Adjetivo Sustantivo Comu
Adjetivo Sustantivo Comu
Adjetivo Sustantivo Comu
¿QUÉ ES UN SUSTANTIVO?
Un sustantivo es una palabra que se usa para identificar una persona, entidad, un lugar o un concepto. Estos comparten las
mismas características en diferentes idiomas como en el español y en el inglés. La palabra tiene sus raíces en la palabra latina
“nomen” que significa «nombre». Cada idioma tiene palabras que son usadas de la misma forma.
Los sustantivos pueden ser palabras simples o compuestos de dos o más, cómo un adjetivo seguido de un sustantivo en una
frase. Siempre que se refieran a una sola cosa, las palabras se consideran un sustantivo compuesto.
Cuando empezamos a aprender las partes del habla, tratar de identificar diferentes palabras puede parecer un desafío. Este
proceso se vuelve más fácil con la práctica y por ello es importante hacer un uso adecuado de los sustantivos.
CLASIFICACIÓN. -
SUSTANTIVOS CONCRETOS: hacen referencia a conceptos independientes, que podemos percibir con nuestros sentidos, o
bien imaginar y asumir que existen en nuestro mismo plano (una silla, un ordenador, una persona);
SUSTANTIVOS ABSTRACTOS: al contrario del caso anterior, se trata de conceptos dependientes, que sirven para designar
entidades imperceptibles por nuestras capacidades sensoriales, pero perceptibles a través del pensamiento (amistad, amor, maldad,
fe).
A su vez, los sustantivos abstractos pueden ser clasificados en:
ABSTRACTOS DE CUALIDAD: tienen relación con adjetivos y representan propiedades o cualidades de seres animados o
inanimados (fealdad, altura);
ABSTRACTOS DE FENÓMENO: que sirven para designar estados, acciones o sus consecuencias (ejercicio, estudio);
ABSTRACTOS DE NÚMEROS: permiten cuantificar otros sustantivos, con diversos grados de precisión (ramo, grupo,
cantidad).
SUSTANTIVOS COMUNES: considerados sustantivos de tipo genérico, se usan para referirse a cualquier integrante de una
misma especie o clase sin adentrarse en sus características particulares (mujer, perro, coche);
SUSTANTIVOS PROPIOS: sirven para distinguir a cada individuo de los demás, como ocurre con los nombres de las ciudades
o de las personas, y deben ser escritos con su letra inicial en mayúscula (Tokio, Cecilia).
SUSTANTIVOS INDIVIDUALES: cuando presentan su forma singular hacen referencia a un solo ejemplar de una clase o
especie (hoja, arroyo, montaña). En idiomas cuya gramática contempla la forma plural, como ocurre con el castellano, estos
sustantivos pueden designar a un grupo (indefinido a menos que se agregue información numérica);
SUSTANTIVOS COLECTIVOS: se utilizan para nombrar a un grupo de objetos o seres, incluso en su forma singular (ciudad,
arboleda, manada, equipo). En su forma plural, dan la idea de conjuntos de una misma clase independientes unos de otros.
A partir de su composición:
SUSTANTIVOS SIMPLES: se trata de palabras formadas por un solo término (vaso, control, carcasa)
SUSTANTIVOS COMPUESTOS: se forman de la unión de dos palabras simples (parabrisas, cuentagotas, guardameta,
cortafuegos).
SUSTANTIVOS PRIMITIVOS: son aquellos que tienen el rol principal en una familia de palabras, que representan su raíz, y se
forman a partir de un lexema básico (unidad mínima, sin morfemas gramaticales) y pueden o no adoptar morfemas para su género
SUSTANTIVOS DERIVADOS: se generan partiendo de los términos primitivos, gracias al uso de prefijos o sufijos (floristería,
marino);
SUSTANTIVOS AUMENTATIVOS: se usan para referirse a seres animados o inanimados de considerables dimensiones o de
gran intensidad (cochazo, notición, golpazo, espodita);
SUSTANTIVOS DIMINUTIVOS: el caso opuesto a los aumentativos (perrito, perita, casita, poquitín);
SUSTANTIVOS DESPECTIVOS: como su nombre lo indica, sirven para mencionar con desprecio a seres u objetos, intentando
restarles valor o importancia (cuartucho, casucha, gentuza, poblacho);
SUSTANTIVOS GENTILICIOS: existen a partir del nombre de un país, una ciudad o cualquier territorio reconocido
oficialmente, y se utilizan para hacer referencia al lugar de procedencia de una persona, un animal o una cosa (japonés,
norteamericano, italiano).
SUSTANTIVOS CONTABLES: son conceptos que pueden ser contados (piedra, taza, moneda);
SUSTANTIVOS INCONTABLES: designan conceptos que no pueden ser divididos en porciones contables (agua, felicidad,
oxígeno, gas, aceite).
EL SUJETO GRAMATICAL está expresado por el morfema personal incluido en la terminación del verbo: comió (3ª pers. sg),
comen (3ª pers. plu), canta (3ª pers. sg), cantas (2ª pers. sg). Cuando interesa precisar la alusión de la tercera persona, se añade un
sustantivo: el niño comió; María va a la escuela. La relación de dependencia entre el sustantivo y la terminación verbal se llama
concordancia. Cuando el sujeto es un sustantivo colectivo, la concordancia es en singular con la terminación verbal: la gente
salía alborotada. Cuando el verbo está muy alejado del sujeto aparece en plural: la gente, después de oír el gran estruendo, salían
corriendo del local. Los sustantivos contables (sujeto) cuando van en singular requieren la presencia del artículo: el árbol florece,
volverá la primavera.
En cambio, cuando el sustantivo contable aparece en plural o coordinado con otro sustantivo puede aparecer sin artículo:
florecen los árboles, volverán primavera y verano. Los sustantivos no contables no tienen esta restricción, pueden ir en singular
sin artículo: hoy corre aire.
Ejemplos: * Pájaro canta por las mañanas; *Quiero pájaro; Quiero agua.
El núcleo que funciona como sujeto no lleva preposición.
SUJETO E IMPERSONALIDAD: se llaman verbos impersonales aquellos que no admiten sujeto explícito, según la
terminología de Andrés Bello son "verbos unipersonales".
Se consideran impersonales aquellas construcciones con verbos en tercera persona de plural en las que no se especifica el
sujeto léxico porque es innecesario:
Decían que mañana suspenderían las clases/ Llaman a la puerta.
5. Complemento de un adjetivo:
a. La falda es marrón chocolate.
6. Complemento de un verbo:
I. Complemento directo:
C.D. (Objeto directo o implemento): Juan ha leído un libro estupendo.
El objeto directo complementa el significado del verbo. Los sustantivos que cumplen esta función suelen ir pospuestos al verbo:
he comprado un coche rojo.
El objeto directo con la preposición a: en muchas ocasiones resulta ambigua la diferenciación entre el sujeto y el objeto, y se
antepone la preposición a.
Se utiliza a ante sustantivos animados: el niño dibujaba a la niña. (Ver verbos transitivos) y en objetos directos de medida,
duración, peso y precio.
Siguiendo la gramática de Alarcos, consideramos objetos directos y no cuantificadores algunos adyacentes que significan medida,
duración tiempo y precio con verbos como, por ejemplo:
1. El cuadro medía veinte centímetros: los medía
2. La canción dura un minuto: lo dura
3. El equipaje pesa veinte y cinco kilos: lo pesa
4. Los pantalones cuestan 20 euros: los cuestan
El objeto directo puede ser sustituido por los pronombres lo/los, la/las (ver pronombres personales) y también responden a la
pregunta con el pronombre interrogativo qué: qué media, qué costaba.
I. Complemento agente:
Se utiliza cuando el verbo está en voz pasiva. Es un sintagma preposicional introducido por la preposición por. Indica qué o
quién realiza la acción del verbo.
EL ADJETIVO
El término adjetivo deriva de un vocablo latino y se trata de un tipo de palabra que califica o determina al sustantivo. Los
adjetivos expresan propiedades atribuidas a los sustantivos, especificándolas o resaltándolas. Por ejemplo: “No encuentro
ningún adjetivo para calificar cómo te has comportado”, “La prensa no ahorró adjetivos para resaltar la buena actuación del
equipo catalán”, “Me han dicho muchos adjetivos, pero nunca linda”.
El adjetivo puede hacer referencia a una característica concreta del sustantivo. La expresión “El pantalón es azul” incluye un
adjetivo (“azul”) que expresa una propiedad visible (el color) del sustantivo (“pantalón”). En cambio, una frase como “Es un
partido fácil” presenta un adjetivo (“fácil”) que resulta abstracto, ya que la facilidad no puede captarse por los sentidos, sino que
es una cuestión subjetiva que nace de un pensamiento.
Los adjetivos pueden estar antes o después de los sustantivos. Cabe resaltar que los adjetivos que usualmente se utilizan son los
adjetivos calificativos (Ej. casa roja, mujer bonita).
Los adjetivos dependen de un sustantivo adyacente para definir su forma: hay adjetivos con una terminación que no varían
según el género de la palabra sustantiva a la cual acompañan. Y otros que sí varían su terminación, como por ejemplo las
terminaciones: bueno/buena, malo/mala, etc.
TIPOS DE ADJETIVOS:
ADJETIVOS DE ATRIBUCIÓN: En los cuales se utiliza el verbo “ser” o “estar” para ligarlos al atributo. Por ejemplo:
«La noche está helada».
ADJETIVOS ADJUNTOS: Son los que van conjunto al nombre, sustantivo. Por ejemplo: «El auto nuevo «.
ADJETIVOS DE COMPLEMENTO DEL PREDICADO: Están ligados por un verbo no copulativo de la misma
forma que los adjetivos de atribución. Por ejemplo: «La dueña llegó cansada «.
