HAMMURABI
HAMMURABI
HAMMURABI
SOCUMENTO DE PREZI
Hammurabi
Hammurabi fue un rey babilónico famoso por haber sabido engrandecer el
capital de su pueblo, con una gran seguridad en las relaciones con otros
pueblos. Además se le respeta por haber sido el primer rey de Babilonia capaz
de separar la política de la religión.
El reinado de Hammurabi
El código fue escrito por Hammurabi, quien fuera el sexto rey de Babilonia y
creador del imperio babilónico, el cual extendió su control sobre Mesopotamia
imponiéndose a las fuerzas próximas. Las leyes promulgadas fueron inscritas
en una estela de piedra que se encontró en el año 1901 en Persia.
Código de Hammurabi
6 Si un hombre roba algo propiedad del dios o del Palacio será ejecutado y el
que haya aceptado de sus manos lo robado sera ejecutado también.
13 Si ese hombre no tiene entonces los testigos a mano, los jueces fijarán un
plazo de hasta 6 meses. Si no presenta a sus testigos en 6 meses, ese hombre
es un embaucador; que cargue con toda la multa del juicio.
15 Si un hombre deja que un esclavo del palacio o una esclava del palacio o
un esclavo de un individuo común o una esclava de un individuo común salgan
por la puerta principal de la ciudad, será ejecutado [Si permite su fuga?].
20 Si el esclavo huye también del poder de su captor, que éste, a petición del
dueño del esclavo, lo jure públicamente por la vida del dios y no tendrá castigo.
Éstas son las Sentencias de Equidad que estableció Hammurabi, rey potente, y
que le hizo aceptar al País como conducta segura y dirección correcta. Yo soy
Hammurabi, el rey perfecto. Respecto a los «Cabezas Negras» que me regaló
Enlil y cuyo pastoreo me confió Marduk, no fui nada negligente, no me crucé de
brazos. Les fui buscando lugares tranquilos, resolví las dificultades más duras,
les hice salir la luz. Con el arma poderosa que me habían prestado el divino
Zababa y la divina Ishtar, con la agudeza que me destinó el divino EA, con la
fuerza que me donó el divino Marduk, aniquilé a los enemigos arriba y abajo,
extinguí la resistencia, y volví placentera la vida del País. Asenté a la gente
aglomerada en regadíos, y no dejé pasar a nadie que los pudiera inquietar. Los
Grandes Dioses me llamaron: yo soy el único Pastor Salvífico, de recto cayado,
mi buena sombra se extiende por mi capital, llevé en mi regazo a la gente de
Súmer y Acad, han prospero por la Virtud mía, los he conducido en paz, los he
resguardado con mi perspicacia. Para que el fuerte no oprima al débil, para
garantizar los derechos del huérfano y la viuda, en Babilonia, la capital cuya
cabeza exaltaron Anum y el divino Enlil, en el Esa gil, el templo cuyos cimientos
son tan sólidos como los cielos y la tierra, para decretar el derecho del País,
para dictar las sentencias del País, para garantizar los derechos del oprimido,
he inscrito mis eximias palabras en la estela mía, y las he alzado delante de mi
estatua de Rey de la Equidad. Yo soy el rey que sobresale de entre los reyes.
Mis palabras son exquisitas, mi potencia no tiene igual. Que, por orden de
Shamash, el gran juez de cielos y tierra, brille mi Equidad en el País; que, por
la palabra de Marduk, mi señor, mis signos y designios no tengan que
enfrentarse a quien las aniquile; que, en el Esa gil, que tanto amo, sea mi
nombre pronunciado con gratitud por siempre.
ROMPECABEZAS