Alfabeto Hebreo
Alfabeto Hebreo
Alfabeto Hebreo
Cada alfabeto tiene sus secretos, su historia y su poesía. El hebreo no presenta únicamente la
convención de darle forma escrita a un sonido. Las letras son asociadas al ser humano ya que
se las consideran que tienen cuerpo, alma y espíritu. Se enseña que el Universo fue creado por
diez expresiones de Dios, compuestas por las letras hebreas que como bloques de
construcción fueron las herramientas para establecer el orden de todo lo creado. Esta
emanación creadora se repite constantemente porque de lo contrario se volvería a la nada. Las
22 letras sagradas, más las cinco terminales (Sofit), son las fuerzas espirituales profundas en
todo este proceso que está siempre en movimiento. Los 7 cielos representan niveles
espirituales, cada uno es el producto de la combinación de las fuerzas representadas por las
letras. Ellas en sí mismas, sus nombres, su forma gráfica, su valor numérico (gematría) y su
respectiva posición en la secuencia del Alef-Bet tienen una razón de ser de origen divino.
Se enseña que las consonantes son las expresiones del espacio y tiempo en nuestro mundo, así
como las partes de nuestro cuerpo que se encargan de articularlas, por eso los textos sagrados
no presentan vocal alguna ni signos de pronunciación, ya que las letras cobran vida entonces y
se complementan en un todo como poseedoras de alma y espíritu sólo cuando se las
pronuncian con la melodía del habla al exhalar aire, que es el hálito de vida que Dios le ha
dado al hombre junto con el talento de crear. Así, el hombre mismo participó en esos tiempos
iniciales con uno de los primeros actos humanos de darle nombre y significado a todas las
criaturas y cosas creadas.
El concepto de unidad y de individualidad
La raíz “Alaf” (Alaph) significa familiarizarse, habituarse, cultivar, aprender, semejar; y por
extensión, enseñar, multiplicar y producir.
Este arcano está asociado con las ideas de novedad, talento, energía, actividades múltiples,
inteligencia, destreza. Por eso es que se lo relaciona con el comienzo de algo, con la audacia, la
iniciativa para cambiar de dirección.
La habitación, lo profundo, el interior, la vida de familia.
Bet significa: adentro, hogar, interior, íntimo, nutritivo, nutrición, abrigo, reparo, vida de
familia (pareja), casa, recipiente, familia, dinastía, pueblo, tribu, escuela (corriente de
pensamiento), matriz (de la mujer).
La letra Bet del alfabeto hebreo está relacionada con el arcano la “Sacerdotisa”, que
corresponde a las letras B o V (según el caso) del abecedario español. Cuando se dice que Bet
significa “casa” hay que tener en cuenta que el sentido que debe darse a “casa” es el de
“hogar”, un lugar que abriga, que recibe y protege.
Guimel aporta el equilibrio entre dos fuerzas opuestas y las fusiona en una sola, estable y
coherente. Designa un punto que une dos espacios opuestos. Representa una energía de
resolución que, vista desde el punto de vista de los opuestos, puede significar tanto una
recompensa como un castigo. Por ejemplo, simboliza un hombre rico que acude a la ayuda de
un hombre pobre para hacerle caridad, una casa abierta que puede ser un refugio, pero
también significa la necesidad de alguien que, impulsado por el hambre, busca comida.
El número 3, asociado a guimel, viene a reunir la tesis y la antítesis por una síntesis. El número
3 introduce el concepto de espíritu, alma y cuerpo. Representa la fugaz puerta del paraíso, la
armonía que desaparece rápidamente, como un rayo. Libera a alguien o a algo con una fuerza
sintética armonizando el conjunto como algo equilibrado, pero a la vez origina el germen de
una nueva oposición.
Correspondencia de Guimel con el Tarot arcano Nº 3 la “Emperatriz”
La tercera letra Guimel corresponde a la letra española G (cuando suena como en la palabra
gato). La Cábala atribuye a esta letra el tercer arcano mayor del Tarot, la “EMPERATRIZ”, que
también tiene un valor numérico 3. La letra Guimel es la letra inicial de la palabra gamal,
camello, que es un animal capaz de atravesar el desierto sin temerle al calor y a la sed, es decir
que puede sobrevivir en un medio hostil y realizar un trayecto.
Este es el sentido primitivo de esta letra que representa un camello que recorre el trayecto
necesario para unir dos puntos. Guimel aporta el equilibrio a dos fuerzas opuestas y las fusiona
en una sola, estable y coherente. Designa un punto que une dos espacios opuestos.
Representa un poder bienhechor, una recompensa (o una corrección).
La letra Dalet y arcano el “Emperador”
Como analogía de una puerta, Dalet es símbolo de las comisuras de los labios, de la boca como
puerta del organismo. Y en tanto que luz titubeante y débil, simboliza la pobreza, la indigencia,
de debilidad. Desde el punto de vista espiritual, representa la retirada, el abandono, el trabajo
doblegado por la especulación racional y el sometimiento por la fuerza. Pero también presenta
la consciencia del ego.
