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Introducción
En esta clase abordemos el tema de la selección de los cuentos para implementar la
situación de lectura interactiva. Hay una enorme diversidad en los libros infantiles, y es importante
tener en claro cuáles son los apropiados para el trabajo desde la perspectiva de la comprensión
lectora, y cuáles invitan a otro tipo de abordaje.
¿Qué cuentos elijo para leer a mis niños si lo que busco es promover la
comprensión lectora?
1
El nabo gigante
Puede encontrarse en:
http://servicios.abc.gov.ar/comunidadycultura/mibibliotecapersonal/elnabo
gigante/index.html
NOTA: a veces tarda un poco en poder verse el cuento completo, pero con
paciencia se logra.
Petit el monstruo
Puede encontrarse en: https://www.youtube.com/watch?v=IWRR9hMfj14
2
El traje nuevo del emperador
Puede encontrarse en:
(http://servicios.abc.gov.ar/comunidadycultura/mibibliotecapersonal/eltraje
nuevodelemperador/index.html)
¿Todos estos cuentos son igualmente apropiados para realizar una lectura
interactiva para promover la comprensión lectora? Creemos que no. ¿Por qué?
Los cuentos seleccionados para la lectura interactiva deben ser cuentos que planteen
desafíos a la comprensión lectora. Cuentos con información para conectar, inferencias para
realizar, vocabulario nuevo para los niños.
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Un cuento como El traje nuevo del emperador ciertamente es apropiado para esta situación.
Se trata de un cuento con un engaño, y los engaños siempre son complejos desde el punto de vista
de la comprensión. Hay que entender la mentira de los tejedores pero también poder comprender
la reacción de quienes sostienen que están pudiendo ver un traje inexistente. Un cuento como este
demanda considerables habilidades de comprensión, por lo que un docente debe planificar
cuidadosamente su lectura.
¿Qué pasa con El nabo gigante? Ciertamente es un cuento que los niños van a disfrutar, por
lo que obviamente es aconsejable leerlo, por ejemplo, en un 1er. grado. Pero no es un cuento que
plantee desafíos a la comprensión. Es un cuento que invita a convocar a los niños a sumarse a la
maestra, más que a realizar inferencias y establecer conexiones buscando formar una
representación coherente.
Petit el monstruo, por su parte, tampoco es un cuento que plantee grandes desafíos desde
el punto de vista de la comprensión. Es un cuento con el que identificarse, es un cuento para pensar
y pensarse, es un cuento que abre preguntas sobre quiénes somos, cómo somos. Es desde esa
perspectiva que resulta más interesante leerlo. Ciertamente es un cuento que invita a la
conversación en el aula, pero es un tipo diferente de conversación. No es una conversación
destinada a formar una representación coherente del significado del texto. Es una conversación
para opinar, proponer puntos de vista, debatir, interpretar. Se trata, ciertamente, de un libro que
puede tener lugar en la escuela. Pero no desde la perspectiva de la promoción de la comprensión
lectora.
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Elegir cuentos para situaciones de lectura interactiva destinadas a
promover la comprensión lectora.
A la hora de elegir un cuento para la lectura interactiva, entonces, es importante asegurarse
de que el texto plantee un desafío a la comprensión lectora. Pero identificar estos desafíos no
siempre es fácil para un adulto. Muchas de las inferencias que para los niños resultan complejas, las
hacemos automáticamente, sin darnos cuenta.
Les proponemos, entonces, un ejercicio. Les pedimos que lean los siguientes fragmentos e
identifiquen el desafío que plantean a la comprensión de los niños.
Si los niños no saben qué es una armadura, no comprenderán cuál es el problema del caballero.
Cuando Juan, feliz, mostró a su madre el gran cambio que había hecho, ella tiró las
habichuelas a la tierra, con mucho disgusto.
- ¡Tonto! – le reprochó.
En primer lugar, hay que relacionar “el gran cambio” con el trueque de la vaca por semillas. Luego
hay que entender que la madre considera que fue un mal cambio, que los perjudicó. Por eso se lo
reprocha.
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En Caperucita Roja (Adaptación de María Elena Cuter y Cinthia Kuperman. Dirección
General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires) leemos:
El lobo pensó: “Esa joven y delicada niña será un suculento bocado. Sabrá mucho mejor que la
vieja. Haz de comportarte con astucia si quieres pescar a las dos”.
Entonces, acompañó un rato a la pequeña y luego le dijo:
–Caperucita, mira esas hermosas flores que te rodean. Escucha el canto de los pajarillos. ¡Es
tan divertido corretear por el bosque!
Hay que inferir que el lobo ha hecho un plan para poder comerse tanto a Caperucita como a su
abuelita y que su propuesta de mirar las flores no tiene por objeto que Caperucita disfrute de la
naturaleza sino retrasarla, para poder comer primero a la abuela.
Poder identificar estos desafíos es crucial para seleccionar los cuentos y, como
veremos en la próxima clase, para planificar su lectura.
Les pedimos que lean El tigre y el ratón de Keiko Kasza (pueden encontrarlo en
https://docs.google.com/file/d/0B1Q-6klvqTEQV1VEWktsbmhCd1k/edit). En ese cuento, luego de
la pelea, cuando el tigre y el ratón intercambian roles, el texto apenas consigna: “Luego Tigre me
preguntó si quería que compartiéramos un bizcocho. Yo acepté. Sin embargo, le dije que aún no era
su amigo”.
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¿Qué información no está dicha pero sí aparece en la ilustración? Que esta vez, el ratón se
quedó con la porción más grande. Solamente si sabemos eso podemos entender el “Sin embargo, le
dije que aún no era su amigo”. Es decir, el ratón seguía sin perdonar al tigre a pesar de que este
aceptó ser perjudicado en el reparto. Sin las imágenes, no podríamos comprenderlo.
7
Actividades
Actividad obligatoria 2
Les pedimos que, en base a los criterios propuestos, elijan un cuento que consideren apropiado
para realizar una lectura interactiva con sus alumnos. Debe ser un cuento que puedan compartir
con sus tutores por vía digital. Les pedimos que justifiquen la elección del cuento, teniendo en
cuenta los conceptos trabajados en el curso. Es importante tener presente que con este cuento
realizarán la actividad final del curso, que se presentará la próxima clase.
Créditos
Autor/es: Beatriz Diuk