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Forma de Aplicar Una Inyección Intramuscular

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Forma de aplicar una inyección intramuscular

¿Qué es una inyección intramuscular? Una inyección intramuscular (IM)


es una inyección de medicamento que se administra en el músculo. Ciertos
medicamentos necesitan administrarse en el músculo para que funcionen
correctamente.

¿En dónde puedo aplicar la inyección intramuscular? Las siguientes


son las áreas seguras para aplicar una inyección IM:

 Músculo vasto lateral (muslo): Observe el muslo y divídalo en 3


partes iguales. El tercio medio es en dónde se aplica la inyección. El
muslo es un buen lugar para aplicar una inyección porque es fácil de
verse. También es un buen lugar para los niños menores de 3 años
de edad.

 Músculo ventrogluteal (cadera): Pida a la persona que va a recibir


la inyección que se acueste de lado. Para encontrar la ubicación
correcta, coloque la palma de la mano en la parte superior externa
del muslo donde se encuentra con los glúteos. Apunte el dedo pulgar
en la ingle y los dedos hacia la cabeza de la persona. Forme una V
con los dedos, separando el dedo índice de los otros 3. Usted sentirá
la orilla de un hueso a lo largo de la punta de los dedos meñique y
anular. El lugar para aplicar la inyección es en medio de la V. La
cadera es un buen lugar para una inyección en los adultos y los niños
mayores de 7 meses de edad. 

 Músculo deltoides (músculo de la parte superior del


brazo): Descubra completamente la parte superior del brazo. Usted
aplicará la inyección en el centro de un triángulo invertido. Sienta el
hueso que atraviesa la parte superior del brazo. Este hueso recibe el
nombre de acromion. La parte baja de este hueso forma la base del
triángulo. La punta del triángulo queda directamente bajo la mitad de
la base cerca del nivel de la axila. El área correcta para aplicar la
inyección es en el centro del triángulo, de 1 a 2 pulgadas debajo de la
parte inferior del hueso acromion. Este lugar no debería usarse si la
persona es muy delgada o si el músculo es muy pequeño.
 Músculo dorsogluteal (glúteos): Descubra un lado de los glúteos.
Con una toallita de alcohol, dibuje una línea desde la parte alta de la
hendidura que existe entre los glúteos hasta el lado del cuerpo.
Encuentre la mitad de esa línea y vaya 3 pulgadas hacia arriba.
Desde ese punto, dibuje otra línea hacia abajo y cruce la primera
línea, terminando en la mitad del glúteo. Usted debe haber dibujado
una cruz. En el cuadro superior externo usted sentirá un hueso
curvado. La inyección se aplicará en el cuadro superior externo que
está debajo del hueso curvado. No use este lugar para los bebés o
niños menores de 3 años de edad. Los músculos no se han
desarrollado lo suficiente.
La técnica de inyección intramuscular.

La administración de medicamentos puede realizarse por diferentes vías y


fundamentalmente estas
pueden dividirse en: a) oral,
cuando se hace por la boca y se deglute,
bien sea en forma de jarabe,
suspensión, solución, pastillas, tabletas
o cápsulas, b) sublingual, cuando se
coloca bajo la lengua para su absorción
local, aunque parte del medicamento
pueda también deglutirse y c) parenteral,
cuando se utiliza cualquier otra vía
diferente a la oral: intravenosa,
intramuscular o subcutánea.

Para administrar medicamentos por vía intramuscular, se requiere que el


mismo esté formulado para ese uso y debe utilizarse (para adultos) una
jeringa o inyectadora con aguja de más de una pulgada, con un calibre que
permita que el líquido pase a través de ella y con un largo suficiente para
llegar al interior de la masa muscular; entre las agujas más frecuentemente
utilizadas están las de 21G (calibre) x 1 ó 1½ (largo en pulgadas), que
vienen en las inyectadoras de 3 y 5 cc.

Se recomienda que el volúmen administrado por esta vía sea menor o igual
a 3 cc, así como también, que el número de dosis del medicamento a
inyectar no sean numerosas, en virtud del dolor e incomodidad que se le
causará al paciente.

Si se requiere de un gran número de dosis, quizás se pudiera, de acuerdo


a la patología, propiedades del medicamento a utilizar y la indicación del
médico tratante, iniciar el tratamiento por vía intramuscular y pasar luego a
la vía oral o usar la vía endovenosa.

