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G. 454. XXXIV.

Giovagnoli, César Augusto c/ Caja Nacional de


Ahorro y Seguro s/ cobro de seguro.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

Buenos Aires, 16 de septiembre de 1999.


Vistos los autos: AGiovagnoli, César Augusto c/ Caja
Nacional de Ahorro y Seguro s/ cobro de seguro @.
Considerando:
1º) Que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Civil y Comercial Federal, Sala I, confirmó la resolución del
juez de primera instancia mediante la cual se hab ía citado de
venta a la Caja Nacional de Ahorro y Seguro Ben liquidación-.
Contra tal decisión la interesada interpuso el recurso ex -
traordinario federal (fs. 267/276 vta.) que le fue concedido
(fs. 291/291 vta.).
2º) Que, según surge de autos, el actor pr omovió el
presente pleito a fin de percibir la indemnización prevista en
el contrato de seguro de vida colectivo celebrado con la
demandada del que resultaba beneficiario.
El juez de primera instancia admitió la pretensión
y, en consecuencia, condenó a la Caja Nacional de Ahorro y
Seguro Ben liquidación- a pagar la suma de $ 109.209,04, con
más los intereses correspondientes y las costas del juicio
(fs. 95/96 vta.). Antes de que el fallo referido fuese con -
firmado por la cámara (fs. 188/1 90), el letrado apoderado del
actor trabó embargo por $ 131.150,84 -en concepto de capital,
intereses y honorarios adeudados - sobre las sumas de dinero
que el Estado Nacional tenía afectados a la entidad asegura -
dora estatal (fs. 97, 98, 113 y 114).
Posteriormente, durante la etapa de ejecución de la
sentencia, la demandada invocó la aplicación del art. 19 de
la ley 24.624 que prescribe, en síntesis, la inembargabilidad
de los fondos afectados a la ejecución del presupuesto de l
sector público, y le pidió al juez de la causa que se abstu -
viera de dictar "medidas de embargo contra los bienes perte -
necientes a este Organismo y/o en el supuesto que dicha medi da
cautelar ya se hubiera dictado, se procederá al inmediato
levantamiento de la misma" (fs. 206/207, en particular, 206
vta., tercer párrafo); después de contestado el traslado por
parte de la actora, la secretaria del juzgado proveyó en los

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siguientes términos A...téngase presente para cuando el plan teo
introducido en fs. 20 6/207 se sustancie con los peritos
actuantes" (fs. 230); sin embargo, poco más de un mes y medio
después el juez dispuso la citación de venta del ente deman -
dado lo que Bcomo se expresó en el considerando anterior - fue
confirmado por el a quo.
3º) Que la cámara desestimó la aplicación del art.
19 de la ley 24.624 sobre la base de los fundamentos dados por
ella al fallar una causa que juzgó análoga al sub lite (fs.
261/261 vta.).
En el precedente al que se remitió el a quo había
sostenido que las partidas pr esupuestarias que el Ministerio
de Economía y Obras y Servicios Públicos de la Nación deba
girar a la Caja Nacional de Ahorro y Seguro para que ésta
afronte el pago de sus obligaciones no constituyen medios de
financiamiento afectados a la ejecución presup uestaria del
sector público en los términos de la norma federal citada ya
que lo que la Aley protege son aquellos recursos inherentes a
ese específico fin", de modo tal que por un acto de ejecución
forzada no puedan ser desviados de su correspondiente asig na-
ción (fs. 259/259 vta.).
4º) Que la resolución apelada es equiparable a un
pronunciamiento definitivo porque decide sobre una cuestión
ajena a la sentencia que se pretende ejecutar (Fallos: 299:
32; 302:748 y 303:294, entre otros) y causa un perjuicio
Bconsistente en la afectación de los recursos estatales des -
tinados a la liquidación de la apelante - no susceptible de
reparación ulterior.
El auto de fs. 265 vta. no obsta a la conclusión
precedente porque más allá de que no se adv ierte que haya sido
notificado Blo que impide tenerlo por consentido - su
cumplimiento se encuentra sujeto a lo que resuelva este Tri -
bunal.
5º) Que, sentado lo anterior, el recurso extraordi -
nario es formalmente admisible pues se encuentra en tela de
juicio la inteligencia y aplicación de la ley 24.624 y la

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Giovagnoli, César Augusto c/ Caja Nacional de
Ahorro y Seguro s/ cobro de seguro.

