ENCANTAMIENTOS
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ENCANTAMIENTOS
En esta ocasion compartire con ustedes los iniciados y devotos lectores el maximo secreto para extraer tesoros
ocultos ya sea oro plata o jade o cualquier otro relacionado con lo mismo de que trata esta entrada. se pueden
extraer tesoros ocultos o naturales .
Bueno los tesoros ocultos son aquellos que por alguna u otra razon fueron enterrados por sus dueños ya sea para
protegerlos de los ladrones o porque en aquellos años casi no habian bancos y las personas confiaban mas en si
mismos. en la antiguadad no existian tantos articulos suntuarios las personas no gastaban y por tal motivo
amasaban graandes fortunas. otro tipo de tesoros ocultos son aquellos en el cual hubo alguna civilizacion y que al
extinguirse quedaron grandes riquezas ya sea oro plata o edificaciones tal es el caso de los mayas y otras
civilizaciones.
como se manifiesta para hacer comprender al mago que existen dichos tesoros. bueno en algunas ocaciones en el
lugar en donde existe tal entierro se aparecen luces de diferentes colores que ruedan a ras de suelo o se elevan
por los aires haciendo su recorrido manifiesta el lugar en donde esta oculto dicho tesoro o entierro-
para hacerles comprender mas le narrare una de mis experiencias con lujo de detalles y de principio.a fin
EL que yo extraje en piedragarda ahi mismo en san francisco de locomapa. habia un arbol de naranjo que todo el
tiempo tenia frutos pero nadie se podia comes ni una tan sola ya que estaban llenas de gusanos y en ocasiones se
oian algunos gemidos y aparecian extrañas luces que rodaban colina abajo y colina arriba. me conto don efrain el
dueño de la propiedad que su suegro facho murio a los 102 años y le conto la historia de doña fidencia ala cual
conocio cuando el estaba en la adolecencia.pues esta señora tenia un unico hijo el cual se hiba a trabajar a la costa
norte por temporadas en las fincas bananeras les estoy hablando aproximadamente de los años de 1915 en una
ocacion catichin que haci le decian a su hijo llego a la casa de su madre doña fidencia con una enorme riqueza en
dolar oro en aquel tiempo las bananeras pagaban en dolar oro y que en la actualidad tienen un gran valor,
supuestamente habia asaltado a los pagadores de las bananeras que hacian su recorrido a lomo de mula. su madre
le reprocho y reprendio por lo que habia hecho, catichin dejo la enorme riqueza en manos de doña fidencia y se
regreso para la costa norte de donde nunca mas volveria ya que supuestamente lo mataron en una riña, la señora
dolida y deseperada poco a poco se fue marchitando hasta morir de soledad, no sin antes enterrar el tesoro y en
cuyo centro sembro un arbol de naranjo. bueno para no ir muy larga en la historia yo conoci a don efrain en el año de
1987 el cual me narro los hechos anteriores. yo hice la prueba por medio de conjuros para constatar si en realidad
existia dicho tesoro. este es el conjuro que hize en el lugar en donde se encontraba el entierro, el conjuro se hace a
manera de cantico de la siguiente manera
CONJURO PARA COMPROBAR LA EXISTENCIA DE TESOROS OCULTOS
Con una vela hecha de cera virgen dicha cera debera estar hecha con tres tipos de ceras es decir cera de castilla,
cera de gimerito y cera de abeja loca, me fui al lugar del entierro alas 12 de noche para pronunciar el siguiente
conjuro
ho espiritus guardianes de lo oculto de los tesoros enterrados yo os conjuro en este instante para que me hagan
saber mediante alguna señal la existencia del tesoro oculto y la predispocicion de ustedes para darmelo yo prometo
hacer uso equitativo a favor de los mas necesitados , a wosotros gnomos habitantes de la anaturaleza os suplico me
sean propicios en esta hora y que se manifiesten ho pursan jatansalit intercedan prontamente para yo poder salir
victorioso en la empresa que me he propuesto. FIN DEL CONJURO
inmediatamente y despues de terminado el conjuro un enorme ventarron casi me suspendia por los aires
relampagos y truenos ami alreedor me confirmaban la existencia de dicho tesoro y las luces color naranja saliendo
del sitio del tesoro era la confirmacion positiva para darme dicha riqueza , el cual llevaria a cabo en una fecha
posterior.....