La región glútea es el sitio más común de aplicación de inyecciones


intramusculares.
Para proceder a la inyección intramuscular
glútea, una de las regiones corporales, con
un músculo de tamaño suficientemente
grande como para inyectar medicamentos,
con gran seguridad para el paciente,
debemos reconocer y ubicar las referencias
anatómicas que nos permitirán hacerlo
correctamente.

Tradicionalmente se habla de dividir el


glúteo en 4 cuadrantes e inyectar en
el CUADRANTE SUPERIOR EXTERNO, tal
como se muestra a la derecha, donde
penetra en el vientre del glúteo mediano y
posiblemente en el glúteo menor; todo esto
para evitar pinchar y lesionar un cierto
número de importantes nervios y vasos
sanguíneos que discurren por los otros
cuadrantes, entre los que destaca el nervio
ciático.

Las inyecciones en cualquiera de los


dos cuadrantes inferiores  pueden lesionar
el nervio ciático, así como otros nervios y
vasos que emergen por debajo del músculo
piramidal de la pelvis, ubicado
profundamente en la región.

De la misma forma, las inyecciones en el


cuadrante supero-interno pueden lesionar el
nervio y/o vasos glúteos superiores. Aunque
poco frecuente, con la inyección en este
cuadrante se puede lesionar el nervio
peroneo común y producir una parálisis de
los músculos dorsiflexores del pie y del
tobillo, por lo que se puede observar caída
del pie con marcha equina; al caminar los
dedos se arrastran y para impedir esto, el
paciente eleva el pie más de lo usual.

Con una inyección aplicada en un área


inapropiada también pueden lesionarse las
ramas glúteas del nervio femorocutáneo
posterior, dando como resultado dolor y
pérdida de sensibilidad en la parte posterior
del muslo hasta la corva.
Anatómicamente es preferible aplicar las inyecciones con el
paciente en posición acostado boca abajo, con los grupos
musculares relajados. Si se hace con el paciente de pie e inclinado
hacia adelante, una aguja insertada en el área aparentemente
segura, puede atravesar el músculo piramidal de la pelvis y las
ramas del nervio femorocutáneo posterior o la división peronea del
nervio ciático.

Una vez identificado el cuadrante a utilizar y habiendo preparado la


jeringa con el medicamento, sin aire en su interior, se buscan las
referencias anatómicas para precisar el lugar de inyección: Con el
dedo índice de la mano contraria a la que utilizaremos para la
jeringa, se ubicará la cresta ilíaca de la pelvis, representada por la
línea curva en la parte superior del glúteo y con el dedo pulgar, el
trocánter mayor, una eminencia ósea ubicada en el extremo
superior del fémur.

En el medio de estas dos estructuras óseas se puede insertar la


aguja con toda seguridad. Ya precisado el sitio, se desinfectará el
área y a continuación se introducirá la aguja, preferiblemente con un
movimiento rápido, ya que si lo hacemos lentamente, causaremos
más dolor al paciente.

Una vez insertada la aguja, es muy importante hacer succión al


émbolo de la jeringa y observar la punta de la misma para ver si
sale sangre. Si se observa sangre, habremos pinchado un vaso
sanguíneo dentro del músculo y debemos retirar un poco la
inyectadora para salirnos de éste y comprobar nuevamente con
succión.

Es importante saber que algunos medicamentos pudieran


cristalizarse dentro de la aguja, si demoramos mucho en realizar el
procedimiento.

Luego de asegurarnos que no estamos inyectando en un vaso


sanguíneo, se procederá a empujar el émbolo, para que el
contenido pase dentro del músculo y luego a retirar la aguja,
cubriendo el sitio con un algodón impregnado de desinfectante con
presión local, para hacer hemostasia (detener el sangramiento), sin
masajear el sitio.

No deben administrarse medicamentos por inyección


intramuscular a personas que usen anticoagulantes o que tengan
problemas con la coagulación de la sangre o con el número o con el
funcionamiento de las plaquetas, ya que se pueden formar
hematomas locales de gran severidad.

Además, se conocen bien los riesgos de la inyección en la región


glútea en niños pequeños, debido al riesgo de lesionar el nervio
ciático u otras estructuras descritas, por lo que debe evitarse
inyectar en esta región en ellos.

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