Tecno 3 Tarea 3
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TRABAJO N° 003-2020/UNT
CURTIDURÍA
CICLO: VII
AUTORES:
INTRODUCCIÓN
El curtido es dirigido de tal modo que al inicio del proceso la penetración del
cromo en la piel sea rápida, es decir que el cromo y la piel no reaccionen
inmediatamente (baja reactividad de las sales de cromo con la fibra del colágeno); esto
se logra disminuyendo el pH al inicio del proceso. Durante el proceso, cuando el cromo
atravesó completamente la piel, el pH puede ser aumentado para modificar la
reactividad de las sales de cromo, iniciándose la gasificación, 2, 5, 6 provocando el
curtido de la piel.
Las pieles y el cuero fabricados a partir de pellejos curtidos de animales se utilizan
desde hace miles de años para confeccionar prendas de vestir. La industria de la piel y el
cuero sigue siendo importante en la actualidad. Con las pieles se fabrican gran variedad
de prendas exteriores, como abrigos, chaquetas, sombreros, guantes y botas, así como
adornos para otros tipos de prendas. El cuero se utiliza para confeccionar prendas y
puede emplearse en la fabricación de otros productos, como la tapicería para
automóviles y muebles, y una amplia gama de artículos de piel, como correas de reloj,
bolsos y artículos de viaje. El calzado es otro producto tradicional del cuero.
El sector de curtidos si no existiera habría que inventarlo, ya que recoge parte de los
subproductos generados como consecuencia del sacrificio de animales cuyo objeto es
suministro para la industria de alimentación. La industria de curtidos elimina un
problema a la sociedad y a su vez genera una gran riqueza a la misma. Por un lado, da
utilidad a un subproducto de la industria cárnica que de otra forma debería incinerarse o
eliminarse en vertederos, y por otro, crea una riqueza económica con la cadena de valor
que inicia y fundamentalmente con la cantidad de puestos de trabajo que genera.
1. RIVERA:
Resume las operaciones anteriores al curtido propiamente dicho efectuándose las
siguientes operaciones.
a) Remojo y lavado para eliminar sal, tierra, sangre, estiércol, etc., que estuvieren
adheridos al cuero.
2. DESCARNADO:
La piel está constituida por las siguientes capas: epidermis, dermis y endodermis. La
primera es eliminada en la depilación y apelambrada y la tercera está constituida por
fibras horizontales atravesadas por vasos sanguíneos. Generalmente quedan en esta
parte de la piel, trozos de carne (músculos) o tejido adiposo (grasa). Con la operación de
descarnado se eliminan estos componentes, para hacer frente a los procesos posteriores
y para evitar el desarrollo de bacterias en el cuero.
El descarnado se efectúa haciendo pasar la piel por una máquina que contiene un
cilindro de transporte y agarre entre un cilindro neumático de garra y otro de cuchillas
helicoidales afiladas por el movimiento de estos dos cilindros. La piel circula en sentido
contrario al cilindro de cuchillas, el cual está ajustado de forma tal que presiona la piel
para cortar sólo el tejido conjuntivo subcutáneo.
Una parte de la cal es eliminada por medio de un lavado y luego, para que continúe
el proceso, se lo hace mediante el empleo de ácido (clorhídrico o láctico), o mediante
sales amoniacales, (sulfato de amonio o cloruro de amonio), de sales ácidas (bisulfito de
sodio).
Como el desencalado no basta para obtener la pastosidad o toque que debe tener
el cuero y como preparación para la curtición, las pieles desencaladas, deben
experimentar otro proceso que es un ataque enzimático y que se llama purga.Mediante
Ello se debe a que las purgas comerciales contienen liposas que son enzimas que
saponifican las grasas.
4. PIQUELADO:
El piquelado consiste en tratar la piel, primero, en un baño de agua con sal para
prevenir el hidratamiento de la piel, con el agregado posterior del ácido mineral. Es
costumbre también usar el sistema de piquelado buffercado o tamponado, es decir con
un agregado previo al ácido de formiato de calcio o sodio y el agregado de ácido
fórmico antes del ácido mineral. Estos sistemas de piquelado o buffercado se traducen
en que las variaciones de pH del sistema son mínimas, quedando una amplia reserva de
ácido en el baño con lo que obtenemos:
Una rápida difusión de la sal curtiente de cromo hacia el interior de la piel y por
lo tanto se evita una curtición superficial.