EXTRAYENDO EL TESORO
este procedimiento se ha de hacer en el primer dia de luna nueva y ala media noche dibuja un triangulo procurando
que el sitio en donde esta dicho tesoro quede enmedio del triangulo, el dibujo del triangulo se hace con carbones de
nogal silvestre y en cada punta del triangulo encendida una vela o veladora de color amarillo has dedarle fragancias
alos espiritus con mirra incienso y tu iras preparado con perfumes aromaticos y espirituales a continuacion se
pronuncian las siguientes palabres en forma de cantico:hoooooo hoooooooo hooooooooooo atsitamatrum rauna
sartael hooooo hooooooo hoooooooooo gnomos yo oooooo se que estan aqui huuuuuu huuuuuuuuu
huuuuuuuuuuuu que las entrañas de la tierra se habran para darle salida a lo que me an de dar.... FIN he
inmediatamente despues de terminada la oracion grandes ventarrones relampagos y truenos pareceria que casi te
caen encima mantente firme y no hagas caso a las manifestaciones de poder amenazando en tu contra, sentiras que
te aruñan, que te muerden que te silvan y hablan al oido, trata de pronunciar para contrarrestar las siguientes
palabres WADE RETRUS ESPIRITUS INMUNDOS pronuncialas una y otra vez. despues una pausa y oiras un
retumbar de la tierra si es el tesoro que se esta habriendo paso para salir hacia fuera, ya que los tesoros sacados
mediante oraciones salen por si mismos hacia afuera, he inmediatamente vi que la tierra se habria y vi como salia
como por encanto una caja de madera de cedros y se depositaba en mis manos . el tesoro ya esta afuera ya el
objetivo esta alcanzado
para logar dicha empresa no tiene que existir ninguna ambicion yo lo hice desinteradamente y muchas personas han
sido beneficiadas con esta riqueza que extraje desde las entrañas mismas de la tierra...
bueno este mismo procedimiento han de realizar ustedes fanaticos de lo oculto para extraer dichos tesoros, el
mismo conjuro la misma oracion, el mismo triangulo y en fin todo el procedimiento, eso si tomando en cuenta los
principios fundamentales de un maestro en magia y cuya entrada se encuentra en este mismo blog
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Especiales
Años más tarde, las manos de quien hoy cuenta esta historia rozarían algunos de estos antiguos
artefactos. Guillermo Saldarriaga, en compañía de su abuelo, saqueó tres guacas en la finca La
Solita, en el municipio de Andes, hace ya varias décadas. Los 90 años que se reflejan en su piel
blanca y cuarteada como una hoja seca, aún no le opacan la memoria: “Era como apretada la
tierra y uno la iba sacando en un zurrón y la iba tirando a los lados de ese hueco; cuando
llegaba allá, era la tierra más suelta. Ya decía el abuelo: ‘Mijo, ya vamos a llegar aquí’ y se
ponía con mucho fundamento y encontraba uno así como forma de cal. No eran huesos, ya no
había restos. Habían enterrado a siete indios”.
Desde hace más de 500 años, la guaquería ha estado presente en los territorios colombianos.
Tres períodos bastan para describir la historia de un país cuyo patrimonio arqueológico, en su
mayoría, ha sido desaprovechado y saqueado. Los tesoros escondidos de quienes alguna vez
ocuparon nuestro espacio y marcaron nuestra historia, empezaron a hallarse desde 1492, y no
precisamente por sus descendientes. La Iglesia católica y los Conquistadores ocupan la primera
línea en una lista larga de quienes se beneficiaron con la expoliación de la riqueza indígena. La
primera, con deseo de imponerse y subordinar a salvajes que, decían, eran carentes de alma y
sensibilidad. Y los segundos, con sed de dinero y fortuna. Durante tres siglos, el catolicismo y
los peninsulares fueron los protagonistas de ese primer período de esta historia buscando
guacas y entierros.
