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Fasciculo 1

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Familias como

primeras
educadoras Colección: familias que
acompañan las
experiencias educativas
de sus niñas, niños y
adolescentes.

1
Fascículo
Ministerio de Educación Nacional Agradecimientos por la revisión
técnica, lectura y aportes a:
María Victoria Angulo González
Carolina Pedroza Bernal
Ministra de Educación Nacional
Mercedes Magdalena Jiménez
Constanza Liliana Alarcón Párraga Barros
Viceministra de Educación Dirección de Calidad de la
Preescolar, Básica y Media Educación de Preescolar,
Básica y Media
Jaime Rafael Vizcaíno Pulido María Isabel Fernandes Cristóvão
Director de Primera Infancia Programa Todos a Aprender
Danit María Torres Fuentes Doris Andrea Suárez Pérez
Directora de Calidad para Subdirección de Calidad y
la Educación Prescolar, Pertinencia de Primera Infancia
Básica y Media

Sol Indira Quiceno Forero Edición y corrección de estilo


Directora de Cobertura y Equidad María Fernanda Egas Naranjo
Universidad Nacional
Javier Augusto Medina Parra de Colombia - Gitei
Director de Fortalecimiento
a la Gestión Territorial Diseño gráfico y diagramación
Álvaro José Franco Rivera
Equipo técnico que elaboró Diana Paola Cruz Velásquez
y armonizó el documento: Jonathan Stiven Zambrano Valcarcel
Mónica Rocío Contreras Páez
Ángela Patricia Nocua Cubides Universidad Nacional
Adriana Lucía Castro Rojas de Colombia - Gitei
Viceministerio de Educación
Preescolar, Básica y Media
Alicia Vargas Romero
Dirección de Calidad de Educación
Preescolar, Básica y Media

El contenido parcial de este documento puede ser usado, citado y divulgado siempre
y cuando se mencione la fuente y se cumplan las normas de derechos de autor.
Introducción

Una familiar bienvenida para todas y todos


Aquí en confianza, los fascículos que tiene en sus manos son pretextos para la reflexión sobre aquellos
aspectos presentes en la relación de las familias con la escuela 1 y con las experiencias educativas de
sus niñas, niños y adolescentes.

A través de un lenguaje sencillo, invitan a sus lectores a interactuar con los miembros de sus fami-
lias, con otras familias y con la escuela, para profundizar sobre aspectos de interés, fortalecer sus
capacidades y cumplir sus compromisos con la protección integral de los derechos y la promoción
del desarrollo de sus niñas, niños y adolescentes en el marco de la corresponsabilidad de familia,
Estado y sociedad. Así mismo contribuyen a entender el valor de su esfuerzo para garantizar que
puedan disfrutar de la educación inicial, la básica primaria, la secundaria y la media, hasta la educación
superior, como un proceso fundamental para que definan y logren sus proyectos de vida, ayuden a
mejorar el país y sean felices.

Este objetivo compartido entre las familias y la institución educativa, sus docentes y
directivos constituye la razón de ser de la alianza entre familia y escuela.

Las escuelas y sus equipos tienen el interés y la necesidad de interactuar con las
familias durante toda la experiencia educativa y pedagógica de los estudiantes, de
reconocer y valorar sus saberes y capacidades para consolidar redes de apoyo y
sumar esfuerzos para generar condiciones que permitan a la población estu-
diantil crecer y hacer realidad sus sueños.

¿Para qué una alianza en favor de nuestras hijas e hijos? 2 ¿Por qué
fortalecer los vínculos con la escuela? ¿Cómo lograrlo? Estas y otras
preguntas le permitirán adentrarse en estos 12 primeros fascículos y
hacerlos suyos a medida que los enriquece con su propia experiencia y la
de quienes integran su hogar a propósito de la promoción de habilidades
para la vida; la valoración de los aprendizajes y del conocimiento; la impor-
tancia de respaldar los intereses y el protagonismo que tienen las nuevas
generaciones; de reconocer el quehacer y el papel de los profesores; y el signi-
ficado de la educación en el día a día del ser humano en términos del desarrollo de
competencias socioemocionales y ciudadanas.

