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Tema 1. Modernismo y Generación Del 98

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Tema 1. La poesía a principios de siglo. Modernismo y Generación del 98.

Rubén Darío y Antonio Machado


.
El siglo XIX termina con una gran crisis en todos los aspectos de la vida española. Ante este hecho, dos enfoques literarios
confluyen simultáneamente dentro del denominador común de inconformismo frente a los valores burgueses, al materialismo y a la
deshumanización del mundo capitalista y su deseo de cambio: Modernismo, que se inclina por la evasión y la belleza, y la
Generación del 98, que usa la crítica con el fin de regenerar la situación política, social y cultural de España. Estos dos movimientos
convivirán y tendrán su apogeo en las dos primeras décadas del siglo XX.

El Modernismo.
El Modernismo es un movimiento artístico que llega a España procedente de Hispanoamérica. Se considera que tuvo sus
inicios con la publicación en 1888 de Azul, obra poética del escritor nicaragüense Rubén Darío. Es un movimiento que busca la
belleza formal como un modo de evasión de la realidad. Los modernistas crean un universo imaginario de belleza, exotismo y
sensualidad, persiguiendo la expresión de los sentimientos. En muchos casos, se recurre a elementos simbólicos, como el cisne,
que se convirtió en símbolo de la estética modernista. Como la belleza es el principal objetivo del Modernismo, la lírica es el género
literario más utilizado.
El Modernismo hispánico se halla fuertemente influido por la literatura francesa, en concreto por:
• El Parnasianismo (Gautier y de Lisle) defiende el ideal de “el arte por el arte”, es decir, el arte como manifestación de belleza, sin
ningún otro fin. Su poesía se ambienta en entornos exóticos, acompañados de abundantes adjetivos y complejidad retórica.
• El Simbolismo (Rimbaud, Verlaine, Baudelaire) es una corriente que busca la musicalidad, el ritmo y el poder de evocación de
las palabras. La realidad sensible encierra significaciones profundas y la misión del poeta es descubrirlas. Para ello, se sirve de
símbolos, esto es, de imágenes físicas que sugieren todo cuanto está oculto en el fondo de las cosas (una idea, un
sentimiento...).
Las principales características del Modernismo son: sincretismo (fusión de fuentes, referentes y lenguajes de diverso origen y
procedencia); evasión en el espacio y en el tiempo (el modernista se evade del mundo con el que está en desacuerdo. Hay
descripción de parajes exóticos, palacios, jardines, el lejano Oriente y épocas históricas o legendarias. También hay gusto por la
mitología clásica1); recuperación de la fantasía (se reivindica la imaginación y renace el interés por cuestiones como la magia o el
ocultismo, que dotan de fantasía a los poemas); musicalidad (se innova en la métrica y se recuperan versos como el alejandrino o
el dodecasílabo, además de cultivar el verso libre); sensorialidad (el lenguaje poético intenta describir la realidad apelando a los
sentidos con imágenes de gran belleza visual, musicalidad en las palabras, referencias a colores o fragancias exóticas. Por ello,
recurre a la sinestesia, figura literaria que combina determinadas sensaciones con sentidos con los que no guardan relación lógica 2);
preciosismo (expresión rica y compleja en la que se combinan palabras del pasado hispanoamericano (arcaísmos), extranjerismos
(galicismos) y creaciones léxicas (neologismos)); sensualidad (el amor y el erotismo llevan a tópicos como la amada idealizada o la
mujer fatal (femme fatale)) y mundonovismo (interés por las raíces culturales hispanoamericanas como modo de autoafirmación 3).
Los rasgos formales de este movimiento son: versos amplios (eneasílabos, dodecasílabos y alejandrinos), innovación del
verso libre con mezcla de estrofas tradicionales (soneto, silva, romance), ritmo acentual con gran musicalidad (repeticiones,
paralelismos, anáforas) y uso de léxico culto, selecto y, a veces, extraño.
Los modernistas españoles más destacados son Manuel Machado con sus obras Alma y El mal poema; Juan Ramón Jiménez
con Arias tristes, Jardines lejanos y La soledad sonora y Antonio Machado, que se tratará más adelante.

