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Sentencias Sobre Devolucion de Vehiculos

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En este orden de ideas, esta Sala en sentencia N° 1544 del 13 de agosto de 2001, decidió con

fundamento a los siguientes términos:


(…) Ahora bien, observa esta Sala que, en atención a lo dispuesto en el artículo 319 del Código
Orgánico Procesal Penal, el Ministerio Público debe devolver los objetos recogidos o que se incautaron
y que no sean indispensables para la investigación, a quienes habiendo acudido ante el Juez de Control
a solicitar su devolución, demuestren prima facie ser propietarios o poseedores legítimos de los mismos.
En los casos de los vehículos automotores, resulta obligatoria su devolución a quienes exhiban la
documentación expedida por las autoridades administrativas de tránsito o que puedan probar sus
derechos por cualquier medio lícito y valorable conforme a las reglas del criterio racional. Por ello,
considera esta Sala que una vez comprobada, sin que medie duda alguna, la titularidad del derecho de
propiedad que posea un ciudadano sobre el objeto que se reclama en el proceso penal, el Juez deberá
ordenar la entrega del vehículo correspondiente.

En el presente caso, de las actas del expediente advierte esta Sala que el Juez de Control Segundo de la
Circuito Judicial Penal del Estado Trujillo negó la devolución del vehículo reclamado por el ciudadano
J.L.M., con fundamento en la oposición planteada por el Ministerio Público al presentar éste una copia
simple de un documento autenticado que no se correspondía con el presentado por el accionante. Sin
embargo, debe esta Sala observar que la duda sugerida no era motivo suficiente para desvirtuar la
propiedad alegada, dado que el accionante demostró poseer documento autenticado que lo acreditaba
como comprador del vehículo incautado, además del título idóneo, esto es, el Certificado de Registro
otorgado por el organismo público encargado del Registro Nacional de Vehículos, denominado Servicio
de Transporte y T.T. (SETRA), adscrito al Ministerio de Infraestructura, cuya presentación ante el
Notario Público que autenticó la venta del vehículo, consta en la nota de autenticación respectiva
adjunta al mencionado documento de compraventa.

Al respecto, esta Sala estima oportuno reiterar el criterio sostenido en sentencia Nº 1197 del 6 de julio
de 2001 (caso C.E.L.A.), al disponer: ‘(…) todo régimen de publicidad registral en principio, es
inaplicable a los bienes muebles corporales, en virtud de que la posesión de buena fe vale título, pero
sin embargo, el legislador ha previsto en algunos casos que determinados bienes muebles deban
cumplir con ese régimen de publicidad, dada la ´...necesidad de dotar de certeza ciertos negocios
jurídicos y de hacer posible a los terceros el conocimiento del contenido de esos negocios, en particular
aquellos que condicionan la transferencia del dominio y la constitución de garantías y derechos reales
limitados, ha alimentado la tendencia, en los ordenamientos jurídicos actuales, de hacer extensible a
ciertos bienes muebles los sistemas de publicidad registral, reservados en las legislaciones
tradicionales a los bienes inmuebles...´. (Gert Kummerow, ‘Compendio de Bienes y Derechos Reales’,
1992, Paredes Editores, pág. 67).

Entre esos bienes muebles corporales sujetos al régimen de publicidad registral, encontramos a los
vehículos automotores. Por ello, la Ley de T.T., establece lo siguiente:

´Artículo 11. A los fines de esta Ley, se considerará como propietario a quien figure en el Registro
Nacional de Vehículos como adquirente, aún cuando haya adquirido con reserva de dominio.´
(subrayado de la Sala).

´Artículo 9. El Registro Nacional de Vehículos será público, con las limitaciones que establece esta Ley
y su Reglamento. Los actos inscritos en él, tendrán efectos a terceros (…)’

Igualmente, el artículo 78 del Reglamento de la Ley de T.T. establece:

´Artículo 78. El Registro Nacional de Vehículos será público y en él se incluirán el conjunto de datos
relativos a la propiedad, características y situación jurídica de los vehículos, así como todo acto o
contrato, decisión o providencia judicial, administrativa o arbitral que implique constitución,
declaración, aclaración, adjudicación, modificación, limitación, gravamen, medida cautelar, traslación
o extinción de la propiedad, dominio u otro hecho real principal o accesorio sobre los vehículos, para
que surtan efectos ante las autoridades y ante terceros´. (subrayado de la Sala).

De los artículos precedentemente citados, se observa que el legislador considera a un ciudadano


propietario de un vehículo, frente a las autoridades y ante terceros, cuando aparezca como titular de
ese derecho real en el Registro Nacional de Vehículos.

Por consiguiente, en atención al fallo parcialmente transcrito, esta Sala concluye que los documentos
antes aludidos presentados por el accionante, constituían prueba fehaciente de la propiedad del
vehículo reclamado, por lo que negar su devolución no resultaba ajustado a derecho (…)

. (Subrayado del original).


De lo anterior se colige que la documentación expedida por las autoridades administrativas,
constituye un título idóneo a los efectos de probar la propiedad de un vehículo automotor.
Por otra parte, esta Sala en sentencia N° 157 del 13 de febrero de 2003, estableció lo
siguiente:
(…) En efecto debe estar comprobada, sin que medie duda alguna, la titularidad del derecho de
propiedad que posea un ciudadano sobre el objeto que se reclama en el proceso penal, para que pueda
ordenarse su entrega, lo que debe ser analizado, tanto por el Ministerio Público, en caso en que la
solicitud sea hecha ante ese ente, o por los Tribunales Penales. Si de dicho análisis, se evidencia alguna
duda sobre ese derecho, el interesado deberá acudir a los Tribunales en lo Civil, para que ellos decidan
realmente, por ser el juez natural, a quién le corresponde el derecho de propiedad (vid. sentencia del 6
de julio de 2001, caso: C.E.L.) (…)

(Subrayado de la Sala)
Por ello, la entrega material de un vehículo procede siempre que no existan dudas acerca del
derecho de propiedad sobre el objeto que se reclama en el proceso penal, lo cual deberá ser
analizado por las autoridades competentes, y en caso de existir controversia, deberá
ventilarse ante un juez civil.
En efecto, de las actas se evidencia que la quejosa promovió como prueba fehaciente para
acreditar la propiedad del vehículo, la copia fotostática del documento autenticado de compra-
venta; sin embargo, debe advertirse que el dictamen pericial cursante en autos evidencia que
los seriales del vehículo fueron adulterados. Situación particular que amerita un tratamiento
específico para determinar quién es el propietario de un vehículo automotor.
Por otro lado, igualmente se observa que el Certificado de Registro de Vehículo se encuentra
suplantado (falso), -según las experticias realizadas por el Comando Regional N° 3 de la
División de Investigaciones Penales del Departamento de Experticia de Vehículos-; en tal
sentido, existen dudas sobre la titularidad de la propiedad del vehículo automotor, de manera
que mal puede la quejosa pretender que se ordene la entrega material de un vehículo cuya
propiedad se encuentra cuestionada, por lo tanto, deberá acudir a la jurisdicción civil a los
fines de dilucidar el derecho de propiedad del bien reclamado. Así se decide.
En consecuencia, se colige que al no haber actuado la Sala Primera de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, fuera de
su competencia vulnerando derechos constitucionales, a la luz de lo dispuesto en el artículo
4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, esta Sala
considera que la presente acción de amparo carece de los presupuestos de procedencia
contra actos jurisdiccionales y, en tal sentido, resultaría inoficioso iniciar el presente
procedimiento, en virtud de lo cual debe declararse la improcedencia in limine litis de la acción
de la presente acción de amparo. Así se decide.

