Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Palerm Teoria Etnologica PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 203

Ángel Palerm Vich

Teoría

etnológica

~ Universidad Autónoma de Querétaro

Advertencia

ADVERTENCIA de la Teoría Etnológica; Dimensión Diacrónica de


la Teoría Etnológica de la primera edición y estaban
ya escritos, corregidos y listos para ser publícados,
Este libro es una versión parcialmente corregida y con la excepción del apartado 22 "La secuencia
aumentada de la primera edición de Introducción evolutiva del Centro de México" perteneciente al
a la Teoria Etnológica; desgraciadamente la revisión segundo ''volumen'' que se encontraba aún en
y la ampliación de la primera edición quedó incon­ forma de manuscrito; este apartado fue transcrito
clusa por la muerte de Angel Palerm ellO de junio y corregido por Juan Vicente Palerm.
de 1980. El tercer ''volumen'': Estructura Social que pro­
A pesar de que la nueva versión está inconclusa pone Angel Palerm en el prólogo a la segunda edi­
creemos conveniente publicarla al seguir siendo ción corresponde al capítulo Dimensión Sincrónica
válida la razón que da Angel Palerm en el prólogo de la Teoría Etnológica de la versión original. Este
que escribió en 1980 para esta segunda edición capítulo no fue corregido y aumentado por el autor
"entre 1967 Y 1980 no ha aparecido en castellano por lo cual utilizamos la versión original.
ningún libro que venga a sustituir con ventaja mi El cuarto ''volumen'': Contemporáneos que
curso introductorio a la teoría etnológica". propone Angel Palerm en el prólogo a la segunda
En el prólogo a la segunda edición Angel Palerm edición era una adición novedosa a la versión origi­
indica su intención de publicar la nueva versión en nal que nunca llegó a escribir.
cuatro volúmenes dada la considerable revisión y El Apéndice Bibliográfico: Guía de Estudiosos
ampliación de la versión original. de la primera edición ha sido ampliado con una
Los dos primeros ''volúmenes'' de este libro co­ bibliografía de obras citadas.
rresponden a la nueva versión de los capítulos: In­
troducción General; Examen Crítico de la Historia J.P.V.
i.

Asuntos introductorios

e historia

de la teoría~ etnológica

Introducción general
1. La etnología como ciencia

Un curso de etnología general consiste, esencial~ ha sido criticada con severidad desde diversos pun­
mente, de una introducción a la teoría etnológica. tos de vista teóricos y metodológicos. Sin embargo,
Por lo menos esto es lo que debe ser, y no uno más la distinción entre el enfoque diacrónico (histórico
de los muchos cursos de carácter predominante y evolucionista) y el sincrónico (estructural y fun­
descriptivo que integran la carrera tradicional de cionalista) se ha manifestado de manera constante
etnología. Debe ser, y trataré de que sea así en en la etnología moderna y no es posible ignorarla.
nuestro caso, un curso en el que se expongan y Quizá estemos hoy día en el camino de llegar a
discutan las interpretaciones e hipótesis que expli­ una .síntesis que permita reunir las contribuciones
can o intentan explicar los problemas que nos científicas de las escuelas y tendencias que han
plantea, por un lado, la estructura y las funcione, insistido en el estudio del movimiento y el cambio,
de las sociedades y las culturas humanas, y por otro con aquéllas que se han dedicado con preferencia
lado, sus procesos de transformación y cambiot al análisis de las formas y las funciones. Esta cues­
su evolución. ~ tión va a ser un tercer tema central de nuestro curso
Es por esta doble faz de permanencia y de cam­ (Volumen IV de la reciente edición).
bio que presentan los fenómenos socioculturales, De hecho, es el problema mayor de la teoría
que la teoría etnológica se ha movido sobre dos etnológica contemporánea y de su metodología. O
planos distintos pero que forman parte inseparable sea, el viejo problema fllosófico de conciliar a
de una misma realidad: el que podríamos llamar Pannénides con Heráclito.
sincrónico tY el diacrónicott Es decir, aquél en el Al decir que un curso de etnología general es
que se produce el análisis estático o casi estático di esencialmente de carácter introductorio a la teoría
la estructura y las funciones de la sociedad y la" etnológica, quizá estoy dando la impresión de que
cuIturli (dimensión sincrónica), y aquél en el que se trata de un curso fácil. Creo que debo advertir
se estudian los procesos de cambio sociocultural eIl! que suele ser un curso abundante en dificultades.
el tiempo (dimensión diacrÓnica). Hay que decir que vamos a tratar de asuntos tan
Nuestro curso, en consecuencia, comienza con fundamentales, para todas las especialidades de la
una introducción de carácter general y un examen antropología, que la futura actividad profesional
crítico de la historia de la teoría etnológica, (Volu­ de los estudiantes quedaría montada sobre bases
men I de esta edición), y sigue con la discusión de muy endebles si no conseguimos obtener tanto
dos temas centrales. En el primero de ellos (Volu­ una buena comprensión de la teoría etnológica,
men 11 de esta edición), trataré de la dimensión como un buen entendimiento de su valor y de sus
diacrónica, temporal o macro-histórica de la socie­ funciones en la investigación científica y en el tra­
dad y la cult\lra. En el segundo discutiré (Volumen bajo práctico.
III de esta edición), la dimensión sincrónica o 'es­ He pensado, por todo esto, que como introduc­
tructural-funcional. En otras palabras pasaremos ción general resulta interesante, y quizá aún nece­
.sucesivamente del estudio de la evolución socio­ sario, reflexionar sobre algunas de las causas y
cultural al estudio de la estructura sociocultural, razones de las dificultades que presenta un curso
pero tendremos siempre en mente que los enfoques de teoría: etnológica. Estas reflexiones pueden
sincrónicos y diacrónicos no son más que dos ma· ayudamos a entrar, aunque sea en forma un tanto
neras de ver y considerar una misma realidad. tangencial e indirecta, a algunos de los problemas
Es preciso subrayar que semejante distinción ha que tienen planteados actualmente las ciencias
constituido un foco permanente de polémica y antropológicas.
14 TeorÚ¡ etnol6gic11

Quiero tomar como primer grupo de cuestiones ciertas regularidades; del descubrimiento de las
aquéllas que se relacionan con la calificación de regularidades se va al planteamiento y formulación
ciencia que damos a la etnología. O sea, con aque­ de leyes de aplicación general; de la expresión de
llas cuestiones que permiten justificar, o que por estas leyes se pasa al descubrimiento de excepcio­
el contrario pueden invalidar, la aspiración de la nes que nos permiten unas veces refinar y reformu­
etnología a ser reconocida como una verdadera lar las leyes, haciéndolas todavía más inclusivas y
disciplina científica, y no simplemente como una generalizan te s, pero que ofras veces nos obligan a
mera recopilación de costumbres, ideas y artefac­ una revisión profunda, a un planteamiento nuevo
tos curiosos, extrafios y exóticos. En otras palabras de la ley en cuestión.
¿podemos los etnólogos fundamentar nuestra afu­ Me apresuro a reconocer que estoy ofreciendo
mación de que la etnología es una ciencia? una versión en extremo parcial y simplificada de la
En este orden de problemas la primera cuestión marcha de la ciencia. Sus procesos son mucho más
que debe afrontarse es aquélla que nace o procede complejos, como han mostrado recientemente
del contraste que se encuentra en toda ciencia, Kuhn y Popper entre otros, y además no pueden
pero quizá particularmente en la etnología, entre considerarse fuera de sus contextos sociales e his­
lo general y lo individual o especial como catego­ tóricos específicos. A pesar de todo, no hay duda
rías del conocimiento. que la ciencia aspira a descubrir orden en la reali­
Se ha dicho con frecuencia, repitiendo una anti­ dad, regularidades que puedan expresarse en leyes
gua frase de Aristóteles, que de lo individual o que permitan comprender y manejar la realidad,
particular no hay ciencia, sino en el mejor de los anticipar acontecimientos y predeCir fenómenos,
casos un cierto conocimiento. La ciencia se basa en sin pretender por ello que todas las leyes tengan
la capacidad o aptitud de generalizar y se expresa que cumplirse de manera inexorable y mucho
asimismo en forma de generalizaciones. La ciencia menos en el plano de la vida social e histórica.
consiste en descubrir un cierto orden en el objeto Podría agregarse que la ciencia contemporánea
de su estudio, orden que se expresa en regularidades ha dejado de ser cartesiana en el sentido de buscar
y se formula en leyes susceptibles de aplicación verdades absolutas, universales y eternas, y aún en
general. El propósito principal de cualquier disci­ el sentido de creer que estas verdades realmente
plina científica, y entre ellas debe estar la etnolo­ existen. La pretensión de la ciencia es mucho más
gía, consiste en descubrir este orden que se expresa modesta. Concibe los resultados de su actividad
en regularidades y formularlo en leyes. como una serie de aproximaciones sucesivas a una
Las leyes científicas, por supuesto, tienen siem­ explicación cada vez más completa y perfecta de
pre excepciones que quizá resultan particularmente los fenómenos que estudia.
abundantes en el campo de las cienclas sociales. Considerada 'tomo praxis social, el cometido de
Pero las excepciones son también motivo de estudio la ciencia se dirige a manejar la realidad con mayor
y preocupación por parte de los investigadores. De eficacia y, en último análisis, a transformarla y a
hecho, es precisamente de la observación de las crear nuevas realidades. La actividad científica es
irregularidades, de las excepciones que aparecen en parte de la división del trabajo social mediante el
las reglas generales, de donde surge con frecuencia cual el hombre se enfrenta a la naturaleza y a la
el progreso y los nuevos avances de las ciencias. realidad de su propia sociedad, para transformarlas
Así para poner un solo ejemplo, Newton formuló y transformarse a sí mismo. La prueba definitiva
un conjunto de leyes, que conocemos bajo el nom­ de la ciencia es el verom-factum de Vico y la unidad
bre de gravitación universal, a partir de las observa­ teoría-praxis de Marx. Verdad, a fm de cuentas, es
ciones de los mov.bnientos de los astros y de la caída aqueDo que podemos hacer y realmente hacemos
de los cuerpos en la superficie terrestre. Observa­ en la historia.
ciones sucesivas, con instrumentos más perfectos Pensemos ahora en cómo se presentan estos
y con nuevas herramientas matemáticas, permitie­ procesos en el campo de las ciencias antropológicas
ron descubrir casos en los que no se cumplían es­ y particularmente en la etnología.
trictamente las leyes newtonilnas. Durante mucho Resulta evidente que el cuerpo principal de las
tiempo es~as excepciones fueron consideradas como disciplinas antropológicas está constituido sobre
irregularidades inexplicables, hasta que fmalmente todo por una serie de conocimientos de lo particu­
pudieron ser incorporadas en los nuevos principios lar, de 10 individual. Existen millares de estudios
y leyes de la relatividad de Einstein. descriptivos de fenómenos culturales y grupos hu­
Este ejemplo podría ser trasladado a cualquier manos distintos, que nos han sido facilitados por
otro campo de las ciencias. Encontraríamos, en­ la etnografía, la arqueología y la antropología
tonces, la repetición en líneas generales del mismo social. Las tentativas de generalización a partir de
proceso. De la observación y estudio de muchos esta inmensa masa de datos e informaciones, sin
casos individuales se pasa al descubrimiento de embargo, son escasísimas y de valor muy desigual.
Historia de la teoría Ct1/olágico 15

Las leyes formuladas, aún en el nivel de proposición debe examinarse asimismo la cuestión de la com­
hipotética, se cuentan todavía en menor número. probación y demostración de las proposiciones
Más adelante, al exponer y discutir algunas de científicas. En otras disciplinas, particularmente
las principales escuelas y corrientes del pensamien­ en las físicas, la comprobación o la demostración
to etnológico, volveré sobre este asunto. Lo habré de una hipótesis se puede hacer prindpalmente por
de considerar entonces desde el punto de vista de dos vías.
si existe o no posibilidad real de la etnología como Uno de estos caminos posibles es el de la predic­
ciencia, entendiendo por ciencia esta posibilidad ción. Se dice, por ejemplo, que dada la presencia de
de expresar generaHzaciones en forma de leyes de a y b (de n factores) en tales y cuales condiciones
cumplimiento más o menos probable. estipuladas, va a ocurrir x. La ocurrencia real de x
Por el momento, quiero subrayar sólo el aspecto en las condiciones estipuladas la consideramos como
que podríamos llamar didáctico o pedagógico del una comprobación de la proposición iniciaL En
problema. O sea, el de cómo puede estudiarse una muchos casos la ocurrencia de x puede ser observa­
disciplina como la etnología; que tanto por su natu­ da y registrada en una sucesión de acontecimientos
raleza como por defmición es teórica y generalizan­ en los que no interviene de manera alguna la volun·
te, cuando el arsenal de teorías, generalizaciones y tad y la acción humanas. 'Un caso extremo de este
leyes de que dispone es tan pobre como el existen­ tipo de verificación por predicción sería el del en­
te hoy día; y además tan discutible y discutido. cuentro de dos cuerpos celestes, en cuyos movimien­
Esta situación de la etnología y en general de la tos y trayectoria no existe posible intervención del
antropología, por otra parte, es uno de los princi­ hombre.
pales motivos de la indudable fascinación que ejerce. Ocurre, sin embargo, que en otras muchas cir­
Estamos frente a una ciencia joven, en realidad cunstancias el científico puede crear o reproducir
frente a una ciencia que como tal es novísima, que en e'laboratorio tanto los n factores en juego como
en el transcurso de su corta vida no ha hecho mucho las condiciones estipuladas para que se produzca el
más que desarrollar técnicas de trabajo, sistemas de fenómeno o acontecimiento x . A esto llamamos, por
investigación e instrumental, conceptual y descrip­ supuesto, experimento. Es decir, a la demostración
tivo. Como resultado de esta vocación casi unilateral de una predicción en condiciones controladas. La
de la etnología, que quiero creer es sólo transitoria, experimentación constituye un segundo camino
disponemos de un impresionante repertorio de para la comprobación de las proposiciones cien­
técnicas y metodologías que sigue refinándose tíficas.
cada vez más. Por otra parte, disponemos de una Veamos cómo operan estos dos métodos en el
masa verdaderamente fabulosa de datos e informa­ campo de la etnología. La experimentación en sen­
ciones sobre las culturas del pasado y del presente tido estricto está vedada a los etnólogos. Y esto no
en todo el mundo. por razones de orden ético o moral, o de poder o
Todo esto debe colocarse en el haber de la etno­ impotencias, sino sencillamente porque es imposi­
logía. Pero en la otra columna encontraremos un ble crear o establecer condiciones idénticas (es
vacío también impresionante. El vacío de las gene­ decir, situaciones comparables a las del laboratorio)
ralizaciones que esperan ser propuestas, de las leyes en los procesos y fenómenos de orden cultural y
que deben ser formuladas. Empresa semejante es la social, que son los que estudia nuestra disciplina.
que da a la etnología un atractivo especial del que Existen, sin embargo, algunas situaciones en
carecen otras ciencias más viejas y más formadas, las que resulta posible un mínimo de experimen­
pero que por eso mismo no pueden ofrecer esa tación. Por ejemplo, cuando se introduce una
cualidad de aventura intelectual y de frontera nueva técnica de cultivo o un nuevo instrumento
nueva del conocimiento que tiene la etnología. de trabajo en varios grupos humanos y se analizan
Lo que tenemos frente a nosotros son las difi­ comparativamente sus efectos. Ocurre, de todas
cultades que ofrece un curso sobre una ciencia que maneras, que ni todos los factores que concurren
quiere y debe ser generalizante, pero que todavía al experimento son idénticos (incluyendo la cultura
no lo es; de una teoría científica que está por formu­ y la so.iedad de los grupos en cuestión), ni tampo­
larse en su mayor parte; de un pobre surtido de co el etnólogo está en condiciones (ni probable­
teorías que en cuanto se expresan, así sea como mente nunca lo estará) de controlarlos a lo largo
hipótesis de trabajo, suscitan interminables polé­ de la experiencia, como resulta posible hacerlo en
micas y debates. Estas dificultades tienen que ser una demostración en el laboratorio.
resueltas de alguna manera para no caer e,n la ten­ La experimentación ha jugado un papel de poca
tación de reducir la etnología a un nivel predomi­ importancia en el desarrollo de nuestra disciplina.
nantemente descriptivo. No estoy seguro de que en el futuro este problema
En el mismo orden de problemas, en los de la no pueda presentarse en ténninos diferentes. Pienso
aplicación del método científico a la etnología, en las posibilidades que ofrece la importancia ere­
16 1 eorla etnológica

ciente en el mundo moderno de la antropología otras ocasiones se han anticipado reajustes estruc­
aplicada y de la llamada ingeniería social. Entién­ turales en el tamafio y la composición de la familia,
dase que no estoy haciendo ninguna clase de jui­ como resultado de cambios en las técnicas de
cios éticos o políticos, entre otras razones porque trabajo y en las formas de ocupación.
cada proyecto de esta naturaleza debe ser anali­ Esta clase de predicciones pueden parecer muy
zado en términos de sus objetivos verdaderos y de generales e imprecisas. Sin embargo, son útiles para
sus efectos reales. Sin embargo, todos ellos son el progreso de la teoría etnológica y lo son todavía
susceptibles de ser estudiados desde un punto de más para la multitud de aplicaciones que está en­
vista estrictamente científico a fm de obtener contrando la etnología en la sociedad moderna.
conclusiones válidas. Por otra parte, este es, si no el único camino, la vía
La situación en cuanto se refiere a la predicción principal que tenemos abierta para probar hipótesis
de fenómenos o acontecimientos fuera del labora­ y eventualmente formular las leyes o principios del
torio, es distinta a la que señalamos para la experi­ cambio sociocultural. Hay que recordar que el grado
mentación. La etnología está en condiciones de de precisión no era mucho mayor en los comienzos
prever o anticipar ciertos fenómenos de orden de algunas ciencias que se distinguen hoy por la
general y quizá aún otros de carácter específico, exactitud de sus predicciones.
aunque está lejos del grado de precisión y exactitud Otro problema importante que encontramos en
característico de otras ciencias. Nuestras prediccio­ la etnología al aplicar el método de comprobación
nes tienen que ir acompafiadas de una larga serie y demostración por predicciones, es el que está im­
de cualificaciones y estipulaciones. plícito en el factor tiempo. Por lo general, el espa­
De be advertirse que la predicción en el campo cio de tiempo que transcurre para el cumplimiento
de las ciencias físicas está tomando características de una predicción de naturaleza sociocultural es
parecidas a las que encontramos en las ciencias tan amplio que impide a un mismo observador vigi­
sociales. A medida que la física ha entrado en el lar todo el proceso.
plmo de las dimensiones microscópicas, su capaci­ Claro está que la ciencia va más allá de las expe­
dad de predicción se ha ido haciendo más proba­ riencias individuales. Es decir, tratamos con ex­
bilística y mucho menos exacta y precisa. periencias y conocimientos que son transmisibles y
Un físico famoso, Heisenberg, formuló el prin­ en consecuencia acumulables. A pesar de esto, el
cipio de la indeterminación, que parece aplicable punto de vista del observador juega un papel mu­
a ciertas situaciones que encuentra el científico cho más importante en la etnología que en otras
social. O sea, que no puede observar sin modificar ciencias. Distintos observadores en diferentes mo­
de alguna manera lo que observa y que para obser­ mentos suelen llegar a conclusiones opuestas sobre
var tiene que actuar de alguna manera sobre lo que las condiciones en que una predicción se ha cum­
observa. De esto resulta que el producto de la ob­ plido o dejado de cumplir.
servación incluye forzosamente los efectos de Es probable que las grandes dimensiones que
nuestras propias acciones. forman el factor tiempo, o dicho de otra manera,
No tengo la intención de sugerir, como a veces la lentitud relativa de los procesos socioculturales,
han hecho algunos antropólogos, que las ciencias explique la preferencia indudable de la etnología
sociales deban imitar servilmente los métodos de por el enfoque histórico. De la misma manera que
las ciencias de la naturaleza, ni tampoco que los la geología resulta inconcebible sin los enormes
fenómenos socioculturales sean reductibles, en espacios temporales durante los cuales se ha forma­
definitiva, a la biología, a la física, etcétera. La do y modificado la corteza terrestre, el estudio de
realidad que nosotros estudiamos tiene su propia las sociedades humanas carece de sentido científico
naturaleza, cuyo estudio requiere de métodos espe­ fuera del con tex to de sus vastos procesos históricos.
ciales y cuyas interpretaciones, hipótesis y teorías Existe, sin embargo, un enorme material de es­
deben ser específicas y distintivas. tudio con otra dimensión temporal que todavía no
¿De qué clase de predicciones se puede hablar ha sido suficientemente explotado. Me refiero de
en etnología? Puede decirse, por ejemplo, que si nuevo a la antropología aplicada y a la ingeniería
un grupo desprovisto de verdadera estratificación social. La actividad de los antropólogos "aplicados"
social (clasista) y con un sistema natural de econo­ se funda en ciertas predicciones a corto plazo y
mía, empieza a mostrar indicaciones de pasar a un cuyo cumplimiento se asume o se postula. Sería
sistema de econonó reproductiva con un surplús preciso examinar en detalle cuáles son estas suposi­
de cierta abundancia, aparecerá una estructura de ciones, que ahora se formulan de manera casi
clases cuyas características principales pueden puramente empírica, y estudiar cuidadosamente
anticiparse. Es posible, asimismo, predecir cambios las formas en que se cumplen o dejan de cumplirse.
en los tipos de poblamiento como resultado de Todavía más vasto, rico e importante es el ma­
transformaciones en los sistemas de agricultura. En terial que ofrece la ingeniería social. Entiendo por
Historia de la teoría etnológica 17

ingeniería social cualquier proyecto deliberado y a Tan débil como pueda ser y es la etnología en el
gran escala de transformación de la realidad socio· terreno de las generalizaciones, del descubrimiento
cultural, sea que se ejecute en la totalidad de la de regularidades y de la formulación de leyes, tan
sociedad o sólo en una de sus partes o segmentos. fuerte puede ser y es en la esfera de la descripción
Revoluciones como las socialistas y en el pasado objetiva de las culturas, de las so~iedades y de los
las revoluciones burguesas: procesos como los de in­ fenómenos socioculturales.
dustrialiZación planeada; reformas agrarias; planes y A pesar de la actitud crítica que comparto con
programas de desarrollo regional y nacional, consti­ muchos colegas ante la insuficiencia de nuestros
tuyen otros tantos ejemplos de diversas magnitudes esfuerzos para descubrir y formular leyes generales
de ]a ingeniería social, que han sido insuficiente­ y especiales del desarrollo sociocultural, de ningu­
mente estudiados por la ciencia social y en los cua­ na manera participo de la actitud despectiva que
les la participación de los etnólogos como tales ha algunos muestran con respecto al trabajo etnográfi­
sido mínima o inexistente. Compárense proyectos co. La etnografía es el fundamento más importante
con la precaria intervención, cuando ocurre, de los de la teoría etnológica, compartiendo este papel
etnólogos. con la arqueología considerada como reconstruc­
Las tareas propuestas parecerán largas, comple­ ción de las culturas desaparecidas, con la antropo­
jas y quizá a veces poco estimulantes. Sin embargo, logía social y con la etnohistoria.
sin este movimiento de ida y vuelta entre la teoría La etnografía es más que una disciplina de des­
y la práctica, entre la ciencia pura y la aplicada, cripción rigurosa de las culturas. El trabajo etno­
existen pocas esperanzas de progreso para la etno­ gráfico, particularmente la investigación de campo,
logía. La aplicación del conocimiento constituye constituyen el instrumento principal y el medio
no sólo una de las razones fundamentales de la esencial para la ensei'íanza y el aprendizaje. No se
ciencia, sino también una de las condiciones esen­ trata sólo de una actividad de carácter puramente
ciales de su existencia y de su progreso. investigativo, destinado a seguir acumulando y
Tendremos ocasión de volver a estos problemas perfeccionando el conocimiento antropológico. Se
de teoría y método del conocimiento etnológico. trata, asimismo, de la mejor técnica de que dispo­
Por el momento lo que deseo subrayar son sus refle­ nemos para perfeccionar la formación profesional
jos y consecuencias en la ensei'íanza de la etnología.­ del antropólogo, para adquirir sentido real de los
Resulta claro que profesores y estudiantes en­ problemas y para crear las condiciones esenciales
cuentran pocas oportunidades de proceder de la para el desarrollo de la teoría. Parodiando una
manera que es habitual en otras disciplinas. Es frase famosa, podría decirse que sin trabajo etno­
decir, pasando de ciertas afirmaciones y proposi­ gráfico no hay teoría etnológica posible.
ciones de orden general y particular a su demostra­ Después de estos comentarios, que quizá se en­
ción empírica por medio de predicciones que se contrarán cargados de intención con respecto a
cumplen en condiciones observables por todos, o ciertas tendencias actuales de la antropología
bien de experimentos conducidos en condiciones quiero volver a la cuestión del método comparati­
controladas de laboratorio. No hay duda que esta vo. Deseo discutirlo ahora desde el punto de vista
insuficiencia impone limitaciones muy severas a la de algunas dificultades que puede crear para el
etnología como ciencia en desarrollo, como asimis­ buen desarrollo de un curso de etnología. Hemos
mo se las impone a la etnología como disciplina a visto y reconocido su importancia positiva, Veamos
ser ensei'íada y transmitida en el aula, en el semina­ algunos aspectos limitantes y aún negativos.
rio, en el trabajo de campo y en sus aplicaciones. El método comparativo requiere el estableci­
A pesar de todo, la etnología no está huérfana miento y manejo de ciertas características de fenó­
de posibilidades de generalización y demostración menos y de caracteres socioculturales. Implica ya
científica. La antropología, y particularmente la un cierto grado de generalización, cuando menos
etnología, cuentan con el llamado método compara­ en el sentido de abstraer algunas diferencias indivi­
tivo, que si bien no es exclusivo de nuestra ciencia duales para insumir los fenómenos particulares en
ha venido a tipificar el enfoque antropológico de la una categoría más general. Sin embargo, el grado
generalización científica. de abstracción no siempre resulta lo suficiente­
¿Por qué el método comparativo ha alcanzado mente alto para cumplir con eflt:acia una función
semejante importancia? En primer lugar, esta im­ de carácter teórico.
portancia se debe a la insuficiencia de los otros Me refiero ahora a la utilización de los llamados
métodos diSponibles, y sobre todo, a la imposibi­ "elementos" o rasgos culturales. Varias generacio­
lidad actual de aplicar algunos de ellos a la etnolo­ nes de etnólogos han dedicado una parte de su vida
gía. En segundo lugar, se debe a que el método a la tarea árida de hacer listas de elementos de cul­
comparativo puede basarse, precisamente, en el tura material y no-material con propósitos compa­
pilar más fuerte de la etnología, o sea la etnografía. rativos. Gracias a estas listas de elementos, a los
18 Teorúz etnológica

mapas con su distribución geográfica y alas tablas de la técnica de los elementos culturales y del esta­
cronológicas, han podido aclararse, o cuando menos ble'(imiento de su difusión temporal y espacial.
discutirse en forma más inteligente, toda una serie Es verdad que la técnica comparativa a partir de
de problemas relacionados con la difusión, con los los elementos culturales nunca ha sido abandonada
fenómenos de paralelismo y convergencia, y con por completo. Parece indudable que no debe aban­
otras cuestiones del desarrollo y la historia de las donarse, puesto que ha dado y puede seguir ofrecien·
culturas. do buenos resultados dentro de ciertos límites. Los
El valor de esta técnica, aún tomando en cuenta correctivos impuestos por las criticas mencionadas
el insuficiente nivel de generalización del concepto eran necesarios, y forzaron o estimularon a la bús­
de elemento cultural, es enorme. Quiero indicar queda de categorías más amplias, más significativas
tan sólo algunas precauciones razonables que deben y con mayor sentido de representación de la cultura
introducirse en su utilización. global y de sus funciones.
El empleo extremo, quizá podría decir el abuso, Entre estas nuevas categorías se encuentran
de las listas de elementos culturales, condujo a la aquellas defmidas por los conceptos de "complejo",
etnología a una especie de atomización progresiva abarcando un grupo de rasgos o elementos funcio·
del concepto mismo de cultura. Probablemente nal o históricamente interrelacionados; de "área
esto es más cierto en el uso analítico y operativo cultural", en el sentido de una región geográfica
del concepto que en sus formulaciones metodoló­ caracterizada por una serie de complejos culturales;
gicas. Pocos etnólogos llegarían a negar o a dudar de "tradición cultural" y de "área de co·tradición",
formalmente de la validez del concepto integral de en el sentido de continuidades en el tiempo y en el
la cultura. En la práctica, sin embargo, el "elemen­ espacio-tiempo, respectivamente, de series de com­
tarismo" condujo a la gradual desintegración del plejos culturales interrelacionados.
cOllcepto cultura. La posibilidad de efectuar análisis comparativos
La reacción contra esta tendencia vino, en pri­ de las culturas y las sociedades se ha acrecentado
mer lugar, de los mantenedores de la idea de que la considerablemente gracias a estos nuevos instru­
cultura es un todo integrado, cuyos diversos com­ mentos conceptuales y metodológicos. Se han
ponentes no pueden examinarse en forma aislada y hecho tentativas de compararlas globalmente, tanto
desconectada sin incurrir en riesgos gravísimos. en términos sincrónicos como diacrónicos, o sea,
Tomar elementos o rasgos de una cultura y separar­ efectuando comparaciones de culturas contempo­
los de su contexto global es posible y permisible ráneas entre sí y comparaciones de las secuencias
cuando se tiene un propósito concreto y explícito. del desarrollo de diversas culturas. Finalmente, las
Cumplido este propósito, debe procederse a la comparaciones han desbordado el campo puramen­
reintegración de los elementos arbitrariamente te histórico para entrar en problemas de tipo fun­
separados de su contexto propio. La acusación cional, estructural y de dinámica sociocultural.
principal contra los "elementaristas" fue que se La adopción que ha hecho la etnología de cier­
limitaban a seguir el rastro de algunos rasgos aisla­ tos instrumentos conceptuales desarrollados por
dos, que en contextos distintos perdían la mayor otras disciplinas y corrientes científicas, ha permi­
parte de su significación. tido elevar todavía más el nivel de abstracción y en
La reacción principal contra el "elementarismo" consecuencia las posibilidades de efectuar compa­
provino de la escuela funcionalista, que en aquel raciones válidas. Entre ellos están, por ejemplo, los
tiempo estaba desinteresada todavía de los proble­ conceptos de modo de producción y formación
mas planteados por la historia cultural. Estaescuela socioeconómica tomados de Marx y los modelos de
sostenía que los componentes de una cultura se tipo energético derivados de la física y la biología.
defmen no sólo por sus aspectos formales, sino prin­ Siguen sin resolver algunas diftcultades mayores
cipalmente por sus funciones, criterio que ha pasa­ del método comparativo. La razón consiste en que
do a formar parte del pensamiento antropológico las raíces del problema son profundas y van más
ortodoxo. La acusación contra los "elementaristas" allá de las deficiencias de algunas técnicas y aún de
era que se quedaban en los aspectos formales de los su mal uso o abuso. Las raíces están en el material
rasgos culturales e ignoraban sus funciones reales mismo que se utiliza para efectuar comparaciones
en el contexto global de la cultura. de cualquier tipo. O sea, en el material provisto
Finalmente, la escuela evolucionista, que había principalmente por la arqueología y la etnografía.
estado en crisi$ desde las demoledoras críticas de En el caso de la arqueología la cuestión es clara.
Boas y sus discípulos contra los esquemas evoluti­ El análisis y la interpretación de los restos materia·
vos del siglo XIX, se unió al ataque general. Un les de una cultura y de sus rastros; que son los que
pensamiento evolucionista renovado y vitalizado se utiliza predominantemente la arqueología, jamás
esforzó con éxito en mostrar la irrelevancia de podrá dar un cuadro completo o exacto del conjunto
reconstruir la historia cultural meramente a base de una cultura. Estos restos ofrecen con frecuencia,
Historia de la teoría etnológica 19

ideas precisas sobre la tecnología y la economía, la consiste en el abandono de la pretensión formal


organización social y política, la religión, los tipos de estar describiendo la totalidad de una cultura.
de poblamiento, etcétera. Pero muchas de estas Sabemos que ésta es una pretensión de cumpli­
reconstrucciones se basan en inferencias y analo­ miento imposible que al tratar de llevarse a la
gías discutibles. El cuadro descriptivo que ofrece la práctica ha producido extrañas deformaciones
arqueología es rico, pero fragmentario, parcial y en las monografías-etnografías. Por ejemplo, de­
con frecuencia hipotético y dudoso. dicar la misma atención e idéntica cantidad de
En el caso de la etnografía la cuestión podría espacio a los tejidos; a la organización social; a
expresarse preguntando qué es lo que el etnógrafo la economía y a vagas reminiscencias de antiguas
describe en su monografía sobre la cultura con­ creencias. En otras palabras, conduce a abandonar
temporánea de un grupo determinado o de una toda tentativa de jerarquización de los fenómenos
comunidad. La respuesta es que el etnógrafo socioculturales.
intenta recoger y describir la totalidad de la cultura La teoría etnológica requiere de la etnografía (y
observada, y que trata de hacerlo en forma objetiva, lo mismo se aplica a la arqueología y a la antropo­
impersonal, no valorativa, sin teorías o hipótesis logía social) de más investigaciones orientadas por
preconcebidas. Cuando es posible, incluso, hace la teorías explícitas e hipótesis bien formuladas: re­
descripción en términos de la propia cultura bajo quiere del etnógrafo mayor conciencia de sus con­
estudio. dicionamientos y mayor vigilancia a los efectos de
Ahora bien ¿es cierto esto? O mejor todavía, éstos sobre el trabajo descriptivo. Hasta tanto que
formulemos la pregunta de otra manera: ¿es esto éstos y otros aspectos programáticos y metodoló­
posible? Pienso que la respuesta debe ser negativa. gicos de la etnografía no sean resueltos, la teoría
Por más que el adiestramiento formal del etnógrafo etnológica sufrirá severas limitaciones determina­
lo haya condicionado emocionalmente y lo haya das por la naturaleza del material con el que debe
preparado intelectualmente contra el etnocentris­ trabajar.
mo y las valoraciones basadas en él; por más que En resumen y como conclusión de estas obser­
haya desarrollado y agudizado sus cualidades de vaciones introductorias al curso de etnología, creo
observación y de descripción precisa y exacta; por que es conveniente tener presente en todo momen­
más que su actitud pretenda ser, en la expresión to las tres categorías principales de dificultades del
de Kluckhohn, la de un espejo frente a la realidad, método científico en etnología que acabamos de
la tarea propuesta al etnógrafo es una tarea imposi­ discutir.
ble de cumplir. En primer lugar, las creadas por las fallas exis­
La ilusión de la completa objetividad es peligro­ tentes en la generalización del conocimiento cien­
sa, además de no ser verdadera. Cuanto más libre se tífico, en el esfuerzo por descubrir y establecer
crea el etnógrafo de la influencia de sus circunstan­ regularidades y por formular leyes socioculturales
cias y condicionamientos personales, históricos, so­ de aplicación general y especial.
ciales y culturales, tanto más debemos guardarnos En segundo lugar, las dificultades que se origi­
de sus descripciones. El etnógrafo que piensa no nan en los problemas de verificación, demostración
estar usando ningún marco de referencia teórico, y comprobación, particularmente en cuanto se
ninguna hipótesis o serie de hipótesis previas a su refiere a la predicción y a la experimentación en
trabajo, en realidad puede ser la víctima propicia­ etnología.
toria, aunque involuntaria, de teorías olvidadas o En tercer lugar, las dificultades que provienen
abandonadas y de hipótesis subyacentes. de las insuficiencias y debilidades del método com­
Como un correctivo necesario a estas posibili­ parativo, tanto en sus aspectos técnicos como en
dades reales de prejuiciar el trabajo etnográfico, los que dimanan de la cálidad y naturaleza del
parece preferible adoptar una actitud distinta. Es material arqueológico y etnográfico.
decir, tomar la posición de establecer de antemano Tomadas en cuenta estas limitaciones, podemos
y con claridad sobre qué sistema teórico se está afirmar con cierto optimismo que la etnología que
trabajando, cuáles son las hipótesis que están dejó ya de ser una preocupación interesante por lo
guiando la actividad investigadora, qué clase de pintoresco y lo extraño, pero que noha conseguido
metodología se está empleando preferentemente, y completamente dejar de ser una disciplina descrip­
el porqué de todo ello. tiva, está en el camino seguro de convertirse en una
Otra condición indispensable que hay que intro­ verdadera ciencia. Esta tarea incompleta constituye
ducir en el trabajo etnográfico para que alcance la el legado principal que la vieja generación puede
máxima utilidad para la labor de tipo generalizan te hacer a las generaciones de etnólogos.
2. La evolución: tema de

la antropologia

La evolución pueda parecer superflua e irrelevante. Deseo co­


mentar cual pueda ser el contenido y la fmalidad
de la antropología. Esta discusión permitirá suscitar
He reseñado y comentado algunas de las mayores nuevos problemas y plantear los anteriores con
dificultades que se encuentran para el desarrollo y mayor agudeza.
la enseñanza de la teoría etnológica. Tuve que decir La etimología dice que antropología significa
sin excesivo sarcasmo que el mayor legado que ciencia del hombre. Esto no ayuda mucho a enten­
hace una generación de etnólogos a la siguiente der o explicar qué es, verdaderamente, la antropo­
consiste en la tarea inconclusa de convertir la etno­ logía. Es cierto que la antropología se ocupa del
logía en ciencia. El contenido de esta herencia 10 hombre, pero también es verdad que otras disci­
llegamos a conocer demasiado tarde para permitir plinas, como la biología humana, la historia, la
un cambio de vocación o de carrera. Con frecuen­ psicología, la sociología, se ocupan de una manera
cia se reacciona con disgustada sorpresa y conside­ u otra del hombre. Sobre la base de una etimología
rable desilusión. elevada a defmición de ciencia, resulta fútil y hasta
Sin pretender influir en los estados de áitimo pueril pretender establecer un título de ciencia y
quisiera proponer la idea de que el posible desalien­ sobre todo de ciencia autónoma. Si el tema de la
to inicial debe convertirse en razonable entusiasmo. antropología es realmente el hombre, este tema se
y ello porque el estudiante ha de adquirir, incluso comparte con otras muchas disciplinas.
como condición previa para su futuro trabajo pro­ Se ha dicho también que 10 característico de la
fesional, un fuerte sentido de participación en una antropología, 10 que vendría a darle estado y cate­
ciencia que se encuentra todavía en sus comienzos. goría de ciencia autónoma, distintiva y distinta de
Sobre todo, debe sentir el estímulo intelectual de las demás, no es sólo que se ocupa del hombre,
contribuir a su desarrollo. Tal es, hoy por hoy, una sino que 10 hace de una manera especial. ¿Cuál es
de las mayores retribuciones que pueden esperarse esta manera especial que tiene la antropología de
del ejercicio de nuestra disciplina. ocuparse del hombre? Se responde que se ocupa
Los antropólogos mexicanos deben sentir tam­ del hombre en su totalidad y en su integridad. Esto
bién otra clase de satisfacciones. Entre otras, la de equivale a decir, como organismo, como miembro
mantener viva y vigorosa una disciplina en cuyo de la especie animal, como actor y protagonista de
nacimiento y desarrollo, México ha hecho contribu­ la historia, como creador y portador de la cultura,
ciones importantes desde hace mucho, y la de como miembro de la sociedad, etcétera.
pertenecer a una comunidad de científicos que ha Esta declaración resulta presuntuosa y supone un
recuperado para la conciencia nacional varios miles programa imposible de cumplir. No creo que nin­
de años de historia, conocimientos valiosos y teso­ guno de los profesionales y estudiosos de la antro­
ros de arte y cultura que llenan los museos arqueo­ pología pretenda ocupar el sillón que está vacante
lógicos y etnográficos. desde que se destronó a los ftlósofos. Efectivamente,
Dichas estas palabras, que quizá son más apolo­ todo intento, y ha habido muchos de ellos, de cons­
géticas que admonitorias, quiero proseguir la labor tituir una disciplina de integración sobre la totalidad
introductoria y elemental, en el sentido lato de la del hombre, acaba en una metafísica. Y no es una
palabra, que nos hemos impuesto. Quisiera que metafísica en lo que queremos transformar la an­
discutiéramos ahora el concepto mismo de la antro­ tropología.. No deseamos ver a los antropólogos
pología como ciencia, por más que esta cuestión convertidos en ftlósofos, sino en científicos.
22 Teol'ia ernológictt

Existe, sin embargo, una verdad contenida en la situación al extremo, uno podría sugerir, como ha
afirmación de que la antropología se ocupa del hecho Sol T ax, que la antropología resulta ser en
hombre de una manera especial, aunque ésta no defmitiva lo que hacen los antropólogos.
sea la que a veces se propone y acabo de rechazar. Conviene revisar una vez más la cuestión antes
Es evidente asimismo que la antropología ha rehu­ de aceptar el veredicto fmal a que han llegado algu­
sado con gran persistencia dejarse encerrar en los nos colegas, ya sea reconociendo como una imposi­
límites de una determinación demasiado pobre y bilidad el llegar a una defmición sustantiva de la
estrecha de sus funciones y propósitos dentro de la antropología, ya sea cediendo a las aspiraciones
ciencia en general. imperialistas de otras ciencias, ya sea proponiendo
Sigue siendo típico de la actividad antropológi­ cambiar el nombre de antropología por el de cultu­
ca el ver a los investigadores estudiando tipos de rología o el de historia cultural.
sangre, excavando aldeas neolíticas, estableciendo Me pregunto, y confieso que es una pregunta
sistemas de parentesco, analizando fonemas y dis­ retórica, si la confusión que existe sobre los límites
cutiendo los ciclos de las grandes civilizaciones. A y el contenido de la antropología no tiene que ver
la vez, otros investigadores fijan con gran dedicación con las orientaciones que han predominado en nues­
la distribución geográfica de tipo de calzado, o tra ciencia desde el primer cuarto del siglo xx. Me
describen con extrema meticulosidad el diseño y refiero a la influencia de la llamada escuela de Boas
confección de un adorno. No parece haber proble­ por un lado y por otro de la tradición antropológi­
ma, grande o pequeño, que escape a la preocupa­ ca social británica, y al abandono consiguiente de
ción antropológica. la tradición antropológica del siglo pasado. Aunque
La diversidad de las ocupaciones, intereses y este asunto lo discutiré con mayor extensión en la
tareas a que se entregan los antropólogos, a veces parte correspondiente a la historia de las escuelas
induce a la desesperanza sobre la posibilidad de etnológicas, hay algunas ideas que es conveniente
defmir la antropología más allá de 10 que se ha comentar ahora.
dicho. Es decir, que como ciencia se ocupa del Quisiera que nos preguntáramos una vez más
¡i
f, hombre, y que se ocupa de él de una manera sufi­ que es 10 que tienen en común las tareas del antro­
"
, cientemente especial como para poder constituirse pólogo físico, del arqueólogo, del lingüista, del
,:1 en una disciplina especializada. Pero con esto no etnógrafo, del etnohistoriador, del etnólogo, del
podemos damos por satisfechos. antropólogo social, que permita reunirlas en una
R Tampoco se darán por contentos aquellos que ciencia común. Es decir, qué tienen en común las
f¡ alegan, y no son pocos, que los antropólogos no diversas antropologías que hacen los antropólogos.

:¡ han conseguido constituir una ciencia especial, sino Ya se dijo que se ocupan del hombre en primer
que se ocupan de mucho de aquéllo que las verda· lugar. Se ocupan también de la cultura y de las
deras ciencias, por diversos motivos, hasta ahora sociedades humanas. ¿Pueden estas ocupaciones
han rehusado ocuparse. Se nos dice que los antro­ establecer el derecho a reclamar un carácter real­
pólogos vivimos y trabajamos en una serie de áreas mente distintivo para las ciencias antropológicas?
marginales, abandonadas o desatendidas por otras He contestado negativamente a la pregunta
disciplinas. anterior por lo que se refiere al hombre. Induda­
Un corolario de semejante declaración es el si· blemente también hay que decir que no en cuanto
guiente. Tan pronto como alguna de estas ocupa­ se refiere a la sociedad, tema particular de la socio­
ciones de los antropólogos alcanza suficiente logía. Quizá podría responderse afmnativamente
importancia, empieza a ser absorbida e integrada en cuanto se refiere a la cultura, un término o con­
por alguna de las ciencias bien establecidas. De esta cepto que los antropólogos utilizan con una signi­
manera, para poner algunos ejemplos, el estudio de ficación distinta a su uso o empleo general. No es
la organización social de los pueblos primitivos se el objeto en general de nuestro estudio (hombre­
constituye en antropología social, y ésta pasa a cultura-sociedad) lo que permite fundamentar
convertirse en una rama especializada de la socio­ claramente nuestra reclamación de pertenecer a
logía. La arqueología se transforma en una rama una ciencia autónoma.
también especializada de la historia, que se aplica ¿Cuál puede ser el posible lazo de unión, aquéllo
particularmel¡t.e a la reconstrucción histórica de los que da autonomía, sentido y dirección común a las
pueblos sin escritura y a complementar la investi­ ciencias antropológicas y el trabajo de los antro­
gación documental de los pueblos letrados. pólogos? En mi opinión es que lo estudiado no es
Hay elementos de verdad en todo esto. Una de el hombre, la sociedad y la cultura en general, sino
las varias crisis que vive hoy día la antropología, es la evolución del hombre, la sociedad y la cultura. La
la crisis que supone el tratar de mantener juntos a antropología estudia estas evoluciones (biológica,
todos los que se llaman antropólogos aún ocupán­ social, cultural) en sus interrelaciones mutuas. Es
dose de cosas tan distintas. Llevando esta extraña decir, como una unidad conceptual y real, que por
La evolución: tema de la antropologÚl 23

razones de orden metodológico y analítico se ha esquemas preconcebidos. En los casos peores se to­
separado en componentes diversos. maban sólo los datos queconfmnaban las teorías o
La evolución biológica del hombre es el tema esquemas propuestos y se ignoraban los demás.
fundamental de la antropología física, lo único La reacción era inevitable, además de justificada
esencial que le permite distinguirse de otras disci­ e indispensable. Las corrientes reunidas bajo el
plinas biológicas humanas. De la misma manera, la nombre de Boas no tuvieron dificultades excesivas
evolución sociocultural de la humanidad es el tema en demoler tanto los esquemas ingenuos como las
central de la etnología, la arqueología y la antro.­ extravagancias de los evolucionistas del siglo pasa­
pología social, lo único que les permite distinguirse do. Arremetieron tanto contra los métodos y las
de la sociología y la historia. Las ciencias antropo.­ técnicas utilizados como contra las teorías. A lo
lógicas, en sentido estricto, son las ciencias de la largo de su crítica consiguieron establecer los fun­
evolución del hombre, la sociedad y la cultura. Este damentos de un? gran parte de la metodología con
es el primer título aunque seguramente no el único, la que se trabaja desde aquel tiempo.
de autonomía de nuestra ciencia. Boas y sus discípulos afirmaron, con razón so­
A pesar de esto, por alguna razón que quizá hoy brada, que el gran problema del momento no con­
parezca extraña y curiosa, la evolución ha sido un sistía en teorizar con la poca información disponi­
tema y hasta un término proscrito de la antropolo­ ble y no toda ella digna de confianza, sino en acu­
gía durante muchos años. Sin embargo, como es mular más información y en reunirla con métodos
imposible ocuparse de la antropología, sea física, y técnicas que la hicieran utilizable por otros cien­
social o cultural, sin ocuparse de alguna manera de tíficos y plenamente comprobable cuando fuera
los fenómenos de la evolución en el pasado, se necesario. Llamaron la atención con vehemencia
realizaron toda clase de esfuerzos para evitar la las culturas y grupos que se encontraban en trance
palabra vuelta tabú. Se hablaba de cambio cultural de desaparición, recabando el esfuerzo de los antro­
y social, de procesos de trasculturación, de des­ pólogos para incluirlos en el registro de la cultura
arrollo, etcétera. El propósito no era en todos los humana antes de que se extinguieran.
casos disfrazar o enmascarar el evolucionismo bajo Todo esto es sólo parte de lo que se podría con­
otros nombres. Se trataba a veces de categorías siderar el programa de trabajo de la escuela que
científicas legítimas, aunque estrictamente consi· vino a llamarse con cierta inexactitud boasiana. En
deradas constituyen aspectos, formas y manifesta· ello no es posible encontrar más que motivos de
ciones diversas del proceso general de la evolución. elogio y reconocimiento. El caso es que con el agua
Las circunstancias que llevaron a lanzar esta sucia del baño echaron también el niño limpio,
excomunión contra la evolución, o sea contra la como dice una expresión popular inglesa. La crítica
razón misma de ser de la antropología, son muy de la antropología del siglo Xl X adquirió caracte­
complejas y todavía no se entienden bien. Al pare­ res destructivos, el ataque contra el evolucionismo
cer todo empezó como una reacción contra los. acabó convirtiéndose en un ataque contra la idea
esquemas simplistas del siglo XIX, que ahora consi· misma de la evolución sociocultural, aunque para­
deramos correspondientes al periodo infantil de la dójicamente no contra la biológica.
antropología, a la etapa del llamado evolucionismo En forma gradual pero acelerada, el concepto
ingenuo y evolucionismo unilineal. de evolución fue reemplazado en la ensefianza foro
Como veremos en la discusión correspondiente mal lo mismo que en los textos, en las monografías
a la historia de las escuelas etnológicas, se llegó en· y en las obras teóricas, por conceptos tales como
tonces a verdaderas extravagancias en los esfuerzos adaptación, cambio cultural, trasculturación. Estos
para colocar todas las culturas del mundo y de la son términos que defmen problemas especiales que
historia en una sola secuencia o línea evolutiva. La en último análisis son manifestaciones, casos par­
civilización europea del XI X , en su variedad occi· ticulares y expresiones diversas del proceso general
dental, resultaba siempre en la cúspide del proceso evolutivo al que las culturas y sociedades humanas
evolutivo. están sometidas.
Aparte de este descarado etnocentrismo, que no Es posible que en algunos casos, el del mismo
tardó en ser corregido, lo más grave consistía en Boas por ejemplo, los resultados excedieron a las
que los esquemas no correspondían en la mayoría intenciones iniciales. Ocurrió que la crítica tomó
de los casos ni siquiera a un examen crítico de los direcciones inesperadas. En un clima intelectual
datos disponibles, que por otra parte eran todavía como el de Estados Unidos, convertido entonces
muy pobres. Por el contrario los esquemas respon­ en el país dirigente del movimiento antropológico,
dían frecuentemente a ideas preconcebidas basadas clima caracterizado por el empirismo y el pragma­
en sistemas Í11osóficos e ideológicos. Haciendo ex­ tismo, por la repugnancia a las generalizaciones ya
trema fuerza y violencia a los datos de tipo etnográ­ la teoría, la nueva antropología no tardó en olvidar
fico y arqueológico, se les obligaba a someterse a casi por entero las tradiciones del siglo XIX.
24 Teoria etnológica

Si Boas y sus colaboradores y discípulos más gar algo más a este cuadro esquemático del aban­
inmediatos consideraron el ataque al evolucionismo dono de las teorías evolucionistas, característico
ingenuo como una etapa necesaria en el desarrollo de toda la primera mitad del siglo xx.
científICO de la antropología, sus epígonos más me­ Es cierto, y así lo hemos reconocido, que una
diocres vieron en ello, simplemente, el abandono buena parte de las críticas estuvieron inspiradas
del concepto mismo de la evolución sociocultural. por motivos de carácter científico. Los precipi­
Se dedicaron año tras año, con laboriosidad incan­ tados esquemas de los grandes autores del siglo
sable y admirable, a acumular monografías y pasado, como Morgan, no resistieron la prueba de
estudios descriptivos, objetos y materiales para la confrontación con los resultados de las nuevas
museos, que constituyen uno de los patrimonios investigaciones. Sin embargo, en la crítica al evolu­
científicos mayores de que dispone la antropología. cionismo se encuentra una violencia polémica en el
He mencionado a la escuela britániqa de antro­ plano científico. Un antropólogo norteamericano,
pología social como el segundo gran factor del Laufer, representando quizá un sentimiento gene­
abandono temporal del concepto de evolución en ralizado, lleg6 a decir que la evoluci6n era la teoría
la antropología. Hay que agregar que en ningún más tonta, estéril y perniciosa jamás concebida en
otro país las extravagancias del evolucionismo la historia de la ciencia.
habían llegado a mayor grado. Quizá por eso la Existieron sin duda importantes factores extra­
reacción británica llegó al punto de negar va1idez científicos en la promoción de las campañas anti­
científica incluso al método y a la reconstrucción evolucionistas. Leslie White, durante muchos años
histórica, extremo al que nunca llegó la escuela solitario defensor del evolucionismo en la antropo­
norteamericana de Boas. logía norteamericana, se refirió a alguno de ellos.
Los antropólogos británicos no imitaron ni Según White la influencia adversa de la Iglesia
siguieron a los de Estados Unidos en su campaña católica resultó decisiva. Es cierto, pero sería más
furiosamente crítica del evolucionismo. Se limita­ justo decir que todas las iglesias y denominaciones
ron a ignorarlo y a proscribirlo del campo de la cristianas considerado el evolucionismo, particu­
11ti enseñanza formal de la antropología. En los prime­ larmente el biológico, como un desafío y un ataque
ros años de la década de 1920 Radcliffe-Brown, y a los fundamentos mismos de la religión.
entonces el más influyente de los antropólogos Los tiempos y el clima intelectual han cambia­
ingleses, decía que consideraba necesario que la do. Uno de los grandes evolucionistas de nuestra
antropología social rechazara la doctrina evolucio­ época ha sido el Padre Teilhard de Chardin, autor

i,
nista de la misma manera que lo había hecho la
moderna etnología norteamericana.
La escu~la británica, bajo la dirección intelec­
de serias e importantes contribuciones al estudio
e interpretación de los procesos de evolución. El
falso conflicto entre la religión y la ciencia, entre
tual de Radcliffe-Brown y Malinowski, ha realizado los resultados objetivos de la investigación cientí­
una inmensa contribución a la ciencia antropológi­ fica y las convicciones religiosas, está disipándose
!~,
"jt ca, sin duda teórica y metodológicamente superior cuando menos en el campo de la antropología.
a la efectuada por la escuela de Boas. Sus contribu­ En Estados Unidos, la campaña antievolucio­
ciones son particularmente importantes en el estu­ nista estuvo más ligada a los prejuicios raciales que
dio de los sistemas de organización social y de su a las cuestiones religiosas. La esclavitud primero y
funcionamiento. Sin embargo. su rechazo del mé­ después la condición de sumisión y. alienación a
todo históricq y su abandono de la teoría evolucio­ que se condenó a la gente de origen africano, trata­
nista, .ha reducido y empobrecido sus aportaciones. ron de justificarse sobre la base de la inferioridad
Más adelante tendré ocasión de mencionar la natural del negro. La misma tesis se aplicó a otros
tardía rectificación de esta curiosa posición inte­ grupos humanos, como los indios y los mexicanos.
lectual de los antropólogos británicos. Por ahora La idea de un origen común de la humanidad y el
me limitaré a recordar que Radcliffe-Brown, en un concepto del desarrollo natural de las razas huma­
manuscrito publicado póstumamente, dejó dicho nas resultaban y resultan repulsivos a los racistas.
que toda su vida había aceptado la hipótesis de la Todavía existen estados en la Unión norteamericana
evolución social, pero que debía advertir sobre la donde la enseñanza de la evolución está prohibida.
existencia de un movimiento antievolucionista Los poderosos prejuicios religiosos y raciales se
muy fuerte c~:yo llder era Franz Boas. Radcliffe-. juntaron y reforzaron con los prejuicios políticos.
Brown agregaba que no deseaba discutir los puntos Desde la segunda mitad del siglo XIX los doctrina­
de vista de los antievolucionistas, cuyos trabajos rios del socialismo y de otras tendencias políticas
mostraban una confusión de pensamiento asom­ radicales adoptaron el evolucionismo como cosa
brosa y una gran ignorancia de la teoría de la evo­ propia. La teoría de la evolución sociocultural y
lución social. biológica se confundió con la idea y la esperanza
Creo que no debo suprimir la urgencia de agre­ del progreso, y todo ello con las concepciones
La evolución: tema de la antropología 25

socialistas sobre la necesidad de una transfonna­ cada vez más sociología especial; una arqueología
ción histórica de carácter inevitable. sin historia, hecha con métodos especiales; una lin­
Hacia 1920 un nuevo estado, la Unión Soviética, güística en proceso de reincorporarse a la fdología
adoptó como dogma oficial una doctrina evolu­ clásica.
cionista. A partir de entonces resultó todavía más No estoy aludiendo a remotas posibilidades. Re­
difícil separar en las mentes del público en general fiero algo que comenzó a ocurrir cuando los antro­
y aún en las de muchos científicos las teorías evo­ pólogos formados en la hostilidad a la teoría de la
lucionistas de los grandes temas y conflictos de evolución llegaron a dominar el campo de la inves­
naturaleza religiosa, racial y política. tigación y la educación profesional.
Los antropólogos, que tenían la obligación pro­ La suerte de una disciplina no es necesariamente
fesional de estudiar cualquier fenómeno en su con­ un asunto de interés general. Puede pensarse que
texto social, cultural e histórico, no pueden excluir los vacíos que deje, serán cubiertos casi de inmedia­
del mismo tipo de consideración al desarrollo de su to por otras disciplinas. Sin embargo, la experiencia
propia ciencia. Resulta a todas luces infantil pre­ histórica reciente ensefia que no es así, ninguna
tender que el abandono del evolucionismo por la ciencia diferente vino a llenar el vacío creado cuan­
antropología de la primera mitad del siglo xx se do la antropología dejó de ser temporalmente la
produjo exclusivamente por razones científicas. "ciencia nueva" de Vico, la que se ocupa de la evo­
Los esquemas unilineales del siglo pasado eran lución con una visión unificada y global.
ingenuos y prematuros, y se edificaron sobre fun­ La evolución del hombre, la sociedad y la cul­
damentos factuales muy débiles. La reacción contra tura no sólo establece el gran tema común y central
ellos, sin embargo, fue mucho más allá de lo que de las ciencias antropológicas, sino que también
exigía una crítica centrada en preocupaciopes de impone ciertas condiciones y requisitos concep­
orden científico. tuales y metodológicos. Quizá lo más importante
Resulta difícil apreciar con justeza los resulta­ es que establece la necesidad del estudio integrado,
dos que ha tenido para la antropología el abandono de la consideración unitaria y sintética del proble­
del evolucionismo. Puede afinnarse que no paralizó ma de la evolución.
ni disminuyó la actividad de los antropólogos. Por Existe ahí cierta justificación a la reclamación
el contrario, esos años a los que me refiero fueron tradicional de los antropólogos de que nuestra
fecundos desde el punto de vista de la continua ciencia estudia al hombre en su totalidad. Sin
acumulación de datos, de los descubrimientos embargo, la expresión concreta y práctica de esta
arqueológicos, de las investigaciones etnográficas, ambición de unidad y de integridad resulta mucho
de los estudios de antropología social, etcétera. Sin más modesta que su planteamiento teórico. Se
embargo, es obvio que el desarrollo de la teoría no reduce a tomar en cuenta todos aquellos factores
acompañó esta prodigiosa actividad. que puedan influir en fonna significativa y deter­
Como escribió Julián Steward, existía en aquel minable sobre los procesos evolutivos: el hombre
tiempo una confianza ilimitada, aunque desde mismo, el medio ambiente, la tecnología, la econo­
luego infundada, en que la teoría surgiría en forma mía, la organización social y política, etcétera.
casi espontánea de la riqueza misma de la informa­ Semejante posición conceptual y metodológica
ción acumulada. Lejos de alannarse por la creciente pennite a la antropología, teniendo a la evolución
esterilidad del pensamiento antropológico, la gene­ como tema central, proponerse la realización de
ración crecida en el vacío intelectual producido una triple síntesis.
por el rechazo del evolucionismo se atrevió a llamar En primer lugar, la síntesis necesaria de las di­
objetividad al aclecticismo y consideró la ausencia versas especializaciones que contribuyen a poner
de hipótesis y teorías orientadoras como falta de en claro los procesos y las tendencias evolutivas del
prejuicios. hombre, la sociedad y la cultura. Hay que traer
De esta situación hablaremos con más amplitud bajo un foco común, el de la evolución, los resulta­
en la parte histórica. La cuestión que trato de dilu­ dos y conclusiones de la antropología física, la
cidar en esta discusión es la siguiente: ¿qué queda etnografía, la arqueología, la lingüística, et~era,
de la antropología cuando se le sustrae el concepto y a la vez plantear a cada una de estas disciplinas
de evolución, se elimina el tema de la evolución nuevos problemas y preguntas que deben ser con­
humana y sociocultural? testados y resueltos.
En el campo sociocultural queda una etnografía En segundo lugar, la síntesis en una sola pers­
dedicada a registrar los últimos días de los escasos pectiva, el pasado, el presente y el futuro. Se trata
grupos humanos con cultura primitiva que quedan de comprender y explicar el pasado tanto como de
en el mundo moderno; una etnología tan despro­ comprender y explicar el presente. Se trata tam­
vista de dirección y de vigor teórico como de capa­ bién, mediante el descubrimiento de regularidades,
cidad generalizante; una antropología social que es tendencias y leyes generales, de comprender y
26 TeorÚl etnológica

explicar los fenómenos y procesos que están con· la vida y las ciencias humanas) se reunieron para
formando el futuro. En último análisis, el problema criticarse y discutir en público, y enfrentar franca­
crucial de la antropología, como el de toda ciencia, mente el hecho de que todos los aspectos de la
es alcanzar un cierto poder predictivo. realidad son sujetos de la evolución, desde los
En tercer lugar, la síntesis entre la teoría y la átomos a las estrellas y de los peces a las flores,
práctica, entre la llamada ciencia pura y sus aplica­ incluyendo las sociedades humanas y sus valores.
ciones, es asimismo un problema central de toda En verdad, toda la realidad forma parte de un solo
ciencia. La an tropología, aunque quisiera, no puede proceso de evolución. El nuestro es el primer pe­
evadirla. Los antropólogos debemos aceptar como riodo durante el cual hemos adquirido los conoci­
una responsabilidad no sólo la mera posibilidad de mientos suficientes para empezar a ver el esquema
que sus conocimientos sean utilizados l?or otros, de este vasto proceso como un todo.
sino también la responsabilidad directa de su uti­ No debo terminar dejando la impresión, que
lización. sería falsa, de que considero la evolución en su
Hay que reconocer que la ciencia en acción, o dimensión puramente temporal e histórica, como
sea, la aplicación del conocimiento científico a la el único tema legítimo de la antropología. Por el
realidad para modificarla y transformarla, consti­ contrario, afirmo de nuevo que la teoría etnológica
tuye la mejor manera de probar y demostrar la se desarrolla, o debe desarrollarse, de manera simul­
exactitud y validez del conocimiento y a la vez tánea e interrelacionada en el plano diacrónico o
¡ hacerlo progresar. La ciencia marcha a la vez sobre temporal y en el plano sincrónico o estructural­

t la teoría y sobre la práctica, sobre el conocimiento


llamado puro y sobre sus aplicaciones.
funcional. A la teoría etnológica le interesan tanto
las formas de organización y funcionamiento de la
Tales son las principales tareas que tienen ante cultura y la sociedad en un momento dado, como
sí la antropología y la teoría etnológica. El progra­ los procesos de cambio y transformación en el
ma es ambicioso pero no es nuevo. En realidad se tiempo.
trata de proseguir el cometido tradicional de las Precisa añadir que resulta imposible comprender
ciencias antropológicas. y explicar la estructura y el funcionamiento de la
:1
'1 Las circunstancias actuales parecen ser más fa­ sociedad, sin comprender y explicar también los
vorables de lo que fueron en el pasado. Por una procesos que la han conformado. A la vez, no será
parte, la antropología social ha modificado su po­ posible entender estos procesos de cambio socio­
sición virtualmente antihistórica, mientras que la cultural sin apelar a un conocimiento íntimo y
~
~It influencia antievolucionista de la escuela de Boas profundo de la sociedad y la cultura tal como se
lt ha declinado. Por otra parte se han aliviado los nos ofrecen en un momento determinado.
prejuicios religiosos, políticos y raciales contra el La separación entre el enfoque diacrónico y
evolucionismo, aunque no puede decirse que se el sincrónico, entre la consideración macrohistó­
han extinguido. rica y el estudio estructural funcional, es una
Quizá la mejor prueba de este cambio de atmós­ división que obedece a razones de orden meto­
fera y de actitudes, dentro y fuera de la antropolo­ dológico y de especialización disciplinaria. No me
gía se encuentra en las celebraciones realizadas en cansaré de repetirlo, porque los antropólogos somos
Chicago, con motivo del primer centenario de la responsables de haber dejado profundizar esta
publicación del Origen de las especies, la obra que división metodológica y este reparto de tareas
abrió la gran polémica moderna sobre la evolución. entre diversas disciplinas, en una brecha que ha
El biólogo Julián Huxley, descendiente del colega tendido a ensancharse hasta alcanzar una ampli­
y amigo de Darwin, pudo decir de esta reunión que tud intolerable y las proporciones de un verdadero
los futuros historiadores quizá tomarán el Centena­ cisma.
rio como el epítome de un periodo Críticamente Es misión de las nuevas generaciones de antropó­
importante, durante el cual el proceso de evolución, logos restituir el concepto de la evolución sociocul­
personificado en el hombre, comenzó realmente a tural y biológica al lugar central que le corresponde
tomar conciencia de sí mismo. en nuestra ciencia. Misión de nuestro tiempo, tam­
Por primera vez, autoridades en los aspectos bién, es la reintegración de la unidad y universalidad
evolutivos de las tres grandes ramas del estudio de las ciencias antropológicas alrededor de una
científico (las CIencias inorgánicas, las ciencias de teoría renovada de la evolución.
3. Las ramas de la antropología:

física, sociocultural, aplicada

Me referí hasta ahora a la mayoría de las discipli­ la paleoantropología, la arqueología y la prehisto­


nas o especialidades que integran la antropología, ria, hasta los tiempos con temporáneos.
pero no intenté definir sus campos respectivos. La amplitud del campo cubierto por la antropo­
Hemos de reconocer que la cuestión de las diversas logía general y la variedad de temas y asuntos que
ramificaciones o divisiones de nuestra ciencia es debe estudiar, indican claramente la necesidad de
confusa. No me refiero sólo a su división formal, especializaciones. Las especializaciones están deter­
sino a su división funcional y real y a la descripción minadas tanto por el objeto particular de estudio,
consiguiente de las tareas y cometidos de las diver­ como por la metodología empleada y las técnicas
sas disciplinas. O sea, a lo que podríamos llamar la utilizadas. Consideramos que todas estas disciplinas
división interna del trabajo científico. especializadas, o ramificaciones de la antropología
Incluso en las cuestiones relativamente meno­ general, pueden agruparse en tres grandes divisio­
res de nomenclatura estamos lejos de la claridad nes. Primera, la antropología física o biológica; se­
que sería deseable. Los mismos términos no signi­ gunda, la antropología cultural y social; tercera, la
fican las mismas cosas en países distintos. En mu­ antropología aplicada o ingeniería social.
chos lugares de Europa, antropología a secas signi­ Podríamos decir que la antropología física trata
fica antropología física. En cambio, el término del hombre como organismo biológico y de su evo­
etnología suele abarcar allí la mayor parte de las lución. Esto no es enteramente cierto, puesto que
disciplinas que en América se conocen bajo el nom­ aún en el estudio de la evolución biológica del
bre de antropología cultural. Sin embargo, etnolo­ hombre intervienen una serie de factores de orden
gía para nosotros significa la disciplina teórica por cultural y social, que hacen imprescindible el análi­
excelencia. sis de la evolución humana desde puntos de vista
El término antropología social se acuñó en In­ no-biológicos.
glaterra y sus autores rehusaron confundirlo con La afirmación alternativa tanlbién es verdadera.
los de etnografía y etnología. En bastantes países Resulta imposible estudiar la evolución social y
la antropología se considera como una ciencia que cultural sin tomar en cuenta factores de orden
tiene que ver sólo con los pueblos primitivos, de biológico. Tenemos aquí uno de los muchos casos
ninguna manera con los occidentales y otros grupos o situaciones en que se requiere la colaboración y
de cultura avanzada. Una gran cantidad de temas y el trabajo de síntesis de todas las disciplinas antro­
cuestiones que tratamos como típicos de la antro­ pológicas, justificando así su ambición de inte­
pología cultural, y más específicamente de la etno­ gridad.
grafía, se consideran en Europa como asuntos La antropología física se ocupa del origen de las
característicos de los estudios folklóricos. llamadas razas humanas y de la historia de su evolu­
Desde el punto de vista que utilizaré, puesto ción; estudia las causas y los procesos de su forma­
que un mínimo de entendimiento previo resulta ción en el pasado yen el presente, y formula hipóte­
indispensable, la antropología general se considera sis sobre su futuro. Uevada por los requerimientos
como la ciencia de la evolución del hombre, la so­ de su problemática, estudia no sólo los grupos
ciedad y la cultura. Tal ciencia y tales objetivos humanos existentes sino también los restos fósiles
requieren el estudio de todos los pueblos, primiti­ del hombre, y extiende su actividad investigadora
vos o avanzados, en todos los momentos de su incluso al campo de los primates no-humanos.
historia considerada como un proceso de desarro­ Resulta factible identificar y establecer dentro
llo. Es decir, desde tan lejos como pueda llevarnos de la antropología física varios campos mayores,
28 TeoTia etnológica

algunos de los cuales tienden a constituirse o se desde el punto de vista de la conducta humana y
la evolución. Algunas de ellas han sido acogidas
han convertido en verdaderas especialidades. Por
ejemplo, el estudio de la evolución humana pro­ por los antropólogos con muchas reservas y hasta t
piamente dicha, incluyendo como tema principal con marcada hostilidad, como la sociobiología
los fósiles y la evaluación y significado de sus propuesta por Wilson y la etología de Lorenz,
rasgos particulares (paleoantropología).
Estrechamente relacionados con el tema ante­
Tinbergen y otros. Los resultados del trabajo de los
etólogos y sociobiólogos, así como de los bioquí­
1
rior se hallan la primatología, o sea el estudio de micos y geneticistas, prometen alterar de manera
los primates humanos y no-humanos; la genética
humana, ocupándose de los rasgos heredados por
radical la orientación de la antropología física y la
naturaleza de sus relaciones con la antropología
j
los individuos, estudios de los genes, grupos de social y cultural.
sangre, mezclas raciales, etcétera; las investigacio­ Puesto que éste es un curso de etnología y mi
nes sobre el crecimiento de los individuos y sus
relaciones con la nutrición, el estatus socioeconó­
especialidad no pertenece al campo de la biología,
es todo lo que voy a decir sobre la antropología 1
I
mico, la economía y la tecnología de los grupos física. Quiero añadir, sin embargo, que es impor­
humanos, etcétera. Y, como es natural, la antro­ tante que los etnólogos se mantengan bien infor­
pometría, que durante muchos años constituyó mados de lo que ocurre en la antropología física

I
el campo principal de actividad de la antropología y en las disciplinas biológicas afmes, de sus progre­
física, a la que se abrieron nuevas avenidas de sos y problemas, y que procuren relacionarlos
investigación por medio de la estadística. constantemente con las cuestiones de nuestra
Es probable que donde existen mayores puntos propia disciplina.
de contacto de la antropología física con la social La segunda de las grandes ramas o divisiones de
y cultural y aún con la aplicada, sea en el campo la antropología general es la antropología cultural,
de la ecología humana. La ecología humana podría a la que pertenece la etnología. Hace algunos años
defmirse como el estudio de las relaciones entre el hubo una tendencia pronunciada a agregar a la
organismo humano, la sociedad y el ambiente, en­ expresión cultural el término social. O sea, que se
¡J.
p tendiendo tal no sólo el medio físico sino el consti­ podría decir antropología cultural y social, o sim­
tuido por éste y los demás organismos vivientes. plemente sociocultural. La tendencia actual parece
En los estudios de ecología humana aparece con ser la de mantener la terminología más tradicional
fuerza la necesidad de considerar la cultura humana. de etnología, etnografía, antropología social, etno­
Los mecanismos y formas de adaptación humana al historia, etcétera.
ambiente, las maneras de utilizarlo y explotarlo, El tema central de este conjunto de disciplinas
tienen que ver fundamentalmente con la tecnolo­ es el estudio de la evolución cultural y social de la
gía, la economía y la organización social y política. humanidad, desde sus orígenes más remotos hasta
Desde el punto de vista de la estructura socio­ nuestros días, incluyendo el análisis de la situación
cultural considerada como un mecanismo de adap­ y las tendencias existentes en la actualidad que están,
'¡ tación y control del ambiente, la ecología humana en cierta forma, prefigurando el desarrollo futuro,
es una disciplina montada sobre la antropología el curso y la dirección ulterior de la evolución.
física, las ciencias biológicas y naturales, la antro­ Al decir que el tema de las antropologías socia­
pología social y cultural. les y culturales es la evolución considerada tanto
Es uno de los campos más interesantes que se en sus términos temporales como actuales, afmno
han abierto al antropólogo durante los últimos que su preocupación no es meramente histórica, en
años. Ofrece posibilidades extraordinarias para el el sentido estricto de la palabra, sino esencialmente
estudio de los mecanismos biológicos y sociocul­ científica. Se busca establecer no sólo el curso de
turales de adaptación y control del ambiente; para la evolución (su historia o crónica), sino también
el estudio de las poblaciones humanas en ténrlinos los mecanismos que operan en ella, las interrelacio­
de su organización social, patrones de poblamiento, nes de los distintos factores, la dinámica interna de
densidad, tendencias a la estabilidad, al crecimien­ cada una de las sociedades y culturas bajo estudio,
to o a la decadencia numérica, etcétera. Algunos sean éstas primitivas o modernas, sencillas o com­
antropólogos han sugerido que el análisis de la plejas, altas o bajas.
evolución sociocultural y biológica del hombre Aunque más adelante tendré que examinar y dis­
puede hacerse con mucha más ventaja en términos cutir con mayor extensión y detalle las concepcio­
de la ecología humana que de cualquier otra manera. nes principales de la evolución sociocultural, puesto
Más recientemente todavía han aparecido co­ que éste es el tema central de la antropología y par­
rrientes científicas y hasta nuevas disciplinas que ticularmente de la etnología, quisiera ahora expo­
procuran establecer puentes intelectuales y rela­ ner tres ideas que me parecen básicas para el buen
ciones entre las ciencias biológicas y las sociales entendimiento de los propósitos de este curso.
Las ramas de la antropología 29

La primera de ellas es que los estudios de tipo otras en cambio, se inclinen por los estudios de
evolucionista no pueden ni deben confundirse con tipo estructural-funcional, no debe en manera algu­
la historia formal, aunque con frecuencia utilicen na ocultarnos que el resultado final es el mismo. O
métodos históricos y tengan estrecha relación con sea, una creciente comprensión de los factores,
la" historia misma. Simplificando el problema, po­ mecanismos y condiciones que intervienen en el
dríamos decir que la historia se interesa sobre todo cambio sociocultural, en los procesos de produc­
por los acontecimientos de orden singular, aquéllos ción y transformación de las culturas.
que no se repiten ni pueden repetirse jamás en las La variedad de los intereses científicos necesa­
mismas condiciones. rios para cumplir las tareas apuntadas y la enorme
La antropología mantiene una preocupación dis­ amplitud del campo que debe cubrir la antropolo­
tinta. Quiere no sólo registrar sino también expli­ gía sociocultural, han producido una serie de sub­
car los procesos generales de desarrollo en términos divisiones y especializaciones. Consideramos como
de causas y de interrelaciones de factores. Desde principales a las siguientes: la arqueología, la lin­
este punto de vista la antropología podría consi­ güística, la antropología social, la etnografía, la
derarse más como una ciencia natural que como etnohistoria y la etnología. Esta clasificación,
una disciplina humanística, aunque la expresión como cualquier otro que se emplee, es arbitraria
parezca paradójica. hasta cierto punto. Posee, sin embargo, cierta
La segunda idea, que separa aún más claramente coherencia interna y sobre todo tiene correspon­
la historia de la antropología, pasa constantemente dencia real con el proceso histórico de formación
de lo singular, de lo individual y particular, a lo de las disciplinas antropológicas.
general. Utiliza para ello, sobre todo, métodos de Haremos bien en tener siempre presente que las
comparación entre diversas culturas y grupos hu­ disciplinas de la antropología sociocultural no sólo
manos y enhe secuencias diferentes de desarrollo. están íntimamente relacionadas, sino que en reali­
La antropología aspira a formular generalizaciones dad se superponen unas a otras. Todas ellas son
válidas, que eventualmente puedan expresarse en estrechamente dependientes entre sí, tanto por los
leyes de aplicación general y especial a la evolución métodos y técnicas que utilizan como por las he­
sociocultural. rramientas conceptuales que emplean y los resulta­
La antropología no está interesada sólo ni prin­ dos que alcanzan. La división disciplinaria tiene el
cipalmente en el cómo ocurrió, sino en el porqué sentido de una especie de división elemental del
y el para qué. Utilizando las leyes formuladas sobre trabajo entre los antropólogos. Aún así los diversos
la evolución sociocultural, aspira, como cualquier campos se ven invadidos por los demás especialis­
otra ciencia, a alcanzar y poseer un cierto poder o tas, por lo general con excelentes resultados para la
capacidad de predicción debe servir, también como marcha de la ciencia.
en cualquier otra ciencia, no solamente para antici­ La intensa preocupación por establecer y man­
par el curso y las características futuras del des­ tener una íntima compenetración entre las discipli­
arrollo sociocultural, sino asimismo para contribuir nas antropológicas se expresa tanto por medio de
a controlarlo o cuando menos a influir sobre él. frecuentes reuniones y discusiones entre los espe­
La tercera idea es que para alcanzar estos pro­ cialistas de diversas ramas, como por la formación
pósitos no bastan los estudios en la dimensión que de los llamados equipos interdisciplinarios para la
hemos llamado temporal o diacrónica. El antropó­ investigación de un problema determinado, de un
logo tiene un interés esencial en las secuencias área geográfica o cultural, de una cultura o de
particulares y generales del desarrollo sociocultural. un periodo histórico.
Pero tiene un interés cuando menos igual por la Estas preocupaciones encuentran expresión,
estructura y el funcionamiento interno de cada asimismo, en la educación y el adiestramiento
una de las sociedades y culturas bajo estudio, por­ formal de los antropólogos. Sin combatir o des­
que en último análisis ahí están las fuerzas que alentar la especialización, la antropología trata de
originan, promueven y obstaculizan los procesos dar a cada uno las posibilidades, y aún de imponer­
de cambio sociocultural. le la obligación, de ampliar lo más posible su campo
El progreso de la antropología hacia los objeti­ de formación básica en teoría, en metodología y
vos propuestos se realiza, indispensablemente y en en técnicas de trabajo. Aunque el antropólogo
forma interrelacionada, sobre la dimensión tempo­ ideal probablemente nunca ha existido (es decir,
ral o diacrónica del desarrollo,y sobre la dimensión alguien capaz de trabajar con la misma autoridad
actual o sincrónica de la estructura y funciones de en antropología física, lingüística, arqueología,
la sociedad y la cultura. etnografía, etc.), el hecho es que llegar a serlo
El hecho de que unas escuelas o tendencias an­ constituye una de las ambiciones de la profesión.
tropológicas utilicen preferentemente la dimensión Hay que reconocer que las especialidades princi­
temporal (o sea, las secuencias de desarrollo), y pales de la antropología sociocultural no se man­
30 Teoría etnológica

tienen sólo o exclusivamente por la lógica de su física, para los propósitos de reconstrucción ar­
formación histórica y por las necesidades de sus queológica de los procesos socioculturales.
temas y sus metodologías. Los intereses y las voca­ Debe procederse con extrema cautela siempre
ciones individuales de los investigadores juegan un que se extrapolan datos e informaciones que pro­
papel muy importante. Los que se preocupan sobre ceden de diversas disciplinas y de momentos distin­
todo por la dimensión temporal de la antropología tos de la evolución. Utilizando estos procedimientos
encuentran un campo propicio en la arqueología, con las precauciones debidas, el antropólogo dis­
mientras aquellos interesados principalmente en la pone en América de extraordinarias posibilidades
dinámica interna de las sociedades suelen dedicarse para los estudios evolutivos, posibilidades que hasta
a la antropología social. La etnografía ofrece un ahora no han sido explotadas en toda su extensión
excelente terreno para el ejercicio de las capacida­ y riqueza.
des de tipo descriptivo, mientras la etnología atrae En los años recientes nuevos puntos de vista, téc­
a los que tienden a la generalización y se inclinan nicas y concepciones han hecho avanzar la arqueo­
por el pensamiento de carácter teórico. logía en la interpretación de los restos materiales
Pasaré una rápida revista de las principales disci­ con fines de establecer la estructura, las relaciones
plinas que reuno bajo la denominación deantropo­ internas y la dinámica de las culturas extinguidas.
logía sociocultural. Aunque a veces se dice que estas reconstrucciones
La primera de las mencionadas, la arqueología, proceden, con demasiada frecuencia por vías de
es la disciplina que se dedica con métodos y técni­ analogías y paralelismos con culturas contempo­
f cas especiales y propios a la reconstrucción de las ráneas, no hay duda que las contribuciones han
¡
1: culturas desapareCidas y de sus procesos de des­ sido muy valiosas.
arrollo, mediante el estudio de sus restos materia­ No debemos ver en la arqueología, simplemen­
les. De la inmensa mayoría de estas culturas se te, una técnica para descubrir los restos materiales
carece de otra información excepto aquélla que da e interpretarlos en forma limitada, para ordenar las
la arqueología, ya que no tenían escritura y no culturas en secuencias cronológicas y para estable­
entraron en relación con pueblos que hubieran cer sus mutuas influencias y sus relaciones genéti­
~..
podido dejar testimonios escritos. Si se piensa que cas. La arqueología es una verdadera ciencia social
el registro escrito se reduce a unos pocos grupos que permite reconstruir, dentro de ciertos límites,
humanos y apenas cubre en el mejor de los casos no sólo aspectos culturales tan importantes como
cinco mil años de la totalidad de la vida de la hu­ la tecnología y la economía, los tipos de pobla­
manidad, se ve claramente que sin el trabajo de los miento, etcétera, es decir, aquéllo que se puede
arqueólogos resulta fútil cualquier tentativa de inferir directamente de los restos materiales, sino
llegar a conclusiones válidas sobre la evolución también la estructura y la organización social, las
sociocultural. creencias religiosas, el arte y la vida Social, es decir,
La arqueología puede combinar, bajo ciertas aquéllo que se puede deducir de una interpretación
circunstancias, sus estudios de los restos materiales cuidadosa de los restos materiales descubiertos.
de las culturas desaparecidas con el producto de las Algunos antropólogos afirman que la arqueolo­
investigaciones de los lingüistas, etnógrafos e his­ gía constituye un instrumento más útil que otras
toriadores, complementando así las evidencias disciplinas antropológicas para el estudio de los
disponibles sobre determinadas culturas. Estas procesos evolutivos. En primer lugar, porque la
circunstancias se presentaron primero en Europa, dimensión temporal que da la arqueología es infi­
notablemente en el caso de la civilización clásica nitamente mayor de la que puede dar cualquier
greco-romana, y más tarde en el norte de Africa, otra ciencia. De esta manera, las tendencias de la
en el Cercano Oriente, en la India y en el Extremo evolución aparecen con mayor claridad, ya que el
Oriente. No hay más que recordar el papel jugado ritmo del cambio sociocultural ha sido, hasta la
en la arqueología por el desciframiento de la escri­ época contemporánea, extremadamente lento. En
tura egipcia, por la crítica de las fuentes históricas segundo lugar, porque la arqueología, por su propio
latinas y por la fllología indoeuropea. carácter, se ve obligada a prescindir de lo que
En América por fortuna existen circunstancias podría llamarse el factor individual o personal en
semejantes, no sólo porque en Mesoaméricaexistía la evolución. El protagonista de la arqueología es,
ya una forma de registro escrito, sino también por­ realmente, la comunidad humana, la sociedad.
que los cronistas y los misioneros dejaron abundan­ Me atrevo a afirmar, a partir de mi propia expe­
tes descripciones de las culturas existentes en el riencia en Mesoamérica y los Andes, que todo
periodo de contacto. En el caso de las culturas etnólogo interesado en la evolución social necesita
aborígenes de América resulta posible utilizar recurrir constantemente a la arqueología. Es posi­
datos de la etnografía moderna, la etnohistoria, la ble que esta necesidad no exista o no se sienta de
lingüística, la antropología social y la antropología manera tan aguda en otros lugares del mundo. Los
1

l
Las ramas de la antropología 31

antropólogos americanistas, sin embargo, no pue­ Malinowski y Radcliffe-Brown. La influencia inte­


den prescindir de un conocimiento continuo, serio lectual dominante sobre ellos no provino de la
y lo más directo posible de las com:ribuciones de la tradición científica propia de la antropología, sino
arqueología. La arqueología, la etnohistoria, la del pensamiento sociológico de la Europa Conti­
etnografía y la antropología social deben combi­ nental, en especial a través de las obras de Durk­
narse indispensablemente en los trabajos teóricos heim. De la tradición antropológica tomaron la
de la etnología. preocupación casi exclusiva por el estudio de los
La segunda de las grandes subdivisiones de la pueblos primitivos, así como las principales técni­
antropología sociocultural es la lingüística, de la cas de investigación de campo (convivencia con el
que, a pesar de su importancia, no vamos a hablar grupo bajo estudio, observación participante, uso
mucho. El lingüista está básicamente interesado en de informantes).
los orígenes del lenguaje, en su desarrollo, en su La antropología social británica, al adoptar esta
estructura y en sus funciones sociales. Desde nues­ posición sociológica, rechazó a la vez, y ocasional­
tro punto de vista estamos principalmente intere­ mente con bastante violencia, los estudios de ca­
sados en lo que pueda decir la lingüística sobre el rácter evolucionistas, las reconstrucciones culturales
papel del lenguaje en la cultura yen su desarrollo. y el uso de materiales de naturaleza histórica (ar­
El estudio del idioma como parte de la cultura es queología, documentos escritos, tradiciones orales
uno de los caminos más interesantes para llegar al como fuentes). La escuela británica casi puede
entendimiento de muchos aspectos que de otra considerarse como un equivalente de la reacción
manera escapan al etnólogo. antievolucionista producida al mismo tiempo en
El análisis comparativo de las lenguas ha arroja­ Estados Unidos.
do resultados sorprendentes en términos de sus Los antropólogos sociales británicos rehusaron
contribuciones al mejor conocimiento de la historia considerarse parte de la antropología tradicional y
de las culturas, de las migraciones de grupos huma­ promovieron la idea de que su disciplina era, en
nos, de los procesos de trasculturación, y aún de la realidad, una rama especializada de la sociología.
organización social. No creo que necesite recordar En esto se separaban de las orientaciones de la
ejemplos, porque tenemos presentes las contribu­ escuela norteamericana, que seguía sosteniendo
ciones hechas por la fIlología indoeuropea, los la naturaleza de la antropología social como una
métodos de léxicoestadística, la tecnonimia del rama especializada de la antropología culturaL
parentesco. Esta situación cambió desde la década de 1950.
Mi impresión es que los etnólogos hemos hecho Se produjo una aproximación creciente entre las
un uso excesivamente instrumental (auxiliar) de la dos escuelas, sin renunciar a las estrechas relacio­
lingüística, como ha sido el caso en las reconstruc­ nes de la tendencia británica con la sociología. Por
ciones históricas, en el examen de los procesos de otra parte, la renuencia a los estudios de tipo his­
difusión cultural, en el análisis de los sistemas de pa­ tórico y evolucionista fue desapareciendo. Las
rentesco. Por otra parte, parece cierto también que preocupaciones se extendieron de los pueblos pri­
los lingüistas permanecen muy cerrados en los pro­ mitivos a los de cultura avanzada, y la casi ex.clusi­
blemas más técnicos de su estudio. Quizá estas que va dedicación a la estructura y a la organización
son todavía nada más que esperanzas de nuevas dis­ social se amplió a otros aspectos de la cultura, tales
ciplinas, la sociolingüística y la etnolingüística, ven­ como la economía y la tecnología.
drán a alterar favorablemente la situación actual ¿En qué se funda la reclamación de la antropo­
La tercera de las disciplinas que considero in­ logía social a constituirse en una disciplina especia­
cluidas en la antropología sociocultural es la antro­ lizada? Básicamente en la dicotomía, creada con
pología social. Hay que conceder que la posición propósitos de descripción y análisis, entre los con­
exacta de esta disciplina está lejos de ser clara. Los ceptos de sociedad y cultura. Si la etnografía aspira
puntos de vista varían, sobre todo han variado en el a considerar el campo entero de la cultura de un
pasado, entre la escuela británica y la norteameri­ grupo humano, incluyendo los aspectos sociológi­
cana. En México, por otro lado, se estableció una cos, la antropología social declara su intención de
cierta identidad entre la antropología social, la apli­ limitarse al estudio de la sociedad como tal. Es
cada y el indigenismo, que no siempre encuentro decir, a la descripción, análisis y comparación de las
justificable. Aunque estas cuestiones pertenecen relaciones entre las personas y los grupos sociales.
propiamente a la historia de la teoría etnológica, es La distinción conceptual y analítica entre cultu­
necesario aclarar algunos aspectos relacionados con ra y sociedad, con todas sus implicaciones metodo­
los conceptos y la terminología antropológica. lógicas, ha resultado extremadamente útil aunque
La antropología social surgió en Inglaterra de­ en ocasiones haya producido también cierta con­
bido particularmente a los trabajos y esfuerzos de fusión. La exclusiva o casi exclusiva dedicación de
32 Teorla etnológica

los antropólogos sociales a las cuestiones y proble­ social ocurren diferencias individuales como
mas de la estructura y la organización social, no resultado de las elecciones hechas entre distin­
hay duda que ha hecho avanzar el conocimiento de tos cursos de acción social. El cuerpo total de
estos arreglos individuales puede ser llamado
la sociedad humana. Ha contribuido también a organización social.
desarrollar nuevas técnicas de investigación, instru­ Ligado a estos conceptos está también la
mentos conceptuales y técnicas descriptivas. noción de valores sociales, el sistema de prefe­
Entre estos nuevos instrumentos ocupan lugar rencias que gobierna la acción en cualquier
importante los conceptos de estructura y organiza­ sociedad. Es precisamente por medio de la adhe­
ción social tal como han sido defmidos y empleados sión a los conceptos y principios incorporados
por los científicos británicos. No voy a intentar al sistema de valores sociales, que los miembros
re formular estas defmiciones. Usaré las ofrecidas de una sociedad pueden mantener su estructura
social (Firth, 1961:20:862).
por un miembro tan representativo de la escuela
como Firth.
Escribe Firth:
Hasta aquí Firth expresando 10 que podría con­
Los datos básicos para la antropología social siderarse una especie de consenso de la escuela
son aquéllos que se definen usualmente como británica sobre los conceptos de estructura y orga­
las relaciones sociales. El hombre como animal nización social. Se puede observar que estos con­
que vive en sociedad actúa en relación a sus ceptos no difieren profundamente de los utilizados
semejantes persiguiendo fmes individuales y con propósitos parecidos por otros antropólogos y
comunes. Estas relaciones sociales no son for­ sociólogos. Pienso, por ejemplo, en los tipos ideales
tuitas; poseen regularidades y patrones que se de Weber, en los modelos teóricos yen las cons­
f expresan en su repetición. .. Estas relaciones
¡ sociales tienden también a componer un sistema
trucciones analíticas, por un lado, y por otro lado
en la llamada realidad social concreta y en la con­
~ de cierta clase, que a la vez está ligado y en
ducta real de los individuos en la sociedad. Quizá
~.
cierto grado determinado por otros sistemas de
otras clases. . . Los elementos principales en el pueda uno preguntar si el uso de los términos "es­
sistema interdependiente de las relaciones so­ tructura" y "organización" en la forma que lo ha
~
íi
ciales, vistos en forma algo abstracta, forman la
estructura social.
hecho la escuela británica no ha contribuido a crear
mayor confusión terminológica.

i
Las estructuras sociales se definen a veces, El empleo operativo de estos conceptosharesul­
como lo hacen I..evi-Strauss y I..each, como mo­ tado de gran utilidad. Los antropólogos británicos
delos· que representan los principios esenciales han producido muchas de las obras más importan­
'l
de una sociedad o de un sistema social con tes de los últimos aftoso Los campos principales de
ir'I referencia a sus cualidades ideales o formales.
Otra manera de ver las estructuras sociales es su actividad han sido los estudios de la estructura
Ji social de las sociedades primitivas y de sus sistemas
1;
1':
considerándolas, menos formalmente, como
~ comprendiendo los grupos más permanentes y políticos; los grupos de sexos y edades; los siste­
" otros rasgos continuos del sistema social (como mas de parentesco; el matrimonio; los estatus y los
lo hace Evans-Pritchard), e incluso como el teji­ sistemas de estratificación; las relaciones económi­
do de las relaciones sociales del sistema (como cas, políticas y rituales; el control social y el cam­
lo hace Radcliffe-Brown). Sin embargo, todos bio social.
estos conceptos están relacionados, puesto que La debilidad mayor de la antropología social,
·la regularidad y la permanencia de las relaciones particularmente de la británica, sigue estando en
depende grandemente del tipo ideal establecido una cierta falta de conexión con las demás disci­
por la sociedad, y la percepción de todo ello
plinas antropológicas y en la ausencia de una teoría
implica que el observador hace una abstracción
considerable de las cualidades formales. dinámica del cambio (o evolución) de dimensiones
La estructura social es como la anatomía de temporales macroscópicas. Su mayor fortaleza
la sociedad-le da su forma principal. Pero la parece estar en su capacidad de penetración ana­
conducta de los individuos varía; algunos siguen lítica del funcionamiento interno de una sociedad
las reglas establecidas y otros no lo hacen;existe y de las interrelaciones de los diversos sistemas
posibilidad de elección entre cursos diversos de componentes. No hay duda que la arttropología
acción y en consecuencia deben tomarse deci­ social ha ganado el derecho a ser considerada como
. En todos los campos de la acción una de las disciplinas mayores de la arttropología.
Slones...
4. Etnología, etnohistoria

y antropología aplicada

Continuaré la revisión de las principales subdivi· La etnografía, por el contrario, .quiere ser esen­
siones de la antropología sociocultural, de las cialmente descriptiva, aunque como es natural no
cuales he considerado hasta ahora la arqueología, pueda evitar el trabajar sobre ciertos supuestos
la lingüística y la antropología social. La cuarta de teóricos y utilizar categorías que implican un cierto
ellas es la etnografía, la más antigua y la que ha grado de abstracción. Finalmente, la etnografía
conseguido reunir un caudal mayor de información rehusa la tarea de teorizar sobre SUs propios datos,
factual. separando la descripción de la interpretación y de
Algunos historiadores afirman que los primeros la teoría, cometidos que se confían a la etnología.
informes de carácter etnográfico se deben a Hero­ La etnografía posee un interés marcado por los
doto, el autor de la Grecia clásica, y a los eruditos problemas de tipo histórico, que no comparte con
chinos enviados por sus emperaderes, alrededor de la antropología social, o cuando menos no ha com­
los comienzos de la era cristiana, para conocer partido sino hasta muy recientemente. Esta preo­
mejor a sus vecinos y enemigos. El periodo más cupación de la etnografía nació de algunos de los
productivo de la etnografía comienza cuando los problemas típicos del proceso evolutivo de las cul­
países europeos, particularmente España y Portu­ turas, como por ejemplo la difusión, la invención
gal, entran en contacto intenso con el resto del independiente, la convergencia.
mundo. La mayor parte de los estudios etnográfi­ ¿'Cuál es lá naturaleza del tema central de la
cos de esa época se hacen en América y tomando a etnografía designado bajo el nombre de cultura?
las culturas aborígenes como tema. Baste recordar Hace casi un siglo el antropólogo inglés Tylor pro­
el nombre de Sahagún, considerado por muchos puso una definición que no ha sido mejorada. En
como el padre de la etnografía científica. verdad, los intentos realizados para cambiarla y
Ya indiqué que la diferencia esencial que se ha sugerir otras definiciones han complicado y oscure­
establecido entre la etnografía y la antropología cido el problema. Compárese la sencillez y claridad
social consiste en la dicotomía entre sociedad y de Tylor, al decir que la cultura está constituida
cultura. El tema de la etnografía es la cultura. Su por las aptitudes y hábitos adquiridos por el hom­
aspiración mayor es la de describirla en forma tan bre como miembro de la sociedad, con la defmi­
completa y exhaustiva como sea posible. En conse­ ción propuesta por Kluckhohn: Cultura son "todos
cuencia, la etnografía incluye también el campo de los disefios históricamente creados para vivir, explí­
la estructura y la organización social, superponién­ citos e implícitos, racionales, irracionales y no
dose así a la antropología social. Pero estos temas racionales, que existen en un momento dado como
los trata la etnografía en forma menos abstracta y guías potenciales para la conducta del hombre".
generalizante. Linton propuso otra definición aún más econó­
La segunda diferencia importante entre la etno­ mica que la de Tylor, conservando su idea cardinal.
grafía y la antropología social reside precisamente La cultura es la herencia social, aquélla que el
en los niveles respectivos de generalización, abstrac­ hombre no acarrea en su bagaje genético sino que
ción y formulación teórica. La antropología social, adquiere por el hecho de vivir en una sociedad.
sobre todo en su variedad británica, permanece Puede advertirse que el concepto de cultura es más
preocupada por los problemas de la generalización fácil de percibir casi intuitivamente a partir de una
del conocimiento de las sociedades individuales y definición sencilla, que de defmir en forma exacta,
su elaboración teórica. precisa y completa. Resulta más fácil la descripción
34 Teoría etnológica

en concreto de una cultura y su división en catego­ sus propios ténninos. Es decir, metodológicamente
rías fonnales, que su fonnulación abstracta. como si constituyera un sistema cerrado que no se
Una de las dificultades mayores de la definición deja influir por factores distintos de aquéllos que
de cultura se encuentra al tratar de indicar qué pertenecen al sistema mismo. El sistema incluye,
aspectos de la conducta humana son producto de naturalmente, la totalidad de los factores que son
la herencia biológica y cuáles son parte de la heren· susceptibles de influir sobre él.
cia social, o sea que han sido aprendidos en la vida En otras palabras, estos factores alusivos (su­
en sociedad. Ni la psicología, ni la antropología puestamente biológicos) que pueden o no pertene­
física y la biología humana en general han contes­ cer a la llamada herencia social, están también
tado la cuestión en fonna satisfactoria. El proceso incluidos en el sistema, aunque sea por medio de
de aprendizaje y socialización del ser humano em­ sus efectos sobre los mecanismos culturales. El
pieza a una edad tan temprana, y por otra parte el sistema cultural insume todos los factores que lo
niño permanece un periodo tan largo en estado de influyen. La cultura no requiere para ser descrita
invalidez, que separar los componentes heredados, o para ser explicada de factores extraculturales.
o biológicamente detenninados de la conducta, de Estas conclusiones muestran la enonnidad de la
los que se aprenden y heredan socialmente, parece tarea propuesta al etnógrafo como descriptor de
una tarea imposible. la totalidad de la cultura. Ya me pregunté con
La antropología contesta la cuestión de otras anterioridad y con bastante insistencia si esta em­
maneras. Obliga a fijar la atención en la prodigiosa presa es posible. Decididamente contesté de fonna
diversidad de las culturas en el tiempo y el espacio, negativa. La imposibilidad es más evidente en las
diversidad que, es inexplicable en ténninos de la culturas avanzadas y complejas que en las primiti­
sola herencia biológica. Por otra parte, subraya la vas y sencillas. Pero aún la cultura más elemental
diversidad de los ritmos y los procesos de desarrollo y simple supera toda posibilidad material de des­
dentro de una misma cultura y entre diversas cul­ cribirla en su totalidad.
turas, que de ninguna manera acepta una explica­ La situación plantea al etnógrafo que trabaja
ción biológica. Establece la casi infinita plasticidad en condiciones de campo y a la etnografía como
del ser humano para crecer y vivir en cualquier disciplina una serie de problemas y cuestiones que
ambiente cultural en condiciones semejantes a las están lejos de ser resueltos. El problema parece
de otros seres humanos, independientemente de su semejante al del cartógrafo que tiene que represen­
equipo genético. tar una parte de la superficie terrestre en un peque­
La antropología muestra que todas las culturas i\o pedazo de papel. Un mapa perfecto resultaría
tienen mucho en común, y sobre todo que esto idéntico a la realidad. Pero el verdadero problema
que tienen en común está constituido por elemen­ del cartógrafo, como el del etnógrafo, es el de re­
tos realmente esenciales. Si así no fuera, las cultu­ presentar (o describir) de la realidad sólo aquéllo
ras tendrían que ser tratadas no como individuos que resulta significativo en función de ciertos obje­
pertenecientes a una misma especie, sino como tivos. Además, tiene que representarlo (o descri­
especies separadas. birlo) en tal fonna que sea utilizable en las maneras
Toda tentativa de edificar una ciencia sobre la en que estamos preparados para usarlo.
¡ base del estudio de las culturas individuales sería El cartógrafo, en otras palabras, no sólo tiene
~ tarea vana. A pesar de las diferencias culturales y que atender a los aspectos de escala, suficiente
de las diferencias supuestas o reales de orden bioló­ claridad de representación, etcétera, sino también
H a las necesidades específicas que han ordenado la
gico, resulta posible considerar a todas las culturas
como fonnando una gran unidad susceptible de confección del mapa. Sise trata de un mapa de rutas,
1I
estudio por sí misma en un plano correcto de abs­ necesitamos los caminos y su estado general, indi­
11
tracción. caciones del relieve, centros poblados, estaciones de
Dicho de otra manera, la diversidad de las cultu­ gasolina, talleres de reparación de automóviles, res­
ras en el tiempo y el espacio; la diversidad de sus toranes, hoteles, etcétera. No necesitamos, en
ritmos y procesos de cambio; la plasticidad y adap­ cambio, indicación de la vegetación y de los culti­
tabilidad cultural del ser humano, y las semejanzas vos, de la calidad de los suelos, de las corrientes de
esenciales entre las culturas individuales, indica agua, de la precipitación pluvial, etcétera, infonna­
!b
tI
que los factores hereditarios de orden biológico ciones que resultarían indispensables en un mapa
il pueden tomarse en la práctica como constantes o para usos agrícolas.
11
invariables para el estudio de la cultura. Indica Los argumentos por analogía no producen
asimismo que la cultura puede y debe ser descrita buenos razonamientos. Sin embargQ, en este caso,
ti
y estudiada estrictamente en sus propios ténninos. creo que la comparación arroja un poco de luz
.'
El cometido de la etnografía es precisamente sobre el predicamento en que se encuentra el etnó­
este: describir y estudiar la cultura (las culturas) en grafo. La etnografía debe estar guiada por la teoría
36 Teoria etnológica

sa, los campesinos franceses y el mundo clásico, nes del conocimiento etnográfico tuvo lugar duran­
respectivamente. te la era de los descubrimientos geográficos y del
Pondré término a la introducción refiriéndome florecimiento de los estudios culturales llevados a
a la tercera de las grandes ramas en que considero cabo por los españoles en el Nuevo Mundo. La obra
dividida a la antropología. O sea, la antropología del padre Sahagún no sólo es el primer tratado
aplicada como una forma de la llamada ingeniería sistemático de etnografía realizado usando técnicas
social. en uso hoy día (utilización de informantes proce­
Comenzaré haciendo una distinción, que creo dentes de lugares, edades, estatus y profesiones
necesaria, entre la utilización de los conocimientos distintas; aprendizaje de la lengua del grupo bajo
antropológicos y la antropología aplicada propia­ estudio; registro de los datos en el idioma aborigen,
mente dicha. Lo primero, o sea el uso en general etc.). La obra tiene, asimismo, declaradas intencio­
de los conocimientos antropológicos, corresponde nes de utilidad inmediata para la labor misionera y
todavía a un nivel casi puramente pragmático. Lo de cristianización de los indígenas, de eliminación
que es científico es el conocimiento adquirido, del paganismo. A la vez quiere establecer maneras
pero no siempre las maneras en que se utiliza. Lo de preservar aquellos aspectos de la cultura y de la
segundo corresponde ya al nivel de organización vida social que Sahagún encontraba dignos de
sistemática de una disciplina científica y exige una respeto.
serie de condiciones rigurosas. Es bien conocida la influencia que tuvieron los
El uso práctico de los conocimientos antropo­ estudios etnográficos sobre la política indigenista
lógicos con propósitos diversos es, por lo menos, tan de la Corona Española, la legislación de Indias y
antiguo como las primeras descripciones etnográfi­ aún sobre cuestiones tan especiales como la regla­
cas. Podría decirse que la investigación y las des­ mentación de los derechos al agua para el riego en
cripciones se llevaron a cabo, precisamente, con la Perú. Menos conocida, pero de igual importancia,
intención de servir propósitos determinados, casi fue la influencia ejercida por etnógrafos como el
siempre de carácter extracientífico. padre Acosta, fray Bartolomé de las Casas, el padre
Cuando los emperadores chinos ordenaron com­ Motolinia, en la elaboración de la doctrina del
pilar información sobre otros pueblos, esta infor­ derecho de gentes que sentó las bases del derecho
mación fue puesta en uso de alguna manera. Proba­ internacional moderno.
blemente para organizar y promover las relaciones La importancia y el interés de la información
comerciales, averiguando las costumbres de las etnográfica para la política colonizadora estaban
gentes. con quienes se, tendría que tratar, su organi­ tan bien reconocidas durante el siglo XVI, que las
zación política, sus sistemas de justicia y de inter­ relaciones geográficas ordenadas por Felipe II
cambio, etcétera. Sabemos, por otra parte, que los contienen secciones especiales dedicadas a estos
estrategas chinos emplearon las informaciones temas. Todavía hoy constituyen una de las princi­
etnográficas para preparar campañas y resistirlas pales fuentes para la historia cultural no sólo de
mejor, averiguar la organización militar del adver­ Mesoamérica sino del resto de América Latina y
sario, sus recursos, sus armamentos y tácticas. Es de la propia península Ibérica.
evidente que ciertos usos de la antropología no Las potencias coloniales europeas estimularon
han sufrido grandes modificaciones desde el remo­ los estudios etnográficos y los utilizaron amplia­

I
f1
to pasado al presente.
Los exploradores, viajeros y geógrafos del mun­
do clásico, como Herodoto y Estrabón, acumula­
ron cantidades considerables de información etno­
mente, en particular Inglaterra, Francia, Holanda
y Alemania durante el siglo XIX y la primera mitad
del xx sobre todo en Africa. Un cierto entrena­
miento antropológico, incluyendo el estudio de las
gráfica que los navegantes y comerciantes griegos lenguas indígenas y las culturas locales, se convirtió
[, y romanos utilizaron de muchas maneras. Roma ha en requisito de la formación de los administradores
dejado en la obra. de Tácito no sólo un estudio coloniales. Lo mismo puede decirse de los misione­
etnográfico de los bárbaros germanos, sino también ros, médicos y maestros en servicio en las colonias.
una serie de reflexiones y aún de recomendaciones Poco después la administración colonial comenzó a
que los generales romanos debieron tomar en emplear antropólogos no sólo para realizar estudios
cuenta. El libro de César sobre la guerra de las especiales, sino para participar en las tareas admi­
Galias es una mezcla de historia militar y política nistrativas y servir de consejeros y asesores.
y de etnografía de los bárbaros galos y britanos. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial inte­
Muestra asimismo cómo se empleaba esta informa­ rrumpió el trabajo de investigación antropológica
ción para planear las campañas, diseñar tácticas casi en todas partes. Pero los antropólogos empeza­
adecuadas y guiar la política de colonización ron a colaborar activamente en el esfuerzo militar
romana. de sus países. De esta manera se vieron envueltos
La mayor expansión de las múltiples aplicacio­ en la administración de los territorios ocupados,
Etnografia, etnohistoria y antropologia aplicada 37

en el trabajo llamado de inteligencia, en la guerra antropología aplicada. Sin negar la conveniencia de


psicológica, en las campañas políticas, etcétera. una participación generalizada de los antropólogos
Aún después de la Segunda Guerra no terminó en la solución de los problemas de la sociedad con­
la participación de los antropólogos y el uso de su temporánea, parece conveniente pensar en aplicar
experiencia y del conocimiento antropológico en ciertas restricciones prudentes. Quizá donde la
tareas como las descritas. Más bien podría decirse acción del antropólogo y de la antropología sea
que la aumentó y se extendió a nuevos campos. más útil es, precisamente, en aquellas áreas que han
Algunos antropólogos han participado en el pro· constituido su principal preocupación: las situacio­
ceso de descolonización de los países dependientes nes interculturales, los procesos de trasculturación
y en la organización de los nuevos estados indepen­ y los fenómenos del cambio social y cultural.
dientes, como lo hizo Kenyata, y otros han parti­ No hay duda que estas actividades, sea del antro­
cipado y participan en el establecimiento y conso­ pólogo como persona y como científico, o sea de
lidación del nuevo sistema colonial, en la supresión la antropología misma como ciencia, han colocado
de los movimientos insurgentes y en las guerras al profesional frente a problemas muy especiales y
imperialistas. graves de ética y de política que no han sido sufi­
Las aplicaciones de la antropología también han cientemente explorados y discutidos, o bien lo han
tomado nuevas características, que quizá podrían sido de manera poco objetiva. De cualquier manera,
describirse diciendo que se orientan hacia los pro­ el curso tomado es irreversible. El envolvimiento
blemas y cuestiones del desarrollo de los países del antropólogo y de la antropología en el mundo
atrasados, del cambio social y cultural, de la tras­ contemporáneo va en aumento y no hará más que
culturación y de la planificación. Al lado de estos crecer.
temas principales se desarrollan una serie innume­ Por eso mismo es tan urgente que la antropolo­
rable de actividades tan diversas como las relacio­ gía aplicada se constituya en una disciplina cien­
nadas con el bienestar social, el diseño de patrones tífica, desarrollando para ello métodos de trabajo,
estandarizados para los vestidos, la psiquiatría y la técnicas operativas y procedimientos para evaluar
salud mental, etcétera. y rectificar la teoría antropológica con la antro­
Las múltiples aplicaciones de la antropología y pología aplicada. Se trata de emplear al máximo
la participación de los antropólogos en tareas de posible su capacidad de predicción y de análisis en
todo orden no han derivado todavía en la constitu­ situaciones concretas, y a la vez corregir y mejorar
ción de algo que pueda denominarse una disciplina la teoría con la aportación constante de su aplica­
científica. ¿Cuáles serían las condiciones esenciales ción práctica.
para ello? Las experiencias de las demás ciencias y la pro­
La primera de ellas consiste en elevar la aplica­ pia experiencia histórica de la antropología muestra
ción de la antropología del nivel pragmático y em­ que las tendencias a la aplicación del conocimiento
pírico en que aún se encuentra, al plano científico científico son irresistibles e irreversibles. Más que
y teórico. Para ello parece que resulta indispensa­ luchar contra estas tendencias, la obligación del
blé, entre otras cosas, establecer alguna forma de antropólogo consiste en canalizarlas y sujetarlas al
supervisión científica sobre los programas y pro· imperio de la ética profesional y humana, oponién­
yectos de antropología aplicada. Debería haber dose con vigor a los intentos de utilizar el conoci­
antropólogos examinando y estudiando la acción miento y la experíencia de los antropólogos en
y el trabajo práctico de otros antropólogos. Con el actividades antisociales y antihumanas. Tal ha sido
mismo desapasionamiento, objetividad y poder y sigue siendo mi posición personal.
descriptivo y analítico con que estudian otras si­ En resumen, la antropología general está dividida
tuaciones culturales. en tres grandes ramas: física o biológica, sociocul­
Una segunda condición consiste en utilizar la tural y aplicada. A la vez, cada una de estas divisio­
antropología aplicada como un campo de prueba y nes mayores está subdividida, o puede estarlo, en
experimentación sistemático de las hipótesis y las disciplinas y especialidades diversas. A la rama de
teorías formuladas por la antropología general. No la antropología sociocultural pertenecen la arqueo­
se trata de experimentar con seres humanos, sino logía, la lingüística, la antropología social, la
de utilizar ciertas situaciones características de etnografía, la etnohistoria y la etnología.
nuestra época para contribuir al bienestar y al Esta división formal y funcional de la antropo­
mejoramiento de los grupos humanos obteniendo logía no debe entenderse como algo permanente,
a la vez un mejor conocimiento científico. No de ni tampoco establecida por factores externos y
otra manera proceden, por ejemplo, los médicos, ajenos al curso del desarrollo científico de la
los psiquiatras y los psicólogos. antropología. No existe lo que pudiera llamar una
Una tercera condición está relacionada con los división sistemática y defmitiva de las ciencias
campos en que actualmente desarrolla su acción la antropológicas. Todavía no hace muchos años no
38 Teorfa etnológica

se conceb'ía o entendía la necesidad de disciplinas esta circunstancia es una característica principal,


tan importantes como la antropología social y la un rasgo pennanente de la antropología. El indu­
aplicada. Tampoco estamos en condiciones de dable carácter universal y sintético que tomó la
prever qué nuevas especializaciones pueden apare­ antropología desde su nacimiento; tiene que ver
cer y convertirse en verdaderas disciplinas cien­ fundamentalmente con la imposibilidad de afron­
tíficas. tar y resolver su problemática utilizando un solo
Para poner algunos ejemplos de este proceso de juego de conceptos, métodos y técnicas cien­
creación y consolidación de nuevas ramas científi­ tíficas.
cas en la antropología se puede considerar el caso Resulta satisfactorio y estimulante pertenecer a
de la etnohistoria, que en las circunstancias de una ciencia que mira y considera como tema apro­
México rebasa el campo propio de la historia anti­ piado de estudio cualquier aspecto de la actividad
gua o prehispánica. O bien se puede considerar el y la creación humana, y que no ha querido ni quie­
caso de los llamados estudios de cultura y persona­ re aceptar límites a su preocupación ipvestigadora.
lidad, cuya metodología y temática todavía no Precisa, sin embargo, reconocer que todo esto ha
acaban de ubicarse en el campo de la psicología influido en fonna desfavorable sobre las tentativas
social o en la antropología. Un tercer ejemplo ilus­ de sistematización del conocimiento antropológico,
trativo es el que dan los estudios de ecología hu­ y muy particulannente sobre la edificación de la
mana. montados tanto sobre la geografía y las teoría antropológica.
ciencias biológicas, como sobre la sociología y la Tarde o temprano la antropología, o más bien
an tropología. los antropólogos, tendrán que aceptar revisiones
Se puede advertir que los ejemplos menciona­ drásticas a sus pretensiones de universalidad y
dos, lo mismo que otros que se podrían agregar, sincretismo científico. Cuando llegue este mo­
tienen en común la circunstancia significativa de mento se descubrirá, creo yo, que el núcleo central
que son estudios de carácter interdisciplinario. Nos de la estructura un tanto difusa de la antropología
enfrentamos, cada vez con mayor frecuencia, a una se encuentra, verdaderamente, en la combinación
problemática para cuya resolución no basta, no de la arqueología, la etnografía con la antropología
resulta adecuado ni suficiente, el enfoque de una social y la etnología, y que el foco común de su
sola disciplina científica. Me atrevería a decir que estudio es la evolución de la sociedad y la cultura.
Historia