Corte Suprema de Justicia de la Nación

decisión ha sido contraria al derecho que la apelante fundó en


ella (art. 14, inc. 3 º, de la ley 48).
6º) Que aunque esta Corte in re L.938. y L.935 XXXII
"La Austral Cía. de Seguros S.A. c/ L.A.D.E. s/ faltante y/o
avería de carga transporte aéreo", fallada el 10 de diciembre
de 1998, descalificó fundamentos análogos a los dados por la
cámara en esta causa (conf. considerandos 3º y 13), la
doctrina que emana de aquel precedente no es aplica ble al sub
lite.
Ello es así, debido a que el art. 19 de la ley
24.624 fue sancionado por el Congreso de la Nación para impo -
ner pautas racionales en el cumplimiento de las obligaciones a
cargo del Estado evitando el desvío de los recursos presu -
puestarios y los trast ornos consiguientes que en la economía
del sector público pueda producir tal desvío (confr. "La Aus -
tral" considerando 10 y su cita).
Para expresarlo con las palabras empleadas por el
Tribunal en el conocido precedente APietranera" (Fallos:
265:291) Bcuya doctrina es plenamente compatible con el cri -
terio adoptado in re "La Austral" (ver considerando 10) - el
propósito de la norma no es otro que el de evitar que la ad -
ministración pueda verse situada por imperio de un mandato
judicial perentorio en el tran ce de no poder satisfacer el
requerimiento por no tener los fondos previstos en el presu -
puesto para tal fin o en la de perturbar la marcha normal de
la administración. Sin embargo, de ello no se sigue que el
Estado se encuentre fuera del orden jurídico qu e está obligado
a tutelar ni que esté exento de acatar los fallos judicia les.
Por lo pronto, el art. 19 de la ley 24.624 debe ser
interpretado de modo tal que armonice con los principios y
garantías consagrados por nuestra Ley Fu ndamental y con el
resto del ordenamiento jurídico (Fallos: 296:22 y 302:1209,
entre otros).
Con particular referencia a las disposiciones que
rigen la ejecución de sentencias contra el Estado, cabe tener
en cuenta que el art. 22 de la ley 23.982 le impone al Poder

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Ejecutivo Nacional el deber de comunicar al Congreso de la
Nación todos los reconocimientos administrativos o judiciales
firmes de obligaciones de causa o título posterior al 1 º de
abril de 1991 que carezcan de créditos presupuestarios para su
cancelación en la ley de presupuesto del año siguiente al del
reconocimiento, al tiempo que autoriza al acreedor a eje cutar
su crédito Aa partir de la clausura del período de se siones
ordinario del Congreso de la Nación en el que debería haberse
tratado la ley de presupuesto que contuviese el cré dito
presupuestario respectivo".
Es decir, que la disposición transcripta fija el
momento a partir del cual el acreedor está legitimado para
embargar los bienes estatales susceptibles de ejecución y
cobrarse sobre su producido.
En sentido análogo, el art. 20 de la ley 24.624
dispone que los pronunciamientos judiciales que condenen al
Estado Nacional y a cualquiera de sus organismos y dependen -
cias de los tres poderes Aserán satisfechos dentro de las
autorizaciones para efectuar gastos contenidas en el presu -
puesto general de la administración nacional, sin perjuicio
del mantenimiento del régimen establecido en la ley 23.982",
lo cual también conduce a admitir que el acreedor cuyo crédi to
se encuentre incluido en la ley de presupuesto respectiva
tiene el derecho, en caso de incumplimiento, de ejecutar la
sentencia por el monto previsto en la partida presupuestaria
correspondiente.
Ahora bien, es evidente que la a plicación mecánica y
generalizada del art. 19 de la ley 24.624 sin consideración
alguna a lo que prevén el art. 22 de la ley 23.982 y el art.
20 de la ley 24.624, conduciría a la frustración de los dere -
chos de los particulares que se encuentren en condici ones de
ejecutar las sentencias con arreglo a estas dos últimas nor mas
lo que, por cierto, no condice con la intención del le gislador
(Fallos: 297:142; 299:93; 301:460); por lo demás, semejante
criterio hermenéutico debe ser desechado con funda mento en la
doctrina de Fallos: 258:75; 301:460 y 307:518, considerando 10

