Juicio Oral o Juzgamiento
Juicio Oral o Juzgamiento
Juicio Oral o Juzgamiento
1. PARTE GENERAL
1. MARCO CONCEPTUAL. -
La etapa del Juicio Oral o Juzgamiento es la etapa del Proceso Penal más importante,
en tanto las funciones político criminales ya mencionadas en la parte introductoria de
la presente. En esta etapa del proceso se practican verdaderamente los actos de
prueba que de modo directo o indirecto determinaran en el Juzgador la convicción –o
duda- respecto de la realización o no del delito y su vinculación para con el sujeto
procesado en términos de responsabilidad penal.
Sin embargo, para Servigon1, “en nuestra Carta Magna se consagra la garantía de no
ser penado sin proceso judicial”, lo que implica que ninguna persona sea afectada o
sancionada si antes no se inició, tramitó y concluyó el proceso o procedimiento
correspondiente, garantizando su intervención o participación en él.
Asimismo, tal omisión ha sido suplida en el artículo I inciso 2 del Título Preliminar del
Código Procesal Penal del 2004, el cual establece que: “Toda persona tiene derecho a
un juicio previo, oral, público y contradictorio, desarrollado conforme a las normas de
este Código”.
2
MELLADO ASENCIO, Jose. (2010) Derecho Procesal Penal 5° Edicion, Editorial VALENCIA.
Con la Constitución de 1979 es que el Ministerio Público nace como un organismo
autónomo del Poder Judicial. Años después, con la Ley Orgánica del Ministerio
Público del año 1981 (art. 1º) -así como también la Constitución de 1993, art. 158º- es
que la Fiscalía reafirma dicha autonomía.
El nuevo Código Procesal Penal nos indica que el único titular de la acción penal
pública-derecho público subjetivo de acudir ante la autoridad jurisdiccional competente
para así requerir su intervención- es el Ministerio Público (art. IV. 1º TIT. PRELM.).
Éste debe ejecutar la acción penal de oficio a instancia de la víctima, por acción
popular o por noticia policial (art. 1º y 60º del NCPP en concordancia con el art. 159º
de la Constitución). Lo dicho implica que la investigación del delito, además, se
encuentra conducida por el Fiscal.
Hay que recalcar que el Fiscal es titular exclusivo de la acción penal pública, sin
perjuicio de que el ejercicio privado de la misma –regulado por el art. 459º del NCPP y
los subsiguientes de la sección IV del Libro V del mismo- esté reservado a la parte
agraviada de los delitos referidos mayormente al honor y regulados por los artículos
130ª y 138ª del Código Penal.
En el NCPP 2004 art. 61º -en cuanto a las atribuciones y obligaciones del Ministerio
Público- se es bastante claro en que el Fiscal debe actuar con independencia de
criterio y rigiéndose únicamente por la Constitución y la Ley. Dicho aspecto es más
evidente si se recuerda que el Fiscal no es solo quien se encarga de acusar y
representar a la sociedad en el proceso, sino que además debe “velar por la
independencia de los órganos jurisdiccionales y por la recta administración de justicia”.
En base a ello es que el representante del Ministerio Público deberá actuar con arreglo
a los siguientes principios:
Por otro lado, el principio de objetividad se vincula con el deber del Fiscal de
actuar de buena fe, no sólo en lo que se refiere al inicio de la investigación,
sino durante todo el proceso; puesto que nos indica el art. 61º del NCPP que
“el Fiscal actúa en el proceso penal con independencia de criterio”.
Durante todo el Juicio la presencia del Fiscal es obligatoria para poder instalar
la audiencia (art. 369º), puesto que el Ministerio Público se desenvolverá como
la defensa técnica de la víctima.
3
J. BAYTELMAN, Andres A. y DUCE, Mauricio (2005) Litigacion Penal, Juicio Oral y Prueba,
Editorial INCIPP, Lima – Perú, p. 17.
su intervención en el juicio conforme a su propia teoría del caso. Esto quiere
decir que el Fiscal deberá preparar –de manera similar a la defensa del
imputado- a sus testigos y peritos, la prueba material que utilizará, los
interrogatorios a los testigos y los contrainterrogatorios para los testigos de la
parte contraria.
En la apertura del mismo el Fiscal será el primero de las partes en tomar el uso
de la palabra (art. 371º.2). Expondrá de manera resumida los hechos objetos
de la acusación, así como también la calificación jurídica de los mismos y las
pruebas que fueron admitidas; es decir, presentará su teoría del caso.
La etapa de juzgamiento, siguiendo lo dicho por el NCPP 2004, se inicia con el auto
de citación a juicio recogido en el artículo 355º del mismo cuerpo legal. Dicho auto
debe incluir tanto el lugar donde se llevará a cabo la audiencia como la fecha y hora
de ella, con el especial énfasis en que la fecha debe ser la más próxima posible,
pero con un intervalo no menor a diez días. Es de responsabilidad del Juez que las
partes sean notificadas para así no propiciar la ausencia de alguna de ellas, pues el
emplazamiento del acusado se hará bajo apercibimiento de declararlo reo
contumaz en caso de inconcurrencia injustificada (art. 355º.4)
Durante el periodo inicial deben efectuarse los actos previos e iniciales del Juicio
Oral. Para Villanueva4, “La primera actividad que debe llevarse a cabo para poder
iniciar el Juicio radica en la integración del tribunal, esto es, en la determinación
concreta y anticipada de los Jueces o del Juez que se resolverá el caso”.
