La Leyenda de La X
La Leyenda de La X
La Leyenda de La X
Cuenta una antigua leyenda maya que en un pequeño pueblo vivían dos bellas mujeres hermanas de
sangre, una era conocida como la Xkebán que se traducía en mujer pecadora pues se entregaba
constantemente a los placeres de la carne, de modo que la gente honrada del lugar sentía repugnancia
hacia ella. Por su parte, su hermana era conocida como la Utzcolel que se traducía en mujer buena por lo
cual los pobladores le querían y respetaban.
A pesar de la fama que cada una tenía había una diferencia aún mayor, pues la mujer pecadora
sorpresivamente era de una bondad enorme, pues gozaba de ayudar a los que lo necesitaran, cuidaba a
los enfermos y los curaba, de igual manera era gran defensora de los animales pues cuidaba de ellos
como un preciado tesoro, dichos animales y enfermos a quienes ayudaba le querían mucho; por el
contrario su hermana jamás hizo por ayudar y compadecerse de ser alguno pues los consideraba
inferiores e indignos de ella.
Un día de repente no se le vio salir a Xkebán de su casa, fue extraño para los vecinos, y así pasaron
varios días hasta que notaron el olor de un bello perfume que al seguirlo les guió a la casa de ella, al llegar
notaron que ya estaba muerta y que ese olor provenía de su cuerpo inerte que se generó debido a los
cuidados de los animales a quienes tanto defendió y en agradecimiento custodiaron su cuerpo hasta el
panteón, en conjunto con los enfermos a los que curó, solamente ellos acudieron al entierro, durante el
trayecto el agradable perfume fue esparcido por las calles por las que el cortejo fúnebre transitó. Al día
siguiente, de su tumba brotó una muy rara pero bella flor, conocida como Xtabentún, la cual genera un
néctar que embriaga dulcemente a todo quien lo bebe tal como sus desenfrenos de amor alguna vez
también envolvieron a los hombres.
Su hermana Utzcolel sintió una profunda envidia al enterarse de aquel agradable aroma alegando sería
obra del demonio y asegurando su cuerpo puro y casto olería aún mejor al morir, pues si el de la pecadora
era bello, su pureza desataría algo mejor.
Al poco tiempo Utzcolel murió, todo el pueblo se entristeció y acudió al funeral con la certeza de que al
igual que su hermana desprendería un agradable aroma, cual fue la sorpresa al notar que el cuerpo fétido
de esta mujer desprendía un olor espantoso. De inmediato fue enterrada y rodeada de bellas flores, caso
extraño notar al día siguiente que se encontraban ya marchitas y en su lugar había surgido otra de nombre
Tzacam que es en realidad un cactus muy espinoso y con el mínimo rose causa un dolor profundo, es de
ese cactus donde brota una flor que a pesar de ser tan bella no desprende hedor alguno.
La envidia era tal que aun después de muerta la “buena mujer” pensó que la suerte que el cuerpo de su
hermana había corrido fue debido a la mala conducta llevada en vida, sin pensar que en realidad se debía
a la esencia de su ser, fue su nobleza la que se había recompensado en Xkebán al morir y no la fama que
se había creado
La hermana envidiosa logró convocar a los malos espíritus que le concedieron el don de regresar al
mundo terrenal cada que ella quisiera habiendo ya adoptado aparentemente las actitudes de la mujer
pecadora, las únicas actitudes aprendidas fueron las de la pasión desmedida más no la nobleza, por lo
que se dice que aún en nuestros tiempos se deja ver por algunos hombres que ella considere interesantes,
a los que llama al aparecerse debajo de un árbol de Ceiba, mientras peina su larga cabellera con una
pieza de Tzacam, seduciéndolos hasta hacerlos suyos y posteriormente los asesina en medio de tan
desbordado ardor.
LA LEYENDA DEL HUAY CHIVO
Una de las leyendas más conocidas en el estado de Yucatán es la del Huay Chivo, que narra la historia de
un viejo hechicero con la habilidad de transformarse en un aterrador ente, mitad hombre, mitad chivo,
después de haber vendido su alma al Kisín, expresión maya para referirse al diablo.