5. Precursores: Lucrecio, J aldun

y el padre Acosta

¿Es necesario realmente, hablar de la historia de la Esta situación cambió radicalmente en la década
etnología en un curso dedicado al estudio de la de 1950. La antropología entró en un nuevo perio­
teoría? La cuestión es retórica. Su intención verda­ do de intensa concentración en los problemas de la
dera es permitir reiterar mi convicción de que la evolución sociocultural. La influencia de la escuela
única forma de estudiar la teoría consiste en boasiana declinó dejando una herencia muy rica
examinar la historia de las teorías etnológicas. en cuanto se refiere a descripción de culturas,
Expliqué este punto de vista en la introducción metodología, rigor científico y extrema cautela
al primer volumen de mi Historia de la etnología. en las generalizaciones y formulación de hipóte­
Escribí entonces que la alternativa "al uso de la sis. Los antropólogos sociales regresaron a la
historia de la etnología como fuente de conoci­ corriente principal de la antropología, trayendo
miento y de estudio y discusión de la teoría.. un caudal de enorme valor teórico, metodológico y
consistiría en procurar enseñar la teoría etnológica analítico.
como un sistema ya hecho, como un cuerpo orga­ Las celebraciones que tuvieron lugar en 1959,
nizado de hipótesis, proposiciones, interpretacio­ centenario de la publicación del Origen de las
nes y leyes interrelacionadas. Por desgracia, no especies de Darwin, constituyeron una buena
existe tal cosa... Lo que tenemos que manejar es oportunidad para mostrar que tanto la evolución
una serie de teorías, que con frecuencia están en biológica como la sociocultural volvían a constituir
conflicto; un conjunto de interpretaciones, las más el centro de interés de la antropología.
veces basadas en algunas monografías descriptivas, Es característico y sintomático del nuevo clima
y un puñado de hipótesis más o menos generali­ intelectual el renovado interés que existe por las
zantes..." obras de los grandes precursores, como Tylor, Mor­
El estudio de la teoría se traduce así, en última gan, Bachofen, y por las grandes contribuciones
instancia, en el estudio de los autores y las obras hechas al estudio de la evolución desde fuera del
que tienen un papel importante en la historia de campo antropológico, como las que se deben a
la etnología. En consecuencia, una parte de este Marx, Max Weber y Wittfogel.
curso la dedicaremos a hacer un examen crítico de Este renovado interés por la evolución y sus
la historia. Por exigencias del tiempo disponible, el expositores clásicos no me parece producto exclu­
examen se limitará a los autores culminantes y a sivo de la preocupación por el pasado. Más bien lo
las corrientes principales de pensamiento. estimo relacionado emocional e intelectualmente
El tema principal de la teoría etnológica a lo con un presente turbulento y un futuro incierto.
largo del tiempo ha estado constituido por las Parecería que estamos buscando en las jornadas
interpretaciones de la evolución sociocultural. La pasadas del hombre algunas claves para entender
excepción a esta tendencia está representada por mejor los problemas del presente y penetrar de
el periodo de predominio de la llamada escuela manera más racional en las perspectivas del futuro.
de Boas y de la antropología social británica, o La percepción de la transitoriedad y relatividad
sea, desde 1920 a 1950 aproximadamente. Aún de las formas socioculturales, que está en el fondo
durante esta etapa la antropología no pudo evitar de la concepción evolucionista, se agudiza en cier­
el tema de la evolución, mantenido vivo en Estados tos periodos de la historia humana. Estamos vivien­
Unidos por Leslie White, Julian Steward y sus dis­ do uno de estos periodos, tan crítico como otros
cípulos, y en los países británicos por Gordon que se vivieron.
Childe y sus seguidores. Hay momentos en que se ven derrumbar las
42 Teoría etnológica

estructuras y las instituciones que parecían más A lo largo de muchas décadas ... vivieron sus
sólidas. Hay otros momentos en que el hombre de vidas a la manera de bestias salvajes... Ninguno
una cultura se ve colocado súbitamente frente a la empleó su vigor guiando el corvo arado. Nadie
inmensa variedad de las formas y estilos sociocul­ sabía cómo hendir la tierra con el hierro o pIan­
turales de la humanidad. Por más que con frecuen­ tar tiernos renuevos en el suelo o cortar las
cia se reaccione con afirmaciones enfáticas de la ramas viejas de los altos árboles con cuchillas de
podar. Sus corazones se satisfacían aceptando
superioridad de la cultura propia, fenómeno que como regalos lo que el sol y las lluvias daban y
llamamos etnocentrismo, o con esfuerzos para a la tierra producía sin ser solicitada.
apuntalar las estructuras decadentes, fenómeno No sabían todavía cómo conseguir la ayuda
que llamamos tradicionalismo o conservatismo, no del fuego o hacer uso de las pieles o vestir sus
hay duda que la percepción principal, a veces pro­ cuerpos con los trofeos de la caza. Vivían en
fundamente melancólica y otras irritada, es la matorrales, en cuevas y en bosques... Gracias
caducidad de las culturas y la relatividad de cada al vigor de sus brazos y piernas cazaban las
una de ellas. bestias arrojándoles piedras y esgrimiendo temi­
Son estas percepciones agudas de una realidad bles mazas.
Así como pasó el tiempo... empezaron a
diversa y cambiante las que preparan el escenario construir chozas y a usar pieles y el fuego. Ma­
para la aparición o reaparición de las ideas y teorías cho y hembra aprendieron a vivir en uniones
evolucionistas. En ningún otro momento los pro­ estables y a cuidar juntos de su progenie... En­
cesos de la evolución aparecen en forma más dramá­ tonces los vecinos comenzaron a formar alianzas
tica y con caracteres más acusados de inevitabili­ mutuas, deseando no sufrir ni infligir violencia
dad, casi de fatalidad. Por supuesto, no siempre las entre ellos ... Por lo que respecta a los varios
concepciones evolucionistas se plantean en el nivel sonidos del lenguaje hablado, fue la naturaleza
científico, con los caracteres rigurosos que debe la que condujo a los hombres a pronunciarlos y
tener el producto de un estudio bien disciplinado. la conveniencia la que dio una forma a los nom­
Aún así resultan extremadamente interesantes. A bres de los objetos... Porque cada criatura
tiene sentido de los propósitos para los cuales
veces ofrecen visiones más intuitivas que raciona­ puede usar sus propios poderes.
les, pero quizá por eso ayudan a ver la evolución Así como pasó el tiempo los hombres apren­
desde ángulos inesperados. dieron a cambiar sus viejas maneras de vivir por
He creído conveniente, por todo esto, iniciar el medio del fuego y de otras invenciones, ins­
examen no en el siglo XIX como suele hacerse, truidos por aquéllos de sobresaliente habilidad
sino mucho más atrás. Como es imposible en los y energía mental. Los reyes empezaron a fundar
límites de este curso comentar o aún simplemente ciudades y establecieron fortalezas para su pro­
mencionar a todos los posibles precursores de la pia salvaguardia y refugio. Parcelaron los gana­
teoría etnológica, tendremos que reducirnos a dos y las tierras dándole a cada uno de acuerdo
a su belleza, su vigor y su habilidad ... Después
algunos que parecen más representativos de su vino la invención de la propiedad y el descubri­
época respectiva. Tomaré como ejemplos a Lucre­ miento del oro que rápidamente robó su pre­
cio, Jaldun, el padre Acosta, Vico y Hegel, a eminencia al fuerte y al bello. Al hombre de
quienes tocó vivir y ser conscientes de la crisis del gran riqueza no le falta compañía ni de cuerpos
mundo clásico y del Islám, del periodo de los robustos ni de semblantes bellos.
grandes descubrimientos geográficos, de las revolu­ En seguida llegamos al descubrimiento del
ciones europeas y del comienzo de la crisis con­ cobre, del oro, del hierro, de la valiosa plata y
temporánea. del útil plomo. Esto ocurrió cuando el fuego
Se conocen las ideas de Lucrecio, que vivió en en las altas montañas había consumido los gran­
Roma en el siglo primero antes de Cristo, por su des bosques. El incendio pudo haber empezado
obra De rerum natura. Es un poema que culmina el por una chispa del relámpago, por hombres ...
tentados por la fertilidad del lugar a extender
estudio de las cosas de la naturaleza con una gran
sus ricos campos arados y convertir la selva en
interpretación histórico-sociológica. Las concepcio­ pastizales. O quizá querían matar las bestias del
nes de Lucrecio, que transmite el pensamiento epi­ bosque y aprovechar sus despojos, porque la
cúreo, materialista y atomista de la fIlosofía griega, caza por medio del fuego y de los pozos se des­
son extraordinarias. Estaban destinadas a ejercer arrolló antes de que se cercaran los valles con
una profunda influencia directa e indirecta sobre el redes y se persiguiera la caza con perros ... Aquí
desarrollo del pensamiento occidental. habia un medio por el cual podían equiparse
Después de de~ribir el origen del mundo, de las con armas, derribar los bosques,.cortar los tron­
plantas y de los animales en estados sucesivos y sin cos y hacer tablas, y agujerearlas mediante
intervención sobrenatural alguna, Lucrecio explica taladros, punzones y berbiquíes.
la situación en que se encontraban los primeros Las primeras armas fueron manos, ufias y
seres humanos. dientes. Después vinieron las piedras y las ramas
arrancadas de los árboles, y el fuego y las 11a­
Precuf'SOf'es: Lucredo, Jaldún y el padre Acosta 43

mas... Entonces el hombre aprendió a usar el Su .discusión sobre la metalurgia es notable. En


duro hierro y el cobre. En realidad el uso del forma correcta periodiza la aparición y el uso de los
cobre fue descubierto antes que el del hierro diversos metales en el Viejo Mundo (cobre, bronce,
porque es más maleable y existe en mayor abun­ hierro), e indica algunas de sus consecuencias para
dancia. Con cobre se labraba el suelo. Con cobre la tecnología y el trabajo humano. Relaciona la
levantaron las olas de la guerra... Después,
lentamente se impuso la espada de hierro; la extensión del hierro con el carácter belicoso de la
hoz de bronce cayó en descrédito; el labrador época. Formula hipótesis que van a seguir en boga
empezó a hendir la tierra con hierro. por siglos sobre el origen de la agricultura y del
Por lo que respecta a la siembra y al injerto lenguaje. Al indicar la becesidad de analizar los
de las plantas, el primer modelo fue provisto restos del pasado, si deseamos saber lo que ocurría
por la misma creadora naturaleza. Se vio a las antes de la invención de las letras, nos coloca en
bayas y a las bellotas, yaciendo debajo de los los umbrales de la arqueología.
árboles de donde caían, germinar en la estación Lucrecio formula implícitamente una concep­
debida. De la misma fuente los hombres apren­ ción de la cultura que no es en esencia distinta de la
dieron a injertar en las ramas y plantar renuevos de Tylor el siglo XIX. Incluye en ella la agricultura,
en los campos. Luego intentaron un tipo de
cultivo después de otro... Sobre los valles y los las leyes, las armas, los vestidos, la poesía, las artes
cerros extendieron sus vifiedos risuefios con las plásticas, etcétera. En seguida dice que toda cultura
cintas gris azuladas de los olivos... Así la cam­ ha sido inventada y aprendida por el hombre.
pifia tomó su aspecto presente. Cierra su exposición con una afmnación de la idea
Fueron el sol y la luna, los vigilantes del del progreso, que hará que el hombre alcance las
mundo... quienes ensefiaron al hombre que las cumbres más altas.
estaciones del afio vuelven y que existe un pa­ ¿De dónde procedía la información que permi­
trón constante en las cosas y una secuencia con­ tió a Lucrecio llegar a conclusiones tan asombrosas?
tinua. En este tiempo los hombres vivían ya Parece indudable que tanto los griegos como los
rodeados de fortificaciones y cultivando una
tierra parcelada y repartida. El mar estaba reple­ romanos conservaban todavía vivas las tradiciones
to de velas voladoras. Los poetts comenzaban a y leyendas de su pasado no tan remoto. Recuérde­
registrar la historia en canciones. Pero las letras se, por ejemplo, que Homero vivió en pleno periodo
eran todavía una invención reciente. En conse­ del hierro. Sin embargo, sus descripciones de las
cuencia nuestra edad no puede mirar más allá armas de los guerreros de la IUada se refieren siem­
de lo que ocurrió en este periodo excepto en la pre al bronce. Por otra parte, los contactos del
medida en que sus restos pueden ser descubier­ mundo clásico con sus vecinos más atrasados (re­
tos por la razón. cuérdese los viajes de Herodoto) permitieron hacer
Así encontramos que no sólo artes como la reconstrucciones del pasado a base de comparacio­
navegación y la agricultura, las murallas de las nes con otros pueblos. Sea como fuere, estamos
ciudades y las leyes, las armas, los caminos y el frente a una gran hazafia intelectual.
vestido, sino también sin excepción las ameni­
dades y refmamientos de la vida, canciones, Lucrecio, al igual que otros predecesores y con­
pinturas y estatuas bien labradas y pulidas, todo temporáneos, parece haber estado impresionado
fue aprendido por el uso y la experiencia de la sobre todo por los problemas del cambio en su
mente activa, así como el hombre fue caminan­ dimensión temporal e histórica. Hay que recordar
do hacia adelante paso a paso. Así cada desarro­ que vivió en el siglo primero antes de Cristo. Es
llo particular es llevado gradualmente por el decir, en el periodo de las guerras civiles de Roma,
avance del tiempo y la razón 10 trae a la luz del que estaban desmoronando la República y abriendo
día. Los hombres ven cómo una idea detrás de el camino al primer Imperio realmente ecuménico
otra toma forma en sus mentes hasta que por de la historia occidental. El pesimismo personal de
sus artes escalan ]as cumbres más ahas. (Lucre­ Lucrecio, -naterialista declarado que no creía en
cio,1957: 199,200,202,205,209,210,211, los' dioses ni en la inmortalidad del alma, se ve
213.215.)
atenuadc por la visión optimista del progreso de la
sociedad humana. Esto contribuye a agregar mo­
Se observará que en Luerecio se encuentra ya dernidad a su pensamiento.
la idea de los dos grandes ciclos o estadios de la Casi mil quinientos afios separan el hispano­
evolución socioeconórnica, el llamado natural o de tunecino Jaldún del romano Lucrecio. Sin embargo,
los recolectores-cazadores y el reproductivo o hay continuidad en los dos, ya que después de la
agrícola-ganadero. Junto a este último Lucrecio desintegración del Imperio de Occidente, Bizancio
considera justamente la fundación de las ciudades, y el Islam mantuvieron la tradición del pensamien­
la aparición de los reyes (del Estado), los orígenes to clásico. La obra de JaIdún, que vivió durante el
de la verdadera estratificación social y los comien­ siglo XIV, representa un puente quizá necesario
zos de la propiedad privada. entre el mundo greco-romano y la modernidad
44 Teorla etnológica

europea. Más seguramente es un antecedente igno­ J aldún niega que las diferencias entre las socie­
rado por mucho tiempo de las grandes teorías evo­ dades se deban a la diversidad de supuestas esencias
lucionistas europeas de los siglos XVU.I Y XIX. humanas.
Toynbee calificó la obra de J aldún, el Mucaddi­
mah o Prolegómenos a Iv historia, como "la más Se llega incluso a creer que existen diferencias
grande en su clase lue haya producido cualqüier entre ellos y nosotros (los árabes del este y del
tiempo o lugar". Ha sido comparada con la Ciencia oeste) en lo que se refiere a la esencia humana ...
No es así. .. Las diferencias entre orientales y
nueva de Vico, la fllosofía de la historia de Hegel occidentales son culturales y derivan de las
y aún con el materialismo histórico de Marx. A capacidades intelectuales adquiridas por aqué­
veces se han atribuido algunos de estos estrechos llos que practican las artes y los oficios. La gente
paralelismos a la excesiva modernización del len­ civilizada de las ciudades sigue ciertas normas
guaje de J aldún practicada por sus traductores en sus maneras de vivir, en sus casas y construc­
a las lenguas europeas. ciones, en los asuntos religiosos y mundanos, y
Jaldún explica de esta manera el contenido y el en general en todas sus costumbres y transac­
cometido de la historia: ciones. Estas normas, que regulan toda su con­
ducta y sus acciones, parecen constituir límites
La historia es el registro de la sociedad humana impasables. Pero de hecho son convenciones
o civilización mundial; de los cambios que tie­ establecidas por el hombre y transmitidas de
nen lugar en la naturaleza de la sociedad. . . de generación en generación. (Jaldún, 1977: 263,
las diferentes actividades y ocupaciones de los 264.)
hombres, sea para ganar su subsistencia o dedi­
cados a las diferentes ciencias y artesanías; en Jaldún traza un esquema del paso y de los con­
general, es el registro de todas las transforma­ trastes entre el nomadismo y el sedentarismo, así
ciones que ocurren en la sociedad en virtud de como de la aparición de las ciudades y del Estado.
su propia naturaleza. (Jaldún, 1977: 41.) Atribuye estos procesos a la división del trabajo
social, a la especialización y a la necesidad de co­
El error más importante que se puede cometer, operación, de una manera que está claramente
escribe Jaldún, es ignorar relacionada con las ideas de Platón .
. . .las leyes que rigen las transformaciones de la Un estado -escribe- es inconcebible sin una
sociedad humana, ya que cada cosa, sea un
sociedad, y una sociedad sin estado resulta
objeto o una acción, está sujeta a una ley que
imposible. .. En consecuencia, surge alguna
gobierna tanto su naturaleza como los cambios
forma de organización política, sea teocrática
que se producen en ella. (Jaldún, 1977: 42.)
o monárquica ... (Jaldún, 1977: 273.)
Otra fuente de errores
Los autores espafloles de los Siglos de Oro, de
...es la ignorancia de las transformaciones que los cuales el padre Acosta es un ejemplo, vivieron
ocurren en la condición de las épocas y de los en un mundo y en una coyuntura histórica muy
pueblos... Tales cambios ocurren a vecesen for­ distintos a Lucrecio y J aldún. O sea, en la era de
ma tan imperceptible y tardan tanto en manifes-­ los grandes viajes y descubrimientos geográficos,
tarse con claridad, que resulta difícil discernirlos cuando los europeos se arrancaron súbitamente de
y obseIVarlos... Sin embargo, las condiciones su pequeño mundo medieval y se colocaron frente
del mundo y de las naciones, sus costumbres y a la infinita variedad de las culturas y sociedades
ocupaciones, no permanecen en un estado inva­ de la humanidad entera.
riable o en un patrón estable, sino que sufren No quiero decir que no continuaran preocupa­
transformaciones y pasan de una condición a dos por los problemas del cambio histórico, como
otra... Este cam bio gradual, que incrementa las
puede verse en la obra del padre Mariana en la que
diferencias, continúa hasta producir una disimi­
se encuentran influencias yecos de Lucrecio. Sin
laridad completa. (Jaldún, 1977: 42.)
embargo, la cuestión de los orígenes y del desarro­
La historia, vista de esta manera, puede conver­ llo fue desplazada a un segundo plano. La idea
tirse en una verdadera ciencia. grecolatina del progreso de la humanidad, aunque
no enteramente eliminada del c.ampo intelectual,
Esta ciencia nueva es, como las demás ciencias, fue reemplazada por la idea judeo-cristiana de la
autónoma: tiene su propio objeto de estudio, o salvación individual.
sea la sociedad humana, y sus propios proble­ El interés dominante de los autores españoles
mas, o sea el fenómeno social y las transforma­ no fue tanto el problema del cambio sociocultural
ciones que se suceden en la naturaleza de la histórico, como el problema de la diversidad socio­
sociedad... (Jaldún, 1977: 45.) cultural en el mundo recién descubierto y explora­
Precursores: Lucreclo, Jaldún y el padre Acosta 45

do. La cuestión se complicaba por la creencia única dificultad de lectura es su lenguaje de época
cristiana en la unidad esencial de la humanidad y y de escuela filosófica. Su tesis principal, que
en la existencia de una comunidad humana, ideas tendría profundas repercusiones en la historia de
que habían sido ajenas al mundo clásico. América y del mundo, defendía el principio de la
La diversidad sociocultural ante la que se encon­ libertad del hombre a vivir y seguir viviendo de
traban tenía que ser explicada dentro de la concep­ acuerdo a las normas de su propia sociedad y de su
ción de la unidad humana. El griego y el romano cultura, respetando las diferencias y sin tornar en
del mundo clásico habían denominado bárbaros a cuenta las razas.
los que pertenecían a culturas extrañas. Si bien no Para ejemplificar la actitud etnográfica y etno­
llegaron a negarles enteramente cualidad humana, lógica de los autores espafioles utilizaré unas re­
los consideraban en la práctica corno pertenecien­ ferencias del padre Acosta, un jesuita que vivió
tes a un género distinto. Los autores españoles del bugos años en Perú y en México en la segunda
siglo XVI y XVII tenían que partir del principio mitad del siglo XVI. Tornando el problema del
radical de que el "bárbaro" era su semejante, otro poblamiento de América, y en consecuencia el del
descendiente de Adán. Consecuentemente, su cul­ origen del indio americano, escribe Acosta en su
tura y su sociedad debían ser explicadas, por extra­ obra Historia natural y moral de 1113 Indias.
ñas y ajenas que parecieran, en términos de la obra
de seres igualmente dotados de razón. Ahora es tiempo de responder a los que dicen
A esta conclusión no se llegó sin graves y acer­ que no hay antípodas y que no pueden habitar
bas disputas que aún persisten en algunas partes esta región en que vivimos ... y pues por una
del mundo contemporáneo. La más significativa de parte sabernos de cierto que ha muchos siglos
estas discusiones fue la que tuvo lugar a propósito que hay hombres en estas partes, y por otra, no
del indio americano. Hubo tentativas de negarle podernos negar lo que la Divina Escritura clara­
mente enseña, de haber procedido todos los
racionalidad en diversos grados, ya que no huma­ hombres de un primer hombre, quedamos sin
nidad, corno puede verse en la famosa polémica duda obligados a confesar que pasaron acá los
alrededor de las tesis de Ginés de Sepúlveda y en hombres de allá de Europa o de Asia o de Afrí­
las discusiones de Fray Domingo de Betanzos. Los ca, pero el c6mo y el por qué camino vinieron
defensores de la racionalidad del indio americano todavía lo inquirimos y deseamos saber...
encontraron sólidos argumentos en los estudios Porque no se trata qué es lo que pudo hacer
etnográficos de misioneros corno Sahagún, Acosta, Dios, sino qué es conforme a raz6n y al orden
Durán, Motolinia, Torquemada, Mendieta. La y estilo de las cosas humanas ... Cosa cierta es
causa del indio fue tornada por teólogos y tratadis­ que vinieron los primeros indios por una de tres
maneras a la tierra del Perú. Porque o vinieron
tas tan sobresalientes corno Vitoria, Suárez, Soto, por mar, o por acaso o por determinación suya;
Molina, Las Casas y muchos otros. digo acaso, echados con alguna gran fuerza de la
Los autores de los Siglos de Oro no produjeron tempestad. .. digo por determinación, que
grandes síntesis histórico-evolucionistas al estilo de pretendiesen navegar e inquirir nuevas tierras.
Lucrecio y Jaldún y más tarde de Juan Bautista Vico. (Acosta, 1940: 61,62.)
Su actividad se desarrolló, en cambio, sobre dos
planos estrechamente interrelacionados. El primero Hay en esta cita dos elementos a subrayar. Uno
fue el de la obra etnográfica y etnológica, en la consiste en la aceptación completa de la unidad del
cual descollaron hasta el punto de ser considerados género humano por recurso a las Escrituras. Una
corno los padres de la moderna antropología. El vez declarado esto, el segundo elemento consiste
segundo plano consistió en el desarrollo y elabo­ en eliminar de la consideración los factores de
ración de la doctrina del derecho natural, antici­ orden sobrenatural, para buscar las explicaciones
pando ideas tan modernas corno la del relativismo de acuerdo a razón, orden y estilo de las cosas
cultural y el principio de la convivencia respetuosa humanas. Es el hombre de ciencia quien sigue es­
de sociedades y culturas 4istintas. cribiendo para establecer el problema del pobla­
El trabajo etnOgrUlCo y etnológico mostró que miento de América en términos absolutamente
el protagonlS.ta de las culturas americanas no sólo modernos. Acosta rechaza la hipótesis del viaje ma­
era racional y por tanto miembro de lá comunidad rítimo, aunque no desdei'la la posibilidad de acci­
humana, sino además que las creaciones de su dentales llegadas por mar, y se decide por la alter­
propio genio, aunque dif.erentes, eran comparables nativa de las migraciones por tierra.
a las del hombre occidental.
Los tratadistas del derecho natural, particular­ ¿De qué manera pudieron ir de un mundo al
mente el padre Vitoria desde su .cátedra en la Uni­ otro? .. Es para mi una gran conjetura para
versidad de Salamanca, tradujeron los hallazgos de pensar que el nuevo orbe que llamarnos Indias
los etnógrafos a una wtdadera antropología cuya no está del todo diviso y apartado del otro
46 TeorÚl etnológica

orbe ... Tengo para mi días ha que la una tierra tuvieran por judíos. Los indios poco ni mucho
y la otra en alguna parte se juntan y continúan no se retajan ni han dado jamás en esa ceremo­
o a lo menos se avecinan y allegan mucho. Hasta nia... Más ¿qué tiene que ver siendo los judíos
ahora a lo menos no hay certidumbre de lo con­ tan amigos de conservar su lengua y antigüedad,
trario, porque el polo Artico que llaman Norte y tanto que en todas partes del mundo que hoy
no está descubierta y sabida toda la longitud de viven se diferencian de todos los demás, que en
la tierra, y no faltan muchos que afirman que solas las Indias a ellos se les haya olvidado su
sobre la Florida corre la tierra larguísimamente linaje, su ley, sus ceremonias, su Mesías, y fmal­
al Septentrión... Otros añaden que ha habido mente todo su judaísmo?
nao que navegando por allí relató haber visto Lo que dicen de ser los indios medrosos y
los Bacalaos correr hasta los fmes casi de Euro­ supersticiosos y agudos y mentirosos; cuanto
pa; pues ya sobre el cabo Mendocino en la mar a lo primero ... hay naciones de indios braví­
del sur tampoco se sabe hasta dónde corre la simos y atrevidísimos; hay las muy botas y
tierra. groseras de ingenio. De ceremonia y supersti­
Así que no hay razón en contrario ni expe­ ciones siempre los gentiles fueron amigos. El
riencia que deshaga mi imaginación u opinión traje de sus vestidos, la causa porque el que se
de que toda la tierra se junta y continúa en refiere es por ser el más sencillo y natural del
alguna parte; a lo menos se allega mucho. Si mundo, que apenas tiene artificios y así fue
esto es verdad como en efecto me lo parece, común antiguamente no sólo a hebreos sino a
fácil respuesta tiene la duda tan difícil que ha­ otras muchas naciones. (Acosta, 1940: 87,88.)
bíamos propuesto, cómo pasaron a las Indias
los primeros pobladores de ellas, porque se ha
de decir que pasaron no tanto navegando por Finalmente -el padre Acosta reitera y hace aún
mar como caminando por tierra. Y ese camino más explícitas sus conclusiones.
lo hicieron muy sin pensar, mudando sitios y
tierras su poco a poco, y unos poblando las ya Podemos colegir de todo el discurso arriba hecho
halladas, otros buscando otras de nuevo, vinie­ que el linaje de los hombres se vino pasando
ron por discurso de tiempo a henchir las tierras poco a poco hasta llegar al Nuevo Orbe, ayudan­
de Indias de tantas naciones y gentes y lenguas. do a esto la continuidad o vecindad de las tierras
y a tiempos alguna navegación, y que este fue el
El lugar exacto donde las tierras se allegan, o orden de venir y no hacer armada de propósito
sea el estrecho de Bering, tardó todavía casi dos ni suceder algún grande naufragio, aunque tam­
siglos en ser descubierto. Hoy podemos documen­ bién pudo haber en parte algo de esto ...
tar mejor la hipótesis del padre Acosta sobre el Mas al fin, en lo que me resumo es que al
continuarse la tierra de Indias con esas otras del
poblamierito, pero difícilmente modificarla en lo mundo, a lo menos estar muy cercanas, ha sido
esencial. Después de estas notables interpretacio­ la más principal y más verdadera razón de po­
nes, Acosta arremete contra la leyenda de la Atlán­ blarse las Indias; y tengo para mi que el Nuevo
tida como lugar de origen del indio americano, lo Orbe e Indias Occidentales no ha muchos milla­
mismo que contra la idea de que se trataba de las res de años que las habitan hombres, y que los
tribus perdidas de Israel. Para denegar la idea, primeros que entraron en ellas más eran hom­
todavía tan clara el siglo pasado a Lord Kingsbo­ bres salvajes y cazadores que no gente de repú­
rough y a los creyentes mormones de nuestro siglo, blica y pulida; y que aquellos aportaron al
recurre a una técnica etnológica considerada casi Nuevo Mundo por haberse perdido de su tierra
siempre como contemporánea; o sea, la compara­ o por hallarse estrechos y necesitados de buscar
ción de rasgos culturales. nueva tierra, y que hallándola comenzaron poco
Escribe así: a poco a poblarla, no teniendo más ley que un
poco de luz natural, y esa muy oscurecida, y
cuando mucho algunas costumbres que les que­
...que procedan los indios de linaje de judíos el
vulgo tiene por indicio cierto el ser medrosos y daron de su patria primera. (Acosta, 1940: 89,
decaídos, muy ceremoniáticos y agudos y men­ 90.)
tirosos. Demás deso dicen que su hábito parece Puede uno preguntar, como en el caso de Lucre·
el propio que usaban los juMos, porque usan de cio, de dónde procedía la información del padre
una túnica o camiseta y de un manto rodeado Acosta, y si todo era pura especulación más o
encima, traen los pies descalzos o su calzado es
unas suelas asidas por arriba, que ellos llaman menos razonable. Me parece evidente que su discu­
ojotas... sión se basa en los hechos conocidos en su tiempo,
Más todas estas conjeturas son muy livianas ... en deducciones rigurosamente extraidas de ellos y
Sabemos que los hebreos usaron letras. En los en hipótesis razonablemente formuladas y funda­
indios no hay rastro de ellas; los otros eran muy mentadas.
amigos del dinero: éstos no se les da cosa. Los Sin entrar a examinar las fuentes de Acosta, hay
judíos, si se vieran no estar circuncidados no se a primera vista elementos significativos, como es su
Precursores: Lucrecio, Jaldún y el padre A.COSIa 47

conocimiento de la geografía del Hemisferio; su No quiero abandonar el ejemplo del padre


relación con Hernández de Avilés, descubridor de Acosta, que debe considerarse como uno muy
la costa oriental de Norteamérica y fundador de brillante entre muchos de la actitud etnológica de
San .Agustín en la Florida; su conocimiento y los autores españoles de aquel tiempo, SÍÍl hacer
conexiones con el Oriente, etcétera. No estamos referencia a su influencia en Europa y en Espafia
frente a una especulación atrevida, sino ante hipó­ en particular. Suele decirse con demasiada frecuen­
tesis, producto de una alta mentalidad científica cia y ligereza que la obra de los etnógrafos de
y de un superior conocimiento. América de los siglos XVI Y XVII no ha ejercido
Otra parte importante de la obra del padre influencia en la historia y desarrollo de las ciencias
Acosta está dedicada al problema de la racionalidad antropológicas. En otras palabras, que se les igno­
del indio americano y de su cultura. Para demos­ raba entonces como se les sigue ignorando, por 10
trarla recurre sobre todo a la descripción y análisis general, en las historias confeccionadas en los
de las civilizaciones más altas de Perú y Mesoamé­ países anglosajones.
rica, exponiendo su plan de la siguiente manera. Según Edmundo O'Gorman, en su excelente
introducción a la edk{jón de la Historia cultural y
Habiendo tratado lo que toca a la t:eligión que moral de las Indias por el padre Acosta, la obra
usaban los indios, pretendo en este libro escribir conoció las siguientes ediciones en español: Sevilla
de sus costumbres y policía y gobierno, para en 1590; Barcelona en 1591; Sevilla en 1591 (du­
dos fmes. El uno, deshacer la falsa opinión que dosa); Madrid en 1608; reimpresión en Madrid en
comúnmente se tiene de ellos como de gente 1610 (dudosa); Madrid en 1752 (dudosa); Madrid
bruta y bestial y sin entendimiento, o tan corto
que apenas merece ese nombre. Del cual engafio en 1792 y 1894. En 1596, seis afios después de la
se sigue hacerles mUchos y muy notables agra­ primera edición espafiola, se publica en italiano en
vios... Que es tan vulgar y tan pernicioso enga­ Venecia. En 1598, 1606, 1661 aparecen ediciones
ño, como saben bien los que con algún celo y en Francia. En alemán se publica en 1598, 1605 Y
consideración han andado entre ellos... en 1617. En inglés en 1604. En holandés en 1598.
Esta t{lJl peIjudicial opiniónao veo medio con En latín, todavía la lengua universal culta, aparece
que pueda mejor deshacerse que con dar a en­ en una colección de crónicas y descripciones de las
tender el orden y modo de proceder que estos Indias orientales y occidentales que se publica
tenían cuando vivían en su ley; en la cual, aun­ desde 1590a 1634.
que tenían muchas cosas de bárbaros y sin fun­ No veo cómo la obra de Acosta, al igual que las
damento, pero había también otras muchas
dignas de admiración, por las cuales se deja bien de otros muchos estudiosos de la cultura de Amé­
comprender que tienen natural capacidad... y rica, no pudiera ejercer una profunda influencia
aún en gran parte hacen ventaja a muchas de sobre el pensamiento europeo en general y en par­
nuestras repúblicas ... ticular sobre el desarrollo de la antropología. Por
y en las más sabias repúblicas, como fueron otra parte, la influencia en España misma fue muy
la romana y la ateniense, vemos ignorancias dig­ notable, particularmente en la determinación de la
nas de risa, que cierto si las repúblicas de los política a seguir con la población indígena de
mexicanos y de los incas se refirieran en tiempo América y de otros lugares del mundo.
de romanos o griegos fueran sus leyes y su go­ Los autores españoles añadieron al interés por
bierno estimado... Los hombres más curiosos y
la evolución histórica, el interés por la diversidad
sabios que han penetrado y alcanzado sus secre­ de las culturas y las sociedades humanas. De esta
tos, su estilo y gobierno antiguo, muy de otra
suerte 10 juzgan, maravillándose que hubiese manera quedaba casi completo el campo temático
tanto orden y razón entre ellos... de la etnología. Es decir, por un lado, las grandes
El otro fm que puede conseguirse con la no­ reconstrucciones de la evolución de las culturas y
ticia de las leyes y costumbres y policía de los las sociedades en su dimensión temporal, que reci­
indios, es ayudarlos y regirlos por ellas mismas, bimos como herencia intelectual de la antigüedad
pues en 10 que no contradicen la ley de Cristo... clásica. Por otro lado, el planteamiento de los gran­
deben ser gobernados conforme a sus fueros, des problemas de la diversidad social y cultural y
que son como sus leyes municipales, por cuya de la unidad del género humano, que recibimos
ignorancia se han cometido yerros de no poca como herencia intelectual de los Siglos de Oro his­
importancia, no sabiendo los que juzgan ni los
que rigen por dónde han de juzgar y regir a sus pánicos (véase el volumen Los precursores de mi
súbditos. (Acosta, 1940: 61-62 ss.) Historia de la etnología).
6. El evolucionismo moderno:

Vico y Hegel

Me he referido a las dos grandes tradiciones intelec­ Nuova. D 'intomo o/la comune natura de/le na­
tuales que vinieron a integrarse en la teoría etnoló­ zioni.)
gica. Por una parte, la tradición del evolucionismo
combinado con la idea del progreso, que ejemplifi­
co en Lucrecio y J aldún. Por otra parte, la tradición He aquí cómo formula Vico la naturaleza y el
etnográfica de los Siglos de Oro hispánicos, con su cometido de la nueva ciencia:
preocupación por el problema de la diversidad Esta ciencia contiene, al mismo tiempo, una
sociocultural dentro de la unidad humana, que historia ideal eterna sobre cuyo plano evolu­
ciona en el tiempo la historia particular de
ejemplifico en el padre Acosta.
todos los pueblos; para ello, es preciso partir
Estas dos tradiciones, aunque no necesariamen­ de los orígenes de las sociedades, seguirlas en
te opuestas, no llegan a encontrarse sino hasta fines sus progresos, sus periodos de estancamiento, su
del siglo XVII. Faltaba a los grecoromanos la clara decadencia y su fm. (Vico, 1953: 110.)
concepción de que las demás culturas y civilizacio­
nes representan líneas individuales de evolución
distintas de la suya propia, pero que están dotadas Juan Bautista Vico nació y vivió en Nápoles,
de las mismas o parecidas cualidades dinámicas y entonces parte de la Corona Española, entre 1688
potencialidades para el progreso. y 1744. Su juventud parece dominada por la mo­
Faltaba a los españoles, ya que no el concepto sofía materialista greco-romana, particularmente
de la unidad humana, la idea de la unidad global Epicuro, Demócrito y Lucrecio. Formó parte de
del desarrollo cultural. Preocupados como estaban un círculo de jóvenes acusados de sostener ideas
por la cuestión de la salvación individual, poco se peligrosas para su época. Leyó a Lucrecio con
detuvieron en la idea del progreso como expresión intenso interés e incluso compuso poemas y can­
de la evolución de las distintas fonnas sociales y ciones influidas por el poeta naturalista romano.
culturales. Muestra de esta influencia se encuentra a cada
Corresponde a Juan Bautista Vico la realización momento en su Ciencia Nueva.
de la tarea de unir estas dos corrientes intelectuales Vico estudió con los jesuitas. Tuvo entre sus
en una primera gran síntesis, que pretende abarcar profesores a varios españoles y portugueses, que le
la historia entera de la humanidad en todas sus transmitieron tanto las posiciones de los tratadistas
formas individuales. Trata Vico de discernir en esta del derecho natural como su interés por la etnogra­
historia las tendencias, las regularidades y aún las fía de las culturas no-occidentales. Estudió la me­
leyes de su propio desarrollo. Vico buscó la razón tafísica del padre Suárez, a quien he mencionado
y el orden interno tanto de la evolución como de como uno de los autores de los Siglos de Oro más
la diversidad y naturaleza común de las formacio­ influidos por la experiencia americana. Abundantes
nes socioculturales. evidencias de esta influencia americana se encuen·
Para llegar a semejante síntesis Vico tuvo que tran en la Ciencia Nueva, incluyendo referencias al
hacer converger la historia, concebida como pro­ padre Acosta.
ceso de desarrollo de múltiples formas indivi· La tercera influencia dominante que encontra­
duales, con las ciencias sociales concretas todavía mos en Vico es la de Bacon. Vico dice que su
en estado rudimentario. En ello veía claramente propia tentativa no es otra que aplicar al mundo
el fundamento de una verdadera ciencia de la civil y humano, que para él es el mundo social e
humanidad, a la que llamó con el título de su obra histórico, los mismos métodos que Bacon propone
principal: la Ciencia Nueva (Principi di Scienza aplicar al estudio de las cosas naturales. Para ello
so Te01'Úl etnológica

Vico tiene que ignorar las interpretaciones provi­ misma manera el ojo que ve todos los objetos
dencialistas de la historia, en una forma semejante necesita sin embargo de un espejo para verse a
a la de Acosta. Es decir, estudiando los fenómenos sí mismo. (Vico, 1953: 101.)
"conforme a razón y al orden y estilo de las cosas
humanas". ¿Cómo se puede conocer este mundo creado
Vico también estuvo influido en forma negativa, por el hombre? Según Vico utilizando dos instru­
o más bien polémica, por Descartes. En su obra se mentos principales. Primero, el conjunto de méto­
encuentra una oposición oonstante a la idea carte­ dos que los científicos naturales están empleando
siana de que la base del conocimiento cierto está con tanto éxito. Pero Vico quiere usarlos de una
dada por las "ideas claras y distintas". Para Vico manera espeCial.
esta concepción es errónea. La verdadera evidencia
está constituida por la conversión de la verdad en Para descubrir la naturaleza de las cosas huma­
hecho. O sea, por la misma actividad humana, por nas esta ciencia (nueva) procede al análisis mi·
el quehacer del hombre. nucioso del pensamiento humano relativo a las
La influencia de la Ciencia Nueva de Vico se necesidades y exigencias de la vida social (Vico,
extiende tanto como remotas y diversas son las 1953: 109.)
fuentes de la formación de su propio pensamiento.
Hegel y toda su escuela, incluyendo Marx, Michelet Ejemplifica cómo puede hacerse esto en el caso
y Dilthey, resultan inexplicables sin su antecedente. de las religiones primitivas:
Los estudios de derecho comparado, incluyendo
los que contribuyen a dar origen a la antropología Gracias a los principios de este arte crítico, se
moderna (Bachofen, Maine, Morgan) proceden estudiarán las épocas bien determinadas y las
directa o indirectamente de Vico. circunstancias particulares -estas mismas deter­
Los grandes eruditos sobre la antigüedad clásica, minadas por las exigencias y las necesidades
particulannente Niebuhr y Mommsen, tienen con él sentidas por los hombres del mundo pagano­
en las cuales los hombres foJjaron sus espanta­
deudas particulares, lo mismo que Grimm y sus bles religiones e imaginaron progresivamente a
reconstrucciones históricas a base de la etimología, sus dioses. (Vico, 1953: 5.)
Fustel de Coulanges y sus estudios de la ciudad
antigua y del feudalismo, y muchos de los porta­ Porque, agrega en otro lugar, "el orden de las
voces de la Ilustración francesa del XVIlI. ideas procede según el orden de las cosas". (Vico,
Asunto muy diferente es el que estas influencias 1953: 82.)
fueran reconocidas por muchos autores, incluso
cuando a veces llegaron al borde del plagio inte­ El segundo instrumento metodológico se basa
lectual. Vico sigue ignorado por numerosos histo­ en su teoría del verum-foctum, o sea, que lo ver­
riadores, particularmente los de las ciencias antro­ dadero (es decir, el conocimiento cierto) es aquéllo
pológicas. En el fondo es un problema semejante que puede ser convertido en hecho (es decir, trans­
al del persistente desconocimiento de los etnógra­ formado en realidad).
fos hispanoamericanos de los siglos XVI y XVII. En otras palabras, el desarrollo de la historia es
La metodología que utiliza Vico para proceder racional porque así se ha producido, así ha ocurri­
en su estudio de la ciencia nueva, una vez que ha do. Más importante todavía, en último análisis, la
expuesto el propósito deeUa, parte de una idea única prueba posible de nuestro conocimiento
sorprendente del conocimiento posible. Dice así: consiste en llevarlo a la práctica. El quehacer del
hombre en el mundo que está siendo constante­
"El mundo civil" (que para Vico es el mundo mente creado por su actividad (el mundo civil en
histórico y social) es ciertamente la obra del la terminolngía viquiana) está incesantemente
hombre, yen consecuencia se puede y se debe probando la verdad convirtiéndola en hecho.
descubrir los prim:ipios en las modificaciones Hegel tomará esta idea y la expresará un siglo
de su inteligencia misma. Quién reflexione sobre más tarde diciendo que todo lo racional es real.
esta cuestión no podrá dejar de sorprenderse
de que los f1lósofos que han emprendido el estu­ Marx hará lo mismo, escribiendo que los hombres
dio del mundo físico -que sólo Dios que es el son los que hacen su propia historia pero en con­
autor puede conocer- hayan desdei'lado el mun­ diciones determinadas por una serie de factores. A
do civil de las naciones, que los hombres pueden pesar de todo, parece preferible todavía la vieja
conocer porque lo han hecho. Esto proviene de formulación de Vico:
una enfermedad de nuestro espíritu; enterrado
en su envoltura corporal se ve obligado a consi­ Quien medita sobre el tema de esta (Nueva]
derar las cosas materiales, mientras le cuesta un Ciencia no hace más que contarse a SI mismo
gran esfuerzo comprenderse a sí mismo. De la esta historia ideal eterna de la que es autor ...
El evolucionismo moderno: Vico y Hegel SI

ya que no podría existir una historia más cierta das las juzgan según las cosas presentes y bien
que aquella que crea las cosas. conocidas.

La deuda de la antropología con Vico es muy Agrega:


concreta y amplia. Precede a todos en el uso de la
ftlología como una herramienta de la investigación Los hombres interpretan naturalmente las cosas
histórica y etnográfica. dudosas y oscuras que les conciernen según su
propia naturaleza y por consecuencia según las
pasiones y las maneras de vivir que se despren­
Los orígenes de los términos indígenas deben
distinguirse de las palabras cuyo origen es indu­ den de esta naturaleza. (Vico, 1953: 62.)
dablemente extranjero. La importancia de la Advierte contra el uso imprudente de las fuen­
diferencia es la siguiente: la etimología de las
lenguas indígenas consiste en una historia de tes escritas tardías para reconstruir las culturas
las cosas que las palabras designan y cuya for­ antiguas, Encuentra preferible dedicarse al estudio
mación obedece al orden natural de las ideas de los monumentos en ruinas, de las monedas y de
según las cuales primero no hubo más que otros vestigios materiales, así como practicar exca­
bosques, después campos cultivados y chozas; vaciones. Expresa una teoría sobre las llamadas
en seguida aparecieron las pequeñas viviendas supervivencias culturales, al indicar la conveniencia
y las casas de campo, después las ciu'dades y en en el estudio de las costu'mbres de concentrar la
fin las academias y los filósofos (orden que en atención en las capas populares y particularmente
su progreso las lenguas tuvieron que seguir en los campesinos, dado su carácter conservador.
desde sus primeros orígenes). (Vico, 1953: 13­
14.) Reconoce la existencia del paralelismo cultural,
En cuanto a la etimología de las (palabras diciendo que los egipcios "ignoraban ... que ideas
extranjeras) el problema se reduce a una histo­ uniformes sobre los dioses y héroes habían podido
ria de los términos que unas lenguas han recibi­ nacer separadamente en pueblos que no sabían
do de otras. nad~ unos de otros". Afirma que el derecho natural
de gentes tiene su fuente en las costumbres de las
Agrega en otro lugar: "Las len~as vulgares son naciones cuya conformidad mutua [semejanza] se
los testimonios más profundos de las antiguas explica por un sentido común uniforme [general] y
costumbres en uso en la época en que estas lenguas no supone. , . que unos hayan tomado el ejemplo
se formaron." (Vico, 1953: 67.) de otros". La noción del relativismo de las culturas
Vico abre el camino para la utilización de los está implícita en sus afirmaciones:
mitos y leyendas como fuentes históricas. Es decir,
no sólo como una expresión simbólica de hechos Las propiedades esenciales de las cosas resultan
reales, sino sobre todo como expresiones de ideas, de las circunstancias en que nacen. La naturale­
creencias, actitudes. za de las cosas no es otra que su aparición en un
momento y en unas circunstancias bien deter­
Las fábulas relativas a los dioses cons~ituyen la minadas; en tanto que persiste esta determina­
historia de las épocas en que los hombres ... ción, las cosas se originan de la misma manera
estimaban que todas las cosas necesarias y útiles y no de otra. (Vico, 1953: 66.)
al género humano eran divinidades; esta poesía
fue la obra de los pueblos primitivos, esos pue­ Vico no llegó a formular con claridad el princi­
blos de poetas teólogos que se nos dice que pio dialéctico que luego Hegel desarrolló con am­
fundaron las naciones con sus fábulas de dioses. plitud y Marx convirtió en la teoría de la lucha de
(Vico, 1953: 5). clases. Pero la idea central y aún ciertas manifesta­
ciones sorprendentes están en la Ciencia Nueva:
Sostiene la historicidad del derecho y aborda el
estudio comparado de los diversos usos y costum­
bres de los pueblos. "Sólo los hombres miopes .. .las rivalidades que, en las ciudades, oponen
entre sí a los diversos órdenes [clases] con vistas
relacionaban el derecho a los términos exclusivos a la obtención de la igualdad de derechos, son
de ley". Extiende el campo de las investigaciones para las repúblicas el más potente medio de
comparadas a la literatura, a la religión y al com­ desarrollo. (Vico, 1953: 89.)
plejo total de la cultura.
Recomienda vigorosamente contra las actitudes La curiosidad es propia del hombre.
que llamaríamos etnocentristas:
Es así como los tribunos de la plebe que habían
Constituye otra característica... que manifies­ sido creados con el fm de defender la libertad
tan los hombres, el que cuando no pueden natural, adquirieron progresivamente los dere­
hacerse idea de las cosas distantes y desconoci­ chos a la libertad civil; en cuanto al censo insti­
52 TeorÚl etnológb

tuido por Servio Tulio, se tomó la decisión de hacer reconocer algunos de sus derechos. Aparece
que los plebeyos no debían pagarlo a los nobles entonces la verdadera esclavitud, las verdaderas
sino al tesoro público... esta decisión transfor­ clases y la ciudad-estado se convierte en monar­
mó el censo, que dejó así de ser el fundamento quía; más tarde aún en imperio. La desintegración
de la libertad de los señores para convertirse en del imperio conduce al feudalismo y a un nuevo
el de la libertad popular. (Vico, 1953: 57.) ciclo de patriciado-servidumbre-ciudad-estado, que
Frente a las reivindicaciones agrarias que inicia un nuevo proceso de luchas (la Edad Media),
provocan desórdenes como los que acabamos que culminan en las nuevas monarquías europeas
de ver, los padres (cabezas de linajes) tuvieron,
(el absolutismo de los siglos XVI, XVII Y XVIII).
para resistir a la masa de ~s "famuli" (siervosl
sublevados contra ellos, que reunirse y agrupar­ Esta concepción característica de Vico del
se en los primeros órdenes de senados reinantes "eterno retomo" ha hecho pensar que para él la
-formados por los jefes de famüias- bajo la historia estaba constituida por una serie de grandes
autoridad de algunos jefes que se convirtieron ciclos que se repetían incesantemente. La idea del
en reyes de las ciudades. (Vico, 1953: 14.) desarrollo circular, como opuesta a la verdadera
evolución, fue tomada por algunos pensadores del
En cuanto a la reconstrucción histórica concre­ siglo XIX, particularmente Nietzsche. Nada está
ta, la Ciencia Nueva sufre de la falta de información más lejos del verdadero pensamiento de Vico, para
adecuada, característica de la época. Sin embargo, quien la historia es un verdadero progreso y la
Vico realiza otro gran servicio arremetiendo contra repetición de los ciclos se produce cada vez en un
el mito renacentísta de la Edad de Oro en el pasa­ nivel superior al anterior. En otras palabras, para
do, Siguiendo a Lucrecio propone llamarla más V¡co el desarrollo no se manifiesta en forma de
bien la Edad Bestial, porque los hombres vagaban círculo, sino más bien de una espiral. Esto es lo
errantes como bestias por los bosques. La historia que da la extraña impresión de que la historia se
es esencialmente progreso a partir de tales comien­ está repitiendo a sí misma.
zos, y no degeneración o retrogresión. La gran aportación de Hegel, un siglo después
Vico, como también Marx, divide la evolución de Vico, consiste en la elaboración del principio
total de la humanidad en dos etapas, la prehistoria que mueve y dinamiza el proceso de la evolución.
y la historia, separadas por la invención de la escri­ Antes de él no se encuentra claramente formulado
tura, la agricultura y las ciudades. La prehistoria cuál pueda ser el principio o principios que expli­
la subdivide en doce periodos simbolizados cada quen la evolución. Eliminada, al menos como
uno por una divinidad de la mitología grecoromana asunto de consideración científica, la intervención
(JúpAt~r. fdercurio, Venus, Marte, etc.) de acuerdo sobrenatural o providencial en la historia, los pro­
a ~etfáS' t.ttrIstléas. que ~ri,!luye al periodo (el cesos deben ser explicados por razones inmanentes.
patriciado; el 'comerciO, ~ mát;pmonio, la ~guerra, O sea, por causas que deben encontrarse dentro
etc.). Lo importante no es Su periódlZación y de la estructura y el funcionamiento propio de las
caracterización de las épocas, sino el hecho de qué sociedades.
aborda la historia como el estudio de un proceso Este principio, que por medio de Hegel se incor­
de desarrollo de las instituciones sociales. pora a la etnología completando su cuadro general
A medida que Vico se aproxima a los periodos teórico, es la dialéctica. Podría irse lejos y a mu­
más documentados, sus reconstrucciones mejoran. chos lugares buscando antecedentes de la dialéctica
Su interpretación de la evolución de las sociedades hegeliana: a creencias religiosas muy antiguas y
de tipo igualitario, aunque basada principalmente casi universales; al maniqueísmo; al arte griego de
en Grecia y Roma, sigue siendo válida en términos llegar a la verdad por medio del diálogo polémico;
generales. Vico postula la existencia inicial de al mismo Vico. Nuestro propósito es más modesto:
linajes dominados por los patriarcas. Con la divi­ se trata de discutir sucintamente cuál pueda ser la
sión y reparto de las tierras cultivadas aparece la significación de la dialéctica hegeliana en la teoría
propiedad privada y más tarde las ciudades. etnológica.
La vieja sociedad, igualitaria se estratifica entre las La concepción hegeliana de la dialéctica está
gentes aristocráticas y los "famuli", siervos que dispersa y expresada de maneras distintas, todas
carecen de propiedad, de derechos políticos y aún ellas significativas en la totalidad de su obra. Es
de derechos civiles. decir, no sólo en sus Lecciones sobre la filosofía
La necesidad de mantener el control de los sier­ de la historia, sino también en la Lógica y en la
vos, eventualmente convertidos en los plebeyos de Fenomenología del espíritu. El método dialéctico
las sociedades europeas del Mediterráneo, y de mismo está usado en sus obras como instrumento
enfrentarse a las rebeliones agrarias, origina el de análisis y exposición. Creo si!1 embargo, que
estado-ciudad constituido por el patriciado. Sin nuestro propósito de indicar el papel de la dialéc­
embargo. con el tiempo los plebeyos fuerzan a tica en la teoría etnológica puede cumplirse sin
El evoIIIctoni8mo moderno: Vico y Hegel 53

llegar en las oscuras profundidades del lenguaje y pues, un mero producirse, inocente y pacífico
del sistema conceptual hegeliano. ...sino un duro y enojoso trabajo contra sí
Se ha dicho que si Vico anuncia la Revolución mismo. (Hegel, 1946: 121-122.)
francesa, o más bien las revoluciones modernas,
Hegel es su resultado. El idealismo fDosófico ale­ ¿Hacia dónde se encamina esta facultad de mar­
mán florece a la gigantesca sombra histórica de la char hacia algo mejor y más perfecto? Hacia la
Revolución francesa y las guerras de Napoleón. libertad dirá Hegel. Esta libertad, sin embargo, no
Vico había predicho el momento en que los hom­ corresponde a ninguna categoría metafísica sino
bres tomarían el destino histórico en sus propias a algo real. Es decir, esencialmente, a las relaCiones
manos, convirtiendo racionalmente la verdad en sociales tal y como se et"presan en las instituciones
hecho. Hegel cree contemplar este momento en políticas.
Europa. Robespierre inaugura el culto a la diosa Escribe Hegel:
Razón en el nuevo estado francés, Hegel entroniza
Desde el momento en que el espíritu entra en la
la Razón en la historia. existencia (o sea, desde que comienza la historia
La pregunta que se hace, la cuestión que nos humana) se sitúa en la esfera de la fmitud, y,
interesa en estos momentos, no es sobre la evolu­ con ello, en la esfera de la naturaleza ... Este
ción histórica misma, que Hegel toma como una aspecto natural nos hace penetrar en la esfera
realidad sin discusión posible. Su pregunta toma de lo geográfico, que contiene lo que pertenece
otra dirección. Es decir, porqué la razón opera en al estadio de la naturaleza... La conexión de la
la historia ante sus propios ojos por medio de la naturaleza con el carácter de los hombres parece
contradicción y la violencia, de la extrema oposi­ contraria a la libertad de. la voluntad humana...
ción, de la revolución y la guerra. De la investiga­ Tampoco podemos admitir una relación de de­
pendencia, de tal modo que el carácter de los
ción de esta cuestión surge en Hegel la concepción pueblos fuese formado por las condiciones
dialéctica. naturales del suelo ... Por lo tanto, prodúcese
Para entender esta aparente paradoja de una necesariamente una relación entre ambos. Toda
razón que procede por la negación y la violencia, evolución supone una reflexión del espíritu
hay que recordar a Vico, cuya.. influencia sobre sobre sí mismo y frente a la naturaleza... Pó­
Hegel es grande y evidente. y a su teoría del verum­ nese en oposición a la naturaleza; así es como se
factum. La verdad es aquéllo que puede convertirse hace el hombre ... El punto en que la concilia­
en hecho, COlIJO quiere Vico y repite Hegel. Sin ción se verifica... es el saber; aquí es donde la
embargo, dice Hegel (el joven Hegel) esta verdad realidad es rehecha y reconstruida. Tal es el fm
que.puede convertirse en hecho está ya contenida de la historia universal; que el espíritu se de a sí
en el hecho mismo existente, pero como la nega­ mismo una naturaleza, un mundo, que le sea
ción de él. El proceso mediante el cual esta ne­ adecuado... una segunda naturaleza. (Hegel,
gación, se convierte fmalmente en hecho real es el 1946: 161 y ss.)
proceso dialéctico.
La historia humana no conoce otros procesos Agrega:
evolutivos que no sean dialécticos. Escribe Hegel: La historia universal es el progreso en la con­
ciencia de la libertad, un progreso que debemos
El hombre tiene una facultad real de variación y conocer en su necesidad... Los orientales sólo
...esa facultad camina hacia algo mejor y más han sabido que uno es libre, y el mundo griego
perfecto... Este principio, que hace de la trans­ y romano que algunos son libres, y nosotros que
formación misma una ley, ha sido mal recibido todos los hombres son en sí libres, que el hom­
por algunas religiones ... y también por los esta­ bre es libre como hombre. (Hegel, 1946: 48-49.)
dos que sostienen un verdadero derecho a ser
estáticos o al menos estables... En parte se
permite también atribuir las transformaciones, A continuación Hegel desarrolla un largo análi­
revoluciones y destrucciones de lo establecido, sis, en las Lecciones sobre la filosofía de la historia,
ya a casualidades, ya a torpezas, pero principal­ para mostrar que este progreso de la libertad toma
mente a la ligereza, a la corrupción y a las malas forma concreta en el conjunto de las instituciones
pasiones de los hombres. (Hegel, 1946: 120.) a las que llama Estado.
El contenido del proceso dialéctico de la evolu­
En verdad, agrega Hegel ción reside, por una parte en la oposición hombre
y naturaleza, de la que surgen la cultura y la socie­
...el principio de la evolución implica ...que dad. Por otra parte, en los conflictos dentro de la
en el fondo hay una determinación interna, un sociedad y la cultura (la segunda naturaleza de
supuesto, que está presente en sí y se da a sí HegeI), de los que surgen las instituciones políti!1as
mismo como existencia... La evolución no es, cuyo perfeccionamiento lleva la libertad de ser una
54 TeorÚl etnológiaJ

mera posibilidad, de una tensión a querer realizar­ La adaptación completa a la naturaleza y al


se, a su realización progresiva y concreta. Estas dos complejo sociocultural, los estados de equilibrio y
formas de la dialéctica constituyen la fuerza motriz de estabilidad, sin embargo, son apenas raros mo­
de la evolución. Por eso la eV9lución es ''un duro y mentos en el proceso total de la historia. En todo
enojoso trabajo" y no ''un mero producirse, ino­ caso son inicios seguros de decadencia y extinción
cente y pacífico", para una determinada cultura o sociedad. La evo­
Se puede, si se quiere, poner estas concepciones lución es transformación. La esencia y la fuerza
en lenguaje antropológico moderno, No creo qué motriz de la transformación es el conflicto que
haga falta. Diría sólo que toda teoría del cambio incesantemente se resuelve para-ser replanteado en
social y cultural y de cualquier forma concreta en ciclos semejantes a la espiral del eterno retorno
que se exprese la evolución, es esencialmente una de Vico.
teoría del conflicto y de su solución, y una teoría Hegel cierra una época. Su desmesurado sistema
de la transgresión frente a la norma cultural y a los fdosófico será el último que trate de abarcar y
patrones sociales dominantes. explicar la totalidad del hombre y la historia. Con
A pesar del poder explicativo de la dialéctica, la él se abre asimismo una nueva época. El siglo XIX
antropología moderna rechazó la teoría del con­ será verdaderamente el siglo del evolucionismo
flicto como fuerza propulsora de la evolución so­ científico. La huella de Hegel se encuentra en
cial, y relegó el conflicto mismo a una categoría todas partes: en Darwin y la evolución biológica;
analítica de disfuncionalidad. Particularmente la en Marx y el materia1ismo histórico; en Freud y el
antropología social británica, bajo la influencia de psicoanálisis, y en los autores que comienzan la era
la sociología de Durkheim, consideró el conflicto de la antropología moderna.
como una manera de restablecer la funcionalidad
de la estructura social.
7. De la utopía a la ciencia social

Las disciplinas científicas han tenido orígenes y principales en su historia. La primera de. ellas es la
comienzos más o menos extraños y curiosos, inclu­ que engloba a aquellos autores denominados
so a veces casi inconfesables. Los médicos no gus­ "utópicos". O sea, a los que atendieron más a la
tan, por ejemplo, que se recuerde a los chamanes y perfección ideal de los esquemas propuestos para
brujos como sus remotos compañeros de profesión, una sociedad, que a la posibilidad de llevarlos a
lo mismo que los químicos prefieren olvidar a sus cabo.
colegas los alquimistas. Muchos antropólogos han La segunda etapa comprende a los que se mo­
decidido ignorar, por razones parecidas, a los cons­ vieron, principalmente, dentro de los cuadros de la
tructores de utopías, a pesar de que Platón fue, si realidad existente y trataron de formular esquemas
no el primero, el más grande de ellos. Resulta con· posibles de reorganización social. La transición
veniente discutir el sentido de esta relación casi entre las dos etapas no es clara, debido a que la
vergonzante entre la antropología y la utopía. ciencia social (la formulación del conocimiento en
He considerado hasta aquí el origen de algunas leyes de aplicación general y especial) no llegó a
de las principales corrientes del pensamiento etno­ constituirse sino en época muy reciente. Todavía
lógico, personificadas o representadas por Lucrecio, actualmente se encuentra en estado de indudable
Jaldún, Acosta, Vico y Hegel. O sea, la elaboración retraso con respecto a otras ciencias.
de los conceptos de evolución y progreso; de uni­ La contribución del pensamiento ''utópico'' al
dad del género humano y diversidad sociocultural; desarrollo de la ciencia social ha sido menosprecia­
de la ciencia nueva del desarrollo y de la dialéctica da. Un examen profundo de esta cuestión resultaría
de los procesos de cambio. de gran interés, pero tendré que limitarme a men­
En los conceptos mencionados est.1 implícita la cionar algunas de las aportaciones más importantes.
idea de que las formas y el contenido de la cultura, Elegí a un autor de la antigüedad clásica, Platón, y
así como las instituciones sociales, no sólo están a otro del periodo de los grandes descubrimientos,
sujetas a transformaciones constantes en virtud de Tomás Moro, que escribe bajo la influencia de los
su propia dinámica y de ciertos factores externos, tratadistas del derecho natural y de los etnólogos
sino que también pueden ser modificadas por la hispanoamericanos.
acción voluntaria y consciente del hombre. El término "utopía", que ha dado nombre a
El conocimiento de la naturaleza y de los cam­ esta corriente de pensamiento, significa literalmen­
bios de las soci~dades humanas condujo a la idea te "en ningún lugar". Es decir, algo que no existe.
de que el hombre podía ser no sólo sujeto pasivo Aparece en el título de la famosa obra de Moro
sino activo. Es decir, que podía utilizar sus conoci­ (De optimo reipublicae status, deque nova insula
mientos y capacidad para producir transformacio­ Utopía), publicado en Lovaina en 1516. Moro,
nes voluntarias y deliberadas en su propia sociedad ejecutado por orden del rey de Inglaterra años
y en otras sociedades. De la misma manera que el después de la aparición de su Utopía, no iniciaba
hombre había transformado su medio natural y nada nuevo. El mérito de la iniciativa corresponde
había dejado de depender de él, se proponía que a Platón, quien primero en el Timeo y luego con
podía intentar hacer lo mismo con el medio socio­ mayor extensión en la República había desarro­
cultural. llado un esquema ideal de sociedad perfecta.
Esta tendencia a la aplicación del conocimiento Para comprender esta parte de la obra de Platón
sociocultural tiene orígenes remotos e incontables precisa recordar la época y la sociedad en que le
representantes. Podemos considerar dos etapas tocó. vivir. Nacido a fines del siglo v a. de C. en
56 Teoría etnológica

Atenas, su ciudad natal atravesaba un periodo de La verdad no sólo existe sino que es susceptible
grandes perturbaciones externas e internas. La de ser conocida. En consecuencia, cuando nos en­
lucha por la hegemonía helénica (las guerras del frentamos a los problemas de la convivencia humana
Peloponeso) había dejado a la ciudad exhausta y debemos hacerlo con la actitud de que estos pro­
dividida en facciones y bandos que peleaban por blemas pueden ser resueltos. Para resolverlos no
la supremacía política local. Lejos de mantenerse debemos depender de las opiniones individuales,
al margen de estos conflictGli, Platón intervino en de los juicios subjetivos de las personas, sino de un
ellos con cierta actividad hasta que la condena a verdadero y positivo conocimiento.
muerte de su maestro y amigo Sócrates le indujo a La utopía platónica parte del conocimiento de
viajar extensamente, en una especie de exilio vo­ la vida social, del descubrimiento de los defectos
luntario. en su organización y en sus instituciones, de la po­
Ya está ahí un rasgo típico de los pensadores sibilidad de ponerles remedio y conseguir una vida
utópicos. Su punto de partida es la realidad misma, mejor para todos. El hecho de que los conoci­
ante la cual asumen una actitud crítica. La Repú­ mientos de Platón fueran inadecuados y sus solu­
blica de Platón, la Utopía de Moro, la ciudad del ciones resultaran iIrealistas, no invalida de ninguna
Sol de Campanella, el Viaje a Icaria de Cabet y manera su postura que sigue estando en el centro
tantas otras obras, deben leerse, ante todo, como de la teoría social contemporánea.
crítica de las sociedades y los tiempos que sus La organización de la sociedad ideal propuesta
autores vivieron. Son las soluciones propuestas por Platón es coherente con el valor atribuido al
las que resultan utópicas en el sentido literal del conocimiento. El estado debe estar regido por una
término, pero de ninguna manera lo son los pro­ aristocracia de la inteligencia, que a cambio de su
blemas que tratan de descubrir y resolver. inmenso poder, y precisamente por ejercerlo, debe
El exilio de Platón no terminó su interés por la carecer de privilegios y derechos especiales. De ahí
reforma social. En el transcurso de sus viajes entró la frase tantas veces citada de la República:
en relación con Dionisio, el famoso tirano de Sira­
cusa, una especie de déspota ilustrado del mundo Hasta que los fIlósofos sean reyes, o los reyes y
clásico, que ensayó en su ciudad uno de los primeros los príncipes de este mundo tengan el espíritu
estados de naturaleza totalitaria. Según la tradición y el poder de la fIlosofía, y la grandeza política
el tirano mostró poca paciencia ante las admonicio­ y la sabiduría sean una sola cosa ... las ciuda­
nes y consejos de Platón y lo vendió como esclavo. des no conocerán descanso a sus males. (platón,
Sus amigos atenienses lo rescataron y permitieron 1965: 233.)
regresar a su patria. La suérte de los reformadores
no era mejor en aquel tiempo que en el nuestro. Platón considera que la sociedad humana nace
La amarga experiencia de Platón no apagó su de las necesidades mutuas de sus miembros y des­
entusiasmo, ni llegó a desalentarlo el ínfuno precio cansa sobre la satisfacción de éstas por medio del
puesto por sus amos a un fIlósofo reformista. Se intercambio de los productos. La interdependencia
dice que la suma pagada por el rescate de Platón existente no es tanto entre los individuos y las
no pasaba del equivalente de unos cinco mil pesos familias, como entre los diversos grupos sociales
mexicanos no devaluados. Años más tarde Platón especializados (artesanos, guerreros, agricultores,
seguía en relación con el hijo y sucesor de Dionisio, gobernantes, etc.). La división en clases especiali­
con éxito semejante al anterior pero siquiera zadas según las tareas socialmente necesarias resulta
conservando esta vez la libertad personal. ser, en consecuencia, el estado natural y racional.
Fruto de estanxperiencias de Platón es su libro La fmalidad que debe perseguir una sociedad
la República, así como una versión más reálista, o idealmente organizada consiste en la realización
que él creía más ajustada a las realidades de su de. la justicia. La justicia consiste en una tal armo­
sociedad, el diálogo sobre las Leyes. Me referiré a nía en las relaciones humanas, que cada quien
la República, que inicia la larga y rica tradición de acepte voluntaria y libremente su situación por el
la literatura utópica. mero hecho de estar dotado de razón. La satisfac­
Para sorpresa de los que ven en las construccio­ ción de alcanzar la perfección moral es el premio.
nes utópicas el producto de la pura imaginación,la El mayor enemigo de la armonía social y de la
República comienza y se basa en una teoría del perfección moral es la propiedad privada bajo todas
conocimiento. Vn1:ud y conocimiento son para sus formas. Es decir, tanto la propiedad individual
Platón la misma cosa. La verdad existe y puede ser de los medios de producción como la de los bienes,
conocida. Existen verdades (o valores) que son tanto el matrimonio como la inltitución familiar.
válidas en todas partes. El relativismo de los sofis­ La clase gobernante, los reyes fIlósofos, deben vivir
tas y el desengaño de los cínicos contradicen esta en la mayor austeridad, sin familia propia, sin
postura y Platón polemiza contra ellos. bienes materiales, sin más retribución que la de
De la utapia a la ciencia social 57

ejercer su ministerio en forma intachable. Los dar a cada quien manera de ganarse la vida, para
demás grupos sociales, reconocida su inferioridad que no se viera en la horrible necesidad de vol­
moral, pueden tener acceso a formas limitadas de verse primero ladrón y después cadáver. (More,
propiedad y de familia. Lo que Platón está descri­ 1965: 43,44.)
biendo es el milenio comunista. Moro se detiene en esta proclamación acusato­
Casi dos mil años separan a Tomás Moro de ria. Empieza acto seguido a analizar las causas de
Platón. A pesar de ello, su diagnóstico de los males la desocupación y la miseria en la Inglaterra de
de la sociedad es prácticamente el mismo y los
su tiempo.
remedios propuestos son muy semejantes. Este
"Primero de todo están los nobles que viven
paralelismo no es accidental, ni tampoco resultado
como sanguijuelas del trabajo de otra gente", dice,
de mera imitación. Es el producto de la continui­
pero hay otros factores que son peculiares de In­
dad en la civilización occidental de las mismas
glaterra.
instituciones que habían sido condenadas por Pla­
tón. Platón las contempla en su nacimiento y Moro
¿ y cuáles serían estos, pregunta el Cardenal.
cuando están desarrollados en los comienzos de Las ovejas, le dije, estas plácidas criaturas que
la sociedad capitalista. solían requerir tan poca comida y que ahora
Moro nació en Londres a fmes del siglo xv. Per­ han desarrollado un apetito insaciable y se han
tenece a la generación de los grandes humanistas convertido en comedores de hombres. Campos,
del Renacimiento, fue amigo de Erasmo y Vives. casas, pueblos, todo está siendo devorado por
También pertenece a la generación europea que ellas. (More, 1965: 46.)
contempló la apertura del mundo en el periodo de Para decirlo más claramente, en aquellas \,ar­
los grandes descubrimientos geográficos. Vivió la tes del reino donde se produce la lana mejor y
transición de la sociedad medieval a la sociedad más cara, los nobles y los caballeros, para no
capitalista. Huellas de todo ello se encuentran en mencionar algunos santos abades, ya no están
su Utopta: el redescubrimiento del mundo clásico satisfechos con las rentas que sus antecesores
obtenían de las propiedades. Y no se contentan
y de Platón por el Renacimiento: la conmoción con llevar una vida perezosa y confortable que
producida por el descubrimiento d.el Nuevo Mundo: no hace ningún bien a la sociedad; tiene que ha­
los trastornos y los conflictos en proceso de trans­ cerle daño ahora, y lo hacen cercando toda la
formación radical. tierra que pueden para dedicarla a pastos, sin
La Utopía empieza con el encuentro casual de dejar nada para el cultivo. Están demoliendo las
Moro con un marino portugués, de regreso de un casas y destruyendo pueblos enteros, excepto
largo viaje capitaneado por Américo Vespucio. La por supuesto, las iglesias que conservan para uti·
descripción de la utópica sociedad ideal se sitúa en lizarlos como establos... Resultado: centenares
el Nuevo Mundo, cuyas sociedades, según el viajero, de campesinos son expulsados. .. Después de
sugieren métodos importantes para reformar y todo, se requiere sólo un pastor para cuidar los
corregir a las europeas. Son los defectos de éstas lo animales sobre un área que necesitaría mucho
trabajo para producir cereales. (More, 1965: 46.
que preocupa a Moro como se hace evidente al ss.)
poner en boca del marino portugués los comenta­
rios siguientes sobre Inglaterra. Moro describe así los efectos sociales y económi­
cos del comienzo de la revolución industrial. Los
Estaba una vez comiendo con el Cardenal cuan­ campos dejan de producir para alimentar a la pobla­
do llegó un abogado inglés. No recuerdo cómo ción y se dedican a mantener ovejas para alimentar
comenzó la discusión, pero sí que el abogado de lana a las nuevas plantas textiles. Los campesi­
estaba hablando con gran entusiasmo de las nos desplazados de la agricultura, los más afortu­
severas medidas que se tomaban contra los nados de ellos, son aprisionados en el engranaje
ladrones. Los estamos colgando en todas partes, de los nuevos sistemas de producción, y los que
dijo: he visto como a cuarenta de ellos en un tienen peor suerte se convierten en mendigos,
solo patíbulo. vagabundos y ladrones. Tal es el testimonio per­
Esto es lo que encuentro extraño, agregó. sonal que dejó Tomás Moro, santificado por la
Considerando los pocos que escapan ¿por qué Iglesia Católica, del nacimiento del mundo con­
sigue habiendo tantos de ellos? ¿Qué encuentra
de extraño? le pregunté... Este método de tra­ te:mporáneo.
tar a los ladrones es a la vez injusto y socialmen­ Para Moro como para Platón el gran enemigo de
te indeseable ... Las raterías no son tan malas la armonía y del bienestar social es la propiedad
que merezcan la pena de muerte, y por otra privada. En boca del marino portugués pone las
parte ningún castigo en la tierra impedirá a la siguientes palabras:
gente robar, si esta es la única manera que tiene
de poder comer... Sería mucho más práctico Yo no veo cómo puede existir verdadera justicia
58 'horia etnológica

y prosperidad en tanto exista propiedad privada dino de Sahagún, en el prólogo a su obra Historia
y todo sea valorado en términos de dinero, a general de las cosas de Nueva España escrita el
menos que se considere justo que la peor gente siglo XVI, dejó expresada con suficiente claridad
goce de las mejores condiciones de vida, o a esta posición.
menos que se llame próspero a un país donde
la riqueza sea poseída por una escasa minoría ... El médico no pueáe acertadamente aplicar las
En otras palabras, estoy convencido de que medicinas al enfermo sin que primero conozca
nunca existirá una distribución equitativa de de qué humor, o de qué causa procede la enfer­
bienes, o una organizaci~n satisfactoria de la medad; de manera que el buen médico conviene
vida humana, mientras la propiedad privada no
sea docto en el conocimiento de las medicinas y
sea abolida totalmente... (Moro, 1965: 65·66.) en el de las enfermedades, para aplicar convenio
blemente a cada enfermedad la medicina con­
El esquema de la sociedad ideal de Moro, la traria, y porque los predicadores y confesores
Utopía que contrapone al triste espectáculo de médicos son de las ánimas, par¡t curar las enfer­
la sociedad europea, sirvió durante mucho tiempo medades espirituales conviene que tengan ex·
de inspiración y aún de guía no sólo a otros mu­ periencia de las medicinas y de las enfermeda­
chos autores, sino también a los que podríamos des espirituales; el predicador, de los vicios
llamar primeros activistas o realizadores de utopías. de la república, para enderezar contra ellos su
doctrina; el confesor; para saber preguntar 10
En este momento la utopía empieza a convertirse que conviene y entender 10 que dijesen tocante
en ciencia social. No es un hecho fortuito que el a su oficio, conviene mucho que sepan 10 nece.
obispo Vasco de Quiroga, cuyas huellas todavía sario para ejercitar sus oficios...
son visibles en la región tarasca de México, poseye­ Pues porque los ministros del Evangelio que
ra un ejemplar anotado de la Utopía de Moro al sucederán a los primeros que vinieron. .. no
comenzar sus experimentos el siglo XVI. tengan ocasión de quejarse de los primeros, por
El Nuevo Mundo fue el terreno favorito para haber dejado a oscuras las cosas de estos natura­
situar las ficciones de los utópicos. También fue les de esta Nueva España, yo. . . escribí doce
donde se ensayaron atrevidos experimentos socia­ libros de las cosas divinas, por mejor dicho ido­
les basados, o cuando menos inspirados, en el látricas, y humanas y naturales de esta Nueva
España... Aprovechará mucho toda esta obra
pensamiento utópico. He mencionado a Vasco de para conocer el quilate de esta gente mexicana,
Quiroga, pero igualmente puede uno referirse a las el cual aún no se ha conocido, porque vino sobre
misiones de los franciscanos en el territorio de ellos aquella maldición de Jeremías de parte de
California y de los jesuitas en el Paraguay y Brasil, Dios fulminó contra Judea y Jerusalen ... Así
entre los siglos XVI Y XVIII. están tenidos por bárbaros y por gente de bajísi·
Puede decirse que todo esto es experimentación, mo quilate, como según verdad, en las cosas de
pero no ciencia todavía. Sin embargo, los ensayos policía echan el pie delante a muchas otras nacio­
de organización social que se realizaron en América nes que tienen gran presunción de polfticos...
constituyen una de las fuentes más importantes de (Sahagún, 1981: 27,28,29.)
la disciplina que llamamos antropología aplicada.
Por supuesto, también los de la teoría social, ya La postura científica de Sahagún está avalada
que todo experimento lleva implícito una serie de no sólo por la declaración de sus intenciones, sino
hipótesis sobre la dinámica y la causalidad socio­ por el contenido total de su obra y sobre todo por
cultural. los métodos utilizados para reunir la información.
Las experiencias entransculturación y reorga· Sahagún anticipa mucho de 10 que ha pasado a ser
nización social que tuvieron lugar en el Nuevo metodología etnográfica.
Mundo, ya fueran inspiradas por los misioneros La recopilación de las informaciones utilizadas
o las autoridades civiles, parten tanto de un cono­ en la Historia general de las cosas de Nueva España
cimiento de la realidad sociocultural como de la se hizo en la lengua de la cultura estudiada, o sea
afmnación de ciertos valores que se consideran en náhuatI. Posteriormente se tradujo al castellapo.
deseables. El hecho de que estos valores no obe­ Se utilizaron informantes nativos, que representa·
decierÍln a una actitud etnocéntrica, sino que ban diversos grupos de edad y de profesiones. Al
buscaran inspiración en las culturas nativas, así lado de los informantes ancianos flgUran jóvenes,
como el hecho de que se procurara partir de un algunos de ellos ya educados en el Colegio de TIa­
conocimiento lo más profundo y extenso posible telolco y que hablaban náhuatI, español y latín. La
de la realidad cultural de las sociedades indígenas, procedencia de los informantes no estaba limitada
marca la transición de las construcciones puramen­ a un solo lugar, sino principalmente a tres: Tepepul.
te utópicas a los principios de una verdadera cien· CO, cerca de la moderna Ciudad Sahigún; Tlatelol­
cia social. co, la ciudad gemela de Tenochtitlán y la propia
El padre de la etnografía moderna, fray Bernar­ Ciudad de México. Sahagún tuvo otros colaborado­
De 111 "tapia a 111 CiellCÚl &Odal 59

res de Atzcapozalco, CuauhtitIán y Xochimilco, y Ni la experiencia americana, ni la gradual trans­


probablemente de otros lugares. formación de la utopía en ciencia social, agotan y
Los manuscritos que Sahagún fue recogiendo terminan el curso del pensamiento propiamente
con la ayuda de sus informantes y de sus estudian­ utópico. Por el contrario, el empeoramiento de las
tes fueron escrupulosamente conselVados. Muchos condiciones de vida, el caos económico y la increí­
de ellos existen todavía en Madrid, y pueden ser ble miseria de las grandes masas, fenómenos que
confrontados con la versión fmal castellana. acompañan los primeros periodos de la revolución
La recopilación de la información respondía a industrial europea, revitalizan la tradición iniciada
un plan, a una especie de guía general para la inves­ por Platón.
tigación. Sahagún describe el proceso de redacción Con posterioridad a la Utopía de Tomás Moro
fmal de su obra de la siguiente manera: aparecen entre otros mucnos, los siguientesen¡ayos
y descripciones de sociedad ideal: La Ciudad del
Por espacio de tres años pasé y repasé a mis Sol de Campanella; La Nueva Atlántida de Bacon;
solas estas mis escrituras, y las tomé a enmen­ Oceana de Harrington; Cristktnopolis de Andreae;
dar, y las dividí por libros, en doce libros, y Telémaco de Fenelón; Viaje a Icaria de Cabet;
cada libro por capítulos y algunos libros por Erewhon de Buder. Hobbes y Rousseau también
capítulos y párrafos... De manera que el primer describen en sus obras sociedades ideales.
cedazo por donde mis obras cernieron fueron
de Tepepulco; el segundo, los de Tlatelolco; el De mayor interés para el desarrollo de la ciencia
tercero, los de México. (Sahagún, 1981, 106­ social moderna son las contribuciones realizadas
107.) por los llamados socialistas utópicos, particular­
mente Saint-Simon, Fourier y Owen, a fmes del
Los procesos de cambio sociocultural dirigido siglo XVIII y principios del XIX. Algunos de ellos
que tuvieron lugar en México, en los que Sahagún trataron de establecer en la realidad modelos expe­
tuvo activa participación, contaban con una sólida rimentales. cuyos éxitos o fracasos deberían ser la
base científica de investigación y estudio. Sahagún esperada reorganización de las sociedades europeas.
dirigió por varios años el Colegio de Tlatelolco, Si bien estas experiencias fracasaron en su propósi­
uno de los mayores centros de trasculturación de to principal, como había ocurrido con experiencias
la clase alta indígena del centro de·México. Fue a similares realizadas en América, el socialismo utó­
insistencia suya que la dirección y el gobierno del pico dio lugar a dos poderosas corrientes que han
Colegio se entregó bien pronto a los profesores y llegado hasta nuestros días.
estudiantes indígenas, no sin muchas incompren­ Me refiero por un lado a los programas de refor­
siones y resistencia de las autoridades españolas ma social, que cada vez buscaron mayor apoyo en
y aún de algunos colegas del padre Sahagún. el conocimiento objetivo de las realidades sociocul­
Podría decirse que 10 característico de la expe­ turales. Un buen ejemplo es Comte, fundador de la
riencia americana en el plano del pensamiento sociología. Por otro lado, al socialismo revolucio­
utópico consiste en su rápida transformación en nario, empeñado en una transformación completa
programas de acción orientados al cambio socio­ de las estructuras existentes, como se ejemplifica
cultural y a la reorganización de las sociedades en Marx y Bakunin.
nativas. Tomás Moro podía soñar utopías exis­ Saint-Simon, quizá el más importante de este
tentes en el Nuevo Mundo, mientras Vasco de grupo de pensadores llamados utópicos, distaba
Quiroga, Sahagún y otros estaban tratando de mucho de ser utópico en el sentido literal del tér­
realizarlas. Al intentarlo estaban contribuyendo mino. Impresionado por el fracaso de la Revolución
,a establecer las bases científicas de la antropolo­ Francesa en asegurar en la práctica los principios
gíamoderna. que proclamaba, se dedicó al estudio de los facto­
La experiencia americana ejerció profunda in­ res que estaban conformando la sociedad moderna.
fluencia sobre el pensamiento social europeo. Por Sus conclusiones fueron que la revolución polí­
una parte, contribuyó poderosamente al desarrollo tica y la revolución industrial estaban creando un
de la teoría y la metodología de las ciencias antro­ nuevo estado de cosas que requería urgentemente
pológicas. Por otra parte, estimuló la realización en una organización planificada de la sociedad, orien­
Europa de una serie de experiencias en reorganiza­ tada a conseguir el bienestar general. La clave de
ción social y económica, particularmente a partir esta planificación estaba en la economía. Un nuevo
del siglo XVIII. De una manera más general pero estado debería garantizar a todos los miembros de
igualmente poderosa, afectó el desarrollo del dere­ la sociedad, educación, trabajo y acceso a los bienes
cho internacional y de la teoría política. La huella producidos de acuerdo al esfuerzo personal.
y la impresión de la experiencia americana se en­ Fourier, más joven que Saint-Simon, discrepaba
cuentran tanto en Vitoria, Suárez y Mariana, como de este último en cuanto a la forma de reorganizar
en Bodino, Grocio y Rousseau. la sociedad, pero no en sus críticas al sistema exis­
60 TeorÍII etnológlc4

tente. Fourier pretendía que la asociación volunta­ ciencias sociales contemporáneas sin el antecedente
ria de los individuos, constituyendo cooperativas a y el impulso creador del pensamiento ut6pico,
las que llamó falansterios, debía ser la base de la como ha mostrado Ernst Bloch.
nueva organización social. Aceptaba la propiedad Estoy convencido de que no serían pocos los
privada, pero establecía el principio de la partici­ antropólogos que encontrarían objeciones a estas
pación de los trabajadores en los beneficios de las relaciones que propongo entre la tradición del pen­
empresas y reclamaba una especie de impuesto samiento utópico y la ciencia social, y muy particu­
progresivo sobre la renta del capital. lannente entre la antropología, por más profunda
Owen, un industrial inglés contemporáneo de y escondida que esté a veces, que tiene que ver no
Saint-Simon y Fourier, promovió importantes re­ sólo con la ciencia positiva y objetiva, sino con las
forr¡¡lS a los sistemas de trabajo y de retribución aspiraciones de utilizar la ciencia para descubrir y
existentes en Inglaterra. Predicando con el ejemplo, corregir los males sociales.
hizo de su fábrica un modelo de buenas condicio­ Resultaría muy extraño, y quizá hasta incom­
nes de vida y trabajo. Owen propugnaba por la prensible de otra manera que la antropología mo­
organización cooperativa de los productores y de derna naciera en América estrechamente unida a
los .consumidores, sosteniendo que este método era la defensa de las culturas indígenas; que en el siglo
el más eficaz para reorganizar la sociedad y laeco­ XI X prácticamente todos los grandes autores re­
nomía. Los discípulos de Owen y el mismo Owen sultaran reformadores sociales; que en el siglo xx
ensayaron este sistema en diversos lugares, particu­ los antrop610gos aparezcan constante y prominen­
larmente en Inglaterra, Estados Unidos, Escocia e temente asociados con el indigenismo, el antirra­
Irlanda. Los experimentos fracasaron, pero los es­ cismo, la descolonización con las campañas contra
fuerzos dieron lugar a un vigoroso movimiento la miseria, la injusticia y el subdesarrollo.
cooperativo todavía en existencia. Esta es una noble tradición de la que enorgu­
El apogeo del socialismo utópico durante la llecerse. Por más que el antropólogo eA el transcur­
primera mitad del siglo XIX marca el fm de la in­ so de su ejercicio profesional, ponga los principios
fluencia mayor de la utopía. La causa de la reforma del método y de la objetividad científica por enci­
social y la crítica de los males de la sociedad tendió ma de cualquier prejuicio o actitud puramente
cada día más a ser tomada y ejercida en forma pro­ personal, no hay duda de que el científico y la
fesional.por científicos sociales que utilizan instru· ciencia misma deben actuar y progresar dentro
mentos y técnicas objetivos. Sin embargo, la huella de un cierto cuadro de valores basados en princi­
del pensamiento utópico, desde Platón hasta Robert pios de libertad y dignidad humana. Sería el colmo
Owen, ha quedado marcada en la ciencia social. del absurdo pretender deshumanizar a la ciencia
Resulta imposible imaginar a cualquiera de las misma del hombre.
8. El triunfo del evolucionismo

El XIX ha sido llamado, con razón sobrada, el siglo En 1809 apareció la Füosofía zoológica de La­
del evolucionismo. El siglo que empieza con Hegel marck. En 1822 el Plan de trabajos científicos para
y sigue con Marx y Darwin, se cierra con Freud. En reorganizar la sociedad de Comte. En 1837 las Lec­
un periodo de menos de cien afios la mosofía pro­ ciones sobre la filosofía de la historia universal de
duce su obra cumbre de carácter evolucionista, Hegel. Entre 1838 y 1841 Sobre la creación: ensayo
aparece la tesis del materialismo histórico, se prueba sobre el origen y la progresión de los seres de Bou­
la realidad de la evolución biológica y aparece una cher de Perthes. En 1840 ¿Qué es la propiedad? de
teoría evolutiva para explicar la formación de la Proudhon. En 1847, el Manifiesto comunista de
personalidad humana. Marx y Engels.
La influencia de estos acontecimientos sobre la . Entre 1852 y 1857 aparecen los artículos sobre
antropología. y la teoría etnológica ha sido extra­ desarrollo, evolución y progreso de Spencer. En
ordinaria, pero no determinante. Como vimos la 1859, el Origen de las especies de Darwin. En 1861
teoría de la evolución sociocultural precede en el Derecho materno de Bachofen, y el mismo afio el
formulaciones bien específicas tanto a la mosoría Derecho antiguo de Maine. En 1864, La ciudad
de la historia de Hegel como al materialismo his­ antigua de Fustel de Coulanges. En 1855, elMatri­
tórico de Marx; tanto al evolucionismo biológico monio primitivo de McLennan, y el mismo afio
de Darwin como al evolucionismo psicológico de Tiempos prehistóricos de Lubbock e Investigacio­
Freud. De todas maneras, cada una de estas apor­ nes en la historia de los pueblos primitivos de
tacioneu:leja una huella bien marcada en la historia Tylor. En 1871, el Origen del hombre de Darwin,
de la teoría etnológica. Sistemas de consanguinidad y afinidad de Morgan
La actividad de los antropólogos imprime tamo y Cultura primitiva de Tylor, en 1877 La sociedad
bién su estampa en el siglo XIX e influye sobre las antigua de Morgan. En 1881, la Antropología de
otras ciencias. Las lecciones de Hegel sobre la mo­ Tylor. En 1900, La interpretación de los sueños
sofía de la historia descansan, en gran medida, sobre de Freud.
el trabajo previo de los etnógrafos y etnólogos en Los trabajos citados, particularmente en el caso
las culturas no-occidentales. Marx y Engels utiliza­ de las obras de antropología, son apenas una mues­
ron en abundancia las investigaciones de Morgan, tra de la abundante producción de la época, que
Tylor y otros. Los prehistoriadores y arqueólogos cubre una enorme variedad de campos y problemas.
suministraron gran cantidad de materiales para el ¿Cómo explicar este renacimiento del interés etno­
Origen del Hombre de Darwin, además de ideas e lógico, comparable al demostrado en los siglos XVI
interpretaciones; Muchos trabajos de Freud se y XVII? No puede menos de pensarse que causas
basan en estudios publicados por Morgan, Bachofen semejantes produjeron los mismos efectos en las
y otros. dos épocas.
La antropología no estuvo reducida al papel pa­ El siglo XIX corresponde, en efecto, a una nueva
sivo de receptor de ideas y estímulos de otras cien­ era de exploraciones y descubrimientos geográfi­
cias y de otros investigadores. El siglo XIX también cos. La expansión occidental sobre el mundo prosi­
es para la antropología un periodo de extraordina­ gue con vigor renovado, pero ya no está a cargo de
rio florecimiento y actividad, como mostré en el las viejas potencias imperiales (Espafia y Portugal)
volumen sobre los evolucionistas de mi Historia de sino de los países que realizaban o comenzaban sus
la etnología. Una pequeña lista cronológica ilustra revoluciones industriales: Inglaterra, Estados Uni­
con claridad el entrelazamiento de diversas ciencias dos, Rusia, Francia, Alemania, y aún Bélgica y
bajo una perspectiva evolucionista. Holanda. Es la era del reparto colonial de Africa,
62 TeorÚl etnológica

de los nuevos enclaves europeos en Asia y Oceanía, violenta o pacífica, de conciencia de la diversidad
del Imperio británico, de la expansión de Estados cultural y social, de afirmación y seguridad en las
Unidos desde el Atlántico al Pacífico, y de la pe­ nociones de progreso y atraso.
netración rusa hasta el Extremo Oriente. Por si fuera poco el efecto acumulativo de este
Nuevos pueblos extraños entran en contacto frenético acontecer, a mediados del siglo XIX Bou­
con la civilización occidental despertando la misma cher de Perthes abre las puertas de la prehistoria.
curiosidad que en el pasado e idénticas necesidades Súbitamente el hombre descubre que las antigüe­
de conocer sus culturas y su organización social y dades casi fabulosas de que trataron Lucrecio y
política para facilitar la obra colonizadora. Viaje­ Vico son apenas parte del capítulo final de un lar­
ros, misioneros, comerciantes, exploradores, aven­ guísimo libro. Frente a la etnología parece en su
tureros, administradores coloniales, militares y verdadera profundidad la dimensión temporal de
científicos, escriben relatos, publican estudios, la evolución humana, como cuatro siglos de des­
preparan informes que van desde lo fantástico y cubrimientos y exploraciones habían abierto la
superficial a lo estricto y rigurosamente científico. dimensión espacial.
La obra de los antropólogos exhibe los resulta­ El descubrimiento de industrias líticas que
dos de esta extraordinaria mezcolanza, que en su representaban niveles culturales muy primitivos
conjunto quizá es de menor valor y seriedad que la no era cosa nueva. En el mismo siglo XIX el danés
de los siglos XVI y XVII. Pocos son los investigado­ Vedel-5imonsen había publicado un libro (1812)
res que sienten la necesidad de abandonar sus gabi­ sugiriendo sobre bases empíricas, que la antigüe­
netes, museos y bibliotecas, para ir al campo a dad escandinava estaba constituida por edades
recoger los materiales que usan. Morgan es una sucesivas de piedra, cobre y bronce, y hierro. La
excepción, con su trabajo pionero sobre la liga de aportación principal de Boucher de Perthes consis­
los iroqueses. Pero Bachofen, McLennan, Fustel y te en relacionar las industrias líticas con la fauna
aún Tylor y Maine, trabajan sobre todo desde extinguida del pleistoceno, con los llamados ani·
Europa o viajan sólo accidentalmente y sin verda­ males antidiluvianos.
dero programa de investigación de campo. Sus Este descubrimiento, realizado al encontrar
obras van a mostrar estas circunstancias, a pesar hachas de piedra clasificadas más tarde como per­
del gran sentido crítico del que estaban dotados tenecientes al chelense-acheulense del paleolítico
algunos y Tylor excepcionalmente. entre la grava del pleistoceno en las orillas del río
La nueva era de exploraciones geográficas y Soma (Francia), fue recibido con general escepti­
culturales está caracterizada por una serie de cam­ cismo y aún con hostilidad. Desde 1836 hasta
bios de proporciones gigantescas, comparable a las 1859 Boucher de Perthes libró una larga lucha por
de los siglos XVI y XVII. La Revolución francesa y conseguir la aceptación de sus ideas. En el año
su secuela en Europa, por una parte; el proceso de 1859, significativamente el mismo de la publica·
independencia del Nuevo Mundo, por otra, que ción del Origen de las especies, la AsociaCión Bri­
crea nuevas naciones surgidas del crisol colonial, tánica para el Progreso de las Ciencias aceptó en
con modalidades especiales que recuerdan la vieja sesión solemne los hallazgos de Boucher de Perthes,
Europa, pero a la vez resultan inconfundibles con conflImados y ratificados por otras investigaciones
ella. independientes en suelo inglés.
Sociedades enteramente transformadas están La tesis del prehistoriador francés iban más allá
apareciendo en Europa, en América y en todo el de una mera convivencia del hombre con la fauna
mundo, bajo el impulso de la revolución indus­ del pleistoceno. Boucher sostenía que los imple­
trial, del capitalismo moderno y del nuevo impe­ mentos líticos demostraban la existencia de una
rialismo. En el mundo occidental el crecimiento de verdadera cultura humana en aquel periodo, que
las grandes ciudades, las enormes migraciones del por primitiva y elemental que fuera tenía que
campo, los cambios de estructura social, la aparición haber poseído otros elementos, aparte de la habili·
del proletariado industrial, modifican en pocos dad de fabricar instrumentos de piedra. Entre estos
años la fisonomía tradicional de la sociedad. Los rasgos mencionaba el lenguaje, el arte, la religión y
europeos descubren en sí mismos, generalmente una serie de normas sociales. En 1864 estas hipóte.
con sorpresa, la existencia de capas culturales com­ sis se vieron conflImadas al descubrirse en una
parables en extrañeza a los exóticos pueblos de cueva del magdaleniense un fragmento de colmillo
ultramar. Por todo el mundo las civilizaciones tra­ de mamut con un dibujo grabado del animal mismo.
dicionales empiezan a derrumbarse. Las sociedades Todavía nadie imaginaba o se atrevía a propo­
primitivas entran en complicadas simbiosis y rela­ ner la verdadera antigüedad de estos remotos artis­
ciones con el mundo moderno. tas y artesanos. Nadie sugería que algunos de ellos
El ambiente está permeado, la atmósfera está hubieran podido manifestar características físicas
saturada de ideas de cambio, de transformación que los separaran de las razas humanas vivientes, a
El triunfo del evolucionismo 63

pesar de que desde 1856 se conocían algunos frag­ problemas y errores de concepción y método. Estas
mentos óseos del llamado hombre de Neanderthal, actitudes se expresan en las citas siguientes. Decía
encontrados accidentalmente en el valle del Rhin. Letourneau, en una obra publicada a principios del
Como escribió Teilhard de Chardin, todavía se siglo XX:
creía o fmgía creer que el hombre había sido crea­
do, tal como era, unos cuatro mil años antes de Todas las civilizaciones ... tuvieron su infancia
Cristo. bárbara o salvaje, de la cual han salido lenta y
No nos corresponde relatar la historia de las dolorosamente... Las razas primitivas contem­
amargas polémicas científicas, religiosas, fIlosóficas poráneas, las más bajas de las cuales se acercan
y aún políticas, que caracterizan los estudios pos­ al estado animal, nos muestran a grandes rasgos
las fases lentamente progresivas por las que pa­
teriores sobre el origen y la evolución biológica del
saron los antepasados de los pueblos civilizados.
hombre. Nos interesa subrayar algunas de sus con­
(Letourneau, 1903: 3.)
secuencias para la teoría etnológica. La primera de
ellas y la más importante fue la apertura de la ver­ Pitt-Rivers, en un trabajo de la misma época,
dadera dimensión temporal de la evolución socio­ escribió:
cultural. Pero hay otros que originaron errores y
problemas que nos han acompañado hasta el día Las razas actuales, en sus etapas respectivas de
presente. progresión, pueden tomarse como testigos feha­
Surgió en aquel tiempo la idea de la degenera­ cientes de las razas de la antigüedad ... Ellas
ción de ciertos grupos humanos. Si el hombre tenía nos proporcionan, por tanto, ilustraciones vi­
la fantástica antigüedad que se le comenzaba a vientes de las costumbres sociales, formas de
gobierno, leyes y prácticas guerreras que perte­
atribuir (particularmente dentro del cuadro pro­ necen a las razas antiguas de donde derivaron en
visto por el Origen del hombre de Darwin como tiempos remotos y cuyos útiles, con poca dife­
por los nuevos hallazgos de los prehistoriadores) rencia se asemejan a los suyos, y se encuentran
¿cómo se explicaba la existencia de grupos de cul­ ahora bajo el suelo. (pitt-Rivers, 1906.)
tura extremadamente primitiva en nuestros días?
La hipótesis propuesta en ocasiones, que ganó La etnología de los primitivos resultaba así igual
cierta popularidad, fue la de una especie de "caída a la arqueología. Los resultados y conclusiones de
del hombre". Estas gentes primitivas, aunque con­ una disciplina eran aplicables literalmente a la otra.
temporáneas nuestras, habían conocido una cultura Bastaría para ello establecer una taxonomía ade­
superior pero habían caído y degenerado de este cuada de las culturas contemporáneas, de la más
nivel. baja a la más alta, para restablecer el patrón general
Otra hipótesis cuyos efectos se sienten todavía, de la evolución seguida por el hombre desde los
fue la de la desigualdad racial. No se trataba tanto tiempos más remotos hasta nuestros días. Los enig­
de degeneración como de ausencia de capacidad mas de la prehistoria podían aclararse por medio
natural para la evolución cultural. Los pueblos pri­ de analogías con el estado y la,s características de
mitivos contemporáneos nuestros exhiben con su las culturas actuales.
propio atraso una congénita incapacidad para pro­ Esta hipótesis constituye la mayor debilidad
ducir culturas más altas. Se aplicó una especie de teórica y metodológica de los evolucionistas clási­
darwinismo adulterado a la evolución humana, más cos, especialmente cuando se llevó de la esfera de
grave todavía cuando las tendencias del mundo la evolución general a la del desarrollo de institu­
moderno ponían más y más en estrecho contacto ciones particulares. Los etnólogos se dedicaron a
a pueblos y razas de cultura y aspecto muy distintos. buscar por medio de la etnografía las "superviven­
No constituye ningún accidente en la historia de cias" de las culturas e instituciones desaparecidas
la teoría etnológica el que tantas obras, páginas y a fm de establecer su origen y su proceso evolutivo.
trabajos, se hayan dedicado y se sigan dedicando a El supuesto teórico que sostenía esta hipótesis
combatir estas tesis con argumentos científicos. Po­ era el paralelismo cultural. O sea, la idea de que
dría llegar a decirse que una de las funciones socia­ todas las sociedades habían pasado y pasarían si
les más útiles del antropólogo en la vida moderna, ha quedaran entregadas a sí mismas, por idénticas
consistido y consiste en demostrar, como lo hicie­ etapas de desarrollo. La tesis del paralelismo trata­
ron nuestros precursores de los siglos XVI y XVII, la ba de apoyarse sobre otras dos concepciones. Una
unidad esencial del género humano, su racionali­ era de naturaleza psicológica y postulaba la identi­
dad común y su común capacidad para las más dad esencial de la mentalidad humana. La unidad
altas creaciones de la cultura. psíquica debía explicar la aparición repetida en
Las fuertes tendencias a identificar el hombre y culturas y tiempos diversos de las mismas invencio­
la cultura prehistórica con los primitivos contem­ nes e ideas básicas. La otra tesis era de naturaleza
poráneos y con sus sencillas culturas, originó serios sociológica: Las mismas causas debían producir
64 TeorÚl etnológica

reiteradamente los mismos efectos. O sea, los pro­ dualismo, los contrastes entre derecha e izquierda,
cesos de desarrollo idénticos eran el producto de el día y la noche, la luna y el sol, el hijo menor y
los mismos factores causales. el primogénito, etcétera asociados con los princi­
El asalto contra estas construcciones no se pro­ pios femenino y masculino. Otras supervivencias
dujo sino hasta el fin del siglo XIX y sus resultados de esta situación matriarcal podían encontrarse en
fueron devastadores. Ya dije que durante un cuarto la couvade, que para Bachofen representaba la
de siglo el término de evolución fue proscrito del ficción del padre como una segunda madre.
lenguaje antropológico. Pero antes de llegar a este La tragedia clásica facilitó abundantes materia­
momento hay que revisar la obra de los evolucio­ les a Bachofen y a sus seguidores para apuntalar
nistas clásicos, tratando de verla a la luz de la crítica sus tesis. La decadencia posterior del matriarcado
posterior, pero también a la luz de los conocimien­ y el paso a los sistemas patriarcales quedan eviden­
tos de la época y de los recursos de información ciados en la sangrienta historia del asesinato del
de que disponían. rey Agamenón por su propia mujer Clitenmestra y
La figura más representativa del evolucionismo su amante, y por la venganza de Orestes que mató
clásico del siglo XIX es Morgan, un abogado norte­ a su propia madre y fue perseguido por las Furias.
americano interesado inicialmente en cuestiones de El fin de la tragedia es el perdón de Orestes por los
derecho comparado y de organización social. Mor­ jueces de la ciudad de Atenas, inspirados por la
gan es la síntesis y la culminación del evolucionismo propia diosa Atenea, marcando así jurídicamente
de la época. Preferimos, por eso mismo, empezar la transición al patriarcado.
el examen con otros autores. No intentaré criticar a Bachofen desde la posi­
Bachofen era abogado, como Morgan y otrqs ción de ventaja que nos da la cronología. Diré tan
destacados etnólogos de su tiempo. Su interés prin­ sólo, que su error de concepción es el mismo que
cipal consistía en el derecho comparado, pero sin cometieron sus contemporáneos: identificar las
limitar su preocupación a las culturas occidentales. culturas pasadas con las sociedades primitivas de
Poseía una vasta información sobre la antigüedad sus días. Hay sin embargo, una grave equivocación
clásica. Podría ser considerado como un funciona­ no atribuible a esta circunstancia, ni tampoco a
lista avant la lettre, ya que insistía en que la anti­ falta de información. Esto es, su confusión de los
güedad debía estudiarse en su totalidad, sin des­ sistemas matrilineales con el matriarcado, una
estimar ni aún los aspectos más modestos o más institución cuya existencia nunca ha sido probada.
fantásticos. La interpretación de las mitologías y A pesar de todo, Bachofen es un autor que debe
las leyendas juegan un papel extraordinario en su leerse y no por mero interés histórico. Hay en su
obra. obra no sólo erudición y una fantástica cantidad
Estudiando la literatura clásica Bachofen descu­ de conocimientos, sino además la imaginación
brió que el pueblo licio había poseído un sistema etnológica tristemente ausente en nuestros días y
que denominó de matriarcado, que establecía un sin la cual no puede haber mucho progreso cientí­
fuerte contraste con el régimen patriarcal de las fico. Su Derecho materno abunda en hipótesis e
sociedades griega y romana. Identificó el sistema ideas útiles o posteriormente confirmadas de otras
licio con las sociedades matrilineales descritas con maneras. Por ejemplo, no hay duda de que la parti­
gran extrañeza por los etnógrafos europeos. Pro­ cipación de la mujer en las actividades económicas
longando la analogía llegó a la conclusión de que el influye sobre su status social y familiar. Tampoco
matriarcado constituía un estadio intermedio de hay discusión sobre el hecho, observado por Ba­
evolución social entre la promiscuidad de la horda chofen de que existe una estrecha relación entre la
primitiva y el patriarcado de las sociedades civi­ religión, la estructura social y la economía.
lizadas. Hay que recordar asimismo su influencia sobre
En un principio era la promiscuidad. Lentamente algunas escuelas psicológicas. Muchas ideas de
la mujer empezó a ganar un gran ascendiente, atri­ Freud descansan sobre la obra de Bachofen, y
buido principalmente a su papel en las religiones correctas o desacertadas han jugado un papel de
primitivas. Bachofen postuló un culto universal a gran importancia en el desarrollo de numerosos
una deidad femenina, la gran má.dre telúrica, aso­ aspectos de la teoría psicoanalítica. La concepción
ciado a los comienzos de la agricultura. Los prime­ de Jung sobre el inconsciente colectivo tiene sus
ros cultivadores fuewn las mujeres y no los hombres raíces en la teoría de Bachofen sobre el Volkgeist
dedicados normalmente a la caza, a la pesca, a la (espíritu del pueblo).
guerra y a actividades semejantes, que nada tenían El mismo año que el jurista suizo publicó su
que ver con los cultos de fertilidad y con la tierra. Derecho materno, Maine, un profesor de leyes,
Alrededor de estas ideas (deidad femenina, culto hacía aparecer en Inglaterra otra obra clásica del
a la fertilidad, agricultura) Bachofen construyó un evolucionismo del XIX: el Derecho antiguo. La
enorme y lógico complejo de rasgos culturales: el experiencia de Maine era muy distinta a la de Ba­
El triunfo del evolucionismo 65

chofen. Aunque igualmente interesado en el dere­ Bajo esta luz, las contribuciones de Maine a la
cho comparado, el ejercicio profesional lo llevó a teoría del campesinado yde la comunidad aldeana
la India así como a familiarizarse con las leyes y tienen mucha significación. Maine debe ser consi­
costumbres de Europa Oriental. A cambio de esto, derado como uno de los fundadores de los estudios
Maine mostró sólo interés incidental por las cos­ campesinos. Su influencia es visible sobre Kovalevs­
tumbres de los pueblos realmente primitivos. ki en Rusia y Costa en España. Olvidada por largo
Aunque evolucionista clásico, Maine muestra tiempo, la tradición del estudio del campesinado
un grado notable de sano escepticismo frente a ha recuperado un lugar central en la teoría etno­
las generalizaciones apresuradas y sin sólido fun­ lógica.
damento. En cierta forma, inicia la crítica del Fustel de Coulanges, a diferencia de Morgan,
evolucionismo unilineal. Escribe: Bachofen y Maine, no era jurista sino historiador.
Su obra más voluminosa aunque no la de mayor
No hay nada en la historia conocida de la socie­ fama actual, tiene que ver con Francia y Europa
dad que justifique la creencia de que durante occidental. Los títulos para ser incluido en una
aquel larguísimo capítulo de su crecimiento, historia de la teoría etnológica provienen de su
para el estudio del cual no disponemos de ningún Ciudad antigua, un análisis del origen y desarrollo
documento, se hayan sucedido en todas partes de las instituciones políticas y sociales de Grecia y
las mismas transformaciones de la constitución
Roma, de 'sus contribuciones al desarrollo del mé­
social de modo uniforme y hasta simultáneo.
todo comparativo.
(Maine, 1986: 111.)
Fustel poseía un inmenso conocimiento de la
literatura y la historia clásica, reforzado por su
Semejante actitud crítica unida en Maine con estancia en Grecia y sus excavaciones en las islas
un fuerte rechazo de los prejuicios etnocentristas helénicas. Esta experiencia la puso al servicio de
característicos de su tiempo. Exige y muestra el una idea: mostrar que la evolución de las institu­
mismo respeto por las manifestaciones culturales ciones políticas y sociales del mundo clásico era el
distintas a la suya propia. resultado de la evolución de la religión. Por religión
Fustel entendía no solamente los sistemas cosmo­
No es de la incumbencia del investigador cien­ gónicos, la mitología, etcétera, sino ante todo los
tífico del pasado declarar buena o mala una
institución dada. Le concierne tratar de su sistemas de sanciones sociales y normas de orden
existencia y desenvolvimiento, pero no de su moral. De ahí que al analizar las creencias religio­
conveniencia. (Maine, 1986: 111.) sas describa y estudie la organización de la familia,
los sistemas de parentesco, la división de la sociedad
Maine contribuyó a mover la investigación en clases, el régimen de propiedad, la organización
antropológica más allá del campo de las relaciones del estado.
de parentesco que parecía dominar la atención de La obra con interés etnológico de Fustel incluye
la mayoría de los estudiosos. Propuso y mostró sus polémicas contra los defensores de la hipótesis
que las agrupaciones sociales con base territorial del llamado comunismo primitivo. Anticipando los
eran de igual importancia que las parentelas, aun­ resultados de la etnografía y la historia contempo­
que supuso erróneamente que esta era una caracte­ ránea, muestra que la propiedad comunal del suelo
rística de superior desarrollo a la representada por no siempre ni necesariamente precede a la propie­
las agrupaciones familiares. dad privada, y que ciertas formas de propiedad
Contribuyó asimismo a aclarar la confusión común aparecen en Europa muy tardiamente.
existente entre los conceptos de endogamia y exo­ Quizá ningún otro evolucionista del siglo XIX,
gamia, demostrando que no eran mutuamente aparte de Morgan, merezca el nombre de funciona­
excluyentes sino complementarios. Es decir, que lista en la medida de Fustel, al fm maestro de
funcionan como dos caras de una misma reglamen­ Durkheim. Sus descripciones de la vida griega y
tación, cada una de ellas válida para una determi­ romana no sólo incluyen una gama amplísima de
nada unidad social. instituciones y fenómenos culturales, sino que
La etnografía de una época dedicada casi exclu­ enseña las interrelaciones entre todos ellos. Sus
sivamente a las sociedades primitivas olvidó mucho conclusiones pueden haber sido superadas por las
de las contribuciones de Maine, que se refieren a los investigaciones modernas, pero su método históri­
niveles antiguos pero históricos de las culturas avan­ co de abordar las cuestiones del desarrollo social
zadas: O sea el mundo clásico, Europa occidental y merece serio estudio.
oriental, la India. Es lógico esperar de una etnología Con McLennan se vuelve al campo del derecho
orientada ahora hacia el estudio de las culturas y comparado, visto desde el ángulo de los abogados
sociedades de todas las épocas lleve a un reaviva­ profesionales. Este extraordinario escocés no se
miento del merecido interés por la obra de Maine. limitó a acumular información erudita sobre cultu­
66 TeorÚl etnológica

ras y sociedades extrañas o sobre las épocas anti­ De estos principios McLennan dedujo, aunque
guas de la civilización occidental. Fue el primero, o todavía no emplea los ténninos, nonnas de matrilo­
al menos uno de los prímeros, que estudió su propia calismo. Efectivamente, en el sistema de poliandria
cultura contemporánea con los mismos métodos original (cuando los esposos no eran necesariamente
con que estudió los pueblos exóticos. Parte de sus parientes entre sO la madre vivía con su propia
ideas provienen de la experiencia obtenida al fami­ madre y con sus henoanos por línea materna. En
liarizarse con la historia y las prácticas de los clanes este hogar nacen los hijos y quedan afIliados a los
escoceses. parientes de la madre. Más tarde, con la emergen­
McLennan fue un paralelista extremo, sin el sen­ cia de la poliandria fraternal, la mujer se traslada al
tido crítico de Maine pero también sin la monumen­ hogar de los esposos y los hijos pasan a ser recono­
talidad casi mitómana de Bachofen. Si bien por un cidos por los nuevos parientes. En otras palabras, la
lado afinoa que "hablando a grandes rasgos, todas ascendencia patrilineal aparece como un resultado
las razas humanas se han desarrollado desde el esta­ de la poliandria fraternal combinada con el régimen
.do salvaje siguiendo una misma línea de carácter patrilocal .
general" y se entrega a la busca de supervivencias, La aparición de las costumbres del levirato y del
su mentalidad aguda le hace descubrir una serie de avunculado son resultado, para Mcl.ennan, de estas
principios y de fenómenos de la organización social dos etapas de la poliandria. El extraordinario papel
que incorpora para siempre a la teoría etnológica. del tío o tíos o tíos matemos, como sustitutos del
A Mcl..ennan se deben los ténninos de exogamia padre o padres biológicos, está relacionado con la
y endogamia, aunque su reconstrucción del origen y poliandria arcaica, el matrilinealismo y el matrilo­
desarrollo de estas reglas de matrimonio haya sido calismo. La herencia de la viuda por el hennano del
descartada. Algunos grupos primitivos que vivían esposo muerto es una supervivencia de la polian­
en promiscuidad y en constante guerra con sus dria fraternal.
vecinos encontraron que la existencia de muchas Cito estos ejemplos no tanto por el valor cientí­
mujeres constituía una fuente de debilidad. Se fico que puedan tener, sino para mostrar cómo una
dedicaron al infanticio femenino, llegando así a un hipótesis o serie de hipótesis, aún total o parcial­
estado de carencia de mujeres. mente erróenas, sirven para guiar una investigación
Esto condujo a la exogamia obligatoria, expresa­ y llegar a resultados valiosos y descubrimientos
da en el rapto de las mujeres de otros grupos del que significativos. Los atrevidos razonamientos (de
quedan supervivencias rituales aún en nuestros días. McLennan, aun cuando llega a conclusiones equi­
Por otro lado, al ser la mujer una propiedad valio­ vocadas o que hoy sabemos que lo son) resultan
sa, la promiscuidad se convirtió en una fonna arcaica más productivos que la timidez de muchos de sus
de matrimonio poliándrico, que se transfonnó en sucesores, aterrorizados ante las fonnulaciones
poliandria fraternal. O sea, los esposos de una heurísticas más elementales. En último análisis
misma mujer tenían que ser hijos de la misma ma­ el valor de la contribución de un científico se
dre. De ahí en adelante el parentesco no podía ser mide por la capacidad de sus ideas para promover
contado más que por línea femenina. la marcha de la ciencia.
9. La etnología evolucionista:

Morgan y Tylor

En la historia de la antropología, Morgan constitu­ Fue en el transcurso de este trabajo que se puso en
ye una personalidad llena de paradojas. Su figura contacto personal con los sénecas y descubrió que
domina la teoría etnológica del siglo XIX. Sin la terminología de parentesco indicaba un sistema
embargo, en la primera mitad del xx fue atacado de relaciones familiares y de reglamentación matri­
y criticado hasta el extremo del repudio. En vida monial distinto de los pueblos europeos y de aquél
fue colmado de honores científicos. Fue presidente que se describe en la Biblia. El informe elaborado
de la Asociación Americana para el Progreso de las como producto de estas investigaciones constituye,
Ciencias y fundador de la subsección de Antropo­ probablemente, el primer trabajo serio de la etno­
logía. Con cierta extravagancia llegó a ser calificado grafía norteamericana.
como un Newton o Darwin de la evolución social. Morgan no trató de establecer un esquema defi­
Pero después de muerto, sus teorías se vieron nitivo de la evolución, como se le acusa desde la
ridiculizadas. Su obra principal, La sociedad anti­ escuela boasiana. Sobre la base de las informacio­
gua, fue tan desdeñada que resulta casi una rareza nes de que disponía montó un esquema provisional
bibliográfica. del orden de la evolución, e indicó lo que le parecía
Fue abogado de éxito, próspero hombre de ne­ ser los estadios principales, caracterizando cada
gocios y respetable ciudadano de Estados Unidos, uno de ellos por un complejo de rasgos culturales.
varias veces elegido diputado y senador en su Estado El valor que el mismo Morgan atribuía a esta parte
de Nueva York. Sin embargo, su nombre ha sido de su obra era principalmente heurístico.
anatema para muchos al parecer asociado, proba­ Es cierto que en ocasiones su criterio sobre
blemente contra su voluntad, con las ideas de Marx los rasgos diagnósticos de una etapa o estadio lo
y Engels. Buen liberal en la tradición norteamerica­ lleva a clasificar erróneamente el nivel de desarro­
na, ha sido considerado como un ideólogo socialis­ llo de algunas culturas. Coloca a los adelantados
ta. Defensor activo y eficaz de los grupos indígenas polinesios en la etapa del "salvajismo" simplemen­
de Estados Unidos, ha sido acusado de mantener te porque carecían de alfarería, y hace lo mismo
posiciones racistas. con los complejos grupos de noroeste de Estados
Fue uno de los grandes eruditos de su tiempo, Unidos porque no tenían cerámica ni agricultura.
pero jamás enseñó en una universidad. Se le ha Sus interpretaciones sobre la sociedad mexicana
querido recordar en las historias de la teoría etno­ y particularmente sobre la organización política
lógica no por su obra cumbre, la Sociedad antigua, azteca, están llenas de errores, fruto sobre todo del
sino por sus investigaciones sobre los sistemas de paralelismo que establece con los iroqueses. Resul­
parentesco, un aspecto relativamente menor de su ta fácil hoy día refutar a Morgan. Tan fácil como
trabajo científico. Ha sido acusado de especulador estéril.
incansable desde el sillón de su despacho, pero fue La contribución central de Morgan a la teoría
el único antropólogo de su tiempo que hizo en etnológica no consiste en su reconstrucción de las
verdad investigación de campo, que sometió los etapas de desarrollo, ni siquiera en sus caracteriza­
datos propios y ajenos a rigurosa crítica, y que ciones de ellas. A pesar de lo cual hay que decir
analizó sociedades enteras y no datos aislados to­ enseguida que sus tres estadios principales siguen
mados de culturas muy distintas. en uso general, aunque sea bajo otros nombres. La
Su misma carrera antropológica empieza de una aportación principal de Morgan consiste en afirmar,
manera extraña, investigando la organización de la probar y documentar hasta el punto en que podía
Liga de los iroqueses para modelar sobre ella los hacerlo, que cualquier tentativa de entender y pe­
estatutos de un club académico de Nueva York. riodizar la evolución sociocultural tiene que des­
68 Teorfa etnológica

cansar necesaria y primariamente sobre las bases de trar que la humanidad comenzó su carrera
la subsistencia. Es pOSible que esto parezca ahora desde el fondo de la escala y ascendió desde
evidente. Si es así, se debe aMorgan. el salvajismo a la civilización por medio de la
La idea de relacionar las grandes transformacio­ lenta acumulación del conocimiento experi­
nes sociales y políticas con los sistemas de subsis­ mental... Trataremos en las páginas siguientes
de mostrar nuevas evidencias sobre la condición
tencia no era nueva. Ya vimos que es tan antigua primitiva de la humanidad, sobre la gradual
como la idea misma de la evolución y que se en­ evolución de sus poderes mentales y morales
cuentra desde la Grecia clásica hasta Vico y Hegel. por medio de la experiencia, y sobre su prolon­
Lo que hace Morgan es desarrollar y articular la gada lucha con los obstáculos que se le oponían
concepción, elaborarla y llevarla, de una manera ge­ en su camino hacia la civilización. Estas eviden­
neral del tránsito de la economía natural a la pro­ cias serán extraídas en parte de la gran secuencia
ductiva, a un detallado análisis de los cambios tanto de invenciones y descubrimientos que se extien­
en el plano económico como en el de las institucio­ den a todo lo largo del progreso humano ...
nes sociales y políticas. La dialéctica del hombre Dos líneas de investigación invitan nuestra
con la naturaleza que produce la sociedad y la cul­ atención. Una nos dirige a través de las inven­
tura según Hegel, pasa en Morgan a convertirse en un ciones y descubrimientos, y la otra nos conduce
proceso real, ejemplificado con cientos de casos ex­ a través de las instituciones primarias. Con el
traídos de la historia, la prehistoria y la etnografía. conocimiento que obtengamos tenemos la espe­
Morgan extremaba, como casi todos sus con­ ranza de indicar los principales estadios del
desarrollo humano.
temporáneos (ya mencionada la excepción solitaria El hecho importante de que la humanidad
de Maine), el fenómeno del paralelismo cultural. comenzó a ascender la escalera desde abajo se
Escribe que la unidad humana permite al hombre revela de manera expresiva por sus artes sucesi­
vas de subsistencia. El problema total de la
...producir en condiciones semejantes los mis­ supremacía humana sobre la tierra dependía de
mos implementos y utensilios, las mismas inven­ su habilidad en esta dirección. Los hombres son
ciones y desarrollar instituciones similares a los únicos seres de quienes puede decirse que
partir de los mismos pensamientos originales han ganado un control absoluto sobre la pro­
en germen. ducción de alimentos, cosa que al principio no
poseían sobre los animales. Sin extender sus
La cualificación que introduce (las "condicio­ bases de subsistencia la humanidad no podría
nes semejantes") nunca la elaboró más allá de meras haberse propagado hacia otras áreas que no
referencias al ambiente físico y a los recursos natu­ poseían las mismas clases de alimentos y en
rales (fauna, flora, etc.), particularmente al com­ definitiva sobre toda la tierra. En último análisis,
sin obtener un control absoluto sobre la varie­
parar el Viejo y el Nuevo Mundo. dad y la cantidad de alimentos tampoco podría
La aceptación implícita del paralelismo extremo haberse multiplicado en populosas naciones. Es
abrió un amplio frente de ataque para las escuelas entonces probable que las grandes épocas del
difusionistas. Durante años estuvo de moda probar progreso humano se hayan identificado más o
sus equivocaciones con los nuevos materiales apor­ menos directamente, con la ampliación de las
tados por la arqueología (que estaba en la infancia fuentes de subsistencia. (Morgan, 1964: 11,12,
en tiempos de Morgan) y por la etnografía. Pocos 24.)
son los que reconocen que Morgan aceptó los fenó­
menos de difusión cultural, pero que no los consi­ Utilizando los criterios apuntados (sistema de
deraba como verdaderas fuerzas motrices de la subsistencia e instituciones primarias) Morgan divi­
evolución concebida como un proceso universal. de la historia humana en tres grandes etapas o
No se interesó en los procesos difusionistas porque estadios: salvajismo, barbarie y civilización. Es
pensaba que no explicaban las causas primarias de infortunado que dos de estas expresiones hayan
la evolución, que en su opinión residen en la inven­ alcanz.ado las connotaciones peyorativas que po­
ción. En lo cual no andaba descaminado. seen, pero en defmitiva lo que Morgan decía es lo
La mejor defensa de Morgan, si es que resulta mismo que sigue diciéndose.
todavía necesario hacerla, consiste en leer su obra. Es decir, que existe un estadio de economía
En ella aparece su ide'} cardinal sobre los factores y natural, no productiva, o de cazadores y recolecto­
causas del progreso humano, y con igual claridad el res; que a continuación otro estadio de economía
hecho de que sus periodizaciones y caracterizacio­ reproductiva, de agricultura primitiva, y que el
nes son construcciones provisionales para permitir proceso culmina con la civilización, o sea con la
el avance de la ciencia. aparición de las culturas de carácter urbano.
Los otros aspectos de la cultura, como se dice
Las últimas investigaciones respecto a la condi­ después de Tylor, que Morgan toma en cuenta en su
ción primitiva de la raza humana tienden a mos­ periodización son los siguientes: gobierno, lengua­
La etnología evolucionista: Morgan y Tylor 69

je, familia, religión, vida doméstica y arquitectura, cación razonable de este desigual destino de los dos
propiedad. Sería erróneo deducir de esto que mayores antropólogos del siglo XI x. Pero sí tengo
Margan manejaba un sistema conceptual semejante algunas sospechas relacionadas con la historia de la
al de Marx. O sea, considerando la base económica antropología como profesión reconocida y bien
como la estructura real de la sociedad, sobre la éual establecida académicamente, asunto que he discu­
crece y se desarrolla una superestructura que repre­ tido en el volumen Tylor y los profesionales britá­
senta el resto de la cultura. nicos de mi Historia de la etnología.
Hay bastantes puntos de semejanza entre los Se advierte, en primer lugar, que la casi totali­
dos, pero para Margan las invenciones y descubri­ dad de aquéllos que hicieron antropología el siglo
mientos en los planos de la organización familiar, pasado eran juristas preocupados inicialmente por
del lenguaje, etcétera, son procesos autónomos los problemas del derecho comparado. De alguna
aunque asociados a los de naturaleza económica. manera que aÚn no ha sido aclarada, quizá porque
En otras palabras, no existe determinación de unos no ha merecido la atención de nadie, esta preocupa­
a otros, sino más bien interrelaciones con frecuen­ ción jurídica se enlaza con la tradición del derecho
cia de naturaleza muy compleja. natural desarrollado por los tratadistas españoles
Resulta inevitable mencionar las contribuciones de los Siglos de Oro, que manifestaron un interés
de Margan al estudio de los sistemas de parentesco. por la etnografía de su época tan intenso como el
Desde su primer trabajo sobre los iroqueses siguió del siglo XIX.
ocupándose de este problema, desarrollando la me­ El hecho importante para nosotros ahora es que
todología, reuniendo información y formulando la etnología la iban haciendo toda clase de profesio­
conclusiones. El carácter sistemático de su estudio nales, particularmente misioneros y juristas los si­
no tiene paralelo en el siglo XI x. Para su libro glos XVI Y XVII, historiadores y filósofos el siglo
sobre los sistemas de consanguinidad y afmidad XVIII, historiadores y abogados el siglo XIX. Es de­
consiguió reunir nomenclaturas sobre más de cien cir toda clase de profesionales excepto los antropó­
casos de todo el mundo. Una verdadera hazaña que logos. Había antropología, pero el antropólogo
crece de proporciones al advertir que en general los propiamente dicho, el profesional de esta ciencia,
datos son adecuados. aún no había hecho su aparición.
Este material fue analizado, las semejanzas esta­ Durante la segunda mitad del siglo XIX se pro­
blecidas y la distribución geográfica fij ada en mapas. dujo una polémica muy curiosa, que Sol Tax ha
Del análisis surge la primera clasificación de la llamado la guerra de los nombres. Su escenario
nomenclatura en sistemas clasificatorios y descrip­ estuvo en Europa y la lucha se desarrolló entre los
tivos. Los primeros agrupan a muchos parientes "antropólogos" y los "etnólogos". Los "antropó­
de un tipo determinado bajo un sólo término que logos", encabezados por antropólogos físicos como
incluye toda la clase. Margan los consideraba ca­ Broca, reclamaron para sí el título de "científicos"
racterísticos de los pueblos primitivos, por con­ y acusaron a los "etnólogos" de practicar una espe­
traste con los sistemas descriptivos, típicos de los cie de diletantismo indigno del nombre de ciencia.
países europeos. Se fundaron sociedades de etnología por un lado y
La taxonomía de Morgan no resulta muy exacta, de antropología por otro, que guardaban entre sí
ya que, por ejemplo, los sistemas descriptivos las peores relaciones posibles.
europeos tienen muchos términos clasificatorios. Los antropóJogos tísicos, acogidos al gran árbol
El hecho es que casi cien años de esfuerzos no han de la respetable biología de ninguna manera desea­
producido clasificaciones mucho más adecuadas, ban verse confundidos con los etnólogos a los
si bien ha aumentado increíblemente nuestro co­ que consideraban amateurs. En todo caso ¿cuál era
nocimiento del asunto. Por otra parte, Margan el tema, el asunto de la etnología? Si se trataba
apuntó una serie de líneas importantes de inves­ de formular reconstrucciones al estilo de Margan,
tigación productiva, como la relación de la nomen­ su lugar estaba en la historia. Si se trataba de estu­
clatura con las reglas de matrimonio y con otras diar la organización y el funcionamiento de las
instituciones sociales. sociedades, su lugar estaba en la nueva discipli­
Si Margan fue convertido por la posterioridad na para la cual Comte había inventado un neolo­
boasiana en una especie de anticristo de la antro­ gismo: sociología. Por otra parte, los llamados
pología, Tylor se ha visto elevado a la categoría "etnólogos" mostraban una gran inclinación, ya
de héroe cultural. Sin embargo, uno y otro fueron entonces, a verse envueltos en disputas sobre la
evolucionistas clásicos. Los errores atribuidos a protección a los aborígenes, la esclavitud y el ra­
Morgan se encuentran en Tylor y aún quizá exage­ cismo.
rados, como ocurre con su famosa reconstrucción En esta confusa situación Tylor vino a dar a la
de la historia de las religiones primitivas. etnología, a la antropología sociocultural, dos
No estoy en condiciones de aportar una expli­ cosas muy importantes. La primera fue respetabili­
70 TeorÚl emoJógU:1l

dad científica. Como escribe Lowie, uno de sus or Mexico and the Mexicans, Ancient and Modern.)
grandes admiradores. Aunque en sentido estricto es el relato de un viaje,
constituye un documento importante sobre el país y
nadie representó más dignamente el campo de sobre su propia formación y orientación intelectual.
la etnología ante colegas y profanos que Edward En tres volúmenes aparecidos entre 1865 y
Burnett Tylor (1832-1917). Par y compañero
de armas de Huxley, Galton, Spencer y Wallace, 1881 dejó establecidos los fundamentos de la etno­
fue citado por psicólogos e historiadores, por logía moderna. Los dos primeros (Researches into
biólogos y filósofos ... Tylor recibió una educa­ the early history 01 mankind and the development
ción privada y tras de una breve carrera comer­ 01 civilization y Primitive culture) están dedicados
cial. .. etcétera. (Lowie, 1975: 88.) a exponer e ilustrar su teoría de la evolución y sus
métodos de investigación y análisis. El tercero
la segunda contribución de Tylor a la antropo­ (Anthropology), en opinión de Leslie White que
logía fue la de definir su tema y su asunto: la cul­ comparto, sigue siendo una de las mejores intro­
tura. De un solo golpe la antropología adquiría ducciones generales al tema.
respetabilidad científica y personal. A diferencia de Morgan y de sus propios discí­
Si alguna vez una profesion ha podido reclamar pulos, Tylor carecía de experiencia en el trabajo de
por nombre a su padre ha sido la antropología. un campo. Suplió en parte esta deficiencia con via­
Incluso podría proponerse también una fecha de jes, en los que mostró una extraordinaria capacidad
nacimiento: el año en que Tylor fue designado jefe de observación y de registro objetivo. Mencionaré su
de sección del museo de la Universidad de Oxford indicación, a raíz de un breve recorrido en México,
y profesor adjunto de la misma institución. A partir de que las culturas prehispánicas habían conocido
de ahí comienza la etnología a ganar estado de la agricultura de regadío, hecho ignorado o no
ciencia reconocida y comienzan los antropólogos a valorado por varias generaciones sucesivas de meso­
aparecer como verdaderos profesionales de una ame ricanistas.
disciplina especial. Empieza, asimismo, la organiza­ Mucho más importante todavía, Tylor suplió las
ción del trabajo de campo planeado desde las debilidades provenientes de su inexperiencia de
universidades e instituciones, llevado a cabo por campo con un espíritu crítico agudo y un gran
profesionales bien adiestrados y con una sobria rigor analítico. Realmente es él quien inicia en la
idea de lo que se esperaba de ellos. antropología profesional la utilización crítica de
En 1884 la Asociación Británica para el Progre­ las fuentes de carácter histórico.
so de las Ciencias designó un comité encargado. del Tylor vaciló toda su vida entre el paralelismo
estudio de las tribus dei occidente del Canadá. típico de los evolucionistas clásicos y las nuevas
Tylor no sólo fue uno de los miembros sino su tendencias difusionistas. Desde este punto de vista
principal impulsor. La Universidad de Cambridge representa no sólo la transición entre la etnología
envió su famosa expedición al estrecho de Torres, de los llamados "amateurs" y la de los "profesio­
en la que participan Haddon, Rivers y Seligman. nales", sino también la transición entre el predo­
Otras expediciones inglesas y alemanas marcharon minio de las concepciones paralelistas y las nuevas
a Australia, Africa y a la región amazónica. La escuelas difusionistas e historicistas.
antropología ha creado por fin sus profesionales, y Escribió: "La civilización es una planta que con
los profesionales habían encontrado su vocación mucha más frecuencia se propaga que se desenvuel­
en el trabajo de campo. ve ..." Subrayó el contraste existente entre la
La deuda de la etnología con Tylor es mucho pequeña parte de la cultura que un pueblo deter­
más grande' todavía de lo que estamos sugiriendo. minado realmente ha inventado y la enorme parte
Quizá lo primero que llama la atención a este respec­ que ha adquirido de otros pueblos.
to es la enorme amplitud de sus intereses científi­ Tylor no llegó a estas conclusiones por razo­
cos. Tylor ha estado más cerca que nadie de cumplir namientos y deducciones de orden ftlosófico o
el desideratum del profesional capaz de trabajar psicológico. Nada sería más contrario a su espíritu
con la misma competencia y autoridad en campos científico, marcado por la actitud empírica inglesa.
muy diversos de la antropología. No fue, sin em­ Su difusionismo templado se basa en el estudio de
bargo, un "generalista", sino un etnólogo en el la distribución geográfica de algunos elementos
sentido estricto de la palabra. Es decir, un teórico culturales a los que dedicó particular atención. Al
de la ciencia de la t'lIltura, como él mismo defmió observar las semejanzas entre implementos líticos
a la antropología. provenientes de diversas partes del mundo, ya indj­
La obra de Tylor publicada en forma de libros caba que era dudosa que la unidad psíquica pudie­
es escasa, ya que muchos de sus trabajos quedaron ra explicarlas. Más tarde busca la explicación de
como artículos, ensayos, comunicaciones e infor­ las semejanzas (los viejos paralelismos) en la difu­
mes. Su primer volumen trata de México (Anahuac sión, como en el caso de los fuelles de émbolo, de
La etnología ellolucionista: Morgan y Tylor 71

la cerámica en Norteamérica, del arco y la fecha, da más tarde por algunos de sus discípulos. Jamás
de las enfermedades atribuidas a intrusión de abandonó la idea de que existían casos de parale­
objetos. lismo. Es decir, que condiciones muy semejantes
Lo que es más característico de Tylor es su exi· pueden producir un tipo similar de fenómenos.
gencia de que cada caso debe ser analizado sin Pero siempre insistió en considerar los problemas
prejuicios, pesando cada prueba. Desarrollá una de difusión o paralelismo con la mente abierta, sin
verdadera metodología y un conjunto de criterios prejuicios y analizando todas las evidencias.
que consideramos todavía válidos. Por ejemplo, el Más interesante es el hecho de que la aceptación
criterio de la distribución geográfica continua; el de y el uso de la difusión para explicar muchos fenó­
la combinación de varios rasgos específicos; el de la menos culturales, no indujo a Tylor a abandonar sus
complejidad del fenómeno; el de los rasgos no ne­ posiciones evolucionistas. Por el contrario, utilizó
cesariamente asociados entre sÍ. Es conveniente la difusión como un elemento más de explicación
ejemplificar estos criterios que van a presidir en de los procesos de cambio sociocultural. Esto es
gran parte la labor de las escuelas difusionistas que algo que muchos antropólogos posteriores no han
se anuncian en Tylor. podido entender. Sin embargo, la postura teórica
Si un elemento cultural, la cerámica por ejem­ de Tylor es clara.
plo, tiene una distribución continua sobre una Escribió lo siguiente:
amplia región (digamos Mesoamérica), podemos
deducir que su aparición en tantos lugares conti­ Las instituciones de los hombres están tan clara­
guos se debe a una serie de procesos de difusión y mente estratificadas como la tierra que ellos
no a un proceso de invenciones independientes habitan. Se suceden en series que en lo sustan­
cial son uniformes en todo el mundo, y que
unas de otras. independientemente de lo que parecen ser
Si un fenómeno cultural aparece con una distri­ diferencias relativamente superficiales de raza e
bución geográfica discontinua, pero en cada caso idioma, son moldeadas por la naturaleza huma­
presenta una misma combinación de rasgos espe­ na semejante que se manifiesta a través de los
ciales, podemos pensar, asimismo, en procesos de cambios de condiciones que se suceden en la
difusión y no en invenciones independientes. Así vida salvaje, bárbara y civilizada. (Tylor, 1964.)
ocurre con la idea de que ciertas enfermedades son
producidas por la intrusión de un objeto y que En otras palabras, la evolución es un proceso
para curarlas el chamán o curandero tiene que suc­ universal caracterizado esencialmente por el paso
cionar alguna parte del cuerpo del enfermo. Este de uno a otro de los estadios descritos por Morgan.
conjunto de rasgos se encuentra en Australia, en El hecho de que este paso se realice en cada socie­
Africa y en América. dad individual, en parte por invenciones propias y
Si un fenómeno es muy complejo y se presenta en parte por aceptación e integración de invencio­
en distribución discontinua, hay más probabilida­ nes realizadas por otros, tiene indudable interés
des de que sea debido a difusión que si es un fenó­ histórico y científico. Pero no resta ninguna reali­
meno sencillo. Las armas arrojadizas pueden haber dad al proceso de evolución. Por el contrario, la
sido inventadas independientemente en diversos difusión nos ayuda a explicarlo mejor, y nos per­
lugares, pero un instrumento tan complicado como mite además entender por qué en algunos casos una
el arco y la flecha, con sus derivaciones hacia el arco sociedad puede realizar inmensos progresos en
musical y el barreno de arco, es casi seguro que fue periodos relativamente breves de tiempo.
inventado en un lugar y difundido desde allí. Otra objeción que suele hacerse al evolucionismo
Si un fenómeno cultural presenta una conjun­ de Tylor, que comienza a combinar el paralelismo
ción de rasgos no necesariamente asociados entre con la difusión, es que los fenómenos difusionistas
sí, por más que su distribución sea discontinua eliminan posibilidad de establecer regularidades en
podemos pensar en un solo centro de origen y en los procesos de cambio. O sea, que la búsqueda de
difusiones, aunque a veces resulten inexplicables. "leyr s de la evolución" carece de sentido.
El ejemplo clásico de Tylor es el del patolli mexi­ Naturalmente es la objedón misma la que carece
cano y el pachisi hindú. Ambos tienen en común el de sentido. En primer lugar, porque ninguna socie­
adivinar echando suertes, apuestas con espíritu de dad o cultura puede aceptar e integrar elementos
juego, elementos de apreciación de posibilidades, realmente importantes, sobre todo en las bases de
registro de los resultados en una tabla de contar y sus subsistencias, si no existen ya ciertas condicio­
reglas uniformes para mover las piezas. TyIor toma nes previas necesarias. Los grupos de cultivadores
este caso como una demostración de la posibilidad del Amazonas no pueden incorporar a su complejo
de contactos culturales entre Asia y América. sociocultural la tecnología metalúrgica moderna,
El espíritu crítico de Tylor le impidió convertir para p~ner un caso extremo. Tampoco la tecnolo­
el difusionismo en la doctrina dogmática formula- gía atómica puede ser difundida a las sociedades de
72 TeorÚl etnológica

pastores del centro de Asia. Existe un nivelo ámbi· la idea de las interrelaciones entre ciertos grupos
to de posibilidades para la difusión, que se reduce de fenómenos socioculturales. Cuando se habla de
y estrecha tanto más cuando mayor es la distancia "ley" en etnología hemos de entender algo que
en la evolución respectiva de dos grupos. está más próximo al concepto de función matemá­
En segundo lugar, cuando la difusión resulta tica que al de ley física. Nos referimos más a pro­
posible, la aceptación e integración de los nuevos babilidades que a acontecimientos necesariamente
elementos empieza a producir, dentro de la socie­ determinados. .
dad que los ha adoptado, un proceso de cambios Esta actitud científica caracteriza asimismo las
paralelos, aunque no idénticos, a los ocurridos en ideas de Tylor sobre el papel de la antropología en
la sociedad que los originó. La adopción de la tec­ el mundo moderno. Escribe:
nología industrial en ciertas sociedades atrasadas
El estudio de la antigüedad del hombre sobre la
está produciendo en ellas, como en las que origina­ tierra, de su estructura corporal y de las varieda­
ron la revolución industrial, fenómenos tales como des de razas y lenguas, nos conduce a la investi­
las concentraciones urbanas, las migraciones rura­ gación de su historia intelectual y social. . . y
les, la aparición del proletariado industrial, el des­ nos pennite trazar claramente su desarrollo.
arrollo de la clase media profesional, la creciente (Tylor, 1964.)
pujanza del estado como gestor económico.
Podría uno afmnar que uno de los mayores y agrega:
problemas del mundo contemporáneo consiste,
precisamente, en que los procesos de difusión no Gracias a nuestro conocimiento de los aconteci­
funcionan como los imaginaron los dogmáticos del mientos pasados y de sus consecuencias... po­
demos dirigir nuestro propio curso con mayor
difusionismo. La difusión como mecanismo de confianza. .. De esta manera, la humanidad
cambio sociocultural resulta en la práctica de acción pasa de la edad del progreso inconsciente a la
casi tan difícil como la invención independiente. del progreso consciente ... El conocimiento del
Debemos también a Tylor el haber empezado a cambio del hombre desde el pasado remoto al
esclarecer qué es lo que puede entenderse por "ley" presente no sólo nos ayuda a predecir el futuro,
en las ciencias sociales. Tylor aceptó la idea de que sino que puede guiarnos a cumplir nuestro deber
las relaciones estrictas de causalidad, en el viejo de dejar el mundo mejor de lo que lo encontra­
sentido físico del término, debía ser sustituida por mos. (Tylor, 1986: 111.)
10. La crisis del evolucionismo:

Historicismo y difusionismo

La etnología del siglo XIX estuvo dominada por una tantas veces en la historia de la ciencia, y que
serie de grandes figuras, ninguna de las cuales con­ por ello no pueden ser enteramente fortuitas, un
siguió crear o establecer una verdadera escuela. Tu­ notable sociólogo y psicólogo social de la época
vieron seguidores en todas partes del mundo, gente estaba facilitando una base teórica al difusionismo.
que se inspiraba en sus ideas, pero no discípulos en Gabriel de Tarde publicó a fmes de siglo su obra
el sentido propio de la palabra. La excepción fue sobre las Leyes de la imitación. Escribe: "Socie­
Tylor, pero ya vimos que con él empieza, precisa­ dad es imitación; írrÍitación una especie de sonam­
mente, la profesionalización de la antropología. bulismo." En otras palabras, el fundamento de la
Este paso hacia la institucionalización de la ciencia cultura es la imitación y los procesos de imitacion
parece constituir el requisito indispensable para el son predominantemente irracionales, no cons­
surgimiento y desarrollo de las verdaderas escuelas cientes.
etnológicas durante el siglo xx. Tarde cree que el hombre carece de imaginación
Una vez que la disciplina se institucionaliza, creadora, y que por ello más que a inventar se de­
aparecen los profesionales ocupando las cátedras dica a imitar. La difusión, en consecuencia, es el
en las universidades y las direcciones de los museos, gran vehículo del cambio sociocultural. Natural­
institutos y departamentos de investigación. Ellos mente, alguien tiene que haber inventado en algún
controlan la enseñanza formal de las ciencias an­ momento para que otros puedan imitar después.
tropológicas, dirigen y supervisan el trabajo de sus Pero para Tarde la invención es esencialmente una
discípulos, organizan y orientan las investigaciones, nueva combinación de varias ideas preexistentes.
facilitan y deciden las publicaciones en revistas El mecanismo de la invención pertenece a la
técnicas y series etnográficas, y juzgan e influyen esfera de lo individual y del pensamiento lógico. La
sobre los nuevos nombramientos de profesionales imitación, por el contrario, es principalmente social
en las instituciones académicas. Se han creado las y extralógica.
condiciones necesarias para la formación y el des­ No nos ocuparemos del pensamiento de Tarde
arrollo de las escuelas. como tal, sino de indicar sus efectos sobre la teoría
Este proceso de institucionalización tiene lugar etnológica. Alguna reflexión previa resulta necesa­
paralelamente a la crisis del evolucionismo clásico, ria. Los psicólogos de la Gestalt, particularmente
y en cierta forma constituye el principal de sus Kohler en sus experiencias en las Islas Canarias,
agentes causales. Cuanta más información se reúne han demostrado que los procesos de invención y
y se publica, más clara aparece la insuficiencia de descubrimiento no son tan raros como Tarde y los
la hipótesis subyacente al evolucionismo del siglo difusir:.nistas pensaban. Incluso se encuentran entre
XIX, o sea el paralelismo cultural como manifesta­ los monos, que exhiben una capacidad limitada de
ción de la unidad psíquica. Los fenómenos de difu­ encontrar por sí mismos soluciones a problemas
sión explican más sobre el desarrollo individual de elementales. Los gestaltianos han probado que
las culturas que los fenómenos de paralelismo. Las hasta la imitación aparente requiere un cierto
nuevas escuelas etnológicas se constituyen, de esta grado de inventiva, o cuando menos de compren­
manera, alrededor de la crítica al evolucionismo sión inteligente del problema planteado.
clásico y al paralelismo, tomando como nuevos Estas conclusiones de la psicología de la Gestalt
temas de estudio la historia individual de las cultu­ no tienden a negar la importancia de la difusión en
ras y la difusión. la formación y desarrollo de las culturas humanas.
Por una de estas coincidencias que ocurren Lo que dicen es que la capacidad creadora del
74 TeorÚl etnológica

hombre es mayor de la que postulaba Tarde, y que los pocos puntos de origen del hombre y de sus
aún la imitación más sencilla requiere imaginación primeras culturas. En estos escasos centros de
y talento creador. origen, aislados unos de otros y desarrollándose en
La difusión de elementos culturales o de cono­ forma independiente, aparecen una serie de com­
cimientos, lo mismo entre sociedades que entre plejos culturales que denominan "círculos". De
individuos, parece funcionar mucho mejor cuando ahí la designación de escuela de los "círculos cul­
provee soluciones a problemas que la sociedad o el turales" (kulturkreise).
individuo ya tiene de alguna.¡nanera planteados o Desde los centros de origen los complejos cultu­
ante sí. Parece, por el contrario, funcionar ma! rales, sus elementos aislados, empiezan a transmi­
cuando lo que se difunde son elementos cultura­ tirse por medio de migraciones, viajes, etcétera. Los
les o conocimientos que por alguna razón no han círculos en expansión comienzan a encontrarse, a
entrado todavía en el horizonte intelectual de la superponerse, a mezclarse, con frecuencia a des­
sociedad o del individuo como soluciones o aún truirse. Ocurre, además, que los representantes de
simplemente como problemas. un círculo cultural empujan a los de otro u otros
La influencia de Tarde sobre el pensamiento hacia zonas marginales o de refugio. De ahí surge
de las escuelas difusionistas fue notable. Se multi­ la concepción del marginalismo geográfico cultural
plicó al reunirse con la de Ratzel, quien a partir y del marginalismo dentro de una misma cultura
de materiales casi exclusivamente etnográficos como expresión de las formaciones más arcaicas y
estaba llegando a las mismas o aún a más radicales primitivas.
conclusiones. La superposición y mezcla de los diversos círcu~
Ratzel parte de la idea de que los hogares origi­ los culturales crea verdaderas estratificaciones den­
nales del hombre fueron reducidos en espacio y tro de una determinada cultura que un análisis
pocos en número. Sin embargo, la humanidad cuidadoso puede identificar y restablecer. Cuando
ocupa ahora la superficie entera de la tierra que es Graebner trabajaba en Oceanía pensó haber descu­
realmente habitable. De ahí hay que deducir la bierto seis estratos sucesivos, a los que denominó
existencia de enormes y constantes migraciones en tasmanio, protoaustraliano, totémico, de las mita­
todos los tiempos. Son estas migraciones, reforza­ des, melanesio del arco y polinesio. El estrato
das por otros contactos culturales (guerras, comer­ melanesio está representado por un complejo de
cio, viajes, etc.) las que deben explicar las semejanzas palafitos, casas de planta rectangular, cestería en
y de ninguna manera la hipótesis de la unidad psí­ espiral, método especial de enmangar hachuelas y
quica produciendo los mismos fenómenos en forma cucharas. La conexión de este complejo la estable­
independiente. En su obra monumental sobre los ce o la hace derivar del neolítico de Europa Central.
Pueblos del mundo Ratzel acumula hecho tras Las dificultades que implica el método de Graeb­
hecho, teoría tras teoría (y a veces disparate tras ner resultan evidentes. En primer lugar ¿cómo
disparate, como cuando discute las culturas de establece los complejos de los primeros círculos
América) para mostrar la extensión y la intensidad culturales? En parte se basa en datos arqueológicos,
de la difusión. pero en verdad se trata de construcciones lógicas, o
El ambiente intelectual estaba bien preparado aparentemente lógicas, sin una base empírica de­
para el surgimiento de las llamadas escuelas histori­ mostrable.
cistas y difusionistas. Hay que decir que estas nuevas Graebner estaba todavía lejos de una verdadera
tendencias no significan todavía el abandono del taxonomía sociocultural y más todavía de la ar­
evolucionismo. Lo que se rechaza con gran energía queología moderna. En cierta forma sus círculos
es, primero, la explicación paralelista de las seme­ culturales están reconstruidos al revés. O sea, no
janzas culturales; segundo, la concepción de un tanto a partir de los datos arqueológicos de las cul­
proceso· de desarrollo idéntico e incluso forzoso, turas originales, como deducidos de las estratifica­
en todas partes d~l mundo. Nos ocuparemos de las ciones que establece o descubre en las culturas
dos escuelas principales de este pensamiento, la contemporáneas. Los riesgos de llegar a construc­
alemana y la inglesa, representadas por Graebner y ciones apriorísticas son obvios.
el padre Schmidt,y por Elliot-Smith, respectivamen­ En segundo lugar, la teoría parece sugerir que el
te. Discutiremos después la escuela norteamericana proceso de creación cultural se detiene en un mo­
establecida por Boas. mento, en el instante en que empiezan a expandirse
Las influencias ¡;le Tarde sobre la escuela alemana los círculos culturales. La conclusión es absurda y
son evidentes. O debería decir las coincidencias, el mismo Graebner se encargó de rechazarla. Pero
porque a menudo nadie es más celoso defensor del el problema metodológico y teórico queda en pie.
paralelismo de las invenciones que los difusionistas. ¿Cómo establecer la expansión progresiva de una
En Graebner, Schmidt y sus discípulos aparecen serie de círculos que van aumentando en número y
como ideas centrales la escasa inventiva humana y modificándose, a la vez que se extienden geográfi­
Lo crisis del evolucionismo 15

camente y transcurre el tiempo? La mezcla o El Padre Schmidt es recordado, más que por
combinación de círculos distintos origina, a su vez, otra cosa, por su famosa polémica con Tylor sobre
nuevos centros secundarios de creación y difusión el origen y evolución de las creencias religiosas. En
de complejos. el segundo volumen de su Q.¡ltunz Primitiva (La
Aceptada la idea de que el proceso de creación religión en la cultunz primitiva) Tylor había aplica­
y modificación sociocultural es continuo en su do los conceptos evolucionistas y racionalistas de la
conjunto (y no veo manera de rechazar o eludir esta época al surgimiento y desarrollo de las religiones.
concepción), la metodología de Graebner nos lleva Propuso en estado universal de creencias animistas,
a establecer una serie de relaciones, de difusiones, del que sucesivamente se habrían desarrollado las
de combinaciones y de estratificaciones tan com­ religiones institucionalizadas, el politeísmo y.el
plejas, confusas e innumerables, que se pierde toda monoteísmo como etapa superior, particularmente
esperanza de llegar a alguna conclusión valedera. en la versión cristiana protestante.
El método es válido dentro de marcos de aplica­ En una serie de masivas publicaciones el Padre
ción limitada. Gracias a él se han podido y se pue­ Schmidt no sólo refutó la tesis de Tylor, sino que
den aclarar muchas oscuras cuestiones de la historia realizó el estudio más profundo y completo de las
cultural. Lo que estoy diciendo es que es insuficien­ ideas religiosas desde el punto de vista etnológico.
te como un método para llegar a una teoría de la En su Origen de la idea de Dios, y más tarde en el
evolución de las sociedades. Con frecuencia es aprio­ Origen y desarrollo de la religión, mostró gran inde.
rístico y no permite contestar, ni quizá se propone pendencia científica con respecto a sus· creencias
responder, a las cuestiones esenciales del por qué y personales (era sacerdote católico). Su contribu­
el cómo de la evolución. Simplemente, traslada las ción más significativa en esta esfera consiste, pro­
preguntas a otros tiempos y a otras sociedades. bablemente, en haber demostrado que la idea en
En el mejor de los casos, la metodología graebne­ un ser supremo existe aún en los grupos de cultura
riana nos conduce entre culturas (círculos) distin­ más primitiva.
tas. Desde este punto de vista restringido la contri­ Fue quizá la polémica con Tylor la que condujo
bución de Graebner sigue viva y válida. Pero el al Padre Schmidt a tomar posiciones públicamente
problema central de determinar los verdaderos antievolucionistas. Pero en verdad la esencia de su
procesos evolutivos, que son los de creación, per­ método y de su concepción de la historia cultural
manece sin resolver. es evolucionsta. El que prefiera llamar desarrollo
Aunque pertenece también a la escuela de los (Entwicklung) a la evolución es incidental. Su dife­
círculos culturales, el Padre Schmidt tiene concep­ rencia más profunda con los evolucionistas clásicos
ciones y métodos propios y diferentes de Graebner. consiste en el rechazo (en el que le sigue la etnolo­
Parte de las mismas premisas (es decir, un número gía moderna) de la idea de un esquema unilineal de
limitado de círculos aislados entre sí, y poca inven­ la evolución o desarrollo humano. Puede conside­
tiva humana) pero sus sitemas de análisis son más rarse a Schmidth como uno de los primeros quizá
serios y refmados, sus reconstrucciones históricas el más articulado intelectualmente, de los evolu­
más sobrias y bien fundadas en hechos, y sus con­ cionistas "multilineales" contemporáneos.
clusiones generales más razonables. La escuela difusionista inglesa, como aparece
Todo esto se debe, en gran medida, a la orien­ representada por EIliot-Smith, constituye casi una
tación de Schmidt y sus discípulos hacia el trabajo parodia de la escuela alemana. Quizá a Elliot-Smith
de campo y hacia las investigaciones dirigidas por le resultaba molesta la complicación creada por la
hipótesis bien formuladas. El Padre Schmidt, por su multiplicidad de los círculos y estratos culturales
parte, nunca hizo trabajo en el campo. Organizó propuestos por Graebner. Quizá trató de llevar el
numerosas expediciones y sus colegas y alumnos pesimismo de Tarde sobre la imaginación humana
han realizado algunos de los trabajos más intere­ hasta sus últimas consecuencias. Séa como fuere, el
santes que existen sobre las culturas más primitivas caso es que en su Origen de la civilización propuso
(pigmeos de Africa, fueguinos de América). y defendió con calor la existencia de un solo centro
La teoría de los círculos culturales se convierte mundial de creación y difusión cultural: Egipto.
en manos del Padre Schmidt en un excelente ins­ Ni aún como hipótesis esta idea resulta sosteni­
trumento de análisis y de interpretación histórica. ble. El tiempo se ha encargado de acabar con ella.
Muchos de los métodos modernos de análisis distri­ Sin embargo, la violencia de la crítica contra la
bucional de los materiales arqueológicos se basan tesis central de Elliot-Smith ha hecho mucho para
en sus ideas y técnicas. Su influencia sobre la es­ ocultar o deformar una serie de contribuciones
cuela boasiana es evidente, aunque con frecuencia valiosas sobre el desarrollo de Egipto y sobre algu­
no se reconozca, particularmente en la determina­ nos indudables procesos de difusión desde el VaIle
ción de las áreas culturales y en el estudio de los del Nilo.
procesos de difusión entre ellas. Elliot-Smith descubrió y describió el surgimien­
76 TeorÚl etnol6pc1l

to de una civilización en condiciones muy particu­ Finalmente, resulta imposible hablar de una
lares de nacimiento y crecimiento. Es en apariencia escuela de Boas como tendencia teórica o como
el primer antropólogo que se ocupa, con cierto corporeización de un sistema coherente de inter­
cuidado, de una civilización de tipo hidráulico; o pretaciones etnológicas. Los discípulos más notables
sea, basada en la agricultura de regadío. El que mostraron bien pronto divergencias fundamentales
confundiera esta forma especial de desarrollo con con su maestro y entre sí mismos.
la única forma posible al ~ desarrollo es lamen Parece paradójico seguir refiriéndose a una es­
tableo Pero queda el hecho de que advirtió la tras­ cuela de Boas. Es evidente que no puede hablarse
cendencia de un fenómeno que no llegó a recono­ de ella en el mismo sentido en que se habla de una
cerse en toda su importancia hasta la época de escuela evolucionista, o de la escuela de los círcu­
Childe, Steward y Wittfogel. los culturales, o de una escuela difusionista extre·
El carácter extremo del difusionismo inglés y su ma. Sin embargo, como escribe Lowieen su Historia
raro apasionamiento en sostener tesis inaceptables de la etnología. desde Tylor nadie ha ejercido una
iba a contn'buir a provocar una reacción que discu­ influencia tan profunda sobre la antropología
tiré más adelante. O sea, la reacción de los antro­ como Boas. Boas, escribe Erasmus en sus Dimen­
pólogos británicos contra la historia y el método siones de la cultura, debe ser considerado como el
histórico. De este impulso proviene, en buena par­ padre de la antropología norteamericana.
te, la nueva escuela inglesa de antropología social. El secreto de la extraordinaria influencia de
Antes de eso hemos de discutir el crecimiento en Boas está fuera y más allá de la teoría etnológica.
Estados Unidos del brote trasplantado desde Ale­ Boas jugó en Estados Unidos un papel semejante
mania por Franz Boas. al de Tylor en Inglaterra, pero en proporciones
He afirmado en otros lugares que si se excavan más vastas y considerables. La institucionalización
las raíces del pensamiento de Boas se encuentra a de la antropología norteamericana, su profesionali­
Herder, el verdadero fundador del historicismo zación, se hace con Boas y bajo Boas. Desde 1889
cultural germánico. Las ideas de la Kulturgeschichte ejerció una influencia dominante, aunque no
alemanas se encuentran en Boas, desde la hostili· indiscutida, en una gran variedad de esferas: en las
dad al concepto de evolución que homogeneiza a universidades, museos, fundaciones, sociedades
todas las culturas, hasta la defensa de la individua­ científicas, publicaciones, organización del trabajo
lidad e igualdad de las naciones. de campo, etcétera. Después de jubilado, hasta su
Para Boas el problema de la etnología, no es la muerte en 1942, siguió siendo la cabeza reconoci­
historia abstracta de Vico, Hegel y Marx, sino la da. aunque crecientemente controvertida, de la
historia particular y concreta de la cultura de cada profesión antropológica.
grupo humano. Repetiría con Herder: Boas enseñó o adiestró entre otros a Kroeber,
Lowie. Goldenweiser, Radin, Sapir, Spier y Hers­
¡Alegrémonos... de que en la pradera multi­ kovits, influyó sobre Tozzer, Wissler, Swanton y
color de la tierra existen tan diversas flores y Linton. No hay duda que, además de un gran educa­
pueblos!. .. Cada nación ... debe ser conside­ dor, fue un gran organizador y administrador. Supo
rada sólo en su lugar, con cuanto tiene y es... utilizar con eficacia todos los recursos posibles
Cada pueblo es un pueblo... (Herder, 1954: para orientar la antropología norteamericana en la
63.) dirección que creía correcta.
Vistos en retrospectiva y tomando en cuenta los
Discutir a Boas y su escuela en el estrecho mar­ intereses actuales de la etnología, es posible que el
co de la parte histórica de un curso de etnología más importante de los seguidores de Boas sea Lowie,
presenta serias dificultades. Boas no dejó una obra su discípulo más constante. Pienso particularmente
en la que formule los principios teóricos que guia­ en los trabajos de Lowie sobre organización social,
ban su trabajo. Tampoco dejó una monografía respetados tanto por los antropólogos sociales como
completa o trabajo extenso sobre una cultura que por los nuevos estructuralistas. A la vez, Lowie llevó
permita ver sus ideas expresadas a través de su el peso mayor de una devastadora polémica contra
aplicación. los evolucionistas morganistas, que con frecuencia
Boas expresó repetidas veces puntos de vista apareció como larga, acre y a veces divertida dis­
sobre problemas determinados de la teoríaetnológi­ cusion con Leslie White.
ca (las reconstrucciones históricas, el evolucionis­ Boas de be ser visto no como teórico sino como
mo, la posibilidad de una ciencia antropológica, las un investigador de campo, a pesar de la pobreza de
leyes socioculturales, etc.). Pero estos pronuncia­ sus propias contribuciones etnogiáficas. ¿Qué es lo
mientos se encuentran de manera fragmentaria y que hace Boas tan formidable en la antropología;
aislada. Con frecuencia son contradictorios o cuan­ aparte de su privilegiada posición en la profesión
do menos ambiguos. institucionalizada? Ciertamente son sus contribu­
La crins del evolucionismo 77

ciones de carácter metodológico para el trabajo han llegado a considerar cada cultura como un
de campo y la interpretación de sus resultados. cúmulo de rasgos desconectados, asociados sólo
Aún ahí encontramos escasa originalidad. Sus en razón de una serie de accidentes históricos,
criterios para la reconstrucción histórica del origen pero sin relación funcional entre sí... (Spier,
y difusión de rasgos culturales (distribución con· 1986: 111.)
tinua, complejidad) están tomados en Tylor. La
determinación especial, está tomada de la escuela Más profunda és la crítica de Kroeber, que en
histórica alemana. Sus consejos para el trabajo una serie de artículos desarrolló la idea de la cultura
etnográfico (aprender la lengua nativa, usar infor· como algo "superorgánico", que tiene que inter­
mantes adiestrados, cubrir la totalidad de la cultu­ pretarse en sus propiOl términos. Atacó el reduc­
ra, etc.) se encuentran en tan remotos precursores cionismo, o sea, las tentativas de explicar la cultura
como Sahagún. El concepto de la individualidad de por factores exógenos (geográficos, psicológicos,
las culturas está en Acosta, en casi todos los etnó­ etc.). Pidió a la antropología un regreso a la visión
grafos hispanoamericanos del siglo XVI y del XVII, macrohistórica, por contraste a la microhistoria
y sobre todo en Herder. particularista que surgía de los métodos de trabajo
Lo que caracteriza a Boas no es su originalidad. de Boas.
Es más bien su enorme concentración en perfeccio­ Kroe ber y otros antropólogos anuncian con estas
narlo y en constituir con todas las aportaciones críticas la entrada al escenario norteamericano de
posibles un cuerpo coherente de técnicas de trabajo una serie de nuevas ideas y métodos de trabajo.
y análisis. A esta tarea subordina Boas todas las Indican también el comienzo del resurgimiento del
demás, excepto la de transmitir la metodología evolucionismo en Estados Unidos. Lo que es carac­
a un grupo creciente de profesionaÍes, adiestrarlos terístico y diagnóstico de la situación creada por
y enviarlos a trabajar al campo. Boas y su escuela, es que ninguna de las nuevas
Boas se impuso e impuso a sus discípulos el ideas y métodos importantes aparece originalmente
abandono, cuando ménos provisional, de toda po­ en Estados Unidos.
sición teórica. Trató de hacer para la antropología El concepto de área cultural, atribuido a Holmes
(y es casi la única comparación <que se me ocurre), y Wissler, procede de la escuela histórica alemana
lo que Descartes había hecho para la mosofía y la y más particularmente del Padre Schmidt. Lo que
ciencia. Incitar al abandono de los grandes palacios es norteamericano (o boasiano) es la pretensión
de las construcciones formales y apriorísticas, e de que el concepto de área cultural surgió empíri­
irse a vivir a la pequefia cabaña provisional desde la camente de la clasificación de las piezas de museo;
cual el nuevo edificio científico iba a ser construido. la extrema meticulosidad con que el concepto de
Boas jamás escribió su propio Discurso del área se aplicó y desarrolló usando técnicas diseña­
método y dejó a la antropología en su cabaña das por Tylor y los difusionistas europeos.
provisional. Influido por el empirismo inglés y el La macrohistoria de Kroeber es una especie de
pragmatismo norteamericano, esperó que de la evolucionismo tímido, basado por un lado, en las
labor paciente suya y de sus discípulos, de la lenta áreas culturales tomadas como unidad geográfico­
y cuidadosa acumulación de datos, del desarrollo histórica de desarrollo; por otro lado, en una no­
meticuloso de las técnicas de investigación, surgiría, ción del determinismo cultural en la que es difícil
casi espontáneamente y alguna vez, la sólida teoría encontrar diferencias mayores que las de lenguaje
etnológica. con las concepciones deterministas clásicas.
Hoy sabemos que no fue así y que no podía ser El funcionalismo llega de Inglaterra, con los
de otra manera. La suspensión provisional del pen­ nuevos vientos de la antropología social británica
samiento teórico condujo a su parálisis progresiva. creada por Radcliffe-Brown y Malinowski. En últi­
A continuación de un periodo brillante de investi­ mo análisis procede de Durkheim, pero son escasos
gaciones teóricamente orientadas en forma negativa los antropólogos norteamericanos que van a buscar
(es decir, a probar los errores de los evolucionistas el funcionalismo en sus fuentes originales.
clásicos), el trabajo de campo cayó en la irrelevan­ El contraste entre las llamadas culturas "folk" y
cia, en la nimiedad, en el culto al detalle y a la urbanas de Redfield, que domina un buen tiempo
perfección externa de la descripción y de las técni­ la atención teórica y las investigaciones de un grupo
cas. El reino de Boas se estableció sobre la pura numeroso, está extraida de la sociología alemana
etnografía. de Max Weber, Tonnies y otros. Muchos no son
La rebelión comenzó entre sus propios discípu­ conscientes de ello, porque recibieron nociones
los. Leslie Spier atacó quizá inconscientemente el teóricas a través de las versiones desvaidas de Par­
método mismo y sobre todo sus implicaciones sons y otros sociólogos.
teóricas. La mayoría de los antropólogos norte­ Ruth Benedict, una de las personalidades más
americanos, escribió, brillantes de su tiempo, se aplicó a la descripción
78 Teoría etnológica

e interpretación de la individualidad y personalidad de evolución es insoslayable, y un pequefio número


de las culturas. Para ello tuvo que tomar prestado de etnólogos y antropólogos culturales, manteni­
del arsenal teórico de Nietsche y Jung las ideas dos muchos años en el ostracismo intelectual y a
centrales sobre lo apolineo y lo dionisiaco, y de la veces profesional.
psicología de la Gestalt sus conceptos de estructura El decline de la influencia intelectual e institu­
y patrones culturales. cional de la escuela de Boas ha sido notable en los
Menciono estos casos no para rebajar o dismi· últimos años. Quizá el comentario más melancólico
nuir la importancia de las contribuciones de Boas y justo que sobre estas influencias se ha hecho,
y sus seguidores y discípulos, sino para subrayar venga de uno de los discípulos más antiguos y
su verdadero carácter. La renuncia temporal a la leales de Franz Boas. Escribe Lowie en su Historia
teoría se convirtió en permanente abandono del de la Etnología:
pensamiento teórico. Al dejar de pensar teórica­
mente se va perdiendo no sólo la capacidad de ha­ Resulta una de las tareas más difíciles hacer ver
cerlo, sino el· atractivo intelectual por la teoría. La la importancia sobresaliente de Boas a los que
concentración en los problemas de refmamiento no han tenido contacto personal con él. .. He
del método y de las técnicas reforzó el proceso, aquí un investigador que conoce tan íntima­
como también la atención por la minucia y la mente como cualquiera la literatura etnográfica
sobrevaloración de la búsqueda de datos por los mundial, pero que nunca ha resumido sus idellS
en un tratado comprensivo que se pudiera com­
datos mismos. parar a la Volkerkunde de Ratzel. Mientras que
Cuando algunos antropólogos norteamericanos sus críticos sugieren como explicación que Boas
descubrieron con alarma la situación que se había sea incapaz de llegar a una síntesis, quienes lo
creado y trataron de remediarla, encontraron a los conocen íntimamente saben que sí tiene opinión
epígonos boasianos, más ortodoxos que su maestro, acerca de todas las cuestiones antropológicas ...
sólidamente establecidos en las instituciones profe­ Resulta aún más paradójico que este colector
sionales. La esterilidad creciente a que la escuela tan incansable, que continuamente ha predicado
de Boas había condenado la antropología de Esta­ la manera global de ver la cultura, no ha produ­
dos· Unidos, forzó a buscar los nuevos estímulos cido ni una sola monografía extensa de una
teóricos y metodológicos en el extranjero. tribu individual ... La gran importancia de Boas
no proviene de una elaboración sistemática de
De las consecuencias últimas de este curioso los hechos, sino del modo independiente de
proceso de influencia de una personalidad y de una estudiarlo, de la manera nueva de clasificarlos,
escuela, ante las cuales todo antropólogo mantiene de su capacidad para defmir problemas en los
hoy una actitud ambivalente, se salvaron cuando cuales nadie había pensado hasta entonces, y de
menos dos grupos importantes: los arqueólogos, su insistencia en una solución metodológica­
para quienes la realidad concreta de los procesos mente rigurosa ... (Lowie, 1975: 186.)
11. Teorías de reemplazo:

Sociologismo y funcionalismo

La reacción contra el evolucionismo clásico del siglo rebeldía contra la escuela boasiana y el historicis­
XIX tornó en los países germanos la forma de una mo. El círculo se cierra en Francia con la aparición
nueva escuela etnológica de carácter histórico, evo­ de una variante de la antropología social que se de­
lucionista sólo en un sentido restringido. En oca­ nominó antropología estructuralista.
siones excepcionales, derivó de una concepción Hacia mediados del siglo XIX Comte había si
evolucionista de naturaleza confusamente multi­ no inventado la sociología, cuando menos dado
lineal, basada en la teoría de los círculos culturales. nombre y contribuido a convertirla en una ciencia
Estas tendencias veían la difusión corno el meca­ positiva. Había dividido la sociología en dos ramas
nismo más importante de los procesos de cambio principales: la llamada estática social (o sea, el es­
sociocultural en escala universal. tudio de la organización social) y la dinámica social
En Inglaterra apareció también una escuela de (o sea, la teoría del progreso social). En términos
carácter histórico, que extremó el difusionismo generales podría compararse la estática con la etno­
hasta concebir un solo centro mundial de creación grafía y la antropología social, y la dinámica con
cultural. En Estados Unidos surgió la llamada es­ la etnología considerada como teoría o estudio de
cuela de Boas, cuya inmensa contribución etno­ la evolución sociocultural. Más importante es la
gráfica y metodológica no puede hacer olvidar..su concepción de Comte de que la sociedad es un
esterilidad teórica y la trivialidad de buena parte organismo colectivo, cuyo proceso (o evolución) se
de su contnoución descriptiva. caracteriza por la creciente especialización de fun­
Tal era la situación general en los países que po­ ciones y por la creciente adaptación de los órganos
dernos considerar Corno los mayores centros de (instituciones) al ejercicio de las funciones.
actividad etnológica hacia el primer cuarto del si­ Durkheim no tenía porque tornar estas ideas de
glo xx. Francia no está incluida en este grupo de­ Comte, puesto que el organicismo social y el fun­
bido a su concentración casi exclusiva en un campo cionalismo biológico estaban en la atmósfera inte­
especial de la antropología general, la antropología lectual de los países europeos durante este primer
física. Las preocupaciones francesas por los proce­ periodo. Corresponde a Durkheirn el mérito de
sos de cambio sociocultural se canalizaban hacia la haber desarrollado y perfeccionado estos con­
sociología y el estudio de las sociedades contempo­ ceptos de la sociología. Aún más, el de haberlos
ráneas europeas, por una parte, y por otra hacia la aplicado no sólo a las sociedades occidentales sino
historia de la civilización y de las instituciones también a las primitivas. Durkheim es quien real­
occidentales. mente inicia la etnología sociológica en Francia y
Lo mismo que con anterioridad un sociólogo le da en todo el mundo una nueva característica: la
francés, Tarde, había facilitado la base psicológica preocupación llamada estructural-funcional.
para las teorías difusionistas (la imitación), otro A partir de Durkheim la teoría etnológica lucha
sociólogo francés, Durkheirn, iba a dar ahora el por integrar su enfoque histórico-evolucionista con
punto de partida para una renovación de la teoría el enfoque estructural-funcionalista. La dimensión
etnológica (el funcionalismo). de naturaleza temporal, característica del evolucio­
El movimiento iniciado por Durkheim ejerció nismo clásico (unilineal), del evolucionismo revisa­
su mayor influencia primero en Inglaterra, por me­ do (multilineal) y de las escuelas histórico-difusio­
dio de la escuela de antropología social, y más nistas, se completa con la dimensión de naturaleza
tarde en Estados Unidos, a través de Inglaterra. El social.
funcionalismo sirvió para dar cohesión teórica a la A partir de Durkheim se comprende más clara­
80 Teor{a etnológica

mente la necesidad simultánea de los estudios de que Durkheim utiliza con fuertes connotaciones
carácter sincrónico y diacrónico. Durkheim se biológicas ( organicistas). Función no es solamente
expresó de la siguiente manera, comentando una la actividad normal de un órgano o de una parte
frase de su maestro Fustel de Coulanges: "Le gus­ del organismo. Es también, una actividad que tiene
taba... reiterar la afIrmación de que la verdadera el sentido de satisfacer una necesidad. Esta segunda
sociología es la historia; na~ más cierto, siempre posible interpretación es la que interesa a Durk­
que manejemos sociológicamente la historia." heim, porque el organismo social y las instituciones
La influencia de Durkheim se extiende no sola­ que lo forman tienen una cualidad proteica (o
mente a la nueva escuela de antropología social (o dialéctica en el sentido hegeliano del término). O
estructural-funcionalista) sino también a la nueva sea, la de adaptarse y transformarse continuamente
escuela evolucionista. Debemos examinar cómo se para satisfacer las necesidades existentes y aquellas
ejerció esta influencia, que a veces tomó caracteres que se van creando o apareciendo.
tan paradójicos como el rechazo por parte de la Advierte Durkheim que existe un peligro eviden­
escuela británica del enfoque histórico. te al seguir esta dirección de análisis: el de divorciar
Para Durkheim no existe, ni puede existir, con­ y aislar unos elementos constitutivos de otros. La
tradicción alguna entre el estudio de los procesos sociedad es un organismo y un organismo no es la
históricos de cambio social y el estudio de los fenó­ mera suma de sus componentes, una simple yuxta­
menos sociales en las sociedades contemporáneas. posición de funciones y de instituciones. La socie­
Uno y otro se complementan, en particular cuando dad es un sistema total, integrado, y al ser así
la historia se estudia sociológicamente y la socie­ constituye una realidad en cierta forma indepen­
dad se estudia históricamente. Este doble enfoque diente de sus partes, superior a ella.
constituye una condición de sus Reglas del método ¿Cómo puede aparecer esta realidad superior
sociológico. ante el investigador? ¿Qué es aquello que une indi­
Esto no es sufIciente para conseguir un ajuste viduos, funciones e instituciones en un sistema
satisfactorio de las dimensiones temporal y social. general? La respuesta de Durkheim es la "concien­
El riesgo evidente es caer de nuevo en esquemas cia colectiva", que defme como la totalidad de las
evolucionistas de carácter unilineal y en llegar a creencias y sentimientos comunes a los miembros
formulaciones demasiado generales de los procesos de una misma sociedad. Esta conciencia no está
de cambio. Por otro lado, el riesgo es de caer en localizada en ninguna persona o grupo de personas,
descripciones sin profundidad histórica y que indi­ en ninguna institución o grupo de instituciones. Es
vidualizan en exceso a las sociedades. común a todos y está diluida y permea toda la so­
Cada sociedad es un organismo y posee indi­ ciedad. Es decir, en nuestro propio lenguaje antro­
vidualidad propia. En consecuencia, debe ser estu­ pológico, es un equivalente de la cultura.
diada como tal. Pero es posible agrupar a las socie­ La sociedad no puede ser explicada ni compren­
dades de acuerdo a ciertos criterios o principios dida por sus partes más elementales (los indivi­
generales que tienen sobre todo un valor heurístico. duos), ni tampoco por sus componentes más com­
En otras palabras, es factible y conveniente (aún plejos (las instituciones) que realizan funciones
más, resulta indispensable) establecer tipos de so­ destinadas a satisfacer necesidades individuales y
ciedades que sean cualitativamente distintos entre sociales. La clave de toda interpretación está en la
sí. Esta tÍlXonómía social debe servir tanto para conciencia colectiva. Esta conciencia colectiva
propósitos comparativos sincrónicos y diacrónicos, posee sus propias leyes y su propia dinámica que
como para analizar los procesos de cambio y des­ no pueden ser expresadas y reducidas en niveles o
arrollo. planos inferiores de explicación. La conciencia
A la pregunta metodológica sobre cuáles pueden colectiva y su expresión concreta, la sociedad,
ser los criterios objetivos que permitan establecer constituyen un mundo nuevo que no pertenece al
semejante taxonomía de las sociedades, Durkheim mundo natural ni al orgánico. Es decir, pertenecen
responde con la concepción teórica expuesta en su al mundo superorgánico.
obra sobre la División del trabajo social. La divi­ .La tarea de las ciencias de la sociedad consiste en
sión del trabajo constituye uno de los fenómenos descubrir las leyes del mundo superorgánico. Para
esenCiales de la vida social y propone analizarlo ello no bastará simplemente con acumular hechos.
desde tres puntos de vista. Primero, para determinar "Es una vana ilusión (escribe en su División del
la función de la división del trabajo y descubrir trabajo social) creer que la mejor manera de prepa­
qué clase de necesidades sociales satisface. Segundo, rar el advenimiento de una ciencia consiste primero
para averiguar las causas de la división del trabajo. en acumular pacientemente todos los materiales
Tercero, para examinar las desviaciones y anorma­ que .utilizará porque uno sólo sabe cuáles materia­
lidades que se puedan presentar. les necesita cuando existe ya algún presentimiento
La palabra clave es la de función, un término de la esencia y de las necesidades de la ciencia."
Teorfag de reemplazo 81

La verdad es que un gran número de los materia­ continuan ejerciendo ciertas funciones que hay
les necesarios ya habían sido acumulados por la que descubrir, o bien son mitos inventados por ma­
actividad de los etnógrafos, folkloristas y sociólo­ los observadores.
gos. Durk:heim hizo buen uso de todo ello en sus Las llamadas reconstrucciones históricas no sólo
obras. Sin embargo, estableció una práctica de la no son posibles, sino que científicamente son in­
etnología sociológica francesa que ha viciado mu­ útiles. Cada cultura es un organismo individual
cho de su trabajo hasta nuestros días. O sea, un distinto a los demás y diferente de lo que era en su
indudable desdeño por la investigación de campo y propio pasado. Hay qu~ ~studiarla ahora (enfoque
una marcada preferencia por la elaboración de la sincróIÚco), en su fum.:onamiento real y tomando
teoría a partir del trabajo ajeno, que contrasta cada cultura como una uIÚdad integral de partes
fuerte y desfavorablemente con la actitud de los inseparables (globalismo). Como esto requiere mé­
antropólogos sociales británicos y de los etnógra­ todos especiales que no pueden aplicarse a la his­
fos boasianos. toria, debemos renunciar a estudiar el pasado, o
Puede advertirse, en este esquema elemental de más bien dejar esta tarea a los historiadores y a los
las concepciones de Durkheim de dón$le provienen arqueólogos (anti-historicismo). En todo caso los
las ideas centrales de la escuela antropológica es­ procesos de cambio sociocultural se entienden, no
tructural-funcionalista. Sin embargo, no todos los por su historia, sino por la manera en que unas par­
conceptos básicos y sus implicaciones metodológi­ tes de la estructura total son influidas y modifica­
cas fueron adoptados por los antropólogos socia­ das por el resto, y a su vez influyen y modifican lo
les británicos. demás ( estructuralismo).
Sabemos que rechazaron la teoría evolucionista Lo más importante que puede estudiar un antro­
y el método histórico. Debe advertirse de todas pólogo son los procesos de cambio en una situación
maneras, que más que una posición teórica ésta fue dada de contacto cultural, tal y como las que exis­
una actitud metodológica. Malinowski y Radcliffe­ ten entre las sociedades primitivas y las sociedades
Brown eran casi totalmente escépticos en cuanto a modernas (transculturación). Por eso mismo, los
la utilidad de las reconstrucciones históricas y del antropólogos sociales tienen una función decisiva en
análisis de los procesos temporales de cambio. Su el mundo contemporáneo. El cumplimiento de esta
escepticismo encuentra explicación y quizá cierta función debe llevarles, incluso, a participar en la
justificación cuando se consideran los excesos admirústración coloIÚal como asesores y consejeros,
de la escuela histórica inglesa y del difusionismo de manteniendo siempre su integridad científica. La
Elliot-Smith. participación de los antropólogos en estos procesos
Independientemente de la cuestión de la origina­ reales de cambio debe darles nuevos conocimien­
lidad teórica de esta escuela funcionalista, o más tos, instrumentos conceptuales y metodológicos, y
bien de la carencia de ella, es indudable que los una cierta posibilidad de experimentación.
antropólogos sociales británicos realizaron una Los procesos de cambio dentro de una sociedad
contribución a la etnología de enorme valor, que pueden ser entendidos mejor si en lugar de estudiar
es más notable y visible ,en los trabajos de campo. simplemente las normas y patrones establecidos,
Por otra parte, al influir poderosamente sobre la estudiamos a la vez las variaciones individuales en
antropología de Estados Unidos, contribuyeron a la conducta y particularmente las transgresiones.
convertir la influencia intelectual de los epígonos El transgresor con frecuencia es un innovador. Aquí
boasianos en cosa del pasado. Malinowski apunta otro error de los antropólogos
La aplicación al trabajo de campo de las teorías boasianos, que tratan de describir una cultura a base
y los métodos de Durkheim contribuyó a producir de construcciones idealizadas extraidas de 10 que
nuevas corrientes de pensamiento y de elaboración los informantes consideran ser las normas aceptadas
teórica. Puede afIrmarse que la antropología con­ y aceptables de conducta social.
temporánea vive, todavía, bajo la fuerte influencia Este aparato teórico supone una serie de prin­
de los trabajos de los primeros funcionalistas. cipios metodológicos muy rigurosos para la inves­
El más importante de ellos es Malinowski. Como tigación de campo. Malinowski exige estudiar cada
Durk:heim, concibe la cultura en relación a las ne­ fenómeno en todas las variaciones existentes, por
cesidades humanas y las maneras de satisfacerlas. medio de una revisión exhaustiva de ejemplos de­
Unas y otras son conceptual y metOdológicamente tallados. Pide describir lo que denomina los impon­
inseperables (funcionalismo). Por necesidades hay derables de la vida diaria (las rutinas tanto como
que entender no sólo las que son estrictamente de las desviaciones de ellas). Es imprescindible reunir
orden elemental, biológico, sino también aquellas un cuerpo de dichos típicos, fórmulas mágicas, fol­
que crea la propia cultura. Nada hay ni puede haber klore, etcétera, en la lengua nativa.
dentro de una cultura, en consecuencia, que no sea El mismo Malinowski se encargó de poner en
funcional. Las llamadas "supervivencias" o bien práctica esta exigente metodología en sus trabajos
82 TeoriIJ etnol6gica

de campo en Melanesia. El resultado fue la aparición Un grupo numeroso de antropólogos británicos


de los estudios más detallados, complejos y fasci­ se encargó de proseguir la obra de estos dos grandes
nantes que existen todavía en la literatura antro­ científicos contemporáneos, sin agregar nada
pológica, como los Argonautas. No faltan quienes importante que parezca esencialmente nuevo en la
atribuyan esas cualidades al extraordinario talento teoría. La calidad de sus monografías de campo,
literario de Malinowski y a Igs largos años que de­ sin embargo, va de nonoalmente buena a excelente
dicó al estudio de comunidades muy reducidas. El y aún extraordinaria.
hecho, sin embargo, es que si no se pueden escribir Firth siguió con fidelidad los métodos de traba­
monografías como las de Malinowsk:i, ya no deben jo de Malinowski: prolongada y solitaria conviven­
publicarse infonnes etnográficos como los que cia con un grupo humano reducido; atención a
aparecen antes de Malinowski. Nos enseftó a todos todos los detalles de la vida diaria, incluso los más
que la ciencia etnológica no es necesariamente ári­ rutinarios, y también a sus mínimas variaciones;
da, ni las descripciones etnográficas forzosamente empleo de la lengua nativa no sólo como medio de
aburridas. comunicación y documentación, sino como instru­
El segundo de los grandes antropólogos sociales mento de análisis. El resultado fue un clásico de la
británicos es Radcliffe-Brown, una personalidad que antropología, los 'likopia, probablemente superior
carecía del vigor y de la facilidad para la comunica­ a los Argonautas; pero sin el vivo estilo y la penetra­
ción intelectual que tenía Malinowsk:i. A pesar de ción casi artística de Malinowski.
esto, es posible que sus contribuciones teóricas Otro discípulo de Malinowski, Evans-Pritchard,
muestren ser de mayor permanencia e importancia. escribió bajo parecidas condiciones los Nuer, re­
Sus diferencias con Malinowski son grandes. lacionando el medio natural con la organización
Malinowski es todavía un "culturólogo". Su social y económica, la religión y la cultura global.
tema es la cultura, entendida de una manera muy Constituye uno de los primeros y más ejemplares
semejante a la que Durkheim concebía la concien­ estudios de ecología cultural. Su descripción y aná­
cia colectiva. Radcliffe-Brown considera la cultura lisis sociocultural de la Brujería azande ocupa un
como una abstracción. La realidad es que los seres lugar de importancia parecida a los Nuer.
humanos están conectados por series ilimitadas de Meyer Fortes y Evans-Pritchard dirigieron la pre­
relaciones sociales. El tema de la antropología so­ paración del importante volumen Sistemas políti­
cial no es la cultura, sino la estructura y la organiza­ cos africanos, al que contribuyeron los principales
ción social. africanistas con materiales de primera mano. Fortes
Para estudiar la estructura y la organización so­ trabajó siguiendo particuIannente las ideas de Rad­
cial necesitamos descripciones muy minuciosas y cliffe-Brown sobre la organización social primitiva.
precisas de su funcionamiento. Hay que analizar Aparte de sus monografías de campo, el volumen
las costumbres y las instituciones en términos de dedicado ;l las funciones sociales del parentesco es
su contribución a mantener o a modificar la es­ la mejor puesta al día del problema.
tructura total. Mientras Malinowski declara que F orde colaboró con Radcliffe-Brown en la direc­
con esto se satisface el propósito científico, Rad­ ción de un volumen sobre organización social
cliffe-Brown insiste en ir más allá. africana, paralelo al de Fortes y Evans-Pritchard
Los fenómenos sociales son susceptibles de una sobre sistemas políticos. Además, publicó Habitat,
clasificación sistemática, cuyo objetivo es el de economía y sociedad, que justamente subtituló,
realizar estudios comparativos. Mediante estos aná­ "Introducción geográfica a.la etnología." La mono­
lisis comparativos la antropología social podrá for­ grafía de Leach sobre los SistemtlS políticos del
mular leyes generales correspondientes al campo altiplano de Birmania es un excelente estudio de
de los fenómenos sociales, tanto en su dimensión ecología cultural y de organización sociopoIítica.
sincrónica como diacrónica. En otras palabras, la En contraste con el nutrido grupo de brillantes
posición evolucionista resurge en Radcliffe-Brown, seguidores y discípulos de Radcliffe-Brown y
a pesar de la repulsión que comparte con Malinows­ Malinowski, Gluckman representa una actitud dis­
ki por el método histórico. crepante. Fue así no sólo en razón de sus intereses
El trabajo de campo de Radcliffe-Brown no científicos (derecho, delito, costumbre y conflic­
llega a ejemplificar o ilustrar sus posiciones meto­ to), sino también por su crítica a la creciente par­
dológicas en la fono a brillante de Malinowsk:i. Sin ticipación de los antropólogos británicos en la
embargo, sus escritos teóricos sobre Estructura y administración colonial. Es interesante anotar que
función en la sociedad primitiva pertenecen a los esta colaboración fue abierta, comentada en pú­
clásicos de la literatura antropológica. Sus técnicas blico y en las reuniones profesionales, atacada y
de trabajo son más susceptibles de ser enseftadas y explicada sobre la base de las necesidades de la
transmitidas que las de Malinowski, en las que una investigación científica y de la protección de los
intuición casi artística juega un papel importante. grupos nativos.
Teor(as de reemplazo 83

La influencia de la antropología social británica Murdock pudo establecer, sin embargo, varios
sobre los antropólogos norteamericanos se produjo principios importantes. El tipo de organización so­
con cierto retraso. Se reforzó cuando Malinowski cial parece constituir un sistema semi-independien­
y Radcliffe-Brown tuvieron oportunidad de enseñar te del resto de la cultura: o sea, que tiene su propia
en las universidades de Yale y Chicago, respectiva­ dinamia de desarrollo. Los casos estudiados mues­
mente. No parece casual que entre los investigado­ tran que una de las viejas y combatidas tesis de los
res más productivos de Estados Unidos estén Red­ evolucionistas clásicos es correcta. Es decir, los
freId y Murdock. ejemplos de invención independiente y de verda­
Redfield, cuyas contribuciones más notables dero paralelismo ocurreR con frecuencia en los sis­
pertenecen a los últimos años de su vida, inició una temas de organización social.
serie de estudios de comunidad en México, inspira­ Otro hallazgo importante es el que podríamos
dos por la antropología social británica. En Tepoz­ denominar ley de limitación de las posibilidades de
tlán se propuso estudiar el cambio cultural en el cambio en la organización social. Es decir, de un
proceso mismo del cambio, rehusando ocuparse de tipo determinado sólo puede desarrollarse un nú­
los problemas de reconstrucción histórica. mero limitado de nuevos tipos y no otros. Las leyes
Más tarde extendió el ámbito de este propósito de la evolución social parecen presentarse, en con­
al abordar el estudio del cambio sincrónico en la secuencia, más como probabilidades y exclusiones
península de Yucatán, tomando una serie de comu­ que como determinaciones precisas, confirmando
nidades estratificadas desde el punto de vista de su la idea expuesta por Tylor el siglo pasado.
participación en la cultura moderna. Redfield esta­ Volveré ahora a Francia, al punto de partida del
ba volviendo con esto al enfoque diacrónico, ya funcionalismo convertido ya en antropología y en
que estas comunidades representaban niveles dis­ una de las disciplinas más productivas e importantes
tintos y en consecuencia momentos diferentes de de la antropología sociocultural. El representante
un proceso general de cambio sociocultural y tras­ francés de la escuela es Lévi-Strauss, quien prefiere
culturación. denominar a su propia tendencia antropológica es­
Más característico de Redfield ~s su intensa pre­ tructural. Para él la noción de estructura social no
ocupación por hacer de la antropología una ciencia se refiere a la realidad empírica de las relaciones
útil al hombre para la resolución de muchos pro­ sociales (como en Radcliffe-Brown), sino a los mo­
blemas de orden práctico. De manera creciente fue delos construidos sobre ella. El tejido de las rela­
adoptado y desarrollando una postura que, si en el ciones sociales sólo es la materia prima utilizada
orden intelectual tendió a hacerse más y más huma­ para construir los modelos, que deben mostrar no
nista, en el orden metodológico se hizo más y más sólo la estructura social, sino que ellos son la es­
ecléctica. La influencia de Redfield, guiado a nume­ tructura misma.
rosos antropólogos norteamericanos y latinoame­ Esta noción de estructura puede constituirse en
ricanos por este camino, ha sido grande y es digna un método para analizar cualquier parte de la socie­
de respeto. dad y estudiar toda clase de problemas de la teoría
Murdock prosiguió la ruta, bien calificada de etnológica. La estructura viene siendo a la realidad
árida desde los primeros tiempos de la antropología social lo mismo que la gramática es a la lengua ha­
moderna, de buscar y formular tendencias y leyes blada. Es decir, un conjunto de normas inmanentes
en la esfera de la estructura social. Con gran tena­ a la lengua y a la vez un método de análisis de la
cidad consiguió desarrollar sistemáticamente una lengua.
Guía para la clasificación de los datos culturales, y La estructura social ofrece las características de
a base de ella reunir y organizar un inmenso archivo un sistema en el sentido estricto del ténnino, o sea,
de información sobre las culturas del mundo. Hay de un conjunto en el cual la modificación de cual­
que decir que al desarrollo de este proyecto no fue quiera de las partes influye sobre las demás y sobre
ajeno el interés de los servicios de inteligencia de el todo. Claramente esta es una noción que Uvi­
Estados Unidos, una situación que ha suscitado tan­ Strauss toma de la psicología de Gestalt, de Durk­
tas discusiones como la participación de los antro­ heim y del funcionalismo de Malinowski.
pólogos británicos en el servicio colonial. Lévi-Strauss considera que existen dos clases de
Algunos de los resultados de esta acumulación modelos de estructuras. Aquellos de carácter mecá­
de datos han sido presentados en su obra Estructura nico, que son los que la teona etnológica ha utiliza­
social. Incluye la organisocial de 250 sociedades, do con mayor frecuencia, que implican un pequeño
con series de correlaciones con la tecnología, la número de posibilidades de transformación de las
economía y otros aspectos de la cultura. La mayo­ partes y del conjunto del sistema. El ejemplo típico
ría de las correlaciones son negativas, o cuando sería el de los matrimonios dentro de un grupo
menos no muestran un grado suficiente de significa­ cuantitativamente pequeño, organizado en clases
ción. de parentesco, clanes, etcétera.
84 TeorÚJ etnológiCtl

Existe otra clase de modelos, los de carácter fenómenos culturales. Se concentran exclusivamen­
estadístico, que resultan necesarios dondequiera, te en los del parentesco y en aquellos relacionados
para seguir el mismo ejemplo, que los matrimonios con él (matrimonio, propiedad y gobierno, por
se realizan dentro de grupos muy numerosos y sin ejemplo). Aspectos de la cultura tan importantes
más reglas establecidas que la prohibición entre como la tecnología, el folklore e incluso el lengua­
ciertos grados próximos d~ parentesco. En estas je, son casi completamente ignorados.
situaciones el etnólogo ha de buscar sus modelos Segunda. Su campo de experiencia profesional
no entre los que expresan relaciones mecánicas, está limitado a los territorios británicos. Durante
sino más bien entre los desarrollados por la física una generación entera los etnógrafos británicos se
moderna. han reducido a trabajar dentro de una frontera po­
El modelo de estructura social debe construirse lítica. La mayoría de ellos son africanistas, o más
de tal manera que su funcionamiento incluya todos bien anglo-africanistas.
los hechos observados en las relaciones sociales. Tercera. En gran parte como consecuencia de lo
Las propiedades del modelo deben ser tales que anterior, muestran desinterés casi completo por la
permitan prever las reacciones del conjunto a la etnografía general. De las dos o tres mil sociedades
modificación de cualquiera de sus elementos comi­ primitivas que han sido registradas en el mundo,
tituyentes. Para ello será preciso utilizar no sola­ los antropólogos sociales británicos se han ocupa­
mente las técnicas estadísticas normales, sino ade­ do de no más de treinta.
más la teoría de los juegos y de la comunicación. 0J0rta. Este provincialismo se manifiesta, así­
Las partes menos mitológicas de la obra de mismo, en una gran falta de interés por las publica­
Lévi-Strauss, aquellas representadas sobre todo por ciones descriptivas y teóricas de sus colegas de otros
las Estructuras elementales del parentesco, merecen países.
todavía seria consideración. Hubo algunas tenta­ Quinta. Casi completo desinterés por la historia.
tivas incongruentes de unir el estructuralismo idea­ Los an tropólogos sociales británicos se han ocupado
lista con el materialismo marxista, que no conduje­ tradicionalmente de los análisis sincrónicos de las
ron a resultados dignos de recordarse. Se ha dicho interrelaciones funcionales y jamás de sus deriva­
con razón que la antropología de Lévi-Strauss con­ ciones diacrónicas.
duce al fin del evolucionismo y de la historia de Sexta. De lo anterior proviene cierta falta de
manera aún más directa y segura que el estructura­ dedicación a los procesos de cambio cultural en el
lismo de, la escuela británica. tiempo, y a fenómenos tan importantes como la
Hace casi un cuarto de siglo que Murdock publi­ invencjón, la trasculturación, la interpretación se­
có una severa crítica de la escuela británica, a la cundaria, la eliminación selectiva, la modificación
que Fírth, uno de sus mejores representantes, con­ integrativa, etcétera.
testó diciendo que "mucho de lo que Murdock ha Séptimtl. Profunda indiferencia a la psicología,
dicho es justo y merece más reflexión que réplica". a pesar de que Malinowski puede ser considerado
Indudablemente la situación ha cambiado y las como el originador del interés moderno por los es­
posiciones de los antropólogos sociales son diferen­ tudios de cultura y personalidad.
tes. Sin embargo, los comentarios de Murdock Finalmente, Murdock subrayó los perjuicios
todavía aclaran lo que ha constituido la debilidad que en el plano intelectual podía producir la
y la fuerza de la antropología social, particular­ escisión de la antropología social británica y su
mente en su variedad británica. paso al campo de la sociología, tanto a la propia
Decía Murdock que los antropólogos sociales antropología inglesa como a la antropología en
británicos habían alcanzado un nivel general de general.
capacidad etnográfica y teórica sin igual probable­ A esta distancia puede apreciarse la corrección
mente en ningún otro grupo parecido en el mundo. de las críticas de Murdock sobre todo por la mane­
Indicaba la existencia de una serie de graves limita­ ra que la antropología social ha evolucionado en
ciones que enumeraba de esta manera. sus puntos de vista y por su completo reingreso al
Primera. No se ocupan del rango entero de los campo de la antropología.
12. El nuevo evolucionismo

Evolución multüineal evolucionistas, las exigencias mismas del trabajo


científico conducían a una reconsideraci6n de esta
clase de problemas. La influencia mayor procedía
Al aproximarse la segunda nútad del siglo xx las no de la etnología sino de la arqueología, cuya ma­
posiciones evolucioniStas en la teoría etnológica sa­ tería prima de estudio (los restos materiales de las
lieron de nuevo a la luz pública en los paises del culturas desaparecidas) y cuya profundidad tempo­
occidente europeo y de América. ral (medida por milenios), no dejaban lugar a dudas
En la Unión Soviética la antropología se había sobre la realidad de los procesos de cambio socio­
mantenido en la línea de los postulados de Marx y cultural y sobre su contenido y dirección.
Engels sobre el desarrollo de la civilización occi­ La antropología norteamericana había continua­
dental, y de las ideas de Morgan st>bre el desarrollo do manteniendo un enfoque hist6rico, si bien se
universal de la humanidad. Las circunstancias polí­ negaba a extraer de él conclusiones evoluclónistas.
ticas de las décadas 1920 y 1930 Y el consiguiente El ejemplo más extremo lo daban los epígonos de
aislamiento intelectual y científico de la Unión So­ Boas. Sin embargo, antropólogos tan destacados
viética, habían impedido que las opiniones y estu­ como Kroeber utilizaban los conceptos espaciales
dios de los antropólogos soviéticos ejercieran alguna e históricos de las áreas culturales para proponer
influencia significativa sobre el resto del mundo. A hipótesis limitadas de desarrollo. La influencia más
la vez, la antropología de los países occidentales fuerte provenía de los arqueólogos particularmente
no tenía influencia visible en la Unión Soviética. de los que se encontraban dedicados al estudio de
En el centro de Europa las interpretaciones las altas culturas de Mesoamérica y los Andes.
evolucionistas son trabajadas por las escuelas his­ Algunos etnólogos seguían empefiados en man­
tóricas, bajo la forma de la teoría de los círculos tener tesis evolucionistas, aún en condiciones de
culturales y del desarrollo multilineal. Resultado lÍslamiento científico y académico. El caso más
de la ascensión de Hitler al poder, la actividad de la notable es el de Leslie White, cuyas acerbas polé­
antropología científica fue paralizada primero en micas con los discípulos de Boas y má tarde con
Alemania y poco más tarde en Austria. Apenas en los funcionalistas llena un interesante, aunque qui­
los años más recientes la antropología centroeuro­ zá poco productivo, capítulo de la historia de la
pea comenzó a recuperarse de la crisis de los afios teoría etnológica.
treinta. Al considerar estos cincuenta años de silencio y
Las nuevas exploraciones en el campo de la evo­ de críticas contra el evolucionismo, no puedo evitar
lución sociocultural, que habían comenzado en la tentación de pensar que no todas las razones
Alemania bajo el influjo combinado del marxismo fueron estrictamente científicas. De alguna manera,
y de la sociología de Max Weber, fueron detenidas que sería interesante investigar en detalle, el evolu­
tanto por el nazismo como por la ortodoxia seudo­ cionismo apareció como una teoría entrelazada al
científica que Stalin impuso sobre el pensamiento marxismo, o más bien, como parte del pensamiento
marxista. El caso más notorio fue el del llamado original de Marx. Sabemos que esto no es cierto
"modo asiático de producción" cuya profundiza­ y que la verdad es lo contrario. O sea, que Marx y
ción histórica y sociológica conducía a presentar Engels tomaron estas ideas de Hegel y Morgan así
hipótesis evolucionistas de carácter multilineal. como de otros antropólogos del siglo XIX. La hos­
Aunque el funcionalismo y la antropología tilidad implacable del fascismo parece explicarse
social bntánica habían echado a un lado tanto los en función de esta falsa postura, así como también
estudios de carácter histórico como las teorías los recelos nunca apagados sobre el evolucionismo
86 Teorwetnológica

de algunos círculos políticos e intelectuales de Es­ Cuando el hombre domesticó animales y empezó
tados Unidos y otros países. a cultivar plantas... trajo bajo su control pode­
Las crecientes inclinaciones y los progresos rosas fuerzas de la naturaleza y las hizo trabajar
hechos en la dirección del evolucionismo multi­ para él. .. La diferencia entre una economía de
plantas y de animales silvestres y otra doméstica,
lineal, en especial en relación al problema de las es que en la primera los rendimientos por gasto
sociedades orientales (el "~odo asiático de pro­ de energía humana, no importa cuán grandes
ducción"), despertaron las sospechas de la orto­ sean, son fijos, limitados, mientras que en la
doxia representada por algunos grupos intelectuales agricultura y la cría de animales los rendimien­
marxistas. Durante muchos afios la oposición a las tos por consumo de energía humana aumentan
formulaciones evolucionistas multilineales fue tan indefinidamente... Surgieron entonces las gran­
poderosa que sus portavoces se vieron reducidos al des culturas de China, India, Mesopotamia,
silencio y a la clandestinidad. Egipto, México y Perú. (White, 1982: 343-344.)
En la imposibilidad de ocuparnos de la historia
del evolucionismo en el siglo xx y de sus variantes El estadio de la barbarie no terminó con la es­
y enfoques diversos, reduciré nuestra discusión a critura, como Morgan y Tylor pensaban, sino que
algunos de los autores que parecen haber realizado se prolongó hasta los comienzos de la Revolución
contribuciones más notables y originales: Leslie Industrial. Es decir, hasta que aparecen nuevas
White, Gordon Childe, Julian Steward y Karl fuentes de energía y el hombre las controla en for­
Wittfogel. ma eficaz (máquinas de vapor, máquinas herramien­
La obra de White puede ser vista como un es­ tas, carbón de piedra, petróleo, electricidad, etc.).
fuerzo para mantener vivas y actualizar las ideas Otro elemento decisivo de la evolución cultural
fundamentales de Morgan. En este proceso realiza está constituido por la organización social. Sin
un número importante de aportaciones muy con­ embargo, ésta
trovertidas a la concepción de la evolución socio­
...es dependiente y está determinada por los
cultural. Para White la evolución es esencialmente medios mecánicos utilizados para conseguir ali­
la expresión de la lucha del hombre con el medio mentos, albergue y protección... La evolución
ambiente para conseguir de él los recursos necesa­ social es una consecuencia de la evolución tecno­
rios para su existencia y perpetuación. El producto lógica. (White, 1982: 338-339.)
de esta lucha es la cultura.
Un problema central en el estudio de la evolu­ A pesar de esto,
ción consiste en averiguar y determinar los factores
que influyen en ella. White encuentra que el ele­ ...es tatobién cierto que los sistemas sociales
mento decisivo es la energía. Como escribe en su condicionan la operación de los sistemas tecno­
lógicos sobre los cuales descansa; las relaciones
Ciencia de la cultura entre los dos sistemas son de mutuas, aunque no
necesariamente iguales, interacciones e influen­
La cultura se desarrolla cuando la cantidad de cias. Un cierto sistema social puede facilitar la
energía controlada por el hombre aumenta por operación eficaz de un sistema tecnológico, y
año y per capita; se desarrolla, asimismo, cuan­ otros pueden tender a restringirlo o dificultarlo.
do aumenta la eficiencia de los medios tecno­ (White, 1982: 339.)
lógicos de que se disponen para poner en uso la
energía, y cuando ambos factores aumentan White se presenta, en consecuencia, como un
simultáneamente. (White, 1982: 34.) evolucionista unilineal clásico, que prefiere explicar
las diferencias entre las culturas y sus desarrollos
White toma los tres grandes estadios de Morgan, individuales en términos de adaptaciones sin verda­
salvajismo, barbarie y civilización, y los considera dera importancia a condiciones ambientales dife­
desde el punto de vista de la energía. Durante el rentes. Escribe:
salvajismo el hombre no tenía acceso a más fuentes
de energía que su propio cuerpo y en forma limita­ En una consideración de la cultura como un
da y rara al fuego, al aire, y al agua. La evidencia conjunto podemos promediar todos los ambien­
arqueológica muestra que durante este periodo (el tes físicos para formar un factor constante que
paleolítico en términos generales) la cultura aumen­ puede ser excluido de nuestra formulación del
desarrollo cultural. (White, 1982: 341 nota de
tó en eficiencia sólo cuando fueron descubiertos pie de página.)
nuevos implementos o formas de usarlos. La evi­
dencia etnográfica muestra pueblos viviendo toda­ Al excluir este factor, White se negaba asimismo
vía en este nivel (los aborígenes australianos, por la posibilidad de comprender y explicar con mayor
ejemplo). profundidad y detalle los procesos reales de la evo­
El segundo estadio (la barbarie) comenzó con la lución. Incurría en una curiosa contradicción, ya
domesticación de las plantas y de los animales. que él mismo postula la relación hombre-ambiente
El nuevo eIIolucionismo 87

como la principal fuerza impulsora del cambio cul­ es particularmente cierto en el caso de la revolución
tural. El ambiente no puede reducirse a una cons­ urbana, que para Childe está asociada con los me­
tante-promedio abstracta. dios áridos y semiáridos situados en las márgenes
White se presenta también con un ultrameca­ de los grandes sistemas fluviales de Egipto, Meso­
nicista, que en última instancia reduce todos los potamia, la India y China. En la medida en que
problemas de evolución a los sistemas tecn9lógicos. Childe trata de llegar a formulaciones de carácter
Para hacerlo reduce la cultura a pura tecnología y universal, esta estrecha relación entre el ambiente
considera la organización social y política (y aún y la cultura tiende a desaparecer, y sus perlodiza­
el sistema económico) como epifenómenos del sis­ ciones se vuelven demasiado vagas y generales.
tema tecnológico. La tesis no solamente ha sido Debemos a Julian Steward la primera formula­
negada por el trabajo de varias generaciones de ción etnológica del principio de la evolución mul­
antropólogos, sociólogos e historiadores, sino que tilineal y de la metodología necesaria para su
su aceptación vendría a paraliZar de inmediato la estudio.
investigación científica en los planos en que se está
realizando actualmente (ideologías, formaciones La evolución multilineal es esencialmente una
sociales, estado, etc.). metodología basada en el supuesto de que exis­
La posición de Gordon Childe no está en oca­ ten regularidades significativas en el cambio cul­
siones muy lejos de White. Se siente perturbado tural; esta metodología se propone, entonces, la
por la multiplicidad de culturas etnográficas y ar­ determinación de las correspondientes leyes cul­
turales. Inevitablemente ha de ocuparse también
queológicas, y tiende a considerarlas como adapta­ de las reconstrucciones históricas, pero no espera
ciones específicas a medios ambientes determina­ que todos los datos históricos puedan ser clasi­
dos. Estas diferencias deben ser ignoradas si se ficados en estadios universales. Se interesa tam­
quiere llegar a establecer estadios generales (univer­ bién por las culturas individuales, pero en lugar
sales) de la evolución cultural y descubrir sus leyes de encontrar que las variaciones y la diversidad
de desarrollo. son molestas. . . trata de encontrar entre ellas
Las contribuciones mayores de Childe a la teoría algunos paralelos de forma, función y secuencia
de la evolución no provienen de esta discu tibie po­ que tengan validez empírica. Lo que se pierde
sición de convertir la variación ambiental en una en universalidad se gana en concreción y espe­
constante universal (el "promedio" de White), y cificidad.
convertir las diferencias culturales en una variable La evolución multilineal carece, entonces, de
dependiente de los cambios y progresos en la tecno­ esquemas a priori y de leyes preconcebidas. Re­
conoce que las tradiciones culturales de áreas
logía. La aportación de Childe se fundó sólidamente distintas pueden ser total o parcialmente dife­
en sus estudios arqueológicos del Cercano Oriente, rentes, y simplemente plantea la pregunta de si
en su Amanecer de la civilización europea y en sus existen semejanzas significativas entre ciertas
dos obras generales sobre la prehistoria del Viejo culturas y si es posible formularlas claramente.
Mundo, Qué ha ocurrido en la historia y El hombre Estas semejanzas pueden incluir los rasgos prin­
se hizo a si mismo. cipales de culturas completas, o bien, ciertos
Childe considera la existencia en la historla de la rasgos especiales, tales como los clanes, el sacer­
evolución de tres grandes revoluciones. La revolu­ docio, las clases sociales, el militarismo y otros.
ción neolítica, que transformó la economía dando (Steward, 1953: 318.)
al hombre el control sobre su propio abastecimiento
de alimentos mediante la domesticación, el cultivo Las condiciones y requisitos metodológicos
y la cría de animales y plantas. La revolución urba­ esenciales para los estudios multilineales de la
na, durante la cual en ciertas regiones del mundo la evolución los enumera Steward de la siguiente
agricultura de regadío hizo posible un excedente manera:
social de producción relativamente alto, y con ello En primer lugar, el uso de las nociones de para­
la aparición de verdaderos centros urbanos, de es­ lelismo y de causalidad cultural. Aún miembros
tados bien organizados, de especialización técnica tan prominentes de la e~uela de Boas como Lowie,
y profesional. En otras palabras, de los comienzos reconocieron en diferentes ocasiones la existencia
de las verdaderas civilizaciones. La tercera revolu­ de invenciones independientes y de desarrollos
ción de Childe es la del conocimiento humano acu­ paralelos (por ejemplo: las mitades, los cultos
mulado y transmisible por medio de la escritura y mesiánicos, etc.). Todavía más, reconocieron la
de la organización de las ciencias. existencia de principios de "necesidad" (o causa­
En la medida en que Childe utilizó su inmenso lidad) cultural, al suponer que ciertas adquisiciones
conocimiento de la prehistoria del Viejo Mundo, culturales implican la aparición de otros rasgos
sus formulaciones del desarrollo se basan en el aná­ culturales. Kroeber escribía, por ejemplo, que
lisis de las condiciones ambientales concretas. Esto aunque
88 TeorÍll etnológicll