Una flor más fina y firme en el cuero final.
La razón por la cual se piquela es para efectuar un ajuste del pH. En la purga se
trabaja con un valor de 8 y para curtir se debe llegar de 2,8 a 3,5, decidiéndolo la
práctica del curtidor y las características del producto final a obtener. Se busca al
comienzo de la curtición que la reacción cromo-colágena sea lenta, que cuando la piel
está precurtida, o sea con su estructura fijada, no se va a encoger ni modificar. Se
intensifica la reacción para completarla en un tiempo razonable, mediante la
basificación, o sea el agregado de un alcalino (bicarbonato de sodio) o soda solvay.
Mediante el piquelado se preparan las pieles para el curtido al cromo, evitando así un
curtido inicial intenso que redundaría en perjuicio de la calidad del cuero final, para lo
cual la piel debe ser ácida, por lo que usamos un ácido previo con el agregado de cal
que evita a la vez el hinchamiento precisamente ácido.
5. PRECURTICION Y CURTIDO:
El trabajo de Engrase, consiste en la lubricación de las fibras del cuero con licores
de engrase, en el cual un aceite insoluble en el agua, se transforma en emulsionable, sea
por modificación química de la molécula, o por incorporación de un agente
emulsionable. La estabilidad del licor de engrase debe ajustarse al tipo de cuero y a las
condiciones en que va a efectuarse el engrase, y su estabilidad debe ser tal, que la
emulsión pueda penetrar en el cuero en un período de tiempo técnicamente aceptable. El
objeto del engrase es dar flexibilidad al cuero, resistencia a la flor, mejorar sus
propiedades mecánicas y favorecer la absorción de la terminación. Esta operación se
realiza en fulón en baño de agua a una temperatura de 60º C, luego se agrega la
emulsión grasa y al final el ácido fórmico para agotar el baño y también para modificar
el pH a 4,5/4,7 para luego dar un engrase de top a base de aceite catiónico, aceite de
pata y aceite para dar brillo (gamuza aterciopelada).
8. PUESTA AL VIENTOS:
Se efectúa en una máquina diseñada para escurrir y estirar el cuero, como paso
previo al secado.
9. SECADO Y HUMECTADO:
Se realiza en una máquina continua con sistema toglin con chapas perforadas,
poseyendo un sistema automatizado de temperatura y humedad. La humectación se
realiza en toneles especiales hasta conseguir que el cuero tenga un 35% de humedad.
10. PALIZONADO:
Se colocan los cueros de a uno en una máquina rotativa con cilindros con aletas que
estiran y ablandan el cuero.
11. TOGLIN:
Se repite la operación de secado y humectado.
12. RECORTE:
Se ajusta periféricamente el cuero, recortando los extremos u orillas inútiles, para
dar la presentación del cuero.
13. MEDICIÓN:
Se realiza con la máquina de medir electrónica que imprime en el dorso del cuero la
medida en pies o metros cuadrados. Finalizado este proceso, las características del cuero
es de SEMITERMINADO. El cuero se almacena y clasifica de acuerdo al destino final
del producto tanto por espesor como por color.
14. RASPADO:
Se hace en un tambor rotativo que sostiene una cinta esmeril intercambiable. Se
uniforma el espesor y se le da al reverso una terminación afelpada.
15. PINTURA:
Se utilizan, según sean los requerimientos de terminado, pigmentos, anilinas y
emulsiones acrílicas, las que además de dar el color, uniforma eventuales defectos de la
flor, utilizándose una máquina de pintar con cabezal de vaivén. La fijación del color
final se efectúa con soluciones de nitrocelulosa y otros productos que continuamente se
incorporan al mercado respondiendo a las permanentes exigencias de la moda.
16. PLANCHADO:
Se utilizan máquinas distintas según el tipo de terminación. Pueden ser éstas
rotativas, de mesa o de prensado, lo que otorga brillo o satina el cuero.
17. CLASIFICACIÓN:
Terminada la operación del planchado, los cueros se clasifican por tamaño y calidad
pasando en esas condiciones al departamento de comercialización.