Tipo De Recurso: Recurso de Casación


Sentencia Nº 280     Fecha: 18/07/2017
Caso: Ronald Miguel Morett Marti
Decisión: ANULA DE OFICIO los recursos de apelación interpuestos contra
la sentencia dictada por la Jueza en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Carcas, que ordenó la confiscación de los bienes muebles
e inmuebles incautados en el presente proceso penal y, por ende, la nulidad de los
pronunciamientos dictados por la Sala Accidental 8 de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, en la decisión del 13 de
enero de 2016, mediante la cual declaró con lugar el recurso de apelación
interpuesto, ordenó la entrega plena de los bienes confiscados pertenecientes al
referido ciudadano y declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto.
Extracto:
“Como se aprecia, tanto en la Ley Orgánica Contra el Tráfico y el Consumo de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, vigente para el momento en el cual se
inició el presente proceso penal, como en la actual Ley Orgánica de Drogas, es
al Juez de Primera Instancia en Funciones de Control a quien le compete, previa
solicitud del representante del Ministerio Público, decretar la incautación
preventiva de los bienes muebles o inmuebles empleados en la comisión
del delito objeto de la investigación, incautación de la cual se encuentra
exonerado el propietario de dichos bienes cuando concurran circunstancias que
demuestren su falta de intención, por lo que solicitará al juez de control que haya
acordado la incautación, su devolución, pedimento que, a tenor de lo establecido en
las normas antes citadas, será resuelto en el acto de la audiencia preliminar.
(…) OMISSIS (…)
Atendiendo los criterios establecidos por la Sala Constitucional de este
Máximo Tribunal en las sentencias parcialmente transcritas, los propietarios de los
bienes muebles o inmuebles que hubiesen sido incautados preventivamente con
ocasión a la comisión de uno de los delitos previstos en la ley que rige la materia,
son los únicos legitimados para recurrir en apelación contra la decisión dictada
por el Juzgado de Primera Instancia en Funciones de Control que niegue la entrega
de los mismos. Por el contrario, dicho medio de impugnación no procede contra la
sentencia condenatoria firme declarada por el Juzgado de Primera Instancia en
Funciones de Juicio, que acuerde la confiscación de los referidos bienes, toda vez
que su reclamo debe ser tramitado mediante demanda de reivindicación, en razón
de que la propiedad de estos se trasmite al Estado venezolano.
(…) OMISSIS (…)
Bajo estas premisas, en el caso bajo estudio, tal como precedentemente se reseñó, el
Juzgado Décimo Noveno de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a solicitud del
representante del Ministerio Público, acordó la incautación preventiva de diversos
bienes muebles e inmuebles que, de acuerdo a las diligencias de investigación
practicadas, eran propiedad del ciudadano Ronald Miguel Morett Martí.
Dicha incautación preventiva de estos bienes fue objeto, inicialmente, de oposición
por parte de terceros interesados quienes alegaron no solo la propiedad de los
mismos, sino también no haber tenido participación en los hechos objeto de la
investigación. Oposición que fue negada por el aludido Juzgado de Primera
Instancia en Funciones de Control, motivo por el cual los apoderados judiciales de
éstos ejercieron los respectivos recursos de apelación contra ese pronunciamiento,
el cual fue confirmado, en su oportunidad, por la por la Sala 5 de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas.
Posteriormente, los terceros interesados visto el decreto de incautación preventiva
sobre otros bienes muebles e inmuebles, solicitaron en diversas oportunidades la
devolución, las cuales fueron negadas por el referido Juzgado Décimo Noveno de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, en el acto de la audiencia preliminar con base en que
“(…) deberá corresponder a un Juzgado en Función de Juicio de este Circuito
Judicial Penal el que en la realización del juicio correspondiente emita el
pronunciamiento sobre la entrega o no (…)”. En virtud de ello, interpusieron
recursos de apelación que en su momento fueron declarados inadmisibles por la
Sala 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, en razón de “(…) no poseer los mismos legitimación
para recurrir (…)”.
De igual modo, en el presente caso, consta que el ciudadano Ronald Miguel Morett
Martí, en el juicio celebrado ante la Jueza Itinerante Décima Séptima de Primera
Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, admitió los hechos objeto del proceso seguido en su
contra, por lo que fue condenado a cumplir la pena de ocho años de prisión por la
comisión de los delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y
psicotrópicas y legitimación de capitales, previstos y sancionados en los artículos
31 de la Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y Consumo de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas y 4 de la Ley Orgánica Contra la Delincuencia
Organizada (ambas leyes vigentes para la época en que ocurrieron los hechos),
respectivamente; asimismo, en virtud de la condenatoria decretada se ordenó la
confiscación de todos los bienes que habían sido incautados preventivamente.
Contra la anterior sentencia, el prenombrado ciudadano Ronald Miguel Morett
Martí, no ejerció recurso alguno, razón por la cual la condenatoria como la
confiscación de los bienes, quedó definitivamente firme. No obstante, tal como
precedentemente se indicó, los abogados Roberto Taricani Lozada, en su carácter
de apoderado judicial del ciudadano Máximo Damasco Hintikka y de las
empresas “Automotriz ROMAX C.A.” y “D.P.S. CARGOS C.A.”, terceros
interesados, y Dionisio Cañates, apoderado judicial de los ciudadanos Leo Weyand
Henning y José Gregorio Breindembach Ziegler, también terceros interesados,
ejercieron recursos de apelación contra el pronunciamiento de la referida Jueza
Itinerante Décima Séptima de Primera Instancia en Funciones de Juicio del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, que ordenó la
confiscación de los bienes cuya incautación preventiva había sido objeto de
oposición, correspondiéndole conocer de dicho recurso a la Sala Accidental 8 de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas, la cual una vez admitidos los recursos ejercidos, declaró con lugar la
impugnación del apoderado judicial del ciudadano Máximo Damasco Hintikka y de
las empresas “Automotriz ROMAX C.A.” y “D.P.S. CARGOS C.A.”, terceros
interesados, ordenando la entrega de los bienes reclamados, siendo ellos los
siguientes: “(…) • Inmueble y bienhechurías, ubicada al final de la autopista
Piedra Azul, al lado de la sede policial del Municipio Baruta, sector Piedra Azul,
Municipio Baruta Estado Miranda. • Vehículo marca Toyota, modelo Corolla XEI
1.8, año 2009, color plata, clase automóvil, tipo sedan, serial de carrocería
8XBBA42EX97802755, placas AA734ZA, identificada en autos. • Vehículo marca
Toyota, modelo Hilux DC 4WD 1.G, año 2008, color verde, clase camioneta, tipo
Pick Up, serial de carrocería 8XA33ZV2589002875, serial de motor 1GR0875438,
placas A77AE5W, identificada en autos. • Vehículo marca Nissan, modelo Armada
LE año 2006, color gris, placas AA164BO, serial de carrocería
5N1AA08B86N732898, serial de motor 8CIL, identificado en autos. • Sede del
Fondo de Comercio en el cual se desarrolló el objeto social de la empresa ‘RO-
MAX AUTOMOTRIZ C.A.’ ubicado en al final de la autopista Piedra Azul, al lado
de la sede policial del municipio Baruta, sector Piedra Azul, municipio Baruta
Estado Miranda. • Vivienda tipo Unifamiliar construida sobre una parcela
signada con el Nro. 009, del Registro de Bienhechurías del poblado Gran Roque,
ubicada dentro de la zona de uso poblacional autóctona de la Isla Gran Roque, que
forma parte del Archipiélago Los Roques (…)”, más respecto a la impugnación del
apoderado judicial de los ciudadanos Leo Weyand Henning y José Gregorio
Breindembach Ziegler, la declaró sin lugar.
Siendo ello así, esta Sala de Casación Penal estima necesario advertir, en primer
lugar, que de acuerdo a lo establecido en el artículo 3, numeral 5, de la Ley
Orgánica de Drogas, la confiscación es una pena accesoria de la pena principal
impuesta a los acusados en la sentencia condenatoria dictada con ocasión a la
comisión de uno de los delitos establecidos en dicha ley especial, toda vez que la
norma en comento expresamente señala: “(…) Confiscación. Es una pena
accesoria, que consiste en la privación de la propiedad con carácter definitivo de
algún bien, por decisión de un tribunal penal (…)”.
Corolario de lo anterior, es que siendo la confiscación, en materia de drogas, una
pena accesoria, su impugnación queda comprendida en la que se ejerza contra la
pena principal que comporta la privativa de libertad, razón por la cual resulta
forzoso concluir que por no haber ejercido el ciudadano Ronald  Miguel Morett
Martí, recurso alguno contra la sentencia condenatoria que le fue impuesta, la
misma adquirió el carácter de definitivamente firme y, por ende, la firmeza tanto de
la pena por la cual fue condenado, esto es, a ocho (8) años de prisión, como de la
accesoria de confiscación de los bienes muebles e inmuebles sobre los cuales
pesaba hasta ese momento la incautación preventiva.
Sobre la base de lo anteriormente indicado, en el presente caso, es indudable
la violación de los derechos constitucionales del debido proceso y de la tutela
judicial efectiva, pues, los apoderados judiciales de los terceros interesados,
quienes a todo lo largo del proceso habían ejercido los medios impugnatorios
establecidos, en garantía del derecho de propiedad alegado sobre los bienes
incautados, no podían ejercer recurso alguno contra el pronunciamiento del
Juzgado de Primera Instancia en Función de Juicio que ordenó la confiscación de
dichos bienes, por lo que mal podía entonces la referida Sala Accidental 8 de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas, admitir la apelación ejercida para posteriormente dictar los
pronunciamientos ya señalados, toda vez que, se reitera, lo procedente era el
reclamo de los legítimos propietarios mediante la acción reivindicatoria ante los
tribunales competentes.
Ello es la razón por la cual, esta Sala de Casación Penal estima que lo procedente y
ajustado a derecho es decretar la nulidad absoluta de los recursos de apelación
interpuestos por el abogado Roberto Taricani Lozada, apoderado judicial del
ciudadano Máximo Damasco Hintikka y de “Automotriz ROMAX C.A.” y “D.P.S.
CARGOS C.A.”, y por el abogado Dionisio Cañates, apoderado judicial de los
ciudadanos Leo Weyand Henning y José Gregorio Breindembach Ziegler, en su
condición de terceros interesados, contra la sentencia dictada por la Jueza
Itinerante del Juzgado Décimo Séptimo de Primera Instancia en Funciones de
Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Carcas, respecto de la
confiscación de los bienes muebles e inmuebles incautados en el presente proceso
penal y, por ende, la nulidad de los pronunciamientos dictados por la
Sala Accidental 8 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, en la decisión del 13 de enero de 2016, mediante la cual
declaró con lugar el recurso de apelación interpuesto por el abogado Roberto
Taricani Lozada, en su carácter de apoderado judicial del ciudadano Máximo
Damasco Hintikka, ordenó la entrega plena de los bienes confiscados
pertenecientes al referido ciudadano y declaró sin lugar el recurso de apelación
interpuesto por el abogado Dionisio Cañates, apoderado judicial de los ciudadanos
Leo Weyand Henning y José Gregorio Breindembach Ziegler. Así se decide (…)”
Comentario de Acceso a la Justicia: La Sala no entró a conocer el recurso de
casación, al considerar la existencia según su criterio, de vicios que afectan el orden
público, la garantía constitucional de tutela judicial efectiva y el debido proceso.
En la decisión se alegan violaciones de orden constitucional para argumentar la
nulidad decretada. Sin embargo, como lo exige el Código Orgánico Procesal Penal,
no se señala con suficiente especificidad cuál o cuáles actos fueron en sí violatorios
de derechos o garantías constitucionales; de qué manera se consideró que fueron
violatorios del orden constitucional o por qué la única solución era un decreto de
nulidad, entre otros aspectos. Otro de los argumentos de la Sala, consiste en que los
recurrentes en Casación debían impugnar la sentencia condenatoria y así poder
atacar la pena accesoria a esta, entre las cuales está la confiscación de los bienes. No
obstante, en el presente caso, ello no era posible, ya que como terceros interesados
(que incluso han venido solicitando la entrega de los bienes incautados desde la
etapa de investigación ante el Tribunal de Control como correspondía y éste incurrió
en una descarada omisión de pronunciamiento) carecían de la legitimación para
impugnar (como lo sugiere la Sala) la sentencia condenatoria.
Cabe resaltar además que la Sala termina anulando de oficio los escritos de
apelación de los recurrentes en Casación, lo cual resulta a todas luces improcedente,
ya que en materia penal las nulidades sólo recaen sobre diligencias fiscales o
judiciales, tal y como lo indica el artículo 179 del Código Orgánico Procesal Penal.
Fuente: http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scp/julio/201368-280-18717-2017-
C16-259.HTML
SALA DE CASACIÓN PENAL SEÑALA QUE LAS
PARTES DEBERÁN OPONERSE A LAS MEDIDAS DE
"ASEGURAMIENTO" SOBRE BIENES, CONFORME A
LO PREVISTO PARA EL TRÁMITE DE LAS
CUESTIONES INCIDENTALES EN EL PROCESO
PENAL (ART. 312)
"...  La tutela jurisdiccional cautelar, puede conceptualizarse, como aquella que va
dirigida a hacer cesar el peligro de un daño en potencia, impidiendo la comisión o
continuación de un acto perjudicial, o de forma alguna la facilitación de la actuación
futura del derecho mismo.
       
        Durante el proceso penal pueden ser dictadas diferentes medidas cautelares
preventivas, tal como lo dispone el artículo 550 del Código Orgánico Procesal Penal
que remite expresamente al Código de Procedimiento Civil, encontrándose
establecidas en el articulo 588 ejusdem, siendo necesario la verificación previa de
los requerimientos, que se refiere a la presunción grave del derecho que se reclama
fumus boni iuris; el peligro grave de que resulte ilusoria la ejecución de la decisión
definitiva periculum in mora, y en algunos casos se impone una condición adicional,
que consiste en el fundado temor de que una de las partes puedan causar lesiones
graves o de difícil reparación periculum in damni.

Aunado a lo planteado se debe resaltar nuevamente el criterio reiterado de la


Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, referente al punto de que los
jueces gozan de autonomía e independencia al decidir, debiendo ajustarse a la
Constitución y a las leyes al resolver la controversia, disponiendo de un amplio
margen de valoración del derecho aplicable a cada caso, por lo cual puede
interpretarlo y ajustarlo a su entendimiento como una actividad propia de su función
de juzgar, salvo que viole notoriamente derechos o principios constitucionales, no
siendo este el caso en estudio, no existiendo por lo tanto violación del debido
proceso ni de las normas, máxime cuando se observa que se ejerce con sujeción
estricta a las disposiciones legales que lo confieren, siendo otorgada la providencia
cautelar solo al verificar correctamente los requisitos exigidos en los artículos 585 y
588 del Código de procedimiento Civil.
Contando la partes con medios idóneos para hacer oposición, tal como lo
establece el Tribunal Supremo de Justicia en Sala Constitucional en la sentencia Nº
233 del  13 de abril de 2010, que previó el mecanismo del que disponen las partes
y/o terceros para oponerse a las medidas de aseguramiento que se dicten en el
proceso penal es el previsto en el artículo 312 del Código Orgánico Procesal Penal,
debiendo el Juez de Control tramitar la incidencia conforme al artículo 607 del
Código de Procedimiento Civil, expresando en tal sentido:
“En este sentido, esta Sala Constitucional en reiterada jurisprudencia (Vid.
Sentencia N° 333, del 14 de marzo de 2001, caso: Claudia Ramírez Trejo) ha establecido,
de conformidad con lo previsto en el Código Orgánico Procesal Penal y en la Constitución
vigente, que en el proceso penal venezolano el Ministerio Público, a fin de obtener la
aprehensión de los objetos activos y pasivos del delito, puede requerir del tribunal
competente las medidas cautelares pertinentes. Asimismo, se ha señalado que el artículo
312 del Código Orgánico Procesal Penal, prevé la devolución a sus dueños de los bienes
hurtados, robados o estafados; o la entrega de los bienes ocupados a quien el tribunal
considere con mejor derecho a poseerlos, sin perjuicio de los reclamos que correspondan
ante los tribunales competentes. 

