George Lakoff y Mark Johnson Metaforas de La Vida Cotidiana
George Lakoff y Mark Johnson Metaforas de La Vida Cotidiana
George Lakoff y Mark Johnson Metaforas de La Vida Cotidiana
y
Mark Johnson
OCTAVA EDICIÓN
CATEDRA
TEOREMA
Índice
l.' edición, 1986
8.' edición, 2009
Introducción
José Antonio Millán y Susana Narotzky
8
La metáfora es un tema que ha despertado gran interés, por
Jo menos desde Aristóteles, y del que existe una bibliografía
vastísima. Si ha parecido oportuno presentar ahora este libro
de Lakoff y Johnson es en el convencimiento de que aporta un
enfoque nuevo de la cuestión, y un enfoque que es pertinente
para campos variados, y no sólo el de la Retórica.
Vrvos Y FÓSILES
' Creaciones como ésta pueden surgir con facilidad, y de hecho aparecen y se
extienden en subculturas concretas. El aspecto más importante es cómo pueden
nacer y llegar a alcanzar una interpretación por parte del oyente. Para una inda-
gación experimental de esta cuestión, véase Bruce Fraser, «The Interpretation
of Novel Metaphors», en A. Ortony (ed. ), Metaphor and Thought, Cambridge,
Cambridge University Press, 1979.
11
cilmente se deja parafrasear, y que altera la interpretación tan- Así a los tres tipos de conceptos metafóricos presentados:
to del paisaje de fondo como delelemento extraño. metáf~ras de orientación (ARRIBA/ABAJO), metáforas ontológi-
Si en uno de los extremos tenemos estas metáforas creati- cas (ENTIDAD/SUBSTANCIA/CONTENEDOR) y metáforas es,truc-
vas, infrecuentes; si en el centro están las más trilladas y pre- turales (ejemplo, EL TRABAJO ES UN RECURSO/ LA DIS~USI?N ~S
decibles, en el extremo opuesto encontraremos lo que se han uNA GUERRA/ etc.), corresponden tres áreas de expenencta ba-
llamado «metáforas fósiles» o «catacresis»: «un problema insolu- sicas que nos permiten comprender otras exper~enc~as en sus
ble)), «la extensión de sus conocimientos», etc. En la visión más términos. Serían los «tipos naturales de expenencta». Estas
común, estos casos serían realmente cuestión de homonimia, áreas básicas de experiencia están organizadas como gestalts y
palabras distintas que resultan compartir una misma forma: representan totalidades estructuradas y recurrentes de n~estra
así, habría un discurrir 1 en «Juan discurría cómo acabar con esa experiencia humana. Son «naturales» en cuanto q~e provtenen
situación», y un discurrir 2 en «El arroyo discurría por el fondo de campos de comprensión inmediata, ya sean fístcos o cultu-
del valle». rales: nuestro cuerpo, nuestras interacciones con el entorno fí-
sico (movimiento, manipulación de objetos, etc.) y nu~stras In-
MÁs ALLÁ DE WHORF teracciones con otras personas en nuestra cultura (soctales, po-
líticas económicas, etc.). La dimensión experiencialista de la
En la obra de Lakoff y Johnson confluyen aportaciones muy comp;ensión (no existe el significado per se) y el én~asis en l~s
disti¡¡¡.tas, pero dentro de una perspectiva unitaria que se des- propiedades interactivas de los conceptos logran evttar el peh- .
pliega en dos ejes: 1) las metáforas impregnan el lenguaje coti- gro del determinismo relativista de Whorf. .
diano, formando una red compleja e interrelacionada para la Sin embargo, la influencia creativa de Whorf aparece drrec-
que tienen pertinencia tanto las creaciones más nuevas como tamente ligada al tema central de estudio. Para Whorf la rela-
las «fosilizaciones»; 2) la existencia de esta red afecta a las re- ción entre las palabras era la que configuraba las clases que or-
presentaciones internas, a la visión del mundo que tiene el ha- ganizaban el sistema conceptual de cada cultura. Las clases po-
blante. dían aparecer marcadas abiertamente por morfemas u otros
Esta perspectiva que se inspira en el trabajo clásico de Sapir elementos, o bien podían simplemente perfilarse ~r su cohe-
y Whorf2, no presenta, sin embargo, las mismas tendencias rencia reactiva en determinadas situaciones gramaticales. Estas
deterministas que provocaron el rechazo de antropólogos y clases encubiertas o criptotipos poseían para Whorf una im-
lingüistas. Para Whorf el lenguaje, y en particular la estructura portancia fundamental en el pensamiento abstract_o. Represen-
gramatical de cada lengua, modela en sentido único la apari- taban cristalizaciones semánticas en torno a una rdea. Aquella
ción de un sistema conceptual mediante el que se aprehende la clase que en un principio necesitaba una marca formal que le
realidad y se ordena el comportamiento. Lakoff y Johnson, diera coherencia, al perder la marca conservaba una coheren-
aun partiendo de una hipótesis próxima en cuanto al poder del cia interactiva y pasaba así a configurarse en torno a una uni-
lenguaje ~n este caso la conformación de campos metafóri- dad semántica y lógica. De este razonamiento, lo que nos par~
cos que guían la expresión de los fenómenos- en la configu- ce significativo para el discurso de Lakoff y Johns~~ es prw-
ración de una determinada experiencia, presentan un modelo samente la vitalidad conferida a ciertas formas «fosthzadas» de
dialéctico en el que la experiencia y los campos metafóricos del una lengua en lo que respecta al entendimiento.
lenguaje se generan y modifican en un enfrentamiento con- Desde una perspectiva afín a ésta y enfrentándose a toda la
tinuo. tradición de pensamiento sobre las metáforas --41ue contrapo-
ne las metáforas creativas, nuevas, «vivas» y únicas dignas de
2 Language, Thought and Reality. Selected Writings of Be'!}amin Lee Whorf, Massa- reflexión, a las metáforas muertas, fósiles o catacresis- Lakoff
chusetts, M.I.T. Press, 1956 (11.• ed., 1974). y Johnson rebaten: «Expresiones como perder el tiempo, atacar
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posiciones, ir por caminos distintos, etc., son reflejo de conceptos palabra. Le arrancaron la confesión con amenazas. Su nombre
metafóricos sistemáticos que estructuran nuestras acciones y pasa de boca en boca, está en todos los labios.
nuestros pensamientos. Están vivos en el sentido más funda-
mental: son metáforas mediante las que vivimos. El hecho de Las palabras, además, funcionan corn?. receptáculo de l~s
que estén fijadas· convencionalmente al léxico no las hace me- ideas. Esta metáfora tiene corno precondtcm~es las ~o~ meta-
nos vivas» (pág. 95). foras anteriores: tanto contenido corno conttnente e en ser
En estas páginas introductorias glosaremos la posición de objetos físicos:
Lakoff y Johnson sobre un ejemplo concreto de nuestra len-
gua. Al hilo de esta exposición plantearemos ifneas laterales, LAS PALABRAS CONTIENEN LAS IDEAS: Esto no lo puedo decir en
posibles cuestiones para una investigación futura de un campo menos palabras. La política está llena de palabras vacías, st~ conte-
muy prometedor cuyo desbroce no ha hecho más .que empezar. nido. Para recoger el concepto, acuñaron esta nueva expres1on.
un sentido <<blandO>> que no presupone la existencia de <<estructura>> alguna en EL DISCURSO } ES UN HILO (DIRECTRIZ): He perdido el hi/o.
los campos semánticos relacionados. Douglas R. Hofstadter ha tratado el iso- EL DISCURRIR .
morfismo como tema central de su obra Gifdel, Esther, Bach, Nueva York, Basic Apiadado, me apresuré a cortar el hilo de sus tristes pensamien-
Books, 1979 (ed. española en México, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolo- tos. Al hilo de lo que iba diciendo. Es muy disperso, le falta un
gía, 1982; en preparación por Ed. Tusquets, Barcelona), y también ha abordado hilo conductor. (CON DISTINTOS COMPORTAMIENTOS): fulano
la cuestión desde el punto de vista de la Inteligencia Artificial (véase su articulo hila muy fino. Ese es un argumento retorcido. Y este era el nudo de
en Investigación y Ciencia, Barcelona, núm. 62, noviembre de 1981 ). todo el asunto. A ver si lo desenmarañas. (coMo ELEMENTO DE
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UNIÓN): Atando cabos... Pegué la hebra con mi vecino de asiento. seno de entidades diferentes. Un mapa y un territorio son, .na-
Enlazando con. lo que he dicho ames. Apenas he podido hilvanar turalmente, isomorfos; también un embrión y el ser desarrolla-
. unas cuantas ideas. (MATERIA PRIMA PARA ELABORA<;IONES
do. Pero todavía más: supongamos la situación en que interve-
COMPLEJAS): Urdió un buen pretexto. No sé lo que tramas. De-
vanarse los sesos. Latrama de la novela tiene un desenlace perfec- nimos en una conversación ya iniciada, y participamos algún
to, sin cabos sueltos. Ya empieza con sus tejemanejes. (soPORTE): tiempo en ella hasta darnos cuenta de que no trata sobre lo
Ensartó, una detrás de otra, siete citas. Dentro de este rosario de que pensábamos: lo que ha permitido que surgiera y se desa-
problemas ... Me soltó una sarta de inexactitudes, una retahíla de rrollara el equívoco es el isomorfismo parcial entre el tema real
bobadas, y para terminar, ¿a que no sabes .Jo que me enjaretó? y el imaginado. Los primeros pasos que damos por una ciuda?
desconocida se guían por relacwnes que establectmos en tern-
Como hemos comprobado al desarrollar los ejemplos, en la torios familiares ... Muchos juegos, chistes, caricaturas explotan
lengua coexisten, para un mismo campo, muy distintos esta-· esta capacidad humana para relacionar realidades diferentes: si
dios de cristalización: catacresis, «frases hechas», metáforas de- F. fuera una flor, ¿cuál sería?; ¿en qué se parece x ay?; ¿quién
bilitadas, metáforas plenas ... Esto no significa otra cosa que la es la Thatcher española?, etc.
gran vitalidad de la metáfora base a lo largo del tiempo. Si exis- Por lo general, la metáfora supone la existencia de un iso-
ten metáforas fósiles, es porque en una época tuvieron gran vi- morfismo entre sus dos términos, lo que plantea un problema
talidad. En el caso más extremo, no podremos postular que delicado: ¿presentaba el campo semántico original (en nuestro
un~metáfora etimológica es ni remotamente operativa para el ejemplo, el de discurrir/discurso) una estructura propia, que ha.
hablante, pero si nos podrá dar pistas preciosas acerca de la encontrado su espejo en _la de la metáfora, o más bien ha ac-
permanencia de una metáfora a lo largo del tiempo. Si los an- tuado ésta como una horma, dotando de organización a una
tecedentes latinos de los términos preámbulo, digresión, obvio y masa informe? En realidad, no hay una sola respuesta, porque
trivial remiten todos a la metáfora del discurso o del pensa- el campo semántico puede irse configurando en torno a diver-
miento como recorrido, podremos ver las dinámicas del cam- sos conceptos, que.destacan determinados aspectos, y que pre-
bio lingüístico en una dimensión más rica, y al tiempo más sentan una cualidad de comprensión inmediata, como en nues-
compleja. tro ejemplo:
IsoMORFISMos
1· EL DISCURSO t ES UNA SUBSTANCIA: Este razonamiento
EL DISCURRIR f
La riqueza de las elaboraciones metafóricas es evidente: no está juera de contexto.
es ya que se asocie aisladamente una determinada actividad
con un hilo, sino que ese hilo se despliega en todas sus dimen- 2. EL DISCURSO } ES UN CONTENEDOR: Nos obsequió un
EL DISCURRIR
siones semánticas: se usa para coser, para atar, para engarzar discurso lleno de ideas.
cuentas, se corta, se teje con él... Estas operaciones configuran
un mapa («textil») de la actividad pensamiento/habla, creando 3 EL DISCURSO } ES UN PRODUCTO: Hizo un discurso juera
· EL DISCURRIR
unas relaciones y unos conceptos que no existirían de no ser de serie; todos sus discursos están hechos según el mismo pa-
por estas metáforas («urdir» una excusa no es sólo «inven- trón.
tarla»).
Hemos calificado antes esta operación de «isomorfismo», y 4 EL DISCURSO } ES UN OBJETO ORIENTADO EN EL ESPACIO:
· EL DISCURRIR .
éste nos resultará un concepto útil para captar lo que consti- Tras ese discurso despiadado escondía sus buenas inten-
tuye la raíz de los mecanismos metafóricos. Isomorfismo es el ciones; frente a la tristeza de sus pensamientos me quedé
reconocimiento de un conjunto de relaciones comunes en el sin habla.
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rón, <dcxere epístolas quotidianis verbis». La forma textus es
· EL DISCURSO
5.. EL DISCURRIR
t · •, (
~ ES UN RECORRIDO cfr. ES UN VIAJE). utilizada por Quintiliano para referirse a lo que hoy llamaría-
mos el contexto.
Notemos que. estas· metáforas básicas son fundamentalmen- Podemos considerar heredado del latín por lo menos el con-
te ontológicas (1. y 2.) y de orientación (4. y 5.) y cuando son cepto HA Y UN HILO EN EL DISCURSO, que experimentaría un
estructurales (3.) responden a formas de interacción centrales gran desarrollo, culminando hacia el siglo xvm, para luego re-
en nuestra cultura, en nuestro entorno económico y social. ducir su importancia en nuestros días. Esta es la historia que
Cada una de estas metáforas básicas tiene sus implicaciones vamos a intentar reconstruir. Para comenzar, y como muestra
particulares y divergentes, pero todas ellas forman un sustrato de la extraordinaria riqueza que llegó a alcanzar la metáfora,
coherente sobre el que puede apoyarse el campo semántico consideremos la siguiente variedad de expresiones, que abar-
creado por la metáfora estructural EL DISCURSO o EL Discu- can por orden cronológico desde finales del siglo xvr hasta
RRIR ES UN HILO.
mediados del xvnr.
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d'este paño viste más corto pedas;o, mi mucho poder, me parto para allá con mi hilado, donde creo
que todo es ello mirar por cedas;o, te llevo ya envuelto»; y por último veamos cuál es la metáfora
Un romance de 1582 de Góngora reza: para la venta del virgo de las doncellas: «Pocas vírgenes, a
Dios gracias, has tú visto en esta ciudad que hayan abierto
No hiléis memorias tristes tienda a vender, de quien yo no haya sido corredera de su pri-
en este aposento oscuro, mer hilado.» En La Lozana Andaluza, como en muchas obras
que cual gusano de seda populares de los Siglos de Oro, son abundantísimas las metá-·
moriréis en el capullo.
foras textiles de contenido sexual. El Tesoro de Covarrubias ex-
En 1605 (La Pícara Justina) <de/a)) tiene· el sentido de «em- plica «traer al retortero»: «desvanecer a un hombre con embe-
buste>>, y «decir de lo bien hiladO)) significa «acertar con palabras lecos», de «tortera», «la rodaxa que se pone en la punta del
hirientes»; también encontramos allí: «Que no se puede imagi- huso»; y también bajo «torcedor»: «instrumento donde se tuer-
nar sino que como codiciosa había de ser inventiva, en hilar ce [hilar y torcer es la operación conjunta]; y algunas veces si-
trazas, y dar mil corteS.)) En 1606 (Tesoro de Covarrubias) apare- nifica la sin razón que se haze a alguno para necesitalle a que
ce «urdir o tramar alguna vellaquerfa», y la siguiente definición: venga en lo que se le pide». Un romance de Góngora, de 1603,
«Hilar delgado: ser un hombre demasiado de menudo [misera- hablando de las gitanas en sus bailes, dice:
ble, s.vj, que mira en cosas muy pocas.» En 1612 (La hija de
Buscan os el aspa [otro instrumento de hilar],
Cej¡,stina) leemos: «Cierto que mentía con mucho aseo y lim-
mas, según dan vueltas,
pieza( ... ) Decía ella muchas veces que era todo buen natural y antes hallarán
tan copioso que en una hora que se recogiese con su pensa- las devanaderas.
miento echaba una tela que le duraba todo el año.»
En La hija de Celestina ( 1612) se utiliza «cortar a uno de ves-
El hilar y tejer fue una actividad doméstica, cotidiana, du- tir» por «murmurar de él».
rante muchos siglos. Como ocurre con frecuencia, son las acti-
vidades experiencialmente próximas al hablante las que se con-
vierten en metáforas de otras más abstractas. La metaforiza- LA TRAMA HISTÓRICA
ción va apareciendo poco a poco: «urdir» en La Celestina sólo
tiene el sentido literal, y lo mismo ocurre con «hilar delgado» o ¿Qué ha ocurrido? A lo largo de los siglos XVI y xvn la la-
«tela» en El Corbacho o La Celestina; etc. Es en los siglos XVI bor de hilar y tejer experimenta un cambio en estimación so-
y xvn cuando hace eclosión toda la expansión metafórica que cial: ya no es la· actividad doméstica alabada unánimemente
hemos rastreado. Pero además es todo el campo semántico por los moralistas como labor propia de la mujer hogareña (un
textil el que se va contaminando peyorativamente, y no sólo ejemplo entre mil: «en su casa la muger filando e labrando [co-
cuando actúa como metáfora del discurso: siendo] e a ninguno non mal faziendo», El Corbacho), sino que
se ha ido convirtiendo en una ocupación colectiva, que llevan
Un Vocabulario Castellano de fines del xv o principios del XVI a cabo desde familias enteras a grupos de vecinos y parientes,
dice bajo «devanean>: «hablar desconcertado o desvariado», y pero sobre todo ha pasado de ser una labor destinada al auto-
lo relaciona con «devanar», «labor de las mujeres». En La Ce- consumo a ser una actividad de producción a gran escala, ocu-
lestina encontramos al hilado como pretexto, y soporte de he- pando de forma sistemática y organizada grandes sectores de
chizos: «Aquí llevo un poco de hilado· en esta mi faltriquera la población rural y urbana. Etapa llamada de protoindustriali-
(... ) para tener causa de entrar donde mucho no soy conocida»; zación que se extiende desde el siglo XVI hasta principios
(en el hechizo) «y otra y otra vez te conjuro; y así confiando en del XIX por toda Europa. Durante estos siglos y de forma ere-
20 21
ciente existirá la tensión entre unos fabricantes/comerciantes
interesados en la expansión de la producción y unos producto- , l EL DISCURSO }
res· preocupados en satisfacer un nivel determinado de consu- tes a la metafora estructura EL DISCURRIR. ES UN HILO,
mo y que respondían inversamente a la presión de la demanda, aquélla a través de la cual sufre una transformación el signifi-
dejando de trabajar· en cuanto conseguían su objetivo. Cuanto cado neutro o positivo (por hacendoso) de la metáfora, es la de
mayor era la demanda y más elevados los sueldos, antes alcan- EL DISCURSO t ES UN PRODUCTO que precisamente es la más
zaban su nivel de satisfacción y reducían el ritmo o incluso pa-· EL DISCURRIR f " '
raban de producir. La dificultad de imponer una disciplina de ligada al parámetro económico, social y cultural de la expe-
producción, hacía que estos productores protoindustriales, en riencia. Así, en consonancia con la transformación de la pro-
su mayoría rurales, fueran tachados de perezosos. Por otra par- ducción textil se transforma la metáfora.
te existía la tensión entre los gremios de artesanos del textil, Por supuesto el referente doméstico/hacendoso y el pro-
con sus rígidos controles de calidad, y estos nuevos producto- toindustrial de la metáfora textil van a coexistir, pero la fuerza
res que escapaban a las reglamentaciones gremiales. De ahí su histórica del segundo va a sumergir con el tiempo la práctica
reputación de chapuceros. Por último, según consta de datos totalidad de la metáfora bajo un halo peyorativo. De este
de Alemania, Francia e Inglaterra, los trabajadores protoindus- modo, por ejemplo, una virtud técnica corno «hilar muy fino»
triales --en contraste con burgueses y campesinos- incurrían (en La Celestina un simple ponderativo cuando intenta vender
en un consumo ostentoso y jocoso; hacían frecuentes fiestas de su hilado: «delgado corno el pelo de la cabeza»), que para Fray
'trabajo --por ejemplo maratones de hilanderas donde los Luis de Granada aparece corno metáfora positiva, en el Tesoro·
hombres se acercaban a elegir esposas trabajadoras-; y tenían de Covarrubias se presenta bajo un aspecto peyorativo, corno
pautas de matrimonio muy temprano. Todo ello contribuyó a VlfDOS.
la atribución de una moral sexual relajada a hilanderas y teje- Una vez configurada esta metáfora en el contexto histórico
dores protoindustriales 4 • No conocemos estudios equivalentes protoindustrial va a contribuir a canalizar la comprensión de
para España, y sólo contamos con algunos testimonios obli- un determinado discurso, en particular el de las mujeres de la
cuos, pero significativos, como el refrán recogido a comienzos clase trabajadora. Este tipo de discurso es el que se desvela
del xvm: «Hilandera la lleváis Vicente, quiera Dios que os fundamentalmente en la metáfora textil. Una metáfora cuya
aproveche.» forma resulta curiosamente próxima a las redes de parentesco
No es de extrañar por lo tanto que en una época en la que y vecindad que mediante el habla forman el poder social de las
cerca de la mitad de la población europea está implicada de mujeres. Referirse a un discurso dentro de la metáfora textil
una u otra forma en la producción textil, esta imagen cobre un no es, por tanto, un acto arbitrario sino que remite, por lo ge-
vigor inusitado en la cultura occidentaJS. En este contexto re- neral, con todas sus consecuencias, a una determinada expe-
sultan comprensibles también las connotaciones negativas con riencia cultural.
las que se amplía la metáfora doméstica heredada del latín del
discurso como hilo. Podríamos aventurar que entre las metáfo-
ras básicas señaladas más arriba como parcialmente subyacen- Los LÍMITES DE LA METÁFORA
J. A. M. y S. N.
27
Met4foras de la vida cotidiana
Para Anc[y y los Gherkin
Prólogo
36 37
1
42 43
. Para hacern~s una idea de cuál es la forma en que las expre- en todas las culturas. Han aparecido en las sociedades indus-
~to~es metafóncas de nuestro lenguaje cotidiano nos pueden triales modernas y estructuran nuestras actividades básicas co-
tndtcar la naturaleza metafórica de los conceptos que estructu- tidianas de manera muy profunda. De manera análoga al he-
ran nuestras actividades cotidianas, consideremos el concepto cho de que actuamos como si el tiempo fuera una cosa valiosa
metafórico EL TIEMPO ES DINERo. tal como se refleja en nuestra -un recurso limitado, dinero incluso-- concebimos el tiempo de
lengua. esa manera. Es decir, entendemos y experimentamos el tiempo
como el tipo de objeto que puede ser gastado, desperdiciado,
EL TIEMPO ES DINERO
calculado, invertido acertada o desacertadamente, ahorrado y
Me estás haciendo perder el tiempo. despilfarrado. Tanto EL TIEMPO ES DINERO, como EL TIEMPO ES
Este artilugio te ahorrará horas. UN RECURSO LIMITADO y EL TIEMPO ES UN OBJETO VALIOSO son
No tengo tiempo para dedicártelo 2 • conceptos metafóricos. Son metafóricos desde el momento en
¿En qué gastas el tiempo estos días? que estamos usando nuestras experiencias cotidianas con el di-
Esa rueda deshinchada me ha costado una hora.
nero, los recursos limitados y las cosas valiosas para concep-
He invertido mucho tiempo en ella.
No dispongo de tiempo suficiente para eso. tualizar el tiempo. No existe ninguna necesidad por la cual el
Estás terminando con tu tiempo. ser humano deba conceptualizar el tiempo de esta manera; está
Tienes que calcular el tiempo. ligada a nuestra cultura. Existen otras culturas en las que el
Reseroa algo de tiempo para el ping pong. tiempo no es ninguna de estas cosas.
¿Vale la pena gastar ese tiempo? Los conceptos metafóricos EL TIEMPO ES DINERO, EL TIEMPO .
tre sobra mucho tiempo? ES UN RECURSO LIMITADO, y EL TIEMPO ES UN OBJETO VALIOSO
Vive de tiempo prestado. constituyen un sistema único basado en la subcategorización,
No utilizas tu tiempo con provecho. ya que en nuestra sociedad el dinero es un recurso limitado y
Perdí mucho tiempo cuando caí enfermo.
los recursos limitados son cosas valiosas. Estas relaciones de
Gracias por tu tiempo.
subcategorización caracterizan ciertos vínculos entre las metá-
En nuestra cultura, el tiempo es una cosa valiosa. Es un re- foras. Que EL TIEMPO ES DINERO implica que EL TIEMPO ES UN
curs? limitado que utilizamos para alcanzar nuestros objetivos. RECURSO LIMITADO, lo cual a SU vez implica que EL TIEMPO ES
Debtdo a que en la forma en que ha evolucionado en la cultura UNA COSA VALIOSA.
occidental moderna el concepto de trabajo va característica- Estamos adoptando la práctica de usar el concepto metafó-
mente asociado con el tiempo que lleva realizarlo, y el tiempo rico más específico, en este caso EL TIEMPO ES DINERO, para ca-
se cuantifica con precisión, se ha convertido en una costumbre racterizar el sistema entero. De las expresiones anotadas bajo
pagar a la gente por horas, semanas o años. En nuestra cultura la metáfora EL TIEMPO ES DINERO, algunas se refieren específi-
EL TIEMPO ES DINERO de muchas maneras: las unidades de las camente al dinero (gastar, invertir, calcular, provecho, costar), otras
llamadas telefónicas, los salarios por horas, los precios de las a recursos limitados (usar, agotar tener suficiente, terminar), y otras
habitaciones de hotel, los presupuestos anuales, los intereses a cosas valiosas (tener, dar, perder, agradecer). Este es un ejemplo
e~ los prést~~os, y el pago de las deudas a la sociedad por me- de la forma en que las implicaciones metafóricas pueden carac-
diO de servtctos temporales. Estas prácticas son relativamente terizar un sistema coherente de conceptos metafóricos y un
nuevas en la historia de la raza humana, y en absoluto existen sistema coherente correspondiente de expresiones metafóricas
de esos conceptos.
2 En inglés se usa el verbo give, literalmente «dan>. En español existen ade-
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LAS IDEAS (o SIGNIFICADOS) SON OBJETOS.
LAS EXPRESIONES LINGÜÍSTICAS SON RECIPIENTES.
LA COMUNICACIÓN CONSISTE EN UN ENVÍO.
una base en nuestra experiencia física y cultural. Aunque las tiene un sentido físico claro.
5 En inglés se utiliza un verbo preposicional con up; pero nótese que en es-
oposiciones polares arriba-abajo, dentro-fuera, etc., son de na-
pañol puede usarse simplemente «iArribal>> como interjección, con el mismo
turaleza física, las metáforas orientacionales basadas en ellas sentido exactamente que «Wake upl>>.
6 En inglés se utiliza el mismo verbo, raisc, para referirse a la acción de le-
3 En español propiamente se habla de «estar alto de morah> o <<bajo de mo- vantarse y a la de salir el sol. Es lo equivalente del español «amanecen> aplicado
rah>; no obstante, abundan más las expresiones referidas a la metáfora TRISTE ES a la acción de levantarse.
7 El inglés «to sink into a coma>> es literalmente «sumergirse>>, <munclirse>>.
ABAJO: «Estoy por los suelos>>, «Estoy hundido (en la miseria)>>, etc.
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En cuantp a su salud, va hacia .arriba. Cayó enfermo. Está decayen· Base física: normalmente nuestros ojos miran en la direc-
do. Se vino abajo con la gripe. Su salud está declinando. Cayó
ción en que característicamente nos movemos (adelante, hacia
muerto.
adelante). Cuando un objeto se aproxima a una persona (o una
Base física: las enfermedades graves nos obligan a yacer físi- persona se aproxima a un objeto) el objeto parece más grande.
camente. Cuando alguien está muerto, físicamente está ten- Puesto que el suelo se percibe como fijo, la parte superior del
dido. objeto parece moverse hacia la parte superior del campo visual
de la persona.
TENER CONTROL O FUERZA ES ARRIBA; 'ESTAR SUJETO A CONTROL O
FUERZA ES ABAJO UN STATUS ELEVADO ES ARRIBA; UN STATUS BAJO ES ABAJO
Tengo control sobre ella. Estoy por encima de la situación. Está en Tiene una elevada posición. Subirá hasta lo más alto. Está en h cum-
una posición superior. Está en la cumbre de su poder. Está en el alto bre ele su carrera. Está subiendo la escalera 10 • Tiene poca movilidad
mando. Está en el escalón más alto. Creció su poder. Es superior a hacia arriba. Está en lo más bajo de la jerarquía social. Bajó ele posi-
mí en fuerza. Está bajo mi control. Cayó del poder. Su poder está ción.
en declive. Es socialmente inferior a mí.
Bases sociales y físicas: el status está relacionado con el po-
Base física: la talla física se correlaciona característicamente der (social), y el poder (físico) es arriba.
*" con la fuerza física, y el vencedor de una lucha está caracterís-
ticamente arriba. LO BUENO ES ARRIBA; LO MALO ES ABAJO
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sería indigno de mí 14 • Cayó en el abismo del vicio; Eso fue una
cosa vi!l 5. La mayoría de nuestros conceptos fundamentales están organi-
zados en términos de una o más metáforas especializado ras.
Bases físicas y sociales: la metáfora LO BUENO ES ARRIBA Hay una sistematicidad interna en cada metáfora especializado-
para una persona· (base física) junto con una metáfora que dis- ra. Por ejemplo, FELIZ ES ARRIBA define un sistema coherente,
cutiremos más adelante, LA SOCIEDAD ES UNA PERSONA (en la más que un número de casos aislados y arbitrarios (un ejemplo
versión en que uno no está identificándose con su sociedad). de un sistema incoherente sería uno en el que, digamos, «Me
Ser virtuoso es actuar de acuerdo con las normas establecidas siento altO>> significara «Me siento feliz», pero «Se me levantó la
por una sociedad/persona para mantener su bienestar. LA VIR- morah> significara «Me siento más triste>>).
TUD ES ARRIBA porque las acciones virtuosas se correlacionan Hay una sistematicidad global entre las diferentes metáforas es-
con el bienestar social desde el punto de vista de la sociedad/ pacializadoras, que define la coherencia entre ellas. Así, LO BUE-
/persona. Puesto que las metáforas fundamentadas socialmen- NO ES ARRIBA da una orientación hacia arriba al bienestar en ge-
te forman parte de la cultura, lo que cuenta es el punto de vis- neral, y esta orientación es coherente con casos especiales como
FELIZ ES ARRIBA, SALUD ES ARRIBA, VIVO ES ARRIBA, CONTROL ES
ta de la sociedad/persona.
ARRIBA; STATUS ES ARRIBA es coherente con CONTROL ES ARRIBA.
LO RACIONAL ES ARRIBA; LO EMOCIONAL ES ABAJO Las metáforas espacializadoras tienen sus raíces en la experien-
cia física y cultural; no son asignadas de manera arbitraria. Una
La discusión cayó en un nivel emocional, pero la levanté otra vez al metáfora puede servir como vehículo para entender un concep-
plano racional. Dejamosinuestros sentimientos a un lado y mantuvi- to solamente en virtud de sus bases experienciales (algunas de
mos una discusión de alto nivel intelectual sobre el tema. No pudo las complejidades de la base experiencia! de la metáfora se discu-
sobreponerse a sus emociones. ten en la sección siguiente).
Bases físicas y culturales: en nuestra cultura, la gente consi- Hay muchas posibles bases físicas y sociales para la metáfora. La
dera que tiene control sobre los animales, las plantas y su me- coherencia dentro del sistema global parece ser parte de la ra-
zón por la que se elige una en vez de otra. Por ejemplo, la felici-
dio físico, y lo que coloca al hombre por encima de los anima··
dad también tiende a correlacionarse físicamente con la sonrisa
les y le da control sobre ellos es su capacidad exclusiva de ra-
y un sentimiento general de expansividad. En principio esto po-
zonar. EL CONTROL ES ARRIBA, así, proporciona una base para dría constituir la base para una metáfora FELIZ ES ANCHO; TRIS-
(la metáfora) el HOMBRE ES ARRIBA, y, en consecuencia, para (la TE ES ESTRECHO 16 . Y de hecho existen expresiones metafóricas
metáfora) LO RACIONAL ES ARRIBA. menores, como «Me siento expansivo;) que seleccionan un aspec-
to de la felicidad distinto del que selecciona <<Me siento alto;;.
Pero la metáfora principal en nuestra cultura es FELIZ ES ARRI-
Conclusiones BA; hay una razón por la que hablamos de la altura del éxtasis y
no de la anchura del éxtasis. FELIZ ES ARRIBA es coherente con
BUENO ES ARRIBA, SANO ES ARRIBA, etc.
Sobre la base de estos ejemplos, sugerimos las siguientes
conclusiones sobre el fundamento experiencia!, la coherencia y En algunos casos, la espacialización es una parte tan esencial de
la sistematicidad de los conceptos metafóricos: un concepto que es difícil imaginar una metáfora alternativa
que pudiera estructurarla. En nuestra sociedad <<Status altO>> es
uno de esos conceptos. Otros casos, como felicidad, no son tan
claros. El concepto de felicidad ¿es independiente de la metáfo-
14 En inglés, literalmente, beneath me es «por debajo de mí>>.
15 Literalmente low-down thing; es un enfático (U.S.A.) para referirse a algo
16 En español existe la expresión <<estrecho, -a>>, que aplicada a personas tiene
degradado o abyecto.
el sentido de «mezquino>>, que es precisamente lo opuesto a la expansividad.
54
55
:c tes. No es que haya muchos . ARRIBA distintos; más. bien
ra .FELIZ ES ARRIBA, o la espacialización arriba-abajo de la felici- dueren d . .
de que la verticalida part1c1pa en nuestra expenenCla
dad es parte del concepto? Creemos que es una parte del con- se trata . . ,¡:
60 61
arriba-abajo como hacemos nosotros. Existen culturas don~e
el equilibrio o la centralidad desempeña~ un papel muc?o mas
importante que en nuestra cultura. Consideremos por e¡emplo,
la orientación no espacial activo-pasivo. Para nosotros ACTI:'o
ES ARRIBA y PASIVO ES ABAJO en la mayor p~rte de las cuestl~
nes. Pero existen culturas en las que la pasiVIdad se valora mas
que la actividad. En general, las ori~~t~ciones princip~les arri-
ba-abajo, dentro-fuera, central-perifenco, activo-pasivo etc.,
parecen recorrer todas las culturas; lo que varía de una. a otra
es la manera de orientar los diferentes conceptos y la Impor-
tancia concedida a las orientaciones. 6
Metáforas ontológicas
En estos casos, ver la inflación como una entidad nos per- Establecer metas _y motivaciones
mite referirnos a ella, cuantificarla, identificar un aspecto par- Vino a Nueva York en busca de fama y .fortuna.
ticular, verla como causa, actuar al respecto, y quizá incluso Esto es lo que tiene que hacer para asegurarse una protección finan-
creer que la entendemos. Las metáforas ontológicas como ésta ciera.
Voy a cambiar mi forma de vida, para encontrar la verdadera ft!i-
son necesarias incluso para tratar de enfrentarnos de manera
cidad.
racional con nuestras experiencias. El FBI actuará deprisa ante una amenaza contra la seguridad nacional.
La gama de metáforas ontológicas que usamos para esos Consideró que casarse era la solución de sus problemas.
propósitos es muy amplia. La lista siguiente nos da una idea de
los tipos de fines a los que sirven, junto con ejemplos represen- Como en el caso de las metáforas orientacionales la mayoría
tativos de metáforas ontológicas para cada uno. de estas expresiones no son reconocidas como metafóricas.
Una razón es que las metáforas ontológicas, como las orienta-
Reftrirse cionales, sirven a una gama limitada de propósitos -referirse,
Mi miedo a los insectos está volviendo loca a mi mujer. cuantificar, etc. Simplemente, el hecho de visualizar una cosa
Esa fue una buena pesca (partido). no física como una entidad o sustancia no nos permite enten-
64 65
der muchas cosas sobre ella. Pero las metáforas ontológicas se
pueden elabOrar mucho más; He aquí dos ejemplos de cómo la se avería, simplemente deja de funcionar. Cuando un objeto
. metáfora ontológica .LA MEN'tE ES UNA ENTJDAD es elaborada frágil se hace pedazos, los trozos se desperdigan con conse-
en nuestra cultura. cuencias tal vez peligrosas. Así por ejemplo, cuando alguien se
vuelve loco y se convierte en salvaje o violento, sería apropia-
LA MENTE ES UNA MÁQUINA
do decir «Estalló». Por otra parte, si alguien se aletarga y es in-
capaz de funcionar por razones psicológicas sería más apropia-
V o y a perder el control.
do decir «Se averió ... ».
Mi cerebro no funciona hoy.
Las metáforas ontológicas como éstas son tan naturales e
Chico, ahora giran las ruedas.
Hoy estoy un poco oxidado.
impregnan tanto nuestro pensamiento que normalmente se
Llevamos trabajnado en este problema todo el día y ahora nos es- consideran descripciones directas y autoevidentes de fenóme-
tamos quedando sin vapor. · nos mentales. A la mayoría de nosotros nunca se nos ocurre
[Te patinan las neuronas.] pensar que son metafóricas. Aserciones como «Estaba bajo
[Le falta un tomillo} presión» se consideran directamente como verdaderas o falsas.
En efecto, esta expresión fue usada por varios periodistas para
LA MENTE ES UN OBJETO FRÁGIL explicar por qué Dan White llevó una pistola al ayuntamiento
Su ego es muy frágil. de San Francisco y disparó y mató al alcalde George Moscone.
Hay que manejarlo con cuidado desde la muerte de su mujer. A la mayoría de nosotros este tipo de explicaciones nos pare-
Se derrumbó en el interrogatorio. cen perfectamente naturales. La razón es c¡ue metáforas como
Se la aplasta con facilidad. LA MENTE ES UN OBJETO FRÁGIL SOn parte integrante del mode-
La experiencia lo hizo podazos. lo de mente que poseemos en esta cultura; se trata del modelo
Su cerebro estalló.
en términos del que la mayoría de nosotros pensamos y ac-
Estas metáforas especifican diferentes tipos de objetos. Nos tuamos.
proporcionan diferentes modelos metafóricos de la mente , y'
a~í, ~os permiten centrarnos en aspectos distintos de la expe-
rtencta mental. La metáfora de la máquina nos hace concebir
Metáforas de recipiente
la mente como si tuviera un estado de funcionamiento y otro
Extensiones de tierra
de no f~ncionamiento, un nivel de eficiencia, una capacidad
producttv~,. un mecanismo interno, una fuente de energía, y
Somos seres físicos, limitados y separados del resto del
una co~dtctón de operatividad. La metáfora del objeto frágil
mundo por la superficie de nuestra piel, y experimentamos el
no es m mucho menos tan rica. Nos permite sólo hablar de la
resto del mundo como algo fuera de nosotros. Cada uno de
fuerza psicológica. Sin embargo, hay una gama de experiencias
nosotros es un recipiente con una superficie limitada y una
mentales que se pueden concebir en términos de cualquiera de
orientación dentro-fuera. Proyectamos nuestra propia orienta-
las dos metáforas. Los ejemplos que se nos ocurren son éstos:
ción dentro-fuera sobre otros objetos físicos que están limita-
dos por superficies. Así pues, los consideramos también reci-
Sufrió un colapso (se averió. .. ) (LA MENTE ES UNA MÁQUINA).
Estalló (LA MENTE ES UN OBJETO FRÁGIL). pientes con un interior y un exterior. Las habitaciones y las ca-
sas son obvios recipientes. Ir de una habitación a otra es ir de
un recipiente a otro, es decir, salir de una habitación y entrar en
Pero estas dos metáforas no se centran exactamente en el
otra. Incluso a los objetos sólidos les asignamos esta orienta-
mismo aspecto de la experiencia mental. Cuando una máquina
ción, como cuando taladramos una roca para ver qué hay en el
66 67
interior. Imponemos también esta orientación en nuestro am-
. biente natural. Se considera que un claro del bosque tiene una Ahora está fuera de mi vista.
No puedo verlo, hay un árbol en medio.
superficie que lo limita y nosotros nos vemos en el claro o fuera
[iSal de mi vista ahora mismo!]
de/ claro, ev el bosque y fuera del bosque. Un claro del bosque Eso está en el centro de mi campo visual.
tiene algo que percibimos como una frontera natural, el área No hay nada a la vista.
borrosa donde más o menos desaparecen los árboles y empieza No puedo tener a la vista todos los barcos a la vez.
más o menos el claro. Pero incluso donde no existe una fron-
tera natural física, que se pueda considerar como la definitoria
de un recipiente, imponemos límites, señalando territorios de Acontecimientos, acciones, actividades y estados
manera que tengan un interior y una superficie que los limite:
un muro, una cerca, una línea o un plano abstractos. Hay po- Utilizamos metáforas ontológicas para entender aconteci-
cos instintos humanos más básicos que la territorialidad. Y de- mientos, acciones, actividades y estados. Los acontecimientos
finir un territorio, poner una frontera alrededor, es un acto de y las ·accio~e~ se conceptualizan metafóricimente como obje-
cuantificación. Los objetos limitados, sean seres humanos, ro- tos; las acttvtdades como sustancias; los estados como reci-
cas o extensiones de tierra, tienen tamaño. Eso los hace sus- pien~es. Una carrera, por. ejemp!o, es un acontecimiento que se
pectibles de ser cuantificados en términos de la cantidad de constdera como una enttdad dtscreta. La carrera existe en el
sustancia que contienen. Por ejemplo Kansas es una extensión espacio y en el tiempo y tiene fronteras bien definidas. Por
limitada, un recipiente, y por eso podemos decir «Hay mucha t~~to la vemos como .un OBJETO RECIPIENTE que contiene par-.
tierra en Kansas». ttctpantes (que son o~¡etos ), acont~cimientos como el principio
Las sustancias se pueden ver como recipientes. Tomemos y el final (que son ob¡etos metafóncos ), y la actividad de correr
una tina de agua por ejemplo. Cuando uno se introduce en la (que es una sustancia metafórica). Así, podemos decir de una
tina, se introduce en el agua. Tanto la tina como el agua se carrera:
consideran recipientes, pero de diferente tipo. La tina es un ¿Estarás en la carrera del domingo? (carrera como OBJETO RECI-
OBJETO RECIPIENTE, mientras que el agua es una SUSTANCIA RE- PIENTE).
CIPIENTE. ¿vas a ir a la carrera? (carrera como OBJETO).
¿Viste la carrera? (carrera como OBJETO).
El final de la carrera fue realmente emocionante (final como OB-
El campo visual JETO ACONTECIMIENTO dentro de un OBJETO RECIPIENTE).
Hubo mucho buen correr en la carrera (correr como SUSTANCIA en
Conceptualizamos nuestro campo visual como un recipien- un RECIPIENTE).
te, y conceptualizamos lo que vemos como algo en su interior. No pude hacer un esprint hasta el final (esprint como susTANCIA).
Incluso el término «campo visual» lo sugiere. Se trata de una En la m1tad de la carrera me quedé sin fuerzas (carrera como OBJE-
metáfora natural, que resulta del he~ho de que cuando uno TO RECIPIENTE).
mira hacia algún territorio (tierra, suelo etc.), su campo visual Ahora está fuera de la carrera (carrera como OBJETO RECIPIENTE).
define una frontera, es decir, la parte que uno puede ver. Dado
que un espacio físico limitado es un recipiente y que nuestro Las actividades en general se contemplan metafóricamente
campo visual se correlaciona con ese espacio físico limitado, el como susTANCIAS y, en consecuencia, como RECIPIENTES:
concepto metafórico LOS CAMPOS VISUALES SON RECIPIENTES
Al lavar la ventana salpiqué de agua todo el suelol9.
surge de manera natural. Así pues, podemos decir:
¿cómo se libró Jerry de lavar las ventanas?2o.
19
Lo tengo a la vista. «in washing... >>
20 «get out of washing>>.
68
69
Fuera de lavar los cristales, ¿qué más hiciste?
¿Cu4nta limpieza .de cristales hiciste?
. ¿cómo te metiste m la limpieza de cristales como profesión?
Est4 sumergido en la limpieza de cristales ahora.
71
70
Nuestro. mayor enemigo ahora .es la inflación,
El dólar ha sido destruido por la inflación.
La inflación me ha robado mis ahorros.
La inflación ha burlado a .las mejores cabezas en economía del
país.
La inflación ha dado a luz una generación de gente preocupada
por el dinero
80 81
existe contradicción, sino también mostrar todos los detalles Desde nuestro punto de vista
sutiles .que están implicados en la metáfora EL TIEMPO ES UN el tiempo nos pasa
de adelante hacia atrás
OBJETO QUE SE MUEVE, la orientación delante-detrás que se da
al tiempo en virtud de su entidad como objeto que se mueve, y
la aplicación consistente de palabras como seguir y preceder
El tiempo es un objeto que se mueve El tiempo está parado
cuando se aplican al tiempo sobre la base de la metáfora. Toda y se mueve hacia nosotros y nosotros nos movemos
esta estructura metafórica detallada y consistente es parte de a través de él hacia
nuestro lenguaje literal cotidiano sobre el tiempo, tan familiar el futuro
que normalmente no nos daríamos cuenta de que se trata de
una estructuración metafórica. Esta es otra forma de decir que existe una implicación princi-
pal común a las d?s metá~oras. Las dos implican q~e, desde
nuestro punto de V1sta, el tiempo pasa de adelante hac1a atrás.
Aunque las dos metáforas no son consistentes (es decir, no
Coherencia frente a consistencia forman una imagen única), sin embargo «encajan» por tratarse
de subcategorías de una categoría principal, y, en consecuen-
Hemos mostrado que la metáfora EL TIEMPO ES UN OBJETo
cia, por compartir una misma implicación. Existe una diferen-
QUE SE MUEVE posee una consistencia interna. Pero hay otra
cia entre metáforas que son coherentes (es decir, que «se ajustan
forma en la que conceptualizamos el paso del tiempo:
una a la otra») y las que son consistentes. Hemos descubierto que·
las conexiones entre metáforas implican con mayor probabili-
EL TIEMPO ESTÁ PARADO Y NOS MOVEMOS A TRAVÉS DE ÉL dad coherencia que consistencia.
Como un ejemplo más, consideremos otra metáfora:
Conforme avanzamos a través de los años ...
Cuando entremos en la década de los ochenta ...
Nos aproximamos al final del año. EL AMOR ES UN VIAJE
[No pasará del primero de marzo.] Mira qué lejos hemos llegado.
[El día uno es la fecha tope.] Estamos en una encrucijada.
Tendremos que emprender caminos separados.
Ahora no podemos volver atrás.
Aquí tenemos dos subcasos de EL TIEMPO NOS PASA: en uno No creo que esta relación vaya a ninguna parte.
nos movemos y el tiempo se mantiene detenido; en el otro el ¿Dónde estamos?
tiempo se mueve y nosotros estamos parados 23 • Lo que los dos Estamos atascados.
tienen en común es el movimiento relativo con respecto a no- Es un largo camino, lleno de baches.
sotros, con el futuro delante y el pasado detrás. O sea, hay dos Esta relación es un callejón sin salida.
subcasos de la misma metáfora, como lo muestra el diagrama: Simplemente estamos haciendo girar la rueda.
Nuestro matrimonio corre riesgo de fracasar24.
Estamos fuera de la vía (Hemos perdido la ruta).
Esta relación está yéndose a pique.
23 Obsérvese que esto se resuelve también en orientaciones opuestas: si el (Nuestro matrimonio hace aguas.]
tiempo es el que viene a nuestro encuentro, «adelantar» una de sus partes es
«acercarla>> a nosotros, y si el tiempo está quieto, ocurre al contrario: Aquí la metáfora básica es la del VIAJE, y hay varios tipos de
He adelantado la fecha de mi boda (más cerca del presente).
He dejado mi boda para más adelante (más lejos del presente). 24 «To be on the rocks» es literalmente «estar en un escollo>>.
[N. de los EdsJ
82 83
viaje que uno puede emprender: un viaje en coche, en tren, un
viaje pormar.
Viaje en coche
1.
largo cammo, lleno de baches
v;*'l'=. Viaje por mar
1
escollos
callejón sin salida fuera de la vía irse a pique
hacemos girar la rueda
Lo que dijo me dejó mal sabor de boca. Todo lo que dice este artículo
84 85
son hechos en bruto (crudos), ideas a medio cocer y teorías recalentadas.
Hay aquí demasiados. hechos para que los pueda digerir. Sencilla- las buenas ideas. Esa idea no vale nada. Está siendo una fuente de
mente, no puedo tragarme esa afirmación. Ese argumento huele ideas valiosas. No daría un duro por esa idea. Tu idea no tiene
sospéchosamente (a· camelo). Permíteme cocer eso un poco. Ahora oportunidades en el mercado intelectual.
hay una teoría en la que puedo hincar el diente verdaderamente.
Tenemos que dejar que esa idea se filtre un poco. Eso es alimento LAS IDEAS SON RECURSOS
para el pensamiento. Es un lector voraz. No tenemos que dar de
comer (tratar como niños) a nuestros estudiantes. Devoró el libro. Se quedó sin ideas. No desperdicies tu pensamiento en proyectos pe-
Dejemos cocerse esa idea (en el fuego de reserva) durante al¡.,'1in queños. Compartamos nuestras ideas. Es un hombre de recursos.
Hemos terminado con todas nuestras ideas. Es una idea inút1Z Esa
tiempo. Esta es la parte sustanciosa del articulo. Dejemos que esa
idea cuaje. Esa idea lleva ftrmentando durante años. idea irá lejos.
EL AMOR ES UNA FUERZA FÍSICA Es un gran hombre en la industria del vestido. Es un gtgante entre
(ELECTROMAGNÉTICA, GRAVITACIONAL, etc.) los escritores. Esa es la idea más grande para acertar con un anun-
Puedo sentir la electricidad entre nosotros. Hubo chispazos. Fui cio en los últimos años. No le llegan a la suela del zapato en la in-
atraído hacia ella magnéticamente. Se atraen uno al otro de manera dustria. Sólo fue un delito pequeño. Fue solamente una pequeña
incontrolable. &ravitaron inmediatamente uno hacia el otro. Su mentira piadosa. Me asombró la enormidad del delito. Fue uno de
vida entera gira en torno a ella. La atmósftra que lo rodea siempre los momentos más grandes en la historia de la Serie Mundial. Sus
está cargada. Hay una energía increíble en su relación. Perdieron su logros descuellan sobre los de los inftriores.
momento (ímpetu).
VER ES TOCAR; LOS OJOS SON MIEMBROS
EL AMOR ES UN PACIENTE No podría apartar mis ojos de ella. Se sienta con los ojos clavados
(pexados) a la T'V. Sus ojos captaron cada detalle de la muestra. Sus
Es una relación enforma. El suyo es un matrimonio fuerte y sano. El
ojos se encontraron. N un ca desola los ojos de la cara ele él. Dejó correr
matrimonio está muerto, no se le puede hacer revivir. Su matrimo-
los ojos sobre tocio lo que había en la habitación. Quiere tenerlo
nio está mejorando. Volvemos a mejorar. Su relación está realmente todo (al alcance de) la vista.
en buenaforma. Hemos tenido un matrimonio lánguido. Su matri-
monio está en las últimas. Es una aventura agotada.
LOS OJOS SON RECIPIENTES DE EMOCIONES
Pude ver el miedo en sus ojos. Sus ojos se llenaron de rabia. Había
EL AMOR ES LOCURA
pasión en sus ojos. Sus ojos mostraban su compasión. No pudo qui-
Estoy loco por ella. Me hace perder el juicio. Él está pirrado por ella tarse el miedo de los ojos. El amor se mostraba en sus ojos. De sus
todo el tiempo. Se ha vuelto loco por ella. Ando loca por Harry. Es- ojos brotó la emoción. [Al poco rato no quedaba en sus ojos ni ras-
toy enftrmo por ella. [Me tiene sorbido el seso. Está chiflada por mí.] tro de ira.]
Ella me hechizó. La magia se ha ido. Estaba hechizado. Me tenía hip- La muerte de su madre fue un duro golpe para él. Esa idea me des-
notizado. Me ponía en trance. Me hechiza (seduce). Es hechicera. [Me concertó (me:dejó tumbado). Ella es una chica cbocante. Su sinceridad
encanta} me chocrf (impresionó) ml.lcho. Aquello realmente me causá impre-
sirfn. Dejó su huella en el mundo. Me conmovió (tocó) su observa-
ción. (1\le tuvo en vilo.}
EL AMOR ES GUERRA
LOS ESTADOS FÍSICOS Y EMOCIONALES
Es conocido por sus abundantes y rápidas conquistas. Luchó por él,
SON ENTIDADES DENTRO DE UNA PERSONA
pero su amante venció. Huyó ante sus avances (insinuaciones). Lo
persiguió implacablemente. Lentamente va ganando terreno con ella. Le duele en el hombro. No me contagies la gripe 26 El catarro me
Consiguió su mano (ganó). Le subyugó. La asedian los pretendien-
26 Literalmente give, «dam. También en español existe la metáfora, más clara
tes. Tiene que difénderse de ellas. Reclutó la ayuda de sus amigos. Se
alió con la madre de ella. Si he visto un matrimonio desigual en expresiones como r1coger la gripe>> o r1coger lo que no tienes>>, «no me pases tu
catarrO>>, etc.
(alianza), es ése.
88 89
pasó de la cabeza al pecho. Desaparecieron sus dolores. Volvió su de-
presión. Té caliente y miel te curarán la tos 27 • Apenas podía conte- . ra hablar de la vida y no de situaciones del juego. Son for--
ner su alegría. La sonrisa se fue de su rostro. /Quítese ese gesto de la paas ordinarias de referirse a situaciones de la vida, de la mis-
cara,· soldado! Sus temores siguen volviendo. Tengo que quitarme de
encima esta depresión, sigue ahí colgando. Si has cogido un resfria- ma manera que la palabra «Construir» es usada ordinariamente
do, beber mucho te lo limpiará del organismo. No hay ni rastro de ;ra hablar de teorías. Es en este sentido en el que las inclui-
cobardía en él. No tiene ni un solo hueso decente en el cuerpo. mos en lo que hemos dominado expresiones literales estructu-
radas por conceptos metafóricos. Si alguien dice «la suerte está
LA VITALIDAD ES UNA SUSTANCIA en nuestra contra», o «tendremos que arriesgarnos» no se con-
Está desbordante de vigor y energía. Desborda vitalidad. Estáfalto de sidera que•está hablando metafóricamente, sino usando el len-
energía. No me quedan fuerzas al final del día. Estoy agotado. [Me guaje normal cotidiano apropiado a la situación. Sin embargo,
exprimió hasta la última gota de energía.) la manera de hablar, concebir e incluso experimentar la situa-
ción está estructurada metafóricamente.
LA VIDA ES UN RECIPIENTE
He tenido una vida llena. La vida está ?Jada para él. No queda mu-
cho en la vida para él. Su vida está llena de actividad. Jácale el
mayor partido a la vida. Su vida tuvo una gran cantidad de penas.
Vive la vida en su plenitud.
90
91
una parte «utilizada» (~imi.entos y armazón exterior! y una par-
te <<DO utilizada» (habttactones, escaleras). Exprestones como
((lflstruir y cimientos son casos de la parte usada del concepto
metafórico y forman parte de nuestro lenguaje literal ordinario
para referirnos a teorías.
Pero ¿qué ocurre con las expresiones lingüísticas que refle-
jan la parte de la metáfora «no utilizada»? He aquí cuatro ejem-
plos:
92 93
Notamos de pasada, que todas las expresiones lingüísticas de los comics en las que las montañas se convierten en entida-
· que .hemos aportado para caracterizar conceptos metafóricos animadas y sus cimas se convierten en cabezas. Lo que es
generales son figurativas. Por ejemplo EL TIEMPO ES DINERo, importante en este caso es que existen metáforas como UNA
EL TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE, CONTROL ES ARRIBA MONTAÑA ES UNA PERSONA que son marginales en nuestra cul-
' , tura y nuestro lenguaje; la parte que es utilizada puede consistir
LAS IDEAS SON COMIDA, LAS TEORlAS SON EDIFICIOS, etc. Ningu-
na de ellas es literal. Eso es consecuencia del hecho de que so- en una sola expresión del lenguaje, fijada convencionalmente y
lamente parte de ellas se utiliza para estructurar nuestros con- que no .interac~ionan sistemát.i~amente con otros conceptos
ceptos normales. Debido a que necesariamente contienen par- metafóncos deb1do a que se ut1hza una parte muy reducida de
tes que no se usan en nuestros conceptos normales se encuen- !as mismas. Esto las convierte en metáforas relativamente
tran más allá del reino de lo literal. poco intere~an.tes. para nuestros propósitos, aunque no com-
Cada una de las expresiones metafóricas de las que hemos pletamente ms1gmficantes, ya que pueden ser extendidas, utili-
hablado hasta ahora (ejemplo, <<vendrá un tiempo ... », «construi- zando la parte no usada en expresiones metafóricas nuevas que
mos una teoría», <<atacamos una idea... ») se usa dentro de un sis- se pueden acuñar, al hacer chistes por ejemplo, etc. Y precisa-
tema global de conceptos metafóricos ---conceptos que usa- mente nuestra capacidad de extenderlas indica que aunque son
mos constantemente cuando vivimos y pensamos. Estas ex- marginales, existen.
presiones, como todas las demás palabras y expresiones lexica- Ejemplos como el del pie de la montaña son idiosincráticos
lizadas de nuestro lenguaje, se fijan por convención. Además aislados y no sistemáticos. No interaccionan con otras metáfo-'
de estos casos, que forman parte de sistemas metafóricos tota- ras, no desempeñan un papel particularmente interesante en
les, hay expresiones metafóricas idiosincráticas, que se mantie- nuestro sistema conceptual y por eso no son metáforas de las
nen solas, y no se usan de manera sistemática en nuestro len- que vivimos. Los _únicos s!gnos de vida que poseen son que
guaje o nuestro pensamiento. Son expresiones bien conocidas pueden ser_ extend.Jdas en c1ertas subculturas y que sus porcio-
como «el pie de la montaña», «una cabeza de ajos» o «la pata de nes no uuhzadas s1rven como base de nuevas metáforas (relati-
una mesa», etc. Estas expresiones son ejemplos aislados de vamente no interesantes). Si alguna expresión metafórica me-
conceptos metafóricos, en los que sólo se da un caso de una rece ser !!amada «~uerta» son éstas aunque conserven una pe-
parte utilizada (o si acaso dos o tres). Así el pie de la montaña queña chispa de v1da puesto que se entienden parcialmente en
es la única parte utilizada de la metáfora UNA MONTAÑA ES UNA términos de conceptos metafóricos marginales como UNA
PERSONA 29 . En el discurso normal no hablamos de la cabeza, los MONTAÑA ES UNA PERSONA.
hombros, o el tronco de la montaña, aunque en contextos especia- Es importante distinguir estos casos aislados y asistemáticos
les es psible construir expresiones metafóricas nuevas, basadas de las expresiones metafóricas sistemáticas que hemos estado
en esas partes no utilizadas. En efecto, existe un aspecto de la discutiendo. Expresiones como perder el tiempo, atacar posiciones
metáfora UNA MONTAÑA ES UNA PERSONA de acuerdo con el ir por caminos distintos, etc., son reflejo de conceptos metafórico~
que los escaladores pueden hablar del hombro de la montaña (a sistemáticos qu~ estr.ucturan nuestra~ acci~nes y nuestros pen ..
saber, una cresta cerca de la cima), y de conquistar, luchar, e in- sam1entos. Estan «vlvos» en el sent1do mas fundamental: son
cluso resultar muerto por una montaña. Y existen convenciones metáforas mediante las que vivimos. El hecho de que estén fi-
jadas convencionalmente al léxico de nuestra lengua no las
hace menos vivas.
29 Eso en inglés; en español se amplia la nómina. Como escribía Rufino José
94 95
nadas cartesianas, que no poseen en sí mismas orientación
arriba-abajo. Los conceptos espaciales hu~anos, no obstante,
incluyen ARRIBA-ABAJO, DELANTE-DETRAS, DENTRO-FUERA,
CERCA-LFJOS, etc. Estos son los c~n:eptos relevantes en nues-
funcionamiento corporal cottdtano constante, y eso les
~~onfiere prioridad sobre otras posibles estructuraciones del es-
-io -para nosotros. En otras palabras, la estructura de
~ . d . .
estros conceptos espactales surge e nuestra expenenc1a es-
n~cial constante, es decir, nuestra interacción con el medio fí-
~co. Los conceptos que emergen de esta forma son conceptos
de Jos que vivimos de la manera más fundamental.
12 Así ARRIBA no se entiende puramente en sus propios térmi-
nos si~o que surge del conjunto de las funciones motoras reali-
zadas constantemente y que tienen que ver con nuestra postu-
¿cómo está fundamentado ra erecta en relación con el campo gravitacional en el que vivi-
nuestro sistema conceptual? mos. Imaginemos un ser esférico que viviera fuera de todo
campo gravitacional, sin conocimiento o imaginación de nin-
gún otro tipo de experiencia. ¿Qué podría querer decir ARRIBA
Hemos afirmado que la mayor parte de nuestro sistema con- para este ser? La respuesta a .esta p~egunta d:pendería no sólo
ceptual normal está estructurado metafóricamente; es decir, la de la fisiología de este ser esfenco stno tambten de su cultura.
mayoría de los conceptos se entienden parcialmente en térmi- En otras palabras, lo que llamamos «experiencia física direc-
nos de otros conceptos. Esto plantea una importante cuestión ta» nunca es simplemente una cuestión del hecho de que tene-
acerca de las bases de nuestro sistema conceptual. ¿Existe al- mos un cuerpo de un cierto tipo; más bien toda experiencia
gún concepto que entendamos directamente, sin metáforas? Si tiene lugar dentro de un amplio conjunto de presuposiciones
no es así, ¿cómo es posible entender algo? culturales. Puede ser, por tanto, engañoso hablar de experien-
Los principales candidatos a conceptos entendidos directa- cia física directa como si hubiera algún núcleo de experiencias
mente son los conceptos espaciales simples como ARRIBA. inmediatas que nosotros interpretáramos en términos de nues-
Nuestro concepto espacial ARRIBA emerge de nuestra experien- tro sistema conceptual. Las suposiciones culturales, los valores
cia espacial. Tenemos cuerpos y nos mantenemos erectos. Casi y actitudes no son una capa conceptual que podemos poner o
todos los movimientos que hacemos implican un programa no poner sobre la experiencia a voluntad. Sería más correcto
motor, que, o bien cambia nuestra orientación arriba-abajo, o decir que toda experiencia es cultural hasta los tuétanos, que
bien la mantiene, la presupone o la toma en consideración de experimentamos nuestro mundo de tal manera que nuestra
alguna forma. Nuestra constante actividad física en el mundo, cultura ya está presente en la experiencia misma.
incluso cuando dormimos, hace la orientación arriba-abajo no Sin embargo, incluso si concedemos que toda experiencia
meramente relevante para ella sino centralmente relevante. El implica presuposiciones culturales, todavía podemos hacer una
carácter central de la orientación arriba-abajo en nuestros pro- importante distinción entre experiencias que son «más» físicas,
gramas motores y nuestro funcionamiento cotidiano podría como estar de pie y otras que son «más» culturales, como par-
hacer pensar que no existe alternativa a este concepto orienta- ticipar en una ceremonia nupcial. Cuando hablemos de expe-
cional. Hablando objetivamente, sin embargo, existen muchos riencias físicas versus culturales, a partir de ahora, usaremos
posibles sistemas de orientación espacial, incluidas las coorde- los términos en este sentido.
96 97
Algunos de los conceptos centrales .en términos de los cua-
les funcionan nuestros cuerpos -ARRIBA-ABAJO, DENTRO- rreladón entre lo que vemos y un espacio físico limitado. La
FUERA, LUZ-OSCURIDAD, TEMPLADO-FRÍO, MASCULINO-FEME- metáfora EL TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE se basa en la
NINO, etc.- están más claramente delineados que otros. Mien- correlación entre un objeto que se mueve hacia nosotros y el
tras que nuestra experiencia emocional es tan básica como tiempo que tarda en llegar hasta nosotros. La misma correla-
nuestra experiencia espacial y perceptiva, nuestras experiencias ción es el fundamento de la metáfora EL TIEMPO ES UN RECI-
emocionales están mucho menos claramente delineadas en tér- PIENTE (como en «lo hizo en tr.es minutos», [«vuelve dentro de
minos de lo que hacemos con nuestros cuerpos. Aunque de una hora»]) con el espacio limitado atravesado por un objeto
nuestro funcionamiento motor-pereeptivo emerge una estruc- en correlación con el tiempo que tarda en atravesarlo. Aconte-
tura conceptual del espacio claramente delineada, de nuestro cimientos y acciones se correlacionan con extensiones de tiem-
funcionamiento emocional en sí mismo no emerge ninguna po limitadas, y esto las convierte en OBJETOS ENVASE.
estructura conceptual de las emociones claramente definidas. La experiencia con objetos físicos proporciona la base para
Puesto que existen correlatos sistemáticos entre nuestras emo- la metonimia. Los conceptos metonímicos surgen de las corre-
ciones (como la felicidad) y nuestras experiencias sensorial- laciones en nuestra experiencia entre dos entidades físicas (por
motoras (como una postura erguida), éstas constituyen la base ejemplo, LA PARTE POR EL TODO, EL OBJETO POR EL USUARIO), O
de los conceptos metafóricos orientacionales (como FELIZ Es entre una entidad física y algo conceptualizado metafóricamen-
ARRIBA). Estas metáforas nos permiten conceptualizar nuestras te como una entidad física (por ejemplo, EL LUGAR POR EL
emociones en términos mejor definidos y también relacionar- ACONTECIMIENTO, LA INSTITUCIÓN POR LA PERSONA RESPONSA-
las con otros conceptos que tienen que ver con el bienestar ge- BLE). Quizá lo más importante que debemos acentuar acerca
neral (ejemplo, SALUD, VIDA, CONTROL, etc.). En este sen- de las bases de los conceptos metafóricos es la distinción entre
tido, podemos hablar de met4foras emergentes y de conceptos emer- la experiencia y la forma en que la conceptualizamos. No esta-
gentes. mos afin:nando que la experiencia física sea de ninguna mane-
Por ejemplo, los conceptos OBJETO, SUSTANCIA, RECIPIENTE, ra más básica que otros tipos de experiencia, ya sea emocional,
surgen directamente. Nos experimentamos a nosotros mismos mental, cultural o de cualquier otro tipo. Todas esas experien-
como entidades separadas del resto del mundo, como recipien- cias pueden ser exactamente tan básicas como las experiencias
tes con una parte exterior y otra interior. También experimen- físicas. Es más, lo que afirmamos, acerca de los fundamentos
tamos las cosas externas a nosotros como entidades, a menudo de las metáforas, es que nosotros conceptualizamos caracterís-
también como recipientes con un exterior y un interior. Nos ticamente lo que no es físico en términos de lo físico -es de-
experimentamos como hechos de ciertas sustancias -por cir, conceptualizamos lo menos claramente delineado en tér-
e¡emplo, carne y hueso-- y a los objetos externos como hechos minos de lo más claramente delineado. Considérense los ejem-
también de diferentes tipos de sustancias: madera, piedra, me- plos siguientes:
tal, etc. Experimentamos muchas cosas a través de la vista y el
tacto como si poseyeran inequívocas fronteras, y, cuando las Harry está en la cocina.
cosas no tienen límites claros, a menudo proyectamos límites Harry está en los Elks.
Harry está enamorado 3D.
sobre ellas, conceptualizándolas como entidades y a menudo
como recipientes (por ejemplo, bosques, claros, nubes, etc.).
Como en el caso de las metáforas orientacionales, las metá- Las tres oraciones se refieren a tres dominios distintos de la
foras ontológicas básicas se basan en correlatos sistemáticos experiencia: espacial, social y emocional. Ninguno de ellos tie-
dentro de nuestra experiencia. Como ya vimos, por ejemplo la
metáfora EL CAMPO VISUAL ES UN RECIPIENTE se basa en la CO-
3D Véase lo dicho más arriba, nota 21.
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99
ne una prioridad experiencia! sobre los otros; los tres son tipos
de experiencia igualmente básica.