VENTA DE CUEROS
Los cueros de cabras, cabritos y cabrillas, tienen demanda en el mercado y se
pagan buenos precios. Lo importante, es acondicionarlos en forma adecuada para que no
se estropeen y pierdan su valor. El productor debe aprender cómo hacer este trabajo, a
los efectos de acopiarlos convenientemente hasta el momento en que son entregados.
Los precios que se anotan en este cuadro, son los que tendría que percibir, en promedio,
siendo conveniente que procure evitar intermediaciones, para lo que necesitará unirse
con sus vecinos para poder juntar una cantidad importante que le permita
comercializarlo directamente a curtiembres especializadas en la curtición de cueros de
caprinos. En otro capítulo veremos cuáles son las normas para acondicionar un cuero
caprino y la clasificación usual en el mercado.
CONTROL DE CALIDAD
La marca con hierro candente, que se sigue practicando en muchas partes del
mundo, puede sustituirse por una señal de identificación puesta en la oreja por un
marcado en frío. Asimismo, los alambres de púas dañan los cueros y pieles. Los daños
causados por productos químicos como colorantes y baños irritantes se pueden evitar
seleccionando los materiales adecuados.
Los cueros y pieles se sacan muy rápidamente del lugar del sacrificio porque el
principal peligro que presenta su extracción, sea por medios manuales o mecánicos, es
la contaminación del lado carne por el estiércol, los pelos sueltos y la suciedad que
quedan adheridos a los pelos del cuero. Esta contaminación se reduce al mínimo cuando
el cuero se separa de la carne tirando hacia abajo en lugar de hacia arriba. En este caso,
los contaminantes caen al suelo o van cayendo progresivamente hacia las partes
inferiores del cuero a medida que se extrae éste.
Se alega que la forma de arrancar el cuero tirando hacia abajo tiene las ventajas
siguientes: se reduce al mínimo las perdidas por recortado; se suprime el pelado de la
cabeza; se reduce el tiempo del lavado; y, lo que tal vez es lo más importante para el
curtidor, el cuero no se estira y, por lo tanto, no tiene fibras dañadas o rotas.
3. CURADO
3.1. Secado:
El secado, como medio de curado, se lleva a cabo en países tropicales donde se
dispone de poca sal y donde existen dificultades de transporte. La finalidad de esta
operación es obtener un secado uniforme en todo el cuero o piel lo suficientemente
rápido para destruir las bacterias, pero no tan intenso como para gelatinizar el colágeno.
Los cueros y pieles limpios deben estirarse y secarse en una tasa compatible con la tasa
de difusión del agua desde el centro del cuero. El secado en la sombra es preferible al
secado al sol. Para prevenir el ataque de las bacterias se puede sumergir los cueros y
3.2. Refrigeración:
Los cueros y pieles deben enfriarse antes de proceder a su salazón. Ya se ha
hablado de la generación del calor en la pila; por consiguiente, es evidente que hay que
enfriarlos mediante lavado o aspersión antes de salarlos, operación que debe efectuarse
como máximo ocho horas después del desuello.
Por lo general, los tanques donde circulan la salmuera tienen capacidad para 800
cueros, que permanecen en ellos durante un mínimo de 20 horas. Un dispositivo
regulador mantiene la salmuera a un grado constan te de saturación; se añaden
productos bacteriológicos y ácidos para mantener la salmuera a un pH determinado.
Este sistema de preparar los cueros para el curtido es casi ideal. Si bien la
industria de la carne de un país en desarrollo no estaría en condiciones de aplicar este
sistema inmediatamente, puede fijarse como meta cuyo logro se puede plantear.
Si no, se quiere aplicar los insecticidas por contacto, puede optarse por la
fumigación con bromuro de metilo. Este tipo de tratamiento, que se suele autorizar, sólo
en caso de in festaciones graves, debe llevarlo a cabo un especialista en la materia.
El piclado es una operación crítica. Señala el paso de la piel en tripa del estado
alcalino al estado ácido. Las condiciones extremas pueden tener un efecto desastroso en
la piel. Por ejemplo la variable más común es la cantidad de agua que se acumula en las
pieles en tripa en las operaciones anteriores. Si los elementos del piclado se formulan de
modo que tengan un porcentaje reducido de sal, el agua acumulada podría disminuir la
concentración de la sal hasta el punto de producir un hinchamiento de tipo ácido en la
flor. Esto ocasionaría una distorsión de la flor y, más adelante, la fragilidad del cuero
curtido al cromo. En el proceso moderno, el piclado y el curtido al cromo se efectúan
consecutivamente; cuando hay exceso de agua y el cromo penetra más lentamente, lo
cual produce una fijación insuficiente del cromo en el centro de la piel en tripa.