En el alfabeto hebreo, la letra Dalet ( )דestá relacionada con el cuarto arcano del Tarot, el
“Emperador”. Representa la materia con sus cuatro elementos (tierra, fuego, aire, agua), que
permite a todas las cosas del universo encontrar un lugar y a cada uno encontrar su lugar en la
sociedad, en su familia, en su cuerpo… Psicológicamente significa tomar consciencia de las
contingencias, de las reglas y de las restricciones. Con los cuatro elementos Dalet nos nutre,
nos hace crecer, nos asegura, nos establece y nos limita.
La comunicación por los cinco sentidos, la expresión espontánea de un sentimiento.
He es la letra del aliento vital, de la comunicación a través de los cinco sentido, del dominio de
los cuatro elementos (aire, fuego, agua, tierra), de la protección contra las dificultades, del
centro de gravedad de todas las cosas, del instante presente.
He representa la plegaria de un ser humano, con los brazos elevados hacia el cielo en actitud
de adoración, expresando la alegría y también el desarraigo. El nombre de la letra He no
reconoce una etimología precisa. Su forma evoca un peine o una horquilla, constituida de un
mango y de tres dientes que permiten sujetar o desenredar los cabellos (la energía).
En otro orden, Vav también representa la clavija de un instrumento musical, que regula las
cuerdas para que puedan expresarse en armonía. Es la vibración interior de la que resulta una
transformación y también la perseverancia.
Vav es lo que permite que dos sustancias reaccionen y se transformen produciendo una nueva
sustancia. En la química es un catalizador que produce una reacción de diferentes factores. Vav
significa literalmente un gancho y simboliza la comunicación. Es el lazo primordial que une el
espíritu y la materia, el cielo y la tierra. Pero su forma representa el sexo masculino.
Vav está asociada con el número 6. Según la cábala el mundo fue creado en seis días y en seis
direcciones (los cuatro puntos cardinales, el zenit y el nadir). Cabalísticamente el número 6
simboliza la armonía, la distinción y la unión entre el Creador y lo creado, el macrocosmos y la
radiación. Este número tiene a restaurar sin cesar las relaciones e impide las rupturas con el fin
de establecer una cierta armonía entre las cosas. Pero esta acción no debe ser confundida con
la estabilidad, puesto que es un movimiento insistente (y a veces un cambio permanente) en
búsqueda de la armonía.
Zayin representa el discernimiento, el libre albedrio y el poder de decidir hacer algo o no.
Muestra la manera de asumir una situación, de tomar una responsabilidad y de hacer frente a
las oposiciones. Aclara las ideas que se tiene sobre las metas a alcanzar y las posiciones que se
deben ocupar. E indica los caminos que se deben tomar para obtener los resultados que se
esperan.
Zayin también significa “alimentar”. La forma de la letra debía ser originalmente una espada o
un cuchillo, porque están representadas no solamente la hoja sino también la empuñadura
para manejarla. Eso tiene analogías con la fuerza, la victoria y el poder en la guerra o en la paz.
La letra Zayin está asociada con el número 7. El séptimo día, que significa el reposo después de
haber cumplido una tarea, haber llevado a cabo una tarea u obtenido un objetivo. La meta a
alcanzar es que cada uno sea consciente de lo que es y del lugar que tiene en el mundo.
El sábado, para el pueblo judío, es el séptimo día de la creación, un día de reposo y de paro.
Cuando la tarea está cumplida y se ha alcanzado la armonía, ¿qué puede esperarse todavía? El
“Carro” también significa esta perfección, pero una perfección que no puede detenerse, sino
que inicia otro movimiento, que parte hacia otras metas. Después del séptimo día viene la
justa resurrección. Nuestra existencia, tal es el deseo del Creador, existe solamente en ese
doble juego de la muerte y del renacimiento, del reposo y de la acción. La perfección que se
detiene ya tiene en ella el germen de otra acción. Esa es la dinámica de la creación.
En el plano concreto, esta letra asociada con el séptimo arcano, el “Carro”, es el signo de que
las cosas están realizándose y que los proyectos se presentan bien. El “Carro” incita al
consultante de servirse de su voluntad, de su destreza y de su determinación para administrar
una situación difícil, una tarea compleja o penosa, una relación complicada o un desafío que
necesita una clara dirección, acciones precisas y fuerza de carácter. Incita a un dominio de las
fuerzas naturales y brutales. Toda utilización directa de la fuerza bruta tendría que ser
abandonada en desmedro de la táctica y de la estrategia. Incita a seguir adelante y superar las
dificultades y alcanzar el éxito. El “Carro” no promete resultados inmediatos pero asegura el
éxito a la larga, siempre que las acciones sean apropiadas, justas y sin precipitación.
