Paso de Tuberias en Vigas
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FACULTAD DE INGENIERÍA
BOGOTA, D.C.
2011
INFLUENCIA DE LAS ABERTURAS TRANSVERSALES, EN LA RESISTENCIA A CORTE Y
FLEXIÓN DE VIGAS DE CONCRETO REFORZADO
Director:
Prof. Jorge I Segura Franco
Línea de Investigación:
Línea de investigación en Análisis y Diseño Estructural
Grupo de Investigación:
Análisis, diseño y materiales - GIES
Este trabajo no pudo haberse concretado sin la ayuda del Prof. Jorge Ignacio Segura Franco. Sus
comentarios, su estímulo, su paciencia y en general, las dimensiones que alcanzó su dirección,
hicieron mucho más agradable la ejecución del mismo.
Cabe resaltar la gran colaboración del plantel docente y administrativo de la Universidad Nacional,
en especial la colaboración de Pastor, Jorge, Darío, Andrés, Don Alirio, Guillermo, quienes con su
paciencia y esfuerzo, se pudo concretar los ensayos experimentales.
Así mismo un especial agradecimiento al Ph.D. Dorian Luis Linero Segrera por su vital ayuda y
orientación como director de la maestría en estructuras. Al Ph. D. Juan Manuel Lizarazo director
del laboratorio del IEI, a los compañeros y demás amigos, quienes me motivaron continuamente en
la culminación del trabajo final.
ABSTRACT
The research used an experimental approach, for which there was a qualitative and
quantitative comparison between the standard beams (reinforced concrete beams without
embedded) with other cases (reinforced concrete beams had a cross-aperture 50mm
diameter nominal inside, located along its longitudinal axis), each with 4m long, and a cross
section of 0.4 m by 0.5 m base height. Pattern beams were designed for a workload equal to
20 kN/m with a concrete specific resistance to compression of 28 MPa, and a specific
strength steel of 420 MPa. For each beam study, we analyzed its behavior under loads of
work in the service limits and under the burden of failure. At the same time a search was
conducted of the distribution of cracks around the openings.
INTRODUCCIÓN 1
CAPITULO I
ASPECTOS GENERALES
1.1. Justificación 2
1.2. Objetivos 3
1.2.1. Objetivo General 3
1.2.2. Objetivos Específicos 3
CAPITULO II
ESTADO DEL ARTE
CAPITULO III
DESCRIPCION DE LA METODOLOGÍA EXPERIMENTAL
BIBLIOGRAFIA 188
INDICE DE FIGURAS
Página
CAPITULO II: ESTADO DEL ARTE
Figura 2.1. Disposiciones dadas en el reglamento NSR-10 para embeber tuberías y ductos en
vigas o losas de concreto reforzado 5
Figura 2.2. Localización de conductos y tuberías que atraviesan horizontalmente vigas, vigas
maestras y viguetas de concreto reforzado, tomado del ACI IPS-1. 6
Figura 2.3. Fisuras producidas por fuerza de corte por tracción diagonal 8
Figura 2.4. Agrietamiento de corte en el alma 8
Figura 2.5. Fisuras de corte y flexión 9
Figura 2.6. Fisuras de corte y flexión en vigas de concreto reforzado 10
Figura 2.7. Fisura producida por la fuerza de corte en el caso de cargas concentradas 10
Figura 2.8. Fisuras en una viga sometida a flexión en la rotura 11
Figura 2.9. Representación gráfica de la curvatura 11
Figura 2.10. Relación momento curvatura típica, de una viga de concreto reforzado 13
Figura 2.11. Curva esfuerzo deformación, del acero de refuerzo 13
Figura 2.12. Relación momento curvatura, para el ensayo experimental 14
Figura 2.13. Distribución real y rectángulo equivalente, de la distribución de esfuerzos en el concreto 16
Figura 2.14. Profundidad teórica mínima, que debería cumplir el ducto embebido 16
CAPITULO V: CONCLUSIONES
Figura 5.1. Acero de refuerzo utilizado en las vigas de concreto reforzado 171
Figura 5.2. Esquema del ensayo en la Maquina Universal Tinius Olsen 171
INDICE DE TABLAS
Página
CAPITULO III: DESCRIPCION DE LA METODOLOGÍA EXPERIMENTAL
Sin embargo, esto no siempre es posible y a pesar de que existe un reglamento vigente
(NSR-10), que nos advierte de estas implicaciones no ofrece ninguna metodología
cuantitativa, para evaluar este tipo de estructuras con tuberías incrustadas. De los elementos
estructurales más comunes, las vigas son las más afectadas, ya que su funcionamiento
estructural, está en función directa de la integridad de su sección transversal, al mismo
tiempo que el concreto desplazado podría comprometer el modo de funcionamiento del
concreto y del acero de refuerzo como un material compuesto.