Pero respecto a la estructuración conceptual existe una dife-
rencia. El concepto EN de la primera oración emerge directa-
mente de la experiencia espacial de una manera claramente de-
lineada. No es un caso de un concepto metafórico. Las otras
dos oraciones, sin embargo, son casos de conceptos metafóri-
cos. La segunda es un ejemplo de la metáfora LOS GRUPOS so-
CIALES soN RECIPIENTES en términos de la cual se estructura el
concepto de un grupo social. Esta metáfora nos permite apro-
ximarnos al concepto de grupo social por medio de la espacia-
lización. La palabra «en» y el concepto EN son los mismos en
los tres ejemplos; no tenemos tres diferentes conceptos EN, 0
13
tres homófonos «en». Tenemos un concepto emergente EN,
una palabra y dos conceptos metafóricos que definen parcial- Las bases de las metáforas
mente grupos sociales y estados emocionales. Lo que estos ca-
sos ponen de manifiesto es que es posible tener tipos de expe-
estructurales
riencias igualmente básicas, aunque sus conceptualizaciones no
sean igualmente básicas. Las metáforas que se basan en simples conceptos físicos
-arriba-abajo, dentro-fuera, objeto, sustancia, etc.-, los mas
básicos en nuestro sistema conceptual, y sin los cuales no po-
dríamos funcionar en el mundo -no podríamos razonar o co-
municarnos- no son muy ricas en sí mismas. Decir que algo
se ve como un recipiente con una orientación dentro-fuera no
es decir mucho. Pero, como vimos en el caso de la metáfora
LA MENTE ES UNA MÁQUINA, y en las diferentes metáforas per-
sonificadoras, podemos elaborar metáforas espacializadoras en
términos mucho mas especfficos. Esto nos permite no sólo
elaborar un concepto como la MENTE con considerable detalle,
sino también encontrar medios apropiados para destacar algu-
nos aspectos del mismo y ocultar otros. Las metáforas estruc-
turales (como EL ARGUMENTO RACIONAL ES UNA GUERRA) 31
proporcionan la fuente mas rica para esa elaboración. Las me-
táforas estructurales nos permiten mucho mas que orientar
conceptos, referirnos a ellos, cuantificarlos, etc.,. como ocurre
con las metáforas simplemente orie11ta.cionales y ontológicas;
nos permiten además utilizar un concepto muy e:structurado y
claramente delineado para estructuraf otro:
""' ~..• ,..,
•• ·• ·!.·. ,, ""· ~ ,.
••,, ,. ,,
r"'.··
..'.; . n ~ H':f
1• ' •
31 Véase lo di eh~ mas arriba; nota 1.
100 101
usando cualquier medio verbal que tenga a mano --intimi-
Como las.metáforas orientacionales y ontológicas, las metá-
dando, amenazando, invocando a la autoridad, insultando, sa·-
. foras estructurales se fundamentan en correlaciones sistemáti-
liéndose por la tangente, pactando, halagando, o incluso tra-
c~s dentro de nuestra experiencia. Para ver en detalle qué sig-
tando de dar razones «racionales». Pero todas estas tácticas se
ntfica esto examinemos cómo podría fundamentarse la metáfo-
pueden presentar, y a menudo se presentan, como razones;
ra EL ARGUMENTO RACIONAL ES UNA GUERRA. Esta metáfora
nos permite conceptualizar lo que es un argumento racional en por ejemplo:
términos de algo que entendemos de manera inmediata, a sa-
... porque yo soy más fuerte que tú (intimidación)
ber un conflicto físico. La lucha se d.a en todas partes en el rei- ... porque si tú no ... yo ... (amenaza)
no animal y en ninguna parte tan frecuentemente como entre ... porque yo soy el que manda (autoridad)
los animales humanos. Los animales luchan para conseguir lo ... porque eres estúpida (insulto)
que desean -~omida, sex~, territori~, control, etc.- porque ... porque normalmente lo haces mal (menosprecio)
?ay ot.ros ammales. que quieren la m1sma cosa o que quieren ... porque yo tengo tanto derecho como tú (desafío a la autoridad)
1mped1rles conseguirla. Lo mismo se puede decir de los anima- ... porque te quiero (salirse por la tangente)
les humanos, con la excepción de que nosotros hemos desarro- ... porque si tú haces ... yo haré ... (pacto)
llado unas técnicas más sofisticadas para salirnos con la nues- ... porque tú haces eso mucho mejor ... (halago)
tra. Al ser animales racionales, hemos institucionalizado nues-
Las discusiones (argumentos) que usan tácticas corno éstas son
tra lucha de numerosas maneras, una de las cuales es la guerra.
las más comunes en nuestra cultura, y debido a que forman .
Aunque, a lo largo de los siglos hemos institucionalizado el
una parte tan importante en nuestra vida, muchas veces no
conflicto físico y hemos empleado muchos de nuestros mejores
nos damos cuenta de ello. Sin embargo, hay ciertos sectores
cerebros en el desarrollo de mejores formas de llevarlo a cabo,
de nuestra cultura en los que tales tácticas son desaprobadas, al
su estructura básica permanece esencialmente inalterada. En
menos en principio, porque se las considera irracionales e in-
una lucha entre dos animales irracionales, los científicos han
justas. El mundo académico, el mundo legal, el diplomático, el
o?s~n:ado ci~;tas prácticas habituales corno retar para produ-
mundo de la iglesia Y. el del periodismo, aseguran que ellos de-
cir tntlrn1dac1on, establecer y defender territorio, atacar, defen-
sarrollan una forma 1deal o más elevada de DISCUSIÓN RACIO-
der, contraatacar, retirarse y rendirse. Las luchas humanas im-
NAL en la que todas esas tácticas están prohibidas. Las únicas
plican las mismas prácticas.
tácticas permisibles en este tipo de discusión racional son su-
Sin embargo, ser racional supone conseguir lo que uno de-
puestamente el planteamiento de premisas, la cita de las evi-
sea sin someterse al peligro del conflicto físico real. Como re-
dencias que las soporta y la extracción de conclusiones lógicas.
sultado, los humanos hemos desarrollado la institución social
Pero tncluso en los casos más ideales, en los que se dan todas
de la discusión verbal. Esgrimimos constantemente argumen-
estas condiciones, la discusión racional todavía se comprende
tos para tratar de conseguir lo que querernos, y a veces éstos
y se lleva a cabo en términos bélicos. Todavía existe una posi-
«degeneran» en violencia física. Las batallas verbales se entien-
ción que. debe establecerse y defenderse, uno puede ganar y
den en los mismos términos que las batallas físicas. Tornemos
perder, ttene un oponente cuya posición ataca y trata de des-
por ejemplo una pelea doméstica. El marido y la mujer están
truir y cuyo argumento trata de derribar. Si uno tiene éxito
trata?do de conseguir que el otro acepte un punto de vista de-
completamente, puede aniquilar al oponente.
terrntnado sobre alguna cosa, o al menos que actúe de acuerdo
Lo importante en este caso es que no solamente nuestra
con ese punto de vista. Cada uno de ellos se ve a sí mismo
conc~pción de una discusión se fundamenta en nuestra expe-
co~o alguien que tiene algo que ganar y algo que perder, terri-
nencla del combate físico sino también en la manera de llevar-
torio que establecer y territorio que defender. En una discu-
lo adelante. Aunque uno nunca haya luchado a puñetazos en
sión en que todo vale, uno ataca, defiende, contraataca, etc.,
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toda su vida, y mucho menos haya tomado parte en una gue-
rra, el hecho es que ha estado discutiendo desde el momento Este tipo de ejemplos nos permite remontar el linaje de
·en que empezó a hablar, y asfconcibe las discusiones y las de- estra discusión racional, a través de la discusión «irracional»
sarrolla dé acuerdo con la metáfora LA DISCUSIÓN ES UNA GUE- (:discusión cotidiana) hasta sus orígenes en el combate físi-
RRA, porque la metáfora se construye dentro del ~istema con-
e0 . L. as tácticas de la intimidación, la amenaza, el recurso a la
ceptual de la cultura en que uno vive. No sólo todas las discu- autoridad, etc., aunque quizá disfrazadas en frases más refina-
siones «racionales» que se supone que se aproximan al ideal de das están tan presentes en la discusión racional tanto como en
DISCUSIÓN(/ARGUMENTO) RACIONAL se conciben en términos la ~otidiana y en la guerra. Sea en un marco científico, acadé-
de GUERRA sino también casi todos eUos contienen de manera mico o legal, aspiremos al ideal del argumento racional o este-
disimulada las tácticas injustas e irracionales que los argumen- mos simplemente tratando de salirnos con la nuestra en nues-
tos racionales en su forma ideal se supone que transcienden. tra propia casa por medio de regateos, la forma en que conce-
He aquí algunos ejemplos característicos: bimos, llevamos a cabo y describimos nue~tras discusiones, se
basa ·en la metáfora UNA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA.
Es plausible asumir que ... (intimidación). Consideremos ahora otras metáforas estructurales que son
Claramente .. . importantes en nuestras vidas: EL TRABAJO ES UN RECURSO y EL
Obviamente .. . TIEMPO ES uN RECURSO. Ambas metáforas se basan cultural-
No sería científico tocar ... (amenaza). mente en nuestra experiencia con recursos materiales. Los re-
Decir eso sería caer en la falacia de ... cursos materiales característicamente son materiales en bruto
0 fuentes de energía. Se considera que ambas cosas sirven para
Como mostró Descartes ... (autoridad).
determinados fines. Los combustibles se pueden usar para ca-
Hume observó que ...
En la nota de la página 374: cfr. Verschlugenheimer, 1954. lefacciones, transportes, o como fuentes de energía utilizadas
en la manufactura de un producto terminado. Los materiales
El trabajo carece del rigor necesario para ... (insulto). en bruto se transforman directamente en productos. En am-
Denominemos esa teoría realismo «estrechO>>.
bos casos, los recursos materiales se pueden cuantificar, y se
Es una muestra de «objetividad erudita>> ...
les puede asignar un valor. En los dos casos lo que es impor-
El trabajo no lleva a una teoría formalizada (menosprecio). tante para cumplir el propósito concreto es el tipo de material
Sus resultados no se pueden cuantificar. opuesto a la parte o cantidad particular. Por ejemplo, no im-
Poca gente sostiene ese punto de vista seriamente hoy día.
porta qué trozos de carbón calientan la casa de uno, en tanto
Para no caer en el error de los enfoques positivistas (desafío a la en cuanto sean del tipo de carbón adecuado. En los dos casos,
autoridad). el material se consume progresivamente, conforme va cum-
El behaviorismo ha llevado a... pliendo su fin. En resumen:
No presenta ninguna teoría alternativa (salirse por la tangente).
Pero eso es una cuestión de ... Un recurso material
El autor presenta algunos hechos sugerentes, porque ... es un tipo de sustancia
se puede cuantificar con bastante precisión
Su posición es correcta en lo que se refiere a... (negociación). se le puede asignar un valor por la cantidad en cada unidad
Si adoptamos un punto de vista realista, se puede aceptar la afir- sirve a un determinado propósito
mación de que ... se va consumiendo progresivamente conforme sirve a ese propósito
En su inspirador artículo ... (halago).
Su artículo plantea algunas cuestiones interesantes ...
Tomemos un caso sencillo, en el que uno manufactura un
producto a partir de material en bruto. Lleva una cierta canti-
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105
ermiten cuantificar el trabajo y el tiempo -es decir,
dad de trabajo. En general, cuanto más trabajo se realiza reper- TANC ¡A P ·
. los concebirlos como algo que se consume progresiva-
cute en más producto acabado. Asumiendo que esto sea cierto me d1r , . b', .
. ---que el trabajo es proporcional a la cantidad de producto- mente Y asl.gnarles valores monetanos; tam ten nos P.erm1ten
ver el tiempo y el trabajo como cosas que se pueden usar para
podemos asignar· un valor al trabajo en términos del tiempo
que cuesta producir una unidad del producto. El modelo per- diversos fines.
. TRABAJO ES UN RECURSO y EL TIEMPO ES UN RECURSO no
fecto e' la cadena de montaje donde el material en bruto entra ~ .
. . bajo ningún pretexto umversa 1es. E mergteron
. d e manera
por un extremo, se realiza trabajo en etapas progresivas, cuya
so~ ral en nuestra cultura debido a la manera en que vemos el
duración se fija según la velocidad _de la cadena misma, y el
producto sale por el otro extremo. Esta proporciona una base
~:a~ajo, nuestra pasión por la cuantificación y nuestra obsesión
or cumplir propósitos. Las dos metáforas destacan a~uellos
para la metáfora EL TRABAJO ES UN RECURSO de la siguiente
forma: p ctos del trabajo y el tiempo que son centralmente lmpor-
aspetes en nuestra cultura. Al hacer¡o, tam b'1en . desentatlzan
e ·
u
tan · p d
ocultan ciertos aspectos del trabajo y el tlempo. o emos ver
EL TRABAJO es un tipo de actividad (recuérdese:
UNA ACTIVIDAD ES UNA SUSTANCIA)
qué ocultan, examinando en qué cosas se concentran.
se puede cuantificar con bastante precisión (en términos de tiem- Al considerar el trabajo como un tipo de actividad, la metáfora
po) asume que el trabajo se puede identificar claramente y se le puede
se le puede asignar un valor por unidad distinguir de cosas que no son trabajo. Se asume que podemos di-
sirve a unfin determinado ferenciar el trabajo del juego, y la actividad productiva de la no
se consume progresivamente conforme sirve a ese propósito productiva. Estas suposiciones obviamente no .se ajustan a la rea-
lidad en gran cantidad de casos, excepto qmza en el caso de l~s
Puesto que el trabajo se puede cuantificar en términos de tiem- cadenas de montaje, cuadrillas en cadena, etc. La consideracion
po, y normalmente es cuantificado así, en una sociedad indus- del trabajo meramente como un tipo de actividad, independiente
trial tenemos las bases de la metáfora EL TIEMPO ES UN RE- de quién lo realiza, cómo lo experimenta, y lo que significa en su
CURSO:
vida, encubre la cuestión de si el trabajo es significativo de mane-
ra personal, satisfactorio y humano.
EL TIEMPO es un tipo de SUSTANCIA (abstracta) La cuantificación del trabajo en términos de tiempo, junto con la
visión del tiempo como algo que sirve a determinados fines, in-
se puede cuantificar con bastante precisión
duce a la noción de tiempo libre, que es paralela a la noción del
se le puede asignar un valor por unidad
tiempo de trabajo. En una sociedad como la nuestra en que la
sirve a un fin determinado
inactividad no se considera un fin en sí misma, se ha desarrollado
se consume progresivamente conforme sirve a ese propósito
una industria totalmente dedicada al cultivo del tiempo libre.
Como resultado, también el tiempo libre se convierte en un re-
Cuando vivimos de las metáforas EL TRABAJO ES UN RECURSO y curso -que se debe gastar de una manera productiva, utiliz2cr
EL TIEMPO ES UN RECURSO, como ocurre en nuestra cultura, con sabiduría, ahorrar, que se puede desperdiciar, perder, etc. Lo
tendemos a no vedas en absoluto como metáforas. Pero, como que queda oculto por las metáforas de RECURSO cuando se aplican
muestra nuestra explicación de su base en la experiencia, las al trabajo y el tiempo es la forma en que nuestros conceptos _de
dos son metáforas estructurales básicas en las sociedades in- trabajo y tiempo afectan a nuestro concepto del ocio, convirtien-
dustriales occidentales. dolo en algo notablemente parecido al trabajo.
Estas dos metáforas estructurales complejas usan metáforas Las metáforas de RECURSO aplicadas al trabajo y ál tiempo ocul-
ontológicas simples. EL TRABAJO ES UN RECURSO utiliza UNA tan todo tipo de posibles concepciones del trabajo y el tiempo
ACTIVIDAD ES UNA SUSTANCIA. EL TIEMPO ES UN RECURSO utili- que existen en otras culturas, y en algunas subculturas de nuestra
za EL TIEMPO ES UNA SUSTANCIA. Estas dos metáforas de SUS-
107
106
propia sociedad: la idea de que e] trabajo puede ser un juego, que
la inactividad puede ser productiva, de que mucho de lo que cla-
sificamos como trabajo o bien no sirve a un efecto claro o no tie-
ne ningúna utilidad.
La manipulación directa:
prototipo de la causación
Se caracteriza en términos de parecidos de familia con el proto- Durante todo este tiempo, hemos hablado de conceptos me-
tipo MANIPULACIÓN DIRECTA. tafóricos como formas de estructuración parcial de una expe-
El prototipo MANIPULACIÓN DIRECTA es en SÍ mismo una gestalt riencia en términos de otra. Para ver en detalle lo que supone
indefinidamente analizable de propiedades que se dan conjunta- la estructuración metafórica, debemos primero tener una idea
mente de manera natural. clara de lo que significa que una experiencia o conjunto de ex-
El núcleo prototípico de CAUSA se elabora metafóricamente de
periencias son coherentes en virtud de la posesión de una es-
maneras diversas.
tructura. Por ejemplo, hemos sugerido que una discusión es
una conversación que se estructura parcialmente por el con-
cepto GUERRA (lo cual nos da la metáfora UNA DISCUSIÓN ES
UNA GUERRA). Imaginemos que estamos manteniendo una
conversación y que de repente nos damos cuenta de que se ha
convertido en una discusión. ¿Qué es lo que hace de una con-
versación una discusión, y qué tiene eso que ver con la guerra?
Para ver la diferencia entre una conversación y una discusión
tenemos que ver primero lo que significa tomar parte en una
conversación.
El tipo más básico de conversación implica que hay dos per-
sonas que hablan entre sí. Característicamente una de ellas ini-
116 117
cia la conversación .Y luego se establecen turnos para hablar de
un asu1_1to. o un con¡unto de asuntos comunes. Guardar los tur- tructura nos aportan las líneas principales de lo que es normal
n?s y hmttarse al tema de conversación más próximo (o cam. n conversaciones características.
btar de tema de manera permisible) requiere una cierta coop _ e Si uno está sosteniendo una conversación (que al menos tie-
ración. Y cualesquiera que sean los fines de la conversacióe e esas seis dimensiones) y percibe que se está convirtiendo en
para los participantes, generalmente las conversaciones sirven nna discusión, ¿qué es lo que uno percibe además del hecho de
al efecto de la interacción social educada. n uue está tomando parte en una conversación? La diferencia
Incluso en un caso tan simple como una conversación edu- ~ásica es una sensación de estar en orden de batalla. Uno se da
cada entre dos personas, se pueden obse'rvar bastantes dimen- cuenta de que tiene una opinión que es importante y que el
siones de su estructura: otro no la acepta. Al menos un participante quiere que el otro
abandone su opinión, y ello crea una situación en la que hay
Participantes: Los participantes pertenecen a una cierta clase natu- algo que ganar o perder. Uno siente. que e~t~, envu.elto en una
ral, a saber, personas. Desempeñan el papel de hablantes. La discusión cuando descubre su propta pos1c10n ba¡o ataque o
conversación
. .
se. define por lo que hacen los participantes •1 cuando siente la necesidad de atacar la posición de la otra per-
participantes mismos desempeñan un papel a lo largo de la con- sona. Se convierte en una discusión de verdad cuando las dos
versación.
personas dedican la mayor parte de su energía conversacional
Papeles: Los papeles consisten en un cierto tipo de actividades. a a tratar de desacreditar la posición de la otra persona mientras
saber hablar. Cada turno es una parte de la conversación tomada se mantiene la propia. La discusión sigue siendo una conversa-
como un todo, y esas partes se deben ajustar unas a otras de una ción, aunque el elemento de cooperación educada para mante-
determinada forma para que se dé una conversación coherente. ner la estructura conversacional se puede deformar si la discu-
Etapas: Las conversaciones tienen característicamente una serie sión se convierte en muy acalorada.
de condiciones iniciales y luego pasan por varias etapas, que, al El sentimiento de hallarse en pie de batalla surge de la pro-
menos, mcluyen un principio, una parte central y un final. Así pia experiencia de hallarse en una situación semejante a la gue-
pues, hay ciertas cosas que se dicen para iniciar una conversación rra, aunque no se trate de un combate real, ya que se mantie-
(«Hola>>, «¿Cómo estás?>>, etc.), otras que la llevan adelante hacia
nen los atractivos de la conversación. Uno experimenta al otro
la parte central y todavía otras que la terminan.
participante como un adversario, ataca su posición, trata de
Secuencia lineal: Los turnos de los participantes se ordenan en una defender la propia y hace lo que puede para hacerle ceder. La
secuencia lineal con una limitación general que consiste en que estructura de la conversación adquiere los aspectos de la es-
los hablantes deben alternar. Se permiten ciertas coincidencias y
tructura de una guerra, y se actúa de acuerdo con ello. Las
existen lapsos en que un hablante no hace uso de su turno y el
otro continúa. Sin estas restricciones en la secuencia lineal de las percepciones y acciones se corresponden en parte con las per-
partes se produciría un monólogo o una confusión de voces pero cepciones y acciones de un pelotón envuelto en una guerra.
no una conversación. Podemos verlo con más detalle en la lista siguiente de caracte-
rísticas de la discusión:
Causa: El final de un turno se considera el principio del otro.
Objetivo: Las conversaciones pueden servir para muchos propósi- Un participante tiene una opinión que le importa (tener una posi-
tos, pero todas las conversaciones características tienen el objeti- ción).
vo común de mantener la interacción social educadamente de
una manera razonablemente cooperativa. ' El otro participante no está de acuerdo con su opinión (tiene una
posición diferente).
Se podrían añadir muchos detalles que caracterizan la conver- Es importante para uno o los dos participantes que el otro aban-
sación con más precisión, pero estas seis dimensiones de su es- done su opinión (se rinda) y acepte la del otro (victoria) (él es el ad-
118 versario).
119
Etapas: . . ..
La diferencia de opinión se. convierte en conflicto de opiniones Condiciones mlc!ales:
(conflicto). Los participantes ocupan posiciones diferentes. Uno o los dos
Uno piensa en cómo convencerle (plan, estrategia) y considera quieren que el otro se rinda. Cada participante asume que
qué evidenCias se' pueden aportar relevantes para el caso (!7;gani- puede defender su posición.
zación de las fuerzas). Principio: Un advertario ataca.
Considerando lo que se percibe como la debilidad de la posición Medio: Combinaciones de defensa
del otro, se preguntan cosas y se proponen objeciones dirigidas a maniobras
forzarlo a la larga a abandonar su posición y adoptar la propia retirada
(ataque). contraataque.
Se trata de cambiar las premisas de la conversación de manera Final: Tregua, o tablas, o rendición/victoria.
que repercutan en un refuerzo de la propia posición (maniobra.<). Estado fi11al: Paz, el vencedor tiene dominio sobre el perdedor.
En respuesta a las preguntas del otro y a sus objeciones se trata
Secuencia lineal:
de mantener la posición propia (deftnsa).
Retirada después del ataque.
Conforme avanza la discusión, mantener la visión general puede Defensa después del ataque.
exigir alguna revisión (retirada). Contraataque después del ataque.
Se pueden formular nuevas preguntas y objeciones (contraataque) Causa:
El ataque produce defensa, contraataque, retirada' o final.
O bien uno se cansa y decide dejar de discutir (tregua), o ninguno
de los dos puede convencer al otro (tablas) o uno de los dos cede Objetivo:
(rendición). La victoria.
Lo que proporciona coherencia a esta lista de cosas, que
convierte una conversación en una discusión, es que se ajustan Entender una conversación como una discusión implica ser
a elementos del concepto GUERRA. Lo que añadimos al con- capaz de sobreimponer la estructura multidimensional de parte
cepto CONVERSACIÓN del concepto GUERRA podemos verlo en del concepto GUERRA sobre la estructura correspondiente de
términos de las mismas seis dimensiones que propusimos en coNVERSACIÓN. Tales estructuras multidimensionales caracte-
nuestra descripción de la estructura de una conversación: rizan las gestalts experienciales que son maneras de organizar
experiencias en totalidades estructuradas. En la metáfora UNA
Participantes: DISCUSIÓN ES UNA GUERRA, la gestalt de CONVERSACIÓN se es-
La clase de los participantes es gente o grupos de gente. Desem-
tructura en mayor medida por medio de las correspondencias
peñan el papel de adversarios.
con elementos seleccionados de la gestalt GUERRA. Así, una ac-
Partes: tividad, hablar, se entiende en términos de otra, lucha física.
Las dos posiciones. Estructurar nuestra experiencia en términos de estas gestalts
Estrategia.
multidimensionales convierte nuestra experiencia en algo co-
Ataque.
Defensa. herente. Experimentamos una conversación como discusión
Retirada. cuando la gestalt de GUERRA se ajusta a nuestras percepciones
Maniobras. y acciones en la conversación.
Contraataque. La clave para entender la coherencia en nuestra experiencia
Tablas. es la comprensión de estas gestalts multidimensionales y sus
Tregua. correlaciones entre sí. Como vimos más arriba, las gestalts expe-
Rendición/victoria.
121
120
rienciales son todas multtdimensionales y estructuradas. Sus dimensiO-
n~s se definen a su v:z en té~minos de ~onceptos que emergen
directamente. Es dectr, las dtferentes d1mens1ones (participan-
. tes, partes, etapas,. etc.) son categorías que emergen de manera ¿Qué significa que un concepto
natural de nuestra experiencia. Hemos visto ya que CAUSA es
un concepto que emerge directamente y las otras dimensiones
se ajusta a una experiencia?
en términos de las que categorizamos nuestra experiencia, tie~
nen una base experiencia! bastante obvia: Volvamos a la experiencia de tomar parte en una conversa-
cíón que se convierte en una discusión. Como vimos, sostener
Partictpantes: Esta dimensión surge del concepto de uno mismo una conversación es una experiencia estructurada. En el mo-
como un actor gue se distingue de las acciones que ejecuta. Dis- mento en que experimentamos una conversación, automática
tinguimos también tipos de participantes (por ejemplo personas, e inconscientemente estamos clasificando la experiencia en
animales, objetos).
términos de las dimensiones naturales de la gestalt CONVERSA-
Partes: Nos experimentamos a nosotros mismos como compues- ciÓN: ¿quién toma parte? ¿a quién le toca hablar? (= ¿qué tur-
tos de partes (brazos, piernas, etc.) gue podemos controlar de no?) ¿en qué etapa estamos? Y así sucesivamente. Al imponer
m~nera independiente. De la misma forma experimentamos Jos Ja gestalt CONVERSACIÓN sobre lo que está ocurriendo experi-
objetos físicos bien en términos de partes gue poseen de manera mentamos el hablar y escuchar como un tipo particular de ex-
.;¡¡.. natural, bien en términos de partes que nosotros imponemos so-
periencia, a saber una conversación. Cuando percibimos que
bre ellos, en virtud de nuestras percepciones, nuestras interaccio-
nes con ellos o nuestro uso de los mismos. De manera similar
ciertas dimensiones de nuestra experiencia se ajustan además a
imponemos una estructura de parte-todo sobre acon' la gestalt GUERRA nos damos cuenta de que estamos tomando
tecimientos y . actividades. Y, como en el caso de los par- parte en otro tipo de experiencia, a saber, una discusión. Por
ticipantes, d1stmguimos tipos de partes (por ejemplo tipos de este procedimiento clasificamos experiencias particulares, y
objetos, tipos de actividades, etc.). nos es necesario clasificarlas para entenderlas y saber qué
Etapas: Nuestras funciones motoras más simples implican saber hacer.
dónde y en qué postura estamos (condiciones iniciales), empezar Así pues, clasificamos experiencias particulares en términos
a movernos (principio), llevar a cabo la función motora (medio) de gestalts experienciales en nuestro sistema conceptual. En
y parar (fin), lo cual nos deja en un estado final. este sentido debemos hacer una distinción entre: 1) la expe-
Secuencia lineal.- De nuevo, el control de nuestras funciones moto- riencia misma tal como la estructuramos y 2) los conceptos
ras más simples exige que las realicemos en una secuencia lineal que usamos para estructurarla, es decir las gestalts multidi-
correcta. mensionales como CONVERSACIÓN y DISCUSIÓN. El concepto
(digamos CONVERSACIÓN) especifica ciertas dimensiones natu-
Objetivo: Desde el nacimiento (e incluso antes) tenemos necesida
des y deseos, y muy pronto nos damos cuenta de que podemos rales (por ejemplo, participantes, partes, etapas, etc.) y la for-
reahzar . Ciertas acc10nes (llorar, movernos, manipular objetos) ma en que estas dimensiones se relacionan entre sí. Existe una
para satisfacerlos. correlación dimensión a dimensión, entre el concepto CON-
VERSACIÓN y los aspectos de la actividad concreta de conver-
Estas son algunas de las dimensiones básicas de nuestra ex- sar. Es esto lo que queremos decir cuando afirmamos que un
periencia. Clasificamos nuestras experiencias en estos térmi- concepto se ajusta a una experiencia.
nos. Y encontramos coherencia entre experiencias diversas Por medio de la conceptualización de nuestras experiencias
cuando las categorizamos como gestalts con, al menos, esas di- en esta forma identificamos los aspectos «importantes» de una
mensJOnes. experiencia. Y al identificar lo que es «importante», podemos
categorizar la experiencia, entenderla y recordarla. Si dijéra-
122
123
mos a alguien .que ayer tuvimos una discusión, estaríamos d'1 dominio psicológico. Si nuestro concepto LUCHA incluye
cjéndole la verdad si nuestro concepto de DISCUSIÓN, con n : ~f dominio y el dolor psicológicos como al~o paralelo al dolor
sotros. como dimensión a dimensiónoa . d inio físicos, entonces podemos considerar que UNA ms-
. participantes,
. . se ajustara
. y ..~~' ES uNA LUCHA es una subcategorización más que una
una expertenc¡a que tuvtmos ayer. CUS10" · l' d . .
táfora, ya que ambos conceptos tmp tcarían ganar omm1o
me ·
psicológico. Bajo este pnsma, una tscus1o~. ser a. una e1ase d e
d' · · í
Estructuración metafórica tructurada en forma de conversacton. S1, por el con-
1uc ha, es f · ¡
· concebimos la lucha como algo puramente ístco, y e
frente a subcategorización trar10 , .
dolor psicológico solamente como dolor s1 lo tomamos e~ sen-
tido metafórico, entonces deberíamos ver UNA mscusroN ES
En nuestro tratamiento del concepto DISCUSIÓN hemos esta- uNA LUCHA como una metáfora.
do asumie~~o una di~ti~ción radical entre subc~tegorización y Lo importante es que la subcategorización y la metáfora son
estructuraCJon metafonca. Por una parte constderamos «una tos extremos de un continuum único. Una relación de la
pu n • ) .
discusión es una conversación» como un ejemplo de subcate- forma A es B (por ejemplo UNA DISCUS!ON ES ~NA L~CHA sera
gorización, porque una discusión es básicamente un tipo de una clara subcategorización si A y B son el mtsmo tipo de cosa
conversación. En ambas se da un mismo tipo de actividad, a actividad, y será claramente una metáfora SI son claramente
0
i!i;Saber, hablar, y una discusión posee todas las características es- tipos diferentes de cosa o actividad. Per~ cuando no está claro
tructurales básicas de una conversación. Así pues, nuestros si A y B son el mismo tipo de cosa o acu_vtdad, enton.ces la re-
criterios de subcategorización serían a) el mismo tipo de activi- lación A es B cae en algún punto en la mttad del contlnuum.
dad y b) un número suficiente de las mismas características es- Debemos notar que la teoría diseñada en el capítulo 14 da
tructurales. Consideramos, por otra parte, que UNA DISCUSIÓN cabida a esos casos poco claros tanto como a los claros. Los
ES UNA GUERRA es una metáfora porque una discusión y una casos no muy claros implicarán el mismo tipo de estructuras
guerra son básicamente diferentes tipos de actividad, y DISCU- (con las mismas dimensiones y las mismas posibles complejida-
SIÓN se estructura parcialmente en términos de GUERRA. Una des) que los casos claros. En un caso no claro d~ la ~arma 1 es
discusión es un tipo diferente de actividad porque implica h2- B, A y B serán ambas gestalts que estructurar~n. CJertos. upos
blar en vez de combatir. La estructura es parcial porque sola- de actividades (o cosas), y la ú111ca pregunta sera SI las activida-
mente usamos elementos seleccionados del concepto GUERRA. des o cosas estructuradas por ellas son del mismo tipo.
Así pues, nuestro criterio de metáfora sería: a) una diferenc!J Hasta aquí hemos caracterizado la coherencia en términos
en el tipo de actividad y b) una estructuración parcial (utiliza- de gestalts experienciales, que tienen varias dimensiones que
ción de ciertos elementos seleccionados). emergen naturalmente de la experiencia. Algunas gestalts son
Pero no podemos distinguir siempre la subcategorización de relativamente sencillas (CONVERSACIÓN), y algunas son extre-
la metáfora sobre la base de estos criterios. La razón es que no madamente elaboradas (GUERRA). Existen también gestalts
siempre está claro cuando dos actividades (o dos cosas) son del compuestas, que se estructuran parcialmente ~n términos de
mismo tipo o de tipos diferentes. Tomemos por ejemplo UNA otras gestalts. A éstas las hemos estad~ denommando concep-
DISCUSIÓN ES UNA LUCHA. ¿Es una subcategorización o una tos estructurados metafóricamente. Ctertos conceptos se es-
metáfora? Aquí la cuestión es si luchar y discutir son el mismo tructuran casi enteramente de manera metafórica. Por ejem-
tipo de actividad. No es una cuestión sencilla. Luchar es un in- plo, el concepto AMOR se estructura en gran medida en térmi-
tento de ganar dominio que característicamente implica herir, nos metafóricos: EL AMOR ES UN VIAJE, EL AMOR ES UN PACIEN-
infligir dolor, lesionar, etc. Pero existe tanto el dolor físico TE, EL AMOR ES UNA FUERZA FÍSICA, EL AMOR ES LOCURA, EL
como lo que se denomina dolor psicológico; hay dominio físi- AMOR ES GUERRA, etc. El concepto AMOR posee un núcleo es-
125
124
tru~turado mínimamente por la subcategorización EL AMOR
'· 1'
u:N A E.MOCION y por su re anón con otras emociones, por
Es
1
e¡emp o gustar. Esto es característico en conceptos emociona-
les que no están. claramente delineados en nuestra experiencia
de una forma drrecta, y que en consecuencia deben ser co
pren,didos primariamente de manera indirecta por medio :
metaforas.
Pero la coherencia es más que una estructuración en térmi-
nos .de gestalts multidimensionales. Cuando se estructura un
c?ncepto por medio de más de una metáfora, normalmente las
drferentes estructuraciones metafóricas se ajustan entre sí
una manera c~herente. Ahora pasaremos a v~r otros aspectos
16
der-la . coherencia, tanto dentro de una sola estructuración me_
tatonca, como a través de dos o más metáforas.
Coherencia metafórica
Nos hemos puesto en camino para probar que los murciélago . . Dado que UNA DISCUSIÓN DEFINE UN CAMINO y EL CAMINO DE
¡aros. s son pa. UN VIAJE ES UNA SUPERFICIE tenemos;
Cuando lleguemos al punto siguiente, veremos ue EL CAMINO (TRAYECTO) DE UN ARGUMENTO ES UNA SUPERFICIE
muerta. q la filosofía está
Ya hemos cubierto esos puntos.
Hafsta ~qul hemos visto que no existe ninguna teoría en uso
unctone. · · que Hemos cubierto mucho terreno en nuestra discusión.
Procederemos paso a paso. Volvamos otra vez sobre e! argumento.
Estás saliéndote del tema.
Nudest;a meta. es mostrar que los colibríes son esenciales para 1·
e1ensa mthtar. a Estás realmente sobre algo.
Estamos en camino de resolver este problema.
