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Actividad de Aprendizaje. Sesión 6: Modelos Educativos Institucionales

Yadira Noemi Fraire Ramírez

Universidad Interamericana para el Desarrollo

Octubre, 29 de 2020

Notas del autor:

Yadira Noemí Fraire Ramírez, Facultad de Posgrados, Maestría en Educación, Universidad

Interamericana para el Desarrollo

El trabajo ha sido asesorado por la Dra. María del Pilar Bolaños

Fry8909@gmail.com
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Modelos Educativos Institucionales

Resumen

Este artículo tiene como objetivo resaltar la composición de los modelos educativos,

tomando como ejemplos, el modelo educativo tradicional y el modelo educativo conductista. A

través de una descripción de su enfoque filosófico, jerarquización de prioridades y determinación

de los objetivos sociales propios de cada uno de estos modelos, se logrará establecer con mayor

claridad los elementos que componen a este soporte de educación. Además, se enunciarán alguna

de las ventajas y desventajas que su aplicación conlleva en la sociedad.

Introducción

La educación en México ha sufrido cambios a través de los años, algunas de las

asignaturas que se estudiaban en generaciones pasadas, no se abordan más o han sido

remplazadas por temas ambientales; los problemas matemáticos se resuelven de diversas formas,

incluso los profesores han modificado su manera de impartir clase, pero ¿por qué ocurre todo

esto? La respuesta está en los modelos educativos.

Un modelo educativo es la forma en que se organizan los diferentes elementos de un

programa de estudios, define el enfoque que se dará a la enseñanza, determina los procesos

administrativos, establece la organización escolar, diseña y aplica evaluaciones y hasta define el

papel que adoptarán los docentes al momento de impartir clases.

Existen diversos tipos de modelos educativos, algunos ya en desuso y otros aún vigentes,

en esta ocasión se describirán dos de los modelos más utilizados actualmente: el modelo

educativo tradicional y el modelo educativo basado en competencias.

El modelo educativo tradicional

Al modelo educativo tradicional podríamos llamarlo “la vieja escuela”, aquí el papel

protagónico reside en el docente, quien debe proporcionar el conocimiento al alumno mediante

metodologías poco dinámicas, por lo que la participación del estudiante es limitada y

determinada por el profesor. Este tipo de enseñanza genera rechazo a través de la forma en que

es proyectada en diversas expresiones artísticas, como el cine, por ejemplo, donde podemos

encontrar innumerables escenas en las que un alumno se victimiza por tener a un profesor

estricto, quien con regla en mano, esperan la equivocación del estudiante para proporcionarle su

respectivo castigo. No obstante, esta es solo una percepción radical respecto a este método.

A pesar de considerarse anticuado, la disciplina es una de las enormes ventajas de este

tipo de modelo educativo, pues permite al alumno desarrollar habilidades cívicas y morales que

le permitirán conducirse adecuada y formalmente como miembro de la sociedad, ya que a través

de este modelo se pretende reforzar el respeto a las reglas y normas establecidas por las figuras

de autoridad.

Otro punto característico es que las evaluaciones son basadas en la memorización de

conceptos y formulas para resolución de problemas. Todo está previamente diseñado para que el

alumno haga una réplica del conocimiento, llegando a un dominio de temas que el profesor

determine más o menos importantes que otros. Además de generar ambientes ordenados y

estructurados, establece un sistema de evaluación objetivo, donde los parámetros son claramente

establecidos, las pruebas son iguales para cada uno de los estudiantes, por lo que los resultados

son fácilmente medibles y comparables.

Este modelo educativo puede ser el indicado para formar personas moralmente

responsables, con un sentido de ciudadanía muy arraigado en su formación. No obstante, la

subordinación constante puede limitar su futura participación activa en la sociedad, tal vez se

tenga la oportunidad de formar individuos responsables, solidarios, organizados, pero quizás

también sean individuos fácilmente moldeables y por lo tanto, manipulables.

Modelo conductista

En el modelo educativo conductista los objetivos son el punto central de la educación.

Los profesores dejan de ser indispensables para la enseñanza y se transforman en evaluadores de

conocimiento, mientras que el alumno se concentra en encontrar la forma de alcanzar metas y

obtener algún tipo de reconocimiento.

El docente se convierte en una clase de observador que por medio de actividades

educativas van guiando al alumno para que cumpla metas de aprendizaje por sí mismo, sin

intención de agraviar, se pudiera comparar este tipo de modelo educativo con el popular

experimento del ratón, la caja y el queso.

Entre una de las ventajas que plantea el modelo conductista destaca la oportunidad de

mejorar habilidades de estudiantes a través de la motivación. El alumno genera una iniciativa

propia de aprendizaje. Otra de sus características principales es la repetición de ejercicios hasta

el alcance de las metas educativas que se hayan fijado, así el alumno tiene más posibilidad de

equivocarse, pero también de mejorar, haciéndolo un estudiante más independiente, más no

autodidacta.

Se podría decir que el modelo conductista tiene la intención de formar individuos activos,

siempre buscando generar cambios y sometiendo sus destrezas a continuo ejercicio para

mejorarlas, además tenderán a buscar maneras de emplear el conocimiento que hayan adquirido,

sin embargo, también se corre el riego de formar individuos egoístas socialmente, donde solo
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actúe solo por beneficio propio, buscando siempre una recompensa, incluso por hacer lo que les

corresponde.

Conclusión

Un modelo educativo ideal debe emplear procesos de aprendizaje que permitan una

formación de profesionales capacitados para enfrentar problemas actuales, además debe

enfocarse en lograr que todas las personas puedan integrarse y participar para la construcción de

una sociedad cada día mejor, donde los valores, la ética y la moral vayan de la mano con la

adquisición de conocimiento que impulse iniciativas sociales para generar cambios positivos en

todas las comunidades.

No existe un modelo educativo mejor o peor a otro, ya que todos presentan ventajas y

desventajas, según su aplicación y el enfoque que se le dé. Los resultados positivos siempre

dependerán del previo análisis que se haga de los elementos que conforman a los métodos

pedagógico, así como la adecuación que se haga de los mismos al contexto en el que se vaya a

aplicar.

La elección y empleo de un modelo educativo debe considerar el tipo de individuos que

se formarán a través de su método de enseñanza y de su estructura educativa, y determinar así si

los propósitos sociales planteados podrán ser de alguna forma alcanzados algún día.
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Bibliografía

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Desarrollo. Obtenido de:

https://unid.neolms.com/student_lesson/show/2096639?lesson_id=8968415&section_id=

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Trueba Dávalos, J. (2018) Los modelos educativos en México: Una perspectiva histórico-

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https://issuu.com/dcshguanajuato/docs/trueba-23-11_f_p_c7c962f0a38662

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Interuniversitaria de Investigación Pedagógica Murcia, España Disponible en:

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=283321951006