Quispe Agnoli Sobre Isabel de Guevara
Quispe Agnoli Sobre Isabel de Guevara
Quispe Agnoli Sobre Isabel de Guevara
1i
Cuaderno Internacional de Estudios Humanísticos Literatura
• •
Discursos coloniales escritos y agencia femenina: la
"Carta a lal'Jincesa Juana"
de Isabel de Guevara
Rocío Quispe-Agnoli
Michígan State Uníversíty
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Cuadern o Internac ional de Estudio s Humaní sticos Literatu ra
• ·•
,
en la historiografía y retórica legal españolas del siglo XVI. A partir de la
propuesta de HorrifBhabha y Margarita Zamora, entiendo como sujeto agente
aquel individuo que se coloca en tal posición textual que hace escuchar su8
voz y mueve, o-tiene la intención de mover, a sus destinatarios a la acción.
Como ya ·he-men cionado , la carta de Isabel es un reclamo de
recompensa por servicios prestados a la corona española. Se trata de un
documento breve (no.más de dos folios) en el que Guevara se presenta como
una participante activa de la expedición de Pedro de Mendoza. a Buenos
Aires y, más adelante , de la explora ción y fundaci ón de_ Asunció n.
Observemos que Isabel solicita un "reparti miento perpetu o" para .ella
y""algu n cargo" para su marido, Pedro de Esquive!, a quien en varias
ocasiones parece haberle salvado la vida ("porque tres vezes le saqué el
cuchillo d~ la garganta"). El repartimiento incluía la mano de obra de indios
a un colonizador español, a quien se les encomendaba para su.protección y
formación religiosa. No es inusual durante la colonia española en América,
que la esposa pidiera un repartimiento para ella y un trabajo para su marido,
especialmente si aquél parecía tener muchos enemigos y/ o si ella estaba
mejor colocada en la red de relaciones de la sociedad en cuestión. Una vez
obtenid o el repartim iento, la mujer podía solicitar la anulació n del
matrimonio por diversas causas, y guardar el repartimiento o encomienda,
_que pasaría a manos del próximo marido. La aparent e ausencia de
documentación ha contribuido a la impresión de que las mujeres, debido a
su limitada educaci ón y exposic ión a la esfera pública, no tuvieron
prácticamente ningún acceso a la maquina ria de recursos legales para
asegurarse una posición en su sociedad. El trabajo persistente de cliversos
investigadores en archivos documentales como el Archivo General de Indias
9
~
~
n
c0mern;aron a señorear la tierra." La inversión es sólo temporal y su funció
n
consiste en reestablecer el orden social. La manera en que las mujeres aplica
su asistencia a los hombres es un aspecto que veré enseguida. Quier o ahora
inas
señalar que el t~ma de la inversión de características masculinas y femen
para el restablecimiento.o mantenimiento del orden social, no es un tema
y
nuevo en la litera tura e historiografía hispánicas. En textos anteriores
los
posteriores a la carta de Guevara, se habla de la complementariedad de
o la
sexos y los géneros mediante una inversión de características cuand
situación lo amerita. Por ejemplo, en la segunda mitad del siglo XN, Te,resa
de Carta gena escrib ía en su ensay o Admiración operum dey
la
icado s a
complementariedad de ambos y la inversión de fuerte / débil adjud
a
los sexos. En este ensayo, la monja castellana defiende su derecho de autorí
y escritura, y emplea esta inversión al hablar de la mujer y su intelligentia o
entendimiento, una de las tres potencias del alma:
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Cuad erno Inter nacio nal de Estud ios Huma nístic os Liter atura
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,
Hay por lo menos dos ámbitos geográficos en los que las mujeres
despliegan su control debid o a la hostilidad de lo desconocido: la recién
funda da villa de Buenos Aires, que se encuentra bajo sitio por largo tiemp
o
e inaug ura el ciclo de hambre, muert e y desventura; y el viaje y llegad
aa
Asunción. Durante el sitio de Buenos Aires por varios grupos nativ9s, fueron
los hombres los que empe zaron a sucumbir antes que las mujeres. Guev
ara
lo atribu ye a la diferencia alimenticia entre hombres y mujeres que
se
convierte, en un estado de carencia, en una ventaja femenina: "como
las
muge res nos susten tamos con poca comida, no aviamos caydo en
tanta
flaqueza como los hombres.''w Además de la diferencia en el volumen
de
comi da, neces ario para su super viven cia, las muje res pone n
en
funcionamiento dos series de acciones relacionadas con (1) la esfera domé
stica
y (2) la esfera públic a de guerr a y gobierno. Así frente al peligro de
las
enfermedades, las mujeres lavan la ropa de los hombres,los curan, los limpia
n
(esfera doméstica). Y tambi én vigilan, rondan los fuegos, armas las ballestas,
prepa ran a los soldados para la guerra ("sargenteando y poniendo en orden
",
esfera pública). La situación se repite en el viaje de exploración a Asunc
ión:
Las fatigadas mujeres los curavan y los mirav an y les
guisa van la comida, trayendo la leña a cuestas de fuera
del navío, y animándolos con palabras varoniles, que
no se dexasen morir, que presto darían tierra de comida,
metiéndolos a cuestas en los bergantines, con tanto amor
como si fueran sus propios hijos. (10)
Surge de. nuevo el tema del hambre, y se añade el carácter mariano _de
las
mujeres: abnegación y amor maternal. La inversión de los roles social
es
mascu lino/f emen ino alcanza también a los espacios en los. que homb
res y
mujeres se mueven: por un lado, la preocupación doméstica de la divers
idad
en la comida surge como una necesidad para la recuperación vital de
los
hombres:
"de nuevo los [a los hombres] serviamos en buscarles diversos modo
s de
guisados, porqu e no les diese en rostro el pescado." Por otro, las mujer
es
"anim an con palabras varoniles" y toman control de la navegación: "mare
ar
la uela," ""gouer nar el navio,""" sondar de proa,"""tomar el remo." Es decir,
las mujer es convi erten un espad o tradic ionalm ente conce bido como
masculino en un espacio mixto de navegación, gobierno y labores domés
ticas.
Asimismo, su participación es fundamental en la fundación de Asunc
ión:
son ellas las que organizan los alimentos y siembran en los campos (" rosand
o
y carpiendo y semb rando y recogendo el bastimento"). De esta mane
ra se
actualiza relación entre mujer y la fecundidad de la tierra. Muy parecido
al
relato de Isabel de Guevara es la historia de fués Suarez, amante y compañera
de Pedro de Valdivia, con quien compartió las guerras de la exped kión
a
Chile. Pero a estos hechos Martín añade un detalle interesante que se presen
ta
también en la carta de Guevara: una vez terminadas las batallas donde
fués
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Cuaderno Internacional de Estudios Humanísticos y Literatura
~ ~
hubo combatido como un soldado, se preocupó ésta en buscar los animales
domésticos que habían traído consigo para asegurar la supervivencia de los
hombres en los días por venir (23). ·
Del plano narrativo con un protagonista femenino colectivo, pasamos
al plano enunciativo de esta carta, en el cual observamos el empleo de temas
y motivos similares con el fin de resaltar el protagonismo de Isabel y preparar
el terreno para la petición de un repartimiento. La conclusión del relato de
Guevara es clara: "Bien creerá V.A. que fue tanta la sofü;itud que tuvieron
que, si no fuera por ellas, todos fueran acabados; y si no fuera por la honrra
de los hombres, muchas más cosas escriviera con verdad y los diera a ellos
por testigos." La agencia femenina es condición indispensable para la
supervivencia de la incipiente sociedad hispanoamericana, a pesar de su
impacto en la imagen masculina debilitada. El mismo proceso se extiende al
plano individual: Isabel pide un repartimiento como premio a sus servicios
("suplico mande me sea dado mi repartimiento perpetuo"), y además solicita
un trabajo para su marido ("y en gratificación de mis servii;ios mande que
sea proveydo mi marido de algun cargo"). El rol activo que Isabel se adjudica
como parte del sujeto colectivo del relato, se hace presente de modo
individual cuando ella se caracteriza como el agente de la vida de su marido.
Si las mujeres han hecho posible la supervivencia de los hombres en Buenos
Aires y Asunción, Isabel ha salvado la vida de su marido en varias ocasiones:
"tres vezes le saqué el cuchillo de la garganta." La intervención femenina
para salvar la vida del hombre no es un caso extraordinario. Nuevamente
vuelvo al caso de Inés Suárez cuya participación en las batallas cuerpo a
cuerpo contra los araucanos y su lealtad hacia Valdivia es conocida. También
se han registrado las múltiples veces que Inés salvó la vida del conquistador,
especialmente actuando como espía y previniéndolo de conspiraciones.
