DIA 05 - Ing. Rubén Ángel Sierra Palomino - Lecciones de La Ingeniería Civil Prehispánica
DIA 05 - Ing. Rubén Ángel Sierra Palomino - Lecciones de La Ingeniería Civil Prehispánica
DIA 05 - Ing. Rubén Ángel Sierra Palomino - Lecciones de La Ingeniería Civil Prehispánica
Araujo Sotomayor
se sienten más cómodos en buscar “soluciones” de afuera, que adaptar sus conocimientos básicos
a las condiciones locales.
Este trabajo es un esfuerzo, un paso inicial, para reevaluar la ingeniería actual e incorporar la
sabiduría milenaria de la zona, en la práctica. Comenzamos con un análisis de los principios básicos
de la ingeniería prehispánica, evaluando sus obras en general; después, examinamos sus técnicas
de diseño y construcción en relación con obras específicas, divididas en cuatro categorías por
conveniencia, como ingeniería estructural, vial, hidráulica y agrícola. Algunas obras civiles de gran
envergadura, ejecutadas en tiempos modernos, también están descritas dentro de estas categorías,
con el fin de indicar la falta de criterios adecuados para la realidad local. En algunas instancias,
comparaciones directas entre las soluciones de desarrollo dadas en tiempo antiguo y moderno serán
posibles. En otras, los proyectos modernos serán analizados comparando con los conceptos
manejados por los antepasados.
¿Qué enseñanzas nos dejaron?
La ingeniería moderna está
fundamentada en dos conceptos
básicos: el eficiente uso de los recursos
disponibles y la efectividad de la obra.
Un análisis profundo de las obras
públicas prehispánicas nos muestra
que los antepasados han respetado
estos dos principios casi al pie de la
letra. Sabemos que las herramientas
disponibles en esa época eran muy sencillas: nada de hierro, algunas de cobre y otros metales y la
mayor parte eran de piedra y de madera. Tampoco había medios de transporte sofisticados, sólo
algunos animales de carga en algunas zonas. La mayor fuerza de trabajo era producida
manualmente por los trabajadores, el cual nos parece, era un recurso bastante abundante, al menos
cuando la organización política era suficientemente fuerte para asegurar su movilización. Otro
recurso que podemos considerar que era abundante, en comparación a la actualidad, es “el tiempo”,
porque el periodo de construcción de muchas obras prehispánicas hay que contarlos no en años,
sino en décadas o siglos.
Podemos generalizar que los ingenieros antiguos supieron manejar muy eficientemente estos dos
recursos, el tiempo y la mano de obra, para construir obras tan monumentales que aún hoy, con
tanta maquinaría, son muy difíciles de lograr. Para manejar el tiempo, ellos dividieron la obra en
varias etapas de construcción, desde el momento de conceptualizar el proyecto. Diseñaban de tal
manera que la obra tuviera su utilidad al final de cualquier etapa de construcción y se pudiera
edificar la siguiente etapa sin destruir ningún componente de la anterior. El mayor desafío era
organizar el masivo ejército de trabajadores, compuesto por numerosos grupos pequeños, oriundos
de distintas aldeas. Pensamos que la posibilidad de aglutinar estos grupos alrededor de una gran
tarea era mínima, porque como el trabajo no era remunerado sino sólo en cumplimiento de
obligaciones “tributarias”: cada grupo respondía a las órdenes de su propio líder, probablemente
los obreros también eran rotativamente reemplazados por otro grupo de la misma aldea.