1
CAPITULO I
ASPECTOS GENERALES
1.1. Justificación
Es notorio el uso cada vez más usual, de los ductos embebidos atravesando las vigas de
concreto reforzado, ya se trate de instalaciones eléctricas como de instalaciones sanitarias o
de suministro de gas. Y por lo tanto, el profesional facultado para diseñar debe ser capaz
de probar o justificar, que el ducto embebido, no comprometa significativamente la
resistencia del elemento estructural.
La presente tesis de Maestría en investigación, tiene como misión, ser un referente tanto
para diseñadores como constructores, sobre las consecuencias que trae consigo la práctica
de embeber ductos en las vigas de concreto reforzado, práctica muy habitual en nuestro
medio profesional, sin que se tome real conciencia de sus implicaciones en la resistencia
del elemento estructural.
2
1.2. Objetivos
Para la presente tesis de Maestría en investigación, se definirá como objetivo macro general
al siguiente:
3
CAPITULO II
ESTADO DEL ARTE
Siguiendo con las disposiciones dadas en el reglamento, se indica que excepto cuando
los planos de los ductos y tuberías hayan sido aprobados por el profesional facultado para
diseñar, las tuberías y ductos embebidos en una viga de concreto reforzado, deben
satisfacer las siguientes especificaciones:
- No deben tener dimensiones exteriores mayores que 1/3 del espesor total de la
viga, donde estén embebidos.
- No deben estar espaciados a menos de 3 veces su diámetro o ancho medido de
centro a centro.
- No deben afectar significativamente la resistencia del elemento.
4
Lo anterior, podemos visualizarlo en la figura 2.1.
Figura 2.1
Disposiciones dadas en el reglamento NSR-10 para
embeber tuberías y ductos en vigas o losas de concreto reforzado
Ahora bien, el reglamento considera que los ductos, tuberías e insertos sustituyen
estructuralmente en compresión al concreto desplazado si cumplen con las siguientes
especificaciones:
Finalmente el reglamento indica que las tuberías y ductos deben fabricarse e instalarse
de tal forma que no requiera cortar, doblar, o desplazar el refuerzo de su posición
apropiada.
5
2.2. Criterio del ACI international Publication Series IPS-1
Para efectos de cumplir los requisitos del Título C del Reglamento NSR-10, se permite
utilizar el documento “Requisitos esenciales para edificios de concreto reforzado”
desarrollado por la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica (AIS), el Instituto
Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec) y el American Concrete Institute
(ACI), y publicado bajo la designación ACI IPS-1 en 2002 y por el ACI como ACI 314.1R
actualizado recientemente.
En la publicación del ACI IPS-1 del 2002, en su capítulo sobre “ductos, aberturas y tuberías
embebidas” indica que no se pueden embeber en elementos estructurales tuberías o
conductos de aluminio. No se pueden embeber conductos o tuberías dentro de una columna.
Lo más significativo de la publicación del ACI IPS-1, es referido a los conductos y tuberías
que atraviesan vigas, vigas maestras y viguetas, planteando que cualquier conducto o
tubería que atraviesa una viga, viga maestra o vigueta debe tener un diámetro exterior
menor que 1/3 de la altura del elemento “h” cuando lo atraviesa horizontalmente, y menor
que b/3 cuando lo atraviesa verticalmente. Los conductos o tuberías deben ubicarse en
planta a no menos de L/4 y no más de L/3 de la cara del apoyo. Los conductos y tuberías
que atraviesan horizontalmente un elemento se deben localizar en el tercio central de su
altura, “h”. Los conductos y tuberías que atraviesan verticalmente el elemento se deben
localizar en el tercio central de su ancho, “ b ”. Las tuberías y conductos deben tener una
separación horizontal de por lo menos tres veces su diámetro, medido entre centro a centro.
