Como Aprendemos
Como Aprendemos
Como Aprendemos
Existen muchas teorías del aprendizaje, todas ellas con sus ventajas e
inconvenientes. A continuación, vamos a verlas más a fondo, conociendo su
definición sobre lo que es el aprendizaje y conociendo algunos de sus más
grandes representantes.
De teorías del aprendizaje hay tantas como formas de verlo. Es difícil dar un
número exacto de cuántas teorías hay, dado que incluso dentro de una misma
corriente dos autores pueden diferir sobre cómo se da y qué es el aprendizaje.
Igualmente, lo que sí podemos decir es que su estudio científico surgió a
principios del siglo XX y que, desde entonces, se ha tratado dar una respuesta
a cómo se da este proceso tan importante en educación.
1. Conductismo
De tal forma, los conductistas más radicales asumieron que los procesos
mentales no son necesariamente los que causan los comportamientos
observables. Dentro de este enfoque destacan Burrhus Frederick Skinner,
Edward Thorndike, Edward C. Tolman o John B. Watson.
Thorndike planteó que una respuesta a un estímulo se refuerza cuando a este
fenómeno le sigue un efecto positivo de recompensa, y que una respuesta a un
estímulo se volverá más fuerte a través del ejercicio y repetición.
2. Psicología cognitiva
La psicología cognitiva tiene sus orígenes a finales de la década de los 50.
Bajo esta corriente las personas dejan de ser vistas como meros receptores de
estímulos y emisores de respuesta directamente observable, como lo habían
entendido los conductistas.
La aparición de esta corriente en los años cincuenta no es casual, dado que fue
por aquel entonces que empezaron a aparecer los primeros ordenadores. Estas
computadoras tenían finalidades militares, y distaban mucho del potencial que
tienen ahora, pero que dieron pie a pensar que los seres humanos podíamos ser
comparados con estos aparatos, en tanto que procesamos la información. El
ordenador se convirtió en análogo de la mente humana.
3. Constructivismo
Aunque esta corriente maduró en los años setenta, ya existían unos cuantos
antecedentes sobre las ideas constructivistas. Jean Piaget y Jerome Bruner
anticiparon la visión constructivista varias décadas atrás, en los años trenta.
Sin embargo, al ver que se nos acerca y hace gesto como que quiere que le
acariciemos la barriga, nos vemos obligados a cambiar nuestra clasificación
previa (acomodación) y reconocer que hay perros más simpáticos que otros.
Por ejemplo, si un docente quiere explicar qué son los mamíferos, primero
debe tener en cuenta qué saben sus alumnos sobre lo que son los perros, los
gatos o cualquier animal que esté dentro de esta clase de animales, además de
conocer qué piensan sobre ellos.
5. Constructivismo social
7. Inteligencias múltiples
Aún así, la teoría de Gardner es apreciada por los psicopedagogos, que han
encontrado en ella una visión más amplia de su marco conceptual.
Las interacciones que tienen lugar dentro de una comunidad de práctica son
varias, como la cooperación, al resolución de problemas, la comprensión y las
relaciones sociales. Estas interacciones contribuyen al capital social y la
adquisición de conocimientos dentro de la propia comunidad, dependiendo del
contexto.
Entre las competencias valoradas hoy en día, además del dominio de las
nuevas tecnologías, están el pensamiento crítico, la mejora de las habilidades
interpersonales y el aprendizaje autodirigido, entre otras muchas más.
No es solo conocer datos o ser crítico con ellos, sino que también es la
adquisición de habilidades que resulten útiles para que el alumno, una vez sea
adulto pueda desempeñarse como un ciudadano con capacidad de
pensamiento. Es hacerle consciente de cuál es su huella ambiental, cómo
puede mejorar la humanidad, ser creativo o cómo desempeñarse como
buen vecino y padre.
Dicen que el aprendizaje del ser humano debe tener lugar toda su vida. José
Antonio María, filósofo español, afirma que existe un principio del
aprendizaje que se ha cumplido a lo largo de los siglos y que ha regido
siempre en la sociedad, lo que él llama “La Ley Universal del Aprendizaje”,
que dice así:
Bajo esta idea de adaptación a un contexto que nos exige actualizar nuestras
habilidades para no quedar fuera de juego, surge el concepto lifelong learning.
El lifelong learning es este nuevo paradigma educativo que consiste en
aprender a lo largo de toda tu vida. De esta manera, vas ajustando todos los
conocimientos a la necesidad del entorno, sobretodo, en lo que respecta el
mercado laboral.
Este concepto engloba la idea que se puede aprender siempre y en todas partes
e implica tener una actitud receptiva hacia nuevos aprendizajes. No obstante,
muchas veces nos carece esta actitud. ¿Por qué? Como ya hemos dicho, el
aprendizaje durante toda nuestra vida es fundamental para el progreso. Sin
embargo, muchas veces asociamos “aprender” con el hecho de “estudiar”. Es
como si confundiéramos “salud” con “dieta de adelgazamiento”, no es lo
mismo.
A nivel social, e incluso personal, es imprescindible educar en una cultura del
aprendizaje, se debe transmitir pasión por aprender. La buena noticia es que
cada vez hay más ofertas educativas de programas de cursos y estudios. Pero
no basta con eso. Necesitamos un sistema que potencie y nos eduque para
dejar de ver el aprender con mentalidad de opositor.
No debemos olvidar que siempre tendremos algo que mejorar, inquietudes que
resolver y habilidades por adquirir. Y no solo porque queramos matar el
gusanito que pica nuestra curiosidad sino porque la sociedad nos lo exige. Y el
antídoto para nuestro angustioso tiempo de incertidumbre es la mentalidad del
aprendizaje. Y recordad: