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Plan de Trabajo Escuela Deportiva PDF

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Escuela Popular para la Organización

Deportiva en la Región Surcolombiana

Elaborado por:

Yael Garaviño Rodríguez


Director Cooperativo

FUNDACIÓN SOCIAL UTRAHUILCA


FUNDAUTRAHUILCA
Neiva, Abril de 2020
Contenido

Concepto ................................................................................................................ 3
1. Errores en el trabajo organizativo ................................................................... 4
1.1. Formalismo .................................................................................................. 4
1.2. Conservadurismo........................................................................................ 5
1.3. Localismo .................................................................................................... 6
1.4. Métodos Artesanos de Trabajo .................................................................. 7
1.5. Discontinuidad en el Trabajo ..................................................................... 7
1.6. Inadecuada Vida Organizativa ................................................................... 8
1.7. Degradación de los estilos de Trabajo ...................................................... 8
1.8. Gradualismo ................................................................................................ 8
1.9. Espontaneismo ........................................................................................... 9
1.10. Ineficacia .................................................................................................. 10
2. Modificar La Concepción Organizativa ......................................................... 11
2.1. Entender la Lógica de la Base de su Disciplina Deportiva .................... 11
2.2. Cambiar los Métodos y Estilos de Trabajo ............................................. 11
2.2.1. Recuperar métodos de trabajo eficaz ............................................... 12
2.2.2. Crear mecanismo de comunicación adecuada. ............................... 12
3. Planificar El Trabajo ........................................................................................ 12
3.1. Implementar mecanismo de planeación ................................................. 12
3.2. Programar el trabajo de las estructuras deportivas .............................. 12
3.3. Ejecutar el pan de crecimiento ................................................................ 12
4. Reorganizar los clubes y ligas ....................................................................... 12
5. Aplicar los Principios Organizativos ............................................................. 13
6. Democratizar los clubes y las ligas ............................................................... 14
7. Fundar Organizaciones del Sector Deportivo ............................................... 15
El Trabajo Organizativo

Concepto

El trabajo organizativo tiene que ver con la construcción y desarrollo de los Clubes
por el sistema de disciplinas deportivas como paso previo para la conformación y
fortalecimiento de las ligas y federaciones nacionales. La configuración de su
estructura interna, la formación táctica de organizaciones regionales por disciplina
deportiva, conformando otras instancias necesarias, propias para el desarrollo
deportivo, dirigida toda esta estructura organizativa para acumular sus fuerzas de
poder y cambiar la actual correlación de fuerzas con los mercantilistas
explotadores de los deportistas. En otras palabras, el trabajo organizativo tiene
que ver con el enfoque, la definición, creación, edificación, ampliación y
solidificación de las estructuras necesarias para la concreción de los objetivos de
largo, mediano y corto alcance que se plantean alcanzar los líderes y liderezas
deportivos que dirigen los clubes y ligas deportivas.
En este sentido la construcción organizativa es el resultado de la fusión de la
teoría con la práctica, resumida en la materialización de los valores, los principios,
las propuestas de las políticas públicas y las líneas de construcción (proyectos)
estratégicos que los clubes se han propuesto levantar. Concebido así, el club es
un medio para materializar postulados y propuestas orientadas a mejorar la
condición de vida y de participación deportiva para la gran mayoría, para otros de
trabajo a partir del rendimiento deportivo, donde se puede conquistar sus
reivindicaciones y cristalizar sus intereses y aspiraciones de largo plazo, por
supuesto, acumular fuerzas de poder y fortalecer sus respectivas estructuras
organizativas. En síntesis, el club es el aparato organizativo que media entre la
teoría y la práctica para llegar al alto rendimiento deportivo. Es el nexo
organizativo que en el largo plazo coayudan junto con otros instrumentos de la
clase obrera o del mejor término: categorización del pueblo a lograr, las
transformaciones deseadas para integrantes de su comunidad como de ella
misma al jalonar recursos para mejores escenarios deportivos elite.
La estructura organizativa a adoptar se deriva de la estrategia, que es el vehículo
que guía el trabajo deportivo en el largo plazo, por lo cual determina los rumbos y
rasgos generales que lo caracterizan. Al mismo tiempo, dos elementos gruesos,
táctica y estrategia, son los que el aparato de la estructura organizativa, debe
materializar, teniendo claro que plasmarlos adecuadamente con lleva el
fortalecimiento de la misma, como resultado, como fuerza acumulada. Por ello el
club deportivo es un medio y no un fin. Los caminos concretos de acumulación
elaborados, sistematizados y definidos por las bases de los deportistas, los padres
y madres de familia e instancias de dirección, de acuerdo con la caracterización
del momento histórico presente de la lucha porque el deportista avance en su
proceso con una expresión cuantitativa y cualitativa de la actual correlación de
fuerzas, los liderazgos populares frente a los sectores de capital, de la experiencia
organizativa en el deporte local, regional, nacional e internacional, incluyendo a
Latinoamérica en una posible red, como también de la nuestra propia, también
influyen decisivamente en la determinación del tipo de estructura a adoptar y se
deben integrar y poner en función de la construcción organizativa territorial, local,
en pro del desarrollo cultural y del poder político que se puede derivar del trabajo
deportivo.

