Sustancias Tóxicas en El Hogar
Sustancias Tóxicas en El Hogar
Sustancias Tóxicas en El Hogar
http://www.terra.org/categorias/articulos/el-formaldehido
Los tableros con interior de fibras de madera se suelen elaborar con colas de urea-formaldehido.
Las plantas de interior reducen la concentración interior de formaldehido y otros componentes volátiles procedentes de materiales de
construcción o mobiliario.
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Urea-Formaldehido
Mayo, 2005.- Todos queremos un hogar saludable, pero no es tarea sencilla cuando los propios
materiales de construcción y decoración, o algunos productos de consumo, encubren sustancias
que pueden resultar nocivas para nuestra salud. Este es el caso del formaldehído.
Otros materiales con una alta emisión de formaldehído son los paneles de fibras empleados en la
realización de paredes y techos, que veremos más adelante. Para las impermeabilizaciones y
sellados se utilizan adhesivos, masillas y selladoras que de incluir resinas de UF emiten niveles muy
elevados de formaldehído las primeras horas o días tras su aplicación, e incluso más tarde durante
meses o años.
La madera prensada está presente en mobiliario, armarios de cocina, soleras y falsos techos. Su
uso como sustituto de la madera natural es muy habitual sobretodo porque resulta más
económico. Las resinas pueden ser entre un 6 y un 8 % del peso del tablero, y emiten el
formaldehído que no forma parte de la resina, pero que ha quedado como residuo en el proceso
de fabricación, ya que se aplica en exceso para posibilitar la reacción con los otros componentes.
Todos estos productos, pues, emiten pequeñas cantidades de formaldehído durante años, y sobre
todo cuanto más nuevo es el producto. Las emisiones pueden reducirse a la mitad durante los
primeros ocho o nueve meses, tras los cuales el proceso se ralentiza, pero no deja de emitir hasta
pasado mucho tiempo (de 5 a 10 años). En todo caso, la madera prensada es el material de una
vivienda que más formaldehído puede llegar a emitir al interior.
Los muebles de madera suelen recibir algún tratamiento para su protección o por motivos
decorativos. Existen pinturas y tratamientos plásticos basados en las resinas de urea-
formaldehído. En la utilización de pinturas al agua también se produce la emisión de formaldehído
y otros compuestos volátiles.
• Revestimientos plásticos
Los materiales plásticos como papeles de pared vinílicos o baldosas vinílicas pueden contener
resinas de urea-formaldehído en su superficie, que emitirán cantidades significativas del
compuesto sobre todo los primeros meses.
El formaldehído se aplica como acabado en este tipo de productos textiles de uso muy intensivo,
para hacerlos resistentes a las manchas. También puede estar presente en la espuma plástica
antideslizante de la parte inferior o en las colas adhesivas necesarias para fijar la moqueta.
• Tejidos
En la mayor parte de la ropa del hogar, desde tapicerías y colchones a ropa de cama o toallas. El
acabado de resina de formaldehído se aplica como conservante y generalmente para hacer más
sencillo el cuidado de las prendas, por ejemplo, para evitar arrugas o manchas. Aunque
generalmente todos los tejidos sintéticos o mezclados incluyen un tratamiento de formaldehído,
hay que añadir que también se aplica en tejidos totalmente elaborados con fibras naturales. El
formaldehído presente en los tejidos se va vaporizando y lo vamos inhalando, y a la vez está en
contacto directo con nuestra piel. En algunas personas provoca irritación cutánea.
• Ambientadores
• Productos de papel
El papel que lleva un tratamiento de formaldehído se usa en aquellos productos que deben tener
una cierta resistencia a la humedad, como sucede con pañuelos y servilletas de papel o con el
papel higiénico. En este caso la exposición se produciría por inhalación y por contacto directo al
utilizar los mencionados productos.
Por ejemplo, en desodorantes, geles y lacas para el cabello, pasta de dientes, champús anticaspa,
maquillaje, o esmaltes y quitaesmaltes de uñas.
• Productos de limpieza
• Limpieza en seco
El formaldehído es uno de los disolventes que se utiliza en el proceso de limpieza en seco de los
servicios de tintorerías, de modo que las prendas emiten pequeñas cantidades del compuesto días
después de su tratamiento de lavado en seco.
• Combustiones
El formaldehído es un subproducto de cualquier combustión. Se puede formar en pequeñas
cantidades en la combustión de calderas y cocinas de gas, y está presente en el humo de la
combustión de la leña y en el del tabaco.
El formaldehído es un compuesto químico que irrita los ojos y las mucosas (nariz, garganta). Los
riesgos para los trabajadores que están en contacto con formaldehído son elevados: la exposición
aguda causa envenenamiento y puede ser letal si se exceden las 100 ppm 2. En el interior de las
viviendas, las concentraciones fruto de la emisión desde los materiales son bajas, del orden de
0,05 ppm, y los posibles síntomas asociados básicamente son lagrimeo, goteo nasal, dolor de
garganta, estornudos, accesos de tos, dificultad para conciliar el sueño, nausea, dolor de cabeza,
fatiga, bronquitis y dificultades respiratorias. Principalmente afecta a personas sensibles o que
padezcan afecciones como asma y rinitis, en cuyo caso puede agravar los ataques o los síntomas.
Otro de sus principales efectos es que causa sensibilización alérgica, es decir que la exposición
constante a formaldehído puede estimular nuevas sensibilidades o agravar alergias ya existentes.
Provoca sensibilización tanto a él mismo como frente a otras sustancias químicas, para las que
disminuye el umbral en el que se sufren las reacciones alérgicas.