1
En cada documento que integra esta colección se utiliza la expresión “escuela” para hacer referencia a los escena-
rios de educación inicial y a la institución educativa que ofrece los niveles de educación preescolar hasta la educa-
ción media porque es una expresión más cercana y comúnmente utilizada en las diferentes regiones del país.
2
Utilizaremos en algunos momentos la expresión “hijas e hijos” para hacer alusión a todas las niñas, niños y ado-
lescentes que por consanguinidad, por adopción o por el vínculo afectivo que los adultos establecen con ellos a
partir de la convivencia y de asumir la responsabilidad por su crianza, cuidado y educación, se puede equiparar
a la relación padres, madres e hijos. Este uso no desconoce la gran diversidad que caracteriza la conformación
de las familias en el país, en donde no todos las niñas, niños y adolescentes que viven o conviven con adultos
son sus hijos biológicos o adoptivos.

3
Nuestra invitación
Cada fascículo es una oportunidad para que las familias profundicen en un tema propuesto desde
sus saberes, características y experiencias, y lo enriquezcan con otros elementos de sus culturas y
contextos cotidianos.

Con la colección, transitaremos por los siguientes temas:

1. Familias como primeras educadoras.


2. El valor de participar en una propuesta educativa formal.
3. Escuela que apoya el desarrollo de familias y cuidadores.
4. El rol de la familia en la escuela.
5. Vínculos afectivos y las prácticas de crianza que promueven la experiencia educativa.
6. Promoción de hábitos de vida saludable que cuidan la experiencia educativa.
7. Ambientes seguros y protectores que salvaguardan la experiencia educativa.
8. Hábitos de estudio que respaldan la experiencia educativa.
9. Familias y docentes en favor del desarrollo de las nuevas generaciones.
10. La evaluación, un recurso que enriquece el proceso educativo.
11. De gustos, intereses y sueños: familias que acompañan la construcción de la auto-
nomía y los proyectos de vida.
12. Con la familia, con la escuela y con la comunidad.

Cada fascículo está creado pensando en usted y en los miembros de su


familia, está conducido por un par de personajes que serán sus
anfitriones. Ellos le abrirán las puertas de su casa y a partir
de sus vivencias y las de sus vecinos en su comunidad, le
invitarán a reflexionar sobre los diferentes temas de
la colección de manera sencilla, amena y coloquial.

Tenga presente que aun cuando los fascículos se


dirigen a usted en singular, están previstos para
ser trabajados en colectivo. Este modo personal
de interactuar busca que quienes disfrutan de
este material, se sientan involucrados de manera
directa en las reflexiones y actividades, y que estas
sean motivo de encuentro y diálogo familiar.

4
Primero encontrará un Momento de conexión, que inicia con un Apunte a pro-
pósito del tema con el cual los anfitriones conversarán en torno al tema que se
aborda y usted tendrá la oportunidad de realizar una reflexión basada en
la pregunta ¿Le ha pasado?, que alude a sus experiencias personales, para
llamar su atención sobre comportamientos, pensamientos y emociones
que están presentes en situaciones semejantes.

El segundo es un Momento para interactuar con sus imaginarios, prác-


ticas y saberes propios y con los elementos que el material ofrece. Por
eso en Quien sabe, sabe tendrá la oportunidad de reconocer cómo sus
experiencias le han permitido construir su propia versión del tema tratado.

En la sección Pare oreja encontrará otros referentes que enriquecen las compren-
siones sobre el tema en particular. Este momento culmina con una Reflexión personal que promueve
un análisis a partir de lo avanzado en las secciones anteriores del fascículo.

¡Alerta! En el cierre tendrá un Momento para concretar en el que a la mascota de los anfitriones
le llegará la Hora de quitarse las pulgas, esta sección le ayudará a quitar la piquiña producida por
algunas ideas que inciden en los comportamientos y decisiones que se toman a propósito del tema
que se aborda en el fascículo. Posteriormente, en la sección Recapitulemos se ofrece una síntesis
de aspectos a resaltar a propósito del tema tratado.

Y el gran cierre propone una actividad Para hacer en casa que acogerá su creatividad y capacidad
para disfrutar de un producto construido en familia, que permite poner en práctica lo compartido
en el fascículo.

Momento de conexión Momento para interactuar

Quien sabe, sabe


Apunte a propósito
del tema

¿?
Pare Oreja
¿Le ha pasado?

Reflexión individual

5
Momento para concretar

Hora de quitarse
las pulgas

Recapitulemos

Para hacer en casa

Vale anotar que estas secciones no son


secuenciales y pueden ser usadas varias
veces dentro del fascículo.

