Tema 3 Retos Prof Siglo XX1
Tema 3 Retos Prof Siglo XX1
Tema 3 Retos Prof Siglo XX1
Salvador Ludeña
1
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
- Nuevas exigencias y responsabilidades: además de saber su materia, hoy se le
pide al maestro que sea un pedagogo eficaz, facilitador del aprendizaje, que
cuide el equilibrio psicológico y afectivo del alumno, la integración social, la
educación para la salud, la paz, etc. Incluso que sea un experto para lograr la
integración de algún alumno de educación especial presente en su aula. Pero
la formación inicial que estos docentes reciben no se ha modificado para
adaptarla a las nuevas exigencias.
- La responsabilidad educativa de otros agentes de socialización se ha ido
abandonando. Este fenómeno se da, sobre todo en la familia, donde las
nuevas formas y circunstancias que atraviesan, han ido extendiendo la idea, o
la exigencia, de que toda labor educativa corresponde a la escuela. Ello
provoca el descuido en la formación de valores humanos que como la
honradez, el esfuerzo o la solidaridad, deberían estar presentes en el resto de
las instituciones sociales. Esta inhibición de la responsabilidad educativa del
conjunto de la sociedad alcanza su más claro exponente en la contradicción
que supone integrar en los currículos escolares temas como la paz o la
solidaridad, mientras los mismos medios de comunicación emiten mensajes
inequívocos donde prevalece la violencia y el culto a la competitividad. La
importancia de estos medios obliga a modificar el papel del profesor como
transmisor de conocimientos. Está forzado ahora a integrar en su trabajo el
potencial informativo de las nuevas tecnologías, cambiando parte de su papel
tradicional.
- Desacuerdo sobre el modelo educativo. Aunque de una forma sólo implícita la
educación pretendía hace unos años la integración de todos los alumnos en la
cultura dominante. Hoy nos encontramos con una socialización divergente
(Toffler, 1990). La escolarización obligatoria y masiva de niños y jóvenes con
procedencias culturales, étnicas o lingüísticas muy diversas y, por ello, con
necesidades y expectativas muy diferentes, plantea dificultades y desconcierto
a los docentes. Rompe un esquema uniformador e integrador hasta hace pocos
años vigente. Salvo en la leyes, no están tan claros los objetivos que deben
perseguir las instituciones escolares y sobre qué valores deben fomentar.
- El cambio en la rentabilidad social de la educación: Es absurdo mantener en
una enseñanza masificada los objetivos de un sistema diseñado para una élite.
No deben esperarse hoy los mismos resultados que antaño en las enseñanzas
secundaria y universitaria. La extensión y masificación de la escolaridad
tampoco han logrado toda la igualdad y promoción social de los sectores
desfavorecidos, tal como se había pensado. Ello ha generalizado una especie
de “juicio social al profesor” ante las insuficiencias de un sistema que defrauda
muchas expectativas.
- Un estatus social menos destacado. No hace tantos años se reconocía al
maestro, y, mucho más al profesor de secundaria, una posición social elevada,
en función de su saber, trabajo y vocación. Hoy estas ideas han perdido
atractivo siendo sustituidas por la valoración de las profesiones donde más
dinero se gana. Sin embargo, en todos los países europeos los profesores
tienen unas retribuciones inferiores a las de otros profesionales con igual tipo
de titulación académica. Ello conduce a que sea una profesión cada vez menos
atractiva y se presenten ya problemas para encontrar profesores en varios
países.
- Cambios en la relación profesor- alumno. El aumento de la conflictividad en las
aulas es propio de casi todos los países y se ha relacionado con el aumento de
los años de escolaridad obligatoria ya desde 1980 (Kallen y Colton, Informe a
la UNESCO). Este estudio defiende la idea de que tal agresividad de los
alumnos se debe a la violencia institucional que se ejerce sobre los jóvenes a
los que se obliga a permanecer en las escuelas hasta los dieciocho años,
muchas veces en contra de su voluntad. El problema alcanza niveles muy
2
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
serios en barrios marginales donde apenas existen oportunidades y
expectativas socioprofesionales y donde, de hecho, se asigna una función de
custodia y vigilancia a los profesores.