Luego, deberá procederse con el ofrecimiento de pruebas. Esto quiere decir que las
partes deben señalar concretamente cuáles serán los medios de prueba que
utilizarán en el debate para poder sustentar sus teorías del caso.
En lo que respecta al lugar de la audiencia, cabe destacar que si bien el sitio natural
donde se celebra suele ser la sede judicial; no obstante, cabe la posibilidad de
realizarse en todo o en parte en algún otro lugar donde el proceso se encuentre
enfermo o en la sede judicial ubicada adyacente o dentro de los establecimientos
penitenciarios.
Es propicio indicar también que la información con la que los actores del Juicio
contarán antes de la apertura del Juicio deberá ser la que consta en el expediente
4
VILLANUEVA CUBAS, Victor (2009) El Nuevo Proceso Penal, Editorial PALESTRA, Lima-
Perú.
judicial, el mismo que incluye todo lo actuado en el expediente fiscal y en el
cuaderno de investigación preparatoria.
Al respecto, es necesario contar con una sala de audiencias, la que debe tener
un diseño especial y los espacios requeridos para el propio juzgador, el
representante del Ministerio Público, el acusado y su defensor, así como para el
público.
Para Oronoz5, “Además, debe existir una sala de testigos en los que en forma
aislada pero cómodamente permanezcan mientras se desarrolla el juicio y
tengan que declarar. Deben estar aislados el uno del otro y no tener medio
alguno de comunicación ni antes ni después de haber declarado”, ya que lo que
importa es que sus versiones puedan coincidir o darse cuenta que alguno de
ellos miente, o no concuerdan las circunstancias de tiempo, de modo o de lugar
que señalan.
5
ORONOZ SANTANA, Carlos (2006) El Juicio Oral en Mexico y en Latinoamerica 2° Edicion.
Editorial CARDENAS BLASCO, Mexico.
por razones de enfermedad u otra causa justificada, sea imposible la
concurrencia del acusado a la sala de audiencias.
La audiencia solo podrá instalarse con la presencia obligatoria del juez penal o,
en su caso, de los jueces que integran el juzgado penal colegiado, el fiscal, el
acusado y su defensor. Para ello, el juez penal verificará la correcta citación a las
partes, así como la efectiva concurrencia de los testigos y peritos emplazados.
La inasistencia de las demás partes y de los órganos de prueba citados no
impide la instalación de la audiencia.
Por otro lado, y con respecto a la ubicación de los sujetos procesales, existen
dos modelos:
Latinoamericano Tradicional
Norteamericano
En lo que respecta a la posición de las partes durante las audiencias del Juicio
Oral, cabe resaltar que el artículo 370ª del NCPP 2004 señala que el Fiscal,
junto con la defensa de la parte civil, deberá estar a la derecha del Juez o
Tribunal; el acusado, frente a él o ellos; y su defensa técnica, a la izquierda de el
o los mismos.
Una vez instalada la sala se procede a los alegatos preliminares (art. 371º).
Estos constan de las exposiciones resumidas de la fiscalía y de la defensa
de imputado en tanto ambos presentan sus teorías del caso
correspondientes; es decir, un resumen de los hechos, sus argumentos
jurídicos y las pruebas que utilizan para demostrar dichos argumentos.
6
J. BAYTELMAN, Andres A. y DUCE, Mauricio (2005) Litigacion Penal, Juicio Oral y Prueba,
Editorial INCIPP, Lima – Perú, p. 40-41.
veces de una buena exposición de la teoría del caso se desprenden efectos
positivos para el resto del proceso.
Es durante este periodo que prima el principio de aportación de parte en tanto los
medios probatorios que serán actuados deben ser –por regla general- los aportados
por las partes del proceso y admitidos por el Juez de la etapa intermedia.
No obstante, el NCPP 2004 en su art. 373º indica que las partes pueden ofrecer
nuevos medios de prueba bajo la condición de que han entrado a la esfera de su
conocimiento tras la audiencia de control de acusación y sean conducentes, útiles y
pertinentes. Debe recordarse que no pueden ser consideradas como pruebas las
máximas de la experiencia, las Leyes naturales, la norma jurídica interna vigente,
aquello que es objeto de cosa juzgada, lo imposible y lo notorio; así como tampoco
ninguna prueba que haya violentado algún derecho fundamental en su etapa de
obtención (art. 156º).
Así, en la etapa probatoria del nuevo Código el Juez Penal, escuchando a las
partes, decidirá el orden en que deben actuarse las declaraciones de los imputados,
si fueran varios, y de los medios de prueba admitidos (art.375º.2).
