DILTHEY Wilhelm
DILTHEY Wilhelm
DILTHEY Wilhelm
Para comprender la forma en que Wilhelm Dilthey percibía o concebía la historia es necesario, en primera
instancia, reconocer los ítems o partituras lógicas con las que se ejecutaba. De esta manera su configuración se
encaminaba en las ciencias naturales y las ciencias del espíritu, permitiéndonos analizar la vivencia, expresión,
comprensión, los valores, el todo y sus partes con la conexión psíquica adquirida.
En este sentido, la vida es el componente que sirve entre interacciones con las personas estableciendo siempre
en el principio los postulados Kantianos de que el espacio-tiempo se encuentran siempre antes que un todo; por
lo anterior estas interacciones evidencian y encierra todas las cuestiones de “formas y sistemas particulares” que
pueden llegar a existir incluso después de la muerte; entre las anteriores encontramos vivencias, comprensión,
expresión e investigación. *En la vivencia detonamos aquellos vínculos en un momento determinado, esta se
encuentra indefinida; *esa manifestación es la expresión de los psíquico a lo físico, algunas de ellas son capaces
de perdurar a través del tiempo de ellas, podemos llegar a inferir esos rastros de vivencias que ha dejado el ser
humano; *ahora bien, la vida pasa a ser comprendida bajo categorías como el significado, sabiendo que todas
dependen de estas, es decir que esta subyuga a las demás. El significado indica que, mediante las vivencias e
interacciones, los seres humanos se encuentras en capacidad de expresarse y comprenderse entre sí, esa
dinámica se encuentra siempre con la significación de expresar algo, ese algo es una pertenencia de la vida.
Estas significaciones se encuentran con estructuras correlacionadas entre ellas, allí se exponen como desde la
preposición mas sencilla se encuentra una comprensión de ese significado, el sentido de la vida se encuentra en
esas relaciones del curso de la vida humana. Es, igualmente necesario, aclarar que a pesar que esas
significaciones externas provengan del interior, no suceden de igual forma que la expresión interna no es igual a
la externa. Estos postulados se encuentran acompañados de valores pues en ellas están la vida espiritual, no es
un concepto que se encuentre de forma objetiva; el todo y sus partes están en cuestión en un conjunto o
estructura de la vida humana; y la conexión psíquica adquirida es en cuestión, lo que se puede aprehender de
todas las bases anteriormente nombrada.
Ahora bien, pasaremos a conocer la metodología de las ciencias del espíritu las cuales nos permitirán inferir sus
actuaciones en la percepción de la historia. En consecuencia, es necesario conocer a profundidad las ciencias del
espíritu y las ciencias de la naturaleza, por lo cual, en un principio para poder señalar las delimitaciones, se hará
una investigación que permita “captar” las diferencias entre ambos, pero si y solo si estas se estudian a
profundidad individualmente para después realizar una delimitación al ser ya bien conocidas a cabalidad.
Por lo tanto, se inicia de una congregación de conocimientos en común que, básicamente son base de ellas entre
sí y que da un hincapié para comenzar. Es entonces necesario declarar que esa característica en común entre las
ciencias del espíritu y la naturaleza están la economía política, la historia, las ciencias políticas y jurídicas, el
ANDRÉS FELIPE SOLANO GUTIÉRREZ 2180841
estudio de la religión, la arquitectura, la poesía, literatura, la música y la psicología; por eso aquello permite
determinar que es el objeto que tienen en común y es el ser humano, realizando análisis de diversas
concepciones formando diferentes clases de resultados en teorías y conceptos. Acudiendo a esto, el ser humano
presenta en sí el establecimiento de tener unido lo físico de lo psíquico, o en mejores palabras la conexión
existente entre ambas que se enmarcan en las diferentes formas de la naturaleza inconscientemente expresando
en diferentes dinámicas como los gestos, palabras a lo cual se concreta que es la historia quien se mueve entre
los nexos que existen en ellas.
