Eutimia Pensamiento
Eutimia Pensamiento
Eutimia Pensamiento
¿Eutimia o felicidad? La mayoría de las personas elegiría ser feliz. Los filósofos estoicos, sin
embargo, elegirían la eutimia porque sabían que ese estado de equilibrio interior nos
conduce a la felicidad. Pero además nos ayuda a ser más resilientes, afrontar mejor la
adversidad, ser más independientes y desarrollar una mayor tolerancia a la frustración. Por
desgracia, el concepto de eutimia se ha ido vaciando de su sentido con el paso del tiempo.
En el pasado se pensaba que las personas con trastornos mentales recuperaban su pleno
rendimiento en la fase eutímica, pero ahora se conoce que entre en el 40 y 60% de los
pacientes eutímicos presentan trastornos neurocognitivos.
El primer paso para desarrollar el estado eutímico, según Séneca, sería dejar de juzgar. “La
tranquilidad solo puede ser alcanzada por quienes han logrado un inquebrantable poder
sobre los juicios”, afirmó.
Los juicios que realizamos sobre las cosas son los que, a menudo, nos roban nuestro
equilibrio al alimentar las frustraciones, tensiones, desilusiones y enfados, estados que
terminan acumulándose. Por eso, necesitamos juzgar mucho menos.
Séneca también daba una segunda pista para alcanzar la eutimia: vivir estando plenamente
presentes. “La verdadera felicidad es disfrutar del presente sin dependencia ansiosa del
futuro, no divertirnos con esperanzas o miedos, sino descansar tranquilos, como el que no
desea nada. Las mayores bendiciones de la humanidad están dentro de nosotros y se
encuentran a nuestro alcance. Un hombre sabio está contento con su suerte, sea cual sea,
sin desear lo que no tiene”.
El tercer y último consejo proviene de Demócrito, otro filósofo que hizo referencia a la
eutimia. En su caso, creía que esta proviene de sentirnos satisfechos con lo que tenemos y
lo que somos. Sería un estado de tranquilidad en el que no buscamos ansiosamente
acumular muchas más cosas ni nos quita el sueño no tenerlas. Eso no significa dejar de
crecer ni resignarse, sino sentirse satisfechos aquí y ahora mientras trabajamos por mejorar
el futuro.
Por eso recomendaba prestar poca atención a las personas importantes y a menudo
envidiadas y admiradas que nos rodean para centrar nuestra atención en aquellas que menos
tienen y más sufren. Esa comparación nos permite poner nuestro sufrimiento, dolor o
supuesta mala suerte en perspectiva. Y también nos permite desarrollar la gratitud
imprescindible para calmar nuestra mente inquieta.
Por supuesto, no existe una receta ideal para alcanzar la eutimia. Cada persona debe
encontrar su balance óptimo, ese estado en el que se siente a gusto, en el que nada sobra
pero tampoco falta. Y eso dependerá de factores como su personalidad, el contexto social y
cultural y, por supuesto, el trabajo interior que haga.
Fuentes:
Linden, M. (2020) Euthymic suffering and wisdom psychology. Word Psychiatry; 19(1): 55-56.
Fava, G. A. & Bech, P. (2016) The concept of euthymia. Psychother Psychosom; 85: 1-5.
Garamoni, G. L. et. Al. (1991) The balance of positive and negative affects in
major depression: a further test of the states of the mind model. Psychiatry Res; 39: 99-108.