3
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
privado, es decir lo de pocos, lo no universal, lo que persigue el bien individual, pero
tal vez no el bien común, como ha escrito Cullen (1997).
La educación constituye un bien de carácter colectivo que no puede quedar a
expensas de una simple regulación por el mercado. El derecho a la educación lleva
implícita la exigencia de una regulación y control por el Estado, es decir, implica la
primacía de lo político sobre los intereses particulares. En definitiva, la enseñanza
básica es hoy un derecho que el Estado ha de regular y donde, aunque pueda optarse
por un sistema de provisión público o privado, la escuela pública constituye un
referente esencial, en todo caso. Y, como afirma Delors (1995), es necesario que así
lo siga siendo para mantener la identidad colectiva y la herencia común.
Pues bien, entre los factores que erosionan hoy la función pública, en la
enseñanza vivimos una inquietante desmoralización del profesorado, a cuyo refuerzo
se contribuye con decisión desde los medios de comunicación que no tienen reparos
en desacreditar con fines inconfesables, una labor que hasta hace pocos años gozaba
de prestigio y de reconocimiento social (tal vez exagerado).
4
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
En ese proyecto educativo del que venimos tratando, el primer elemento a
señalar sería, pues, la exigencia de una gestión eficaz, honesta y exigente con los
bienes públicos y con los objetivos a lograr. Una escuela en orden, disciplinada para
todos (alumnos y profesores), conscientes de que unos (los alumnos) están
disfrutando de unos bienes públicos de todos que han de respetar y aprovechar al
máximo; y otros (los profesores) de que están llamados al servicio público, al privilegio
(algunos lo pueden ver trasnochado) de servir al interés general, del honor de estar al
servicio de todos y del bien supremo de la ciencia y de la cultura. De ahí que los
poderes públicos deban establecer sin dilaciones una regulación exigente de las
obligaciones de los alumnos que corten, de raíz, los actuales espectáculos de
desorden en las aulas, de abulia y dejadez en la dedicación al estudio de algunos de
ellos. También una tarea que no puede quedar sólo en las reglamentaciones y las
normas, sino en el fomento escrupuloso de esa ética de lo público que tendría que
presidir la vida diaria de los centros públicos. La escuela pública ha de adquirir
consciencia de su misión social, y sus directores y profesores la convicción profunda
de un tipo de conducta autoexigente y rigurosa. Estas obligaciones de lo que hemos
llamado virtud pública no pueden quedar a la opción de cada escuela, sino que han de
formar parte de las leyes y aplicarse universalmente a todas las escuelas públicas.
De ahí que disienta profundamente de la idea extendida de que la autonomía
escolar pueda dejar a la decisión de un colectivo concreto, la definición del proyecto
educativo. El proyecto educativo de la escuela pública ha de ser fijado por los poderes
democráticos del Estado a quienes cabe la responsabilidad de proporcionar los
recursos, de fijar los objetivos y de controlar su cumplimiento. Y ello es así, porque del
incumplimiento de tales objetivos se deriva la consecuencia del fracaso del principio de
distribución de los saberes, que es la mayor riqueza de nuestra sociedad y, cada vez
más, el elemento central de la desigualdad social. Resumiendo este primer punto, la
escuela pública precisa dotarse de:
5
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
simultáneamente, lo cual significa una extraordinaria dificultad, sobre todo para el
profesor.