Nuestro sueño
El Ministerio de Educación Nacional confía en la capacidad, afecto y disposición de las fa-
milias para aportar y comprometerse con la alianza entre familia y escuela, para encontrar
en los docentes y directivos de las instituciones educativas los coequiperos que aporten al
bienestar y desarrollo integral de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Esperamos que acepte la invitación a conocer esta colección diseñada para las familias
colombianas, para que cada uno pueda desarrollarla junto a los suyos, ponerla en práctica
y compartirla con otras familias.

Ministerio de Educación Nacional

6
Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

Objetivos

Dimensionar la razón por la cual las familias son las primeras educadoras de las niñas, niños
y adolescentes, soportada en la construcción del vínculo familiar y en la importancia de que
este sea afectivo y seguro.

Posibilitar que las familias reconozcan y aprecien sus raíces, principios y valores como el legado
fundamental que entregan a sus niñas, niños y adolescentes.

Explicitar las fortalezas con las que cuentan las familias para ejercer su rol de cuidado y crianza.

Momento de conexión
Apunte a propósito
del tema
Al que madruga,
Dios le ayuda.

Madrugar es lo mío, pero


¿qué tal más tardecito?

¡Noooo! Alístese que


hoy vamos para la
casa de los ahijados.

¡Uy! verdad que los chinitos mañana


empiezan su primaria y hay
¿?
desayuno especial para celebrar.

Y a todas estas…
¿Desde cuándo es que
hay esa tradición?
¡Uf! eso viene desde los
tiempos de mis abuelos.

7
Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

!
Resulta que mi tío estaba muy temeroso de ir por primera
vez a la escuela. Mi mamá cuenta que no quería por nada
del mundo desprenderse de las naguas de la abuela pero
mi abuelo, que no supo lo que era ir a estudiar, se había
prometido que eso no les pasaría a sus hijos.

Entonces, se les ocurrió volver fiesta el domingo antes


del primer día de clase. Hicieron tremendo desayuno
para que mi tío sintiera que su entrada a la escuela era
algo que tenía a toda la familia muy orgullosa.

!
Y funcionó, porque al día siguiente ese pelaito casi
que ni deja salir el sol, salió tempranito y feliz.

Y me imagino que luego el resto de hermanos


también quisieron su celebración.

Sí, señor, y así seguimos

¿?
hasta el sol de hoy.

¿Le ha pasado?

¿Le ha pasado que se ha encontrado repitiéndole a sus hijas o hijos, frases o dichos que le decía
su mamá, o alguna de las personas que le cuidó en su niñez? Por ejemplo, “Con la comida no se
juega, es sagrada”.

¿Con cuál frase le ha pasado? ¿Por qué siente que ha sido valioso
o conveniente utilizarla con ellas y ellos?

Cada familia es única, y aunque comparten el propósito de cuidar y educar a sus hijas o hijos, cada
una lo hace desde sus raíces, tradiciones, experiencias de sus integrantes, y desde principios y
valores que encuentran importante que ellos apropien para que sean “personas de bien” y salgan
adelante en la vida.

8
Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

Momento para interactuar


¡Mi mamá y se
llamaba Alba!

Quien sabe, sabe

¿Qué le parece si recuerda a esas


personas que le cuidaron y criaron
durante sus primeros años? A mí me cuidaron
mis abuelos:
¿Quiénes eran? Marina y Rosendo.
¿Cómo se llamaban esas personas
adultas con quienes creció?
¿Eran sus padres, otro familiar, Deje la timidez.
alguien diferente que le acogió Cuente, cuente ¿quién
cuando pequeño? le cuidó en su niñez?

Encierre en un círculo las imágenes que muestran cosas que estas personas hacían para cuidarle.

Acompañar el
cepillado de Acompañar Cuidar en la Hacer una
enfermedad. Bañarse.
los dientes. la hora de ir lonchera
a dormir. balanceada.

Tomarle de la Promover un manejo Ser precavidos al escoger


mano al cruzar adecuado de los a las personas con las que Conocer a
la calle. dispositivos electrónicos. dejan a sus niños. los amigos.

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Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

Si falta alguna que usted


quisiera seleccionar,
¡Anímese! píntela o escríbala.

Reflexión individual

¿Para qué cree que le sirvieron esos cuidados que le dieron en su niñez?