Pero, a partir del año 1800, excavar la tierra tras el sueño aurífero se convirtió en una profesión.
La sed de riqueza, que empezó en los colonizadores, parecía propagarse de generación en
generación. Pues la guaquería intensiva se enmarcó en la época como una profesión reconocida
y respetada que poseía incluso su propia jerga, explica el antropólogo Juan Esteban Henao.
En esa actividad, que para entonces era también llamada sepulturiar, la fiebre del oro obnubiló
en los guaqueros la capacidad de descubrir la mayor riqueza que se escondía tras los artefactos
indígenas. Su valor cultural y arqueológico era quebrantado cada que, con avaricia, los
excavadores pillaban las piezas de alfarería.
Mientras tanto, en 1883, en el Suroeste antioqueño, un titiribeño llamado Francisco Toro
Montoya viajaba a San Juan, hoy denominado Andes, para hallar oro, venderlo y suplir sus
necesidades económicas. Años más tarde, su autobiografía sería rescatada mediante cartas y
tomada como ejemplo por el historiador Gustavo Zapata para dilucidar el entorno guaquero que
se tejía entre estas montañas en el siglo XIX: “Es por esta vía que se nos fueron los grandes
tesoros de estas culturas nuestras. Los guaqueros no tenían ningún interés en conservar las
piezas, no tenían interés ni antropológico ni histórico ni de ninguna índole, porque eran
campesinos que tenían que subsistir de alguna manera”. Y fundir y vender se hacía sin
remordimientos.
Aunque el término guaca se asocia con los tesoros indígenas prehispánicos, el concepto abraza
además otro significado. Se trata del dinero o morrocotas (monedas de oro o plata) que, en
época de guerra, enterraban los militares y familias acomodadas para proteger su patrimonio de
los impuestos de guerra cobrados por los contradictores políticos: “Para evitar que las tropas
enemigas se llevaran su oro o reclamaran esos impuestos, enterraban; como no había bancos”,
aclara el historiador andino y agrega: “Es decir, yo entierro mi dinero acuñado en monedas de
oro para salvar mi patrimonio de las tropas opuestas a mis creencias políticas, ¿dónde se
guardaba eso? Enterrado, debajo de las tapias”.
Además de las guacas también fueron hallados los cementerios indígenas: “Se encontraron en
Fredonia, en límites con Andes muchos hipogeos”. Es decir, tumbas subterráneas que, al igual
que las piezas de alfarería, fueron demolidas. “Pero también fueron violentados, destruidos
¿Ustedes se imaginan la riqueza turística que tuviéramos donde hubiéramos conservado estos
hipogeos? Porque habían incluso figuras rupestres, o sea, dibujos en la roca, como los que se
conservan en Támesis”, dice Zapata.
Entre narigueras, bezotes, pendientes, cuentas de collar, discos, diademas, orejeras, anfibios,
caracoles, cascabeles, horquillas, pinzas y anzuelos de oro, cobre, plata y tumbaga (mezcla de
oro y cobre), se dibuja la evidencia guaquera del Suroeste antioqueño. La mayoría de estas
piezas arqueológicas fueron encontradas en el municipio de Jericó. Si bien muchas reposan en
museos colombianos, gran parte de la riqueza arqueológica del país se contempla y embellece
los museos extranjeros.
El antropólogo Juan Esteban Henao coincide con el historiador Zapata al referirse al valor que
en la época se les concedía a las guacas. “El oro aún tenía una visión netamente económica.
Entonces, todos los ajuares y objetos rituales y simbólicos de los grupos prehispánicos eran
vistos con valor mercantil, se fundían y se vendían”.
Cuando en el segundo período la guaquería se había asentado en el país y se respetaba como
oficio, aparecieron quienes pintarían de otro color el panorama sobre las guacas indígenas. Así
es como, de la mano de los primeros exploradores y arqueólogos, afloraron otros enfoques del
entorno guaquero. Pues el destello del oro no les encandiló la capacidad de fijarse en su valor
cultural; ese que hasta entonces solo era una sombra dentro de tanta luminosidad aurífera: “Lo
importante en este segundo período es que los pocos arqueólogos y antropólogos colombianos
que empiezan a formarse o los que llegan del extranjero, empiezan a visibilizar los contextos y
sitios arqueológicos. Esto con el fin de evitar el intenso saqueo y divulgarle a la comunidad que
hay unos sitios y contextos arqueológicos de un gran e inmenso valor cultural y paisajístico; los
cuales recuerdan la vida de estos grupos prehispánicos, por lo cual vale la pena conservarlos”,
afirma Henao.