Jet indica un lugar cerrado y limitado. Es una balanza que permite determinar, separar y
extraer las partes de un todo. Cada parte limitada que indica una propiedad y que se la
encierra protegida por la ley del lugar o del dominio en la que se encuentra. Así, cada uno
puede poseer su parte si acepta que los otros posean la suya. De la misma manera, Jet
simboliza un tratado o un contrato que tiene la fuerza de reunir las divergencias, dando la
parte o el mérito a cada uno.
La letra Jet tiene el sonido de la letra española J. Está asociada con el número 8 e indica algo
que puede extenderse, transformarse y encontrar nuevos equilibrios siguiendo las leyes
naturales. El número 8 tiene en este caso la significación de Ser y Actuar transformándose y
siguiendo un plan o un proyecto, adoptando un cierto modo o manera predefinida por la
naturaleza de las cosas. De esa manera, Jet representa un cambio dentro de la legalidad para ir
todavía más lejos, hacia el infinito. Sugiere una interacción entre lo material y lo inmaterial
siguiendo un movimiento perpetuo. En el dominio social, sugiere la organización donde cada
uno posee una parte bien determinada y una función específica.
Cuando esta carta aparece en una consulta relativa a algún problema jurídico, ella aconseja al
consultante mostrarse moderado y honesto para obtener una solución favorable. En cualquier
situación que esta carta aparezca previene contra todo exceso y extremismos. Aconseja la
equidad y el equilibrio en la vida. Si una relación encuentra problemas, el consultante debe
esforzarse por ver el problema según el punto de vista de la otra persona con el fin de
encontrar un compromiso mutuo.
La kundalini del yoga tántrico, debe ser dominada y dirigida de chacra en chacra hasta la
iluminación, produciendo la renovación de la vida y la identificación con la divinidad. En los
símbolos de las culturas precolombinas, sobre todo en Centroamérica, la serpiente
emplumada simbolizaba el origen de las divinidades del mundo visible. En el Génesis (3:1 y
siguientes) es la serpiente que tienta a Eva a comer el fruto prohibido para alcanzar la
sabiduría.
Hay que notar que la ortografía del noveno arcano, el «Ermitaño» aparece a menudo escrito
con una «h», que lo relaciona aparentemente con el dios griego Hermes. Concierne
particularmente a los filósofos, los científicos, médicos y a todos aquellos que eligieron una vía
religiosa, que tienen una vocación mística muy desarrollada. Puede aludir también a todos
aquellos que se dedican a actividades humanitarias. Se refiere en general a creaciones
interiores, a búsquedas esotéricas y artísticas, científicas, filosóficas (metafísicas). Es necesario
dejar actuar al tiempo y esperar. Con el «Ermitaño» nada se hace precipitadamente. El tiempo
aportará las soluciones que en este momento no se presentan. No podrán dominarse todos los
elementos de una situación y es conveniente tener confianza y esperanza. Es necesario un
retorno a las fuentes, reencontrarse consigo mismo, reflexionar. Indica el descubrimiento de
nuevas ideas, de concepciones filosóficas diferentes y de nuevas vías espirituales. Esta letra
también insinúa una larga investigación o una búsqueda que será coronada por el éxito.
Yod representa las manos con los diez dedos extendidos. Es la capacidad de actuar, la
expresión individual, la interacción en el mundo, la realización de la unidad, la rueda (el tiempo
en plena evolución), la creación. Significa recomenzar después de una primera experiencia,
renovarse, avanzar a partir de algo que se termina, pero con un nuevo bagaje de conocimiento
o de experiencia. Pero también significa algo que caduca después de la plenitud, la declinación,
el ocaso y el amanecer.
Yod significa arrojar o lanzar, que es una función que se le confía a la mano. Expresa el amor y
la dedicación que se le presta al prójimo o a otra cosa. Representa una persona inclinada en
actitud de plegaria, con esperanza. Las rodillas sobre el suelo pero con el corazón dirigido hacia
el cielo.
El número 10, asociado a esta letra, es el número total de sefirot, y a su vez, el sefira asociado
a Yod es Malkut (Reino), que representa el mundo material. También el número diez
representa la realización de la unidad, es decir que la unidad está completa y pronta a
repetirse, puesto con ella comienza una nueva decena. Diez es el símbolo del crecimiento
completo y de su unidad.
Correspondencia de Yod con la “Rueda de la Fortuna”
La letra Yod ( )יestá relacionada con el décimo arcano, la “Rueda de la Fortuna”. Tiene
similitudes simbólicas con las runas Ur y Thorn. La rueda de la fortuna no es la “fortuna”
simplemente. En Roma, Fortuna es la divinidad del destino, símbolo del azar, de lo caprichoso
y de lo arbitrario que a veces se imponen en la existencia. Ella es implacable e indiferente a las
consecuencias del azar que provoca. A menudo ella está representada con un una gran rueda y
con un velo que cubre sus ojos, para indicar que el azar de la fortuna es ciego. Más adelante se
la asociará con la diosa egipcia Isis, diosa del amor y la sabiduría, la que prodiga fecundidad,
entonces tomará el sentido de la diosa de la suerte y la prosperidad.
