El capítulo Jeremías 50 profetiza la caída de Babilonia y la liberación del cautiverio para Israel. Predice que Babilonia será destruida por sus pecados, mientras que Israel será perdonado y restaurado en su tierra. También advierte que Babilonia representa un símbolo escatológico del enemigo de Dios que será derrotado finalmente.
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El capítulo Jeremías 50 profetiza la caída de Babilonia y la liberación del cautiverio para Israel. Predice que Babilonia será destruida por sus pecados, mientras que Israel será perdonado y restaurado en su tierra. También advierte que Babilonia representa un símbolo escatológico del enemigo de Dios que será derrotado finalmente.
El capítulo Jeremías 50 profetiza la caída de Babilonia y la liberación del cautiverio para Israel. Predice que Babilonia será destruida por sus pecados, mientras que Israel será perdonado y restaurado en su tierra. También advierte que Babilonia representa un símbolo escatológico del enemigo de Dios que será derrotado finalmente.
El capítulo Jeremías 50 profetiza la caída de Babilonia y la liberación del cautiverio para Israel. Predice que Babilonia será destruida por sus pecados, mientras que Israel será perdonado y restaurado en su tierra. También advierte que Babilonia representa un símbolo escatológico del enemigo de Dios que será derrotado finalmente.
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Jeremías 50 nos acerca al desenlace final de la historia y las profecías de Jeremías.
Durante más de 60 años Jeremías anuncia la inminente caída de Jerusalén en manos de Babilonia y exhortó a su pueblo a someterse al gobierno de este reino que vendría por el norte. Ahora, en el cuarto año de Sedequías, el último rey de Judá, anuncia la caída de Babilonia y la liberación de sus hermanos cautivos en ella. De manera breve estudiemos las implicaciones de esta profecía que abarca hasta el capítulo de mañana…
1) Esperanza para Israel: mientras que la salvación para los habitantes de Judá consistía en someterse a Babilonia, para los exiliados, cuyo último recuerdo de su tierra era el templo en llamas, su esperanza consistía en la Gran Liberación prometida. El énfasis de las Escrituras siempre está en el aspecto espiritual de la restauración, como vemos en los versos 4 y 5: “En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente. Irán andando y llorando, y buscarán a Jehová, su Dios. Preguntarán por el camino de Sión, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: “¡Venid y unámonos a Jehová con un pacto eterno que jamás se eche en el olvido!”” (v. 4-5 RV95).
2) Venganza contra Babilonia: muchas naciones atacaron al pueblo de Dios, pero sólo Babilonia lo conquistó y destruyó la Ciudad de Jerusalén y el templo sagrado. Es por eso que las profecías contra Babilonia cuentan con lujo de detalles. Su caída representa la humillación de sus falsos dioses como dice el verso 2, su destrucción será total como declarara el verso 13. En este contexto llama la atención la declaración del verso 25: “Abrió Jehová su tesoro y sacó los instrumentos de su furor; porque ésta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos”. También la del 28: “Se oye la voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para dar en Sión las noticias de la retribución de Jehová, nuestro Dios, de la venganza de su Templo”. La sentencia que el cielo decretó contra aquella nación fue recibir el mismo castigo que ella había dado a las naciones que había conquistado.
3) Trascendencia escatológica: la prominencia que tiene la intervención de Babilonia en la historia
del pueblo de Israel la convierte en un símbolo escatológico del enemigo de Dios y su pueblo y los poderes políticos y religiosos que éste ha utilizado atacar a los fieles adoradores de Jehová. Las palabras del versículo 8 resuenan por toda la Escritura y apuntan hacia el último llamado apocalíptico: “¡Huid de en medio de Babilonia, salid de la tierra de los caldeos, sed como los machos cabríos que van delante del rebaño!”. Esta invitación a abandonar los pecados de Babilonia para unirse al pueblo remanente de Dios sigue vigente para nuestros días.
4) Un hermosísimo mensaje de salvación: mientras Babilonia recibe la justa retribución por sus iniquidades, lo más sorprendente de este capítulo es que los pecados de Israel son completamente borrados como vemos en el verso 20: “En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo haya dejado”. El día del juicio nos espera a la vuelta de la esquina, pero, por la gracia de Dios, quienes confían en los méritos de la sangre de Cristo saldrán victoriosos. Y por otro lado, mientras llega ese día podemos contar en la poderosa promesa del verso 34: “El redentor de ellos es el Fuerte (Jehová de los ejércitos es su nombre). De cierto defenderá la causa de ellos, para hacer que repose la tierra y que se turben los moradores de Babilonia”.
A la luz de todo esto, ¿de qué lado Quieres estar al final del conflicto de qué lado Quieres estar al final del conflicto cósmico entre el bien y el mal? #RPSP Jeremías 50 Pr. Selvin Sosa fb.com/selvinsosa77