ADJETIVOS APOSITIVOS: Van junto a los sustantivos, pero sin ningún tipo de unión escrita, pero si unidos por algún
signo de puntuación. Por ejemplo: «El perro, grande «.
Existe otra clasificación de los adjetivos que sirve para resaltar al atributo del sustantivo del cual se está
haciendo referencia, la puntualización en ellos se hace anteponiendo o no al adjetivo.
ADJETIVOS EXPLICATIVOS: Expresan la cualidad del sustantivo y se escriben luego de este. Por ejemplo: auto
nuevo, gato negro.
ADJETIVOS ESPECIFICATIVOS: Expresan una determinada cualidad haciendo hincapié en ella para representar al
sustantivo. Podríamos decir en otras palabras, que esa cualidad le otorga relevancia a la cosa. Y se posiciona al adjetivo
por delante del sustantivo. Por ejemplo: gran momento, fría noche.
Los adjetivos que son parte de una oración interrogativa o exclamativa siempre se anteponen al sustantivo y
se acentúan como por ejemplo en el caso de la palabra, cuánto, cuál, qué, etc.
Existe también otro tipo de adjetivos que están ligados a la forma en que miden la cantidad respecto del
sustantivo al cual se está hablando. Estos son los adjetivos cuantificadores, básicamente existen tres
categorías distintas:
ADJETIVOS ORDINALES: Señalan un ordenamiento, una lista consecutiva, son los casos como: primero, segundo,
tercero, etc.
ADJETIVOS CARDINALES: Señalan la cantidad en números reales, donde no hay ordenamiento necesario sino
cantidad total, como, por ejemplo: un, dos, tres, cuatro.
ADJETIVOS MULTIPLICATIVOS: Se utilizan para indicar la multiplicidad del núcleo del sintagma nominal, por
ejemplo: doble jornada, triple o cuádruple
Según la gramática tradicional podríamos establecer tres tipos: adjetivos calificativos, demostrativos y
otros (en este último grupo se incluyen de forma amplia todos aquellos que no se encuentran dentro de los
otros dos grupos); no obstante, la más precisa es la clasificación desarrollada por la gramática oficial de la
lengua española, que cuenta con una lista basta extendida y detallada de los diferentes tipos de adjetivos.
ADJETIVOS RESTRICTIVOS: dentro de este grupo se encuentran aquellas cualidades que acompañan
a los sustantivos y restringen sus características de un modo exacto. Por ejemplo, si hablamos de «el
coche blanco» estamos dejando afuera a todos aquellos vehículos que no sean de ese color.
ADJETIVOS NO RESTRICTIVOS: estos adjetivos sirven para dar más datos sobre el sustantivo, pero
sin limitarlo; generalmente suelen colocarse delante de él y lo modifican de forma variable. Por
ejemplo, si decimos «es un excelente amigo», usamos el adjetivo como modificador sin restringir el
grupo de individuos que pueden entrar en ese grupo.
ADJETIVOS GRADUALES: es un grupo bastante amplio del que forman parte los adverbios de grado y otro tipo de
clasificadores. Por ejemplo, si decimos “esta revista es poco interesante” estamos valorando el grado de interés que nos
despierta esa publicación.
ADJETIVOS NO GRADUALES: también es un amplio grupo formado mayoritariamente por los adjetivos
comparativos, tales como: tan, menos o igual. No se determina el grado de cuantificación del adjetivo, sino que se
establece una comparación. Por ejemplo, cuando decimos «Pedro es más listo que Juan» estamos haciendo uso de la
comparación sin explicar cuán listo es cada uno de los individuos.
ADJETIVOS DE GRADO EXTREMO: tienen una función similar a los graduales; es decir, expresan cuantificación,
pero son absolutos. En este grupo se encuentran aquellos adjetivos formados por los sufijos -érrimo o -ísimo y por los
prefijos re-, super-, mega- o hiper-.
ADJETIVOS INTERSECTIVOS: aquellos que pueden dar lugar a una expresión en la que dos tipos de características
se encuentran, de ahí su nombre. Por ejemplo, si decimos «maestro enano» estamos expresando que una persona es
maestra y, a la vez, que mide poco.
ADJETIVOS NO INTERSECTIVOS: al revés que los anteriores, estos adjetivos no vinculan dos palabras, sino que
más bien se tratan de características independientes. Por ejemplo, si decimos «Es un músico destacado». No estamos De
todas formas debemos aclarar que los grupos más sobresalientes de adjetivos son los calificativos y
los demostrativos.
ADJETIVOS CALIFICATIVOS: son aquellos que señalan una cualidad del sustantivo: “La casa es grande”, “Esta
mesa es muy vieja”, “La pintura de la habitación es naranja”, “Ella es hermosa”, “El vaso es frágil”.
ADJETIVOS DEMOSTRATIVOS: acompañan al sustantivo y sirven para expresar la proximidad que existe entre
emisor y receptor, en función del sustantivo del que se habla: «Estoy mirando este adorno «, «¿De qué talla es aquel
vestido? «