Empresa
Empresa
Empresa
Una empresa es una organización o institución dedicada a actividades o persecución de fines económicos
o comerciales. Se ha notado que, en la práctica, se puede encontrar una variedad de definiciones del
término. Eso parece ser debido, por lo menos en parte, a que a pesar de su aparente simplicidad el
concepto es complejo. Así, se puede considerar que esas diferencias enfatizan diversos aspectos. A
continuación se ofrecen algunas.
Una definición de uso común en círculos comerciales es: “Una empresa es un sistema que interacciona
con su entorno materializando una idea, de forma planificada, dando satisfacción a unas demandas y
deseos de clientes, a través de una actividad económica". Requiere de una razón de ser, una misión, una
estrategia, unos objetivos, unas tácticas y unas políticas de actuación. Se necesita de una visión previa y
de una formulación y desarrollo estratégico de la empresa. Se debe partir de una buena definición de la
misión. La planificación posterior está condicionada por dicha definición.
Finalidad económica interna, que es la obtención de un valor agregado para remunerar a los
integrantes de la empresa. A unos en forma de utilidades o dividendos y a otros en forma de
sueldos, salarios y prestaciones. Esta finalidad incluye la de abrir oportunidades de inversión
para inversionistas y de empleo para trabajadores. Se ha discutido mucho si una de estas dos
finalidades está por encima de la otra. Ambas son fundamentales, están estrechamente
vinculadas y se debe tratar de alcanzarlas simultáneamente. La empresa está para servir a los
hombres de afuera (la sociedad) y a los hombres de adentro (sus integrantes).
Finalidad social externa, que es contribuir al pleno desarrollo de la sociedad, tratando que en su
desempeño económico no solamente no se vulneren los valores sociales y personales
fundamentales, sino que en lo posible se promuevan.
Finalidad social interna, que es contribuir, en el seno de la empresa, al pleno desarrollo de sus
integrantes, tratando de no vulnerar valores humanos fundamentales, sino también
promoviéndolos.
Existen numerosas diferencias entre unas empresas y otras. Sin embargo, según en qué aspecto nos
fijemos, podemos clasificarlas de varias formas. Dichas empresas, además cuentan con funciones,
funcionarios y aspectos disímiles, a continuación se presentan los tipos de empresas según sus ámbitos y
su producción.
Las empresas pueden clasificarse, de acuerdo con la actividad que desarrollen, en:
Empresas individuales: si sólo pertenece a una persona. Esta puede responder frente a terceros
con todos sus bienes, es decir, con responsabilidad ilimitada, o sólo hasta el monto del aporte
para su constitución, en el caso de las empresas individuales de responsabilidad limitada o EIRL.
Es la forma más sencilla de establecer un negocio y suelen ser empresas pequeñas o de carácter
familiar.
Empresas societarias o sociedades: constituidas por varias personas. Dentro de esta clasificación
están: la sociedad anónima, la sociedad colectiva, la sociedad comanditaria, la sociedad de
responsabilidad limitada y la sociedad por acciones simplificada SAS.
No hay unanimidad entre los economistas a la hora de establecer qué es una empresa grande o pequeña,
puesto que no existe un criterio único para medir el tamaño de la empresa. Los principales indicadores
son: el volumen de ventas, el capital propio, número de trabajadores, beneficios, etc. El más utilizado
suele ser según el número de trabajadores. Este criterio delimita la magnitud de las empresas de la forma
mostrada a continuación:
En función del ámbito geográfico en el que las empresas realizan su actividad, se pueden distinguir
1. Empresas locales: son aquellas empresas que venden sus productos o servicios dentro
de una localidad determinada.
2. Empresas nacionales: son aquellas empresas que actúan dentro de un solo país.
3. Empresas internacionales: si su radio de actuación abarca a dos o mas países.
1. Empresa aspirante: aquélla cuya estrategia va dirigida a ampliar su cuota frente al líder y
demás empresas competidoras, y dependiendo de los objetivos que se plantee, actuará de una
forma u otra en su planificación estratégica.
2. Empresa especialista: aquélla que responde a necesidades muy concretas, dentro de un
segmento de mercado, fácilmente defendible frente a los competidores y en el que pueda actuar
casi en condiciones de monopolio. Este segmento debe tener un tamaño lo suficientemente
grande como para que sea rentable, pero no tanto como para atraer a las empresas líderes.
3. Empresa líder: aquélla que marca la pauta en cuanto a precio, innovaciones, publicidad, etc.,
siendo normalmente imitada por el resto de los actuantes en el mercado.
4. Empresa seguidora: aquélla que no dispone de una cuota suficientemente grande como para
inquietar a la empresa líder.