Según Velarde7, “Esto quiere decir que durante la etapa de actuación probatoria las
partes ya conocerán la secuencia de la misma por lo que podrán reforzar sus
teorías del caso”.
En su inciso 3 el art. 375º nos indica que el interrogatorio durante esta etapa es
directo y se encuentra a cargo tanto de los defensores como del Fiscal, sea que se
den para acusados, testigos o peritos. Sin embargo, el Juez deberá controlar las
preguntas realizadas a dichas personas en tanto éstas deben ser pertinentes y
nunca capciosas ni sugerentes. Además, en base al artículo 375º.4 del NCPP 2004,
“puede intervenir cuando lo considere necesario a fin de que el Fiscal o los
abogados de las partes hagan los esclarecimientos que se les requiera o,
excepcionalmente, para interrogar a los órganos de prueba sólo cuando hubiera
quedado algún vacío.”
Si, en cambio, el acusado decide declarar el examen debe darse bajo las
siguientes normas (art. 376º.2):
7
VELARDE SANCHEZ, Pablo (2009) El Nuevo Proceso Penal, Editorial IDEMSA, Lima-Perú,
p.186.
El interrogatorio está sujeto a que las preguntas que se formulen sean
directas, claras, pertinentes y útiles, por lo que no serán admitidas
preguntas que traten sobre lo que el acusado ya haya declarado
anteriormente excepto –obviamente- que sea necesaria una
aclaración.
En caso que sean múltiples acusados, los mismos serán examinados según
el orden que el Juez haya preestablecido. Es viable también que el examen
de los mismos se dé de forma separada, ya sea de oficio o a pedido de parte,
bajo la condición que –de ser éste el caso- el Juez deberá públicamente
hacer una síntesis oral de los puntos más importantes de lo dicho por cada
acusado.
8
J. BAYTELMAN, Andres A. y DUCE, Mauricio (2005) Litigacion Penal, Juicio Oral y Prueba,
Editorial INCIPP, Lima – Perú, p.74.
sugestivas o impertinentes, y procurará que el interrogatorio se
conduzca sin presiones indebidas y sin ofender la dignidad de las
personas. Las partes, en ese mismo acto, podrán solicitar la reposición
de las decisiones de quien dirige el debate cuando limiten el
interrogatorio, u objetar las preguntas que se formulen (art. 378º.4).
EXAMEN DE TESTIGOS
Corresponde, en primer lugar, el interrogatorio de la parte que
ha ofrecido la prueba y luego las restantes. Cabe destacar que
antes de declarar los testigos no podrán comunicarse entre sí,
ni deberán ver, oír o ser informados de lo que ocurriere en la
sala de audiencia. Además, no se puede leer la declaración de
un testigo interrogado antes de la audiencia cuando hace uso
de su derecho a negar el testimonio en el juicio.
En caso el testigo que se interrogará sea un menor de 17 años
es factible que se acepte el auxilio de un familiar y/o psicólogo,
más se continuará con el proceso regular –sin perjuicio de
revocar esta decisión en el transcurso del proceso- si se
considera que el interrogatorio directo al menor no perjudica su
serenidad (art. 378º.3)
EXAMEN DE PERITOS
Se inicia con la exposición breve del contenido y conclusiones
del dictamen pericial, el cual deberá ser leído si así resulta
necesario. Luego, se pasará a consultar con el perito
examinado si efectivamente el dictamen que se presenta es de
su autoría, si no ha sido modificado y si, finalmente, reconoce
la firma en la parte inferior del mismo (art.378º.5)
Puede ser presentada tanto por los acusados y testigos como por los
peritos.
9
VELARDE SANCHEZ, Pablo (2009) El Nuevo Proceso Penal, Editorial IDEMSA, Lima-Perú,
p.190
La oralización incluye, además del pedido de lectura, el de que se escuche o
vea la parte pertinente del documento o acta (art. 383º.1).
Son oralizables según el artículo 383º del nuevo Código Procesal Penal los
siguientes medios probatorios:
Por otro lado, debe mencionarse también que es antes de que finalice la
actividad probatoria que el Juez tiene la potestad de ampliar los cargos de la
incriminación en virtud del artículo 374º.2 del NCPP 2004.
Para que concurra este supuesto es necesario que el Juez Penal observe la
posibilidad de una calificación jurídica de los hechos objeto del debate que
no haya sido considerada por el Ministerio Público, en caso deberá advertir
tanto al Fiscal como al imputado de la existencia de dicha posibilidad para
así esperar que las partes se manifiesten sobre ello. Si alguna de las partes
anuncia que no está preparada para pronunciarse sobre la amplitud de los
cargos de incriminación, el Juez Penal suspenderá el Juicio hasta por cinco
días para dar oportunidad a que exponga lo conveniente transcurrido dicho
plazo.
BIBLIOGRAFÍA:
J. BAYTELMAN, Andres A. y DUCE, Mauricio (2005) Litigacion Penal, Juicio
Oral y Prueba, Editorial INCIPP, Lima – Perú, p. 17.