~sta observación señala el camino hacia una solución elegante
emos llegado a una inquietante solución. ·
Tenemos aquí un conjunto de ejemplos de la metáfora UNA
Algo que sabemos acerca de los viajes es que un . . mscusrÓN ES UN VIAJE. Lo que los convierte en sistemáticos es
UN CAMINO. Vta¡e DEFINE un par de implicaciones metafóricas que se basan en dos he-
chos sobre los viajes.
UN VIAJE DEFINE UN CAMINO
Los hechos sobre los viajes:
Se apartó del camino.
Se ha tdo por la dirección equivocada. UN VIAJE DEFINE UN CAMINO
Nos están siguiendo. EL (CAMINO/) TRAYECTO DE UN VIAJE ES UNA SUPERFICIE
Estoy perdido.
Las implicacioms metafóricas:
Al conjunbtar UNA DISCUSIÓN ES UN VIAJE y UN VIAJE DEFINE UN UN ARGUMENTO ES UN VIAJE
CAMINO o tenemos: UN VIAJE DEFINE UN CAMINO
En consecuencia, UNA DISCUSIÓN DEFINE UN CAMINO
UNA DISCUSIÓN DEFINE UN CAMINO
UNA DISCUSIÓN ES UN VIAJE
~apartó de la línea del argumento. EL TRAYECTO DE UN VIAJE ES UNA SUPERFICIE
t.Szgues mi argumento? En consecuencia, EL (CURSO/) TRAYECTO DE UNA DISCUSIÓN ES
UNA SUPERFICIE
130
131
Las implicaciones metafóricas caracterizan en estos e .
· · 'd ad 'Interna
s1stemat1c1 · d e la metáfora UNA orscusio' asos la entrarse conjuntamente en los dos aspectos, VIAJE (progreso)
. l . .
VIAJE, .es d ec1r, 1acen coherentes todos los ejemplo d
N~~
~ RECIPIENTE (contenido) de un argumento (/discusión), en-
metáfora. s e esta tonces tenemos ciertas metáforas compuestas que manifiestan
al mismo tiempo los dos aspectos.
Coherencia entre dos aspectos Intersección entre las metáforas VIAJE y RECIPIENTE:
de un solo concepto En este punto nuestro argumento no tiene mucho contenido.
En lo que hemos hecho hasta aquí, hemos aportado el núcleo de
nuestro argumento .
. UN~ DISCUSIÓN ES UN VIAJE es una sola de las metáfora 5 d Si seguimos por el camino en que vamos, encajaremos todos los hechos.
dJScustón, la que utilizamos para destacar 0 hablar ·d 1 e
1 d' .. e a meta
a treccwn o el progreso de una discusión Cuando quer ' Esta intersección es posible porque las metáforas VIAJE y
h a bl ar d el contemdo
· de una discusión usamos
· la meta·c emos
. 10ra es. RECIPIENTE tienen implicaciones comunes. Ambas nos permi-
tructur~1n:ente compleja UNA DISCUSIÓN ES UN RECIPIENTE ten distinguir la forma del argumento del contenido. En la
Los r.ec1~1e~tes se pueden concebir como algo que define u~ metáfora VIAJE, el camino (el trayecto o curso) corresponde a
espacw .hm~tado (con una superficie que los rodea, un centro , la forma del argumento y el terreno cubierto al contenido del
llill_na penfen~) y algo que contiene una sustancia (que puede vl- mismo. Cuando caminamos en círculo, podemos andar un lar-
nar en cant.l~ad y que puede tener un núcleo localizado en el go trayecto, pero no cubrimos mucho terreno; es decir el argu-
Centro). Utthzamos la metáfora UNA DISCUSIÓN ES UN RECl- mentO no tiene mucho contenido. En un buen argumento, sin
PIE~TE ~u~ndo queremos destacar alguno de esos aspectos d embargo, cada elemento de la forma se utiliza para expresar al-
la dtscustón, e
gún contenido. En la metáfora VIAJE cuanto más largo es el
trayecto (cuanto más largo es el argumento) más terreno se cu-
UNA DISCUSIÓN ES UN RECIPIENTE
bre (más contenido tiene el argumento). En la metáfora RECI-
Tu argumento no tiene mucho contenido. PIENTE, la superficie que limita al recipiente se corresponde
Este argumento tiene agujeros. con la forma del argumento y lo que hay en el envase con el
No tienes demasiado argumento pero sus objeciones tienen aún contenido del argumento. Cuando un recipiente está diseñado
menos sustancta,
Tu argumento es vacío. de manera adecuada y se utiliza a tope toda la superficie que li-
Estoy harto de tus argumentos vacíos. mita es usada para contener. Idealmente cuanto mayor es la
r-:o encontrarás esa idea en su argumento. superficie (cuanto más largo es el argumento) hay más sustan-
Esta conclusJón cae fuera de mi argumento. cia dentro del recipiente (más contenido tiene el argumento).
Tu argumento hace agua por todas partes. Conforme se va desarrollando el curso del viaje, se va creando
Estos puntos son centrales en el argumento -el resto es periférico. más y más superficie en el recipiente, La coincidencia entre las
Todavía no he llegado al núcleo de su argumento. dos metáforas radica en la creación progresiva de una superfi-
cie. Conforme el argumento cubre más terreno (por medio de
Pu~st? que los fines de las metáforas VIAJE y RECIPIENTE la superficie del viaje), aumenta en contenido (por medio de la
son distm~os, o sea se usan para centrarse detalladamente en superficie del recipiente).
aspectos diferentes de un argumento Vdiscusión) (meta y pro- La característica de esta intersección es una implicación co-
~eso fren~e a. contenido), no podemos esperar que las dos me- mún que surge de la siguiente manera:
táforas comc1dan plenamente. En algunos casos es posible
132
133
topológicas comunes. Pero nuestra imagen de la superficie de
Una implicación no metafórica sobre viajes:
un trayecto es muy diferente de la imagen de las superficies de
Conforme transcurre un viaje se desarrolla un trayecto (camino) diferentes tipos de recipientes. El concepto topológico abstrae··
mayor. . to de una superficie que crea la intersección de estas dos metá-
UN CAMINO ES UNA SUPERFICIE ..
foras no es lo suficientemente concreto para formar una ima-
En consecuencia, conforme transcurre un viaje se desarroll~
superficie. gen. En general, cuando las metáforas son coherentes pero no
consistentes, no debemos esperar que formen imágenes con-
Una implicación metafórica sobre argumentos (basada en viajes): sistentes.
La diferencia entre coherencia y consistencia es crucial.
UN ARGUMENTO ES UN VIAJE.
~onforme transcurre un viaje se desarrolla una superficie mayor. Cada metáfora se centra en un aspecto del concepto orscusiÓN
En consecuenCia, conforme transcurre un argumento se desarrO: (!ARGUMENTO): en este sentido cada una cumple un solo obje-
!la una mayor superficie. tivo. Es más, cada metáfora nos permite entender un aspecto
del concepto en términos de otro concepto más claramente de-
Una implicación metafórica sobre argumentos (basada en recipientes):
lineado, por ejemplo VIAJE o RECIPIENTE. Necesitamos dos me-
UN ARGUMENTO ES UN RECIPIENTE. táforas porque no hay una metáfora que sea suficiente, no hay
(~onforme
hacemos un recipiente se crea más superficie. una metáfora que nos permita captar a la vez la dirección del
• En consecuencia, al hacer un argumento se crea más superficie. argumento y el contenido del argumento. Una sola metáfora
Las dos implicaciones metafóricas tienen la misma conclusión. no puede desempeñar simultáneamente las dos funciones.
Podemos representarlo en el diagrama siguiente: Donde no se mezclan los objetivos a que sirven las metáforas,
tampoco éstas se mezclarán. Así, tenemos ejemplos de metáfo-
ras mezcladas que no son permisibles, que resultan de la ine-
xistencia de una metáfora única que satisfaga dos objetivos a la
vez. Por ejemplo, podemos hablar de la dirección del argumento
'
Conforme hacemos un y del contenido del argumento pero no de la dirección del contenido
Otras argumento, se crea Otras del argumento ni del contenido de la dirección del argumento. No exis-
implicaciones más superficie implicaciones ten oraciones como:
Conforme se crea m á s /
superficie, el
~ Conforme se crea más
superficie, el argumento
Podemos seguir el camino del núcleo del argumento ahora.
El contenido del argumento procede como sigue.
La dirección de su argumento no tiene sustancia.
argumento cubre adquiere más Me molesta el curso vacío de su argumento.
más terreno contenido
intersección basada en la progresiva acumulación de conteni- Tenemos unos cimientos para el argumento, lo que necesitamos
do. Pero estas dos metáforas cumplen todavía más objetivos, y ahora es una armazón sólida (carácter básico,juerz¡;¡, estructura).
y a hemos construido la mayor parte del argumento (progreso, conte-
están implicadas en una coherencia más compleja. Vamos a
verlo ahora, al tomar en consideración una tercera metáfora de nido).
ARGUMENTO:
En el capítulo anterior vimos que el hecho de .que tanto los
UN ARGUMENTO ES UN EDIFICIO viajes como los recipientes defi~en una superfic~e era la bas'e
Tenemos el armazón para un argumento sólido. de la intersección entre las metaforas VIAJE y RECIPIENTE. El
Si no refuerzas tu argumento con hechos sólidos se hundirá comple- hecho de que un edificio tenga también ~na ~uperfici~, a sabe:,
tamente. cimientos y armazón exterior, hace postble mterseccrones adi-
Está tratando de reforzar su argumento con gran cantidad de he- cionales con la metáfora EDIFICIO. En todos los casos la super-
chos irrelevantes, pero todavía retiembla tanto que se hundirá ficie define el contenido, pero de formas distintas:
bajo las criticas.
Con esos cimientos puedes construir un argumento bastante fuerte.
139
138
VIAJE:
VIAJE RECIPIENTE EDIFICIO
La superficie definida por el camino (trayecto) del argument Superficie Superficie del Cimientos
<<cubre terreno», y el contenido en el terreno cubierto por el a~ Superficie que
gumento. define un creada por un recipiente y armazón
contenido camino
RECIPIENTE:
Superficie que Nivel del Superficie del Nivel del
El contenido está dentro del recipiente, cuyos límites son defini- define una suelo recipiente suelo
dos por su superficie. profundidad
EDIFICIO:
Antes de pasar a la cuestión. de la c?herencia, es import~nte
La superficie es la armazón exterior, y los cimientos que definen
un interior. Pero en la metáfora EDIFICIO, a diferencia de la metá: reconOce r que existen dos noc10nes d1ferentes de profundidad 1
fora RECIPIENTE, el contenido no está en el interior, al contrario pe ran aquí. En la_ S metáforas EDIFICIO y RECIPIENTE O
que o , b' . d 1
los cimientos y la armazón exterior constituyen el contenido. Po' , profundo es más básico. Las partes mas as1cas e argu-
mas . . 1 ' 1 s·
demos verlo en ejemplos como <<Los cimientos de tu argumento mento son las más profundas: los c1m1entos y e nuc eo. m
no tienen suficiente contenido para sostener tus afirmaciones>>, ) embargo, en la metáfora VIAJE y los hechos profundos son
<<La armazón de tu argumento no tiene bastante sustancia para
·"" resistir las críticas>>. aque Uos que no son obvios. Los hechos .. ,que· no di
se encuentran
1 superficie están ocultos para la v1s1on mme ata: tenemos
ena b'' d
ue entrar en profundidad en ellos. Los o ¡euvos e un argu-
q nto incluyen cubrir ciertos temas (acabar con ellos-«po-
A estas superficies las denominamos «superficies que definen
un contenido». ~e:les la tapadera») y adicionalmente cubrirlos con la pro-
La noción de una superficie que define un contenido no es fundidad, adecuada. El progreso en un ar~mento. ~o es mera-
suficiente para dar cuenta de muchas de las coherencias que mente una cuestión de cubrir temas; ex1ge ta~blen que pro-
encontramos entre metáforas. Por ejemplo hay casos de inter- fundicemos suficientemente en ellos, Profundizar en el tema
sección metafórica basada en la noción de profundidad. Puesto todo lo necesario es parte del viaje:
que la profundidad también se define en relación a una super-
ficie, podríamos pensar que la superficie que define una pro- Conforme nos adentremos más profundamente en el tema, descubri-
remos... .
fundidad en cada metáfora es la misma que la superficie que Hemos flegado a un punto en el que debemos explorar estas cuestio-
define un contenido. Sin embargo, no es este siempre el caso, nes en un nivel más profundo.
como muestran los siguientes ejemplos:
Puesto que la mayor parte del viaje se realiza sobre la super-
Este es un argumento superficial,· necesita más cimientos (EDIFICIO). ficie de la tierra, esa superficie es la que define la profund1dad
liemos avanzado sobre estas ideas en mucha profundidad (VIAJE). de los temas que se van a cubrir. Pero conforme entramos en
Todavía no has llegado a los puntos más profundos -los que cons- profundidad en un tema dejamos atrás un ra~t~o (una s~perfi
tituyen el núcleo del argumento (RECIPIENTE).
cie), como siempre en todas las partes del v1a¡e. Al de¡ a~ esa
superficie tras de nosotros cubnmos un. tema .en . una cierta
Tanto en la metáfora EDIFICIO como en VIAJE, la superficie que profundidad. Esto da cuenta de las expresiOnes s1gwentes:
define una profundidad está en el nivel del suelo. En la metá-
fora RECIPIENTE, de nuevo, es la superficie del recipiente. Iremos adentrándonos en profundidad en una variedad de temas.
Conforme avancemos marcharemos sobre estas cuestiones en profun-
didad.
140
141
Ahora hemos cubierto todos los tópicos en los niveles requeridos, Estos son puntos centrales en nuestro ar!S\'men~~ y proporcionan
los cimientos de todo lo que viene acontmuacron.,
Podemos socavar el argumento, pomendo de mamfiesto que los
Así pues, ,la orientación metafórica de la profundidad corres-
ponde a lo básico en las metáforas EDIFICIO y RECIPIENTE, pero Puntos centrales son débiles. .
'd s ma's importantes sobre las que descansa todo lo ciernas,
Las 1 ea '
también a la falta de obviedad en la metáfora VIAJE. Puesto están en el núcleo del argumento.
que profundidad y progreso son aspectos muy distintos de un
argumento, no existe una imagen consistente posible en nin- Aquí la correspondencia se basa en la implicación común:
guna de las metáforas de ARGUMENTO. Pero en este caso, como
antes, aunque la consistencia no es posible existe una coheren- UN ARGUMENTO ES UN EDIFICIO.
cia metafórica. un edificio tiene una parte más rrofunda.
PARTE MAS PRO-
Al aclarar la distinción entre las superficies que definen un En consecuencia UN ARGUMENTO TIENE UNA
144 145
tan entre sí ~uando se producen intersecciones de implicacio-
nes . Las metaforas emergen de nuestras experiencias concretas
y claramente deltneadas, y nos permiten construir conceptos
altamente abstractos y elaborados, como es el de un argu.
mento.
18
154 155
comprendemos «amor» por medio de metáforas como EL
AMOR ES UN VIAJE, EL AMOR ES LOCURA, EL AMOR ES GUERRA,
etcétera. Si tomarnos expresiones como «Mira lo lejos que he--
mos llegado», o «¿Dónde estarnos ahora?» no habría manera de
decir, de acuerdo con un diccionario estándar o cualquiera de
las explicaciones al uso del significado, que estas expresiones
son formas normales de hablar sobre la experiencia amorosa
en nuestra cultura. Se dan indicaciones, a veces, de la existen-
cia de tales metáforas generales en los sentidos secundarios o
terciarios de otras palabras. Por ejemplo, una indicación de la
metáfora EL AMOR ES LOCURA se puede poner de manifiesto en
19 e1 sentido terciario de la palabra «loco» (=inmoderadamente
encariñado, apasionado), pero esta indicación se manifiesta
como una parte de la definición de «loco» más que como una
Definición y comprensión parte de la definición de «amon>.
Esto nos sugiere que quienes hacen los diccionarios y otros
estudiosos del significado tiene intereses distintos de los nues-
*"Hemos visto que la metáfora impregna nuestro sistema con- tros. A nosotros nos preocupa primariamente la forma en que
ceptual normal. Hay tantos conceptos, importantes para noso- la gente entiende sus experiencias. Consideramos que el len-
tros, que son abstractos o no están claramente delineados en guaje nos proporciona datos que pueden conducir a principios
nuestra ,experiencia (las emociones, ideas, el tiempo, etc.), que generales de la comprensión. Los principios generales impli-
es necesano que los captemos por medio de otros conceptos can sistemas totales de conceptos más que palabras o concep-
qu~ entendemos con mayor claridad (orientaciones espaciales, tos individuales. Hemos descubierto que tales principios son a
ob¡etos, etc.). Esta necesidad conduce a la definición metafóri- menudo de naturaleza metafórica y que suponen la compren-
ca en nuestro sistema conceptual. Hemos tratado de explicar sión de un tipo de experiencia en términos de otro tipo de ex-
con algunos ejemplos el papel extensivo de la metáfora en la periencia.
forma en que funcionamos, conceptualizamos nuestra expe- Teniendo esto presente, podemos ver la diferencia principal
riencia, y hablamos. entre nuestra empresa y la de quienes hacen diccionarios y
La mayor parte de nuestras evidencias provienen del len- otros estudiosos del signÍficado. Sería muy extraño ver en un
guaje -de los significados de palabras y frases, y de la forma diccionario «locura» o «viajar» como sentidos de «amor». No
en que los humanos dan sentido a sus experiencias. A pesar de son sentidos de «amor» en mayor medida que «comida» es uno
todo, los estudiosos del significado y quienes hacen dicciona- de los sentidos de «idea». Las definiciones de un concepto se
rios no han considerado importante tratar de dar una explica- consideran caracterizaciones de las cosas que son inherentes al
ción en términos generales de la forma en que la gente entien- concepto mismo. Por el contrario, nosotros estamos interesa-
de conceptos normales en términos de metáforas sistemáticas, dos en la manera en que los humanos captan el concepto
tales como EL AMOR ES UN VIAJE, UN ARGUMENTO ES UNA GUE- --cómo lo entienden y funcionan con él. La locura y los viajes
RRA, EL TIEMPO ES DINERO, etc. Por ejemplo, si se mira en un son hechos de los que nos podemos servir para elaborar nues-
dicci~nario la palabra «amor», se encuentran entradas que tro concepto AMOR, y comida nos proporciona una forma de
menctonan afecto, cariño, devoción, apasionamiento, e incluso captar nuestro concepto IDEA.
deseo sexual, pero no hay mención alguna de la manera en que Este interés por la forma en que comprendernos la expe-
156 157
rienda exige un concepto de la definición distinto del es- Nuestros cuerpos (aparatos perceptual, motor, capacidades men-
· ·
tándar~ ~¡ P~?to más importante para dar cuenta del problema tales, carácter emocional, etc.). . .. . . .
Nuestra interacción con nuestro ambiente fisico (movimiento,
de la def!mcton es atender a lo que se define y a la función del
manipulación de objetos, comida, etc.).
que define. A continuación pasarnos a examinar esta cuestión. tra interacción con otras personas dentro
Nues . de nuestra
. . cultura
(en términos de instituciones sociales, políticas, economicas y re-
ligiosas).
Los objetos de la definición metafórica:
tipos de experiencias naturales
En otras palabras, estos tipos naturales de experiencias so?
producto de la naturaleza humana. Algunos pueden ser um-
Hemos descubierto que las metáforas nos permiten enten- versales, mientras que otros varían de una cultura .a otra.
der un dominio de la experiencia en términos de otro. Esto su- Nosotros proponemos que los conceptos que aparecen en
giere que la comprensión se produce en términos de dominios las definiciones metafóricas. son ~quellos que corresponden a
totales de experiencia y no en términos de conceptos aislados. ·pos naturales de experiencia. A Juzgar por los conceptos que
El hecho de que hayamos llegado a la hipótesis de metáforas tt definidos por las metáforas que hemos descubierto hasta
como EL AMOR ES UN VIAJE, EL TIEMPO ES DINERO y UN ARGU- ahora, ejemplos de tipos naturales de expenenc1a
son · · pue den ser
MEN¡:o ES UNA GUERRA nos sugiere que el punto central de las los siguientes en nuestra cultura: AMOR, TIEMPO, IDEAS, ENTEN-
definiciones se sitúa en dominios básicos de la experiencia DER, ARGUMENTOS VmscusiONES), TRABAJO, FELICIDAD, sA-
c?m~ amor, tiempo Y. discusiones Vargumentos). Estas expe- LUD, CONTROL, STATUS, MORALIDAD, etc. Estos son conceptos
rtenctas se conceptuahzan y definen en términos de otros do- que requieren una definición metafórica, ya. que. no. están lo
minios de la experiencia básicos como viajes, dinero y guerra. bastante ,claramente delineados en sus prop1os termmos para
La definición de su~conceptos como CALCULAR EL TIEMPo, y cumplir los objetivos de nuestro funcionamiento cotidiano.
ATACAR UNA POSICION se producen como consecuencia de la De manera similar, sugeriríamos que los conceptos que se
definición de conceptos más generales (TIEMPO, ARGUMENTO, usan en definiciones metafóricas para definir otros conceptos
etcétera), en términos metafóricos. también corresponden a tipos naturales de experiencia. Ejem-
E~t~ pla?~ea una pregun~a fu.ndamental: ¿Qué constituye un plos de estos son: LA ORIENTACIÓN FÍSICA, OBJETOS, SUSTANCIA,
dommto basteo de la expenencta? Cada uno de esos dominios VER, VIAJE, GUERRA, LOCURA, COMI~A, ~DIFICIO, ~te. Est?S
es un todo estructurado dentro de nuestra experiencia que se conceptos de tipos naturales de expenencta y de objetos estan
co~cep~ualiza como lo que hemos denominado una gestalt ex- estructurados de forma lo suficientemente clara, y poseen una
penenct~l. Estas gestalts son experiencialmente básicas porque est~uctura interna adecuada para definir también otros concep-
caractenzan todos estructurados dentro de experiencias huma- tos. Es decir, proporcionan una estructur~ de.! tipo adecuado
nas recurrentes. Representan organizaciones coherentes de para captar otros tipos naturales de expenenc1~, que son me-
nuestras experiencias en términos de dimensiones natualres nos concretos o están menos claramente de!tneados en sus
(partes, niveles, causas, etc.). Los dominios de la experiencia propios términos. . . .
que están organizados como gestalts en términos de tales di- De esto se sigue que algunos ttpos ~aturales de expertenct.a
~ensiones naturales nos parecen tipos naturales de experien- son parcialmente de naturaleza n:etafónca, puesto_ qu~ ~a meta-
ctas. fora desempeña un papel esenctal e~ la carac.tenzacton ~e la
Son naturales en el siguiente sentido: estos tipos de expe- estructura de la experiencia. mscusiON es un eJemplo obvto ya
riencia son producto de que el hecho de experimentar ciertas acti~idades como hablar y
escuchar como una discusión exige parcialmente la estructura
158 159
que lametáfora UNA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA proporciona al
nos Otros afirmaríamos que entendemos
. . amor sólo parcialmen-
concep~o DISCUSIÓN(/ARGU~EN~O ). La experiencia del tiempo en términos de tales propredades tnherentes. Generalmente
es un ttpo natural de expen.encta que se entiende casi entera- teuestra comprensión de amor es metarórtca
e ·
en gran med'd
1 a, y
mente en términos metafóricos (por medio de metáforas espa- fo entendemos primariamente en t~rm~nos de otros conceptos
cializadoras de TIEMPO, COmO EL TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE de otros tipos naturales de expenenctas, como VIAJES, LOCU-
MUEVE, y también por medio de la metáfora EL TIEMPO ES DI~ yA sALUD, GUERRA, etc. Debido a que los conceptos definido-
NERO ). De manera semejante, todos los conceptos (por ejem- ~~; (VIAJES, LOCURA, GUERRA, SALUD) emergen. de nuestr:s. in-
plo, CON~ROL, ~;A Tus, FELICIDAD) que se orientan con respec- teracciones con el mundo, los conceptos defimdos metafonca-
to a la onentacton ARRIBA-ABAJO y otros conceptos espacializa- rnente por ellos (por ejemplo, AMoR) se entienden en términos
dor.es, se funda.mentan en tipos naturales de experiencia que se de ¡0 que llamaremos propiedades interaccionales.
enttenden parcialmente en términos metafóricos. Para hacernos una idea clara de lo que son en general las
propiedades interaccio_nales, consideremos las propiedades in-
teraccionales de un objeto. Tomemos el concepto PISTOLA. Po-
Propiedades interaccionales dría pensarse que este concepto se caracteriza enteramente en
términos de propiedades inherentes del objeto y nada más, por
~emos visto que nuestro sistema conceptual se basa en ejemplo su forma, su peso, la mera disposición de sus partes,
nuestras experiencias en el mundo. Tanto los conceptos que etcétera. Pero nuestro concepto PISTOLA va más allá de estas
emer?en directamente (como ARRIBA-ABAJO, OBJETO y MANIPU- formas observables en el momento en que aplicamos al con-
LACION DIRECTA), como las metáforas (como FELIZ ES ARRIBA cepto diferentes modificadores. Por ejemplo, tomemos la dife-
LOS ACONTECIMIENTOS SON OBJETOS, UN ARGUMENTO/OISCU~ rencia entre los modificadores NEGRO y FALSO aplicados a PIS-
SIÓN ES UNA GUERRA) se basan en nuestra constante interac- TOLA. La principal diferencia para las explicaciones objetivistas
ción con nuestros ambientes físicos y culturales. De la misma es que, por definición, una pistola negra es una pistola, mien-
manera, las dimensiones en términos de las cuales estructura- tras que una pistola falsa no es una pistola. Se considera que
mos nuestra experiencia (por ejemplo, partes, niveles, objeti- NEGRA indica una propiedad adicional del concepto PISTOLA,
vos) emergen naturalmente de nuestra actividad en el mundo mientras que FALSA convierte el concepto PISTOLA en otro que
Nuestro sistema conceptual es un producto del tipo de sere~ no es una subcategorización de PISTOLA. Aproximadamente,
que somos y la manera en que interaccionamos con nuestros esto es todo lo que se dice desde el punto de vista objetivista.
ambientes físico y cultural. De manera que daría lugar a las siguientes implicaciones:
Nuestro interés por la manera en que entendemos nuestra
experiencia nos ha llevado a considerar la definición de una Esta es una pistola negra.
forma muy distinta de la estándar. La definición estándar in- Por tanto, esta es una pistola.
tenta ser objetiva y asume que las experiencias y los objetos tie- y
nen propiedades inherentes, y que los seres humanos las en- Esta es una pistola falsa.
tendemos solamente en términos de esas propiedades. La defi- Por tanto, esta no es una pistola.
ntctón para un objetivista consiste en decir qué son esas pro-
ptedade~, y dar condiciones necesarias y suficientes para la Lo que no hace esta explicación es decir qué es una pistola fal-
aphcac~on del concepto. «Amor», según el punto de vista del sa. No da cuenta de implicaciones como:
ob¡ettvtsta, tlen~ varios sentidos, cada uno de los cuales se pue-
de defintr en termtnos de propiedades inherentes tales como Esta es una pistola falsa. _
cariño, afecto, deseo sexual, etc. Contra este punto de vista, En consecuencia, no es una girafa.
160
161
Esta es una pistola falsa. ri'IDtua.li¡~an1os una pistola en términos de una gestalt multidi-
Por lo tanto; no es un tazón de tallarines en salsa de ha b'le huelas
.,.._ . al de propiedades donde las dimensiones son PERCEP-
rnenston ACTIVIDAD MOTORA, INTENCIONALES, PROPIEDADES
Y así sucesivamente... · 'J'UALES,
uNCIONALES, etc. . .
s·1 co
l' ' nsideramos las propiedades perceptuales, de acttvtdad
. d est~ lista indefinidamente larga
Para explicar de in·p¡· . . 1 .
. ' . 1cac¡o. intencionales veremos que son mherentes a a ptsto-
nes es preciso ar cuenta detalladamente de la forma rnotora e ' . . ¡
'fi . en que · ma Por el contrarto ttenen que ver con a manera en
~
1 ·mo d1 tea precisamente el concepto PISTOLA · Una ptstola
f:FALSA · la mts · ' . . .
·nteraccionamos con las ptstolas. Esto mdtca que el con-
a sa ttene que parecerse suficientemente a una pisto! que 1 PISTOLA tal como lo entiende la gente en realidad, está
ci·ertos etectos.
' E s decir,
· ttene
· · las propiedades
que poseer a para
per. ceptoido en parte' por propiedades interacciona1es que ttenen
·
cep~uales con~extuales a~:ropiadas en una pistola. Deben ser deuefimver con la percepción, la activtdad
. 1 b' .
motora, os o ¡ettvos y
postbles unn~mero sufictente ?e manipulaciones físicas corno ~ función, etc. Así pues, descubrimos que nuestros .co~ceptos
las q~e se realtzarian con una pistola real (por ejemplo, cogerla de objetos, igual que nuestros conceptos de acontectmter;ttos y
de cterta manera). En otras palabras, una pistola falsa tiene actividades, emergen de manera natural de nuestra expertencta
qu~ .mantener lo que ¡x;>dríamos denominar las propiedades de
ac:tvidad motora ~e una ptstola. Aun más, el punto de tener una en el mundo.
pt~tola falsa radtca en que puede servir para algunos de los
Categorización
~ttvos para los que ser:iría una pistola real (amenazar, alar-
ear, etc.). Lo que convierte en falsa a una pistola falsa es que Desde el punto de vista objetivista al uso, ¡;od~mos enten-
no p~ede funcio~ar como .una pistola. Si se puede disparar es der (y así definir) un objeto enteramente en termmos del con-
una pistola real, no una pistola falsa. Por último, originalmen- . nto de sus propiedades inherentes. Pero, como acabamos de
te no yuede haberse hecho p~ra funcionar como una pistola: JU . d .
ver, al menos algunas de las propteda es .que cara~tenzan
una pistola rota o qu~ no functona no es una pistola falsa. nuestro concepto de un objeto son interacczonales. Adicio~al
A~í pues, el modificad~r FALSA mantiene ciertos tipoJ· de
mente las propiedades no forman meramente un con;unto, smo
propiedades de PISTOLA y mega otros. Resumiendo: más bien una gestalt estructurada con dimensiones que emergen
de nuestra experiencia de manera natural. . . .
FALSA conserva:
La explicación objetivista de la defintctón es madecu.ada
Propiedades perceptuales (una pistola falsa parece una pistola). para dar cuenta de la comprensión también en otro senttdo.
Propiedades de act!Vldad motora (se maneja como una pistola). Desde el punto de vista objetivista, una catego~ía se define en
Propiedades Jntencionales (cumple algunos de los objetivos de términos de teoría de conjuntos: se la caractenza por el con-
una pistola).
junto de propiedades inherentes que poseen las ent~dades qu~
FALSA niega:
pertenecen a la categoría en cuestión. T?do en el umverso es;a
bien dentro, o bien fuera de la categona. Las cosas que estan
Propiedades funcionales (una pistola falsa no dispara). dentro de la categoría son aquellas que poseen todas las pro-
HJStona de su función (si se hizo para ser una pistola real, no es
piedades inherentes requeridas. Cualquier cosa que carece de
una pistola falsa).
una 0 más de las propiedades inherentes cae fuera de la cate-
goría. .
Esta explicaci?n de ~ómo .afecta FALSA al concepto PISTOLA tie- Este concepto de categoría que provtene de la teoría de con-
ne al menos cmco dimensiones, tres de las cuales se conservan juntos no está en consonancia con la manera en que la gente
en FALSA y dos de las cuales se niegan. Esto sugiere que con- categoriza las cosas y sus experiencias. Para los seres humanos
163
162
la categorización es primariamente un medio de comprender 1 .fi el prototipo de una categoría y definen diferentes tipos
urc~ .
mundo, y, comotal, debe servir a ese propósito de una mane e de relaciones con él. He aquí unos cuantos e¡emplos:
·
~ufirctentemente f1 ext'ble. L a categortzactón
· · de la teoría de co ra.
POR EXCELENCIA: identifica miembros prototípicos de u~a cate-
¡untos como modelo para la categorización humana pasa ~
aría. Por ejemplo, un petirrojo es un pá¡aro por excelencia, pero
alto lo siguiente: r
~s pollos, avestruces y pingüinos no son pájaros por excelencia.
1. Co~o ~osch (1977) ~a establecid.o, categorizamos las
cosas en t~rmmos de protottpos. Una stlla prototípica, para ESTRICTAMENTE HABLANDO: identifica Jos CaSOS no" prototípicos
ue ordinariamente caen dentro de una, categoría. Estrictamente
nosotros, t.tene un respaldo bten definido, asiento, cuatro pa-
~ablando, pollos, avestruces, y pingüin~s son pájaros,. aun cuan-
tas, y (opc10nalmente) dos brazos. Pero también hay sillas no do no son pájaros por excelencia. Los tiburones, los siluros ~ los
prototípicas: tumbonas, hamacas, sillas giratorias, sillas curvilí- peces de colores no son peces por excelencia pero lo son estricta-
neas, sil.lones de bar?ero. Entendemos las .sillas no prototípicas mente hablando.
como stllas no prectsamente en sus propios términos sino en
HABLANDO DE UNA MANERA VAGA: identifica cosas que ordinaria-
virtud de su relación con las sillas prototípicas.
mente no están en la categoría, porque carecen de algunas pro-
2. Entendemos las tumbonas, los sillones de barbero, las piedades centrales, pero que comparten suficientes propiedades
silla~ curvilíneas como sillas, no porque compartan un conjun- de forma que para ciertos efectos tiene sentido considerarlos
to fi¡o de propiedades definitorias con el prototipo, sino más miembros de la categoría. Hablando estrictamente, una ballena
bien porque tienen un parecido de familia suficiente con el no es un pez, aunque hablando vagamente puede ser considerada
p'tototipo. Una puede parecerse a una silla prototípica de dife- uno en ciertos contextos. Hablando estrictamente, un ciclomotor
rente manera que se parece una silla de barbero. No es necesa- no es una motocicleta, aunque hablando vagamente los, ciclomo-
rio que las sillas prototípicas y las sillas de barbero tengan un tores se podrían incluir entre las motocicletas.
núcleo fijo de propiedades en común. Las dos son sillas porque TÉCNICAMENTE: circunscribe una categoría en relación con algún
cada una a su manera está suficientemente cerca del prototipo. fin técnico. Si algo técnicamente está en la categoría o no lo está,
3. Las propiedades interaccionales se destacan entre los ti- dependerá de cuál sea el objetivo de la clasificación. En lo que se
pos de propiedades que cuentan a la hora de determinar un su- refiere a un seguro, una motocicleta de menos de 50 caballos no
ficiente parecido de familia. Las sillas comparten con los tabu- es técnicamente una moto, pero en lo que concierne al pea¡e en
retes y otros tipos de asientos la propiedad interacciona! de un puente sí lo es.
permitir que nos sentemos. Pero la gama de actividades moto- Algunos otros «hedges» incluyen en un sentido importante, en reali-
ras que permiten las sillas normalmente es diferente de la de dad, un regular, un verdadero, hasta el punto de, en ciert~s respectos, y
muchos muchos más. Los diferentes nos permiten situar ob¡etos,
los taburetes y otros asientos. Así pues, las propiedades inter-
acontecimientos y experiencias bajo una amplia variedad de cate-
accionales relevantes para nuestra comprensión de silla in-
gorías, con diferentes propósitos, por ejemplo, marcar distmcio-
cluyen propiedades perceptuales (apariencia, tacto), propieda- nes prácticas en formas sensatas, proporcionar nuevas perspecti-
des funcionales (permitir que nos sentemos), propiedades de vas y dar sentido a fenómenos aparentemente disparatados.
actividad motora (lo que hacemos con nuestros cuerpos al sen-
tarnos y levantarnos, y cuando estamos sobre ellas), y propie- 5. Las categorías son abiertas. Las defi~icio~es metafóri-
dades intencionales (relajarse, comer, escribir cartas, etc.). cas nos pueden permitir captar cosas ~ expenenctas qu~ ya. ~e
4. Las categorías se pueden extender sistemáticamente de mos categorizado, o pueden conducir a una categonzac1on.
diferentes formas con diversos objetivos. Existen unos modifi-
cadores denominados «hedges» (vid. Lakoff, 1975) 33, que iden- técnico que en español exigirla (precisamente por su carácter metafórko) una
larga perífrasis. Un <<hedge» es una barrera (lingüística en e~te caso) que hm1ta la
33 Creo conveniente no traducir «hedge>>, puesto que se trata de un término borrosidad de una categoría, e impide que el hablante <<se pterda>>.