 En efecto, el artículo 312 del Código Orgánico Procesal Penal, regula el
procedimiento relativo a las reclamaciones o tercerías que las partes o terceros
entablen durante el proceso con el fin de obtener la restitución de dichos objetos, el
cual se tramitará ante el juez de control, conforme a las normas previstas por el
Código de Procedimiento Civil para las incidencias. Siendo así se concluye que el
propietario de los bienes asegurados tiene la oportunidad de recobrar sus bienes
solicitándolo al Tribunal de Control y éste, una vez llevado a cabo el trámite
señalado supra, devolverá los objetos recogidos o incautados, salvo que estime
indispensable su conservación o que se trate de cosas hurtadas, robadas o estafadas,
caso en el cual, se entregarán al propietario en cualquier estado del proceso, una vez
comprobada su condición por cualquier medio y previo avalúo, es decir, el
accionante tiene otras vías distintas al amparo para lograr que el juzgado de la causa
le devuelva sus bienes”.

El artículo 312 del Código Orgánico Procesal Penal establece:


“Artículo 312. Cuestiones incidentales. Las reclamaciones o tercerías que las
partes o terceros entablen durante el proceso con el fin de obtener la restitución de objetos
recogidos o que se incautaron se tramitarán ante el Juez de control, conforme a las
normas previstas por el Código de Procedimiento Civil para las incidencias.
El tribunal devolverá los objetos, salvo que estime indispensable su conservación.
Lo anterior no se extenderá a las cosas hurtadas, robadas o estafadas, las cuales se
entregarán al propietario en cualquier estado del proceso, una vez comprobada su
condición por cualquier medio y previo avalúo.”

El artículo 607 del Código de Procedimiento Civil establece:


“Artículo 607°. Si por resistencia de una parte a alguna medida legal del Juez, por
abuso de algún funcionario, o por alguna necesidad del procedimiento, una de las partes
reclamare alguna providencia, el Juez ordenará en el mismo día que la otra parte conteste
en el siguiente, y hágalo ésta o no, resolverá a más tardar dentro del tercer día, lo que
considere justo; a menos que haya necesidad de esclarecer algún hecho, caso en el cual
abrirá una articulación por ocho días sin término de distancia.
Si la resolución de la incidencia debiere influir en la decisión de la causa, el Juez
resolverá la articulación en la sentencia definitiva; en caso contrario decidirá al noveno
día.”

Dadas las consideraciones expuestas, se evidencia claramente que en el caso


que nos ocupa, no han sido vulnerados el debido proceso ni la tutela judicial
efectiva,  garantías del juicio justo.

Es necesario insistir en que debido a la naturaleza discrecional y excepcional


del instituto procesal del avocamiento, éste debe emplearse con criterios de
interpretación restrictiva que permitan el uso prudente de esta facultad, la cual debe
ser ejercida sólo cuando deba impedirse o prevenirse situaciones que perturben de
forma flagrante el orden institucional y constitucional, que justifiquen la
intervención de alguna de las Salas de este Tribunal Supremo, con objeto de
subsanar, corregir y restablecer el orden procedimental subvertido, evitando
conflictos que puedan ocasionar trastornos, confusión, zozobra colectiva, o que de
algún modo puedan entorpecer la actividad pública.
Por último, se advierte que la figura del avocamiento no constituye un recurso
o medio procesal al que puedan recurrir las partes para hacer valer su desacuerdo
con los criterios jurídicos contenidos en decisiones o actuaciones judiciales, sino
que, antes bien, como instrumento excepcional que implica un trastorno de
competencias legalmente atribuidas, es menester obedecer en su formulación a
estrictos parámetros que justifiquen suficientemente su procedencia.
En consecuencia, las circunstancias descritas por la solicitante en criterio de
esta Sala, no trascienden ni afectan el interés general o público, ni perturban la paz
social o generan un estado de zozobra o conmoción en un grupo social determinado,
directamente interesado en la solución del conflicto, por lo que no concurren los
requisitos necesarios para la procedencia del avocamiento, resultando sin lugar y así
se declara..."

http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Abril/124-18412-2012-A11-16.html
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


PODER JUDICIAL
Tribunal Penal Segundo de Control - Cumaná
Cumaná, 18 de Junio de 2007
197º y 148º
ASUNTO PRINCIPAL : RP01-P-2007-000343
ASUNTO : RP01-P-2007-000343
Vista la escrito presentada por el Abogado L.O., INPRE 74.033 en su carácter de Abogado
Asistente del ciudadano R.A.R., cédula de Identidad N° 13.771.683, a través del cual realiza
nueva solicitud, en relación a la devolución de una Motosierra, la cual fue incautada por
funcionarios adscritos a la Guardia Nacional en procedimiento de investigación de la causa
RP01-P-2007-000343, “….con las siguientes características: Motosierra, Marca Stihl, Modelo
MS660, Serial del Motor 06604040075-360409238; serial chasis 660E:75C:40488; por lo que
apreciado a lo establecido en el artículo 311 del Código Orgánico Procesal Penal, solicito, me
sea devuelta dicha motosierra, pues es de mi absoluta propiedad...”; dicho pedimento lo hace
en su condición de Tercero Interesado. Exponiendo en su nueva solicitud, que este Tribunal,
en pronunciamiento de fecha 27/04/07, no se ajustó a Derecho al hacerlo en los siguientes
términos
….. siendo el Ministerio Público el titular de la acción penal y director de la investigación, le
corresponde ordenar el aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la
perpetración del delito, y devolver lo antes posible los objetos recogidos o que se incautaron y que no
son imprescindibles para la investigación, correspondiéndole al Juez de Control intervenir en torno a
dicha entrega, cuando no siendo imprescindibles para la investigación, existiese retraso injustificado de
éste en la entrega y las partes o los terceros interesados acudieran ante el órgano jurisdiccional
indicado, solicitando su devolución, y que, conforme a lo indicado en el escrito presentado por el
solicitante en la presente causa, y al que se hace referencia, ya existe un pronunciamiento debidamente
fundamentado y ajustado a derecho, por el Ministerio Público al folio 47, pues él está acudiendo a
solicitar dichos bienes ante este Tribunal, sin acatar la decisión del Ministerio Público; aunado al
hecho, que luego de revisadas las actas que conforman la presente causa, que el objeto solicitado, fue
incautado por funcionarios adscritos al Destacamento 78 de la Guardia Nacional, y puesto a la orden
de la Fiscalía Segunda del Ministerio Público con Competencia en Defensa de Ambiente, en fecha 26 de
enero del año en curso, pero, en folio alguno se hace referencia a que el mismo este a la orden de este
Tribunal, es así que bajo esta situación jurídica, es por lo que su pedimento ha de declararse
improcedente, y así se decide…

. Agregado el mismo, que


consta que el Ministerio Público en su acusación, colocó a disposición de este Tribunal el bien
solicitado. Este Tribunal ante tal pedimento pasa a decidir en los siguientes términos:
Quien aquí decide, en amparo a las disposiciones de las leyes vigentes, y en amparo a los
principios y garantías que resguardan a cada una de las partes en este proceso; en relación a
la entrega de objetos establece el Código Orgánico Procesal Penal:
"Artículo 311. Devolución de Objetos. El Ministerio Público devolverá lo antes posible los
objetos recogidos o que se incautaron y que no son imprescindibles para la investigación, No
obstante, en caso de retraso injustificado del Ministerio Público, las partes o los terceros
interesados podrán acudir ante el Juez de control solicitando su devolución, sin perjuicio de la
responsabilidad civil, administrativa y disciplinaria en que pueda incurrir el Fiscal si la demora
le es imputable…”
Artículo 312. Las reclamaciones o tercerías que las partes o terceros entablen durante el proceso con el
fin de obtener la restitución de objetos recogidos o que se incautaron se tramitarán ante el juez de
control, conforme a las normas previstas por el  Código de Procedimiento Civil para las incidencias.

El tribunal devolverá los objetos, salvo que estime indispensable su conservación.

Lo anterior no se extenderá a las cosas hurtadas, robadas o estafadas, las cuales se entregarán al
propietario en cualquier estado del proceso, una vez comprobada su condición por cualquier medio y
previo avalúo

"Artículo 108. Atribuciones del Ministerio Público.


Corresponde al Ministerio Público en el proceso penal:
11.- Ordenar el aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados directamente con
la perpetración del delito;
Es así que conforme a lo establecido en el artículo 312 del Código Orgánico Procesal Penal,
siendo que la solicitud de entrega, versa sobre objetos que fueron retenidos con motivo del
inicio de la investigación y en torno a lo cual tiene conocimiento el Ministerio Público, en
consecuencia, conforme a las normas antes indicadas, estando el Ministerio Público por
imperativo de las normas referidas, en el deber de emitir sus oportunos pronunciamientos
respecto a los pedimentos que se le formulen:

A. Conforme a lo dispuesto en el artículo 330 del Código Orgánico Procesal Penal, al


finalizar la audiencia preliminar el Juez debe resolver sobre las siguientes cuestiones:

1. En caso de existir un defecto de forma en la acusación del Fiscal o del querellante,


estos podrán subsanarlo de inmediato o en la misma audiencia, pudiendo solicitar que
ésta se suspenda, en caso necesario, para continuarla dentro del menor lapso posible;
2. Admitir, total o parcialmente, la acusación del Ministerio Público o del querellante y
ordenar la apertura a juicio, pudiendo el Juez atribuirle a los hechos una calificación
jurídica provisional distinta a la de la acusación Fiscal o de la víctima;

3. Dictar el sobreseimiento, si considera que concurren algunas de las causales


establecidas en la ley;

4. Resolver las excepciones opuestas;

5. Decidir acerca de medidas cautelares;

6. Sentenciar conforme al procedimiento por admisión de los hechos;

7. Aprobar los acuerdos reparatorios;

8. Acordar la suspensión condicional del proceso;

9 Decidir sobre la legalidad, licitud, pertinencia y necesidad de la prueba ofrecida para el


juicio oral.

B. En el proceso penal pueden presentarse cuestiones incidentales relativas a


reclamaciones o tercerías que las partes o terceros entablen durante el proceso,
estableciendo al respecto el artículo 312 del Código Orgánico Procesal Penal.

CUESTIONES INCIDENTALES. Las reclamaciones o tercerías que las partes o terceros


entablen durante el proceso con el fin de obtener la restitución de objetos recogidos o que
se incautaron se tramitarán ante el Juez de Control, conforme a las normas previstas por
el Código de procedimiento Civil para las incidencias.

El Tribunal devolverá los objetos, salvo que estime indispensable su conservación.

Lo anterior no se extenderá a las cosas hurtadas, robadas o estafadas, las cuales se


entregarán al propietario en cualquier estado del proceso, una vez comprobada su
condición por cualquier medio y previo avalúo.