Las manchas de cal que en las pieles en tripa sometidas a piclado se reconocen
claramente como manchas blancas en la superficie, tienen un origen en el empastado de
las pieles con sulfuro. La causa es la formación de yeso (CaS0 4.2H 20) dentro de la cara
de la flor. Si bien las pieles empastadas y apiladas dura n te un día antes del
apelambramiento se conservan limpias, las pieles api ladas durante 34 días pueden
mancharse. El efecto se agrava a temperaturas más altas y a causa del secado, aunque
las pieles que están todavía húmedas al final de la operación de apilado también pueden
mancharse. Por consiguiente, el apilamiento debe ser breve, las pieles deben apilarse
frescas y en un lugar fresco, así como debe evitarse las condiciones que estimulen el
calentamiento de las pieles apiladas o permitan que se inicie el secado por evaporación.
Hay tantas variedades de curtición al cromo que su examen rebasa los límites de este
estudio. Naturalmente, formulaciones del baño y de pilado de cromo se debe ejecutar el
tipo de índole del cuero curtido que se desee obtener. Los factores que es preciso
controlar durante la operación son: la duración del baño, los productos químicos
aplicados en relación con el peso del material, el tiempo, la temperatura, la acción
mecánica y la tasa de basificación.
Los ensayos químicos más importantes son del óxido de cromo, pH, T, sustancias
extraídas por los solventes y cenizas. Co n los tres primeros ensayos se determinan el
grado de curtición y con los últimos la cantidad de contaminantes en el material. El
contenido de C r203, el pH y las características del secado pueden servir de indicio para
los procesos de recurtición, tratamiento de emulsiones, grasas y secado, que los
curtidores deberán aplicar posteriormente. El aspecto de los hacecillos de la fibra, la
penetración del cromo, el daño superficial de la flor y la separación de la epidermis se
puede examinar con microscopio.
Los ensayos físicos pueden indicar la firmeza o flexibilidad que tendrán los cueros
después del secado y el grado de pérdida de resistencia, volumen, superficie y sustancia
que puede ocurrir a lo largo de la operación del secado. Se puede utilizar un factor de
resistencia a la flexión al estado seco y un índice carga-tracción como valores para
determinar la forma en que se debe tratar el material azul-húmedo en operaciones
posteriores. Se ha llegado a la conclusión de que los cueros azul-húmedos que tiene un
índice de carga-tracción bajo y un facto r de resistencia a la flexión igualmente bajo son
muy apropiados como material de tapicería y para fabricar prendas de vestir y palas
blandas de zapato. El material de índices elevados de carga-tracción y resistencia en
seco a la flexión es apropiado para la fabricación de palas rígidas.
Si se comparan los curtidos obtenidos mediante curtición en tambores con los que se
obtienen en los mezcladores, es evidente que se requiere procedimientos diferentes para
estos últimos a fin de lograr los mismos grados de apertura que las que se obtienen en
los cueros curtidos tratados en tambor.
piel tiene una cantidad mucho mayor q u e plantea problemas durante el semisecado y
produce un opacamiento de los tejidos afectados y una traducción insuficiente o
dispareja del contenido de agua, lo cual a su vez ocasiona problemas más adelante en las
operaciones de dividido, raspado y descarnado y, en casos graves, en la operación de
acabado.
1. BIBLIOGRAFÍA
Bustamante, J. I., & Juárez, A. (1980). Pérdidas Económicas por diferentes daños en la
piel de cabra. Medellín. Recuperado el 27 de julio de 2020, de
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/32935/Documento_completo.pdf?
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Correa Ulloa, J. R. (28 de Enero de 2009). Centro del cuero y Calzado. Recuperado el
27 de julio de 2020, de
https://www.portalveterinaria.com/rumiantes/articulos/9326/danos-producidos-por-las-
garrapatas-y-metodos-de-control-del-parasito.html