165
164
Por ejemplo, considerar el AMOR como GUERRA puede dar sen-
tido a ciertas experiencias que uno toma como experiencias
amorosas de uno u otro tipo, pero que no se pueden acoplar de
una manera significativa. La metáfora EL AMOR Es GUERRA
también puede llevarnos a categorizar como experiencias amo-
rosas ciertas experiencias que previamente no se habrían con-
siderado como tales. También revelan la naturaleza abierta de
nuestras categorías: es decir, un objeto puede a menudo ser
considerado perteneciente a una categoría o no, dependiendo
de nuestros propósitos al clasificarlo. Aunque las categorías
son abiertas la categorización no es algo fortuito, ya que tamo 20
las metáforas como los «hedges» definen (o redefinen) catego-
rías de maneras sistemáticas.
Cómo pueden las metáforas
dar significado a la forma
Resumen
.~
Hemos sostenido que una explicación de la manera en que Hablamos en orden lineal; en una oración decimo~ algunts
la gente entiende sus experiencias requiere una visión de defi- alabras antes y otras después. Puesto que hablar esta co~re a-
nición muy distinta de la explicación habitual. Una teoría ex- P d 1 t' po y el tiempo se conceptuahza metaforlca-
c1ona o con e 1em 1'
periencia! de la definición tiene una noción diferente de lo de- ente en términos espaciales, es natural que conceptua Icemos
finido y del que lo define. En nuestra explicación, los concep- ~ 1 ·e metafóricamente en términos espaciales. Nues.tro
tos individuales no se definen de manera aislada, sino más e. enguadJ 't ra refuerza esta conceptualización. Escnblr
sistema e escn u . . . ·d
bien en términos de los papeles que desempeñan en tipos na- · . nos permite conceptualizarla, mcluso mas rapl a-
una oraCJOn d j' 1
turales de experiencias. Los conceptos no se definen solamen- bJ'eto espacial con palabras en or en mea .
mente, como u n O r d
te en términos de propiedades inherentes; al contrario, prima- Así pues, nuestros conceptos espaciales se ap lean .e mt~era
riamente se definen de acuerdo con sus propiedades interac- t 1 a las expresiones lingüísticas. Sabemos que pa a r~s
cionales. Finalmente, la definición no consiste en dar un con- na ura 1 rl· mer lugar en una oración, si dos palabras estan
ocupan e P tra · SI· una pa1ab r a es
le'JOS por el contrano,
junto fijo de condiciones necesarias y suficientes para la aplica-
cerca una de la O ' 0
ción de un concepto (aunque puede ser factible en ciertos ca- relativamente corta o larga. . .. . . .
sos especiales, como en ciencia u otras disciplinas técnicas, si Puesto ue conceptualizamos la forma lingüística en. terml-
bien incluso en estos casos no es siempre posible): por el con- nos espac~les, es posible que ciertas metáforas. espaciales se
trario, los conceptos se definen según prototipos y tipos de re- a li uen directamente a la forma de una sentencia tal :omo la
laciones con los prototipos. Más que rígidamente definidos, los P q · · 1 te Esto puede proporCionar ligaduras
concebimos espaCia men · . b d
conceptos que emergen de nuestra experiencia son abiertos. automáticas directas entre la forma y el contemdo, asa as en
Las metáforas y los «hedges» son procedimientos sistemáticos metáforas generales de nuestro sistema conceptual.. Tales ltga-
para definir un concepto y para cambiar su rango de aplicabi- duras convierten la relación entre forma y contemdo en algo
lidad. nada arbitrario, y algo del significado de una sentenCia ~e debe
en último extremo a la forma que tiene la sentenCia. Asl, como
167
166
afirma Bolinger (1977), las paráfrasis escuetas son imposibles .
normalmente, porque las llamadas ·paráfrasis se expresan De manera similar,
. fi en
di stmta. orma. Ahora podemos ofrecer una explicación de esa
Es muy muy muy alto.
afirmación:·
indica que es más alto que
Nosotros espadalizamos la forma lingüística.
Las metáforas espaciales se aplican a la forma lingüística cuando
se espacializa. Es muy alto.
Las formas lingüísticas mismas están dotadas de contenido en Extender la longuitud de una vocal puede tener el mismo efec-
vtrtud de metáforas espacializadoras.
to. Decir
Un ejemplo mucho más sutil de la forma en que la metáfora uf no niega lógicamente irse más que piensa. Aproximada-
Aq
da significado a la forma se da también en rmestra lengua (y mente la sentencia tiene e1mtsmo
. . 'fjtead o que
stgnt
posiblemente también en otras, aunque no hay estudios deta-
llados). Tenemos la metáfora convencional Mary piensa que no se irá hasta mañana.
frente á
Aquí la metáfora tiene un efecto puramente semántico. Tiene
que ver con el significado de la palabra «próximo». Sin embar- Harry es infeliz (desgraciado).
go, también la metáfora puede aplicarse a la forma sintáctica
de una sentencia. La razón es que una de las cosas que la sinta- El prefijo negativo in está más cerca del adjetivo.ftliz que la ~a
xis de una sentencia indica es lo próximas que están dos expre- labra no. La negación tiene un efecto más fuerte en f!arry es tn-
siones entre si. La PROXIMIDAD es proximidad de la forma. ftliz que en Harry no es ftliz. !f!foliz significa triste, ~me~tra~ que
Esta metáfora se puede aplicar a la relación entre forma y no ftliz está abierto a la interpretación neutral - n t fehz nt d~s
significado de la siguiente manera: graciado, sino entre una cosa.Y la otra.. Esto es ~aracteristtco
en las diferencias entre negac10nes y afi¡os negattvos tanto en
Si el significado de la forma A afecta al significado de la forma B, nuestra lengua como en otras.
entonces, cuanto más próxima está la forma A a la forma B, el Podemos ver cómo funciona la misma metáfora en los
efecto del significado de A sobre el significado de B será más ejemplos siguientes:
fuerte.
Enseñé griego a Harry.
Por ejemplo, una negación oracional como no tiene el efecto d€
Enseñé a Harry griego.
negar un predicado como en
En la segunda sentencia donde enseñé y Harry est~n más cerca
John no se irá hasta mañana.
La forma no tiene el efecto de negar el predicado irá. existe una mayor sugerencia de que Harry aprendió verdadera-
171
170
mente lo que se le enseñó --es decir que la ense- . .
efecto sob '1 Lo · · · ·' nanza tuvo para indicar tanto la CAUSA como el EFECTO (la muerte de Ha-
. re e . . s siguientes ejemplos son aún más sutiles;
rry). En este caso las formas para significar ambas cosas no
Encontré que la silla. era cómoda. podrían estar ya más próximas: una sola palabra las incluye a
Encontré la silla cómoda. ambas. Esto indica que la ligadura causal es todo lo fuerte que
podría ser: un solo acontecimiento. En Sam causó la muerte de
La se~nda sentencia indica que me di cuenta de que 1 11 Harry, hay dos palabras separadas -causó y muerte-- que indi-
er~ comoda r~r experiencia directa -sentándome en elta Si a can causa y efecto. Esto indica que la ligadura entre la causa y
pn~e~a oracion de¡a abierta la posibilidad de que lo des b La e1 efecto no es tan fuerte -la causa y el efecto no son parte
ra_ Indirectamente --digamos preguntando a la gente, o ~~a~~~ del mismo acontecimiento. En Sam hizo que Harry muriera hay
nandola. En la segunda oración la forma yo está MÁs CERCA d dos cláusulas separadas: Sam hizo y que Harry muriera que indi-
~~s forn~as la silla ~ cóm_oda. La sintaxis de la oración indica 1~ can una ligadura causal aún más débil.
!recto . e la expertenc1a con la silla, que me llevó a descub . En resumen, en todos estos casos una diferencia de forma
que la silla era. cómoda. Cuanto MÁs CERCA está la forma o nr indica una sutil diferencia de significado. Precisamente estas
!as .formas la st!la y cómoda, más directa es la experiencia ~e se diferencias sutiles vienen dadas por la metáfora LA PROXIMI-
~nd;ca. En ~ste .caso el efecto de la sintaxis es indicar lo dfrect~ DAD ES FUERZA DEL EFECTO en la que PROXIMIDAD se aplica a
e .a expenenCJa y la PR?XIMIDAD indica Ja FUERZA de SU EFEC- elementos de la sintaxis de la sentencia, mientras FUERZA DEL
T?. ~ste fenómeno ha Sido verificado detalladamente por Bo EFECTO se aplica al significado de la sentencia. La PROXIMIDAD
k m (1984). r- tiene que ver con la forma, mientras que la FUERZA DEL EFEC-
Podemos ver cómo funciona la misma metáfora en e¡'empl TO tiene que ver con el significado. Así pues, la metáfora LA
como: .os PROXIMIDAD ES FUERZA DEL EFECTO que forma parte de nues-
tro sistema conceptual normal puede funcionar bien en térmi-
Sam mató a Harry. nos puramente semánticos, como en la oración «¿Quiénes son
San causó la muerte de 1-larry. los hombres más próximos a Jhomeini?», o bien puede unir la
forma al significado, puesto que PROXIMIDAD puede indicar
Si la ca.usa es u~ a~ontecimiento único, como en la primera una relación entre dos formas en una oración. Los sutiles ma-
~en~encla, es mas directa. La segunda sentencia indica causa tices de significado que hemos visto en los ejemplos citados
mdidrecta o remota --dos acontecimientos separados la muer- son así la consecuencia no de reglas especiales de nuestra len-
te e Harry y 1o que h'IZO Sam para causarla. Si se quiere
' indi- gua, sino de una metáfora que está en nuestro sistema concep-
car una causa aún más indirecta se puede decir: tual, y que se puede aplicar de manera natural a la forma del
lenguaje.
Sam hizo que Harry muriera.
34 Respectivamente: That's still up in the air. I'd like to raise sorne questions 35 Mantenemos en lo sucesivo en este apartado los ejemplos ingleses porque
about that. That settles the question. It's stillup for grabs. Let's bring it up for dis- las interrogativas del español tienen un comportamiento diferente en ciertos as-
cussion. pectos.
178 179
ciclo (preguntas si-no), y la entonación descendente acompaña
a lo conocido (aserciones).
Estos ejemplos indicari que las regularidades de la forma lin-
güística no pueden ser explicadas solamente en términos for-
males. Muchas de estas regularidades sólo tienen sentido cuan-
do se ven en términos de la aplicación de metáforas concep-
tuales en nuestra conceptualización espacial ·de la forma lin-
güística. En otras palabras, la sintaxis no es independiente del
significado, especialmente de los aspectos metafóricos del sig-
nificado. La lógica de una lengua se basa en las coherencias
entre la forma espacializada de la lengua y el sistema concep-
tual, especialmente los aspectos metafóricos del mismo. 21
Nuevo significado
190 191
junto coherente. Sin la metáfora esta. gan:a ~e exJ?eriencias no
una obra de arte. Estas semejanzas provocadas figuran en
existiría como un conjunto de expenenCias tdenttficable y co-
nuestra lista de imp!Ícaciones («El amor es trabajo», «El amor
herente. Al conceptualizar el AMOR como una OBRA DE ARTE
es una experiencia estética», etc.).
EN coLABORACIÓN se sacan a relucir como experiencias ajusta-
Dentro de la gama de experiencias amorosas destacadas,
das entre sí en un todo coherente.
cada experiencia se ajusta al menos a una de las semejanzas da- Es más, la metáfora, por el hecho de proporcionar coheren-
das en la lista de implicaciones, y, probablemente, ntnguna de
cia a una gama de experiencias, crea semejanzas de un tipo
ellas se ajusta a todas las implicaciones. Por ejemplo, un episo-
nuevo. Por ejemplo, independientemente de la metáfora, po-
dio particularmente frustrante se ajustaría a «El amor normal-
dríamos ver una experiencia amorosa frustrante como algo se-
mente produce frustraciones», pero no a «El amor es una ex-
mejante a una experiencia frustrante en la producción de una
periencia estética», o «El amor es valioso primari~mente en sí
obra de arte con alguien, puesto que las dos son frustrantes.
mismo». Cada implicación establece así una semeJanza que se
En este sentido una experiencia amorosa frustrante sería se-
da entre ciertos tipos de experiencias amorosas, por una parte
mejante a cualquier ex~eriencia frustra~te .. Lo que añade la
y ciertos tipos de experiencia~ de ~br~s de arte en colaboración metáfora a la comprenstón de las expenenCias amorosas frus-
por la otra. Ninguna de las tmphcac10nes m~est:a una seme-
trantes es que el tipo de frustración implicada en ella es la que
janza total entre la gama completa de expenenctas amorosas
existe en la producción de obras de arte en colaboración. La
destacadas y la gama de experiencias implicadas en la produc-
semejanza es una semejanza con respecto de la metáfora.
ción~e obras de arte en colaboración. Sólo la metáfora t?tal
Así pues, la naturaleza precisa de la semejanza entre la expe-
con su sistema de implicaciones completo muestra la semeJan-
riencia amorosa frustrante y la experiencia artística frustrante
za entre la gama total de experiencias amorosas y la gama total
se percibe sólo al entender la experiencia ~mo~osa en términos
de experiencias de producción de una obra de arte en colabo-
de experiencia artística. Entender expenenctas amorosas en
ración. Además, existe una semejanza provocada por la metá-
términos de lo que se implica en la producción de una obra de
fora que va más allá de las meras sem~j~nzas entre los dos. ran-
arte en colaboración es, según nuestra definición, comprender
gos de experiencias. La semejanza adtCional es una semeJanza
esa experiencia según el concepto metafórico EL AMOR ES UNA
estructural. Implica la manera en que entendemos cómo las
OBRA DE ARTE EN COLABORACIÓN.
experiencias individuales destacadas se ajustan unas a otras de
Podemos resumir las formas en que las metáforas crean se-
una forma coherente. La estructura de lo que sabemos acerca
mejanzas como sigue:
de la producción de obras de arte en colaboración p7opo:cio~a
1. Las metáforas convencionales (orientacionales, ontoló~
la coherencia, y se refleja en la manera en que las tmphcac!O-
gicas, estructurales) se basan a menudo en correlaciones que
nes se ajustan entre sí (por ejemplo, algunas son implicaciones
percibimos en nuestra experiencia. Por ejemplo, en una cultu-
de TRABAJO, algunas lo son de ARTE, algunas de TRABAJO ~N
ra industrial como la nuestra, existe una correlación entre la
coLABORACIÓN, etc.). Esta estructura coherente nos permtte
cantidad de tiempo que requiere una tarea y la cantidad de tra-
entender lo que tienen que ver las experiencias destacadas,. y
bajo que requiere llevarla a término. La correlación es part~ de
cómo se relacionan las implicaciones entre sí. Así pues, en vtr-
lo que nos permite considerar TIEMPO y TRABAJO metafónca-
tud de la metáfora, la gama de experiencias amorosas destaca-
mente como RECURSOs, y considerar así que existe una seme-
das se considera semejante en estructura a la gama de expe-
janza entre ambos. Es importante recordar que correlaciones
riencias de producción de una obra de arte en colaboración:
no son semejanzas. Las metáforas que se basan en correlacio-
Esta semejanza estructural entre las dos gamas de exper~en
nes en nuestra experiencia definen conceptos en términos de
cias nos permite descubrir coherencia en la ~ama de. expenen-
los cuales percibimos semejanzas.
cias amorosas destacadas. En correspondencia, en vtrtud de la
2. Las metáforas convencionales de la variedad estructural
metáfora, la gama de experiencias se determina como un con-
193
192
(por ejemplo, LAS IDEAS SON COMIDA) pueden basarse en seme-
janzas que surgen . de metáforas oríentacionales ontológicas. implica el tipo de frustración peculiar en la producción de
Comq vimos, LAS IDEAs SON COMIDA, por ejemplo, se basa en
obras de arte con otro. .
LAS IDEAS SON OBJETOS (ontológica) y LA MENTE ES UN RECi- Nuestra idea de que las metáforas pueden crear .semeJanzas
PIENTE (ontológica y orientacional). La metáfora provoca una va contra una teoría clásica de la me.táfora, sostemda todavía
semejanza estructural entre IDEAS Y COMIDA y da lugar a seme- por ~uch~s, la teoría de la comparación. La teoría de la com-
janzas metafóricas (ideas y comida pueden ser ambas tragadas,
paración d1ce:
digeridas, devoradas, ambas alimentan, etc.).
3. Las metáforas nuevas son principalrpente estructurales. 1. Las metáforas son cosa del lenguaje y no del pensamiento
Pueden crear semejanzas de la misma manera que las metáfo- y la acción. No existe tal cosa como el pensamiento y la acción
ras convencionales estructurales. Es decir, se pueden basar en metafórica.
semejanza surgidas de metáforas ontológicas y orientacionales. 2. Una metáfora de la forma <<A es B» es una expresión lin-
Como vimos, LOS PROBLEMAS SON PRECIPITADOS EN UNA SOLU- güística cuyo significado es el mismo de la expresión correspon-
CIÓN QUÍMICA se basa en la metáfora física LOS PROBLEMAS SON diente de la forma «A es como B en lo que respecta a X, Y, Z ..>>.
OBJETOS sÓLIDOS. Esta metáfora crea semejanzas entre PROBLE- Lo que respecta a X, Y, Z ...>>, caracteriza lo que hemos denomina-
MAS y PRECIPITADOS ya que ambos se pueden identificar, anali- do «semejanzas aisladas».
zar, se puede actuar sobre ellos. La metáfora LOS PROBLEMAS 3. Así pues, una metáfora solamente puede describir seme-
SOI+>PRECIPITADOS crea nuevas semejanzas, a saber, puede pare- janzas preexistentes. No puede crear semejanzas.
cer que los problemas se han ido (se han disuelto en solucio-
nes), y, más tarde, reaparecen (se precipitan). Aunque hemos aportado evidencias contra gra~ parte de la
4. Las metáforas nuevas, en virtud de sus implicaciones, teoría de la comparación aceptamos lo que consideramos su
seleccionan una gama de experiencias destacando unas cosas, intuición básica, a saber, que las metáforas se pueden basar en
desfocalizando otras, y ocultando todavía otras. La metáfora semejanzas aisladas. Diferimos de la. te~ría de la comparación,
así caracteriza una semejanza entre la gama completa de expe- no obstante, porque sostenemos lo s1gmente:
riencias destacadas y alguna otra gama de experiencias. Por
ejemplo, EL AMOR ES UNA OBRA DE ARTE EN COLABORACIÓN se- 1. La metáfora es primariamente una cuestión de pensa-
lecciona una serie de experiencias amorosas y define una se- miento y acción, y sólo derivadamente una cuestión de len-
mejanza estructural entre la gama completa de experiencias gua¡e.
destacadas y la gama de experiencias implicadas en la produc- 2.a. Las metáforas se pueden basar en semejanzas, aunque en
ción de obras de arte en colaboración. Pueden darse semejan- muchos casos estas semejanzas se basan a su vez en metáforas
zas aisladas entre el amor y las experiencias artísticas, que son convencionales que en sí mismas no están fundamentadas en
independientes de la metáfora, pero la metáfora nos permite ninguna semejanza. Las semejanzas basadas en metáforas con-
descubrir coherencias en estas semejanzas aisladas en términos vencionales son sin embargo reales en nuestra cultura, ya que las
de las semejanzas estructurales totales provocadas por ella. metáforas convencionales definen parcialmente lo que considera-
5. Las semejanzas pueden ser semejanzas con respecto a la mos real.
metáfora. Como vimos, la metáfora EL AMOR ES UNA OBRA DE 2.b. Aunque la metáfora puede estar basada parcialmente en
ARTE EN COLABORACIÓN define un tipo único de semejanza. semejanzas aisladas, consideramos como importantes aquellas se-
Por ejemplo, una experiencia amorosa frustrante se puede en- mejanzas que son creadas por la metáfora, tal como .las hemos
tender como algo semejante a una experiencia artística frus- · descrito más arriba.
trante no solamente por ser frustrante, sino también porque 3. La función primaria de la metáfora es proporcionar una
comprensión parcial de un tipo de experiencia en términos de
194
195
otro tipo de experiencia. Esto puede implicar semejanzas aisladas tancia y ver subir el nivel de la misma. Aquí no existe nin-
. preexistentes, o la creación de semejanzas nuevas, y mucho más. sus . . . 1 d .
eme¡'anza expertenctal. Un e¡emp o e semeJanza expe-
guna S 1 ·
· ¡'al es LA VIDA ES UN JUEGO
r1enc . DE AZAR en Ja cua uno exper1-
. .
Es importante tener en mente que la teoría de la compara- menta las acciones de la v1da como Juego, y las pos1bles conse-
ción, la mayoría de las veces, va de la mano de la filosofía ob. cias de esas acciones se perciben como ganar o perder. En
~n d .
jetivista, según la cual todas las semejanzas son objetivas, es este caso, la metáfora parece fundamenta a en semeJanzas e~-
decir, son semejanzas inherentes a las entidades mismas. Por el perienciales. Cuando se extiende la :netáfora. podemos expen-
contrario, nosotros sostenemos que las únicas semejanzas rele- mentar nuevas semejanzas entre la v1da y los Juegos de azar.
vantes en la metáfora son las semejanzas tal como son experi-
mentadas por la gente. La diferencia entre semejanzas objeti-
vas y semejanzas experienciales es muy importante, y la discu-
timos en detalle en el capítulo 27. Brevemente, un objetivista
diría que los objetos tienen las propiedades que tienen inde-
pendientemente de cualquiera que los experimente; los objetos
son objetivamente semejantes si poseen tales propiedades en
común. Para un objetivista no tendría sentido hablar de que
1~ metáforas «Crean semejanzas», puesto que eso exigiría que
las metáforas pudieran cambiar la naturaleza del mundo exte-
rior, y dieran lugar a semejenzas objetivas que no existen pre-
viamente.
Estamos de acuerdo con los objetivistas en un punto impor-
tante, no obstante; las cosas del mundo desempeñan el papel
de limitar nuestro sistema conceptual. Pero lo hacen solamen-
te según la forma en que las experimentamos. Nuestras expe-
riencias 1) diferirán de una cultura a otra, y 2) pueden depen-
der de nuestra comprensión de un tipo de experiencia en tér-
minos de otro, es decir, nuestras experiencias pueden ser de
naturaleza metafórica. Estas experiencias determinan las cate-
gorías de nuestro sistema conceptual. Y seguimos sosteniendo
que las propiedades y las semejanzas existen y se pueden expe-
rimentar solamente con relación a un sistema conceptual. Así
pues, el único tipo de semejanzas relevantes para las metáforas
son las semejanzas experienciales, no las semejanzas objetivas.
Nuestra consideración general es que las metáforas concep ..
tuales se fundamentan en correlaciones dentro de nuestra ex-
periencia. Estas correlaciones experienciales pueden ser de dos
tipos: simultaneidad (concurrencia) experiencia! y semejanza
experiencia!. Un ejemplo de simultaneidad experiencia! sería la
metáfora MÁS ES ARRIBA. MÁS ES ARRIBA tiene SU base en )a si-
multaneidad de dos tipos de experiencias: añadir más de una
196 197
para un cambio político y la acción P?líti.ca y económica.. La
aceptación real de la metafora proporctono las bases para cter-
tas inferencias: había un enemigo externo, extranjero, hostil
(pintado por los caricaturistas con cabeza de árabe); era nece-
sario conceder la más alta prioridad a la energía; el pueblo ten-
dría que hacer sacrificios; si no hacíamos frente a la amenaza
no sobreviviríamos. Es importante darse cuenta de que esta no
es la única metáfora que podría haberse utilizado.
La metáfora de la GUERRA de Carter da por supuesto nues-
tro concepto normal de lo que es la ENERGÍA, y se centró en la
manera de obtenerla en proporción suficiente. Por otra parte,
Amory Lovins (1977) observó que existen dos formas funda-
mentalmente diferentes, o dos CAMINOS para cubrir nuestras
23 necesidades energéticas. Los caracterizó metafóricamente
como DURO y BLANDO. El CAMINO DE LA ENERGÍA DURO utiliza
Metáfora, verdad y acción fuentes energéticas que no son flexibles, ni renovables y preci-
san defensa militar y control geopolítico, son irreversiblemen-
te destructivas para el ambiente y requieren una alta inversión
""'
En el capítulo anterior sugeríamos lo siguiente: de capital, alta tecnología, y trabajadores altamente cualifica-
dos. Incluyen fue! (gas y petróleo), plantas de energía nuclear,
Las metáforas tienen implicaciones por medio de las cuales desta- y gasificación de carbones. El CAMINO DE LA ENERGÍA BLANDO
can y hacen coherentes ciertos aspectos de nuestra experiencia. utiliza suministros energéticos que son flexibles, renovables,
Una' metáfora determinada puede ser la única forma de destacar no precisan de defensa militar ni control geopolítico, no son
y organizar de forma coherente precisamente esos aspectos de destructivos para el ambiente, exigen sólo una baja inversión
nuestra experiencia. de capital, baja tecnología y trabajo no especializado. Incluyen
Las metáforas pueden crear realidades, especialmente realidades la energía solar, aérea e hidroeléctrica, alcohol biológico, bases
sociales. Una metáfora puede así convertirse en guía para la ac- fluidas para carbones y otros materiales combustibles, y mu-
ción futura. Estas acciones desde luego se ajustarán a la metáfora. chas más posibilidades normalmente utilizables. La metáfora
Esto reforzará a su vez la capacidad de la metáfora de hacer co- del CAMINO DE LA ENERGÍA BLANDO de Lovins destaca la es-
herente la experiencia. En este sentido, las metáforas pueden ser tructura técnica, económica y sociopolítica del sistema de la
profecías que se cumplen. energía, lo cual le lleva a concluir que los caminos de la ener-
gía «dura» -carbón, petróleo y energía nuclear- conducen al
El presidente Carter, por ejemplo, enfrentado con la crisis
conflicto político, la injusticia económica y el peligro para el
de la energía, la declaró «el equivalente moral de la guerra». La
medio ambiente. Pero Jimmy Carter es más poderoso que
metáfora de la GUERRA generó una red de implicaciones. Había
Amory Lovins. Como Charlotte Linde (en conversación) ob-
un enemigo, una amenaza contra la seguridad nacional que
servó, tanto en la política nacional como en las interacciones
exigía plantearse objetivos, reorganizar prioridades, establecer
diarias, la gente que está en el poder consigue imponer sus me-
una nueva cadena de mandos, trazar una nueva estrategia, reu-
táforas.
nir una formación, ordenar las fuerzas, imponer sanciones, pe-
Las metáforas nuevas, corno las metáforas convencionales,
dir sacrificios, y así sucesivamente. La metáfora de la GUERRA
pueden tener la capacidad de definir la realidad. Lo hacen por
destacó ciertas relaciones y ocultó otras. La metáfora no era
sólo una manera de ver la realidad: constituyó una licencia 199
198
medio de una red coherente de implicaciones, que destacan al-·
gunas características de la realidad y ocultan otras. La acepta-
ción de la metáfora, que nos fuerza a centrarnos sólo en aque-
llos aspectos de nuestra experiencia que destacan, nos hace ver
las implicaciones de la metáfora, como verdaderas. Tales «ver-
dades» pueden ser verdad, desde luego, sólo en relación a una
realidad definida por la metáfora. Supongamos que Carter
anuncia que su administración ha ganado una importante bata-
lla energética. ¿Es esta una afirmación verdadera o falsa? In-
cluso el hecho de hacerse esta pregunta exige aceptar, al me-
nos, las partes centrales de la metáfora. Si no se acepta la
tencia de un enemigo exterior, si se piensa que no hay una
amenaza exterior, si no se reconoce un campo de batalla, unos 24
objetivos, unas fuerzas enfrentadas claramente definidas, no
puede surgir la cuestión de la verdad o la falsedad objetivas.
Pero si se ve la realidad tal como está definida por la metáfora, Verdad
es decir, si se ve la crisis de la energía como una guerra, enton-
ces~! se puede responder a la pregunta acerca de si las implica-
Para qué preocuparnos
ciones metafóricas se ajustan a la realidad. Si Carter, por medio
de sanciones políticas y económicas empleadas estratégicamen- de una teoría de la verdad
te, forzó a las naciones de la OPEC a rebajar a la mitad el pre-
cio del petróleo, entonces uno diría que, desde luego, ha gana- Las metáforas, como hemos visto, son de naturaleza con-
do una batalla. Si, por el contrario, sus estrategias sólo han ceptual. Se cuentan entre nuestros principales vehículos de
producido una congelación temporal de los precios, no estaría comprensión. Y desempeñan un papel central en la construc-
uno tan seguro y podría mostrarse escéptico. ción de la realidad social y política. Sin embargo, en la filosofía
Aunque las cuestiones de la verdad surgen para metáforas se han considerado como mera cuestión de lenguaje, y las dis-
nuevas, las cuestiones más importantes son las de la acción cusiones filosóficas acerca de la metáfora no se han centrado
apropiada. En la mayoría de los casos lo que importa no es la en su naturaleza conceptual, su contribución a la comprensión,
verdad o falsedad de una metáfora, sino las percepciones e in- 0 su función en la realidad cultural. Los filósofos han tendido
ferencias que se siguen de ella, y las acciones que sanciona. En a ver las metáforas como expresiones lingüísticas imaginativas
todos los aspectos de la vida, no simplemente en la política o o poéticas, fuera de lo normal, y sus discusiones se han centra-
el amor, definimos nuestra realidad metafóricamente, y luego do en el problema de si estas expresiones lingüísticas pueden
pasamos a actuar sobre la base de las metáforas. Extraemos in- ser verdaderas. Su preocupación por la verdad nace de un inte-
ferencias, marcamos objetivos, adquirimos compromisos y eje- rés por la objetividad: verdad para ellos significa verdad objeti-
cutamos planes, todo sobre la base de la manera en que estruc- va, absoluta. La conclusión filosófica característica es que las
turamos nuestra experiencia, consciente o inconscientemente, metáforas no pueden expresar directamente, y, si pueden ha-
parcialmente por medio de metáforas. cerlo, es sólo indirectamente por medio de alguna paráfrasis li-·
teral no metafórica.
No creemos que exista algo como una verdad objetiva (ab-
soluta e incondicional), aunque es una vieja presuposición en
la cultura occidental que sí existe. Creemos que hay verdades,
200
201
insultarlos, qué responsabilidades tenemos. Esta pequeña
muestra sugiere la naturaleza y el alcance del v~sto c~e~po de
pero pensamos que la idea de verdad no debe ligarse a la vi- verdades que desempeñan un papel en nuestrs vtdas dianas.
sión objetivista.. Creemos que la idea de que existen verdades
abs?lutas, ·objetivas no es sól? errónea sino peli~rosa política y
socialmente. Como hemos visto, la verdad es s1empre relativa El papel de la proyección de la verdad
a un sistema conceptual, que es definido en gran medida, por
medio de metáforas. La mayoría de nuestras metáforas se han Para adquirir esas verdades y hacer uso de ellas, necesitamos
desarrollado en nuestra cultura en largos periodos de tiempo, una comprensión de nuestro mundo suficiente para cubrir
pero muchas, también nos son impuestas· por la gente en el nuestras necesidades. Como hemos visto, parte de esta com-
poder, los líderes políticos, religiosos, los grandes de los nego- prensión se moldea según. unas categorías que emergen de
cios, de la publicidad, los media, etc. En una cultura donde e] nuestra experiencia directa: categorías orientacionales, concep-
mito del objetivismo está vivo y la verdad es siempre verdad tos como OBJETO, SUSTANCIA, OBJETIVO, CAUSA, etc. También
absoluta, la gente que consigue imponer sus metáforas sobre la hemos visto que cuando las categorías que emergen de la expe-
cultura consigue definir lo que es verdad, lo que consideramos riencia física directa no se aplican, a veces, proyectamos estas
que es verdad -absolutamente y objetivamente verdadero. categorías sobre aspectos del mundo físico de los que tenemos
Por esta razón consideramos importante dar cuenta de la una experiencia menos directa. Por ejemplo, proyectamos una
ve~ad independientemente del mito del objetivismo (según el orientación delante-detrás en ciertos contextos sobre ob¡etos
cual la verdad siempre es verdad absoluta). Puesto que consi- que no tienen una parte delantera y otra trasera intrínseca-
deramos la verdad basada en la comprensión, y vemos la metá- mente. Si hay una piedra de regular tamaño en nuestro campo
fora como uno de los principales vehículos de la comprensión, visual y una pelota entre nosotros y la piedra, por ejemplo a
pensamos que una explicación de la manera en que pueden ser una distancia de un pie de la piedra, percibiríamos la pelota de-
verdaderas las metáforas revelará la forma en que la verdad lante de la piedra. Los hausa hacen una proyección diferente
depende de la comprensión. de la nuestra y entenderían que la pelota está detrás de la roca.