Así transcurrió el segundo período de la historia guaquera colombiana, con un tinte distinto en
los significados y las ambiciones: “Hay un cambio en la visión de muchos de los guaqueros que
ven la oportunidad en mucha gente que empieza a coleccionar estos objetos de oro y, en vez de
fundirlos, los venden al mejor postor porque ya adquieren un valor simbólico y estético”.
Alrededor de la práctica guaquera se han tejido un conjunto de mitos que enriquecen y forjan la
cultura popular. Mediante la tradición oral, las familias colombianas han transmitido las
historias mitológicas de “ahora años”. Y así, de generación en generación nos hemos
impregnado de los relatos sobrenaturales: el espanto que se apareció para que desenterraran su
guaca y así poder “descansar en paz”; la costumbre de excavar las guacas en grupo impar de
personas el Viernes Santo; el pañuelo que se deposita justo en el lugar donde desapareció un
“bulto” con traje blanco y, por supuesto, la llama que se encendió en el monte y se desvaneció
misteriosamente, luego de recorrer unos metros.
Dicha llama, según Rodrigo Micolta Sánchez, un sanador y guaquero andino, se manifiesta por
tiempos y de su altura y tamaño depende la profundidad en la que se encuentra, así como la
cantidad de bienes que contiene. Para él, los indígenas temen a sus ancestros. Además,
considera que en aquellos tesoros escondidos habita un encantamiento.
Micolta asegura que las guacas deben cavarse los días martes o viernes, en número impar de
personas y hora. El número impar por cuestiones de triunfo. Así lo esclarece el antropólogo
Henao: “La costumbre de excavar las tumbas por parte de los guaqueros en números impares
era que así tenían más éxito a la hora de encontrar las guacas”. Además, los atributos femeninos
impedían el cumplimiento de los logros esperados en la cacería aurífera: “Y no llevaban
mujeres a las campañas de guaquería porque las mujeres inyectaban una dosis de mala suerte,
mal agüero”, concluye Henao.
Aunque el historiador Zapata respeta la mitología popular y la reconoce como parte de nuestra
cultura e identidad, considera que la llama que se enciende como indicador de una guaca, no es
lo que parece: “¿Sabe qué pasaba con la llama? Eso se llamaba ‘fuegos fatuos. La gente
pensaba que era un asunto sobrenatural. Un ‘fuego fatuo’ es un asunto de química. La cal de los
huesos, o de cualquier otra especie, en contacto con el oxígeno forma una llamita azul. Eso es
una cosa química, natural. Entonces, la gente veía en el monte una llamita: ‘¡Uy!, ¡un entierro,
un entierro!’, y se iban, y realmente cavaban y encontraban restos”.
Si bien cotidianamente los términos guaca y entierro se emplean para designar los tesoros
sepultados, lo cierto es que, para Zapata, sobre ellos recae una diferencia: “Llamamos guaca a
todo lo que se descubre bajo tierra. Yo le doy a la parte del entierro o enterramiento una
connotación más de orden religioso indígena. El enterramiento indígena respondía a un ritual
religioso. Había una creencia en la vida después de la muerte, donde se necesitaban todas las
cosas que también se necesitan en ésta”.
Sin embargo, la concepción del antropólogo discrepa de esa distinción. Pues él considera que la
diferencia entre ambos términos se relaciona con el uso del lenguaje en las diversas regiones
del país: “Prácticamente, la palabra hace mención a lo mismo que es buscar tesoros, buscar el
patrimonio arqueológico independientemente si está en una tumba o en un pozo, en una tumba
con cámara y pozo, o en un nicho; es irrelevante. Simplemente que el término cambia según la
zona del país. En el centro del país y parte del sur, siempre se remite al término guaca, y hacia
el norte del país se remiten a entierros. Las dos palabras tienen la misma función: extraer o
dañar los contextos arqueológicos”.