Es así que, luego de la celebración de audiencia preliminar, la cual ha de celebrase el día


01/08/2007 a las 11:00 de la mañana; quien aquí decide, acuerda fijar audiencia oral, para
debatir la petición efectuada por el Abogado L.O., INPRE 74.033 en su carácter de
Abogado Asistente del ciudadano R.A.R., cédula de Identidad N° 13.771.683, permitiendo
a las partes ejercer el contradictorio sobre los medios de prueba presentados para
acreditar su derecho de propiedad y de comprobar en el debate, si los argumentos
esgrimidos por el Ministerio Público cursantes en su escrito cursante al folio 47, cesaron.

DISPOSITIVA

Por los razonamientos antes expuestos, este Tribunal Segundo de Control Administrando
Justicia en nombre de la República y por Autoridad de la Ley, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 2, 6, 11, 14, 282, 311 y 312 del Código Orgánico Procesal
Penal, declara ajustada a derecho la pretensión del solicitante; y resuelve convocar a
celebración de audiencia especial, a fin de comprobar en el debate, si los argumentos
esgrimidos por el Ministerio Público cursantes en su escrito cursante al folio 47, cesaron,
en razón de la solicitud de entrega de: una Motosierra, con las siguientes características:
Serial del Motor 06604040075-360409238; serial chasis 660E:75C:40488; lo anterior
luego de la celebración de audiencia preliminar de la presente causa; así se decide.-
Notifíquese la presente decisión a las partes conformidad con lo previsto en el artículo 175
del Código Orgánico Procesal Penal,.-

La Jueza Segundo de Control

ABG. R.M.P.R.

El Secretario,

ABG. DA
_______________________________________________________________________

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


CORTE DE APELACIONES DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO PORTUGUESA.
Guanare, 21 de octubre de 2004
194° y 145°
N° 10
Por escrito de fecha 15-08-2004, el abogado J.F.A.P., en su condición de apoderado judicial
del ciudadano M.B.B., interpuso recurso de apelación, con base en el numeral 5 del artículo
447 del Código Orgánico Procesal Penal, en contra del auto dictado en fecha 11-08-2004, por
el Juzgado Primero de Primera Instancia Penal en función de Control de este Circuito Judicial
Penal, Extensión Acarigua, mediante el cual negó la entrega del vehículo, allí identificado, al
recurrente.
Recibidas las actuaciones en esta Corte de Apelaciones, se les dio entrada, se designo
ponente y para decidir se observa:
I
Se contrae el presente asunto a la solicitud de devolución de un vehículo decomisado por
funcionarios adscritos al Comando Regional N° 4 Destacamento N° 41 Tercera Compañía de
la Guardia Nacional y puesto a la orden de la Fiscalía Tercera del Ministerio Público con sede
en la ciudad de Acarigua, quien negó la entrega del mismo, por lo que se elevó a
conocimiento, conforme a lo preceptuado en la normativa procesal penal, por ante el Juzgado
de Control quien mediante decisión de fecha 11 de agosto de 2004 ratificó la negativa de
devolución en los siguientes términos:
“…Oídas las partes en la presente audiencia, este Tribunal Primero de Primera instancia penal
en funciones de Control, Administrando Justicia en Nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por Autoridad de la Ley. Para decide (si) Observa el Tribunal: El documento de
compraventa que riela al folio 84 y 85 suscrito por los ciudadanos M.B.B. y J.H.C.R.
“supuestamente” suscrito por ante el Registro Subalterno del Municipio crespo en fecha 22-01-
2004, donde se presume que el segundo, vende al primero de los ciudadanos, el vehículo
antes descrito. El documento de compraventa que riela a los folios 93 y 94 suscrito por los
ciudadanos A.O.M.G. y J.H.C.R. “supuestamente” suscrito por ante la Notaría Pública Quinta
de San Cristóbal de fecha 08-10-04 donde se presume que el segundo, vende el (sic) primero
de los ciudadanos, el vehículo antes descrito. El Certificado de Registro de Vehículo otorgado
por el servicio Autónomo de Transporte y T.T. al ciudadano J.H.C.R., folio 86, de fecha 16-07-
02. La declaración del ciudadano J.H.C.R., el cual manifestó en la sala de la audiencia,
después de tener a su vista los documentos de compraventa antes nombrados que rielan a los
folios 84 y 85; 93 y 94, que no reconoce dichas ventas y que el no firmó esos documentos, y
no reconoce el Certificado de Registro de Vehículo, porque él, tiene el título original de su
vehículo, puesto que, nunca lo ha vendido su vehículo. Considera este Tribunal de la
declaración del ciudadano J.H.C.R. rendida en la sala de la audiencia, no acredita la
propiedad para ninguno de los solicitantes del vehículo en controversia, ni la legalida (sic) de
dichos documentos, por cuanto, fue muy claro al indicar que no firmó esas ventas, generando
dudas en el ánimo de esta Juzgadora para determinar, quien es el propietario del mencionado
vehículo, en cuanto, a la posesión pacífica, que puedan tener los solicitante, esta no existe, y
no se puede determinar, toda vez, que dicho vehículo tiene más de siete meses a la orden de
las autoridades Judiciales. Por todas estas consideraciones es que este Tribunal en Nombre
de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley NIEGA LA ENTREGA del
vehículo MARCA: CHEVROLET, MODELO: BLAZER 4X4, AÑO: 1997, COLOR: ROJO,
CLASE: CAMIONETA, TIPO: SPORT WAGON, USO: PARTICULAR, PLACAS: PAA02U,
SERIAL DE CARROCERIA: 8ZNDT13W8VV304044, SERIAL DEL MOTOR: 8VV304044. A
los ciudadanos M.B.B. y A.O.M.G.. Así se decide…”.
II
El artículo 312 del Código Orgánico Procesal Penal, en su encabezamiento, establece: “…
CUESTIONES INCIDENTALES. Las reclamaciones o tercerías que las partes o terceros
entablen durante el proceso con el fin de obtener la restitución de objetos recogidos o que se
incautaron se tramitarán ante el Juez de control, conforme a las normas previstas por el
Colegio de Procedimiento Civil para las incidencias...”. De manera tal que para la tramitación
de cuestiones incidentales como la de autos el procedimiento a seguir es el preceptuado en
el Código de Procedimiento Civil, específicamente, conforme a lo establecido en el su artículo
607. En el presente asunto se tiene que mediante auto de fecha 5 de abril de 2004 (folio 77) el
a quo ordenó abrir una incidencia con un lapso probatorio de ocho días de conformidad con el
citado artículo 607; tras numerosas declaratorias de nulidad, reposiciones y demás tramites
procedimentales por auto de fecha 10 de junio de 2004 decidió:
…se deja sin efecto los autos de fecha 05-04-04 y 24-05-04 y lo derivado de ello por reposición de la
causa, se deja sin efecto la orden en la cual se comisiona al Tribunal Segundo de Municipio para la
evacuación de prueba, por lo tanto, se oficiará al mismo, para que remita las actuaciones, para decidir
el presente asunto, se convoca a una Audiencia para el día 25-06-04, a las 10:00 de la mañana, de
conformidad con el artículo 10 de la Ley Sobre el Hurto y Robo de Vehículo Automotor en
concordancia con el artículo 49 ordinal 3°  de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela. En la cual las partes deberán presentar en la audiencia el Título Original de Propiedad del
vehículo solicitado. Notifíquese a las partes…

(folio 143).
En fecha 15 de junio de 2004 dictó auto mediante el cual estableció:
…Visto el escrito de fecha 10-06-04, interpuesto por el abogado N.H.V. apoderado Judicial del
ciudadano A.M.G., en el cual solicita aclaratoria con relación a la reposición de la causa, al estado de
que el ciudadano M.B.B., firme personalmente la boleta de notificación y que la articulación Probatoria
comienza a partir de la Notificación de todas las partes. Se le notifica que en fecha 10-06-04, este
Tribunal corrigió y amplió el auto de fecha 03-06-04, donde se acordó reponer la causa, la corrección
consistente en dejar sin efecto la articulación probatoria y la evcuación (sic) de pruebas. Y por
consecuencia el Tribunal para tomar una decisión más expedita, acordó convocar a las partes a una
Audiencia Oral para el día 25-06-04, a las 10:00 de la mañana, y lo solicitantes deberán presentar en
la audiencia el Título Original que los acredite como propietario del vehículo solicitado…

. (folio 150).
En fecha 11 de agosto de 2004 se celebró audiencia en la que el juzgado de la causa afirmó
que con fundamento en las disposiciones contenidas en los artículos 49.3 y 257 de la
Constitución, 13 y 312 del Código Orgánico Procesal Penal dictaba el pronunciamiento que
parcialmente se trascribió supra y que es el objeto de la presente impugnación.
III
La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en decisión de fecha 13 de
Noviembre de 2001 estableció “…el proceso es un conjunto de actos concatenados entre sí
para que cada uno de ellos sea al mismo tiempo la causa del que le sigue y efecto del anterior
y todos tiendan a un mismo fin. Es la ley procesal la que determina como deben realizarse los
actos del proceso, esto es, la que precisa sus condiciones de forma, lugar y tiempo…”.
(subrayado de esta Corte). Así las cosas, tenemos que conforme al artículo 312 del Código
Orgánico Procesal Penal las reclamaciones o tercerías que se entablen para obtener la
restitución de los objetos recogidos durante el proceso, se tramitarán de acuerdo a lo previsto
en el Código de Procedimiento Civil para las incidencias; de este modo el artículo 607 prevé,
entre otros, primero, que el juez ordenará que la parte contraria conteste; segundo, que en
caso de ser necesario el esclarecimiento de algún hecho, se abrirá una articulación de ocho
días.
En la presente causa se observa que el a quo si bien ordenó la apertura de la incidencia y fijó
el lapso de ocho días no menos cierto es que el mismo fue declarado nulo y en única
audiencia recepcionó medios de pruebas y dictó decisión. Tal proceder del juzgador sin lugar
a dudas se hizo en contravención a lo ordenado por el citado artículo, lo que afecta la validez
de la decisión dictada y recurrida. En efecto, y como apunta el Dr. C.B. al comentar el artículo
208 del Código Orgánico Procesal Penal, hoy artículo 191 “…La nulidad absoluta no surge de
“aquellas concernientes a la intervención, asistencia y representación del imputado” la nulidad
ha de manifestarse como efecto de una lesión esencial al acto procesal y que éste tenga
relación con el derecho de defensa o el debido proceso…”, de este modo, en el presente caso
al no haberse tramitado la incidencia conforme a lo preceptuado en el Código de
Procedimiento Civil se ha vulnerado el derecho a un debido proceso, entendiéndose por tal de
manera clara y sencilla que el debido proceso es el cumplimiento de cada uno de los
preceptos establecidos en las normas procesales como instrumento idóneo para la aplicación
de la justicia, preceptos que a su vez desarrollan los principios y garantías que informan a este
derecho constitucional, convencional y legal, en otras palabras, el acatamiento a las reglas del
juego, razón por la cual y con fundamento en los artículos 190, 195 y 196 del Código Orgánico
Procesal Penal se declara la nulidad absoluta de la decisión recurrida. Asimismo y por ser
causalmente dependientes del acto irrito todas las actuaciones que preceden a éste, vale
decir, los realizados a posteriori a la solicitud mediante la cual se reclama el objeto material
recabado en la investigación que da origen a la presente incidencia. En consecuencia se
retrotrae el proceso hasta el estado en que el a quo dicte la decisión que tuviere lugar de
acuerdo a la solicitud presentada conforme al procedimiento previsto en el Código de
Procedimiento Civil para la tramitación de las incidencias de acuerdo a lo ordenado por el
artículo 312 del Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.
DISPOSITIVA
En suma y por las razones anteriormente expuestas, esta Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Portuguesa, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, dicta los siguientes pronunciamientos:
PRIMERO: Declara con lugar el recurso de apelación interpuesto por el abogado J.F.A.P., en
su condición de apoderado judicial del ciudadano M.B.B.; SEGUNDO: Declara la nulidad de la
decisión recurrida, dictada en fecha 11-08-2004, por el Juzgado Primero de Primera Instancia
Penal en función de Control de este Circuito Judicial Penal, Extensión Acarigua, así como de
los actos procesales de carácter jurisdiccional que le preceden; TERCERO: Retrotrae el
proceso hasta el estado en que el tribunal de la causa dicte la decisión que corresponda ante
la solicitud de entrega de objeto recuperado conforme a lo previsto en el Código de
Procedimiento Civil.
Regístrese, notifíquese, déjese copia y remítase el expediente en su oportunidad legal.
El Juez de Apelación Presidente,
________________________________________________________________________________