1. Errores en el trabajo organizativo

La crisis organizativa de los clubes deportivos, sin dejar de lado las ligas
deportivas, tiene innumerables manifestaciones, sin embargo, existen unos errores
generalizados, que es preciso caracterizar puesto que son los que más afectan la
práctica en este campo. A continuación nos referimos a los más relevantes:

1.1. Formalismo:

La concepción formalista en el terreno organizativo concibe al Club Deportivo


como ente legal, confundiendo su existencia en el papel, su persona jurídica,
reconocimiento deportivo, con su existencia real, como fuerza orgánica y
organizada. Tal idea nos remite a tener una estructura supremamente débil,
incapaz de enfrentar a los oportunistas, a los politiqueros de turno de la localidad y
a un estado que debe reconocer el club deportivo como célula madre para el
deporte de alta competencia y como instrumento de emancipación para la niñez y
la juventud ante el encierro que le hagan a ellos la drogadicción, el alcoholismo y
hasta la prostitución desde la infancia y la adolescencia; allí falla el estado pues no
tiene la fortaleza política, económica, social y organizativa para resistir los
arremetidas del gran capital con la presencia de los vicios que enumeramos
anteriormente, por el contario, no es fuente legal para hacer conciencia ante estas
debilidades, ni nos prepara para enfrentarlas, terminamos siendo parte del
monstruo de la corrupción, siendo víctimas de nuestro propio liderazgo.
El formalismo organizativo también tiene que ver con el autoengaño en la
definición de la disciplina deportiva que optamos ser, porque solo lo hacemos
nominalmente como tal ante una liga o federación, pero no actuamos en
consonancia con esta estructura de participación superior, puesto que en la
medida cada estructura del club deportivo vinculada a ella actúa como un ente
aparte, como un club de una disciplina deportiva que no guarda ninguna cohesión
ni coherencia con el carácter mismo de la liga o de la federación, no obedece las
directrices trazadas por las asambleas y las de la junta directiva; esta totalmente
separados con las partes que lo conforman y no cautiva los valores, principios,
políticas y líneas de construcción a edificar comúnmente. Estar inscritos en una
liga o una federación no significa estar efectivamente organizados en el marco de
la política deportiva.
Otra expresión de formalismo organizativo consiste en hacer la acostumbrada
repartición nominal de los cargos dentro de una vieja y desgastada estructura
interna, orientada únicamente a satisfacer los intereses burocráticos o individuales
de algunos. Las funciones se distribuyen en el papel pero no tiene operatividad
alguna en la práctica. Esos dirigentes, carecen de toda perspectiva, puesto que
han diseñado un aparato como alcance no más allá del manejo burocrático, y de
resolver algunos problemas de representación deportiva qué tiene sus deportistas,
mas no se dirige a conquistar los objetivos de largo, mediano y corto plazo que
busca solucionar los problemas fundamentales propios de la sociedad colombiana,
la clase trabajadora y del movimiento obrero y popular para ofrecer proyectos de
vida diferentes a sus hijos e hijas infantes y adolescentes que lo coayudaria a
mejorar dignamente su nivel de vida al interior y por una comunidad en general.
Desde luego que hay que acabar con tal práctica y construir una forma organiza
que esté de cara a la edificación de las propuestas deportivas necesarias
superando, así mismo, las estructuras formales de tiempo.
En el proceso de crecimiento de los clubes ha operado frecuentemente el
formalismo cuando este no se enfrenta con audacia, iniciativa, sacrificio y
constancia suficiente, sino con pasividad que en algunos casos esperamos
encontrar el obstáculo adecuado para retirarnos de antemano, derrotados. Tal
tendencia debe ser realizada por el conjunto de líderes y liderezas que integran el
club deportivo, puesto que es una visión entorpecedora del proceso de
acumulación de fuerzas de poder de la actualización de la táctica y la estrategia y
de separación de la crisis por falta de nuevo liderazgos para los clubes deportivos.