Así pues, las ciencias del espíritu trabajaran cuando se le determine mostrando la división de lo físico y psíquico
teniendo en cuenta siempre que trabajaran subyugadas en abstracciones sin cualidades tangibles y con la
precaución de estar solo en el límite que ello le permite investigar. Para ello Dilthey propone demostrar esas
fundamentaciones en las vivencias pues en ella se exponen la conexión de la vida psíquica adquirida
ordenándose en los cambios y el curso vital de las representaciones, relaciones y combinaciones conjugándose
en esos preceptos que son propios-o nuestros- en el cual nuestra conciencia actúa orientada a ella regulando
nuestros actuares sin ser dadora de conciencia. De esa forma no se puede replicar aquella cuestión de que en el
curso vital no pueda destacarse la investigación teniendo en cuenta la abstracción mediante lo psíquico con un
sujeto lógico de “juicios y explicaciones teóricas”; teniendo apología de aquel concepto se halla que obtienen
fuentes lógicas, sujetos, juicios y teorías que son parte necesaria de las ciencias del espíritu justificándose al
mismo tiempo en la física pues en esas representaciones e imágenes que se dan en el curso vital para construir
apercibidamente aquellas impresiones. Desarraigadas del hombre y construida bajo cualidades abstractas bien
efectuadas más no por realidades completas; a su vez los sujetos contienen diferentes alcances ya sean de
desarrollo históricos o de formaciones complejas elaboradas mediante el espíritu concluyendo en su creación
por parte de todo lo que es la humanidad dando resueltas el fin humano en estas concepciones: el desarrollo de
la realidad histórica social humana acortándolas y delimitándolas en frente las ciencias de la naturaleza como
referencia común, referencia que se encuentra en constante reciprocidad de aquella lógica humana. En fin, se
distinguen las clases de las ciencias indicadas son el estudio de la historia y las sistemáticas del espíritu
apoyándose entre ellas, es decir, recíprocas.
El debate de las ciencias del espíritu contiene certezas correctas no obstante se definirá qué relación se presenta
con la existencia de la humanidad de este modo se podrá conocer su objeto con exactitud. Esto debido a que no
existe una claridad que permita distinguirlas- del espíritu y la naturaleza- como dos clases en sí mismas
suprimiendo así los hechos como tales que se le pueden llegar a ejemplificar. Expuesto esto ambas ciencias a
pesar de tener quizás un sujeto en común se refieren de distinto modo en diferentes aspectos. Considerando ello
se empiezan a ejemplificar cómo se pueden llegar a constituir estos dos factores en ejemplos del curso del ser en
forma histórica para constituir aquella reciprocidad existente; por lo que ante eso a medida que se va
ANDRÉS FELIPE SOLANO GUTIÉRREZ 2180841
progresando se desarrolla con más fortaleza rebajando la condición física a solo condiciones; este proceso se
determina como autognosis pues va de una compresión interna hacia lo exterior haciendo una reflexión hacia sí
mismo para desprenderse hacia fuera de toda manifestación. Es así que en el ejercicio histórico se imprimen
representaciones que permiten reconocer el mundo histórico en el cual nos encontramos pero en donde lo
inaccesible a nuestros sentidos es lo que más llama la atención de aquellas experiencias en las cuales solo se dan
en lo que es vivido haciendo valer que la vida gira en torno a lo que es vivido por el espíritu tocando así campos
que la naturaleza desconoce y en el cual la voluntad trabaja para configurarse.