.. .los tipos de formas culturales son limitados en sociedad agraria estratificada. En contraste con
número, sin embargo. el mismo tipo frecuente­ las sociedades agrarias estratificadas de la Europa
mente se desarrolla en forma independiente. De medieval fracasaron, a causa de sus propias fuer­
esta manera, sociedades monárquicas y democrá­ zas internas, en evolucionar más allá de su patrón
ticas, feudales y divididas en castas, dominadas general. Tanto su significación histórica como
por los sacerdotes y seculares... aparecen una y sus peculiaridades institucionales, hacen de ellas
otra vez. (Kroeber, 194~: 137.) un punto de partida muy prometedor para abor­
dar el estudio de la naturaleza del desarrollo
En segundo lugar, el desarrollo de una taxono­ social. (Wittfogel 1956: 45).
mía adecuada, o sea de maneras precisas de clasifi­
car. caracterizar e identificar fenómenos culturales. Wittfogel denomina tipo social esencialmente a
El estado presente de la taxonomía cultural indica lo mismo que Steward llama tipo cultural. Es decir,
una preocupación excesiva por la individualidad y a un conjunto identificable de los patrpnes básicos
por las diferencias. Sin embargo, tanto los rasgos de la estructura de una sociedad. Estos elementos
culturales como las culturas mismas son suscepti­ esenciales no son necesariamente específicos en sí
bles de ser agrupados de acuerdo a criterios riguro­ mismos, sino que lo son sobre todo por sus dimen­
sos y con propósitos de establecer comparaciones siones y por la posición que ocupan en la socie­
en términos de forma, función y secuencia. Kroeber dad. Este es el mismo criterio que Steward exige
ha observado repetidas veces que aunque la antro­ metodológicamente para establecer el carácter
pología se encuentra en el siglo xx, sus métodos estratégico o secundario de los componentes de
de clasificación son todavía prelinneanos. una estructura social determinada.
En tercer lugar, la noción de que dentro de cada Wittfogel ilustra su concepción sobre los factores
cultura (o tipos de cultura) existen instituciones estratégicos subrayando el hecho (en polémica con
que podrían llamarse de carácter estratégico en el la interpretación tecnológica de White) de que los
sentido de que constituyen los elementos básicos o hombres que llevaron a cabo la revolución hidráuli­
constantes de la sociedad. Y que existen otras ins­ ca empleaban los mismos implementos de trabajo
tituciones, que podrían ser llamadas derivadas o y los mismos materiales que los demás agricultores.
secundarias en el sentido no sólo de que son pro­ Sin embargo, a través del uso de mediosespecificos
ducto de las básicas o primarias, sino también en el de organización (cooperación en gran escala, sub­
sentido de que no influyen tan decisivamente en la ordinación rígida y autoridad centralizada) estable­
estructura total de la sociedad y de la cultura. cieron sociedades que difieren estructuralmente de
Steward formula un programa de trabajo para las demás sociedades agrarias. La revolución urbana
el evolucionismo multilineaJ, en el que las tareas de que habla Childe resultó radicalmente distinta,
principales consisten en probar empíricamente la sobre todo en su contenido sociopolítico, en las
realidad de los procesos eausales en la cultura; en regiones hidráulicas y en las regiones no-hidráulicas
determinar los factores primarios y secundarios del mundo.
en el cambio cultural; en establecer una tipología o Estamos frente a una de las primeras grandes
taxonomía sociocultural que permita hacer compa­ manifestaciones de la evolución multilineal en
raciones de forma. función y secuencia entre diver­ acción. O sea, frente a una divergencia en los pa­
sas culturas y diferentes clases o tipos culturales. trones de desarrollo y en los complejos constitu­
La primera aplicación en gran escala del método yentes de la sociedad que no puede ser explicada
propuesto por Steward se hizo tomando como tipo por la tecnología. No es ésta la única diferenciación
cultural el de la "sociedad oriental" estudiado y que es posible establecer en la historia de la evolu­
analizado por Karl WittfogeL O sea, el de las civi­ ción. A la vez que aparecen los patrones de las so­
lizaciones antiguas desarrolladas en medios áridos ciedades agrarias hidráulicas, existen y se desarrollan
y semiáridos, cuya agricultura se basó fundamental­ otros tipos, como por ejemplo las sociedades agra­
mente en el regadío y en la construcción de grandes rias esclavistas, las sociedades agrarias de campesi­
obras hidráulicas. nos libres y de siervos, las sociedades agrarias de
En el transcurso de sus investigaciones sobre tipo feudal, etcétera.
la historia de China le llamaron poderosamente la Wittfogel propone que se aplique el término de
atención las lecciones que para la comprensión del agricultura hidráulica al sistema de cultivo qué de­
desarrollo pueden desprenderse del estudio de las pende del control del agua, y el de sociedadhidráu­
sociedades agrarias basadas en obras hidráulicas lica (o sociedad oriental) a las sociedades agrarias
en gran escala, controladas por el Estado. en las cuales las obras agro-hidráulicas así como
otros tipos de construcciones en gran escala, son
Estas sociedades cubrieron mayor superficie y dirigidas y controladas por un Estado excepcional­
tuvieron mayor duración, a la vez que compren­ mente poderoso. Este Estado se caracteriza porque,
dieron más vidas humanas, que cualquier otra sobre la base de un excedente considerable de pro­
El nuevo evolucionismo 89

ducción, es capaz de mantener a un grupo numeroso características del mundo no-hidráulico, basadas
de especialistas dedicados exclusivamente a las fun­ esencialmente en la propiedad privada de los me­
ciones civiles y militares del aparato estatal. dios de producción. En los casos más extremos la
El poder extraordinario del Estado hidráulico es burocracia del Estado llega a confundirse con la re­
el resultado de una serie de rasgos institucionaltls ligión dominante, privando incluso a la sociedad de
que se entrelazan y sostienen mutuamente. De ellos un contrapeso que fue tan importante en la Europa
Wittfogel considera como los más importantes a medieval (la ecclesia militans en conflicto con la
los siguientes. autoridad del Imperio).
En primer lugar, las realizaciones mismas del A la sombra del Estado hidráulico jamás crecie­
Estado en la creación y mantenimiento de grandes ron fuerzas independientes suficientemente pode­
obras hidráulicas con fines de producción o de pro­ rosas para transformar el orden agrario de una so­
tección de la agricultura, tales como para el rega­ ciedad industrial, a pesar de que disponían de los
dío, el control de inundaciones y la desecación de conocimientos científicos y tecnológicos para ha­
zonas pantanosas. AlIado de estas obras se encuen­ cerlo. Algunas sociedades hidráulicas se transforma­
tran otras con fines directamente económicos ron en sociedades agrarias no-hidráulicas. Pero este
(como los canales para la navegación y el abasteci­ cambio se realizó casi siempre, como resultado de
miento de agua potable), así como otras no directa­ agresiones externas y de conquistas militares. Marx
mente utilitarias (murallas y fortalezas, palacios y aplaudía la conquista de la India por los ingleses
templos, etc.). Distingue a todas esas obras la porque esperaba que la irrupción europea vendría
monumentalidad de las empresas, la enorme escala a romper el ciclo de estancamiento de la sociedad
en que han sido concebidas y ejecutadas. oriental.
En segundo lugar, las realizaciones del Estado en Las tesis centrales de Wittfogel sobre las so­
materia de organización, que son en cierta forma ciedades hidráulicas y la metodología propuesta
inherentes a la magnitud de las obras realizadas. por Steward fueron puestas a prueba durante un
Esta organización requiere, entre otras muchas co­ symposium en el que participaron especialistas en
sas, sistemas eficaces de contabilidad, manejo ade­ diferentes áreas del mundo: China, Mesopotarnia,
cuado de una enorme fuerza de trabajo, almacenaje Perú, Mesoaméríca, etcétera. De los resultados de
de reservas de víveres y utensilios de trabajo, jerar­ esta conferencia y de las discusiones que siguieron
quías de mando, medios rápidos de transmisión a ella me ocuparé más adelante. Todo ello corres­
de órdenes y de noticias, dirección centralizada, ponde a la teoría contemporánea y no ha sido con­
etcétera. vertido todavía en historia.
En tercer lugar, las realizaciones del Estado en Hay que reconocer que en el mundo de las ideas
los sistemas de apropiación de los excedentes socia­ la frontera entre lo contemporáneo y lo histórico
les de la producción, sea por medio de impuestos es convencional si no es que totalmente arbitraria.
en dinero o en especie, sea por la organización Además, la línea divisoria no puede trazarse si­
compulsiva del trabajo agrícola y de otras formas guiendo criterios cronológicos estrictos. Los autores
de producción. El poder del Estado se manifiesta que llamamos clásicos ciertamente son también
no sólo en los sistemas fiscales (tributación), sino nuestros contemporáneos. Nosotros elegimos cons­
también en actos confiscatorios y en su capacidad tantemente nuestros contemporáneos intelectuales
para mantener extremadamente débil cualquier sin hacer mucho caso de las distancias y proximida­
fonna privada de propiedad. des temporales.
La conjunción de estos rasgos esenciales, crea· La praxis de las ciencias procede de otra manera,
dos a partir de los modestos comienzos de una sin em bargo, ya que está más rigurosa y directamen­
agricultura de regadío, determina históricamente te determinada por la totalidad de la praxis social en
la aparición de un sistema político calificado como una coyuntura histórica precisa. Son estas coyun­
despótico, y de un Estado que, en último análisis turas las que dan carácter de contemporaneidad a
resulta ser más fuerte que la sociedad. Es decir un las teorías etnológicas y centran alrededor de ellas
Estado que no permite ni concede márgenes para la actividad y las tareas de los antropólogos.
el desarrollo de un verdadero sistema de clases De aquí en adelante, en consecuencia, nos ocupa­
basado en la propiedad privada, y que, por otra remos de la teoría étnológica que es contemporánea
parte, no requiere del desarrollo de un sistema de en el sentido de que atrae y fija la atención y orienta
esclavitud, porque previamente ha sometido toda la y dirige el trabajo de los etnólogos actuales. Desde
sociedad a un régimen de esclavitud generalizada. luego, este resulta ser un panorama cambiante, en el
Sobre todo este mundo de las sociedades de que es difícil discernir las modas intelectuales de
tipo hidráulico reina omnipotente la burocracia del las tendencias duraderas y de las corrientes pro­
Estado, un grupo social cuyas características no fundas de la ciencia antropológica.
permiten confundirlo con las clases dominantes Al terminar esta exposición esquemática de la
90 Teorla etnológica

historia de la teoría etnológica', llamo la atención sociocultural tiene que apoyarse en una teoría del
una vez más sobre la manera en que se han sucedido conflicto. Esta afrrmación se aplica igualmente a la
las ideas centrales de nuestra disciplina. En el siglo teoría etnológica.
XIX contemplamos el apogeo del evolucionismo En esta historia que hemos reseñado con tanta
unilineal y lo vimos caer bajo la crítica de las es­ brevedad parece abundar más la contradicción, la
cuelas historicistas, del difusionismo y del relativis­ polémica y el conflicto intelectual, que el asen­
mo cultural de la primera mitad del siglo XX. Se­ timiento y la concordia. Lo que hay que tener pre­
guimos el ascenso de la etnografía boasiana, del sente es que cada conflicto ha sido científicamente
funcionalismo y el estructuralismo, para ver decaer productivo. Esta es una lección importante que la
estas tendencias y surgir un nuevo evolucionismo. historia ofrece.
Es evidente que la teoría etnológica, como la La teoría etnológica para caminar hacia una
sociedad y la cultura misma crecen y progresan nueva síntesis, que incorpora lenta y difícilmente
tanto por acumulación como por transformaciones tanto el evolucionismo clásico como las escuelas
cualitativas. Las transformaciones cualitativas en la historicistas, tanto el difusionismo y el paralelismo
etnología (los nuevos planteamientos teóricos) son como la antropología social y el neoevolucionismo.
esencialmente procesos dialécticos en el sentido El camino de la síntesis es aquel que va trazando la
hegeliano de la palabra. Toda teoría del cambio praxis científica de la etnología contemporánea.
Evolución social: dimensión
diacrónica de la teoría etnológica
13. Los orígenes de la vida social

Los temas principales del presente volumen dedica­ antropología física. Nos importa, en cambio, com­
do a la evolución social (segundo de la nueva edi­ parar los sistemas sociales humanos primitivos con
ción de Teoría etnológica) están constituidos por la la organización social de los primates infrahumanos
praxis científica de la etnología contemporánea y (a los que llamaré simplemente primates).
por el trabajo teórico que se apoya en ella y a la vez El propósito de esta comparación consiste en
la guía. Nuestro principal problema 'será de selec­ encontrar y describir las tendencias generales en la
ción. De la inmensa masa de material etnológico que organización social que conducen a la sociedad cul­
se acumula constantemente, resulta preciso escoger tural (humana). Para ello dependemos de los estu­
aquellos asuntos que parecen más significativos. dios realizados sobre la conducta social de los pri­
Mis preferencias pueden considerarse arbitrarias mates en libertad yen cautividad, y de los estudios
y el cuadro obtenido ser calificado de incompleto. etnográficos de los cazadores y recolectores más
Acepto estas posibilidades con buen ánimo, ya sencillos. Seguiré principalmente a Sahlins, etnólo­
que mi intención, más que ofrecer una descripción go que sostiene una eficaz polémica simultánea
exhaustiva del estado de la teoría, consiste en pro­ contra el biologismo de los zoólogos y el econo­
vocar el interés intelectual por las grandes cuestio­ micismo de los marxistas.
nes contemporáneas de la etnología. La documentación sobre los primates es poco
Desarrollaré la exposición en dos partes (segun­ abundante y no siempre de buena calidad, aunque
do y tercer volumen de la presente edición) que co­ en los últimos años ha habido mucho interés por el
rresponden a las dos grandes dimensiones de la teo­ asunto y han aparecido una serie de publicaciones
ríaetnológica: la dimensión diacrónica que se expresa 'importantes. Los resultados de la comparación, de­
en las reconstrucciones y en las interpretaciones de ben considerarse, consecuentemente, de carácter
la dinámica macrohlstórica de los procesos de cam­ provisional. Las sociedades primitivas han sido
bio sociocultural, y la dimensión sincrónica que se mejor estudiadas etnográficamente en grupos de
expresa, en la descripción y análisis de la estructura cultura tan simple como los australianos, semang,
y las funciones de la sociedad y la cultura. andamaneses, bosquimanos, ona, yaghan y otros.
Ambas dimensiones son inseparables en la rea­ Se asume que los grupos mencionados presentan
lidad concreta. Conviene no olvidar que esta separa­ características semejantes a las primera culturas
ción es el producto de dos enfoques metodológicos humanas tal y como han sido descritas por la
y de dos perspectivas distintas de una misma reali­ arqueología prehistórica. No se pretende afirmar
dad. El verdadero cometido de la teoría etnológica un completo paralelismo, sino más bien la existen­
consiste en explicar la sociedad y la cultura tanto cia de condiciones parecidas en lo que se refiere a
en sus procesos de cambio como en términos de las relaciones con el medio natural, la tecnología~
sus estructuras y funciones. y los sistemas de subsistencia.
La primera de las cuestiones que vamos a dis­ Otro supuesto básico para esta comparación se
cutir se refiere a los orígenes de la vida social. O apoya en el principio de que los sistemas sociales
sea, a aquel momento de la evolución en que el están funcionalmente relacionados con los sistemas
hombre se separa decidida y firmemente de sus de subsistencia. Condiciones semejantes de tecno­
ancestros y parientes próximos para seguir su propio logía y subsistencia se correlacionan con situaciones
camino. Las condiciones y factores de naturaleza parecidas en el nivel y en las formas de organiza­
biológica no nos interesan ahora más que de manera ción social. Este punto de vista está sostenido
secundaria. Son, por otra parte, el tema propio de la no sólo por la teoría general antropológica, sino
94 Teorfa etnológica

también por el examen comparativo del material convierten en la causa dominante de la sociabilidad.
arqueológico y por el análisis de distintas culturas La vida sexual se transforma, sin perder sus carac­
etnográficas de recolectores y cazadores. terísticas esenciales, en un mecanismo para facilitar
La comparación entre las sociedades de prima­ y desarrollar la solidaridad socioeconómica.
tes y de humanos requiere, asimismo, la afirmación La territorialidad es otro de los rasgos comunes
previa de una esencial diferencia cualitativa entre entre primates y humanos. Surge de la competición
las dos. La sociedad humana es una sociedad cultu­ por los recursos del medio en determinadas con­
ral, en el sentido antropológico del término. La vida diciones de vida. Las relaciones de carácter territo­
social de los primates, en cambio, no está regida rial entre diversos grupos subhumanos de la misma
por la cultura sino por la anatomía y la fisiología.· especie son, generalmente, de carácter excluyente.
Las variaciones en la sociedad humana, en con­ Cada grupo tiene un lugar o serie de lugares favo­
secuencia, no constituyen necesariamente la ritos para alimentarse y descansar. Cada grupo tiene
expresión de variaciones biológicas. Con la mayor carácter cerrado. Los contactos con otros grupos
frecuencia, por el contrario, son independientes de son de carácter competitivo y hostil. Losgruposve­
ellas. Las variaciones en las sociedades de primates cinos se evitan mutuamente. No existe la tendencia,
son expresiones directas y concomitantes de las característicamente humana, a crear mecanismos
variaciones biológicas. Se desprende de ellas que sociales más allá del grupo, sobre todo por medio
deben rechazarse las hipótesis sobre ciertas conti­ de la exogamia y el parentesco.
nuidades ftlogenéticas específicas entre las socieda­ A diferencia de los primates, la territorialidad
des de primates y las humanas. La existencia de la entre los cazadores y recolectores no es nunca
cultura como principal factor determinante de completamente exclusiva. La pertenencia a los gru­
la conducta humana distingue claramente dos lioeas pos varía de acuerdo a la variabilidad de los recuro
de evolución social. sos alimenticios en el espacio y el tiempo. Donde­
La importancia específica de las determinantes quiera que los recursos tienen una distribución
comunes de la sociabilidad en las sociedades cul­ regular y continua, los grupos humanos tienden a
turales y en las preculturales es diferente en cada ser regulares y permanentes, como entre las onas y
una. Las comparaciones pueden hacerse partiendo la mayor parte de los aborígenes australianos. La
de la idea de que toda organización social se basa residencia patrilocal y la exogamia local favorecen
en tres líneas principales de conducta que tienen la continuidad de ocupación de un territorio fami­
que ver respectivamente con la consecución de ali­ liar por un grupo determinado.
mentos, el apareamiento sexual y la defensa de los Dondequiera que los recursos tienen una dis­
enemigos. tribución desigual y discontinua, como ocurre con
De estos tres factores el de carácter sexual apare­ los bosquimanos del desierto de Kalajari y los
ce como el de mayor importancia en las sociedades semang, los grupos permanecen en territorios fIjos
de primates. Los primates han desarrollado la capa­ durante una temporada y en otras temporadas se
cidad fisiológica de aparearse a lo largo de casi todo juntan y mezclan con otros SfUpoS:, cazando y
el ciclo menstrual y durante todas las estaciones. recolectando en territorios comunes.
Esta circunstancia impele a la formación de grupos La territorialidad entre los cazadores y recolec­
heterosexuales permanentes, situación muy distinta tores se mantiene a veces, como entre los primates,
a las uniones temporales en época de celo caracte­ por medio de la exclusión y el conflicto. Parece
rístico de casi todos los mamíferos inferiores. existir una relación directa y estrecha entre la
La atracción sexual sigue siendo una deter­ intensidad de los conflictos entre los grupos, por
minante de la sociabilidad humana. Pero, en cierta una parte, y los principios de exclusión territorial
forma y aún en los grupos más primitivos, se ha y de pertenencia al grupo, por otra parte.
subordinado a la consecución de alimentos y en Las intrusiones de otros grupos en el territorio
general, a la actividad económica. Uno de los avan­ considerado como propio, sin embargo, se conside­
ees más significativos de las primeras sociedades ran de muy distinta manera de acuerdo a las rela­
humanas consiste en la represión y canalización de ciones existentes entre los vecinos. Los aborígenes
la vida sexual por medio del tabú de incesto y de la australianos. toleran y permiten que otros grúpos
extensión del parentesco, ampliando así la posibi­ cacen en su territorio siempre que exista una situa­
lidad de mantener relaciones de ayuda mutua con ción de crisis de subsistencia en el otro grupo y
otras gentes. que se hayan establecido relaciones de carácter
La sexualidad en las sociedades humanas se con­ amistoso con él. Las diversas bandas se visitan con
vierte en otra manera de reforzar los lazos de carác­ cierta regularidad, existe con frecuencia exogamia
ter económico y defensa mutua. En la transición recíproca, se reconocen lazos de parentesco por
de las sociedades de primates a las humanas, las consanguinidad y afmidad, y se intercambian
actividades de cooperación para la subsistencia se regalos.
Los or{genes de la vido socüzl 95

En otras palabras, los cazadores y recolectores permanentes y exclusivas. La característica princi­


viven en grupos relativamente abiertos, que man­ pal consiste, probablemente, en que el acceso de los
tienen entre sí relaciones generalmente amistosas. machos a las hembras en celo está regido por la po­
Los primates de la misma especie viven en grupos sición dominante de los machos dentro de la horda.
relativamente cerrados, que mantienen entre sí Esta preeminencia de ciertos machos puede llegar, se
relaciones generalmente competitivas y hostiles. La ha pensado, a la completa exclusión de algunos
causa principal de esta diferencia reside en la inven­ miembros de la horda del acceso a las hembras.
ción del tabú de incesto y de los lazos de parentes­ La aparición de apareamientos exclusivos y per­
co. El matrimonio fuera del grupo familiar permite manentes en los primates superiores se explica por
establecer y consolidar relaciones de carácter amis­ la emancipación progreswa del control hormonal
toso y cooperativo entre diversas familias. La exo­ de la conducta sexual, que pasa a ser determinada
gamia de grupo extiende este sistema de relaciones por controles corticales y sociales.
más allá de la banda. El principio de exclusión terri­ A la vista de esta situación resulta insostenible
torial queda roto en la sociedad humana. la hipótesis de que el desarrollo de la familia se
La invención cultural del incesto y del parentes­ debe primordialmente a la larga y creciente depen­
co crea para los grupos humanos una ventaja selec­ dencia de los niños con respecto a sus padres. Casi
tiva desde el punto de vista zoológico. Permite a sin excepción los machos no juegan ningún papel
una población de cazadores y recolectores distri­ especial en la crianza de los nifios, si omitimos las
buirse en un territorio de acuerdo a las máximas tareas de defensa general del grupo contra sus ene­
ventajas locales y estacionales que éste puede ofre­ migos. Un largo periodo de dependencia de los
cer. La exogamia familiar y de grupo refuerza y niños refuerza los lazos entre ellos y el padre. Esta
establece nuevas relaciones de contacto y de coope­ situación varía cuando aparece la división sexual
ración, y crea las condiciones para la aparición de del trabajo. Pero este es ya un rasgo específico
las vastas sociedades tribales. humano.
Las diferencias en la organización interna de los El status de dominio relativo dentro de una
grupos de humanos y de primates son asimismo horda de primates constituye una cuestión crítica.
muy significativas. Las hordas subhumanas varían El dominio se establece por relaciones de competi­
en tamaño, desde un promedio de cuatro anima­ ción por las hembras, por la comida, por la posición
les en los gibones a varios centenares entre los en la horda en movimiento, etcétera. Pero el domi­
babús. La horda permanece generalmente junta, nio afecta toda la conducta social de los primates.
dispersándose a veces en segmentos más pequefios Las diferencias en las formas en que se ejerce y
(de parejas, de hembras, de machos) durante el pe­ expresa el dominio son profundas y significativas.
riodo de alimentación, pero volviéndose a reunir Los platirrinos muestran una gran indiferencia en
en la noche en los lugares de descanso. Por lo gene­ las relaciones sociales. En .contraste, los catirrinos
ral hay más hembras que machos. Se encuentran ejercen el dominio en forma brutal y agresiva. Los
casi siempre algunos machos· que siguen a la horda animales más débiles y aún los enfermos son ataca­
sin llegar a pertenecer a ella. dos, privados de alimentos y hasta muertos. Los
Se ha dicho ya que la atracción sexual es la causa chimpancés muestran una actitud de dominio tole­
primaria de la sociabilidad de los primates. En mu­ rante y amistoso; protegen a sus subordinados y no
chos casos la horda entera constituye una sola los atacan, aunque a veces suelen jugar con ellos
unidad de reproducción y apareamiento. Existen de manera brusca.
variaciones importantes en las diversas especies, La ausencia de formas de cooperación econó­
que, parecen indicar un desarrollo progresivo desde mica y de ayuda mutua constituye una de las
las relaciones sexuales generalizadas (promiscuidad) características de los grupos de primates, incluyen­
al establecimiento de apareamientos excluyentes, do a los antropoides. Los chimpancés en cautividad
alguno de los cuales integra y constituye el núcleo pueden ser entrenados para desarrollar alguna tarea
de la horda. sencilla en forma conjunta. Pero necesitan constan­
El desarrollo de este proceso en los diferentes te supervisión. En apariencia, la incapacidad para
grupos parece incluir diversas etapas. Entre los mo­ el trabajo conjunto tiene que ver con la ausencia
nos del Nuevo Mundo las únicas relaciones estables del lenguaje; o sea, con la imposibilidad de simbo­
dentro de una horda son las que existen entre las lización. Por otra parte, los casos de cooperación
hembras y sus hijos. La asociación con los machos económica mediante el reparto de comida por
se reduce a ciertos periodos del ciclo menstrual, es ejemplo, no sólo son raros sino prácticamente in­
de carácter temporal y con varios machos en suce­ existentes. Los pocos ejemplos que se citan tienen
sión. que ver más con formas de dominio (el más débil
Los monos del Viejo Mundo, en particular los entrega parte de su comida al más fuerte) que con
superiores, desarrollan relaciones sexuales algo más verdadera distribución de recursos.
96 TeorÚl etnológica

Podemos considerar el sistema social de los caza­ también un medio cultural para contrapesar las
dores y recolectores a la luz de lo que se observa tendencias exhibidas por los primates en direccio­
en los grupos de primates. Las bandas humanas pri­ nes opuestas.
mitivas usualmente constan de unos veinte a cin­ Las diferencias cualitativas en las relaciones de
cuenta miembros. Durante las estaciones difíciles, dominio entre los primates y los humanos son tam­
o en periodos anonnalmente malos, se fragmentan bién profundas y significativas, a pesar de la indu­
en grupos familiares más pequeños. Todos los dable continuidad de carácter genérico. Las bandas
miembros de una banda suelen estar unidos por primitivas tienen un líder o jefe adulto. Sin embar­
lazos reconocidos de parentesco. La familia cons­ go, su prestigio o autoridad no suele basarse en la
tituye la única unidad social dentro de la banda. fuerza física o en la capacidad de apropiarse de lo
Dondequiera que la banda tiene carácter .inestable, ajeno. Más bien lo contrario es cierto. El prestigio
la familia representa la fonna principal de organiza­ en las bandas de cazadores y recolectores suele es­
ción social. tar relacionado con la posibilidad de realizar una
La división sexual del trabajO constituye un mayor y mejor contribución a los recursos co­
rasgo fundamental de las bandas y familias primi­ mUnes.
tivas.· El matrimonio resulta una verdadera institu­ Es cierto que el mejor cazador suele tener dere­
ción económica y no simplemente una fonna de cho a una mayor participación en la caza. Pero su
regular las relaciones sexuales. La vida sexual puede prestigio no se basa en esto, sino en un conocimien­
desarronarse de manera autónoma de los arreglos to superior de los movimientos de la caza, de los
matrimoniales. Aún los privilegios sexuales adqui­ mejores lugares para recolectar semillas, raíces y
ridos de esta manera pueden ser cedidos o trans­ frutos, así como en la habilidad para la cacería, la
feridos a cambio de ciertas ventajas sociales yeco­ pesca, etcétera. Pero ni siquiera la existencia de es­
nómicas. La aplicación en la práctica de las reglas tas cualidades superiores basta para asegurar la pre­
de incesto y exogamia impide la fonnación de las eminencia de una persona. El jefe no posee siempre
familias sobre la base exclusiva o principal de la los medios para obligar a la obediencia y tiene que
atracción sexual. dominar también por prestigio y autondad moral.
Dicho de otra manera, los impulsos sexuales pri­ La transición de las sociedades de primates a las
marios han sido controlados culturalmente y se sociedades humanas es, a la vez, un proceso de
han convertido en medios para cumplir otros fmes. continuidad genérica y discontinuidad específica.
Además de ser una institución económica, el matri­ La conducta social de los primates constituye el
monio se convierte en un contrato entre familias y fundamento de algunos de los rasgos más generales
entre grupos que sirve para establecer o para robus­ de la sociedad humana. Sin embargo, ningún rasgo
tecer diversos arreglos y compromisos de coopera­ específico de la sociedad humana, incluso en'los
ción, niveles más elementales y sencillos, constituye una
La resultante más importante de estas caracte­ supervivencia directa, ni en fonna ni en función,
rísticas específicas del matrimonio y la familia de algún rasgo específico de la conducta social de
humana consiste de un rasgo que también está los primates.
ausente en los grupos de primates. O sea, en el Las polémicas recientes provocadas poretólogos
hecho de compartir tanto los alimentos como otros y zoólogos como Lorenz y Wilson no parecen negar
objetos. La vida doméstica, como la economía estas conclusiones. Lo que proponen es atribuir las
doméstica, consiste de una constante reciprocidad diferencias específicas entre el hombre y otros ani­
y común utilización de recursos y esfuerzos. Los males, incluyendo los primates, a las transfonna­
sistemas de parentesco permiten extender estos ciones del equipo genético y sobre todo de los lla­
principios más allá de la familia integrando la ban­ mados "programas" de conducta, reservando un
da, y más allá de las bandas integrando las primeras papel mínimo a los efectos de los cambios cultura­
sociedades de naturaleza tribal. les. Reservaré para más adelante la discusión de la
El intercambio de bienes puede haber comenza­ llamada sociobiología, que es un nuevo intento de
do como un intercambio de personas por medio sustituir la teoría etnológica por un dudoso com­
del matrimonio. Estos intercambios crean la solida­ plejo de explicaciones biológicas.
ridad social y la fortalecen, concediendo al hombre La evidente discontinuidad social entre prima­
una nueva ventaja de carácter selectivo: la de poder tes y humanos es el resultado de la sustitución de
disponer de productos y recursos de otros territo­ la biología por la cultura. El desarrono de la cultura
rios y de grupos distintos a los propios. Es muy no consiste solamente en canalizar o dar expresión
posible que el énfasis que ponen los pueblos primi­ controlada a la naturaleza del ancestro del hombre,
tivos, en la generosidad, en la ayuda mutua, en la sino en sustituir esta naturaleza por la cultura. El
atribución.de prestigio social al hecho de ser dadi­ hombre, inventando la familia y el parentesco,
voso, sea no sólo una característica humana, sino reemplazó la hostilidad y el conflicto por la coope­
Lo, or{gene, de hz l1idiz BOCÍ/1/ 97

ración y la ayuda mutua. El naturalista y anarquis­ intelectuales en condiciones de cautividad y con


ta ruso Kropotkin ya había mantenido esta tesis un premio visible e inmediato a SU ingeniosidad.
frente a Hux1ey y a los darwinistas sociales. ¿Podría un chimpancé hacer lo mismo sin el es­
El desarrollo posterior de la humanidad quedó tímulo directo? Kohler ha expresado su opinión de
asegurado sobre la base del establecimiento de la que la mayor dificultad consiste en que el chimpan­
familia y de la división del trabajo; de la invención cé vive mentalmente en forma muy limitada en
del parentesco; del tabú de incesto y la exogamia, cuanto se refiere al pasado y al futuro. En otras pa­
extendiendo el ámbito de las relaciones de paren­ labras, aún los primates que muestran mayor inicia­
tesco; del establecimiento del principio de compar­ tiva e ingenio parecen estar limitados por una inca­
tir los alimentos y de cooperar en su obtención, y pacidad para diseñar un, objeto destinado a uso
de la abolición de las formas más brutales del futuro o para conservar uno ya utilizado.
dominio dentro del grupo humano. De ahora en Existen algunos informes sobre uso de utensilios
adelante deberá concederse a los factores de orga­ por chimpancés en estado libre. Uno de ellos fue
nización social un papel en la evolución cuando observado empleando una piedra para romper la
menos de igual importancia al que se habia atribui­ cáscara de las nueces de palma que colocaba sobre
do a los elementos de cultura material, en especial una roca lisa. Un grupo de chimpancés fue visto
a la tecnología. utilizando repetidamente palos para untarlos de
Hace todavía poco bempo la capacidad de manu­ miel de una colmena subterránea, y otro haciendo
facturar y emplear utensilios por más sencillos que lo mismo en un nido de termitas.
fueran, se consideraba como un rasgo específico del Resultaría infantil la pretensión de negar o dis­
hombre, que no compartía ni siquiera con sus pa­ minuir la trascendencia de la fabricación y del
rientes más próximos. Los descubrimiimtos arqueo­ empleo de utensilios en el proceso de transición de
lógicos recientes han mostrado que hace más de las sociedades de primates a las humanas. No es esa
medio millón de años los austrolopitecine eran ca­ mi intención, sino simplemente la de ofrecer algu­
paces de hacer sencillas herramientas de piedra. nas nuevas ideas sobre el problema. Las interpreta­
Su capacidad craneana, lo mismo que la de ciones recientes subrayan el papel de los factores
otros remotos fabricantes de utensilios de piedra, de orden social alIado de aquellos que tradicional­
no era mayor que la del gorila. Por supuesto, el mente se han considerado más importantes: los
tamaño del cerebro no constituye una expresión cambios anatómicos y fisiológicos, la tecnología y
adecuada de la capacidad mental. Pero el hecho la cultura material.
que nos interesa subrayar es que estos fabricantes Para que el experimento humano en organiza­
de utensilios no pertenecen a la selecta familia hu­ ción social alcanzara el éxito que sabemos tuvo,
mana. Han sido estos nuevos descubrimientos que era necesario que el hombre se convirtiera en un
ha llevado a Le Gros Clark a decir que la diferencia­ ser ecológicamente dominante. Para ello tuvo que
ción entre monos y hombres tendrá que descansar, inventar, fabricar y utilizar herramientas que suplie­
en último análisis sobre bases funcionales y no ran sus debilidades y multiplicaran sus capacidades.
anatómicas. De la misma manera, tenía que desarrollar un siste­
Resulta claro que los antropólogos hubieran ma de comunicación y simbolización, ellenguaje,
podido libra~e del error de atribuir al hombre la prácticamente indiferenciable de la misma actividad.
capacidad exclusiva de hacer y emplear utensilios. Existe una conclusión de orden moral implícita
Para ello deberían haber seguido con mayor aten­ en los enfoques recientes de la evolución humana.
ción los trabajos de los psicólogos gestaltianos y las El triunfo de la humanidad no es el triunfo de los
investigaciones de los zoólogos. Hace medio siglo instintos predatorios de la especie; no es el éxito
Koh1er había informado del caso más famoso en la de la llamada lucha por la existencia en su sentido
historia de este problema, el chimpancé Sultán, más brutal. Es el éxito de las formas sociales de
que fue capaz de enchufar dos cañas de bambú para cooperación y ayuda mutua; el éxito de la genero­
hacer un palo más largo y alcanzar así un racimo sidad y la inteligencia. Quizá nadie ha expresado
de plátanos colocado fuera de su alcance. En otra mejor que Pascal esta naturaleza peculiar del hom­
oéasión Sultán consiguió el mismo fID añadiendo bre cuando escribió: "Es peligroso dejar al hombre
a la caña un pedazo de madera, para la cual tuvo ver con demasiada claridad 10 parecido que es a las
que aguzar la madera con sus dientes. bestias, a menos que, al mismo tiempo, se le enseñe
Se ha dicho que Sultán realizó estas hazañas su grandeza."
14. Los comienzos de la agricultura

El tema que vamos a abordar se refiere a los oríge­ asociación de ésta con un conjunto de rasgos culo
nes de la a~ultura. Hay que admitir que desde la turales. Los más importantes serían la cerámica, la
publicación de los notables trabajos de Gordon agricultura, la domesticación de animales y los po­
Childe se popularizó una terminología que ha crea­ blados permanentes. Con frecuencia resulta ser
do algunas falsas ideas. Me refiero, particularmente, falsa esta asociación. La domesticación de anima­
a las expresiones "revolucion neolítica" y "revolu­ les empezó unas veces en el paleolítico y otras des­
ción urbana". Es conveniente examinar por qué pués del comienzo de la agricultura; conocemos
semejante terminología no sólo no es apropiada, cultivadores avanzados que no poseyeron cerámica;
sino que puede constituirse en fuente de con­ cazadores-recolectores que tuvieron poblados per­
fusiones. manentes y de tamafto considerable; cultivadores
No debería hablarse, en primer lugar, de "revo­ que son nómadas o seminómadas, etcétera.
lución" neolítica o urbana. La palabra sugiere cam­ Los conceptos "urbano" y "urbanización" tien­
bios bruscos. Hace pensar en transformaciones de den a ocultar o desfigurar características distintas
naturaleza no sólo rápida sino también violenta. de la aparición y desarrollo de las ciudades en di­
Nada resulta más inapropiado que imaginar de esta versas partes del mundo. Existen cuando menos
manera la invención, desarrollo y difusión de la dos patrones básicos de desarrollo urbano que han
agricultura. Estamos ante un proceso largo y com­ sido designados como "orientales" y "occidenta­
plicado, en el que las etapas iniciales se caracteri­ les" .
zan, más bien, por la ausencia de cambios sustan­ Una clasificación adecuada de los procesos de
ciales en las formas de vida y organización social. formación y de las funciones de los centros urba­
La expresión "neolítico", en segundo lugar, nos antiguos muestra que el problema es más com­
constituye un anacronismo. Era inadecuada ya en plicado que una mera conversión de los pequeños
el tiempo en que empezó a emplearse. Utilizarla poblados en ciudades. Decimos "procesos" precisa­
hoy significa perpetuar un error y también sugerir mente para oponer este concepto al de "revolu­
una serie de ideas incorrectas. Neolítico .significa ción", que no expresa la realidad ni mucho menos
literalmente piedra nueva. Se utilizó en la arqueo­ la volocidad del desarrollo de este fenómeno <:ul­
logía europea, a propuesta de Lubbock, para <lis­ minante en la historia humana.
tinguir la edad antigua de la piedra o paleolítico de Existe cierto consenso sobre el hecho de que
la edad que los instrumentos líticos empiezan a las raíces del problema de los primeros desarrollos
pulimentarse. de la agricultura se encuentran en las condiciones
Esta clasificación no tiene carácter universal. ambientales y culturales del fm del Pleistoceno.
Expresa una secuencia de desarrollo característica Durante esta época habían hecho su aparición
de grandes zonas geográfico-culturales del Viejo hombres cuyos restos permiten considerarlos ana­
Mundo y de América, pero no de todas ellas. Exis­ tómicamente modernos. Aunque de ellos sobrevive
ten secuencias y culturas que no han utilizado la poco, aparte de su equipo material básico para
piedra como la materia prima principal para sus conseguir la subsistencia, ciertas formas de entierro
herramientas. El hueso, la madera y el bambú se sugieren la presencia de costumbres y preocupacio­
cuentan entre los materiales que algunos grupos nes más allá de las de obtener alimentos. La extra­
humanos han usado con preferencia a la piedra o ordinaria pintura de las cavernas en Espafta y el sur
con exclusión de ella. de Francia indica la existencia de un verdadero
El concepto de neolítico implica, además, no mundo de creencias y rituales.
sólo la presencia de la piedra pulimentada sino la Durante miles de aftos los predecesores de estos
100 TeQTW etnológica

hombres en Europa occidental habían cazado renos, menta, donde fue posible, con mariscos cuyas con­
caballos salvajes y bisontes, atrapado conejos y chas desechadas forman enormes montículos. Aun­
aves, y arponeado salmones. El hallazgo de agujas que estos patrones son cronológicamente anteriores
de hueso indica que sabían coser pieles para los en Europa, en América están bien establecidos
fríos del periodo glacial. En las llanuras de Europa alrededor del afta 4000 a.C.
oriental el hombre se había especializado en la Desde fines del Pleistoceno aparecen claramente
caza del mamut. A falta de cuevas y cavernas natu­ en el Viejo y en el Nuevo Mundo una serie de ten­
rales construyó chozas de tierra y barro. dencias que conducen a la agricultura. Entre ellas
El poblamiento de América habría comenzado están un mayor sedentarismo; mayor dependencia
en estos tiempos (hace unos veinte o treinta mil en los alimentos de origen vegetal y en los animales
años), aprovechando el puente natural, ahora su­ pequeños; desarrollos tecnológicos en la pesca y en
mergido, entre Siberia y Alaska. Probablemente implementos de piedra, que se usarán más tarde
Australia fue ocupada también hacia fmes del Pleis­ para las plantas cultivadas.
toceno, quizá empleando balsas primitivas. Las evidencias arqueológicas resumidas por
El fin geológico del Pleistoceno se caracteriza Robert Adams, arqueólogo orientalista, indican el
por la gradual extensión de condiciones climáticas Cercano Oriente como el primer hogar de la domes­
semejantes a las ctuales. Aunque las causas de la ticación de plantas y animales. Veremos que Carl
contracción de los glaciares y de la desaparición de Sauer, sobre la base de otro tipo de evidencias,
los hielos de Europa y en Norteamérica (que son propone una hipótesis diferente. Nos limitaremos
las áreas más conocidas) están todavía sujetas a ahora al testimonio arqueológico, que para el Cer­
grandes discusiones, existe acuerdo sobre sus efec­ cano Oriente es claro y está corroborado por la
tos principales. Las zonas climáticas y botánicas se distribución de los ancestros silvestres de las princi­
movieron desde el sur hacia el norte, seguidas por pales variedades cultivadas.
las faunas características. El nivel de los mares y de Hacia el afta 9000 a.C. la oveja había sido do­
los lagos subió, modificando el perfil de las costas mesticada y con seguridad también la cabra. Los
y el curso de los ríos. cerdos no aparecen sino hasta unos 2500 aftos más
La fauna típica del Pleistoceno no desapareció tarde, mientras las vacas corresponden al quinto
por completo ni súbitamente de Eurasia y América milenio antes de Cristo. Las primeras evidencias
del Norte. El mamut y el mastodonte se extinguie­ defInitivas del cultivo de cereales proceden del afto
ron, así como el camello, el caballo y el perezoso 7000 a.C., aunque los análisis de polen sugieren
de América. Pero no hay duda de que una causa de mayor antigüedad, quizá hasta 15 000 aftas.
su extinción fue la creciente eficiencia de los caza­ El estudio de los materiales parece indicar que
dores y su patrón tradicional de dependencia en la domesticación no constituyó una cadena sencilla
los grandes mamíferos. La extinción de éstos por de acontecimientos desarrollados en un solo lugar.
los cambios climáticos y la caza abrió el camino Por el contrario, sugiere que estos procesos se rea­
para nuevas formas de subsisténcia humana. Mejor lizaron más o menos al mismo tiempo en diveros
dicho, obligó a buscarlas. puntos. Ya entonces empezaban a cruzarse y entre­
Las nuevas formas de subsistencia empiezan a cruzarse las diversas corrientes de la difusión
aparecer en la arqueología del Cercano Oriente y cultural.
de Mesoamérica, donde se encuentran los ancestros Uno de los centros de creación cultural fue un
silvestres de la mayor parte de las plantas y aníma­ oasis en las tierras bajas de Palestina, donde mucho
les domesticados. La diversidad de condiciones más tarde se edificó Jericó. El hombre y las especies
ambientales produjo' una enorme variedad de cul­ que eventualmente fueron domesticados desarro­
turas especializadas, que a veces coexistían a poca llaron una relación de carácter simbiótico en un
distancia unas de otras. Existen abundantes eviden­ medio muy caliente y árido. Hacia el afto 8000 a.C.
cias de una gran dependencia en los productos las gentes del oasis de Jericó, lo mismo que algunos
vegetales silvestres, expresada en la frecuencia de de sus vecinos, habían establecido un complejo
piedras y manos para moler y macerar granos, económico de caza-recolección y cultivo primitivo.
raíces y nueces. Antes del fm del octavo milenio existía una pe­
En este tiempo apareció el arco y la flecha, y quefta aldea rodeada de muros, aunque la evidencia
con ellos se encuentra una mayor abundancia de de una verdadera agricultura en este momento no
huesos de pájaros en los basureros prehistóricos. Se es clara.
hicieron progresos tecnológicos en la pesca (redes, En el otro extremo del Creciente Fértil del Cer­
dardos, anzuelos, botes y palas, etc.). La-cacería se cano Oriente, en las montaftas de Persia, hacia
especializó en los animales pequeños. Aparece el principios del séptimo milenio se hallan evidencias
perro, quizá ya acompaftando al hombre en sus de pueblos de pastores-cultivadores que habían
expediciones de caza. La subsistencia se comple­ adaptado su vida a las migraciones periódicas en
Los comienzos de 10 agricultura 101

busca de pastos verdes para las ovejas y cabras. La para llegar a la domesticación. Tan pronto como
domesticación de estos animales había comenzado los nuevos patrones de vida económica fueron esta­
desde mucho antes, apareciendo un patrón cultural blecidos en algunos pocos lugares del mundo, se
tan típico del Viejo Mundo como la trashumancia observa un desarrollo de toda clase de potencialida­
del hombre con sus rebafios. des hasta entonces inexplotadas, y su rápida difu­
Se han encontrado otras comunidades de cul­ sión sobre zonas geográficas crecientes.
tivadores incipientes en el suroeste de Turquía y El primer fenómeno observable es el aumento
en muchos lugares del Creciente Fertil, en las mon­ del tamaño de los poblados. Es decir, el crecimiento
tafias Zagros, Tauro, Ubano y AntiHbano, en la de las concentraciones htlmanas, acompafiado del
meseta de Anatolla. Entre el séptimo y el octavo aumento de la densidad general de la población
milenio antes de Cristo la vida sedentaria en peque­ como resultado de una economía productiva. El
ñas aldeas, basada en la agricultura, estaba fIrme­ descubrimiento de la posibilidad de conservar y
mente establecida en el Cercano Oriente. almacenar víveres (facilitado por la invención de
El cuadro que se presenta en el Nuevo Mundo la alfarería) contribuyó a awnentar la seguridad
es semejante. Las principales plantas conocidas por de la subsistencia.
los indios americanos habían sido domesticadas a El segundo fenómeno consiste en la amplitud
partir de variedades silvestres aborígenes. El ances­ que alcanza el intercambio de productos entre unas
tro o ancestros silvestres del maíz flo'recieron en y otras comunidades, que estaban especializadas en
México y quizá también en Centroamérica. Se co­ términos de su adaptación a las condiciones ambien­
menzó a domesticar alrededor del quinto milenio tales locales. Con el comercio viajan las ideas y se
antes de Cristo, o quizá antes. De mayor antigüe­ transmiten los conocimientos y las técnicas.
dad parecen ser los frijoles y las calabazas, también Finalmente, el sedentarismo, el crecimiento de
de origen mesoamericano, cuyo cultivo se remonta los poblados, la mayor densidad de población, las
probablemente al séptimo o al octavo milenio. relaciones económicas entre diversas comunidades,
La agricultura hizo progresos más lentos en el almacenaje de víveres y otros productos, la espe­
América que en el Viejo Mundo. P~ece haber sido cialización tecnológica, etcétera, comenzaron a ligar
incapaz de sostener pueblos completamente seden­ las comunidades humanas con lazos mucho más
tarios (dependientes de los cultivos) hasta el afio fuertes de los que nunca habían existido. La expre­
2000 a.C. aproximadamente. La explicación puede sión más clara de estas tendencias integrativas se
estar en la naturaleza de las plantas domesticadas encuentra en la vida religiosa y se expresa material­
americanas, que al parecer en sus comienzos, eran mente en la construcción de templos y santuarios.
menos productivas que las del Viejo Mundo, o bien, La evolución de la vida y de la organización re­
en la escasez de animales susceptibles de domestica­ ligiosa constituye, junto con los datos de la vida y
ción, y quizá al efecto conjunto de estos dos facto­ la actividad económica, la evisIencia más clara del
res. La arqueología de Mesoamérica puede reservar progreso de las sociedades llamadas neolíticas. No
sorpresas cuando se sobreponga a su casi unilateral existe poblado agrícola del Viejo y del Nuevo Mun­
concentración en los periodos más altos del des­ do donde no aparezca un pequeño templo. Más
arrollo cultural. tarde los cultos no institucionalizados se transfor­
Otro centro de creación cultural en el Nuevo man en las grandes religiones de los periodos clási­
Mundo estuvo ubicado en la zona central andina cos de la civilización; las pequeñas construcciones
de Sudamérica, alrededor del complejo de plantas se convierten en los monumentales centros ceremo­
domesticadas representado por la papa, la oca, y la niales, y aparecen a la vez las complejas jerarquías
quínoa., Allí se domesticaron, en fechas todavía sacerdotales.
inciertas, una cierta variedad de animales: los ca­ Antes de discutir este nuevo paso en el proceso
mélidos andinos y el cuy o conejillo de Indias. de la evolución sociocultural (o sea, la revolución
Sauer ha sugerido la posibilidad de un tercer cen­ urbana de Childe, el paso de la barbarie a la civiliza­
tro de domesticación y cultivo, situado en el nor­ ción de Morgan), hay que dedicar algún tiempo al
oeste de Sudamérica. Este centro se caracteriza por notable trabajo de Sauer, que presenta otro grupo
la agricultura de tubérculos y raíces por medio de de hipótesis diferentes y complementarias de las
la reproducción vegetativa. De esto hablaré más que acabo de exponer. El pensamiento de Sauer
adelante con mayor detalle. tiene que ser entendido a la luz de su formación
Hacia el séptuno milenio en el Viejo Mundo y como geógrafo y de las influencias que recibió de
hacia el segundo o tercero antes de Cristo en .1 la escuela histórica alemana.
Nuevo, se encuentran formas completamente se­ El hombre depende de su ambiente físico y de
dentarias de vida basadas en la agricultura y en su habilidad para explotar los recursos existentes.
ciertos animales domésticos. Durante varios miles Las instituciones sociales, políticas, económicas y
de afios el hombre elaboró lenta y difícilmente la primordialmente la tecnología, deben verse como
tecnología, los conocimientos y las ideas esenciales aspectos de esta dependencia. Sin embargo, los re·
102 Teorúz etnológica

cursos naturales no son en realidad tales (excepto, Cercano Oriente empezaron su nueva farma de
por supuesto, en su existencia objetiva) porque pri­ vida, otros cultivadores les habían precedido ya,
mero hay que percibirlos culturalmente y después quizá por varios miles de afios, en las tierras templa­
la tecnología debe estar en condiciones de poderlos das y subtropicales del Viejo Mundo, en el habitat
utilizar. Para un pueblo sin metalurgia el mineral original del hombre, donde ya se había alcanzado
de hierro no es un recurso natural, como no es un cierto dominio del ambiente.
alimento la yuca amarga para aquellos que no han Las hipótesis centrales de Sauer son las siguien­
descubierto medios de eliminar el veneno. tes: la agricultura no se origina como resultado de
Entre el hombre y el medio se establecen rela­ una falta creciente o crónica de alimentos, como la
ciones que están regidas y conforrtladas por la cul­ que se postula con la desaparición de los grandes
tura. El sentido de la cultura, precisamente, es que mamíferos y la fauna antediluviana. La domestica­
libera al hombre de una dependencia mecánica del ción mplica una larga y penosa experimentación,
ambiente y le permite crear una segunda naturale­ y esto requiere una cierta cantidad de ocio y de
za, como decía Hegel. En este sentido no puede segUridad. Los llamados alimentos de hambre tienen
hablarse de líneas paralelas de evolución, sino más poco que ver botánicamente con las plantas cul­
bien de adaptaciones más o menos exitosas y pro­ tivadas.
gresivas al medio ambiente. La evolución no se Los centros de domesticación deben buscarse
expresa en la unidad sino en la diversidad del des­ en áreas con gran diversificación de plantas y ani­
arrollo, en divergencias determinadas por la varie­ males, 10 que implica gran diversidad de climas y
dad de ambientes naturales, de recursos y de de terrenos. Estas no son las características de los
adaptaciones culturales. Es la difusión la que viene grandes valles aluviales, donde después se desarro­
más tarde, a dar cierta uniformidad al desarrollo llan las civilizaciones conocidas. Son, en cambio,los
total de la humanidad. caracteres de las regiones montuosas de las zonas
Cabe preguntarse cuál fue el primer habitat del templadas y subtropicales. Tampoco los grandes
hombre. Para contestar esta cuestión existen toda­ bosques y las sabanas cubiertas de yerbas ofrecen
vía pocas indicaciones. Se sabe que el ser humano medios favorables para los primeros cultivadores,
tiene una fisiología menos especializada que la de por razones obvias de carencia de instrumental efi­
los monos y que puede aprovechar una variedad ciente para limpiar la selva y para abrir los suelos
mucho mayor de alimentos. Se supone que ni los tupidos de césped.
grandes bosques ni las sabanas abiertas constituye­ El cultivo supone una experiencia previa favo­
ron un medio favorable para los primeros hombres. rable en el trato con las especies vegetales. Requiere
Se sabe que los grupos humanos nunca tuvieron no de cazadores y de culturas arqueológicas con
gran movilidad, debido a la necesidad de cuidar de puntas de flecha, sino de recolectores provistos de
los niños, con sus largos periodos de invalidez. De hachas y morteros de piedra. Supone un cierto
sus requerimientos constantes y periodicos de agua, principio de sedentarismo para observar los ciclos
se deduce que las tierras áridas no le fueron pro­ de la vida vegetal y más tarde para poder proteger
picias. los cultivos. Este sedentarismo aparece entre el
El fuego fue el primer elemento decisivo de con­ paleolítico superior y el neolítico en las gentes que
trol ecológico. Gracias a él y a la remota especia­ disponían de arco y flecha y se habían especializa­
lización en la caza, la pesca y la conservación de do en la pesca.
alimentos, el hombre se pudo extender más allá de Los primeros cultivadores no aparecen en las
su habitación original. Hay que buscar en este tiem­ áridas tierras del Cercano Oriente, ni son tampoco
po la primera migración al Nuevo Mundo, y quizá los descendientes de los cazadores de grandes ma­
aún antes, o sea, durante la tercera glaciación. El míferos. Fueron pescadores y recolectores que
fuego daba calor para afrontar climas más fríos; vivían cerca del mar, de los lagos y los ríos, que
protección y seguridad; medios para trabajar la ma­ tenían. facilidad de transporte por agua, y que es­
dera (ahuecando troncos para hacer piraguas, por taban rodeados de una gran variedad ecológica
ejemplo); maneras de preparar alimentos de otra (aves, peces, pequeftos mamíferos). Es posible que
manera indigestos, etcétera. El fuego se utilizó para las primeras plantas fueran cultivadas no para obte­
cazar y para recolectar productos vegetales (que­ ner alimentos, sino con otros propósitos relaciona­
mando la maleza para recoger las semillas del suelo, dos con la pesca: fibras para las redes, las cestas y
por ejemplo). los aparejos; venenos para la pesca con barbasco,
No fue la necesidad insoslayable 10 que empujó etcétera.
al hombre por el camino de la agricultura. No hay La concentración mayor de circunstancias favo­
que buscar los orígenes más remotos de la domes­ rables se encuentra en el sureste de Asia donde se
ticación de las plantas en la gran crisis ecológica de originaron los anmales domésticos mAs antiguos, y
fmes del Pleistoceno. Cuando los agricultores del que además constituye el centro mayor del mundo
Los comienzos de 10 agricultura 103

de técnicas para plantar y mejorar variedades por El implemento agrícola principal era el palo o
medio de reproducción vegetativa (asexual). Este bastón plantador, convertido más tarde en azada.
complejo de cultivo por medio de brotes, de esque­ La acumulación de tierra alrededor de las plantas
jes y de raíces o tubérculos, constituye el sistema está asociado, asimismo, con los cultivos vegetativos
más antiguo de agricultura. Precede por mucho y con la azada.
tiempo al cultivo por medio de semillas. En cuanto a los animales domésticos, Sauer sub­
¿Qué ventajas especiales ofrece la reproducción raya la importante obselVación de que en el sureste
asexual de las plantas? La mayor de ellas está rela­ todos ellos son de corral.o de casa, por contraste
cionada con la posibilidad de selección de los me­ con los animales de rebaño o manada característi­
jores individuos. Al reproducirse estos por brotes, cos del occidente de Asia y de los cultivadores de
división de raíces, esquejes o partes del rizoma o semillas. Entre los domesticados en el sureste figu­
tubérculo, se asegura que todos los descendientes ran el perro (cuya especialización para la caza es
van a ser exactamente iguales al progenitor elegido tardía), el cerdo, la gallina, el pato y el ganso. De
por sus mejores cualidades. El mejoramiento por acuerdo a obselVaciones etnográficas modernas al­
selección se apresura y se controla voluntariamente, gunos de estos animales pudieron ser capturados
sin entrar en las complicaciones de la genética muy jóvenes y mantenidos en cautividad sin pro­
empírica característica del cultivo con semillas. pósitos utilitarios inmediatos.
La lista de cultígenos vegetativos es enorme. Hay ciertos elementos de organización social y
Muchos de ellos han perdido o han atrofiado su de cultura material muy característicos que pare­
capacidad de producir semillas fértiles, en aparien­ cen acompañar este complejo agrícola del sureste.
cia como efecto del cultivo. Entre estos cultígenos Por ejemplo, la división sexual del trabajo, con las
están los plátanos, los jengibres, los aroidos (par­ mujeres cultivando y los hombres pescando y
ticularmente el taro y el yam), algunas palmas, el haciendo botes; el predominio de la mujer (matri­
bambú, la caña de azúcar, los arbustos productores linealismo y matriarcado); las grandes casas mul­
del barbasco, los cítricos y los caquis. Su lugar de tifamiliares de planta rectangular, con frecuencia
origen puede establecerse en el sUreste de Asia. edificadas sobre plataformas o postes. Encontra­
Muchos de ellos son acuáticos. mos aquí en Sauer reminiscencias de Bachofen
Las plantas domesticadas más antiguas del sur­ y fuertes influencias de la escuela de los círculos
este de Asia ofrecen en su conjunto una dieta mal culturales.
balanceada; rica en almidones, carbohidratos y El complejo de plantas y animales domésticos
azúcar, pero sin aceites y proteínas. Sin embargo, del sureste de Asia se difundió en todas direccio­
el pescado y los mariscos podían complementar los
nes con gran penetración, excepto hacia el norte
requisitos básicos de la alimentación. Otro rasgo
donde encontró obstáculos de insalvables climas.
importante del sureste es el uso de especias y el
Hacia el oriente llegó a las islas del Pacífico, inclu­
hábito de colorear las comidas, los vestidos y el yendo Hawai y la isla de Pascua; hacia el occidente,
cuerpo. La costumbre de hacer germinar las semi­ llegó al Mediterráneo con el Creciente Fértil, y al
llas antes de plantarlas, como se hace con el arroz, Africa a través del océano Indico. Penetró asimis­
deriva posiblemente de las técnicas de reproducción mo en China y Japón, y quizá llegó al Nuevo
vegetativa. Mundo.
15. La agricultura en América

Las latitudes bajas de América presentan un com­ dedor del Caribe que en ninguna otra parte. Abun­
plejo de cultivadores vegetativos semejante al del dan, asimismo, las lagunas, los cursos de agua, la
sureste de Asia. Se encuentra bien desarrollado en vegetación y la fauna acuáticas, reproduciendo tam­
las costas de Tierra Finne y en las islas del Caribe, bién la situación del sureste de Asia.
domina la mayor parte de Sudamérica e incluye Sauer encuentra una serie de fascinantes parale­
una buena porción de Centroamérica. El límite lismos culturales entre la gente del sureste asiático
septentrional de este complejo agrícola corre a lo y la de las costas del Caribe: fabricantes de canoas
largo de una línea que une el Pacífico con la ver­ hechas de troncos; excelentes navegantes; hábiles
tiente atlántica, desde el golfo de Fonseca hasta el pescadores.con redes y con barbasco; uso frecuente
de Honduras. de flechas y dardos envenenados; grandes aficiona­
Este límite coincide con la frontera del área dos a colorear la comida y el cuerpo; bebedores de
cultural que designamos como Mesoamérica, líquidos fermentados; masticadores de preparados
donde predomina el complejo tradicional del maíz, especiales; constructores de grandes casas multifa­
el frijol y la calabaza (cultivadores de semillas). miliares de planta rectangular edificadas con fre­
Los cultivos vegetativos, sin embargo, tienen gran cuencia sobre pilotes (de ahí el nombre de Vene­
importancia en Mesoamérica, particularmente en zuela opequei'ia Venecia); aficionados a rodear sus
las zonas tropicales y subtropicales. Los descubri­ poblados con empalizadas (los palenques); caniba­
mientos recientes de sistemas agrícolas en panta­ lismo en ambos lados del Pacífico; sociedades roa­
nos y áreas húmedas de la costa del Golfo de trilineales (la leyenda de las amazonas de Suramé­
México me parecen asociados con cultivos vegeta­ rica) en pleno apogeo.
tivos, cuando menos en sus fases más antiguas. La inclinación de Sauer es colocar en esta región
Podrían remontarse a los orígenes mismos de la el hogar original de la agricultura del Nuevo Mun­
agricultura y haber jugado un papel decisivo en el do. Descarta el Brasil en razón de que su diversifi­
desarrollo de la civilización maya y de la llamada cación geográfica. con ser grande, se pr~senta en
cultura Olmeca. forma de enormes zonas con transiciones muy gra­
- Los orígenes geográficos de este complejo duales. Culturalmente, además, está situado en un
agrícola vegetativo del Nuevo Mundo no hay que extremo del Hemisferio y ha, constituido una zona
buscarlos en el bosque tropical lluvioso, sino como de refugio para poblaciones primitivas empujadas
en el Viejo Mundo en áreas con estaciones lluviosas por otros grupos. No ha tenido participación en los
y secas bien marcadas. Las condiciones de gran grandes desarrollos de otras partes de América. Los
parte del Caribe son semejantes a las tierras del mejores cultivadores del Brasil pertenecen a la fa­
monzón del sureste de Asia, particularmente en la milia tupi-guaraní y son recién llegados desde la re­
Tierra Firme, donde hay desiertos en la costa y ci­ gión septentrional de Sudamérica.
mas nevadas en los Andes, con toda clase de pisos En cuanto se refiere a -las pI3ntas cultivadas, se
climáticos intermedios. La diversificación de esta ha atribuido origen brasilei'io al cacahuate y la pifia.
región es tan grande en términos de suelos, flora y Sin embargo, el cacahuate es un cultivo relativa­
fauna, que condujo a Humboldt a desarrollar una mente poco importante y se encuentra en fases muy
de las primeras formulaciones de biogeografía des­ antiguas de la costa del Perú. La pifia se encuentra
pués de las del Padre Acosta. en forma silvestre desde el Brasil hasta Venezuela y
La mayor parte de los géneros a que pertenecen Colombia, y se cultivaba intensamente en el Caribe,
los cultivos vegetativos del Nuevo Mundo se en­ donde existían las mejores variedades.
cuentran en forma silvestre más concentrados alre­ En la región del noroeste de Sudamérica, además
106 Teorla etnológica

de excelentes condiciones climáticas, existe una Colombia). Sus fonnas domésticas se extienden
enonne variedad de cultígenos, así como de sus desde Chile hasta las tierras bajas de México. Se
parientes y ancestros silvestres. Todas las plantas encontraba un perro semejante al de Mesoamérica,
importantes se cultivaban por su contenido de al· de origen incierto, que se criaba en corrales para
midón y de azúcar. Las proteínas y grasas vegetales alimento humano. Parece que se había iniciado la
fueron tan desdeí'ladas aquí como en el Sureste de domesticación del pecari, un cerdo silvestre, en
Asia. El sistema de reproducción generalmente era la parte occidental de Colombia.
y continúa siendo vegetativo. Entre las plantas más Las grandes fuentes de subsistencia no vegetal
importantes se mencionan las siguientes. eran los peces y los animales acuáticos y semiacuá·
La yuca o mandioca, que crece bien en los luga· ticos: tortugas, manatíes, tapires y una enonne va·
res con buen drenaje del bosque tropical. Pero éste riedad de roedores y de aves.
no es su hogar verdadero. Su clima nativo es el de Los sistemas vegetativos de cultivo se extendie­
la sabana, con una estación seca más larga que la ron desde el noroeste hacia el sur, alcanzando los
húmeda. Su reproducción por medio de cortes ha límites meridionales de agricultura en la isla de
sido tan prolongada que ha perdido casi totalmente Chiloé. Algunas tuberosas tropicales, como la bao
la capacidad de echar semillas. El ancestro silvestre tata dulce y la arracacha, alcanzan en zonas tem­
es muy remoto e incierto. Sauer se inclinaría a bus­ pladas altitudes de dos mil metros. Hacia el norte
carlo en las sabanas de Venezuela. Las variedades sin embargo, Sauer piensa que la difusión fue mu­
amargas o venenosas de la yuca se distribuyen en cho más reducida y nunca sobrepasó la línea del
las cuencas del Atlántico, desde Cuba al sur del trópico.
Brasil, pero eran desconocidas en América Central, Creo que esta opinión tendrá que ser revisada a
en gran parte de Colombia yen toda la vertiente del la luz de los descubrimientos arqueológicos de una
Pacífico de Sudamérica. Es decir, tienen una dis· agricultura de pantanos muy antigua, que pienso
tribución más limitada que las variedades dulces. asociada con cultivos vegetativos. Es posible que
La batata dulce o camote sigue a la yuca en este ciclo alcanzara el estuario del Misisipi y los
importancia y quizá también en amplitud de distri· pantanos de Florida, fonnando de esta manera una
bución geográfica. Su habitat natural, asimismo, es faja continua a lo largo del Golfo de México, las
una región con estaciones secas y húmedas. Es me­ costas del Caribe y las Antillas.
nos resistente a la sequía que la yuca. Las plantas La hipótesis de Sauer. propone para Sudamérica
florecen en las latitudes bajas, pero rara vez echan una gradual extensión de los cultivadores vegetati­
semilla. vos siguiendo la línea de los valles andinos hasta los
La palma pejivalle crece en las partes calientes límites mismos del cultivo posible de las plantas
de Colombia y Centro américa y se extiende hacia tropicales. A partir de ahí comenzarían a ensayar
la región amazónica. Se reproduce por brotes de la sus métodos con nuevas plantas, como la papa, la
raíz. Muchos frutos tienen apenas vestigios de se­ oca, el ullucu y el añu. La papa permitió el estable­
millas. cimiento de comunidades sedentarias basadas en la
El aroide del Nuevo Mundo, yautia o malanga, agricultura en las alturas frías de los Andes.
pertenece a los trópicos del Atlántico. Todavía es Durante este proceso se agregaron una serie de
importante en Puerto Rico, Haití y el noreste de animales domésticos: llama alpaca y conejillo de
Sudamérica. El yam cultivado tiene una distribución Indias. Los centros respectivos de domesticación
parecida. La arracacha crece en zonas templadas en parecen haber sido el borde del Perú con el noroeste
Colombia y se prolonga hasta el Pero por los valles argentino; las altas montanas de la frontera Bolivia·
interandinos. Se reproducen también por cortes. Perú, y la región de Arequipa en Pero.
Los cultivadores vegetativos de Sudamérica mos­ La dieta de las zonas altas andinas era pobre en
traron marcada predilección por las plantas que proteínas y grasas y no contaba con los recursos de
producen substancias tóxicas y narcóticas. Entre pesca y otra fauna del noroeste de Sudamérica. La
ellas se encuentran las daturas, la coca, el tabaco y introducción más tardía del maíz, originario de
varios barbascos, de los cuales uno es tan depen­ Mesoamérica, mejoró la situación. Sauer encuentra
diente del hombre que se ha vuelto incapaz de flo­ en este agudo problema dietético una de las razones
recer. Algunas de estas plantas se cultivaban de se­ del expansionismo militar hacia la costa y otras re·
millas que se hacían genninar primero en almácigos giones provistas de recursos complementarios. Pero
y luego se trasplantaban, como se hacía en el sur­ Murra ha probado que la integración de los recursos
este de Asia con el arroz y otras semillas, y se hace de pisos ecológicos diferentes no dependía exclusi­
con el maíz en parte de Mesoamérica. vamente de las conquistas guerreras y del Estado.
El único animal nativo realmente domesticado En cuanto se refiere al origen de la agricultura
en el noroeste de Sudamérica fue el pato mudo en la región septentrional del Nuevo Mundo, Sauer
muscovi (nombre derivado de los indios muisca de propone una hipótesis semejante. Existe una pro­
La agricultura en América 107

longación de los cultivos vegetativos más allá del Los nuevos cultivos de semilla empezaron a apa­
límite de su mayor intensidad (la línea golfo de recer, según Sauer, en las zonas marginales de los
Fonseca-golfo de Honduras a través de Centroamé­ cultivos vegetativos. Dondequiera que las condicio­
rica). Sin embargo, la agricultura predominante en nes climáticas favorecían a unos sobre otros, los
Mesoamérica se basa en semillas (el complejo maíz­ cultivos de semilla substituyeron a las raíces y
frijol-calabaza) incluso en las tierras bajas más favo­ tubérculos. Este proceso tuvo lugar en el borde
rables para plantas como la yuca y los camotes. mexicano-centroamericano, donde se encuentra
Más al norte de Mesoamérica los cultivos vegeta­ una gran variedad de ancestros y parientes silvestres
tivos desaparecen por completo. Las razones climá­ de las calabazas, frijoles, ainarantos, jitomates y
ticas no constituyen unaexpli~ación suficiente para tomates.
e1lo, ya que se encuentran, por ejemplo, variedades La historia del maíz debe ser semejante a juicio
de papas silvestres tanto en el Altiplano mexicano de Sauer, pero hay otras posibilidades intrigantes.
como en el suroeste de Estados Unidos. ¿Cómo ex­ El agrónomo Patmo, gran conocedor de la flora
plicar tanto la sustitución de las plantas como la cultivada de América equinoccial, ha escrito sobre
adaptación del cultivo de semillas? un maíz "chocosito" conocido ya por los cronistas
Sauer sugiere que los agricultores de Mesoamé­ españoles, que se conduce como una planta semi­
rica y Norteamérica a pesar de su complejo de cul­ acuática. La posibilidad, por especulativa que pa­
tivo de semillas, son en realidad plantadores. -Es rezca, es que el ancestro silvestre delmaíz, o uno de
decir, que sus técnicas derivan del cultivo vegeta­ ellos, fuera en efecto una maleza en los campos
tivo. Entre los rasgos que le parecen típicos men­ de cultivos vegetativos del trópico o subtrópico.
ciona los siguientes. Ausencia de preparación del En consecuencia, adaptada a lugares húmedos y
campo; la labor se limita a practicar agujeros en el pantanosos y no a las zonas secas y frescas donde
suelo, removiendo la tierra y amontonándola. En el ancestro ha sido buscado sin éxito.
cada montón se plantan una variedad de semillas Una vez constituidos los nuevos centros de agri­
jamás una sola de ellas. La selección de las semi­ cultura que postula Sauer, la difusión cultural llevó
llas para plantar se hace a base de plantas indivi­ las técnicas y los cultivos hacia el norte alcanzando
duales. El cultivador concede atención práctica­ la región de los Grandes Lagos, y hacia el sur alcan­
mente individual a las plantas. Podría agregarse el zando la extremidad meridional de los cultivos. La
hábito de hacer germinar las semillas de maíz antes única contribución nueva en cuanto se refiere a
de plantarlas, característico de las tierras bajas de animales domésticos fue la del pavo o guajolote,
Mesoamérica. que supone domesticado en o cerca de Oaxaca.
No hay duda que en los altiplanos templados, La hipótesis de Sauer niega un origen indepen­
fríos y secos de Mesoamérica se encuentran rasgos diente a los cultivadores de semillas de las tierras
típicos de los cultivadores vegetativos de las costas altas, secas y frías de América, y los supone deriva­
tropicales. Estas evidencias, sin embargo, pueden dos de los cultivadores vegetativos del trópico y
ser interpretadas correctamente en términos de subtrópico. Tales conclusiones están en clara con­
procesos de difusión hacia cultivadores de semillas tradicción con los resultados de los trabajos de
que tenían sus propios centros de origen de la McNeish en el valle de Tehuacán y en otras par­
agricultura. tes de Mesoamérica, así como con datos arqueoló­
En el Nuevo como en el Viejo Mundo no parece gicos sobre la agricultura de los Andes y la costa
haber dificultades mayores para postular el origen peruana.
múltiple de la domesticación de plantas, frente a la El panorama obtenido por la arqueología ame­
idea tradicional del difusionismo extremo que sos­ ricana se asemeja más bien al que hemos resumido
tiene la hipótesis de un solo lugar de origen en todo sobre los orígenes de la agricultura en el Viejo
el mundo. La arqueología tanto como la botánica, Mundo.
la geobotánica y la etnología niegan terminante­ Hacia fmes del Pleistoceno y comienzos de la
mente esta última hipótesis. era reciente, los habitantes de Tehuacán, un valle
Los ancestros de la mayor parte de los cultivos alto y árido de México, estaban dedicados a la caza
de semilla, afmna Sauer eran malezas que podían de animales menores y a la recolección de plantas
aparecer fácilmente en los cultivos de raíces y silvestres. La fauna grande no se había extinguido
tubérculos. Al no constituir una verdadera plaga por completo, pero no jugaba un papel importante
(tenían pocas raíces y no obstruían el crecimiento en la subsistencia. Lentamente la alimentación ve­
de las plantas cultivadas) fueron toleradas. Después getal cobró el primer lugar. Entre las plantas silves­
se comenzó a utilizarlas y a protegerlas. Esto sigue tres recolectadas se encontraba un maíz silvestre.
haciéndose hoy, por ejemplo, con el tomate silves­ En esta prolongada transición desde la caza de
tre que crece espontáneamente en las milpas. Se le mamíferos grandes a la caza menor, a la recolección
protege y se le utiliza, pero no se planta. de plantas y al predominio de la subsistencia vege­
108 TeMía etnológica

tal, el hombre comenzó a domesticar algunas plan­ arqueológicos que indiquen, sin lugar a dudas, la
tas. Entre las primeras lIgUran el chile y el aguacate, existencia de un complejo agrícola vegetativo en
y después maíz, frijoles, zapotes y algodón. El los trópicos que sea anterior a la agricultura de se­
comienzo de la domesticación ocurrió hace 7 mil millas. A cambio de esto, debe decirse que la arqueo­
aftoso Las fechas para la zona andina no son tan logía de la cultura tropical es prácticamente inexis­
antiguas, o será más correcto decir que se carece tente, mientras que la de las tierras altas y secas es
todavía de suficientes evidencias. Sin embargo, abundante y facilita evidencias tan abrumadoras
hacia 4 mil a.C. había comenzado la domesticación como las reunidas por McNeish y sus colaboradores
del chile, la lúcuma, las calabazas, los cacahuates y en el valle de Tehuacán.
probablemente de b. papa y el algodón. Las ideas de Sauer necesitan corroboración
La domesticación de las plantas se realizaba arqueológica positiva. Sin embargo, la evidencia
también en otros lugares de Mesoam6rica y es pro­ negativa, o sea la ausencia de pruebas, no debe
bable que al mismo tiempo que en Tehuacán, res­ considerarse todavía como una demostración de
pondiendo así a la misma crisis ecológica del fin falsedad. Las evidencias arqueológicas no se habían
del Pleistoceno. Entre las plantas identificadas IJgU­ buscado, quizá porque las investigaciones de esta
ran: girasol en el noroeste, calabaza y chile en el clase en el trópico húmedo son difíciles, costosas y
noreste, y amaranto y chile en el centro-sur. prolongadas. Rinden poco sobre todo en resultados
Resulta evidente tanto de la cronología como espectaculares por comparación con los trabajos
de la distribución geográfica de la domesticación realizados en zonas secas y con poca vegetación,
que la hipótesis de Sauer debe ser abandonada o donde los materiales orgánicos se conservan mejor
bien replanteada en otros términos. Ha de pensarse y pueden utilizarse medios indirectos y a distancia
en varios centros geográficos de domesticación de de observación y análisis.
plantas, desde el trópico y sub trópico a los valles De todas maneras, algunas importantes eviden­
altos y fríos y a las zonas áridas. Hay que pensar cias arqueológicas se han ido acumulando en los
asimismo en la utilización simultánea de las técnicas últimos aftoso Al discutir el caso maya me ocuparé
vegetativas y de reproducción sexual. Estamos de las relaciones entre estos descubrimientos recien­
obligados también a rastrear y establecer los inevi­ tes, las hipótesis de Sauer y las ideas de Wolf y
tables procesos de difusión cultural desde unos Palerm sobre la agricultura de la región maya de
centros a otros. bosque tropical lluvioso.
La aparición y desarrollo de la agricultura de se­ Me referí antes a la concepción difusionista de
millas en el Viejo Mundo, según Sauer, siguió un Sauer, que es de seguro el ángulo más vulnerable
proceso semejante al que describe para el Nuevo de su reconstrucción de los orígenes y difusiones de
Mundo. Existen allí tres grandes centros de domes­ la agricultura. A pesar de esto, ¿cómo explicar la
ticación, todos ellos marginales al sureste de Asia: serie de sorprendentes semejanzas culturales entre
el norte de China, el occidente de la India y Abisi­ el sureste de Asia y el noroeste de Sudam6rica? No
nia. Como en América, las condiciones climáticas y se trata en este caso de rasgos aislados elegidos arbi­
la existencia de malezas aprovechables favorecieron trariamente, sino de verdaderas confIgUraciones
la sustitución de las raíces y tubérculos por nuevos culturales que incluye la base económica y las téc­
cultivos de semilla. A diferencia de América, la nicas elementales de subsistencia.
abundancia de animales útiles domesticables hizo a Suponer orígenes independientes a ambos com­
los agricultores menos dependientes de la pesca y plejos culturales, quizá es esperar demasiado de la
de los medios acuáticos. llamada unidad psíquica del género humano y de la
Las primeras contribuciones del norte de China fuena determinante de las condiciones ambientales.
fueron los mijos, la soya y dos clases de frijoles. En Postular difusiones a través del Pacífico signifICa
Etiopía se domesticaron sorgos, mijos, trigos, ce­ entrar en contradicción con los principios metodo­
badas, frijoles, lentejas, ajonjoü y probablemente lógicos que se han aplicado al análisis de la difusión
algodón, constituyendo el centro mundial más cultural. En efecto, no aparecen claramente los
importante de domesticación de plantas. Al occi­ puntos intermedios y las rutas de difusión; la cro­
dente de la India se domesticaron una gran cantidad nología relativa es dispar; faltan las evidencias
de legumbres y hortalizas, como pepinos, berenje­ arqueológicas y las de la antropología física.
nas, rábanos, lechugas, guisantes, lentejas, garban­ Aunque en los últimosaftos se ha acumulado una
zos y particularmente trigos, cebadas, mijos. serie bastante impresionante de evidencias de con·
Las hipótesis de Sauer son persuasivas a partir tactos traspacíficos, el problema está lejos de haber
de evidencias de carácter botánico, geobotánico y sido resuelto en general Mucho más lejos de cual­
cultural. La evidencia de carácter arqueológico es quier solución están casos particulares como el del
débil Más bien, está casi ausente o es contradicto­ noroeste de Sudamérica. Si los supuestos inmigran­
ria en ciertos aspectos esenciales. No existen datos tes trajeron al Nuevo Mundo la agricultura, ¿por
La agricultura en América 109

qué los cultivos americanos (con pocas excepciones unos extraftos huevos de gallina con cáscara de co­
discutibles) son nativos de este hemisferio? Si lo lor azul y verdeoliva. Averiguó que pertenecían a
que se difundió fueron ideas, el problema del para­ una raza que crían los araucanos, a pesar de estar
lelismo queda en pie. Es decir, cómo a partir de ya muy mezclada con otras razas. El erudito chileno
ciertas ideas se han desarrollado complejos cultura­ Latcham se encargó de explicar el misterio. Traba­
les COn tantas semejanzas. jando prácticamente al mismo tiempo que Nordens­
La explicación no parece estar en la difusión ni kiold y utilizando los mismosmaterlales, Latchman
en las migraciones, como indicó el Padre Acosta en había llegado a la conclusión opuesta: existía en
el siglo XVI con observaciones y razonamientos Sudamérica una raza de gallinas que se mezcló y
que siguen siendo válidos. Es posible que la solu­ confundió con las import~das de Europa. El recuer­
ción tampoco esté por completo en el paralelismo do de esta raza queda en los huevos con cáscara de
o convergencia cultural. El Nuevo Mundo no estu­ color.
vo tan aislado como para no recibir de vez en cuan­ Según los genétiéos el factor color corresponde
do influencias culturales del Viejo y viceversa. a un gene dominante desconocido en el Viejo
Sauer parece inclinarse por las hipótesis difusionis­ Mundo. Semejantes mutaciones dominantes no sue­
tas de la escuela de los círculos culturales. Algunas len aparecer bajo domesticación. Se trata de genes
observaciones que formula sobre el llamado miste­ primitivos de origen muy remoto. No hay posibili­
rio de la gallina hacen sospechar que adopta la tesis dad real de una mutación de las gallinas europeas
difusionista con algún escepticismo. en América. La variedad tampoco fue importada,
En 1922 el antropólogo escandinavo Nordens­ ya que no existía en el Viejo Mundo. La gallina de
kiold publicó una memoria sobre la extensión geo­ los huevos azules, en consecuencia, es americana.
gráfica de ciertos rasgos culturales de Sudamérica. Su distribución geográfIca ha podido establecerse,
Uno de ellos era la gallina. El registro histórico hasta ahora, desde Chile hasta Costa Rica.
empieza en 1519, cuando Magallanes (en la ruta El cuento de la gallina de los huevos de cáscara
del primer viaje alrededor del mundo) adquirió un azul no tiene todavía un fmal feliz. Sauer encontró
cierto número de estos animales de los indios de la indicaciones de que se halla también en el sureste
costa meridional del Brasil. Nord~nskiold deduce de Asia, reforzando sus ideas sobre la difusión al
que las gallinas descendían de algunas introducidas noroeste de Sudam6rica. No acepta la posibilidad
por Cabral en el viaje de descubrimiento en 1500. contraria, o sea, la difusión de la gallina americana
Ningún documento menciona semejante introduc­ al Asia después del Descubrimiento,junto con otros
ción, a pesar de que los diarios de navegación son rasgos culturales importantes (maíz, algunos camo­
minuciosos. El desembarco de Cabral tuvo lugar a tes, chiles, etc.). Yo encontré indicaciones de la
algunos miles de kilómetros al norte del de Maga­ misma gallina en Espafta, pero las atribuí a difusión
llanes. desde América.
En 1526 la expedición de Caboto consiguió Es evidente de todas maneras, que la discusión
cientos de gallinas en los pueblos costeros del sur tradicional entre difusionistas y paralelistas desde el
de Brasil y en lugares situados cuarenta leguas tie­ punto de vista de la teoría evolutiva es una disputa
rra adentro. Exploraciones más tardías descubrieron terminada. Los casos individuales se resuelven de
gallinas en lugares indígenas desde el Paraguay hasta acuerdo a sus propios méritos. Las explicaciones
el Orinoco. Se encontraron también en Perú, entre universales de los fenómenos culturales por medio
los araucanos de Chile y en numerosas tribus ama­ de invenciones paralelas o de difusión están relega­
zónicas. Los nombres aplicados a las gallinas eran das al archivo de la historia de la etnología. Allí
consistentemente nombres nativos, sin conexión deben quedar.
con el espaftol o el portugués. Alrededor de las ga­ De las descripciones que he comentado sobre
llinas existían complejos ceremoniales, métodos de los orígenes de la agricultura vemos surgir dos sis­
selección para favorecer la cría de animales con temas principales de domesticación y cultivo. Uno
plumaje blanco, etcétera. está localizado en tierras templadas y frías, con es­
Nordenskiold dedujo que las gallinas desembar­ casa precipitación pluvial y características áridas y
cadas por Cabral se habían reproducido por millares semiáridas. Otro está localizado en zonas tropicales
en unos aftos y se habían extendido por cientos de y sub tropicales, con estaciones lluviosas y secas bien
miles de kilómetros cuadrados. A la vez adquirieron marcadas, cerca de ríos y lagos. El primero se basa
nombres nativos, entraron a formar parte de los en los cultivos de semillas (reproducción sexual) y
complejos ceremoniales, etcétera. Jamás pareció el segundo en los cultivos vegetativos (reproducción
ocurrírsele la hipótesis más obvia: los indígenas de asexual).
Sudamérica poseían alguna variedad de gal1ina antes De los agricultores de semi11as, que pronto usa·
del Descubrimiento. ron el arado y unieron a él anirnales de tiro. hay un
Sauer relata que en un viaje a Chile encontró registro histórico (arqueológico) que llega a los
110 TI!JOI'ÚI ct1tol6gietJ

comienzos del periodo geol6gico reciente cuando lea. Los cultivos voptativos, en cambio, parecían
comenzaron su cmera como recolectores de semi­ quedar circunscritos a sus hogares pr.imi,pnios y
Das. De los cultivadores vegetativos, que podrán ser a zonas con características ambientales seme­
tan antiguos como los primeros, se empieza a tener jantes.
buenas evidencias arqueológicas, pero el testimonio Estas ideas están sometidas a un proceso de re­
todavía es principalmente botánico, geobotánico.y visión muy intenso y cargado de nuevas posibilida­
etnológico. des. La teoría de la evolución sociocultural tiene
Hasta hace poco se suponía que las primeras un problema claramente establecido en relación a
grandes civilizaciones urbanas, tanto en el Viejo los sistemas originales de agricultura. El problema
como en el Nuevo Mundo, surgieron del sistema tiene que ver con el surgimiento de las altas culturas,
de apIcultuta de semWas. Se pensaba que los culti· su expansión geográfica sobre el mundo y el atraso
Y8d0rn veptativos de ambos lados del Pacífico relativo de ciertas culturas agrarias y no-agrarias
moatraban una extrafta incapacidad para evolucio­ constreftidas en algunos tipos de habitat natural.
nar mú a1W. de c:iertas formas elementales. Se atri­ Volveré a estos problemas al discutir el caso meso­
buía.. la apicultura de semiDas un extraordinario americano, ya que tienen relación directa con la
poder expansivo, ya que se extendía constante­ cuestión del surgimiento y decadencia de la civiliza.
mente más allá de sus límites geográflCOS ori¡ina­ ción maya cJásica.
16. El surgimiento de las ciudades

En una pequeña obra maestra escrita originalmente aparición del hombre a nuestros días, como si siguie­
con fmes de divulgación, Childe propuso diferenciar ra leyes semejantes a las de expansión del universo
la revolución neolítica producida por la invención físico en el cual los cuerpos más distantes parecen
de la agricultura, de otro cambio monumental pos­ separarse a velocidades crecientes. Quizá será nece­
terior que llama revolución urbana. La invención sario medir la velocidad de la evolución con instru­
de la agricultura permitió el sedentarismo, funda­ mentos distintos de los meramente temporales. Sin
mento de los progresos posteriores. La nueva revo­ embargo, mientras se utilicen criterios de cronolo­
lución produjo la aparición del fenómeno culmi­ gía absoluta no hay mucho fundamento para hablar
nante de la historia humana: la ciudad y con ella de revolución neolítica y revolución urbana.
la civilización propiamente dicha. El surgimiento de la civilización de acuerdo a
El término revolución sin duda fue inspirado Childe, fue resultado de una gran transformación
por la revolución industrial mode"la, que en un económica y social durante la cual pequeños po­
breve lapso de tiempo transformó de manera radi­ blados de los valles áridos del Tigris y Eufrates, en
calla economía, la sociedad, los sistemas políticos el Cercano Oriente, se convirtieron en ciudades.
y la cultura de Europa occidental y poco después Los agricultores fueron persuadidos u obligados a
del resto del mundo. Aplicado a los lentos procesos producir una cantidad de alimentos y otras materias
históricos reunidos bajo el nombre de neolítico, el que excedían mucho de sus necesidades domésti­
término resulta inapropiado y sugiere muchas fal­ cas. La concentración de estos excedentes se utilizó
sas ideas. para sostener una nueva población urbana formada
Los comienzos de la domesticación de algunas por artesanos, comerciantes, sacerdotes, funciona­
plantas pueden remontarse a 15 mil años de anti­ rios y guerreros.
güedad en el Viejo Mundo y quizá a 10 mil en La sobreproducción social que constituyó la base
América. En ambos casos pasaron varios miles de necesaria para el desarrollo urbano derivaba de la
años antes de que la agricultura desempeñara el agricultura de regadío, un sistema de cultivo alta­
papel principal en la subsistencia. Asimismo, la di­ mente estable y productivo. A la vez, la construc­
fusión geográfica desde los centros de invención de ción de los diques y canales para el riego represen­
los cultivos fue lenta. taron empresas considerables (aún en sus niveles
Los procesos históricos que condujeron desde el más modestos) que hicieron indispensable el traba­
sedentarismo apoyado en los cultivos hasta el sur­ jo colectivo de mucha gente bajo una dirección
gimiento de las ciudades fueron rápidos si se com­ provista de autoridad suficiente. La organización
paran con el desarrollo de la agricultura temprana, del regadío, en consecuencia, aumentó la cohesión
pero extremadamente lentos si se ven a la luz de la social y el predominio del grupo gobernante, a la
revolución industrial. Por eso no resulta convenien­ vez que puso en manos de éste la posibilidad de
te pensar del neolítico y de la urbanización tempra­ castigar dura y eficazmente a los trasgresores pri­
na como revoluciones. Sus efectos fueron cierta­ vándoles del agua indispensable.
mente revolucionarios en el sentido de provocar La especialización urbana del artesanado, del
transformaciones profundas de la sociedad, pero comercio, de la guerra, del gobierno y del sacerdo­
de ninguna manera 10 fueron en términos del espa­ cio, permitió y estimuló nuevos adelantos técnicos,
cio temporal que necesitaron para producir los caracterizados sobre todo por la invención de la
cambios. escritura y el empleo del cobre y del bronce para
No hay duda que la velocidad de la evolución so­ fabricar armas y herramientas. El excedente social
cioeultura1 se acelera de manera constante desde la de la producción fue creciendo por medio de estos
112 TeorÚl etnológica

avances tecnol6gicos y del perfeccionamiento y La invención del regadío modificó radicalmente


extensión de los sistemas de regadío. Aument6 el estas condiciones. Multiplicó la productividad y
intercambio y el comercio de materias primas y elimin6 el problema del agotamiento del suelo al
elaboradas. Avanz6 la especializaci6n y la comple­ combinar el regadío con el uso de abonos. Permiti6
jidad social, política y religiosa. un rápido incremento demográfICo, comparable
La aparición y el desarrollo de los núcleos urba­ s610 al producido durante la revoluci6n industrial
nos derivó hacia la formación de las primeras ciuda­ moderna. Oblig6 a la población a concentrarse en
des-estados, que lucharon entre sí por el control de núcleos preurbanos aireuedor de los campos rega­
las corrientes de agua aprovechables para el rega­ dos. Hizo aparecer formas superiores de organiza­
dío, por la posesi6n de las mejores tierras y por la ci6n sociopolítica, indispensables para efectuar las
consecuci6n de nuevos y mayores excedentes por obras hidráulicas, distribuir las aguas, repartir las
medio de los tributos y del trabajo. tierras. Permiti6 el desarrollo de cuerpos de espe­
Algunas ciudade.estados aumentaron su pode­ cialistas en todos los órdenes de la vida social, con
río por guerras y conquistas. A la vez, su engrande­ el consiguiente progreso tecnol6gico. En pocas pa­
cimiento les permitió realizar obras hidráulicas de labras, permiti6 la vida urbana y con ella la civiliza­
enorme importancia, que a su tumo aumentaron la ci6n.
cohesi6n social de unidades cada vez mayores y la De las formas nucleares que aparecieron con los
autoridad de los gobernantes. Así entraron algu­ primeros sistemas de riego se pasó a las formas real­
nos grupos humanos, en épocas diversas y en lu­ mente urbanas que caracterizan las civilizaciones
gares distintos, al periodo de los grandes imperios antiguas de Mesopotarnia, Egipto, India y China.
antiguos. El hombre necesit6 varios cientos de miles de años
¿Por qué la agricultura de regadío, y no cual­ para llegar a la agricultura y unos pocos de miles
quier otra, está en el fundamento de la llamada para aplicar el regadío a los cultivos. Varios siglos
revolución urbana? La existencia de las ciudades después de la aparici6n de los sistemas hidráulicos
implica cuando menos dos hechos esenciales. Pri­ existían ciudades populosas con arquitectura mo­
mero, una economía suficientemente productiva numental; verdaderos estados expandiéndose por
para mantener una poblaci6n grande concentrada, procedimientos militares y formando imperios;
estable y especializada en tareas no agrícolas. Se­ fuerte estratificaci6n social y econ6mica; avanzada
gundo, una organizaci6n sociopolítica capaz de tecnología.
mantener en funcionamiento un sistema eficaz Las fuentes teóricas de Childe, que le sirvieron
de producción, concentraci6n y distribución de para organizar sus conocimientos de la arqueología
bienes. del Cercano Oriente, se encuentran en Morgan. El
En las condiciones tecnológicas previas a la re­ esquema evolutivo rnorganista salvajsimo-barbarie­
volución urbana ningún sistema agrícola era capaz civilizaci6n es el mismo de Childe, aunque está mo­
de producir bastantes excedentes de alimentos y dernizado y enriquecido. Otra fuente importante
trasladarlos con la rapidez suficiente para mantener son los escritos de Marx sobre Asia y sus ideas so­
un centro urbano. Ningún sistema agrícola creaba la bre el modo asiático de producci6n. La tercera
necesidad de concentrar la población, ni proporcio­ fuente, y la más importante desde el punto de vista
naba los estímulos suficientes para hacer aparecer te6rico, está constituida por la obra de Wittfogel
la organización sociopolítica y la especializaci6n sobre las sociedades hidráulicas desarrollando ideas
económica ligadas a la vida urbana. tis relaciones de Marx y Max Weber.
entre la ciudad yel campo no son enteramente pa­ A pesar de estas últimas influencias, la concep­
rasitarias. El fenómeno esencial rural-urbano es la ción evolucionista de Childe siguió siendo unilineal,
relaci6n simbiótica. morganista. Consider6 las formas sociales que e.
La .agricultura neolítica sin regadío, de la cual tudi6 en el Cercano Oriente como adaptaciones
quedan numerosos ejemplos en el mundo moderno, particulares a condiciones naturales específicas.
mantenía la poblaci6n dispersa en pequeñas aldeas Por ello, no tenían por qué modificar el esquema
que debían cambiar peri6dicamente sus terrenos universal de Morgan, ni tampoco la versi6n del
de cultivo a causa del agotamiento del suelo. Las marxismo oficial sobre la sucesión hist6rica de los
comunidades producían sobre su nivel de subsis­ modos de producci6n.
tencia apenas pequeños excedentes con fmes de El esquema de Childe, además, sufría la severa
intercambio para conseguir artículos no producidos limitaci6n de quedar reducido a las civilizaciones
localmente, o bien objetos de lujo para el culto re­ antiguas del Viejo Mundo. De esta manera, el sor­
ligioso y las minorías de reyezuelos y sacerdotes. prendente fen6meno del ritmo hist6rico repetido de
Esta situación está ilustrada no sólo por los cultiva­ las sociedades hidráulicas de Mesopotarnia, Egipto,
dores primitivos de nuestros días, sino también por China y la India, no podía ser analizado y compren­
las exploraciones arqueológicas. dido en todas sus implicaciones te6ricas. Era nece­
El1lJrgimle1lto de lo, ciudade, 113

sano incorporar a la discusión las civilizaciones áreas estudiadas sin tomar en cuenta la cronología
antiguas del Nuevo Mundo representaqas por Meso­ absoluta.·Se trata de una ordenaciónhomotaxialde
américa y los Andes. Esta fue la tarea principal de las etapas sucesivas, sin hacer referencia a las fechas
Julian Steward. correspondientes a cada periodo en cada área. El
Steward había desarrollado una metodología e&­ cuadro 2, en cambio, muestra la cronología abso­
pecial para los estudios de carácter evolutivo, que luta de los periodos de desarrollo de esta área.
resultó aplicable al propósito de comparar las civi· Al considerar estos cuadros, que no he querido
lizaciones del Viejo Mundo y de América. Sus pun­ modificar, precisa recordar que pertenecen a una
tos centrales eran: la aplicación del principio de publicación aparecida en 1949. Se basan, en con­
causalidad cultural; el establecimiento de una taxo­ secuencia, en materiales todavía más antiguos. Par­
nomía de los fenómenos socioculturales y de las ticularmente en los casos de Mesoamérica y los
sociedades; la determinación de los sectores estra­ Andes habría mucho que revisar en cuanto se re­
tégicos o básicos de la estructura sociocultural y de fIere a la cronología absoluta. Las fechas corre&­
su evolución. pondientes a la agricultura incipiente deberían ser
La metodología de Steward, que corresponde corridas a fechas comparables a las del Viejo Mun­
claramente a su concepción multilineal de la evolu­ do. La cuestión de la cronología absoluta, sin
ción, tiene fuentes teóricas menos evidentes que embargo, resulta irrelevante en el análiMs funcional­
las ideas de Childe sobre el origen hidráulico de las secuencial de Steward. Los elementos críticos están
primeras civilizaciones del Viejo Mundo. Aunque constituidos por la sucesión misma de los periodos
las influencias directas o indirectas de Marx de nin­ (cronología relativa) y por los rasgos socioculturales
guna manera están ausentes en Steward, hay que re­ que sirven para caracterizarlos (taxonomía).
cordar que existe una tradición materialista históri­ De mayor importancia para la consideración de
ca angloamericana que nada debe al marxismo. Los los cuadros es que Steward no establece una clara
orígenes de esta tradición científica se encuentran diferencia entre los desarrollos en áreas secas y en
en la ilustración escocesa del XVIII y se expresan en zonas húmedas tropicales. En América esta distin­
el XIX en autores como Spencer y Morgan. ción puede ejemplificarse con los casos de la costa
En un ensayo convertido en clásico de la litera­ desértica andina, el altiplano seco mesoamericano
tura antropológica, Steward sometió a prueba tanto y el bosque tropical lluvioso de los mayas clásicos.
la metodología como la teoría multilineal de la En el Viejo Mundo el contraste se puede establecer
evolución. Para ello realizó un análisis comparativo entre el sureste de Asia y Egipto y Mesopotamia.
del desarrollo de las civilizaciones agrícolas tem­ La significación de estas diferencias ambientales
pranas de Mesoamérica, los Andes, Mesopotamia, todavía no ha sido bien explorada.
Egipto y China. Estas áreas no fueron elegidas arbi­ La segunda fase del procedimiento metodológico
trariamente, sino en razón de ser los' hogares de la consiste en proponer ciertas relaciones de causa­
civilización. La explotación de los ambientes re&­ efecto entre los fenómenos culturales de las diver­
pectivos por medio de una tecnología premetálica sas eras, y en formular ciertas regularidades básicas
y de la agricultura hidráulica parece haber produ­ que son comunes a las zonas bajo estudio. Estas
cido soluciones semejantes a problemas similares y proposiciones tienen carácter provisional. Están
originado seCUencias plfécídas dé désarrollo. encaminadas a provocar díscusí6n y nuevas Ínves­
El procedimiento de Steward se inicia con una ligaciones que permitan llegar a un entendimiento
tipología provisional del desarrollo, en la cual los más profundo de los procesos de cambio socio­
periodos cronol6gicos menores han sido agrupados cultural.
en eras que presentan rasgos diagnósticos semejan­ Era de la caza y recolección. Incluye los perio­
tes en cada área. Esto requiere una revisión consi­ dos paleolítico y mesolítico del Viejo Mundo que
derable de la terminología en uso, ya que raramente carecían de agricultura, y las etapas preagrícolas
se encuentran dos autores que coincidan en los del Nuevo Mundo. A juzgar por los restos de esta
mismo criterios para los estadios de desarrollo. Los era las tecnologías estaban dedicadas principalmen­
americanistas tienden a usar expresiones como for­ te a satisfacer las necesidades de comida, vestido y
mativo, clásico, floreciente, militarista, mientras los albergue. Carecía, con toda probabilidad, de cerá­
especialistas del Viejo Mundo siguen apegados a mica, cestería, tejido, metalurgia, casas permanen­
términos tradicionales como mesolítico, neolítico, tes y transporte en canoa o por medio de animales,
calcolítico, del bronce, dinástico. Childe prefiere hasta que recibió algunos de estos elementos de
otra nomenclatura, caracterizada por el uso de ex­ centros más desarrollados o los inventó. Los patro­
presiones como revolución neolítica y revolución nes sociales fueron muy variados y se basaban en
urbana. el parentesco, la edad y el sexo. La guerra estaba
El cuadro 1, confeccionado por Steward, mue&­ limitada a venganzas de sangre o de brujería y quizá
I
tra las eras del desarrollo en cada una de las cinco a represalias por invasión de territorio.

~
114 TeorÚl et1lológlctl

Em de III agricultura incipien te. La domesti­ te en el plano de la subsistencia, excepto por las
cación de algunas plantas y la cría de algunos porciones destinadas a sostener a la clase dominan­
animales comenzó a permitir el sostenimiento de te. La agricultura intensiva empieza a dejar tiempo
comunidades estables. El proceso fue muy largo y libre para la satisfacción de necesidades sociales:
sabemos poco de él. La tecnología hizo escasos producción de objetos de lujo, construcción de
progresos hasta la aparición del sedentarismo. edificios religiosos, etcétera. El sistema te6cratico
Era formativa. Así llamada porque aparecen las hace rápidos progresos.
principales técnicas (cestería, cerámica, tejido, me- Las unidades sociopolíticas parecen reducidas a
Cuadro 1. Periodos arqueológicos e históricos agrupados en eras homotaxiales

MesopotIJ­ Mesoamérica Andes


Eras mia. Siria. Egipto China México Area Maya N. Perú
Asitia

R.evolución
industrial Imperios y políticos euroamericanos de los siglos XIX y xx
Cultura de la Influencias desde Gracia y Roma y después desde el norte y centro de Europa.
Edad del
Hierro La Conquista espafto1a del Nuevo Mundo destruyendo los imperios aborígenes.