1.2. Conservadurismo:

Otro de los enfoques más perjudiciales para el despliegue de nuestra praxis


deportivo, es el conservadurismo. Consiste en querer conservar el status dentro
del club, liga o federación deportiva; de las cosas tal como están a pesar de que la
diversidad va en contra vía de lo que realmente se hace; con ello no se afecta el
confort, la comodidad alcanzada por nuestros dirigentes deportivos, cualquier
asomo o propuesta de cambio los vislumbra como una amenaza a su estabilidad,
entre otros, construir valores y principios, formular propuestas de políticas
deportivas de largo aliento y crecer en cantidad y calidad de acciones que los
obliga a hacer y a enfrentarse de muy diversas maneras con sus verdaderos
enemigos. El crecimiento trae nuevos compañeros de viajes, genera nuevos
problemas, que se reflejan en el seguimiento de contradicciones entre nosotros
mismos y como nuestros amigos, mientras se agudizan los que ya tenemos con
nuestros enemigos; el acumular fuerzas de poder es un proceso dinámico, hace
parte de la vida ideológica, cultural, social, económica y política que debe tener
todo líder o lideresa organizado allí obtenemos triunfos, derrotas, aportamos
recursos, corremos riesgos. En fin, acumulamos fuerzas de poder para renacer
trabajando con base en valores, principios, propuestas de políticas públicas, líneas
de construcción, planes conservados o acordados en medio de las contradicciones
y las discusiones; experimentando frecuentemente triunfos y fracasos.
Como la historia no está escrita, quien lucha puede vencer; pero, quien se encierra
y no pelea esta irremediablemente condenado a la derrota y tal derrota
irreluctablemente arrastra la estructura, sus recursos, sus asociados, entre otros
elementos o factores que se pierden. De esta manera, el conservadurismo se
convierte en una posición supremamente nociva para el desarrollo actual del
deporte. Como tal, debemos criticarla, enfrentarla y superarla indefectiblemente o
nos arrastrara como ya lo está haciendo, al fondo del abismo.

1.3. Localismo:

Consiste en pensar cómo parte, sin considerar la situación del conjunto municipal,
departamental, regional, nacional e internacional. El énfasis central de esta
concepción esta puesta exclusivamente en los problemas inmediatos. Dicha visión
crea una perspectiva estrecha de trabajo y consecuentemente, conduce a la
ausencia de resultados; además apenas se piensa en la actividad en del club, los
esfuerzos humanos, los recursos de infraestructurales y económicas se enfocan
únicamente allí, cayendo en las prácticas economistas y corporativistas. En efecto
dicha visión corresponde a un plan preconcebido que enlódese las labores a
desarrollar por la parte con el trabajo territorial y mucho menos es una propuesta
al proyecto de alto rendimiento del deportista y a la construcción de una propuesta
deportiva de alto rendimiento para la región. En realidad, aquellos dirigentes que
impulsan esta concepción formulan y ejecutan sus propias prioridades, siempre
distintas a los definidos en los escritos democráticos regionales o nacionales, por
las ligas o federaciones. En este sentido, los escritos decisorios se convierten en
espacios protocolarios que adornan el desarrollo teórico de la organización
deportiva pero no contribuyen a su crecimiento efectivo y a su articulación de un
plan centralista. La imposibilidad de llevar a la práctica definiciones nacionales por
esas estructuras, tiene que ver mucho con la composición misma de sus
asambleas, pues la inmensa mayoría de sus asociados nunca se compromenten
con la difusión y ejecución de las políticas, planes y cronogramas aprobadas en
estos escritos.
1.4. Métodos Artesanos de Trabajo:

La concepción predominante en los dirigentes deportivos sobre los métodos de


trabajo a utilizar es la artesanal, desordenada y no articulada. Dichos métodos
implican trabajar con las uñas, dejar toda ejecución a la acción espontánea de
buena voluntad de individuos, no de colectivos. Los cuales no reparan en su
magnitud, en el estado de la correlación de fuerzas de poder existente cuando lo
van a efectuar, pero, en su desarrollo efectivo y eficiente, tampoco es su resultado,
si obedece al objetivo propuesto, el esfuerzo realizado, a los recursos invertidos y
si era el producto esperado.

1.5. Discontinuidad en el Trabajo:

Cualquier esfuerzo habitualmente lo abandonamos cuando se nos presenta las


primeras dificultades. Solo por recurrir a un ejemplo ilustrativo de la discontinuidad
en el trabajo, para la constitución de los comités de apoyo y permanentes
formados para desarrollar el trabajo organizativo al interior de clubes, ligas, de
asociaciones y de los deportistas encontramos generalmente, falta de compromiso
o resistencia por parte de los compañeros que se ofrecen o que invitamos para
hacer parte de esos organismos. Pero también se agrega la indisciplina,
discusiones acerca de valoraciones de nuestro trabajo y oposiciones de diverso
tipo a las orientaciones que dan los dirigentes, son parte de las diferencias
existentes.
Nuestro accionar cotidiano no está orientado a superar esas talanqueras, sino a
abandonar el esfuerzo ya sea porque en este campo tenemos una visión
formalista, manifestado en el hecho mismo de creer que designar tus compañeros
de un comité o de cinco compañeros en la junta directiva del club deportivo o la
liga deportiva, es realizar la tarea, o porque pensamos que la falta de participación
de las bases es un obstáculo inseparable, que nos desanima en cuanto
encontramos las primeras reticencias o impedimentos, dejando a un lado la
concreción del objetivo propuesto, o bien porque recurrimos de nuevo a montar la
ya conocida estructura de papel, que no tiene funcionabilidad, o en otro caso
porque somos incapaces de concentrarnos en la tarea, de priorizarla, ni sabemos
superar los obstáculos que a cada paso nos presenta el trabajo practico. Así, hay
multitud de manifestaciones de esta caótica y errática accionar, que conduce al
desperdicio del esfuerzo y de los recursos y desanimar fuerzas de poder,
desanimar a activistas o promotores y prevenir a los deportistas de base.
1.6. Inadecuada Vida Organizativa:

La poca vida organizativa se refleja en la crisis de funcionamiento y de orientación


que viven las estructuras y las direcciones. La crisis de funcionamiento tiene como
consecuencia la descohesión prácticamente completa entre las diversas partes
que los componen, los nexos que se deben establecer entre los comités no
funcionan adecuadamente, están rotos o se limitan a las intranscendentes
consultas formales sobre los aspectos elementales de la lucha política, los enlaces
con las direcciones verticales, personales o se llevan al plano permanente
coyuntural.

Las direcciones de clubes y de ligas están atravesando por una aguda crisis
burocrática sin perspectiva de superarla, hundiendo a clubes y ligas en una
parálisis enorme, lo cual facilita inmensamente la labor destructiva de los
politiqueros y de los mercaderes del deporte.