La Arqueología y la Antropología apaciguaron ese fervor porque señalaron los riesgos de esa
práctica para el patrimonio. Así, la guaquería se estableció como una práctica ilegal y dañina.
Sin embargo, Henao delimita la frontera entre la guaquería y las actividades arqueológicas:
“Una cosa es la ciencia y la investigación y otra cosa es la guaquería. La guaquería
simplemente usa un método de excavación que es saque arena y extraiga lo que se pueda
encontrar en las tumbas o en los contextos arqueológicos. Nosotros, los arqueólogos,
excavamos, recopilamos datos, hacemos análisis, analizamos la cerámica; todas esas evidencias
que puedan salir en el contexto, reconstruimos las estructuras y le damos vida a ese contexto
que ya no tiene. Se hace visible ese contexto arqueológico. Mientras que la guaquería
simplemente va a extraer los objetos y, como todo buen guaquero, la idea de ellos es venderlo
para subsistir”.
“La legislación castiga el tráfico y porte ilegal de patrimonio arqueológico con multas que van
de 200 a 400 salarios mínimos y privación de la libertad de tres a cinco años dependiendo de la
cantidad de piezas que les cojan a los que están traficando”, concluye Henao.
***
Aunque la guaquería se manifiesta en distintos países de América, cada vez sus prácticas se
reducen más. Los hombres, que otrora se reunían en grupos impares de personas y buscaban el
VER AQUÍ:
Salvamento al Patrimonio
esplendor de una llama que anunciara el punto de convergencia con un tesoro sepultado, están
Arquitectónico-Arqueológico
frisando la edad de las arrugas y el olvido repentino; la de recuerdos efímeros, confusiones
latentes y carencia de palabras.
De la Nación . Cada vez son menos los guaqueros que relatan las vivencias
míticas que reposan en su memoria.
Belalcázar
Nicolás de Federmán.
Pedro de Silva.
Las esmeraldas.
Las Amazonas.
Los Chibchas.
Los Tunjas.
Conclusión.
La cultura más importante de
América
El Imperio Gua.
Deformación cráneos.
Los Entierros.
PRECOLOMBINOS.
Desaparecer o conservar :
La pregunta es:
¿Cuánto tiempo llevaban enterrando a sus muertos las tribus a las que
los españoles les encontraron las "sepulturas bajo tierra"?.
La respuesta es:
Otra costumbre perversa de su gentilidad conservaban todavía los neófitos, y era quemar los
cuerpos de sus difuntos para mezclar las cenizas en sus comidas y bebidas. Era tan inveterado
este abuso que algunos gentiles, en particular los de más edad, no querían recibir el bautismo,
porque siendo ya cristianos, habían de ser enterrados en sagrado, y de esta manera no los
podrían comer sus parientes, sino que habían de ser pasto de los gusanos. Los más pertinaces
en querer mantener esta bárbara costumbre fueron los indios turcaguanes. Muchos se retiraron a
sus bosques para poder vivir observando los usos y costumbres que habían heredado de sus
mayores.
Imagen, San Agustín Colombia.
MI CONCEPTO.
Las primeras crónicas nos cuentan sobre el proceder de los pueblos
indígenas con sus muertos. Más adelante existen informes de
sepulturas en las costas Americanas (Los montículos del Sinú) lo que
produjo alborozo y en consecuencia leyes que trataron sobre
esta materia.
....ay desde Cartagena al Cenu veinticinco leguas, está Cartagena al Este en X grados y medio, el
Cenu al Oeste en IX grados, en el Cenu se hace mucha sal, la gente es recia, belicosa, usan
arcos y flechas hervoladas, andan desnudos todos, hombres y mujeres.Cuando muere algún
hombre principal ó algún hijo suyo, sácanle las tripas y lávanlo con ciertas cosas y después lo
untan y encima de aquello ponen lana de algodón teñido de diversas colores que se pega en el
cuerpo y cubierto de aquello pónenlo en una hamaca que es la cama de ellos y aquella cuelgan
dentro en casa acerca de donde hacen el fuego y así lo tienen. Yo me acerté á tomar un lugar que
se llama Catarapa á donde hallamos mas de veinte muertos puestos de esta manera en las
casas.....
