La Confirmacion Del Don Profetico en El Ministerio
La Confirmacion Del Don Profetico en El Ministerio
La Confirmacion Del Don Profetico en El Ministerio
ABSTRACT
“The confirmation of the prophetic gift in the ministry of Ellen White: A Biblical
Perspective”— Whereas the presence of the prophetic gift is a promise for our time
and a characteristic that has the remnant church, the present study will briefly
describe the biblical evidence confirming the gift of prophecy in the ministry of Ellen
White, with the aim of strengthening our confidence in her writings and understand
its importance for the end time.
Introducción
“Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro
tiempo a los padres por los profetas, en éstos postreros días nos ha
hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por
quien asimismo hizo el universo” (Heb 1:1).1
Esta declaración podría resumir las formas en que Dios se ha revelado a través de
la historia,2 con el fin de mantener una relación estrecha con la humanidad y de
reestablecer la comunicación que fue interrumpida a consecuencia de la
desobediencia de nuestros primeros padres.
Con el fin de reestablecer el contacto con su Creación, Dios decidió revelarse al
mundo empleando muchos medios,3 entre ellos, el don de profecía (Nm 12:6; 1 Sam
10:2-10; Ez 11:24,25). En el Antiguo Testamento (AT), se dice que el método empleado
con mayor frecuencia es el don de profecía, pues éste revela la voluntad de Dios a
través de los profetas y da a conocer, entre tantas otras cosas, los acontecimientos
futuros.4 El don profético fue otorgado al pueblo de Dios con un propósito especial: 5
prepararlo para la venida del Mesías (Mt 3:2, 3; Is 40:3-5). 6 Sin embargo, este don no
se muestra solo en el AT, sino también en el Nuevo Testamento (NT) y se extiende
como una promesa bíblica para la iglesia del tiempo del fin (Jl 2:28,29). 7 Considerando
que la presencia del don profético es una promesa para nuestros tiempos, ¿cuáles son
sus características? ¿Qué lineamientos presenta la Biblia sobre la veracidad de este
don? Y, de manera especial, ¿podemos considerar a Elena de White como una
profetisa?
En efecto, el presente estudio describirá brevemente las evidencias bíblicas del
don de profecía en el ministerio de Elena de White, con el objetivo de fortalecer
nuestra confianza en sus escritos y comprender su importancia para el tiempo del fin.
1 A no ser que se muestre lo contrario, todas las citas bíblicas fueron tomadas de la versión Reina-
Valera, revisión de 1960. Énfasis añadido.
2 En hebreos existe dos palabras para describir muchas veces y muchas maneras. La primera es
polímeros, y la segunda polítropos. Estas declaraciones manifiestan que Dios siempre ha estado
buscando salvar al hombre. Ver William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento: Hebreos
(Barcelona: Clie, 1970), 22.
3 El conflicto de los siglos, 9.
4 George E. Rice, Los dones espirituales, en Teología: fundamentos Bíblicos de nuestra fe
(Doral, FL: Asociación Publicadora Interamericana, 2007), 100; William Sanford Lasor, David Allan
Hubbard y Frederic William Bush, Panorama del Antiguo Testamento: Mensaje, forma y transfondo
(Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2004), 7-9; Josef Schreiner, Palabra y mensaje del Antiguo
Testamento (Barcelona: Editorial Herder, 1972), 164,165; Robert H. Pfeliffer, Introduction to the Old
Testament (Ney York: Harper & Brothers Publishers, 1948), 3,4.
5 Denton E. Rebok, Believe His Prophets (Washington, DC: Review and Herald, 1956), 33.
6 Jemison, 24.
7 Fracis D. Nichol, ed., The Sevent Day Adventist Bible Comentary (Hagerstown, MD: Review
and Herald, 1976), 946. La profecía sobre el don profético, es sustentada por Pablo en la relación de
los dones espirituales en el tiempo del fin.
El don profético es una promesa para la iglesia del tiempo del
fin
8 J. R. Coggins & J.L. Houlden Eds., A Dictionary of Biblical Interpretation (Philadelphia, PE:
Trinity Press International, 1990), 556-559; Doiuglas Stuart, Word Biblical Comentary, Hosea- Jonah Vol.
31 (Waco, TE: Words Books Publisher, 1987), 229,230.
9 The Sevent Day Adventist Bible Comentary, 4:497.
10 Aldo D. Orrego, ed., Tratado de teología adventista del séptimo día (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 711, 712,
11 Ranko Stefanovic, La revelación de Jesucristo: Comentario del libro del apocalipsis (Berrien
Springs, MI: Andrews University Press, 2013), 402,403.
12 Tratado de teología adventista, 715.
13 Nolan B. Harmon, ed., The Interpreters Bible (Nashville, TE: Abingdon Cokesbury Press,
1953), 2:200, 201; Graig A. Evans, Stanley E. Porter, Dictionary of the New Testament Background
(Downers Glove, IL: Inter Varsity Press, 2000), 385.