1.7. Degradación de los estilos de Trabajo:

A pesar de que muchos activistas y dirigentes están de acuerdo con las políticas
definidas por las diversas asambleas de cada organismo deportivo, sus formas de
proceder y relacionarse con otros, dejan mucho que desear. Su desconfianza,
celos en el trabajo e incapacidad para someterse a las decisiones tomadas
democráticamente, de articularse dentro del sistema regional y/o nacional del
deporte asociativo de dirección colectiva, realizar el trabajo común y su
individualismo y tendencia a la disolución organizativa, que se refleja en la
indisciplina para desarrollar las tareas, expresan hasta qué punto no ha llegado la
manifestación de la crisis en los estilos de trabajo.
Una forma más de su expresión, es la falta de tolerancia para llevar a cabo la
discusión y para asimilar la crítica. La forma más común para juzgar la crítica es
suponer que cualquier desacuerdo es una discusión o alguna observación que se
les haga, está motivada por ataques personales o por las ganas que tienen
algunos de descalificarla. Bajo este criterio, es imposible evaluar la labor de cada
uno y saber qué es correcto y que no y con cuales proyectos se debe seguir
adelante y con cuáles no.

1.8. Gradualismo:

Para los defensores del gradual ismo, el crecimiento de la organización deportiva


se da a pasos escalonados y no a saltos dialecticos, ignorando con ello, la lógica
de los procesos de acumulación social. Al no distinguir si estamos en un momento
de auge o de receso del movimiento, no percibir las tendencias generales y
particulares que tiene la lucha de clases sociales, no diferenciar los diversos
estados de ánimo de la base y no precisar si estás tiene o no la disposición para
emprender un determinado tipo de lucha , en unas circunstancias particulares.
El argumento de los mejores cuadros es el resultado de su praxis, pue sino se
diferencia el tipo de tareas a emprender en cada momento, se termina haciendo
un esfuerzo sobrehumano con muy pocos resultados, puesto que entre cosas, la
base no está en disposición de responder a nuestras iniciativas. La última
situación mencionada no indica renunciar a las propuestas, sino adoptarlas para
que sean compatibles a los deportistas y sus familiares, transformando su
percepción, psicológica. Como síntesis de lo anterior, el gradualismo termina
validando una visión limitada y reducida del alcance de nuestro trabajo, expresada
en la construcción de la organización con un horizonte muy estrecho y con unas
pírricas metas de crecimiento cuantitativo y de una consolidación cualitativa.
Consecuentemente, desliza a los dirigentes de sus dirigidos, imposibilitando una
respuesta socio-deportiva de conjunto a la situación y no permite encarar
correctamente y dar soluciones adecuadas a las tareas y necesidades de las
competencias deportivas oficiales o amistosas.
En el fondo, los gradualistas desconocen qué se está construyendo, para donde
se va, para qué se edifica y qué lógica gobierna tanto la presencia de deportistas
de diferentes clases sociales como la acumulación de fuerzas de poder.

1.9. Espontaneismo:

Esta concepción esta caracterizada por la sobre valoración del esfuerzo individual,
como depositario de toda posibilidad de acción, y naturalmente, solo accesible a
los dirigentes, el cual no se extiende a la base de los deportistas, siendo exclusiva
y desmovilizada su praxis circunscribe el trabajo y la práctica a un circulo muy
cerrado, cada vez más aislado. Como pensamiento, realiza de lleno el trabajo
planificado. Tiene una actitud cotidiana desorganizada u ordenada en el sentido
burocrático y formalista. No trabajar con planes y cronogramas orientados a un fin
deportivo concreto y no realizar una acción sistemática de planeación, ejecución,
seguimiento, control y evaluación de la práctica de todos y cada uno de los
deportistas y de los dirigentes.
El espontaneismo aborrece la división del trabajo y la especialización de los
dirigentes de la junta directiva y de los comités. Pretende disponer de ellos para
todas las tareas y en todas las circunstancias, haciéndolos en un trabajo no
sistemático: el toderismo que impide cosechar resultados. De esa forma, hay
responsabilidades individuales nominales que realmente nunca llegan a
implementarse porque el hacerlo todo por todos lo impide. Tampoco; con esa
práctica, hay la posibilidad de valorar correctamente el trabajo de los individuos y
de los organismos y ubicar los errores colectivos o individuales, y mucho menos,
armonizar la responsabilidad individual con la dirección colectiva. Otro tipo de
espontaneismo es aquel que sobrevalora el papel de las bases, deportistas,
creyendo que estas por si mismas son capaces de alcanzarlo todo.

1.10. Ineficacia:

Generalmente la recolección, planeación y uso eficiente y eficaz de los esfuerzos


primarios y de los recursos económicos e infraestructurales de los clubes y ligas
deportivas presentan varios tipos de problemas. El primero, es la consuetudinaria
falta de ellos para desarrollar las actividades de clubes en sus municipios como de
las ligas a nivel departamental acompañado con la dificultad para hacer uso
adecuado del esfuerzo humano, para recaudar fondos y maximizar el uso de las
infraestructuras. Los planes nacionales que se trazan desde las federaciones
deportivas para las ligas y clubes están limitadas en su ejecución por los pocos
esfuerzos, recursos y dineros aportados por todas las estructuras de gobierno
llámese municipio, departamento, distrito especial o nación.
Cuando estas últimas estructuras disponen de importantes acumulados en el
campo financiero muchas veces; por visión localista, las usan en actividades que
no corresponden al derrotero trazado por el club o la liga porque se convierten en
presa fácil para el ejercicio del clientelismo y la corrupción, que en muchos casos
son fuentes de tráfico de influencias o simplemente de apropiación privada,
lacerando profundamente la conciencia de clase de los deportistas, de personal
técnico y administrativo hasta de los tutores de los deportistas si no son mayores
de edad y de los buenos dirigentes, sembrando descomposición, sustentando el
burocratismo y a la perpetuación en cargos importantes por parte de algunos
dirigentes deportivos opuestos con toda su energía a la transformación del
movimiento deportivo; quienes privilegian los beneficios propios sobre los
colectivos, no cumplen con sus deberes y no representan los intereses de los
integrantes del movimiento deportivo.
Ahora bien, la ausencia de una política de promoción de activistas y de
acumulación económica social del trabajo, mas allá de la obtención de los
recursos ordinarios de las ligas y federaciones, que genere recursos para financiar
el plan estratégico, gestionable desde el desarrollo de la economía social del
trabajo, mas allá de la obtención de los recursos ordinarios de los clubes y ligas
hacen por ahora, imposible de hacer una solución a tan gigantesco problema.
2. Modificar La Concepción Organizativa

La actual concepción organizativa se caracteriza por su estrechez de tendencias.


La máxima aspiración de muchos de sus dirigentes deportivos de hoy es organizar
un contrato a término indefinido con una de las estructuras gobernantes sea
municipal, departamental o nacional; es muy poca la empresa privada con
patrocinio o apoyos económicos en esta región Surcolombiana.
Empero el reducido alcance de dicha aspiración nos sitúa cada vez más lejos de
organizar a los deportistas jóvenes que llegan motivados por los espejismos de un
deporte de alto rendimiento y terminan con odio abandonando el deporte
competitivo en sí. En esa dirección modificar la anterior conducta organizativa
significa orientarse a aplicar los siguientes criterios:

2.1. Entender la Lógica de la Base de su Disciplina Deportiva:

El dirigente debe entender que hay que formar a todos los actores que participan
del club deportivo o liga (Deportistas, entrenadores, padres y madres de familia,
dirigente) para llevar su nivel de competencia técnicamente pero que a la vez es
necesario modificar profundamente sus concepciones individuales y promotores
en el tiempo y esa formación cotidiana como en la lucha económica, social,
ideológica, cultural, ambiental, de genero hasta político. Ósea, que el único que
maneja el conocimiento en general solo sea el presidente.