Conquistas Kassitas Hyksos Ming Sui, Inca


cíclicas Hammurabi Nuevo TangCh'in,
Dinastías de Imperio Han
Atad

Edades Invasiones Primer Estados Estados


oscuras intermedio feudales locales

Conquistas Tumbas Edad de las Chou Azteaa Abscrción Tiahuanaco


iniciales reales Pirámides Tolteaa mexicana
Primeras Primeras
dinastías dinastías
Sumeria Semainian

Florecimiento Jedmet Gerzian Shang Teotihuacán Seres iniciales Mochica


regional Nast uHsia" GalUnazo
Waran­
tepe­
Gawra
Odeidian

Formativo Halafian Amratian Yang Shao Arcaico o Formativo o Salinar


Samarran Badarían Pre-Yang Periodos Viejo Chavin
Husunan Merindean Shao medios imperio Cupimique
Morsian Fayumian Zacatenco Mamom

Agricultura Tahunlan Tasian eerámita ? ? Cerro


incipiente Natuftan sencilla'• Prieto

Caza y reco­
lécción Paleolítico y mesolítico Preagrícola

talurgia, construcción) y toman fonna los patrones pequeftas comunidades locales. Los racimos de
de la vida comunal. La población aumenta. Se cuartos· en las viviendas sugieren que la parentela
expanden las culturas y los pueblos. Existe paz era la base de la sociedad. Una de estas unidades
relativa y gran difusión desde y entre los centros de de vivienda estaba asociada con un centro ceremo­
cultura. Se inicia la agricultura intensiva. Empieza nial que servía de núcleo y elemento integrador de
el regadío en escala local. Se domestican los anima­ la comunidad dispersa. El control del regadío fue
les de mayor importancia. una de las funciones prácticas más importantes de
La producción de alimentos sigue principalmen­ los jefes sacerdotales. La guerra se limitó a incur­
El fUrglmiento de Itts ciudades 115

siones y contribuy6 poco a la estructuraci6n social aportación de los guerreros más notables. Los gru­
o a la expansión política. pos sacerdotales emplearon su ocio en desarrollar
Era del florecimiento regional. Se caracteriza la astronomía, las matemáticas y la escritura. Se
por la aparición de culturas regionalmente distin­ construyeron enormes edificios religiosos. Las artes
tivas. No se inventaron nuevas técnicas importantes y las manufacturas alcanzaron un gran nivel estéti­
pero se ampliaron las obras de regadío, pennitiendo co. El comercio fue importante. Los medios de·
dedicar una buena parte de la población a las acti- transporte mejores que con anterioridad.
Cuadro 2. Cronología absoluta de las eras

FeCMS Mesopotamill Egipto lndill FecllllS China N. Andes Me_mérica

1000 Conquista española

Conqui$tas 1000 Conquistas Conquistas


Conquistas Conquistas cíclicas cíclicas cíclicas
cíclicas cíclicas Conquistas
cíclicas
d.deC.
F1orecimien­
a. de C. Florecimiento to regional
regional
Edades
Edades oscuras d. deC. Edades
1000 Edades oscuras oscuras
oscuras Formativo
a. de C. Formativo
Conquistas Conquistas
Conquistas iniciales
iniciales ¿Agricultura
2000 Conquistas iniciales
1000 incipiente?
iniciales
Agricultura
F1orecimien­ Florecimiento incipiente Caza y
Florecimiento to regional regional recolección
3000 Florecimiento regional
regional 2000 Caza y
recolección
Formativo
Formativo 3000 Formativo
4000 Formativo
Agricultura
Agricultura incipiente
5000 Agricultura Agricultura incipiente
incipiente incipiente 4000
6000 5000 Caza y
recolección
Caza y
7000 recolección 6000
8000 7000
Caza y 8000
9000 Caza y recolección
recolección 9000
vidades artísticas, artesanales e intelectuales. Apa- Era de las conquistas iniciales. Prosigue lo ante­
recen estados que abarcan varias localidades. rior, con un creciente incremento de sus rasgos
Los estados eran fuertemente teocráticos. La principales.
competencia entre ellos y su expansión política Era de las edades oscuras. Sigue una época con­
parecen haber producido el principio del militaris- fusa y crítica de invasiones y de pequeños estados
mo. Aparecen sociedades con completa y clara es en pugna.
tratificaci6n social. La clase dominante pudo haber Era de los conquistas cíclicas. Emerge esta era
estado constituida por la teocracia, con una pequeña caracterizada por los rasgos siguientes: aparición
116 Teorla etnológktJ

del militarismo en gran escala; extensión del do­ Las implicaciones de la hipótesis pueden expre­
minio político Y económico sobre grandes áreas sarse así. En varias regiones áridas y semiáridas del
(imperios); fuertes tendencias al urbanismo y cons­ mundo se desarrolló una clase de agricultura de re­
trucción de fortificaciones. Los sacerdotes guerre­ gadío que no requería instrumental metálico. A
ros constituían la clase dominante, generalmente medida que los sistemas de irrigación se ampliaron
con un monarca "divino" cuya importancia se ma­ y extendieron, la poblaci6n creció hasta alcanzar
nifiesta en los entierros. Las clases sociales tienden los límites de las disponibilidades de agua (dada la
a convertirse en hereditarias, en contraste con la tecnología existente). Se hizo necesaria la existencia
sociedad más móvil de las eras anteriores. Los dioses de controles políticos para administrar el regadío y
de la guerra se convierten en los más importantes. otros proyectos comunales. Grupos de personas con
No hubo cambios tecnológicos importantes. poderes sobrenaturales formaron una clase teocrá­
Apareció el bronce en los Andes, Mesopotamia y tica de gobernantes, que dominó primero las comu­
Egipto, utilizado para hacer armas y ornamentos. nidades y después los pequefios estados territoriales.
Contribuyó poco a la producción de alimentos y La creciente productividad de la agricultura li­
de otros bienes. El regadío llega a su máximo en beró una cantidad considerable de trabajo de las
las áreas claves. Aparece el hierro en China, pero actividades de subsistencia. Se desarrollaron nuevas
sin una cultura completa de la Edad del hierro. El tecnologías (cestería, textiles, alfarería, metalurgia,
principal cambio en las manufacturas fue una cre­ construcciones domésticas y religiosas, transpor­
ciente tendencia a la estandarización y a la pro­ tes). Los productos fabricados con fmes domésticos
ducción en masa, con .los consiguientes peIjuicios eran simples y utilitarios; los hechos para la clase
estéticos. El comercio sigui6 extendiéndose, proba­ teocrática y con propósitos religiosos fueron cada
blemente ahora con una clase especializada. No vez más ricos y variados, requiriendo una parte en
hay indicios de un sistema monetario eficiente. aumento de los esfuerzos productivos.
De acuerdo al esquema metodológico de Steward Cuando se alcanzaron los límites de la produc­
queda así establecida una taxonomía del desarrollo tividad agrícola dentro de un sistema determinado
que se aplica con ligeras variantes a cinco áreas geo­ de agricultura, empezaron las presiones demográfi­
gráfico-culturales. Se asume que en el conjunto de cas y los conflictos por el control del agua, las tie·
los rasgos diagnósticos de cada era y en cada zona rras, el trabajo y la producción. Las guerras resul­
existen relaciones internas de causalidad, 10 mismo tantes condujeron a la formación de imperios y a
que existen relaciones de causalidad en la secuencia la aparición de clases militares y de jefes guerreros.
total. Es decir, de cada era con respecto a la ante­ Esto condujo a la ampliaci6n de los sistemas hidráu­
rior y a la sucesiva. El siguiente paso consiste en licos y a nuevos aumentos de la población. Los
determinar cuáles son los sectores o factores básicos nuevos y poderosos imperios militares regimenta·
y estratégicos de esta tipología del desarrollo. ron todos los aspectos de la cultura. Sobrevino un
Hay que observar, en primer lugar, que esta periodo de estancamiento tecnológico. Las culturas
taxonomía se refiere única y exclusivamente a un entraron en ciclos de auges seguidos de caídas, de
determinado grupo de las primeras civilizaciones florecimientos seguidos de edades oscuras.
conocidas. En segundo lugar, que el ambiente natu­ El desarrollo de la tecnología metálica (sobre
ral de este grupo de civilizaciones corresponde a todo el hierro) afectó principalmente no las áreas
climas áridos y semiáridos (puesto que Steward no antiguas de regadío, sino las zonas boscosas y de
considera el caso especial de las zonas de bosque praderas que hasta entonces no habían podido cul­
tropical lluvioso). En tercer lugar que la agricultura tivarse. Los nuevos y más importantes procesos de
(la base económica) de estas civilizaciones tuvo evolución tuvieron lugar fuera de las áreas de la ci­
carácter hidráulico. vilización hidráulica tradicional. O sea, en el norte
La hipótesis general de trabajo es la siguiente. del Mediterráneo principalmente.
En las zonas de agricultura de regadío de las prime­ A partir de las formulaciones de Steward resulta
ras civilizaciones se encuentran patrones tecnológi­ posible presentar una selnlnda hipótesis general de
cos, económicos y sociales que tienen las mismas trabajO. Mientras la civilización urbana nacla con el
implicaciones funcionales y para el desarrollo. La regadío, dapdo origen al mismo tiempo ala sociedad
hipótesis excluye aquellas civilizaciones que no taxonómicamente llamada Oriental, los creadores
presentan las características anotadas. Quiere de­ de la civilización Occidental vivían en pleno barba­
cirse que no se trata de formular etapas de desarro­ rismo neolítico. Los agricultorestllÚ adelantados de
llo de carácter universal, sino aplicables sólo a un Europa no habían conseguido superar la vida pre­
grupo determinado de sociedades. En esto consiste, urbana de las pequeftas aldeas trashumantes que
precisamente, una de las diferencias claves entre el Childe ha descrito en la región del Danubio. La pri­
evolucionismo clásico y el nuevo evolucionismo mera revolución urbana puso los fundamentos nece"
multilineal. sarios para una segunda revolución efectuada gracias
El surgimiento de los ciudades 117

a la relación que se estableció entre Oriente y Occi­ La sociedad Occidental tomó la herencia tecno­
dente. La sociedad Occidental debe su existencia a lógica del Oriente, la desarrolló y transformó en un
la sociedad Oriental, pero a la vez es su negación. nuevo ambiente creando un tipo original de civiliza­
La sociedad Occidental adoptó los progresos ción. Sus caracteres más distintivos con respecto al
tecnológicos pero no los patrones sociopolíticos y Oriente fueron los que siguen:
económicos de la Oriental. El regadío, en virtud de En primer lugar, el desarrollo de la propiedad
las características ambientales del norte del Medite­ privada de los medios de producción frente al do­
rráneo, no tomó los caracteres ni las proposiciones minio de las formas estatales y comunales. Segundo,
que tuvo en el Oriente. Las grandes obras hidrálicas la aparición y el dominio paulatino del sistema de
fueron tardías y no tuvieron la misma significación mercado frente a los sistemas de economía adminis­
económica y sociopolítica al desarrollarse en otro trada por el Estado. Tercero, la hegemonía de las
contexto. clases basadas en la propiedad privada frente a las
En el fundamento de la segunda revolución clases burocráticas identificadas con los aparatos
urbana no hallamos la agricultura de regadío, sino estatales. Cuarto, la naturaleza del Estado como
la agricultura de secano o temporal. Los cultivos institución de dominio de las clases propietarias
de secano, para poder servir de base a una civiliza­ sobre la totalidad de la sociedad, frente al Estado
ción urbana, requerían una tecnología nueva que como úruca clase dominante más fuerte que la
fue transmitida del Oriente. Necesitaba hierro para sociedad civil.
dernbar los bosques y abrir los suelos de pradera; Frente al estancamiento social y a los procesos
arado y animales de tiro para incrementar la pro­ cíclicos del Oriente, el Occidente emprendió un
ducción ahorrando y no absorbiendo'más trabajo camino de continuas transformaciones que habían
humano; medios de transporte fáciles y numerosos de llevarlo a través de los sistemas esclavistas y del
para acarrear los productos en grandes cantidades feudalismo a los sistemas capitalistas y a la Revolu­
(rueda, animales domesticados, barcos). ción Industrial.
17. Guerra, E stados y clases

Acerca de la guerra es posible que la frase más re­ rra, movilizar la población, organizar los ejércitos,·
petida sea aquella de Clausewitz: "La guerra no es determinar el comienzo de las hostilidades y fijar
simplemente un acto político, sino un verdadero los objetivos políticos de la guerra. El Estado es la
instrumento político, una continuación de la acti­ condición previa y también la causa de la guerra
vidad poütica, una realización de la misma por civilizada.
otros medios." (Clausewitz, 1960: 24.) Y agrega: El análisis de Clausewitz, aunque fundado sobre
"La guerra de una comunidad -guerra de naciones todo en la experiencia europea moderna, parece
enteras y particularmente de naciones civilizadas­ enteramente aplicable a las civilizaciones antiguas
surge por un motivo poütico ..." "La guerra... creadoras de grandes estados que controlan vastos
pertenece al campo de la existencia social." territorios y abundantes poblaciones, y que utiliza­
(Clausewitz, 1960: 23.) ron la guerra como un instrumento político. En las'
Clausewitz descarta como válida cualquier inter· sociedades antiguas de tipo oriental tanto como en
pretación psicologista de la guerra. Es cierto, escri· las monarquías absolutas modernas, a pesar de la
be, que en las luchas entre los hombres intervienen importancia de la guerra los grupos y jefes militares
las emociones (hostilidad, odio). estuvieron normalmente controlados por poderosas
burocracias estatales civiles y religiosas, al estilo de
Entre los salvajes prevalecen las intenciones de China y Egipto, de España y Francia. Nada podría
origen emocional; entre los pueblos civilizados indicar con mayor claridad la subordinación de la
las inspiradas por la inteligencia. Pero esta dife­ guerra a la política.
rencia no reside en la naturaleza intrínseca del
En las sociedades antiguas que corresponden al
salvajismo o de la civilización, sino en las circuns­
tancias que los rodean, sus instituciones, etc... llamado modo asiático de producción, los procesos
Si la guerra es un acto de fuerza, las emociones de formación del estado y las clases sociales están
están necesariamente involucradas en ella. Si las directa y claramente relacionados con el desarrollo·
emociones no dan origen a la guerra, éste ejerce, de la agricultura hidráulica y con sus requerimien­
sin embargo, acción mayor o menor sobre tos de aparatos técnicos y administrativos. Sin
ellas... (Clausewitz, 1960: 10 y 11.) embargo, ¿constituyen estos procesos los únicos
por medio de los cuales llegan a surgir los estados
La guerra objeto del estudio clásico de Clause· y las clases sociales? Las divergencias evolutivas
witz es, entonces. la guerra "civilizada", aquella entre el Oriente y el Occidente que hemos discu­
que realizan estados organizados para promover tido con .anterioridad, ¿no pueden extenderse
sus intereses políticos, o bien su propia percepción asimismo y quizá especialmente al origen y desa­
de ellos, y para imponer su voluntad a los adversa­ rrollo del Estado y de las clases sociales? En este
rios. El material básico de análisis de Clausewitz caso, ¿cuál habría podido ser el papel esp"cífico
está constituido precisamente por las grandes gue­ de la guerra?
rras de las monarquías absolutas de Europa (Prusia, Esta pregunta sobre la guerra parece despren­
Rusia, Austria, Francia, España, Inglaterra) y por derse necesariamente del examen de los orígenes
el ciclo de las guerrlls napoleónicas por todo el con­ de la civilización occidental y de su comparación
tinente europeo. con Oriente. Aunque el conocimiento arqueológico
La guerra civilizada, valga la paradoja, supone que existía el siglo pasado era muy parco y no pero
ya la existencia del Estado. Sólo el Estado puede mitía las interpretaciones que puede ofrecer hoy
allegar los recursos materiales necesarios para la gue· día, el conocimiento histórico y etnográfico ya era
120 Teoría etnológica

suficiente para postular hipótesis que sugerían una parcela particular- cuyo cultivo especial le
caminos evolutivos diferentes a los del Oriente. pertenece a él y a su familia ... Pero esta "perte­
Algunos historiadores y etnólogos fonnularon con nencia" está mediada por su existencia como un
claridad estas hipótesis sobre la guerra no sólo con miembro del Estado y por medio de la existen­
referencia al mundo occidental sino también a otras cia del Estado. .. (subrayado por APV). (Marx,
sociedades. 1972: 69.)
Marx sintetizó con suficiente claridad y con­ Ratzel, uno de los fundadores más importantes
cisión las ideas que existían en su tiempo, que por de la antropología gennánica, fue quien se esforzó
supuesto pueden encontrarse expresadas, por ejem­ en dar una base etnográfica a la teoría del origen
plo, en autores como Fustel de Coulanges y antes del Estado y de la estratificación social por medio
en Vico y otros ft1ósofos de la historia e historia­ de la g'..Jerra y de la conquista. Durante la prepara­
dores del mundo clásico. En los apuntes y borrado­ ción de sus grandes obras sobre los pueblos del
res de los Fonnen, precisamente contrastando las mundo, Ratzel advirtió que las fonnas emergentes
sociedades y las founas de propiedad de Asia y del Estado aparecían con frecuencia en zonas geo­
Europa, Marx escribió lo siguiente: gráficas en las que estaban en contacto culturas
belicosas de pastores nómadas con agricultores se­
dentarios pacíficos. Observó, además, que las clases
La segunda fonna de propiedad [occidental] ha sociales superiores e inferiores a menudo coincidían
dado origen, como la primera [asiática] , a varie­ con grupos étnicos de pueblos conquistadores y
dades sustanciales, locales, históricas, etc. Es el
producto de una vida histórica más dinámica, conquistados respectivamente.
del destino y modificación de las tribus origina­ Más tarde Oppenheimer, un sociólogo alemán
les tal como en Roma, Grecia, los judíos, etc. muy influyente a principios de este siglo pero hoy
La comunidad también es aquí la pnmera casi olvidado, propuso una teoría más elaborada
precondición, pero a diferencia de nuestro pri­ que las hipótesis algo rudimentarias de Ratzel. Se­
mer caso [el asiático], no es la sustancia de la gún Oppenheimer el Estado original es el producto
cual los individuos son meros accidentes, o de la de la victoria militar y de la conquista de un grupo
cual fonnan espontáneamente partes naturales. por otro. Los triunfadores se ven obligados a c~ear
Aquí, la base no es la tierra sino la ciudad ya crea­ y desarrollar las instituciones estatales a fm de ga­
da como sede ( centro) de la población rural (te­ rantizar la explotación económica, la pennanencia
rratenientes). El área cultivada aparece como el del dominio y la defensa tanto de ataques de fuera
territorio de la ciudad; no es como en el otro caso, como de sublevaciones internas. De esta manera, el
donde la aldea es un mero apéndice de la tierra.
Estado nace al mismo tiempo que las clases socia­
Las dificultades que encuentra la comunidad les, es el órgano y el instrumento de dominio de
organizada [de esta manera] pueden surgir sólo
de otras comunidades que han ocupado ya la una clase sobre otras, pero todo ello surge de la
tierra o que perturban a la comunidad en su guerra y la conquista.
ocupación de la tierra. En consecuencia, la gue-­ El antropólogo Thurnwald (es curioso como
rra es la gran tarea general, el gran trabajo comu­ abundan los nombres alemanes en la historia de esta
nal [subrayado por APV] sea por la ocupación... teoría) precisó y desarrolló las principales ideas de
o por la protección y perpetuación de tal ocupa­ Ratzel y Oppenheimer, utilizando sobre todo ma­
ción. La conwnidad, que consiste de grupOs teriales etnográficos del Africa negra y quizá limi­
emparenmdos, se organiza en primer lugar sobre tando su propia teoría a la situación específica del
bases militares, como una fuerza gu~, mili­ oriente africano.
tar [subrayado por Apv] y ésta es una de las
condiciones de su existencia como propietario. El modelo teórico de Thurnwald requiere de
La concentración del poblamiento en la ciudad dos componentes principales y de una coyuntura.
constituye el fundamento de esta organización Por un lado, una población trashumante de pasto­
guerrera. res con una baja densidad de ocupación del suelo.
La naturaleza de la estructura tnoal conduce Por otro lado, una población sedentaria de agricul­
a la diferenciación de los grupos de parientes en tores con densidad más altas que las anteriores, que
superiores e inferiores, y esta diferenciación so­ viven en simbiosis con comunidades de artesanos y
cial se desarrolla aún más con la mezcla de tribus en la vecindad de tribus de cazadores recolectores.
conquistadoras y conquistadas, etc. La vida social y econÓmica de estos tres grupos
Aparecen circunstancias que hacen que la pro­ (agricultores, artesanos y cazadores-recolectores)
piedad individual no requiera, para valorizarse,
del trabajo comunal (como Ocurre, por ejemplo, se desarrolla de manera segmentada y especializada,
en los sistemas de riego del Oriente)... Cuanto por sus relaciones son generalmente igualitarias.
más operan estos factores. .. más aparecen aque­ La coyuntura que pone en marcha el proceso es
llas condiciones que permiten al ÍI!dMduo con­ la emigración de los pastores. El movimiento migra­
vertirse en propietano privado de la tierra -de torio (cualesquiera sean sus causas) reduce aún más
121

la densidad demográfica y debilita la organización El mecanismo recolector de tributos estaba en


tradicional de los grandes clanes. Una y otra crisis manos de los jefes subordinados bahima y de los
(migración y descomposición de la vieja estructura siervos bairu, y el mecanismo de dominio se cen­
social) favorecen la aparición de personalidades traba en los grupos militares de bahima que vivían
fuertes que acaudillan a grupos de parientes y se­ con sus jefes en campamentos fortificados.
guidores. Cuando la emigración llega a un área de Metraux ofrece otra posible ilustración etnográ­
agricultores - artesanos - cazadores - recolectores los fica de las ideas sobre la formación del estado y de
pastores primero se establecen pacíficamente, pero las clases sociales a partir de la guerra y la conquis­
casi enseguida comienzan a modificar sus relaciones ta. Desde comienzos del siglo XVII. y quizá desde
con los demás grupos ya transformar todavía más antes, en la región de la Pampa y del Chaco de Sud­
su propia estructura social. américa se desarrollaron algunas culturas nativas
La superioridad guerrera de los pastores, que al ecuestres. Una tribu de cazadores-recolectores, los
fin les permite sojuzgar y explotar a los grupos se­ abipones, capturaron caballos de los ca1chaquí y
dentarios, se acentúa durante la migración. La auto­ los incorporaron a su cultura y a su economía. Pro­
ridad de los jefes se incrementa y se consolida un bablemente al mismo tiempo los mbayá en pare­
orden jerárquico en el cual los linajes se diferencian cidas condiciones a las de los abipones, también
cada vez más entre sí de acuerdo al orden de pri­ adoptaron el caballo.
mogenitura. Thurnwald piensa, además, que los El caballo, en primer lugar, rompió el equilibrio
pastores aplican a las poblaciones humanas técnicas de aquellas tribus de cazadores-recolectores que
de manejo y control semejantes a las que emplean poseían alguna agricultura marginal, fuera como
con el ganado. actividad estacional o como un aspecto de la divi­
Una vez sometidos los grupos sedentarios por sión sexual del trabajo. La posesión del caballo, las
medio de la guerra, los pastores organizan el siste­ inclinó definitivamente a abandonar la agricultura.
ma global siguiendo reglas semejantes a las de su Por otra parte, el caballo rompió asimismo el equi­
propia estratificación. Las funciones económicas librio entre los grupos de cazadores y los agriculto­
de cada grupo continúan segmentadas y especializa­ res sedentarios, inclinando la superioridad militar
das pero el orden social es jerárquico: arribaJos del lado de los cazadores.
pastores, con sus propios estratos, y abajo las co­ La diferencia más importante entre las dos tri­
munidades de agricultores y cazadores-recolectores, bus es que la segunda, la mbayá, desde antes de la
y los artesanos formando castas segregadas. Por su­ entrada de los españoles en la región había conse­
puesto, los pastores dan a este sistema el foco polí­ guido someter a su dominio a unos poblados de
tico, las iflstituciones de un Estado rudimentario y agricultores sencillos guaná. Los mbayá los ataca­
la fuena militar que 10 mantiene unido. ban con frecuencia, destruían sus casas y cultivos,
Otro antropólogo, Oberg, documentó el modelo y se llevaban cautivos como esclavos.
de Thurnwald estudiando el caso del reino Ankole Parece ser que se estableció una especie de pacto
en Mrica oriental, al oeste de Uganda, que llegó a entre mbayá y guaná disfrazado de reciprocidad,
incorporar un extenso territorio y medio millón de por medio del cual los agricultores entregaban tri­
personas. La población original (bairu) eran agricul­ butos de comida, ropa y otros objetos, a cambio
tores de lengua bantú, conquistados y dominados de lo cual los cazadores no los hostilizaban y los
por un pueblo de pastores de lengua camita (bahi­ protegían de los ataques de otros grupos. Los
ma) procedentes del norte, probablemente del Alto mbayá habían desarrollado asimismo formas de es­
Nilo. Al principio del contacto, sin embargo, bairu tratificación social interna, que incluía cautivos en
y bahima vivían pacíftcamente lado a lado, inter­ condición servil. Los abipones carecían de una tra­
cambiando los productos del ganado, leche y man­ dición semejante, y algunas fuentes documentales
tequilla, por productos agrícolas y cerveza. los recuerdan llegando como pordioseros a los po­
La conquista militar convirtió a los bairu en una blados de agricultura en busca de comida.
casta de tributarios, divididos a su vez en siervos y La introducción del caballo cambió radicalmen­
esclavos, a los que estaba prohibido tener armas, te la situación de los abipones y a los mbayá les
dar servicio mililar y casarse con mujer bahima. Los permitió extender y solidificar su dominio. Cada
bahima reforzaron su propia estratifICación, con aldea agrícola quedó subordinada a una banda a
linajes de reyes, jefes, nobles y guerreros, que acu­ caballo, que la protegía pero le obligaba a entregar
mularon grandes riquezas en ganados, productos parte de las cosechas, ropa, artículos manufactura­
tributados, siervos y esclavos. dos, y a prestar servicios personales. Las tribus so­
El rudimentario aparato del Estado se persona­ metidas se consideraron en condición de "siervos"
lizaba en el rey, elegido siempre dentro del mismo y "esclavos", con la cJase dominante formada por
linajé, y que era no sólo la cabeza política, sino las tribus guerreras.
también el jefe supremo militar y el juez superior. La estratificación social de los mbayá aumentó
122 TeorÚl etnológic4

y se complicó con rangos de jefes, nobles y guerre­ Con respecto a las clases sociales se pueden re­
ros, gente común, siervos y esclavos. Los abipones, petir casi exactamente los argumentos anteriores, y
que no parecen haber tenido un sistema estratifica­ aún dar mayor seguridad a las conclusiones. En
do antes de la introducción del caballo, desarrolla­ efecto, los procesos de estratificación social son
ron rangos y castas semejantes. Aparecieron en los mucho más generales y frecuentes que los de apari­
dos ca90S organizaciones estatales rudimentarias, ción del Estado. No hay duda que la guerra y la
que no llegaron a consolidarse por los ataques de conquista precipitan e intensifican la formación
los espaftoles alarmados ante la fuerza y agresividad de clases sociales, pero se observa que en ningún
de los abipones. caso parecen generarlas; siempre se encuentran
Las ideas de Ratzel y las teorías de Oppenhei­ formas previas de estratificación en alguno de los
mer, así como el modelo africano de Thurnwald, ha dos grupos (conquistados o conquistadores). Esto
sido objeto de diversas críticas, de las cuales quizá indica ya, por supuesto, la existencia de condicio­
hay que retener principalmente las siguientes. nes materiales mínimas para el desarrollo clasista
En ninguno de los casos se trata de los procesos de la sociedad, que la guerra y el dominio llevan
de formación de los Estados prístinos, originales, rápidamente a sus consecuencias más extremas.
sino de acontecimientos tardíos ocurridos cuando Quizá Esparta sea el ejemplo más característico
algunos grandes estados (Egipto, China) llevaban de estas consecuencias extremas de la guerra y la
varios siglos de existencia. Los pastores del centro conquista en términos del Estado y las clases socia­
de Asia, 10 mismo que los de Arabia y el norte de les.' Las divergencias de Esparta con el resto del mun­
Africa, tuvieron oportunidad de aprender las téc­ do griego hacen todavía más interesante su caso.
nicas de organización del Estado de China, Meso­ Mientras Atenas y otras ciudades helénicas abrieron
potamia y Egipto. En el caso africano, particular­ la época del gran comercio internacional y de las
mente, es bien conocida ahora la difusión de formas formas esclavistas de producción, el peculiar sistema
de organización política superior desde el Egipto socioeconómico y político de Esparta quedó, por
de los faraones del centro, el oriente e incluso el así decirlo, congelado hasta su disolución.
occidente de Africa. Los espartanos formaban parte de las llamadas
La cuestión de la posibilidad teórica de la difu­ invasiones dorias de Grecia. Ocuparon parte del
sion de las instituciones estatales desde los viejos Peloponeso probablemente hacia 1200-1100 a. de
centros de civilización es, por supuesto, diferente C. y se establecieron en Laconia. Poco o nada
de la cuestion de los fundamentos materiales nece­ seguro se sabe sobre la naturaleza de esta ocupa­
sarios para la existencia del Estado; es decir, de su ción, excepto que hacia el año 1000, al fundar la
posibilidad de facto en una sociedad determinada. ciudad de Esparta, estaban divididos en tres tribus
En Africa, por ejemplo, dondequiera que faltaron con sus jefes (reyes) respectivos, peleando frecuen­
las bases materiales del Estado, la difusión de los temente entre sí y con sus vecinos, los pobladores
patrones políticos egipcios se convirtió simplemen­ anteriores.
te en una parodia ritual, mágica, de la poderosa La fundación de la ciudad parece marcar un
realidad faraónica. La difusión del Estado es posi­ periodo de unificación política. Los espartanos se
ble solo cuando ya existen ciertas condiciones gobernaron entonces con dos reyes de igual jerar­
mínimas para su existencia. quía (diarquía) y un Senado formado por los jefes
Puede preguntarse si, dada la presencia de las de los linajes más importantes. La sociedad había
condiciones mínimas necesarias para la emergencia abandonado completamente la vieja democracia
del Estado, la guerra y la conquista son factores tribal, existían profundas diferencias económicas
suficientes para producir su aparición sin necesidad y agudos conflictos sociales y políticos provocados
de difusiones desde los centros originales de la civi· por la concentración de la propiedad del suelo y
lización. La evidencia es fuerte en el sentido de por fuertes presiones demográficas sobre un terri·
una respuesta aC"umativa. torio reducido y pobre en recursos.
Se puede hablar, entonces, de la aparición histó­ Es interesante anotar que la reacción al comple­
rica secundaria de formas de organización estatal jo circunscripción territorial -crecimiento de
que han seguido procesos diferentes de aquéllos población- no fue, como en el modelo propuesto
característicos de las primeras civilizaciones. Es por Boserup, la intensificación de la agricultura,
decir, de procesos de formación del Estado en los ni tampoco, como en otras ciudades griegas, la
cuales los papeles principales no los desempefta la expansion de las manufacturas y la dedicación
agricultura hidráulica ni la organización burocráti­ al comercio. La solución espartana consistió en la
ca, sino la conquista guerrera y la organización expansión territorial por medio de guerras de
militar. En defmitiva, la teoría de la formación del conquista.
Estado ,supone la posibilidad de sus orígenes múl­ No se conocen los objetivos exactos de Esparta
tiples. en la guerra que desencadenaron contra sus vecinos
123

de Mesenia, excepto por supuesto la ambición terri­ antigua Esparta estaban calculados para obtener
torial. La guerra duró veinte afios, fue en extremo una Imalidad: mantener un ejército profesional
dura y los espartanos estuvieron varias veces a pun­ listo y capaz en cualquier momento para supri­
to de ser los vencidos. Durante este periodo y en los mir las rebeliones o las invasiones... El esparta­
afios siguientes la cultura, la sociedad y el Estado no era un soldado profesional y nada más..•
(Michel, 1985: 165.)
sufrieron profundas transformaciones provocadas
por el estado de continua crisis. De ellas surgió en
verdad la Esparta que fascinó a sus contemporáneos Resulta difícil decidir si el caso espartano debe
y ha interesado tanto a los estudiosos modernos. considerarse una anomalía o. bien un ejemplo ex­
La sociedad se "re democratizó" en el sentido tremo de ciertas poderosas tendencias presentes en
de volver a los viejos patrones igualitarios tradicio­ las sociedades no sólo de Grecia sino de toda Euro­
nales. El poder de decisión de los diarcas fue pa desde los comienzos de la civilización. Los con­
pasando al Senado y el Senado tuvo que aceptar temporáneos, estadistas como Pericles, científicos
la vigilancia y el veto de la asamblea popular (la como Aristóteles e historiadores como Tucídides,
"iglesia"). Más tarde, es probable que a raíz de una hablaron y escribieron sobre las rarezas de los
nueva y larga guerra con los mesenios rebelados, se espartanos. Así lo hicieron también estudiosos
estableció el gobierno de los éforos, cinco repre­ clásicos más tardíos, como Estrabón y Plutarco,
sentantes, elegidos por la "iglesia", en los cuales cuando ya se había impuesto el modo esclavista de
residió a partir de entonces el poder del Estado. producción y el sistema económico de comercio.
Los ciudadanos de Esparta, reducidos a los des­ Sin embargo, algunos estudiosos actuales parecen
cendientes indudables de las tribus originales, se más inclinados a subrayar las semejanzas de Esparta
declararon libres e iguales entre sí ("pares" "ho­ con la cultura griega preclásica y con Roma.
moioi"). Para segurar esta igualdad de derechos y En aquellas sociedades que aparecieron con la
obligaciones, que acabó con cualquier elemento de aurora de la civilización europea la guerra era en
nobleza hereditaria que pudiera existir, se efectuó efecto "la gran tarea general, el gran trabajo co­
una redistribución completa de las tierras. Tanto la munal", según la afortunada expresión de Marx.
recién conquistada Mesenia como el antiguo habitat Los privilegios, deberes y derechos del ciudadano­
de Laconia fueron parcelados en lotes iguales guerrero se cumplían necesariamente por la media·
("cleroi' ) y adjudicados en usufructo (más tarde ción del Estado y por la adscripción a linajes o
en propiedad) a los ciudadanos-guerreros de Espar­ clanes fuertemente estratificados. Todas estas
ta. Los antiguos pobladores fueron reducidos a la sociedades, aún en sus fases tempranas formativas,
condición de siervos del Estado ("ilotas"), reparti­ parecen haber contenido también a sus propios
dos con los lotes mantenidos en un duro régimen ilotas, a los pueblos conquistados por la guerra y
de represión política y explotación económica. sometidos a un régimen militar y de explotación.
Mantener bajo esta clase de dominio a una po­ No se trata, por supuesto, de que la guerra sea
blación de ilotas y de otros grupos conquistados un fenómeno exclusivo de la civilización europea.
de status diferente llamados "aliados" que supera­ Se sugiere, sin embargo, que en las civilizaciones
ban en mucho a la población espartana, exigió orientales la guerra no adquirió semejantes propor·
convertir a todos los ciudadanos en guerreros a los ciones. ni tampoco tuvo un papel específico pare·
que estaba prohibida cualquier otra actividad. Des­ cido en términos de la formación y de la naturaleza
de la cuna a la tumba el espartano vivió en la del Estado y de las clases sociales. El testimonio
guerra, el adiestramiento y la disciplina militar, y de la arqueología moderna, sintetizado y analizado
la obediencia al Estado. Michel, una de las autori­ por Gordon Childe, corrobora esta interpretación
dades sobre Esparta, ha descrito el sistema estable­ de manera sorprendentemente clara.
Cido de la siguiente manera. Childe sigue las rutas principales de las influen­
cias orientales hacia Grecia, la cuna de la primera
Los espartanos... formaban una casta social civilización que propiamente puede llamarse euro­
privilegiada, en la que residía todo el poder pea: desde el Nilo, Siria y Anatolia a Creta. la isla
político del Estado. A cambio de la posesión de la Diosa-madre, y desde Mesopotamia por la
de los "cleroi" o lotes ... debían obediencia al meseta de Anatolia a la costa jonia y a las islas
Estado y sometimiento a la disciplina que se les Cícladas.
imponía... A los ojos de la ley los espartanos A lo largo y a los lados de estas rutas, sobre
eran "homoioi", iguales o pares. Esta igualdad todo desde la introducción de la metalurgia, apare­
nunca se extendió al status económico. Hubo
siempre ricos y pobres... (Michel, 1985: cen poblados fortificados que a veces son de mi.­
pa3Sim.) núsculo tamafio pero que con más frecuencia son
La totalidad del estilo de vida, la constitu­ ciudadelas y pequeñas ciudades rodeadas por cin­
ción del Estado, el sistema de educación de la turones de poderosas murallas. A pesar de todo,
124 Teorfa emológtca

Creta es invadida y el palacio de Minos arrasado. La de manera radical e irreversible con las influencias
ciudadela de Troya 11 es atacada y destruida, y civilizadoras de Oriente. El factor de cambio más
aunque ocupado nuevamente el poblado y fortifi­ importante fue la metalurgia. Poco después de la
cado por entero, Troya VI es destruida quizá por aparición del cobre aparecen invasores extraños en
un terremoto, pero más probablemente por los toda la inmensa cuenca danubiana. Muchos pobla­
aqueos de Agamenón. Troya VII sufre otra violen­ dos, cada vez de mayor tamaño, se establecen en
ta destrucción. las cumbres de los cerros y se fortifican al igual que
En la grecia continental, el mayor laboratorio los que permanecen en los valles. Dioses masculinos
de fusión y transformación de las influencias orien­ guerreros reemplazan a la antigua Diosa-madre.
tales, los lugares tempranos del bronce de Dimini Aparecen claras señales de jefes y de fuertes estra­
y Sesklo están fortificados, lo mismo que innume­ tificaciones sociales.
rables lugares pequeños. A esto sigue un ciclo, el La metalurgia se aplica a la agricultura y con
llamado helénico medio, de violentas destrucciones, ello se abren al cultivo las tierras densamente bos­
y un periodo más tardío en que la gente de la ciu­ cosas y los suelos pesados. Pero la habilidad y el
dad fortificada de Micenas instaura una hegemonía ingenio de estos nuevos metalúrgicos se aplica
temporal basada al parecer en los carros de guerra sobre todo a las armas: hachas de combate de cobre
tirados por caballos. Tirinto y Atenas amplían sus y luego toda clase y variedad de armas de bronce
fortificaciones. ofensivas y defensivas. La asociación del caballo
Los agricultores neolíticos del Danubio, dice a los carros y a la metalurgia al 1m permitió a estos
Chllde, era gente pacífica; las únicas armas que se noveles y belicosos civilizados derrotar los ejércitos
han encontrado son mazas de combate de cabeza de los imperios orientales tradicionales.
discoide y varios tipos de puntas de flecha. Cultiva­ Los procesos ocurridos en Grecia y el Danubio
ban fácllmente con azadas de piedra los suelos de se encuentran repetidos en toda Europa: en las
loess abundantes en agua pero naturalmente drena­ islas del Mediterráneo y en las penínsulas italiana
dos, con arboledas ralas y tierra suelta y blanda. e ibérica, en las zonas alpinas, en las costas del
Cada pocos años cambiaban sus terrenos de cultivo Atlántico norte y en las islas británicas. En todas
y sus hogares, probablemente a causa del agota­ partes la metalurgia juega el papel desencadenante
miento del suelo trabajado de manera primitiva. de una gran transformación económica, pero tam­
Aquellas sociedades sencillas llevaban de todas bién de la guerra y de grandes cambios políticos y
maneras una vida bastante confortable, a juzgar sociales. Hace dos mil años escribió Lucrecio: "Con
por el tamaño y las características de las casas, la cobre se levantaron las olas de la guerra..."
variedad de cultivos y la presencia de animales La vieja observación de Lucrecio hace más extra­
domésticos. Eran de seguro comunidades pacíficas ño el que Chllde, después de registrar tan meticulo­
y socialmente igualitarias. No hay ninguna indica­ samente los datos arqueológicos sobre la guerra y
ción arqueológica de jefes militares, religiosos o los comienzos de la civilización europea, no lleve a
civiles que extrajeran y concentraran el excedente cabo un análisis de profundidad y penetración se­
social de la producción. mejantes a los que dedica a otras cuestiones. Es
Este panorama, cuyas tintas quizá estén algo posible que la repulsión moral y la condena ética
cargadas por el entusiasmo morganista de Chllde de la guerra se hayan extendido impropiamente
por el llamado comunismo primitivo, se transformó a su estudio científico.
18. Los pastores y los cultivadores

del trópico

La realidad de la naturaleza multilineal de los pro­ Hahn proponía la división de la agricultura pri­
cesos de evolución sociocultural está demostrada mitiva en dos ramas principales: la horticultura o
por la comparación entre las primeras civilizaciones cultivo de azada (probablemente los cultivadores
(Orientales) basadas en los sistemas agrícolas hidráu­ vegetativos de Sauer) y la verdadera agricultura o
licos y en la burocracia, y las primeras civilizacio­ cultivo de arado (probablemente los agricultores de
nes (Occidentales) basadas en la nueva tecnología semillas de Sauer). La agricultura de arado apareció
agrícola y en la guerra. cuando el cultivo de azada se combinó con la do­
No se trata evidentemente de un accidente bis­ mesticación de los animales y con el uso de algunos
tórico de carácter temporal, sino de una verdadera de ellos para tirar del arado. El cultivo dejó de ser
bifurcación de las líneas evolutivas. L1t divergencia una actividad femenina para convertirse en la tarea
se mantuvo y acentuó durante varios miles de años. principal de los hombres.
Cuando comenzó a atenuarse no lo hizo en virtud Las sociedades de pastores nómadas no consti­
de procesos endógenos, sino por la fuerza de los tuyen, según Hahn, un tipo especial de desarrollo
procesos de difusión mundial y por la imposición ni tampoco una economía independiente. Históri­
violenta de las sociedades Occidentales (imperia­ camente son cultivadores de azada que empezaron
lismo y colonialismo). _ a criar animales domésticos, pero que por alguna
El caso de las sociedades Orientales (modo asiá­ razón abandonaron la agricultura, se dedicaron a
tico de producción) y las sociedades Occidentales cuidar y propagar sus rebaños y vivieron en cierta
(modo esclavista de producción, feudalismo y simbiosis económica con los cultivadores cercanos.
modo capitalista de producción) no es el único que Esta hipótesis ha sido examinada por Krader en
debe ser estudiado. Hay sociedades agrarias que relacion al Asia interior, en cuyas estepas se des­
nunca llegaron a la llamada revolución urbana (a la arrollaron grandes culturas de pastores, algunas de
civilización en sentido estricto). Hay sociedades las cuales han sobrevivido hasta nuestros días. La
que desarrollaron formas complejas de organiza­ región de las estepas se extiepde desde el mar Cas­
ción social, política y económica sin poseer o pio hasta las montalias de la Manchuria occidental,
adquirir una base agrícola propia. Me r~fiero, res­ aunque se prolonga en Europa por el sur de Rusia,
pectivamente, a las altas culturas de pastores y a Ukrania, el norte de Rumania y el este de Hungría.
las de cultivadores inferiores del t!'ópico. Ambas La estepa europea difiere de la asiática. Tiene
representan líneas evolutivas bien diferenciadas mayor precipitación pluvial, inviernos más cortos y
entre sí y también con respecto a los dos tipos veranos más calientes. Sus suelos negros y castalios
principales de civilización agraria. (chernosem y chestnut). La vegetación es más
La cuestión de las altas culturas de pastores abundante y variada. La estepa europea presenta
surgió el siglo pasado como parte de la polémica condiciones más favorables para la agriCUltUIa que
con los evolucionistas clásicos. El antropólogo la asiática.
alemán Hahn, sobre la base de detallados estudios La estepa de Asia es la regi(m clásica del pasto­
sobre la domesticación de animales, Uegó a la con­ reo nómada. La cantidad de agua disponible y la
clusión de que el pastoreo no constituía, como solía cubierta vegetal son ideales para mantener rebaños.
pensarse, una etapa intermedia entre la caza y la El potencial para la agricultura es reducido, aunque
agri<.\ultura. Citaba la existencia de un gran número posee regiones marginales que han tratado de ser
de culturas agrícolas sin animales domésticos, par­ cultivadas por los chinos, los turcos y los rusos en
ticularmente en el Nuevo Mundo. distintos momentos de la historia. La mayor parte
126 Te01'Úl emológica

de la llamada estepa está constituida por desiertos condiciones de sedentarisrno y semisedentarisrno.


y semidesiertos, que forman fajas de este a oeste a La especializaci6n econ6mica en el nomadismo
través del Asia interior. ' pastoril parece el resultado de una adaptación eco­
El estudio arqueológico de esta inmensa región lógica ocurrida en las partes más áridas de la estepa,
ha permitido establecer algunas series culturales. El donde la cría de ganados posee ventajas decisivas
pastoreo apareció en la cuenca del Minusinsk, un sobre cualquier tipo de agricultura.
área marginal entre la estepa y el bosque estepario. El patrón cultural del pastoralisrno nómada
Antes del pastoreo, hacia el segundo o tercer mile­ constituye, en opinión de Krader que modifica la
nio a. de C., la gente de Minusinsk vivía de la caza hipótesis de Hahn, el desarrollo de uno de los dos
y la pesca. A principios del primer milenio se en­ aspectos de una economía originalmente mixta. La
cuentran manufacturas locales de bronce, cuyas economía mixta había domesticado la oveja, el
técnicas indican su origen en el norte de China. caballo, el ganado vacuno y el camello. Los apacen­
Hay indicaciones de existencia de rebanos, pero taba en rebafíos en medios naturales menos áridos
también de agricultura y caza. Están presentes la que aquéllos donde se desarrolló el nomadismo
mayoría de los animales del pastoreo nómada: ove­ pastoril.
jas, caballos, vacunos y camellos. Incluso las pro­ La migración de los pastores con sus rebanos
porciones de cada uno son semejantes a las que se desde tierras relativamente húmedas a las secas cons­
encuentran hoy. Primero ovejas y vacunos, y si­ tituye el proceso de establecimiento del pastoreo
guiendo en importancia caballos y camellos. La nómada. No obstante, estos pastores no rompieron
cultura era muy sencilla y seminómada. sus relaciones con los agricultores al separarse de
Hacia la mitad del primer milenio a. de C. estas ellos. Tampoco abandonaron enteramente los cul­
culturas habían progresado considerablemente, tivos, como los agricultores tampoco abandonaron
pero el pastoreo era sernisedentario y la agricultura por completo el pastoreo.
seminórnada. No había verdadera especialización Las relaciones entre pastores y agricultores en el
en ninguna de las dos direcciones (pastoreo o agri­ interior de Asia tomaron un carácter muy complejo,
cultura; nomadismo <;) sedentarisrno). envolviendo factores económicos, políticos y mili­
Durante la últirnaparte del primer milenio a. de tares, particulannente en el caso de China. En
C. apareció en los montes Altay una cultura basada Mongolia y el norte de China la división de las dos
en la oveja, el caballo y el ganado vacuno. La caza alas económicas (pastoreo y agricultura) alcanzó
jugaba un papel menor en la economía, pero 10 proporciones subcontinentales. El movimiento de
más significativo es la ausencia de agricultura. Estos productos alcanzó' tal volumen que las dos alas
pastores eran sedentarios, vivían en casas perma­ deben verse como partes de un mismo sistema eco­
nentes, criaban aves y fabricaban cerámica. La nómico. El funcionamiento del sistema no se basó
explicación de este contraste con la cuenca del sólo en el intercambio de productos, sino también
Minusinsk está probablemente en el medio natural en el saqueo y la guerra.
del Altay, más rico en pastos y aguadas. Las sociedades de pastores nómadas se vieron
Más o menos por la misma época existía en el impedidas, por su propia naturaleza y por el carác­
delta del Arnu-Oarya (fuertemente influida por ter de su medio geográfico, de evolucionar más allá
Irán) una civilización puramente agrícola, con re­ de sus formas originales. En otras palabras, se trata
gadío,pueblos y aldeas fortificados, cerárnicahecha de una cultura destinada a permanecer dentro de
con tomo y alta tecnología de bronce. En la parte sus propios límites hasta la aparición por intrusio­
oriental de la estepa, en la Mongolia interior, ha­ nes extranjeras (chinas y rusas, principalmente) de
bían hecho su aparición los hunos, un pueblo de nuevas técnicas que permiten alterar la relación del
pastores sin agricultura, enteramente nómadas, hombre con el ambiente (explotación de recursos
cuyo país era "la grupa de sus caballos". Lo mismo mineros, industrialización, aprovechamiento de los
ocurrió en la parte occidental de la estepa con los grandes ríos para irrig&r el desierto).
escitas descritos por Herodoto. Las sociedades pastoriles fueron sociedades
El cuadro total es extremadamente complejo. Sin fuertemente estratificadas en términos económicos
embargo, resulta posible af"mnar que a mediados (acumulación de riqueza en forma de rebanos) y
del primer milenio a. de C. el verdadero pastoreo en términos políticos (linajes de jefes y de sus pa­
nómada era raro en las estepas de Asia. Entre el rientes). Su simbiosis con las sociedades de agricul­
siglo IX y el IV a. de C. el pastoreo especializado tores avanzados, convertida en parasitismo en los
se desarrolló con intensidad. periodos de debilitamiento de los estados civiliza­
Tanto la especialización como la intensificación dos, les permitió reforzar sus sistemas de estraf"tft­
y extensión del pastoreo nornádico parecen rela­ cación con los bienes obtenidos por comercio, por
cionados con una larga experiencia previa en la saqueo o por tributación.
cría de ganado combinada con la agricultura en Más que por sus contribuciones al desarrollo
Lo, pa,tore, y lo, cultivodorer del trópico 127

general de la cultura, los nómadas de las estepas Meggers mantiene que la hipótesis del determi­
son conocidos por el carácter terrible de sus gran­ nismo ambiental no es una fonnulación teórica
des migraciones e incursiones sobre los territorios que deba desecharse sin más discusión y estudio.
de los cultivadores. China. India, el Cercano Orien­ Ante todo quiere precisar el sentido de la expre­
te y Europa Central y Oriental, vivieron durante sión "detenninismQ", que siguiendo las autorida­
siglos bajo el terror de las invasiones. Sólo la apari­ des de la lengua inglesa significa: "poner límites o
ción de nuevas tecnologías aplicables a la guerra ténninos; fijar de antemano la fonna o el carácter;
hizo posible encerrar a los nómadas en sus fronte­ preordenar; establecer causalmente; aparecer como
ras naturales, e iniciar más tarde el proceso de su un resultado; dar una direcci6n, impulso o tenden­
transfonnación económica y cultural por la con­ cia defmidos; impeler~ fIjar el curso o la fmalidad".
quista de un medio ambiente que hasta entonces El trabajo de Meggers debe verse desde dos pun­
sólo ellos habían sido capaces de dominar. tos de vista. Primero, como un análisis concreto de
El problema histórico y teórico planteado por las causas del estancamiento sociocultural de los cul­
el escaso desarrollo sociocultural de los agriculto­ tivadores tropicales. Segundo, como una discusión
res de las zonas húmedas tropicales y subtropicales general de la hipótesis del detenninismo ambiental
también ha llamado la atención desde hace mucho a partir de un caso particular. El ejemplo elegido es
de antropólogos y ecólogos. Si en efecto, estos la cuenca del Amazonas y su población aborigen.
cultivadores (como piensan Sauer y otros), se Los bosques lluvlosos del Amazonas forman
cuentan entre los primeros y más expertos agricul­ parte de una faja de vegetación análoga que rodea
tores, ¿qué es lo que les ha impedido alcanzar un el mundo entre los trópicos de Cáncer y Capricor­
nivel de desarrollo semejante al de los cultivadores nio, a ambos lados del Ecuador geográfico. Las tres
de las tierras templadas y frías, áridas y semiáridas? regiones principales de estos bosques se encuentran
La pregunta anterior supone también una cues­ en América, Africa y Asia. La mayor de ellas co­
tión contraria. O sea, ¿por qué en algunas regiones rresponde al Amazonas. Se extiende por cerca de
los cultivadores del trópico hÚmedo alcanzaron cuatro millones de kilómetros cuadrados.
niveles de desarrollo parecidos a lqs que muestran El clima de estas regiones está caracterizado por
otros lugares del mundo? La civilización maya altas temperaturas medias anuales; escasa variabili­
clásica, lo mismo que las altas culturas del Sureste dad estacional y diurna; grandes precipitaciones
de Asia Y quizá de otros sitios, indica que estamos pluviales de mucha intensidad; humedad constante;
frente a un problema que tiene dos caras. Ahora escasa evaporación. Como resultado de estas con­
discutiremos sólo el caso de los cultivadores infe­ diciones climáticas existe una vegetación muy
riores siguiendo el resumen analítico que hizo exuberante y variada, que contrasta con la falta
Betty Meggers desde el punto de vista del detenni­ de densidad de la cubierta vegetal de las tierras
nismo ambiental de la cultura. templadas y frías y particularmente de las zonas
Hay que advertir que la expresión "determmis­ áridas y semiáridas.
mo ambiental" ha sido utilizada de diversas mane­ Las ideas tradicionales sobre la riqueza y la fer­
ras por los antropólogos. White, aunque subraya tilidad del bosque tropical lluvioso tienen su origen,
constantemente la relación del medio natural con precisamente, en la impresión que causa esta abun­
las culturas particulares, al discutir la evolución dancia de vegetación y humedad. El viajero de
universal propone reducir los ambientes a un cons­ otras regiones del mundo, donde el mayor factor
tante promedio general. La posición de Childe no limitan te de la agricultura es el agua, asocia la abun­
es diferente a la de White. Steward, por el contra­ dancia de vegetación y humedad con la fertilidad.
rio, considera que las variables ecológicas fueron La verdad es otra. Existen en el trópico factores
realmente las fuerzas motrices primarias de los especiales que limitan con severidad las posibilida­
procesos multilineales de evolución. des del, cultivo. Estos factores naturales explican
Junto a estas tendencias detenninistas, que el estancamiento de los agricultores del Amazonas,
quizá sería más apropiado llamar "relacionistas" y no su pereza y falta de iniciativa como se ha
(medio natural-cultura-sociedad) se encuentran co­ dicho con frecuencia.
rrientes más radicales que postulan en efecto la La característica común más importante de los
detenninación inflexible de la cultura por el am­ suelos de los bosques tropicales lluviosos, paradó­
biente natural. Estas ideas, que pueden ejemplifi­ jicamente, es su escaso contenido en sustancias
carse en Ratzel y todavía más en Huntington, con­ nutritivas de las plantas. ¿Por qué, a pesar de esto,
dujeron al descrédito del llamado detenninismo la vegetación es exuberante? Fundamentalmente
geográfico en la teoría etnológica. La repulsión fue porque. la vegetación misma mantiene procesos
tan vigorosa que incluso las descripciones del medio que tienden a contrarrestar el empobrecimiento
natural desaparecieron de muchas de las nuevas del suelo. En condiciones normales, es decir, sin
monografías etnográficas. intervención humana, existe en el bosque tropical
128 TeOl'ÚJ etnolÓflCa

lluvioso un ciclo cerrado de producción y consumo secundario del bosque abandonado a sí mismo, res­
de sustancias nutritivas que mantiene la situación tablece el equilibrio original. Quince o veinte años
en equilibrio general. después, el mismo terreno puede volver a cultivarse.
En tanto que las temperaturas constantemente Una de las consecuencias más notables de este
altas inhiben la formación del humus indispensable sistema consiste en la enorme cantidad de tierra
para el crecimiento vegetal, la espesa cubierta de que hay que mantener en reserva por unidad culti·
los árboles crea microclimas más favorables para vada. Osbom calcula que de casi cuatro millones de
ello. Esta cubierta, al mantener el suelo bajo somo kilómetros cuadrados, sólo unas doscientas mil
bra constante, impide o retarda los procesos de hectáreas están en cultivo en el Amazonas. Palerm
laterización que esterilizan las tierras sin esta pro­ ha mostrado que en las condiciones más favorables
tección. La cubierta vegetal defiende el suelo de del Golfo de México por cada hectárea y media
la violencia de las lluvias tropicales y de la erosión bajo cultivo hay que mantener doce hectáreas culo
consiguiente. tivables en reserva.
En consecuencia, la explotación agrícola del Otra consecuencia del sistema se encuentra en
trópico requiere de técnicas y sistemas especializa­ las bajas densidades de población. Los efectos se
dos que los cultivadores han desarrollado con la hacen sentir, asimismo, en las posibilidades de con·
experiencia de siglos. La clave de estos sistemas centración de las comunidades. El número total per­
consiste en mantener intacta la cubierta natural mitido es una función del territorio necesario para
hasta donde resulta compatible con el cultivo, y mantenerlo (incluyendo las reservas y los terrenos
permitir su rápido restablecimiento acortando lo improductivos) y de las distancias del pueblo a los
más posible los ciclos agrícolas. Cualquier modifi· campos de cultivo. Un pueblo de mil habitantes
cación profunda del sistema (alargando los perio­ resulta grande en el Amazonas, el tamaño normal
dos de cultivo o impidiendo el crecimiento del es de unas trescientas personas. No se crean, enton­
bosque secundario) implica la ruptura del delicado ces, posibilidades para la especialización profesio­
equilibrio ecológico. nal y técnica. Estamos frente a un mundo rural y
Idéntico resultado de ruptura se obtiene al primitivo condenado a seguir siéndolo.
sustituir el sistema tradicional de cultivo por otros Finalmente, para mencionar sólo las consecuen·
que se creen más productivos y favorables. La cias más importantes del sistema, los pequeños
importación al bosque tropical de técnicas agríco­ centros comunales carecen de estabilidad. El culti­
las de las tierras templadas y frías ha terminado en vador tiene que seguir a sus campos como el pastor
verdaderos desastres ecológicos: conversión del a sus rebaños, y los campos, si no exactamente
bosque en sabana improductiva, laterización de los nomádicos, son trashumantes o seminomádicos.
suelos, erosión, etcétera. Semejante inestabilidad de la vivienda y de la ca­
El sistema de agricultura tropical conocido bajo munidad se espresa en la tecnología orientada a
el nombre de roza consiste en talar un pequeño producir y utilizar materiales-perecederos, poco
pedazo de bosque, dejando secar los troncos y el costosos y escasamente elaborados. Existen pocos
ramaje para quemarlos antes de que empiece la incentivos para desarrollos técnicos importantes.
estación lluviosa. El fuego nunca consume total­ Lo mismo que el pastor nómada de las estepas
mente la vegetación cortada. El campo queda del Asia central, el cultivador seminomádico de los
cubierto de troncos y ramas semiquemados, ceni· bosques tropicales de Sudamérica ha hecho una
zas y vegetación nueva que empieza a brotar. adaptación excelente a las condiciones del medio
Los instrumentos que se utilizan para plantar ambiente. Pero estas adaptaciones han determina·
son, por lo general, la coa y el espeque o bastón do las posibilidades de desarrollo de cada cultura
(en otras regiones del mundo la azada). No se hace al imponerle como requisitos para la supervivencia
labor del suelo. Se planta sencillamente en un las bajas densidades de población, las migraciones
pequeño agujero hecho con la coa o el bastón. constantes, los pequeños núcleos comunales y la
Tampoco se escarda sistemáticamente, ni mucho falta de diversificación técnica.
menos se arranca de raíz la vegetación silvestre. Ni los pastores nómadas ni los cultivadores
Bajo estas condiciones el campo suele ofrecer trashumantes han creado culturas de tipo urbano.
una buena cosecha (a veces espléndida) el primer Esto no se debe a falta de imaginación creadora
año. A partir del segundo los rendimientos dismi­ sino sencillamente a una imposibilidad que está
nuyen en forma sensible. Empiezan a manifestarse determinada por el medio. Puede alegarse que dis·
los efectos de la ruptura del equilibrio ecológico poniendo de otra tecnología la conquista del trópi­
por la intervención humana. La vegetación silvestre co y de las estepas resulta posible. Pero el hecho es
empieza a crecer, asflXiando las plantas cultivadas. que .esta tecnología no podía ni puede ser desarro­
Hay que abandonar el campo de cultivo y empezar llada por las culturas excesivamente bien adaptadas
el ciclo en otro lugar. Entre tanto, el crecimiento a tales ambientes.
Los postores y los cultivadores del trópico 129

Los cultivadores tropicales parecen constituir formando e incorporando las demás culturas y
un callejón sin salida de la evolución sociocultural. siendo a la vez influidas y transformadas en el
El impulso para el cambio tiene que proceder de proceso. Sólo en este sentido resulta posible con­
otros ambientes naturales cuya explotación ha cebir la evolución sociocultural como un proceso
llevado a la humanidad por otro camino: el de la universal que tiene infmidad de variaciones pero
agricultura intensiva y estable, característica de las que tiende a la unidad.
regiones áridas y semiáridas del Viejo y del Nuevo Las tendencias a la unidad y homogeneización
Mundo, que dsemboca en las primeras civilizacio­ de las culturas, de todas maneras, representan pro­
nes urbanas. cesos dialécticos en el sentido de que tienden de
Las descripciones etnográficas de la gran cuenca nuevo a diversificarse y especializarse. El sistema
amazónica sostienen el análisis de Meggers. Sin capitalista industrial, por ejemplo, se extendió y
embargo, los datos etnohistóri<;os son más ambi­ difundió por todo el mundo a partir del siglo XVIII.
guos. Fuentes muy tempranas de descubridores y Sin embargo, en ningún otro país, sea Alemania,
misioneros hablan de poblaciones considerables Japón, Estados Unidos o la Unión Soviética, tomó
y de pueblos grandes en las partes altas del Amazo­ características idénticas a las de su hogar original
nas. Algunas exploraciones arqueológicas recientes en Gran Bretaña. Lo mismo puede decirse de los
han descubierto en Sudamérica sistemas de agricul­ sistemas llamados socialistas de Estado, que en
tura en pantanos y en las orillas de los ríos pareci­ China, Yugoslavia y otros lugares difieren sensi­
dos a los de la región maya tropical húmeda de blemente del modelo soviético.
Me soamérica. Las primeras culturas agrícolas surgieron en
La idea de que existió alguna relación entre diversos lugares del mundo y en épocas distintas,
estos peculiares sistemas agrícolas, tan diferentes unas veces por invención propia y otras por difu­
de los de roza en sus técnicas y en sus concomitan­ sión e imitación. Es posible que los agricultores
tes demográficas y sociopolíticas, resulta muy más antiguos fueran los cultivadores tropicales
atractiva. También es sugerente que los poblados de tubérculos y raíces, y que la agricultura de
grandes que aparecen en los relatos del viaje de semillas sea un desarrollo más tardío e histórica­
Orellana y de los primeros misioneros del Amazo­ mente secundario. También es posible que la
nas, se encuentran en los már!enes de la gran agricultura de semillas constituya un desarrollo
civilización andina, como si fueran un resultado independiente originado en las grandes transfor­
de su influencia. maciones climáticas y ecológicas del fm del Pleis­
Es posible, en consecuencia, que las conclusio­ toceno.
nes de Meggers no puedan generalizarse a todas las Las culturas agrícolas se especializaron en ni­
regiones de bosque tropical lluvioso, sino referirse chos ecológicos determinados, que condicionaron
estrictamente a aquellas zonas en que se practica y limitaron sus posibilidades de desarrollo:
la agricultura de roza itinerante sin modificarla por
desarrollos técnicos endógenos o por influencias 1) El tropical de roza, sin potencialidades evo­
culturales externas. lutivas.
He discutido el surgimiento y evolución de va­ 2) El tropical de pantanos, que llegó a crear
rios tipos de cultura y sociedad. Aunque estas culturas avanzadas.
configuraciones socioculturales no son las únicas, 3) El de tierras templadas y frías, sin grandes
son las más importantes en el desarrollo total de posibilidades antes de la aparición de la tec­
la humanidad desde la perspectiva con que la ob­ nología de los metales, la rueda, el arado y
servamos en el siglo xx. Un examen m~ comple­ la domesticación de animales.
to debería incluir todas las variedades registradas 4) El de zonas áridas y semiáridas, que grácias
por la arqueología, la etnografía y la historia. A al regadío fue capaz de crear las primeras
pesar de esto resulta posible extraer ahora algunas . civilizaciones urbanas.
conclusiones teóricas y metodológicas de orden 5) En las regiones de estepas áridas y desérticas
general. algunas culturas agrícolas que poseían ani­
Es evidente que la concepción multilineal de la males domesticados, abandonaron la agricul­
evolución social es correcta desde el punto de vista tura y se especializaron en el pastoreo no­
de su ajuste a la realidad concreta del desarrollo. mádico de grandes rebaños, viviendo en sim­
Sabemos que no existen estadios universales de la biosis con los cultivadores avanzados.
evolución a través de los cuales tengan que pasar
necesariamente todas las sociedades. Cuando la agricultura de regadío llegó al límite
Sabemos también que existe una fuerte tenden­ de sus potencialidades entró en un ciclo de simple
cia de las culturas más avanzadas a extenderse reproducción cuantitativa (estancamiento socio­
sobre la superficie de la tierra, influyendo, trans­ cultural y político). La transmisión de sus avances
130 Teorto etnológica

tecnológ¡cos a los agricultores de las tierras templa­ los pastores nómadas. Por el contrario, son aque­
das y frías que no tenían neéesidad de riego inten­ llas culturas capaces de mostrar una gran capacidad
sivo, permitió iniciar una serie de nuevos desarrollos adaptativa a múltiples ambientes. En otras palabras,
basados en los metales, la rueda, los animales de aquéllas que gracias a los conocimientos cientí­
tiro y el arado. El nuevo complejo agrícola se basó ficos y a los avances tecnológicos son capaces
primero en campesinos libres y más tarde en la de enfrentar constantemente nuevas situaciones
esclavitud limitada a ciertos grupos y actividades ambientales y resolver nuevos problemas en forma
económicas. satisfactoria.
Una segunda revolución urbana (Occidental) de Las culturas más primitivas se diferencian de
características económicas, sociales y políticas muy las más avanzadas no sólo por sus niveles respecti­
distintas a la primera revolución (Oriental), abrió vos de complejidad, sino también por su grado de
el camino de los imperios clásicos del Mediterráneo especialización en medios ambientes determina­
y con ello la línea evolutiva que llevó al capitalismo dos. Hablar de grado de especialización quiere
típico de Europa central y occidental. decir, asimismo, grado de adaptacion y medida
Resulta evidente que el enfoque multilineal de de la dependencia de la cultura con respecto al
la evolución tiene que basarse en una apreciación ambiente. La expansión explosiva de la civilización
cuidadosa de los efectos del determinismo ambien· occidental sobre todo el mundo es una de las mani­
tal. Las grandes conftguraciones socioculturales se festaciones más claras que se encuentran de este
presentan estrechamente relacionadas con ambien­ proceso de liberación de la naturaleza al que me
tes naturales específicos, como son los bosques estoy reflriendo.
tropicales lluviosos, las· zonas áridas y semiáridas La respuesta tecnológica no es la única que el
con potencialidad hidráulicas, las regiones templa· hombre puede dar y ha dado al desafío de las limi­
das y frías y las estepas áridas y desérticas. taciones de un cierto ambiente natural. La respues­
El evolucionismo contemporáneo rechaza las ta tecnológica ha ido casi siempre acompaf!.ada y
formulaciones de los evolucionistas clásicos de combinada con otros tipos de reacción. Uno de
estadios universales que son independientes del ellos es la conversión de lo que podríamos llamar
medio natural. Rechaza de la misma manera el microadaptaciones en macroadaptaciones geográfi­
reduccionismo ambiental y ecológico propuesto cas por medio de la organización de grandes com­
por los deterministas geográficos de la vieja escuela. plejos políticos y económicos. Como se verá en el
No se trata de buscar un camino intermedio caso de Mesoamérica, la diversificación de las cul­
entre el determinismo geográfico y la autonomía turas regionales especializadas basadas en la varie­
sociocultural. El estudio de la realidad de los pro­ dad de ambientes naturáÍes, encontró una forma
cesos de cambio sociocultural ensefla que las situa­ de integración superior por medio del comercio
ciones extremas de sometimiento al ambiente (del intercambio de productos) y más tarde a través
natural son excepcionales y corresponden a culturas de la constitución de poderosas unidades políticas
muy sencillas y elementales. Enseña también que (grandes estados territoriales e imperios).
un mismo ambiente natural puede producir res­ La formación de grandes complejos de carácter
puestas culturales distintas. Enseña que una misma polítiCO (Estados) ha jugado en la historia del des­
cultura cambia históricamente sin que se modifi· arrollo humano un papel por lo menos tan impor­
que su ambiente natural en forma notable. tante como la tecnología. \Vittfogel muestra que la
La razón principal de estas posibilidades de va­ capacidad organizativa de los estados orientales
riación consiste en que el hombre, gracias a la cul­ contrapesó el atraso tecnológico y realizó obras de
tura, primero se convierte en unserecológicamente carácter monumental. Los historiadores de la edad
dominante y después en un ser capaz de modificar moderna europea muestran que en los fundamen­
el medio natural en que vive. La evolución puede tos de la Revolución industrial no se halla un gran
ser considerada como un proceso de liberación de avance tecnológico, sino una nueva y revoluciona­
la dependencia primitiva del medio geográfico. El ria forma de organización social del trabajo humano
hombre recrea con su actividad el mundo de la para la producción de mercancías. La transforma·
naturaleza, pero tanto la susceptibilidad de la na­ ción tecnológica fue más tardía.
turaleza a ser transformada como la capacidad del Es evidente que a medida que avanzan los pro­
hombre para cambiarla tienen límites. Estos lími· cesos de evolución sociocultural la complejidad de
tes son variables y están en función de la cultura sus factores causales es cada vez mayor. En las culo
humana tanto como del medio natural. turas primitivas la organización social puede ser
Las culturas con mayores potencialidades de vista sencilla aunque quizá no exactamente como
desarrollo no son aquéllas que realizan adaptacio­ un aspecto de su adaptación al ambiente, como una
nes casi perfectas a un medio ambiente determina­ función de la ecología. Sin embargo, la organiza­
do, como los agricultores de roza y de regadío y ción social y política de las culturas más avanzadas
Los pastores y los cu1ti"adores del trópico 131

se convierte en una de las fuerzas más poderosas de política aparezcan como dominantes, mientras que
los procesos de desarrollo, sea para obstruirlos o en otras circunstancias (o culturas) aparezcan
facilitarlos. como tales los factores de carácter tecnológico y
El grado de influencia de los diversos factores aún los ideológicos.
específicos que aparecen sucesivamente en la evo­ En consecuencia, desde el punto de vista meto­
lución sociocultural tampoco es constante. Varía dológico, el investigador de los procesos de evolu­
de sociedad a sociedad y en distintos momentos ción sociocultural no puede partir de concepciones
de una misma cultura, según el peso específico que a priori sobre la importancia causal de determina­
posea cada factor y la naturaleza de sus interrela­ dos factores. Es en el proceso mismo del análisis
ciones con otros factores. Esta realidad debe ayu­ del problema concretq cuando debe establecer la
dar a explicar porqué en algunos momentos (o en jerarquía relativa de los factores causales del des­
ciertas culturas) los factores de naturaleza socio­ arrollo en cada una de sus etapas.
19. Las fronteras de Mesoamérica

La discusión de la dimensión diacrónica de la teoría cultural. Las fronteras son zonas de contacto y
etnológica debía incluir el examen más detallado transcuIturación y también zonas de experimenta­
cuando menos de un caso particular. Por razones ción, innovación y conflicto. Los procesos mayores
obvias elegí el caso de Mesoamérica. de transformación de una sociedad y de una cultu­
Mesoamérica es una de las áreas de aIta cultura ra a menudo comienzan en las fronteras, tanto si
del Nuevo Mundo. Junto con el área andina cons­ son naturales como culturales o constituyen una
tituye la América Nuclear, la región donde flore­ combinación de las dos cosas que parece ser lo más
cieron las civilizaciones urbanas prehispánicas. Las frecuente.
culturas mesoamericanas y andinas pertenecen al A comienzos del siglo XVI, en el momento de la
ciclo de las grandes civilizaciones arcaicas junto a conquista española, la frontera septentrional de
Mesopotamia y Egipto, la India y China. Mesoamérica corría de este a oeste, por cerca de
El área cultural mesoamericana a la que dedica­ mil kilómetros, desde la desembocadura del río
ré atención especial, en la época del contacto Pánuco en el Golfo de México a la del río Grande
europeo se extendía desde los diez a los veintidós de Santiago en el Océano Pacífico. Esta divisoria
grados de latitud norte, aproximadamente. Incluía cultural, con entrantes y salientes que todavía no
la zona central de México, pero no la parte septen­ han sido bien definidos ni etnográfica ni arqueoló­
trional del país; la región ístmica de Tehuantepec, gicamente, era a la vez una divisoria ecológica. Al
el sureste de México y la península de Yucatán; sur de ella resulta generalmente posible la agricul­
Guatemala; el territorio de Belice (Honduras tura de temporal (sin regadío), excepción hecha
británica); Salvador y partes de Honduras, Nicara­ de algunas zonas y bolsones desérticos.
gua y Costa Rica. Al norte de esta divisoria los españoles encon­
Mesoamérica está dentro de la América intertró­ traron grupos de cazadores-recolectores designa­
pica. Hay que tener presente, sin embargo, que la dos colectivamente como chichimecas. El término
altitud constituye un factor climático tan decisivo encubre una gran variedad étnica, cultural y lin­
como la latitud. La mayor parte de Mesoamérica, güística, así como adaptaciones muy diversas al
situada en elevaciones considerables, carece de las medio ambiente. El extenso altiplano sep'tentrional
características atribuidas al trópico: temperaturas de México comprendido entre las sierras madres
constantemente altas; grandes y frecuentes precipi­ Oriental y Occidental, Carece de precipitación plu­
taciones; vegetación exuberante. Estos caracteres vial regular y suficiente para la agricultura, excep­
presentan particularmente las costas del golfo de ción hecha de algunas zonas y bolsones húmedos.
México y del Caribe. Aprovechando estas últimas características exis­
Mesoamérica podría describirse, más justa y tían grupos dispersos de cultivadores que con fre­
vagamente que como un área tropical, como un cuencia combinaban la recolección y la caza con
verdadero mosaico climático, con predominio la agricultura. Su extensión geográfica alcanzó
de tipos fríos, templados y subcálidos, con largas prácticamente los límites actuales entre México y
estaciones secas y frecuente aridez. Estados Unidos, conectando así, en cierta manera,
Trataremos, antes que nada, la cuestión de las el área mesoamericana con la del suroeste de Norte­
fronteras de Mesoamérica. Las fronteras de cual­ américa. Para ello utilizaron los bolsones con mayor
quier área cultural suelen presentar con gran agude­ precipitación pluvial de las sierras, las avenidas de
za los problemas más típicos del desarrollo socio­ los ríos de la vertiente del Pacífico y de las cuencas
134 Teoría etnológica

interiores, y la humedad de los bosques de galería americana propia transportando la frontera cultu­
del Golfo de México. ral al sur de la divisoria ecológica.
Ha sido objeto de discusiones si estos grupos de Esta catástrofe cultural ocurría después de un
cultivadores marginales deben incluirse en el área periodo de expansión meso americana realizada por
mesoamericana propia. Kirchhoff utilizó como los toltecas, que al parecer tuvo profundidad y ca­
criterio principal el de la distribución geográfica racterísticas semejantes al de los siglos xV·XVI. Es
de rasgos o elementos culturales comunes o seme­ decir, con utilización de las técnicas de regadío, con
jantes, pero sin jerarquizarlos ni vincularlos entre fortificaciones y obras defensivas, y con campañas
sí. En consecuencia, situó la frontera mesoameri­ militares y de aculturación desarrolladas por esta­
cana mucho más al norte de la propuesta por dos bien organizados. Un ciclo similar de expan­
Palerm y Wolf, quienes aplicaron como criterio la sión seguido de contracción mesoamericana y de
presencia de los rasgos diagnósticos de la civiliza­ invasiones chichirnecas ocurrió asimismo durante
ción: urbanismo, estratificación y división social el periodo Clásico.
del trabajo, estados organizados. La discrepancia Tula, cabeza de un estado expansionista tardío
entre ellos no se refiere a los datos etnográficos (Posclásico), fue a la vez resultado de la expansión
y arqueológicos, sino a los criterios empleados para teotihuacana temprana (Clásico). Quizá es el mejor
definir el área cultural. ejemplo de los nuevos patrones militaristas y agro­
Durante el periodo de contacto con los españo­ hidráulicos desarrollados en la frontera. La ruina
les estaba en marcha otra forma de penetración de Teotihuacán se ha comparado con la de Tula y
agrícola desde Mesoamérica hacia el norte, aunque atribuida a causas semejantes. De lo que no parece
no alcanzaba todavía gran profundidad territorial. haber duda es del papel de los toltecas y de otros
Los cultivadores avanzados del centro de Méxi­ pueblos de fontera en la decadencia y caída de
co extendían sus áreas de cultivo principalmente Teotihuacán.
por medio de la irrigación, aprovechando los afluen­ Estas relaciones cambiantes entre los pueblos
tes de los grandes sistemas fluviales Lerma-Santiago mesoamericanos, los cultivadores marginales y los
y Tula-Pánuco. Estas penetraciones iban acompa­ cazadores-recolectores a 10 largo de la frontera
ñadas de obras hidráulicas de cierta consideración cultural y ecológica del norte de Mesoamérica, no
de construcciones defensivas y de empresas milita­ pueden explicarse exclusiva o directamente en
res, así como de aculturación de los chichimecas. términos del medio ambiente y de las técnicas exis­
El movimiento estaba organizado y sostenido por tentes para su explotación. Los toltecas disponían
estados bien constituidos. esencialmente del mismo equipo tecnológico que
Los objetivos de este expansionismo todavía no los aztecas, y las diferencias entre ambos y los
han sido bien dilucidados. Es claro que no se trata­ teotihuacanos no eran muy profundas. De hecho,
ba simple y exclusivamente del control militar de sabemos que durante el periodo Clásico ya se
una frontera peligrosa. La suposición que se ha disponía de las técnicas esenciales de la agricultura
hecho de una verdadera colonización agrícola de regadío indispensables para penetrar en el árido
debida a fuertes presiones demográficas no parece altiplano del norte.
sostenible a la luz de las evidencias disponibles. Es Se han postulado cambios drásticos en el clima,
más aceptable la hipótesis de que los estados pre­ que provocarían la desecación progresiva del alti­
hispánicos perseguían los mismos propósitos que plano septentrional, como explicación de las
tuvieron los espa:nole!> más tarde. O sea, la busca oleadas e irrupciones chichirnecas. Sin negar seme­
y explotación de ciertos recursos minerales, como jante posibilidad, resulta evidente que obliga a
plata, cobre, cinabl'io y mercurio, piedras preciosas suponer demasiados cambios climáticos.
y semipreciosas, obsidiana, etcétera. Los chichirne­ Por otra parte, la única alteración importante
cas cautivos o bien transculturados podían ser del clima que parece más o menos bien documen­
convertidos en trabajadores y en excelentes guerre­ tadas (a base de análisis de polen) ocurrió en una
ros auxiliares. etapa relativamente tranquila del desarrollo meso­
La situación fronteriza que describo como ca­ americano, o sea, durante la transición del llamado
racterística de los comienzos del siglo XVI no puede Arcaico (o Formativo o Preclásico) al Clásico. Fi­
considerarse permanente. Tampoco la expansión nalmente, los cambios de vegetación indicados por
de los agricultores avanzados hacia el norte puede el polen podrían atribuirse a una gran intensifica­
verse como una tendencia constante. Los datos ción de la agricultura, idea conciliable con las
históricos y arqueológicos indican que alrededor características generales del periodo (urbanización
del siglo XI ocurría un fenómeno contrario. A raíz en gran escala, aumento de la densidad de pobla­
de la ruina del imperio tolteca, grupos de chichi· ción, construcciones monumentales que influyeron
mecas y de cultivadores marginales en diversos sobre la deforestación).
,iveles de transculturación invadieron el áreameso­ La desproporción demográfica, tecnológica y
Las fronteras de Mesoamérica 135

organizativa entre los recolectores-cazadores y cul­ caída del Imperio romano y el papel jugado por los
tivadores marginales por una parte, y por otra diferentes grupos bárbaros. Las avanzadas de las
parte los agricultores avanzados de Mesoamérica, invasiones estaban constituidas por las antiguas
hace inaceptable la hipótesis de los chichimecas tropas .mercenarias de bárbaros adiestrados y orga­
invadiendo y destruyendo por sí solos a los pode­ nizados por los romanos.
rosos estados constituidos en el centro de México. La frontera sept~ntrional de Mesoamérica, inde­
Hay dos factores decisivos que tomar en cuenta en pendientemente del carácter pacífico o violento de
relación a la dinámica de la frontera septentrional: las relaciones con los chichimecas, constituyó una
la existencia de sistemas políticos bien integrados zona de activa transculturación. Hay evidencias
y desarrollados en el área de las altas culturas, y el que muestran que los cultivadores marginales y los
nivel de organización sociopolítica y militar de los cazadores-recolectores fueron influidos por los
chichimecas. patrones de organización político-militar y por las
De los datos históricos y arqueológicos existen­ técnicas agrícolas de los estados civilizados.
tes sobre las expansiones mesoamericanas de los Es probable, por otra parte, que muchos aspec­
periodos azteca y tolteca, resulta que algunos esta­ tos de las tácticas guerreras utilizadas en Mesoamé­
dos organizados mantenían el control de la frontera rica tuvieran un fuerte sello chichimeca. Es posible
septentrional mediante puestos fortificados y guar­ que los sistemas de fortificación y organización
niciones. Cuando el sistema político edificado por militar mesoamericana aparecieran en la frontera
los toltecas se desintegró, los cultivadores desapa­ septentrional o alcanzaran allí mayor desarrollo
recieron de esta periferia a la '\tez o poco después como resultado de las necesidades creadas por la
del abandono de los lugares fortificados. Los indi­ penetración cultural y la defensa.
cios históricos y arqueológicos (leyendas y crónicas La adopción por los chichimecas de patrones
de invasiones, muestras de incendios y destruccio­ político-militares y agrícolas típicamente meso­
nes deliberadas) muestran que el retroceso fue americanos no fue asunto exclusivo de imitación.
resultado de la presión chichimeca y de la incapaci­ Los toltecas y más tarde los aztecas y los tarascos
dad tolteca de resistirla. equiparon, organizaron y adiestraron algunos de
Las causas mismas de la desintegración tolteca estos grupos para emplearlos como tropas auxilia­
constituyen un problema de otro orden, sólo en res en la frontera, en sus luchas internas y aún
parte relacionado con las intrusiones chichimecas. como colonos en situaciones semi-militares. Duran­
Estas causas fueron complejas y parecen haber sido te el siglo XVI los españoles hicieron lo mismo en el
principalmente de carácter interno. Un periodo territorio chichimeca y más tarde en el noroeste de
prolongado de trastornos sociales y económicos, México y en el suroeste de Estados Unidos. Esta tra­
de luchas civiles y religiosas, de conflictos y guerras dición parece remontarse cuando menos al Clásico.
entre las ciudades, precedió a la crisis fmal del A través de estos procesos, algunos grupos chi­
imperio tolteca (o sea, a la destrucción y abandono chimecas obtuvieron conocimientos agrícolas,
de Tula). alcanzaron un nivel relativamente alto de organiza­
Existen muchas razones para pensar que algo se­ ción y eficacia militar, y llegaron a formar confe­
mejante ocurrió durante el periodo Clásico y en deraciones tribales. Cuando lleg6 el tiempo de las
relación con la caída de Teotihuacán. La supervi­ luchas y la desintegraci6n de los grandes estados del
vencia y continuidad cultural del gran centro de centro de México, estos grupos estaban preparados
Cholula después de la crisis teotihuacana, así como para penetrar en Mesoamérica, establecer una espe­
la de algunos centros toltecas después de la caída cie de simbiosis económica y político-militar con
de Tula, indica que no ocurrió una crisis total en los cultivadores avanzados, y fmalmente incorpo­
ninguno de los dos casos. Las evidencias indican, rarse a la corriente general de la civilización.
más bien, que una causa fundamental de semejan­ Esta es la historia de los chichimecas de Xolotl,
tes catástrofes fueron luchas por la hegemonía que que aparecen en el Valle de México después de la
acabaron con la destrucción de muchos centros caída de Tula. Sus descendientes fundaron la di­
civilizados y con su debilitamiento general. nastía reinante en Texcoco a la llegada de los espa­
A este proceso de luchas extenuante s (que se ñoles, y crearon uno de los centros más importantes
repetirán más tarde en el Valle de México entre de civilización en Mesoamérica. Otro ejemplo
tepanecas, texcocanos, aztecas, y otros grupos, y característico es el de los aztecas, que cuando lle­
luego en mayor escala entre aztecas, tlaxcaltecas, garon al Valle de México no s610 habían completa­
tarascos), hay que agreg3I la presencia en Meso­ do su aprendizaje militar, sino también asimilado
américa de numerosos grupos chichimecas que no las técnicas superiores de la agricultura, o sea, el
entraron como invasores sino como tropas auxilia­ regadío y la construcci6n de terrazas y chinampas.
res y aliados de algunos de los contendientes. Hay La capacidad de agresión y destrucción de los
paralelismos sugerentes con el debilitamiento y verdaderos chichimecas (o sea, de los cazadores­
136 Teorla etnológica

recolectores) no puede ser menospreciada, particu­ cual se encuentra un templo. Agentes de la religión
larmente en relación a los cultivadores marginales oficial, que promueven activamente la pacificación
y a una frontera en proceso de desintegración mili­ y conversión de los chichimecas. Fuerza de trabajo
tar. Sus incursiones podían anular el margen de procedente de Mesoamérica, a la que se agregan
seguridad agrícola de una zona árida o marginal, chichimecas cautivos, sedentarizados y acultura­
obligando a los cultivadores a emigrar hacia el sur dos. Rutas de comercio muy largas y vulnerables,
o a convertirse a su vez en cazadores-recolectores que tienen que ser protegidas constantemente de
predatorios. Se iniciaría, de esta manera, una espe­ los ataques de los nómadas.
cie de reacción en cadena imposible de detener en Durante el periodo colonial la frontera septen­
una frontera debilitada y desorganizada. Incluso trional mantuvo y acrecentó el papel dinámico que
bajo la protección de fuerzas militares españolas tuvo en la época prehispánica. Para la civilización
durante el siglo XVI, una franja de aldeas agrícolas mesoamericana representó sobre todo el área de
de la Huasteca fue borrada por las incursiones de desarrollo de los patrones militaristas y de intensi­
los llamados indios bravos. ficación de las técnicas agrohidráulicas que fmal­
En algunas zonas de la Chichimeca, como la del mente se impusieron sobre el mundo clásico.
gran tunal de San Luis Potosí y la del mezquite de Durante el periodo colonial la frontera en marcha
Zacatecas-Durango, el rendimiento económico de la representó el área de formación de la nueva civili­
caza-recolección puede haber sido mayor que el de zación hispano-mexicana, la cuna de una nueva
una agricultura aleatoria operando bajo la amenaza nación.
de las incursiones chichimecas. Durante los siglos El límite meridional de Mesoamérica atraviesa
XVI-XVII algunos grupos de chichimecas, obligados Centroamérica desde el Golfo de Nicoya, en la
por los españoles a convertirse en cultivadores costa pacífica de Costa Rica, a Puerto Limón, en
sedentarios, volvieron a sus viejos hábitos en cuanto la costa caribe del mismo país. Esta línea, que
la presión se debilitó o las defensas se derrumbaron corre a lo largo del paralelo 10, no define ninguna
por alguna razón. frontera" cultural o ecológica sino que corta a través
La frontera norte de Mesoamérica ofrece una de ellas. A comienzos del siglo XVI la verdadera
situación muy dinámica y compleja. La frontera frontera cultural de Mesoamérica en el sureste se
cultural no siempre coincidió, como vemos, con apoyaba efectivamente en el Golfo de Nicoya,
la divisoria ecológica. Sus desplazamientos de norte pero desde allí corría en dirección noroeste, por
a sur y de sur a norte no dependieron de supuestos cerca de ochocientos kilómetros, hasta la boca del
cambios climáticos, ni tampoco exclusivamente de río Ulúa, en la costa caribe de Honduras. Esta
innovaciones tecnológicas. Están relacionados con frontera deja fuera del área cultural propiamente
el grado de integración política y el poderío militar mesoamericana casi toda la vertiente caribe de
resPectivo de los pueblos mesoamericanos, de los Costa Rica, Nicaragua y Honduras.
cultivadores marginales y de los cazadores-reco­ La frontera meridional, en contraste con la del
lectores. norte de México, no separaba a los cultivadores
La coincidencia general de la frontera cultural avanzados de los cazadores-recolectores, sino a
con la ecológica al tiempo de la llegada de los espa­ agricultores con diferentes tradiciones culturales
ñoles es característica de un periodo de reorganiza­ en diversos niveles de desarrollo sociopolítico y
ción mesoamericana, durante el cual los chichime­ económico. Empleando la terminología del Hand­
cas fueron obligados a desplazarse hacia el norte y book o/ South American Indians, la línea Nicoya­
a someterse y tributar a los estados reconstruidos Ulúa separa los grupos mesoamericanos de los
por los aztecas, terascos y tlaxcaltecas. El virreina­ circuncaribes y de la zona de influencia norandina
to dio continuidad, permanencia y mayor vigor a (chibcha).
este movimiento hacia el norte, una vez que los La frontera coincide no obstante con ciertas
descubrimientos mineros facilitaron grandes incen­ condiciones ecológicas peculiares, aunque no son
tivos económicos e hicieron necesario establecer excluyentes de la agricultura sin riego como es el
poblaciones permanentes con sus propias bases caso de los desiertos del altiplano septentrional de
agrícolas y ganaderas. México. Al noreste de la línea Nicoya-Ulúa (la ver­
Las semejanzas entre la expansión española y la tiente caribe) hay llanuras costeras con temperatu­
prehispánica son importantes a pesar de las diferen­ ras altas, grandes precipitaciones y predominio del
cias de tecnología. Los elementos constituyentes bosque tropical lluvioso. Al suroeste de la línea
de un centro poblado son casi idénticos. Existencia (los altiplanos y la vertiente del Pacífico) hay valles
pe un recurso, por lo general minero, que se quiere altos, climas fríos, templados y subcálidos, precipi­
explotar, de agua para el riego y de suelos para el taciones medias y bajas, y larga estación seca.
cultivo. Construcción de un poblado fortificado y En los valles altos el área mesoarnericana termina
protegido por una pequeña guarnición, dentro del sin verdadera transición ecológica. Se trata de un
Las fronteras de Mesoamérica 137

sector fronterizo puramente cultural entre gentes de la agricultura de roza para sostener culturas de
de tradición mesoamericana y pueblos influidos carácter urbano.
por la tradición andina. En la llanura costera del Una tercera forma característica de penetración
Caribe el área cultural mesoamericana sobrepasa mesoamericana en el sureste estuvo determinada
la frontera ecológica para incluir una buena por­ por la existencia de un comercio muy activo y por
ción de los bosques tropicales lluviosos. El pobla­ el uso intenso de los ríos y las costas como medios
miento mesoamericano (maya) de estas zonas tiene de comunicación y transporte. Existen evidencias
mucha significación ecológica. históricas y arqueológicas de la existencia de luga­
La frontera meridional tuvo carácter dinámico, res de embarque y refugio así como verdaderas
pero sin las oscilaciones cíclicas de la frontera sep­ colonias de comerciant,es a lo largo del litoral y los
tentrional. Los movimientos de a,vance en el sureste ríos centroamericanos.
parecen haber ocurrido en relación inversa a los del Esta situación recuerda los emporios de los
norte. Las fases de desorganización sociopolítica griegos y de otros pueblos del Mediterráneo. Sugie­
en el centro de México, seguidas de retrocesos de re la posibilidad de que en Centroamérica sirvieran
la frontera septentrional y de irrupciones chichi­ también de avanzadas y núcleos de penetración y
mecas, se corresponden con fases ligeramente más expansión de la civilización mesoamericana. La
tardías de expansión mesoamericana en la frontera suerte de estos puestos avanzados dependería tanto
meridional. de la estabilidad y vigor de sus metrópolis como de
La causa aparente de este paradójico sincronismo las potencialidades ecológicas actualizables de las
reside en la presión ejercida por los grupos despla­ zonas en que se establecieron. O sea, posibilidades
zados al norte y en el centro de México transmitida para reproducir los patrones originales; estímulos
por migraciones hacia el sureste. El ejemplo mejor para nuevos desarrollos; incapacidad para prolon­
conocido es la intrusión mexicana (tolteca) en Yu­ gar la cultura madre en el nuevo ambiente.
catán a raíz de la desintegración del imperio tolte­ Los propósitos de esta clase de establecimientos
ca. Las fuertes influencias teotihuacanas tardías parecen haber sido principalmente comerciales
en el altiplano de Guatemala podrían indicar un durante el periodo clásico y haberse realizado por
fenómeno semejante. medios esencialmente pacíficos (los atractivos
La expansión mesoamericana en la frontera mismos del comercio; la influencia y el prestigio
meridional tuvo tres características distintas. Por religioso; los tratados y arreglos formales entre
una parte, los mesoamericanos avanzaron sobre estados organizados). A pesar de que necesitaron
zonas ecológicamente semejantes a las que ya se protegerse y proteger las rutas del comercio, no
habían adaptado, siguiendo la larga cadena de valles generaron patrones militaristas dominantes como
del altiplano centroamericano. En este proceso aquéllos de las tierras áridas chichimecas. ,Sin em­
chocaron con otros pueblos cultivadores (influidos bargo, desp\lés de la caída de Teotihuacán apare­
por la zona norandina) de los que les separaba una cen en el sureste de Mesoamérica los guerreros del
tradición cultural distinta y la posesión de un siste­ altiplano norteño implantando los patrones triun­
ma sociopolítico más desarrollado. fantes en el centro de Mesoamérica, con sus com­
No encontraron en este camino ninguna barrera plejos de pueblos fortificados, supremacía social y
ecológica que salvar, al contrario de lo que ocurría política de los militares, dioses sanguinarios.
en la frontera septentrional donde las estructuras A partir de las características diferentes de las
militares tuvieron que combinarse con la organiza­ fronteras septentrional y meridional resulta posible
ción del regadío. La progresión en el sureste fue formular varios tipos de expansión geográfica de la
detenida u obstaculizada sólo por la capacidad de cultura mesoamericana. Estas nuevas formaciones
resistencia de los cultivadores no-mesoamericanos. produjeron resultados diversos para el desarrollo
Este tipo de expansión no agregó nada cualitativa­ sociocultural del área total.
mente nuevo al desarrollo mesoamericano. Primer tipo. Expansión a zonas ecológicamente
Los mesoamericanos avanzaron, por otra parte, distintas de los hogares originales, pero cuyas ca­
sobre una zona ecológica profundamente distinta. racterísticas no permitían el desarrollo de una
O sea, la formada por las llanuras costeras cubiertas agricultura intensiva y estable en razón de las esca­
de bosque tropical lluvioso, habitadas por cultiva­ sas potencialidades, del aislamiento geográfico, del
dores marginales en nivel sociopolítico más bajo predominio de los cazadores-recolectores o de una
(circuncaribes). Si exceptuamos el caso especial combinación de estos factores. Esta situación se
de los mayas, el poblamiento de esta zona produjo presenta especialmente en las sierras y costas al
en principio un avance de la frontera cultural se­ norte de la frontera septentrional. Está relacionado
guido después de un proceso de deculturación y con los cultivadores marginales de tradición meso­
transculturación a los patrones circuncaribes. La americana.
clave de este proceso parece estar en la incapacidad Segundo. Expansión a zonas ecológicamente
138 TeorÚl etnológiCll

distintas de los hogares originales, pero cuyas ca­ rosos vehículos para la transmisión recíproca de
racterísticas propiciaban el desarrollo de una agri­ influencias culturales. particularmente con Sud­
cultura intensiva y estable mediante la organización américa y el área. andina. pero no fueron centros
del regadío y la actividad militar de estados bien de innovación cultural.
organizados. Este caso se presenta particularmente Sexto. Expansión a zonas ecológicamente tan
en algunas zonas del altiplano septentrional de distintas de los hogares originales y con caracterís­
México. Constituye un área de estímulos, de expe­ ticas tan desfavorables que debería esperarse un
rimentación y aparición de nuevos patrones socio­ proceso rápido de deculturación. Sin embargo,
culturales. Al mismo tiempo fue un área de crisis, por razones oscuras hasta hace poco se produjo
con estabilidad precaria y dependiente de múltiples un verdadero florecimiento cultural cuyo ejemplo
factores climáticos, agrícolas, militares y políticos. único es el de los mayas del periodo clásico. Este
Tercero. Expansión a zonas ecológicamente caso será discutido más adelante.
semejantes a los hogares originales. Este caso se Tres de los casos que se han discutido en relación
presenta con mayor claridad en los altiplanos a las fronteras y a la expansión geográfico-cultural
centroamericanos. Constituye un proceso de agre­ de Mesoamérica poseen una enorme importancia
gación geográfica sin que aparezcan nuevos fac­ para la historia del desarrollo sociocultural. O sea,
tores específicos. Tampoco constituye un área el del complejo hidráulico-militarista de la frontera
de crisis, porque la reacción de las culturas despla­ septentrional; el del complejo maya de alta cultura
zadas implica la sustitución de una tradición cul­ en el bosque tropical; el de las colonias o emporios
tural por otra sin cambios fundamentales en las mesoamericanos. Colocados en la perspectiva del
adaptaciones ecológicas y en sus resultantes socio­ desarrollo general estos fenómenos deben mostrar
políticas. el extraordinario papel desempeñado por las fron­
Cuarto. Expansión a zonas ecológicamente tan teras tanto en la producción de nuevos patrones
distintas de los hogares originales, que imponían socioculturales como en los periodos de clímax
modificaciones drásticas en la estructura total de y crisis de Mesoamérica.
la cultura. Este caso se presenta más característica­ Nada se ha dicho, en cambio, del papel de las
mente en los bosques tropicales lluviosos de la fronteras marítimas de Mesoamérica en el Golfo
vertiente del Caribe, donde la agricultura intensiva de México, el Caribe y el Pacífico. En realidad hay
y estable de los altiplanos tuvo que ser sustituida muy poco por decir por ahora. excepto para llamar
por la agricultura migratoria de roza. Estas zonas la atención sobre el problema. El comercio por
constituyen áreas de deculturación mesoamericana mar de los mayas y los posibles contactos maríti­
y transculturación a los patrones circuncaribes. mos con las Antillas y la zona ístimica de Panamá
Quinto. Expansión a zonas con caracteres eco­ pueden guardar algunas sorpresas. De cualquier
lógicos muy diversos, pero cuyo propósito princi­ manera, los mares no parecen haber sido fronteras
pal no era explotar el medio ambiente. Este tipo para las culturas mesoamericanas, sino términos
de establecimientos (o colonias de las metrópolis y fmisterres.
mesoamericanas) tenía sobre todo el objetivo de Solamente a partir de la conquista los oceános
servir de nexos para el comercio y el transporte, se hacen caminos verdaderos que enlazan Meso­
y en este sentido dependían de la suerte de sus américa con la metrópoli española, el resto del
centros originales. Algunos de estos emporios pa­ Nuevo Mundo, Extremo Oriente, las islas del PaCÍ­
recen haber sobrevivido las grandes crisis del fico y Africa. Por estas nuevas rutas circulan hacia
mundo clásico mesoamericano y la ruina de sus dentro y hacia fuera gentes, influencias culturales
!f1etrópolis fundadoras. Debieron constituir pode­ y productos. Pero esta ya es otra historia.
20. El mosaico mesoamericano

El área territorial de Mesoamérica, cuyas fronteras de cultivo empleados, de la tecnología instrumen­


culturales y ecológicas ya he discutido, puede ser tal y social, y del repertorio de plantas y animales
descrita como un enorme mosaico cultural y ecoló­ domesticados.
gico. Las únicas generalizaciones válidas que parece El tercer criterio que propongo es el de Zona
posible formular son las siguientes. Desde el punto simbiótica. La existencia de una gran variedad de
de vista histórico-cultural se trata de una zona de microclimas determinados por la latitud, las altu­
desarrollo continuo e interrelacionado, desde co­ ras, los vientos dominantes, la precipitación pluvial
mienzos tan humildes como los del Viejo Mundo y otros factores, no condujo en Mesoamérica al
hasta la civilización urbana. Desde el punto de predominio de las microadaptaciones sino al fenó­
vista ecológico-cultural se trata de una región en meno de las macroadaptaciones o adaptaciones
que la agricultura de temporal (sin regadío) resulta regionales. Estas macroadaptaciones parecen haber
posible en toda su extensión, exceptuando algunos sido no sólo una de las fuenas impulsoras del des­
bolsones desérticos. arrollo, sino también una de sus condiciones mayo­
Estas generalizaciones no son suficientes, por res. La zona simbiótica no es sólo un instrumento
supuesto, para discutir el desarrollo cultural meso­ conceptual, sino una realidad en el sentido de las
americano en términos de las condiciones ecológi­ áreas que complementaron sus recursos e intercam­
cas de la región. Resulta preciso establecer algunos biaron sus productos por medio del comercio, la
criterios que permitan agrupar las piezas del mosai­ tributación, la organización político-religiosa y la
co de alguna manera coherente. conquista militar.
El primero y más sencillo de los criterios es el El cuarto y último criterio que utilizaré es el de
fisiográfico. Los conceptos de Altiplano y Costa Area clave, empleado aquí para designar aquellas
han sido utilizados por largo tiempo con propó­ zonas que han jugado un papel dominante a lo
sitos semejantes, aunque su interpretación en largo de uno o varios periodos de desarrollo. Las
términos de verdaderas zonas ecológicas y áreas áreas clave de Mesoamérica surgen del examen de
culturales ha creado confusión. Ni las costas ni su arqueología y su historia, pero las bases ecológi­
los altiplanos mesoamericanos constituyen verda­ cas de la hegemonía así como de la decadencia
deras unidades culturales. Los términos encubren, necesitan todavía mucho estudio. El área clave
además, una gran variedad ecológica interna. A puede verse como un lugar donde la cultura alcanzó
pesar de todo, reducidas a su sentido literal y es­ un clímax y como un punto de concentración de
tricto ambas expresiones pueden usarse como un poder demográfico, político y económico. Las
cuadro general para empezar a conseguir alguna influencias y los despliegues de semejantes concen­
idea de los caracteres físicos más permanentes de traciones de poder se pueden trazar en la historia
Mesoamérica. (espacio temporal) yen el espacio geográfico.
El segundo criterio que usaré es el Tipo ecológio­ Desde el punto de vista fisiográfico el cuerpo
cultural. Con esta expresión quiero denotar una de Mesoamérica está constituido por una masa
relación específica entre un ambiente natural de­ de tierras altas (los llamados altiplanos) defmidas
terminado y el equipo cultural existente en un por serranías que corren en forma sensiblemente
periodo dado. La clave de esta relación en Meso­ paralelas a las costas del Pacífico, del Golfo de
américa, como en todas las primeras civilizaciones, México y del Caribe. Las tierras altas se van estre­
es la agricultura. Es decir, la base económica misma chando de norte a sur, desde una anchura máxima
de las sociedades. Las po~ncialidades del me-dio de unos ochocientos kilómetros de costa a costa
ambiente ·se actualizan por medio de los sistemas en la frontera septentrional, hasta el cuello ístmico
140 TeorÚl etrroló6ic1l

de la depresión de Tehuantepec. A partir de allí mente planas, cuando en realidad el Altiplano


se ensanchan para formar la cadena de altiplanos ofrece un relieve muy accidentado y fragmentado,
mexicanos del sureste y centroamericanos, que con mesetas, cuencas cerradas o mal drenadas y
son pequefios por comparación con los mexicanos valles separados por montafias difíciles de cruzar.
del centro. Su carácter más uniforme es la altura, que general­
Las tierras altas de Mesoamérica, consecuente­ mente excede los dos mil metros.
mente, están divididas por la depresión tehuana en La elevación coloca el Altiplano Central en la
dos grandes secciones: la que podríamos llamar llamada tierra fría, la región donde se obtiene sola­
mexicana en sentido estricto y la centroamericana mente una cosecha de maíz al afio. Las heladas
incluyendo los altos de Chiapas. La sección mexi­ invernales y el ciclo anual de temperaturas consti­
cana está dividida a su vez de mar a mar por la alta tuyen los más importantes factores limitantes de la
Cordillera Neovolcánica, que corre desde el Cofre agricultura. El régimen general de lluvias aunque
de Perote al Nevado de Colima pasando por la pobre es suficiente. Las mayores precipitaciones se
Sierra Nevada del Valle de México. concentran en el verano y tienen carácter torren­
Las tierras altas se dividen, entonces, en tres cial. Las lluvias son inseguras en su comienzo y en
grandes regiones fisiográficas sítuadas a diferentes su regularidad. Hay ciclos cortos de sequías ines­
alturas, con características naturales y climáticas peradas.
bien diferenciadas. Primera: el Altiplano Central, La agricultura de temporal, en consecuencia, re­
comprendido entre las sierras madres Oriental y suha posible en casi todo el Altiplano Central. Sin
Occidental, limitado al norte por la frontera eco­ embargo, la larga estación seca, la inseguridad de
lógico-cultural de Mesoamérica y al sur por la las lluvias y las heladas tempranas hacen muy
cordillera Neovolcánica. Segunda: el Altiplano atractivo el regadío. En las zonas menos lluviosas
Austral, limitado al norte por la misma cordillera la irrigación es necesaria para garantizar las cose­
Neovolcánica y al sureste por la depresión ístimica chas, y en los bolsones áridos resulta indispensable
de Tehuantepec, y comprendido entre la Sierra para el cultivo de las plantas alimenticias esenciales.
Madre de Oaxaca y la Sierra Madre del Sur. Terce­ Estas áreas se encuentran principalmente en el
ra: el Altiplano del sureste o Centroamericano, que borde septentrional del Altiplano (la franja de la
se extiende desde el Istmo hasta la frontera meri­ frontera cultural); en el borde oriental (a la sombra
dional de Mesoamérica, y queda comprendido pluvial de la Sierra Madre), y en el occidente (fuera
entre las llanuras costeras del Golfo de México y del alcance de las lluvias que proceden del Golfo
del Caribe, por un lado, y la cadena montafiosa del de México).
litoral del Pacífico por otro. En el Altiplano Central se encuentran las cabe·
Resulta evidente de una mera ojeada a un mapa ceras de algunos de los sistemas fluviales más im­
físico (indispensable para seguir esta discusión) que portantes de Mesoamérica, tanto desde el punto
las costas de Mesoamérica tienen poca importancia de vista hidrográfico como histórico-cultural. En la
territorial en relación a la enorme masa constituida zona de Hidalgo-México están las del Tula-Pánuco,
por los altiplanos. La excepción se encuentra en la formado por numerosos afluentes, muchos de los
considerable extensión representada por la penín­ cuales fueron utilizados para el regadío. El sistema
sula de Yucatán y las llanuras vecinas de Tabasco y del Tula-Pánuco penetra y facilitó el acceso de los
Honduras. Esta situacióg ha tenido mucho que ver agricultores avanzados a las tierras áridas del Alti­
con las características del desarrollo mesoamerica­ plano Septentrional, antes de descender a la llanura
no, dominado generalmente y hasta el presente por costera del Golfo de México. Resulta significativo
las tierras altas y sus características. que el sistema se utilice como línea de referencia
Con la excepción indicada del área maya, que dis· para defmir la frontera norte de Mesoamérica.
cutiré en otro momento, las costas del Pacífico y En la región del estado de México, cerca de la
del Golfo de México no forman unidades histórico­ capital mexicana, nace un segundo gran río, el
culturales que puedan analizarse por separado de Lerma, que desde la laguna de Chapala hasta su
los altiplanos. Por el contrario, unos y otros (alti­ desembocadura en el Pacífico recibe el nombre de
planos y costas) constituyeron macroadaptaciones Grande de Santiago. El sistema Lerma-Santiago,
desde épocas muy tempranas Gue todavía persisten. utilizado también para fmes de regadío, sirve para
Siguiendo un criterio amplio he incluido bajo el defmir otra parte de la frontera norte de Mesoamé­
nombre de costa no sólo las llanuras costeras y los rica. Los numerosos afluentes que descienden del
litorales angostos, sino también la~ vertientes marí­ Altiplano Septentrional (muchos de ellos de carácter
timas de los altiplanos. torrencial) constituyeron algunas de las principales
Comenzaré la discusión por el Altiplano Central. vías de penetración a los territorios chichimecas.
Este nombre impuesto por la costumbre no resulta El tercer gran sistema fluvial es el Balsas, que se
adecuado. Sugiere tierras llanas o predominante­ desarrolla enteramente dentro de Mesoamérica
El molltlico mesoamericano 141

desde sus orígenes en la región Puebla-Tlaxcala del sistema hidrográfico; los vientos dominantes; el ré­
Altiplano Central hasta su desembocadura en el gimen de lluvias y otros factores, crean un cuadro
Pacífico, después de descender y atravesar la mayor ecológico sumamente complicado. Es posible indio
parte del Altiplano Austral. El sistema del Balsas car tres tipos ecológicos principales.
fue usado con fmes de riego, en especial en la zona El primero es frío con heladas prematuras; seco
de Puebla y Tlaxcala. A principios del siglo XVI la la mayor parte del afto, pero con lluvias abundantes
parte inferior del Balsas seIVía de frontera política en verano. La agricultunr típica es de barbecho
a los estados tarasco y mexica, empeñados en una (ciclos rápidos, uno o dos aftos, de restauración del
lucha por la hegemonía. suelo sin uso de abonos). El regadío no es absoluta­
Además de los grandes ríos y sus principales mente necesario, excepto cuando se desea aumentar
afluentes se encuentran en el Altiplano Central una los rendimientos por unidad de superficie, intensi­
cantidad considerable de corrientes pequeñas, origi­ ficar el uso del suelo y obtener máxima seguridad
nadas en las altas cumbres nevadas y en las regiones en el aprovisionamiento. Estos requisitos suelen
más lluviosas de las sierras madres y de la cordillera presentarse en períodos tardros del desarrollo. Es
Neo~lcánica. Lo que hace más interesante estas decir, cuando comienzan a aparecer centros urba­
corrientes, quizá hidrográficamente insignificantes, nos y la densidad demográfica es relativamente alta.
es su carácter permanente y su relativa independen­ La mayoría de los lugares importantes del flore­
cia del régimen local de lluvias. Esto junto a su cimiento urbano (Clásico) en el Altiplano Central
pequeño caudal ofreció condiciones ideales para la se encuentran asociados ton este tipo (Teotihuacán
organización de regadíos sin el requisito de las y Cholula, por ejemplo). Un sistema combinado de
grandes obras hidráulicas. barbecho y de regadío en pequeña escala (además
Otro elemento importante de la fisiografía del de las chinampas donde resultaba factible) debió
Altiplano Central son las cuencas interiores o mal asegurar una base económica suficiente para la
drenadas, los llamados bajíos, con ricos suelos alu­ aparición y desarrollo de la civilización urbana.
viales y depósitos de agua en el fondo. Se destacan Cuando las exigencias fueron mayores debido a la
por su volumen y su papel histórico las del Valle creciente población y especialización urbana, no
de México, Metztitlán, Apan, P$cuaro, Cuitzeo, resultó difícil aumentar las áreas de cultivos irriga­
Chapala, Sayula, Atoyac y Zapotlán. dos y de chinampas con obras hidráulicas cada vez
Los pueblos mesoamericanos desarrollaron téc­ de mayor importancia.
nicas agrícolas muy ingeniosas para utilizar estos El segundo tipo ecológico es también frío y con
depósitos de agua y explotar los suelos pantanosos. heladas tempranas, pero mucho más seco, con llu­
El característico sistema de chinampas parecía vias escasas e irregulares en el verano. La única
reducido al Valle de México según las evidencias agricultura segura es la de regadío si se descuentan
existentes. Pero esto era increíble. Desde hace los cultivos aleatorios de algunos grupos margina­
mucho Palerm y Wolfhabían indicado la necesidad les. Sin embargo, una vez que se introdujo la tecno­
de buscar sistemas parecidos en las cuencas cerra­ logía hidráulica, la agricultura resultó más intensiva
das y mal drenadas. En efecto, se han encontrado y productiva que en cualquier otra parte, excep­
en la mayoría de ellas. De Metztitlán, Pátzcuaro y ción hecha de las chinampas. Muchos lugares del
otros lugares, se conocen además técnicas similares periodo militarista están asociados con zonas de
a las chinampas, como derivar ace-quias desde los este tipo (Tula, por ejemplo).
lagos, abrir pozos en el suelo aluvial para riegos El tercer tipo ecológico es asimismo frío, pero
a brazos, etcétera. más húmedo que los dos anteriores. Zonas de esta
Cuando los lagos tuvieron profundidad suficien­ clase se encuentran principalmente en las laderas
te para la nevegación en canoas, se convirtieron en altas de las Sierras y de la cordillera Neovolcánica.
vías de comunicación muy importantes y en nexos Los cultivos están limitados por la topografía, el
de enlace económico entre los pueblos riberenos. frío y las heladas acentuadas y frecuentes, pero no
Se construyeron canales y acequias para aumentar por la falta de agua. Los lugares llamados Arcaicos
la red hidráulica. Así se superaron en el Valle de (preclásico o Formativo) se encuentran frecuente­
México de manera impresionante las deficiencias mente en estas laderas húmedas de las altas mon­
en los medios de transporte creadas por la ausencia taftas.
de la rueda y de los animales de carga. A ello hay La costa del Golfo correspondiente al Altiplano
que atribuir la temprana unificación económica y se extiende de norte a sur desde el río Pánuco hasta
política del Valle y su permanente hegemonía. la altura del Cofre de Perote. Está constituida por
La combinación de un altiplano de gran eleva­ una llanura cuyo ancho oscila alrededor de los
ción en latitudes tropicales; los diferentes niveles setenta kilómetros y va ascendiendo de este a oeste
de los valles que lo" forman; el accidentado relieve; formando colinas. La Sierra Madre baja hacia la
las grandes serranías y sus sombras pluviales; el costa formando grandes escalones cortados por
142 TeorÚl etnológica

desftladeros, por donde corren los númerosos y ténninos de altura (300-500 metros). Existen, asi­
caudalosos ríos de la vertiente. Estas cuencas sir­ mismo, dos variedades: sabanas húmedas de cultivo
vieron de rutas para el comercio y las expediciones casi imposible en las condiciones tecnológicas pre­
militares. hispáIúcas, y bosque tropical en gran abundancia.
Las relaciones entre esta costa y su altiplano La explotación del bosque tropical reviste las
parecen haber sido siempre abundantes y fáciles, características de los cultivos de roza que hemos
estimuladas por las diferencias de producción discutido con sus concomitantes demográficos y
(especialización regional de base ecológica). En ausencia de urbanismo.
este sentido, partes de la Costa y el Altiplano ten­ El tercer tipo ecológico es templado (subcálido)
dieron a fonnar zonas simbióticas desde épocas con abundancia de lluvias en verano y otoflo. Se
muy tempranas. Estas simbiosis se facilitaron por encuentra a todo lo largo de la Costa, formando
la .transici6n de tipos climáticos desde las altas una faja continua desde los 500 hasta casi los 1 500
cumbres de la Sierra hasta el mar. metros de altura. El ciclo de temperatura es sufi­
La costa del Golfo recibe una de las mayores cientemente alto para pennitir, por lo general, dos
precipitaciones pluviales de México. Sin embargo, cosechas anuales de maíz como en la tierra caliente.
existen algunas importantes cuñas áridas, particu­ Las densidades de población fueron considerables
lannente en la parte central del actual estado de y más semejantes a las del Altiplano que a las del
Veracruz. La orilla del mar es inhóspita, con bosque tropical. El proceso de concentración urba­
médanos, pantanos y extensos arenales, que no na no alcanzó la intensidad de las regiones de cul­
favorecieron la ocupación humana ni el uso del tivos de regadío, pero se encuentran poblados
mar como medio de comunicaci6n. El interior considerables.
está cubierto de bosque tropical. A mayores alturas Finalmente, el cuarto tipo ecológico es frío y
aparecen los bosques mixtos. húmedo, aunque menos susceptible a las heladas
Siguiendo el orden de los pisos climáticos se ha que su fonna correspondiente en el Altiplano
hecho una división tradicional en tierras caliente, Central.
templada y fría que los especialistas no encuentran La costa del Pacífico correspondiente al Alti­
satisfactoria. No obstante, desde el punto de vista plano Central se extiende de norte a sureste desde
de los agricultores nativos la clasificaci6n es clara y el río Grande de Santiago hasta el Nevado de
útil, pennitiendo distinguir las zonas de una sola Colima. Está constituida por una faja de amplitud
cosecha de maíz al año de las de dos cosechas media de veinte kilómetros, que se estrecha hasta
anuales. Los tipos ecológicos que hemos fonnula­ reducirse a angostas playas bordeadas por acantila­
do guardan relaci6n sobre todo con esta circuns­ dos. La Sierra Madre desciende en fonna abrupta,
tancia. Podemos distinguir cuatro tipos ecológicos proyectando espolones y macizos montaflosos
en la costa del Golfo del Altiplano Central. hacia el mar.
El primero es caliente y seco la mayor parte del Este sector de la costa recibe escasas e irregula­
afio, con lluvias escasas pero torrenciales en el vera­ res precipitaciones, lo que produce caracteres de­
no. Se encuentra desde el nivel del mar hasta 300­ sérticos muy acentuados en el norte. Carece en
500 metros de altura, generalmente en fonna de general de posibilidades para la irrigación en las
sabanas. La vegetación herbácea, sea natural o resul­ condiciones prehispánicas de tecnología. Estas
tado involuntario de la acción del hombre, consti­ circunstancias explican, probablemente, el escaso
tuy6 un poderoso Iimitante de la agricultura pre­ desarrollo de la Costa occidente y su relativa des­
hispáIúca yen general de los cultivos sin arado. conexión cultural con el Altiplano Central. Pueden
Existen dos variedades principales de este tipo: distinguirse dos tipos ecológicos principales.
las sabanas cruzadas por grandes ríos con bosques El primero es caliente y seco la mayor parte del
de galería y las sabanas atravesadas por corrientes afio, con lluvias irregulares en verano. Se encuen­
menores fácilmente controlables. Las zonas de tran dos variedades. Primera: valles fonnados a lo
bosques de galería fueron explotadas empleando largo de los cursos bajos de los ríos, separados
técnicas semejantes a las del bosque tropicallluvio­ entre sí por zonas desérticas. Las avenidas hume­
so (cultivos de roza). En las sabanas áridas con decen y fertilizan el suelo, pennitiendo el ejercicio
ríos pequeños se encuentran los únicos desarrollos de cultivos de inundación. Sin embargo, el régimen
de carácter urbano de la Costa, con fundamento en de los ríos (torrencial) y la topografía (abrupta)
el cultivo de regadío. Tal fue el caso, por ejemplo, dificultan el desarrollo de la verdadera irrigación.
de Cempoala y del estado totonaco al que servía Segunda: llanos costeros de escaso desarrollo
de capital. carentes de corrientes importantes, pero con arro­
El segundo tipo es caliente y húmedo, con llu­ yos y manantiales procedentes de la serranía que
vias abundantes en verano y menores en otoño. penniten regadíos en pequeña escala.
Tiene la misma distribución que el tipo anterior en El segundo tipo es templado (subcálido) y seco.
El mo$tlico meroamericano 143

El llano costero desaparece prácticamente, por lo Central, semejantes a las existentes entre el Alti­
que este tipo se presenta a alturas variables entre plano Central y la costa del Golfo. Pero las relacio­
500 y 1 500 metros. Las posibilidades agrícolas nes entre los dos Altiplanos adquirieron todavía
han sido siempre limitadas. mayor intensidad, dadas las mayores posiblidades
Pasaré ahora a discutir la segunda de las grandes agrícolas, la diversificación ecológica que permitió
subdivisiones fisiográficas de Mesoamérica, o sea, cultivos importantes que están ausentes del Alti­
el Altiplano Austral. Su relieve, a semejanza del plano Central. Hay que recordar, por ejemplo, las
Altiplano Central, es accidentado y compartimen­ relaciones entre los valles de Morelos, México,
talizado. Faltan sin embargo las grandes alturas, Puebla y Oaxaca, el comercio de algodón y cacao,
excepto en la divisoria Neovolcánica. Las cuencas y las frecuentes expediciones militares desde el
interiores son escasas. Faltan las considerables centro de México. .
altitudes medias características del Altiplano Cen­ Los tipos ecológicos principales que se distinguen
tral. La quebrada topográfica se desenvuelve en en el Altiplano Autral son los siguientes. Primero:
elevaciones alrededor de los mil metros, que en la templado (subcálido), seco la mayor parte del año,
depresión del Balsas descienden a 500 y 200 metros. pero con lluvias abundantes en verano (agricultura
El resultado principal de estas circunstancias es de temporal con regadío favorecido dondequiera
que el Altiplano Austral queda situado en el piso que exista potencial hidráulico). Segundo: templa­
térmico correspondiente a la tierra templada (sub­ do (subcálido), con lluvias escasas e irregulares en
cálida). Por ello está libre de las frecuentes y pro­ verano (agricultura de regadío casi exclusivamente).
longadas heladas características del Altiplano Tercero: frío y húmedo (casi exactamente igual a
Central. El ciclo anual de temperatura permite la su equivalente en el Altiplano Central pero con
obtención de dos cosechas anuales de maíz donde­ distribución más reducida). Cuarto: templado
quiera que existe la precipitación pluvial suficiente (subcálido) y húmedo (agricultura de temporal sin
o bien se cuenta con regadío. La precipitación por regadío). Quinto: caliente y húmedo (casi exacta­
lo general no resulta suficiente, excepto en algunos mente igual a su equivalente de la costa del Golfo,
bolsones húmedos. En consecuencia, el desarrollo pero con distribución más reducida).
de técnicas hidráulicas resultó muy atractivo. Desde el punto de vista histórico-cultural las
Hidrográficamente el Altipl.mo Austral está zonas más importantes son aquéllas que correspon­
dominado por el sistema del Balsas, originado en den a los tipos primero y segundo que alcanzaron
las altas cumbres de la divisoria Neovolcánica. En un nivel agrohidráulico considerable, aunque al
todo el largo camino hasta su desembocadura en el parecer sin llegar a la verdadera agricultura hidráu­
Pacífico, el Balsas recibe numerosos y caudalosos lica (es decir, a las grandes obras de control y dis­
afluentes de régimen muy constante. tribución del agua sobre territorios extensos). Estas
Otras regiones hidrográficas del Altiplano Aus­ zonas se encuentran ampliamente distribuidas en el
tral de mucho interés para la historia cultural son Altiplano Austral. Algunos ejemplos caracterís­
las del río Verde y Tehuantepec, que corren al ticos serían la Mixteca alta, el PNpio Valle de
Pacífico, y la constituida por las cabeceras del río Oaxaca, el Istmo de Tehuantepec, los valles del
Papaloapan que corre a la vertiente del Golfo. El actual estado de Morelos y Guerrero, y los valles
aprovechamiento de estas posibilidades para el del sur de Jalisco.
riego fue intenso, aunque en los cursos principales La costa del Golfo del Altiplano Austral se ex­
el control es muy difícil en las condiciones tecno­ tiende desde el Cofre del Perote hasta la depresión
lógicas prehispánicas. ístmica de Tehuantepec. Sus características genera­
Otro contraste significativo entre los altiplanos les son semejantes a las de la costa del Golfo del
Austral y Central es la carencia en el primero de Altiplano Central. Las zonas secas disminuyen y
una frontera cultural-ecológica como la del norte aumentan las de bosque tropical. La faja de clima
de Mesoamérica. Las oleadas chichimecas que templado (subcálido) húmedo se convierte en un
irrumpieron en Mesoamérica no parecen haber pe­ gran macizo en la región de los Tux tlas. El clima
netrado m~rofundamente al sur de la divisoria frío y húmedo disminuye en importancia debido al
Neovo1cánica, aunque-- los desplazamientos de descenso de alturas de la Sierra Madre.
pueblos y los trastornos sociopolíticos que he Más significativo que estos cambios ecológicos,
discutido afectaron también el Altiplano Austral. probablemente, es el aumento de las dificultades
Esta región parece haber desempeñado un papel para la comunicación entre Altiplano y Costa. No
importante como continuadora de la tradición cul­ se halla aquí la estrecha relación característica del
tural y como punto de apoyo para la restauración Altiplano Central con su Costa del Golfo. Quizá se
de las culturas más avanzadas. deba a que las necesidades de productos tropicales
Grandes zonas del Altiplano Austral tendieron a y subtropicales no son tan fuertes en el Altiplano
eonstituir unidades simbióticas con el Altiplano Austral como en el Central, debido a su clima más
144 TeorÚJ etnológicQ

cálido. La costa produce poco que el Altiplano desarrollo general de la hidroagricultura en las
Austral no pueda producir. tierras altas y en ciertos lugares de una verdadera
La costa del Pacífico del Altiplano Austral se agricultura hidráulica, permitió alcanzar no sólo
extiende desde el Nevado de Colima a la región números demográficos globales muy altos, sino
ístmica de Tehuantepec, manteniendo muchas de también densidades de población muy considera­
las características que he indicado para la zona bles y formaciones urbanas sumamente aYanzadas.
costera del norte. La precipitación pluvial tiende La hidroagricultura, la agricultura hidníulica y
a aumentar de norte a sureste, aunque abundan el urbanismo no sólo tienen que ver con .quellas
los bolsones áridos. Por otra parte, el llano costero formas de poder, expresadas en la pOblatin y en
se ensancha en algunos lugares llegando a formar la economía. Tienen que ver de manera . ediata
verdaderas llanuras litorales. y directa, asimismo, con las formas de po er expre­
Dondequiera que se encuentran zonas áridas sadas en la organización social y política y en los
con potencialidades hidráulicas, existieron regadíos sistemas de control y manejo de la población y la
en pequeña escala pero con importancia económi­ economía. O sea, el Estado y las clases dominantes
ca. Más interesante es subrayar que la costa del con sus aparatos administrativos, religiosos, políti­
Pacífico formó unidades simbióticas estrechamente cos y militares.
enlazadas al Altiplano Austral, a diferencia del La hegemonía histórico-cultural de los altipla­
aislamiento relativo con su Costa del Golfo. nos, en un primer nivel de análisis, radica en la
En los términos de nuestra discusión resulta claro superioridad de sus masas territoriales y demográ­
porqué los altiplanos Central y Austral dominaron ficas. De manera más profunda radica en la supe­
sus costas respectivas, pudieron imponerles sus rioridad de sus sistemas económicos, básicamente
propios patrones socioculturales, someterlas a de la hidroagricultura pero también de las formas
sistemas asimétricos de intercambio, conquistarlas de producción no-agrícola especializada en los
militarmente y extraer tributos abundantes y valio­ centros urbanos (manufacturas). De manera aún
sos. No se trata, sin embargo, de una relación simple más significativa radica en la superioridad de las
establecida por la desigualdad de sus respectivas formas de organización social y política y en la
masas territoriales. Las causas de la hegemonía de eficacia del Estado.
las tierras altas son más complicadas, como he No es de ninguna forma casual que las áreas claves
tratado de mostrar. del desarrollo mesoamericano, o sea, aquéllos pun­
Acompañando de manera primaria el fenómeno tos de concentrado poder económico, demográfico,
de la superioridad territorial existió una superiori­ político·y mllitar que fueron capaces de organizar
dad demográfica, que se encuentra bien documen­ zonas simbióticas y convertirlas en verdaderas y
tada en los estudios de Borab, Cook y Simpson permanentes macroadaptaciones, se encuentren en
sobre la población prehispánica. Pero la masa los altiplanos Central y Austral. La excepción a la
humana de los altiplanos fue sobre todo el resulta­ regla constituye el punto de partida de nuestra
do de sistemas de agricultura más eficientes, pro­ discusión del sureste de Mesoamérica y de los
ductivos y extensos que aquéllos de las costas. El misterios mayas.
21. Misterios mayas