Después que sucedieron ciertas guerras crueles y algunas inundaciones de agua, dieron en cerrar
los sepulcros, no sólo puertas y ventanas, pero echando tierra encima, y haciendo túmulos y
terraplenes como cerros sobre ellos. Quedaron empero algunos para más memoria, pero como se
supo en todo el reino que habian entrado los españoles en la tierra con mano armada, robando,
matando, deshaciendo templos y oratorios, saqueando pueblos, y que todo su corazón era plata y
oro, acordaron de tapar y esconder todos los sepulcros, y los tesoros que no pudieron esconder,
los echaron en la mar ó lagunas.
LO QUE TAMBIÉN ESCONDIERON.
Más Largo es lo que tengo separado de las crónicas sobre esta materia
y extenso lo descrito como vistas en: Hogares o caminos, en pequeñas
chozas o fastuosos templos y no hay necesidad de explayarse en ello
por evidente y conocido.
La Sabana de Bogotá.
El Epítome de la conquista es un manuscrito que está considerado el
único cuaderno de Gonzalo Jiménez de Quesada que sobrevivió entre
todos los escritos de este letrado, nombrados y consultados por los
historiadores del siglo XVII.
...En lo de los muertos, entierranlos de dos maneras: metenlos entre unas mantas muy liados,
sacandoles primero las tripas y lo demas de las barrigas, y hinchiendoselas de su oro y
esmeraldasy sin esto le ponen también mucho oro por fuera, a raíz del cuerpo, y encima todas las
mantas liadas, y hacen unas como camas grandes, un poco altas del suelo, y en unos santuarios,
que solo para esto de muertos tienen dedicados, los ponen, y se los dejan allí encima de aquellas
camas, sin enterrar para siempre, de lo cual despues, no han habido poco provecho los
españoles La otra manera de enterrar muertos es en el agua, en lagunas muy grandes, metidos
los muertos en ataúdes, y de oro si tal es el indio muerto, y de dentro del ataúd todo el oro que
puede caber y mas las esmeraldas que tiene puestas allí dentro del ataúd, con el muerto lo echan
en aquellas lagunas muy hondas.
En sus batallas tiene una cisa extraña; que los que han sido hombres afamados en la guerra y
son ya muertos, les confeccionan el cuerpo con ciertas unturas que queda toda la armazón entera
sin despegarse, y a estos los traen despues en las guerras, ansi muertos cargados a las espaldas
de algunos indios, para dar a entender a los otros que pelean como aquellos pelearon a su
tiempo; paresciendoles que la vista de aquellos les ha de poner verguenza para hacer su deber Y
ansi cuando las batallas primeras que con los españoles hubieron venían a pelear con muchos de
aquellos muertos a cuestas. (Epítome de la conquista)
Continuemos con el Perú:
Costa Caribe
Pedro Mártir. pagina 710.... región de Chiribichi.... (Venezuela).:....No deja de ser interesante lo
relacionado con sus funerales. Colocan extendidos sobre unas parrillas de cañas fluviales los
cuerpos de los difuntos, particularmente los de los nobles, en parte arreglados, y encendiendo
debajo fuego lento de ciertas hierbas, los desecan destilando gota a gota todo su humor, y
después los conservan, a manera de penates, colgados en habitaciones interiores. En otras
regiones de este supuesto continente existe idéntica costumbre según creo haberlo dicho en las
primeras Décadas dirigidas al Pontífice León, tío de tu Beatitud....