2.2. Cambiar los Métodos y Estilos de Trabajo

Para realizar un buen trabajo con deportistas, entrenadores, padres y madres de


familia, la base es indispensable acércanos a ellos, sea de alto rendimiento o no,
pensando en que esta es nuestra primera obligación organizativa. Se deben
adoptar las estructuras. Los mecanismos de dirección, los métodos y estilos de
trabajo y los planes a fin de darle cumplimiento a este objetivo, debe ser
prioritario.
Es importante implementar visitas cara a cara, evaluaciones periódicas con todos
los deportistas y entrenadores, involucrados en la labor del club o de la liga, así
sea esta pequeña pero constante, para hacer la reclamación propia si faltare
compromiso para el desarrollo del plan de trabajo y explicar las propuestas
básicas de acompañamiento deportivo, psicológico y hasta el económico de la
familia del deportista para cumplir las metas propuestas, leer con ellos resultados
de competencias regionales, nacionales e internacionales como elementos
evaluados y motivador para el continuo desarrollo del plan de trabajo del
deportista y por ultimo escuchar atentamente sus críticas, así estas seas
desatinadas.
De igual manera, debemos implementar métodos de trabajo colectivo, social,
industrial, masivo, a gran escala que combatan la concepción artesanal
paquidérmico e individualista del deporte en general. En otras palabras, debe
hacerse el trabajo en grande, con los recursos centralizados, organizadamente,
basado en el análisis de la realidad concreta, la cual pretende transformarse
mediante un plan bien aterrizado, sabiendo combinar adecuadamente que hace
parte del trabajo deportivo, para ello las siguientes direccionamientos:
2.2.1. Recuperar métodos de trabajo eficaz
2.2.2. Crear mecanismo de comunicación adecuada.

3. Planificar El Trabajo

Es de vital importancia para mejorar los métodos de organizaciones, aplicar el


sistema de planeación, que comprende la elaboración del diagnóstico, la definición
de valores, principios y políticas, la elaboración de los planes de trabajo, su
ejecución, seguimiento, control y evaluación y, dentro de ellos la formación y
Concreción de las programaciones en los cronogramas de trabajo: municipales,
departamentales, regionales y nacionales su realización presupone:
3.1. Implementar mecanismo de planeación
3.2. Programar el trabajo de las estructuras deportivas
3.3. Ejecutar el plan de crecimiento

4. Reorganizar los clubes y ligas

La reorganización deportiva se dirige a erigir formaciones que puedan materializar


la concepción, valores, principios, políticas, líneas estratégicas y tácticas de acción
(proyectos estratégicos), sistema de planeación, métodos y estilos de trabajo,
formas de organización y de lucha deportiva y de reconocimiento comunitario y
cronograma de trabajo, que resumen la política integral de trabajo deportivo, con
el fin de alcanzar los objetivos propuestos.
También está diseñado para articular a múltiples organizaciones en la discusión,
en el trabajo y la formación y consolidación de la acumulación de saberes,
conocimientos y prácticas, que generan un poder para edificar en un futuro un
movimiento digno y valorado capaz de enfrentar el gran capital explotador del
deporte como también a muchos politiqueros de turno que saquean los dineros del
y para el deporte para su interés y beneficio personal y así cristalizar los intereses
y aspiraciones históricas de los deportistas, conquistando sus reivindicaciones,
recuperar y hacer efectivos sus derechos, vincularse a la lucha de las clases
sociales menos favorecidas, porque ellos vienen de esas mismas clases sociales,
construir hegemonía y plasmar las transformaciones necesarias y posibles
dejando incluidos en los planes de desarrollo territorial del departamento o de
municipios, el aporte como eje articulador para el desarrollo local que en si facilitan
una convivencia solidaria y paz desde la categoría infantil hasta la libre
profesional.
Reorganizar los clubes y las ligas requiere de asimilar un conjunto de ingredientes,
los cuales podemos resumir de la siguiente manera:
a) Recuperar la experiencia histórica
b) Reestructurar los clubes y las ligas
c) Redireccionar los clubes
d) Armonizar, fortalecer y funcionar fluidamente
e) Expandir la conducción y relevarlo de tiempo en tiempo
f) Articular las estructuras
g) Armonizar su funcionamiento
h) Redistribuir con responsabilidad

5. Aplicar los Principios Organizativos

Toda organización tiene unos principios organizativos. En el caso de los clubes y


las ligas estos se refieren a saber combinar adecuadamente la labor de dirigir con
la construcción de disciplinas deportivas que tengan deportistas de alto
rendimiento deportivo con la disciplina de la libertad, de participación voluntaria, el
trabajo colectivo, sin desconocer la satisfacción individual, la discusión y el
razonamiento colectivo con la crítica y la autocrítica y la dirección, colectiva y
hermetizado con la división y especialización en el trabajo y la responsabilidad
individual. Esos principios son posibles de aplicar si todos los asociados
comprenden que:

a) Toda organización tiene limites


b) Toda organización es formado por una sumatoria de organizaciones
c) Toda organización tiene identidades
d) Toda organización tiene políticas
e) Toda organización realiza acciones
f) Toda organización planea sus acciones
g) Toda organización necesita una dirección