14 Rebok, 79; Review and Herald, 26 de enero de 1905, 5, 6.
15 Elena de White, Mensajes Selectos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana,
2005), 1:39.
16 Arthur L. White, Elena de White: Mujer de visión (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2003), 516.
17 Creencias de los adventistas del séptimo Día, 246.
4 Wilson Cabrera
guía para la iglesia. Durante su vida, escribió miles de páginas y su obra misionera la
desarrolló en Estados Unidos, Europa y Australia. Finalmente, murió en Santa Elena,
California, el 16 de julio de 1915, a los 87 años. En el Congreso mundial de
Indianápolis, Indiana, el 13 de julio de 1990, se tomó un voto reconociendo a Elena de
White como la manifestación del don profético, asunto que forma parte de las 28
doctrinas de la IASD.19
Estos principios dados por Cristo sirven para comprobar el don profético. Siguiendo
estas premisas, consideraremos algunas evidencias bíblicas que nos permitirán tener
una mejor claridad sobre la veracidad de este don mediante la aplicación de un test
para identificar las características de un verdadero profeta.
18 Gnana Robinson, Let us be Like the Nations: A Commentary on the Books of 1 and 2 Samuel
(Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1993), 22, 23.
El ministerio verídico de un profeta es probado por sus frutos. Este principio indica
que un profeta de Dios, da evidencias externas que ha sido redimido por Cristo y vive a
la altura del mensaje que predica.
No solo da enseñanza teórica, sino que ejemplifica sus enseñanzas con su propia
vida.25 Los profetas canónicos dieron evidencias explícitas de sus creencias, pues estas
fueron dadas por Cristo en el sermón del monte (Mt 7:20). En otras palabras, la vida
de un profeta debe glorificar a Dios, pues estos son sus representantes. 26 Elena de
White vivió a la altura de cualquier profeta bíblico. Fue una madre tierna y una esposa
amante, aun en los dos años de enfermedad de su esposo. 27 Tenía en alta estima a sus
hijos, y continuamente oraba por ellos.28 El afecto y respeto hacia ellos era tan grande,
que uno de sus hijos la llamó “su consejera”. 29 Por su estilo de vida, muchos llegaron a
conocer a Cristo. Su vida fue un ejemplo para muchas familias, y fue como una madre
para algunos amigos cercanos, especialmente para sus asistentes.
Asimismo, Elena de White vivió de acuerdo a las normas que predicaba. Por ejemplo,
no solo estimuló el desarrollo de la reforma pro salud, sino que la hizo parte de su
estilo de vida.30
25 Rebok, 117.
26 Jeminson, 104, 105.
27 Roger W. Coon, Ellen White: A pessoa. En O que realmente significa ser um adventista do
séptimo día (Sau Pablo, 1988), 25-32.
28 Jerry Allen Moon, W. C. White and Ellen G. White, the Relationship Between the Prophet
and his Son (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 1993), 34, 35.
29 Moon, 225, 226.
30 George Knight, Ellen White's World (Berrien Springs, MI: Review and Herald, 1998), 28-30.
31 Douglass, 29.
32 Ibíd., 30.
33 Rebok, 82.
34 Elena de White, Testimonies for the Church (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana), 446, 447.
35 Sings of the Times, 21 de abril de 1890, 242.
6 Wilson Cabrera
con todos los detalles predichos, que hoy nosotros no tenemos necesidad de una
explicación.36
a) Modelo visionario
Este modelo muestra las experiencias de las visiones que cada profeta tenía en el
momento de recepcionar el mensaje. Este modelo también es llamado, “teofanía”, por
el cual se ve u oye la presencia real de un ser celestial. Tal es el caso de Moisés en la
zarza ardiente (Ex 3:4), de Josué en Jericó (Jos 5:13-15), y de Isaías cuando estuvo en la
presencia de Dios (Is 6:1-8). 40 Estas mismas experiencias fueron vividas por Elena de
White. Ella tuvo muchas visiones y sueños, que generaron momentos abrumadores
como Daniel o Ezequiel.41
36 Rebok, 85.
37 Race, 135.
38 Mensajes selectos, 3:158. Ella también nota que “La encarnación de Cristo siempre ha sido, y
continuará siendo, un misterio” (Ibíd., 142).
39 Herbert E. Douglass, La mensajera del señor (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2003), 412.
40 Mensajes selectos, 3:38.
41 Primeros escritos, 14.
b) Modelo del testigo
Muchos escritores del canon bíblico escribieron sus libros como consecuencia de su
testimonio personal. Tal es el caso de Juan (1 Jn 1:1-4). En este modelo los profetas no
recibieron una visión para redactar el mensaje que querían comunicar, sino que
tuvieron la asistencia del Espíritu Santo en el proceso de su composición literaria. 42
Elena de White cumple este modelo profético. Ya que , iluminada por el Espíritu
Santo, escribió muchas páginas como consecuencia de sueños y visiones.43
e) Modelo epistolar
Esta metodología es muy común en el ministerio de los escritores del NT. Las cartas
congregacionales o personales, tenían el propósito de edificar a la iglesia o de algún
miembro en particular. Con la dirección del Espíritu Santo, a través de los escritos se
trataban temas teológicos, asuntos administrativos y orientaciones oportunas para
alguno de los creyentes. Las cartas y manuscritos de Elena de White, cumplieron los
mismos propósitos que los libros bíblicos. Durante todo su ministerio, escribió miles