La historia del Huay Chivo en Yucatán es muy similar a la de los Nahuales en Centroamérica, pues se
trata también de personas que toman la forma de diversos animales a partir de un ritual de ofrecimiento.
En los poblados del interior del estado es común escuchar diversas anécdotas sobre encuentros con esta
entidad, se dice que si una persona se cruza en el mismo camino que él, debe desviar la mirada, de esta
forma sentirá solamente un frío intenso y un mal olor, pero si lo mira, a las pocas horas presentará fiebres
y malestares producto de “un mal aire”.
Se dice que el Huay Chivo se alimenta de las gallinas y el ganado de los pobladores y que habita en los
más recónditos y oscuros lugares, como en los bosques y montes. Existe una muy conocida frase que
advierte a todo caminante nocturno cuidarse de este ser amante de la oscuridad, pues de tener contacto
con él su maldad se dejará caer.
Para que un brujo pueda obtener la habilidad de transformarse es necesario que realice un rito oscuro, en
el que ofrezca precisamente un chivo, después de una serie de procedimientos, el brujo se convierte en
mitad hombre, mitad animal, con esta forma sale a asustar y matar animales.
Hay quienes narran haberlo visto y haber sido afectados por él, sus experiencias son aterradoras, para
buena suerte no son muchos quienes han logrado verlo, pero en lo que se comprueba o rechaza su
existencia es mejor andar prevenido.
LA LEYENDA DE LOS ALUXES
En la península de Yucatán son frecuentes diversas leyendas relacionadas con seres extraños que se
aparecen por las noches en las milpas y montes, se trata de pequeños individuos llamados Aluxes, que
toman actitudes según el trato que reciban, pues si una persona se interna en su territorio y pronuncia
groserías u ofensas hacia ellos o el sitio, éstos le enviarán a través del viento alguna enfermedad,
conocida en los pueblos mayas como “mal aire”, fiebres y delirios por lo general; pero si se les trata de
manera amable e incluso se les ofrece comida, ellos en recompensa cuidarán de la milpa y hasta dotarán
de buena cosecha.
Su apariencia es como de niños, visten alpargatas y sombrero e incluso tienen un perro y viven al interior
de las cuevas cercanas a las milpas o en el monte, ellos no son malos, simplemente que al ser como niños
también son muy traviesos, les gusta jugar y correr por todo el lugar.
Se dice que estos seres son descendientes del Enano de Uxmal, pues al igual que él fueron creados de
barro, por parte de viejos sacerdotes mayas, quienes recogían barro de las cuevas vírgenes en las que
nunca haya pisado mujer alguna, éste se ponía a reposar durante 9 noches y posteriormente se mezclaba
con una pócima hecha de miel y flores silvestres para luego colocarlos durante otras 9 noches en un altar
con sacá cuidando que el sol no llegue hasta ellos. Transcurrido el tiempo específico se llevaban a
esparcir por el monte entre cantos y rezos para cumplir con su misión, cuidar de la cosecha.
Hoy en día se dice que estos pequeños seres salen de sus cuevas al caer el sol y regresan a sus guaridas
antes de que el sol salga de nuevo, sus perros también están hechos de los mismos materiales que ellos.
LEYENDA DE LA SIEMPREVIVA
Después de una de aquellas lloviznas que vienen del cielo en el verano por la tarde, a las faldas del cerro
Kinich Kakmó, caminaba un lugareño quien escuchó una vocecita, que en forma dulce decía: "¿Eres tú
Balám?" Atónito, miró a su alrededor pensando que era una ilusión de sus sentidos; pero la pregunta se
repitió y para su asombro, la voz salía de la flor de yerba silvestre llamada siempreviva.
Sea por curiosidad o superstición, contestó: "¿Quién eres que me llamas por un nombre que no es el
mío?" A lo que la voz le respondió: "Entonces, tú no eres mi Balam, ni me conoces, pero si me escuchas te
contaré mi historia y quien soy..."
La vocecita le contó: "Yo era una sacerdotisa del templo de Itzamaltul, hija de un principal; había hecho el
voto de castidad que mi condición me exigía, lo que significacaba que mi amor sería para mi dios y no para
un mortal. Durante una ceremonia del juego de pelota conocí a un valiente guerrero de nombre Balam...
nos enamoramos, pero de un modo u otro esto llegó a oídos de mi padre, hasta sorprendernos en una de
nuestras entrevistas de amor.