6. Democratizar los clubes y las ligas

De los problemas organizativos y políticos más profundos que tiene los clubes y
las ligas son tanto la imposición de concepciones y conductas antidemocracias
como la existencia de estructuras que reflejan esa desviación. La
representatividad habitualmente es burocrática, con un sistema delegatorio
externo, donde los asociados son divorciaos de las definiciones y del plan de
trabajo.
Así, en casi todos los clubes, de manera especial, se ha consolidado
poderosamente el gamonalismo, con férreo control sobre los asociados al club,
que ha desembocado en un divorcio completo de las base de los deportistas con
la participación en la estructura administrativa del club, convirtiéndose en clubes
de papel. Dicha condición ha llevado a crear un estado donde es imposible ejercer
la democracia en el deporte y construir propuestas, así como resolver los
problemas sencillos y los más complejos. Pero democracia no es solo es opinar,
elaborar y decidir, sino también llevar a cabo mediante la practica social, esas
definiciones.
Por eso quien no tiene la experiencia concreta con respecto al asunto tratado
como lo ha investigado y/o estudiado a fondo es imposible que pueda tomar una
decisión correcta. Se debe entonces desarrollar la más amplia formación con
todos los asociados para lograr superar ese vacío.
Ahora, el ejercicio de la democracia exige poner una serie de nueva reglas que
eviten fraudes, manipulaciones, nudo manejos y que algunos dirigente deportivos
utilicen sus cargos para lucirse personalmente o beneficiarse de ventajas que
puedan ofrecer sus responsabilidades; también requiere de comportamientos
trasparentes y garantías para todos los asociados donde haya irestacion de
control que trabajen para fortalecer los canales de participación y para avanzar en
la profundización de la democracia directa, mientras combaten los
comportamientos dictatoriales, autoritarios o abusivos.
Hay que aportar formas de elección directa para todos los cargos, permitiéndoles
a todos los candidatos exponer sus tesis y propuestas ante la base de asociados
del club, y con mayor fuerza si es de la liga, sin restricción alguna, aunque dichas
propuestas deban encajarse dentro de las definiciones de la concepción, valores,
principios y programas del club o la liga. En ese sentido el voto debe ser
programático. De igual manera, se garantiza la participación de las mujeres y de
los jóvenes, así como de las oposiciones minoritarias en todas las instancias de
dirección del club y de la liga deportiva.

7. Fundar Organizaciones del Sector Deportivo

Indudablemente hay que trazar una meta no solo para vincular muchos
trabajadores a los clubes y de allí a las ligas, camino que enumeramos
anteriormente en la idea de reorganización del sector deportivo, como movimiento
participante y constructor de comunidad con una convivencia en paz, sino también
construir alianzas hacia la unidad de una buena parte de las organizaciones
existentes. Para ello hay que empezar a desarrollar propuestas locales, que se
vayan regionalizando y transportándose en nacionales, a fin de abarcar cada vez
más clubes o más ligas deportivas. La idea inicial es construir una alianza
deportiva inmediata que contribuya a transitar por el camino anteriormente
expuesto tanto con el sector deportivo como el sector comunal. En ese sentido
destacamos cinco formas de alianza transitoria hacia la construcción de los clubes
y /o ligas por disciplina deportiva como, más en el largo plazo a materializar
escuelas deportivas formales en diferentes barrios y/o comunas.
Las cinco formas de alianza transitoria, puede ser:
1) Bloque Deportivo Comunal de Neiva
2) Alianza Deportiva Municipal del Huila
3) Bloque Socio-comunitario en defensa de espacios dignos para la recreación
de la comunidad
4) Alianza Interdepartamental por disciplina deportiva entre los cuatro (4)
departamentos de la región Surcolombiana
5) Alianza deportiva-comparativa con empresas privadas para promocionar
productos de consumo masivo.

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