Así pues, la orientación delante-detrás no es una propiedad in-
herente de objetos como piedras, sino una orientación que
La importancia de la verdad proyectamos sobre ellos, y la manera en que lo hacemos v~r~a
en nuestra vida diaria de una cultura a otra. Según nuestros fines, podemos percibir
las cosas del mundo como si fueran recipientes o como si no lo
fueran. Podemos por ejemplo, concebir un claro de un bosque
Nuestras acciones tanto físicas como sociales se apoyan en como un recipiente y considerarnos a nosotros mismos dentro
lo que consideramos que es verdadero. En general, la verdad del claro o fuera de él. El hecho de ser un recipiente no es una
nos importa porque tiene un valor de supervivencia y nos per- propiedad intrínseca de esa parte del bos~ue donde hay una
mite desenvolvernos en nuestro mundo. La mayor parte de las menor densidad de árboles. Es una proptedad que proyecta-
verdades que acumulamos --acerca de nuestros cuerpos, la mos sobre ella, en relación con la manera en que funcionamos
gente con la que interaccionamos y nuestros ambientes físicos con respecto a ella. En relación con otras percepciones y pro-
y sociales- desempeñan un papel en nuestro desenvolvimien- pósitos, podemos ver el resto del bosque fuera del.claro como
to diario. Son verdades tan obvias, que requiere un esfuerzo un recipiente distinto y percibimos a nosotros mismos en el
consciente darse cuenta de ellas: dónde está la puerta de entra- bosque. También podemos hacer ambas cosas simultáneamen-
da de la casa, lo que uno puede y no puede comer, dónde está te y hablar de salir del bosque y entrar en el claro.
la gasolinera más próxima, en qué tiendas venden las cosas
que uno necesita, cómo son nuestros amigos, qué supondría 203
202
De la misma manera nuestra orientación en-fuera emerge aparato sensorial; actividad motora, .basada en .la naturaleza de
de nuestra experiencia directa con la tierra, los suelos y otras las interacciones motoras con los ob¡etos; functona!, basa?a en
superficic;s horizontales. Característicamente estamos en (sa- estra concepción de las funciones del ob¡eto; e mtenc10nal,
bre) la tierra, los suelos, etc., sí estamos de pie sobre ellos con b sada en los usos que podemos hacer de un ob'¡eto en una st-
M .
el cuerpo erecto. También proyectamos orientaciones en(so- t~ación dada. Nuestas categorías para los tipos de objetos son
bre)-fuera de sobre los muros y consideramos que una mosca así gestalts con estas dimensiones naturales. al. menos, e~ ~ér
está sobre(en) la pared, si sus patas están en contacto con ella minos de las cuales categorizamos acontectmrentos, actlvrd~
y su cabeza está orientada fuera de la pared. Lo mismo ocurre des y otras experiencias como todos estructurados. Como vt-
en el caso de una mosca que está en el techo: la consideramos mos en nuestra dimensión de CONVERSA~IÓN y ARGU~~NTO
sobre el techo más que bajo el techo.
(lorscusróN), estas dimensi.on~s natur~les tncluyen parttctpan-
Como también hemos visto, percibimos diferentes cosas en tes, partes, niveles, secuencta ltneal, ob¡ettvo y ca~sa. .
· la naturaleza como entidades, proyectando a menudo barreras Una categorización es una manera natural de tdenttficar un
y superficies sobre ellas donde de manera natural no existen tipo de objeto o experiencia destacando ciertas propiedades,
claras fronteras y superficies. Así podemos concebir un banco desfocalizando otras y ocultando otras. Cada una de las dtmen-
de niebla como una entidad que puede estar sobre la bahía siones de las propiedades es destacada. Destacar ciertas propie-
(que concebimos como una entidad también), y delante de la dades es necesariamente desfocalizar u ocultar otras, y esto es
montaña (concebida a su vez como una entidad con orienta- lo que ocurre siempre que categorizamos algo. C~~trarse en un
ción ch>lante-detrás). En virtud de estas proyecciones una sen-
conjunto de propiedades aparta n~es~ra atenct~n de ~t:as.
tencia como «Hay niebla delante de la montaña» puede ser Cuando, por ejemplo, hacemos descrtpctones cottdranas uttltza-
verdadera. Como es característicamente el caso en nuestra mos categorizaciones para centrarnos en ciert~s ~ropiedades
vida di;~,ria, la verdad está relacionada con la comprensión, y la que se ajustan a nuestros propósitos. Cada descrtpctón destaca,
verdad de esa sentencia está relacionada con la manera normal desfocaliza y oculta algo. Por e¡emplo:
en que entendemos el mundo proyectando orientación y es-
tructura de entidad sobre él. He invitado a una rubia sexy a nuestra cena.
He invitado a una renombrada violoncelista a nuestra cena.
He invitado a una marxista a nuestra cena.
El papel de la categorización He invitado a una lesbiana a nuestra cena.
en la verdad
Aunque una misma persona puede respo?der a todas estas
descripciones, cada una destaca aspectos dtferentes de la per-
Para entender el mundo y movernos en él, tenemos que ca-
sona. Describir a alguien de quien uno sabe que ~see todas
tegorizar, en formas que tengan sentido para nosotros, las co-
esas propiedades como <<Una rubia sexy» es desfocaltzar ~1 he-
sas y experiencias con que nos encontramos. Algunas de nues-
cho de que es una renombrada violoncelista y una marxtsta y
tras categorías emergen directamente de nuestra experiencia,
ocultar su lesbianismo.
dada la forma en que son nuestros cuerpos y la naturaleza de
En general, las afirmaciones verdaderas que hacemos, se ba-·
nuestras interacciones con otras personas y con nuestro am-
san en la forma en que categorizamos las cosas, y en conse-
biente físico y social. Como vimos en nuestra discusión del
cuencia en lo que destacan las dimensiones natural~~ de las ca-
ejemplo de la pistola falsa en el capítulo 19, existen dimensio-
tegorías. Al hacer una aserción, hac,emos una elecc10n de c~te
nes naturales en nuestras categorías para los objetos: percep-
gorías, porque tenemos alguna razon para cent~~rnos en cter-
tual, basada en la concepción del objeto a través de nuestro
tas propiedades y desfocalizar otras. Cada asercton verdadera,
204
205
en consecuencia, necGsariamente deja fuera lo que se desfocali-
za o se oculta en las categorías que se usan en ella. wres contextuales. Dado que la verdad de una ase~ción depen-
Es más, dado que las dimensiones naturales de las catego- de.de si las categorías empleadas en ella. son aproptadas, la ver-
rías (perceptual, funcional, etc.), surgen de nuestras interaccio-
dad de una aserción siempre será relativa a la manera en, que .
nes con el mundo, las propiedades que dan estas dimensiones entendemos las categorías de acuerdo con nuestros proposttos
no son propiedades de los objetos en sí mismos, sino más bien en .un contexto dado.
propiedades interaccionales, basadas· en el aparato perceptual Existen muchos ejemplos celebrados que muestran que las
humano, las concepciones humanas de función, etc. Se sigue oraciones en general no son verdaderas ni falsas independien-
de ello que las aserciones verdaderas hechas en términos de ca- temente de los objetivos humanos.
tegorías humanas, característicamente no predican propieda-
des de los objetos en sí mismos, sino más bien propiedades in- Francia es hexagonal.
teraccionales que sólo tienen sentido en relación con el funcio- Missouri es un paralelogramo.
namiento humano. La tierra es una esfera.
Al hacer una aserción verdadera, debemos elegir categorías Italia tiene forma de bota
de descripción, y esa elección envuelve nuestras percepciones Un átomo es un sistema solar mínimo con el núcleo en el centro
y objetivos en la situación en cuestión. Supongamos que al- y electrones girando alrededor de él.
guienljllOS dice «Tenemos un grupo de discusión el;ta noche, y La luz está compuesta de partículas.
necesito cuatro sillas más. ¿podrías traerlas?». Decimos «Desde La luz está compuesta de ondas.
luego», y aparecemos con una silla de respaldo alto, una mece-
Cada una de estas sentencias es verdadera para ciertos fines,
dora, una tumbona y un cojín. Las dejo en el cuarto de estar, y
en ciertos respectos y en ciertos contextos. «Francia es un he-
digo en la cocina «Y a he traído las cuatro sillas que querías».
xágonO>> y «Missouri es un paralelogramo» pueden ser verda-
En esta situación mi afirmación es verdadera, ya que los cua-
deras para un colegial que tiene que dibujar mapas burdos pero
tro objetos que he traído pueden servir como asientos para un
no para geógrafos profesionales. «La tierra es una esfera» es
grupo de discusión. Si en vez de eso me hubieran pedid~ cua-
verdadera en lo que concierne a la mayoría de nosotros, p~ro
tro sillas para una cena formal y yo aparezco con los mtsmos
no lo será para señalar con precisión la órbita de un satéltte.
cuatro objetos y hago la misma aserción, la persona que me los
Ningún físico que sea respetable h.a creído desde 1914 que un
hubiera pedido no estaría convenientemente agradecida ,Y to-
átomo es un sistema solar pequeñito, pero eso es verdad ,rara
maría mi afirmación por confusa o falsa, puesto que el co¡fn, la
la mayoría de nosotros en lo que respecta a nuestro. fu~~lOna
tumbona y la mecedora no sirven como sillas en una cena
miento cotidiano y nuestro nivel general de sofisttcac1on en
formal.
matemáticas y física. «La luz está compuesta de partículas» pa-
Esto muestra que nuestras categorías (por ejemplo, silla) no
rece contradecir ~cLa luz está compuesta de ondas», pero las
están rígidamente fijadas en términos de propiedades in.heren-
dos son consideradas verdaderas por los físicos según los as-
tes en los objetos mismos. Lo que se cuenta como un e¡emplo
pectos de la luz elegidos para diferentes experimentos.
de una categoría depende de nuestro propósito al usar la cate-
Con todo esto, se pone de manifiesto que la verdad depende
goría. Esta es la misma afirmación que hicimos más arriba, en
de la categorización de la siguiente manera:
nuestra discusión de la definición, donde mostramos que las
categorías se definen con vistas a la comprensión humana, por
Una aserción puede ser verdadera sólo con respecto a la com-
medio de prototipos y parecidos de familia con los prototipos. prensión.
Las categorías no son fijas, sino que se pueden reducir, exten-
der, o ajustar en relación con nuestros propósitos y otros fac- La comprensión siempre implica categorización humana: que es
una función de las propiedades interaccionales (más b1en que
206 inherentes) y de dimensiones que surgen de nuestra expenenc1a.
207
La verdad de una aserción es siempre relativa a las propiedades la montaña» es verdadera no es sólo una cuestión de: a) elegir
que destacan las categorías utilizadas en la aserción (por ejem- entidades del mundo preexistentes y bien definidas (la niebla y
plo, «La luz está compuesta de ondas» destaca la propiedad de la montaña), y b) ver si se da entre ellas alguna relación inhe-
tener ondas la luz y oculta la de tener partículas). rente (independiente de cualquier observador humano). Al
Las categorías no son fijas ni uniformes. Se definen por med¡ 0 contrario, es cuestión de una proyección y un juicio humanos
de prototipos y parecidos de familia con los prototipos, y son en relación con ciertos propósitos.
ajustables al contexto y a los objetivos cleterm.inados. La verdad
de una aserción depende de si la categoría empleada en la mrs- John disparó la pistola contra Harry.
ma es adecuada, y esto, a su vez varía según los objetivos huma-
nos y otros aspectos del contexto. En este caso existen las cuestiones obvias de identificar per-
sonas llamadas John y Harry, identificar el objeto que se ajusta
¿Qué supone entender a la categoría pistola, entender qué significa disparar una pisto-
la, y disparar contra alguien. Pero no entendemos oraciones
una oración simple como verdadera? como éstas en el vacío. Las entendemos con relación a ciertas
categorías principales de la experiencia, por ejemplo, disparar a
Par.!!> entender que una oración es verdadera debemos pri- alguien, amedrentar a alguien, representar en una actuación
mero entenderla. Veamos parte de las cosas que están implica- circense o hacer alguna de esas cosas en una obra de teatro,
das en el hecho de entender oraciones simples como «Hay nie- película o broma. Disparar una pistola puede ser un caso de
bla delante de la montaña>> y <~ohn disparó la pistola contra éstos y cuál de ellos es el apropiado depende del contexto.
Harry». Oraciones como éstas siempre se profieren como par- Pero existe sólo una pequeña gama de categorías de la expe-
te de un discurso de algún tipo, y entenderlas en el contexto riencia a las que se ajusta disparar una pistola, la más caracte-
de un discurso supone complicaciones de un tipo no trivial, rística de las cuales es disparar contra alguien, ya que existen
que, para nuestros fines, debemos ignorar aquí. Pero, incluso muchas maneras características de amedrentar a alguien o re-
ignorando algunas de las complejidades del contexto del dis- presentar un acto circense pero sólo una forma normal de dis-
curso, la comprensión de estas oraciones implica considerables parar contra alguien. Así pues, podemos considerar disparar
complicaciones. Consideremos cuál sería el caso cuando enten- contra alguien como una gestalt experiencia! con las dimensio-
demos que «Hay niebla delante de la montaña» es verdadera. nes siguientes aproximadamente, en este caso:
Como vimos más arriba, tenemos que considerar la niebla y la
montaña como entidades por medio de una proyección, y de- Participantes:
bemos proyectar una orientación delante-detrás sobre la mon- John (el que dispara), Harry (blanco), la pistola (instrumento),
taña, una orientación que varía de una cultura a otra, se da en la bala (instrumento).
relación con un observador humano, y no es inherente a la Partes:
montaña. Debemos pues determinar, en relación con nuestros Apuntar al blanco.
propósitos, si lo que vemos como la niebla está entre nosotros Disparar la pistola.
y lo que elegimos como la montaña, cerca de la montaña y no La bala da en el blanco.
al lado de la montaña o encima de ella, etc. Hay tres proyec- El blanco es herido.
ciones sobre el mundo, más algunas determinaciones pragmá- Niveles:
ticas, en relación con nuestras percepciones y propósitos como Precondición: El que dispara ha cargado la pistola.
si la relación «delante de» fuera más apropiada que otras posi- Principio: El que dispara apunta con la pistola hacia el blanco.
bles relaciones. Entonces entender que «Hay niebla delante de Medio: El que dispara hace fuego.
208 209
Entendemos la sentencia según la manera en que esas ges-
Final: La bala da en el blanco. talts se ajustan entre sí, tanto las gestalts más pequeñas (pisto-
Estadio final El blanco es herido. la, disparar, apuntar), como las gestalt:s más grandes (disparar
Causación: contra alguien o realizar un número circense).
El principio y el medio permiten el final. La cuestión de la verdad sólo surge en relación con la com-
El medio y el fin causan el estado final. prensión. La cuestión de la verdad radica simplemente en pre-
Objetivo: guntarse cuándo se ajusta nuestra comprensión de la oración a
Objetivo: estado final. . la comprensión de los acontecimientos que han sucedido.
Plan: cumplir la precondición, realizar el comienzo y el med 1o. ¿Qué ocurre cuando se producen discrepancias entre nuestra
comprensión normal de la oración y nuestra comprensión de
La oración «John disparó la pistola contra Harry» característi- los acontecimientos? Supongamos, por ejemplo, que John, de
camente evoca una gestalt de esta forma. En otros contextos, una manera ingeniosa, a lo R. Goldberg, hubiera preparado la
podría ev?éar otras g~stalts experie1_1ciales igualmente comple- pistola de tal forma que apuntara hacia el sitio que Harry fuera
Jas (por e¡emplo, reahzar un acto ctrcense ). Pero la sentencia a ocupar en un momento determinado, y luego hubiera atado
n_o es nunca .entendida virtualmente en sus propios términos una cuerda al gatillo. Tomemos dos casos distintos:
stn la evocactón de alguna gestalt principal que especifique la
gal\JU normal de dimensiones naturales (por ejemplo, objeti- A. Al rascarse la oreja John, la pistola dispara contra Harry.
vos, niveles). Cualquiera que sea la gestalt evocada entende- B. Al abrir Harry la puerta la pistola dispara contra sí mismo.
mos mucho más de lo que se da directamente en la sentencia.
Cada gestalt proporciona un marco para entender la oración En el caso A la acción de John es la responsable del disparo,
en términos que tienen sentido para nosotros, es decir, según mientras que en B lo es la acción de Harry. Esto hace que A
una categoría experiencia! de nuestra cultura. esté más próxima que B a nuestra comprensión normal de la
Además de la categoría principal de nuestra experiencia oración. Así, si fuéramos presionados, podríamos tender a de-
evocada por la sentencia, también categorizamos DISPARAR y cir que A es el caso en el que sería verdadero decir que <1ohn
PISTOLA en términos de prototipos ricos en información. disparó la pistola contra Harry». El ejemplo B, sin embargo,
A menos que el contexto nos fuerce a hacerlo de otro modo, en- está tan lejos de nuestra comprensión prototípica de disparar
t~ndemos que la pistola es una pistola prototípica, con las pro- que probablemente no diríamos que la oración <1ohn disparó
p~edades. proto.típicas usuales, de tipo perceptual, motor, fun- la pistola contra Harry» es verdadera en este caso. Pero tam-
CIOnal e tntenc~onal. A menos que el contexto lo especifique de poco lo consideraríamos falso en cualquier condición, puesto
otro mo~o, la tn:agen evocada no es la de una pistola-paraguas que John sigue siendo primariamente responsable del disparo.
o un~ ptstola-.m!l usos y el programa motor usado al disparar Trataríamos de explicarlo, en vez de responder simplemente
es su¡etar la piStola honzontalmente y apretar el gatillo, que es que es verdadero o que es falso. Esto ocurre característicamen-
el ~rograma motor normal que se ajusta tanto a disparar como te cuando nuestra comprensión de los acontecimientos no se
a ptstola. ~ m~nos que el contexto lo manifieste, no imagina- ajusta a nuestra comprensión normal de la sentencia, a causa
mos un arttlugto a lo Rube Goldberg 36 en el que el gatillo está de alguna desviación con respecto al prototipo.
atado con una cuerda a la manivela de una puerta. Podemos resumir los resultados de esta sección como sigue:
36
Autor n~>tteamericano de comics (1883-1970). Su personaje más famoso, el
Profesor Luctfer Gorgonzola Butts, se las ingeniaba para complicar hasta la gas, que luego recoge con la lengua un oso hormiguero). Un precedente, pues,
exasperación cualquier proceso simple (un humedecedor de sellos consistente del Profesor F ranz de los «inventos del TBO>> españoles. [N de los Eds.)
en un robot que vuelca sobre la parte engomada de un pliego un bote de hormi-
211
210
1. Entender que una oración es verdadera en una situación dada y en el caso anteriormente citado, es decir, «Hay niebla delante
exige tener una comprensión .de la oración y una comprensión de la montaña». En el caso de la niebla, estamos entendiendo
de la situación. algo físico (niebla) sobre el modelo de algo también físico pero
2. .Entendemos una oración como.verdadera cuando nuestra com- más claramente delineado -un objeto físico con fronteras. En
prensión de la .misma se ajusta a ·nuestra comprensión de la si- el caso de delante estamos entendiendo la orientación física de
tuación en suficiente proporción. la montaña en términos de otra orientación física, la de nues-
3. Alcanzar una comprensión de una situación del tipo que podría tros cuerpos. En ambos casos entendemos algo que es físico
ajustarse a nuestra comprensión de una oración puede exigir:
en términos de alguna otra cosa que también lo es. En otras
a. Proyectar una orientación sobre algo que no posee orienta-
ción de manera inherente (por ejemplo, considerar que una palabras, entendemos una cosa en términos de otra del mismo
montaña tiene una parte delantera). tipo. Pero en la metáfora convencional, entendemos una cosa
b. Proyectar una estructura de entidad sobre algo que no está en términos de otra de otro tipo. En «La inflación ha subido»,
limitado en ningún sentido claramente (por ejemplo, la por ejemplo, entendemos inflación (que es abstracto) en térmi-
niebla, la montaña). nos de una sustancia física, y entendemos un aumento de la in-
c. Proporcionar un fondo sobre el cual la oración tiene senti- flación, que también es abstracto, en términos de una orienta-
do, es decir, evocar una gestalt experiencia! (por ejemplo, ción física (arriba). La diferencia radica en el hecho de si nues-
disparar contra alguien, realizar un número circense) y en- tra proyección implica el mismo tipo de cosas o tipos distintos.
tender la situación en términos de la gestalt.
Cuando entendemos una oración como «La inflación ha su-
d. Obtener una comprensión «normal>> de la oración de
acuerdo a sus categorías (por ejemplo, pistola, disparar), tal bido» como verdadera, hacemos lo siguiente:
como están definidas en el prototipo, y tratar de entender
la situación según las mismas categorías. 1. Entendemos la situación por proyección metafórica de dos ma-
neras:
a. Vemos la inflación como una sustancia (por medio de una
¿Qué supone entender metáfora ontológica).
una metáfora convencional como verdadera? b. Vemos una orientación arriba (por medio de una metáfora
orientacional).
2. Entendemos la oración en términos de dos metáforas.
Hemos visto ya qué cosas hay implicadas en la comprensión 3. Esto nos permite ajustar nuestra comprensión de la oración a
de una simple sentencia (sin metáforas) como una oración ver- nuestra comprensión de la situación.
dadera. Ahora queremos sugerir que añadir metáforas conven-
cionales no cambia nada. Básicamente las entendemos como Así pues, la comprensión de la verdad en términos de proyec-
verdaderas de la misma manera. Tomemos una oración como ción metafórica no es sencillamente distinta de la comprensión
«La inflación ha subido». Entender una situación en la que de la verdad en términos de proyección no metafórica. La úni-
esta sentencia fuera verdadera implica dos proyecciones. Tene- ca diferencia es que la proyección metafórica implica entender
mos que elegir casos de inflación y considerarlos como si cons- un tipo de cosas en términos de otro tipo de cosas. Es decir, la
tituyeran una sustancia que se puede cuantificar y, de este proyección metafórica envuelve dos tipos de cosas diferentes,
modo, considerar que aumenta. Adicionalmente tenemos que mientras que la proyección no metafórica sólo implica uno.
proyectar una orientación arriba sobre ese aumento. Estas dos Lo mismo se aplica a las metáforas estructurales también.
proyecciones constituyen dos metáforas convencionales: LA Tomemos una sentencia como <1ohn defendió su posición en
INFLACIÓN ES UNA SUSTANCIA (una metáfora ontológica) y MÁS la discusión». Como vimos más arriba, la experiencia de discu-
ES ARRIBA (una metáfora orientacional). Existe una diferencia tir está parcialmente estructurada en términos de la gestalt
principal entre las proyecciones sobre la situación, en este caso GUERRA, por medio de la metáfora UNA DISCUSIÓN ES UNA GUE-
212 213
R~A. Dado que la discusión es un tipo metafórico de experien-
cia, estructu. rado por la. metáfora convencional UNA mscusróN
. Cuéntame la historia de tu vida (convencional).
E.s.uNA GUERRA, una Situación en la que se produce una discu- La vida es un cuento c6ntado por un idiota, lleno de sonido y fu-
slon puede entenderse en esos términos metafóricos, Nuestr ria, que no significa nada (no convencional).
comprensión de una discusión implica verla simultáneamenta
en términos de la gestalt CONVERSACIÓN y la gestalt GUERRA. S~
Comencemos por «Cuéntame la historia de tu vida», que con-
nuestra comprensión de la situación es tal que una porción d
tiene la metáfora convencional LA VIDA ES UNA HISTORIA 37.
la conversación se ajusta a una defensa en la gestalt GUERRAe
Esta es una metáfora profundamente enraizada en nuestra cul-
nuestra comprensión de la sentencia se ajus.tará a nuestra com:
tura. Se asume que la vida de cada uno está estructurada como
prensión de la situación, y tomaremos la sentencia como ver-
una narración, y toda la tradición biográfica y autobiográfica
dadera.
se basa en esta suposición. Supongamos que alguien nos pide
En ar.nbos casos, el metafórico y el no metafórico, nuestra
que le contemos la historia de nuestra vida. ¿Qué hacemos?
exphcac1ón de la manera en que entendemos la verdad depen-
Construimos una narración coherente, que empieza al princi-
d.e de .nuestra explicación de la manera en que entendemos las
pio de nuestra vida y continúa hasta el presente. De manera
situaciones. Puesto que la metáfora es de naturaleza concep-
característica, la narración presentará los rasgos siguientes:
tual, más que meramente una cuestión de lenguaje, es natural
que conceptualicemos las situaciones en términos metafóricos.
Partiapantes:
Y 'f'luesto que podemos hacerlo, es posible que las sentencias
Uno mismo y otras personas que han desempeñado un papel
que contienen metáforas sean consideradas ajustadas a las si- en nuestra vida.
tuaciones, tal como las conceptualizamos.
Partes:
Marco, hechos significativos, episodios y estados significativos
(incluido el estado presente y el estado original).
Cómo entendemos las metáforas nuevas Etapas:
como verdaderas Precondiciones: marco inicial.
Principio: el estado original seguido de episodios en el mismo
emplazamiento temporal.
Acabamos de ver que las metáforas convencionales se ajus- Medio: diferentes episodios y estados significativos en orden
tan a nuestra explicación de la verdad de la misma manera que temporal sucesivo.
lo hacen las oraciones no metafóricas. En ambos casos, enten- Final: estado presente.
der una oración como verdadera, en una situación dada, impli-
Jecuencia lineal.·
ca aJustar nuestra comprensión de la oración a nuestra com- Diferentes conexiones temporales y/o causales entre los episo-
prensión de la situación. Dado que nuestra comprensión de dios y estados sucesivos.
ciertas situaciones puede implicar metáforas convencionales
las oraciones .con metáforas convencionales no producen pro~ Causación:
Diferentes relaciones causales entre episodios y estados.
blemas espeCiales para nuestra explicación de la verdad. Esto
nos sugiere que la misma explicación podría funcionar para las
metáforas nuevas o no convencionales. Para verlo, considere-
37 Nótese que en inglés story tiene el mismo doble sentido que el español
mos dos metáforas relacionadas, una convencional y otra no «historia>>, que se puede referir tanto a un relato ficticio como no ficticio, y hace
convencional: hincapié en el carácter narrativo y al tiempo privado de los acontecimientos re-
latados (frente al carácter público o importante de History). Ello hace más acon-
sejable mantener la traducción <<historia>>, frente a <<relatO>>, que tendría un signi-
214 ficado más restringido.
215
0 una coherencia global. Una historia de este tipo no es cohe-
Objetivo: rente para nosotros y, en consecuencia, no sirve para propor-
f;ln: un estado deseado ( que puede estar en el futuro). cionarnos el significado o el sentido de nuestra vida. No per-
Plan: una seé:uencia de episodios que uno inicia y que tienen mite destacar acontecimientos significativos en la vida de uno,
una conexión causal con el fin
o bien: un acontecimiento o conjunto de acontecimientos que
es decir, acontecimientos que cumplen algún objetivo, con co-
conduce a un estado significativo, de manera que se alcanza nexiones causales con otros acontecimientos significativos,
el fin por medio de una serie de etapas naturales. etapas, etc. En una vida considerada como un cuento, los epi-
sodios «llenos de s~mido y furia» representarían periodos de lu-
Esta es una versión muy simplificada de una· gestalt experien- cha agónica y quizá de violencia. En una historia típica esos
cia! característica para dar coherencia a la propia vida, conside- acontecimientos se considerarían momentáneos, bien traumá-
rándola como una historia. Hemos omitido diferentes comple- ticos o catárticos, desastrosos o climáticos; pero el modificador
jidades, como el hecho de que cada episodio puede en sí mismo «que no significan nada» niega todas estas posibilidades para la
ser una subrrarración coherente con una estructura· similar; no significación y sugiere, por el contrario, que los episodios no
todas las historias contienen todas estas dimensiones estructu- se pueden contemplar en términos de conexiones causales, in-
rales. Nótese que entender nuestra vida según una historia co- tenciones o etapas identificables de alguna manera coherente.
herente implica destacar ciertos participantes y partes (episo- Si, de hecho, viéramos nuestra vida y la vida de los demás
dios~ estados) e ignorar u OCQ!tar otros. Implica ver la propia de esta manera consideraríamos que la metáfora es verdadera.
vida en términos de etapas, conexiones causales entre las par- Lo que hace posible que muchos de nosotros consideremos
tes y planes, que pretenden alcanzar un objetivo o conjunto de verdadera esta metáfora es que normalmente comprendemos
objetivos. En general, la historia de la vida impone una estruc- nuestras experiencias vitales en términos de la metáfora LA
tura coherente en los elementos de la vida que se destacan. VIDA ES UNA HISTORIA. Constantemente estamos buscando sig-
Si uno .cuenta esta historia y dice luego «Esta es la historia nificado a nuestras vidas, buscando coherencias que corres-
de mi vida» uno se considera legítimamente como alguien que pondan a algún tipo coherente de historia vital, constantemen-
dice la verdad, si de hecho considera que los participantes y te contamos y vivimos en términos de estas historias. Como
partes destacadas son los significativos, y los percibe como las circunstancias de nuestra vida cambian continuamente re-
aquellos que se ajustan entre sí coherentemente de la manera visamos nuestras historias vitales para buscar nuevas coheren-
especificada por la estructura de la narración. El problema de cias.
la verdad en este caso radica en si la coherencia que proporcio- La metáfora LA VIDA ES UN CUENTO CONTADO POR UN IDIO-
na la narración se corresponde con la coherencia que uno ve TA puede ajustarse bien a las vidas de las gentes cuyas circuns-
en su vida. Precisamente lo que hace significativa y da sentido tancias vitales cambian tan rápida y radicalmente, y de manera
a la vida es la coherencia que uno observa en ella. tan inesperada, que no parece posible encontrar una historia
Preguntémonos ahora cuáles son las implicaciones de en- coherente para ellas.
tender la metáfora no convencional LA VIDA ES uN CUENTO Aunque hemos visto que las metáforas nuevas, no conven-
CONTADO POR UN IDIOTA, LLENO DE SONIDO Y DE FURIA, QUE cionales, se ajustan a nuestra explicación general de la verdad,
NO SIGNIFICA NADA como algo verdadero. Esta metáfora no deberíamos acentuar otra vez que las cuestiones acerca de la
convencional evoca la metáfora convencional LA VIDA ES UNA verdad se cuentan entre las menos relevantes e interesantes en
HISTORIA. El hecho más sobresaliente sobre las historias conta- el estudio de la metáfora. La significación real de la metáfora
das por idiotas es que no son coherentes. Empiezan como si LA VIDA ES UN CUENTO CONTADO POR UN IDIOTA radica en eJ
fueran historias coherentes, con etapas, conexiones causales, y hecho de que cuando tratamos de entender en qué sentido po-
objetivos pero de repente empiezan a cambiar una y otra vez, y dría ser verdadera, nos proporciona una nueva comprensión
es imposible encontrar coherencia conforme avanza la historia,
217
216
de nuestra vida, destaca el hecho de que nosotros nos move-
mos siempre bajo la expectativa de poder ajustar nuestra vida Dimensiones de la experiencia: hay dimensiones de la experiencia en
en una· historia coherente, pero que esta expectativa se puede términos de los cuales funcionamos la mayor parte del tiempo,
frustrar, cuando las experiencias más significativas de nuestra en nuestras interacciones con los demás y con nuestros ambien-
vida, aquéllas «llenas de sonido y de furia», no se ajustan en un tes físico y cultural. Categorizamos las entidades con las que nos
todo coherente y en consecuencia no significan nada. Normal- encontramos directamente, de la misma manera que las experien-
mente, cuando construimos historias vitales dejamos de lado cias directas que tenemos, en términos de esas categorías.
muchas experiencias extremadamente importantes, para en-
contrar coherencia. La metáfora LA VIDA Es· UN CUENTO CON- G'estalts experiencia/es: nuestras categorías de OBJETO y susTANCIA
TADO POR UN IDIOTA evoca [a metáfora LA VIDA ES UNA HISTO- son gestalts que tienen al menos las siguientes dimensiones: per-
RIA que supone vivir con la expectativa constante de ajustar
ceptual, actividad motora, partes-todo, funcional, intencional.
Nuestras categorías de acciones directas, actividades, aconteci-
los episodios importantes dentro de un todo coherente -una
mientos, experiencias, son gestalts que tienen al menos las si-
historia vital cuerda. El efecto de la metáfora es evocar esta guientes dimensiones: participantes, partes, actividades motoras,
expectativa y señalar que, en la realidad, puede ser frustrada percepciones, etapas, secuencias lineales de las partes, relaciones
constantemente. causales, objetivos, fines, planes para las acciones y estados fina-
les para los acontecimientos. Estas son las dimensiones naturales
de nuestra experiencia directa. No todas ellas desempeñan un pa-
Entender una situación: Resumen pel en todos los tipos de experiencias directas, pero en general, la
mayor parte de ellas desempeñan un papel u otro.
En este capítulo, hemos estado desarrollando los elementos
de una explicación experiencia! de la metáfora. Nuestra expli- Fondo: una gestalt experiencia! servirá característicamente de fon-
cación de la verdad se basa en la comprensión. El aspecto cen- do para entender algo que experimentamos corno un aspecto de
tral de esta teoría es nuestro análisis de la comprensión de una esa g~stalt. Así se puede entender a una persona o un objeto
como un participante en una gestatlt, y una acción puede consi-
situación. He aquí un resumen de lo que hemos dicho sobre el
derarse una parte de una gestalt. Una gestalt puede presuponer la
tema hasta ahora: existencia de otra, que a su vez presuponga la de otras, y así suce-
sivamente. El resultado característicamente será una estructura
Comprensión directa inmediata de fondo incre1blemente rica y necesaria para la comprensión to-
tal de una situación. La mayor parte de esta estructura de fondo
Hay muchas cosas que entendemos directamente desde no se notará nunca puesto que se la presupone en muchas de
nuestros compromisos físicos directos, como una parte insepa- nuestras experiencias y actividades diarias.
rable de nuestro ambiente inmediato.
Destacar: entender una situación como un ejemplo de una gestalt
experiencia! implica identificar elementos de la situación que se
Estructura de entidad: nos consideramos a nosotros mismos entida-
ajusten a las dimensiones de la gestalt. Por ejemplo, identificar as-
des con fronteras, y experimentamos directamente ciertos objetos
pectos de la experiencia como participantes, partes, etapas, etc.
con los que estamos en contacto directo como entidades también
Así, se destacan esos aspectos de la situación y se desfocalizan u
con límites.
ocultan los que no se ajustan a la gestalt.
Estructura orientacional: nos consideramos a nosotros mismos y a
otros objetos como si tuvieran ciertas orientaciones relativas al Propiedades interacciona/es: las propiedades que experimentamos di-
ambiente en el que nos movemos (arriba-abajo, dentro-fuera, rectamente en un objeto o un acontecimiento son producto de
delante-detrás, en-fuera de, etc.). nuestra interacción con ellos y nuestro ambiente, es decir, pue-
den no ser propiedades inherentes del objeto o de la experiencia
218 sino más bien propiedades interaccionales.
