Como Intoxicamos Nuestro Cuerpo - Pablo de La Iglesia
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Como Intoxicamos Nuestro Cuerpo - Pablo de La Iglesia
3. La acrilamida y el cáncer
4. La Deslealtad Comercial
8. El Smog Electrico
9. La Intoxicación Medicamentosa
10.Conclusiones
11. Bibliografía
Factores de Contaminación Alimentaria
Diferentes estudios preconizan que hasta dos de cada tres enfermedades se deben
a una alimentación inadecuada, y que si llevamos una alimentación sana desde
pequeños, podemos reducirlas en un 65%; esto nos lleva al sinsentido de los
grandes esfuerzos realizados en encontrar la causa de todas las enfermedades en
los virus, las bacterias o los genes, mientras que, simultáneamente se descuida la
investigación científica en el campo de la nutrición, o peor aun, cuando los
conocimientos son contundentes son despreciados negligentemente.
Estos hábitos, tan difundidos entre los niños, nos auguran una sociedad enferma si
no realizamos un cambio en nuestras costumbres alimentarias, comenzando por la
conciencia de promover hábitos saludables desde la infancia; y concretamente en
este ejemplo, estamos hablando de unos alimentos a los cuales lo diabéticos
acceden con frecuencia porque no lo consideran nocivos para su salud, mientras
que la desinformación los lleva a evitar otros como las frutas o los cereales
integrales que son beneficiosos para este colectivo.
La acrilamida y el cáncer
La Deslealtad Comercial
Por ejemplo, en España, la empresa Danone solía promover una variedad de yogur
bajo la denominación BioDanone, induciendo ventas entre las personas que creen
que es un alimento biológico cuando en realidad es una argucia comercial
aprovechando una ausencia en la legislación.
En EE. UU. la empresa Mc Donald`s solía promover unas patatas fritas vegetarianas
cuando en realidad estaban utilizando condimentos con extractos de carne; muchos
consumidores de aquel país y de la India se sintieron afectados y querellaron
exitosamente a la empresa. Seguramente estos episodios se repiten a diario
provocando que muchas veces comamos algo que creemos que es adecuado para
nuestra salud o nuestro estilo de vida, pero en realidad no lo es; la única
alternativa para remediar este problema es la información que nos permita
convertirnos en consumidores exigentes.
Todo esto se complica más cuando nos encontramos con un panorama donde la
mayoría de las empresas de alimentos se niegan a informar sobre el contenido de
transgénicos en sus productos y la mayoría de los estados no tienen legislación que
las obligue a etiquetarlos garantizando su ausencia.
Las empresas productoras de este cereal realizaron una campaña promoviendo sus
propiedades, puesto que debido a su contenido en vitamina A, el arroz dorado
podría llegar a salvar a millones de personas de la ceguera y otros trastornos
relacionados con la deficiencia de esta vitamina.
Por otra parte, estas afirmaciones publicitarias "no hacen mas que alejar a la gente
de los verdaderos tratamientos que aportan una solución efectiva"; igualmente,
para que el famoso arroz dorado cubra tan solo las necesidades diarias de vitamina
A deberíamos ingerir tres kilos y medio al día, mientras que un tomate y una
zanahoria hechos y derechos como Dios manda, son suficientes para cubrir
nuestros requerimientos; finalmente, tampoco se informo acerca de la importancia
de consumir arroz integral, pues es en el salvado donde se encuentra el
betacaroteno. Se quiere presentar como una innovación científica aquello que la
naturaleza realiza en forma espontánea, ecológica y económica.
Con el tema de las "vacas locas" aun muy actual, y sabiendo las consecuencias que
ha tenido en los animales el consumo de su propia carne, difícilmente haya muchas
personas dispuestas a ingerir concientemente peces con genes humanos.
Estas sustancias, detrás de la letra pequeña, son los aditivos alimentarios; si bien
es perfectamente posible preparar y conservar los alimentos evitando los aditivos
químicos, se sigue insistiendo en ello sin otro motivo aparente que no sea el lucro a
cualquier precio; un cambio en la filosofía de producción implicaría "introducir
conservantes naturales, reducir el tiempo de almacenamiento, usar envases mas
pequeños, disminuir el maquinismo y la superindustrialización en la elaboración de
los alimentos y volver a la Naturaleza".
Los aditivos no tienen propiedades alimentarias y tan solo se utilizan para modificar
sabores, olores o texturas, y por supuesto, para evitar el deterioro de alimentos
que normalmente ya están muertos hace rato.
A pesar de que los expertos han determinado una Cantidad Diaria Admitida (IDA)
para cada aditivo, es muy difícil saber que cantidades estamos consumiendo y, por
otra parte, se desconocen los efectos sinérgicos de mismos, puesto que no solo
estamos ingiriendo uno de ellos, sino muchos y en diferentes alimentos; también
hay que decir que muchos de estos aditivos no se eliminan completamente y se
acumulan en el organismo sin que sepamos cuales son sus consecuencias a largo
plazo.
Reconocemos que el uso de aditivos es muy importante para poder alimentar a las
masas de población de las grandes ciudades, pero lo que se cuestiona es el criterio
con el cual son utilizados; en este punto la pregunta que debemos hacernos es la
siguiente: ¿Estamos dispuestos a pagar más por un alimento elaborado bajo
criterios saludables? Si la respuesta es positiva debemos dirigirnos a los comercios
especializados y comenzar a consumir alimentos biológicos; puesto que parece que
las autoridades sanitarias representan mas a los intereses comerciales que los
relativos a la salud de la población, la solución la podrían obtener los consumidores
promoviendo el consumo de alimentos sanos y convirtiendo a este sector en un
buen negocio.
