I.

Retos de Europa

La juventud y Europa

NAGUA ALBA
Diputada de Unidos Podemos en el Congreso
Secretaria General de Podemos Euskadi

Resumen Abstract

La tesis principal de este artículo es describir The main thesis of this article is the role of
el papel que la juventud puede desempeñar en youth in building a future for the European
la construcción de un futuro para una Unión Union after the biggest crisis in its history.
Europea sumergida en la mayor crisis de su Unemployment rates and youth insecurity in
historia. Los índices de desempleo y precarie­ the eurozone are worrying, young people in
dad juvenil en la zona euro son preocupantes, Europe are displaced from politics and don't fe­
la juventud en Europa se ve desplazada de la el represented. Those who will inherit the EU
política y no se siente representada. Quienes are not participating in its construction. If we're
van a heredar la Unión Europea no están sien­ not capable of building an inclusive European
do partícipes de su construcción. Si no se project, one with future and a cohesive Euro­
construye un proyecto europeo inclusivo y de pean identity, the EU will have faild. There is a
futuro, una identidad europea con carácter co- clear challenge: building a new project based
hesionador, la Unión Europea habrá fracasa­ on social rights and the status of citizenship.
do. El reto es claro: la construcción de un nue­ But that task canot be performed without un­
vo proyecto basado en los derechos sociales y derstanding that young generations are a fun­
en la condición de ciudadanía -condición a la damental pillar in the project.
que se acceda por criterios actualizados bajo
un horizonte de expansión de derechos y co­
berturas-, tarea que no puede llevarse a cabo
sin entender a las generaciones jóvenes como
un pilar fundamental sobre el que basar este
proyecto.

Palabras clave: Unión Europea, juventud, Key words: European Union, European cri­
emigración, crisis europea, desempleo juvenil. sis, emigration, youth, youth unemployment.

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Nagua Alba

Si nos paramos a pensar en la Europa de gestión que se está haciendo de la política de