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón


Santa Ana de Coro, 17 de Marzo de 2011
200º y 152º

ASUNTO PRINCIPAL : IP01-P-2009-000821


ASUNTO : IP01-R-2010-000209

JUEZA SUPERIOR PONENTE: CARMEN NATALIA ZABALETA

Corresponde a este Tribunal de Alzada de conformidad con lo previsto en el artículo 450


del Código Orgánico Procesal Penal, resolver Recurso de Apelación interpuesto por el
ciudadano JOSE GREGORIO LLAMOZAS, Venezolano, mayor de edad, titular de la
cédula de identidad Nº 10.706.430, abogado en ejercicio e inscrito en el Instituto de
Previsión Social bajo el Nº 75.353, sin domicilio procesal en el escrito recursivo, quien
actúa en este acto en su carácter de Apoderado Judicial de la ciudadana LISBETH
COROMOTO HERNANDEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad
Nº 11.803.047, en su condición de solicitante; en contra del auto publicado en fecha
15/11/2010, por el del Juzgado Primero de Primera Instancia en funciones de Juicio de este
Circuito Judicial Penal del estado Falcón, con sede en Santa Ana de Coro, presidido el
Abogado JOSE ALBERTO GONZALEZ CELIS, que declaro Sin Lugar, la solicitud de
entrega de un Vehículo propiedad de su representada, el cual presenta las siguientes
características: MARCA: CHEVROLET, MODELO: CORSA, AÑO: 2002, CLASE:
AUTOMÓVIL, TIPO: SEDAN, COLOR: PLATA, SERIAL DE CARROCERÍA:
8Z1SC51692V321630, SERIAL DE MOTOR: 92V321630, USO: PARTICULAR,
PLACA: EAK89K, por considerar el recurrente que se violentó de esta forma el derecho al
debido proceso.
El cuaderno de apelación se recibió en este Tribunal Colegiado mediante auto fechado del
22 de febrero de 2011, oportunidad en la que fue designada como ponente a la Abg.
EURIDYS HERNÁNDEZ.
En fecha 24 de febrero de 2011, se declaró admisible el Recurso de Apelación bajo análisis,
en virtud de que se dieron por cumplidos los requisitos de legitimidad, temporalidad del
recurso y acto impugnable, y se ordenó oficiar al Juzgado Primero de Juicio a los fines de
que remitiera copia certificada del acta de audiencia de fecha 08-10-2010 para dilucidar lo
alegado por la parte apelante.
En fecha 28 de febrero de 2011, se Abocó al conocimiento de la presente causa la Abg.
Carmen Natalia Zabaleta en virtud de haberse incorporado a sus labores habituales luego
del disfrute de sus vacaciones legales.
En fecha 01 de marzo de 2011, se recibe oficio Nº 1J-318/2011 procedente del Tribunal
Primero de Juicio mediante el cual informan que la causa solicitada se encuentra
actualmente en el Tribunal Primero de Ejecución a cargo de la Abg. Karina Zavala. En la
misma fecha, se dicta Auto solicitando el Asunto al Tribunal de Ejecución, librándose el
correspondiente oficio.
En fecha 4 de marzo de 2011, se Aboca al conocimiento de la presente causa la Abg.
Glenda Oviedo Rangel, en virtud de haberse incorporado a sus labores habituales luego del
disfrute de sus vacaciones legales. En esta misma fecha es recibido procedente del Tribunal
Primero de Ejecución Asunto Principal Nº IP01-P-2009-000821 constante de tres (3)
piezas.
Ahora bien, estando dentro de la oportunidad legal correspondiente, procede esta Alzada a
emitir pronunciamiento en relación al fondo del asunto tomando en cuenta los siguientes
postulados:

PRIMERO:

DE LA DECISIÓN OBJETO DE IMPUGNACIÓN

Riela inserto del folio 46 al 52 del cuaderno separado que reposa en esta Alzada, copia
certificada de la decisión objeto de impugnación, de la cual se considera necesario extraer
lo siguiente:
…Por todo lo antes expuesto, este Tribunal Primero de Primera Instancia en, en Funciones
de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, con sede en Santa Ana de Coro,
administrando Justicia en Nombre de la Republica Bolivariana de Venezuela y por
Autoridad de la Ley, RESUELVE: PRIMERO: SE DECLARA SIN LUGAR, la solicitud
realizada por ante este Tribunal, por la ciudadana LISBETH COROMOTO HERNANDEZ,
en el sentido que este Tribunal, Ordene la entrega del Vehiculo antes descrito. SEGUNDO:
De conformidad con el Articulo 63 de la Ley Orgánica contra el Trafico y el Consumo
Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, y el Articulo 367 del Código
Orgánico Procesal Penal, se ordena la confiscación del vehiculo Marca Chevrolet, Modelo
Corsa, Año 2002, Clase Automóvil, Tipo Sedan, Color Plata, Serial de Carrocería
8Z1SC51692V321630, Serial de Motor 92V321630, Uso Particular, Placa EAK89K y se
adjudica al Órgano correspondiente, en este caso la Oficina Nacional Antidrogas. Todo de
conformidad con el Articulo 63 de la Ley Orgánica contra el Tráfico y el Consumo Ilícito
de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, y el Articulo 367 del Código Orgánico
Procesal Penal. Y ASI SE DECIDE.
Notifíquese a la solicitante, a su representante legal y al Fiscal Séptimo del Ministerio
Publico. Cúmplase…

TERCERO:
DEL ESCRITO DE APELACIÓN

Luego de haberse identificado, el accionante señaló que planteaba formal recurso de


apelación conforme a lo previsto en el artículo 447 ordinal 5° del Código Orgánico
Procesal Penal, contra la decisión dictada por el Juzgado Primero de Primera Instancia en
funciones de Juicio de este Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, que declaró:
“...SINLUGAR la solicitud de entrega del vehículo cuyas características son: CLASE:
AUTOMOVIL, MARCA: CHEVROLET, MODELO: CORSA, COLOR: PLATA, TIPO:
SEDAN, PLACAS: EAK89K, SERIAL MOTOR: 92V321630, SERIAL CARROCERIA:
8Z1SC51692V321630, USO: PARTICULAR, AÑO; 2002…”, decisión esta que según la
Defensa, viola elementales normas del Debido Proceso, al considerar el honorable Juez de
la recurrida, como fundamentación del Auto Apelado, actos cumplidos en contravención de
condiciones necesarias y esenciales para su validez, como el establecimiento de
circunstancias especiales, que según su criterio:
...no se cumplen con los requisitos exigidos por el legislador en el artículo 311 y 367 del
COOP ni la Jurisprudencia supra citada de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo
de Justicia. la Sala Constitucional en sentencia 333 de 14 de marzo de 2001, ha establecido
que la medida de aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la
perpetración del delito, tienen por finalidad la aprehensión de los mismo, en el entendido
que los objetos activos son aquellos que se utilizan para perpetrar el delito, y los pasivos
son los que obtienen como consecuencia directa o indirecta del delito, es decir, el producto
del mismo. Y así se decide…

Cita la Defensa el Artículo 49 y el Artículo 26 de la Constitución de la Republica


Bolivariana de Venezuela el cual establece el Debido Proceso y la Tutela Judicial Efectiva.
Arguye que el Código Orgánico Procesal Penal, establece normas de estricto cumplimiento
y que tienen que ver con la situación de los objetos retenidos en las distintas
investigaciones, tales como los artículos: 13. Finalidad del Proceso y el Artículo 311.
Devolución de objetos.
Señala que la decisión que niega la entrega del vehículo solicitado, en virtud de ser su
poderdante un comprador de buena fe, constituye la violación de las garantías
Constitucionales mencionadas y esto es así, al establecerse de manera clara y determinante
con jurisprudencia reiterada del Tribunal Supremo de Justicia, que en tales circunstancias,
lo procedente y ajustado a derecho y con el fin de no causarle mas daños irreparable, a los
compradores honestos y trabajadores que son sometidos a estas circunstancias y en el
presente caso, a su actual propietario, es ordenar en forma inmediata su entrega.
Indica, que es importante destacar a los Magistrados que el Tribunal Supremo de Justicia en
fecha 20 de Agosto de 2001, actuando en sala constitucional, con ponencia del magistrado
Antonio García García, estableció el siguiente criterio:
…Observa la sala que, en atención a los dispuesto en el artículo 311 del Código Orgánico
Procesal Penal, el Ministerio Público debe devolver los objetos recogidos o que se
incautaron y que no sean indispensables para la averiguación, a quienes, cuando han
acudido ante el Juez de Control, a solicitar su devolución, demuestren, prima facie, ser
propietarios o poseedores legítimos de los mismos. En casos de Vehículo Automotores,
resulta obligatoria su devolución a quienes exhiban su documentación expedida por las
autoridades administrativas de tránsito o que puedan probar sus dichos por cualquier medio
lícito y valorable conforme a las reglas del criterio racional…

Así mismo, muestra la defensa Sentencia Nº 1412 del 30 de Junio de 2005, la Sala
Constitucional establece en torno al particular, lo siguiente:
...si bien el legislador -en aras de la protección del derecho de propiedad- fue inflexible el
referido procedimiento de entrega, ya que debe estar comprobado, sin que medie duda
alguna, la titularidad del derecho de propiedad que posea un ciudadano sobre el objeto
recuperado que se reclama en el proceso penal, para que pueda ordenarse su entrega; no
obstante, a juicio de la Sala, tanto el Ministerio Público como el juez de Control deben ser
lo suficientemente diligentes en ordenar la práctica de todos los dictámenes periciales que
sean necesarios, según las características de cada caso en concreto, a los fines de establecer
la identificación, en este caso, del vehículo objeto del delito, e cual pudo haber sido
sometido a una alteración, incorporación, individualización, o presenten irregularidades en
la documentación.
En casos como éstos, en que pueda resultar imposible determinar la propiedad del vehículo,
ya que los seriales u otras identificaciones en el motor, en la carrocería o en otro sector del
vehículo, no pueden ser cotejados con datos de los legítimos documentos de propiedad, o
tal cotejo funciones sólo parcialmente, impidiendo una plena prueba, el juez que conoce la
reclamación o la tercería debe aplicar como principio general el postulado del artículo 254
del Código de Procedimiento Civil, postulado general del derecho, el cual sostiene que, en
igualdad de circunstancias, provenientes de la imposibilidad del cotejo entre los datos
identificatorios que aún quedan en el vehículo —si es que existen y los que reproducen los
documentos presentados por quienes pretender la propiedad sobre el mismo, favorecerán la
condición del poseedor, lo que se ve apuntalado por el artículo 775 del Código Civil, el cual
reza: “En igualdad de circunstancias es mejor la condición del que posee” y el 794 ejusdem,
que señala: “Respecto de los bienes por su naturaleza y de postítulos al portador, la
posesión produce, a favor de los terceros de buena fe, el mismo efecto que el título...”