En una utilización oracular, la simbología de la letra Yod asociada con el décimo arcano llevan
siempre un significado de cambio y de una nueva orientación. Algo que nos lleva
inexorablemente hacia nuestro destino, marcando un periodo de incertidumbre e
inestabilidad. Ella siempre anuncia movimiento, pero éste puede ser azaroso, aleatorio, la
buena o la mala suerte según las otras letras que la rodean. La rueda gira, trayendo a cada uno
su parte de alegrías y de penas. También puede anunciar revoluciones o la sublevación.
Evidentemente, esto puede indicar cambios positivos o negativos, es decir, dependiendo de su
posición relativa, Yod prevé el pasaje a una situación feliz, brillante y desenvuelta, o por el
contrario, ella puede anunciar la llegada de situaciones miserables, dolorosas e infelices.
La realización de la fuerza predominante.
כ ,כּ o ך - Kaf, Kaf, o Kaf ou Caph es la undécima letra del alfabeto hebreo. La letra fenicia dio
origen a la letra kappa (Κ, κ) del alfabeto griego y de su equivalente en el alfabeto cirílico. La
palabra hebrea “kaf” significa “palma de la mano”. כּ se pronuncia como la letra κ griega o
como las “c” o “ch” españolas ante “a, o, u” y כ o ך se pronuncia como la χ griega.
Kaf representa la palma de la mano, simbolizando el final de las pruebas de aceptación, y las
leyes que garantizan el buen corolario de la obra. El resultado es la consecuencia de un
esfuerzo mental y físico que pone de manifiesto la capacidad de utilizar un potencial. Kaf es
una mano tendida, lista para recibir en todos los sentidos del término, dirigiéndose a alguien
para darle la bienvenida, mostrado que no tenía un arma y que se tienen intenciones pacíficas.
Gematria: Kaf tiene un valor numérico de 20. Este número a veces que se lo considera nocivo y
se le atribuye el significado de una energía que favorecer la oposición de los contrarios. Se lo
considera como un receptáculo y a la vez como un soporte. La mano sirve para mantener
(etimología de mantener: mano - tener) indicando algo que se expone a sí mismo, incluso en
una situación de peligro, con el fin de recibir. A Kaf sofit (Kaf final: )ךse le adjudica un valor
500 en la gematría extendida y simboliza el microcosmos en pleno desarrollo.
Correspondencia entre Kaf y el arcano número 11, la “Fuerza”
La idea de la fuerza que está asociada con letra Kaf ( )כּy con el
arcano mayor número 11 del Tarot, la “Fuerza” se relaciona con “la mano”. Esta asociación
está dada por el hecho que la letra inicial de la palabra hebrea kaph (palma de la mano) es una
k igual que en la palabra koah (fuerza). Este tipo de asociaciones, utilizando el método de
rebús (del latín reboo, resonar en eco, significar una cosa semejante con otra) eran muy
comunes en la época de la creación del alfabeto. Un pictograma no significa solamente el
objeto que representa sino también algo cuyo nombre fonéticamente le es próximo.
La referencia a la fuerza indica también que cada uno debe estar atento a su propia vida
interior y tomar el destino en sus manos, trabajar para realizarlo. Ese es el significado profundo
de la fuerza y de la vocación de todo ser humano.
Sobre un plano concreto, la fuerza canaliza nuestros instintos y nuestras pulsiones para
utilizarlos de una manera positiva y eficaz. En ese sentido significa también que es necesario
“proteger”, saber distribuir y dirigir el esfuerzo. Evitar gastar su energía en empresas
insensatas y evitar perderse en investigaciones y búsquedas vanas. En caso de conflicto, la
fuerza siempre dará una victoria contundente a quien sepa dominar su impaciencia y sus
deseos de revancha. La Kaf nos habla siempre de nobleza, de actitudes y de palabras justas. En
el sentido oracular, si esta letra se refiere a una mujer, ésta es directiva y dominante, que en
definitiva inspira plus de respeto (y eventualmente de temor) que de atracción a los hombres.
En general indica una persona autoritaria, que dirige su familia con mano fuerte, a veces sin
darse cuenta que agota y fatiga a todo el mundo que la sigue. Apenas sensible a la psicología y
con poca disposición a la ternura.
Aprender, enseñar, instruir.
Las tres consonantes (דמל - LMD) que componen la palabra “lamed” forman la raíz hebrea que
comprende las tres acciones (enseñar, aprender, instruir) que llevan al conocimiento. El
Talmud hebreo (Ta-LMuD) es una enseñanza, un estudio y una discusión. “Talmud” también
proviene de esta raíz (דמל - LMD). Diferente de la Tora, el Talmud es reconocido solo por el
judaísmo, que lo considera también como una revelación transmitida vocalmente.
Resumiendo, la raíz LMD que da el significado a la letra Lamed, designa a un Ser instruido, que
aprende por experiencia y que actúa en la realidad uniendo los elementos correspondientes.