hoy, nos encontramos con una fotografía que, fronteras.
lejos de parecerse a la Europa cohesionada,
próspera y de bienestar prometida después de Pero todo esto tiene una causa que va más
la Segunda Guerra Mundial, sólo nos trae a la allá de la cuestión económica, de las fronteras
cabeza una palabra: crisis. Y es que la Unión o de los partidos en el gobierno -aunque está
Europea pasa ahora mismo por una de sus pe­ atravesada por todo ello-. La Unión Europea
ores crisis, si no la peor. Una gran crisis en la carece de proyecto político. Europa como pro­
que se articulan y enraízan otras muchas. En­ yecto tiene fallas estructurales que están pro­
tre ellas, la crisis económica que ha truncado vocando que ésta se desgaje en momentos de
las expectativas y roto las promesas que se hi­ marcado carácter destituyente, pero también
cieron a varias generaciones, por un lado, a la instituyente, en la región. Esto se hace eviden­
generación de quienes creyeron que sus hijos te en la mayoría de países en los que hay una
e hijas vivirían mejor de lo que ellos habían vi­ reconfiguración política estructural -Francia,
vido, y que si bien sus grandes esfuerzos por Hungría, Países Bajos etc - donde el factor de
trabajar y salir adelante no serían recompen­ “Europa sí o Europa no” está presente en mu­
sados en sus propias carnes, sí lo serían en chas de las fuerzas en ascenso en esos paí­
las de aquéllos que venían detrás. ses y es uno de los debates centrales en cam­
paña electoral.
Por otro lado, también las expectativas de
quienes llegaron después, a los que se prome­ Y es que, ¿cuál es la narrativa compartida
tió que si se esforzaban, si eran flexibles y es­ que representa a Europa para los europeos y
tudiaban, si aguantaban enlazar unos cuantos europeas? En el momento actual, Europa es
contratos de prácticas durante una temporada, un lugar de enunciado vacío, o sólo caracteri­
tendrían un futuro de estabilidad y bienestar. zado por un carácter gris y completamente an­
Luego volveremos a estos últimos. tiemocional, puramente económico. Que las
élites de países como Alemania se arrojen al
A partir de 2011, quedó demostrado que cuello de Grecia -y de muchos otros países
esas expectativas de las que hablábamos es­ del sur- al abrirse la crisis y tras el referén­
taban construidas sobre el aire, porque, en dum, tiene un correlato, una explicación, y es
realidad, la Unión Europea también lo estaba. que no existe el sentimiento de pertenencia a
Llegaron las políticas de recortes, la austeri­ Europa, ni es éste un pilar fundamental del
dad, llegó el enfrentamiento entre los países proyecto europeo. A la mínima crisis y sin pro­
del centro y los de la periferia, en una Europa yecto cultural para la región, las élites europe­
en la que se suponía que todos vivíamos en as se comportan unilateralmente como des­
pie de igualdad. Y en muchos casos, estas bandada, en vez de optar por actitudes de reu­
políticas austericidas fueron aplicadas, no ya nión bajo un proyecto compartido; prima la
por la derecha neoliberal, sino por los parti­ destrucción de la región en vez de la solidari­
dos socialdemócratas. Buen ejemplo de ello dad y la construcción de puentes y lazos entre
son, sin ir más lejos, los presidentes Zapatero los países.
y Hollande.
Tampoco está claro cuál es el rol geopolítico
Esto fue el desencadenante de otra crisis, la que quiere cumplir la Unión Europea. Con un
de la socialdemocracia, pero también la de re­ mapa político internacional multipolar, nos ve­
presentación en general de los partidos euro­ mos abocados a un rol geoestratégico abando­
peos que tradicionalmente se turnaban en los nado a Rusia por el norte, el crecimiento del
gobiernos de los países miembro. No es el te­ Sureste Asiático por el este y un proyecto xe­
ma que nos ocupa, pero no podemos dejar de nófobo y excluyente como es el de la adminis­
mencionar además la crisis de refugiados y la tración Trump en Estados Unidos por el oeste.

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 La juventud y Europa

El futuro de la Unión Europea es Incierto, los España, según datos de un interesante infor­
y las jóvenes en Europa, aquellos cuyo futuro me del Observatorio de Emancipación presen­
también es incierto, corren el riesgo de here­ tado por el Consejo de la Juventud de España.
dar una reglón enfrentada, disgregada, con Resulta evidente que los y las jóvenes europe­
unos cada vez más subdesarrollados países os, al no tener acceso a un empleo de calidad
del sur y una pelea interna que mate cualquier que pueda garantizarles una estabilidad míni­
posibilidad de un proyecto europeo basado en ma, son incapaces de irse de casa de sus pa­
los derechos sociales y la condición de ciuda­ dres e iniciar una vida autónoma. Hablamos de
danía para buena parte de su población. una generación, además, educada bajo la pro­
mesa de una estabilidad laboral y económica
Pero, ¿existe aún capacidad para ofrecer un que garantizara recursos suficientes como pa­
horizonte compartido para los países dentro de ra tener una vivienda propia y las comodida­
la reglón? Nuestra opinión es que sí, y que es­ des supuestamente inherentes al estado del
to pasa por entender el papel que la juventud bienestar. A diferencia de como pasaba con
europea puede jugar en ello. generaciones anteriores, educadas en la pre­
cariedad y sin garantía alguna de estabilidad -
como se diría coloquialmente, educadas para
No es región para jóvenes: “buscarse la vida”-, a los jóvenes actuales se
una radiografía de la juventud les dijo que si se esforzaban lo suficiente, ten­
en Europa drían una vida cómoda y estable asegurada.