En España este concepto de escuela, sin duda cara y compleja, se intenta
implantar desde 1990 con la LOGSE, y hoy podemos afirmar que con resultados
insatisfactorios en buena parte. El desarrollo de la LOGSE, después la LOE, no ha
sido adecuado a las circunstancias y condiciones de nuestra sociedad y no ha contado
con el respaldo de los gobiernos a quienes ha correspondido su desarrollo. Hoy se
corre el riesgo de que la escuela unificada, mal llevada a cabo, se transforme en la
escuela pública de los sectores culturalmente menos capacitados, como ha advertido
Gómez Llorente (2000). Para lograr esa escuela igualitaria resulta imprescindible:
6
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
De ahí que en la escuela se haya de huir de toda banalización de los conocimientos,
es decir la escuela ha de centrarse en la transmisión de lo científico, pues los demás
agentes de socialización (especialmente la televisión) se ocupan sobradamente del
saber vulgar. Cuando los colegios reproducen fiestas y actos copiados de tales
programas (no hace mucho una Sra. Ministra de Educación indicaba como ejemplo de
juventud valiosa a los triunfadores de una operación televisiva donde se otorgaba el
éxito y la fama a quien mejor cantara y diera ciertos saltos ante las cámaras, mientras
masas de enfervorecidos seguidores votaban al mejor en cada ciudad.), hacen un
flaco favor a sus propios alumnos. En pocas etapas históricas resultan más decisivos
para un país la valoración y el impulso a la investigación en ciencia y tecnología. Sólo
desde la formación seria y rigurosa en las escuelas puede lograrse este objetivo donde
se juega el futuro. Ciertos planteamientos recreativos o lúdicos, que están llegando
incluso a las universidades, debieran restringirse al ámbito de los espacios privados,
puesto que el alumnado ha de tener muy claro el objeto de la escuela que no es, como
con frecuencia se ha indicado, la diversión sino el aprendizaje responsable de la
tradición cultural de la Humanidad, y el ideal de aprender para servir a esa
Humanidad. Tal vez no sea buena idea la de abrir las escuelas más tiempo para lo
recreativo y, posiblemente sí más justo, regular los horarios laborales para que los
padres puedan también ocuparse de los hijos. De la misma forma las excursiones y los
viajes debieran tener una función formadora por más que las multinacionales de los
parques de ocio se empeñen en reclamar la atención de padres y profesores.
7
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
ciudadana es así algo legal, no un sentimiento. Bajo este enfoque se fundamenta la
inconveniencia de una educación cívica en que no sería admisible por su pretensión
homogeneizadora de creencias, valores y prácticas ciudadanas. Estas posturas
emanan de una tendencia, reforzada hoy con la globalización, a una democracia
formal, representativa y elitista (véase la crisis provocada en su día por el No de
Francia al Tratado de la Unión Europea, como respuesta popular, también, al
monopolio de la política europea por grupos cada vez más ajenos a la sociedad civil.
Ahora, el empuje de los partidos euorescépticos o contrarios a la Unión). La creciente
complejidad social, la expansión de los escenarios potenciales de la expresión política
harían difícil e innecesaria la discusión política, para lo que basta con esa democracia
mínima en manos de expertos. Pero esos expertos, supuestos, son hoy
propagandistas sin escrúpulos del neoliberalismo radical. Es, así mismo, la vieja
concepción pesimista del ser humano de la que ya tratara Hobbes (homo lupus
hominis), y que conlleva la desconfianza innata en el hombre y de ahí, la tendencia al
elitismo y al fascismo de infaustos recuerdos.
8
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
La relación del hombre con el hombre significa también la relación del hombre
con otros pueblos, en un tiempo en que domina la uniformización frente a la diferencia.
Especial relevancia tiene ese respeto a la diferencia en una sociedad con alarmantes
rasgos de exclusión, que parece sentir nostalgia de la tribu, del nacionalismo
excluyente, donde son frecuentes las conductas racistas o xenófobas.
Habríamos de añadir también la dimensión de la relación del hombre con la
naturaleza, hoy basada en una ética del dominador que coloca al hombre y sus
necesidades consumistas por encima de cualquier otra consideración, e incluso de la
propia naturaleza, de la que es parte y sobre la que camina hacia un deterioro que hay
que revertir con absoluta urgencia.
9
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
cada alumno, para adquirir esos mayores conocimientos. Una economía y una
sociedad que quieran ser competitivas han de introducirse de lleno en la innovación
tecnológica donde la buena formación de las personas es un elemento básico. La
impresión es, en general, que esta disposición parece estar faltando.