Como castigo nos impuso, a mí, ser sacrificada a los pies del dios rojo "Kinich", y a él, presenciar el
sacrificio al pie de la escalinata del mismo.
Ese trágico día llegó, recuerdo que me pintaron y vistieron, como quienes mueren al pie del dios; como un
sueño recuerdo que fui llevada y colocada en el templo del dios Kinich, ante la mirada desesperada de mi
Balam para cumplir su sentencia... de repente sentí un profundo dolor al ser mi pecho desgarrado, pero mi
corazón aún palpitante se arrebató de las manos del sumo sacerdote y rodando por las escalinatas del
templo llegó a los pies de mi amado Balam, quien escuchó de mí: Tómame, soy tuya,
El huyó conmigo en sus manos a esconderse, sin que nadie osara impedirlo y a la claridad de una noche
de luna llena me trajo a enterrar a los pies de este templo.
Ofreció volver por mí, lo he esperado muchas lunas llenas pero mi Balam no llega"
Emocionado el lugareño al escuchar la historia, acerco sus labios para besar a la florecita y en su interior
al crepúsculo vio brillar una gota... ¿Sería de la lluvia anterior? o ¿Sería una última lágrima que
siempreviva derramaba por su Balam?... ¿Quién lo sabe?
LA LEYENDA DEL ENANO DE UXMAL
Un día el enano guiado por su curiosidad y el descuido de la anciana se decidió averiguar qué era lo que la
mujer cuidaba de manera excesiva frente a un caldero, al acercarse descubrió un Tunkul (instrumento
hecho con un palo hueco y que genera un sonido muy fuerte) fue tan alto el alcance del tono emitido que
se escuchó resonar en la ciudad de Uxmal. Ya estaba vaticinado que al oírse el cantar del Tunkul el
reinado del actual mandatario llegaría a su fin, de inmediato el rey mandó encontrar al culpable de tal
anuncio, al llegar frente a él, preguntó al enano si había algún modo de evitar que eso ocurriera, el enano
pidió al rey que primeramente mandara labrar un camino que vaya desde Kabah hasta Uxmal, terminado
el camino él regresaría a decirle la respuesta.
Ya listo el camino la bruja acompañada de su protegido se dirigieron a la ciudad que ya les esperaba
ansiosos por conocer la respuesta. Al llegar mencionó el enano que daría la solución solamente si el Rey
superaba una prueba que consistía en romper con la cabeza el fruto más duro que se conoce en la zona
yucateca, conocido como Cocoyol, el mandatario aceptó con la condición de que fuera primeramente el
retador quien la realizara, el Enano accedió habiendo colocado de antemano por parte de la anciana una
capa dura de metal bajo su cabeza, como era de esperarse éste resistió al golpe; al llegar el turno del Rey
se colocó en el lugar que se le indicó y al primer golpe cayó en muerte.
Posterior a tal suceso el Enano fue coronado Rey de Uxmal, la anciana le dirigió sabias palabras en las
que le indicaba que ahora ella podía morir tranquila pues sabía que el lugar quedaba en buenas manos, de
igual forma le indicó ser justo y actuar de manera correcta sin dejarse cegar por el poder, así trabajó el
nuevo jefe durante un tiempo, al paso de los años fue olvidando aquella conversación y se fue dejando
envolver por la malicia, al grado de un día anunciar la creación de un nuevo dios que sería superior a los
ya existentes, así mandó labrar en barro una escultura, ésta fue puesta en la lumbre para endurecerla y
así asegurar su resistencia, pero al ser retirado del calor la imagen vibró de tal manera que los habitantes
creyeron que la estatua hablaba venerándolo y adorándolo más que a los dioses.
Ese acto de fanatismo creo un gran disgusto en los verdaderos seres supremos por lo cual en castigo a
semejante falta la Ciudad de Uxmal fue destruida acabando así con el gran poderío que hubo logrado a lo
largo de tanto tiempo, hundiendo también el dominio del Enano que por soberbia llevó a su pueblo a la
peor de las catástrofes.