El ser humano en sus trabajos está determinado por dos tendencias: la primera el hombre condicionada por la
naturaleza puesto en él está establecido el mundo en el que nos encontramos y la constitución original de todo
conocimiento de uniformidades; la segunda, la del hombre que retrocede desde la naturaleza hacia su propia
vida es decir hacia el mismo demostrando el lapsus entre la vida y el fin mismo de la existencia del trabajo del
ser humano en la ciencia; siendo este el punto de convergencia de todo lo que la humanidad ha creado. Por ello
la comprensión de las cosas se da en aquello que no se puede llegar a sentir pero que sin embargo se establece
en el mundo externo. En fin, se establecen conceptos internos y externos, siendo que va entre la comprensión de
lo que sucede con el fenómeno exterior, siendo pues, recíprocos. Entendido esto pasamos a observar de qué
manera está separada la humanidad de la naturaleza, en ella partimos de la naturaleza orgánica y la inorgánica,
es decir en separación de partes dentro del mismo todo que lo constituye en una etapa, de las cuales los
conceptos y el uso de la razón permiten pues separarla de la etapa animal. Configurando como anteriormente se
había mostrado ejecutamos que el objeto sería entonces el ser humano pues es lo que se halla en común y en
ella se funda una esencia que equivaldría a establecer realidades externas que al ser promulgadas por los
sentidos permiten esclarecer de forma interiorizada, es decir de forma interna. Eso nos lleva a otra cuestión y es
tratar ese aspecto interno el cual equivocadamente se analiza bajo el curso vital psíquico, pero se muestra como
un error craso; es por lo que a consideración de Dilthey muestra ciertas referencias que indican cual es el objeto
de las ciencias en donde el espíritu que tiene una estructura y unas leyes propias presentadas en un mundo
sensible el cual comprendemos “por detrás de él” sabremos entonces cómo se distinguen estas ciencias con
respecto a la naturaleza y cómo estas se pueden llegar a distinguir. Entendemos pues objetos creados por el
conocimiento para saber de aquellas impresiones sensibles de construcción; partamos de una idea general que
computan ambas ciencias: el objeto se crea siguiendo la ley de los hechos mismos; a lo cual para distinguir
conocemos que es la tendencia en la que se encuentra el objeto en el procedimiento, encontramos el objeto en la
comprensión el objeto espiritual y en el conocimiento el objeto físico. Sabiendo esto y como leo dice Dilthey, se
podrá tener más fundamentos al momento de abordar “ciencias del espíritu”.
En consecuencia, sabremos al fin, como poder delimitar nítidamente las características de las ciencias del
espíritu de las ciencias naturaleza; exponemos entonces que la acción de percibir y conocer por parte del ser
ANDRÉS FELIPE SOLANO GUTIÉRREZ 2180841
humano es una cuestión física que sin embargo al denotar estados humanos entendiéndose como->
manifestaciones vitales que dadas como expresiones generan que aquellas sean comprendidas. A saber,
principalmente que es el nexo lo que permite observar estas delimitaciones, por lo que las ciencias del espíritu
son objetividades en formaciones sociales que atraviesan aquella naturaleza humana mostrándonosla en modo
intuitivo y certero; por eso la comprensión y vivencia se encuentran en un nexo que explicado de otro modo es
una dualidad entre estas; por lo que respondería cómo genera su impresión del presente pero, luego, con el
recuerdo se vuelve a reencontrar como la continuidad de algo del pasado: No obstante una vez es consciente y
empezando a tomar sus estados está plenamente claro que se reconocerá los límites que de forma propio hizo
para conocer; así entonces sabremos quien fuimos y sabemos quién somos pro la forma estudiar esas
expresiones mediante el proceso propio de comprensión. En síntesis, expresión, comprensión y vivencia son el
objeto propio de las ciencias del espíritu.
Sobre estas concepciones empezamos a determinar que la diferencia del contenido de cada una se reconoce que
se fundamentan con métodos diferentes cada una. Por ello se analiza las etapas en el momento de abarcar cuan
establecido se encontraba el método científico natural que está servía de base para el trabajo de diferentes
campos, pues en ella se proclamaba que el conocimiento real sucedía de las experiencias- o mejor dicho,
experimentación- , es de aquello que se destaca de la manifestación en la condición personal que permite
reconocer los hábitos de los investigadores que de un hincapié para poder conocer las delimitaciones que se
pueden llegar a dar en ambas ciencias. Lo que se busca es saber la forma en la cual se desarrolla las ciencias del
espíritu pueden adaptarse a los métodos del conocimiento y de la naturaleza y luego como estos pueden llegar a
configurarse de forma autónoma. Como resumen se encuentra que primeramente esta como se ha visto
históricamente el