La cuestión afecta de lleno a las políticas educativas actuales. La
disconformidad con los resultados de la enseñanza obligatoria ha justificado la
adopción de algunos cambios que se quieren ir introduciendo, con un fondo de
retorno a los mecanismos selectivos y homogeneizadores de los niveles educativos
que pueden aportar mejoras en el grado de los conocimientos alcanzados y mayor
exigencia para la obtención de los títulos correspondientes. Pero supondrán también
una disminución del número de quienes van a llegar a los niveles medios y altos. Y lo
que debiera interesar es, también, mejorar la formación de todos o, incluso, que sean
más los que lleguen. Este sería uno de los retos básicos del sistema educativo
español.
10
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
Algunos requerimientos actuales de la profesión docente
La conclusión del análisis es que hay que volver a la utopía. Se puede hacer
más y se debe confiar más en el valor de la educación para cambiar el mundo. Y la
sociedad tiene que alentar en este empeño. La sensación de ausencia de
reconocimiento social a los profesores es compartida por una mayoría de los docentes
que se sienten solos en una tarea ardua plagada de dificultades. Los frecuentes casos
de indisciplina y de trato irrespetuoso en las aulas están afectando psicológicamente a
un colectivo que pide soluciones, pero también encuentran una excesiva difusión que
desdibuja un panorama mucho menos negativo de lo que puede parecer,
especialmente en la enseñanza pública. En cierto modo los profesores han caído en la
trampa de resaltar más estos factores que los innegables logros de un sistema cuya
expansión ha sido uno de los fenómenos más trascendentales del pasado siglo.
La LOGSE, la concepción de escuela integrada, no ha llegado a “calar”, como
cultura profesional, en buena parte de los docentes, a lo que han contribuido de
manera decisiva tanto los errores iniciales como los habidos en su desarrollo posterior.
Y la confusión es hoy mayor que nunca al plantearse nuevos cambios. Las escuelas
exigen objetivos claros y un marco institucional estable. Las resistencias al cambio no
pueden interpretarse siempre como negativas, también permiten poner freno a las
iniciativas inadecuadas o insuficientemente meditadas. En este momento los
profesores piden algo tan simple como que su grupo de alumnos esté preparado para
seguir las enseñanzas que corresponden a su nivel, que les traten con respeto y que
pongan un mínimo de interés en lo que se les intenta enseñar. Ésta es la cultura
profesional de la que hay que partir. La escuela integrada no puede limitarse a forzar
que todos los alumnos deban seguir, teóricamente, el mismo paso, sino al contrario,
que todos los alumnos encuentren las mismas posibilidades independientemente de
su posición social, y junto a los demás. Pero no que evolucionen al mismo ritmo ni que
puedan lograr idénticos objetivos en igual tiempo. En la enseñanza secundaria los
alumnos no comparten las mismas expectativas, inquietudes o intereses. La escuela
integrada implica aquí la optatividad. En la educación básica supone que el sistema
destine recursos y ponga empeño en apoyar a los alumnos que no progresan, dejando
abiertas vías permanentes de reincorporación a cualquier opción.
11
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
desvaloración social, la crisis de la escuela actual sin profundizar en la renovación de
la formación del profesorado.
Los licenciados que pretendan dedicarse a la docencia están obligados, tras los
estudios de su licenciatura o grado, a seguir un curso de especialización didáctica de
unas 600 horas, de las que unas 100 son prácticas en los institutos. Se trata, por tanto,
de un curso organizado al margen de sus estudios habituales, en lugar de estar
integrado como una de las especialidades posibles de tales estudios. Ello implica que
la dedicación a la enseñanza no es para estos universitarios una decisión inicial, sino
12
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
una salida profesional más a la que recurren cuando suelen fallar otras opciones más
apetecibles, en principio. De ahí que las innovaciones necesarias en las prácticas
educativas, la sabia nueva, que podrían aportar los profesores jóvenes que se
incorporan al sistema se reduzcan a la pura anécdota, y las universidades pierdan la
oportunidad de influir verdaderamente en la mejora de la pedagogía escolar.
