Maria Elena Hurtado
Maria Elena Hurtado
Maria Elena Hurtado
Lectura Oral Cuándo se lee en voz alta, es decir se vocaliza el texto. Por ejemplo:
Leer para una tercera persona; Audio-libros; Leer poesía; Practicar sonidos y
entonaciones.
Lectura silenciosa La más habitual para cualquier tipo de lectura que se realice
para uno mismo. En estos tipos de lectura se realiza una subvocalización, es decir,
la vocalización necesaria para comprender un texto se realiza pero dentro de
nuestra cabeza, sin exteriorizarse. Un libro de texto, una novela, una revista.
Lectura media Cuándo leemos por placer: por ejemplo la lectura de novelas o
cómics.
Lectura superficial Se trata de una lectura por encima, sin pararse demasiado en
el contenido. Por ejemplo cuándo ojeamos una revista.
Lectura involuntaria La que realizamos sin darnos siquiera cuenta, como cuándo por
ejemplo vamos por la calle y vemos un cartel.
Lectura literal Es la lectura que se realiza cuándo leemos el texto completo. Si
lo hacemos limitándonos a leer se llama lectura primaria, si además reflexionamos
sobre lo leído es una lectura profunda.
Lectura rápida Pasamos la vista por todo el texto pero sin pararnos en detalles,
tratando de quedarnos con una idea general. Existen técnicas específicas de lectura
rápida, tanto oral como silenciosa.
Lectura Reflexiva: Máximo nivel de comprensión. Se vuelve una y otra vez sobre los
contenidos, tratando de interpretarlos. Es la más lenta. Lectura rápida: Sigue la
técnica del “salteo” que consiste en leer a saltos fijándose en lo más relevante. Es
una lectura selectiva. Lectura Crítica: se enseña al lector a evaluar contenidos y
emitir juicios a medida que lee. Se enseña al lector a distinguirla opiniones, hechos,
suposiciones, prejuicios y la propaganda que pueden aparecer en el texto.
Habilidades de lectura. Una habilidad se define como una aptitud adquirida para
llevar a cabo una tarea con efectividad. La teoría fundamental que subyace a este
enfoque de la comprensión basado en las habilidades es que hay determinadas
partes, muy específicas, del proceso de comprensión que es posible enseñar. El
hecho de enseñar a un alumno estas facetas de la comprensión mejora, en teoría,
el proceso global de comprensión.
Los tipos de lectura no tiene por qué ser excluyentes, podemos realizar una lectura
silenciosa, superficial y diagonal. Por ejemplo cuándo leemos sin vocalizar, un
periódico, pero ojeándolo y quedándonos tan solo con los titulares y las partes
remarcadas de la noticia, como son los cuadros con las frases más importantes.