Pare Oreja

¡En efecto! Gracias a esos cuidados usted pudo crecer, estar saludable, hacer sus cosas de niña,
de niño, de adolescente, tales como disfrutar de sus juegos, aprender cosas nuevas, atender a las
responsabilidades que le dieron en su casa o en la escuela, etc.

Los cuidados y las enseñanzas que impartieron las personas que le cuidaron, le ayudaron a recono-
cerse, a ganar confianza, a soñar e interesarse en descubrir y crear su mundo; a ser personas de bien.

Aunque a veces parezca olvidarse, en cada conversación y en cada acción que realizaron esas per-
sonas que le cuidaron y acompañaron durante la niñez, se sembraron los valores y principios que
hoy guían su forma de ser y de estar en la vida.

10
Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

Quien sabe, sabe


¿Qué enseñanzas le dieron estas personas?

Escoja tres del siguiente listado o proponga las suyas si no las encuentra aquí.

Ser respetuoso. Respetar lo ajeno. Reconocer y sentirse


orgulloso de su origen.
Ser amable. No desperdiciar
la comida. Hacer bien las cosas.
Ser responsable.
Ser ordenado. Ser buen ciudadano.
Ser cumplido.

Ser correcto.

Ser servicial.
Cuidar de los recursos
naturales.

Valorar sus tradiciones.


!
¿Y eso se le quedó o
le entró por un oído y
le salió por el otro?
Reflexión individual

¿Para qué cree que le ha servido eso que le enseñaron?

Pare Oreja

En medio de esa labor diaria que realizan las familias para cuidar y criar a sus niñas, niños, adoles-
centes se van construyendo los vínculos que les permiten sentirse acogidos y acompañados por los
suyos en esa experiencia de conocerse, conocer su entorno, aprender a relacionarse, involucrarse,
pertenecer, construir sus vidas, y conquistar el mundo.

Por ello las familias ponen gran interés en ejercer de manera conveniente sus responsabilidades de
cuidado parental, porque se reconocen como la base fundamental para el desarrollo de sus hijas o hijos.

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Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

Asumir la responsabilidad de educar y cuidar a las nuevas generaciones, es un desafío constante


que requiere preparación y paciencia. Con frecuencia, supone enfrentar preguntas y plantear re-
flexiones para generar cambios en las interacciones que permitan atender de manera conveniente
cada situación, según las características de las niñas, niños y adolescentes.

Esta tarea genera dudas. No siempre se tienen respuestas a las situaciones, ni las palabras correctas
en el momento justo. Educamos con lo que tenemos, por esto, es posible que en ocasiones surjan
sombras y las familias sientan que sus capacidades para acompañar se agotan, pero con afecto y
disposición para el diálogo y la renovación de acuerdos entre adultos y niños pueden encontrar
nuevas opciones para fortalecerse juntos.

Momento para concretar


Hora de quitarse
las pulgas

Oiga, mija, ¿y a usted no le parecía que a veces


su mamá era como muy cansona con todo eso
¿?
de cuidarla y educarla? Porque a mí no me
gustaba que mi abuelo fuera tan dedicado y
estuviera todo el tiempo encima diciéndome
que cuidado con esto, que cuidado con aquello.

Ja, ja, ja, ja, me imagino que usted con lo


travieso que era, mantenía a su abuelo
pendiente de que no se hiciera daño.

Mi mamá era muy paciente, por eso


yo entendía que lo que me decía era
importante y era por mi bien. Pero sí
recuerdo una vez que estaba como de
mal genio, y la verdad lo único que
hice fue asustarme. Ya ni me acuerdo
qué era lo que me quería enseñar ese
día, solo que lloré mucho.

12
Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

Piense en una actitud suya que cree que no le ayuda mucho al momento de cuidar y criar
¿En qué momentos la expresa?

¿Qué puede hacer para transformar esta actitud?

Mire lo que le pasó a mi


amigo el pastorcito mentiroso.