Hablábamos al principio de la foto de la Pero resulta complejo introducir en las insti­

Unión Europea actual y mencionábamos a tuciones europeas propuestas políticas que
aquella generación que va a constituir el futuro respondan a las demandas la juventud, por
de Europa, pero que a su vez siente que no una sencilla razón: los y las jóvenes europeos
tiene ningún futuro para sí. Aquélla a la que se no están allí, ni se sienten en muchos casos
ha denominado la generación mejor preparada representados por quienes sí están. Histórica­
de la historia, pero también la “generación per­ mente, el electorado joven no ha sido tenido
dida”. Su cotidianeidad está marcada por la en cuenta, casi podríamos afirmar que ha sido
precariedad, el desempleo, la falta de expecta­ despreciado. Los mensajes en las campañas
tivas y la incertidumbre. Sin ir más lejos, en el electorales no hablan de políticas de juventud,
mes de marzo de 2017 la tasa de desempleo nadie apela a los y las jóvenes.
entre menores de 25 años en la zona euro se
situaba en 2.727 millones de jóvenes desem­ Resulta llamativo, por ejemplo, que en el ca­
pleados. De ellos, 591.000 son españoles, no so de las últimas elecciones presidenciales
olvidemos que España tiene la segunda tasa francesas, el índice de abstención más alto -
de desempleo juvenil más alta de la zona euro, del 34%- se encuentre en el rango de edad de
un 40,5%. Pero quienes consiguen un empleo entre 18 y 24 años, es decir, los más jóvenes,
tampoco tienen garantía alguna de superviven­ mientras que el más bajo, 18%, se da en las
cia, ni de estabilidad, la media de personas personas mayores de 70 años.
empleadas menores de 24 años que en Euro­
pa tienen un empleo tem poral es del Pero la juventud europea tampoco está re­
43,4%, -25 puntos más en España, llegando presentada en las instituciones. En lo que res­
al 69,1%-, según datos de Eurostat. pecta al Parlamento Europeo, en 2015 la edad
media de los parlamentarios era de 51 años;
Esto tiene como consecuencia algo que se llamativo también que sólo cuente con un 37%
ejemplifica en otro dato alarmante, el de la de mujeres y que el 99% de los eurodiputados
edad de emancipación. Sólo el 20,8% de los sean de raza blanca, según datos de la propia
menores de 30 años consigue emanciparse en institución.

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En España, en enero de 2016 solamente 2009 a 2016 creció en un 53% -casi 2 millo­
un 3,4% de los diputados y diputadas tenía nes de electores en total en enero de 2016-,
menos de 30 años, según datos de la propia Es decir, muchos jóvenes se ven obligados a
institución, mientras que éstos constituyen un abandonar el país, y en consecuencia, renun­
34,08% de la población española según datos ciar también a su derecho a la participación
del Instituto Nacional de Estadística. Esto tie­ democrática en la política del mismo.
ne su explicación: los colectivos tradicional-
mente ¡nfrarrepresentados en las Instituciones Pero no son estos los únicos jóvenes que se
son los económicamente menos “activos”. Los sienten expulsados por el proyecto europeo.
jóvenes son expulsados del mercado laboral, Resulta destacable también la situación de los
por lo que continúan dependiendo de sus pro­ y las jóvenes de tercera generación, nietos y
genitores, se les infantiliza y se les niega el nietas de familias, en su mayoría musulmanas,
derecho a estar representados, porque en un nacidos en Londres o en París, pero sin dere­
sistema capitalista, quien está fuera del mer­ cho a sentirse londinenses o parisinos.
cado laboral -también ocurre con mujeres y
niños- no está representado a nivel Institucio­ Describe a la perfección el ilustrador francés
nal. La política se hace por y para los hom­ Halim Mahmoudi en sus artículos el cambio en
bres blancos de mediana edad y de capa me­ la composición racial de los vagones de metro
dia o media-alta. a medida que uno se aleja del centro de la ciu­
dad, el rechazo de los otros jóvenes en las dis­
Pero volvamos al caso concreto de España, cotecas, las dificultades para encontrar un
donde se va mucho más allá, poniendo dificul­ puesto de trabajo y un largo etcétera. La vo­
tades incluso para ejercer el derecho a voto a luntad y esfuerzos de integración chocan siste­
cientos de miles de jóvenes en el caso del “vo­ máticamente con la exclusión socieconómica y
to rogado”. el racismo.