Fernández de Oviedo. página 31. tomo 3 .....En la provincia de Venezuela los indios naturales
Della, en especial los de la generación que llaman caquitios (Costa, Interior y Llanos de
Venezuela) tienen por costumbre, cuando muere algún señor o cacique o indio principal, juntarse
todos en aquel pueblo donde el difunto vivía, y los amigos de las comarcas, lloradle de noche en
tono alto y cantando, y diciendo en aquel cantar lo que hizo mientras vivió. El otro día siguiente
allegan mucha leña seca, y queman el cuerpo de tal arte, que como la carne se va consumiendo
por el fuego, apartan los huesos antes que se hagan ceniza, y muy quemados y secos, los
muelen entre de dos piedras, y hacen cierto brebaje que ellos llaman mazato, que es muy espeso,
como mazamorra o puches, que en algunas partes de España llaman poleadas o zahinas; y este
mazato es algo acedo, y tiénenlo por muy excelente brebaje; y echan en ellos los huesos del
difunto molidos, y revuélvanlo mucho y bebedlo todos...
Esta es la mayor honra y solemnidad de obsequias que ente ellos se puede hacer, excepto otra,
que adelante se dirá, que se hace los que son mayores señores. y que mandan a los caciques; de
manera que parece que todos quieren ser su sepultura, para que no piense temisa que hizo
mucho en tragarse las maritales cenizas, como dice Joan de Mena..Volviendo a mi historia, en
algunas partes desta gobernación de Venezuela el señor principal que tiene muchos indios y le
son sujetos otros caciques, llámanle diao, y cuando muere, tienen con él otra manera de
obsequias, de la que se dijo de suso, y es así. cuando muere el diao, en su casa más principal en
que vivía, cuélganle el el aire en medio della, en una hamaca atada en un postel a otro de palo u
horcones, y están hincados en tierra; y está alto, de tierra, seis o siete palmos, y ponénle debajo
mucha brasa sin llama; y de día y de noche ha de estar esta brasa viva debajo del cuerpo, hasta
tanto que poco a poco se desahina y se enjuga todo, de maneraque no le quede sino el cuero y
los huesos. y cuando está bien enjuto, ponen el cuerpo en una hamaca nueva, y dejánlo estar allí
en el buhío colgado en su hamaca, como si estuviese un hombre echado durmiendo. Y en aquella
casa no ha de vivir ninguno de allí adelante; y cuando aquella hamaca se envejece, su hijo y
sucesor en el Estado le hace poner otra nueva; e así le guardan hasta que ven que por discurso
de tiempo a cabo de muchos años, el cuerpo se descoyunta o se apartan los miembros unos de
otros. Entonces hacen llamamiento general por toda su tierra e señorío y por las comarcas,
haciendo saber a sus vasallos y vecinos y amigos y aliados, cómo quieren beber los huesos del
diao de tal señorío; y vienen todos y allegase mucha gente, y van todos donde ésta el cuerpo,
embijados y pintados de bija y de xagua, que allí llaman busera. Y ponénse las mejores joyas y
sartas e otras piezas de oro que tienen, y atavíanse de la manera que mejor lo saben hacer. Y
beben dos o tres días a reo aquel mazato que es dicho, o vino que se hace de maíz, y echan en
ello los huesos molidos del diao; y esto no se hace a otra persona sino al diao. e hacen a su
semejanza una figura de madera de relieve y pequeña, y el día que muere el diao, pónenla debajo
de la hamaca en que ésta el cuerpo muerto, hasta que le queman como es dicho, y queman allí
también esta imagen suya de palo.