42 Douglas., 412.
43 Mensajes selectos, 2:41.
44 Ibíd., 412.
45 Douglass, 413.
46 Ibíd., 413.
47 Jemison, 148.
8 Wilson Cabrera
f) Modelo literario
Por medio de este modelo, el profeta expresa sus sentimientos y emociones, a fin
comunicar el mensaje para beneficio de los creyentes. 49 Al igual que algunos escritores
bíblicos que utilizaron, en la poesía y la prosa, los Salmos y Proverbios para expresar
sus emociones, Elena de White expresó sus emociones por medio de sus escritos. 50
De este modo, podemos ver que no todos los profetas tuvieron sueños y visiones, ni
todos escribieron cartas. Sin embargo, es importante reconocer que, por estos
diferentes modelos, Dios comunicó su voluntad.
Siguiendo los modelos propuestos por Douglass, evidenciamos que Elena de White
reúne todas las condiciones para ser una profetisa de Dios. Todas las evidencias
mostradas alimentan nuestra posición sobre el don profético del tiempo del fin.
Conclusiones
Por medio del don profético, Dios se ha mantenido en continuo contacto con la
humanidad.51 Utilizando a varones y mujeres como instrumentos y portavoces en la
transmisión de su voluntad, busca que todos conozcan su plan de salvación (Nm
12:6).52 Mientras que los sacerdotes eran los representantes del pueblo ante Dios, los
profetas eran los representantes de Dios ante el pueblo y los responsables de
transmitir los enunciados divinos a la raza humana.53
48 Ibíd., 42,43.
49 Douglas, 414-415.
50 Ibíd., 413,414.
51 Rebok, 30-32.
52 Armando Collins, Miguel A. Valdivia, Trads., Creencias de los adven-
El don de profecía ocupa un lugar prominente en el direccionamiento y desarrollo de
la IASD. Este don forma parte de las promesas especiales que Dios nos ofreció por
medio de su Espíritu Santo. Su valor se ha evidenciado en la vida y obra de la Sra.
White, quien ha desarrollado un ministerio tan importante como el de los profetas del
AT y NT.54 Sus escritos inspirados por el mismo Espíritu que inspiró las Escrituras, han
ayudado a la Iglesia en su comprensión de las enseñanzas bíblicas. 55
Así como los escritores bíblicos, la mensajera del Señor, ha sido y sigue siendo de gran
beneficio para la IASD alrededor de todo el mundo. 56 Su aporte, no solo ha sido en la
predicación del evangelio, sino también en el establecimiento de las instituciones, en
el desarrollo de las doctrinas, etc. 57 En 1915, en el momento de su muerte, ella había
se había publi-
tistas del séptimo día: Una exposición bíblica de las doctrinas fundamentales de la
iglesia adventista del séptimo día (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2007), 246, 247.
53
Daniells, 22.
54
James Joiner, These Were the Courageous (Nashville, TN: Southern Publishing
Association, 1968), 46; Francis Foulkes, The Tyndale Wew Testament Commentaries:
Ephesians (Grand Rapids, MI: William B. Eerdmans Publishing Company, 1989), 125-
130.
55
Roger W. Coon, ed., Antología de Artículos y monografías sobre asuntos en
orientación profética (Washington, DC: White State, 1998), 172.
56
Richard W. Schwarz, y Floyd Greenleaf, Portadores de luz: Historia de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2002), 214.
57
Ibíd., 160, 191. Véase también Jerry Moon, “O papel de Ellen G. White no
desenvolvimento das doutrinas da Igreja Adventista do Sétimo Día”, en Espíritu de
profecía: Orientacoes para a igreja remanescente, ed. Renato Stencel (Engeneiro
Coelho, SP: Imprenta Universitaria Adventista – UNASPRESS, 2012), 113-120.
cado alrededor de 100.000 páginas.53
Como iglesia del tiempo del fin, nos ha tocado vivir el cumplimiento de las
declaraciones escatológicas del profeta Joel. Los principios bíblicos estudiados en la
palabra de Dios sobre el don de profecía encajan concreatmente en la vida y
ministerio de Elena de White.
Las indicaciones dadas por Cristo sustentan de manera indiscutiblemente que la Sra.
White fue una profetiza del Señor. Así como los profetas bíblicos fueron llamados en
momentos de necesidad, Elena de White fue llamada en tiempos de emergencia.
Gracias a su labor fructuosa y experiencia espiritual, hoy la IASD es una organización
con principios sólidos, que acrecienta su desarrollo en todo el mundo, hasta el
cumplimiento de la misión.
53 Ibíd., 356