Figura 2.2
Localización de conductos y tuberías que atraviesan horizontalmente vigas, vigas maestras
y viguetas de concreto reforzado, tomado del ACI IPS-1.
6
2.3. Criterio del ACI 318S-08
El funcionamiento interno de las vigas de concreto reforzado, trae consigo a dos distintos
tipos de materiales (acero de refuerzo y concreto) que van a trabajar en conjunto, para
resistir tanto el momento como la fuerza de corte internos. Y a pesar que se cuenta con una
metodología de diseño que explica y cuantifica el funcionamiento del par de fuerzas
interno, aun no es posible predecir el patrón de fisuras según una configuración específica
de cargas y propiedades de los materiales.
Se ha realizado una gran cantidad de trabajos de investigación sobre el tema del cortante y
de la tensión diagonal en las vigas no homogéneas de concreto reforzado y se han
desarrollado numerosas teorías. A pesar de todo, no ha sido posible proporcionar una
explicación convincente del mecanismo de falla implicado. En consecuencia, los patrones
de fisuras se basan principalmente en los resultados obtenidos de laboratorio.
7
2.4.1. Fisuras de fuerza de corte por tracción diagonal
Las principales características de este tipo de fisuras (figura 2.3 y figura 2.4), es que se
presentan con una inclinación de unos 45° con la directriz de la pieza si en la zona no hay
un momento flector apreciable. Si lo hay, el ángulo puede ser mayor. Son fisuras de ancho
variable, mayor a nivel del acero de refuerzo de tracción. Generalmente la fisura se cierra al
llegar a la cabeza comprimida, y frecuentemente se presentan varias fisuras paralelas, pero
con separación apreciable. Las causas de este tipo de fisura inclinada, es la excesiva
tracción (diagonal) en el concreto.
Figura 2.3
Fisuras producidas por fuerza de corte por tracción diagonal
La formación de estas grietas, se suele llamar “de cortante en el alma”, puede ocurrir
cuando el esfuerzo de tensión diagonal en las proximidades del eje neutro, alcanza valores
similares al de la resistencia a la tensión del concreto. Las grietas de cortante en el alma se
presentan en especial cerca de los apoyos de vigas de gran altura y alma delgada, o en los
puntos de inflexión de vigas continuas.
Figura 2.4
Agrietamiento de corte en el alma
8
Las grietas inclinadas pueden desarrollarse en las almas de vigas de concreto reforzado, ya
sea como extensión de las grietas de flexión o bien ocasionalmente como grietas
independientes. Conforme una grieta se desplaza hacia el eje neutro, habrá una menor
cantidad de concreto disponible para resistir la fuerza de corte, esto es, los esfuerzos
cortantes aumentarán su valor en el concreto arriba de la grieta. Hay que recordar que en el
eje neutro, los esfuerzos de flexión son nulos y los esfuerzos cortantes alcanzan valores
máximos. Por lo que serán los esfuerzos cortantes quienes determinen lo que pasa con las
grietas en esa zona.
La principal característica de este tipo de fisura (figura 2.5 y figura 2.6) es que se presenta
por la acción de los momentos flectores, fisuras mezcladas de corte y flexión, de ancho
variable, mayor a nivel de la armadura de tracción. La causa es una combinación de
tensiones de tracción por flexión y tracción diagonal.
Figura 2.5
Fisuras de corte y flexión
9
Figura 2.6
Fisuras de corte y flexión en vigas de concreto reforzado
Las principales características de este tipo de fisura, es que arranca a 45° con la directriz, a
nivel de la armadura de tracción y luego se inclina más dirigiéndose hacia la carga
concentrada. Su ancho máximo es variable a nivel de la armadura de tracción, que se va
reduciendo hasta anularse al llegar a la cabeza comprimida. Las causas de este tipo de
grietas, es la excesiva tracción diagonal mezclada con el efecto local de la transmisión de la
carga puntual (concentración de esfuerzos).