La leyenda de la ahorcada de Izamal
MÉRIDA, Yuc.- Ahora que se acerca el “Día de los Fieles Difuntos”, muchas personas narran conocidas
historias de terror. Sin embargo, hoy presento una antigua leyenda, la cual no es tan popular y tiene su
origen en un día 2 de noviembre. Es conocida como el caso de “la ahorcada de Izamal”.
Dicen que ocurrió en la ciudad de Izamal a principios del siglo pasado, y como suele pasar con algunas
leyendas, tiene su origen en una tragedia.
Se cuenta que una joven viuda trabajaba en una tienda cercana a su casa como ayudante de bodega,
para mantener a su pequeño hijo de tres años. Su marido había muerto un par de años atrás en un
accidente, por lo que de la noche a la mañana la muchacha tuvo que hacerse cargo de su hijo, lo cual le
costó mucho porque no tenía familiares que la ayudaran y nunca se llevó bien con la familia de su esposo.
Por si fuera poco, como nunca había trabajado su esfuerzo tuvo que ser mayor, sin embargo, los vecinos
decían que maltrataba a su pequeño, que no lo cuidaba y siempre estaba en deplorables condiciones,
pues andaba sucio, sin zapatos y a pesar de su corta edad no parecía importarle en lo más mínimo,
porque a veces salía solo de su casa y deambulaba en la calle por horas con los peligros que eso
representaba.
Tal y como se esperaba, pronto la tragedia llegó, ya que debido a su descuido el niño falleció quemado al
caerle encima una olla de agua hirviendo. Tras el entierro del infante, la madre sufrió de tan fuertes
remordimientos, que en menos de un mes apareció ahorcada en el solar de su humilde casa.
Los vecinos no dejaban de hablar sobre el lamentable final de esa familia, ya que en un lapso de dos años
murió el joven matrimonio y su pequeño hijo.
Cada dos de noviembre
La muerte del infante ocurrió un dos de noviembre, día de los finados, y se cuenta que por todo un año la
casa permaneció abandonada, hasta que justo el día de la efeméride luctuosa del menor, los vecinos
escucharon ruidos y voces en el interior de la vivienda, por lo que pensaron que a lo mejor ya habían
rentado la casa, pero pronto se dieron cuenta que no fue así y de hecho el candado de la puerta aún
permanecía intacto.
Estos fenómenos empezaron a repetirse en los siguientes años, desde la semana previa al día de
muertos, y terminaba el día cuatro, es decir dos días después del aniversario de la muerte.
Cuando pasaron a vivir los nuevos inquilinos de la casa, éstos no sabían la tragedia ahí ocurrida, pero los
fenómenos paranormales continuaban ocurriendo y se intensificaban, ya que veían la silueta de una mujer
y escuchaban sus gritos de desesperación, como si quisiera ayudar a alguien.
También se escuchaban lamentos y sollozos de un niño, lo que confirmó que se trataba de la misma
mujer que por negligencia propició la muerte de su vástago.
Por muchos años, cada día de finados los vecinos de esa colonia tenían miedo y hasta hace un tiempo, en
un viaje reciente a Izamal, una persona de edad me volvió a platicar este caso y recordó que en el año
2008 oyó rumores de que se continuaban escuchando los lamentos de esa mujer.
Leyenda de la mujer colgada
En el pequeño pueblo de la Espiga, la vida era muy placentera, la mayoría de las personas se dedicaban a
la alfarería, y recibían turistas de cuando en cuando, no solo llamados por la práctica de esta profesión,
sino también por apreciar un poco el paisaje y las pintorescas casitas. A pesar de la gran disposición de
que se tenía para atender a los visitantes, extrañamente no se les permitía quedarse en el pueblo después
del atardecer, tenían que abandonar las calles, dormir en áreas vecinas y volver al siguiente día muy
temprano.
Los habitantes del pueblo les escuchaban, pero lejos de parecer molesto, lucían angustiados, tallándose
las manos, sobándose la cabeza, luchando contra la necesidad de abrir la puerta, cuando alguien se
acercaba a las aldabas, siempre había algún otro que tocaba su hombro e hiciera negativas con la cabeza
o una firme mirada. La escena se volvía más angustiante para las personas encerradas, sobre todo
cuando los gritos de festejo de los chicos, cambió el tono.