Igualmente señala Sentencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia de fecha
18.07.2006, signada bajo el Nº 338, Expediente N2 C06-0088 con ponencia de la
Magistrado Blanca Rosa Mármol señala: En relación con la entrega de vehículos en el
proceso penal por parte del Juzgado de Control o por la fiscalía, ha dicho la Sala
Constitucional que:
.. En igualdad de circunstancias es mejor la condición del que posee’, y el 794 eiusdem, que
señala “Respecto de los bienes por su naturaleza y de los títulos al portador, la posesión
produce, a favor de los terceros de buena fe, el mismo efecto que el título...’.
A juicio de la Sala, la falta de diligencia del Ministerio Público o en su caso, del Juez de
Control, o la adopción de un criterio muy restrictivo al respecto, quebranta los derechos de
acceso a la justicia y a contar con un proceso debido, que integran el derecho a la tutela
judicial efectiva enunciado en el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela.”
Considera el recurrente necesario que al momento de decidir la Corte de Apelaciones debe
observar:
a) Que sobre el vehículo objeto de la averiguación, por ende de la presente solicitud, nadie
más reclama derechos, ni como propietario, ni como poseedor.
b) Que el vehículo no se encuentra solicitado ni por Robo ni por Hurto.
c) Que de las actas del expediente, nada, pero absolutamente nada señala que dicha
posesión no sea cierta.
d) Que no puede ni debe quedar dicho vehículo en el limbo jurídico, aparcado en un
estacionamiento, bajo las inclemencias del tiempo, con oneroso costo para La persona
solicitante, como única poseedora, sin solución alguna, solo imaginando que dicho proceso
por falta de información, se extendiera mucho más tiempo y quizás años, significaría la
perdida de la inversión, sin que deba ser perjudicada por un hecho del cual hasta el presente
momento le es ajeno totalmente. Que no puede quedar aparcado en un estacionamiento de
por vida, en beneficio de quienes realizan remates de dichos vehículos, transcurrido el
tiempo de ley.
e) Que es de una manera clara y evidente que el representante del ministerio publico en las
audiencias de presentación y preliminar solicito la “incautación preventiva” del referido
vehículo objeto del presente recurso, que es lógico que resultare de ese modo por cuanto el
mismo es propiedad de un tercero comprador de buena fe que nada tuvo que ver con los
hechos investigados en la causa penal y así quedo demostrado, pero mas aun cuando por
ante el tribunal de la recurrida se desarrollo en fecha ocho (08) de octubre de 2010, Acta de
Audiencia para resolver sobre Inhibiciones, Recusaciones y Excusas y Sentencia por
Admisión de los Hechos, consta en el contenido de la misma que se solicito que el vehículo
incautado preventivamente es propiedad de un tercero, el cual hará su solicitud por ante
este tribunal de juicio y a los fines de salvaguardar los derechas de los terceros solicita no
se haga aun pronunciamiento sobre dicho vehículo, es de hacer notar que en ese mismo acto
el fiscal del ministerio publico no se opuso a tal solicitud y mas aun no solicito la
incautación del vehículo antes mencionado propiedad de su representada y si el comiso de
doscientos bolívares fuertes ( Bf 200.00 y la Remisión del armamento al Darfa y en ese
misma oportunidad el tribunal se abstiene de hacer pronunciamiento hasta que se realice la
solicitud para verificar si es procedente con la finalidad de salvaguardar algún derecho a
terceros. Que en fecha 21 de octubre de 2010 se publico Sentencia Condenatoria por
Admisión De Hechos a los ciudadanos Lucas Alberto Barrientos Guanipa y Johnny
Francisco González Antequera, plenamente identificados en autos, en el contenido de la
misma en su DISPOSITIVA, en los numerales quinto y sexto claramente se evidencia el
comiso, incautación y remisión de un dinero y armas, seguidamente en el numeral
SEPTIMO: En relación al vehículo, el tribunal se abstiene de hacer pronunciamiento hasta
que se realice la solicitud para verificar si es procedente con la finalidad de salvaguardar
algún DERECHO DE TERCEROS. Ahora Bien Ciudadanos Magistrados existe una total
contradicción por parte del Juez de la Recurrida por cuanto el Auto Negando Entrega De
Vehículo es de fecha 15-11-2010, y en su contenido para decidir expresa “...De manera que
si la solicitante no se hizo parte como tercera interesada en el presente asunto y en la etapa
procesal correspondiente tal y como lo establece el Articulo 63 de la Ley Orgánica contra el
Trafico y el Consumo Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas derogada, para
que el Juez de Control decidiera, mal puede acudir como en efecto lo hizo por ante este
Tribunal, después de haberse dictado sentencia condenatoria en contra de los acusados de
autos y donde el vehículo solicitado se empleo en la comisión del delito por el cual se les
condeno, motivo por el cual la presente solicitud debe ser declarado sin lugar. Y ASI SE
DECIDE.- omissis

Por otra parte, alega la Defensa que en fecha 15-10-2010 fue presentada la solicitud de
entrega de vehículo por ante el juez de la recurrida y que la Sentencia Condenatoria por
Admisión de Hechos es de fecha 21-10-2010, los fundamentos de dicha negativa son
contradictorios desde todo punto y violatorios al derecho de propiedad, debido proceso y
normas Constitucionales que tiene su representada, preguntándose la Defensa si el Fiscal
del Ministerio Publico no se opuso a la solicitud del vehículo, señalando igualmente que
tampoco en fecha ocho (08) de octubre de 2010, en Audiencia para resolver sobre
Inhibiciones, Recusaciones y Excusas y Sentencia por Admisión de los Hechos solicito su
incautación por cuanto quedo claramente demostrado en la etapa investigativa que mi
representada la propietaria del vehículo no guarda ninguna relación con los hechos
imputados como esta claramente demostrado en autos y se realizan las distintas diligencias
para salvaguardar algún derecho a terceros QUIEN LE SOLICITO AL JUEZ de la
recurrida la incautación del vehículo en cuestión.
Apunta también Sentencia No 338 de la Sala de Casación penal, de fecha 18 de Julio de
2006, con ponencia de la Magistrado Blanca Rosa Mármol de León, quien señaló:
“...La Sala observa, que en el presente caso no existe sobre el referido vehículo retenido,
denuncia o reclamo por parte de persona alguna, sino que el mismo fue retenido por
efectivos de la Guardia Nacional y puesto a la orden de la Fiscalía, cuando era conducido
por el ciudadano (omisis). A posteriori al chequear lo seriales de seguridad del vehículo en
cuestión, se encontró que los seriales de carrocería y motor hablan sido igualmente
alterados...El vehículo Fiat, no se encuentra solicitado por hurto o robo, por lo que mal
podría abrirse de oficio una averiguación por alteración de seriales o carrocería del mismo.
La Sala advierte la gravedad de un procedimiento como éste, el cual es usual, y en el que
sin mediar denuncia alguna, “de oficio” los cuerpos policiales, Guardia Nacional o fiscales,
retienen vehículos a sus propietarios o poseedores de buena fe, bajo el pretexto de
averiguaciones. Tal actuación se pudiera prestar para realizar cobros indebidos por
“rescates” o “adjudicaciones a dedo” de tales vehículos...”.
De igual manera en el caso que nos ocupa, el solicitante aportó, juntamente con la solicitud,
copia del respectivo documento que justifica la propiedad que dice tener del vehículo
requerido, razón por la cual, este Tribunal, en virtud de que el ciudadano José Gregorio
Romay, ha demostrado que es comprador de Buena Fe del Vehículo y la retención no es
necesaria ni indispensable para la investigación del Ministerio público, aunado a ello que al
estar el vehículo retenido se le esta causando un gravamen irreparable al solicitante, ya que
estando el bien en un estacionamiento, el mismo sufre deterioros por el paso del tiempo y
por las condiciones en las cuales se encuentra, por tales razones considera este Juzgador
Ordenar la entrega del vehículo al solicitante en Guarda y Custodia, y así se decide.

Considera el apelante, que conforme a lo antes expuesto y visto que se violento


flagrantemente el mecanismo de Garantía Constitucional dispuesto en el artículos 26 y 49
en consecuencia violación a la Tutela Jurisdiccional efectiva y Debido Proceso
Constitucional, en concordancia con los artículos 13 y 311 del Código Orgánico Procesal
Penal, solicita de esta Corte de Apelaciones del Estado Falcón, se Admita el presente
Recurso de Apelación de Auto y sea Declarando Con Lugar y en consecuencia se deje sin
efecto el Auto Dictado por el Tribunal Primero de Juicio, que Decretó SIN LUGAR la
solicitud de entrega interpuesta por el ciudadano: JOSE GREGORIO LLAMOZAS
SIERRA, venezolano, mayor de edad, soltero, titular de la cédula de identidad N2
10.706.430, en representación de la ciudadana: LISBETH COROMOTO HERNANDEZ,
venezolana, mayor de edad, soltera, titular de la cédula de identidad N 11.803.047, del
vehículo cuyas características son: CLASE: AUTOMOVIL, MARCA: CHEVROLET,
MODELO: CORSA, COLOR: PLATA, TIPO:
SEDAN, PLACAS: EAK89K, SERIAL MOTOR: 92V321630, SERIAL CARROCERIA:
8Z1SC51692V321630, USO: PARTICULAR, AÑO; 2002...” y en consecuencia se Ordene
su inmediata entrega a su poseedor comprador de Buena Fe del Vehículo y en atención a
que la retención no es necesaria ni indispensable para la investigación del Ministerio
público, aunado a ello que al estar el vehículo retenido se le esta causando un gravamen
irreparable al solicitante.
Finalmente como medio de prueba interpone las Actas que conforman el Asunto Principal
IP01-P-2009-000821 incluido el Auto motivado de fecha 15 de noviembre de 2010, objeto
del presente Recurso de Apelación de Autos.

