Narrativa
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Narrativa
Hace un año iniciamos las prácticas de cuarto semestre, yo sabía que esta práctica iba a ser
diferente desde el principio, el poder brindar una atención y un cuidado directo a todos los
pacientes especialmente al adulto, es una experiencia que todos en la vida deberíamos vivir; es
tan reconfortante y te llena el alma saber que estás ayudando a alguien sin esperar absolutamente
nada a cambio.
Qué bonito es ver como todo el conocimiento, todos los temas aprendidos y aplicados en clase los
podemos poner en práctica en nuestra práctica, y más específicamente en la interacción, cuidado
y atención de nuestros pacientes, que son personas en su mayoría de bajos recursos, humildes y
seres sencillos que lo único que necesitan es alguien que los escuche y les brinden apoyo.
Para cada día, lo esperado era que yo rotará por cada una de las consultas, como lo era la de
Enfermería, Medicina General, Vacunación, Medicina Alterna, Administración, Puerperio y el Área
social para realizar tamizaje cardiovascular, demanda inducida y educación, no contábamos con el
hecho de que algunos días las doctoras y encargadas de algunas consultas no atendian, pero en lo
posible rote por cada una, que experiencia tan única, lo que viví en medicina general no es nada
parecido a lo que logre experimentar en Enfermería, y gracias a esta oportunidad de conocer y
observar las diferentes consultas, logre entender más a fondo por que amo mi carrera y por qué
quiero llegar lejos, pero sin dejar atrás que todo lo podre lograr con mi esfuerzo y dedicación,
dando siempre lo mejor de mí.
A la primera consulta que rote fue a Medicina General donde realice toma de signos vitales, la
doctora los tomaba en primera instancia y luego yo, ella confirmaba que tan acertada o
equivocada estaba, me realizaba preguntas de conocimiento básico sobre signos vitales, también
calculé IMC, de todos los pacientes, luego rote a Vacunación, que emoción. Justo en el momento
que entré al consultorio, me acorde de mi docente de vacunación, tambien me imagine sus ojos
encima mío viendo que no me fuera a equivocar, tuve la oportunidad de vacunar a una señora
contra la influenza, me tocó calmarme y pensar muy bien que era lo que tenía que hacer,
efectivamente todo salió como lo esperado.
Y llegó el tan anhelado día por fin rote por Enfermería, la enfermera era el tipo de enfermera que
espero llegar a ser, amable, carismática, tranquila y excelente enfermera por supuesto, ese día se
presentó una fundación con cada una de las pacientes que ellos cuidan, para realizarles la
citología, aunque la mayoría no se dejaron realizar el procedimiento entendí que eso va a pasar,
que tengo que ser comprensiva y muy paciente cuando se me presenten situaciones como esas, a
pesar de que solo pude observar una citología, para mí el hecho de sentirme ya trabajando fue la
más hermosa anécdota, como no reconocer la admiración por cada una de las enfermeras y
doctoras que se dedican a estos quehaceres, no es fácil, requiere mucha madurez y preparación.
También y no menos importante por mencionarlo de último realizamos una visita domiciliaria al
señor A.S, le realizamos junto a unos compañeros examen físico, realizamos todos los formatos de
valoración familiar, mental y social. Esta experiencia para mí fue muy edificante, el saber que lo
acompañamos un rato, que él pudo hablar, que lo escuchamos con la atención que él merecía.
Nunca me voy a arrepentir de nada de esta práctica, aprendí demasiado, tanto de mi docente de
prácticas, como de cada una de las enfermeras y médicos que nos apoyaron durante ese mes, no
olvidaré tampoco ninguna retroalimentación de las cosas que podríamos mejorar, no olvidaré las
experiencias que quedarán guardadas en lo más profundo de mi corazón.
Presentado por:
Enfermería VI Semestre
Universidad El Bosque
20 de Octubre 2020