resca-


tados por que los vecinos dijeron que estaban siendo maltratados
por parte de personas que no eran familiares. Al preguntarles por
su mamá, ellos dicen que se murió. No hay familiares para que se
hagan cargo de ellos. El Juzgado resolvió declararlos en estado de
adoptabilidad. El Consejo Nacional de Adopciones inicia los trá-
mites para ubicarlos con una familia que está interesada en adop-
tarlos. Los adoptantes interesados llenan los requisitos y avanzan
los trámites. Uno de los pasos es que el equipo de psicología del
CNA les informa a los niños, que hay una pareja interesados en
ser sus padres. La niña y el niño se emocionan y empiezan a hablar
acerca de sus padres. Llega el día del encuentro y tienen 5 días para
la convivencia y después de estos días se trasladarán a la casa a
vivir como una familia. Pasan 2 días de visita y al tercer día de la
visita los niños se quedan esperando. En el Hogar se les explica
que pudo haber sido el tráfico o que talvez mañana llegaran, y
pasan los días y no hay información de nada. El personal del CNA
ni siquiera pudo llegar a explicarles a los niños que pasó. Al hogar
informan que la señora se enfermó y nada más. Posterior a ello los
niños tienen un comportamiento rebelde y de tristeza. A dicha fa-
milia, no les importa el daño emocional causado a los niños.

4. Un niño que fue remitido por el Juzgado al Hogar, la Procuradu-


ría General de la Nación lo rescató porque sus padres con engaño
lo dejaron abandonado en el momento que se trasladaban de vi-
vienda. No se tenía ninguna información acerca del niño, ni de sus
familiares. Nadie se presentó al Hogar a preguntar por él, tampoco
se presentaron al juzgado. El niño tenía 6 años cuando ingreso al
130 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

Hogar. Constantemente se solicitó al Juzgado la orden de inscrip-


ción del niño (en ese entonces al Registro Civil) la respuesta era
siempre la misma. “Estamos investigando” nunca emitieron una
orden para su inscripción. En el colegio lo recibieron porque era
del Hogar y tenían consideración por conocer de su problema. Por
cosas del destino y solamente con la papelería del colegio lo acep-
taron para estudiar básico y diversificado. Nunca tuvo problemas
para inscribirse, hasta llegó a graduarse de Bachiller en Ciencias y
Letras. Solamente se presentaba la orden de internamiento.

El joven cuando tenía 19 años buscó trabajo y no le daban por falta


de documento de identificación. En el juzgado nunca dieron una
respuesta.

Él se las ingenió para ver de qué forma obtenía documentación.


Con ello pudo obtener un trabajo y ahora tiene su familia.

Hace dos meses o sea 18 años después, el juzgado informa que no


se puede dar trámite a la solicitud debido a que el expediente es del
año 1997 y por lo tanto ya se archivó.

Entonces ¿qué hace el Estado por medio de las instituciones que por
burocracia retardan los procesos de los niños, niñas y adolescentes?

¿Qué se hace en contra de los padres, madres que abandonan a los


niños, niñas y adolescentes en calles, buses extraurbanos, parques,
iglesias, basureros?

¿Qué hace el Estado, para restituir los derechos de los niños, niñas
y adolescentes, lo más pronto posible?

¿Qué se hace en contra de los funcionarios que no cumplen con su


trabajo, solo están para cumplir un horario de labores pero no les
importa la vida ni la situación de los niños, niñas y adolescentes?

¿Por qué entonces el Estado no protege a los niños, niñas y adoles-


centes?

Sentencia que sienta un precedente…


Instituto de Investigaciones -IIETS- 131

Cinco niños olvidados ganan juicio al Estado

Un juzgado nacional, por primera vez en Guatemala, condenó al


Estado por violar el derecho a la alimentación de cinco menores
de edad. Las resoluciones judiciales, dadas a conocer entre abril y
mayo de este año, obligan a 10 instituciones a tomar 26 medidas es-
pecíficas para restaurar los derechos humanos violados. Una sen-
tencia que sienta un precedente y abre la posibilidad a que miles de
personas que han sido olvidadas por el Estado, exijan ante las cor-
tes que éste cumpla con su mandato. (Quezada & Mazariego, 2013)

La diferencia de la historia es que sus nombres aparecen en cuatro proce-


sos judiciales, los primeros de su tipo en Guatemala, donde se demanda al
Estado por violar derechos económicos, sociales y culturales (DESC). Ésa
es la diferencia y que, además, se ganaron los juicios.