La Generación del 98.


Se denomina Generación del 98 a un conjunto de escritores españoles que nacen a la vida literaria en los últimos años del
siglo XIX y el despuntar del siglo XX, debido al conocido “desastre del 98”. El 98 es el año de la derrota de España en la guerra con
Estados Unidos. La liquidación de lo que fue un gran imperio hace que se tome conciencia de la debilidad del país, se analicen sus
causas y se busquen soluciones. El punto de partida de este grupo de autores es el llamado “Manifiesto de los tres” firmado por Pío
Baroja, Ramiro de Maeztu y José Martínez Ruiz “Azorín”. Dentro de este grupo se incluyen, además, Miguel de Unamuno, Antonio
Machado y Ramón María del Valle-Inclán.
Entre los tópicos de la Generación del 98 destacan: el tema de España (Rechazan el ambiente político del momento y
denuncian el espíritu de la sociedad: su apatía, su parálisis... por medio de sus propias vivencias.); el paisaje castellano (El paisaje
de Castilla se convierte en inspiración para las reflexiones de los autores y en símbolo heroico y místico de identidad para que
España salga de la crisis) y la reflexión existencial (Se interrogan sobre el sentido de la vida, sobre el tiempo, sobre la muerte o la
existencia o inexistencia de Dios. Son frecuentes los sentimientos de hastío de vivir o de angustia).
Los rasgos formales que caracterizan este movimiento son: renovación del lenguaje literario (prefieren la sobriedad y la
naturalidad (contra el retoricismo)); recuperación de palabras en desuso (arcaísmos); búsqueda del lirismo y el subjetivismo

1
De acuerdo con tales preferencias, aparecen por los poemas dioses, ninfas y centauros; vizcondes y marquesitas; Pierrots y Colombinas; mandarines y odaliscas. Es un mundo de
pagodas, de viejos castillos, de salones versallescos y de jardines perfumados; un mundo con cisnes y libélulas, flores de lis y flores de loto, marfil, jades y perlas Todo ello obedece a la
necesidad de soñar mundos de belleza en los que refugiarse de un ambiente mediocre
2
Por ejemplo: Suave como un silbido de verano/ Es de oro el silencio/ La tarde es de cristales/ Sonidos tristes.
3
Los escritores nacidos en las jóvenes repúblicas hispanoamericanas que se habían independizado de España en el transcurso del siglo XIX querían apartarse de la tradición española
y buscaron sus fuentes en literaturas como la inglesa, italiana y, sobre todo, la francesa.
expresivo (expresión profunda e íntima de sentimientos y emociones); reconocimiento de autores de la tradición literaria
española (Manrique, Góngora) y de personajes simbólicos (el Cid, don Quijote, don Juan…).
Destaca el poeta Antonio Machado.

Autores.
1. Rubén Darío.
Rubén Darío (Metapa, Nicaragua, 1867-1916), cuyo nombre real es Félix Rubén García Sarmiento, es el poeta modernista por
excelencia. Residió en diversas ciudades de Europa y América debido a su profesión de diplomático y periodista, lo que le permitió
difundir el Modernismo por toda Europa. Sus versos infunden un nuevo impulso a la poesía en castellano por la renovación del léxico
poético, por las brillantes imágenes, por los valores sensoriales, así como por su formidable y variada métrica. Su poesía alcanza
grandes cimas de sonoridad, musicalidad y ritmo. El amor galante y sensual, casi frívolo, la historia, los retratos, la evocación de
lugares, el arte, la preocupación religiosa, son algunos de sus temas preferidos. Su poesía es de gran plasticidad, de tono alegre o
delicado, pero siempre llena de sugestión. Su obra poética consta de dos etapas:
• 1ª etapa. Azul (1888). Es la obra inaugural del Modernismo y de ella desataca su carácter esteticista: variedad métrica, presencia
de imágenes sorprendentes e influencia del simbolismo francés (el cisne). Incluye relatos en prosa y poemas. Se dibuja un mundo
exótico y exquisito de princesas y centauros.
• 2ª etapa. Prosas profanas (1896). Obra modernista esteticista de influencia parnasiana. Iintrodujo innovaciones métricas y
verbales. Su tema por excelencia es el placer erótico, que no excluye el sacrificio y la pena. Continúa la línea de evasión de la
realidad y retoma temas de problemática social.
• 3ª etapa. Cantos de vida y esperanza (1905). Poesía intimista y reflexiva, con tono angustiado y estilo sobrio. Los temas son la
reflexión existencial y la problemática política, social e histórica del mundo hispánico. Su objetivo es ofrecer esperanza a través de
sus versos.