TERCERO
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Con ocasión a los argumentos esgrimidos por el recurrente en su escrito de apelación y, una
vez analizados los fundamentos, tanto de la apelación interpuesta, como de la decisión
recurrida, para decidir previamente observa esta Sala:
El vehículo en referencia fue incautado según decisión dictada por el Juzgado Tercero de
Control del Circuito Judicial Penal de Coro en fecha 01 de Mayo de 2009, en audiencia de
presentación de imputados, vista la solicitud Fiscal de incautación preventiva del vehículo
en cuestión, en virtud de la aprehensión en flagrancia de los ciudadanos LUIS ALBERTO
BARRIENTOS GUANIPA y JHONNI FRANCISCO GONZALEZ ANTEQUERA, por
estar incursos presuntamente en el delito de Tráfico de Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas en la modalidad de Ocultamiento, previsto y sancionado en el artículo 31
encabezamiento de la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas y el delito de Ocultamiento de Armas de Fuego, previsto y
sancionado en el artículo 277 del Código Penal en relación con el Artículo 09 de la Ley
Sobre Armas y Explosivos donde se acordó oficiar a la Oficina Nacional Antidrogas.
Cabe destacar que a los folios 78 al 90 riela escrito acusatorio, donde este Cuerpo
Colegiado observa que no fue solicitada la confiscación definitiva del vehículo en cuestión
por parte de los Fiscales del Ministerio Público Abogados FREDDY E. FRANCO PEÑA y
ELIZABEH SANCHEZ MARCHAN, sino que sólo pidieron se mantuviera la medida
judicial preventiva de libertad contra los imputados según decisión dictada en fecha 01 de
Mayo de 2009.
En fecha 03 de Diciembre 2009, en la audiencia preliminar la Fiscal Séptima Auxiliar del
Ministerio Público Abg. EYLIN RUIZ, ratifica el escrito acusatorio presentado en todas sus
partes las pruebas ofrecidas y el enjuiciamiento de los imputados, donde el Juez Tercero de
Control admite el escrito acusatorio y su calificación provisional prevista en el artículo 31
de la Ley Contra el Consumo de Estupefacientes y Psicotrópicas y Ocultamiento de arma
de fuego, previsto y sancionado en el artículo 277 del Código Penal, admite las pruebas
ofrecidas por el Ministerio Público, apertura a juicio oral y público la causa seguida contra
los imputados JHONNY FRANCISCO GONZÁLEZ ANTEQUERA y LUCAS ALBERTO
BARRIENTOS GUANIPA, por estar incursos presuntamente en los delitos de Tráfico
previsto y sancionado en artículo 31 de la Ley Contra el Consumo de Estupefacientes y
Psicotrópicas y Ocultamiento de arma de fuego, previsto y sancionado en el artículo 277
del Código Penal
Igualmente el día 08 de Octubre de 2010, el Tribunal Primero de Juicio del Circuito Penal
del Estado Falcón, en la audiencia para resolver sobre las Inhibiciones y recusaciones y
excusas, los imputados LUCAS ALBERTO BARRIENTOS GUANIPA y JHONNY
FRANCISCO GONZALES ANTEQUERA, admiten los hechos por los delitos de Tráfico
de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas en la modalidad de Ocultamiento, previsto y
sancionado en el artículo 31 encabezamiento de la derogada Ley Orgánica contra el Tráfico
Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas y el delito de
Ocultamiento de Armas de Fuego, previsto y sancionado en el artículo 277 del Código
Penal en relación con el Artículo 09 de la Ley Sobre Armas y Explosivos, declarándolos a
los imputados el juez A quo culpables, imponiéndoles la pena de nueve 09 años de prisión
más las accesorias establecidas en el artículo 16 del Código Penal, sin embargo el Juez a
quo no se pronuncia sobre el vehículo en cuestión incautado en fecha 01 de Mayo de 2009
en audiencia de presentación por ante el Tribunal Tercero de Control, absteniéndose de
pronunciarse hasta que el tercero realice la correspondiente solicitud a los fines de verificar
sí es procedente para salvaguardar algún derecho a terceros.
En fecha 25 de Octubre de 2010, el recurrente JOSE GREGORIO LLAMOZAS SIERRA,
en su carácter de Apoderado de la ciudadana LISBET COROMOTO HERNÁNDEZ,
solicita la entrega del vehículo MARCA CHEVROLET, MODELO: CORSA; AÑO: 2002;
CLASE: AUTOMOVIL; TIPO : SEDAN; COLOR: PLATA; SERIAL DE MOTOR:
92V321630; PLACA: EAK89K, exclusiva propiedad de su mandante según documentación
anexa, conforme a las previsiones establecidas en los artículos 367 del Código Orgánico
Procesal Penal y 46 y 51 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela .
En fecha 15 de Noviembre de 2010, el Juez a quo, dicta auto fundado declarando sin lugar
la solicitud realizada por el apoderado Judicial JOSÉ GREGORIO LLAMOZAS, de la
ciudadana LISBET COROMOTO HERNANDEZ, la solicitud realizada por el recurrente y
de conformidad con lo establecido en el artículo 367 del Código Orgánico Procesal Penal,
ordenando la confiscación del vehículo en cuestión adjudicándolo a la Oficina Nacional
Antidrogas, conforme a lo establecido en el artículo 66 de la derogada Ley Orgánica de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas. Decisión que dicta bajo las consideraciones
siguientes:

...Este Tribunal para decidir quiere hacer las siguientes consideraciones: En el proceso
Penal, las partes intervinientes son el Fiscal del Ministerio Publico, la parte querellante si la
hay, el defensor, el Imputado y la Víctima, siendo el Juez en este caso el rector del proceso
y es quien vela por que se cumpla a cabalidad las garantías procesales, de conformidad con
las leyes que lo rigen. También existen los terceros interesados en las resultas del proceso y
estos pueden ser terceros interesados de manera directa y terceros interesados de manera
indirecta, los terceros interesados de manera directa, son aquellas personas que tienen un
interés Legitimo en las resultas del proceso, por cuanto de ello depende que los mismos se
puedan ver afectados con cualquier decisión que se tome en el transcurso del pido, tal es el
caso de los propietarios de Objetos que hayan sido incautados en el procedimiento que dio
origen a la causa y que no hayan sido devueltos por el Ministerio Publico o por el Tribunal.
En este caso, dicha personas están facultadas por la ley, a solicitar la devolución de los
mencionados bienes en la etapa preparatoria o en la intermedia, bien por ante la Fiscalía del
Ministerio Publico o por ante el Tribunal correspondiente, cuando consideren que los
objetos o bienes incautados por ser de su propiedad, s deben ser devueltos de conformidad
con el Articulo 311 del Código Orgánico Procesal Penal.
Ahora bien; cuando los objetos que sean solicitados su entrega no se pueda verificar quien
es el verdadero propietario, porque dos o mas personas se atribuyan la Propiedad o
posesión de la cosa, estas deben acudir por el procedimiento de tercería establecido en el
Articulo 312 del Código Orgánico Procesal Penal y de conformidad con el procedimiento
establecido en el Código de Procedimiento Civil. Los terceros interesados de manera
indirecta en el proceso, son aquellas personas cuyo interés puede ser muy variado, tal es el
caso de los familiares del imputado, los familiares de las victimas o toda aquella persona
que desea que en el proceso se produzca una u otra decisión, pero que no están legitimadas
por ley, para hacer solicitudes en la causa.
Ahora bien; en los procedimientos penales cuya materia verse sobre delitos establecidos en
la Ley Orgánica contra el Trafico y el Consumo Ilícito de Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas, la misma ley establece un procedimiento distinto, por cuanto desde el inicio
del procedimiento el Fiscal del Ministerio publico, puede solicitar la incautación preventiva
de los objetos incautados cuando se refieran a naves, aeronaves, ferrocarriles u otros
vehículos automotores terrestres o semovientes, hasta su confiscación en la sentencia
definitiva, así lo establece el Articulo 63 de la mencionada ley comentada. En efecto el
Fiscal del Ministerio Publico, solicito en la Audiencia de presentación de los acusados en el
presente asunto, se incautaran El vehículo marca chevrolet, modelo corsa, color gris, placas
EAK-89K y la cantidad de Doscientos Bolívares Fuertes (200 Bs F), requerimiento que fue
acordado por el Tribunal de Control en la mencionada audiencia, oficiando el mismo a la
Oficina Nacional Antidrogas, participándole que tanto el dinero en efectivo como el
vehiculo, habían sido incautados preventivamente por el Tribunal, conforme al artículo 66
de la derogada Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas hoy artículo 183 de la Ley Orgánica de Drogas. La Sala
Constitucional en sentencia 333 de 14 de marzo de 2001, ha establecido que la medida de
aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la perpetración del delito,
tienen por finalidad la aprehensión de los mismo, en el entendido que los objetos activos
son aquellos que se utilizan a perpetrar el delito, y los pasivos son los que obtienen como
consecuencia directa o indirecta del delito, decir, el producto del mismo.
En otro orden de ideas y relacionado a la presente solicitud; Establece el artículo 63 de la
mencionada ley derogada, que se exonera de la medida de incautación preventiva y de
confiscación al propietario cuando concurran circunstancias que demuestren la falta de
intención en el delito, lo cual debe ser resuelto en la audiencia Preliminar (negrillas del
Tribunal).
En la presente solicitud, nos encontramos que la ciudadana LISBETH COROMOTO
HERNANDEZ, aun cuando un tercero interesado de manera directa, ya que el vehículo
utilizado en la comisión del delito por el cual condeno en procedimiento por admisión de
hechos a los ciudadanos LUCAS ALBERTO BARRIENTOS 6UANIPA y JHONNI
FRANCISCO GONZALEZ ANTEQUERA, es de su propiedad; según se evidencia de los
recaudos acompañados a la solicitud, pero la misma no se hizo parte en la etapa procesal
correspondiente, que era la fase de investigación hasta la fase intermedia que concluyo con
la celebración de la audiencia Preliminar, que era el momento en el cual el Juez de Control
debía pronunciarse con respecto a la entrega la cosa o por el contrario la mantenía
incautada preventivamente hasta la sentencia definitiva. manera que si la solicitante no se
hizo parte como tercera interesada en el presente asunto y en la etapa procesal
correspondiente tal y como lo establece el Articulo 63 de la Ley Orgánica contra el Trafico
y el Consumo Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas derogada, para que el
Juez de Control decidiera, mal puede acudir como en efecto lo hizo por ante este Tribunal,
después de haberse dictado sentencia condenatoria en contra de los acusados de autos y
donde el vehículo solicitado se empleo en la comisión del delito por el cual se les condeno,
motivo por el cual la presente solicitud debe ser declarado sin lugar . Y ASÍ SE DECIDE…

Con base a esta motivación de la decisión que se revisa, el Juez consideró improcedente la
entrega porque la tercera no solicitó el bien en etapas anteriores (precluidas) del proceso, ya
que a su entender tal pedimento procedía hasta la fase intermedia, esto es, en la audiencia
preliminar, criterio que contradice doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, que expresamente ha establecido que “… la medida de incautación prevista en
la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas, es de carácter cautelar, por lo que la misma no prejuzga sobre la titularidad
del derecho de propiedad, de suerte que será al culminar la fase de investigación, o en su
defecto, mediante la sentencia definitivamente firme cuando se determinará a quién
pertenece dicho bien, si el mismo fue un objeto relacionado con la perpetración del delito y
si pertenece a quien o quienes sean declarados responsables penalmente…”, (SC;
03/05/2010 ;N° 322), lo que evidencia que no es hasta la fase intermedia que pueden
presentarse tales reclamaciones, como lo estableció la Primera Instancia.
Visto lo anterior observa esta Alzada, que nuestra norma adjetiva penal señala cuales son
las vías para solicitar la entrega de entrega de dicho bien, ante el Ministerio Público o ante
el Tribunal de Control según el caso, observando esta Corte que la persona que solicita la
entrega es un tercero, quien presuntamente es el propietario del vehículo solicitado, dicho
vehículo era conducido por un ciudadano que fue identificado como LUCAS ALBERO
BARRIENTOS GUANIPA, según acta policial de fecha 30 de Abril de 2010, siendo
incautado preventivamente en fecha 01 de Mayo de 2009, y remitido el mismo a la Oficina
Nacional Antidroga, conforme a lo establecido en el artículo 63 de la Ley Orgánica contra
el Tráfico y consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
En cuanto a la figura de la Tercería el Código Orgánico Procesal Penal ha establecido lo
siguiente:
…ARTÍCULO 312: Cuestiones Incidentales. Las reclamaciones o tercerías que las partes o
terceros entablen durante el proceso con el fin de obtener la restitución de objetos recogidos
o que se incautaron se tramitarán ante el Juez o Jueza de Control, conforme a las normas
previstas en el Código de Procedimiento Civil para las incidencias.
El Tribunal devolverá los objetos, salvo que estime indispensables su conservación
Lo anterior, no se extenderá a las cosas hurtadas, robadas o estafadas, las cuales se
entregarán al propietario en cual estado del proceso, una vez comprobado su condición por
cualquier medio y avaluó…