La duodécima letra del alfabeto hebreo, Lamed ()ל, cuyo equivalente en castellano es la letra L,
está asociada con el arcano mayor N° 12, el “Colgado”. En el Futhark corresponde a la runa 21
“Lagu”. Esta asociación evoca ideas de sacrificio, abstención, meditación, espera, caridad,
detenimiento, reposo,…
Lamed proviene del pictograma “aguijón”, el instrumento que sirve para arrear el ganado. El
pastor toca a la bestia con el aguijón para indicarle el camino que debe seguir y hacerla
avanzar en ese sentido. El verdadero maestro es aquel que indica al alumno el punto donde
debe dirigir la atención para que su comprensión sea correcta y que rectifica esta dirección
cada vez que es necesario. Lamed simboliza a aquél que enseña a los otros, al apóstol, al mártir
voluntario que lleva el fardo de otro. Y muestra un espíritu que se escapa de la materia pero
que sin embargo debe aferrarse a ella para realizarse.
Concretamente, esta letra asociada con duodécimo arcano mayor, el “Colgado”, significa
bloqueo, frenos, pasividad activa, recogimiento, plegarias, revelación divina. Pero el “Colgado”
es una carta llena de significado espiritual que muestra una actitud momentáneamente
refractaria de la realidad. Pero no en un sentido esquizofrénico, sino en una espera paciente
hasta que las condiciones sean propicias para actuar. Indica una esperanza, una espera
paciente y apacible.
El movimiento, la corriente.
Mem es la decimotercera letra del alfabeto hebreo. Corresponde a la letra “mu” (Μ, μ) del
alfabeto griego y a la “M” de los alfabetos latinos. Mem simboliza un regreso hacia el interior
para enseñarnos que cada pregunta es un reflejo de otra pregunta. Esta actitud introspectiva
nos lleva cuestionarnos sobre nuestra existencia. Mem es el símbolo de la corriente de la vida
y del agua que nos revela lo que está oculto.
La forma de esta letra evoca la idea de una “matriz” y representando el vientre de la mujer que
tiene la capacidad natural de dar vida. Mem también simboliza un regreso hacia el interior de
sí mismo para producir una transformación, una especie de fuerza centrípeta. Mem indica el
flujo y el reflujo de los cambios causados por el nacimiento y la muerte. Este es el principio
reformador de la vida, que se hace mediante transformaciones sucesivas, generando el
movimiento perpetuo de la vida. Estos cambios impulsan la renovación y producen un
renacimiento permanente.
La Cábala nos enseña que “13/Mem” es una cuestión del espacio primordial, que trata de trece
preguntas esenciales que cada uno debe responder. Mem es la letra del agua (mayim), que
simboliza el fluir de la vida y la sabiduría divina, ella sugiere la simultaneidad, lo revelado y lo
oculto. Por eso que es que la inicial de “Moisés” revela la ley (la Tora) mientras que en
“Mesías” permanece oculta.
Correspondencia de Mem con el Tarot: el arcano sin nombre (la muerte)
La letra Mem ( )מestá asociada con el arcano sin nombre (llamado comúnmente “La
Muerte” en el sentido de morir para renacer). Esta asociación con la muerte para dar una vida
nueva lleva así sobre una significación de fertilidad y fecundidad: la madre, el origen, la tierra,
el mar, el agua, la leche,… Así, Mem es la matriz, el lugar de gestación propio a todo
nacimiento.
Si tenemos en cuenta el valor numérico de esta letra (40) ello nos abre otras pistas: 40 es el
número del refugio, del reposo, de la reflexión de la espera que precede a la revelación. 40
años pasados en el desierto por el pueblo de Israel, 40 días de tentación y de ayuno para Jesús,
sin olvidar las 7 veces 40 días de gestación de un niño en el vientre de su madre.
Concretamente, esta correspondencia es siempre el signo de una ruptura, de una
transformación, de un pasaje y, a veces, de una partida (el número 13 también significa el
comienzo de un nuevo ciclo y de una renovación). La “Muerte” es así un arcano rápido, que
nos invita a un cambio necesario: el mundo depende también de la visión que tengamos de él.
Lo oculto, la fructificación.
Nun es la decimocuarta letra del alfabeto hebreo, corresponde con la letra “nu” (Ν, ν) del
alfabeto griego y a la “N” de los abecedarios latinos. Su valor numérico en Gematría es 50.
Generalmente esta letra simboliza un “pez” pero algunos, apoyándose sobre la letra etíope,
encuentran la imagen de una serpiente de agua. Es cierto que en hebreo serpiente comienza
con una letra “nun”. Algunas veces igualmente se evocan aves acuáticas.
El pez vive en un ambiente hostil para los seres humanos. Simboliza tanto los principios del mal
y que los de la salvación. “Nun” es la letra de la fertilidad y de la proliferación, representa todo
lo que germina a partir de una semilla. “Nun” abre perspectivas de esperanza, de redención y
de resurrección. Según el Sefer Hab bahir, es un símbolo de la fundación puesto que evoca lo
que está oculto o sumergido en las profundidades. La letra “nun” a menudo tiene también una
connotación femenina, e informa de una intimidad que tratamos de proteger, es por eso que
puede aludir a la fecundación y a nacimientos a venir.