La tercera y última de las grandes divisiones fisio­ La ausencia de una frontera del estilo de la sep­
gráficas de Mesoamérica está constituida por el tentrional de Mesoamérica contribuyó a una mayor
Altiplano del Sureste o Centroamericano. Se ex­ estabilidad del Sureste. O cuando menos a la ausen­
tiende desde la depresión ístmica de Tehuantepec cia de crisis como aquellas provocadas por las
hasta la frontera meridional mesoamericana. Podría irrupciones chichimecas y el agudo desarrollo del
describirse, quizá, como una versión condensada o militarismo. A cambio de esto el Sureste recibió
comprimida de los altiplanos Central y Austral, los influjos de los pueblos desplazados de otras
con valles y mesetas considerablemente reducidos zonas, que en ocasiones alteraron radicalmente los
en tamaño pero de aspecto general muy semejante. patrones tradicionales de desarrollo.
El relieve también es parecido, pero las variaciones La costa del Pacífico no presenta problemas es­
de altura van de menos de I 000 a más de 2 000 peciales. A lo largo de la historia ha formado una
metros. unidad clara con el Altiplano, sin adquirir caracte­
La gama de los tipos ecológicos incluye todos res propios ni jugar papel importante.
aquellos descritos para las tierras altas de Méxi­ La Costa del Golfo-Caribe por el contrario pre­
co. Sin embargo, las zonas áridas y las frías son senta una serie de problemas particulares que son
mucho menos importantes. Las precipitaciones todavía materia de grandes discusiones. Extendida
pluviales son mayores y más regulares. Las heladas desde el istmo de Tehuantepec hasta el río Ulúa,
son raras. La agricultura de temporal resulta posi­ incluye las partes bajas de los actuales estados
ble en todas partes, excepto en algunos bolsones mexicanos de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quin­
áridos. tana Roo, y de Guatemala, Belice y Honduras.
La importancia principal de los sistemas hidro­ Se caracteriza por la gran amplitud de las llanu­
gráficos y de las cuencas internas de esta región ras, cuya extensión es mayor que la de las tierras
parece relacionada, más que con la agricultura, con altas. El declive de las sierras es escalonado y rela­
su utilización como vías de transporte y comunica­ tivamente suave, con las variaciones climáticas
ción entre las tierras altas y las costas del Golfo y correspondientes. Los numerosos ríos de esta ver­
del Caribe. Los ríos Grijalva y Usumacinta. Motagua tiente son de cursos suficientemente caudalosos y
y Ulúa, entre otros, parecen haber constituido parte tranq,JJilos para permitir la navegación en canoas. La
principal de una red de caminos acuáticos que fa­ precipitación pluvial es la mayor de Mesoamérica.
cilitó la formación de zonas simbióticas. Los lagos Abundan los bosques tropicales lluviosos. Las par­
desempeñaron un papel semejante en Nicaragua, tes más bajas de la costa, así como algunas zonas
sirviendo p~municar la costa del Pacífico con con mal drenaje del interior (los llamados bajíos y
la del Caripe. bajos), abundan en pantanos, lagunas y lagos.
Otro ¡iSpecto importante del Altiplano del Sur­ La excepción a esta descripción es la parte sep­
este es $U relación de masa con las tierras bajas. La tentrional de la península de Yucatán, con larga
historia cultural del Sureste ha sido profundamen­ estación seca, cubierta de matorrales y bosque bajo,
te influida por esta situación, que quizá contribuya y sin corrientes de agua superficiales.
a explicar sus diferencias con otras partes de Meso­ Los problemas de la Costa Golfo-Caribe están
américa así como el carácter peculiar de las relacio­ relacionados con lo que podría llamarse una ano­
nes entre costa y altiplano. La hegemonía de los malía ecológico-cultural. Es decir, con el floreci·
altiplanos Central y Austral, que parece indiscutible miento de la civilización Clásica maya en el bosque
a partir del Arcaico o Preclásico tardío, no encuen­ tropical pero asimismo con su decadencia. Tiene
tra paralelo en el Sureste. que ver, por otra parte, con los orígenes de esta
146 Teoría etnológica

civilización y su carácter. Me referiré a algunas milenio) para atribuir su decadencia posterior a la


hipótesis que han sido formuladas y propondré al­ ruptura del equilibrio ecológico. El abandono de los
gunos otros puntos de vista. grandes centros es demasiado súbito para relacionar·
Por razones que más adelante aparecen con cla­ lo con los procesos de agotamiento del suelo.
ridad. he resuelto mantener en este caso el texto En tercer lugar está la cuestión del carácter del
íntegro de la primera edición de Teoría emológica, florecimiento Clásico. Los centros mayas, se dice,
aparecida en México en 1967. Sin embargo, mis no fueron ciudades ni constituyeron/Verdaderas co·
ideas más críticas sobre el llamado problema maya munidades urbanas desligadas de l~ tareas agríco­
fueron elaboradas con Eric Wolf y aparecieron en las. Por el contrario, fueron cen~os ceremoniales
Washington en 1957, en un trabajo firmado por los con muy poca población noy.gtlcola (sacerdotes y
dos en el volumen Studies in human ecology: a sus sirvientes, principalmente), rodeados de peque­
series of lectures given at the Anthropological ñas aldeas practicando cultivos de roza y empleando
Society of Washington. sus periodos libres de trabajo en las tareas requeri­
En primer lugar está la cuestión de los orígenes das por la jerarquía sacerdotal. En estas condiciones
geográficos. El florecimiento de la civilización no se presenta, necesariamente, el problema de la
maya Clásica en el bosque tropical tuvo que ser ruptura del equilibrio ecológico. Las causas de
precedido por un largo periodo formativo. Sin la decadencia deben ser otras, entonces, y pueden
embargo, la arqueología hasta ahora no ha podido ser muy complejas pero no son directamente atrio
mostrar claramente una secuencia continua en el buibles a la base agrícola.
mismo ambiente natural. Esto puede ser debido, Las objeciones a esta hipótesis también son se­
por supuesto, a los rápidos procesos de destrucción rias. Hay que suponer, por ejemplo, el carácter no
que ocurren en e] trópico y a los insuficientes cono­ urbano del florecimiento maya Clásico, cosa difícil
cimientos. de conciliar con los hechos descubiertos por la
La alternativa, por otra parte, es que el desarro­ arqueología. Por otra parte, hay que postular una
llo formativo hubiera tenido lugar en un medio dis­ forma muy compleja de organización sociopolítica
tinto, como el altiplano o las laderas de las sierras. sobre una base económica rudimentaria y pobre,
No obstante, el florecimiento maya en el bosque fenómeno inconcebible sin hacer intervenir de nue·
tropical tiene características muy propias y sus re­ vo la hipótesis del poblamiento (colonización) des·
laciones genéticas con el altiplano no están fueran de el altiplano con imposición de patrones extraños.
de discusión. El problema ante el que nos encontramos podría
En segundo lugar está la cuestión ecológica mis­ ser formulado en estas dos series de proposiciones.
ma. La agricultura de roza característica del bosque Primera: el desarrollo maya en el bosque tropical no
tropical no pudo constituir un fundamento econó­ es autónomo sino producto de una colonización
mico suficientemente sólido para el florecimiento desde el altiplano; el florecimiento Clásico no tomó
Clásico, ni aún para su desarrollo formativo. Se características urbanas sino de centros ceremoniales
propone, entonces, la hipótesis de un origen en las ocupados permanentemente sólo por pequeños
tierras altas seguido de colonización de las tierras grupos; el fundamento económico estuvo en la
bajas, florecimiento, decadencia y extinción final agricultura de roza. Segunda: el desarrollo maya en
como resultado de desequilibrios ecológicos deter· el bosque tropical es principalmente autónomo; el
minados por la excesiva explotación del suelo y la florecimiento Clásico tuvo caracteres urbanos y
consiguiente destrucción de los bosques. de gran complejidad sociopolítica; la agricultura de
La cultura en el bosque tropical bajó de nuevo roza no pudo ser la base de la civilización Clásica.
al nivel original. O sea, al de pequeñas comunida· Por lo que a nosotros se refiere ]a primera pro­
des trashumantes dedicadas al cultivo de roza. Los posición, en su conjunto o en sus partes, resulta in­
grandes centros fueron abandonados por incapaci­ aceptable. Pensamos, además, que existe una serie
dad económica de seguirlos sosteniendo. Quizá esta de evidencias difícilmente objetables, que sostienen
incapacidad fue acentuada por crisis internas y la segunda proposición. La dificultad real se en­
conflictos entre un campesinado excesivamente cuentra en la parte correspondiente a la base eco­
explotado y las minorías gobernantes residentes en nómica. Quisiera, de todas maneras, apuntar algu­
los grandes centros. nas posibles soluciones a este problema.
Las objeciones a esta hipótesis son serias. Men­ En primer lugar, ¿por qué pensar que la única
cionaré sólo algunas de ellas. No se ha probado la base agrícola del florecimiento Clásico fueron los
conexión genética entre las culturas del altiplano y cultivos en el bosque tropical? Los centros mayas
del bosque tropical, aunque sus interrelaciones pudieron combinar los recursos de las tierras bajas
sean evidentes. El desarrollo Clásico en el bosque con otros provenientes de las laderas de las sierras
tropical tiene características muy autónomas. El con sistemas de cultivo más permanentes. El trans­
periodo de florecimiento es demasiado largo (medio porte de productos podía ser realizado por vía
Misterios mayas 147

acuática (canoas por el río) y por tierra (tamemes). pretaciones tradicionales como la que existe en el
No hay que olvidar la importancia de los sistemas área maya.
fluviales en el área maya y la tradición de viajes Hasta aquí el texto sin modificaciones de 1967,
por agua de los mayas, ni tampoco el énfasis que siguiendo las ideas expuestas por Palerm y Wolf en
pusieron en la construcción de calzadas y caminos. 1957. En 1968, en una serie de conferencias en la
En segundo lugar, los sistemas de cultivo en las Universidad Iberoamericana publicadas en Comu­
laderas de la sierra habían alcanzado un nivel tec­ nidad en 1969 70, agregaba:
nológico alto. Se encuentran con frecuencia terra­
zas agrícolas arqueológicas, que todavía no han sido La exhibición del testimonio arqueológico res­
exploradas. pecto a la antigüedad de los sistemas de riego
En tercer lugar, sabemos que los mayas clásicos puede darse por terminada en la región central
tenían conocimientos de ingeniería hidráulica. Esto de Mesoamérica... No puede decirse 10 mismo
puede verse en los sistemas de desagüe de algunos todavía por lo que toca al área maya...
De cualquier manera, será difícil de ahora en
de sus centros poblados. Del periodo de contacto adelante negar a priori, como se hizo en la zona
con los españoles hay referencias de acequias para central de México, la existencia de sistemas com­
el drenaje de terrenos pantanosos y menciones de plejos de agricultura. No dese ... afirmar que el
regadíos en pequeña escala en los ríos Ulúa y Mo­ problema maya Clásico pueda manejarse adecua­
tagua. Estos últimos elementos pueden tener con­ damente por medio de una traslación o aplica­
siderable antigüedad. ción mecánica de los resultados obtenidos en
En cuarto lugar, la abundancia de pantanos y otras partes de Mesoamérica. Será necesario, por
lagunas en las tierras tropicales y la predilección de el contrario, un replanteo de la cuestión en tér­
los mayas clásicos por estos lugares sugiere la posi­ minos nuevos y quizá ir a buscar posibles guías
bilidad de sistemas de cultivo semejantes a las chi­ fuera del Nuevo Mundo, en lugares tales como
nampas, pero practicados en las condiciones del el sureste de Asia ... '"
...EI problema de la agricultura maya, como
bosque tropical lluvioso. Es cierto que hasta ahora fundamento económico de una civilización alta,
no se han encontrado evidencias de ello. Pero, ¿se no puede continuar viéndose como un puro y
han buscado? Tampoco existían evidencias de re­ simple caso que tiende a negar la aplicabilidad
gadío en el Altiplano Central de México hasta que de la teoría de la sociedad oriental a Mesoamé­
empezaron a buscarse sobre el terreno y en las rica. Más bien, el estudio del área maya debe
fuentes escritas. considerarse en un estado semejante al de la
En quinto lugar, y todavía con referencia a la zona central mesoamericana al comenzar la dé­
base económica de los Centros Clásicos, el papel cada del 40. Es decir, como una región cuyo
de ciertos cultivos especializados de carácter comer­ desarrollo está repleto de posibilidades de inves­
cial nunca ha sido bien investigado. Una produc­ tigación con nuevas ideas, nuevos métodos y
ción bien desarrollada de cacao, por ejemplo, ofre­ nuevas teonas. Lo que se necesita en el área
maya es una nueva generación de mayistas ...
ce mejores posibilidades para obtener alimentos
(palerm, 1970: 92-93.)
por intercambio que una sencilla agricultura de
roza.
En resumen, nosotros concebimos el desarrollo La nueva generación de mayistas apareció y los
de la civilización Clásica maya basado en un sistema resultados de sus trabajos comenzaron a aparecer
económico muy complejo, en el que posiblemente rápidamente. Con la misma rapidez hubo que des­
intervinieron los siguientes factores: simbiosis por echar las interpretaciones tradicionales sobre la
comercio y organización política de las tierras bajas agricultura maya, lo mismo que una serie de ideas
con las tierras altas, particularmente con la vertiente ingenuas y faltas de todo sentido de proporción so­
atlántica de l¡¡:s sierras; sistemas de cultivo de roza bre el árbol ramón, el comercio de metates, etcéte­
pero jambién de terrazas en las laderas de los mon­ ra, como fundamento económico de la civilización
tes, j posiblemente formas especiales de chinam­ clásica. Después de la demostración etnohistórica
pa~' regadíos en pequeña escala y cosechas comer­ y arqueológica de la importancia y antigüedad de la
ciaJes especializadas; redes muy amplias y eficientes hidroagricultura en el centro de México, las inves­
de transporte por ríos y por tierra. tigaciones de los nuevos mayistas constituyen de
Solamente una combinación de estas caracterís­ seguro una de las contribuciones más importantes
ticas, o de otras semejantes, puede explicar el carác­ a la historia cultural meso americana.
ter urbano de los. centros Clásicos y el grado de En 1972 Siemens y Puleston informaron en
desarrollo de su organización sociopolítica. El mis­ American Antiquity de su descubrimiento en la
terio maya, en gran parte, lo hemos fabricado nos­ zona de Acalan-Laguna de Términos (Campeche)
otros. En ningún otro lugar de Mesoamérica existe dé una extensa red de canales perpendiculares al
tanta necesidad de una revisión a fondo de las inter­ río Candelaria, entre los cuales aparecen levanta­
148 Teorfa etnológica

mientos artificiales del suelo semejantes a las chi­ cultivos de raíces y de la especialización maya en
nampas del valle de México. Estos sistemas de la producción del cacao. Es posible que se consigan
camellones para la agricultura intensiva también se establecer relaciones entre determinadas técnicas
han encontrado en la extremidad occidental del (roza, terrazas, camellones, bajíos, regadío, calmi­
Petén de Guatemala, al norte del lago de Santa Cla­ les) y ciertos tipos de cultivos (maíz, raíces, cacao,
ra, entre Santa Clara y Bonampak yen Belice. frutales).
En un trabajo posterior Siemens informa de Los problemas mayores, o quizá los más intere­
nuevos descubrimientos de camellones en las costas santes, se refieren a la cronología de cada uno de
del centro y norte del actual estado de Veracruz. los sistemas y a su posible orden de ¡sucesión y
Quizá habrá que pensar en la existencia de un com­ combinación en el tiempo. El sistema hidráulico de
plejo cultural (maya, mayance, premaya) muy Edzná está claramente asociado al P~clásico Tar­
antiguo, que se extendió por toda la costa del Gol­ dío. Las terrazas de Becán lo están)on el Clásico
fo de México incluyendo la Huasteca, hasta Yuca­ y probablemente también con el Preclásico. Sin
tán y la costa hondureña del Caribe. embargo, Siemens tiene una fecha C-14 de 1600
En 1974 Turner publicó en Science el descubri­ a.e: para los camellones de Belice. La antiguedad
miento en la región del río Bec (Campeche-Quinta­ de este sistema obliga a recordar de nuevo las ideas
na Roo) de decenas de miles de terrazas arqueológi­ de Sauer sobre la posible prioridad de los cultivos
cas que cubren un área de más de 10 mil kilómetros vegetativos del trópico.
cuadrados, así como sistemas de camellones como La serie de descubrimientos realizados resuelve
los descritos por Siemens y Puleston. En el volumen la vieja cuestión de la agricultura maya Clásica. Es
aparecido en 1978, Pre-hispanic maya agriculture, decir, queda demostrada sin lugar a dudas su natu­
Turner eleva la cuenta de las terrazas a "cientos raleza compleja, intensiva e hidráulica, claramente
de miles". Las reporta a~más en la región de los semejante a la agricultura clásica del Altiplano Cen­
Chenes (Petén-Campeche), en la parte central del tral. Por supuesto, la asociación de los sistemas
Petén, cerca de Tikal y en otros lugares. agrícolas intensivos con los de roza debe presentar
En 1976 Matheny publicó en Science un infor­ peculiaridades y producir consecuencias diferentes
me sobre un enorme sistema hidráulico en Edzná a aquellas que ofrece la asociación de los sistemas
(Campeche), con más de 20 kilómetros de canales intensivos con los de barbecho. Parece prematuro
y unos 25 depósitos de agua. El canal principal todavía hablar de esto, pero vale la pena llamar la
tiene en su mayor longitud 50 metros de ancho y atención sobre un problema que puede tener rele­
1.5 de profundidad. El conjunto muestra "planea­ vancia para los patrones respectivos de urbanización
miento deliberado y preciso". (concentración vs. dispersión) y su decadencia. El
En 1978, en el volumen Pre-hispanic maya agri­ fundamento agrícola del notable desarrollo maya
culture, Harrison discute la presencia de formas en el bosque tropical lluvioso ha dejado de ser un
semejantes a los sistemas de camellones, ahora en misterio, aunque al parecer hace aún más proble­
zonas del interior llar.ladas localmente "bajos" y mática la cuestión de su colapso final. Los resulta­
no solamente en las costas y riberas inundadas de dos de unas investigaciones recientes de Deevey y
los ríos. En la parte meridional de Quintana Roo sus colaboradores en el Petén, publicados en Scien­
estos sistemas de los "bajos" cubrirían casi 2 500 ce en 1979, son muy significativas para la discusión
kilómetros cuadrados de superficie. del colapso maya clásico desde el ángulo paleoeco­
Las evidencias son abrumadoras aunque todavía lógico.
haya varios problemas sin resolver. Matheny expresa La zona estudiada por Deevey es el Petén cen­
dudas sobre los usos agrícolas del sistema hidráulico tral, en el norte de Guatemala. Está constituida
de Edzná, que encuentro en exceso cautelosas. Los por una serie de cuencas cerradas, sin ríos pero con
camellones de los "bajos" necesitan la confirmación lagos en una línea este-oeste y "bajos" o bajíos
de la observación de superficie. Me parecen extra­ frecuentemente inundados en la época de lluvias.
ordinariamente semejantes a los bajíos del Altiplano La precipitación pluvial es de 1 600 milímetros al
Central cultivados con técnicas que yo propuse lla­ año en promedio, concentrada en un 90-95 por
mar de "chinampas de tierra adentro" en mi libro ciento en los meses de junio a diciembre. La zona
Obras hidráulicas . .. está cubierta actualmente por bosque tropical llu­
No está claro todavía qué tipo de plantas o aso­ vioso. En algunas partes, como al sur del lago Petén
ciaciones de ellas se cultivaban en cada uno de los Itzá, hay sabanas anómalas con suelos lateríticos
sistemas de agricultura intensiva que se han identi­ que parecen producto de la acción humana.
ficado hasta ahora. Quiero recordar que en nuestras Las evidencias arqueológicas de la agricultura en
hipótesis de trabajo Wolf y yo subrayamos la el área maya proceden cuando menos del año 3000
importancia, junto a la agricultura del maíz y las a.c., pero las del Petén central comienzan el año
plantas tradicionalmente asociadas con él, de los 1000. Entre los años 250 a.C. y 250 d.C., el periodo
Misterios mayas 149

Preclásico tardío, el registro palinológico muestra ción. Será suficiente que registre las conclusiones
una extensa deforestación del área central que coin­ más significativas para nuestra discu~ón.
cide con la fonnación y desarrollo del urbanismo. En Yaxhá, Sacnab y Quexillos perfiles de polen
En el periodo Clásico Floreciente (250-850) indican una reducción gradual del bosque, que se
hay evidencias de un climax de urbanismo y de hace brusca en los comienzos del Clásico para re­
población en las tierras bajas mayas. La pobla­ cuperarse después del colapso maya y del despo­
ción quizá llegó a sobrepasar los 5 millones de ha­ blamiento.
bitantes. Coincidiendo en general con los perfiles palino­
Durante el siglo IX se produjo el colapso maya lógicos, los depósitos en los sedimentos de los lagos
clásico. La zona centrál del Petén quedó deshabita­ (medidos en espesor por centímetro cuadrado por
da, excepción hecha de algunas reocupaciones año) muestran la siguiente progresión. En Yaxhá:
posclásicas poco importantes y de la ocupación 185 (preclásico tardío); 230 (Clásico temprano);
moderna. 225 (Clásico tardío y Posclásico); 95 (Posmaya).
La hipótesis de Deevey y sus colaboradores es En Sacnab: 40 (preclásico temprano); 70 (Preclá­
que el abandono del área fue provocado por una sico medio); 100 (preclásico tardío); 180 (Clásico
condición de metaestabilidad. Es decir, por una temprano); 140 (Clásico tardío y Posclásico); 100
severa presión sobre el ambiente que condujo a su (Posmaya). En Quexil: 94 (Premaya); 155 (Preclá­
sobreexplotación. La presión fue originada por el sico temprano); 65 (Preclásico medio); 80 (pre­
.crecimiento exponencial de la población (demandas clásico tardío); 50 (Clásico temprano); 100 (Clásico
de subsistencias) y por la intensificación del urba­ tardío y Posclásico); 80 (posmaya).
nismo (demandas de materiales de no-subsistencia Estas series tienen congruencia interna pero, por
para la organización urbana: viviendas, templos, supuesto, no son comparables entre sí sin hacer
palacios, caminos, etc.). intervenir otros factores tales como los índices de
El ecosistema del Petén central fue alterado por deforestación, los perfiles topográficos, los tipos
las demandas continuas de ciertos materiales que de tecnología agrícola, etcétera. Sin embargo, re­
no eran repuestos a la misma velocidad. El bosque sultan congruentes también con el testimonio pali­
tropical es muy vulnerable a este tipo de ataque. nológico y constituyen un indicador grueso pero
Los nutrientes de las plantas precedentes del suelo significativo de la tasa de pérdida de nutrientes de
y del aire son capturados por la nutrición humana y los suelos de la cuenca y de los procesos de erosión.
la ingeniería urbana. Las lluvias torrenciales, sin la Quizá no es casual que las indicaciones más antiguas
cubierta protectora del bosque, erosionan los suelos de perturbación ecológica de Petenxil se encuen­
y se llevan los nutrientes hacia los lagos. El fósforo tren en el borde de las sabanas anómalas con suelos
es el material más susceptible de volverse deficitario lateríticos.
en el ambiente maya de las tierras bajas (el fósforo La evolución demográfica, asimismo, es con­
soluble es f~ado por el calcio de los terrenos calizos gruente con los testimonios del polen y del azolve.
y no se repone desde la atmósfera). La densidad máxima estimada de habitantes por
Los investigadores usaron las cuencas de dos kilómetro cuadrado muestra la siguiente progre­
lagos en el Petén central (Yaxhá y Sacnab) para sión. En Yaxhá: 22 (preclásico mediO); 70 (preclá­
poner a prueba la hipóteis, así como infonnación sico tardío); 101 (Clásico temprano); 256 (Clásico
procedente de otras dos cuencas lacustres de la mis­ tardío y Poselásico). En Sacnab: 34 (Preclásico
ma zona: Petenxi1, estudiada por Cowgill y Hutchin­ medio); 51 (preclásico tardío); 102 (Clásico tem­
son, y Quexil estudiada por el mismo Deevey. prano); 168 (Clásico tardío y Poselásico). Hay que
La~stOria ecológico-cultural de cada cuenca es recordar que se trata de áreas urbanizadas y que
suficie temente diferente como para facilitar ele­ Yaxhá lo estaba más intensamente que Sacnab.
ment s de control significativos. Yaxhá estuvo muy ¿En qué momento el ecosistema entró en con­
pobl~do y urbanizado durante el Clásico y Poselá­ dición de metaestabilidad? Deevey y sus asociados
sico, . pero Sacnab tenía menos población y no piensan que fue un proceso muy largo y casi con
muest~a ocupación posclásica. Peteoxil está en el seguridad inadvertido por sus protagonistas huma­
borde de una sabana y la perturbación ecológica nos. El crecimiento de la población fue del orden
comienza con el mismo registro estratigráfico hacia promedio de 0.17% al año durante 17 siglos. El
el año 2000 a.C. En Quexil el episodio de la de­ tiempo necesario para duplicar la población bajo
forestación cubre de 25 a 30 siglos (de 1500 a.C. a esta con dición es de 408 años, o sea unas 12-16
1550 d.C.) en un registro palinológico de 9 000 años generaciones.
dominado por el bosque tropical denso, excepción El sistema ecológico, en consecuencia, tendería
hecha de la interrupción anotada. a verse en equilibrio y no en condición metaestable.
No. es preciso .referirse ahora a las interpretacio­ Las presiones sobre el ambiente no serían percep­
nes más técnicas y especializadas de la investiga­ tibles aún para una élite de administradores con
ISO Tt:orÍD. etnológiCII

información histórica. En consecuencia, el sistema Llamo área clave a la localización espacial de un


metaestable no pudo funcionar como un servome­ concentrado poder, primariamente de carácter eco­
canismo que detuviera el crecimiento de la pobla­ nómico y demográfico. En ella se encuentran las
ción, ni la clase dirigente pudo poner en acción formas más desarrolladas de urbanismo, las mayores
medidas para restablecer el equilibrio. densidades y masas de población, sostenida por los
Las inferencias indicadas son enteramente plau­ sistemas más eficientes de explotación del suelo,
sibles, pero creo que dejan sin explicar la severidad de comunicación y transporte.
y rapidez del despoblamiento clásico del Petén El área clave aparece, en primer lugat, como el
central. Por otra parte, no son las únicas inferen­ producto de la compleja interacción en~ un me­
cias que pueden desprenderse del análisis realizado, dio natural determinado, las tecnologías ~n su uso
ni tampoco representan las hipótesis más completas y las formaciones sociopolíticas. En se~ildo lugar,
que pueden formularse. el área clave aparece como el centro d~una red de
En otros lugares de este mismo volumen he sub­ relaciones económicas y de diversa naturaleza con
rayado una característica muy importante de los otras áreas dependientes. Esta combinación de áreas
sistemas hidroagrícolas premetálicos. En contraste claves y dependientes constituye lo que llamo zona
con los sistemas agrícolas antiguos que emplearon simbiótica.
metales, arado, rueda y animales de tiro, los siste­ En su forma más elemental la zona simbiótica
mas hidroagrícolas obtienen la mayor parte de los puede estar representada por el sistema constituido
incrementos de la producción por medio de la por un centro urbano y una constelación de comu­
intensificación del trabajo humano. nidades o aldeas agrícolas. En su forma más des­
En las condiciones del maya clásico la respuesta arrollada está representada por un sistema que
servomecánica del sistema ecológico entrando en incluye una serie de centros urbanos y sus respec­
situación metaestable, consistiría precisamente en tivas constelaciones de aldeas, situados en regiones
aumentar la población y transformar todavía más ecológicas distintas.
bosque tropical en agricultura intensiva (hidroagri­ Dicho de otra manera, la zona simbiótica
cultura y terrazas). Es decir, en precipitar la con­ adquiere su forma superior por medio del estado
dición de metaestabilidad. territorial. La organización política puede verse
La respuesta de la élite gobernante reforzaría como una manera de crear y mantener sistemas re­
esta reacción servomecánica no sólo en términos gionales de adaptación al medio ambiente. No
de favorecer la extensión de la agricultura intensiva importa, por el momento, si los métodos utilizados
y la ampliación de la población, sino también en son primariamente pacíflCos y de naturaleza eco­
términos de extraer y controlar más excedentes de nómica, o por el contrario implican el uso de la
producción a fm de ampliar y reforzar los aparatos fuerza ( conquista militar).
de control sociopolítico indispensables (ciudades, Una lista provisional de las áreas claves de Meso­
obras defensivas, caminos, burocracia civil y reli­ américa debería incluir cuando menos, las siguien­
giosa, guerreros). tes. En el Altiplano Central; El valle de México; la
Este proceso durante el cual se aumentó simul­ marca fronteriza del sur de Hidalgo; la región Cho­
táneamente la producción, la población y la meta­ lula-Puebla; Tlaxcala; la región de Pátzcuaro. En el
estabilidad, debe verse además en relación con las Altiplano Austral: el valle de Morelos; la Mixteca
tendencias expansionistas. O sea, con el esfuerzo alta; el valle de Oaxaca. En el Altiplano del Sureste:
para obtener equilibrio incorporando nuevas partes los altos de Guatemala. En la Costa Golfo-Caribe
al sistema. En la edición de 1967 de la Teoríaetno­ del Altiplano del Sureste: el Petén, el norte de la
lógica escribía lo siguiente. península de Yucatán; la región fronteriza Tabas­
Ningún problema del desarrollo mesoamericano co-Veracruz.
ilustra mejor que el maya clásico la necesidad de Parece significativo que la mayoría de estas áreas
recurrir a los conceptos de área clave y zona sim­ se encuentren en las tierras altas y en medios pre­
biótica. O sea, a las macro adaptaciones o adapta­ dominantemente áridos y semiáridos. Resulta inte­
ciones de carácter regional. resante, asimismo, observar que algunos de ellos
Los microclirnas de Mesoamérica, en un cierto han mantenido su papel clave prácticamente desde
momento del proceso de evolución sociocultural, el ArcAico hasta la conquista española. Tal oéurre
condujeron a la superación de las especializaciones con el valle de México, Cholula-Puebla, Oaxaca, los
locales por medio de organismos muy complejos altos de Guatemala. Otras áreas, en cambio, perdie­
que ligaron entre sí a diversas áreas. Estos organis­ ron su importancia a fmes del Clásico (el Petén) o
mos tuvieron centros desde los cuales se ejercieron la ganaron tardíamente (Tlaxcala, la marca de
las acciones políticas, militares, económicas y reli­ Hidalgo).
giosas que mantuvieron el sistema unido y funcio­ Tomando en cuenta la lista de tipos ecológicos
nando. de Mesoamérica que he formulado, parece posible
Misterios mayas lSI

explicar la pennanencia o la inestabilidad de las y cualitativa al área clave, más se robustece ésta.
áreas claves en función de sus potencialidades Cuanto más fuerte sea el área clave, mayores po­
actualizables con las tecnologías disponibles y los sibilidades tiene de incorporar más zonas depen­
sistemas políticos existentes. dientes.
El grupo de desarrollo más continuo ofrece la La dinámica de estas relaciones, sin embargo,
mayor diversidad de posibilidades para los sistemas puede crear una situación de desequilibrio en per­
de cultivo. El grupo de desarrollo tardío ~stá carac­ juicio del área clave, sea por crecimiento excesivo
terizado, generalmente, por la aridez; es decir, que de la zona dependiente o bien por un desarrollo
la explotación de sus recursos requiere técnicas específico de tal intensidad que acabe por invertir
agrícolas especializadas y sistemas de alta organiza­ la vieja relación o por producir la desintegración de
ción sociopolítica. La capacidad de un área clave la zona simbiótica y su reorganización sobre otras
para organizar y mantener la zona simbiótica, por bases.
los medios que sea, constituye otro elemento deci­ La crisis del mundo Clásico en el Altiplano Cen­
sivo. tral podría concebirse como resultado de un gran
Los factores determinantes de las relaciones desarrollo específico en los lugares más áridos de la
simbióticas en Mesoamérica aparecen con bastante vieja zona simbiótica, y la crisis tolteca como el
claridad. La enonne variedad climática origina una producto de un nuevo desequilibrio entre el área
gran diversificación de productos y establece las clave- y las dependientes. En el primer caso la crisis
bases para las especializaciones regionales. Por se resolvió por medio de una reorientación general
ejemplo, las especies del agave del que se obtiene de los patrones culturales de Mesoamérica operada
aguamiel y pulque son nativas y se cultivaron en desde las nuevas áreas claves (es decir, con el mili­
gran escala en las zonas más secas del Altiplano tarismo y el traslado del poder de Teotihuacán a
Central. El henequén, utilizado como planta fibrosa, Tula). En el segundo caso por medio de un traslado
es casi exclusivo del norte de la península de Yuca­ del centro del poder político y militar (desde Tula
tán. El huauhtli o alegría (amaranto), de importan­ al valle de México).
cia comparable antiguamente 8.I maíz, parece estar Los métodos y sistemas de organización de la
limitado a las tierras altas. El algodón, así como el zona simbiótica alrededor del área clave deben
cacao y la vainilla, estaban excluidos del Altiplano haber sido muy diversos. La aparente ausencia de
Central. guerras y militarismo así como el énfasis en el cere­
Aparte de los productos agrícolas intervinieron monialismo religioso durante el periodo Clásico,
otros elementos en la fonnación de las simbiosis; la sugiere que los mecanismos pueden haber sido de
sal, cuyos puntos principales de producción han sido carácter predominantemente pacífico (comercio,
bastante bien localizados; veneros de cobre, plata y sanciones sobrenaturales, prestigio religioso).
oro; cal y madera; jade y otras piedras preciosas; Durante los periodos más tardíos (Tolteca y
basalto, pedernal y obsidiana; plumas, etcétera. particulannete Azteca) resulta evidente que la inte­
Naturalmente, habría que incluir los productos ela­ gración se realizó por medio de poderosas estruc­
borados que constituían especialidades regionales turas políticas que utilizaron procedimientos mjJj..
o locales: plumería, tejidos, orfebrería, cerámica, tares. La conquista y la tributación fueron meca­
escultura, etcétera. nismo de tanta o de mayor importancia que el
Las variaciones climáticas y la diversificación y comercio y la religión.
especialización de producción se presentan con fre­ La simbiosis por métodos pura o predominante­
cuencia en zonas geográficamente próximas. Su mente comerciales se limita en la mayoría de los
integración resultó fácil y temprana, especialmente casos a trasladar de un lugar a otro excedentes ya
donde se contó con medios de transporte acuático existentes o a promover su producción por medio
y con una buena organización de cargadores (tame­ de estímulos comerciales. Esto quiere decir que la
mes). Puede decirse que las zonas más favorables fuerza integradora de un mecanismo semejante es
para el desarrollo de simbiosis se encuentran, en relativamente débil. La simbiosis por medio del do­
consecuencia, en las fajas de contacto entre el Al· minio militar y de las imposiciones tributarias posee
tiplano Central y el Austral; el Altiplano Central y una fuerza integradora mucho mayor y una mayor
la Costa del Golfo;JlI Altiplano Austral y la Costa capacidad para elevar la producción de excedentes.
del Pacífico; el A)tiplano del Sureste y la Costa del Estas dos fonnas de simbiosis parecen corres­
Golfo-Caribe. / ponder, en términos generales, al periodo Clásico y
Las relacion€ls entre un área clave y las depen­ al Militarista. La decadencia del comercio que se
dientes poseen una dinámica propia que contribuye registra durante la crisis del mundo Clásico puede
a explicar algunos de los cambios de ubicación y ser causa y no sólo consecuencia de la ruina de los
de importancia. Cuanto más extensa sea la zona grandes centros mesoamericanos.
dependiente y mayor su contribución cuantitativa El valle de México ofrece el ejemplo culminante
152 TeorÚl etnológiCll

y probablemente también el mejor conocido de y económicos de esta gran reglón decidió en última
desarrollo continuo y estable de un área clave y de instancia la localización del ipayor poder unifica­
su zona simbiótica. Todas las etapas del desarrollo dor de Mesoamérica: el impeqo mexica.
están presentes hasta el momento final de la con­ La secuencia de aconte~'entos en el área maya
quista española. Intimamente relacionado con este durante el Clásico puede o haber sido la misma
desarrollo continuo encontramos en el valle de que la que describo en el ltiplano Central. Pienso,
México todos los sistemas conocidos de agricultura sin embargo, que tampoco pudo ser profundamente
mesoamericana: de roza en las laderas boscosas y diferente. El colapso maya debe ser analizado en
húmedas de las sierras; de temporal en todas partes términos de la constitución y desarrollo de un área
excepto en los bolsones más áridos; de regadío por clave en el Petén y posiblemente de otra en el Alti­
redes menores y a veces muy extensas de pequeños plano del Sureste, que integraron zonas simbióticas
canales y acequias frecuentemente combinados considerables unidas por el comercio a lo largo de
con terrazas; de chinampas en los pantanos y en los ríos, las costas y los caminos mayas.
los lagos combinado con pequeñas y a veces con La entrada de estos sistemas en la condici6n
enonnes obras hidráulicas. metaestable generó competencias y luchas entre
La progresiva extensión e intensificación de la los estados territoriales. Produjo asimismo, aunque
agricultura pennitió el crecimiento en el valle de quizá por causas distintas a las que se encuentran
México de una de las poblaciones más numerosas y en la frontera septentrional de Mesoamérica, la
densas de Mesoamérica y de un cnmax del urbanis­ aparición de patrones militaristas ejemplificados en
mo. Este fenómeno se vio favorecido por la presen­ las construcciones defensivas descubiertas reciente­
cia de los lagos, fuentes suplementarias de subsis­ mente en Edzná, Becán y otros lugares. Tikal pudo
tencia, y sobre todo medios de comunicación y haber sido durante este periodo el equivalente de
transporte que pennitieron coordinar en un solo un Teotihuacán militarizado.
sistema a toda la cuenca. Los paralelismos entre el colapso teotihuacano
Utilizando la posición central del Valle de Méxi­ en el Altiplano Central y el colapso maya clásico en
co y los accesos hacia su periferia, un poder estable­ el Petén me parecen impresionantes a la luz de las
cido en él podía incorporar a su sistemaecon6mico nuevas evidencias sobre la agricultura, la emergencia
por métodos pacíficos o militares los recursos de del militarismo y los conflictos entre los estados
los valles a su alrededor, Cholula-Puebla, sur de territoriales. Quedaría todavía como otro misterio
Hidalgo, Toluca, Morelos, cuyo potencial individual maya el despoblamiento tan completo del bosque
era cuantitativa y cualitativamente inferior. La tropical y la imposibilidad aparente de restaurar el
combinación extraordinaria de recursos humanos viejo sistema.
22. La secuencia evolutiva

del centro de México

Cada secuencia particular de la evolución social, articulación de modos de producción diferentes,


como las que nos proponemos tratar para la parte así como el estudio de aquellos sistemas concretos
Central de México, la contemplamos necesariamen­ que integran distintas formaciones socioeconómi­
te a la luz y con la óptica de aquellas formas que cas, permite criticar desde otros puntos de vista la
acabaron por dominar y caracterizar los procesos metodología empleada para establecer las secuen­
históricos concretos. La secuencia evolutiva, que es cias evolutivas. En efecto, puede ocurrir que las
siempre una construcción teórica sin dejar de ser formas dominantes que caracterizan la línea princi­
una realidad empíricamente demostrable, no puede pal de la secuencia, resulten incomprensibles sin el
tomar en cuenta aquellas otras lormas, quizá tan estudio de sus relaciones con las formas considera­
numerosas como interesantes, que acompañaron y das marginales y subordinadas.
precedieron la tendencia general y probablemente Desde hace tiempo antropólogos como Sanders,
compitieron con ella aunque sin éxito. Wolf y Palerm habíamos explorado esta cuestión
Esta postura resulta metodológicamente necesa­ en Mesoamérica, aunque sin utilizar la terminología
ria y hasta inevitable cuando el antropólogo se pro­ marxista. El problema se examinó en términos de
pone no tanto narrar las mil y una historias reales algunos conceptos elaborados por la ecología cul­
y posibles, sino trazar las grandes líneas de los pro­ tural, tales como el de área clave (equivalente al de
cesos evolutivos de la sociedad. formas dominantes), el de áreas dependientes (equi­
Es claro que este procedimiento supone una in­ valente al de formas subordinadas) y el de zonas
justicia con aquellas formas culturales que coloca­ simbióticas (equivalente al de integración de for­
mos fuera de nuestro campo de atención, aunque mas distintas). Estos planteamientos permitieron
sea de manera provisional, simplemente porque comprender más claramente la necesidad de estu­
fracasaron frente a otras y quedaron al margen de diar la diversidad de formas socioeconómicas den­
la historia. La antropología tiene, por supuesto, tro de sistemas totales. Dado que estas cuestiones
otras maneras de ocuparse de estas formas cultura­ pertenecen propiamente a la teoría contemporánea
les, maneras que no son precisamente aquellas de­ de la etnología, dejaré su discusión para más ade­
terminadas por el pensamiento y las preocupaciones lante.
evolucionistas. La secuencia evolutiva que voy a proponer tiene
Una de las críticas justificadas más frecuentes una clara connotación cronológica además de me­
que se han enderezado contra la etnología tradicio­ todológica. No vamos a ocuparnos de los periodos
nal, en verdad, ha sido la de su dedicación casi preagrícolas, que por otra parte son sumamente
exclusiva a las culturas llamadas primitivas y mar­ mal conocidos, ni tampoco de las etapas incipientes
ginales del ~sado y del mundo contemporáneo. de la agricultura, ya que en otras partes de este
Desde Henlfr y sus seguidores europeos hasta Boas mismo libro ya discutimos diversas hipótesis sobre
y sus dilltípulos norteamericanos, una poderosa la domesticación de las plantas y sus probables
corriente 6e la etnología ha sostenido, cosa difícil lugares geográficos de origen. Nuestra secuencia
de negar, que cada cultura es un fenómeno único comienza con la aparición de las aldeas estables,
e importante por sí mismo y no por el lugar que algunas de las cuales ya ibllQ t"nsforrnándose en
ocupe en un esquema evolutivo general y abstracto pequei'l.os "centros ceremonialesh • un término so­
a la manera de Vico. bre el cual hay que procurar introducir más adelan­
Las discusiones recientes sobre la teoría de la te mayor claridad y rigor. Una tercera limitación
154 Teoria etnológica

es de carácter geográfico, ya que la secuencia se México y de Flannery en Oaxaca, y los detallados


funda exclusivamente sobre datos procedentes de estudios urbanos de Millon en Teotihuac~.
la parte Central de México y en consecuencia sólo A pesar de los avances casi inevitables de las
a ella se aplica. Queda excluida el área Maya en técnicas arqueológicas, me atrevería a de~ir que el
razón tanto de sus notables y numerosas peculia­ momento del progreso más decisiv0ff!U! aquel en
ridades, que he discutido antes, como el incierto que algunos antropólogos dejaron de m' r los sitios
estado actual de sus problemas más importantes. arqueológicos como minas y canter de objetos
Por las mismas y aún más fuertes razones excluyo destinados eventualmente a las colecciones y a las
el área llamada Olmeca. Tampoco tomaré en consi­ exhibiciones, y de construcciones arruinadas que
deración el occidente de México. debían ser restauradas a su antiguo explendor so­
En sentido muy estricto uso el término Centro bre todo para beneficio del turismo.
de México para referirme al valle de México y al La antropología comenzó a ver los sitios arqueo­
círculo formado en todo o parte por los estados lógicos con otros propósitos; como los únicos tes­
actuales de Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, timonios posibles de la vida social y económica y
Morelos, Guerrero, Michoacán, México e Hidalgo. de la cultura total de nuestros antepasados, testigos
Este espacio geográfico continuo parece constituir mudos a los que hay que hacer hablar o al menos
también una unidad taxonómica del desarrollo en hay que interpretar en sus silencios. La arqueología
el tiempo en un sentido más riguroso que el que se hizo una ciencia social.
nos presenta la totalidad de Mesoamérica. También La riqueza y diversidad de información que
es importante recordar que en esta región estuvieron ofrece esta nueva clase de arqueología es compara­
ubicadas casi todas las áreas claves mesoamericanas ble, toda proporción salvada, con la que dan la
y los únicos estados grandes y bien organizados al buena etnografía de campo y la antropología so­
tiempo de la conquista española. cial. También son semejantes los problemas que se
La construcción de una secuencia evolutiva presentan en estos casos. Existe, por así decirlo, un
requiere u tilizar los materiales provistos por la exceso de riquezas que conduce casi fatalmente
arqueología, aunque con alguna frecuencia la etno­ hacia largas y minuciosas descripciones. Nadie está
historia, la etnología, la lingüística y la antropolo­ ni puede estar seguro de que aquello que ahora se
gía física pueden hacer y hacen contribuciones considera intrascendente no resultará al fm impor­
importantes. tante. Esta inseguridad acentúa la voluntad exhaus­
Los materiales de la arqueología, y desde luego tiva del esfuerzo descriptivo.
todos los demás, deben emplearse en su forma pri­ Parece evidente que la secuencia evolutiva en
maria; es decir, tal como se encuentran en las mo­ ningún caso puede mostrarse sobre la totalidad de
nografías e informes de campo. Son útiles y esti­ los datos de la arqueología. De la misma manera
mulantes las síntesis más o menos concretas y las que el método exigió antes ser selectivo y no tomar
interpretaciones más o menos perspicaces que apa­ en cuenta más que aquellas culturas que se encuen­
recen periódicamente, pero los materiales para la tran claramente en la línea principal de desarrollo,
secuencia han de extraerse de la información bási­ el método exige ahora ser igualmente selectivo y
ca. Uno de los mejores ejemplos de este procedi­ tomar aquellos aspectos y complejos de cada cul­
miento, desde luego, es el libro de Childe sobre el tura que caracterizan mejor los procesos de desarro­
amanecer de la civilización europea. llo y que a la vez pueden constituir el fundamento
Casi cien años de actividad arqueológica en Me­ de la explicación de su dinámica.
soamérica ha dejado un volumen inmenso de libros, No hay nada de arbitrario o improvisado en este
monografías•. ensayos, artículos, informes y notas, procedimiento. Posee buenas fundamentaciones
que siguen creciendo en progresión geométrica. Su teóricas y ha sido puesto a prueba con éxito en un
valor científico es muy variable. Algunos trabajos, buen número de casos. De todas maneras, mis cri­
por lo general los más antiguos, parecen meras terios de selección no serán exactamente aquellos
expediciones legalizadas de saqueadores de objetos utilizados en otras ocasiones en las que yo mismo
preciosos para los museos y las colecciones privadas he participado, como por ejemplo el comparar el
nacionales y extranjeros. desarrollo de las grandes civilizaciones hidráulicas
Los métodos y técnicas de trabajo de campo y o al efectuar comparaciones entre los Andes y Me­
de análisis del material obtenido han progresado soamérica. He procurado ajustar mis indicadores lo
literalmente, aunque no en todos los casos, de la más posible a las realidades conocidas del Centro
edad de los peones provistos de picos y palas, de la de México.
predilección por la dinamita y los tractores y por A la primera categoría o complejo de indicado­
las restauraciones ..artísticas", a las investigaciones res llamaré Fundamento económico. Tratándose
interdisciplinarias de MacNeish en Tehuacán, y las de culturas agrarias incluyo el repertorio de las
imaginativas técnicas de Sanders en el valle de plantas cultivadas tanto para la alimentación como
LA secuencia evolutiva del centro de México lSS

para las otras actividades productivas (fibras por y de las clases sociales. Sin desdefiar los reveladores
ejemplo) y para el comercio. Incluyo asimismo los aspectos ideológicos discutiremos con mayor aten·
'sistemas de cultivo, los utensilios y herramientas ción las aparentes funciones de las religiones ins­
para el trabajo agrícola y la tecnología. titucionalizadas del Centro de México en relación a
El Fundamento económico incluye, por supues­ la organización sociopolítica y a los procesos eco·
to, la tecnología y el instrumental no agrícola de­ nómicos.
dicado a tareas productivas: cerámica, textiles, Aplicado juiciosamente (es decir, no rígida, me­
industrias líticas, minería y metalurgia, etcétera. cánica o esquemátic~ente) al análisis del material
También la caza, y la pesca, cuya importancia en arqueológico obtenido, este conjunto de cuatro
Mesoamérica está aumentada por la escasez de los categorías, muy relacionadas entre sí (Fundamen­
animales domésticos. La larga supervivencia de es­ to económico, Tipo de poblamiento; Organización
tas actividades no debe considerarse meramente sociopolítica y Religión), resulta posible dividir la
como un signo de atraso económico, sino más bien larga secuencia evolutiva del Centro de México en
como muestra de una peculiar división del trabajo varias etapas de desarrollo bien definidas. El nú­
social de base ecológica. mero de estas etapas o periodos puede ser mayor o
Llamaré TIpo de poblamiento al segundo con­ menor según el grado de información de que se
junto de elementos diagnósticos, que incluye prin­ disponga, pero también de acuerdo al grado de re­
cipalmente la ubicación topográfica del poblado, el finamiento a que se quiera llevar el análisis.
tamaño, disposición física (la traza) y la diversifica­ ¿Cómo denominar a estas etapas? Las cuestio­
ción de las construcciones residenciales y de otro nes de nomenclatura están lejos de ser intrascen­
tipo. La presencia o ausencia de elementos de pla­ dentes ya que, entre otras cosas, sirve para obtener
nificación en la traza del poblado tiene gran signi­ una comunicación más clara e idealmente inequívo­
ficación, así como la naturaleza o las funciones ca con los colegas y lectores. Además, la nomencla­
probables de 10 que podemos considerar construc­ tura ya debería dar alguna idea de las caracter(sticas
ciones públicas (templos, fortificaciones, palacios, de la etapa, es decir, de su contenido cultural más
mercados, etc.). significativo y de las novedades que presenta con
La tercera categoría es la Organización sociopolí­ respecto a otras etapas.
tica, o más bien 10 que sobre ella puede inferirse La nomenclatura mesoamericana actual es algo
principalmente a partir de otros tipos de informa­ confusa y desconcertante, al ser en buena medida
ción. Uso con dehberación el término sociopolítico un híbrido de términos adoptados de la arqueolo·
porque todo 10 que sabemos indica que en Meso­ gía clásica (como arcáico y clásico), con otro~
américa la estratificación social era inseparable de tomados de la arqueología antropológica cargad2
la organización política. El disfrute de la riqueza y de preocupaciones desarrollistas (como formativc
de un status social privilegiado iba acompañado y urbano) y de otros términos que parecen conce·
siempre de la adscripción (por parentesco y a veces siones a las realidades más propiamente mesoame·
por méritos) a posiciones importantes dentro de la ricanas (como teocrático y militarista).
organización política. Sin deseo de agregar más confusión pero que·
Bajo Organización sociopolítica incluyo, enton­ riendo mantenerme 10 más apegado posible a las es­
ces, los procesos de diversificación y estratificación; pecificidades del Centro de México, utilizaré cuatro
el carácter y las funciones de los estratos, la forma­ grandes etapas que llamaré de la siguiente manera:
ción y expansión.territorial del Estado, y la natura· 1. El surgimiento de los centros ceremoniales;
leza de sus formas de dominio y crecimiento. n. Las grandes ciudades teocráticas; IlI. Los esta­
La Religión constituye la cuarta y última de las dos militaristas; IV. El imperio y su diJolución.
categorías que utilizaré, ya que constituyó una de A partir del año 2000 a.C. o quizá desde el 2500
las más poderosas fuerzas de integración y de con­ (la imprecisión de estas fechas la discutiré más ade­
trol de las sociedades mesomaericanas incluso des­ lante) algunas aldeas agrícolas sedentarias del Cen­
pués de la emergencia del militarismo. Quizá fuera tro de México y después otras en número creciente
posible comparar provech~ente la especificidad comenzaron a transformarse en centros ceremonia­
de la religión en el desarrollb..de Mesoamérica, con les, construyendo montículos de tierra.
la especificidad de la guerra en la iQ!Illación de la Para comprender el uso que hago aquí de este
civilización europea. término, es preciso quitar a "ceremonial" una cierta
No me refiero sólo al ethos que permea los pe­ parte de la carga ideológica que ha recibido. No se
riodos formativos de las dos civilizaciones, aunque trata de negar o substraer importancia a la religión
este examen por sí solo sería extremadamente como factor de integración en Mesoamérica; de
importante, sino también el papel particular que la hecho he propuesto compararlo con el papel de la
guerra, en un caso, y la religión, en el otro, parecen guerra en el periodo formativo de la civilización
haber desempefiado en la constitución del Estado europea. Lo que hay que procurar es analizar y
lS6 TeorÚl etnológictJ

entender los mecanismos sociales, econónúcos organismos de gobierno local y es probable que
y políticos por medio de los cuales opera la ideolo­ también regional, la existencia de estratificación
gía, así como los aspectos institucionalizados de la social bien establecida. Estas posibilidades hacen
religión (sacerdocio, templos, panteones, etc.). incompleta y dudosa una explicación de los cen­
Desde este punto de vista un centro ceremonial tros ce"~IDQniales a partir del fervor religioso aun­
es, ante todo, un pequeño poblado estable, por 10 que no excluye ~ influencia.
general ya con una larga historia, cuyas dimensio­ Considerando (fesde el ángulo de los procesos
nes demográficas han rebasado moderadamente las culturales de selección, la invención del centro ce­
de una aldea. En el pueblo se encuentra por lo co­ remonial fue un gran éxito. El futuro evolutivo del
mún formando ejes centrales o agrupándose en Centro de México quedó ligado a este expetimen­
núcleos, una serie de construcciones que muestran too En consecuencia, lo que alguna vez pudo verse
una fuerte voluntad de permanencia y organiza­ quizá como un despilfarro de energía (una especie
ción. de potlatch a la manera mexicana), debe interpre­
Los materiales empleados en estas construccio­ tarse ahora como una inversión económica y como
nes son resistentes y duraderos, a diferencia de las una inversión en control sociopolítico.
viviendas comunes de las que con frecuencia no Extrapolando testimonios más tardíos, podemos
quedan otros restos que montones de tierra, trozos decir con cierta seguridad que el centro ceremonial
de cerámica, etcétera. Además, las construcciones era también un lugar de ferias religioso-ceremonia­
que hemos convenido en llamar ceremoniales se les y una plaza o tianguis continuo o periódico
conservaban con cierto cuidado, se reconstruían, incluso para artesanos locales y ambulantes. Por
se ampliaban y se les agregaban nuevos elementos, otra parte, si las construcciones muestran ya la
o bien se arrasaban para hacer otros nuevos. autoridad de un grupo gobernante, contribuyen
La voluntad de organización está presente en la asimismo a asegurar y extender su controhobre la
traza física de las edificaciones ceremoniales. Es población. Se ha dicho que el trabajo social, y par­
decir, en su orientación geográfica, en el orden ticularmente el trabajo para otros cuando se encu­
interno, en las interrelaciones de masas y volúme­ bre de ideología, constituye el verdadero proceso
nes, etcétera. De seguro podemos llamar planifica­ de la domesticación social del hombre. El trabajo
ción a esta organización del espacio físico, aunque esclavo embrutece pero el trabajo social humaniza
con frecuencia la planificación no se extendió más y socializa.
allá del núcleo ceremonial. Cuando la planificación La aparición y el éxito de los centros ceremonia­
se extiende a toda el área del poblado, estamos les puede examinarse, asimismo, desde el ángulo de
frente a uno de los rasgos diagnósticos más claros un recurso adaptativo a las condiciones peculiares
de la aparición de las ciudades teocráticas del Cen­ de los fundamentos económicos existentes. Es pro­
tro de México. bable que hacia el año 3 000 a.C. ya era conocida
La voluntad de permanencia y organización en el México Central la lista completa de las plantas
exhibida en el centro ceremonial no puede ser, de cultivadas más importantes: maíz, frijoles, calaba­
ninguna manera, la de personalidades aisladas ni zas, amaranto o Huautli, chiles, aguacate, zapotes,
de agrupaciones informes de gente. Esta muestra maguey, yuca, algodón, etcétera. Es dudoso, sin
más claramente, que lo hace el centro ceremonial, embargo, que todas hubieran llegado ya a dar los
la existencia y el vigor de instituciones estables rendimientos que obtuvieron más tarde.
capaces de imponer a la comunidad su propia vo­ En este esquema en apariencia satisfactorio hay
luntad y hacerla realizar sin excesivos conflictos. dos problemas mayores. Los animales domésticos,
El tamaño y hasta una cierta grandiOsidad de es­ escasos y con poca capacidad de reproducirse, ju­
tos primeros centros ceremoniales sugiere que, en garon un papel desdeñable en la dieta hasta la
ocasiones, su construcción excedía a las posibilida­ conquista española. La considerable lista de plantas
des de un solo pueblo. Es probable en consecuencia, domesticadas (semUlas, frutas, fibras, raíces, le­
que el centro ceremonial fuera a la vez el centro, gumbres, verduras) hacia el año 3 000 se presentaba
cabecera o lugar de reunión de una microregi6n que con fuertes especializaciones regionales, es decir,
incluyera un número variable de pueblos y aldeas. con distribuciones geográficas discontinuas.
Quizá sostiene esta idea la distribución geográfica Estas circunstancias, cuya fuerza y permanencia
de los centros ceremoniales conocidos, que parece no conviene subestimar, estimularon un comercio
guardar un cierto orden en términos de distancias temprano (o si se quiere un activo intercaJ:l1bio de
entre sí y de ubicación en zonas ecológicas defi­ bienes), y también la formación de adaptaciones
nidas. microrregionales y de simbiosis entre agricultores
Este panorama que ofrece la arqueología es to­ y cazadores-pescadores dedicados a explotar la rica
davía impreciso pero resulta bastante claro en tér­ fauna silvestre y los recursos lacustres y ribereños
minos de ciertas implicaciones: la presencia de de todo orden.
La secuencia elloIutiva del centro de México 157

El centro ceremonial fue una solución mucho Estoy convencido que esta situación, que es
más estable, organizada y confiable que aquellos quizá una peculiaridad mesoamericana, persistió
originales intercambios esporádicos.- Fue además durante la etapa de las grandes ciudades teocráti­
una solución pacífica colocada, por así decirlo, cas. El monopolio burocrático de la clase dominan­
bajo la protección de los dioses y de sus empren­ te no terminó, posiblemente, sino hasta cuando
dedores sacerdotes. Además, el centro ceremonial los guerreros de los centros de la frontera septen­
necesitó lo que la jerga de los años pasados llamó trional (como he discutido en otro lugar) exigieron
un punto de despegue, que bien pudo ser la posi­ y obtuvieron un status semejante al de los sacer­
ción excepcionalmente favorable, la abundancia de dotes.
recursos o bien la posesión de algunos de ellos muy Los cambios en las representaciones de carácter
inlportantes. religioso corroboran la importancia creciente de las
Parecería, sin embargo, que consideradas las cir­ formas institucionalizadas del culto, o bien, dicho
cunstancias anteriores el factor más determinante de otra manera, su control creciente por los sacer­
fue la presencia de alguna de las formas más avan­ dotes. Las ancianas figurillas no convencionaliza­
zadas de los sistemas de cultivo: regadío por canales, das, de seguro expresión de cultos populares y
terrazas irrigadas, chinampas y camellones en las domésticos, son sustituidas por simbolismos alta­
lagunas y zonas pantanosas. mente formalizados de los dioses y sus atributos.
Existen suficientes evidencias de la antigüedad de Son dioses que tienen que ver sobre todo con la
estos sistemas, que aparte de aumentar los rendi­ fertilidad, el agua y la agricultura.
mientos y la estabilidad de los campos de cultivo, Casi simultárteamente con estos acontecimien­
liberan a los agricultores de muchas de las limitan tes tos y con la extensión de los centros ceremoniales
naturales y trascienden las barreras de especializa­ aparecen los calendarios y la escritura, estos dos
ción ecológica regional de ciertas plantas. La cons­ poderosos instrumentos de control de hombres y
trucción, mantenimiento y administración de los de administración de cosas, probablemente indis­
sistemas hidroagricolas, por otra parte, aumenta la pensables para organizar las tareas agrícolas, llevar
cohesión social, incrementa el pOder de los gober­ registros de cosechas y almacenes; contabilizar las
nantes y hace más eficaz su autoridad. transacciones comerciales y los trabajos comunales,
La organización sociopolítica del centro ceremo­ etcétera, etcétera,
nial ha quedado ya indicada hasta donde es posible ¿Dentro de qué marcos temporales se inscribe
hacerlo sin incurrir en especulaciones excesivas. El esta transformación larga y gradual de las aldeas
grupo gobernante, o la clase dominante, si así se le agrícolas sedentarias en centros ceremoniales? Las
quiere llamar, estaba formado por sacerdotes o fechas de la arqueología dan unánimemente para el
bien, quizá más rigurosamente, por personas ligadas Centro de México, alrededor del año 2 000 a,C. Es
y pertenecientes al culto religioso, organizadas en posible, sin embargo, que la transformación hubiera
alguna suerte de orden jerárquico. La clase domi­ comenzado antes de manera que todavía no perci­
nante aparecía, entonces, como un grupo social­ bimos, Hay que pensar que el espacio temporal
mente homogéneo bis a bis del resto de la sociedad. que según la arqueología media entre la domestica­
La homogeneidad del grupo hacia el exterior ción de un surtido importante de plantas y la apa­
(todos son servidores de los dioses) no debe ocul­ rición de las primeras aldeas sedentarias, parece
tamos la posibilidad de una fuerte división interna demasiado largo, Cuando menos en partes del Viejo
funcional y técnica del trabajo social de los sacer­ Mundo el proceso sucedió con mayor rapidez.
dotes. Una sociedad de la complejidad relativa del Quizá en el centro de México la ausencia de anima­
centro ceremonial no puede haber funcionado sin les domésticos importantes y en consecuencia la
especialistas en el grupo dominante para el gobier­ mayor dependencia económica en la caza-pesca
no local y microrregional; la dirección y ejecución retardó el proceso.
de las obras públicas; la construcción, mantenimien­ Es posible, por otra parte, que la atención tradi­
to y administración de la agricultura; el comercio cional que muchos arqueólogos mesoamericanistas
y los tianguis, etcétera. han dado a las fases más tardías y brillantes del
Esta diversificación necesaria de funciones de un desarrollo cultural, haya contribuido a mantener
grupo de gobierno que incorpora a la totalidad de en la oscuridad los inicios más humildes y despre­
las actividades sociales del centro, no se expresa sin ciados del esplendor futuro.
embargo en una diversiticación s~al ostensible. O Las fechas terminales de la etapa no son tan
sea, en funcionarios civiles adevrás de los religiosos, significativas para nuestra discusión. Se han colo­
en supervisores de aguas y de Jhercados, etcétera; la cado, siguiendo criterios diversos, hacia el comien­
r
razón de ello parece simple es que todos apare­ zo de la Era Cristiana y 300 d.C. La ambigüedad
cen y aparecían ante sus contemporárteos primor­ tanto de fechas como de criterios tiene que ver con
dialmente como sacerdotes. el hecho de que la etapa del surgimiento de los
1S8 TeorÚl etnológica

centros ceremoniales se continúa sin rupturas en invención tan carpda de contenido y proyección
la etapa de las grandes ciudades teocráticas. histórica como en !lU momento lo había sido la del
La corriente general del desarrollo cultural fluye centro ceremonial.!
sin interrupciones bruscas, pero cambiando cons­ Las potenciaijdades completas de esta nueva for­
tante y aceleradamente. Persisten las pequeñas ma evolutiva, ri centro urbano, no podían realizar­
aldeas agrícolas y aumentan su población, pero se por un mero crecimiento cuantitativo. La ciudad
ahora están agrupadas alrededor de los centros se había diferenciado ya del medio rural de muchas
ceremoniales. Persisten los centros ceremoniales, maneras: como centro ceremonial, de autoridad y
pero ahora muchos de ellos tienen tamaño y mo­ de comercio; como organizador de actividades
numentalidad crecientes y deben haber controlado agrícolas, de los sistemas agrohidráulicos. Pero ni
territorios extensos y manejado recursos materiales el macrocentro ni probablemente tampoco la
y humanos mucho mayores. pequeña ciudad eran todavía sede de formas pro­
¿En qué momento puede llamarse ciudad teo­ pias de producción diferenciadas de las rurales. La
crática a uno de estos macrocentros ceremoniales? nueva gran transformación tiene su eje y su motor
Aquí reside probablemente la causa de las discre­ en las manufacturas urbanas.
pancias cronológicas mencionadas. Algunos colegas, Después de los trabajos de Millon no hay duda
quizá la mayoría, prefIeren esperar aquel momento razonable de que Teotihuacán fue creciendo como
en que el coloso del Centro de México, Teotihua­ un gran productor de manufacturas. Podía sospe­
cán, es ya sin lugar a dudas un centro urbano. Yo, charse esto desde hace tiempo, cuando se compro­
entre otros, prefiero pensar en lugares como Cui­ bó, por ejemplo, que las cerámicas teotihuacanas
cuilco en el Valle de México y Amelucan en el de que se encuentran desde el sureste al noroeste de
Puebla, por ejemplo, como verdaderas pequeñas Mesoamérica tienen una sola área de origen. Tam­
ciudades. bién se tenían señales de producción en masa de
La cuestión no reside verdaderamente en el cerámicas utilizando moldes, cuños para imprimir
orden de la magnitud, aunque desde luego las dimen­ y formas y motivos fuertemente estereotipados.
siones son significativas. Existen actualmente en el La obsidiana característica de Pachuca que se
área del Mediterráneo grandes poblados agrícolas trabajaba en Teotihuacán tiene asimismo una am­
con varias decenas de miles de habitantes que no plísima distribución geográfica, alcanzando el Petén
llegan a constituir ciudades en el sentido urbano y Kaminalujuyú. Millon ha encontrado un número
estricto. La ciudad existe de todas maneras, pero considerable de talleres en el recinto urbano. Ade­
está geográficamente ubicada en otra parte y el po­ más, Teotihuacán extendió hacia el norte árido de
blado grande es como uno de sus barrios agrícolas. México (Chalchihuites, Sierra de Querétaro) la
Este no es el caso de los macrocentros o peque­ busca de las piedras preciosas y semipreciosas:
ñas ciudades de México. Existe una verdadera turquesa, serpentina, ónix, y al parecer también
estructura urbana: el centro ceremonial de dimen­ cinabrio, plata y oro.
siones considerables tanto por su tamaño como Las evidencias sobre los tejidos y la plumería,
por el número de edificios; anexos residenciales de estos materiales tan perecederos, son extremada­
tipo palaciego; viviendas comunes dispuestas y mente pobres y quizá se reducen de hecho a algunas
agrupadas en un cierto orden. La planificación de representaciones pictóricas. Los diversos tipos de
la traza física se ha extendido a todo o a la mayor malacates perforados de cerámica son más tardíos,
parte del poblado, adoptando ya desde entonces pero quizá sugieren una vieja tradición de produc­
el patrón reticular o de parrilla. ción de tejidos bastos de fibra de henequén, que
En ciertos casos tampoco faltan algunos servi­ era el vestido de la gente común y corriente, y de
cios urbanos, como los de conducción de agua por tejidos finos de algodón, necesariamente obtenido
canales, quizá incluso como en épocas más tardías por comercio, que eran artículos suntuarios desti­
para los jardines, albercas y baños del centro cere­ nados a las clases altas.
monial. Hay señales de sistemas de drenaje o al En esta breve lista están representados práctica­
menos de desagüe del centro ceremonial y quizá mente todos los productos manufacturados indis­
asimismo de captación de agua de lluvia. pensables tanto para la vida doméstica y el trabajo,
No hay razón alguna para no ver en estas nuevas como para la vida ceremonial y el lujo de la clase
transformaciones del centro ceremonial sino la con­ alta: vestidos, adornos, cerámica suntuaria, herra­
tinuación y ampliación de las tendencias que hemos mientas, menaje de casa corriente, representaciones
discutido. O sea, el reforzamiento y extensión del de dioses, etcétera. La larga prosperidad de Teoti­
fundamento económico; el perfeccionamiento y huacán parece estar fundada en un papel casi mo­
crecimiento de la organización socioeconómica, y nopólico de proveedor de estos artículos para un
,la influencia creciente de la religión institucionali­ amplísimo territorio y una gran población.
zada. Sin embargo, la ciudad en sí misma era una Se ha observado que estas asombrosas transfor­
La secuencia eJlolutiva del centro de México 159

maciones parecen haberse realizado sin grandes y apto tiene que ser el trabajador. Compárese sim­
innovaciones tecnológicas, a diferencia, por ejem­ plemente una máquina de tejer computarizada con
plo, de la Revolución Industrial y de los inicios un telar de cintura y las habilidades respectivas de
de la civilización europea. Annillas advirtió hace los operarios humanos.
tiempo que esta impresión puede ser ilusoria, y Las evidencias fragmentarias que existen no
que a la arqueología se le pueden escapar cambios indican debilitamiento alguno de la agricultura
sutiles pero eficientes en el utillaje y sobre todo en como parte del fundamento económico. Por el
las maneras de usarlo. Yo he sostenido la tesis de contrario, los sistemas de cultivo más avanzados
que hubo cambios en lo que llamo la tecnología (riego por canales, terrazas, chinampas y camello­
social del trabajo que resultaron aún más decisivos. nes) parecen haberse extendido y perfeccionado.
Teotihuacán representa no sólo la primera y La organización sociopolítica de la clase domi­
profunda diferenciación entre ciudad y campo nante, como la tecnología, no parece haber sufrido
desde el punto de vista de la especialización econó­ grandes transformaciones, a no ser que, en efecto,
mica, sino también y quizá necesariamente una seamos todavía incapaces de distinguirlas. La teo­
profunda división del trabajo social al interior cracia incorporó de manera completa y realizó todas
mismo del centro urbano. Millon ha subrayado las actividades que corresponden a la dirección de la
claras asociaciones entre los toltecas y ciertas zonas religión, del gobiemo, de la administración pública
de habitaciones reducidas y casi leberínticas y lo y de la organización y la vida económica. Ningún
que parecería mostrar la existencia de una especie otro grupo social les disputa su posición, su auto­
de trabajadores especializados en condiciones so­ ridad y sus privilegios.
ciales muy definidas. La presencia de los trabajadores urbanos y su
Sanders propone explicar el crecimiento demo­ presunta condición social presenta varios problemas
gráfico de Teotihuacán a partir de despoblamiento intrigantes. Cordon Childe escribió que los rápidos
rural. En efecto, desde un microcentro ceremonial adelantos tecnológicos obtenidos en Europa a partir
como la fase Patiachique (cerca de 5 000 habitan­ de las difusiones orientales se debían a que los
tes) al centro urbano de la fase Tzacuolli (30 000 artesanos occidentales no se vieron deprimidos en
habitantes) y MiccaitIe (45000 habitantes), el
aumento no puede corresponder al aumento natu­
.
una clase de esclavos o siervos.

ral de la población urbana. En el Antiguo Oriente la Revolución urbana


La hipótesis de Sanders es plausible y está apo­ fundamentalmente había dividido las sociedades
yada por una serie de reconocimientos arqueológi­ afectadas por ella en dos clases económicamente
cos que muestran la disminución de tamafio y del opuestas y había condenado sin remedio a los
número de poblados en las áreas colindantes de artesanos, los pioneros del progreso material, a
Teotihuacán. Hay, sin embargo, otra hipótesis la clase baja. (Childe, 1954: 278 y ss.)
altemativa. A diferencia de Sanders, pienso que la Otra cuestión interesante es la del control de la
población que captó Teotihuacán estaba constitui­ población trabajadora, en verdad vivía en condicio­
da principalmente por las élites locales de sacerdo­
nes de cautiverio urbano y en condición que re­
tes y artesanos. Estos últimos fueron concentrados
cuerda a la servidumbre o a la esclavitud. No se
forzosamente, a juzgar por las características de
advierten en Teotihuacán indicios de inseguridad
sus barrios, y convertidos en el "proletariado"
de la clase dominante, ni tampoco señales ostensi­
urbano dedicado a las manufacturas.
bles de violencia. A veces se encuentran puntas de
La ciudad se urbanizó a costa de la ruralización
flecha y dardos, atIatI, etcétera, en ciertas concen­
de su periferia, un fenómeno que no es ciertamente traciones, pero este equipo podría pertenecer sim­
desconocido en el México de nuestros días. Acep­ plemente a aquellos grupos especializados en
tando como válida la idea de Sanders de que una caza-pesca siempre presentes en la economía del
gran parte de la población de Teotihuacán eran Centro de México.
campesinos que salían todos los días al campo a Nuestra discusión sobre las grandes ciudades
trabajar, resta todavía una enonne proporción teocráticas ha tenido a Teotihuacán como único
necesaria para mantener los talleres funcionando. protagonista. Ello se debe sobre todo a la auténtica
Esta masa de traba~adores no podía carecer de excepcionalidad de este coloso de Mesoamérica,
especialización ni se)" puramente campesinos. La pero también a que sabemos más de Teotihuacán y
calidad misma de Sú trabajo lo muestra. Sólo las nuestro conocimiento es más confiable que sobre
máquinas modem~, que han incorporado a sí cualquier otro lugar del Centro de México durante
mismas la sabidurfa de la mano artesanal, pueden el mismo periodo.
prescindir del trab~jador especializado. Sin embar­ Las consecuencias de esta situación son deplora­
go, cuanto más baja la tecnología del utillaje, más bles, no podemos estar seguros de que el proceso
personal es el trabajo artesanal y más especializado de urbanización de Teotihuacán se repita, aunque
160 TeorÚJ etnológica

sea en escala menor, en otros lugares del centro. Es norte más expuesto a los ataques y a la transcul­
posible que hayan operado diferentes tipos de pro­ turación cruchimeca, desarrollaron fuertes patrones
cesos, o bien que un mismo proceso general adopte militaristas como parte de sus funciones. Algunas
características particulares como puede ser el caso de ellas como Tula, fortalecidas poysu posición
de Cholula en el Valle de Puebla y el de Monte estratégica y sus activid~~dispÚtaron a Teoti­
Albán en el Valle de Oaxaca. Las notables peculia­ huacán el virtual monopolio económico, es proba­
ridades del urbanismo maya clásico, que apenas se ble que con el apoyo de otras ciudades teocráticas
comienzan a conocer, deben inducir a la prudencia. como Cholula y Monte Albán.
Desde la domesticación de las plantas a las pri­ El periodo de decadencia económica y demo­
meras aldeas agrícolas sedentarias y de ellas a los gráfica de Teotihuacán que precede a su destrucción
centros ceremoniales y a las grandes unidades teo­ pudo muy bien ser el resultado de la progresiva
cráticas, los procesos de la evolución social en el ruptura de la red de relaciones comerciales y de sus
Centro de México fluyen sin rupturas y en aparien­ pérdidas en beneficio de las viejas colonias inde­
ci~ de manera pacífica. Nada de lo que hasta ahora pendizadas, la guerra puso ténnino a la situación.
sabemos de Teotihuacán pennite anticipar su Como en un mito freudiano los hijos dieron el
catástrofe, aunque se observan señales de decaden­ golpe de gracia al padre decadente.
cia económica y disminución de la población urba­ Los nuevos estados militaristas, subordinados,
na a partir de mediados del siglo VII. Tampoco marginales y rusticos, antes de destruir el monopo­
nada pennite preveer el cambio radical de la orien­ lio económico de Teotihuacán rompieron su
tación cultural mesoamericana, a pesar de que por hegemonía ideológica. Dioses tribales a veces de
el mismo tiempo aparecen algunos dioses con origen cruchimeca y probablemente también deida­
annas y una cierta glorificación del militarismo. des de grupos sociales especiales como guerreros,
Utilizo las expresiones "catástrofe" para Teoti­ comerciantes y nuevos sacerdotes van incorporán­
huacán y "cambio radical de orientación" para las dose al panteón, desplazando a los dioses de la
sociedades mesoamericanas porque explican lo ciudad teocrática sin llegar a abolirlos. Son dioses
ocurrido con mayor exactitud que aquellas des­ muy individualizados (personas) a diferencia del
cripciones apocalípticas que suelen hablar del fin indudable carácter abstracto (lluvia, fecundidad,
completo de la civilización. Teotihuacán para los tierra, vegetación) la mayoría de los antiguos. Son
aztecas era ya sólo una leyenda, pero otras ciuda­ dioses feroces y violentos que exigen y obtienen
des teocráticas la habían sobrevivido y el proceso sacrificios humanos en abundancia, a diferencia de
de la civilización continuó. De hecho Monte Albán las viejas teocracias. Son dioses caprichosos y ver­
y Cholula prosperaron después de Teotihuacán, al sátiles que promueven la discordia y la lucha entre
igual que Tajín en la costa de Veracruz. sus propios sacerdotes y seguidores y que pelean
He discutido con amplitud en otro lugar de este constantemente entre sí.
volumen la fonnación de los patrones militaristas De la misma manera que las transfonnaciones
en la frontera septentrional de mesoamérica. No es de la religión allanan el camino para la emergencia
cuestión de repetir la discusión pero si de recordar de los estados militaristas, los cambios en los tipos
que mientras la gran unidad teocrática aparecía de poblamiento expresan otros movimientos en la
segura y pacífica casi hasta el fm, sus hijuelas del misma dirección. Persiste la idea del gran centro
norte y probablemente de otros lugares del Centro ceremonial, pero la traza reticular, aquel esfuerzo
de México, eran ya pequeños centros fortificados de orden racional y geométrico de las grandes ciu­
que dependían casi totalmente de la agricultura dades teocráticas tiene que desaparecer ante la
hidráulica y donde los guerreros tenían por lo ubicación topográfica de los poblados, elegida por
menos un papel social comparable al de los sacer­ motivos de inaccesibilidad y defensa militar.
dotes. De Xocrucalco, un típico centro militarista
La historia se puede reconstruir de manera algo paradójicamente llamado "la casa de las flores"
especulativa, Teotihuacán estableció colonias en escribe Weaver que los magníficos edificios cere­
diversos lugares, desde Kaminaljuyú, en el sureste moniales y palaciegos "fueron construidos en un
de Mesoamérica a Chalchihuites en el noreste, y cerro empinado y atenazado, donde podían defen­
desde la zona del Lerrna y Guerrero en el Oeste yel derse con fosos y mur.ulas". La población común
sur respectivamente a Veracruz en el este. Las viviría agrupada según las exigencias del terreno,
colonias tenían claramente unas veces la función sin que aparezca ninguna traza fonnal.
de asegurar el control y la provisión de materias La misma autora se rehusa a creer que Tula, otro
primas valiosas, otras la de servir de factorías co­ centro militarista, justifique de alguna manera la
merciales y otras veces la de proteger y servir las fama legendaria de los toltecas como gente civiliza­
largas vías de transporte. da y civilizadora por excelencia. La arqueología
Las colonias teotihuacanas sobre todo en el "los muestra como gente constantemente envuelta
La secuencia evolutiPa del centro de México 161

en disputas y conflictos y como constructores me­ a los demás de manera segura. No fueron pocos los
diocres... [sus] innovaciones específicas parecen ser que lo intentaron y la historia del Centro de Méxi­
la guerra total y el sacrificio humano ... Tula tenía co está llena de sus fracasos y de sus ruinas. Los
asimismo un gran centro ceremonial, pero carece el últimos en intentarlo y en lograrlo en un periodo
poblado del patrón reticular de la traza clásica. de tiempo sorprendentemente breve fueron los
Tula y Xochicalco como otros centros de poder aztecas o tenochca, sobre los cuales se posee buena
militar, son causa de la ruptura del monopolio teo­ información arqueológica y abundantes fuentes
tihuacano ya la vez son productos del hundimiento históricas.
de la gran ciudad teocrática. He aquí lo que sigue Los aztecas gustaban presentarse a sí mismos,
a Teotihuacán: diversificación y dispersión del po­ ya en la época de su dominio sobre el centro de
der; ruptura y diversificación del monopolio comer­ Mesoamérica, como parte de las oleadas de chi­
cial; abandono y diversificación de la traza urbana chimecas que penetraron en las regiones civilizadas
clásica; quiebra y diversificación del monopolio después de la caída de Tula. La verdad parece ser
teocrático. La organización sociopolítica sigue pro­ que se trataba de un grupo de cultivadores margina­
cesos semejantes. les toltequizados en tiempos todavía no lejanos, que
El estrato dominante de la sociedad se hace más habían servido como tropas auxiliares de los esta­
complejo. Los guerreros, organizados en diversas dos militaristas.
órdenes militares jerarquizadas, ocupan el lugar Durante un siglo (desde principios del siglo XII a
preeminente, junto a grupos diferenciados de sa­ principios del XIII d.C.) los aztecas no encontraron
cerdotes dedicados a diversos cultos étnicos y de un lugar donde fijar su residencia, envueltos en la
grupos profesionales. El comercio, cuando menos gran crisis de poder que sufría el Centro de México ..
aquel llamado de larga distancia, lo ejercen gremios Entre tanto. un grupo de chichimecas en rápido
o asociaciones de gente especializada (los pochte­ proceso de transculturación (la gente de Xolotl)
ca). Los artesanos de seguro se liberan de la cauti­ había conseguido establecerse en Tenayuca y en
vidad urbana; aunque no es claro el grado de auto­ T excoco. aliándose con el pequeño Estado tolteca
nomía que obtienen para trabajar, vender y moverse de Culhuacán. Esta alianza condujo a un periodo de
de un lugar a otro. relativa paz en el valle de México y de restauración
La llamada crisis del mundo clásico, o sea el fin culturaL La estabilización atrajo inmigrantes de
de la hegemonía de las grandes ciudades teocráti­ muchas partes, entre ellos a los aztecas residentes,
cas, puede verse a la vez como una inmensa catás­ entonces, en las proximidades de las ruinas de Tula.
trofe de la civilización mesoamericana y como pro­ Por este tiempo de acuerdo a su s propias tradicio­
ceso de eliminación de formas que quizá habían nes, los aztecas habían aprendido y dominado las
llegado ya a los límites de sus capacidades evoluti­ técnicas de regadío y de construcción de chinam­
vas. Sea como fuera,la transformación fue tremen­ paso Su religión, centrada alrededor del dios tribal
damente traumática y durante varios siglos, de Huitzilopochtli, había tomado forma.
hecho hasta la conquista española, el panorama del Durante otro siglo (es decir, hasta principios del
Centro de México estuvo dominado por guerras siglo XIV) los aztecas vivieron precariamente en el
incesantes, religiones sanguinarias y destrucción de valle de México, hostilizados por sus vecinos más
lugares incluyendo la propia Tula. poderosos y sirviendo como guerreros mercenarios.
Los estados militaristas agregaron, además, tres En 1325, sobre una pequeña isla en el lago de Tex­
elementos muy importantes: la intensificación de coco, fundaron Tenochtitlán, bajo la protección
los sistemas de agricultura hidráulica; la conquista opresiva del estado de Azcapotzalco. El apoyo mi­
militar para extraer tributo de los conquistados, y litar azteca constituye una razón no pequeña de la
algunos adelantos en la metalurgia con fines utilita­ expansión de Azcapotzalco sobre el valle de Méxi­
rios. co y los territorios vecinos. Más tarde, utilizando
La intensificación de la hidroagricultura, un hábilmente las luchas por la hegemonía entre los
paso que parece normal en culturas formadas en estados del Centro de México. Tenochtitlán apare­
medios áridos y que habían perdido muchos de ce, al fin, como miembro de una Triple Alianza
sus lazos comerciales, permitió aumentos de po­ (junto con Texcoco y Tacuba), que consolida su
blación yccontrol más eficaz sobre ella. La orga­ dominio sobre el valle de México y lo extiende a
nizacJ6n. de amplios sistemas tributarios hizo más los valles de Cuernavaca y Toluca.
fuerte la integración económica de extensos terri­ Una sucesión de grandes caudillos militares
torios y puso todavía más poder en manos de la dirigen la expansión de la Triple Alianza hasta los
clase dominante. estados actuales de Guerrero, Hidalgo, Puebla y
El camino hacia el imperio quedaba preparado, Oaxaca, y un poco más tarde hasta la costa del
una vez que alguno de los estados militaristas o Golfo de México y la del Pacífico. Tenochtitlán
una coalición de ellos pudiera imponer su voluntad surge como el miemb ro principal de la Alianza.
162 Teoría etnológica

Hacia fines del siglo XV sólo los estados tarasco y Resulta imposible afirmar qué hubiera ocurrido
tlaxcalteca y algunos señonos aislados habían po­ en Mesoamérica sin la conquista española en este
dido resistir la incorporación al imperio azteca, que momento crucial del desarrollo de las sociedades
empezaba además a penetrar en la región maya. militaristas. Sin embargo, es posible indicar la exis­
La base económica y demográfica del enorme tencia de dos tendencias contrapuestas.
poder desplegado por los conquistadores aztecas El imperio podía ser consoli9ado y aún exten­
estaba en la agricultura de regadío y de chinampas dido. Los aztecas nl:r-habiatr/agotado su fuerza
y en la enorme concentración de centros poblados expansiva y los recursos que tenían a su disposición
del valle de México. A comienzos del siglo XVI la iban en aumento. El proceso de organizacióncarac­
población total del Valle se calculaba en unos dos terístico del reinado del último Moctezuma, estaba
millones de habitantes, con ciudades como Tenoch­ creando un estado imperial comparable a los del
titlán, Texcoco, Tacuba y Xochimilco que se acer­ Viejo Mundo y al que estaba ya en existencia en la
caban o sobrepasa ban la cifra de cien mil habitan­ región andina de Sudamérica. A la vez, los rasgos
tes. Grandes obras de ingeniería hidráulica seguían típicos de una sociedad de carácter oriental (en la
incrementando el potencial económico y demográ­ concepción de Wittfogel) basada en la agricultura
fico del Valle. hidráulica, eran cada vez más fuertes y evidentes.
Otro factor, aparte de la agricultura intensiva y Las formas colectivas y privadas que existían de
de la abundante población, permitía la actualiza­ propiedad del suelo estaban siendo anuladas e
ción de las potencialidades del valle de México en incorporadas al Estado. Los poderosos gremios de
términos de poder. El sistema de los lagos de la comerciantes y de artesanos estaban siendo absor­
cuenca interna conectados por la naturaleza y por bidos en la burocracia administrativa. La nobleza
obra humana por medio de sistemas de canales militar se transformaba en un servicio más del Es­
(acalotes). De acuerdo a las fuentes españolas del tado, al igual que los sacerdotes. El señor azteca no
periodo de la Conquista existían en los lagos no era sólo caudillo militar, cabeza administrativa y
menos de doscientas mil canoas. Todo el Valle for­ supremo sacerdote, sino que estaba en proceso de
maba, en consecuencia, una unidad integrada. ser deificado.
El comercio y la religión constituyeron dos po­ Por otra parte, habían aparecido una serie de
derosos elementos de expansionismo azteca. Los indicaciones de debilidad y posible desintegración.
comerciantes (pochteca) estaban organizados en Tarascos y Tlaxcaltecas no habían podido ser so­
gremios, estrechamente vinculados al imperio. La metidos; las rebeliones y levantamientos de los
aparición de los pochteca en un lugar constituía pueblos conquistados eran frecuentes; los mismos
indicación segura de la llegada de las tropas azte­ viejos aliados de Tenochtitlán conspiraban contra
cas. La tributación y el monopolio comercial se sus dominadores. Podría decirse que la fragmenta­
imponían a los conquistados. ción geográfica, lingüística y cultural de Mesoamé­
La religión y el culto a Huitzilopochtli expresa­ rica amenazaba desintegrar y reducir a ruinas el es­
ban una verdadera ideología imperialista. El dios fuerzo de unificación de un pueblo de conquistado­
principal de los aztecas les había prometido, a cam­ res. La presencia de los españoles no hizo, posible­
bio de los sacrificios humanos que exigía, el dominio mente, más que precipitar y facilitar la destrucción
del mundo. El imperio azteca era llamado Cem-Aná­ del imperio azteca.
huac Tenochca Tlalpan; o sea, el mundo, tierra de Las reconstrucciones del desarrollo de Mesoamé­
los tenochca. El caudillo azteca se designaba como rica se detienen en este momento. Es decir, en el
Cem-Anáhuac tlatoani; o sea, sellor del mundo. de la conquista española. Entre la Conquista y los
La extraordinaria capacidad militar de los pri­ estudios etnográficos modernos se extienden, sin
meros caudillos aztecas no iba acompañada de un embargo, cuatro siglos de los que sabemos muy
talento semejante como organizadores del imperio. poco desde el punto de vista de las sociedades indí­
El dominio sobre los territorios más alejados fue genas. Por otra parte el desarrollo de la sociedad
siempre precario. No es sino hasta el último Mocte­ colonial misma puede y debe ser considerado como
zuma, en vísperas de la conquista española, que se una prolongación de la evolución prehispánica, re­
realiza un gigantesco esfuerzo de organización. Los conociendo, naturalmente, los profundos cambios
territorios sometidos se dividen en provincias tri­ de orientación y de contenido cultural que se pro­
butarias; se estipulan los tributos e impuestos de ducen.
acuerdo a la producción de cada provincia; se des­ A pesar de estos cambios monumentales la so­
arrolla una gigantesca burocracia política, militar ciedad colonial continúa las grandes líneas de las
y religiosa, con gobernadores, recaudadores de adaptaciones prehispánicas. La conquista española
impuestos y tributos, tribunales de justicia, guarni­ puede verse como un proceso de introducción rapi­
ciones militares, servicios de correos y mensajeros, dísima de nuevos elementos culturales, que tienen
etcétera. un efecto explosivo sobre las formaciones sociocul­
La secuencÚl evolutiva del centro de México 163

turales anteriores. Es decir, como un periodo de manera semejante la antropología del Viejo Mundo
crisis y cambios que alteran aún más radicalmente la se detiene ante la aparición de las sociedades occi·
evolución de Mesoamérica de lo que lo había hecho dentales clásicas, Grecia y Roma, y deja el resto de
el paso de las sociedades teocráticas a las socieda­ su desarrollo, desde los imperios esclavistas al feu­
des militaristas. Es posible, de todas maneras, bus­ dalismo, y desde el feudalismo al surgimiento del
car y hallar en las nuevas sociedades reorganizadas capitalismo moderno, al estudio de la historia, de
a partir del siglo XVI los elementos de continuidad la sociología y de otras disciplinas.
en una tradición milenaria y proyectados hasta las Si la teoría etnológica ha de producir alguna vez
sociedades nacionales contemporáneas. un sistema total de interpretación de la evolución
Digamos francamente que el antropólogo deja sociocultural de la humanidad, deberá tomar como
su labor incompleta al considerar terminado su tra­ uno de sus temas centrales el desarrollo de las socie­
bajo con la aparición de los europeos en el Nuevo dades clásicas de Europa, su expansión por todo el
Mundo. En verdad, deja su tarea en uno de los mo­ mundo, y su choque y fusión en los comienzos de
mentos más importantes e interesantes del desarro­ la era moderna con las sociedades y las culturas
llo total. Esta peculiar actitud de la antropología desarrolladas en forma independiente por las po­
no ha sido sólo privativa del Nuevo Mundo. De blaciones aborígenes del Nuevo Mundo.
Estructura social: dimensión
sincrónica de la teoría etnológica

\
23. Fundamentos de la organización

social: familia y linajes

En la lección anterior tuvimos que dar por teonina­ uno de los momentos de su desarrollo. El segundo
da la discusión de aquella parte de la etnología que se preocupa por la estructura misma de las socieda­
tiene que ver, esencialmente, con la dimensión des y por su funcionamiento en un momento dado,
temporal. O sea, con las reconstrucciones macro­ momento que coincide, por lo general, con aquel
históricas de la evolución sociocultural. Obedecien­ en que la sociedad está sometida a la observación
do a la vocación tradicional de la antropología, o directa del investigador. Pero tampoco este enfoque
mejor dicho a la afición dominante de los antropó­ podría ignorar el elemento temporal, aunque, con
logos, hemos tratado exclusivamente del desarrollo frecuencia, tienda a reducirlo al mínimo posible
de las sociedades primitivas y de las primeras altas (generalmente, al periodo cubierto por la observa­
culturas urbanas (civilizaciones). En realidad,como ción misma).
observamos, el estudio de los grandes procesos de Queremos recordar que uno de los principales
la evolución debería continuar hasta la época con­ cometidos que aguardan a la teoría etnológica
temporánea. Pero esto todavía no resulta posible. consiste en realizar una síntesis de estos dos enfo­
Me parece indudable, sin embargo, que en los ques, que por razones de orden histórico, de es­
próximos años los antropólogos tendrán que dedi­ cuelas antropológicas y hasta de geografía, se han
car mucha más atención y estudio a los procesos venido desarrollando en forma, si no enteramente
de cambio que han formado el mundo en que independiente, cuando menos desconectada, y a
vivimos. veces incluso creciendo en aparente contradicción.
Desde ahora hasta el fin del curso trataremos, La teoría etnológica debe explicar, en defmitiva y
entonces, de la dimensión principalmente sincrónica de manera interrelacionada, no sólo los grandes
de la etnología. O sea, de aquella que ha preocupa­ procesos de cambio sociocultural que ocurre en
do esencialmente a los antropólogos sociales y a el tiempo, sino que debe explicar, también, a las
los etnógrafos, y que tiene que ver, ante todo, con sociedades en términos de su estructura y de su
la estructura de las sociedades contemporáneas y funcionamiento en un periodo o momento dado.
con su funcionamiento. Por supuesto, de la misma El hecho de que nuestra discusión tenga que re­
manera que en el examen de la dimensión temporal ducirse ahora a las sociedades primitivas no resulta
(macrohistórica), nos hemos detenido con la apa­ excesivamente grave. Aparte de que responde a
rición de las altas culturas, ahora tendremos que las tendencias existentes, y en consecuencia de la
hacer algo semejante. Es decir, tratar casi exclusiva­ vocación original de la antropología, encontramos
mente de la organización social de las sociedades otras dos razones poderosas para que sigamos este
cpetáneas llamadas primitivas. procedimiento en la presente oportunidad. La pri­
í Conviene subrayar, nuevamente, que estas dos mera consiste en que una gran parte de la huma­
!dimensiones de la teoría etnológica (diacrónica y nidad vive, todavía, en tipos de sociedad y de cul­
\sincrónica) son inseparables en la realidad concreta tura que pueden clasificarse y considerarse como
de los fenómenos socioculturales. La separación es, primitivos. En todo caso, estas sociedades se en­
ahte todo, el producto de dos enfoques metodoló­ cuentran en periodos de transformación o de tran­
gieos y de dos tipos diferentes de interés científico. sición hacia formas modernas. La segunda razón
El primero de ellos se preocupa por los procesos de reside en las ventajas metodológicas y teóricas que
cambio sobre largos periodos de tIempo. Pero no ofrece el estudio y análisis de la estructura social de
por eso sabría o podría ignorar la necesidad del organismos menos complicados que aquellos que
análisis de la estructura de las sociedades en cada caracterizan a la sociedad moderna.
168 Teoria etnológkll

Dicho de otra manera, el estudio de las socieda­ na manera, la existencia de relaciones de parentes­
des primitivas permite al antropólogo ocuparse de co, y que carezca de instituciones y organizaciones
p~oblemas que afectan y caracterizan a la mayoría basadas en él. La hipótesis favorita de rugunos auto~
dé la humanidad. Por otra parte, le obliga a intere­ res del siglo XIX sobre la horda primitiva, es decir,
sarse en las cuestiones del cambio sociocultural, ya sobre grupos humanos viviendo en condiciones ~
que todas estas sociedades, en mayor o menor me­ entera promiscuidad, no pasa de ser, en el peor
dida, han sido influidas por la sociedad moderna, y de los casos, una fantasía, o en el mejor una es!­
están en procesos más o menos rápidos, más o me­ peculación sin posibilidad de demostración. ..
nos violentos, de transformación. El parentesco sirve tanto para regular y norr/Íar
En otras palabras, aun cuando el antropólogo se la conducta entre las personas, como para formar
ocupa en forma sincrónica de una sociedad deter­ grupos sociales, políticos y territoriales en todas
minada, lo tiene que hacer utilizando la gran pers­ las sociedades. Incluso en las modernas culturas
pectiva de la evolución y dentro del cuadro de los occidentales, una forma especial de parentesco (la
procesos de cambio sociocultural. La problemática familia doméstica) sobrevive como la unidad social
esencial planteada es siempre la misma, aunque la básica. Es cierto que existen indicaciones de que
dimensión temporal se reduzca, en rugunos casos, a esta institución está atravesando una crisis, mani·
proporciones microhi,stóricas. festada, por ejemplo, en la frecuencia de los divor­
Esto no significa, de ninguna manera, que la cios, en la reducción de la familia doméstica a la
teoría etnológica pueda o deba renunciar a las so­ familia puramente nuclear, etcétera. Pero la natura­
ciedades modernas como tema de estudio y de leza esencial de los lazos familiares sigue siendo
reflexión. Por el contrario, estamos indicando que reconocida, y el ámbito de su acción e influencia
la antropología todavía no se ocupa de ellas con la es inmenso.
intensidad y la concentración necesarias. Además, Por contras:e con las sociedades modernas, se
cuando lo hace no se ocupa de ellas en forma teóri­ puede decir que en las sociedades primitivas el
ca, sino más bien empírica y pragmática. Es eviden­ ámbito de organización y de reglamentación de la
te que esta situación tiende a cambiar, y que la conducta gira principal y casi exclusivamente alre­
teoría etnológica puede y debe realizar una contri­ dedor del parentesco. No es caprichoso, en conse­
bución muy importante al estudio y a la compren­ cuencia, que la determinación y el análisis de los
sión de las complejas sociedades contemporáneas. diversos sistemas de parentesco haya constituido
La larga tradición antropológica de preocupación una de las tareas tradicionalmente más importantes
por las sociedades sencillas, lo mismo que sus mé­ de la antropología. Y no es sólo preocupación de
todos .peculiares de investigación y de análisis, pue­ los antropólogos. La cuestión del parentesco inte­
den y deben utilizarse ventajosamente en el estudio resó, asimismo, a los misioneros que debían exa­
de las sociedades contemporáneas. minar los grados y las formas de parentesco antes
El enfoque que llamamos estructural-funcional de autorizar los matrimonios; a los juristas y admi­
(sincrónico) encuentra problemas metodológicos nistradores coloniales que debían tratar problemas
semejantes a los que hemos mencionado en relación de sucesión y de herencia, etcétera. Sus trabajos
al enfoque temporal o macrohistórico. El primero constituyen fuentes importantes para la antropo­
de ellos, y quizá el más importante, es de la com­ logía.
parabilidad de los fenómenos socioculturales y de Para comenzar nuestra discusión, preguntémo­
las sociedades entre sí. Los evolucionistas contem­ nos quiénes se consideran parientes y son a la vez
poráneos han atacado la solución de este problema, considerados parientes por los demás. Se trata, en
como hemos visto, por medio de una taxonomía todos los casos, de personas entre las cuales existen
del desarrollo. Es decir, mediante el establecimiento lazos socialmente reconocidos de descendencia o
de una serie de tipos bien defmidos, que abstraen de matrimonio, sean estos lazos reales o ficticios.
las características particulares de las sociedades indi­ El énfasis lo debemos colocar en la expresión "so­
viduales para llegar a un cierto nivel de generaliza­ cialmente reconocidos" ya que los lazos no siempre
ción. Los estudios estructuralistas contemporáneos responden a lo que nosotros (o los miembros de
han resuelto la cuestión de la misma manera. O sea, otra cultura cualquiera) podrían considerar como
mediante el establecimiento de ciertas categorías reales.
universales de las formas y de las instituciones Tomando como ejemplo el caso quizá más extre­
sociales. mo, el de los hijos, puede observarse que la paterni­
En este curso nos ocuparemos, en primer lugar, dad biológica no siempre coincide con la paternidad
de una categoría social cuya universalidad nadie socialmente reconocida. Sin necesidad de recurrir a
discute; o sea, del parentesco. En todas las socieda­ culturas extrafias, en nuestra propia sociedad exis­
des juega un papel de enorme importancia. No se ten formas. sociales de adopción, o sea de reconoci­
sabe de ninguna cultura que no reconozca, de algu­ miento como propios de hijos que biológicamente
Organización 8OCúzl: familúz y lintlÍeg 169

pertenecen a otras personas. Y es de los padres, cómo se elaboran, modifican, olvidan y suprimen;
por supuesto, de quienes los hijos adquieren los de cómo estos lazos se relacionan con otras mani­
derechos y pnVilegios, los deberes y obligaciones, festaciones d~ la actividad personal y social.
que les dan personalidad social. Es decir, cada per­ Uno de los instrumentos más importantes para
sona deriva su posición dentro de la sociedad, en esta investigación es la' terminología del parentesco.
cierta medida, de sus padres. Cuando una persona se dirige a otra (considerada
El reconocimiento social de la paternidad deter­ como pariente) puede hacerlo usando el nombre
mina, en consecuencia, toda una serie de relaciones propio, o bien un término que especifica la relación
especiales con un grupo de gente considerado como de parentesco existente (como padre, tío, prima,
parientes consanguíneos (descendientes de ances­ hermano, etc.). Existe' una enorme variedad de
tros comunes). Estas relaciones se cuentan tanto en maneras en las cuales se aplican y utilizan estos tér­
la dirección ascendiente como en la descendiente minos. Por lo general, la terminología constituye
y en la generacional. En otras palabras, los lazos que un sistema coherente que expresa, no sólo el reco­
ligan al nmo con sus padres sociales se extienden a nocimiento de las relaciones de parentesco en una
loihermanos y hermanas, y se repiten a través de cierta forma, sino además otros aspectos importan­
las generaciones. tes de la conducta y de la organización social.
Encontramos de esta manera, que el primer cen­ La institución social en la que coinciden los
tro o núcleo de los sistemas de parentesco consiste lazos de parentesco por consanguinidad y por
en la paternidad social. El que esta paternidad coin­ afinidad, o mejor dicho, la institución que crea y
cida o no con la biológica constituye una de las perpetúa estos lazos, es la familia nuclear. Uama­
muchas peculiaridades culturales qlle tendremos mos familia nuclear a la que está constituida por
que considerar. Por otra parte, algunos o muchos los padres y los hijos.
de los deberes y obligaciones que entraña la pater­ En ningún caso la familia nuclear es sólo una
nidad en nuestra sociedad, en otras sociedades no unidad de reproducción biológica, aunque típica­
se atribuyen a los padres. Esta responsabilidad pue­ mente es dentro de ella donde tiene lugar la pro­
de recaer, como el ejemplo que se da más frecuen­ creación. Asimismo y con gran frecuencia, es una
temente, en uno de los hermanQs de la madre y unidad discreta de residencia y de economía, con
aún en los abuelos. Contrariamente a lo que a veces su propio hogar y sus propiedades. Una enorme
se ha dicho, estas situaciones no se deben a falta de cantidad de actividades tiene lugar en su seno, es­
reconocimiento de la verdadera paternidad bioló­ pecialmente en las sociedades más sencillas. Encon­
gica, o a falsas ideas sobre la concepción. No existe tramos en ella división de trabajo por generaciones,
cultura que realmente ignore los procesos fisioló­ por sexos y por edades, para conseguir los alimen­
gicos de la fecundación. La paternidad social susti­ tos y el vestido, construir albergues, etcétera.
tuta (parcial o completa) es un fenómeno cultural, Asimismo, es dentro de la familia nuclear donde
como lo es la adopción misma. se realizan los procesos de educación y socialización
El segundo núcleo o centro de creación y orga­ de los hijos, aunque a veces esta responsabilidad
nización de los sistemas de parentesco consiste en recaiga en otras personas. Cuando esto ocurre, la
el matrimonio. Los lazos que unen a los esposos autoridad formal, que generalmente está investida
entre sí están reforzados por los lazos comunes en el padre (como jefe de familia), pasa a un her­
que tienen con los hijos. En realidad, son muchas mano de la esposa, quien tiene autoridad jurídica
las sociedades en las que el matrimonio no se con­ sobre ella y sobre los hijos.
sidera ratificado sino hasta que han nacido hijos A pesar de la enorme importancia que tiene la
de éL familia nuclear en todas las sociedades, éonstituye
El reconocimiento social del matrimonio deter­ una institución de vida o existencia limitada.
mina, en consecuencia, toda una serie nueva de Empieza a declinar cuando los hijos abandonan el
relaciones especiales con un grupo de gente consi­ hogar, y desaparece con la muerte de los padres.
derados como parientes por afinidad (o parientes No es,· entonces, una división permanente de la
! políticos, como suele decirse en nuestra sociedad). sociedad, aunque esté siempre presente, porque
, Las formas y normas especiales de reconocimiento continuamente se forman nuevas familias y desapa­
de estas relaciones por afinidad son muy diversas, recen otras. La familia nuclear provee un marco
~ de ninguna manera debe suponerse que siguen las adecuado para la asociación continua de los padres
reglas generales que resultan habituales para nos­ e hijos por una generación, pero no se extiende
otros. más allá.
El estudio de los sistemas de parentesco consis­ La continuidad de las generaciones en un siste­
te, entonces, en la investigación sistemática de cómo ma de parentesco, cuando esto resulta conveniente
~ establecen los lazos sociales por descendencia o se considera deseable, se asegura de dos maneras.
(consanguinidad) y por matrimonio (afmidad); de Primera: las relaciones interpersonales de parentes­
170 Teorla etnológica

co se mantienen, incluso cuando los miembros de caso, la línea de descendencia y en consecuencia


la familia nuclear se dispersan, como ocurre, por de reconocimiento social del parentesco, va primero
ejemplo, en nuestra sociedad. Segunda: en otras a los hijos e hijas, y después sólo a los hijos e hijas
sociedades las familias nucleares se sumergen, por de los hijos. Es decir, se van excluyendo a los hijos
así decirlo, en unidades domésticas más grandes, e hijas de las hijas, que pasan a pertenecer a otr'o
que unen y ligan entre sí a varias generaciones. grupo agnático o patrilineal. En el segundo casó
Podemos llamar familia elemental a la unidad ocurre exactamente lo contrarío. Es decir, la línea.
que consiste de los padres con todos sus hijos, casa­ corre primero por los hijos e hijas, y después sólo.
dos. o solteros, jóvenes o viejos, viviendo en la mis­ por los hijos e hijas de las hijas, y se van excluyend9
ma casa oen residencias distintas. Semejante unidad los hijos e hijas de los hijos, que pasan a pertenecer
tiene una existencia más prolongada que la familia a otro grupo matrilineal.
nuclear. La mayor parte de la gente pertenece, por A los grupos creados como resultado de estas
supuesto, cuando menos a dos familias elementales prácticas podemos llamar linajes patrilineales o ma­
durante su vida: cuando niños a su familia de orien­ trilineales, según el caso. La gente que pertenece a
tación, y cuando mayores a su familia de procrea­ estos linajes está unida a través de las generaciones,
ción. El entrelazamiento de las familias elementales tiene su propia organización interna, intereses co­
es lo que produce el tejido de los sistemas de pa­ munes y obligaciones específicas. Por ejemplo, es
rentesco. frecuente que sus miembros posean la tierra en for­
En forma quizá algo paradójica, es el entrelaza­ ma común; que practiquen cultos conjuntamente,
miento de las familias lo que crea la necesidad de en particular a los ancestros; que tengan obligacio­
limitar, de alguna manera, el reconocimiento del nes de ayuda recíproca, etcétera. La organización
parentesco. La razón es clara. Cada persona tiene en linajes controla y regula, asimismo, los matrimo­
dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, dieci­ nios. En sociedades sencillas, sin organización esta­
séis tatarabuelos y así sucesivamente. Teóricamente tal, los linajes hacen guerras, mantienen el orden,
no existe límite al número de los ancestros, y todos ejercen la justicia, aplican las leyes, etcétera.
los descendientes de ellos son parientes entre sí. En los linajes patrilineales cada miembro mascu­
Si no se establecieran limitaciones sociales al reco­ lino es un creador potencial de una rama nueva o
nocimiento del parentesco por consanguinidad o segmento del linaje. De esta manera, en algunas
afinidad, cada persona resultaría pariente de todas sociedades cada linaje es un grupo segmentado,
las demás. . dividido y subdividido en grupos más y más pe­
Las soluciones a este problema son muy diver­ queños. Estos grupos segmentados suelen asumir
sas. Las sociedades occidentales tienden a reducir las funciones típicas del linaje en cuanto se refiere
cada vez más las categorías formales de parentesco, a obligaciones mutuas, culto a los ancestros, dere­
y a limitar el número y la importancia de las rela­ chos comunes, etcétera. Los linajes matrilineales
ciones interpersonales basadas en ellas. Los aborí­ no muestran una tendencia tan fuerte a la segmen­
genes australianos, por el contrario, insisten en tación, pero a cambio de esto poseen menos esta­
reconocer alguna forma de parentesco entre todos bilidad, como veremos.
ellos; las relaciones interpersonales no se formalizan Mientras los linajes patrilineales tienen residencia
sino hasta que ha podido ser establecida alguna patrilocal, los matrilineales tienen dos formas prin­
conexión familiar. En el easo de Australia esto se cipales de residencia. El matrilinaje se organiza
ve facilitado por el corto número de los nativos. En territorialmente alrededor de la residencia de las
China, sin embargo, a pesar de su inmensa pobla­ mujeres con sus maridos y sus hijos, o bien alrede­
ción, los sistemas de parentesco son muy extensos dor de la residencia de los hombres del linaje matri­
e incluyen un enorme número de personas. lineal con sus esposas y sus hijos.
Una característica generalizada de los sistemas En el primer caso (linaje matrilineal con resi­
de parentesco, consiste en dar preferencia parcial o dencia matrilocal) las mujeres pueden requerir el
completa a una de las líneas de descendencia. Por liderato y la presencia constante de hombres de su
ejemplo, puede preferirse al lado masculino y olvi­ propio linaje, que deben residir localmente con sus
dar el lado femenino, y viceversa. O bien esta pre­ respectivas familias. Ocurre, entonces, que la regla
ferencia puede expresarse, simplemente, como una de residencia se rompe para las mujeres casadas
tendencia en la conservación de los apellidos, en la con hombres que ejercen funciones de liderato en
confección de las genealogías, etcétera. el grupo de sus hermanas. Las bases del parentesco
Cuando estas preferencias por una línea resultan se complican, en consecuencia, y el grupo local
excluyentes de la otra línea nos encontramos frente tiene que dividirse en varios grupos de parentelas
a los sistemas de parentesco designados como uni­ distintas.
lineales. Existen dos tipos principales: los agnáti­ En el segundo caso (linaje matrilineal con resi­
cos o patrilineales y los matrilineales. En el primer . dencia en la localidad del hermano de la madre) la
Organización social: familia y linajes 171

competencia entre los hermanos para conseguir el hemos mencionado no agotan la lista de las formas
apoyo de los hijos de sus hermanas puede dividir y existentes, aunque son las más importantes y fre­
crear canflictos en un grupo matrilineal de hom­ cuentes. En algunos sistemas unilineales se puede
bres ca-residentes. elegir el pertenecer al linaje patri o al matrilineal,
En cualquiera de los dos casos, los grandes seg­ pero no simultáneamente a ambos cuando menos
mentos matrilineales tienden a desaparecer como en el mismo grado. Un grupo de Nueva Guinea
unidades funcionales estables, cosa que no ocurre adscribe los hijos al linaje de la madre, y las hijas al
en los segmentos patrilineales, que no necesitan lí­ linaje del padre. Algunos grupos son omnidireccio­
deres femeninos y donde las querellas entre los nales; es decir, se puede pertenecer al linaje del pa­
hermanos refuerzan en lugar de debilitar las líneas dre, de la madre o de la esposa, y cambiar de uno a
de segmentación. otro. En estos casos las relaciones personalesjuegan
Esta debilidad funcional inherente a los sistemas un papel importante para utilizar o no las posibili­
matrilineales constituye una de las razones que dades que están abiertas.
hicieron pensar a algunos investigadores en una su­ En todos los grupos son los hombres los que
cesión de matrilinealidad a patrilinealidad. Por ejercen la autoridad y desempeñan las funciones
supuesto, ésta no es la verdadera interpretación del políticas. El que estos hombres sean los padres o
fenómeno. Los linajes patrilineales no requieren de los hermanos de las madres resulta irrelevante desde
la existencia previa de sistemas matrilineales, aun­ el punto de vista de las supuestas sociedades ma­
que sea cierto, sin embargo, que la debilidad fun­ triarcales. La hegemonía de los hombres con fre­
cional de los linajes matrilineales les hace buscar cuencia da un fuerte color unilineal a algunas socie­
otras formas de organización más estables. Pero dades que realmente son cognadas.
estas nuevas formas no son, necesariamente, de Las reglas de residencia para los nuevos matri­
carácter patrilineal. monios están relacionadas cón los sistemas de pa­
Junto a los sistemas de parentesco de carácter rentesco, pero no están determinadas sólo parellas.
unilineal existen, asimismo, los que podemos lla­ Por ejemplo, no existe ningún grupo patrilineal con
mar de doble descendencia y los d& naturaleza cog­ residencia uxorilocal (con la mujer). Si ocurriera
nada o bilateral. En los sistemas de doble descen­ esto, por otra parte, el grupo se dispersaría y even·
dencia se encuentran principios patri y matrilineales tualmente se desintegraría. Los grupos matrilinea­
dentro de un mismo grupo, que se aplican en casos les, en cambio, pueden ser uxo o virilocales (con la
específicos y en contextos determinados. En un mujer o con el hombre). Otras formas de residencia
grupo de Nigeria, por ejemplo, un hombre recién son las neolocales (nueva residencia), las alternas
casado vive con sus parientes masculinos patrilinea­ (bilocales), y las avunculares (con el tío materno).
les después de un periodo inicial en el que ha vivido En algunos grupos matrilineales los muchachos
con los parientes de su mujer. A la vez, cultiva las pueden dejar su casa antes de casarse, para reunirse
tierras de su linaje patrilineal, pero pertenece para con sus parientes varones del linaje matrilineal. De
propósitos de culto a un linaje matrilineal cuyos esta manera, la residencia virilocal puede hacerse
miembros viven dispersos. Participa del derecho a compatible con un sistema de grupos matrilineales
la tierra a través de su linaje patrilineal, pero hereda con localización masculina.
los bienes muebles por medio del linaje matrilineal. Las formas de residencia se complican por el
La mayor parte de sus relaciones personales las tie­ hecho de que la familia nuclear no siempre coincide
ne, sin embargo, con los parientes por afmidad (la con la unidad doméstica. Esta coincidencia entre
parentela de su esposa). las dos familias es típica de la sociedad occidental,
Los sistemas de parentesco cognativo o bilateral pero es muy poco frecuente en las sociedades pri­
difieren de los unilineales, y también de los de mitivas. Por lo general, la unidad doméstica alberga
doble descendencia, en que cada persona tiene de­ a varias familias nucleares, sea en la misma casa o
rechos, obligaciones y relaciones generalmente del en casas distintas pero juntas. Esta unidad suele
mismo tipo con los parientes paternos y maternos. compartir los derechos de propiedad y tener una
Los sistemas unilineales, como hemos visto, se seg­ cabeza común. Estamos, entonces, frente a la lla­
mentan por sexos. De esto resulta, por ejemplo, que mada familia compuesta.
los primos cruzados (o sea, los hijos de hermano y La familia compuesta puede ser de muchas cla­
hermana) no se reconocen como tales, sino sola­ ses. Puede constar, por ejemplo, de varias familias
mente los primos paralelos (o sea, los hijos de her­ nucleares que vivan juntas. O puede ser una familia
mano y hermano, o de hermana y hermana). En un poligínica (es decir, un hombre con sus esposas
sistema cognado, como el nuestro propio, se reco­ plurales y los descendientes de todas ellas). Existen
noce a todos ellos como primos, pero la relación familias compuestas poliándricas (una mujer con
de parentesco tiene mucha menos importancia. sus esposos plurales y los descendientes) y fraterna­
Las variedades de sistemas de parentesco que les (los hermanos con sus respectivas mujeres y
172 Teorfa emológica

todos los descendientes). Puede tratarse, asimismo, de estos hombres se reducen a contribuir a los gas­
de la gran familia compuesta patrilineal (los padres tos del alumbramiento del nifio. El niño carece de
con los hijos e hijas solteros, los hijos casados con padre social, y los padres sustitutos son los parien­
sus mujeres y los descendientes), y de la gran fami­ tes masculinos de la madre. Otro grupo, los ngoni
lia compuesta matrilineal (los padres con los hijos de Africa, mantienen formalmente la familia nu­
e hijas solteros, las hijas casadas con sus maridos y clear, pero los nifios se van a vivir con sus abuelos
los descendientes). En algunos grupos matrilineales después del destete.
existen familias compuestas de carácter avuncular. En todos los sistemas unilineales existe un con­
Es importante subrayar que, en cualquiera de flicto permanente y fácil de comprender entre la
estos sistemas de parentesco y de residencia, nunca familia nuclear' y el linaje. El conflicto es todavía
se pierde la identidad de la familia nuclear. Proba­ más fuerte dondequiera que los tíos maternos asu­
blemente el único caso conocido en que desaparece men la autoridad y muchas funciones del padre­
casi por completo es el de los nayars de Malabar. biológico. Desde este punto de vista, se puede pos­
Se trata de un grupo matrilineal, cuyas unidades de tular una tendencia a buscar nuevas formas y
residencia y de propiedad están constituidas por modalidades más estables o menos conflictivas,
pequeños segmentos de matriparientes. Todos los que eventualmente disminuyen la importancia de
niños son educados por sus propias madres y por los sistemas unilineales o los desintegran. Cuando
sus matriparientes, y se convierten en miembros estas tendencias se conjugan y se refuerzan con los
del grupo de la madre. El padre biológico puede resultados de otras transformaciones sociales (pro­
ser desconocido, no porque se ignoren los princi­ piedad privada, división en clases, organización del
pios de la fecundación, sino porque la madre puede Estado, etc.), no resulta difícil predecir la deca­
tener simultáneamente relaciones regulares o irre­ dencia final de los sistemas tradicionales de paren­
gulares con un grupo de hombres. Las obligaciones tesco.
24. Incesto y exogamia:
sistemas de parentesco