E-103, E-125, E-152, E-126, E-130, E-181, E-105, E-240, E-111, E-121 y E-
241 (prohibidos en la Union Europea)
Lácteos y derivados.
Sopas de sobre.
Postres instantáneos.
Refrescos comerciales.
Golosinas y caramelos.
Helados.
Ahumados.
Todos los años se producen diez millones de nuevos casos de cáncer y, según la
Organización Mundial de la Salud, la tercera parte de ellos podrían prevenirse
con la eliminación de hábitos que nos llevan a la inducción de toxinas.
Obviamente, para evitar que el cáncer siga generando un porcentaje tan elevado de
muertes, la OMS insiste en la importancia de la detección precoz del mismo,
enseñándole a la gente a reconocer sus síntomas, tales como bultos, lesiones
cutáneas, hemorragias anormales, indigestión permanente o ronquera crónica;
cualquiera de estos síntomas requieren un inmediato control medico.
Sin embargo se acumulan las evidencias científicas que sostienen que su impacto
sobre la salud podría ser negativo; lo mismo sucede con el medio ambiente.
Los móviles producen dos efectos que suelen ser perjudiciales para la salud:
efectos térmicos y efectos electromagnéticos. En los efectos térmicos, la
radiación calienta nuestros tejidos del aparato auditivo, el cerebro y el ojo; todo
esto conlleva a padecer disfunciones del sistema nervioso, estrés o riesgo de
cataratas. En cuanto a los efectos electromagnéticos, parece ser que la radiación
emitida por los móviles provoca trastornos en el metabolismo celular alterando las
ondas cerebrales, promoviendo la aparición de tumores o debilitando la inmunidad.
La Intoxicación Medicamentosa
Por suerte el Viox (rofecoxib) fue retirado del mercado al confirmarse su efecto
riesgoso para el corazón y el sistema circulatorio; el dichoso medicamento resultó
ser peor que la enfermedad ya que causó miles de muertes y demandas
multimillonarias a la empresa Merk, Sharp & Dohme… Bueno, ahora tenemos otro
cuento de la industria farmacéutica para entretenernos.
El trabajo aporta pruebas de que el Voltarén puede ser peligroso para la salud; se
llegó a esta conclusión luego de 23 estudios sobre 1,6 millones de personas y
concluyeron que el medicamento no esteroide Diclofenac, el cual suele venderse
bajo marcas como Voltaren, Dioxaflex, Dolotomanil Anaflex, Algiocib, etc., aumenta
el riesgo de enfermedades cardiovasculares y muerte sorpresiva en un 40 %.
... y si no fuera porque más de quince años de cazador de mentiras me han vuelto
un poquito cínico a la hora de leer los mensajes de estos tipos, diría que son unos
seres de luz y amor sin causa... ¡pero no! Ni voy a perder tiempo en investigar
quien financió este estudio, ni que guerra por el mercado farmacéutico hay detrás
de esta investigación, ni como van preparando el mercado para nuevos
lanzamientos, porque la historia es la misma una y otra vez; es como cuando le
dan vacunas o medicamentos a las ONGs que trabajan en el tercer mundo, se trata
de drogas a punto de vencer, recicladas o experimentales, y resulta que con una
porquería obtienen branding para sus marcas.
No me extrañaría que algún interés tras el Ibuprofeno esté tras esta campaña... y
sin embargo, en este caso el riesgo de padecer un ataque al corazón aumenta al
51% si consumimos esta porquería tres veces al día con una dosis de 800
miligramos.
Y bueno nos queda el Paracetamol... ¡Y si le digo que en EE. UU. más de la mitad
de la intoxicaciones hepáticas son causadas por esta ponzoña cuyo único propósito
es enriquecer la insaciable ambición de la industria farmacéutica alejada hace
tiempo de un real interés por la salud humana.
Y no se vaya a creer que estos datos han sido aportados por un grupo de fanáticos
de la Medicina Natural... No, no, se trata de información tomada de las principales
revistas que adhieren rigurosamente a la Teología de la Santa Religión Médica, pero
es que parece que ya ni su propia superstición puede sostener el cuento que han
inventado para apuntalar tan infame negocio.
¿Y bueno, probamos con la vieja aspirina? Mejor ni lo intente; otro día le cuento.
El caso del fármaco Lipobay fabricado por Bayer y comercializado para reducir el
colesterol, vuelve a ilustrar la potencial toxicidad de muchos medicamentos.
Durante el año 2001 fue retirado de las farmacias por la propia multinacional al
comprobarse que había causado muchas muertes; esto se produjo por la
interacción de dos de sus principios activos (la cerivastatina y el gelfibrozilo). Otros
fármacos de composición similar (Liposterol, Vaslip, Zenas) también fueron
retirados de las farmacias.
1998 (Gran Bretaña): se informo de los riesgos de que los niños padezcan
autismo luego de la administración combinada de vacunas.
Conclusiones
Los diferentes temas expuestos en este trabajo, que pretenden conscientizar acerca
del efecto de las diferentes toxinas en nuestro cuerpo, no pretende ser exhaustivo y
tan solo se ha hecho a modo divulgativo. En cualquier caso, estas enseñanzas
serán suficientes para verificar con criterio científico acerca de la importancia que
tiene utilizar todos los medios a nuestro alcance para procurar eliminar el exceso de
toxinas, que desde diferentes fuentes nos bombardean a diario.
Por otra parte, no pretende generar alarma, sino más bien una aceptación activa de
la situación, de tal forma que nos permita tomar medidas para prevenir en el
aspecto personal y actuar como consumidores responsables desde una perspectiva
social.
Fuentes Bibliográficas