Por supuesto algunas personas sentían curiosidad por este hecho, sin embargo, los pobladores alegaban que
era por tradición, y los fuereños no insistían más, aunque no faltan aquellos irreverentes que rompen las reglas
solo para salirse con la suya. En esa ocasión, se trataba de un grupo de cuatro jóvenes, quienes, aprovechando
un momento de distracción, fueron a esconderse muy bien, antes de que se empezara la despedida de los
visitantes.
Los jóvenes, permanecieron ahí después del atardecer, notando que, para entonces, las calles estaban
completamente vacías, reinaba solamente el silencio, como si el lugar estuviera inhabitado. Así que vieron la
oportunidad perfecta de hacer desmanes. Jugaron unos momentos en el parque, después intentaron entrar a
los comercios del pueblo, pero todo estaba cerrado casi a piedra y lodo. En realidad, no tenían mucho por
hacer, más que acabarse las bebidas que llevaban en sus mochilas, las suficientes para ponerse ebrios antes
de la media noche, empezando una escandalera.
Los habitantes del pueblo les escuchaban, pero lejos de parecer molesto, lucían angustiados, tallándose las
manos, sobándose la cabeza, luchando contra la necesidad de abrir la puerta, cuando alguien se acercaba a
las aldabas, siempre había algún otro que tocaba su hombro e hiciera negativas con la cabeza o una firme
mirada. La escena se volvía más angustiante para las personas encerradas, sobre todo cuando los gritos de
festejo de los chicos, cambió el tono.
Podía percibirse en sus notas un terror profundo, tanto que terminaron arañando las puertas rogando que las
abrieran, pero nadie atendió aquellas suplicas. Eso pasa cuando se desobedecen las reglas, aunque en
ocasiones parezcan tontas o innecesarias, tienen su razón de ser, y estas en particular, estaban hechas para
proteger a las personas de un terrible espectro vengativo, que salía cada noche en búsqueda de víctimas. La
mujer ahorcada le nombraron los pobladores, porque en sus primeras apariciones, la vieron colgando de un
árbol, con semblante de disgusto y la lengua de fuera. Después, empezó a recorrer las calles noche tras noche,
llevaba la cuerda en sus manos, buscando poner dentro de ella algún cuello distinto al suyo.
No se sabe de dónde vino, ni se tiene idea de quien pueda ser o su relación con el pueblo, solo apareció ahí un
día, raptando gente para colgarla en un árbol donde todos pudieran ver el cuerpo el día siguiente.
Afortunadamente para los muchachos, incluso ese feo espectro actúa bajo reglas, y se lleva solamente una
víctima, porque tiene solamente una cuerda.
Leyenda de las Gemelas
Una feliz familia vivía en un rumbo muy cercano a una transitada carretera, debido a esto la joven madre las
acompañaba diariamente al colegio y caminaban las tres tomadas de la mano, teniendo especial cuidado al
toparse con la mencionada carretera, las pequeñas hasta el momento no tenían permiso de cruzar solas.
Uno de tantos días la madre recibió en su celular una llamada urgentedel trabajo la cual tuvo que atender, le
exigían su presencia de inmediato, por lo cual se vio en la necesidad de dejar que las gemelas continuaran el
camino solas.
Con mucho pesar despidió a las niñas, dando indicaciones para no se soltarse de la mano y tener mucho
cuidado al cruzar. Las dos pequeñas siguieron las instrucciones de su madre, miraron a ambos lados de la
carretera, y al ver que estaba libre cruzaron.
Apenas se giraba la madre para cambiar de rumbo, cuando se escuchó un golpe muy fuerte a sus espaldas,
volteó de inmediato para ver con terror que sus hijas estaban debajo de un camión, fueron
atropelladasperdiendo la vida en al instante.
El pesar duró mucho tiempo, pero transcurridos cuatros años, la madredio a luz de nuevo gemelas, estas era
muy parecidas a sus fallecidas hermanas, lo cual le hacía tener presente aquel fatal accidente. Esta vez tenía
una terrible obsesión por su cuidado y no les permitía estar cerca de ningún peligro, en especial aquella temida
carretera.