2. Antonio Machado.
Nació en Sevilla, pero siendo muy pequeño se trasladó a Madrid con toda su familia. Estudió en la Institución Libre de
Enseñanza. A finales del siglo XIX estuvo en París, ciudad en la que conoció de primera mano las nuevas corrientes literarias del
momento: Simbolismo y Modernismo, y a Rubén Darío. Desde 1907 ejerció como profesor de francés en Soria, donde se casó con
Leonor Izquierdo, una muchacha de dieciséis años que murió dos años después de la boda. Antonio Machado, desesperado, se
traslada a Baeza, Segovia y Madrid. Durante estos años, conoce a Pilar Valderrama (Guiomar en sus poemas). Tras el estallido de
la Guerra Civil, su apoyo a la República le obligó a exiliarse a Collioure, donde murió al poco de llegar.
Antonio Machado se educó en la estética modernista y en el empleo de un lenguaje simple y conmovedor. En su poesía
observamos una doble influencia: Romanticismo (Bécquer, Rosalía) y Simbolismo, lo cual lo sitúa entre los autores modernistas,
aunque él no se queda solo con la poesía como juego estético, sino que la define como “palabra en el tiempo”, “diálogo del hombre
con su tiempo”. Con ello quiere decir que se propone expresar lo esencial, las realidades más profundas del hombre y del mundo sin
desligarlas del tiempo. Así, Machado encaja dentro del Modernismo, pero también en la Generación del 98, sobre todo a partir de
1912 con la publicación de Campos de Castilla. Por lo tanto, este autor representa la unión e imposible separación de ambos
movimientos.
Los temas principales de su poesía son: los recuerdos y evocaciones de su propia vida (autobiografismo), la preocupación por
España (Castilla y el paisaje de Soria como símbolos de la decadencia), el paso del tiempo (tempus fugit), el sueño, el amor, la
muerte y la búsqueda de Dios.
Las obras que marcan su trayectoria poética son:
• 1ª etapa. Modernismo íntimo. Destaca su obra Soledades, ampliada posteriormente con el título Soledades. Galerías y otros
poemas. Esta obra refleja un Modernismo íntimo, neorromántico con presencia del Simbolismo. Trata los estados de ánimo y las
obsesiones más íntimas del propio autor para reflexionar sobre las preocupaciones universales como el sentido de la vida o el
paso del tiempo a través de los recuerdos, la infancia como paraíso perdido, la soledad, la muerte por medio de símbolos como la
tarde, la noria, el agua, el jardín, el reloj…
• 2ª etapa. Generación del 98. Su gran obra es Campos de Castilla. Sus intereses y preocupaciones coinciden con los tópicos de
los noventayochistas: el tema de Castilla, el sentimiento del poeta asociado al paisaje, la crítica a la “España de charanga y
pandereta”, la esperanza en la juventud como elemento impulsor frente al atraso y la pobreza. Además, hay poemas dedicados al
recuerdo de Leonor, los “Proverbios y cantares” (composiciones breves de tema popular y carácter filosófico) y el romance “La
tierra de Alvargonzález”, que trata la maldad, la envidia o la violencia.
• 3ª etapa. Poesía final. Nuevas canciones recoge poemas escritos en Baeza y Segovia. Poemas influidos por la lírica popular y la
copla tradicional: breves, esenciales, verso corto y sencillez en el léxico. Destaca la aparición de un nuevo personaje femenino,
Guiomar, y con ella otra vez el tema amoroso, la vida como camino. Aparecen de nuevo los “Proverbios y cantares” en los que el
poeta expresa alguna reflexión filosófica en forma de paradoja.

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