Fernández de Oviedo. página 161. tomo 3
(Costa de Colombia, Panamá, Centro América) .... En este pueblo había delante de las casas o
buhíos principales de los caciques, unas chocicas pequeñas, a manera de buhíos, en las cuales
se entierran los caciques; las cuales están cerradas con sus puertas muy bien, y en la puerta, de
la parte de afuera. en el suelo, tienen huesos e calaveras de difuntos
En otros pueblos muchos, hallaron los muertos dentro de los buhíos propios, e otros en hamacas
y muy embijados e deseque despiden los huesos de la carne e quedan limpios, embíjanlos
e meten los huesos e cabezas así embijados en ollas o tinajas, e así los guardan en casa, o de
fuera junto a la casa.>
Fernández de Oviedo. página 338. Tomo 3 E asimismo, en esta gobernación de Castilla de Oro,
en algunas partes Della, cuando algún señor muere, toman su cuerpo e asientan en una piedra o
leño: y en torno del, muy cerca. sin que la brasa ni la llama toque en la carne del difunto, tienen
muy grande fuego e muy continuo, tanto que toda la grasa e humedad se sale por las uñas de los
pies e de las manos, e se va el sudor e se enjuga, de manera que el cuero se junta con los
huesos, e toda la pulpa o carne se consume o destila. E dizque así está enjuto, sin lo abrir, ni es
menester, lo ponen en cierta parte que para aquello tienen en su casa deputada, junto al cuerpo
de su padre del tal cacique, que de la misma manera está puesto; e así, viendo la cantidad e
número de los muertos, se conoce qué tantos señores ha habido en aquel Estado, e cuál fue hijo
del otro e le sucedió en el señorío, según la orden sucesiva en que están puestosBueno es de
creer que el que de los caciques murió en alguna batalla del mar o de tierra, e que quedó en parte
que los suyos no pudieron tomar su cuerpo e llevarle a su tierra, para poner con los otros
caciques, que faltaron del número en tales asientos; e para esto, allí donde había de ser puesto,
está vacuo, e hacen pausa o dejan tanto espacio, como el cuerpo había de ocupar en aquella
rengle...
También tienen otra forma algunos: y es que cuando muere el cacique, después que está enjuto
por el fuego, según es dicho, lo envuelven en cinco o seis mantas o más, e lo echan en una
hamaca que está colgada en el aire, e lo ponen en la cámara donde les parece que está mejor, o
donde él acostumbraba a dormir..
Imagen de tumba Maya también perdí la fuente pero salió de la prensa internacional,
posiblemente AP lamento no poder dar el crédito verdadero pero miren el cráneo y posición de los
huesos.
.... y la casa de este, y de sus criados, y mamaconas, que servían su memoria, estaba en el cuzco
donde se fundó la parroquia de san Blas, y su cuerpo se halló tan entero, como si estuviera vivo,
el cual con el de otros Ingas mandó a la ciudad de Lima el Licenciado Polo, por mandato del
Marques de Cañete y con muy buen consejo, para quitar de raíz la idolatría del Cuzco........
Y en el valle de Lile, y en otra partes donde usaban desollar sus muertos. Y guardar los cueros
llenos de ceniza, entraba y hablaba con los vivos, diciendo cosas tales, y respondiendo sus
consultas...
..Y Ayabire fue gran pueblo, y son tantas las sepulturas, que ocupa más campo que la
población...todos los indios de la sierra comúnmente tienen sus sepulturas altas a modo de torres,
y huecas, entierranse doblando el cuerpo, ligados los muslos y sentados,no le echan tierra
alguna, y dellos las tienen a la puerta de su propia posada, donde viven muy labradas, y dellos en
las propias sementeras.
..... ....En Sogamoso... Aunque la gente del pueblo se había alzado, y llevado consigo sus
riquezas, todavía los soldados>hallaron algún oro sobre algunas sepulturas de muertos, y en el
suelo de algunos templosde lo que por no mirar en ello habían dejado, y de estos rezagados
mendrugos se juntaron en este pueblo casi seiscientas libras de oro;...
Excavación en Brasil tomada de la web: marajoara.com/.
Mercado pagina 198 siglo XVII ....Estos barbudos, a quienes llaman así porque muchos de ellos
tienen barbas, tenían sus tierras enfrente y de la otra banda de los cocamillas,...no vivían a la
orilla sino la tierra adentro... El hospedaje después de estar muy fatigado solía ser una casa toda
sin luz porque no hacen ventanas por no dar puertas para que no entren los mosquitos..el regalo
que le daban era el plátano verde y la yuca; no le daban pescado ni carne; no pescado, porque
estaban lejos de los ríos y por eso no pescaban; no carne porque no usan cazarla en los montes
como hacen otros indios. La carne que ellos comen es la de sus difuntos sin darles otra sepultura
que la de sus estomagos, y aun los propios huesos los tuestan y muelen y mezclados con su
chicha los beben..
Mercado pagina 278 .... Los cocamas hacían sus entierros de este mismo modo que los Xeberos,
y sólo se diferenciaban en que no metían los cuerpos en tinajas sino en ollas. Usaban el