Estos efectos por el momento no están demostrados de manera concluyente, aunque sí lo está su
efecto cancerígeno. El formaldehído está clasificado como cancerígeno de categoría 3, es decir,
que es un probable carcinógeno humano, en base a los experimentos de laboratorio y los estudios
epidemiológicos realizados. Esto es así incluso para la exposición prolongada a bajas
concentraciones, como es el caso de la contaminación interior de las viviendas. Así pues, los
motivos son suficientes para tratar de evitar esta sustancia en nuestro hogar, aunque sea
amparándonos en el principio de precaución.
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Partes por millón.
Guía para evitar el formaldehído
• Construcción y materiales
Dado que las emisiones del compuesto disminuyen a medida que pasa el tiempo, hoy en día es
probable que se haya vaporizado en su totalidad. Hay que tener en cuenta sin embargo que las
personas sensibilizadas pueden sufrir reacciones incluso a bajos niveles y que también existe la
posibilidad de exponerse a polvo de UFFI descompuesto, por lo que hay que ser extremadamente
prudente en caso de reformas que involucren este tipo de aislamiento.
Por otro lado, en notas técnicas se recomienda que, para la preservación de una adecuada calidad
del aire interior y para reducir al mínimo la probabilidad de aparición de efectos graves e
irreversibles a largo plazo, se utilicen tableros de la clase P1, la de menor contenido en
formaldehido, en la decoración y compartimentación de interiores.
• Mobiliario
Los muebles de madera maciza, los de fibras naturales, o incluso los metálicos no conllevan la
emisión de compuestos volátiles desde su interior. Aunque algunos productos de madera
prensada resultan estéticamente muy similares a los de madera maciza, en general es posible ver
que la estructura en realidad es de madera prensada, ya sea en laterales o cantos en los que
queda al descubierto, o en perforaciones de tornillos, por ejemplo. Los muebles de madera maciza
o de fibras pueden tener acabados naturales que no emitan olores o compuestos nocivos.
También pueden adquirirse sin tratar.
Por otro lado, comienzan a encontrarse en el mercado productos en madera prensada y tableros
MDF con bajo nivel de formaldehído, que se elaboran modificando la producción de la resina para
reducir el excedente de formaldehído. Todavía son poco conocidos en nuestro país, aunque en
otros lugares, como Alemania, su uso y demanda por parte de los consumidores es habitual. La
eco etiqueta alemana del ángel azul recoge productos de madera con bajo nivel en formaldehído.
También se pueden pintar o sellar los cantos de los muebles u otros objetos de madera prensada,
allí donde vemos el núcleo de partículas o fibras, para reducir la cantidad de formaldehído emitida.
• Tejidos
Los tejidos de fibras de cultivo orgánico, los de fibras naturales artesanales estarán exentas de
cualquier tratamiento con formaldehído. También se pueden evitar los productos en los que se
afirma que son resistentes a las arrugas, que no necesitan plancha, que no encogen ni se dan de sí,
o que repelen el agua o las manchas. Además, los productos textiles con eco etiqueta europea
limitan la cantidad de formaldehído que contienen.
Una precaución es lavar y aclarar a conciencia prendas nuevas o textiles que previsiblemente
contengan un acabado con formaldehído antes de usarlos. Dado que la resina de formaldehído se
une a la fibra durante el proceso de elaboración, lavarla reduce la cantidad de sustancia presente
pero no la elimina totalmente. De hecho, el efecto deseado con ese tratamiento es que las
propiedades de la prenda se mantengan todo el tiempo, no solo durante los primeros lavados.
Si se evitan los materiales vinílicos a favor de los cerámicos u otros materiales naturales, como la
madera o el linóleo, se evitan los recubrimientos plásticos y las emisiones de compuestos
orgánicos de síntesis al ambiente interior. Las alfombras y moquetas de fibras naturales vegetales
o de lana no emiten formaldehído. Se pueden instalar con sistemas como grapas en vez de
adhesivos tóxicos.
Se pueden evitar los malos olores con una ventilación correcta y controlando las causas (cubos de
basura, tabaco, humos de la cocina …). Para aromatizar se pueden emplear fragancias naturales
como las de hierbas, especies o aceites esenciales.
• Productos de papel
Puesto que el acabado de formaldehido es muy habitual, una de las pocas medidas puede ser el
limitar el uso de artículos de papel rápidamente perecedero, como el caso de las servilletas o los
pañuelos de papel a favor de los de tela. Con ello también se reduce el uso de recursos naturales y
la generación de residuos.
En el caso de los cosméticos, puesto que por ley deben aparecer especificados sus ingredientes en
el envase, es posible hacer la lectura de la etiqueta e intentar evitar los productos que lo
contengan.
• Productos de limpieza
• Limpieza en seco
Si es posible, se recomienda colgar en el exterior o en una estancia más aislada con buena
ventilación las prendas traídas de la tintorería, durante aproximadamente una semana, para
permitir que se evapore la mayor parte del disolvente que se usa.
• Combustiones
Los aparatos de gas y los hogares que usan sistemas de calefacción con leña deben tener una
buena evacuación de los gases de la combustión, y ser estrictos en cuanto a ventilación en el
interior de la vivienda.
Aunque los materiales del interior de la vivienda puedan emitir cantidades significativas de
formaldehído, también es posible seguir algunas directrices para evitar un exceso en el aire
interior. Por ejemplo, es fundamental una buena ventilación. También se sabe que una humedad
relativa interior baja (habitualmente por debajo del 35 %) reduce los niveles de formaldehído. Esto
se puede conseguir a través de una correcta ventilación y en lugares de clima local seco.
Aglaonema. plantsarethestrangestpeople.blogspot.com