La combinación de los sistemas de parentesco por sas las relaciones entre los miembros de la familia
consanguinidad y afinidad con las normas y reglas elemental y doméstica, sobre todo en sociedades
de residencia, produce dos tipos principales de gru­ del tipo de la nuestra (cognadas). Sin embargo, en
pos: los constituidos por los parientes propiamente los sistemas de carácter unilineal, no sólo se per­
dichos (afines y consanguíneos), y los constituidos mite. sino que frecuentemente se prefiere el matri­
por los individuos corresidentes. En un grupo de monio entre primos cruzados. Por otra parte, la
residencia (que puede ir desde una familia nuclear práctica del levirato (matrimonio preferencial de
hasta una verdadera comunidad formada por mu­ una viuda con el hermano del difundo marido) y
chas familias nucleares, domésticas y compuestas), del sororato (matrimonio preferencial de un viudo
encontramos parientes por afinidad (como mínimo con la hermana de la difunta esposa), crean situa­
los maridos y las esposas) y por consanguinidad ciones que en otras sociedades se consideran inces­
(padres e hijos, hermanos, etc.). Un grupo consan­ tuosas.
guíneo no vive todo junto, sin embargo, por el Fuera del ám bito de la familia nuclear y de la
contrario, tiene que dispersarse de acuerdo a los familia elemental y doméstica la variabilidad de las
principios de residencia para los nuevos matrimo­ nociones de incesto, y consecuentemente de las
nios, y de acuerdo a las reglas y prohibiciones del prohibiciones matrimoniales, es muy grande. El
matrimonio. matrimonio está prohibido frecuentemente dentro
Los principios de parentesco y de residencia ya de un mismo grupo. Un miembro de un grupo pa­
han sido discutidos. Ahora debemos revisar las re­ trilineal tiene que buscar esposa en otros grupos. A
glas generales del matrimonio, que surgen primaria­ veces, el número de estos grupos puede estar res­
mente de la idea del in<:esto. El incesto consiste en tringido, o bien ser uno solo. La prohibición puede
la prohibición de mantener relaciones sexuales y de extenderse, incluso, a otras generaciones; es decir,
contraer matrimonio con parientes socialmente re­ una persona debe buscar esposa en otro grupo, pero
conocidos en ciertos grados de relación. La función además dentro de su misma generación. Algunas
del tabú de incesto debe verse, como ya 10 discuti­ sociedades unilineales extienden la prohibición a
mos en una lección anterior, en su sentido de ex­ los parientes cercanos, aunque no pertenezcan al
tender y ampliar los vínculos del parentesco más mismo linaje.
allá de la familia. Desde este punto de vista, el Las preferencias, y aún las obligaciones de matri­
incesto implica tanto una obligación de casarse monio, son también variables." En muchas socieda­
fuera del grupo de parientes más cercanos, como des patrilineales un hombre debe casarse con una
una prohibición de contraer matrimonio con ellos. mujer del grupo de su madre, o del grupo en el que
La prohibición del incesto es total, rigurosa y se casó la hennana de su padre. En muchas socieda­
universal para los miembros de la familia nuclear. des matrilineales un hombre debe casarse con una
Las escasas excepciones que se conocen (como, mujer perteneciente al grupo de su padre, o al grupo
por ejemplo, en la familia real inca y egipcia, y en en el que se casó el hennano de su madre. Funcio­
la vieja aristocracia irlandesa y hawaiana) son de nabnente, estos matrimonios resultan en un refor­
tal naturaleza, que no hacen más que confrrmar la zamiento de los lazos de parentesco entre los gru­
universalidad y la severidad de las prohibiciones pos en cuestión a través de las generaciones. Desde
al matrimonio entre padres e hijos y entre her­ el punto de vista de la reciprocidad entre diversos
manos. grupos, estas obligaciones matrimoniales resultan
Por 10 general, se consideran también incestuo­ en un verdadero intercambio de mujeres.
174 TeorÚl etnológico

El matrimonio preferencial entre primos cruza­ ciones que constituyen una introducción necesaria
dos sirve propósitos semejantes, además de eliminar (y no sólo conveniente) para el análisis del clan.
algunos de los posibles conflictos entre la familia Ya indicamos, con anterioridad, que cuando
nuclear y el linaje. Por ejemplo, cuando un herma­ una persona se dirige a otra considerada como pa­
no y una hermana se casan con una hermana y un riente, puede hacerlo usando el nombre propio o
hermano, respectivamente, en la siguiente genera­ bien un término que especifica la relación de paren­
ción un hombre puede casarse con una mujer que tesco existente. En muchas sociedades primitivas
es a la vez la hija del hermano de la madre y la hija existe una gran resistencia a utilizar los nombres
de la hermana del padre del hombre en cuestión. propios, tanto para dirigirse a una persona como
Por otra parte, en el matrimonio de primos cruza­ para referirse a ella. Se prefiere, generalmente,
dos en una sociedad patrilineal, una mujer comparte emplear el término de parentesco adecuado.
la pertenencia a su linaje original con los hijos de En cada sociedad los términos de parentesco
su hija; en una sociedad matrilineal un hombre y suelen formar un sistema coherente (terminología
los hijos de su hijo pueden pertenecer al mismo o tecnonimia), cuya importancia va más allá de las
linaje. meras designaciones o especificaciones de parentes­
A la extensión de las prohibiciones matrimonia­ co. Los términos utilizados, o los existentes aunque
les más allá de la familia nuclear y doméstica, de­ hayan caído en desuso, denotan costumbres socia­
nominamos, en general, exogamia, que puede ser les; nos dan indicaciones sobre la conducta de la
de linaje, de grupo, de comunidad, etcétera. Cuan­ gente, sobre el tipo de relaciones existentes entre
do la exogarnia se encuentra y practica en grupos los parientes. Todavía más, la terminología del pa­
que alegan descender de un ancestro común (casi rentesco puede indicar, con frecuencia, caracterÍs­
siempre ficticio), encontramos una serie nueva de ticas de la organización social ya desaparecidas o
complicaciones en la organización social. Frecuen­ en proceso de desaparición, lo mismo que puede
temente, estas sociedades se dividen en secciones de sugerir la emergencia de rasgos nuevos en la estruc­
carácter exógamo, cada una con su propio ancestro tura social.
común. A veces no existen más que dos de estas Para poner sólo unos cuantos ejemplos, diremos
divisiones (con presencia o ausencia de la idea de que la preferencia por el matrimonio entre primos
ancestro común), en cuyo caso conocemos las divi­ cruzados y la exclusión, como posibles esposos, de
siones como mitades. los primos paralelos, está casi siempre relacionada
Las mitades pueden ser patrilineales o matrilinea­ con términos distintos para cada una de estas cate·
les, y a menudo son exógamas recíprocamente. Es gorías de parientes. En las sociedades unilineales
decir, las esposas o esposos deben buscarse siempre existen términos diferentes para tío (o tía) paterno
en la otra mitad. Donde las patrimitades conviven y materno, indicando con ello la existencia de rela­
con las matrimitades (como en lugares de Australia) ciones especiales, fuertemente diferenciadas, entre
la sociedad se divide en cuatro grupos o secciones, categorías distintas de sobrinos y tíos. En nuestra
de manera que un hombre puede buscar mujer sólo sociedad existe un solo término para cuñado (cuña­
en una de las otras tres secciones, y el niño pasa a da). Pero muchos grupos, que practican el sororato
pertenecer a una sección que no es la del padre ni y el levirato, diferencian en la terminología entre
la de la madre. Cuando además de las prohibiciones los cuñados (cuñadas) que son esposos (esposas)
de linaje de las patri y matrimitades, existe prohibi­ potenciales, y aquellos que no lo son.
ción de casarse con mujer perteneciente a la paren­ El primer paso fundamental para los estudios de
tela patrilineal de la madre, la sociedad tiene que las terminologías de parentesco fue dado por Mor­
dividirse en ocho secciones, como han hecho Jos gan, quien en su obra sobre los Siste11UJ3 de Consan­
aranda de Australia. guinidod y de Afinidod analizó y comparó datos
Deberíamos ahora proseguir con la discusión de provenientes de un gran número de sociedades. De
una de las cuestiones más confusas de la estructura él procede, asimismo, el primer esfuerzo para agru­
social, o cuando menos de su vocabulario técnico. par estos sistemas en forma coherente. Morgan es­
O sea, con la cuestión de los clanes. No lo haremos, tableció dos tipos generales: el descriptivo, que
sin embargo, por dos razones principales. Primera: consideró característico de los grupos lingüísticos
porque para ]a mejor comprensión del problema arios, semíticos y urales, y el clasificatorio, que
resulta conveniente examinar previamente una serie consideró característico de los indios americanos,
de cuestiones relacionadas con la terminología o de los polinesios y de muchos pueblos de Asia.
tecnonimia del parentesco, y con los sistemas de El sistema descriptivo designa a los parientes
clasificación de estas terminologías. Segunda: por­ mediante un aumento o una combinación de los tér­
que dicho examen nos va a conducir, necesariamen­ minos primarios. Nuestro sistema es predominante­
te, a la discusión de una serie de interpretaciones mente descriptivo. Así decimos por ejemplo, padre,
sobre el significado de las tecnonirnias, interpreta­ madre, tío-materno, tío-paterno, primo-hermano,
Incesto y exogamia 175

etcétera. Se notará, por supuesto, que no todos los sociedades no distinguen entre parientes colaterales
términos en nuestra lengua son descriptivos. Posee­ y lineales; otras distinguen solamente una clase co­
mos términos de parentesco que son clasificatorios lateral e incluyen la otra en la lineal, y otras diferen­
en el sentido de la defmición de Margan, como, por cian las colaterales entre sí y ambas con la lineal.
ejemplo, hermano y abuelo. Quinto: el criterio de la diferencia de conexión,
Por sistema clasificatorio entiende Margan aquel que se basa en el sexo de los individuos a través de
en que "todos los individuos de la misma clase son las cuales se establece la relación de parentesco con
admitidos en una y la misma clase de relación, y se otras personas. O sea, sj la conexión se hace por
aplica indiscriminadamente el mismo término a to­ medio del padre o de la madre, del abuelo (abuela)
dos y a cada uno de ellos". Sin embargo, pronto se paterno o materno, etcétera.
descubrió la existencia cuando menos de dos varie­ Sexto: el criterio de reciprocidad (o de polari­
dades en los sistemas clasificatorios. Una: aquella en dad. como prefiere llamarlo Murdock), que aparece
que todos los parientes de una misma generación cuando dos parientes utilizan el mismo término en
se reúnen bajo un solo nombre; Dos: aquella en forma recíproca. Ejemplo de ello en nuestra socie­
que sólo una de las ramas colaterales se incluye con dad son términos como hermano, primo y cuñado,
la líneal, y se excluye a la otra. Así por ejemplo, y en otras sociedades los términos idénticos para
en el primer caso llamaríamos padre a todos los abuelo y nieto.
hermanos del padre y de la madre. En el segundo Séptimo: el criterio de la diferencia relativa de
caso, solamente a los hermanos del padre, o a los edad dentro de una misma generación, en particular
de la madre. entre hermanos. Se expresa utilizando términos
Aparte de estas dificultades taxonómicas, se ha distintos para los hermanos (hermanas) mayores y
hecho observar que los términos elegidos por Mar­ menores, extendiéndose a veces a los hermanos
gan no son muy afortunados. "Clasificar" y "des­ (hermanas) del padre y de la madre.
cribir" son, conceptual y metodológicamente, dos Octal'o: el criterio del sexo del hablante. En es­
operaciones distintas, aunque la segunda pueda ser tos casos. para cada relación de parentesco existen
requisito previo de la primera. Algunos autores han dos términos, que usan respectivamente los hom­
propuesto la sustitución del término "descriptivo" bres y las mujeres.
por el de "individualizante", para formar así un Noveno: el criterio determinado por el hecho
par lógico con la expresión "clasificatorio". de estar viva o muerta la persona de quien se habla.
Pero todo esto no constituía, todavía, más que Algunas sociedades tienen dos términos para cier­
el comienzo de las dificultades. Los mayores pro­ tos parientes, uno de los cuales se emplea cuando
blemas de clasificación aparecieron con el gran todavía viven, y el otro cuando están muertos.
impulso que Rivers dio a la recopilación y análisis Este conjunto de criterios, a los que podrían
de datos de parentesco, utilizando nuevas técnicas. agregarse otros menos importantes, nos dan exce­
Debemos a Kroeber y Lowie el establecimiento de lentes guías para la investigación, y buenos instru­
una serie de criterios sistemáticos para la clasifica­ mentos para la comparación y análisis de las termi­
ción y análisis de las tecnónimias. Estos criterios nologías de parentesco. Sin emb argo, no constituye
son los siguientes: todavía un verdadero sistema de clasificación de
las terminologías.
Primero: el criterio de la diferencia de genera­ Una manera de clasificarlas utilizada con fre­
ciones, que resulta especialmente válido para los cuencia, consiste en tomar como base la manera en
parientes por consanguinidad, pero asimismo por que se trata al parentesco colateral por compara­
afinidad cuando los matrimonios deben tener lugar ción al lineal. Se encuentran cuatro posibilidades
dentro de una misma generación. lógicas. Primera: las líneas colaterales se incluyen
Segundo: el criterio de la diferencia de sexos, completamente en la lineal en cada una de las gene­
que no se reduce a usar un solo término de paren­ raciones (sistema generacional u horizontal). Segun­
tesco en sus formas masculina y femenina, sino da: cada generación se bifurca de tal manera que
que con frecuencia requiere términos diferentes se­ sólo la mitad del parentesco colateral se incluye en
gún el sexo del pariente. el lineal (sistema bifurcado inclusivo). Tercera: las
Tercero: el criterio de la diferencia de afinidad, líneas colaterales se diferencian de la lineal y tam­
que surge de las prohibiciones matrimoniales (inces­ bién entre sí (sistema bifurcado colateral). Cuarta:
to), y clasifica a los parientes de acuerdo a los gra­ las líneas colaterales se diferencian de la lineal, pero
dos de proximidad con respecto a Ego. no se distinguen entre sí (sistema lineal).
Cuarto: el criterio de la diferencia entre paren­ Dentro de cada sistema existe coherencia. Así,
tesco colateral y lineal; o sea, entre los ancestros por ejemplo, sí se llama padre al hermano del pa­
directos y los indirectos en cada generación. Por lo dre, éste se dirige al hijo de su hermano como hijo;
que se refiere a los términos de parentesco, algunas si existe un término especial para el hermano de la
176 Teoría etnológica

madre, habrá otro para sobrino. Existen discrepan­ del hermano de la madre se combinan con el her­
cias en algunas sociedades, pero prevalece la cohe­ mano de la madre y con la madre. En el Cuervo se
rencia interna de la terminología. La tabla siguiente combinan los hijos de la hermana del padre con el
ilustra el funcionamiento de los cuatro sistemas en padre y con la hermana del padre.
el caso de los tíos. En los últimos años, fundado en el análisis más

Sistema Parientes Criterio

Padre Hno. del padre Hno. de la madre

Generacional Padre Padre Padre Un solo término

Bifurcado inclusivo Padre Padre Hno. de la madre Dos términos:


inclusión
parcial

Bifurcado colateral Padre Hno. del padre Hno. de la madre Tres términos:
no hay inclusión

Lineal Padre Tío Tío Dos términos:


inclusión sólo
entre colaterales

Este sistema cuatripartito de clasificación de la completo realizado hasta ahora de las terminologías
terminología de parentesco, basado en las relacio­ de parentesco, Murdock propuso seis tipos, basa­
nes entre el parentesco lineal y los colaterales, fue dos en las agrupaciones de los primos cruzados en
desarrollado, casi simultáneamente y en forma relación a los hermanos(nas) y a los primos parale­
independiente, por Kirchhoff y Lowie. A pesar de los. Este criterio, combinado con los patrones de
ser mucho más completo que los propuestos por descendencia, le permitió establecer once tipos fun­
Morgan y Rivers, no incluye todas las variantes que damentales de organización social, que incluyen en
se han encontrado en la realidad. Un grupo apache, total 250 sociedades distintas.
por ejemplo, separa los parientes lineales de los co­ Los seis tipos de terminología se caracterizan de
laterales, pero incluye en un término el hermano la siguiente manera. El Esquimal combina los pri­
del padre con la hermana del padre, y el hermano mos cruzados con los paralelos, pero los distingue
de la madre con la hermana de la madre. Los zulús de los hermanos(nas). El Hawaiano combina los
y algunos otros grupos de Africa clasifican la her­ primos cruzados y paralelos con loshermanos(nas).
mana del padre como un padre femenino, y el El !roqués distingue los primos cruzados de los para­
hermano de la madre como una madre masculina. lelos, pero incluye a estos últimos con los herma­
Por otra parte, existen sistemas asimétricos, en los nos(nas). El Sudanés distingue los primos cruzados
cuales el tratamiento aliado paterno es distinto del de los paralelos, y todos ellos de los hermanos(nas).
tratamiento aliado materno. El Omaba combina los primos paralelos con los
Leslie Spier propuso una clasificación de las ter­ hennanos(nas), pero los hijos del hermano de la
minologías de los grupos indígenas de Norteamérica madre se clasifican con el hermano de la madre y
basada en los agrupamientos de los hermanos con la madre; los hijos de la hermana del padre se clasi­
los primos en la generación de Ego. Siguiendo este fican con sobrino-sobrina (hombre hablando) y
principio formuló cinco tipos: lroqués, Machenzie, con hijo e hija (mujer hablando). El Cuervo com­
Esquimal, Omaha y Cuervo. Siguiendo otro princi­ bina los primos paralelos con los hermanos(nas),
pio, que subraya los carácteres lineales, los términos pero los hijos de la hermana del padre se clasifican
para los abuelos y las distinciones de edad, formuló con el padre y con la hermana del padre; los hijos
otros tres tipos: Salish, Acoma y Yuma. del hermano de la madre se clasifican como hijo e
En el tipo !roqués los primos paralelos se com­ hija (hombre hablando) o como sobrino y sobrina
binan con-los hermanos(nas), pero existen términos (mujer hablando).
diferentes para los primos cruzados. En el Macken­ En general, ninguno de estos sistemas de clasi­
zie todos los primos se combinan con los herma­ ficación de las terminologías de parentesco resulta
nos(nas). En el Esquimal se usan términos separa­ enteramente satisfactorio desde el punto de vista
dos para todos los primos. En el Omaba los hijos de relacionar los términos con la estructura social
Incesto y exo/(omio 177

con propósitos comparativos. De cualquier manera, Quisiera dedicar unos momentos a tratar de
puede decirse que se presentan dos tipos generales. aclarar tanto el sentido profundo de esta discusión,
El primero responde a principios de organización como la razón de la intensa dedicación de los antro­
unilineal, se presenta en sociedades de carácter co­ pólogos por los estudios del parentesco. ¿Qué es
munitario y con rasgos de estabilidad social muy lo que genera esta atención por las peculiaridades
acentuados. El segundo responde, principalmente, del parentesco en distintas sociedades, atención
a principios bilaterales y subraya el elemento gene­ que se expresa en centenares de monografías y de
racional y la unidad de los hermanos(nas). Suele artículos a lo largo de toda la historia de la antro­
presentarse en sociedades que están adaptándose a pología moderna') Sencillamente, el hecho de que
condiciones sociales variables, o cuando menos el la mayoría de las sociedades primitivas basan su
tipo ofrece mayor adaptabilidad a situaciones cam­ organización social precisamente en el parentesco
biantes. (real o ficticio). y el hecho de que la mayor parte
Cuando se considera la enorme cantidad de es­ de la historia conocida de la humanidad está carac­
fuerzo empleado y de ingenio desplegado por los terizada por estructuras sociales de naturaleza
antropólogos en el estudio y análisis de las termino­ ciánica.
logías de parentesco, uno se pregunta cual es la El interés por la terminología del parentesco no
razón de todo ello. El motivo principal, desde Jue­ cs. en consecuencia. mera curiosidad por costum·
go. consiste en describir y comprender la estructura bres extral'ias a nuestra cultura. La tecnonimia nos
y el funcionamiento de una sociedad. En otras pa­ fa<.:ilita una especie de criptograma de la organiza·
labras, se trata de interpretar sociológicamente los ción del parentesco. y con ello una clave importan­
sistemas de parentesco. Por otra parte, aunque no te para el entendimiento de la estructura social. La
se pretenda, como en el siglo XI x. colocar los di­ circunstancia real de que en manos de algunos an­
versos sistemas en un orden evolutivo, se trata de tropólogos este instrumento de análisis de las so­
extraer del análisis ciertas conclusiones sobre los ciedades se convierta en un ejercicio puramente
procesos del cambio social. descriptivo de gran virtuosidad, no debe hacer per­
Margan afirmaba ya que los sistemas de paren­ der de vista el verdadero propósito analítico.
tesco estaban en estrecha relación con el sistema Los sistemas de parentesco y sus terminologías
social total, y que la tenninología del parentesco no aparecen, se desarrollan, se transforman y de­
cambiaba más lentamente que el resto del sistema. caen, en el vaCÍo. No estamos frente a sistemas
En consecuencia, la tenninología puede reflejar auto suficientes y autogenerados, aunque es evidente
situaciones sociales desaparecidas. Por otra parte, que hay que reconocerles un cierto grado de auto­
Margan trató de colocar los diversos sistemas en nomía y determinación interna. Las organizaciones
una línea evolutiva, estableciendo relaciones gené­ sociales basadas en el parentesco tienen estrechas
ticas entre unos y otros. Ya sabemos que estos interrelaciones. principalmente, con los sistemas
aspectos del evolucionismo fueron los más critica­ económicos y con las condiciones ecológicas. pero
dos por la escuela de Boas y por otras tendencias también con otros aspectos de la cultura.
antropológicas. Los críticos se excedieron a sí mis­ Beals y Joijer. por ejemplo. se han referido a las
mos, sin embargo, llegando a afirmar que el análisis relaciones existentes entre la organización social de
de los ténninos de parentesco constituía, simple­ los esquimales y las condiciones ecológicas del Arti­
mente, un problema lingüístico y psicológico. co. Estas condiciones hacen imposible la existencia
Ya hemos discutido la esterilidad teórica provo­ de grandes grupos de corresidentes, reduciéndolos
cada por esta actitud en el estudio de los procesos al tamailO de la familia nuclear. A la vez, las dificul­
macrohistóricos de cambio sociocultural. Encontra­ tades y peligros del medio hacen depender las rela­
mos repetidos los mismos efectos en los estudios ciones personales en mutua confianza, amistad y
de carácter estructural-funcional. La organización camaradería.
social llegó a ser concebida, en la práctica y en la Los apaches chiricagua, por otra parte, aunque
teoría, como una variable independiente de los cazadores y recolectores, viven en un medio que
otros aspectos de la sociedad. Es decir, como un pennite mayores agrupamientos de población. Las
sistema cerrado, cuyas características y transfor­ bandas o campamentos chiricaguas están fonnados
maciones se explican sin recurrir a otros factores. por varias familias compuestas, de carácter matri­
La discusión planteada por la organización cIánica local, que constituyen verdaderas unidades econó­
de muchas sociedades primitivas y por su transfor­ micas. La organización social se complica con reglas
mación en sociedades clasistas, constituye un ejem­ de exogamia que obligan a buscar cónyuges fuera de
plo típico de la polémica (que todavía sigue) sobre los miembros de la familia compuesta, reforzando
la naturaleza de la estructura social y sobre sus re­ así los lazos con otras familias y bandas. No existe,
laciones con otros aspectos de la cultura y de la sin embargo, organización política ni liderato
sociedad. fonnal.
178 TeorÚl etnológictl

Los tanala de Madagascar presentan otro nivel tuJarse una reJación automática, mecánica, entre la
econónúco y organizativo. Practican la agricultura organización social y el sistema económico. Corno
en condiciones de bosque tropical, lo que permite se ha hecho observar con frecuencia, los aborígenes
mayores concentraciones de población. O sea, que australianos, que están en un nivel económico aún
existen verdaderas aldeas, rodeadas de empalizadas más precario que los esquimales, poseen, en cam·
para su protección. A la vez, el cultivo de roza obli­ bio, un complicadísimo sistema de parentesco. A
ga a la dispersión de las aldeas y limita su creci­ Ja vez, sociedades muy evolucionadas desde el pun­
miento. Cada aldea incluye entre cincuenta y to de vista económico, han mantenido estructuras
ochenta familias nucleares agrupadas en familias sociales y sistemas de parentesco relativamente
compuestas, con un consejo de cabezas de familia simples. En verdad, sin embargo, estos casos cons­
y un jefe general. Los derechos de jefatura y de tituyen fragrantes excepciones a la tendencia gene­
control de los bienes de la familia se transmiten de ral, que se manifiesta en firmes correlaciones entre
padres a hijos primogénitos. Ja estructura social y la economía.
El hecho es, entonces, que a medida que las uni­ La evidencia más significativa a este respecto está
dades de residencia crecen en tamaño (lo que se dada por la aparición de las sociedades ciánicas en
hace posible por medio de cambios favorables en el el paso de las economías parasitarias a las produc­
sistema económico, o a veces simplemente por tivas, y por la decadencia y frecuente desaparición
condiciones naturales más favorables), la organiza­ de la organización clánica frente a nuevos fenó­
ción social se hace más compleja. La aparición mis­ menos socioeconómicos, tales corno el desarrollo
ma de los clanes (considerados ahora, simplemente, de la estratificación social, la aparición de verda­
como organismos sociales basados en el parentes­ deras cJases y la formación del Estado. Debemos
co), parece reJacionada con esta creciente comple­ a Kirchhoff uno de los análisis más certeros de
jidad socioeconórnica. este problema, que discutiremos en la siguiente
Por otra parte, es evidente que no puede pos­ lección.
25. Organización cIánica:

el caso tenochca

En las últimas lecciones nos hemos referido a al­ tan las diversas interrelaciones, cómo operan, qué
gunos aspectos de la vieja y debatida cuestión de grado de influencia tiene un factor específico so­
las relaciones existentes entre la estructura social y bre la estructura social, etcétera.
otros aspectos de la cultura y de la sociedad. Frente En segundo lugar, adoptamos un punto de vista
a la posición característica de algunas escuelas del funcionalista. O sea, nos guiamos por aquella con­
pensamiento antropológico, que afirman que la cepción de la cultura y de la sociedad que nos dice
organización social no es más que un reflejo o una que las interrelaciones entre sus diversos aspectos o
expresión del sistema económico, está aquella otra partes, están fundamentalmente determinadas por
posición que ha llegado a postular la autonomía y las funciones ( o disfunciones) que éstos desempeñan
hasta la completa independencil\¡, de la estructura dentro de la estructura total. En otras palabras, el
social. No podemos declararnos satisfechos dicien­ análisis formal de la organización social debe ir
do, simplemente, que la verdad debe estar en algún complementado por el análisis funcional. No es su­
punto intennedio entre estas dos afirmaciones ficiente describir, por ejemplo, un sistema de paren­
extremas. El eclecticismo contribuye muy poco al tesco en todos sus aspectos (reglas y preferencias
progreso de la ciencia. matrimoniales, nonnas de residencia, etc.), sino que
Deseamos adoptar un punto de vista, en nuestra hay Que averiguar e indicar claramente Qué fun­
discusión, que incluya cuando menos tres afinna­ ciones cumplen en el desarrollo de la vida de la
ciones teóricas, cargadas de implicaciones metodo­ comunidad.
lógicas y que nos parecen indispensables para llegar En tercer lugar, adoptamos un punto de vista
a algunas conclusiones válidas. evolucionista. Es decir, consideramos una estructura
En primer lugar, debemos reconocer la exactitud social determinada, no como algo fijo y establecido,
del enfoque que llamamos globalista o estructura­ 'sino como el producto de una serie de procesos de
lista. Es decir, aquel que nos dice que toda cultura cambio, como algo que está asimismo en proceso
y toda sociedad debe verse como algo estructurado, de transformación, y que por ello mismo contiene
cuyas partes son interdependientes y no pueden tanto supervivencias y reminiscencias del pasado,
ser modificadas sin modificar a la vez el conjunto. como germenes y elementos de futuros desarrollos.
De acuerdo a esta manera de pensar, el sistema so­ Es por esta razón, por el dinamismo inherente a
cial está íntimamente relacionado, no sólo con el toda sociedad, que la estructura social se nos apa­
sistema económico, sino también con el político, rece, no como algo totalmente coherente, sino
con la totalidad de las instituciones sociales y con como algo que contiene elementos internamente
otros aspectos culturales. A la vez, el sistema social contradictorios. Las contradicciones internas no
influye sobre el resto de la estructura, y en mayor pueden verse, en consecuencia, como elementos
o menor medida sobre todas sus partes. que vienen a perturbar la perfección de un modelo
Cuando nos interesamos en analizar en concreto descriptivo, sino como parte insoslayable de la rea·
una estructura social determinada, no nos basta, lidad, y, todavía más que eso, como indicaciones
sin embargo, con expresar generalizaciones a este de tendencias y futuros desarrollos.
nivel de abstracción, por más correctas que sean. La El análisis de Kirchhoff sobre la organización
afinnación que acabamos de hacer no constituye cIánica al que nos hemos referido antes, sigue prin­
más que un valioso punto de partida para analizar cipalmente estas guías, dando, sin embargo, énfasis
un problema. A partir de él debemos estudiar y y consideración fundamental al tercero, o sea al pun­
describir en concreto y en detalle cómo se presen­ to de vista o enfoque de naturaleza evolucionista.
25. Organización ciánica:

el caso tenochca

En las últimas lecciones nos hemos referido a al­ tan las diversas interrelaciones, cómo operan, qué
gunos aspectos de la vieja y debatida cuestión de grado de influencia tiene un factor específico so­
las relaciones existentes entre la estructura social y bre la estructura social, etcétera.
otros aspectos de la cultura y de la sociedad. Frente En segundo lugar, adoptamos un punto de vista
a la posición característica de algunas escuelas del funcionalista. O sea, nos guiamos por aquella con­
pensamiento antropológico, que afirman que la cepción de la cultura y de la sociedad que nos dice
organización social no es más que un reflejo o una que las interrelaciones entre sus diversos aspectos o
expresión del sistema económico, está aquella otra partes, están fundamentalmente determinadas por
posición que ha llegado a postular la autonomía y las funciones ( o disfunciones) que éstos desempeñan
hasta la completa independencia. de la estructura dentro de la estructura total. En otras palabras, el
sociaL No podemos declararnos satisfechos dicien­ análisis formal de la organización social debe ir
do, simplemente, que la verdad debe estar en algún complementado por el análisis funcional. No es su­
punto intermedio entre estas dos afIrmaciones ficiente describir, por ejemplo, un sistema de paren­
extremas. El eclecticismo contribuye muy poco al tesco en todos sus aspectos (reglas y preferencias
progreso de la ciencia. matrimoniales, normas de residencia, etc.), sino que
Deseamos adoptar un punto de vista, en nuestra hay Que averiguar e indicar claramente Qué fun­
discusión, que incluya cuando menos tres afIrma­ ciones cumplen en el desarrollo de la vida de la
ciones teóricas, cargadas de implicaciones metodo­ comunidad.
lógicas y que nos parecen indispensables para llegar En tercer lugar, adoptamos un punto de vista
a algunas conclusiones válidas. evolucionista. Es decir, consideramos una estructura
En primer lugar, debemos reconocer la exactitud social determinada, no como algo fIjo y establecido,
del enfoque que llamamos globalista o estructura­ ~sino como el producto de una serie de procesos de
lista. Es decir, aquel que nos dice que toda cultura cambio, como algo que está asimismo en proceso
y toda sociedad debe verse como algo estructurado, de transformación, y que por ello mismo contiene
cuyas partes son interdependientes y no pueden tanto supervivencias y reminiscencias del pasado,
ser modifIcadas sin modifIcar a la vez el conjunto. como germenes y elementos de futuros desarrollos.
De acuerdo a esta manera de pensar, el sistema so­ Es por esta razón, por el dinamismo inherente a
cial está íntimamente relacionado, no sólo con el toda sociedad, que la estructura social se nos apa­
sistema económico, sino también con el político, rece, no como algo totalmente coherente, sino
con la totalidad de las instituciones sociales y con como algo que contiene elementos internamente
otros aspectos culturales. A la vez, el sistema social contradictorios. Las contradicciones internas no
influye sobre el resto de la estructura, y en mayor pueden verse, en consecuencia, como elementos
o menor medida sobre todas sus partes. que vienen a perturbar la perfección de un modelo
Cuando nos interesamos en analizar en concreto descriptivo, sino como parte insoslayable de la rea­
una estructura social determinada, no nos basta, lidad, y, todavía más que eso, como indicaciones
sin embargo, con expresar generalizaciones a este de tendencias y futuros desarrollos.
nivel de abstracción, por más correctas que sean. La El análisis de Kirchhoff sobre la organización
afIrmación que acabamos de hacer no constituye cIánica al que nos hemos referido antes, sigue prin­
más que un valioso punto de partida para analizar cipalmente estas guías, dando, sin embargo, énfasis
un problema. A partir de él debemos estudiar y y consideración fundamental al tercero, o sea al pun­
describir en concreto y en detalle cómo se presen­ to de vista o enfoque de naturaleza evolucionista.
r

180 TeorÚl etnológica

Para Kirchhoff, el fenómeno social que domina individuo. El hecho importante, sin embargo, es ciones
la evolución temprana de la sociedad humana es el que el reconocimiento de una relación especial de masco:
fenómeno del clan. Ese papel decisivo del clan se parentesco no crea o establece per se diferenciacio­ vista dt
manifiesta, particulannente, en su desaparición nes importantes, como las que más tarde se encuen­ desarro
como la forma predominante de organización so­ tran, por ejemplo, entre hermanos mayores y me­ mas de
cial cuando en las sociedades humanas empieza a nores, y entre descendientes próximos o remotos especie
aparecer la división en clases. A la vez, la importan­ de un ancestro común. cate gOl
cia del clan está su brayada por su aparición en los Las condiciones que acabamos de describir se de cam
albores de las altas culturas, sustituyendo a los encuentran, según Kirchhoff, principalmente, entre requerí
organismos amorfos que caracterizan las culturas los recolectores y cazadores, y puede decirse que y polít:
realmente primitivas. son típicas de ellos. En ciertos casos, sin embargo, Des.
Una de las principales tareas que aguardan al como en algunas tribus de Sudamérica que han mos di:
estudioso del clan y de su papel en la historia de la empezado a cultivar la tierra y forman comunidades el clan
sociedad, consiste, entonces, en determinar las dife­ de mayor tamaño que los cazadores y recolectores, matrilil
rentes formas en que aparece el clan, y establecer el concepto de descendencia sigue estando ausente. tes: 1)
sus funciones y sus relaciones genéticas. Pero estos casos constituyen excepciones a la regla rentad~
En los estadios más primitivos y elementales del general. Por otra parte, el caso de algunas tribus Jos hon
desarrollo social encontramos comunidades rela­ australianas, de economía muy primitiva pero de miembl
tivamente pequeñas, con economías de carácter no organización social compleja, deben tomarse, asi­ demás.
productivo. Estas comunidades, algunas de las cua­ mismo, como excepciones. tro con
les tienen en común con otras el lenguaje de ciertas La tendencia general, mostrada en la inmensa del ciar
cost umbres y creencias particulares, formando así lo mayoría de los casos, es que las formas más com­ bras el.
que usualmente denominamos tribus, consisten de plejas de actividad económica se encuentran junto La ¡
núcleos de parientes cercanos (por consanguinidad con las formas más complejas de organización del pios, q
y por afinidad), a los que suelen agregarse parientes parentesco. El carácter crecientemente cooperativo duce a
más lejanos, y aún individuos pertenecientes a otras de la actividad económica, en especial a partir de la definid
comunidades que las han abandonado por razones agricultura, requiere formas de organización social dad a l·
diversas. El hecho decisivo, sin embargo, es el reco­ que aseguren mayor estabilidad de las comunida­ Este ti.
nocimiento del parentesco como el aglutinante de des. Es decir, en el caso de las comunidades primi­ ción so
la comunidad. tivas, mayor fIjeza en los lazos de parentesco. Una perfect
Estos grupos no forman, en manera alguna, uni­ de las mejores maneras de alcanzar este objetivo misma
dades estatales y permanentes, sino que se dividen consiste, por supuesto, en fijar, desarrollar y pero dades
y subdividen, sea por la muerte de un lider, sea por feccionar el concepto de descendencia que está ya fuerzas
razones ecológicas (imposibilidad de la economía implícito en la mera idea del parentesco. incapac
parasitaria de sostener a un grupo numeroso), sea' El clan aparece en la historia humana ejerciendo, adaptal
por disputas y fricciones internas. Cualquiera que precisamente, este doble papel. Por un lado, el de bras, ei
fuere la causa de la desintegración, el hecho signifi­ convertir una comunidad inestable en una comuni­ duce fli:
cativo es que cada nueva comunidad mantiene la dad permanente, mediante el reconocimiento de No
lealtad y el sentido de pertenencia exclusivamente una ascendencia común. Por otro lado, el de asegu­ de org
a su propio grupo. En otras palabras, el verdadero rar la cooperación entre sus miembros, mediante el mente,
concepto de descendencia con todas sus implica­ reconocimiento de una serie de obligaciones y de­ rácter J
ciones, base de la organización cIánica, está todavía rechos mutuos entre los individuos que se recono­ toreo,
ausente de este nivel de desarrollo. cen como descendientes de un ancestro común. situaci':
Por supuesto, los lazos de parentesco por sangre Siendo el clan, como parece ser, una respuesta Cua:
y por matrimonio están en existencia entre los indi­ a una necesidad universalmente sentida, la cuestión organiz:
viduos de diversas comunidades, y sirven para re· de sus orígenes y extensión geográfica en términos diferen
guiar los matrimonios y asegurar ciertas formas de de la vieja disputa entre paralelistas y difusionistas, das soh
cooperación y ayuda mutua. Pero la función del resulta irrelevante. Mucho más importante e intere­ y profi
parentesco termina ahí, en cuanto se refiere a las sante resulta, en cambio, el hecho de la multiplici­ econón
relaciones entre los miembros de diversas comuni­ dad de sus formas concretas, que como es sabido goría d
dades. ha originado interminables disputas entre los antro­ radicale
Otro elemento característico de este nivel de pólogos, polémicas relacionadas principalmente con vieja de
organización §Ocial reside en la naturaleza esen­ problemas de clasificación (taxonomía) y de no· igualita
cialmente igualitaria de las relaciones entre los menclatura. términc
miembros de la comunidad. Naturalmente, existen Nosotros, como Kirchhoff, preferimos minimi­ La
ya ciertas diferenciaciones que tienen que ver con zar las cuestiones tradicionales de nomenclatura, y consistl
el sexo, la edad y con la habilidad personal de un concentrar la atención, por el contrario, en las fun­ y la pe
Olga/IJZación ciánica: el caso tenochca 181

ciones del clan, por un lado, y por otro en las for­ independientes de la proximidad o lejanía al ances­
mas concretas que adopta el clan desde el punto de tro común. En el segundo tipo, la proximidad re­
vista de las posibilidades que ofrece para futuros sulta un factor decisivo para determinar la posición
desarrollos. Kirchhoff nos advierte que ciertas for­ y la importancia de los individuos. En otras pala­
mas de organización clánica parecen conducir a una bras, en el primer caso tenemos una situación de
especie de callejón sin salida, mientras que otras carácter esencialmente igualitario, mientras que en
categorías muestran una extraordinaria capacidad el segundo encontramos una gradación (diferencia­
de cambio y adaptación a las nuevas condiciones y ción interna) del parentesco, que conduce o está
requerimientos del desarrollo social, económico relacionada con una gradación de las posiciones
y político. individuales dentro del clan.
Desde este punto de vista el autor que comenta­ La resultante lógica del criterio de proximidad
mos distingue dos tipos de clanes. En primer lugar, al ancestro es la siguiente. Llega un cierto momen­
el clan unilineal exógamo, sea de carácter patri o to en que la pertenencia de un individuo al clan es
matrilineal. Sus rasgos principales son los siguien­ dudosa, tanto más así cuanto más lejana y difícil
tes: l) el clan consiste de gentes que están empa­ de trazar es su relación al ancestro común. Por el
rentadas entre sí por el lado de las mujeres o de contrario, en los descendientes directos no aparecen
los hombres, según la costumbre particular, 2) cada jamás esta clase de dudas, y ellos llegan a constituir
miembro del clan está en pie de igualdad con los una especie de núcleo central del clan. Estamos,
demás miembros; la proximidad o lejanía al ances­ entonces, frente a los aristói de los clanes griegos.
tro común no tiene consecuencias, 3) los miembros Es decir, al núcleo formado por los descendientes
del clan no pueden casarse entre sí. En otras pala­ directos e inmediatos del ancestro.
bras el clan es unilineal, igualitario y exógamo. Esta diferenciación interna entre miembros
La aplicación en la práctica de estos tres princi­ indiscutibles del clan y miembros dudosos o aleja­
pios, que forman una unidad casi inseparable, con­ dos (aristócratas y plebeyos, podríamos decir), ex­
duce a la aparición de unidades sociales claramente presa y refleja diferenciaciones de otra naturaleza,
definidas, separables, comparables en su uniformi­ que tienen que ver con los derechos colectivos del
dad a los ladrillos con que se conlttruye un edificio. clan a la tierra, al ganado, etcétera. En otras pala­
Este tipo de organización hace posible una coopera­ bras, estamos frente al surgimiento de la verdadera
ciónsocial y económica que, a primera vista, parece estratificación social, del fin del clan igualitario.
perfecta e insuperable. Sin embargo, quizá por su Otra consecuencia de esta peculiar evolución del
misma perfección, cuando aparecen nuevas necesi­ principio de descendencia, es el fin de las formas
dades creadas sobre todo por el progreso de las más estrictas de exogamia. El núcleo aristocrático
fuerzas productivas, este tipo de clan muestra una del clan tiende a intercambiar las mujeres entre sí
incapacidad casi completa de modificarse para y a restringir los matrimonios como los otros gru­
adaptarse a las nuevas condiciones. En otras pala­ pos del clan, para mantener y reforzar su posición
bras, el clan unilineal, igualitario y exógamo, con­ de privilegio heredado.
duce fácilmente al estancamiento. Kirchhoff describe gráficamente uno y otro tipo
No es por accidente, entonces, que esta forma de clan considerando el primero como un ladrillo
de organización clánica se encuentra, principal­ (es decir, formado de material homogéneo y cada
mente, entre pueblos que tienen agricultura de ca­ uno idéntico al otro), y el segundo como un cono,
rácter migratorio, o bien formas primitivas de pas­ cuya parte superior está ocupada por los ancestros
toreo, y que han sido incapaces de superar esta comunes y en orden descendente por los grupos de
situación. parientes según su orden o gradación de proximidad
Cuando observamos la segunda categoría de a los ancestros. Los dos tipos están basados en el
organización clánica se descubren, de inmediato, principio de descendencia. Pero la aplicación dis­
diferencias importantes y sorprendentes, relaciona­ tinta de· este principio conduce a situaciones socia­
das sobre todo con su capacidad de permitir nuevas les enteramente diversas.
y profundas diferenciaciones internas, sociales y El clan "cónico" ha dejado de ser uniformemen­
económicas. Las diferencias entre una y otra cate­ te igualitario y exógamo; pero el reconocimiento
goría de organización cIánica, resultan a veces tan del principio de descendencia todavía se mantiene,
radicales, que muchos antropólogos, apegados a la a pesar de la creciente estratificación social, econó­
vieja definición del clan como una unidad unilineal, mica y política. En un extremo es posible encon­
igualitaria y exógama, dudan en aplicar el mismo trar, por ejemplo, jefes y semidioses, y en el otro
término a ambos fenómenos sociales. extremo esclavos y siervos que, sin embargo, se
La diferencia decisiva entre uno y otro tipo consideran todos como parientes y con frecuencia
consiste en que en el primero la pertenecia al clan son capaces de demostrar la realidad de los vínculos
y la posición del individuo dentro de él, resultan de parentesco.
182

Como es de esperar, la creciente estratificación La sociedad tenochca estaba claramente estrati­ señor Sl
socioeconómica acaba destruyendo la organización ficada en clases, defmidas de acuerdo a ciertos de seño
cIánica, para dar lugar a la aparición de las verdade­ rasgos económicos y políticos. La diferenciación español.
ras clases. Pero entre un momento y otro puede clasista básica es la que se encuentra entre el grupo (plural .
transcurrir un largo lapso de tiempo, durante el dominante, fonnado por personas que desempeña­ de tIato
cual la ficción igualitaria del parentesco ejerce fun­ ban puestos políticos y controlaban los recursos Un t
ciones útiles e importantes, particularmente vis a económicos (prinCipalmente tierra y tributos) civiles,
vis de la conservación de una cierta solidaridad co­ ligados a estos oficios, los plebeyos, sujetos al tema fl!
munal y del mantenimiento de los privilegios del pago de rentas y de tributos. a men(
grupo aristocrático. La herencia del estatus social jugaba un papel señores,
Por mi parte, y antes de terminar esta breve re­ importante en el proceso de mantenimiento de las señor n
lación de las ideas de Kirchhoff, quisiera observar clases. Sin embargo también la iniciativa y la capa­ Ademá~
que el proceso descrito no atribuye necesariamente cidad personal pennitían llegar a desempeñar ofi­ tenía al;
el principio de estratificación social y de división cios superiores. La movilidad social vertical de una El tl
en clases, a la separación entre parientes próximos clase a la superior, no solamente era posible, sino hereder,
y lejanos de los ancestros. Más bien, lo que parece es que a veces era un requisito para el desempeñO de mucho
que esta separación es el instrumento, o la raciona­ algunos empleos. sucesor
lización en ténninos culturales, de ciertos elemen­ Al lado de este sistema, de estratificación social hijo de
tos de diferenciación interna, los cuales vienen a ser y dentro del grupo político encamado en el Estado, mujer 1
reforzados por dicha separación entre los parientes. existían grupos de carácter étnico, ligados por lazos elegir o·
En esta oportunidad no nos detendremos, sobre de descendencia y de resistencia, que sólo en parte hennan,
todo por falta de tiempo, en la discusión de lo que coincidían con las divisiones en clases. En otras los hijo:
podríamos llamar el clan clásico o tradicional; es palabras se establecían así lazos que cortaban jo de jel
decir, el clan igualitario y exógamo. Preferimos, ya transversalmente los grupos estratificados. Era 1
que se trata de un fenómeno menos estudiado y Lejos de ser una sociedad basada totalmente en por hel1
descrito, ocupamos de un caso típico del clan divisiones de clases o estrictamente en relaciones militare
"cónico", utilizando para ello el excelente trabajo de descendencia y parentesco, la sociedad tenochca de qual
de Pedro Carrasco sobre la organización social se fundaba en principios muy complejos y parcial­ elevaciiJ
tenochca. mente contradictorios. De esta manera, cualquier Otra
El problema de la organización social de los simplificación, como las que se hicieron en el pasa­ pero in,
tenochca, en el momento del contacto con los es­ do ("comunismo primitivo", "verdaderas clases, estaba
pañoles, ha sido objeto de muchas polémicas. Algu­ etc.), corre el riesgo de distorsionar y falsear el teuctli,
nos investigadores tendieron a interpretarla en cuadro real de la sociedad tenochca. y títule
ténninos de una sociedad clánica de naturaleza Exist~n, por otra parte, fuertes evidencias que concedí
igualitaria, que practicaba una economía de carác­ nos indican que esta compleja situación no estaba servicio:
ter comunista primitivo. Otros, por el contrario, reducida a los tenochca, sino que era característica nistraci!
creían descubrir la existencia de una verdadera de la mayor parte de los grupos nahuas del Valle Unl
división en clases, con sistemas de propiedad pri­ de México y de los valles vecinos. Desde el punto princip¡
vada, servidumbre, esclavitud, etcétera. Bandelier, de vista cronológico, la situación que se describe de gen1
bajo la influencia de Morgan, describió la sociedad era característica de estos grupos durante el perio­ mente)
tenochca prácticamente en ténninos de los descu­ do inmediatamente anterior al comacto con los
brimientos y las ideas generadas por el estudio de españoles. O sea, a fmes del siglo xv y principios
la Liga Iroquesa, aunque para ello tuvo que recha­ del XVI. La descripción se basa en los relatos de
zar, como cuestión de principio, la veracidad de las cronistas y conquistadores, en los infonnes de los
fuentes españolas, basadas en descripciones y rela­ misioneros y de los administradores de la Corona
tos de los propios mexicanos. Española, y en los registros documentales de la
Desde el trabajo pionero de Arturo Monzón, época (libros de bautismo, pleitos por derechos de
guiado por las ideas de Kirchhoff y que utilizó propiedad, genealogías, etc.). La veracidad de estas
ampliamente y en fonna crítica las fuentes españo­ fuentes está hoy fuera de discusión.
las, se ha avanzado mucho en la comprensión de la En el grupo dominante o clase superior de la
sociedad tenochca. Carrasco ha podido fundar su sociedad, pueden distinguirse varios estratos y
análisis, no sólo en sus propias investigaciones, sino rangos. El primero y más alto el tlatoani (plural:
en toda una serie de estudios y de nuevas concep­ tlatoque), al que los españoles designaron como el
ciones teóricas, entre las cuales ocupa un lugar grupo constituido por los "señores supremos" de
decisivo la teoría de Wittfogel sobre la sociedad los pueblos y provincias. Por lo general, un territo­
oriental. Vamos, entonces, a seguir a Carrasco en rio o unidad política estaba subdividido de tal
su análisis de la sociedad tenochca. manera, que en cada subdivisión quedaba otro
Organización ciánica: el caso tenochca 183

señor subordinado al tlatoani. Este segundo rango tecuhtli podía tener tierras patrimoniales obtenidas
de señores recibía el título de teuctlato, que los por herencia de sus ancestros.
españoles tradujeron por "juez". Los teuctlatoque El tecuhtli tenía la administración de la gente que
(plural de teuctlato) fonnaban el consejo superior había recibido a su cargo, actuaba con frecuencia
de tlatoani. como juez, y tenía su posición con carácter vitali­
Un tlatoani, o señor supremo, tenía funciones cio. A su muerte, sin embargo, su sucesor era desig­
civiles, militares y religiosas. Como cabeza del sis­ nado por el tlatoani, que tomaba en cuenta, antes
tema fiscal recibía los tributos del pueblo común, que a otros, a los hijos del tecuhtli fallecido. Esta
a menos que éstos estuvieran asignados a otros costumbre tendía a convertirse en regla general,
señores, y percibía los ingresos de las tierras del aunque el sucesor todavía requería la aprobación
señor rentadas o trabajadas por el pueblo común. del tia toani.
Además como miembro de la clase superior (noble) La categoría social formada por los teteuctin no
tenía algunas tierras patrimoniales. era homogénea. Existían dentro de ella diferencias
El tlatoani generalmente era sucedido por un notables de rango, riqueza, etcétera.
heredero, aunque el sistema de sucesión variaba Los hijos de los t1atoque y de los teteuctin gana­
mucho de unos lugares a otros. Con frecuencia, el ban por nacimiento la categoría de pipiltin (singu­
sucesor era un hijo, o un hijo del hijo, y a veces un lar: pillO, que significa literalmente los "hijos" pero
hijo de la hija. Era preferido el hijo mayor de la que se utilizaba, en este caso, en el sentido de
mujer principal, pero el tlatoani reinante podía nobles. O sea, una expresión parecida al hijodalgo
elegir otro en casos especiales. En Tenochtitlán los español. Los pipiltin residían en el palacio del
hennanos menores sucedían al tlatoani antes que tlatoani, quien los designaba para cargos públicos
los hijos, pero su elección estaba sujeta a un conse­ tales como embajadores, jefes y recaudadores de
jo de jefes. tributos. Eran alimentados a expensas de la casa del
Era posible llegar al rango de tlatoani no sólo tlatoani. Además, tenían tierras hereditarias traba­
por herencia, sino también por capacidad y éxitos jadas por un grupo especial de renteros (mayeques).
militares. En tales casos, el señor recibía el título A veces, y sobre bases temporales, recibían gente
de quauhtlato ("señor águila"), y el origen de la común para que les prestara servicios personales
elevación solía estar en la conquista militar. (trabajo en las tierras, acarreo de lella yagua, etc.).
Otra categoría social inferior a las anteriores, Alguna gente común alcanzaba un estatus seme­
pero incluida en el grupo superior de la sociedad, jante al de los nobles por medio de sus proezas en
estaba constituida por los teteuctin (singular: la guerra. Estos guerreros distinguidos, llamados
teuctli, tecuhtli). Estas personas poseían oficios quauhpipiltin o "señores águila", no pagaban tri­
y títulos en diversos niveles de rango, que se les butos, recibían tierras y fonnaban parte del consejo
concedían de por vida por el t1atoani, en razón de de guerra del t1atoani. Sus hijos ingresaban algrupo
servicios excepcionales en la guerra o en la admi· de los pipiltin, aunque se conservaba el recuerdo
nistración. de su humilde origen.
Un tecuhtli era cabeza de un teuccalli, o "casa Otros puestos importantes de la jerarquía admi­
principal", a la que pertenecían un cierto número nistrativa se llenaban, también, con gente de origen
de gente común, que le pagaban tributo directa­ común, formando a veces pareja con otro de ori­
mente y le rendían servicios personales. Además, el gen noble.
26. El caso de la organización social

tenochca

Hemos visto la composición y las características españoles el nombre), tenía un grupo de jefes
generales de la clase superior de la sociedad tenoch­ encargados de la recolección de los tributos y de la
ca, que en este aspecto era semejante a la de organización de los servicios personales. Estos jefes
otras soCiedades de habla nahua del Valle de México eran sucedidos generalmente por sus hijos o parien­
y de los valles vecinos. Vamos a ,ver ahora la 1es próximos, pero existían además requisitos de
composición y características del pueblo común capacidad personal y de edad.
libre, es decir, de aquéllos que estaban sujetos al Después de cumplidos cincuenta y dos años (el
dominio de la clase superior, tenían que trabajar siglo nahua, como se sabe), el macehual quedaba
con sus manos, y pagaban tributos y servicios. De­ liberado del pago de tributos y de las prestaciones
signados generalmente como macehuales (mace­ personales.
hualtin), estaban organizados en calpulli. La larga Otro segmento importante del pueblo común,
polémica alrededor de la verdadera naturaleza y cuya posición ha sido comparada a la de los siervos
características del calpulli, que he mencionado europeos, estaba constituido por los mayeque o
antes, apenas ha empezado a resolverse en los últi­ tlalmaitl, que eran renteros permanentes en las
mos años. tierra-s patrimoniales de la nobleza. Los mayeques
Dentro de la clase del pueblo común o mace­ trabajaban estas tierras y pagaban una renta en
huales, existía un cierto grado de estratificación especie (generalmente, una parte de la cosecha). A
interna y de diferenciación. Algunos macehuales, cambio de esto recibían una parcela en las tierras
por ejemplo, no tenían tierras propias, o a veces del señor, que podían transmitir a sus herederos.
no en cantidad suficiente para sus necesidades, Debían, además, prestar servicios personales (aca­
y se veían obligados a rentar las de otros calpullí. rreo de agua y leña, etc.). Los mayeqye no pagaban
En otras palabras, el acceso libre a las tierras tributo al tlatoani. Incluidos en esta clase se encon­
comunales del calpulli no parece haber sido estric­ traban, además de agricultores, grupos de artesanos
tamente igualitario. Los artesanos y los comer­ y comerciantes, con el mismo tipo general de obli­
ciantes, por otra parte, aunque también pagaban gaciones con respecto a los nobles.
tributo como los agricultores, estaban libres de En la base de la pirámide social tenochca encon­
algunas cargas de servicios personales, y tenían sus tramos a los tlacotin, expresión generalmente tra­
propias organizaciones para ceremonias, pago de ducida por "esclavo", aunque su estatusera distinto
tributo, etcétera. del esclavo en las sociedades de tipo occidental. Un
Otro importante elemento de diferenciación "esclavo" tenochca era una persona que se vendía
social entre losmacehuales, consistía en que podían a sí misma, o era vendida por su padre, a cambio
estar sujetos a diferentes categorías de señores, los de ciertos bienes. La única obligación, sin embargo,
cuales eran recipientes de sus tributos y servicios. era la de prestar servicio. El "esclavo" conservaba
De esta manera, aunque la mayoría de los mace­ su libertad personal, podía casarse libremente, tener
huales pagaban tributo al tlatoani, muchos de ellos propiedades, e incluso poseer a su vez "esclavos".
podían ser asignados a un noble por periodos varia­ En algunos casos, una familia podía obligarse a
bles de tiempo, permanentemente a una casa noble facilitar permanentemente un "esclavo". De esta
(teuccalli). Estas diversas asignaciones de los indivi­ manera, aunque la persona cambiara, la obligación
Cluos eran compatibles, siÍl embargo, con la organi­ del servicio era permanente y se transmitía a los
zación en calpulli y la pertenencia a ellos. descendientes. Este servicio hereditario era llamado
Cada calpulli o barrio (como tradujeron los huehuetlacolli ("servidumbre antigua" o "vieja").
186 Teoría etnológica

Con esta sola excepción conocida, los hijos de los Los jóvenes del telpochcalli participaban, des­ sólo pe
"esclavos" naCÍan libres. pués de la pubertad, en las campañas militares. Su nespúl
Los "esclavos" vivían en sus propias casas (cuan­ conducta en la guerra determinaba su estatus futu­ el hecl­
do no estaban rindiendo servicio), o a veces en la ro. La captura-de prisioneros determinaba el avance carácte
casa del señor. cuando eran extremadamente pobres social y la posibilidad de ascender en la jerarquía rencia
o eran solteros. Su tratamiento, en este último militar y administrativa. La mayor parte de los adscrit
caso. era más bien el de un miembro de la familia. jóvenes del pueblo común, sin embargo, heredaban El
Era frecuente el matrimonio del seflor con una la posición de sus padres, y al término de su apren­ acumu
muchacha "esclava", y aún el de una ama viuda dizaje contraían matrimonio y eran inscritos como troladc
con un "esclavo". tributantes en sus respectivos calpulli. parte
El trabajo de los "esclavos" se utilizaba, por lo De esta manera tenía lugar un proceso de selec­ social,
general. en algunas tareas agrícolas, en el acarreo ción de los jóvenes del común, para agregar una exceSÍ't
de leiia yagua, y en el caso de las mujeres en la parte de ellos a las filas de la clase dominante, unién­ cuenci
preparación de comida yen la confección de tejidos. dose a los jóvenes nobles del calmecatl dedicados, ciantet!
Los "esclavos" culpables de mala conducta eran asimismo, a la guerra. Existían diversas órdenes de Las.
amonestados en público por sus dueflos. En caso de guerreros jerarquizadas, y con diversos niveles de Méxicc
reincidencia, se les colocaba un yugo en el cuello _ acceso a las posiciones públicas de importancia. territo­
y podían ser vendidos en el mercado. Después de La organización sacerdotal estaba también jerar­ dentro
cuatro ventas en el mercado, el esclavo podía ser quizada, y abierta en cierta medida al pueblo tituían
sacrificado. común. A sus funciones de carácter religioso y formal
Algunos individuos culpables de ciertos críme­ ceremonial, unían otras de naturaleza militar y tierras­
nes podían ser condenados a la "esclavitud". Por administrativa. Puede decirse que existía una gran ciones
ejemplo. un ladrón podía ser "esclavizado" hasta permeabilidad entre las estructuras formales del cial. U
satisfacer el valor de lo robado. Los deudores po­ personal dedicado a la religión, a la guerra y a la lo da
dían ser sometidos al mismo trato. Los criminales administración pública. subdiY
recibían el yugo y podían ser sacrificados. La tercera vía principal de movilidad social la cada po
La sociedad tenochca se nos presenta entonces, encontramos en el comercio. Los mercaderes pro­ La
como una sociedad fuertemente estratificada, ca­ cedían de ciertos barrios de la ciudad, y organiza­ pero.ec
racterizada, además. por un gran énfasis en el papel ban bandas con los jóvenes del pueblo común para cala. L
de la herencia para la determinación del estatus participar en empresas y expediciones comerciales. de call
personal. Sin embargo, existían medios y canales A veces estas expediciones tenían carácter militar, y y que
de movilidad social vertical, que modificaban los los participantes recibían, en consecuencia, honores organi:
estatus heredados y haCÍan menos rígida la estruc­ de guerreros. Por otra parte, los comerciantes po­ la orgl
tura social tenochca. De esta manera, era posible, dían, con sus ganancias, comprar esclavos para ser En est
por ejemplo. que un miembro de la nobleza menor sacrificados, y esto equivalía en la práctica a la aplical
llegara a ser jefe de una casa noble, o a poseer un captura de enemigos en la guerra. barrio
oficio muy alto. Los miembros del pueblo común, Los comerciantes formaban un grupo muy po­ en el
por otra parte. podían llegar a ser miembros de la deroso, con su propia organización interna y sus la idel:
clase superior. y a detentar oficios administrativos jueces. Los jefes de los mercaderes (pochteca tla­ pre o
importantes. toque) formaban parte del consejo de gobierno, y depa
Los tres canales principales de movilidad social regulaban los mercados. españc
eran la guerra. el sacerdocio y el comercio. Estre­ Resulta posible afirmar ahora que la pertenencia temen­
chamente conectado al sistema de movilidad social a la clase superior coincidía con la pertenencia al cisame
estaba el sistema de educación pública, con sus dos personal del gobierno, y que las bases económicas en cal)
tipos de casas para los jóvenes. Estas casas para jó­ y políticas de su poder estaban estrechamente nizaciC
venes (telpochcalli) existían con cierta abundancia interrelacionadas. Los recursos económicos y las podía
(cuando menos una en cada barrio), y estaban de­ actividades económicas de la sociedad tenochca mente
dicadas a adiestrar y utilizar a los jóvenes del pueblo estaban controladas y reguladas de tal manera, que aún ce
común en la guerra y en las obras públicas. Por ninguna forma importante de propiedad resultaba El
otra parte. existían los calmecatl, o residencias posible si no iba junta con los oficios políticos y que h;
para los sacerdotes. conectadas con los templos administrativos. (recué
importantes, a los que iban los hijos de la nobleza, Tal era el caso, por ejemplo, de la tierra cultiva­ nahua:
pero también del pueblo común cuando éstos iban ble, inseparablemente ligada a los oficios del go­ Este d
a dedicarse al sacerdocio. La función del calmecatl bierno. Es cierto, por supuesto, que existían tierras a losh
no era, sin embargo, exclusivamente religiosa, ya patrimoniales de la nobleza, que se mantenían en calput
que adiestraban a ~us jóvenes para la guerra y para una familia noble independientemente de los pues­ el den
algunos oficios. tos de gobierno. Sin embargo, la categoría de noble obstar

-----~--- ­
187

sólo podía conservarse manteniendo cienas funcio­ bien si abandonaben su barrio para residir en otro,
nes públicas en la corte del tlatoani. Por otra parte, o si moría sin herederos, la parcela regresaba al
el hecho de que la mayoría de los oficios fueran de fondo común y podía ser asignada a otro. Los
carácter hereditario, contribuía a disminuir la dife­ menores de edad, enfermos e in'Yálidol, no perdían
rencia entre las tierras patrimoniales y las tierras sus derechos; por el contrario, la comunidad traba­
adscritas a un oficio. jaba la parcela por cuenta de ellos. Los jefes del
El comercio en gran escala, que podía crear calpulli tenían parcelas asignadas, que eran cultiva­
acumulaciones importantes de riqueza, estaba con­ das por los miembros de la comunidad.
trolado por el gobierno. Los mercaderes utilizaban El calpulli era, además de un grupo territorial
parte de sus ganancias para mejorar su posición que poseía en común uná cierta cantidad de tierra,
social, pero esto mismo impedía una acumulación una unidad de carácter administrativo. Los jefes
excesiva. El tlatoani, además, ordenaba con fre­ de calpulli debían presentarse en el palacio del
cuencia confiscaciones de los bienes de los comer­ señor a recibir instrucciones del mayordomo, par­
ciantes. ticularmente para todo lo que se refería a trabajos
Las unidades políticas de la parte central del públicos, tributos, servicios de policía' y de justicia,
México antiguo estaban divididas en segmentos etcétera.
territoriales, fueran estos pueblos o bien barrios El calpulli era, también, una unidad de carícter
dentro de un mismo pueblo. Estos segmentos cons­ militar. Las unidades del ejército se basaban en los
tituían las células básicas de la estructura social, y calpulli, llevaban banderas propias, y usaban sus
fonnaban grupos comunalmente propietarios de las propios gritos de guerra. Las casas para los jóvenes,
tierras. Tenían, además, asignadas importantes fun­ que hemos mencionado antes, estaban asociadas
ciones en la vida administrativa, política y comer­ con los calpulli.
cial. Un ejemplo típico de esta estructura territorial La división en barrios o calpulli revestía, asi.mis­
lo da Tlaxcala, que consistía de cuatro cabeceras mo, ciertas características de división social del
subdivididas en tequitl (agrupación de pueblos), y trabajo. Aunque en cada barrio se encontraban
cada pueblo ,subdividido en barrios. agricultores, comerciantes y artesanos, algunas
1a situación en Tenochtitlán era muy compleja, artesanías especializadas eran practicadas en deter­
pero en términos generales semejante a la de TIax­ minados barrios, o cuando menos por ciertos
cala. Las divisiones territoriales recibían el nombre grupos dentro de un barrio.
de calpulli, que significaba literalmente casa grande, Finalmente, en ciertas ocasiones la división en
y que se aplicaba a diversas formaS' y unidades de barrios correspondía con ciertas divisiones étnicas,
organización, lo que hace el problema de describir particularmente entre conquistadores y conquista­
la organización tenochca todavía más complicado. dos. De esta manera, algunos barrios estaban com­
En este sentido, la expresión calpulli parece que se puestos casi íntegramente por nobles, y otros casi
aplicaba, no solamente a una división territorial o completamente por gente común.
barrio, sino también a veces a una unidad basada Todo esto resulta claro de las fuentes espa­
en el parentesco. Hay que rechazar, sin embugo, nolas y de los documentos de carácter administra­
la idea de que el ténnino calpulli se aplicaba siem­ tivo del primer periodo del Virreinato. Lo que está
pre o principalmente a una fonna de organización sujeto a discusión, desde luego, es si el calpulli era
de parentesco. Los cronistas y administradores a la vez una unidad de parentesco. Zorita, la mejor
españoles tradujeron el ténnino calpulli consisten­ fuente que existe sobre esta cuestión, indica que
temente como "barrio", y es en este sentido, pre­ los barrios eran algo semejante a 101 linajes, y los
cisamente, que hemos de interpretar la organización compara con las tribus de brael. En efecto, en la
en calpulli. Es decir, como un segmento de la orga­ mayor parte de los casos el barrio parece coincidir
nización territorial del estado, que en ocasiones con una cierta unidad étnica. Pero un origen étnico
podía coincidir, aunque no necesaria ni frecuente­ semejante no indica, necesariamente, que nosencon­
mente coincidía, con la unidad de parentesco, o tremos frente a un grupo de verdaderos parientes.
aún con la unidad étnica. Dada la naturaleza localizada del calpulli, si se
El calpulli como unidad poseía la tierra de la tratara de un grupo de descendencia, dice Carrasco,
que habían entrado en posesión al ocupar la zona sería un grupo del tipo denominado de "compro­
(recuérdese que los tenochca, como otros grupos miso" por Murdock. Es decir, que no se trataría
nahuas del centro de México, eran recién llegados). de un grupo estrictamente consanguíneo. Estaría
Este derecho comunal de posesión era transmitido constituido por un núcleo de parientes consan­
a los herederos dentro del calpulli. Un miembro del guíneos, más las esposas, si el grupo no fuera
calpulli tenía derechos de uso sobre una parcela, y totalmente endógamo. De ser totalmente endóga­
el derecho de transmitirlo a sus descendientes. No mo, naturalmente, la unidad de residencia sería
obstante, si dejaban de cultivarla por dos anos o igual a la de consanguinidad.
188 TeorÚl etnológica

Las fuentes no son muy claras en cuanto se en especial de la teoría de la sociedad oriental, es se basa
refiere a reglas de descendencia, matrimonio y todavía muy reciente en Mesoamérica. Muchos propie¿
residencia posmatrimonial, en el caso del calpulli. hechos conocidos tienen que ser reexaminados y domini­
Esta falta de claridad parece corresponder a una evaluados en nuevos contextos; hay necesidad de los mee
ausencia de reglas muy fijas, rígidamente seguidas. descubrir y averiguar otros que nos son desconoci­ clase d,
Monzón, consecuentemente, caracterizó el calpulli dos hoy día. Estamos por supuesto, frente a una clase d,
como un grupo de descendencia ambilateral yen­ más de las muchas tareas que aguardan al antro­ despoSE
dógamo, indicando que la endogamia no era abso­ pólogo. produc­
luta, y que en los casos de exogamia se seguían No quiero, sin embargo, abandonar esta cues­ fuerza
preferencias de patrilocalidad y patrilinealidad. tión de la evolución de los clanes "cónicos", sin Estado,
No podemos extendemos más, en esta ocasión, subrayar, una vez más, la importancia que tiene convier
en el examen de la estructura social tenochca. para la mejor comprensión y análisis de los proce­ pero ja
Pero, de la discusión que hemos resumido, resulta sos de desarrollo social. mente I
evidente que la sociedad tenochca estaba en un Hemos indicado, en primer lugar, que de los orga­ En ~
momento de evolución social semejante al descrito nismos sociales relativamente amorfos característi­ dadesll
por Kirchhoffen su examen de los clanes "cónicos". cos, en términos generales, del nivel económico de fundarr
En otras palabras, los elementos esenciales de dife­ subsistencia parasitaria, se pasó a los organismos de Estado.
renciación social, no solamente habían hecho su naturaleza ciánica, es decir, basados en el parentesco trativa,
aparición, sino que podemos considerarlos como y en el reconocimiento del principio de descenden­ La prol
dominantes dentro de la sociedad. Sin embargo, cia. Estos clanes (fueran patri o matrilineales), eran o mene
los viejos lazos ciánicos y las manifestaciones de carácter unilineal, exógamo e igualitario. El nivel tancia.
simbólicas del parentesco entre clase superior y de organización cIánica corresponde a los primeros esencia:
pueblo común, y entre los diversos segmentos de niveles de la economía productiva; es decir; a los mantiel
estas dos clases, seguían teniendo mucha impor­ comienzos de la agricultura, en términos generales. privada
tancia. Debemos, sin embargo, distinguir dos categorías tacione:
La discusión, hoy día, parece centrarse más bien principales de organización cIánica. La primera de de los
alrededor de las perspectivas y tendencias de la ellas es la que acabamos de indicar. La segunda co­
evolución social tenochca, de no haber ocurrido la rresponde a los llamados clanes "cónicos", es decir,
invasión y conquista espafiola. Dentro de la con­ aquéllos en los que el principio de unilinealidad es
cepción tradicional del evolucionismo unilineal, no sustituido por el de ambilateralidad; la regla de
hay muchas dudas que la respuesta a la cuestión exogamia, por la tendencia y la preferencia a la
sería que la sociedad tenochca estaba en el umbral endogamia, y el principio igualitario por los co­
de una verdadera sociedad de clases, quizá no muy mienzos de la verdadera estratificación social.
distinta de la que apareció en el Mediterráneo en el Desde el punto de vista de la evolución social,
periodo de las grandes civilizaciones clásicas. No las potencialidades de estas dos categorías de
obstante, desde la aparición de la teoría de la so­ organización cIánica son distintas. La primera de
ciedad oriental, esta hipótesis puede y debe ser ellas conduce al estancamiento socioeconómico, o
puesta en duda. cuando menos está profundamente relacionada
Efectivamente, existen suficientes elementos de con él. La segunda conduce a mayores y más pro­
todo orden en la sociedad tenochca, como para fundas diferenciaciones internas, y en último
permitir una comparación estructural y evolucio­ análisis abre el camino para la aparición de las
nista con las sociedades típicamente orientales a sociedades clasistas. El principio del parentesco
que hemos hecho referencia en clases anteriores desaparece, rmalmente, para dar lugar a las verda­
(China, India, etc.). Puede, entonces, ofrecerse una deras clases y al Estado.
segunda hipótesis, que nos parece más verosímil La dirección de la evolución del clan cónico no
que la primera. O sea, que las tendencias de la conduce, sin embargo, en forma obligatoria, nece­
sociedad tenochca no se dirigían hacia una verda­ saria e inevitable, a la sociedad clasista de tipo
dera división en clases, sino hacia la constitución occidental. Existe, cuando menos, la posibilidad
de una sociedad de tipo oriental, en la que el Esta­ del desarrollo hacia la sociedad de tipo oriental.
do y la estructura político-militar-retigiosa-adminis­ Resulta importante entender claramente cuáles son
trativa, llenaría y cubriría las funciones y roles las diferencias básicas entre estos dos tipos de so­
reservados para· las clases en las sociedades de tipo ciedad. Se trata, en ambos casos, de sociedades
occidental. fuertemente estratificadas; es decir, con niveles
No podemos continuar la discusión de estas diferenciados de acceso a los bienes económicos
posibilidades, no sólo por falta de tiempo, sino y al poder.
también de información suficiente. La aplicación En el primer caso, sin tlmbargo, o sea en el de
de los conceptos del evolucionismo multilineal, y las sociedades de tipo occidental, la estratificación
El caso de la organización social tenochca 189

se basa fundamentalmente en el principio de la cuencia, la propiedad privada jamás llega a conver­


propiedad privada. Es decir, en el desarrollo y pre­ tirse en una base suficiente de existencia de una
dominio de una clase que tiene acceso y controla clase poderosa.
los medios de producción en forma individual. La Las diferencias entre la sociedad oriental y la
clase de propietarios tiene su contrapartida en la occidental son, como estamos viendo, tanto fun­
clase de proletarios es decir, de aquéllos que son cionales como morfológicas. No podemos detener­
desposeídos o privados del acceso a los medios de nos en su análisis comparativo. Todavía, precisa
producción y tienen que vender o alquilar su propia agregar que lo mismo que el clan unilineal, exógamo
fuena de trabajo. En este tipo de sociedades, el e igualitario, detiene el proceso de diferenciación
Estado, como instrumento de poder político, se interna de una sociedaa y acaba llevándola al es­
convierte en un instrumento del poder económico, tancamiento, la sociedad de tipo oriental produce
pero jamás llega a integrarse y confundirse total­ los mismos resultados, aunque éstos se presentan
mente con él. en un nivel más alto de desarrollo que la organiza­
En el segundo caso, es decir, en el de las socie­ ción clánica.
dades llamadas orientales, la estratificación se basa, La historia de las sociedades orientales muestra
fundamentalmente, en el control del poder del rasgos de perfección externa semejantes a los que
Estado, en la pertenencia a su maquinaria adminis­ Kirchhoff menciona con respecto a los clanes igua­
trativa, política, militar y, con frecuencia, religiosa. litarios. Su destino es también el mismo: estanca­
La propiedad privada puede existir en formas más miento, desarrollo circular, crisis de destrucción
o menos limitadas, e incluso alcanzar cierta impor­ y reconstrucción de los patrones tradicionales.
tancia. Pero jamás llega a convertirse en el elemento Ninguna sociedad oriental, por ejemplo, ha sido
esencial de poder económico y político. El Estado capaz de crear por sí misma los procesos de indus­
mantiene siempre débil a los sistemas de propiedad trialización y de diversificación creciente social y
privada, por medio de confiscaciones directas, tribu· económica, que han conformado el mundo con­
taciones confiscatorias, persecución y destrucción temporáneo. La sociedad oriental es otro callejón
de los grandes propietarios, etcétera;' En conse­ sin salida, como el clan igualitario.
27. Un examen del sistema de castas

En las lecciones anteriores hemos discutido algunos parte del vieJO mundo colonial. Un examen del
elementos esenciales de la estructura social, desde problema de las castas debe ayudarnos, en conse­
su núcleo primario y básico, la familia, hasta los cuencia, no sólo a entender un caso especial de las
grupos estratificados característicos de las primeras sociedades orientales, sino también ciertas tenden­
altas civilizaciones. cias que están operando dentro de otros tipos de
El cuadro que hemos presentado podría ser sociedades;
considerado tanto en términos sincrónicos como Considerada estructuralmente, es decir, en el
diacrónicos. Es decir, puede verse como una des­ tejido de sus instituciones básicas, la sociedad hindú
cripción de la variada realidad social contemporá­ no presenta muchos problemas especiales. Encon­
nea, y puede verse, asimismo, como una tentativa tramos en ella instituciones semejantes a las que
de ordenación de la secuencia general del desarrollo hemos descrito hasta ahora. O sea, la familia nu­
de las sociedades humanas. En este último caso, clear (padres e hijos); la familia doméstica (dos o
por supuesto, hemos de recordar que el proceso de tres generaciones de familias nucleares corresiden­
la evolución social no es único ni universal, y que, tes, que a veces constituyen un segmento dellina­
en cierta forma, cada sociedad contemporánea je); el linaje patri o matrilineal (grupo exógamo de
puede verse como el producto final de un desarro­ descendientes de un ancestro común, real o putati­
llo propio y peculiar. vo); la agrupación endogámica (grupo de linajes
La observación que hemos hecho resulta necesa­ que intercambian mujeres entre sí).
ria, porque existe una fuerte tentación, por ejem­ Al lado de estas instituciones dominantes, en­
plo, a concebir el paso de las sociedades igualitarias contramos variantes más característicamente hin­
(el llamado "comunismo primitivo") a las estratifi­ dús, como son, por ejemplo, las familias polígamas
cadas, como un fenómeno que se produce en con­ (poligínicas o poliándricas) y los grupos exógamos
diciones semejantes en todas partes, y que origina (constituidos por linajes o segmentos de linajes
un tipo idéntico, o muy similar, de estructura so­ bilineales; por aldeas y pueblos enteros, y por
cial. No es así, por supuesto. Ya hemos subrayado grupos que tienen los mismos santos patrones).
el hecho de que de los sistemas ciánicos igualitarios Por supuesto, encontramos, asimismo, las insti­
surgen, cuando menos, dos tipos de estructuras: la tuciones relacionadas propiamente con el sistema
clasista, basada en la propiedad privada, caracterís­ de castas. O sea, los grupos de comensales (que con
tica de la sociedad occidental, y la estratificada, cierta frecuencia coinciden con los grupos endogá­
basada en la organización estatal y ligada a ella, micos); las asociaciones de casta (constituidas por
característica de la sociedad oriental. varios grupos comensales que mantienen relaciones
No son éstas, sin embargo, las únicas formas po­ de cooperación), y las clases constituidas por las
sibles de existencia de las sociedades estratificadas, castas superiores e inferiores.
aunque probablemente sean las más características Son estas últimas instituciones que hemos men­
e importantes. Dentro de algunas sociedades de cionado, precisamente, las que dan fisonomía y
tipo oriental ha surgido un fenómeno que les da una carácter propios a la sociedad hindú. Enumerar las
fisonomía especial. Me refiero al sistema de castas. instituciones, sin embargo, no constituye más que
El ejemplo más notable esel que nos ofrece la India; un primer paso de acercamiento a uno de los pro­
pero no es el único. De hecho existen, incluso, so­ blemas más complicados y confusos que presentan
ciedades clasistas que, por diversas razones, tienden las sociedades humanas. Para nuestra exposición
a mostrar características de un verdadero sistema nos valdremos, principalmente, de los trabajos de
de castas, como ocurre en Estados Unidos y en Stevenson y de Fürer-Haimendorf.
192 Teoría etnológica

La ambigüedad comienza con el ténnino mismo Poco después del comienzo de la era cristiana, ellos a l
de casta. La palabra, usada de esta manera, provie­ sin embargo, el sistema de castas estaba sólidamen­ lugar, la
ne del portugués. Fue utilizada desde el siglo xv te establecido. Su estabilidad es tan enonne, que derecho
para designar a los peculiares grupos sociales que le ha pennitido sobrevivir movimientos religiosos­ ferencia
los portugueses encontraron en la India. En un sociales opuestos, como el budista, el mahometano Algul
cierto sentido, al igual que en castellano, casta im­ y el cristiano; invasiones como la de los musulma­ ciones iI
plica una relación de parentesco o de pertenencia nes, que repudian las castas; ocupaciones extranje­ partes d
a un mismo grupo, pero también puede incluir o ras prolongadas, como la griega y la inglesa, y aún cia de t4
indicar la idea de pureza de raza o de estirpe. La los procesos contemporáneos de industrialización es lo que
realidad es que las castas actuales tienen poco o y urbanización. Esta sorprendente supervivencia se coheren
nada que ver con verdaderos grupos de descenden­ explica, no sólo por la estabilidad interna del siste­ otra pal
cia o con grupos raciales. Quizá en el pasado pudo ma, sino también por su capacidad de modificarse ción del
ser así, pero entonces estas características han per­ y adaptarse a las nuevas condiciones. mente,
dido funcionalidad desde hace mucho. Esto nos Las manifestaciones de estos procesos de adap­ reencarr
conduce al problema de los orígenes y evolución tación son abundantes y muy significativas. Por El k;
del sistema de castas. La cuestión histórica resulta ejemplo, los guerreros perdieron progresivamente rece a la
ser tan confusa como la terminológica. su posición culminante, siendo sustituidos por los y de Sl
De acuerdo a las investigaciones actuales, las bramanes. Este cambio está relacionado, en gran cada inc
castas empezaron a establecerse a raíz de la inva­ medida, con las necesidades de la administración premios
sión aria del norte de la India, hacia el año 1500 estatal (de cuentas, registros, escritura, etc.), habi­ vida. Si
a.C. Los invasores, pueblos bárbaros con sociedades lidades que podían suplir los sacerdotes. La incor­ cristian;
estratificadas, pero dotadas de gran movilidad so­ poración a la sociedad de nuevas tribus conquistadas en una
cial, encontraron una antigua civilización urbana, se hacía, frecuentemente, por medio de su conver­ se basa,
fuertemente estratificada, con características seme a sión en castas especiales, que pasaban a fonnar tricta a
jantes a la sociedad que hemos clasificado como parte del cuadro general hindú. Nuevas profesiones manera,
"oriental". Aparentemente, fue de la combinación y oficios se organizaban, asimismo, en castas, inclu· más pOI
de estas dos sociedades tan distintas de donde sur­ yendo muchos empleos de carácter industrial y miento
gió el sistema de castas. urbano. La cápacidad de absorción y de integración El p
Los arios estaban divididos en cuatro clases o del sistema es tal, que incluso los movimientos una vid
categorías, llamadas varna, que de ninguna manera religiosos y sociales organizados en contra de las dentro
pueden considerarse como castas, a pesar de haber castas, tenninan, con frecuencia, convirtiéndose en puesto,
entrado, más tarde, a fonnar parte de la nueva sectas, y éstas a su vez en nuevas castas. o totaL
sociedad hindú. Estas clases eran las siguientes: los Hacia 1931 se calculaba que el número de las ciedad,
chatriyas, o guerreros, en la cúspide de la pirámide; castas y subcastas principales, incluyendo las varie­ asegura
los bramanes, o sacerdotes, en una posición muy dades regionales y étnicas, se acercaba a los tres por me
próxima a la de los guerreros; los vaisyas, o labra­ mil. Esta cifra, sin embargo, no tomaen cuenta a las Las
dores y comerciantes, y los sudras, dedicados a las subcastas locales, muchas de las cuales están, a su tienen
artesanías, al trabajo manual en general, y al servi­ vez, fuertemente diferenciadas. Resulta evidente, relaciol
cio de los demás. entonces, la enonne complejidad del problema. Sin contac1
Se piensa que los sudras, la clase inferior, estaba embargo, es posible defmir ciertos rasgos funda­ ejempli
constituida por nativos conquistados. Parece con­ mentales de la casta. tintas I
finnar este punto de vista el hecho de que estaban Estos rasgos serían los siguientes. En primer lu­ al suPf
privados del privilegio mayor de las tres clases gar, la endogamia; o sea, la obligación general de tacto (
superiores, llamado del «doble nacimiento". Por contraer matrimonio dentro de la casta a la que se con m
otra parte, es dudoso que los bárbaros hubieran pertenece. En segundo lugar, la naturaleza heredi· castas
desarrollado las especialidades características de taria de la pertenencia a una casta; o sea, la imposi­ pozos
los artesanos sudras. Este debe ser un rasgo cultural bilidad de cambiar de grupo. En tercer lugar; las con su
propio de los conquistados, más civilizados que reglas de comensalidad y de contacto con otras distint,
sus dominadores' arios. castas; o sea, el conjunto de innumerables disposi­ AIg
De todas maneras, la división en vama estableció ciones que rigen la dieta, la comensalidad y los aire. U
el cuadro principal dentro del cual se desarrollaron contactos (físicos e incluso, a veces, Visuales) con no to(
posteriormente las castas endógamas. La sociedad otros grupos. En cuarto lugar, la posición de cada ner un
abierta se abandonó progresivamente, aunque no casta dentro de la estructura total de la sociedad; o un pul
con mucha rapidez. Todavía a principios de la era sea, la división en castas stJperiores, inferiores, contar
cristiana los reyes y los príncipes podían elevar o intocables. En quinto lugar, las restricciones en las 'lllleva
rebajar el rango y el estatus tanto de los individuos ocupaciones; o sea, la división de los trabajos en Toe
como de los diversos grupos sociales. puros e impuros, y la adscripción de cada uno de minac:
Un examen del sistema de castas 193

ellos a una casta determinada. En sexto y último en la preparación de la comida, en quién la prepara
lugar, la autonomía interna de cada casta; o sea, su y la sirve, y en quiénes pueden o no comer juntos
derecho a resolver las cuestiones internas sin inter­ (comensales).
ferencia de los demás grupos. Siguiendo estos criterios generales, la población
Algunos de estos rasgos aislados, o bien com bina­ hindú puede dividirse en dos grandes grupos: los
ciones incompletas de ellos, se encuentran en otras "limpios" (o puros), que representan el 79 por
partes del mundo. Pero el efecto total de la presen­ ciento, y los "impuros" o "intocables", que inte­
cia de todas estas características interrelacionadas, gran el 21 por ciento. Cada uno de estos grupos
es lo que da un aspecto único a la sociedad hindú. La está, a su vez, dividido eh una serie de castas y sub­
coherencia interna de estos T!lsgos está dada, por castas, algunas de las cuales, pero no todas ni siem­
otra parte, por una verdadera fIlosofía, o concep­ pre, tienen carácter ocupacional.
ción del universo y del hombre, que gira, principal­ En una aldea típica se encontrarían, por ejem­
mente, alrededor de las ideas del karma, de la plo, los grupos siguientes:
reencarnación, de la pureza y de la contaminación.
El karma, superficialmente considerado, se pa­ 1. Los bramanes o sacerdotes, divididos a su
rece a la idea judeo-cristiana del pecado, de la virtud vez en varias castas y ejerciendo distintas
y de sus retribuciones sobrenaturales. Es decir, ocupaciones: propietarios de tierras, profe­
cada individuo está sujeto a una serie de castigos y sores, empleados públicos, escribanos, conta­
premios, determinados por su conducta durante la bles, sacerdotes, cocineros. Algunos bramanes
vida. Sin embargo, mientras la concepción judeo­ están degradados, como los mahabranes, que
cristiana se fundamenta en una ética, lo mismo que ofician en los funerales de otras castas infe·
en una serie de normas morales, la idea del karma riores. Pero esto es excepcional, puesto que
se basa, casi exclusivamente, en la obediencia es­ no deben ejercer tareas consideradas inferio­
tricta a las reglamentaciones de la casta. De esta res. Pueden dedicarse a la agricultura, pero
manera, se convierte en uno de los instrumentos no arar. Pueden ofrecer y preparar comida
más poderosos para asegurar el rontinuo manteni­ para las castas altas (los "dos veces nacidos"),
miento y funcionamiento del sistema. pero no recibirla más que de sus iguales.
El premio a la obediencia consiste en que, en Algunos son vegetarianos, pero otros pueden
una vida posterior, el alma del individuo encarna comer ciertas clases de carne. Son endóga­
dentro de una casta superior. El castigo, por su­ mos de casta y de subdivisión de casta.
puesto, consiste en encarnar en una casta inferior 2. Los chatriyas o guerreros suelen ser propie­
o totalmente degradada. De esta manera, una so­ tarios de tierras, dedicándose también a la
ciedad, privada de verdadera movilidad social, administración de fincas, al gobierno y al
asegura a sus miembros una posibilidad de ascenso ejército. Es una casta en decadencia, particu­
por medio de la transmigración de las almas. larmente desde la ocupación inglesa. Son
Las ideas de pureza y contaminación, asimismo, endógamos, pero los hombres pueden casarse
tienen poco que ver con cualidades morales. Se con una mujer inferior sin degradarse. No así
relacionan, más bien, con restricciones dietéticas y las mujeres chatriyas, que deben practicar la
contactos físicos con miembros de otras castas. Por endogamia. Comen carne. No aceptan comi­
ejemplo, el matrimonio entre gentes de castas dis­ da de otros, si no es de los bramanes.
tintas está prohibido, porque el inferior contamina 3. Los vaisyas son comerciantes, tenderos y
al superior. Tocar objetos que han estado en con­ prestamistas. Se consideran como iguales a
tacto con castas inferiores, también contamina, y los chatriyas, y se enorgullecen de ser más
con mayor razón si se trata de comida. Así las estrictos que ellos en la observancia de sus
castas inferiores se ven obligadas a beber agua de reglas. Evitan el trabajo manual.
pozos distintos, a no mezclarse en la vida pública 4. Los sudras limpios o puros constituyen la
con sus superiores, e incluso a vivir en pueblos mayor parte de la población. Son, sobre todo,
distintos. labradores. Sometidos antes al dominio de
Algunas castas inferiores contaminan hasta el los chatriyas, dominan ellos ahora, aunque
aire. Un nayar puede acercarse a un braman, pero sólo sea por la fuerza del número, grandes
no tocarlo. Un tiyan, sin embargo, deberá mante­ áreas del país. Tienen menos restricciones
ner una distancia mínima de treinta y seis pasos, y dietéticas y comensales que las demás clistas.
un pulayan de noventa y seis. Un purada-vannan 5. Los sudras inferiores son alfareros, heff.!ros,
contamina, simplemente, por verlo, y está obligado carpinteros, tejedores, albañiles, músicos.
II llevar una vida nocturna. Heredan estas ocupaciones, pero tambié.•
Todas estas restricciones y temores a la conta­ pueden comprar tierras y trabajarlas. Tienen
minación se reflejan particularmente, en la dieta, obligación de prestar ciertos servicios tradi­
194 TeorÚl emol6gicll

cionales a las castas superiores, y no cobran están agrupadas en la unidad llamada caugama; relaci6.
por ellos. Sin embargo, reciben anualmente cinco caugamas integran otra unidad mayor, deno­ decir, 1
una cierta cantidad de grano de sus clientes. minada bisagama. Estas veinte aldeas se conocen tiempo­
6. Los intocables, cuya posición social y ritual como poblados dabas, supuestamente descendien­ de grar
está defmida, esencialmente, por los criterios tes de un ancestro común. Las bisagamas, o unida­ res, pes
de impureza y de contaminación. Las nonnas des de veinte aldeas, se reúnen en agrupaciones de En
más importantes son las siguientes. 360 poblados, todos los cuales se suponen empa­ encuen
rentados entre sí. Las agro paciones de aldeas vienen la mita
Es impura toda destrucción de lo viviente, sea, a constituir escalones o niveles de la organización jarlas ¡:
por ejemplo, moliendo semillas para obtener aceite, política y administrativa del Estado. En otras pala­ comot
atrapando pájaros o pescando. La impureza no se bras, los lazos de parentesco (reales o ficticios) y la Las
extiende, sin embargo, a los comerciantes que ven­ organización de las aldeas, constituyen parte inse­ supues1
den el aceite. La muerte y la corrupción de la parable del sistema político y administrativo. castas.
materia viva son impuras y contaminan a todo el Rani Khera vive en condiciones de extrema estable.
que tiene que ver con ellas, como por ejemplo, los escasez de tierras. Más del 90% de la superficie total En prir
mahabramanes que ofician en los funerales. Todas está cultivada, pero sólo un 53 %de la poblaCión se una cas
las secreciones y excreciones humanas son impuras, dedica a la agricultura. La mayoría de los agricul­ palrec
y quienes por su ocupación tienen que tratar con· tores pertenecen a una sola casta (los jats), qué social.
ellas están contaminados, como, por ejemplo, los poseen la tierra en fonna individual. Ellos contro­ trabajo
lavanderos, los barberos, las comadronas. La vaca lan, asimismo, las llamadas tierras comunales, en adscrip
es el más sagrado de los animales, y quienes las fonna proporcional a la extensión de sus propieda­ a ciertc
matan, destazan o trabajan con su piel, están con­ des personales respectivas. El corto número de las recil
taminados, incluyendo los zapateros y, desde luego, agricultores que pertenecen a otras castas, tienen Las
todos los que comen carne de vaca. Beber alcohol que alquilarse como obreros de los jats o rentar aunque
es impuro, y la contaminación se extiende a los tierras de ellos. pueden
que lo venden, etcétera. Se encuentran en Rani Khera 150 casas o familias de cast
La notable coherencia interna del sistema de domésticas, que están divididas en doce castas; 78 gurane
castas y su indudable annonía con la concepción familias jats de propietarios de tierras; 15 brama­ la prim
hindú del universo y del hombre, no debe hacer­ nes; 20 comar (que trabajan en cuero y pieles); 10 Es dec~
nos olvidar que el sistema se establece sobre una bhangi (barrenderos); 7 kurnhar (alfareros); 5 jhin­ que po
cierta base económica, y que sus funciones tienen var (acarreadores de agua); 4 dhobi (lavanderos); 4 a cierta
que ver con la perpetuación de una detenninada khati (carpinteros); 3 nai (barberos); 2 chipi (es· del gro
estructura socioeconómica. Desde este punto de tampadores de telas; 1 lobar (herrero) y 1 baniya dificult
vista, la idea hindú del mundo y del hombre cons­ (comerciante). cuando
tituye una racionalización de la estructura socio­ Los jats son los dueños del poblado, no sólo de
con est
económica, y a la vez una manera de mantenerla. las tierras cultivables, sino incluso de los solares la peq
Estos aspectos del sistema tradicional de castas donde se levantan las casas de las otras castas. El
social }"
aparecen con mayor claridad cuanto más nos aleja­ resto de la clase superior está compuesto por los
ReS1.
mos de los grandes centros urbanos modernos y bramanes, el comerciante, los carpinteros y los bar·
la perp
nos acercamos a las aldeas agrícolas, que durante beros, en orden descendente. Los demás grupos de
neamer
varios milenios han constituido el esqueleto y el ocupaciones forman las castas inferiores, incluyen·
estudia
tejido de la sociedad hindú. Es decir, una descrip­ do a los intocables.
hindú, :
ción del sistema de castas debe incluir no sólo las Rampura, la comunidad estudiada por Srinivas,
su cap.
abstracciones estructurales y sus justificaciones está situada en el sur de la india. Tiene 1 500 habi·
estanca
fdosóficas, sino también la discusión del funciona­ tantes, divididos én 19 castas hindús y musulmanas.
rísticas
miento del sistema en concreto y en el nivel de las Cada casta está asociada con una ocupación pero cipalme
regiones rurales. esto no implica que todos los miembros la ejerzan
econ6n
Con. el propósito de poner algún ejemplo de los ahora en todos los casos.
que, p"
aspectos del sistema de castas que acabamos de La casta más importante, en número y en in·
trabajo
mencionar, utilizaremos los estudios de Osear fluencia, está fonnada por los agricultores propie­
medial
Lewis y de M.N. Srinivas. tarios (132 familias, de un total de 281). La otra
Rani Khera, la comunidad estudiada por Lewis, casta superior la constituyen los sacerdotes, dividi­ Las.
dos en dos grupos (bramanes y lingayat) dedicados un siste
es una aldea de poco más de mil habitantes, situada
en el norte del país, a corta distancia de Nueva a cultos distintos. Muchos de ellos se dedican a la de las
Delhi, la capital. Fonna parte de la enonne red de agricultura, y actúan también como prestamistas, gracias
poblados, característica de las regiones rurales de recaudadores de impuestos y de rentas, etcétera. agricult
la India. Es decir, la aldea es una,¡le cuatro que Existen cinco castas de artesanos, que viven en quiera
aldea D
Un exomen del sistemo de costos 195

relación de dependencia con los agricultores. Es los y menos oportunidades para concentrarla en
decir, les prestan servicio durante todo el año, y al manos de los propietarios locales. Esto es así por­
tiempo de la cosecha reciben una cierta cantidad que, por encima de la red de aldeas rígidamen­
de grano. Otras castas inferiores son las de pasto­ te organizadas, existe el aparato y la estructura
res, pescadores, cesteros y porqueros. estatal, que por medio de los impuestos y de
En el último escalón de la pirámide social se otros instrumentos fiscales absorbe los exceden­
encuentran 30 familias de intocables, de las cuales tes de la producción, y los emplea para sus pro­
la mitad han conseguido alquilar tierras para traba­ pios fmes.
jarlas por su cuenta, y otras quince se alquilan El problema de las castas en la India debe con­
como trabajadores para toda clase de menesteres. siderarse, entonces, a la luz de la teoría de la socie­
Las circunstancias económicas no explican, por dad oriental. Desde este punto de vista, es indudable
supuesto, todas las características del sistema de que presenta pocos parecidos reales con las forma­
castas. Pero parece indudable que el sistema se ciones de casi-castas que aparecieron en las socie­
establece en relación a dos condiciones esenciales. dades clasistas de Hispanoamérica y de Estados
En primer lugar, el control de la tierra por parte de Unidos. Al mismo tiempo, las indudables semejan­
una casta dominante. O sea, el dominio del princi­ zas que pueden encontrarse, posiblemente tienen
pal recurso económico por un determinado grupo estrecha relación con las tendencias al estancamien­
social. En segundo lugar, a la división social del to y a la perpetuación de una determinada estructu­
trabajo en el nivel mismo de la aldea. O sea, a la ra social y económica. En otras palabras, los siste­
adscripción de determinadas tareas y ocupaciones mas de castas y de casi-castas son adjetivos a las
a ciertos grupos sociales, que a cambio de realizar­ sociedades desde el punto de vista estructural, pero
las reciben una porción del producto agrícola. son sustantivos y específicos desde el punto de vis­
Las demás características del sistema de castas, ta de los procesos de la evolución social.
aunque resulten necesarias para su funcionamiento, Resulta curioso observar que una de las prime­
pueden considerarse como adjetivas. La endogamia ras y más adecuadas descripciones del sistema hindú
de casta y la herencia del estatus, pgr ejemplo, ase­ de organización de aldeas autosuficientes, proviene
guran el mantenimiento indefmido del principio de de un funcionario británico del siglo pasado. En su
la primitiva división social del trabajo en la aldea. informe oficial a la Cámara de los Comunes decía
Es decir, existe siempre un sector de la población lo siguiente.
que por nacimiento se ve constreñido a dedicarse
a ciertas ocupaciones. Cuanto mayor es el control
del grupo dominante sobre la tierra, mayor es la
dificultad de cambiar de ocupación. En teoría, Una aldea, considerada geográficamente, es una
cuando menos, una combinación de endogamia extensión que comprende algunos cientos o
miles de hectáreas de tierras cultivadas y estéri­
con estatus y ocupación heredados, puede asegurar les; vista políticamente, se parece a una corpo~
la perpetuación de una determinada estructura ración o municipio. El cuadro de los funcionarios
social y económica. y servidores puede describirse así. El potail, o
Resulta necesario subrayar, de inmediato, que jefe residente, que generalmente tiene la super­
la perpetuación de la estructura implica, simultá­ visión de los asuntos de la aldea, soluciona las
neamente, su estancamiento. Cuando Mill y Marx disputas de los vecinos, atiende la policía, y
estudiaron la sociedad oriental en su variedad recauda los impuestos... El kurnum, que Ueva
hindú, lo que más les impresionó fue,precisamente, la contabilidad de los cultivos y registra todo lo
su capacidad de perpetuación y su tendencia al relacionado con eUos... El tallier y el totie, el
primero de los cuales reúne la información
estancamiento. Ambos relacionaron estas caracte­ sobre los delitos y ofensas que se cometen...
rísticas no sólo con el sistema de castas, sino prin­ el segundo. . . custodia las cosechas y ayuda a
cipalmente con el fenómeno de la autosuficiencia medirlas. El Superintendente de Presas y Ace­
económica de las aldeas hindú s, autosuficiencia quias .distribuye el agua para la agricultura. El
que, por supuesto, descansa en la división del braman está a cargo del culto local, etcétera.
trabajo y en los estatus heredados, reforzados por Bajo esta sencilla forma de gobierno municipal
medio de sanciones rituales. han vivido los vecinos del campo desde tiempo
La sociedad tradicional hindú puede verse como inmemorial. Los límites de las aldeas han cam­
un sistema gigantesco de pequeñas aldeas, cada una biado rara vez, y aunque los poblados han sufri­
do desastres debidos a la guerra, al hambre y a
de las cuales resulta esencialmente autosuficiente, las enfermedades, el mismo nombre, los mismos
gracias al estrecho engranaje existente entre la límites, los mismos intereses y hasta las mismas
agricultura local y las pequeñas artesanías. Cual­ familias, han seguido por siglos... Mientras la
quiera que sea la plusvalía social que obtenga una aldea permanezca entera, los vecinos no se preo­
aldea bajo estas condiciones, existen pocos estímu­ cupan sobre a quién pertenecen, o a qué sobera­
196 Teoria etnológica

no están sometidos, su economía interna sigue y sigue diciendo:


inmutable. (Marx, 1968: 87-88.)
Estas dos circunstancias (o sea, las obras públi­
Comentando esta situación Marx escribía: cas esenciales para la agricultura y el comercio,
a cargo del gobierno; y la población dispersa en
En Asia, desde tiempos inmemoriales no ha aldeas autosuficientes, que combinan la agricul­
habido más que tres departamentos del gobier­ tura con las pequeñas artesanías) han creado un
no: el de Finanzas, para la rapiña del interior; el sistema social con rasgos peculiares: el llamado
de Guerra, para el saqueo del exterior, y el de sistema de aldeas... (Marx, 1968: 86-87.) No
Obras Públicas. .. El clima y las condiciones debemos olvidar que estas comunidades idIñcas,
territoriales... han hecho del regadío por cana­ tan inofensivas como puedan aparecer, han cons­
les y presas el fundamento de la agricultura tituido siempre el sólido fundamento del despo­
oriental. . . Esta necesidad primaria. . . que en tismo oriental... No debemos olvidar que estas
Occidente condujo la empresa privada a la aso­ pequeñas comunidades están contaminadas por
ciación voluntaria, como en Flandes y en 1taHa, distinciones de casta. . . que han subyugado el
requirió en Orient~ ... la intervención del poder hombre a las circunstancias externas en lugar de
centralizado del gobierno. De ahí se desenvolvió elevarlo a dominarlas, que han transformado un
la función económica del estado asiático de estado de evolución social en un destino natural Acabarr
proveer los trabajos públicos. (Marx, 1968: 85.) inmutable... (Marx, 1968: 88-89.) ye un ,
tipo or
rasgo di
de esta
caso, pe
da, pri:
embargo
cebirse~
concurr
China, I
Por.
sistema
portanc
socioec­
rasgo d.
tribucié
indefmi
detener
una sitL
Fina
clusión
jantes I
de hect
les, inc=
podeml
incluirí
del viej
cament
están re
manten
entraña
que het
He e
clusion­
porque
al fenó­
de pare
da de
práctic;
present
28. Sobre la esclavitud

en las sociedades estratificadas

Acabamos de ver que el sistema de castas constitu­ dades estratificadas. Conviene que nos detengamos
ye un caso particular dentro de las sociedades de a discutir esta cuestión.
tipo oriental. Es decir, que estamos frente a un Podríamos fonnular este problema de la siguien­
rasgo de la organización social que no es específico te manera. ¿Es la esclavitud verdaderamente un
de esta determinada categoría taxonómica. En todo fenómeno universal? O bien, ¿estamos frente a lo
caso, podría serlo de una subcategoría caracteriza­ universal de un término que, en realidad, encubre
da, principalmente, por la sociedad hindú. Sin una cierta variedad de fenómenos sociales?
embargo, la sociedad oriental como tal puede con­ Las fuentes etnográficas suelen llamar "escla­
cebirse, y por supuesto existe, sin la presencia o la vos", por ejemplo a los cautivos de algunas tribus
concurrencia de las castas, comb puede verse en de cultura sencilla del Brasil y de Colombia. Sin
China, Egipto, Perú, etcétera. embargo, el propósito de la captura es la obten­
Por otra parte, hemos tratado de mostrar que el ción de víctimas para los sacrificios rituales y
sistema de castas juega un papel de extremada im­ actos canibalísticos. Los picara engordaban a sus
portancia en la perpetuación de ciertas estructuras "esclavos" antes de comerlos. Los guayupé y los
socioeconómicas. Es decir, que estamos frente a un gale los integraban regularmente a su dieta, y
rasgo de la organización social cuya principal con­ los nore y los gauca llegaban al extremo de devorar
tribución consiste en garantizar el mantenimiento a los hijos que habían tenido con las mujeres "es­
indefinido del status quo. En otras palabras, en clavas".
detener el proceso de la evolución social y producir Por otra parte, la mayoría de los grupos de
una situación de estancamiento general. recolectores de California, cuando peleaban con
Finalmente, hemos indicado una posible con­ sus enemigos mataban a todos los hombres y per­
clusión de este análisis. O sea, que sistemas seme­ donaban a mujeres y niños. Los onas de Sudamé­
jantes o parecidos al de castas pueden aparecer, y rica, de cultura sencilla, mataban a los hombres,
de hecho han aparecido, en sociedades no orienta­ perdonaban a los niños y toleraban la huida de las
les, incluyendo algunas de tipo occidental. No nos mujeres cautivas. Lo mismo hacían algunos grupos
podemos detener en el estudio de estos casos, que de cazadores del sureste de Estados Unidos.
incluirían, por ejemplo, Estados Unidos y partes En cambio, los cazadores más avanzados de las
del viejo mundo colonial. Debemos subrayar, úni­ praderas de Norteamérica, por lo general, tortura­
camente, que las apariciones de castas y casi-castas ban y mataban a los cautivos, pero solían tomar
están relacionadas, asimismo, con los esfuerzos de como esposas a las cautivas, de las que obtenían
mantenimiento del status quo. Por eso mismo, un rendimiento económico haciéndolas trabajar,
entrafian riesgos de estancamiento simüares a los curtiendo y preparando pieles, preparando carne
que hemos indicado en la sociedad hindú. seca, etcétera. El rol económico y la posición social
He querido resumir, en esta forma, algunas con­ de estas "esclavas" no eran de todas maneras, dis­
clusiones de nuestra discusión sobre las castas, tintos de las mujeres nacidas en la tribu.
porque, en términos generales, resultan aplicables Puede decirse, entonces, que en donde quiera
al fenómeno de la esclavitud. Esta afurnación pue­ que no se encuentra un verdadero incentivo econó­
de parecer en contradicción con la idea generaliza­ mico, tampoco se encuentra esclavitud. Los cauti­
da de que la esclavitud constituye un fenómeno vos impropiamente llamados esclavos son tortura­
prácticamente universal, o que, cuando menos, se dos y sacrificados ritualmente, con frecuencia con
presenta como una etapa de desarrollo en las socie­ fines canibalísticos. Las mujeres cautivas, cuando
198 TeorÚl etnológica

no sufren la muerte de los hombres, son incorpora­ liar. Se estimuló su labor, además, por medio de la más dl
das al grupo como esposas o concubinas. participaeión en el producto y de ciertos mejora­ se des:
La situación es muy distinta cuando aparece la mientos en su condición (derecho a casarse, por caracte
posibilidad de explotar el trabajo ajeno en escala ejemplo, y a mantener unida la familia), que even­ prado.
apreciable, y con ello los primeros elementos de tualmente modificaron el status legal y de facto de formar
estratificación social verdadera. Los grupos de la los esclavos. propie ,
costa de Colombia británica, por ejemplo, retenían a Los elevados costos de supervisión inhibieron, EstE
los cautivos como esclavos, y les obligaban a realizar asimismo, el empleo en gran cantidad de los escla­ de la e
las tareas más duras y desagradables. Los derechos vos en las obras públicas y en su mantenimiento complt
del amo sobre el esclavo incluían el de mandarlo (canales, caminos, acequias, etc.). Sólo algunas por los
matar, y el de sacrificarlo con fines rituales. Los empresas de carácter especial permitieron utilizar delOcl
ruanda de Africa poseían, también, esclavos. Su productivamente la fuerza de trabajo esclava: mi­ no hic
posición parece haber sido peculiar, porque, por nas y canteras, transporte en masa, etcétera. romanl
una parte, eran considerados formalmente como De esta manera, aunque el número de esclavos 2.1
bienes muebles, pero, por otra parte, eran tratados en los estados orientales llegó a ser alto, la esclavi­ verdad
como miembros de la familia. Algunos grupos del tud tomó, generalmente, la forma de la esclavitud clases 1
noroeste de Califomia tenían un sistema de escla­ doméstica. Dicho de otra manera, las tendencias· a de pro
vitud por deudas, pero la obligación real de los utilizar esclavos como fuerza de trabajo fueron y, en ~
esclavos parece haber sido, casi exclusivamente, la desalentadas, en la sociedad oriental, por el carác­ extien(
de trabajar para sus dueños. ter de la agricultura de riego y de las obras hidráu­ Aliad
Steward observa que los llamados "esclavos" en licas. La explotación del trabajo ajeno encuentra el cosas,
la zona central andina, durante el imperio inca, nivel más alto de eficacia en estas sociedades en los medial:
aunque estaban sujetos a la autoridad de sus amos, métodos administrativos y en los instrumentos fis­ y com
no podían ser vendidos ni cambiados. En una cales del estado, aplicados a una masa de pobla­ tejido I
lección anterior hemos subrayado la posición espe­ ción rural a la que se puede dejar la ilusión de la La!
cial de los "esclavos" en la sociedad tenochca, que tenencia individual o comunal de la tierra. ramenl
tiene poco que ver con la noción clásica de la escla­ Por otra parte, el estado oriental no necesita, mente,
vitud. Por otra parte, en las altas culturas de la zona tampoco, disponer de un sector de población (los basada
central andina y de Mesoamérica, los "esclavos" no esclavos) privado de libertad personal y de propie­ en la
jugaban un papel importante en la economía. Tam­ dades individuales, puesto que, de hecho, la totali­ hasta I
poco constituían un sector considerable de la po­ dad de la población está sometida a un régimen de efecto,
blación. despotismo generalizado, y la propiedad privada está clase a
No basta, en consecuencia, con diferenciar la sujeta al arbitrio de la burocracia gubernamental. niente!
seudoesclavitud en las sociedades sencillas, de la Podemos decir, ahora, que el fenómeno de la encuer
verdadera esclavitud que aparece en las sociedades esclavitud posee un sentido estricto, que está dado pal, lo:
estratificadas y económicamente más desarrolladas. por su posición y sus características dentro de las 3.1
Hay necesidad, asimismo, de diferenciar la esclavi­ sociedades clásicas del Mediterráneo, y más particu­ ferenc:
tud que podríamos llamar de tipo doméstico, de la larmente dentro del Imperio romano. A este fenó­ tencia
esclavitud característica de las sociedades clásicas meno llamamos "verdadera" esclavitud, para mayor
del Mediterráneo y del capitalismo moderno. diferenciarlo, como debemos, tanto de la seudo­ zando
Wittfogel ha hecho un excelente resumen del esclavitud de las sociedades primitivas, como de la especi:
problema planteado por la ausencia de un sistema esclavitud principalmente doméstica y del despo­ vertidc
desarrollado de esclavitud en las sociedades de tipo tismo generalizado de las sociedades orientales. en me
oriental. El suelo, el agua y las plantas, dice, se ¿Cómo podríamos, entonces, caracterizar a la much(
manejan con gran cuidado cuando las personas que "verdadera" esclavitud del mundo clásico? Como Poi
lo hacen se aprovechan de su propia labor. Tal en el caso del sistema de castas, el régimen escla­ fenórn
ocurre con los miembros de una comunidad aldea­ vista se caracteriza por un conjunto de rasgos y que
na, con los propietarios y con los renteros. No mutuamente interrelacionados. Es decir, no es la dades
sucede lo mismo con los esclavos; es decir, con presencia de uno o de varios de ellos lo que nos de mt
personas que, además de carecer de libertad perso­ permite decidir sobre la existencia de un régimen redistl
nal, no tienen familia ni propiedad. Esto es cierto esclavista, sino, más bien, el efecto total de la pte­ canale
en toda forma de cultivo, pero es especialmente sencía de todos los rasgos esenciales. Estos rasgos despo
verdadero en las condiciones particulares de la serían los siguientes. autoSl
agricultura de regadío. l. La condición jurídica del esclavo. Es decir, elcaS<
Consecuentemente, en la agricultura de base de una criatura humana privada de personalidad 4.
hidráulica el trabajo de los esclavos se empleó muy civil, que pertenece a su duei'io como si fuera una ción a
po<;o. En todo caso, su papel fue meramente auxi­ cosa, un objeto, y que está entregada a los trabajos de 101
Esclavitud en sociedades estratificadas 199

más duros sin salario verdadero. De esta defmición eficiente y productiva que en las pequeftas em­
se desprenden, por supuesto, toda una serie de presas.
caracteres secundarios del esclavo: poder ser como La concentración de las grandes propiedades
prado y vendido; no poder contraer matrimonio ni agrarias (latifundios) constituyó un requisito previo
formar familia; carencia de cualquier derecho de al desarrollo del régimen esclavista en gran escala.
propiedad, etcétera. Aunque los pequefios y medios propietarios rurales
Este es el carácter más general y fundamental utilizaron trabajo esclavo, el gran desarrollo de la
de la esclavitud. Como es sabido, la definición más esclavitud romana está ligado a la formación de la
completa del status legal de los esclavos fue dada gran propiedad privada te·rritorial. Lo mismo puede
por los juristas romanos. Las sociedades medievales decirse de los pequefios talleres artesanales, destrui­
del Occidente y las primeras sociedades capitalistas, dos progresivamente en Roma por la competencia
no hicieron mucho más que aplicar los principios de las empresas con fuerza de trabajo esclava.
romanos y elaborar sobre ellos. 5. Un cierto nivel tecnológico, en general o bien
2. La verdadera esclavitud requiere, además, una dentro de ciertas ramas de la economía, que hace
verdadera sociedad clasista. Es decir, un sistema de el trabajo humano más productivo o menos costo­
clases basado en la propiedad privada. Los derechos so que el uso de máquinas y aún de animales para
de propiedad sobre el suelo, las casas, los ganados sustituirlo. Con el tiempo, sin embargo, la existen­
y, en general, sobre todo medio de producción, se cia del régimen esclavista se convierte en una causa
extienden a un sector de la población (los esclavos) eficiente del retraso tecnológico, desalentando las
Al lado de estos seres alienados, convertidos en innovaciones y la aplicación de la ciencia a las acti·
cosas, existen, trabajadores libres, pequefios y vidades productivas.
medianos propietarios rurales y urbanos, artesanos Se ha hecho notar, con frecuencia, que los cua­
y comerciantes, grandes terratenientes, etcétera. El tro siglos primeros de la era cristiana fueron de
tejido de la sociedad es muy complejo. estancamiento tecnológico, sobre todo en las for­
La sociedad romana era, por supuesto, verdade­ mas de usar las fuentes de energía disponibles. El
ramente clasista, al igual que la ~riega. Probable­ estancamiento se debía, en parte, a la abundancia
mente, se trata de las primeras sociedades con clases de esclavos, que no estimulaba la búsqueda de nue­
basadas en la propiedad privada que se encuentran vas soluciones técnicas. Los agrónomos romanos
en la lústoria. El cuerpo gobernante de Roma, subrayaban, por ejemplo, que un caballo podía car­
hasta la época imperial, o sea el Senado, era, en gar cuatro veces el peso que llevaba un esclavo, o
efecto, una especie de comité de negocios de la hacer un esfuerzo de tracción equivalente. Pero, por
clase alta. Junto a este grupo de grandes terrate­ otra parte, el costo de mantener un caballo o un
nientes y comerciantes, reducido en número, se esclavo era, asimismo, de cuatro a uno. En otras
encuentran la nobleza media, la burguesía munici­ palabras, la superioridad física del caballo estaba
pal, los campesinos libres y la plebe urbana. contrapesada por el mayor costo de alimentarlo.
3. El régimen esclavista supone la completa di­ 6. Finalmente, existe una cuestión de número o
ferenciación entre el campo y la ciudad, y la exis­ de proporción de los esclavos dentro de la fuerza
tencia de una economía de mercado, en la que la de trabajo de. una sociedad determinada, o de una
mayor parte de las transacciones se realizan utili­ rama importante de la economía. O sea, un criterio
zando el dinero. Es decir, una economía que se ha relacionado con el papel concreto de los esclavos
especializado en grandes sectores, y que han con­ en la formación de la plusvalía social.
vertido los productos y los medios de producción Durante el siglo II d.C. se calcula que el número
en mercancías, incluyendo el trabajo humano y a de esclavos en la ciudad de Roma representaba un
muchos de los trabajadores. tercio de la población total. Los esclavos consti­
Polanyi y otros autores han mostrado que estos tuían la fuerza esencial de trabajo, y a veces exclu­
fenómenos son característicos del mundo clásico, siva, de las manufacturas, de las minas, de los
y que aparecen con él. La economía de las socie­ molinos y de las canteras, así como de los grandes
dades orientales no está gobernada con principiOS latifundios productores de cereales, de aceite y de
de mercado y de dinero, sino por principios de vino.
redistribución y de circulación de productos por El hecho, que hemos tratado de hacer evidente,
canales burocráticos estatales. Por otra parte, el de que el régimen esclavista aparece y se desarrolla
despotismo oriental descansa sobre el sistema de dentro de un cierto contexto sociopolítico, econó­
autosuficiencia de las aldeas, como hemos visto en mico y tecnológico, puede inducir a una confusión,
el caso de la India. por demás frecuente. O sea, a pesar q\.le constituye
4. Existencia de grandes unidades de explota­ una -etapa necesaria, o una fase del desarrollo, de la
ción agrícola y manufacturera, en las que el trabajo sociedad occidental. No es así, sin embaIgo. Para
de los esclavos puede ser utilizado en forma más mostrarlo tendremos que recurrir, entre otras posi­
200 TeorÚl etnol6gtctl

bilidades, a dos ejemplos que nos parecen caracte­ desde un régimen esclavista hacia otras formas de en nin
rísticos. organización que puedan considerarse como ante­ roman­
El primero de eJ10s es el de la decadencia misma cedentes del feudalismo y del capitalismo moder­ social :
del régimen esclavista en el periodo imperial de no. Por el contrario, se trata de la sustitución del la Eda
Roma y su fin virtual durante el bajo Imperio. El régimen esclavista por una sociedad de tipo cada todo, !
proceso es excesivamente complejo y largo como vez más oriental. econ6t
para intentar dar aquí algo más de una idea esque­ Marx, considerado como autor de la teoría de circum
mática y simplista de 10 ocurrido. la transición al feudalismo (y por ende al capitalis­ Imperi
La concentración de la propiedad rural había mo) a partir del régimen esclavista, ya había notado estudi­
abierto el camino para el desarrollo de la esclavitud estas anomalías de la evolución social y económica ción e
en gran escala. Los latifundios se habían constituido del Imperio romano. de los
sobre las ruinas de la pequei'la y media propiedad esclavi
agraria. El campesino libre desapareció gradual­ En varias partes del Capital (escribió) he aludi­ La
mente del campo, engrosando la masa plebeya de do al destino de los plebeyos de la antigua la escJ
la población urbana. A la vez, la producción manu­ Roma. Originalmente eran campesinos libres, consec
facturera se montó sobre bases semejantes a las del cada quien cultivando su propio pedazo de tierra dio de
latifundo. Es decir, gran concentración de la pro­ por su cuenta. En el curso de la historia romana que p.
fueron expropiados. El mismo movimiento que
piedad, trabajo esclavo y eliminación de los arte­ los privó de sus medios de producción y de sub­ el sigl<
sanos independientes. La expansión militar de sistencia, condujo a la formación no sólo de la ban p.
Roma dio a su clase dominante el monopolio del gran propiedad rural, sino también del gran ca­ te bla
comercio en el Mediterráneo y con el Oriente. pital en dinero. Y así un día se encontraron,por nacior
Coronando esta estructura socioeconómica, la clase un lado, los hombres libres privados de todo blació
alta romana monopolizaba el Senado, o sea el excepto de su fuerza de trabajo, y por otro Jamaic
poder político. lado, aquellos que poseían toda la riqueza ... despue
Con el Imperio se inician, una serie de procesos ¿Qué ocurrió? Los proletarios romanos se con­ Tal
en direcciones distintas y aún opuestas. En térmi­ virtieron, no en trabajadores asalariados, sino dían c:
nos generales, estos procesos han sido denomina­ en escoria humana... y se desarrolló un modo tajes e
de producción que no era capitalista, sino que en Sat
dos de "helenización" de Roma. En verdad, se
estaba basado en la esclavitud. De esta manera,
trata de su "orientalización". 15 mi
acontecimientos sorprendentemente análogos,
Por una parte, los césares, apoyándose en ellla­ pero que tienen lugar en diferentes contextos mil y
mado partido "popular" (de hecho, los grupos históricos, conducen a resultados totalmente de H:ti
sociales más afectados por el desarrollo del régimen diferentes... (Marx, Avinieri Ed., 1968: 470.) te neg:
esclavista) y sirviéndose del ejército y de la buro­ ¿el
cracia estatal, debilitaron y fmalmente anularon La misma reflexión resulta aplicable a la crisis explie­
el poder del senado. En dos generaciones los césa­ del régimen esclavista. Es decir, lejos de conducir raza. :
res se convirtieron en autócratas divinizados. al feudalismo y al capitalismo, o a una reversión desfa...
Por otra parte, el estado inició obras públicas a la situación anterior, condujo al Imperio romano no asi
monumentales, tanto de carácter hidráulico como a un sistema semejante al oriental. Aún después de la pot
no hidráulico (presas y canales; desecación de la disolución del Imperio, el feudalismo tardó casi Caribe
pantanos; caminos y puentes, etc.), y estableció un cuatro siglos en desarrollarse en el occidente de sistem
sistema de exacciones fiscales que progresivamente Europa. Por supuesto, jamás llegó a aparecer en el Gll
absorbió la plusvalía social, sustrayéndola a los Imperio romano de oriente y en su sucesor, el social_
propietarios privados. bizantino, donde la reproducción de los patrones la COIt
Finalmente, cuando la economía montada sobre orientales se mantuvo, y aún se reforzó, hasta la ellati
el régimen esclavista entró en crisis, el Estado inició caída de Constantinopla bajo el poder de los tur­ de tra
el sistema del colonato. Es decir, Roma no regresó cos, a fines del siglo xv. deAf
a la situación original del campesinado libre, sino El régimen esclavista no es, entonces, un paso dades
que reprodujo los rasgos esenciales del patrón necesario entre dos tipos de organización socio­ a las
oriental. O sea, propiedad precaria y tenencia limi­ económica (precapitalista y capitalista). Es, no a los I
tada del suelo por los agricultores, combinada con obstante, el producto y resultado de un conjunto sis de
pesadas cargas fiscales y expropiaciones arbitrarias. de factores y circunstancias que se presentan carac­ nos re
Los antiguos campesinos libres, los veteranos del terísticamente en la sociedad occidental en diver­ misrne
ejército y Jos esclavos liberados de hecho o de de­ sos momentos de su desarrollo. Nuestro segundo espaci
recho, pasaron a formar esta nueva base socioeco­ ejemplo se refiere, precisamente, a la aparición de ydeb
nómica de la sociedad romana. sistemas esclavistas típicos en el mundo colonial y Lo
No se trata, entonces, y esto es 10 que deseamos en Estados Unidos, desde el siglo XVI en adelante. habitE
indicar, de una evolución de la sociedad romana La esclavitud no desapareció por completo, ni a cale
Esclavitud en sociedades estratificadas 201

en ningún momento, desde la caída del Imperio comercial. Entre 1628 y 1643 la población, total­
romano de occidente. Sin embargo, su importancia mente europea, pasó de 1 600 a 37 mil. Se cultiva­
social y económica se redujo casi a la nada durante ba tabaco, algodón, índigo, cítricos, etcétera, pero
la Edad Media. Su reaparición se produce, sobre no azúcar todavía.
todo, a partir de la expansión geográfica, política y La colonización se hizo por medio de inmigran­
económica de los estados occidentales. Es decir, en tes ingleses pobres, que tenían que contratarse en
circunstancias parecidas a las de la formación del condiciones de servidumbre ("indenture") por un
Imperio romano. Seguiremos ahora un excelente cierto número de añO&. Al terminar el contrato
estudio sobre el área del Caribe (Azúcar y Pobla­ recibían un pedazo de tierra en propiedad y se
ción en las Antillas) debido a Ramiro Guerra, uno convertían en campesinos independientes. Bajo este
de los clásicos de la literatura sociológica sobre la régimen la isla alcanzó considerable prosperidad.
esclavitud moderna y sobre América Latina. En 1640 se introdujo desde Brasil el cultivo de
La preocupación de Guerra por el problema de la caña de azúcar, que por la inexperiencia de los
la esclavitud moderna y por sus características y ingleses tardó varios años en llegar a ser rentable.
consecuencias en el Caribe, comenzó con un estu­ Pero hacia 1650 la riqueza producida por la expor­
dio de la población. Todas aquellas islas del Caribe tación de azúcar hacia los mercados europeos había
que permanecieron bajo el dominio espafiol hasta aumentado considerablemente. Se calcula que el
el siglo XIX, observa al comienzo de su libro, esta­ valor de la producción de la isla se había multipli­
ban pobladas por comunidades predominantemen­ cado por siete.
te blancas. Por el contrario, las colonias de otras La otra cara del progreso económico es la si­
naciones europeas eran casi exclusivamente de po­ guiente. La plantación de caña requiere superficies
blación negra. Esto es cierto incluso en Haití y extensas, que se crearon desposeyendo brutalmen­
Jamaica, cuya población negra predominó sólo te a los pequeños propietarios.
después de pasar a manos de franceses e ingleses. El costo de la fuerza de trabajo se convirtió en
Todavía en 1925, los negros X mulatos no exce­ un factor crítico de la economía de plantación. Los
dían del 28% de la población de Cuba. Los porcen­ plantadores descubrieron que por el equivalente de
tajes eran menores en Puerto Rico y, probablemente, diez años de salario de un trabajador blanco, podían
en Santo Domingo. En cambio, en Barbados había comprar un esclavo por la vida. Comenzó, enton­
15 mil blancos y 180 mil negros; en Jamaica 15 ces, la importación de esclavos africanos. Los euro­
mil y 800 mil, respectivamente; toda la población peos, desposeídos de sus tierras, se negaron a tra­
de Haití (alrededor de 2 millones) era prácticamen­ bajar en las plantaciones, y emigraron a otras partes
te negra y mulata. del Nuevo Mundo.
¿Cuáles son las causas de esta situación? La En 1685 el proceso, típico del Caribe, había
explicación se buscaba antes en el clima y en la terminado. La isla era una gigantesca fábrica de
raza. Es decir, en la idea de que los trópicos son azúcar y estaba cubierta por latifundios. La peque­
desfavorables para la vida del hombre blanco, pero ña propiedad había desaparecido, y con ella la
no así para la del negro. El evidente predominio de mayor parte de la población blanca. Una población
la población europea en las colonias españolas del esclava, de origen africano, constituía la base del
Caribe, trataba de explicarse en función de una re­ sistema social y económico de Barbados.
sistencia especial o excepcional de los españoles. En mayor o menor escala, con mayor o menor
Guerra puso al descubierto las causas verdaderas, velocidad, este proceso se repitió en las demás
sociales y económicas, de las diferencias raciales en islas dominadas por los ingleses, holandeses y fran­
la composición de la población del Caribe. Primero, ceses. Finalmente, afectó también a las islas espa­
el latifundio azucarero, que utilizaba como fuerza ñolas, donde un sistema más fuerte de pequeña
de trabajo a los esclavos importados en gran número propiedad privada de la tierra y una menor partici­
de Africa. Segundo, la transferencia de las propie­ pación en las tendencias del mercado mundial,
dades rurales de manos de los pequeños propietarios habían retrasado el proceso. Al terminar el siglo
a las de los grandes terratenientes, que ahuyentó XVIII se vieron arrastrados a él, de todas maneras,
a los colonizadores europeos. Del cuidadoso análi­ en razón, sobre todo, de la crisis producida por la
sis de Guerra sobre la situación general del Caribe independencia de Haití, que dejó de surtir el mer­
nos referiremos a su estudio de Barbados. Como él cado mundial.
mismo indica, Barbados es un microcosmos, en el El régimen esclavista no quedó constreñido, por
espacio y en el tiempo, de toda el área del Caribe supuesto, a las islas del Caribe. Se extendió, desde
y de lo que ocurrió en ella. época temprana, a la tierra firme española y portu­
Los ingleses ocuparon Barbados, entonces des­ guesa, particularmente a Brasil, donde estuvo aso­
habitada, en 1625. Dos años después empezaron ciado, también, con las grandes plantaciones de
a colonizar la isla, por medio de una compañía caña de azúcar. En las colonias inglesas de Norte­
202 Teoría etnológica

américa la esclavitud creció con el cultivo del pa, por el contrario, la esclavitud limitada condu­
algodón, hasta alcanzar su clímax en la primera jo a la acentuación del capitalismo naciente y a
mitad del siglo XIX. la eventual liquidación del régimen esclavista. La
Las semejanzas entre los procesos de la antigüe­ etapa fmal del esclavismo moderno estuvo marca­
dad clásica y los comienzos del capitalismo moder­ da, sobre todo, por la aplicación de una nueva
no, que condujeron a los sistemas esclavistas, son tecnología a los cultivos de plantación, que empezó
numerosas y evidentes. Nos interesa ahora subra­ a hacer incosteable la fuerza de trabajo esclava.
yar, más bien, las diferencias principales entre ellas. Aquellas empresas que se empeftaron en mante­
En primer lugar, debe notarse que mientras el ner el viejo régimen, se encontraron súbitamente
régimen esclavista romano acabó por sumergir a fuera de la competencia económica en el mercado
toda la sociedad, los sistemas esclavistas europeos mundial.
quedaron reducidos a los territorios coloniales. La Este énfasis especial en el factor tecnológico lo
explicación de esta diferencia es compleja, pero pongo aún siendo consciente, desde luego, del
atribuible al nivel tecnológico alcanzado por la extraordinario papel que desempeñaron en la
economía en el Viejo Mundo. Por supuesto, la tex­ abolición de la esclavitud los movimientos de pro­
tura social de las metrópolis europeas y el carácter testa, de oposición casi universal, así como un
de sus instituciones políticas y jurídicas, de todas nuevo estado de conciencia, ampliamente difun­ Se hu
maneras, hubieran hecho casi imposible el desarro­ dido, contra la ignominia del régimen esclavista. yado \1
llo de la esclavitud, aunque hubiera resultado eco­ En conclusión, parece evidente que los proce­ puede,
nómicamente ventajosa. sos de creación y desarrollo del régimen esclavista, de las
El ejemplo más tenninante nos lo ofrece la lo mismo que los de su decadencia y extinción, sean o
guerra civil de los Estados Unidos. El conflicto muestran, tanto en la antigüedad clásica como duranto
entre el norte industrializado y con campesinos durante la expansión colonial europea, que estamos aborda
libres, y el sur basado en la agricultura con esclavos frente a un fenómeno de naturaleza recurrente en plejas,
en grandes propiedades, resolvió la cuestión de la diversos periodos de la sociedad occidental. Al poráne
extensión y de la continuidad del régimen escla­ igual que el sistema de castas, la esclavitud posee ReS!
vista. un carácter proteico. Como las legendarias semillas de esta
En segundo lugar, la crisis del esclavismo en de diente de dragón, parecen estar siempre dispues­ todo d
Roma se desarrolló paralelamente con la adopción tas a renacer y a multiplicarse cada vez que aparece reales ­
de patrones socioeconómicos orientales. En Euro­ un cierto conjunto de circunstancias favorables. aporta.
Primer
cultura
MesoaJ
de la d
poráne
los gn
urbani:
investí;
lares di
Her
del pr.
que se
evoluc:
~
civiliu
examiJ
de !as
días".
del m;
socied
cepció
de Ste
Lo!
UIban;
tipos ,
sión. I
29. Sociedad Hfolk" y urbana;

niveles de integración

Se ha observado con frecuencia, y 10 hemos subra­ ciones lógicas, que no corresponden exactamente a
yado varias veces, que la ciencia antropológica no la realidad concreta, pe!'o cuyas características
puede, ni ha querido, quedar reducida al estudio principales y rasgos diagnósticos han sido extraídos
de las culturas y sociedades llamadas primitivas, de la realidad misma. Se trata, también, de un mo­
sean o no coetáneas nuestras. De manera creciente delo polarizado en dos tipos, entre los cuales existe
durante los últimos años, los antropólogos han un continuo de formas transicionaIes en el espacio
abordado la investigación de las culturas más com­ y en el tiempo. Es decir, los dos tipos pueden con­
plejas, incluyendo la sociedad urbana contem­ siderarse en un orden de sucesión histórica, o bien
poránea. en una situación de coexistencia y de interacción
Resulta todavía prematuro evaluar los resultados en el espacio.
de estas nuevas tendencias de la antropología, sobre La comunidad "foIk" ha sido, nos dice Redfield,
todo desde el punto de vista de sus contribuciones la forma predominante de vida de la humanidad a
reales a la teoría etnológica. Es indudable que las lo largo de su historia. La ciudad, la sociedad urba­
aportaciones han sido importantes en tres campos. na, en cambio, tiene apenas unos mlles de años de
Primero, en el del estudio de las primeras altas existencia. Por otro lado, todavía las tres cuartas
culturas o civilizaciones, como, por ejemplo, las de partes de la humanidad viven hoy en aldeas, en
Mesoamérica, Perú, India, China. Segundo, en el pequeñas comunidades, y no en ciudades.
de la descripción de aquellas comunidades contem­ ¿Cómo podría defmirse a la comunidad "foIk"?
poráneas que ocupan una posición intermedia entre En primer lugar, es indudable que tiene un carácter
los grupos realmente primitivos y las sociedades distintivo por sí misma. Resulta fácil para un ob­
urbanizadas e industrializadas. Tercero, en el de la servador determinar su existencia y sus límites
investigación de algunos aspectos y sectores particu­ físicos. Por otra parte, los miembros de la comu­
lares de las sociedades complejas contemporáneas. nidad poseen una conciencia aguda de pertenecer
Hemos tratado, hasta ahora, de dar alguna idea a ella. En segundo lugar, la comunidad ''foIk'' es
del progreso de la investigación y de la teoría en lo pequeña. Por eso mismo, puede constituir fácil­
que se refiere tanto al desarrollo macrohistórico o mente una unidad de observación personal, lo que
evolución -sociocultural, como a la estructura de las constituye una situación favorable para las técnicas
soc:ieüdes '.ncll1a.s y de las primeras sociedades de investigación del antropólogo. En tercer lugar,
civilizadas. Esta lección estará dedicada, entonces, a es homogénea. Es decir, las actividades y aún los
examinar algunas cuestiones que surgen del estudio estados mentales de cada individuo se repiten en
de las comunidades que hemos llamado "interme­ los demás, y se reprodúcen de generación en gene­
dias". Para la discusión de este tema nos valdremos ración. En cuarto lugar, la comunidad ''folk'' es, en
del marco provisto por el concepto de cultura y gran medida, autosuficiente desde muchos puntós
sociedad "foIk" y urbana de Redfield y por la con­ de vista, pero quizá particularmente desde el eco­
cepción de los niveles de integración sociocultural nómico.
de Steward. Una defmici6n más completa y detallada de la
Los conceptos de cultura o sociedad "foIk" y comunidad "folk" debería incluir otra serie de
uIbana corresponden a modelos teóricos; o sea, a características, además de las mencionadas de dis­
tipos ideales en el sentido weberiano de la expre­ tintividad, pequeñez, homogeneidad y autosufi­
si6n. Dicho de otra manera, se trata de construc­ ciencia. Las relaciones sociales en la comunidad
204 Teor{a etnológica

son directas y personales. La tecnología es simple, dad", resulta en cambio, de una voluntad "racio­ no pue·
y la división social del trabajo es muy escasa. La nal", que se expresa en contratos sociales, delibera­ influem
familia y el parentesco juegan un papel de extra­ da y conscientemente planeados para realizar Fina;
ordinaria importancia. Las sanciones que gobiernan ciertos fines. Este tipo de sociedad funciona, sobre importé
la conducta son predominantemente de carácter todo, por medio de convenciones, legishlción y field el;
sagrado y sobrenatural. El culto y el ritual están opinión pública. las cul­
muy desarrollados. El valor y la utilidad de la tipología de Redfield "folk".
Las comunidades "folk" son, además, muy han sido criticados desde ángulos distintos. Oscar termina
estables. Las transformaciones y los cambios se Lewis, por ejemplo, la atacó desde el punto de desde I
producen a un ritmo muy lento. La conducta de vista de la definición misma de la sociedad "folk". Redfrel·
los individuos está determinada principalmente, En su estudio de Tepoztlán, dice Lewis, Redfield Redl
por la tradición. da la impresión de que se trata de una sociedad si no la
El tipo urbano puede construirse, prácticamente relativamente homogénea, aislada, que funciona no. Acl.
sobre la base de antinomias con la comunidad bien y está bien integrada, y donde los individuos reificaél
"folk". Es decir, se trata de sociedades de gran viven satisfechos y bien ajustados. Esta pintura del buscar =
tamaño, estrechamente interdependientes y ligadas pueblo tiene un color rusoniano que hace olvidar primifu
entre sí por múltiples canales y vías. Social y cul­ la existencia de la violencia, la desorganización, la socieda
turalmente son muy heterogéneas. Las relaciones crueldad, las enfermedades, la pobreza, el sufri­ pequeñ
entre los miembros son, predominantemente, de miento y el desajuste. ginar UI
carácter impersonal. La división social del trabajo Redfield nos dice poco de la pobreza, de los las soc
es grande, y la tecnología es compleja y muy des­ problemas económicos y de las divisiones políticas. pero ne
arrollada. Otras instituciones sociales (estamentos, A lo largo ·de su estudio encontramos un énfasis esté sie.
clases, grupos ocupacionales, partidos, etc.) han sobre los factores unificadores de cooperación de En s.
reemplazado en importancia a la familia y al pa­ la sociedad tepozteca. rístico
rentesco. La vida social y cultural se ha seculariza­ en Gua
do, lo mismo que las sanciones. Por otro lado, agrega Lewis, es a la
La sociedad urbana, además, está en constante se debe
cambio. Sus transformaciones son tan rápidas e nuestros datos subrayan el individualismo sub­ Lo mis
intensas que los individuos apenas pueden ajustarse yacente del carácter y de las instituciones tepoz­ Hersko­
a ellas. La conducta personal tiene que responder tecas la ausencia de cooperación, las tensiones las rela­
constantemente a motivaciones e impulsos nuevos, entre las aldeas del municipio, las divisiones en ni siqu:
el pueblo, y la existencia generalizada del miedo, de Red
y no se deja guiar por principios tradicionales. la envidia y la desconfianza. (l..ewis, 1963: 429.)
Redfield ha indicado cuáles son las fuentes de cusión
esta dicotomía en tipos ideales, y las refiere a la En
obra de Maine que mencionamos en la parte histó­ Redfield aceptó lo esencial de las críticas de sus tipo
rica de este curso. En efecto, aunque los antece­ l..ewis a su estudio de Tepoztlán, atribuyendo las dad "f
dentes son más remotos y pueden encontrarse ya diferencias encontradas al punto de vista y a los human.
en la idea del "mundo civil" de Vico, fue Maine intereses dominantes de cada investigador. Sin em­ mías re
quien propuso establecer una distinción radical bargo, por más que esta explicación sea correcta, y RepreSl
entre las relaciones basadas en el estatus (comuni­ quizá precisamente por serlo, deja sin respuesta el conte~

dad) y las que toman carácter contractual (socie­ problema más fundamental planteado por Lewis. primiti'
dad). Por otra parte, Durkheim, en su División Es decir, la cuestión de las características objetivas Finé
social del trabajo, desarrolló los conceptos de de la sociedad "folk", que en este caso, y presumi­ resultaJ
solidaridad "mecánica" y "orgánica", que corres­ blemente en otros, no corresponden a la definición de tras:
ponden a niveles distintos de complejidad y des­ del tipo ideal propuesto por Redfield. comun:
arrollo de las sociedades humanas. En cierta forma Efectivamente, Sol Tax y Herskovits, en sus nos de
y bajo otros nombres, ambos conceptos han sido estudios de varias comunidades guatemaltecas y urbano­
incorporados por Redfield a sus tipos polares. africanas, mostraron que algunos centros urbanos como,
Sin embargo, es del sociólogo Tonnies de quien exhiben muchas características "folk", mientras rísticas.
procede, esencialmente, la tipología de Redfield. que algunas aldeas irldígenas tienen aspectos y econoIl
Tonnies llamó Gemeinschaft, o "comunidad", a las rasgos atribuidos a la sociedad urbana. Por otro Las
sociedades que resultan de una voluntad "natural". lado, Foster puso en duda que la comunidad "folk" sobre t
Es decir, a las sociedades cuyas relaciones persona­ pueda ser caracterizada por el aislamiento. La donde
les se basan en el parentesco, en la amistad y en la sociedad "folk" es, en realidad, una parte, un seg­ mente
vecindad, y que funcionan, sobre todo, por medio mento o estrato de la sociedad urbana. Existe, para se:
de la concordia, de las costumbres, de las normas entre los dos tipos, comunicación e interacción llamadc
populares y de la religión. La Gesellschaft, o "socie­ constantes. El contenido mismo de la cultura "folk" parte d
Sociedizd ',o/k" y "rOOllll 205

no puede ser explicado sin hacer referencia a las Latina está dirigido ahora hacia esta categoría de
influencias que proceden de la cultura urbana. comunidades.
Finalmente, para referir sólo las críticas más Steward·observa, justamente en mi opinión, que
importantes, se ha subrayado que los tipos de Red­ los llamados "estudios de comunidad" constituye­
field establecen una distinción insuficiente entre ron el primer paso importante de la antropología
las culturas realmente primitivas y la sociedad hacia la investigación de las culturas complejas
"folk". No está claro cuándo una comunidad de­ contemporáneas. Debe subrayarse que este paso se
terminada puede ser provechosamente analizada ha dado sin abandonar las técnicas tradicionales de
desde el ángulo provisto por los conceptos de la antropología. Es decir) la metodología se ha
Redfield. . enriquecido, pero sigue basada en tres principios
Redfield ha defendido la utilidad metodológica, clave. Primero, el delmétodo etnográfico, que exige
si no la validez teórica, de los tipos "folk" y urba­ estudiar la cultura en su totalidad y como un con­
no. Acusó a sus críticos, en primer lugar, de haber junto estructurado de aspectos y partes funcio­
reificado los conceptos y, en consecuencia, de nalmente interdependientes. Segundo, el método
buscar sus caracterizaciones en todas las sociedades histórico, que exige estudiar la cultura en sus fuen­
primitivas y en todas las ciudades. Describir la tes y en sus procesos de cambio y desarrollo. Ter­
sociedad "folk" ideal, dice, como una sociedad cero, el del método comparativo, que exige estudiar
pequefia, aislada, personalizada y sagrada, es ima­ cada cultura dentro de la perspectiva provista por
ginar un caso de sociedad que tiene cualidades que el conocimiento de otras culturas.
las sociedades primitivas reales tienden a tener; Es evidente que los métodos y las técnicas tradi­
pero no es afirmar que esta combinaciÓn de rasgos cionales de la antropología resultaban insuficientes
esté siempre presente en todas ellas. para el estudio de las comunidades complejas, ya
En segundo lugar, Redfield defiende el valor heu­ que fueron desarrollados inicialmente para la inves­
rístico de sus tipos. Por ejemplo, si Tax encuentra tigación de sociedades sencillas y de cultura primi­
en Guatemala una sociedad pequefia y aislada, que tiva. No es nuestro propósito discutir ahora los
es a la vez impersonal y secular, el~escubrimiento nuevos métodos y técnicas que la antropología ha
se debe, precisamente al uso del tipo ideal "folk". ido agregando a su arsenal. Resulta necesario, de
Lo mismo puede decirse de las conclusiones de todas maneras, indicar algunos de ellos.
Herskovits en Africa, sobre el carácter personal de Encontramos, en primer lugar, una gran preocu­
las relaciones en los centros urbanos. El problema pación por el problema metodológico de la selec­
ni siquiera se hubiera planteado, si los conceptos ción de la comunidad que va a ser estudiada. Es
de Redfield no estuvieran ya en el plano de la dis­ indudable que en el pasado se tendía a elegir el
cusión científica. lugar de la investigación, principalmente, en térmi­
En tercer lugar, Redfield defiende el valor de nos de su aislamiento y del carácter único de la
sus tipos para la investigación histórica. La socie­ cultura o de algunos de sus rasgos. Esta tendencia,
dad "folk" representa el periodo del desarrollo estaba relacionada con el interés existente por las
humano comprendido entre el fin de las econo­ llamadas "supervivencias" culturales y por la re­
mías recolectoras y el comienzo de la vida urbana. construcción histórica. Hoy día, por el contrario,
Representa, asimismo, los niveles intermedios la comunidad se selecciona, preferentemente, por
contemporáneos entre las sociedades realmente su carácter representativo y por sus relaciones
primitivas y los grandes centros cosmopolitas. con la sociedad mayor. El cambio de actitud está
Finalmente, los conceptos "folk" y urbano relacionado con el interés contemporáneo por los
resultan de utilidad en el estudio de los procesos problemas del cambio y de la integración socio­
de trasculturación. El cambio sociocultural de las cultural.
comunidades "folk" puede ser analizado en térmi­ Dicho de otra manera, el antropólogo ahora
nos de las influencias recibidas desde los centros busca y elige su lugar de estudio, no tanto guiado
urbanos. Es más, este cambio puede ser descrito por la idea de la "rareza" de la cultura y por la
como un proceso de abandono de ciertas caracte­ búsqueda de "fósiles" sociales, sino movido por un
rísticas y de adopción de otras (secularización, marco de referencias teórico y por el planteo de
economía monetaria, relaciones impersonales, etc.) una serie de problemas que a veces son de orden
Las ideas de Redfield han resultado productivas eminentemente práctico. En último análisis, han
sobre todo en aquellas partes de América Latina sido las preocupaciones teóricas y las necesidades
donde las viejas sociedades tribales, de cultura real­ de la antropología aplicada, las que han obligado a
mente primitiva, hace mucho que desaparecieron renovar los 'métodos 'tradicionales,
para ser sustituidas por las comunidades que hemos Encontramos, en segundo lugar, un empleo cre­
llamado de tipo "intermedio". De hecho, la mayor ciente de los métodos cuantitativos. Por supuesto,
parte del trabajo de los antropólogos en América los antropólogos jamás habían excluido o conside­
206 Teorúz etnológica

rado innecesaria la cuantificación de los datos. Pero biJidad de que los patrones tradicionales se alteren Prob
es indudable que sus preferencias se habían enca­ completamente, etcétera. plos COI
minado hacia el tratamiento cualitativo de la cultu­ En tercer lugar, encontramos los problemas me­ realidad
ra. Por otra parte, resulta evidente que el análisis todológicos creados por la necesidad de relacionar Una
de cualquier comunidad o conjunto sociocultural la investigación de la comunidad con el estudio de barrios,
tiene que hacerse, antes de nada; en términos de la sociedad mayor. Estos problemas no han sido unidad
estructura y de funciones. Solamente después de resueltos todavía, pero se han realizado esfuerzos cuentra
que la estructura de la sociedad y las funciones considerables para ello, particularmente en el nivel consecu
de sus distintas partes han sido descritas y analiza­ regional y nacional. Me refiero, especialmente, a tener el
das en términos cualitativos, resulta posible y pro­ los conceptos de Steward sobre los niveles de inte­ las tierr
ductivo someter la información a un tratamiento gración sociocultural. ciales d
de naturaleza cuantitativa, utilizando cuestiona­ En el pasado cuando el antropólogo estudiaba están fl
rios, estadísticas, muestreos, etcétera. la cultura de un grupo primitivo utilizando los mé­ mia de 1
Como ha escrito Steward, la técnica cuantitativa todos tradicionales de la etnografía, podía asumir, El si
en principio es válida, sobre todo, en lugares y cul­ y de hecho así lo hacía, que la comunidad poseía ponde
turas de los que existe, o se supone que existe, un las cualidades que Redfield atribuye a la sociedad parente:
conocimiento previo de sus principales patrones y "folk". De manera especial, la cualidad del aisla­ comuni.
rasgos. Sin embargo, donde esto no ocurre, el traba­ miento constituía un supuesto implícito básico. Es influene
jo de campo debe empezar con las viejas y probadas decir, se hacía abstracción, hasta cierto punto, de tema n:
técnicas etnográficas: observación participante; los fenómenos que surgen de la interrelación entre period()o
entrevistas largas, frecuentes y dirigidas con infor­ la comunidad y la sociedad mayor. En cualquier todas n:
mantes calificados; consulta de archivos, registros y caso, estos fenómenos se estudiaban como influen­ tucioni
documentos, historias de casos, etcétera. El proce­ cias exógenas a la comunidad, influencias que, en sólo de
dimiento es lento, pero los resultados justifican cierta forma, venían a complicar y a perturbar un inciden.
su empleo. cuadro que el antropólogo deseaba mantener lo te entre
Un problema típico del método cuantitativo es más "puro" posible. determi
el del muestreo referido a los informantes locales. Evidentemente, el antropólogo estaba conscien­ rectame
Esta cuestión no se había presentado cuando los te, a pesar de todo, de que estas condiciones de cia de I
antropólogos estudiaban pequeñas unidades socia­ "pureza" y de aislamiento cultural no se encuen­ hipótesi
les, en las cuales era posible tanto el contacto per­ tran en ningún grupo humano. Siguiendo técnicas diatos.
sonal con la mayoría de los miembros del grupo, especiales se intentaba de todas maneras, separar y Otra
como el conocimiento de la cultura de que eran discriminar lo que constituía el contenido propio rríos, q
portadores. No obstante, en una comunidad de de la cultura ("incontaminado"), de todos aquellos endógar
proporciones mayores y de mayor complejidad rasgos que representaban influencias externas. cultivo,
sociocultural, este contacto "cara a cara" no es Estas cuestiones han dejado de preocupamos posicioJ
factible en todos los casos. De la misma manera que ahora, cuando menos con la intensidad anterior, entre e
el investigador tiene que elegir su lugar de estudio excepto, como es de esperar, cuando el propósito romper
de acuerdo a ciertos criterios (representatividad, de la investigación tiene que ver con problemas de herenci.
problemática, etc.), debe asimismo, seleccionar a reconstrucción cultural-histórica o de difusión de Lacom
sus informantes de acuerdo a ciertas normas típicas rasgos culturales. La atención de los antropólogos nuevas
de la técnica de muestreo. El objetivo es, por su­ se concentra, aunque no en forma exclusiva, en los herenci.
puesto, no dejar sin investigar ningún aspecto fun­ problemas del cambio sociocultural en las comu­ cas de s.
damental de la sociedad y de la cultura. nidades y de la integración a la sociedad mayor. Una
El problema no está reducido, de todas maneras, Existen cuando menos tres niveles en que estos nemes
a los informantes. Cuando una comunidad entra en problemas pueden estudiarse. En_primer lugar, el intercar
relaciones crecientes con la sociedad mayor, se nivel propio y peculiar de la comunidad misma. En exteriOJ
producen una serie de cambios de todo orden, que segundo lugar, el nivel correspondiente a la regióÍl reaIizao
pueden y deben ser medidos. Por ejemplo, la gente o área dentro de la cual se encuentra la comunidad. El d:
compra y vende más productos en el mercado; los En tercer "lugar, el nivel representado por las insti­ embargo
patrones del cultivo agrícola se transforman; circu­ tuciones nacionales. Debe ser claro que esta división deo, 0­
la más la moneda; se acentúa la estratificación en niveles institucionales es, hasta cierto punto, vez a u:
social y económica; un mayor número de niños va arbitraria; que existen interrelaciones entre todas transacc
a la escuela, etcétera. Estas transformaciones son, las instituciones, y que ninguna de ellas puede ser de la ce
en general, susceptibles de cuantificación. Por otra analizada en condiciones de aislamiento. En otras facerla:
parte, una mera descripción cualitativa de lo que palabras, el criterio de interdependencia funcional sidades
está ocurriendo no puede dar la medida de los de la cultura es aplicable también a los niveles ins­ se como
cambios, la intensidad de las tendencias, la proba­ titucionales que se encuentran en una comunidad. mismo.
Sociedad "folk" Y urbaNl 207

Probablemente conviene discutir algunos ejem­ dad, basados en el parentesco y en la pertenencia


plos concretos de cómo pueden representarse en la al grupo, comienzan a disolverse. Dos instituciones
realidad estos niveles de integración sociocultural. no comunales, el mercado regional y el dinero.
Una comunidad determinada está dividida en son los agentes principales de estas transfonna­
barrios, cada uno de los cuales funciona como una ciones.
unidad exógama con respecto a los otros. Se en­ Un pequeflo conjunto de comunidades estable­
cuentra poliginia sororal y levirato, aceptándose [as ció en el pasado un sistema de simbiosis económica
consecuencias poligínicas no sororales que suele y social, basado en cierta especialización de la pro­
tener el levirato. Existen reglas para la herencia de ducción, en el intercamb'io de sus productos por
las tierras y de otros bienes, así como formas espe­ medio de mercados periódicos transhumantes, en
ciales de reconocer el parentesco que surgen (o la existencia de centros regionales de carácter sa­
están funcionalmente relacionadas) con la exoga­ grado, etcétera. Aparecen en los mercados produc-.
mia de barrio y con la poliginia. tos de las manufacturas urbanas, que compiten
El sistema en su conjunto obviamente no res­ ventajosamente en precios, calidad o gustos, con
ponde a las leyes nacionales sobre matrimonio, los productos nativos y por eso mismo losreempla­
parentesco, herencia, etcétera. A medida que la zan. La simbiosis económica regional entra en
comunidad se integra a la sociedad mayor y recibe crisis, y con ella también la simbiosis sociocultural.
influencias crecientes de la cultura urbana, el sis­ Los lazos entre las comunidades se debilitan, y se
tema nativo tiende a transformarse. Durante un crean otros nuevos con los centros de cultura
periodo más o menos prolongado encontramos, de urbana.
todas maneras, la coexistencia de dos niveles insti­ Podríamos utilizar otros tipos de ejemplo, como
tucionales diferentes. El antropólogo se ocupa no la presencia de una escuela que introduce ideas y
sólo de describir el nivel comunal, sino también la normas elaboradas en el nivel nacional; o bien la
incidencia del nivel nacional y los procesos de ajus­ instalación en la comunidad o cerca de ella de una
te entre los dos. El investigador trata, asimismo, de fábrica, de una hacienda o de una plantación,
determinar el ámbito de los cambios directa o indi­ etcétera. El resultado ¡mal, por supuesto. es siem­
rectamente provocados por la presencia y la influen­ pre el mismo; la apertura en la comunidad de un
cia de las instituciones nacionales, y de formular proceso de cambios de procedencia no endógena.
hipótesis sobre' sus resultados inmediatos y me­ Metodológicamente esto significa que ningún
diatos. grupo puede ser estudiado, y ni siquiera descrito,
Otra comunidad está igualmente dividida en ba­ en términos exclusivos de sus niveles instituciona­
rrios, que en este caso funcionan como unidades les horizontales. La estructura sociocultural está
endógamas que poseen en común las tierras de constituida, sobre todo, por niveles verticales, cuyo
cultivo, bosques y pastos. La influencia de las dis­ peso e influencia no hacen más que aumentar a
posiciones eclesiásticas, prohibiendo el matrimonio medida que la comunidad se integra a la sociedad
entre ciertos grados de parentesco, contribuye a nacional. O, para decirlo de otra manera, la medida
romper el sistema de endogamia, complicando la de esta integración consiste, precisamente, en la
herencia de los derechos a los bienes comunales. influencia relativa de los niveles institucionales
La comunidad tiene que efectuar un reajuste a las supracomunales.
nuevas condiciones que incluye cambios en la He tratado de presentar el esquema de un pro­
herencia, en el régimen de propiedad, en las prácti­ ceso que ha llevado a los antropólogos, desde la
cas de solidaridad y de ayuda mutua, etcétera. descripción de los grupos realmente primitivos, al
Una tercera comunidad tiene características ge­ estudio de las sociedades complejas de cultura mo­
nerales de autosuficiencia económica. Es decir, el derna. La investigación de las llamadas comunida·
intercambio de bienes y servicios con el mundo des "intermedias", nos ha enfrentado al problema
exterior es muy reducido, y las transacciones se de la sociedad contemporánea, urbana e industria­
realizan preferentemente dentro de la comunidad. lizada, y de cómo ésta influye y modifica las co­
El dinero se utiliza en escala muy limitada. Sin munidades "foIk".
embargo, aparece en la región un centro de merca· El antropólogo se encuentra, entonces, frente a
deo, o bien la comunidad tiene acceso por primera problemas para cuyo estudio no dispone todavía
vez a un mercado regional. En forma creciente las de un instrumental metodológico adecuado, ni de
transacciones se realizan con dinero, incluso dentro suficientes técnicas. Me atrevo a decir que no tiene
de la comunidad. La producción se orienta a satis­ a su disposición, tampoco, un cuadro teórico sufi·
facer las demandas del mercado regional y las nece­ cientemente desarrollado. Se ha tratado, con cierta
sidades de dinero en efectivo. Los bienes producidos frecuencia, de adoptar métodos, técnicas y teorías
se convierten en mercancías, así como el trabajo de otras disciplinas sociales. Nada hay reprobable
mismo. Los mecanismos tradicionales de solidari­ en ello, por supuesto, excepto cuando en estas
208 TeorÚl etnológica

circunstancias el antropólogo tiende a olvidar y indicaciones alannantes de que la crisis creada por
menospreciar su propio arsenal teórico y metodo­ la escuela británica de antropología social, al defi­
lógico. nirse inicialmente como una sociología especial,
Parece evidente, de todas maneras, que estamos puede tener su repetición. Por ejemplo, resulta
frente a una alternativa real. O la antropología en cada vez más difícil distinguir muchos infonnes
cuanto trata de investigar las complejas sociedades "antropológicos" de aquenos que nonnahnente se
contemporáneas, adopta el instrumental de la so­ consideran producto de la pura investigación socio­
ciología y de otras disciplinas sociales, como la lógica~Por otra parte, el deseo de los antropólogos,
economía y las ciencias políticas por ejemplo, o bien inspirado, de encontrar utilización di1"ecta e
bien desarrolla su propio instrumental para hacerlo inmediata a sus conocimientos y trabajos, ha creado
cada vez más aplicable a los problemas del mundo tendencias muy fuertes hacia una antropología
moderno. Un tercer camino, que no elimina entera­ aplicada empírica, sin verdaderos fundamentos
mente nuestro dilema pero lo hace menos apre­ teóricos, sin metodología adecuada y con técnicas
miante,- se encuentra en la organización de equipes rudimentarias.
interdisciplinarios, en los cuales los antropólogos Pienso, como otros muchos, que la antropología
son, simplemente, uno más en un grupo numeroso debe continuar el camino que ha emprendido,
de diversos especialistas. desde el estudio de las culturas primitivas al de las
La fonnación de equipos interdisciplinarios para sociedades contemporáneas. Creo que no debemos
la investigación de los complejos problemas de la evadir el desafío que presenta a nuestra disciplina
sociedad contemporánea y de sus procesos de cam­ la investigación de las sociedades complejas. Estoy
bio, parece una solución necesaria. Quisiera sub­ seguro de que la larga dedicación de la antropolo­
rayar que es también una solución transitoria y gía a las sociedades sencillas constituye el prólogo
precaria desde muchos puntos de vista. La posición necesario para el estudio adecuado del mundo mo­
única de la antropología dentro de las ciencias so­ derno. Creo que también hemos de aceptar el
ciales se debe, fundamentahnente, a su enfoque desafío que nos presenta la aplicación de la antro­
globalista e integrado de la cultura y de la sociedad. pología a los problemas de nuestro tiempo, de
Renunciar a este enfoque, aún en beneficio de nuestra cultura y de nuestra sociedad.
tareas de naturaleza interdisciplinaria, significa Sin embargo, pienso asimismo que todo esto
abandonar lo más valioso de la tradición antropo­ debe hacerse, puede hacerse y quizá solamente es
lógica, y con ello su contribución más propia, sig­ posible hacerlo, dentro del cuadro unitario e inte­
nificativa e importante al entendimiento de la grado que nos da la antropología, y dentro del
cultura y de la sociedad humana. proceso de continuidad orgánica e histórica de
Se encuentran ya, y con cierta abundancia, nuestras disciplinas.
!adapor
,al defi­
~special,
resulta
nfonnes 30. El estudio de la sociedad nacional:

nentese teoría de cambio sociocultural

111 socio­
¡lÓlogos,
litecta e
acreado
pología
mentos
técnicas

pología
:enclido,
al de las
lebemos En la lección anterior hemos comentado algunas y metodológicos, se encuentra en la obra colectiva
ísciplina de las dificultades encontradas y algunos de los sobre Puerto Rico que dirigió Steward.
s. Estoy progresos conseguidos por los antropólogos en el Puerto Rico tiene suficientes características
tropolo­ estudio de la sociedad nacional. Nuestra· discusión para hacer de la isla un tipo sociocultural nacional
prólogo estuvo limitada por el hecho de que las institucio­ bien definido. Su herencia cultural es predominan­
Ido mo­ nes nacionales se contemplaron, exclusivamente, temente española, aunque su población constituye
eptar el desde la perspectiva facilitada por la comunidad. Es una mezcla racial de blanco, negro e indio. Los
1 antro­ decir, nos interesaba, sobre todo, examinar la pre­ cincuenta años de dominio norteamericano han
npo, de sencia y la influencia de la cultura y de la sociedad agregado una serie de rasgos culturales nuevos. La
urbana en las comunidades "folk". isla forma parte económica del mundo capitalista,
do esto Es evidente, a pesar de todo, que los antropólo­ y particularmente de Estados Unidos, del que de­
lente es gos no se han reducido a estudiar la sociedad urbana pende para la exportación de sus cosechas y de
) e mte­ desde esta perspectiva unilateral. Son ya numero­ algunos productos manufacturados y semimanu­
lttO del sos los trabajos publicados que reflejan la preocu­ facturados, así como para la importación de artícu­
;rica de pación por la estructura misma y por el funciona­ los industriales y de alimentos.
miento interno de la sociedad nacional. Estas El propósito principal de la investigación de
investigaciones muestran todavía los efectos de las Steward se orientó hacia la población rural. Pero
insuficiencias teóricas y metodológicas de nuestra el conocimiento de ésta hubiera resultado insufi­
disciplina, o bien los resultados de una adopción ciente si no se hubieran estudiado, a la vez, las
masiva de teorías y métodos desarrollados por subculturas regionales y las variaciones que se
otras ciencias sociales, como la sociología, la psico­ encuentran en el nivel de las comunidades. Por
logía, la economía, etcétera. A pesar de estos de­ otra parte, estas variaciones y subculturas debían
fectos, son estas nuevas tendencias las que están verse en el cuadro de las instituciones formales de
contribuyendo, de manera fundamental, a abrir el la isla, las cuales, al mismo tiempo, están sujetas a
canlino para el futuro progreso de la antropología. las influencias de Estados Unidos.
Firth observaba que mientras hace unos treinta Un proyecto de investigación de semejante am­
años el trabajo antropológico significaba, sencilla­ plitud tenía que comenzar, necesariamente, con
mente, la etnografía de los grupos primitivos, en un examen previo de la mayor cantidad posible de
los últimos tiempos los antropólogos estudian, por información. Los investigadores se familiarizaron,
ejemplo, las implicaciones sociales de los proyectos primero, con las instituciones fundamentales (eco­
de desarrollo de la comunidad, la asimilación de nomía, comercio, ideologías políticas, religión, sis­
los inmigrantes, las relaciones laborales en las in­ tema educativo, etc.). En segundo lugar, estudiaron
dustrias, los efectos de la urbanización, los resulta­ los resultados de las investigaciones sociales ante­
dos de la aplicación de nuevas leyes, el crecimiento riores, tanto de carácter sociológico como etnoló­
de nuevos sistemas religiosos, la posición de las gico, dando especial atención a los informes de
minorías étnicas, etcétera. comunidades, minorías étnicas y clases. En tercer
Quizá. uno de los mejores ejemplos de que dis­ lugar, estudiaron la historia cultural de la isla, par­
ponemos hoy día sobre cómo pueden los antropó· ticularmente la historia de las instituciones.
logos-estudiar una sociedad nacional, sin abandonar Antes de iniciar el trabajo de campo, los inves­
por ello sus propios cuadros de referencia teóricos tigadores celebraron, además, dos seminarios su-

I
j
j
210 Teoria etnológica

cesivos, en los que se discutieron los materiales número de personas. Pero los cuestionarios no se en el si:
estudiados, se formularon hipótesis e interpreta­ emplearon sino hasta el fin de la investigación etno­ sin alte
ciones provisionales, y se elaboraron los principios gráfica, cuando los métodos cualitativos habían No obl
metodológicos que iban a aplicarse. mostrado las cuestiones realmente importantes, y níble si
El trabajo de campo se dividió en tres fases. Pri­ los investigadores conocían bien a sus respectivas atempc
mera: examen general de la isla, en el transcurso comunidades. dad. U
del cual se eligieron las comunidades que· serían No nos podemos detener en el examen de los mostra:
estudiadas en profundidad. Segunda: investigación resultados de la investigación. Indicaremos, sin deequi
particular de las comunidades seleccionadas. Ter­ embargo, algunas conclusiones que parecen tener Segt.
cera: análisis de las relaciones de las comunidades mayor valor teórico y metodológico. za den'
entre sí, y de estas con el conjunto insular. Periódi­ En primer lugar, las comunidades mostraron ser pero si
camente los investigadores se reunieron entre sí, segmentos socioculturales localizados y no "cultu­ de nat
para discutir los problemas encontrados, presentar ras" en el sentido tradicional del término. En otras sociale!
hipótesis y preparar la continuación del trabajo. palabras, forman parte integrante de la estructura bre toe;;
Las comunidades se seleccionaron sobre ciertas total de la isla pero a la vez poseen suficientes viejos ~
bases teóricas y a partir de algunas hipótesis pre­ características propias como para ser diferenciadas tudios
vias. Por ejemplo, tomando en cuenta que las in­ claramente. Africa.
fluencias externas ejercidas sobre la isla han sido En segundo lugar, el conjunto de la isla está regu­ dable f
de carácter constante, las subculturas debían ser lado por un cierto número de instituciones forma­ científi
explicadas en razón de procesos diversos de adap­ les: el sistema jurídico y político; los partidos abogan
tación a los complejos de producción, y, en último políticos; los sindicatos; el sistema educativo; la del cat:
análisis, en términos de la variabilidad de las adap­ organización religiosa; el sistema monetario y ban­ manera
taciones ecológicas. Los investigadores, partiendo cario; el sistema comercial, etcétera. No obstante, den a 1
de estas ideas, determinaron las principales cose­ las manifestaciones locales de estas instituciones porco:
chas de la isla (azúcar, tabaco y café), los sistemas son muy distintas, y tienen que ver fundamental­ dadsoc
productivos ligados a ellas (formas de propiedad, mente, con las características peculiares de cada TeT(
técnicas de cultivo, etc.), y su distribución geo­ comunidad. que tie
gráfica. En tercer lugar, las fuentes más importantes de miento
Como resultado de esta exploración, se seleccio­ los procesos de cambio sociocultural no se encuen­ La pre:
naron cuatro tipos de comunidades para ser estu­ tran ni en la comunidad, ni el el grupo urbano de resultaJ
diadas en profundidad. O sea una comunidad clase alta, ni tampoco en las instituciones formales. tema SI
azucarera, en una región en la que existe gran pro­ En todo caso, estos grupos e instituciones actúan que no
piedad territorial privada, explotación altamente principalmente como vehículos de selección, trans­ Cual
mecanizada y trabajo asalariado; otra comunidad misión y adaptación. Las causas eficientes del tado, e
azucarera, en una zona donde el Estado es el mayor cambio están fuera de la isla. estar e:
propietario de tierras y de ingenios, con explota­ El estudio de Puerto Rico no puede ser conside­ a a1gw
ción menos mecanizada; una comunidad producto­ rado concluyente ni defmitivo desde el punto de el prim
ra de café, de carácter tradicional; una comunidad vista de los problemas de teoría y método que lamatl
productora de tabaco y de otras cosechas menores, plantea la investigación de una sociedad nacional. segundl
con régimen principalmente de pequeña propiedad. Sin embargo, sería difícil proceder a efectuar estu­ ponsab
Finalmente, se preparó y realizó una investiga­ dios semejantes sin partir de un examen cuidadoso determ
ción especial de la clase alta urbana de la ciudad de de sus experiencias y de sus contribuciones. cambie
San Juan. Este grupo se consideró no sólo como Quisiera aprovechar la segunda parte de esta lec­ cla1es j
aquél que contribuye mayormente a unir e integrar ción para discutir una cuestión que está situada en pronOSl
los diversos segmentos sociales y subculturales de el primer plano de las preocupaciones actuales de les eme
la isla, sino también como el principal transmisor la antropología. Me refiero a la cuestión del cambio Firt
de las influencias de Estados Unidos. sociocultural, a la teoría dinámica de la cultura y de en la a
Todos los estudios se realizaron siguiendo el la sociedad, sobre la cual Firth ha expresado recien­ de la I
método etnográfico usual. Las técnicas de campo temente una serie de importantes observaciones. con la
incluyeron entrevistas dirigidas y no dirigidas, histo­ Firth considera que existen cuando menos tres "dinán
rias personales, observación participante, consultas enfoques conceptuales de esta cuestión. tóricos
con informantes ancianos, y empleo de archivos, Primero: el que considera la operación de fuer­ dad ni
registros y otros documentos. Dado que la aplica­ zas dentro de un sistema social que permanece estátia
ción de los métodos cualitativos de la antropología inalterado. Este caso está ilustrado por el análisis un esa
a las grandes y complejas comunidades modernas que hizo Fortes de la dinamica del sistema ciánico gicamel
ha sido objeto de críticas, agrega Steward, se pre­ y de linajes del grupo talio Su conclusión es que, a mismo,
pararon Cuestionarios para someterlos a un gran pesar de las tensiones y de los conflictos implícitos ra1 de tJ
El estudio de la sociedad nacional 211

en el sistema, la sociedad persistirá en forma actual, Los estudios de los sistemas económicos o reli­
sin alterar sustancialmente las instituciones básicas. giosos, o incluso de las estructuras de los grupos
No obstante, esta es una conclusión que es soste­ de descendencia, han olvidado con frecuencia la
nible sólo en términos de un análisis prácticamente posición histórica concreta de las formas socia­
atemporal, o al menos microhistórico, de la socie­ les descritas, y de esta manera han su bestimado
su naturaleza contingente, sus posibilidades de
dad. Una investigación con profundidad histórica cambio, su carácter de fase de una situación en
mostraría que estas sociedades, en aparente estado desarrollo. Con intención deliberada, estos es­
de equilibrio, han sufrido cambio en el pasado. tudios a veces se han concentrado en las formas
Segundo: el que considera la operación de fuer­ tradicionales de las instituciones, ignorando los
za dentro de un sistema social que se transforma, concept()S y las acciones de algunos grupos o
pero sin dar lugar en forma inmediata a procesos miembros de la sociedad que, durante el periodo
de naturaleza desintegrativa. Es decir, las formas mismo de estudio, estaban realizando una re­
sociales y las instituciones básicas se modifican, so­ evaluación radical de las formas tradicionales y
bre todo, por medio de una combinación de rasgos las estaban modificando. (Firth, 1964: 10,12.)
viejos y nuev()S. Este caso está ilustrado por los es­
tudios de Malinowski sobre el cambio cultural en En otras palabras, una teoría dinámica implica
Africa. Sin embargo, como Firth observa con indu­ la idea de movimiento desde una condición socio­
dable fundamento, Malinowski, más que estudiar cultural a otra. Nosotros preferimos llamar a este
científicamente un caso, estaba proponiendo y movimiento, sencillamente, evolución, sin agregar
abogando por un tipo de solución a los problemas al término ninguna clase de valoraciones. Es decir,
del cambio en las sociedades coloniales. De todas sin identificar el concepto de evolución con el de
maneras, es evidente que algunas sociedades tien­ progreso, ni la idea del cambio, necesariamente, con
den a resolver los problemas del cambio guiándose la de mejoría de las condiciones socioculturales de
por consideraciones de continuidad y de solidari­ la existencia humana.
dad sociocultural. La idea de evolución (o de movimiento y cambio
Tercero: el que considera la operación de fuerzas sociocultural) lleva implícita la dimensión tempo­
que tiende a cambiar el sistema social por movi­ ral, además de la dimensión estructural-funcional.
mientos de naturaleza disruptiva, revolucionaria. O sea, su estudio requiere un tratamiento de natu­
La premisa, en estos casos, es que el cambio es la raleza histórica, a la vez que estructural y funcio­
resultante de fuerzas en oposición dentro de un sis­ nal. Este es, precisamente, como he venido diciendo
tema social, y que el conflicto es de tal carácter a lo largo del curso, el sentido más profundo de la
que no existe posibilidad de compromiso. teoría etnológica.
Cualquiera que sea el enfoque conceptual adop­ La parte más importante de la teoría dinámica,
tado, es indudable que una teoría dinámica debe sin embargo, no es aquella que se refiere al movi­
estar en condiciones de facilitar ciertas respuestas miento en sí (es decir, a la descripción del cambio,
a algunos problemas esenciales. Probablemente, a la crónica de la evolución), sino la que se refiere a
el primero de ellos consiste en identificar y medir la identificación y análisis de las fuerzas que son
la magnitud de los cambios socioculturales. El responsables (agentes causales) del cambio socio­
segundo problema es el de indicar las fuerzas res­ cultural.
ponsables de los cambios. El tercero consiste en Existe hoy día escasa coincidencia sobre este
determinar la dirección a las tendencias de los último problema, tanto entre los antropólogos,
cambios. El cuarto y último de los problemas esen­ como entre los sociólogos. Las divergencias mayo­
ciales de la teoría dinámica, es el de anticipar o res se encuentran en la concepción del papel que
pronosticar las probabilidades de las formas socia­ desempefta el conflicto en los procesos de cambio.
les emergentes. Para una escuela de pensamiento sociológico, quizá
Firth reconoce (y esta es una actitud bienvenida encabezada hoy por Parsons, el conflicto es esen­
en la antropología social británica) que el estudio cialmente disfuncional, destructivo, y conduce a la
de la dinámica del cambio ha venido a terminar desintegración. Para otros sociólogos, como Park,
con la vieja concepción tradicional de "estática" y el conflicto es la forma básica de la interacción
"dinámica" social, así como con los enfoques ahis­ humana, y conduce a resultados unificadores del
tóricos de la antropología. De hecho, no hay socie­ grupo.
dad ni sistema social en condiciones perfectamente Por supuesto, estas tendencias teóricas, insufi­
estáticas, ni en estado de equilibrio. En todo caso, cientemente representadas y discutidas en la antro­
un estado de equilibrio es un supuesto metodoló­ pología contemporánea, prolongan posiciones que,
gicamente conveniente que establece el investigador en el plano ftlosófico, se remontan a la Grecia clá­
mismo, o bien el resultado de un enfoque atempo­ sica. En la parte histórica de este curso hemos visto
ral de una sociedad. algunos ejemplos de la teoría del conflicto aplicada
212 Teoria etnológica

al cambio sociocultural, particularmente en Vico sus conclusiones sociológicas. En segundo lugar, el La e·


y Hegel La mayor contribución de carácter soci<r abrumador dogmatismo de los marxistas modernos, bio soci
lógico proviene de Marx. Firth indica que una de las especialmente de los soviéticos, y la indudable tor­ 1l0.No
flaquezas de la antropología social consiste en no peza e inconsistencia de sus modelos teóricos. do está
haber dado suficiente atención a la teoría marxista Más allá de los factores indicados, que son de tan pro
de la sociedad, en la que el conflicto entre las cate­ orden circunstancial, existen otros de naturaleza menor·
gorías sociales juegan un papel tan importante. más profunda. Mientras Marx se ocupó principal y ciencia
exclusivamente, de la sociedad moderna occidental, alguna
Desde el punto de vista de un antropólogo pre­ la antropología se ha ocupado, tradicionalmente, de SUC!
ocupado por la teoría social, quizá el mayor de las culturas primitivas no occidentales. Resulta Qui1
servicio de Marx consiste en su contribución difícil, en consecuencia, aplicar los análisis concre­ tamos!
general a agudizar la sensibilidad del análisis tos de Marx al trabajo antropológico. Por otra par­ y la tel
sociológico, particularmente con su insistencia te, cuando los antropólogos han comenzado a e~ puede
por la concreción histórica y su énfasis en el tudiar las sociedades complejas contemporáneas, se
cambio. El punto de vista marxista de que la movidc
han encontrado frente a fenómenos y a formas s<r delcarr
descripción de una situación social no es una ciales que están más allá de la experiencia histórica
entidad en sí misma, sino que debe ser entendida Las
en los términos de su posición histórica particu­ y de las previsiones teóricas de Marx. Finalmente; En un
lar... ha dirigido la atención hacia los factores las escasas influencias marxistas que pueden regis­ logos q
sociales más signifICativos para su interpretación. trarse en la antropología, fueron contrapesadas y ciencia
Si las respuestas marxistas no son siempre acep­ casi anuladas por las poderosas corrientes teóricas aspectc
tables, las preguntas son totalmente relevantes. procedentes de Durkheim y de Weber, con su insis­ proces<
(Firth, 1964: 19.) tencia en la solidaridad social y en el papel autón<r y aún
mo de las ideologías. cuencÍl:
Algunos de los elementos principales del esque­ Dos circunstancias actuales han producido un
ma marxista, agrega Firth, deberían recibir mayor mano,
interés creciente de los antropólogos por la teoría en la p
atención de parte de los antropólogos. Marx estaba marxista del cambio social. La primera de ellas es,
profundamente interesado en las fuerzas responsa­ pológic
por supuesto, el renacimiento del evolucionismo. les; peI
bles de los cambios de una sociedad, subrayando, a La segunda es la preocupación por las sociedades indepel
este propósito, la importancia de las formas de pro­ complejas. La utilización del arsenal teórico marxis­
ducción y de la productividad en las modificaciones de la ci
ta, en ambos casos, está, sin embargo, muy lejos de Enl
de la estructura social y económica. De manera hacerse en forma acrítica. Por el contrario, las ten­ te, a le
mucho más concreta, subrayó la significación de la dencias más prometedoras de las nuevas teorías de corr
asociación entre el control de los medios de pro­ sobre el cambio sociocultural, son aqueDas qu~ se los pro
ducción (y el control de los bienes producidos) y están esforzando en realizar una especie de síntesis esta po
la posesión del poder político. Su interés en las e~ que incluye, con los logros ya bien establecidos de bien di
tructuras de dominio tenía una sólida base de aná­ la sociología y de la antropología, las contribucio­ persOD;
lisis sociológico e histórico. nes particulares de Marx, Weber, Mannheim, Pare­ ellos rr
Por otra parte, Marx mostró corno las categorías to, Durkheim, y otros. que co
de la organización de la producción se expresan no Sería erróneo suponer que esta síntesis que se promis
sólo en el orden económico, sino también en el so­ está realizando sea de naturaleza ecléctica. Las arrollo
cial y en el político. En otras palabras, en el sistema fuentes que se están utilizando son, por cierto, muy nicas q
de clases. Pero, además, llamo la atención sobre el variadas; pero el producto final debe ser orgánico y
hecho de que los sistemas de ideas (las ideologías) unitario, hasta el punto en que esto resulta posible
no deben ser consideradas corno construcciones en las ciencias sociales. Dicho de otra manera esto
objetivas, independientes del medio socioeconómi­ quiere decir que si la teoría dinámica torna como
co y político, sino, en último análisis, corno sus pro­ un punto de partida la posición de Marx sobre el
ductos. Finalmente, trató de interpretar los proce.. papel del conflicto, al mismo tiempo incorpora los
sos de cambio de las sociedades en términos de sus conceptos de Durkheim sobre la solidaridad orgá­
conflictos internos de clases, grupos e intereses. nica y la división social del trabajo.
Las contribuciones de Marx tienen, entonces, Quiere decirse, por otra parte, que si se aceptan
una enorme importancia para la antropología, y las tesis marxistas sobre la importancia de los mo­
particularmente para la teoría dinámica del cambio. dos de producción y distribución, en relación a la
¿Por qué a pesar de esto, los antropólogos han sido estructura social y política, se incluyen, asimismo,
tan poco receptivos a su influencia intelectual? las tesis weberianas sobre el papel dé las ideologías
Firth ofrece las siguientes explicaciones. En primer y la autonomía de las formas de dominación, así
lugar, la excesiva explotación política que el mismo como las ideas de Pareto sobre las minorías, etcé­
Marx, y la mayoría de sus discípulos, han hecho de tera.
El estudio de la sociedad NlcioNlI 213

La edificación de una teoría dinámica del cam­ Entre estos dos grupO!!> de posiciones parecen
bio sociocultural está, entonces, en pleno desarro­ existir toda clase de posibilidades, en cuanto al gra­
llo. No podría ser de otra manera, cuando el mun­ do o límite en que cada antropólogo está dispuesto
do está atravesando un periodo de transformaciones a mantener su independencia científica, la objetivi­
tan profundas como el que vivimos. En mayor o dad de la ciencia y su compromiso personal y pro­
menor medida, voluntaria o involuntariamente, la fesional.
ciencia y los científicos tienen que responder, de Más pronto o más tarde, todos ustedes, estudian­
alguna manera, a los estímulos y a las exigencias tes de antropología, tendrán que buscar por sí mis­
de su contorno histórico. mos su propia postura. Cuando termine este periodo
Quizá es este un momento adecuado para pregun­ de búsqueda, recuerden que la decisión adoptada,
tarnos qué es lo que la teoría etnológica en generill, más que un corolario de carácter científico, cons­
y la teoría del cambio sociocultural en particular, tituirá en realidad un acto de fe individual.
puede ofrecer a este mundo contemporáneo con­ Independientemente de cuanto los antropólogos
movido y agitado por el cambio, por la necesidad pensamos y digamos sobre el carácter y los límites
del cambio y por la voluntad del cambio. de nuestra actividad profesional, me parece posible
Las respuestas son múltiples y contradictorias. responder de alguna manera positiva a la pregunta
En un extremo, quizá encontramos a los antropó­ que nos hacíamos un poco antes. Es decir, qué eslo
logos que sostienen la idea de la neutralidad de la que puede ofrecer, principalmente, la teoría etno­
ciencia y de los científicos. Esta posición tiene dos lógica al mundo moderno.
aspectos muy distintos. Algunos mantienen que los Puede ofrecer, en primer lugar, la concepción de
procesos evolutivos de la sociedad son cognoscibles un mundo eternamente cambiante, en constante
y aún previsibles, pero incontrolables. En conse­ proceso de evolución, así como la riqueza, la expe­
cuencia, toda tentativa de influirlos está, de ante­ riencia y el conocimiento de las múltiples socieda­
mano, condenada al fracaso. Otros parecen creer des y culturas creadas por el hombre.
en la posibilidad de utilizar el conocimiento antro­ Ofrece, desde luego, la idea de la unidad esencial
pológico con fines de control de los procesos socia­ del género humano, a través y por medio de las
les; pero rehusan comprometerse en nombre de la caras cambiantes que le dan la diversidad de las so­
independencia de los científicos y de la objetividad ciedades del pasado y del presente.
de la ciencia. Afuma la realidad de la evolución como un pro­
En el otro extremo encontramos, probablemen­ greso en su conjunto, muchas veces vacilante y con­
te, a los antropólogos que sostienen la necesidad tradictorio, hacia formas mejores de existencia para
de comprometer a la ciencia y a los científicos en el hombre.
los procesos de transformación de la sociedad. Pero Presenta la posibilidad, junto con otras cien­
esta posición se expresa, también, en dos tendencias cias, de ayudar a convertir los procesos de la evo­
bien distintas. Algunos desean llevar su compromiso lución sociocultural en expresiones conscientes
personal y profesional hasta el punto de convertirse, de la voluntad humana y de su aspiración a la li­
ellos mismos, en agentes productores del cambio bertad.
que consideran necesario. Otros creen que el com­ Ustedes deben aceptar esta declaración sencilla­
promiso puede cumplirse mejor dedicándose al des­ mente, como el testimonio personal de un antro­
arrollo de la teoría, de la metodología y de las téc­ pólogo y como una profesión de fe en la antropo­
nicas que han de permitir y facilitar el cambio. logía.
Apéndice bibliográfico

Guía de estudiosos

Al acercarse el fmal del curso, este momento que Les recomiendo que lo hagan con el de Alfred L.
parece tan remoto e improbable al empezarlo, la Kroeber (Anthropology: race kmguage, culture,
vista del profesor se vuelve, con inquietud crecien­ psychology, prehistory. New York, Harcourt, Bra­
te, hacia atrás. Comprobamos que lo inevitable ha ce, 1948). A pesar del tiempo transcurrido desde
ocurrido, una vez más. Se descubren inmensas la­ su publicación, considero esta obra como una
gunas. Los vacíos previstos parecen mayores que excelente introducción general, quizá la mejor, a la
nunca. Encontramos que algunos temas discutidos antropología. Existe edición en español, del Fondo
son irrelevantes frente a otros comentados, sólo de Cultura Económica de México. Desgraciadamen­
superficialmente o eliminados del programa. La te, no incluye las importantes revisiones y modifi·
crisis del estudiante frente al examen final, no es caciones que hizo Kroeber en sus últimos años.
comparable al efecto traumático que tiene para un
profesor el término del curso. Por lo menos, esto Se encontrará que el libro de Kroeber tiene ana·
es lo que nos gusta creer a los maestros. cronismos, y fallas en la información más reciente.
No nos alivia la idea de que este curso de etno­ Estos defectos y posiblemennte otros, pueden sub·
logía es, apenas, el comienzo de cinco años de es­ sanarse con el texto de Ralph L. Beals y Harry
tudios profesionales. Nos preocupa, de cualquier Hoijer (An introduction to anthropology, New
manera, que el fundamento que estamos edifican­ York, Macmillan, 1959). Existe edición enespañol,
do juntos, profesores y estudiantes, resulte, a la de la Editorial Aguilar de España. Este manual ade­
postre, demasiado endeble para la pesada estructura más de estar al día en la información actual más
de las especializaciones antropológicas, lo mismo importante, incluye exposiciones de las tendencias
que para el futuro trabajo profesional. teóricas contemporáneas. Probablemente, es más
Existen remedios, sin embargo, que sí no fáciles, sistemático que el de Kroeber en- el examen de los
son asequibles además de indispensables. El propó­ campos mayores de la antropología.
sito de esta última lección es, precisamente, poner
en sus manos algunos instrumentos para su propia El estudio de estos dos manuales debe ir acom·
cura. En otras palabras, referencias y recomenda­ pañado de la lectura de la historia de la antropolo­
ciones bibliográficas, que les permitan preparar y gía. He insistido mucho en que la mejor manera de
seguir un plan sistemático de estudio individual. ganar una buena perspectiva de las teorías actuales
El plan de lecturas que les propongo, trata de consiste en examinar a fondo el desarrollo de nues­
satisfacer tres intenciones principales. La primera tra ciencia. Por desgracia, no existe todavía un buen
de ellas consiste en afirmar y consolidar los ele­ texto: Tendrán que conformarse con Thomas K.
mentos básicos y esenciales de las ciencias antropo­ Penniman (A hundred years o{anthropology. Lon·
lógicas que han adquirido durante el primer año de don, Duckworth, 1952) y Robert H. Lowie (The
estudio. La segunda es la de extender y profundizar history o{ ethnological theory. New York, Farrar
su campo de conocimientos, no sólo en las discipli­ & Rinehart, 1937). El libro de Lowiefuepublicado
nas fundamentales, sino también en la gama de culo en español por el Fondo de Cultura Económica de
turas y sociedades del pasado y del presente. La México. Ambas obras son anacrónicas y parciales,
tercera intención es la de familiarizarlos con el sobre todo en cuanto reducen la historia de la
pensamiento y la teoría etnológica. antropología, casi exclusivamente, a los países
Es muy importante, quizá decisivo, el cómo y anglosajones y germanos.
por dónde empezar. Desde luego, debe empezarse
con un buen manual de antropología general, que le Para la historia particular de la etnología en
servirá, a la vez, de repaso y de tema de reflexión. Estados Unidos, recomiendo la obrita que Charles
218 Teorfa etnológico

Erasmus publicó en español (Las dimensiones de la Enseguida deben leerse, cuando menos a José divisió
cultura. Bogota, Editorial Iqueima, 1952). Desde de Acosta (Historia natural y moral de las Indias. res de
el punto de vista de la teoría y el método etnológi­ México, Fondo de Cultura Económica, 1962), en cumpl
co me parece superior a los trabajos mencionados la edición preparada por E¡dmundo O'Gorman, y (Prom
anteriormente. Sobre la historia de algunos aspectos a Bemardino de Sahagún (Historia general de las OXfOll
de la antropología en México, les aconsejo la mono­ cosas de la Nueva España, México, Editorial Porrúa, compl
grafía de Juan Comas (La antropología social apli­ 1956). Acosta tiene la ventaja de tratar simultánea­ cas de
cada en México, Instituto Indigenista Interamerica­ mente las dos civilizaciones más altas del Nuevo (The I
no, 1964). Mundo, Perú y Mesoamérica. Con Sahagún se ingre­ New'
sa a la etnografía moderna. traduc
Ninguna historia, por excelente que llegara a podi<h
ser, podría sustituir la lectura directa de los precur­ No les recomiendo, sin embargo, la lectura de
sores de la antropología y de los primeros grandes dos autores que hemos comentado en el curso, Vico COI
profesionales. Nos encontramos ahí ante la necesi­ y Hegel, a no ser que tengan interés defmido por la entrad
dad de realizar algunas selecciones arbitrarias, dada filosofía de la historia, además de gusto por el len­ mento
la extraordinaria riqueza y abundancia del material guaje abstracto. Es mucho mejor, en el plano en que revisió
disponible. Nuestras recomendaciones tienen, en­ se encuentran ustedes ahora, pasar directamente de P. Mu
tonces, muchas otras alternativas. El estudiante los etnógrafos hispanoamericanos a los autores del Haven
debe dejarse guiar, también, por sus intereses y siglo XIX. sidero
preferencias individuales. sable I
infom
Con ellos enfrentamos, también, un difícil pro­
de ten
Recomendaría iniciarse con algunos autores de blema de selección. De cualquier manera, de los dad de
la antiguedad clásida, donde realmente comenzó a autores que comentamos en el curso pienso que Segun
tejerse la trama de nuestra ciencia. Existen buenas deben leerse, al menos, Henry Maine (Andent Law. tituto
ediciones españolas del gran viajero e historiador London, Oxford University Press, 1959) y N. D. da (N.
Herodoto (historia); de Lucrecio (De rerum natura), Fustel de Coulanges (La cité antique. París, Ubrai­ Routl.
que comentamos en el curso; de Tacito (Los ger­ rie Hachette. 1963). De Fustel existen ediciones en
manos) y de Estrabon (Geografía). Los que leen cie de
español; no estoy seguro en cuanto a Maine. Con y la j
inglés o francés encontrarán ediciones baratas en ambos autores, uno de ellos jurista y el otro histo­
estas lenguas. obras
riador de las instituciones, tendrán ustedes una laUni
buena representación del periodo inmediato ante­
Platón (La República) no puede ser olvidado de rior a la antropología profesional.
ninguna manera, especialmente como iniciador del Mi
zarlo,
pensamiento utópico que ha influido tanto en las
Las posibilidades de selección son grandes en descri:
ciencias sociales. Debería complementarse, cuando
este último campo. Resulta imposible pasar por alto nar es­
menos, con Tomás Moro (Utopía), que ya refleja
a Lewis H. Morgan (Ancient society. Cambridge, de (;e,
el descubrimiento europeo de las culturas del
Nuevo Mundo, y que tanto influyó en América,
Mass., Harvard University Press, 1964), y a Edward ries. r
B. TyIor (Anthropology. Ann Arbor, The University españl
particularmente en México. De ambos autores y
of Michigan Press, 1960). Utilicen preferiblemente Méxic:
obras existen buenas ediciones en español.
la edición de Morgan preparada por Leslie A. White, T.Sar
y omitan, si pueden, las pésimas ediciones existen­ Dryde
Es indispensable, sobre todo para un antropólogo tes en español. De Tylor es mucho lo que se puede encue
mexicano o latinoamericano, leer a nuestros clási­ leer con provecho. Les he recomendado la Antro­ los ta.
cos de los siglos XVI y XVII. La literatura etnográfica pología, sin embargo, considerada de actualidad males
de esta época es tan rica y abundante, que resulta todavía, en la versión abreviada de L. A. White. tent01
difícil hacer recomendaciones sin excesiva injus­ Existe una traducción española de principio de Inglat
ticia. siglo. decir,
presel
Posiblemente la mejor introducción nos la da la Del grupo de sociólogos que más ha influido en dUere
excelente antología de Luis Nicolau D'Olwer (Cro­ la antropología, deberían comenzar con Emile histór:
nistas de las culturas precolombinas. México, Fon­ Durkheim. Existe un pequeño y útil volumen bio­
do de Cultura Económica, 1963), preparada por gráfico y antológico preparado por Robert Biers­ Es­
encargo de la Unión Panamericana. Cada una de las tedt (Emite Durkheim. New York, Dell Publishing seguíc
selecciones, que representan a cincuenta autores, Co., 1966). Esto, por supuesto, debe estimularles a analít
va precedida de una nota biográfica y crítica, y se­ leer alguna de sus obras capitales, de las que exis­ libro
guida de una bibliografía. ten traducciones al español, particularmente De la socie!
Apéndice bibliográfico 219

división du travail social (París, Presses Universitai­ intitulado, justamente, de "introducción geográfi­
res de France, 1960). Idéntica misión introductoria ca a la etnología". Continúen con los volúmenes
cumple el volumen de H. H. Gerth y C. Wright Mills antológicos preparados por Sol Tax (Horizons 01
(From Max Weber: Essays in soci%gy. New York, anthropology. London, Allen and Unwin, 1965);
Oxford University Press, 1958). Su lectura puede por Morton H. Fried (Readings in anthropology.
completarse con una de las obras más característi­ Vol. 11: Cultural anthropology. New York, Crowell,
cas del pensamiento y del método de Max Weber 1964), y por Marshall D. Sahlins y Elman R. Service
(The protestant ethic and the spiritol capitalismo (Evo/ution and culture. Ann Arbor, The University
New York, Sribner's Sons, 1958). Deben existir of Michigan Press, 1960). Con estos tres últimos
traducciones accesibles de esta obra, pero no las he volúmenes, sobre todo, pueden alcanzar un panora­
podido localizar. ma muy complejo del pensamiento antropológico
actual. Sólo el primero há sido traducido.
Con Morgan y Tylor, Durkheim y Weber, hemos
entrado a la antropología moderna. En este mo­ Los autores de la escuela británica de antropo­
mento les aconsejaría dos cosas. Primero, hacer una logía social, algunos de los cuales hemos incluido
revisión detenida de una obra dirigida por George ya en nuestras recomendaciones, deben leerse más
P. Murdock (Outline 01 cultural materia/s. New extensamente en este momento. Quizá una buena
Haven, Human Relations Area Files, 1950). La con­ introducción es un libro de A. R. Radcliffe-Brown
sidero no sólo como un instrumento casi indispen­ (Method in social anthropology, Chicago, London,
sable para el trabajo de campo y la preparación de University of Chicago Press, 1966). Pueden elegir,
informes, sino también como un medio excelente además, algunos de los siguientes manuales: Edward
de tener mejor idea de la enorme amplitud y varie­ E. Evans-Pritchard (Social anthropology. London,
dad del campo que trata de cubrir nuestra disciplina. Cohen & West, 1951); Raymond W. Firth (Human
Segundo, estudiar el volumen preparado por el Ins­ types. New York, New American Library, 1958);
tituto de Antropología de la Gran Bretaña e Irlan­ Siegfried F. Nadel (The loundations 01social anth­
da (Notes and queries On anthropology. London, rop%gy. London, Cohen & West, 1951). Creo que
Routlegde and Kegan Paul, 1951), que es una espe­ sólo el volumen de Nadel ha sido publicado en
cie de "vademecum" para la investigación de campo español.
y la interpretación de sus resultados. De ambas
obras existe traducción al español, que yo dirigí y Terminadas estas lecturas, estarán preparados
la Unión Panamericana publicó. para algunas obras más difíciles y especializadas. El
volumen preparado por Raymond W. Firth (Man
Mi curso de etnología, como advertí al comen­ and culture. London, Routledge & Kegan Paul,
zarlo, tiene un carácter más teórico y analítico que 1960), una evaluación de la obra de Malinowski
descriptivo. Corre ahora por cuenta de ustedes lle­ desde distintos puntos de vista y por diversos auto­
nar esta laguna. Para ello les recomiendo el volumen res, es indispensable. Lo mismo diría de A. R. Rad­
de George P. Murdock (Our primitive contempora­ cliffe-Brown (Structure and function in primitive
ries. New York, Macmillan, 1934), publicado en society. London, Cohen & West, 1961). Sin tra­
español por el Fondo de Cultura Económica de ducciones en ambos casos.
México. Asimismo, la obra preparada por Irwin
T. Sanders (Societies around the world. New York, Existen, por otra parte, una serie de obras de
Dryden Press, 1953). En las dos publicaciones se orientación diversa, que han alcanzado la categoría
encuentran descritas, entre otras, las culturas de de clásicos modernos, cuando menos temporalmen­
los tasmaníanos, samoanos, todas, kazakos, esqui­ te, y que están ejerciendo una gran influencia so­
males, haidas, iroqueses, hopis, aztecas, incas, ho­ bre el pensamiento teórico y sobre la metodología.
tentotes, así como de los campesinos de China, de Imposible ser justo con todos ellos, pero considero
Inglaterra, del sur de Estados Unidos, etcétera. Es los siguientes como indispensables para una buena
decir, tienen ustedes a su alcance una nutrida re­ formación antropológica básica.
presentación de diversos niveles socioculturales, de
diferentes áreas del mundo y de distintos periodos Ruth F. Benedict (Pattems 01 culture. New
históricos. . York, New American Library, 1959); el sorpren­
dente estudio de tres culturas, que inició el periodo
Estas lecturas de material descriptivo deben ir de los análisis llamados de cultura y personalidad.
seguidas de otros textos de naturaleza más bien Robert Redfield (The little community; Peasant
analítica, comparativa y teórica. Comiencen con el society and culture, Chicago, University of Chica­
libro de C. Daryll Forde (Habitat, economy and go Press, 1961); trabajos en los que el autor reunió
society. Ondon, Hethuen, 1957), que el autor ha sus experiencias e ideas sobre el estudio de comu­
220 Teorf.a el!rológicll

nidades. Bronislaw Malinowsk.i (Argonauts 01 the No quisiera ser malinterpretado. Si existe o pue­ },tan
westem Pacifico New York, Du tton, 1961); proba­ de existir una disciplina universal por su propia W.C.l,
blemente la obra más revolucionaria, por su conte­ naturaleza, es la antropología. Si existe o puede aparece
nido y sus efectos, de la antropología moderna. existir un científico desprovisto de prejuicios nacio­ han fUI
Raymond Firth (We, the tikopia. London, Allen nalistas, racistas, culturales o sociales, es el antro­ por ell
y Unwin, 1957) y Edward E. Evans-Pritchard (The pólogo. Formamos parte, profesores y estudiantes, e Irland
nuer. Oxior, Clarendon Press, 1940); se trata, con de una verdadera comunidad internacional. Sin
seguridad, de dos obras culminantes de la antropo­ embargo, existen toda clase de razones (pedagógi­ loun
logía social contemporánea. V. Gordon Chl1de cas, académicas, culturales, hasta económicas) para du Tnx
(What happened in history. New York Penguin, desear ver una mayor producción enlenguaespaño­ mente'
1946): una pequeña obra maestra sobre la evolu­ la en el campo de la antropología sociocultural. desde 1
ción sociocultural. Que yo sepa, sólo los trabajos
mencionados de Benedict, Redfield y Childe han Aparte de lo dicho, resulta evidente que ningún Sout
sido traducidos. programa de traducciones, por amplio que sea, va sity of
a resolver completamente nuestro problema. La Publica,
Deben agregarse a la lista anterior algunas obras antropología es una ciencia en pleno desarrollo, desde 1
más especializadas y quizá de mayor aliento teóri­ que se está haciendo a cada momento. Esto quiere
co. Entre ellas, Claude Levi-Strauss (Les structures decir que una parte muy importante de la produc­ Zeitl
élémentaires de la paren té. París, Presses Universi­ ción científica aparece, no en libros, sino prinCipal­ Albert
taires de France, 1949); Meyer Fortes y Edward E mente en revistas y series monográficas publicadas ces al a
Evans-Pritchard (African polltlCaJ. sysremlS. LUllUUU; en otras lenguas, sobre todo en inglés. (Volker
Oxford University Press, 1940); Leslie A. White
(The se/ence 01 culture. New York, Grove Press, Todl:
1958); Iulian H. Steward (Theory 01 culture La conclusión es, por supuesto, que no se puede
cuales J
change. Urbana, University of Illinois Press, 1963); pensar en adquirir una buena formación antropoló­
una cor
Karl A. Wittfogel (Oriental despotismo New Haven, gica sin conocer, como mínimo indispensable, el
Yale University Press, 1959). Sólo los libros dE' inglés. Si al inglés se puede agregar el francés, el
Wittfogel y White han sido traducidos y publicados alemán, el ruso o el portugués, tanto mejor. El do­
en español. minio más completo posible de la lengua inglesa
debe adquirirse desde el primer año de la carrera.
Finalmente dos publicaciones muy importantes Este debe ser un objetivo que ustedes se propongan
que deberían utilizarse como material de consulta y cumplan cuanto antes.
permanente en múltiples problemas, y además como
fuente de información bibliográfica, 1) la que He mencionado la importancia de las revistas.
preparó Alfred L. Kroeber (Anthropology today. Quiero darles, cuando menos, los títulos, perio­
Chicago, University of Chicago Press, 1953), que, dicidad y direcciones de algunas de ellas, que se
como dice el subtítulo es "un inventario enciclo­ encuentran (o deben encontrarse) en las bibliote­
pédico" de las ciencias antropológicas; 2) la que cas especializadas. Casi todas estas revistas ofrecen
preparó Sol Tax (Evolution alter Darwin. Chicago, precios de suscripción especiales para estudiantes.
University of Chicago Press, 1960), que expresa el
estado actual del evolucionismo biológico y cultu­
ral, a los cien años de la aparición del Origen de las American Anthropologyst (1530 P. Street. N.
especies. No han sido traducidas. Y., Washington, D.C., U.S.A.). Publicada por la
Asociación Americana de Antropología desde
Se han fijado ustedes, por supuesto, en la mo­ 1888. Aparece seis veces al año. Probablemente, la
nótona repetición de la frase precedente. Esto revista más importante en nuestro campo.
expresa, quizá mejor que cualquier otra cosa, el es­
tado deprimente de la enseñanza de la antropología Current Anthropology (University of Chicago,
en los países de lengua española. Deprimente por 1126 East 59th Street, Chicago, IDinois, U.S.A.).
dos razones principales, desde este punto de vista. Una publicación de carácter internacional por su
La razón obvia es que tan pocas obras fundamenta­ contenido y por sus colaboraciones. Aparece cinco
les hayan sido traducidas hasta ahora a nuestro veces al año, desde 1960.
idioma. La segunda razón es la que para los textos
básicos, incluso aquellos que se refseren a México, Human Organiztltion (Comell University, Ithaca,
España y América Latina, tengamos que recurrir, New York, U.S.A.). Publicada por la Sociedad de
casi sin alternativas verdaderas, a los autores extran­ Antropología Aplicada. Aparece cuatro veces al
jeros. año, desde 1941.
Apéndice bibliográfico 221

Man y el Journal (21 Bedford Square. London, y de crítica de libros, además de los artículos, in­
W.C. 1, Great Britain). Ambas publicaciones (que formes y noticias que publican.
aparecen desde 1901 y 1871, respectivamente) se
han fundido a partir del presente año. Publicadas Como fuentes especiales de información biblio­
por el Instituto Antropológico de la Gran Bretaña gráfica antropológica les recomiendo además, las
e Irlanda. dos siguientes:

Journal (Musée de l'hornme. Palais Chaillot, Resources for the teaching of anthropology.
du Trocadéro, París 16, France). Publicado anual­ Memoir 95, American Anthropological Association,
mente por la Sociedad de Americanistas de París, 1963.
desde 1895.
International bibliography of social and cultural
Southwestem Joumal ofAnthropology (Univer­ anthropology. Publicación periódica de la UNES­
sity of New Mexico, Albuquerque, N.M., U.S.A.). ca, que aparece desde 1955.
Publicado por la Universidad, cuatro veces al año
desde 1945. Tengo la esperanza de que tanto estas indicacio­
nes bibliográficas como el plan de lecturas que les
Zeitschrift fur Ethnologie (Braunschwig, Verlag he propuesto, les resultarán útiles. De cualquier
Albert Limbach, Deutschsland). Publicada dos ve­ manera no deben olvidar jamás que el antropólogo
ces al año por la Sociedad Alemana de Etnología se forma tanto en el aula y en la biblioteca como
(Volkerkunde), desde 1869. en el campo. Es más, las clases, las lecturas y el es­
tudio, no tomarán pleno sentido sino hasta que
Todas estas revistas, y desde luego otras de las aprendan ustedes a relacionarlo con el trabajo de
cuales no podemos ocupamos ahora, mantienen campo y con sus experiencias personales en la in­
una corriente continua de información biliográfica vestigación directa.
Obras citadas

En la versión original de esta obra aparece nada más 1964 "Essays on social organization and
una bibliografía comentada a modo de lecturas values". Londún, The Athlone Press,
adicionales para el uso del estudiante, sin embargo, University of London.
el autor había suprimido, intencionalmente, la HARRISON, Peter D. and TURNER 11 B.L. Ed.
referencia de página y edición de los autores cita­ 1978 Pre-Hispanic Maya Agriculture. University
dos en el texto; Ángel Palenn solía decir a sus of New Mexico Press, Albuquerque.
alumnos que el no poner las referencias completas HEGEL, Jorge Guillenno Federico
tenía el propósito de obligar al estudiante a leer en 1946 "Lecciones sobre la ftlosoría de la histo­
busca de la cita, evitando así que los autores se ria", trad. del alemán de José Gaos, Buenos
transmitan citando lo ya citado en otros sin llegar Aires, Revista de Occidente.
nunca a tener la obra original en las manos. Estas HERDER, J.G. (Schirber, E., Ed.)
y otras travesuras son expresiones de rasgos cultu­ 1954 "La idea de la humanidad" , Buenos Aires.
rales de Ibiza y otras islas del Mediterráneo. KHALDUN, Ibn of Tunis
Al publicar ahora esta versión revisada y aumen­ 1963 An arab phüosophy ofHistory. Selections
tada por el autor, hemos decidido tomarnos el from the Prolegomena of Ibn Khaldun of
trabajo de complementar las referencias bibliográ­ Tunis (1332-1406), trad. de Charles Issawi
ficas de los textos citados en la obra. M.A., London, John Murray, Ltd. (versión
Hemos colaborado en esta tarea: Carmen Viquei­ antológica inglesa).
ra, Patricia Torres, María Teresa Quinto, Modesto KROEBER, Alfred L.
Suárez, Mariano Arnaya, Ángel Palenn, Juan Vicen­ 1945 Antropologíageneral. México, D.F., Fon­
te Palenn, profesor Villarojas, EJiseo López, José do de Cultura Económica.
Rodríguez, Marci Rodríguez y Alba González. Al LETOURNEAU, Charles J.M.
hacerlo, hemos sentido que de alguna manera par­ 1903 La condition de la femme dans les diver­
ticipábamos con el autor en la elaboración de la ses races et civilisations. Paris, V. Giard et
obra. E. Briére.
LEWIS,O.
ACOSfA, Joseph de 1963 Life in a Mexican village: Tepoztlan
1940 Historia natural y moral de las Indias. restudied. Urbana, University of Illinois
México, D.F., Fondo de Cultura Econó­ Press.
mica. LoWIE, R.H.
CHlLDE, V. Gordon 1974 Historia de la etnología. Versión de Paul
1946 What happened in History, New York, Kirchoff, México, D.F., Fondo de Cultura
Penguin Books. Económica.
1954 Los or(genes de la civilización. México, LUCRETIUS
D.F., Fondo de Cultura Económica. 1957 The nature ofthe Universe. London, The
CLARK, Robert T. Penguin Classics.
1955 Herder: His life and thought. Berkeley. MAINE, Sir Henry Sumner
CLAUSEWITZ, Karl von . 1959 Andent law. London, Oxford University
1960 De la gue"a. Buenos Aires, Ediciones Mar Press.
Océano. MARX,Karl
FIRTII, Raymond 1968 Colonialism and Modernization. Sholomo
1961 Social Anthropology. Enciclopedia Britá­ Averi Ed., New York: Doubleday and
nica, vol. 20. Co.,Inc. .
224 Apéndice bibliográfico

1972 Pre-capitalist economic Fomuztions. Hubs.. SAHAGÚN, Fr. Bernardino de


baun, E. Editor, International Publisher, 1956 Historia general de las cosas de Nueva
New. York. España. México, Editorial PoITÚa.
MATHENY, Ray T. SCHIRBER, Catalina
1976 "Maya Lowland hidraulic systems" , Scien­ 1954 La idea de 111. humanidad. Buenos Aires.
ce (193) No. 4254, 639-646. SPIER , Leslie
MICHELL, Humfrey 1925 The distribution 01 kinship systems in
1985 Sparta. Westport, Connedcut, Greewood North America. Univ. Washington Pub.
Press, Publishers. Anthr., n6m. 1.
MORE, Thomas STEWARD, H. Jumn
1965 Utopia, trad. de Paul Turner, London, 1953 "Evolution a Process." Anthropology
Penguin Classics. today; an encyclopedic inventory, Al
MORGAN, Lewis H. Kroeber ed., University Chicago Press,
1964 Ancient society. Leslie White Editor, 313-326.
Cambridge, Massachusetts, Harvard Uní­ VICO, Giambatista
versity Press, Belk:nap Press. 1953 La science nouvelle. Paria, Les Editions
PALERM, Ángel Nagel de Savoi.
1970 "Mesoamérica y la teoría de la sociedad WHITE, Leslie A.
oriental", IV, en CUademos de Antropo­ 1982 La ciencia de la cultura. España, Editorial
logía social y etnología. Paidós.
PIrr-RIVERS, AlIL.F. WITIFOGEL, Karl Prologl
1906 The evolution 01 culture and other essays. 1955 "Aspectos del desarrollo de las sociedades
Oxford, Clarendon Press. hidráulicas", en Julián H. Stewart et al Advert
PLAro Las civilizaciones antiguas del Viejo Mun­
1965 The Republic. London, Penguin Classics. do ydeAmbica, Washington,D.C., Unión Asunte
Panamericana. etnol6J

1.
2.
3.

4.
Histoñ

5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.

Evoluc
de la tE

13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
Índice

Prólogos 7

Advertencia 9

Asuntos introductorios e historia de la teoría


etnológica. Introducción general 11

l. La etnología como ciencia 13


2. La evolución: tema de la antropología 21
3. Las ramas de la antropología: física,

sociocultural, aplicada
27
4. Etnografía, etnohistoria y antropología aplicada 33

Historia 39

5. Precursores: Lucrecio, Jaldún y el padre Acosta 41


6. El evolucionismo moderno: Vico y Hegel 49
7. De, la utopía a la ciencia social 55
8. El triunfo del evolucionismo 61
9. La etnología evolucionista: Morgan y Tylor 67
10. La crisis del evolucionismo: historicismo y difusionismo 73
11. Teoría de reemplazo: sociologismo y funcionalismo 79
12. El nuevo evolucionismo 85

Evolución social: dimensión diacronica


de la teoría etnológica 91
13. Los orígenes de la vida social 93
14. Los comienzos de la agricultura 99
15. La agricultura en América 105
16. El surgimiento de las ciudades 111
17. Guerra, Estados y clases 119
18. Los pastores y los cultivadores del trópico 125
19. Las fronteras de Mesoamérica 133
20. El mosaico mesoamericano 139
21. Misterios mayas 145
22. La sécuencia evolutiva del centro de México 153
Estructura social: dimensión sincrónica

de la teoría etnológica 165

23. Fundamentos de la organización social: familia y 1inajes 167

24. Incesto yexogamia: sistemas de parentesco 173

25. Organización cIánica: el caso tenochca 179

26. El caso de la organización social tenochca 185

27. Un examen del sistema de castas 191

28. Sobre la esclavitud en las sociedades estratificadas 197

29. Sociedad "folk" y urbana: niveles de integración 203

30. El estudio de la sociedad nacional:

teoría del cambio sociocultural 209

Apéndice bibliográfICO. Guía de estudiosos 215

Obras citadas 223

-,..

También podría gustarte