Soporte, estructura.
Samej es la decimoquinta letra del alfabeto hebreo. Corresponde a la letra Xi (Ξ, ξ) del alfabeto
griego y a la letra X de los alfabetos occidentales. Su valor numérico en gematría es de 60.
Samej representa el espinazo del pescado, un soporte, un camino trazado, la espina dorsal del
cuerpo, el marco sólido que soporta la estructura. Además del esqueleto de nuestro cuerpo,
Samej simboliza las ramas de un árbol o las agujas de abeto. Samej evoca la acción de apoyar o
fijar en la tierra eliminando los puntos débiles.
Samej simboliza el camino que se sigue sin discernimiento, sin cuestionarse y sin precaverse
del riesgo de encerrarse recorriendo un círculo vicioso. Representa los apegos y las pasiones
sobre las que uno se apoya, y que al final nos encierran como en una trampa.
Paradójicamente, se sigue este camino buscando la seguridad y el apoyo, sin darse cuenta que
se ha hecho un pacto difícil de romper. En ese sentido, Samej se muestra como el destino, un
movimiento circular, que puede ponerse en tensión como la cuerda de un arco o como la
serpiente del Génesis.
Esta letra también simboliza el “soporte del mundo”, sin el cual éste se desmoronaría. Es el
árbol de la Vida de la tradición, el árbol del conocimiento del bien y del mal del jardín del Edén,
el árbol de los sefirot. Pero esta letra también simboliza el fin de un ciclo después de haber
atravesado una encrucijada.
La letra Samej ( )סestá en correspondencia con el décimo quinto arcano del Tarot, el “Diablo”.
El espinazo del pescado, que es su contraparte pictórica, son no sólo una representación de
soporte y estructura, sino también un signo de apego. Este símbolo está claramente
representado en la imagen del arcano: las pobres creaturas encadenadas que no pueden
actuar libremente y que se dejan dominar por las pasiones y los instintos.
El “Diablo” enseña que primero se debe tener el coraje de hacer frente a nuestra naturaleza
instintiva y después seguir un camino, un método, para transformar las debilidades en
virtudes. Tenemos que hacer frente a lo más oscuro y vil de la realidad para poder devenir
fuertes y virtuosos, humanos íntegros. El “Diablo” nos ofrece las dos componentes de la
operación mágica de la alquimia: Solve y Coagula. Solve significa la liberación, la absolución, la
disolución de un vínculo y Coagula significa la condensación, la objetividad y el materialismo,
todo lo que nos trae y retiene en el mundo.
Ayin es la décimo sexta letra del alfabeto hebreo. Ella no tiene equivalente fonético en las
lenguas occidentales. Corresponde a la letra griega “omicron” (Ο, o). Su valor numérico en
gematría es de 70.
Ayin es el ojo a semejanza del “udjat” egipcio (el ojo de Horus) que trae la visión y la
perspicacia para salir del condicionamiento de “Samej” y de los conceptos erróneos que caen
inexorablemente. Ayin también es la fuente que recibe todas las cosas que pueden ser
percibidas cuando caen las barreras, cuando se disuelven los engaños. Es la evidencia, la
revelación, el paso de lo invisible a lo visible. El ojo recibe la luz para iluminarnos
interiormente. Ayin es la percepción del mundo material tal como se manifiesta. Por
semejanza, también significa advertir, espiar, ver a través de algo, asemejarse.
En el sentido de “fuente” Ayin simboliza la percepción directa y sin intermediarios de la
realidad. Todo buen ojo debe percibir el origen y la causa de las cosas sin detenerse en las
apariencias. La primera aparición de esta letra en el Génesis no designa un ojo sino una fuente.
“Ellos hicieron un movimiento de giro y así llegaron a la fuente (Ayin) del juicio” (Génesis 14-7).
Pe (פ o )ףes la décimo séptima letra del alfabeto fenicio y hebreo. Se pronuncia P o F. Esta
letra es el origen de la letra griega Pi (Π, π) y posteriormente a la letra P de los abecedarios
occidentales y su equivalente cirílico. La palabra hebrea “Pe” significa “boca”, con un sonido P
o F depende de la palabra.
La letra Pe ( )פestá en correspondencia con el décimo séptimo arcano mayor del Tarot, la
“Estrella”; La boca, que es la representación gráfica de Pe es el símbolo de la apertura, bien
que los dientes y los labios hagan barrera. Pero atrás de ellos, la Lengua es la Palabra, no la
charla, sino la Palabra imagen del Verbo divino, palabra creadora y liberadora. Pe permite la
generación de formas concretas a través de las cuales se refleja un ideal de belleza, de
esperanza, de allí, la influencia moral de las ideas sobre las formas.