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Corte Suprema de Justicia de la Nación

y sus citas, entre muchos otros, porque im plica que el órgano


competente para fijar el presupuesto ge neral de gastos y
cálculo de recursos de la administración nacional (art. 75,
inc. 8, de la Constitución Nacional) ha legislado
contradictoriamente sobre un mismo tema autorizan do, por una
parte, a ciertos acreedores a cobrarse sobre el producto de la
venta de los bienes embargados (conf. art. 22, in fine de la
ley 23.982 y art. 20, primera parte, de la ley 24.624) y
disponiendo, por la otra, el levantamiento de los embargos que
tornan posibles tales ejecuciones.
En atención a ello y a que la finalidad perseguida
mediante la sanción del art. 19 de la ley 24.624 fue Bcomo ya
se expresó- evitar la afectación de los fondos destinados a la
ejecución del presupuesto general de gastos y recursos, cabe
concluir en que dicha disposición no obsta a la ejecu ción de
las sentencias que se encuentren en las condiciones descriptas
en el art. 22, in fine, de la ley 23.982 o que encuadren en la
hipótesis del art. 20, primera parte, de la ley 24.624, pues
en el primer caso el acreedor está legitima do para ejecutar su
crédito en virtud de una habilitación expresa de la ley, en
tanto que en el segundo supuesto cuenta con una partida
presupuestaria afectada al cumplimiento de la sentencia.
Conviene agregar que si el Poder Ejecutivo Nacional
no cumple con el deber que le impone el art. 22 de la ley
23.982 el actor está facultado, de todo s modos, a ejecutar la
condena dineraria en los términos previstos en esta norma,
pues no es admisible que el Estado pueda demorar el acata -
miento de un fallo judicial mediante el incumplimiento de un
deber legal.
7º) Que por lo expuesto, la mera invocació n del art.
19 de la ley 24.624 no determina la aplicación automáti ca de
la doctrina sentada por esta Corte in re "La Austral" si de
las constancias de la causa no surge la acreditación de los
siguientes extremos: a) que el Poder Ejecutivo Nacional haya
cumplido con la comunicación al Congreso de la Nación que le
impone el art. 22 de la ley 23.982 y b) que el acree dor no

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esté legitimado para ejecutar su acreencia por no en cuadrar en
la hipótesis prevista en el art. 22 de la ley 23.982 ni en la
del art. 20 de la ley 24.624. Cabe destacar que la falta de
partida presupuestaria pertinente para aten der el pago del
crédito reconocido en sede judicial constitu ye un extremo de
hecho cuya existencia no se presume, por lo que debe ser
probado por quien invoque la aplicación del art. 19 de la ley
24.624.
Sentado ello, a los efectos de discernir la cues tión
federal propuesta por la recurrente, corresponde tener en
cuenta que en el sub lite la sentencia condenatoria quedó
firme en octubre de 1997 (fs. 188/190 vta. y 196) y sujeta al
procedimiento de ejecución previsto en el art. 22 de la ley
23.982 por la propia conducta discrecional de la demandada
(conf. criterio seguido in re C.1635 XXXI ACaja Complementaria
de Previsión para la Activid ad Docente c/ San Luis, Pro vincia
de (Poder Ejecutivo) s/ ejecutivo", fallada el 16 de marzo de
1999, considerandos 8 º y 9º); a ello se le agrega que Ba pesar
del tiempo transcurrido desde que el fallo con denatorio quedó
firme- de autos no surge que el P oder Ejecutivo Nacional haya
cumplido con el deber que le impone la norma citada ni, por lo
demás, que el crédito carezca de par tida presupuestaria. En
las circunstancias descriptas corres ponde rechazar el planteo
de la apelante y confirmar el fallo ape lado.
Por ello, se confirma la resolución recurrida. Con cos tas
(art. 68, primera parte, del Código Procesal Civil y Co mercial
de la Nación). Notifíquese y, oportunamente, devuél vanse los
autos. JULIO S. NAZARENO - AUGUSTO CESAR BELLUSCIO - ANTONIO
BOGGIANO - GUILLERMO A. F. LOPEZ - ADOLFO ROBERTO VAZQUEZ.
ES COPIA

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