Según el Instituto Nacional de Estadística, La falta de identidad europea tiene su corre­

830.000 ciudadanos y ciudadanas españolas lato también en la juventud, una Unión Euro­
han emigrado desde 2009 -833.339 para ser pea que expulsa a los y las jóvenes puede ge­
más exactos-, muchos de ellos jóvenes en nerar dos efectos, por un lado el desarraigo y
busca de un puesto de trabajo y un futuro la­ el rechazo a la misma por parte de aquéllos
boral que no pueden encontrar en España. Ca­ que se sienten excluidos económica y/o social­
be mencionar que esta cifra es probablemente mente; pero por otro, puede dar fruto a una re­
muy inferior a la real, dado que la inscripción gresión a posturas hipernacionalistas, clasistas
en los consulados es voluntaria y muchas per­ y xenófobas de confrontación con todos aqué­
sonas, especialmente las más jóvenes, no ter­ llos y aquéllas que se perciba como “diferen­
minan de decidirse a darse de alta, a pesar de tes”. Retomaremos esto más adelante.
llevar varios años en el extranjero, porque si­
guen percibiendo su situación como temporal.
Además, hacerlo tendría como consecuencia ¿Dónde está la alternativa?
la baja del padrón en su municipio de origen
en España, y por tanto la pérdida de la cober­ Las crisis y la incertidumbre siempre gene­
tura sanitaria pública española. ran en el ser humano la necesidad imperiosa
de una explicación de lo que está pasando, y
Mencionábamos estos datos porque desde sobre todo, de un actor responsable de lo mis­
la aprobación del denominado “voto rogado” mo. Europa se encuentra en un momento des-
en el año 2011, la participación electoral en el tituyente, lo que conocíamos se resquebraja y
extranjero ha caido un 85%, al contrario de lo abre paso a lo desconocido, abre paso a la po­
que ha ocurrido con el censo CERA, que de sibilidad de construcción de un relato, una ex-