Definir hoy lo que un profesor del Siglo XXI haya de ser conduce inexorablemente
por los caminos de las ideologías. Las finalidades que se asignan a las escuelas
dependen de la concepción de la enseñanza que se persiga, la cual está en íntima
relación con el modelo social y del ser humano que se defienda. Lo que implica, a su
vez, un papel diferente de los profesores. Un experto en energía atómica será
igualmente experto si dedica sus estudios a la generación de una energía segura o a
la producción de bombas, pero su ideología y su compromiso personal con el mundo
pueden variar notablemente. No hay neutralidad ideológica en la educación. Por tanto
las competencias requeridas a los profesores varían en función de los objetivos del
sistema educativo. Su perfil profesional será diferente según se opte por una escuela
abierta al mundo o nacionalista, dogmática o con espíritu de indagación, que
desarrolla la autonomía personal o el conformismo, amante del riesgo intelectual o
buscadora de fijar certezas absolutas... Pero estos principios no pueden quedar en
utópicas declaraciones de intenciones, que también, de los programas universitarios.
Habrán de traducirse en acciones y contenidos concretos y en talantes en la ejecución
de esos programas y en los formadores. Los docentes capaces de transmitir estos
valores habrán de tenerlos asumidos como primera premisa, a veces excesivamente
dada por supuesta y, sin embargo, demasiado ausente en la realidad de los cursos
universitarios de formación del profesorado. Encontramos aquí la primera delimitación
conceptual sobre el modelo de profesor a formar. La Constitución establece un ideal
de sociedad, una opción ideológica inicial que determina las finalidades del sistema
educativo y que hemos tratado en un apartado anterior. Según éstas surgen algunas
de las competencias que se requieren de los docentes. En un segundo estadio en este
camino hacia la concreción de tales competencias, habría que considerar los retos que
esta sociedad tiene planteados en el mundo contemporáneo y que, de forma muy
esquemática, se pueden resumir en:
Con estos requerimientos el perfil del profesor de nuestro tiempo vendría definido
por el ideal de un docente con conocimientos muy sólidos de su asignatura, reflexivo y
13
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
crítico, profesional, intelectual y artesano en su trabajo, humanista y comprometido con
el progreso y la justicia social.
De acuerdo a esta primera e indispensable concepción del modelo de docente que
exige nuestra sociedad y por consiguiente del modelo de formación, surge la cuestión
del cómo ha de producirse esa formación, los contenidos y los métodos a seguir en los
estudios profesionales de los futuros docentes, que constituye el punto esencial para
el cambio en la educación. Uno de los interrogantes inmediatos que nos podemos
plantear es por la ausencia en estos programas de los problemas y las quejas que
suelen señalar reiteradamente en estos tiempos los profesores: La resistencia activa o
pasiva de muchos alumnos a la cultura escolar, los alumnos llamados “objetores
escolares”, la violencia en las aulas, el desinterés y la apatía, la heterogeneidad del
alumnado y sus intereses, los inmigrantes y las dificultades culturales, la influencia de
los medios de comunicación, el pasotismo...
Pero estos problemas no suelen estar presentes en la formación inicial de los
profesores. Se observa una separación entre la realidad de la práctica cotidiana del
oficio y lo que se enseña al aspirante a docente, al que no se le dan herramientas
útiles con que afrontar estos problemas. Tendríamos que pensar, por ejemplo, que si
los docentes han de trabajar en unas aulas agitadas, una de sus competencias tendría
que ser imponer la calma. Pero no se les forma para esto cuando la base de cualquier
estrategia de innovación se encuentra en la descripción de las dificultades y las
condiciones del trabajo real de los docentes. Como advierte Perrenoud 2 “la formación
de docentes es una de las menos provistas de observaciones empíricas metódicas
sobre el trabajo real de los profesores.”
Bajo este planteamiento, los criterios con los que organizar una formación
profesional para los profesores serían:
2
Revista de Tecnología Educativa. 2001, XIV, nº 3
14
MASTER FORMACIÓN PROF EDUC SECUNDARIA, FP…
Salvador Ludeña
La reforma de las carreras universitarias sería una buena oportunidad para
introducir estos planteamientos que venimos comentando. Como estaría fuera de toda
lógica implicar a todos los universitarios en esta formación específica de docentes,
cabría contemplar los estudios de formación pedagógica como una especialización
profesional propia dirigida exclusivamente a los aspirantes a profesores.
15