La “Estrella” es una carta serena y apacible que trae suerte y felicidad. Ella trata de alegrías
simples, de inspiración poética, de sueños, del imaginario, de caminos que se abren para no
cerrarse jamás. Ella nos incita a la confianza en nosotros mismos y en los otros, ella es un oasis
de paz en el tumulto interior en el cual estamos sumergidos. Si uno se halla en una situación
difícil, la meditación sobre esta carta traerá resultados positivos. Es también una carta
excelente para todo lo que concierne a la salud, donde ella es una esperanza de
restablecimiento y de energía reencontrada. Si se trata de una persona física, la “Estrella”
representa una mujer buena y generosa, un ser benéfico y evolucionado espiritualmente.
El ancla, el anzuelo.
La letra Tzadi (צ o )ץes la décimo octava letra del alfabeto hebreo. Ella pudo inspirar la arcaica
letra San del alfabeto griego y también la letra Tsé (Ц, Ч) de alfabeto cirílico. Ella cambia de
grafismo según esté en la palabra o al final, y se pronuncia como ts. El valor numérico en
gematría es 90 para צ y 900 para ץ. Su sentido principal esta letra representa “el costado”, el
ancla, el anzuelo, el arpón y lo justo.
La Tzadi es una letra muy querida por su forma particular y por su simbolismo. El trazado de
esta letra da la impresión de una escultura con dos cabezas, dos “Yod” que se enfrentan y que
evocan la doble figura de la dualidad, de un andrógino, de dos serafines que están cara a cara
en el “Arca de la Alianza”.
La letra representa una línea que hace compartir el mundo actual al mundo a venir. La letra
Tzadi simboliza una sublimación con el fin de acceder a otro nivel de la existencia o de la
consciencia, o bien un cambio de ciclo. Esta transformación se puede realizar de diversas
maneras: por el proceso de la muerte que conducirá hacia una existencia espiritual o, más
prosaicamente, para la evolución a través una cadena por la cual nuestros actos permitirán a
otros seres de perpetuarse más allá de nosotros mismos. Es, por ejemplo, la imagen de una
cadena alimentaria en la cual la vida de un reine de la naturaleza permite alimentarse a otro
reino con el fin de que la vida continúe. El ideograma de esta letra evoca un anzuelo que
permite pescar y alimentarse.
El Sefer Ab Bahir presenta la letra Tzadi como la letra del “tsadik”, de lo justo, que supo
sublimarse y devenir un fundamento sobre el cual pueden continuar a existir otras existencias.
La tradición enseña que para que el mundo subsista es imperativo que haya siempre 36 justos
sobre la tierra. También simboliza la vida simultánea de dos mundos, el mundo presente (omal
azéh) y el mundo futuro (olam abah).
La letra Tzadi ( )צestá en correspondencia con el décimo octavo arcano mayor del Tarot, la
“Luna”. La raíz del nombre de Tzadi es “tsad” que significa “el lado”. Tsadeth significa “lateral”
pero por extensión también se la puede asociar con “el brazo” y hasta con el “adversario”, o a
lo que tomamos como adversario para conquistarlo. Pero para conquistar algo primero es
necesario conocerlo y comprenderlo. Por otra parte, el ideograma de la letra representa un
“anzuelo”, un “arpon” o un ancla marina. Todos estos símbolos que provienen de la letra Tzadi
y que se aplican al arcano “La Luna” son acuáticos. Representan las peripecias de conquistar
las aguas en nuestro propio ser con el fin de adquirir nuestra propia individualidad.
Sobre el plano concreto, esta asociación entre Tzadi y “La Luna” envía a lo femenino, a la
madre, la mujer, la amante… pero también a la infancia y a los niños. Ella trata de lo
imaginario, de la inspiración ligada al mundo onírico, a los sueños y ensueños, a los instintos
profundos que debemos escuchar, a los mundos sutiles que tenemos que alimentar. En una
tirada de Tarot, la “Luna” indica también las hesitaciones y las fluctuaciones del consultante, y
también, con relación a las otras cartas, puede indicar la familia o el hogar. En su buen
aspecto, esta carta es excelente para los artistas y los creadores, a los que ella le asegura
éxitos, popularidad y posiblemente renombre.
La letra Kof (Qof o Qoph, )קes la décimo novena letra del alfabeto fenicio y hebreo,
representando una Q dura proveniente del fondo de la garganta. Esta letra fenicia se ha
convertido con el tiempo en la letra Q del abecedario latino y la letra Koppa en ciertas
versiones arcaicas del alfabeto griego. La palabra hebrea Qof significa “mono” y se pronuncia
como K. Su valor numérico en gematría es 100.