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 La juventud y Europa

plicación, de qué ha pasado y de quién tiene la ejemplo de esta brecha también, en las elec­
culpa. El 15M en España ofreció en cierta me­ ciones generales del 26 de junio de 2016, el
dida esa explicación, la culpa la tenían “los de voto joven fue minoritario en el caso de los
arriba" en contraposición a “los de abajo”. Es partidos tradicionales (con un 11,7% al Partido
decir, una señe de élites políticas y económi­ Socialista y un 12% al Partido Popular) y mu­
cas “vivían a costa de la mayoría”. cho mayor en el caso de nuevos partidos co­
mo Podemos (33,1%), según el CIS. No es ca­
El relato construido por el 15M otorgaba un sualidad que la carta enviada a los electores
por qué: a raíz de la crisis los que más tenían durante la campaña a las generales de este úl­
habían exprimido aún más a quienes menos timo partido estuviese firmada precisamente
tenían. Y también nombraba a unos responsa­ por una joven española exiliada económica.
bles: las élites políticas y económicas, ejempli­
ficado en uno de sus eslóganes más conoci­
dos, “no somos mercancía en manos de políti­ Los retos de Europa
cos y banqueros”. Pero existen otros relatos
posibles, relatos que hemos escuchado en Europa tiene un gran reto, y es el de cons­
muchos países de Europa, por boca del go­ truir un proyecto europeo inclusivo y de futuro.
bierno de Hungría, de los partidarios del Brexit Un nuevo proyecto basado en los derechos
o de Marine Le Pen en Francia, por ejemplo. sociales y en la condición de ciudadanía, que
Ellos también señalan unos responsables: los evite que la región se desgaje. Y eso sólo pue­
inmigrantes, los que menos tienen; no son “los de pasar por la construcción de proyectos polí­
de arriba” quienes tienen la culpa, sino los de ticos alternativos en la Unión. Proyectos de
aún más abajo. evidente carácter destituyente de lo que había,
pero tam bién co nstitu yen te . N ecesitam os
Las respuestas a la frustración pueden ser construir un nuevo sentido común integrador,
de dos tipos, o bien a través de iniciativas po­ que no sólo explique las razones del malestar
pulares inclusivas y de defensa de derechos, o y la frustración, sino que además ofrezca certi­
bien a través de posturas xenófobas y exclu­ dumbre, soluciones solventes.
y e le s , de la extrema derecha. Y en esta deci­
sión son los jóvenes quienes van a jugar un pa­ Y ese proyecto no puede dejar a quienes he­
pel fundamental. Fueron los jóvenes quienes redarán la Unión Europea atrás, debe incluirlos
votaron contra el Brexit, fueron los jóvenes -y como pilar fundamental sobre el que construir
las m ujeres- quienes votaron contra Trump, el futuro, pero articulando sus diferentes de­
fueron los jóvenes quienes salvaron a los Paí­ mandas. Ya hablaba el sociólogo Pierre Bour-
ses Bajos de la extrema derecha. Pero también dieu de la “manipulación evidente”, que consis­
fueron muchos jóvenes los que votaron al Front te en entender a la juventud como un todo ho­
National de Marine Le Pen en la primera vuelta mogéneo. No son iguales las demandas de un
de las elecciones presidenciales, alcanzando joven de segunda generación, que siente nega­
un 34% según datos de un sondeo realizado do su derecho a ser y sentirse europeo, que la
por Public Sénat, y mientras en las elecciones de un joven que a pesar de sentirse europeo,
regionales de 2015 un 35% de jóvenes meno­ siente que Europa lo excluye negándole su de­
res de 25 años elegía esta opción, solo un 20% recho a participar en unas elecciones, su dere­
de los mayores de 60 lo hacía, según datos de cho a ser representado, o las de uno que ve
un sondeo elaborado por Harris Interactive. truncadas sus expectativas al no poder encon­
trar un empleo, o las de quien, a pesar de en­
Existe una brecha generacional en lo que al contrarlo, está sobrecualificado para el mismo.
voto se refiere en toda la Unión Europea. Ha­
blábamos antes de la abstención en las elec­ El futuro de Europa se juega, paradójica­
ciones francesas, pero España es un buen mente, en las escalas nacionales y en el tipo

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de proyectos triunfantes del interregno en el La vuelta de la comunidad es lo que asoma

que está la región: si ganan relatos y opciones en el horizonte, y la resistencia a aceptarlo
que disgreguen la Unión Europea o si ganan de las burocracias europeas, lo que pone en
aquéllas que proponen una vertebración nacio­ riesgo el proyecto regional. Quienes trabajan
nal-regional basada en un proyecto nuevo de en proyectos políticos en toda Europa que
Europa que incluya a sus ciudadanos y ciuda­ apuesten por la construcción de una alterna­
danas. La clave está, en todo caso y como tiva popular, integradora y democrática, de­
siempre, en lo identitario, en el tipo de lazos ben atender y dirigirse a las generaciones
que seamos capaces de forjar, no sólo entre más jóvenes, deben hacerlas partícipes de la
los diferentes países que componen la Unión, construcción del futuro por el que apuestan,
sino entre las diferentes generaciones que o de otra manera, éstas optarán por quienes
conviven en los mismos. Eso es lo que no en­ sí les ofrezcan respuestas a sus demandas,
tienden quienes apuestan por las políticas ne­ aunque sea a través del autoritarismo, el ra­
oliberales y lo que los está haciendo fracasar cismo y los recortes en derechos. Todo está
electoralmente. aún por hacer.

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