Leyes relacionadas a la protección de los Niños, Niñas y Adoles-


centes

• Ley protección integral niñez y adolescencia


• Defensoría de los derechos de la niñez y la adolescencia
• Procuraduría de la niñez y adolescencia
• Consejo nacional de adopciones

Ley Protección Integral Niñez y Adolescencia

Según la Ley de Protección Integral Niñez y Adolescencia, Título


V Disposiciones Especiales, Capítulo I Amenaza o violación de
derechos a niños, niñas y adolescentes en su Artículo 75. Causas,
para los efectos de la presente Ley, los derechos de los niños, niñas
y adolescentes se amenazan o se violan por:

• Acción u omisión de cualquier miembro de la sociedad o


del Estado.

• Falta, omisión o abuso de los padres, tutores o responsables.

• Acciones u omisiones contra sí mismos.


132 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

La Defensoría de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia

De acuerdo a la página de internet de la Defensoría de los Derechos


de la Niñez y la Adolescencia, esta institución tiene las siguientes
funciones:

• Proteger los derechos humanos de la niñez y la adoles-


cencia establecidos en la Constitución Política de la Re-
pública de Guatemala.

• Velar porque las autoridades encargadas de brindar pro-


tección a los niños, niñas y adolescentes cumplan con sus
atribuciones.

• Supervisar instituciones gubernamentales y no guberna-


mentales que atienden a niños, niñas y adolescentes para
verificar las condiciones en que estas se encuentran.

• Coordinar acciones de manera interinstitucional, guber-


namental y no gubernamental a nivel nacional e interna-
cional, especialmente con aquellas que brindan protec-
ción a niños, niñas y adolescentes.

• Realizar acciones de prevención tendientes a proteger


los derechos humanos del niño, niña y adolescente por
medio de pláticas o conferencias.

• Coordinar, con el Director de Promoción y Educación de


la Procuraduría de los Derechos Humanos, acciones en-
caminadas a promover y educar a la población infantil,
joven y adulta en relación con los derechos y deberes del
niño, niña y joven y sus mecanismos de protección.

Procuraduría de la Niñez y Adolescencia

En base a la página de internet de la Procuraduría de la Niñez y


Adolescencia, el Procurador de la Niñez tiene a su cargo, coordinar
y ejecutar lo preceptuado en la Constitución Política de la Repúbli-
ca de Guatemala, así como de las leyes que velan por la protección
Instituto de Investigaciones -IIETS- 133

de los niños, niñas y adolescencia, con derechos humanos vulnera-


dos, fueren cuales fueren las causas.

Tal y como lo establece el artículo 108 de la Ley de Protección Inte-


gral de la Niñez y la Adolescencia, dentro de las atribuciones de la
Procuraduría General de la Nación, a través de la Procuraduría de
la Niñez y la Adolescencia, están:

1. Representar legalmente a los niños, niñas y adolescentes


que carecen de ella.

2. Dirigir, de oficio o a requerimiento de parte o del Juez


competente, la investigación de los casos de niños, niñas y
adolescentes amenazados o violados en sus derechos; in-
terviniendo de forma activa en los procesos judiciales de
protección. Para el efecto, deberá tener, como mínimo, un
Procurador de la Niñez y Adolescencia, en la jurisdicción
de cada Juzgado de la Niñez y Adolescencia.

3. Presentar la denuncia, ante el Ministerio Público, de los ca-


sos de niños, niñas o adolescentes que han sido víctimas de
delito y que carezcan de representante legal, apersonándose
en el proceso penal para la defensa de los intereses de éstos.

4. Evacuar audiencias y emitir opinión jurídica en todos los


procesos judiciales, notariales y administrativos que la ley
señala, haciendo valer los derechos y garantías que la Cons-
titución Política, tratados y convenios internacionales, acep-
tados y ratificados por Guatemala, y esta Ley, reconocen a
la niñez y adolescencia. Para velar por que todo lo anterior
se cumpla, se nombró al Procurador de la Niñez y la Ado-
lescencia, quien actúa por delegación conferida por el Se-
ñor Procurador General de la Nación, tiene las calidades de
Abogado y Notario.