Inés Suárez e Isabel de Guevara compartieron también su comprensión
de la escritura como medio oficial de comunicación y como canal necesario
para sus agencias. Suárez, como indica Martín, aprendió a leer y escribir
cuando tenía casi 50 años, y prosiguió su instrucción a pesar de las burlas de
coetáneos (24). No sabemos con certeza el grado de instrucción de Guevara,
pero sí podemos deducir de su carta que ella conocía muy bien la función de
las relaciones, la descripción y ofrecimiento de servicios y la petición de
recompensa. Isabel estaba al tanto de la necesidad de comunicarse
oficialmente mediante la escritura y su retórica legal, así como el hacer
relación de eventos presentados como servicio a la Corona que luego
· formarían parte de su historia. La agencia femenina en este breve pero intenso
texto, se despliega en dos niveles: el de la relación histórica cuyo héroe
colectivo es femenino y el de la retórica legal cuya protagonista es la propia
Isabel como individuo jurídico. Como he dicho al inicio de este trabajo, la
carta de Isabel no es un documento aislado en el siglo XVI. Forma parte de
una familia documental en que l¡;i. voz y agencia femeninas dominan la
escritura del texto y sus efectos de acción extratextual. Dicha familia
documental existe en los archivos de textos hispánicos, a la espera de su
encuentro con el investigador, la voz científica, que le restituya el lugar que
le corresponde en el decir de los discursos de la cultura hispánica y en la
fundación de las sociedades hispanoamericanas.
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Cuad erno Intern acion al de Estud ios Huma nístic os y Liter
atura
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--~
-------
---~----------Notas-------
expedi ción. En
1
Fuero n treinta las mujere s a reclutar, y repres entaba n el 10% de la
el razona miento de Moris on
su introd ucción al texto de Gueva ra, Nina Scott sigue
isla Hispa niola
y señala que ya en 1494, alguna s mujere s y niftos habían venido a la
provis iones
(hoy Repúb lica Domin icana y Haiti') con Anton io de Torres, quien trajo
el año de 1509, aparec e el prime r
a Colón . Asimi smo, Scott recoge el dato que en
de Cont,r atación
nombr e de una mujer enla lista de pasaje ros compi lada por la Casa
de Sevilla (3).
Isabel
2
Entre los multiples casos que Martín presen ta en su libro, convie ne citar a
o despué s de la
Rodríg uez, la Conquistadora, quien acomp añó a las hueste s de Pizarr
toma de Cajam arca (14). Otras mujeres manife staron su protes ta con
el virrey Blasco
ciudad es de la costa norte del Perú, con
Núñez de Vela a su llegad a a Piura y Trujillo,
a (16). Duran te las guerra s
maldic iones e insulto s públicos para que volvie ra a Españ
jeras, espías,
civiles entre los conquistadores del Perú, las mujere s actuar on como mensa
contactos, instiga doras de los partido s a los que apoya ban (17).
person as de
3
Según Martín había por lo menos ocho mujere s entre las mil quinie ntas
, la compa ñera de
esta expedi ción. El autor menci ona sus nombr es: María Dávila
de Angul o, la
Mendo za; Elvira Pineda , la "cama rera" del capitá n Juan Osorio; María
sca Josefa de
esposa de Francisco de Mendoza, sus dos hijas, Juana y Maria; Franci
o, e Isabel de Gueva ra (28). La
Bocanegra; Catali na de Vadillo, esposa de un soldad
de la presen cia de
histori adora Glady s Lopreto, sin embar go, no encuen tra evidencia
s de Gueva ra
Isabel enla expedición deMen doza, aunqu e síseña lalame nciónd eCarlo
conEs quivel en
e Isabel de Lasem a (46).A su vez, Tieffemberg anota que Isabel se casó
Paragu ay, y no hicieron juntos el viaje de Bueno s Aires a Asunc ión (289).
mberg , y Scott
4
La carta se encue ntra en versió n paleog ráfica que emple a Tieffe
la extrajo de la
traduc e al inglés en su edició n biling üe. Tieffe mberg , a su vez,
edició n de Peña (208-209).
en este caso el
5
El plano enunc ivo corres ponde al enunc iado propia mente dicho,
plano enunc iativo
relato de las calam idades en Buenos Aires y el viaje a Asunc ión. El
, lógica mente
corres ponde a la enunci ación, es decir, aquell a instan cia lingüís tica
iación puede
presu puest a por la existe ncia misma del enunc iado. La enunc
La enunc iación del relato
manife starse en forma de enunc iado, como en esta carta.
para presen tar
de calam idades corres ponde al discur so legal que emple a Gueva ra
ación sobre los
su caso y proced er a la petició n de recom pensa. Para más inform
flanos enunc iativo s y enunci aos ver Greim as y Courté s, 144-48 .