De la norma transcrita, se aprecia que dicha opción procesal debe ser tramitada conforme a
las normas que, a partir de su artículo 585, contiene el Código de Procedimiento Civil en
materia de incidencias, es decir la tercería se encuentra desarrollada en su artículo 604, el
cual señala:
… Si por resistencia de una parte a alguna medida legal del Juez, por abuso de algún
funcionario, o por alguna necesidad del procedimiento, una de las partes reclamare alguna
providencia, el Juez Ordenará en el mismo día que la otra parte conteste en el siguiente, y
hágalo ésta o no, resolverá a más tardar dentro del tercer día, lo que considere justo; a
menos que haya necesidad de esclarecer algún hecho, caso en el cual abrirá una articulación
por ocho (08) días sin termino de distancia .
Si la resolución de la incidencia debiere influir en la decisión de la causa el Juez resolverá
la articulación en la Sentencia definitiva; en caso contrario resolverá en el noveno día…

En ese orden de ideas la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia
Nº 2906, publicada en fecha 07 de Octubre de 2005, con ponencia del Magistrado DR.
JESUS EDUARDO CABERA, señaló lo siguiente:
… tal como se señaló en la sentencia cuya ampliación y aclaratoria se solicitó, el artículo
311 obliga al Ministerio Público a devolver -lo antes posible- los objetos recogidos o que se
incautaron y que no son imprescindibles para la investigación. No obstante, en caso de
retraso injustificado del Ministerio Público, las partes o los terceros interesados podrán
acudir ante el juez de control solicitando su devolución, sin perjuicio de la responsabilidad
civil, administrativa y disciplinaria en que pueda incurrir el fiscal si la demora le es
imputable.
Por su parte, el artículo 312 regula el procedimiento relativo a las reclamaciones o tercerías
que las partes o terceros entablen durante el proceso con el fin de obtener la restitución de
dichos objetos, el cual se tramitará ante el juez de control, conforme a las normas previstas
por el Código de Procedimiento Civil para las incidencias.
A juicio de la Sala, no existe confusión de índole alguna respecto de la autoridad
competente, bien para la devolución o para conocer del trámite relativo a las reclamaciones
o tercerías, dada la claridad de las normas citadas.
Al Fiscal del Ministerio Público encargado de la investigación le corresponde devolver a
quien lo solicite y acredite ser su propietario, los objetos materiales del delito, y en caso de
retraso o negativa injustificada, es cuando las partes o los terceros interesados podrán
acudir ante el Juez de Control.
Igualmente, es al Juez de Control a quien le corresponde la tramitación, conforme las
normas establecidas en el Código de Procedimiento Civil para las incidencias, de las
reclamaciones o tercerías que las partes o los terceros entablen en el curso del proceso
penal para obtener la restitución de los objetos ocupados o puestos bajo medida cautelar
como producto de las actuaciones propias de la investigación…

Así las cosas, la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece en su


artículo 116, lo siguiente:
“No se decretarán ni se ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los casos permitidos por
esta Constitución. Por vía de excepción podrán ser objeto de confiscación, mediante
sentencia firme, los bienes de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras,
responsables de delitos cometidos contra el patrimonio público, los bienes de quienes se
hayan enriquecido ilícitamente al amparo del Poder Público y los bienes provenientes de las
actividades comerciales, financieras o cualesquiera otras vinculadas al tráfico ilícito de
sustancias psicotrópicas y estupefacientes.
Y el artículo 271 de nuestra Carta Magna, dispone:

“En ningún caso podrá ser negada la extradición de los extranjeros o extranjeras
responsables de los delitos de deslegitimación de capitales, drogas, delincuencia organizada
internacional, hechos contra el patrimonio público de otros Estados y contra los derechos
humanos. No prescribirán las acciones judiciales dirigidas a sancionar los delitos contra los
derechos humanos, o contra el patrimonio público o el tráfico de estupefacientes.
Asimismo, previa decisión judicial, serán confiscados los bienes provenientes de las
actividades relacionadas con los delitos contra el patrimonio público o con el tráfico de
estupefacientes.”.

De la lectura de las anteriores disposiciones constitucionales se desprende que la medida de


confiscación de bienes es una pena accesoria de la pena principal, tratándose de bienes,
como en el caso que se analiza, provenientes de actividades relacionadas con el Tráfico
Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
Ahora bien por su parte el artículo 61 de la LEY ORGÁNICA CONTRA EL TRÁFICO
ILÍCITO Y EL CONSUMO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y
PSICOTRÓPICA establecía
…Serán penas accesorias a las señaladas en este Título:
(…) 4. Pérdida de bienes, instrumentos y equipos. Es necesariamente accesoria a otra pena
principal, la pérdida de los bienes muebles e inmuebles, instrumentos, aparatos, equipos
mecánicos o electrónicos e informáticos, armas, vehículos automotores terrestres, naves y
aeronaves, capitales y sus frutos, representados en cualquier forma, que se emplearen en la
comisión de los delitos previstos en esta Ley, así como los efectos, productos o beneficios
que provengan de los mismos; y la cual se ejecutará mediante la confiscación de
conformidad con lo establecido en el artículo 66 de esta Ley…

Y el artículo 63 al respecto también establecía lo siguiente:


…Cuando los delitos a que se refieren los artículos 31, 32 y 33 de esta Ley se realicen en
naves, aeronaves, ferrocarriles u otros vehículos automotores terrestres o en semovientes,
tales objetos serán incautados preventivamente hasta su confiscación en la sentencia
definitiva. Se exonera de tal medida al propietario, cuando concurran circunstancias que
demuestren su falta de intención, lo cual será resuelto en la audiencia preliminar…

Así las cosas la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia según ponencia del
Magistrado DR. JESUS EDUARDO CABRERA ROMERO, en fecha 14 de Marzo de
2010, quien expresó sobre las medidas de aseguramiento que sobre los bienes y derechos de
las personas lo siguiente:
…Con relación al Ministerio Público, la vigente Constitución en su artículo 285, numeral 3,
le atribuye el aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la
perpetración del delito.

La captura de esos elementos activos y pasivos pueden ser el resultado de una actividad
propia, oficiosa, del Ministerio Público, o de una efectuada previa autorización judicial. Tal
posibilidad dimana de la letra del Código Orgánico Procesal Penal; y la aprehensión de los
bienes, tanto por impulso del Ministerio Público como por el del juez penal, se ejecutará
mediante varias figuras de aseguramiento de bienes mencionadas en la Ley Adjetiva Penal.
Las figuras asegurativas tiene en común que con ellas se aprehenden bienes (muebles o
inmuebles), tomando el Estado posesión de ellos con miras al proceso penal; mas no
derechos, los cuales por intangibles no pueden ser llevados a la sala de audiencia del
Tribunal de la causa.
Sin embargo, ante algunos delitos, es posible confiscar bienes o inmovilizarlos
preventivamente, lo que atiende a otro tipo de figura, dirigida hacia la cautela sobre los
bienes objetos del delito, por lo que durante el proceso donde se ventilan tales delitos,
pueden ocuparse o incautarse derechos, tal como lo previene el artículo 271 constitucional
en los procesos penales para salvaguardar el patrimonio público o en los casos de tráfico de
estupefacientes. Para lograr tal finalidad, se podrá acudir al embargo y a prohibiciones de
enajenar y gravar de bienes inmuebles, a los fines de asegurar el cumplimiento del fallo
(confiscación de bienes), y también a lograr uno de los fines de las ocupaciones, de neto
corte probatorio: prohibir se innoven los inmuebles.
Si una de las finalidades en los procesos penales que conocen delitos contra el patrimonio
público y el tráfico de estupefacientes, es la confiscación de los bienes provenientes de esas
actividades, necesariamente dichos bienes deben ser sujetos de medidas de aseguramiento,
diferentes a las netamente probatorias, antes que se pronuncie el fallo definitivo…

Con fundamente a lo anteriormente expuesto, concluye esta Corte de Apelaciones, observa


que la decisión dictada en fecha 15 de Noviembre de 2010, donde el Juez a quo, niega la
entrega del vehículo solicitado y por consiguiente ordena su confiscación, observando esta
Alzada que el Juez A quo no hizo un razonamiento lógico preciso de las circunstancias por
las cuales llegó a adoptar esa decisión, verificándose también de la recurrida que luego de
negar la entrega del bien por no haberse solicitado hasta la oportunidad de celebrarse la
audiencia preliminar, en la parte dispositiva del fallo ordena la confiscación del bien y su
remisión definitiva a la ONA, sin motivar previamente el por qué arribó a tal
convencimiento y sin darle oportunidad a las partes de ser oídas, a través del procedimiento
establecido en el Código de Procedimiento Civil, en lo términos anteriormente establecidos,
dejando en estado de indefensión a las partes y especialmente a aquélla que se acredita la
titularidad del derecho de propiedad del bien.
En consecuencia, siendo inmotivada la decisión conforme a lo establecido en artículo 173,
que refiere la motivación de todos los autos salvo los de mera sustanciación, esto es, que las
sentencias sean motivadas, en defecto de lo cual el acto jurisdiccional se declara
absolutamente nulo, toda vez que la misma resulta lesiva al derecho fundamental a la
defensa establecido en el ordinal 1° del articulo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, por lo tanto se trata de un vicio no subsanable que da lugar a la
declaración aun de oficio de nulidad del presente auto recurrido conforme a lo establecido
en los artículos 190 y 191 del Código Orgánico Procesal Penal, por lo que se declara con
lugar el recurso interpuesto por la parte recurrente y se revoca la decisión apelada,
reponiéndose la causa para que otro Juez de Juicio distinto entregue o no el vehículo
solicitado por un tercero ajeno al proceso penal

DISPOSITIVA

Con fundamento en las consideraciones previas, esta Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Falcón, Administrando Justicia en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por la autoridad que la Ley le confiere,
declara: CON LUGAR el Recurso de Apelación interpuesto por el ciudadano JOSE
GREGORIO LLAMOZAS, antes identificado, quien actúa en este acto en su carácter de
Apoderado Judicial de la ciudadana LISBETH COROMOTO HERNANDEZ, venezolana,
mayor de edad, titular de la cédula de identidad N1º 11.803.047, en su condición de
solicitante; en contra del auto publicado en fecha 15/11/2010, por el del Juzgado Primero
de Primera Instancia en funciones de Juicio de este Circuito Judicial Penal del estado
Falcón, con sede en Santa Ana de Coro, presidido el Abogado JOSE ALBERTO
GONZALEZ CELIS, que declaro Sin Lugar, la solicitud de entrega de un Vehículo
propiedad de su representada, el cual presenta las siguientes características: MARCA:
CHEVROLET, MODELO: CORSA, AÑO: 2002, CLASE: AUTOMÓVIL, TIPO:
SEDAN, COLOR: PLATA, SERIAL DE CARROCERÍA: 8Z1SC51692V321630,
SERIAL DE MOTOR: 92V321630, USO: PARTICULAR, PLACA: EAK89K, por
considerar el recurrente que se violentó de esta forma el derecho al debido proceso.
SEGUNDO: Se ANULA la decisión de fecha 15 de Noviembre de 2010, dictada por el
Tribunal Primero de Juicio de este Circuito Judicial Penal, para que otro Juez de Juicio
distinto al que dictó dicho auto aperture el respectivo cuaderno separado sobre la incidencia
planteada y se pronuncie con respecto a la solicitud interpuesta por la parte recurrente.
Publíquese, regístrese y comuníquese. Cúmplase lo ordenado. Dada, firmada y sellada en la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado
Falcón.

ABG. GLENDA OVIEDO RANGEL


JUEZA TITULAR Y PRESIDENTE

ABG. DOMINGO ARTEAGA PÉREZ


JUEZ PROVISORIO

ABG. CARMEN NATALIA ZABALETA


JUEZA PROVISORIA Y PONENTE

ABG. JENNY OVIOL RIVERO


SECRETARIA

En esta fecha se cumplió con lo ordenado.

La Secretaria

RESOLUCIÓN Nº IG01211000090

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