La Insurgencia Aprista
La Insurgencia Aprista
La Insurgencia Aprista
En 1931 Sánchez Cerro era presidente, pero no era aceptado por un sector
de la población encabezado por Haya de La Torre. En ese entonces recibió
un atentado y decidieron apresar al líder aprista provocando en 1932 la
insurgencia aprista, desembocando en la muerte de varios militares en
Trujillo.
Benavides buscó conciliar con el APRA al promulgar una ley de amnistía. Sin embargo, estas
medidas no pusieron fin a la violencia, pues en 1935 un militante aprista asesinó al director del
diario El Comercio, Antonio Miró Quesada. En 1936 se convocó a elecciones. El APRA apoyó la
candidatura de Luis Antonio Eguiguren, quien finalmente ganó las elecciones. No obstante, la
JEN anuló los resultados arguyendo que Eguiguren era un candidato aprista. Entonces, el
Congreso prorrogó el mandato de Benavides hasta 1939.