219
Prototipos: cada categoría se estructura en términos de un prototi- cos. Pero la mayor parte de nuestras comprensiones indirectas
po, y algo se cuenta entre los miembros de una categoría en VIr- implican entender un tipo de entidad o de experiencia en tér-
tud de su parecido de familia con el prototipo. minos de otro tipo, es decir, entender por medio de la metáfo-
ra. Como hemos visto, todos los recursos c¡ue se usan en la
comprensión directa e inmediata se utilizan en la comprensión
Comprensión indirecta indirecta por medio de la metáfora:
Acabamos de describir la manera en que entendemos los as- Estructura de entidad: estructura de entidad y sustancia se imponen
por medio de la metáfora ontológica.
pectos de una situación que están claramente delineados en
nuestra experiencia directa, pero, a lo largo de este trabajo, he- Estructura orientacional.· la estructura orientacional se impone por
mos visto que muchos aspectos de nuestra experiencia no pue- medio de la metáfora orientacional.
den ser claramente delineados en términos de dimensiones que Dimensiones de la experiencia: las metáforas estructurales implican
emergen de manera natural de nuestra experiencia. Caracterís- estructurar un tipo de experiencia o de cosa en términos de otro
ticamente este es el caso con las nociones humanas, los con- tipo, pero las mismas dimensiones naturales de la experiencia se
ceptos abstractos, la actividad mental, el tiempo, el trabajo, las utilizan en ambos casos. Por ejemplo, partes, etapas, objetivos,
in'!!tituciones humanas, las prácticas sociales, etc., e incluso etcétera.
también de ciertos objetos físicos que no tienen unas orienta- Gestalts experiencia/es: la metáfora estructural implica transportar
ciones o unos límites inherentes. Aunque la mayor parte de parte de la estructura de una gestalt a otra.
ellos pueden ser experimentados de manera directa, ninguno Fondo: las gestalts experienciales desempeñan el papel de fondos
puede ser completamente comprendido en sus propios térmi- en la comprensión metafórica, exactamente igual que en la com-
nos. Debemos entenderlos en términos de otras entidades y prensión no metafórica.
experiencias, característicamente otros tipos de entidades y ex- Destacar: el procedimiento de destacar metafóricamente funciona
periencias. según el mismo mecanismo que las gestalts no metafóricas, es de-
Como vimos, en una situación en la que vemos que hay nie- cir, la gestalt experiencia! que se sobreimpone en la situación por
bla delante de la montaña, es preciso que veamos la niebla y la medio de la metáfora identifica elementos de la situación ajusta-
montaña como entidades, incluso es preciso proyectar una dos a sus dimensiones, identifica sus propios participantes, par-
orientación delante-detrás sobre la montaña. Estas proyeccio- tes, etapas, etc. Esto es lo que destaca la metáfora, y lo no desta-
nes se construyen en nuestra percepción. Percibimos la niebla cado está desfocalizado u oculto.
Dado que las metáforas nuevas destacan cosas que normalmente
y la montaña como entidades y percibimos la montaña como
no son destacadas por nuestra estructura conceptual normal, se
una entidad con una parte delantera y con la niebla delante de ban convertido en los ejemplos más celebrados del procedi-
ella. La orientación delante-detrás que percibimos en la mon- miento.
taña es obviamente una propiedad interacciona! como lo son
Propiedades interacciona/es: todas las dimensiones de nuestra expe-
el status de la montaña y la niebla como entidades. Aquí tene-·
riencia son de naturaleza interacciona!, y todas las gestalts expe-
mos un caso de comprensión indirecta en la que entendemos rienciales implican propiedades interaccionales. Esto se da tanto
fenómenos físicos en términos de otros fenómenos físicos más en los conceptos metafóricos como en los no metafóricos.
claramente delineados.
Prototipos: las categorías metafóricas y no metafóricas se estructu-
En la comprensión indirecta utilizamos los recursos de la
ran ambas en términos de prototipos.
comprensión directa. En el caso de la montaña y la niebla,
usamos estructuras de entidad y estructuras orientacionales.
En este caso, dentro de un solo dominio, el de los objetos físi-
220 221
porque ignora ~a. ~orma e~ qu~ 1~ verdad se basa en la com-
prensión. La v1s1on expenennaltsta que proponemos es una
teoría de la correspondencia en el siguiente sentido:
230 231
portantes de nuestros sentimientos e intuiciones. Esto lo al- Desde el tiempo de los griegos, ha habido en la cultura occi-
canzamos por la. imaginación más que por la razón. dental una tensión entre la verdad por una parte, y el arte por
4. El lenguaje de la imaginación, especialmente las metá- la otra, con el arte considerado como ilusión, y aliado por su
foras, es necesario para expresar ciertos aspectos únicos y per- proximidad a la poesía y el teatro con la tradición de la persua-
sonalmente significativos de nuestra experiencia. En lo que siva oratoria pública. Platón veía con sospecha la poesía y la
respecta a la comprensión personal, los significados que ordi- retórica, y expulsó la poesía de su República utópica porque ?o
nariamente tienen las palabras no cuentan excesivamente. proporciona ninguna verdad, agita las emociones, por ello, ~le
5. La objetividad puede ser peligrosa porque olvida lo que ga a la humani?ad para la ver~a~. real. Platón, característico
es más importante y significativo para la gente particular. La escritor persuastvo, expuso su vtston a?erca de la verd~d ~bso
objetividad puede ser injusta puesto que ignora los ámbitos luta y el arte como mera ilusión medtante un procedimtento
más relevantes de nuestra experiencia en favor de lo universal, retórico poderoso, su alegoría de la Caverna. Hasta nuestros
abstracto e impersonal. Por la misma razón la objetividad pue- días, sus metáforas dominan la filosofía occidental, y propor-
de ser inhumana. No existen medios objetivos y racionales cionan una sutil y elegante expresión para su visión de la ver-
para llegar a nuestros sentimientos, nuestra sensibilidad estéti- dad absoluta. Aristóteles, por otra parte, consideró que la poe-
ca, etc. La ciencia no sirve para las cosas más importantes de sía posee un valo~ positivo. «Es cie~a_mente una cosa .grande
la~ida. hacer un uso propto de las formas poettcas ... Pero lo mas gran-
de con mucho es ser un maestro de la metáfora» (Poética,
1459a); «las palabras corrientes comunican sólo lo que ya sabe-
El miedo a la metáfora mos; solamente por medio de las metáforas podemos obtener
algo nuevo» (Retórica, 141 Ob ).
El objetivismo y el subjetivismo se necesitan uno al otro Pero aunque la teoría de la metáfora de Aristóteles es la vi-
para existir. Cada uno se define por oposición al otro y lo ve sión clásica, su elogio de la capacidad de la metáfora para pro-
como un enemigo. El objetivismo toma como aliados a la cien- porcionarnos visiones intuitivas no se ha trasladad~ al J?ensa-
cia, la verdad, la racionalidad, la precisión, la justicia y la im- miento filosófico moderno. Con el desarrollo de la c1enc1a em-
parcialidad. El subjetivismo toma como aliados las emociones, pírica como modelo de la verdad, la sospecha. de la po~sía y la
la intuición, la imaginación, la humanidad, el arte y una ver- retórica se hicieron dominantes en el pensamtento occtdental,
dad más elevada. Cada uno es el amo en su propio ámbito y lo la metáfora y otros procedimientos figurativos se conv~rtieron
considera el mejor. Coexisten pero en dominios separados. en objetos de desprecio una vez más. Hobbes, por eJe~plo,
Cada uno tiene un ámbito en su vida donde es apropiado ser considera las metáforas absurdas y engañosamente emoctona-
objetivo y otro donde lo es ser subjetivo. Las porciones de les; son rrignes fatui; y razonar con ellas es errar entre absurdos
nuestra vida gobernadas por el objetivismo y el subjetivismo se innumerables; y su fin (es) pendencia, sedición o vilipendio»
diferencian de una persona a otra y de una cultura a otra. Al- (Leviatan, parte I, cap. 5). Hobbes considera absurdo el «uso de
gunos de nosotros tratamos incluso de vivir toda nuestra vida las metáforas, tropos y otras figuras retóricas, en vez de las pa-
de acuerdo con un solo mito. labras propias. Porque, «aunque sea lícito decir, por ejemp~o ~n
En la cultura occidental en su totalidad el objetivismo es, el habla ordinaria, el camino va, conducía aquí o allá, el proverbto dtce
con mucho, el más importante; pretende gobernar al menos de esto 0 aquello, por más que los caminos no puedan ir, ni los pro-
una manera nominal el ámbito de la ciencia, la ley, el gobier- verbios hablar; así y todo cuando se trata de tantear y buscar la
no, el periodismo, la moralidad, los negocios, la economía, la verdad esas formas de hablar no pueden admitirse» (ibíd.).
erudición, pero como hemos afirmado el objetivismo es un Locl~e, siguiendo la tradición empirista, muestra el mismo
mito.
232 233
desprecio por el lenguaje figurado, que él ve como un instru- natural de la autocomprensión. La ciencia, la razón y la tecno-
mento de la retórica y un enemigo de la verdad: logía habían alienado al hombre de sí mismo y de su ambiente
natural, o eso es lo que alegaron los románticos. Vieron la
... si habláramos de las cosas corno son, debemos confesar que e1 poesía, el arte, y la vuelta a la naturaleza como una manera de
arte de la retórica, aparte del orden y la claridad, todas las aplica- que el hombre recuperara su perdida humanidad. Arte y poesía
Clones de palabras artificiales y figurativas que ha in ventado la no se consideraron productos de la razón, sino un florecimien-
elocuencia no sirven sino para insinuar ideas falsas, mover las pa- to espontáneo de sentimientos poderosos. El resultado de esta
stones, y por tanto confundir el juicio; y así realmente son perfec- visión romántica fue la alienación de la sociedad del artista y
tos fraudes: en consecuencia, por mucho que la oratoria laudable del poeta.
o lícita lo traduzca en arengas y alocuciones públicas, deben evi-
La tradición romántica, al abrazar el subjetivismo, reforzó la
tarse en su totalidad en todos los discursos que pretendan infor-
mar o instruir (Ensayo sobre el entendimiento humano, libro 3, ca- dicotomía entre verdad y razón por una parte, y arte e imagi-
pítulo 10): nación por la otra. Al abandonar la objetividad, los románticos
hicieron el juego al mito del objetivismo cuyo poder se ha in-
El miedo a la metáfora y la retórica en la tradición empírica crementado desde entonces. Los románticos no obstante crea-
es un miedo al subjetivismo -un miedo a la emoción y la ima- ron un dominio para sí mismos donde continúa existiendo el
gin~ión. Se considera que las palabras tienen «sentidos pro- subjetivismo. Es este un dominio empobrecido si se compara
pios», en términos de los cuales se pueden expresar las verda- con el del objetivismo; en términos de poder real en nuestra
des. Usar las palabras metafóricamente es usarlas en un senti- sociedad --en ciencia, la ley, el gobierno, los negocios y los
do impropio, sacudir la imaginación y por tanto las emociones media- el mito del objetivismo es supremo. El subjetivismo se
y alejarnos de la verdad hacia las ilusiones. La desconfianza ha labrado un dominio en el arte y quizá, en la religión. La
empirista y el miedo a la metáfora fueron resumidas estupen- mayoría de la gente en nuestra cultura lo ve como un apéndice
damente por Samuel Parker: al mundo del objetivismo y un volverse hacia las emociones y
la imaginación.
Todas aquellas Teorías Filosóficas que son expresadas sólo en
Términos metafóricos, no son Verdades reales, sino meros pro-
duetos de la Imaginación, vestidos (como los muñecos de los ni-
ños) con unas pocas palabras huecas llenas de lentejuelas ... Cuan- La tercera alternativa:
do sus disfraces extravagantes y lujuriosos entran en la Cama de una síntesis experiencialista
la Razón, no solamente la profanan con Abrazos impúdicos e ile-
gítimos, sino que, en vez de traer concepciones reales y conoci-
miento de las Cosas, impregnan la mente solamente de Fantas- En nuestra explicación de la verdad y de la comprensión
mas (Censura Libre e Imparcial de la Filosofía Platónica, ( 1666]) ofrecemos una alternativa que niega que la subjetividad y la
objetividad sean nuestras únicas posibilidades. Rechazamos la
Conforme la ciencia se hizo más poderosa por medio de la visión objetivista de que existe una verdad absoluta e incondi-
tecnología, y la revolución industrial se convirtió en una reali- cional, sin adoptar la alternativa subjetivista de una verdad que
dad deshumanizadora, se dio una reacción entre los poetas, ar- se obtiene sólo a través de la imaginación, independiente-
tistas y filósofos ocasionales: el desarrollo, de la tradición ro- mente de las circunstancias externas. La razón de que nos
mántica. W ordsworth y Coleridge cedieron encantados la ra- hayamos centrado tanto en la metáfora es que une-la razón y la
zón, la ciencia y la objetividad a los empiristas deshumanizados imaginación. La razón supone categorización, implicación, in-
y exaltaron la imaginación como un medio más humano de ferencia. La imaginación, en uno de sus muchos aspectos, su-
conseguir una verdad más elevada con la emoción como guía pone ver un tipo de cosas en términos de otro -lo que hemos
234 235
denominado pensamiento metafórico. La metáfora es, así, ra- to de valores culturales. Solamente quiere decir que la intui-
cionalmente imaginativa. Dado que las categorías de nuestro ción pura subjetiva no es nuestro único recurso. Tampoco sig-
pensamiento de todos los días son en gran medida metafóricas nifica que los valores y los conceptos de una cultura particular
y nuestro razonamiento de cada día conlleva implicaciones e constituyen el árbitro final de la imparcialidad dentro de la
inferencias metafóricas, la racionalidad ordinaria es imaginati- cultura. Puede haber, y característicamente los hay, conceptos
va por su propia naturaleza. y valores transculturales que definen un estándar de imparciali-
Dada nuestra comprensión de la metáfora poética, en térmi- dad muy diferente del de una cultura particular. Lo que era
nos de implicaciones metafóricas e inferenCias, podemos ver justo en la Alemania nazi, por ejemplo, no era justo a los oj.os
que los productos de la imaginación poética son por la misma de la comunidad mundial. Más próximo a nosotros, en los JU-
causa parcialmente de naturaleza racional. rados se producen casos que constantemente implican cuestio-
La metáfora es uno de nuestros instrumentos más impor- nes de justicia en subculturas con valores en conflicto. En es-
tantes para tratar de entender parcialmente lo que no se puede tos casos normalmente la cultura de la mayoría consigue defi-
entender .en su totalida?. Nuestros pensamientos, las experien- nir la justicia en relación con sus valores, pero los valores de la
Clas estéticas, las prácticas morales y la conciencia espiritual. corriente cultural cambian con el tiempo, y están a menudo
Estos productos de la imaginación no están desprovistos de sujetos a la crítica de otras culturas.
rac~nalidad; dado que utilizan la metáfora, utilizan la raciona- El mito del objetivismo y del subjetivismo yerran en la ex-
lidad imaginativa. plicación de la manera en que entend~m?s. el mundo, .a través
Una aproximación experiencialista también nos permite sal- de nuestras interacciones con él. El ob¡et1v1smo se eqUlvoca·en
var la brecha entre los mitos objetivista y subjetivista sobre la el hecho de que entender, y la verdad en consecuencia, es algo
imparcialidad y la posibilidd de ser justo y objetivo. Las dos al- necesariamente relativo a nuestro sistema conceptual cultural
ternativas ofrecidas por los mitos son objetividad absoluta por y no puede ser enmarcado en ningún sistema conceptual abso-
una parte e intuición puramente subjetiva por la otra. Hemos luto o neutral. El objetivismo también olvida el hecho de que
visto que la verdad es relativa a la comprensión, lo que signifi- los sistemas conceptuales humanos son de naturaleza metafóri-
ca que no hay un punto de partida absoluto desde el que se ca e implican una comprensión imaginativa de un tipo de co-
puedan obtener verdades objetivas absolutas acerca del mun- sas en términos de otro. El subjetivismo, por su parte, niega
do. Esto no quiere decir que no haya verdades; significa sola- específicamente que nuestra comprensión, incluso nuestra
mente que la verdad es relativa a nuestro sistema conceptual, comprensión más imaginativa se dé en términos de. un sis~ema
que se basa en nuestras experiencias y las de otros miembros conceptual que está fundamentado en nuestro func10nam1ento
de nuestra cultura y está siendo constantemente puesta a prue- dentro de nuestro ambiente físico y cultural. También olvida
ba por ellas en nuestras interacciones diarias con otras perso- el hecho de que la comprensión metafórica supone implicacio-
nas y nuestro ambiente físico y cultural nes metafóricas, que son una forma imaginativa de la raciona-
Aunque no haya una objetividad absoluta, puede darse un lidad.
tipo de objetividad relativa al sistema conceptual de una cultu-
ra. La imparcialidad y la justicia en las cuestiones sociales exi-
gen elevarse sobre los prejuicios personales relevantes. En la
experimentación científica la objetividad consiste en eliminar
los efectos de la ilusión individual y el error. Esto no quiere
decir que siempre, ni siquiera a veces, tengamos éxito comple-
to al eliminar los prejuicios individuales para conseguir la obje-
tividad concreta, relativa a un sistema conceptual y un conjun-
236 237
den experimentar todos los seres humanos a través de ~us. sen-
tidos (su legado empirista), podemos ten~r un conoctm~e.nto
universalmente válido y leyes morales uniVersalmente vahdas
usando nuestra razón universal (su legado racionalista). La tra-
dición objetivista en la filosofía occidental. ~e. ha p~es.ervado
hasta hoy en los descendientes de los postttvtstas l?g¡cos,.la
tradición fregeana, la tradición de Husserl, y en la h~güísuca
en el neorracionalimo surgido con la tradición chomsktana.
Nuestra explicación de la metáfora va con~ra esta tradición.
Consideramos la metáfora como algo esenctal a la compren-
sión humana y como un mecanismo para crear nuevo signifi-
26 cado y nuevas realidades en nuestras vidas. Est~ nos enfrenta
con la mayor parte de la tradición filosófica occtd~n.tal que ha
considerado la metáfora como un agente del sub¡ettvtsmo y, en
El mito del objetivismo en la filosofía consecuencia, como subversiva en la búsqueda de la verdad
y la lingüística occidentales absoluta. Adicionalmente nuestra visión de la metáfora con-
vencional --que puebla nuestro sistema conceptual y es un
mecanismo primario para la comprensión- nos enfrenta con
Nuestro reto al mito del objetivismo las visiones contemporáneas del lenguaje, el significa~o, la ver-
dad y la comprensión, que dominan la filos?fía analítJ~a anglo-
sajona reciente, y también, sin ser som~t1~as a críttca, gra~
El mito del objetivismo ha dominado la cultura occidental, y parte de la lingüística mode~na y otras d1s~1plmas. Lo que sJ-
particularmente la filosofía occidental, desde los presocráticos gue a continuación es una. hst~ r~presentauva de estas presu-
hasta hoy. La consideración de que tenemos acceso a verdades posiciones sobre el lengua¡e, s1gm~c~d?, la verda? Y.. ~a com-
absolutas e incondicionales sobre el mundo es la piedra angu- prensión. No todos los filósofos ob¡et1v1stas, y .los lmgmstas las
lar de la tradición filosófica occidental. El mito de la objetivi- aceptan en su totalidad, pero las figuras mas mfluyentes pare-
dad ha florecido tanto en las tradiciones empiristas como en cen aceptar la mayor parte de ellas:
las racionalistas, que en lo que a ello se refiere, solamente di-
fieren en sus explicaciones de la manera en que alcanzamos las
La verdad consiste en ajustar las palabras al mundo.
verdades absolutas. Para los racionalistas, solamente nuestra
capacidad innata para razonar puede proporcionarnos un co- Una teoría del significado en el lenguaje natural se basa en una
nocimiento de las cosas como realmente son. Para los empiris- teoría de la verdad independiente de la manera en que la gente
tas todo nuestro conocimiento del mundo surge de nuestras entiende y usa el lenguaje.
percepciones sensoriales (ya sea directa o indirectamente) y se El significado es objetivo y desencarnado independiente de la com-
construye a partir de los elementos de la sensación. La síntesis prensión humana.
del racionalismo y el empirismo de Kant también cae dentro Las oraciones son objetos abstractos y poseen estructuras intrín-
de la tradición objetivista, a pesar de su afirmación de que no secas.
puede existir ningún tipo de conocimiento de las cosas tal El significado de una oración se puede obtener a_ partir de los sig-
como son en sí mismas. Lo que hace un objetivista de Kant es nificados de sus partes y la estructura de la orac1on.
su afirmación de que, en relación a las clases de cosas que pue-
238 239
La comunicación consiste en la transmisión de un mensaje, con mostrar, por medio de ejemplos, lo influyente que ha sido el
un significado fijo, de un hablante a un oyente. mito del objetivismo en la cultura occidental de muchas mane-
La forma en que alguien entiende una oración y lo que para él ras de las que no somos muchas veces conscientes. Más impor-
significa es una función del significado objetivo de la oración v tante, queremos sugerir que muchas de las áreas de problemas
de lo que él cree acerca .del mundo y acerca del contexto en qu~ de nuestra cultura pueden surgir de la aceptación ciega del
se profiere la oración. mito del objetivismo y que existen otras alternativas diferentes,
también, de la subjetividad radical.
Nuestra explicación de la metáfora convencional es incon-
sistente con todas estas presuposiciones. El significado de la
oración se da. en términos de una estructura conceptual. Como Cómo se fundamentan las teorías estándares
hemos visto, la mayor parte de la estructura conceptual de un
lenguaje t:latural es de naturaleza metafórica. Esta estructura
del significado en el mito del objetivismo
conceptual se basa en la experiencia física y cultural como las
metáforas convencionales. Así el significado no es nunca in- El mito del objetivismo, que es la base de la tradición objeti-
corpóreo u objetivo y siempre esta fundamentado en la adqui- vista, tiene consecuencias muy específicas para su teoría del
sición y el uso de un sistema conceptual y las metáforas que lo significado. Nos gustaría mostrar cuáles son exactamente esas
estr;¡¿cturan. La verdad, en consecuencia, no es absoluta u ob- consecuencias, cómo surge el mito del objetivismo y en qué
jetiva sino que se basa en la comprensión. Las oraciones no manera son insostenibles desde un punto de vista experiencia-
tienen significados intrínsecos objetivamente dados y la comu- lista. No todos los objetivistas sostienen todas las posiciones
nicación no puede ser meramente la transmisión de tales signi- que señalamos a continuación, pero lo normal es que la mayor
ficados. parte de ellos sostengan en una u otra forma la mayoría
En absoluto es obvio por qué nuestra explicación de estas de ellas.
materias es tan distinta de las posiciones filosóficas y lingüísti-
cas al uso -la razón más básica parece ser que todas las posi-
ciones estándares se basan en el mito del objetivismo mientras El significado es objetivo
que nuestra explicación de la metáfora es inconsistente con él.
Esta diferencia radical con respecto a las teorías dominantes
El objetivista caracteriza el significado puramente en térmi-
en estas cuestiones elementales exige una explicación. ¿cómo
nos de condiciones de verdad o falsedad objetivas. Según el
puede ser que una explicación de la metáfora ponga en tela de
objetivista, las convenciones del lenguaje asignan a cada ora-
juicio las ideas sobre la verdad, el significado y la comprensión ción un significado objetivo que determina las condiciones de
que han surgido en las corrientes dominantes en la tradición
verdad objetivas, dados ciertos elementos contextuales deno-
filosófica occidental? Responder a esta pregunta requiere una
minados deícticos: quién es el que habla, quién es la audiencia,
explicación mucho más detallada de la que hemos ofrecido
el tiempo y el lugar de la enunciación, y los objetos a que se re-
hasta ahora de los supuestos objetivistas sobre el lenguaje, la
fieren las palabras como éste, eso, etc. Así pues, el significado
verdad, el significado. Es preciso establecer con detalle: a) cuá-
objetivo de una oración no depende de la forma en que una
les son los supuestos objetivistas, b) qué los motiva, y e) cuáles
persona determinada la comprende o de si la entiende en reali-
son sus implicaciones en una explicación general del lenguaje,
dad. Por ejemplo, se puede entrenar a un loro para que diga
la verdad y el significado.
«Está lloviendo» sin que posea ninguna comprensión del signi-
El objetivo de este análisis no es simplemente diferenciar ficado de la oración, pero la oración tiene el mismo significado
nuestra visión del lenguaje de las visiones estándares, sino
objetivo, ya sea pronunciada por un loro o por una persona, y
240 241
será verdadera. si llueve y falsa si no llueve; dada la explicación gue el «sentido» (sinn), el significado objetivo de un signo, de
objetivista .del significado una persona entiende el significado la «idea» que surge
de una oración si entiende las condiciones bajo las cuales sería
verdadera o falsa. de recuerdos e impresiones sensoriales que he tenido y actos tan-
El objetivista no solamente asume que existen unas condi- to mternos como externos que he realizado. La idea es subjetiva.
A la luz de esto es necesario no tener escrúpulos al hablar del
ciones de verdad y falsedad objetivas, sino también que la gen-
sentido simplemente, mientras que en el caso de una idea uno
te tiene acceso a ellas. Esto se considera obvio. Si uno mira a debe estrictamente hablando ar1adir a quién pertenece y en qué
su alrededor, y hay un lapicero en el suelo; la oración «hay un momento (Frege, 1966, págs. 59-60).
lapicero en el suelo» es verdadera, y si hablamos español y po-
demos percibir el lapicero en el suelo consideraremos que la El «sentido» de Frege es un significado objetivo. Cada expre-
oración es, de hecho, verdadera. Se asume que estas oraciones sión lingüística de una lengua tiene un significado asociado
son objetivamente verdaderas o falsas y que tenemos acceso a con ella. Esto es una reminiscencia de la metáfora del CANAL
innumerables verdades como éstas. Puesto que la gente puede donde el significado «está en las palabras». '
entender las condiciones bajo las cuales una oración puede ser La. tradición fre~eana se continúa hasta hoy en el trabajo de
objetivamente verdadera, es posible que un lenguaje posea los dtscípulos de Richard Montague, y también otros muchos.
co!wenciones según las que se asignen significados objetivos a En ninguno de estos trabajos en semántica se considera que
las!lli>oraciones. Desde el punto de vista objetivista las conven- dependa el significado de la oración de la forma en que el ser
ciones que tiene un lenguaje para emparejar oraciones con sig- humano lo entiende. Como afirma Montague, «Como Donald
nificados objetivos dependen de que los hablantes de ese len- Davidson, veo la construcción de una teoría de la verdad --o
guaje sean capaces de entender que la oración posee significa- más bien, de la noción más general de verdad bajo una inter-
do objetivo. Así pues, cuando el objetivista habla de la com- pretación arbitraria- como el objetivo básico de una sintaxis
prensión del significado (literal) de una oración habla de la y una semántica serias» (1974, pág. 188). Las palabras más im-
comprensión de lo que hace a una sentencia verdadera o falsa ~r_tantes aquí son «interpretación arbitraria». Montague asu-
objetivamente. En general la visión objetivista de la compren- mlo que las teorías del significado y de la verdad son empresas
sión se limita a entender las condiciones objetivas de verdad o puramente matemáticas y su objetivo era mantener una inter-
falsedad. pretación arbitraria despojada de cualquier cosa que tuviera
Esto no es lo que nosotros queremos decir con «entender» que ver con los seres humanos, especialmente las cuestiones de
(comprender). Cuando decimos que el objetivista ve el signifi- psicología y comprensión humana. Intentó que su trabajo fue-
cado como algo independiente de la comprensión, estamos to- r~ apli~able a cualquier clase de ser en el universo y que estu-
mando «comprensión>> en nuestro sentido y no en el suyo. VIera h?re de cualquier limitación impuesta por un tipo de ser
en particular. ·
242 243
Mis propósitos no eran conformes a las expectativas de los que manera similar en términos de condiciones de satisfacción o
al analizar el significado se vuelven mmed¡atamente a la pstcolo- de adecuación con el mundo. Cuando hablemos de verdad o
. gía o a la sociología de los usuarios del lenguaje, a las intenciones, de falsedad, a partir de ahora debe entenderse que hablamos en
experiencias sensoriales, y actividades ~entales o a las reglas so- términos de condiciones de satisfacción y que incluimos actos
ciales, convenciones y regulandades. Dtstmgo dos temas: pnrne- de habla, así como aserciones.
ro, la descripción de los lenguajes posibles o las gramáticas posi-
bles como sistemas semánticos abstractos, donde los símbolos
tán asociados a aspectos del mundo, y segundo, la descripción de
El significado es independiente del uso
los hechos psicológicos o sociológicos por lo que uno de los siste-
mas .semánticos abstractos en particular es el que usa una persona
0 una población. Cuando se mezclan los dos temas nace la confu-
La explicación objetivista de la verdad exige que el significa-
sión (Lewis, 1972, pág. 170). do sea también objetivo. Para que el significado sea objetivo
hay que excluir todos los elementos subjetivos -es decir, cual-
En este caso, Lewis sigue la práctica de Montague de intentar quier cosa peculiar a un contexto particular, cultura o modo de
dar una explicación de la forma en que funciona el lenguaje, expresión. Como señala Davidson «el significado literal y las
cómo se ajusta al mundo --cómo se asocian los símbolos con condiciones de verdad pueden asignarse a palabras y oraciones
aspectos del mundo-, es decir, suficiente~ente general, y ~u fuera de los contextos particulares de uso» (1978, pág. 33).
fi&ntemente arbitrario para que pueda ajustarse a cualqmer
hecho psicológica o sociológicamente concebible, acerca de la
manera en que la gente usa y entiende su lenguaje. El significado es composiciona!
La teoría componencial del significado
La teoría del significado se basa en Según el mito del objetivismo, el mundo está constituido de
la teoría de la verdad objetos que tienen propiedades inherentes bien definidas, inde-
pendientes de cualquier ser que las experimente, y hay relacio-
La posibilidad de una explicación de la verdad objetiva, in- nes fijas que se dan entre ellos en cualquier punto del tiempo.
dependiente de cualquier ~omprensi?n. huma~a, hace ~ue .s?a Este aspecto del mito del objetivismo da lugar a una teoría del
posible una teoría del s1gn1ficado ob¡euvo. Ba¡o la. exphcac1~n significado componencial. Si el mundo está constituido de ob-
objetivista de la verdad es posible que una sentencta en ~í mis- jetos bien definidos podemos darles nombres en un lenguaje.
ma se ajuste o no al mundo. Si se ajusta es v.erd~~era, ~~ ?~ es Si los objetos tienen propiedades inherentes bien definidas, po-
falsa. Esto da lugar directamente a una exphcaoon ob¡et1v1sta demos tener un lenguaje con predicados monádicos correspon-
del significado como algo basado en la verdad. D~ n~evo Da- dientes a cada una de esas propiedades. Y si los objetos man-
vid Lewis lo expresa de la manera más dar~: .«El stgn!ficado de tienen relaciones fijas entre sí, podemos tener un lenguaje con
una oración es algo que determina las condtctones ba¡o las cua- predicados diádicos, triádicos, etc., correspondientes a cada re-
les la oración es verdadera o falsa» (1972, pág. 173). lación.
Esto se ha generalizado para dar sentido a oraciones perfor- Asumiendo que el mundo es de esta manera, y que nosotros
mativas como órdenes o promesas, con la técnica de Lakoff poseemos ese lenguaje, podemos, usando la sintaxis de ese len-
. (1972) y Lewis (1972). Esta técnica usa la definición de ver- guaje, construir oraciones que se puedan corresponder directa-
dad en términos de adecuación, con el mundo, que se define mente con cualquier situación del mundo. El significado de
técnicamente según condiciones de satisfacción en un modelo. una oración completa será sus condiciones de verdad, es decir,
Las condiciones de felicidad de los actos de habla se definen de las condiciones bajo las cuales la oración es adecuada a una si-
244 245
tuación. El significado de la oración total dependerá e~tera
mente de los significados de sus partes y de cómo se a¡ustan mundo de distinta manera, siempre identificando objetos, pro-
unas a otras. Los significados de las partes espe~ificar~n qué piedades y relaciones que realmente existen. Pero puesto que
nombres· pueden .elegirse para lós ob¡etos, y que predtcados lenguajes distintos pueden tener distintas ontologías, no hay
identifican las propiedades y relaciones. ninguna garantía de que dos lenguajes cualesquiera sean con-
mensurables.
Las teorías objetivistas del significado son todas de natura~e
za composicionJll --es decir, todas son teorías comp~n~ncta La versión relativista de la explicación objetivista del signifi-
les-- y tienen que serlo. La razón es ~ue ,Para el _obJetlvtsta el cado afirma que el significado y las condiciones de verdad se
mundo está compuesto de partes: ob¡etos defimdos y clara- dan objetivamente, no en términos universales, sino sólo con
mente delineados, y relaciones y propiedades inherentes clara- relación a un lenguaje determinado. Este objetivismo relativis-
mente delineadas. Es más, cada oración del lenguaje debe con- ta sostiene todavía el mito del objetivismo, al afirmar que la
tener todos los constituyentes necesarios, de tal manera que, verdad es objetiva y que existen objetos en el mundo con pro-
junto con la sintaxis, sean su~cientes para proporcionar las piedades inherentes, pero según el objetivismo relativista, las
condiciones de verdad de la mtsma. El «algo mas» que se es- verdades expresables en un lenguaje pueden no ser traducibles
cluye es cualquier tipo de comprensión humana. en otro, puesto que cada lenguaje representa el mundo de ma-
nera distinta. Pero cualquier entidad que identifique el lenguaje
existe en el mundo como tal entidad. La verdad y el significa-
El oijetivismo permite /a relatividad ontológica do todavía son objetivos, de acuerdo con esta explicación
sin comprensión humana (aunque relativos a un lenguaje dado), y la comprensión huma-
na es todavía excluida como algo irrelevante para el significa-
do y la verdad.