Pero no podía estar detrás de ellas las 24 horas, y un día, se vieron muy cercanas al peligroso lugar, decididas
a cruzar vieron hacia los dos lados, no había ningún auto, con un paso en el asfalto, fueron tomadas del hombro
bruscamente por su madre, quien lloraba desconsoladamente, diciendo –No crucen- a lo cual recibió una
respuesta inesperada de las dos pequeñas: -No pensábamos cruzar, ya nos atropellaron una vez, no
volverá a suceder…-
Leyenda del niño del bote
Se cuenta que en el domicilio que se ubica en Calle Galeana 1976, cerca de lo que es hoy el puente sobre la
avenida ayuntamiento. Vivía un matrimonio con su pequeño hijo.
Hubo un tiempo en que el pequeño se mostraba sumamente nervioso y preguntaba a sus padres -¿Quién juega
y llora en la azotea todas las noches?-, los padres no le tomaban ni la mas mínima importancia, y decían: -ha
de ser un gato ¡duérmete!-,
El pobre niño despertaba a media noche, asustado, porque sobre el techo de su cama se escuchaban
gemidos, y el sonido de una lata rodando continuamente de un lugar a otro. Llamaba a sus padres, pero estos
desde su habitación le ordenaban volver a dormir. Incluso intentaba dormir con ellos, pero también se lo
impedían.
Una de tantas ocasiones, el matrimonio fue despertado a mitad de la noche por un grito de terror proveniente
de la habitación del niño, y después de eso no pudieron encontrarlo por ningún lado. Dieron aviso a las
autoridades y al siguiente día, al volver a casa después de un largo día buscando a su hijo, ven un bote atado
con un lazo colgar de la azotea.
Con algo de enojo el hombre sube a la azotea, y ve otro bote tirado sobre el techo de la recamara de su hijo, al
acercarse ve a su hijo en un rincón, sentado en cuclillas, abrazando sus piernas, tiene el cuerpo totalmente
arañado y su rostro muestra un gesto de infinito terror…¡Sin vida!.
El matrimonio se mudó, pero en su nuevo hogar, a media a noche los despertó el sonido de un bote rodando en
la azotea, y parado frente a su cama, vieron a su hijo diciendo: -Me asusta el ruido de allá arriba-.
Después de eso no lo volvieron a ver, pero cada año en el aniversario de su muerte, se escucha el ruido del
bote y el llanto del niño.
La Chica Que Pisó Una Tumba
Hace algunos años, en una linda casa en medio del campo vivía una familia de tres hijos y su madre, la cual
se unió al poco tiempo con un hombre, convirtiéndolo en padrastro de los pequeños, pero; este tipo era muy
violento, maltrataba a los niños sin razón, les quitaba sus alimentos, les negaba el agua, hasta los golpeaba
solo por gusto.
Aunque trataba muy mal a los tres niños, parecía tener un odio mayor por la hija de 10 años, a quien golpeaba
de forma más salvaje, llegó un día hasta el punto de arrojarla por las escaleras… y la pequeña murió al
momento.
Para no enfrentar el castigo por lo ocurrido, el resto de la familia huyó a alguna ciudad que se desconoce.
Las siguientes personas que habitaron esa casa, se quedaron el tiempo suficiente para escucharla llorar y gritar
en medio de la noche, hablando cuando la gente estaba de espaldas y al voltear no veían nada… también
golpeaba en ocasiones la puerta para pedir un poco de agua, pero; lo más inquietante de su presencia, era
cuando se paraba en la escalera… pues no se sabe si estaba cuidando a los demás para que no cayeran, o a
propósito aparecía para tirarlos como lo hicieron con ella y corrieran su misma suerte.
Siguen sin conocerse sus intenciones, pues hasta el momento el hecho de verla, para muchas familias ha sido
suficiente… y la casa ahora permanece abandonada porque esa niña estará ahí por siempre.
La mestiza y la perra
Esta es una leyenda que se cuenta desde hace muchos años en un lugar cercano a la ciudad de Mérida
Yucatán. Se dice que vivía en el lugar una mestiza con un bebe y una perra, era una mujer sola, y no tenía a
nadie más en el mundo. Era también muy pobre y todos los días tenía que encaminare a un lejano pozo, para
llenar los cantaros, recorría ese camino una y otra vez, hasta no poder más.