tos del pasad o
Distin go entre historia éomo la exposi ción de los aconte cimien
de los escrito s
relativ os a la socied ad human a, e historiografía como el estudi o crítico
an. Así, la carta
históri cos, sus fuente s y su interp retació n de los evento s que registr
ista de Asunc ión, y el
de Gueva ra se inscrib e en.el discur so históri co sobre la conqu
n histori ográfi ca
anális is de la relació n que entreg a forma parte de mi aproxi mació
o human ista
al docum ento. Pero la historiografía oficial del siglo XVI seguía el model
o. La escritu ra legal, a mi
floren tino y era vista como un espaci o de poder pol!tic
siglo XVI tienen
juicio, es el espaci o de expres ión tangib le que los indivi duos del
fara hacer escuch ar su voz.
Gueva ra para
Marre ro-Fen te ha analiz ado el model o legal que sigue la carta de
la que ha sido
estable cer un reclamo: expon e los hecho s, denun cia la injusti cia de
víctim a y solicit a una recom pensa.
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Cuaderno Internacional de Estudios Humanísticos Literatura
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8
Utilizo "agencia textual" a partir de la noción que Margarita Zamora emplea
para revelar las voces indígenas en los textos colombinos: · "El foco aquí será la
cuestión de agencia, entendida como el acto o el habla que influye el curso de los
eventos o modifica las actitudes de otros. Según Homi Bhabha, un agente es aquél
que es capaz de una acción deliberativa e individual (de palabra o acción)."(191)
Ya que Bhabha plantea la noción de agencia en un contexto postcolonial, Zamora
añade el impacto de la acción para aplicar la definición de Bhabha al contexto
colonial hispanoamericano (Quispe-Agnoli 2003).
9
Scott menciona el trabajo inédito de Mary Berg (7). El trabajo de Luis Martín
evidencia la presencia activa de las mujeres en.el Perú colonial. Asimismo refiero a
mi propio trabajo personal gracias a una beca del CSIC que me permitió trabajar
en el AGI durante el verano de 2004.
10
No todos los documentos delAGI se encuentran catalogados electrónicamente y
digitalizados. Una gran mayoría permanece en el anonimato del legajo donde
muchas veces ha terminado por errores de archiveros o viajes que el documento
no debía haber hecho. Un caso ejemplar aún no estudiado es el expediente de
reclamo para el reconocimiento de privilegios (AGI, Legajo 2836 de la Audiencia
de México) de María Joaquina Inca Túpac Yupanqui, quien decía ser descendiente
directa por línea varonil de Huayna Cápac, el padre de los dos últimos incas,
Huáscar y Atahualpa. El extenso expediente (más de 800 folios) abarca las últimas
décadas del siglo XVIII y refleja la persistencia de MaríaJoaquina para que la Corona
española reconociera su noble linaje y le otorgara los privilegios y rentas a los que
tenía derecho.
11
La carta está fechada el 2 de abril de 1556. Sigo la edición de Scott.
12
Tieffemberg apunta que en 1537 la recién fundada ciudad de Buenos Aires fue
sometida al sitio de grupos indígenas,qµe produjo la muerte de sus pobladores
por el hambre. Este tópico es la base de esta investigadora para colocar a este texto
en el "discurso del hambre" e inaugurar la ciudad de Buenos Aires como "espacio
del hambre." (289)
13
De acuerdo con los datos oficiales, había muy pocas mujeres en comparación
con los hombres (8 mujeres entre 1500 personas) y es probable que las mujeres
recibieran primero las raciones de comida por ser precisamente mujeres.
- - - - - - - - - - - - O b r a s Citadas------------
Hutton, Lewis, ed. Teresa de Cartagena. Arboleda de los enfermos. Admiración operum
Dey. Madrid¡ Anejo XVI del Boletín de la RAE, 1967.
LaFuente Machain, Ricardo de. Conquistadores del Río de La Plata. Buenos Aires:
Amorrortu, 1937.
90
Liter atura
Cuad erno Inter nacio nal de Estu dios Hum aníst icos
• .•
Metho dist UP, 1983.
Martin, Luis. Daughters of the Conquistadores. Dallas: South em
la reclamación en la
Marrero-Fente, Raúl. "De retóri ca y derechos: Estrat egias de
carta de Isabel de Guev ara."" Hispa nia 79 (1996): 1-7.
Brown, 1970.
Morison, Samu el E. Admira! of the Ocean Sea. Boston: Little and
91