La letra Kof significa a la vez el “ojo de una aguja”, una “hacha” y un “mono”. El símbolo del
“ojo de una aguja” es el más interesante puesto que él llama a la reunificación de las fuerzas
para atravesar la puerta estrecha, separando con discernimiento (con el hacha) todo lo que
impide este pasó. El “ojo de una aguja” era una puerta estrecha que tenían las murallas en la
parte lateral para entrar a Jerusalén y otras ciudades amuralladas. La puerta principal se
cerraba después de una cierta hora y los mercaderes que llegaban tarde tenían que entrar por
el “ojo de la aguja”, lo que era muy difícil hacerlo con un camello. Había que quitarle su carga,
arrodillarlo y hacerlo entrar por esa puerta. El símbolo del “mono” tiene el significado de
sabiduría, similar al que tiene en la tradición china, donde el mono representa el sabio bajo la
forma de los tres monos sentados; con los dedos de la mano, uno se tapa los ojos, el otro la
boca y el tercero los oídos. Estamos ante gestos que dan acceso al mundo de la iniciación. El
iniciado o el sabio es el que trata de cerrar sus sentidos al mundo exterior para estar
completamente receptivo de lo divino. Esta letra simboliza también la espontaneidad, el amor
de la vida, la exuberancia, la comunidad, la realización, la aparición sutil y la energía espiritual.
La letra Kof está en correspondencia con el arcano mayor N° 19 del Tarot, el “Sol”. Los
pictogramas originales de la letra, el “ojo de la aguja” y el “hacha” confieren al arcano el
sentido de destrucción de las ilusiones por el conocimiento de la luz verdadera. Kof actúa
como un arma afilada que corta y separa lo real de lo ilusorio y los pone en dos direcciones, de
lo que se une por un lado y lo que se separa por otro. Kof es la luz universal que da
iluminación, revelación y libertad. El “mono” le confiere una significación de sabiduría.
La letra Reich (ר, Rech o Resh, pronunciada “r”) es la vigésima letra del alfabeto hebreo. Su
correspondencia en el alfabeto griego es la letra “rho” (Ρ, ρ) y la letra “R” en el abecedario
latino y cirílico. La palabra hebrea más próxima de Reich es “Rosh”, “cabeza”. Su valor
numérico en gematría es 200.
La letra Tav (ת, Tau, Thau ou Thaf, pronunciada “t” o “θ”) es la vigésimo segunda letra del
alfabeto hebreo. La Tau (Τ, τ) del alfabeto griego, la T (T,t) del abecedario latino y su
equivalente en el alfabeto cirílico derivan de la Tau fenicia. El sentido de la palara hebrea “Tav”
es “signo, marca, cruz”. Ordinariamente esta letra se pronuncia como una “t”, pero se piensa
que su sonido verdadero es el du the inglés, de otra manera haría un doble empleo con la letra
Tet ()ט. Su valor en gematría es 400.
La “Tav” (la cruz - dos barras cruzadas, signo de origen de Tav) es uno de los más viejos signos
de la humanidad. Se lo encuentra en grutas prehistóricas y es también uno de los más antiguos
grafismos egipcios. Tav es la “marca”, el sello divino y el primer signo mencionado en la Biblia
(Génesis 4:15)
Última letra del alfabeto hebreo, Tav representa la culminación de la creación y todas las cosas
creadas. Es la culminación de una enseñanza, una iniciación, un paso hacia perfección. Tav es
el resumen de todo en el Todo, la ciencia integral de lo absoluto, el misterio revelándose
directamente al alma. Es también la cruz que simboliza el camino completo y la meta.
Tav es la absoluta perfección de la creación, lo que permite al aliento dinámico
de Shin producir la diversidad de formas. Es la verdad, la perfección y la culminación de un
proyecto. Esta carta se opone a la posibilidad de excluir un acto, y esto hace que el futuro y el
destino se hagan presente. Notemos que las tres últimas letras del alfabeto hebreo forman la
palabra “rishet” que significa: entrecruzarse, mostrando la creación completa, formada y
estructurada.
Esto también significa que es posible ordenar los 22 caminos que representan las 22 letras, de
una manera semejante a los 10 sefirot, de una manera ascendente o descendente, evolutiva o
involutiva. El valor gemátrico de Tau es 400 que está en el linaje de Mem (valor 40) y Dalet
(valor 4). Por lo tanto, es el signo de la Creación y de la absoluta perfección de lo creado. Es
posible que la mejor descripción del significado cabalista de Tav asociada con el “Loco” sea la
fórmula de André Neher (1914-1988): “La perfección del hombre es su perfectibilidad”.
Con el aporte del significado de Tav, el arcano el “Loco” se hace algo imprevisto, súbito,
rápido, una salida inesperada. Con él todo va rápidamente y debemos estar dispuestos a
seguirlo! Si el “Loco” aparece con frecuencia en las lecturas de Tarot, significa que podemos
esperar cualquier cosa, que debemos prever lo imprevisto, esperar lo inesperado. A menudo,
según la posición que ocupe en una tirada, puede anunciar lo peor y lo mejor, pero en general
es amenazante para todo aquellos a los que no desean ser importunados en sus costumbres y
sus vidas. Sin embargo también hay que ver en él un aspecto positivo, la indicación de una
libertad olvidada, un movimiento hacia otro modo de vida, otra área o tal vez, a un trabajo
diferente. Pero también corresponde, en función de su posición en la tirada, a posibles
desastres naturales, contingencias, accidentes, averías, huelgas, incendios.