Un día como cualquier otro, se rompió la rutina, pues el bebé no paraba de llorar, lo hacía tan
desesperadamente que la mujer dudaba en ir al pozo por el agua, pero sabiendo que tenía que hacerlo, intentó
callar al niño sin resultado, como tampoco podía llevarlo con ella, cayó presa de la angustia y se desquitó con
la perra, gritándole maldiciones: – ¡Maldita perra! lo único que haces es estar echada si tan solo me ayudaras a
dormir al niño! pero ni para eso sirves –, le reclamo al inocente animal.
Después del mal rato la mujer salió enojada de la casa rumbo al pozo, cuando venía de regreso a lo lejos
empezó a escuchar una hermosa voz, entre mas se acercaba a casa se percataba que de ahí venia el tierno
sonido angelical. Pero al abrir la puerta no imaginaba lo que ahí encontraría: la perra estaba parada en dos
patas meciendo al bebe que descansaba en la hamaca, lo arrullaba para que no llorara, mientras le cantaba
una dulce canción con aquella melodiosa voz.
La impresión de la mestiza fue tal que los cantaros cayeron de sus manos, el susto no abandonaba su
cuerpo haciéndola temblar y al mismo tiempo quedarse inmóvil en la puerta, los demás cantaros que ya había
cargado empezaron a caer también, como si alguien los pateara, sorprendentemente salía de ellos una
cantidad de agua tan abundante que ni en el mismo pozo había visto brotar con tanta intensidad.
El lugar se inundó, convirtiéndose en un ojo de agua, donde cualquiera que entre muere ahogado en
circunstancias sospechosas, y dicen los que han estado suficientemente cerca, que se ve en el fondo del agua
clara, a la mestiza, el niño y la perra.
La leyenda de la Nahuala
La leyenda de la Nahuala es una historia que se acostumbra relatar pocos días antes de que llegue la fecha
del Día de Muertos.
Como muchas historias antiguas de México, la leyenda de la Nahualatambién se sitúa en los últimos años de la
Nueva España, es decir, poco tiempo antes de que se ejercitara la guerra de independencia impulsada por el
cura Miguel Hidalgo y Costilla.
Los acontecimientos que estoy a punto de relatar, supuestamente ocurrieron en la capital del Estado de Puebla,
allá por el año de 1807. Resulta que en una de las calles del centro de la ciudad vivía un niño de nombre
Leonardo junto con su hermano mayor, a quien habían bautizado como Fernando.
Ambos chicos vivían en compañía de su abuela, una señora mayor que se dedicaba a cuidarlos. Cuando la
anciana se iba a trabajar o a comprar comida, Fernando aprovechaba ese tiempo para contarle al pequeño Leo
cuentos y leyendas de terror.
Una de las historias que más miedo le producían a Leonardo era la de la leyenda de la Nahuala. Se decía que
este personaje era una especie de bruja malvada que vivía en un viejo caserón.
Por su parte, los lugareños tenían conocimiento de que esta hechicera tenía cautivas a dos almas desde
mediados del siglo XVIII y que a últimas fechas estaba en busca de una tercera, para así poder tener el poder
suficiente de terminar de una vez y para siempre con cada uno de los habitantes del pueblo.
Poco tiempo después, Fernando es capturado por la Nahuala y Leonardo es la única persona que puede ir a
rescatarlo. El chico deja sus temores atrás y se embarca en esta travesía acompañado únicamente por su
abuela.
Desafortunadamente, también Leonardo cae en las garras de la bruja, aunque gracias a su astucia logra
escapar para luego enfrentarla.
Leo gana la batalla y la leyenda de la Nahuala concluye con los nativos del pueblo festejando el día de los
muertos.
Leyenda del Ceno
Al entrar a la ciudad de Maní llama mucho la atención un arco de piedra que esta enrejado y al
entrar se trata de un pequeño cenote y cuenta la leyenda que cuando se acabe el agua del
planeta solo en este cenote abra agua y cuando esto suceda saldrá una anciana con una serpiente
que es el dios culcam el cual exigirá una ofrenda de un niño de un año al hacer esto la anciana
entregara una cáscara de cocoyol con agua con el que podrás refrescar tus labios y así nunca mas
tendrás sed.