Consejo Nacional de Adopciones

La página de internet del Consejo Nacional de Adopciones –CNA-,


indica que, es una institución reconocida nacional e internacional-
134 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

mente por innovar el sistema de adopciones, a través del diseño,


aplicación y promoción de procedimiento de adopción transparen-
tes y agiles, que reconocen y garantizan la ubicación del niño, niña
o adolescente con una familia idónea, atendiendo primordialmen-
te su interés superior.

También contribuye al fortalecimiento del sistema de protección


integral, garantizando la restitución del derecho de la niñez y ado-
lescencia a crecer y desarrollarse en el seno de una familia, median-
te políticas y programas que cumplan con los principios y procedi-
mientos establecidos en la Ley de Adopciones.

Notas de reportajes periodísticos relacionados con la violación de


los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.

Ligado a proceso concejal de Chiquimula por actos sexuales con


una niña de ocho años, la madre también fue ligada a proceso. Am-
bos fueron enviados a prisión preventiva. El caso fue declarado en
reserva. (Página de Internet Publinew)

Niña abandonada en Mixco llevaba en su mochila ropa para dos


días (Página de Internet Soy 502).

Localizan bebé abandonado en un terreno de Quetzaltenango, un


bebé abandonado fue localizado este miércoles en un terreno en
la 1 calle y 26 avenida de la zona 1, de la colonia Nuevo León, en
Quetzaltenango (Prensa Libre).

Rescatan a niña víctima de maltrato y capturan a agresores, agen-


tes de la Policía Nacional Civil (PNC) rescataron a una menor de
un año y tres meses que era víctima de maltrato de parte de su pro-
genitora y padrastro en la 10 calle y 40 avenida, zona 6 (Emisoras
Unidas).

Leyes no sancionan explotación infantil, la erradicación de la ex-


plotación infantil en el país tiene como obstáculos la falta de pena-
lización a las personas que se aprovechan de los menores, así como
la baja asignación presupuestaria para el desarrollo de la niñez y
de la adolescencia (Prensa Libre).
Instituto de Investigaciones -IIETS- 135

Referencias
Baires Quezada, Rodrigo & Mazariegos Rivas, Ángel. (2013). “Re-
portaje, Plaza Pública”.

Ley de Protección Integral Niñez y Adolescencia. Decreto 27-2003.


Congreso de la República de Guatemala.

Egrafía

Consejo Nacional de Adopciones (s.f.) Misión y Visión. Recupera-


do de http://www.cna.gob.gt/somos.html

Emisoras Unidas. (28/07/2013). Rescatan a niña víctima de mal-


trato y capturan a agresores. http://noticias.emisorasunidas.com/
etiquetas/nina-maltratada

Prensa Libre. (15 de enero 2014). Localizan bebé abandonado en


un terreno de Quetzaltenango. http://www.prensalibre.com/quet-
zaltenango/localizan-bebe-abandonado-terreno-Quetzaltenan-
go_0_1066693571.html

Prensa Libre (27 de Marzo de 2014). Leyes no sancionan explo-


tación infantil. http://www.prensalibre.com/noticias/justicia/Le-
yes-sancionan-explotacion-infantil_0_1109289087.html

Procuraduría de los Derechos Humanos. (s.f.) Defensoría de la Ni-


ñez y Adolescencia. Recuperado de http://www.pdh.org.gt/defen-
sorias/de-la-ninez-y-juventud.html

Procuraduría General de la Nación de Guatemala. (s.f.) Procura-


duría de la niñez y adolescencia. Recuperado de http://www.pgn.
gob.gt/acerca-de-procuraduria-general-de-la-nacion/procuradu-
ria-de-la-ninez-y-adolescencia

Publinews (16 Mayo 2014). Ligado a proceso concejal de Chiqui-


mula por actos sexuales con una niña de ocho años. http://www.
136 Promoción y desarrollo social de los niños, niñas y adolescentes

publinews.gt/ligado-a-proceso-concejal-de-chiquimula-por-actos-
sexuales-con-una-nina-de-ocho-anos/bQDnep---9efPv34TGQh2k/

Soy502 (06 de Diciembre 2014). Niña abandonada en Mixco lleva-


ba en su mochila ropa para dos días. http://www.soy502.com/arti-
culo/nina-abandonada-sus-padres-llevaba-mochila-ropa-2-dias

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