El Pastorcito mentiroso (Esopo)


Había una vez un pastorcito que cuidaba su rebaño en la cima de la colina.
Él se encontraba muy aburrido y para divertirse se le ocurrió hacerles
una broma a los aldeanos.
Luego de respirar profundo, el pastorcito gritó:
— ¡Lobo, lobo! Hay un lobo que persigue las ovejas.
Los aldeanos llegaron corriendo para ayudar al pastorcito y ahuyentar
al lobo. Pero al llegar a la cima de la colina no encontraron ningún lobo.
El pastorcito se echó a reír al ver sus rostros enojados.
—No grites “lobo” cuando no hay ningún lobo —dijeron los aldeanos
y se fueron enojados colina abajo.
Luego de unas pocas horas, el pastorcito gritó nuevamente:
— ¡Lobo, lobo! El lobo está persiguiendo las ovejas.
Los aldeanos corrieron nuevamente a auxiliarlo, pero al ver
que no había ningún lobo le dijeron al pastorcito con severidad:
—No grites “lobo” cuando no hay ningún lobo, hazlo cuando
en realidad un lobo esté persiguiendo las ovejas.

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Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

Pero el pastorcito seguía revolcándose de la risa mientras veía a los


aldeanos bajar la colina una vez más.
Más tarde, el pastorcito vio a un lobo cerca de su rebaño. Asustado,
gritó tan fuerte como pudo:
— ¡Lobo, lobo! El lobo persigue las ovejas.
Pero los aldeanos pensaron que él estaba tratando de engañarlos
de nuevo, y esta vez no acudieron en su ayuda. El pastorcito lloró
inconsolablemente mientras veía al lobo huir con todas sus ovejas.
Al atardecer, el pastorcito regresó a la aldea y les dijo a todos:
—El lobo apareció en la colina y ha escapado con todas
mis ovejas. ¿Por qué no quisieron ayudarme?
Entonces los aldeanos respondieron:
—Te hubiéramos ayudado, así como lo hicimos antes;
pero nadie cree en un mentiroso incluso cuando dice la verdad.

¡Ay, mijo! Todo hubiera sido tan


distinto si el pastorcito mentiroso
hubiera dicho la verdad como le
enseñaron en su casa.

¿Cuáles son las enseñanzas más importantes que le quiere dejar a sus hijas o hijos? Nombre 3

1.

2.

3.

Recapitulemos

Con sus enseñanzas y su propia experiencia, las familias buscan que sus niñas, niños o adolescen-
tes conozcan el mundo al que llegaron, cuáles son sus reglas, las cosas que se valoran, que sus
capacidades y habilidades sean reconocidas, valoradas y que la sociedad cuente con ellos.

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Familias como
Fascículo 1
primeras educadoras

El primer insumo que tienen las familias para enriquecer las interacciones con sus niñas, niños
y adolescentes proviene de sus propias vivencias familiares y culturales, que van configurando
imaginarios de relación y formas de comportamiento, que de manera consciente o inconsciente
van heredándose de una generación a otra y tienen influencia en las creencias, valoraciones y
expectativas.

Las familias son un escenario de enseñanza y de aprendizaje que proyecta las vidas de sus inte-
grantes y brinda posibilidades para que las personas encuentren opciones de disfrute y satisfac-
ción personal y social en cualquier misión que decidan emprender. En cualquier otro escenario
en donde interactúen brillará el sello característico de la familia de origen.

Es por esto por lo que la familia se reconoce como el primer escenario en el que los niñas y niños
empiezan a poner en acción sus formas de hablar, de pensar, sentir, de relacionarse con otros y a
medida que crecen y se hacen adolescentes, también es allí donde aprenden a argumentar, a valorar
a otros, a ser ellos mismos y a contribuir en la transformación de su familia y de su comunidad.

Para hacer en casa

Escoja una de las enseñanzas que le interesa Qué tan bonito y valioso
darles a sus niñas, niños o adolescentes. todo lo que hacen las

!
Por ejemplo, que se levanten a tiempo. familias y cuidadores por
sus niñas y niños ¿No, mija?
Adapte la historia del pastorcito mentiroso a
propósito de esa enseñanza.
Por ejemplo: cree la historia del pastorcito
perezoso.

Cuénteselas a sus niños, niñas o adolescentes.


Había una vez…

Luego, propóngales que ellos cuenten cómo


sería la historia si esta vez el pastorcito
Sí, señor. Razón
hubiese atendido a las enseñanzas de su casa. tienen quienes dicen
Por ejemplo: si el pastorcito se hubiese levantado “Más alimenta el pan
temprano. casero, que el que
vende el panadero.”
Comparta con ellos por qué es tan
importante para usted enseñarles ese valor y
cuáles son las ventajas que tendrán en la vida
si lo practican.

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