Los positivistas lógicos (Carnap, por ejemplo), intentaron
llevar adelante un programa objetivista, tratando de constrmr
un lenguaje formal (lógico) aplicable u~iversalme~te, que t~
viera todas las propiedades componenctales menctona~as mas Las expresiones lingüísticas son oijetos:
arriba, y todas las otras características que hemos vemdo ~Js la premisa de la lingüística oijetivista
cutiendo. Montague (1976) afirma haber logrado una gramatt-
ca universal que proyectaría los lenguajes naturales sobre un Según el objetivismo, los objetos tienen propiedades en sí
lenguaje formal aplicable universalmente. . . , mismos y relaciones entre ellos, independientemente de cual-
Quine, como reacción ante tales afirmac10nes umversahstas, quier ser que los comprenda. Las palabras y las oraciones es-
arguyó que cada lenguaje tiene su propia ont.ología, y que .lo critas pueden considerarse objetos. Esta ha sido la premisa de
que cuenta como un objeto, propiedad o relactón puede v~nar la lingüística objetivista desde sus orígenes en la antigüedad
de un lenguaje a otro. Esta posición se conoce como la tests de hasta el presente. Las expresiones lingüísticas son objetos que
la «relatividad ontológica». . . . . tienen propiedades en sí mismas y que mantienen relaciones
Es posible mantener la tesis de la relattvtdad ontologtca fijas entre sí, independientemente de cualquier persona que las
dentro de los confines de un programa objetivista sin recurso profiera o las entienda. Como objetos tienen partes, están for-
al entendimiento humano o a las diferencias culturales. Esta madas por constituyentes: las palabras están compuestas de
postura relativista abandona la posibilidad de construir un le~ raíces, prefijos, sufijos, infijos; las oraciones están compuestas
guaje lógico aplicable universalmente al que se pue~en traductr de palabras y sintagmas; los discursos están compuestos de
adecuadamente todos los lenguajes naturales. Sostiene, por el oraciones. En el lenguaje, las partes pueden mantener diferen-
contrario, que cada lenguaje natural representa lo que hay en el tes relaciones entre sí, dependiendo de su estructura compo-
nencial, y sus propiedades inherentes. El estudio de la estruc-
246
247
tura componenda!, las propiedades inherentes de las partes y como los únicos objetos legítimos de lo que él considera la lin-
las relaciones entre ellas, se ha llamado tradicionalmente güística científica, es decir, lo que hemos denominado lingüís-
mática. tica objetivista, a la manera racionalista, que incluye solamente
La lingüística objeti'vista se considera a sí misma como la cuestiones de pura forma y excluye todo lo relativo a la com-
única aproximación científica a la lingüística. ·Los objetos de- prensión humana y el uso del lenguaje. Aunque. Chomsky con-
ben ser capaces de ser analizados en sí mismos independiente- sidera la lingüística como una rama de la psicología, para él es
mente de los contextos o de la forma en que los entiende la una rama independiente, es decir, en ningún sentido es depen-
gente. Como en la filosofía objetivista, en la. lingüística hay una diente de la manera en que la gente entiende el lenguaje.
tradición empírica y otra racionalista. La tradición empírica,
representada por el estructuralismo americano de los últimos
tiempos, de Bloomfield, Harris y sus seguidores, consideró que La teoría oijetivista de la comunicación:
los textos eran los únicos objetos del estudio científico. La tra- una versión de la met4fora del CANAL
dición racionalista, representada por los estructuralistas eu-
ropeos, como Jakobson y ciertas figuras americanas como Sa- Dentro de la lingüística y la filosofía objetivista, los signifi-
pir, Whorf y Chomsky, consideró el lenguaje como una reali- cados y las expresiones lingüísticas son objetos que existen in-
dad mental, y las expresiones lingüísticas como reales objetos dependientemente. Esta visión da lugar a una teoría de la co-
me'Pttales. municación que se ajusta muy bien a la metáfora del CANAL:
248 249
dado, entender ~na oración como si significara algo distinto de para alguien. Esto, desde Iuego, implica el re.co_nocimiento de
su significado objetivo literal. Este otro significado normal- las intenciones del hablante como algo obJetivamente real,
mente se denomina «el significado del hablante», o el significa- cosa que algunos objetivistas podrían negar.
do de quien realiza la enunciación, y los objetivistas caracterís- El ejemplo que hemos traído a colación es el del sarcasmo
ticamente reconocen que cualquier explicación completa de la donde SO y SO' tienen significados opuestos, es decir, condi-
comprensión debe también dar cuenta de estos casos. (Véase ciones de verdad opuestas. Hablar literalmente es un caso en el
Grice, 1957.) que SO ==SO'. El programa .objetivista considera est_a ~omo
Tomemos por ejemplo, la oración «Es un verdadero genio», una técnica general para exp!tcar todos los casos del stgntfica··
proferida en un contexto donde está claramente indicado el do para alguien, especialmente aquellos en los que un hablante
sarcasmo. Según la explicación objetivista, existe un significa- J
dice una cosa y quiere decir otra exageración, modestia, ironía
do objetivo de la oración «Es un verdadero genio», es decir, y todo el lenguaje figurativo, en particular la metáfora). Llevar
tiene grandes capacidades intelectuales. Pero, al proferida sar- adelante el programa implicaría formular principios generales
cásticamente, el hablante intenta comunicar el significado que respondieran a la siguiente pregunta:
opuesto, a saber, que es un perfecto idiota. El significado del Dada la oración O y su significado objetivo literal, y dado
hablante es aquí el opuesto del significado objetivo de la ora- un conocimiento del contexto relevante. ¿Qué principios espe-
ción. cíficos nos permitirían predecir el significado del hablante SO'
~sta explicación del significado del hablante podría ser re- en este contexto?
presentada, en el contexto sarcástico apropiado, como sigue: En particular, esto se aplica al caso de la metáfora. Por
ejemplo, «Esta teoría está hecha de estuco barato», según la ex-
(A) Al proferir la sentencia S (S = «Es un verdadero geniO>>) que plicación objetivista, tendría un significado literal objetivo
tiene el significado SO (SO = «Tiene grandes capacidades inte- (SO) que es falso, a saber, esta teoría está hecha de mortero
lectuales), el hablante trata de comunicar al oyente el significa- que vale poco dinero. El significado literal objetivo es falso
do objetivo SO' (SO'= <<Es un perfecto idiota>>). porque las teorías no son el tipo de cosa que se puede hacer de
mortero. Sin embargo, «esta teoría está hecha de estuco» puede
Así se puede explicar el significado para alguien en un marco tener un significado intencional del hablante (SO') que puede
de referencia objetivista. La oración (A) puede ser objetiva- ser verdadero, a saber, esta teoría es débil. En este caso el pro-
mente verdadera o falsa en un contexto dado. Si (A) es verda- blema podría ser establecer los principios generales de la inter-
dera, entonces la oración S («Es un verdadero genio») puede pretación por los cuales un oyente podría moverse desde la
significar es un perfecto idiota tanto para el hablante como oración O («Esta teoría está hecha de estuco barato») hasta el
para el oyente si el oyente reconoce las intenciones del ha- significado SO' intencional del hablante (Esta teoría es débil),
blante. a través del significado objetivo SO (Esta teoría está hecha de
Esta técnica que se originó con los teóricos de los actos de mortero que vale poco dinero).
habla, se ha adaptado a la tradición objetivista como una forma El objetivista considera todas las metáforas casos de signifi-
de proporcionar significado para alguien fuera del significado cado indirecto en los que SO :f. SO'. Todas las oraciones que
objetivo de la oración, es decir, fuera de sus condiciones de contienen metáforas tienen significados objetivos que en el
verdad o falsedad objetiva. Este truco técnico implica en este caso característico son descaradamente falsos (por ejemplo,
caso el uso de dos significados objetivos SO y SO', junto con la «Esta teoría está hecha de estuco barato») o descaradamente
oración (A) que también, tiene un significado objetivo, de ma- verdaderas (por ejemplo, «Mussolini era un animal>>). Enten-
nera que se pueda obtener una explicación del significado del der una oración, por ejemplo, «Esta teoría está hecha de estuco
hablante y del significado del oyente, es decir, del significado barato», como una oración metafórica implica entenderla, in-
250 251
directamente como si comunicase un significado SO' (Esta Así pues, la explicación objetivista del significado está en-
teoría es débil) diferente del significado literal objetivo SO frentada con todo lo que hemos afirmado en este libro. Esta
(Esta teo,ría está hecha de mortero que vale poco dinero). visión del significado y de la metáfora ha estado con nosotros
La explicación objetivista de la comprensión se basa siem- desde el tiempo de los griegos. Se adecúa a la metáfora del cA-
pre, así, en la explicación de la verdad objetiva. Incluye dos ti- NAL (el significado está en las palabras), y al mito del objeti-
pos de comprensión, directa e indirecta. La comprensión di- vismo.
recta consiste en entender el significado literal objetivo de una
sentencia en términos de las condiciones bajo las cuales puede
ser objetivamente verdadera. La comprensión indirecta impli-
ca darse cuenta de cuándo el hablante está usando una oración
para comunicar un significado indirecto, donde el significado
comunicado·puede ser entendido directamente en términos de
condiciones de v¡¡rdad objetivas.
Hay cuatro consecuencias dogmáticas de la explicación ob-
jetivista de la metáfora:
252 253
ra y la manera en que la entendemos entre los posibles domi-
nios de evidencia que podrían aportar algo en estas cuestiones.
Nos hemos centrado en la metáfora por las cuatro razones que
siguen:
En la tradición objetivista la metáfora tiene como mucho un
interés marginal, y se la excluye del estudio de la semántica
(los significados objetivos). Sólo se la considera relevante para
una explicación de la verdad de manera marginal.
A pesar de ello, hemos descubierto que la metáfora es omni-
presente no meramente en nuestro lenguaje, sino también en
nuestro sistema conceptual. Nos parece inconcebible que un
fenómeno tari fundamental para nuestro sistema conceptual
27 pueda no considerarse central en una explicación de la verdad
y el significado.
Observamos que la metáfora es uno de los mecanismos más
Cómo revela la metáfora las limitaciones básicos que poseemos para entender nuestras experiencias .
.¡¡¡,. del mito del objetivismo Esto no cuadra con la visión objetivista de que la metáfora tie-
ne sólo un interés periférico en una explicación del significado
y la verdad, y que desempeña como mucho un papel marginal
El núcleo de la tradición objetivista en la filosofía nace di-
en la comprensión.
rectamente del mito del objetivismo. El mundo está hecho de
Descubrimos que la metáfora puede crear nuevos significa-
diferentes objetos, propiedades inherentes y relaciones fijas en-
dos, definir realidades, y crear en consecuencia una nueva rea-
tre ellos en todo momento. Nosotros, sobre la base de la evi-
lidad. Esta visión no tiene lugar en la imagen del mundo obje-
dencia lingüística, sobre todo de la metáfora, argüimos que la
tivista al uso.
filosofía objetivista no puede explicar la forma en que entende-
mos nuestra experiencia, nuestros pensamientos y nuestro len-
guaje. Una explicación adecuada, sostenemos, exige:
La explicación objetivista
- ver los objetos sólo como entidades relativas a nuestras interac- de la metáfora convencional
ciones con el mundo y con nuestras proyecciones sobre él,
- considerar las propiedades como propiedades interaccionales
más que inherentes, Muchos de los hechos que hemos discutido son bien conoci-
dos en la tradición objetivista, pero se les ha dado una inter-
- considerar las categorías como gestalts experienciales definidas pretación enteramente distinta de la nuestra.
por medio de prototipos en vez de considerarlas rígidamente fi-
Los objetivistas sostienen que no existen conceptos metafó-
jadas y definidas según la teoría de conjuntos.
ricos convencionales, que nosotros consideramos. como aque-
Consideramos que las cuestiones que tienen que ver con el llos que estructuran nuestro sistema conceptual de cada día.
significado en el lenguaje natural y con la manera en que la Las metáforas son para ellos cosa del lenguaje, y .no existen
gente entiende tanto su lenguaje como su experiencia, son conceptos metafóricos.
cuestiones empíricas más que materia de especulación filosófi- Las palabras y expresiones que hemos considerado casos de
ca a priori o de argumentación. Hemos seleccionado la metáfo- conceptos metafóricos (por ejemplo, «digerir» en «No puedo
254 255
digerir todos estos hechos») en absoluto serían tomados por de las ideas en virtud de sus propiedades inherentes lo que
los objetivistas como ejemplos de metáforas vivas. Para ellos, sigue:
la palabra «digerír» tendría dos significados literales (objetivos)
distintos y diferenciables -digerir 1 para la comida y digerir 2 en virtud de sus propiedades inherentes las ideas deben ser el
para las ideas. Según esta explicación habría dos palabras dige- tipo de cosa que puede tener una forma, ser transformada y ab-
rir, homónimas, como las dos banco (banco de sentarse y banco de sorbida dentro de la mente,
depositar dinero). la mente debe, en virtud de sus propiedades inherentes, ser el
Un objetivista podría concedernos que digerir una idea fue en tipo de cosa que puede realizar acciones mentales, transformar
algún momento una metáfora, pero sostendría que ya no lo es. ideas y absorberlas dentro de sí.
Para él sería una metáfora muerta, una metáfora que se ha
convertido en convencional y tiene su propio significado lite- Segundo, originariamente la metáfora debe haberse basado
ral. Es decir, existen dos palabras homónimas digerir. en semejanzas existentes entre SO y SO', es decir, la mente y el
El objetivista probablemente concedería que digerir 1 y dige- canal alimentario deben poseer propiedades inherentes comu-
rir2 tienen significados similares y que la semejanza es la base nes, igual que las ideas y la comida.
de la metáfora original. Esto, diría, explica por qué se usa la En resumen, la explicación de digerir como una metáfora
misma palabra para expresar dos significados diferentes. Una muerta, afirmaría lo siguiente:
ve:tfue una metáfora, se convirtió en una parte convencionali-
zada del lenguaje, murió y se quedó congelada, y tomó su viejo La palabra digerir originariamente se refería a un concepto rela-
significado metafórico como un significado literal nuevo. cionado con la comida.
El objetivista observaría que las similaridades en las que se
La palabra digerir fue trasferida, por medio de una metáfora viva,
basaba la metáfora muerta todavía se pueden percibir hoy en a un significado objetivo preexistente en el ámbito de las ideas,
muchos casos. sobre la base de semejanzas preexistentes entre comida e ideas.
Según la explicción objetivista de la metáfora, la metáfora
En un momento dado, murió la metáfora y el uso metafórico de
original era una cuestión de uso y significado del hablante, no
digerir una idea se convirtió en convencional. Digerir, entonces,
del significado literal objetivo. Debería haber surgido de la fór- obtuvo un significado literal objetivo adicional, el que se da en
mula general del significado del hablante aplicada en este caso SO'. Esto se considera en la explicación objetivista como una ma-
(en el que digerir se refería sólo a comida): nera característica de proporcionar palabras para significados
preexistentes, que carecen de vehículos de expresión. Todos es-
Al expresar la oración O (O =«No puedo digerir sus ideas») con tos casos se considerarían ejemplos de homonimia.
un significado literal objetivo SO (SO = «No podría transformar
sus ideas por medio de la acción muscular y química en una for-
ma que pudiera absorber mi cuerpo») el hablante intenta comuni- En general, un objetivista tendría que tratar todas nuestras
car al oyente el significado del hablante SO' (SO' = <<No podría metáforas como convencionales, o bien de acuerdo con la po-
transformar sus ideas por medio de acción mental en una forma sición de la homonimia (la versión débil característicamente),
que pudiera absorber mi mente>>). o según la posición de la abstracción. Ambas posiciones de-
penden de la existencia de semejanzas preexistentes basadas en
Para que esta explicación objetivista pueda sostenerse, es propiedades inherentes.
preciso que se den dos cosas: primero, que el significado inten-
cional del hablante SO' referido a ideas sea un significado obje-
tivamente dado, que tenga condiciones de verdad objetivas, en
otras palabras, debe ser objetivamente verdadero de la mente y
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257
llegado» y «Es necesario calcular el tiempo» en términos de la
metáfora EL TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE y EL TIEMPO
¿Qué está mal en la explicación ES DINERO respectivamente. Pero, en la explicación objetivista,
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AMOR ES uN VIAJE impone sobre AMOR una estructura de entidad, una amplia variedad de situaciones. Son estos casos en que se
e· incluye un inicio, un destino, un camino, una distancia que se podría considerar que la gente aplica modelos objetivistas a su
cubre y así sucesivamente. experiencia.
Cada metáfora estructural individual es internamente consistente Hay una razón excelente para que la gente trate de ver las
e impone una estructura consistente sobre el concepto que es- situaciones de la vida según modelos objetivistas, es decir, en
tructura. Por ejemplo, la metáfora UN ARGUMENTO ES UNA GUE- términos de conjuntos consistentes de metáforas. La razón es
RRA impone una estructura bélica internamente consistente sobre simplemente que si eso es posible, se pueden extrae~ inferen-
el concepto ARGUMENTO. Cuando entendemos el amor solamente cias acerca de la situación que no entrarán en conf!tcto entre
en términos de la metáfora EL AMOR ES UN VIAJE imponemos una sí. Es decir, seremos capaces de inferir expectativas y sugeren-
estructura de VIAJE internamente consistente sobre el concepto
cias para el comportamiento no conflictivas. Y es reconfortan-
AMOR.
te --extremadamente reconfortante--- tener una visión del
Aunque,las metáforas distintas de un solo concepto· no son gene- mundo consistente, un conjunto de expectativas acerca de lo
ralmente consistentes entre sí, es posible encontrar conjuntos de que uno va a hacer no conflictivas. Los modelos objetivistas
metáforas que son consistentes entre sí. Los llamamos conjuntos
tienen una atracción real y por las más humanas de las ra-
consistentes de met4foras.
zones.
Dado que cada metáfora individual es internamente consistente, No pretendemos desvalorizar este atractivo. Es iguaJ,. al
~ cada conjunto consistente de met4foras nos permite comprender una atractivo de encontrar coherencia en la propia vida o en una ·
situación en términos de una estructura de entidad bien definida
serie de experiencias vitales. Tener una base para las expectati-
con relaciones consistentes entre las diferentes entidades.
vas y la acción es importante para sobrevivir. Pero u?a c~sa es
La manera en que un conjunto consistente de metáforas impone imponer un modelo objetivista simplé en algunas s1tuac1ones
una estructura de entidad, o un conjunto de relaciones entre las restringidas y funcionar en términos de ese modelo, q~izá co?
entidades, puede ser representada por un modelo objetivista. En
éxito, y otra cosa es concluir que el modelo es un refle¡o preci-
el modelo, las entidades son las entidades impuestas por las metá-
foras ontológicas, las relaciones entre las entidades son las pro-
so de la realidad. Existe una buena razón por la que nuestro
porcionadas por las estructuras internas de las metáforas estruc- sistema conceptual tiene metáforas inconsistentes para un úni-
turales. co concepto. La razón es que no existe una metáfora que sea
suficiente. Cada una proporciona una cierta comprensión de
En resumen, tratar de estructurar una situación en términos un aspecto del concepto y oculta otros. Operar sólo en térmi-
de un conjunto consistente de metáforas es, en parte, como nos de un conjunto consistente de metáforas es ocultar mu-
tratar de estructurar esa situación en términos de un modelo chos aspectos de la realidad. El buen funcionamiento en nues-
objetivista. Lo que queda fuera son las bases experienciales de tras vidas diarias parece exigir un constante cambio de metáfo-
las metáforas y lo que éstas ocultan. ras. Parece necesario usar muchas metáforas inconsistentes en-
La pregunta natural que nos podemos hacer es si la gente en tre sí si tratamos de comprender los detalles de nuestra exis-
realidad piensa y actúa en términos de conjuntos consistentes tencia diaria.
de metáforas. Un caso especial donde sí lo hacen es en la for- Una utilidad obvia del estudio de los modelos objetivistas en
múlación de teorías científicas, digamos en biología, psicolo- las ciencias humanas es que pueden permitirnos entender, en
gía, lingüística. Las teorías científicas formales son intentos de parte, la capacidad para razonar y funcionar en térmi.n~s de un
extender consistentemente un conjunto de metáforas ontológi- conjunto consistente de metáforas .. Es esta una acttvtdad co-
cas y estructurales. Pero, adicionalmente, a la teorización cien- mún y es muy importante que se la entienda. Ta~bién puede
tífica, tenemos la impresión de que la gente trata de pensar y permitirnos ver lo que puede ser erróneo cuando .1mpon~mos
actuar en términos de conjuntos consistentes de metáforas en una exigencia de consistencia -ver que cualquter con¡unto
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consistente de metáforas probablemente ocultará muchos as- los valores morales y estéticos.
la comprensión científica por medio del sistema conceptual
pectos de la.realidad-, aspectos que. pueden ser destacados so-
humano.
lamente por otras metáforas que son inconsistentes con él. cualquier forma en que los fundamentos de las matemáticas
Una limitación obvia de los modelos formales es que, hasta tengan una base en la comprensión humana.
donde nos alcanza la imaginación, no proporcionan ningún
medio para incluir las bases experienciales de una metáfora, y, Los elementos básicos de una explicación experiencialista
en consecuencia, no proporcionan una manera de explicar la de la comprensión -propiedades interaccionales, gestalts ex-
forma en que los conceptos metafóricos nos permiten com- perienciales y conceptos metafóricos- parecen ser necesarios
prender nuestra experiencia. Hay un corolario que tiene que para cualquier tratamiento adecuado de estas cuestiones hu-
ver con la cuestión de si una computadora podría alguna vez manas.
entender las cosas en la misma forma en que las entiende la
gente. La respuesta que nosotros damos es no, sencillamente
porque entender exige experiencia. Las computadoras no tie-
nen cuerpos, y carecen de experiencias humanas.
Sin embargo, el estudio de los modelos computacionales po-
dría decirnos mucho acerca de las capacidades intelectuales hu-
maillas, especialmente en aquellas áreas donde la gente razona
y funciona parcialmente en términos de modelos objetivistas.
Más aún, las técnicas formales en la ciencia de la computación
prometen proporcionarnos representaciones de conjuntos in-
consistentes de metáforas. Concebiblemente esto podría con-
ducir a alcanzar una percepción acerca de la forma en que ra-
zona y funciona la gente en términos de conceptos metafóricos
coherentes pero inconsistentes. Los límites del estudio formal
parecen estar en el área de las bases experienciales de nuestro
sistema conceptual.
Resumen
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cialismo. Estas interpretaciones subjetivistas son, en gran me-
dida, popularizaciones que escogen elementos de la filosofía
continental antiobjetiva, ignorando a menudo lo que hace de
ciertas corrientes del pensamiento continental serios intentos
de proporcionar una base para las ciencias humanas. Estas po-
siciones subjetivistas, que aparecen en la lista que sigue a con-
tinuación, podrían caracterizarse en conjunto como «fenome-
nología de café)), e incluyen:
272 273
gozarse en los sentidos y los sentimientos y tratar de alcanzar
la unión con la naturaleza por medio de una apreciación pasiva
de ella.
En el mito experiencialista la comprensión emerge de la in-
teracción, de la negociación constante con el ambiente y con
otras personas. Emerge de la siguiente manera: la naturaleza
de nuestros cuerpos y nuestros ambientes físico y cultural im-
pone una estructura sobre nuestra experiencia en términos de
dimensiones naturales del tipo que hemos discutido. La expe-
riencia recurrente lleva a la formación de categorías que son
gestalts experienciales con esas dimensiones naturales. Estas
30 gestalts definen la coherencia de nuestra experiencia. Entende-
mos directamente nuestra experiencia cuando la vemos estruc-
turada coherentemente en términos de gestalts, que han emer-
Comprensión gido directamente de la interacción con nuestro ambiente. En-
tendemos las experiencias metafóricamente cuando usamos
una gestalt de un dominio de la experiencia para estructurar la
·""
Tras los mitos del objetivismo y del subjetivismo existe una experiencia en otro dominio.
motivación humana, a saber, un interés por la comprensión. Desde la perspectiva experiencialista, la verdad depende de
El mito del objetivismo refleja la necesidad humana de enten- la comprensión, que surge de nuestro desenvolvimiento en el
der el mundo 'exterior para ser capaz de funcionar con éxito en mundo. Mediante esta comprensión la alternativa experiencia-
él, y el mito del subjetivismo se centra, por su parte, en los as- lista satisface la necesidad objetivista de una explicación de la
pectos internos de la comprensión, lo que el individuo encuen- verdad. Por medio de la estructuración coherente de la expe-
tra significativo y lo que hace que su vida merezca ser vivida. riencia, la alternativa experiencialista satisface la necesidad
El mito experiencialista sugiere que estos no son intereses subjetivista del significado y el sentido personales.
opuestos. Y ofrece una perspectiva desde la cual se pueden Pero el experiencialismo proporciona algo más que una sín-
conjuntar los dos. tesis que satisface las preocupaciones motivadoras del objeti-
Los viejos mitos comparten una perspectiva común: el vismo y el subjetivismo. La explicación experiencialista de la
hombre está separado de su ambiente. Dentro del mito del ob- comprensión proporciona una perspectiva más rica en algunas
jetivismo e~ inter~s por la verdad nace de una preocupación de las áreas más importantes de nuestras vidas cotidianas:
por el functonamtento adecuado. Dada una visión del hombre
como algo separado de su ambiente, se concibe su funciona- Comunicación interpersonal y entendimiento mutuo.
miento adecuado como dominio sobre el ambiente. De ahí las Autoentendimiento.
metáforas objetivistas como EL CONOCIMIENTO ES PODER y LA Ritual.
Experiencia estética.
CIENCIA PROPORCIONA CONTROL SOBRE LA NATURALEZA.
Política.
El tema principal en el mito del subjetivismo es un intento
de vencer la alienación que resulta de ver al hombre separado
de su ambiente y de los otros hombres. Esto implica abrazar el Creemos que el subjetivismo y el objetivismo proporcionan vi-
yo, la individualidad y la confianza en los sentimientos perso- siones empobrecidas de todas estas áreas porque cada uno pasa
nales, la intuición y los valores. La versión romántica supone por alto los intereses motivadores del otro. Los dos omiten, en
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todas estas áreas, una comprensión basada en la interacción, y se pueden comunicar experiencias no compartidas, o crear una
creativa. Ahora vamos a pasar a una explicación experiencia- visión común. Con una flexibilidad suficiente para moldear la
lista de la naturaleza de la comprensión, en cada una de estas propia visión del mundo, y con suerte, habilidad y caridad se
áreas. puede alcanzar cierta comprensión mutua.
Las teorías de la comunicación basadas en la metáfora del
cANAL van de lo patético a lo perverso cuando se aplican in-
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metáforas personales que destaquen y hagan coherentes nues-
u.nifi~ado estructu~ado coherente y repetido en nuestra expe-
tros propios pasados, nuestras actividades presentes y nuestros
nencta, y, al reahzarlo, damos estructura y significación a
sueños y .esperánzas, así como nuestros objetivos. Una gran
nuestras actividades, minimizamos el caos y la disparidad de
parte de la autocomprensión consiste en la búsqueda de metá-
nuestras accion~s. ~n nuestros términos un ritual es un tipo
foras personales apropiadas, que den sentido a nuestras vidas.
de gestalt expertenctal. Es una secuencia coherente de acciones
La autocomprensión exige una negociación y renegociación
estructurada en términos de las dimensiones naturales de
sin fin del significado de la experiencia con uno mismo. En la
nuestra experiencia. Los rituales religiosos son característica-
terapia, por ejemplo, gran parte de la autoc.omprensión supone
mente tipos metafóricos de actividades, que implican normal-
reconocer conscientemente metáforas previamente incons-
mente metonimia; los objetos del mundo real están por entida-
cientes, y la manera en que vivimos de ellas. Ello conlleva la
des del mundo que define el sistema conceptual de la religión.
construcción constante de nuevas coherencias en la vida de
Normalmente se considera que la estructura coherente del ri-
uno, coherencias que dan nuevo significado a experiencias pa-
tual pone en paralelo algunos aspectos de la realidad tal como
sadas. El proceso de la autocomprensión es el desarrollo conti-
se ve en la religión.
nuo de nuevas historias vitales para uno mismo.
~os ~ituales person.ales de cada día son también gestalts ex-
La aproximación experiencialista al proceso de la autocom-
prensión supone: pertencJales que conststen en secuencias de acciones estructu-
;¡¡. radas a lo largo de las dimensiones naturales de la experiencia
Desarrollar una conciencia de las metáforas por las que vivimos, -ui?a estructura de parte:todo, etapas, relaciones causales y
y una conciencia de en qué partes de nuestra vida entran y en medios para consegmr ob¡etivos. Los rituales personales son,
qué partes no. pues, tipos naturales de actividades para los individuos o los
miembros de una subcultura. Pueden ser o no ser tipos meta-
Tener experiencias que pueden formar la base de metáforas alter-
nativas. fóri~o.s d.e activida~e~. Po~ ejemplo, es normal en Los Ángeles
partlctpar en la acttvtdad rttual de conducir a lo largo de las ca-
Desarrollar una <<flexibilidad experiencia!>>. sas de los artistas de Hollywood. Es esta un tipo de actividad
Comprometerse en un proceso sin fin de contemplación de la metafórica basada en la metonimia LA CASA REPRESENTA LA
propia vida a través de metáforas alternativas. PERSONA, y la metáfora LA PROXIMIDAD FÍSICA ES PROXIMIDAD
PERSONAL. Otros rituales cotidianos, metafóricos o no, propor-
cionan gestalts experienciales que pueden ser base para otras
metáforas, por ejemplo, «No sabemos a quién le estás abriendo
Ritual la puerta», «Vamos a subirnos las mangas y a trabajar», etc.
Sugerimos que:
Constantemente realizamos rituales, desde los rituales oca-
sionales, como hacer el café por la mañana con la misma se-
Las metáforas mediante las que vivimos, ya sean culturales o per-
cuencia de pasos cada día, y ver las noticias de las once hasta el sonales, son mantenidas parcialmente en el ritual.
final (cuando ya las hemos visto a las seis), hasta ir al fútbol, a
las cenas del día de Acción de Gracias, y las conferencias de la Las metáforas culturales, y los valores que implican, son propa-
gadas por el ritual.
universidad que vienen a dar visitantes distinguidos; y así su-
cesivamente hasta las prácticas religiosas más solemnes. Todas El ritual forma una parte indispensable de la base experiencia! de
son prácticas estructuradas repetidas, algunas diseñadas en de- nuestros sistemas metafóricos culturales. No puede haber cultura
talle conscientemente, unas más conscientemente realizadas sin ritual.
que otras, y algunas espontáneas. Cada ritual es un aspecto
De una manera similar, no puede darse una visión coheren-
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279
te de uno mismo .sin rituales personales (característicamente La experiencia estética no está limitada al mundo del arte
del tipo ocasional y espontáneo). Exactamente en la manera en oficial, puede darse en cualquier aspecto de nuestra vida coti-
que nues~ras metáforas personales no son fortuitas, sino que diana, siempre que notamos o creamos para nosotros mismos
forman s1stemas coherentes con nuestras personalidades, así coherencias que no forman parte de nuestro modo convencio-
nuestros rituales personales no son fortuitos tampoco, sino nalizado de percibir o pensar.
que son coherentes con nuestra visión del mundo y de noso-
tros mismos y con nuestros sistemas de metáforas y metoni-
mias personales. La concepción de nosotr9s mismos implícita Política
y característicamente inconscientes y los valores de los que vi-
vimos, quizá se reflejan con la mayor fuerza en las pequeñas El debate político se interesa característicamente por los
cosas que hacemos una y otra vez, es decir, en los rituales oca- problemas de la libertad y la economía, pero uno puede ser li-
sionales, que han emergido espontáneamente en nuestras vidas bre y estar económicamente seguro mientras lleva una existen-
diarias. cia carente totalmente de sentido, vacía. Vemos que los con-
ceptos metafóricos LIBERTAD, IGUALDAD, SEGURIDAD, INDE-
Experiencia estética PENDENCIA ECONÓMICA, etc., son maneras diferentes de tratar
indirectamente el problema de la existencia con sentido. Son
'~n la perspectiva experiencialista, la metáfora es una cues- todos aspectos necesarios en una discusión adecuada del tema,
tión de racionalidad imaginativa. Permite una comprensión de pero, a nuestro entender, no existe ideología política que se
un tipo de experiencia en términos de otro, crea coherencia en enfrente a la cuestión principal directamente. De hecho, mu-
virtud de gestalts impuestas, estructuradas por dimensiones chas ideologías arguyen que los problemas del significado per-
naturales de la experiencia. Las metáforas nuevas pueden crear sonal o cultural son secundarios, o que se debe pasar a ellos
nueva comprensión, y, en consecuencia, nuevas realidades. más tarde. Cualquier ideología así es deshumanizadora.
Esto debería ser obvio en el caso de la metáfora poética, don- Las ideologías políticas y económicas tienen marcos metafó-
de el lenguaje es el medio por el cual se crean nuevas metáfo- ricos. Como todas las otras metáforas, las metáforas políticas y
ras conceptuales. económicas pueden ocultar aspectos de la realidad. Pero en el
Pero la metáfora no es sólo una cuestión de lenguaje, es una área de la política y la economía, las metáforas importan más,
cuestión de estructura conceptual y la estructura conceptual no porque limitan nuestras vidas. Una metáfora en un sistema po-
es sólo una cuestión intelectual; implica todas las dimensiones lítico o económico puede llevar a la degradación humana en
naturales de nuestra experiencia, incluidos aspectos de nues- virtud de aquello que oculta.
tras experiencias sensoriales, color, forma, textura, sonido, etc. Consideremos un solo ejemplo: EL TRABAJO ES UN RECURSO.
Estas dimensiones estructuran no solamente la experiencia La mayoría de las teorías económicas contemporáneas, ya sean
mundana sino también la experiencia estética. Cada medio ar- capitalistas o socialistas, consideran el trabajo un recurso natu-
tístico elige ciertas dimensiones de nuestra experiencia y ex- ral o una utilidad, como los materiales en bruto, y hablan en
cluye otras. Las obras de arte proporcionan nuevas maneras de los mismos términos de su costo y abastecimiento. Lo que
estructurar nuestra experiencia en términos de esas dimensio- oculta la metáfora es la naturaleza del trabajo. No se hace nin-
nes naturales. Las obras de arte proporcionan nuevas gestalts guna distinción entre un trabajo con sentido y un trabajo des-
experienciales y en consecuencia nuevas coherencias. Desde el humanizador. Entre todas las estadísticas sobre el trabajo nin-
punto de vista experiencialista, el arte es en general una cues- guna trata del trabajo con sentido. Cuando aceptamos la metá-
tión de racionalidad imaginativa y un medio de crear nuevas fora EL TRABAJO ES UN RECURSO y asumimos que el costo de los
realidades. recursos definidos de esta manera debe ser bajo, el trabajo ba-
280 281
rato se convierte en una cosa buena, igual que el petróleo ba-
rato. La e:¡¡;plotación de los seres humanos por esta metáfora es
más obvia en los países que exaltan un «abastecimiento virtual-
mente inacababJe de mano de obra barata» -una afirmación
económica que suena neutra ya que oculta la realidad de la de-
gradación humana. Pero virtualmente todos los grandes países
industrializados, ya sean capitalistas o socialistas, usan la mis-
ma metáfora en sus teorías económicas y en su política. La
aceptación ciega de la metáfora puede esconder realidades de-
gradantes, ya se trate de empleos industriales sin sentido, en
obreros y burócratas de las sociedades «avanzadas», o una es-
clavitud virtual en todo el mundo.
Post-scriptum
282
283
Referencias
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com>, tesis doctoral, Univetsity ofCalifornia, San Diego, 1974.
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286