Figura 2.7
Fisura producida por la fuerza de corte
en el caso de cargas concentradas
Una viga de concreto reforzado, al someterla a una carga uniforme, cuyo valor se
incrementa paulatinamente hasta llegar a la rotura, y además se la haya diseñado para que el
tipo de falla sea dúctil, presentará fisuras de ancho variable en gran número, cerrándose al
llegar a la cabeza comprimida. Al crecer la carga, aumentará el número de fisuras hasta un
momento en que ya no se producen más de ellas, sino que aumenta el ancho de las ya
existentes, en ese instante se ha llegado a una fisuración estabilizada.
10
Figura 2.8
Fisuras en una viga sometida a flexión en la rotura
Figura 2.9
Representación gráfica de la curvatura
La figura 2.9 muestra un elemento diferencial de la viga, en la cual están dibujados, los
momentos flectores M, los cuales producen un acortamiento en las fibras superiores, y un
alargamiento de las inferiores. Ello significa, que existirá una fibra entre estas, que no
sufrirá ningún tipo de deformación. Dicha fibra corresponde al llamado eje neutro.
(2.1)
Donde:
= Curvatura [1/m]
= Radio de curvatura [m]
(2.2)
Donde:
= Radio de curvatura
= La primera derivada de la elástica
= El valor absoluto de la segunda derivada de la elástica
Lo importante de conocer la función de la elástica, radica en que será más fácil calcular su
primera y segunda derivada, las cuales estarán en función de la posición “x” a lo largo de la
viga, y utilizando la ecuación 2.2, se podrá calcular el valor del radio de curvatura, en
cualquier punto a lo largo de ella, y reemplazando dicho valor en la ecuación 2.1 se
determinará su curvatura Ø, correspondiente.
En la figura 2.10, tomada del libro “Dinámica estructural aplicada al diseño sísmico” (Luis
Enrique Garcia, 1998), muestra el comportamiento de una viga de concreto reforzado, la
cual se la va cargando de una forma gradual, desde cero hasta llegar a la carga de falla.
Se observa que la viga, se comporta de una manera linealmente elástica hasta el punto en el
cual se fisura el concreto en tensión en la parte inferior de ella. Este punto se denomina
punto de agrietamiento, y le corresponde un momento M = (momento de
agrietamiento), el cual corresponde a una curvatura (curvatura de agrietamiento) y
la rigidez hasta este punto se puede describir por medio del producto , donde “E” es el
12
módulo de elasticidad del concreto y “ ” es el momento de inercia de la sección
transversal no fisurada.
Figura 2.10
Relación momento curvatura típica, de una viga de concreto reforzado
Figura 2.11
Curva esfuerzo deformación, del acero de refuerzo
13
En el momento en que el acero de refuerzo llega a su resistencia de fluencia (ver figura
2.11 en la cual, está graficada la curva esfuerzo deformación del acero de refuerzo), hay un
cambio en el comportamiento de la sección, que es consecuencia del cambio en el
comportamiento del acero. Allí es posible definir un momento de fluencia , con una
curvatura de fluencia , y una rigidez , que se denomina rigidez fisurada, donde el
término “ ” corresponde al momento de inercia de la sección transversal fisurada.
Figura 2.12
Relación momento curvatura, para el ensayo experimental
14
Para un análisis experimental del fenómeno de la flexión, en vigas de concreto reforzado,
tomamos el modelo propuesto por (Macgregor, 1997), representado en la figura 2.12. El
punto A, es el momento en que ocurre la fisuración del concreto en la fibra inferior de la
sección transversal de la viga, mientras que el punto B, corresponde al momento en que
empieza a fluir el acero de refuerzo. Lo interesante del modelo de Macgregor, será el
suponer como hipótesis de trabajo, que la relación momento curvatura luego de haber
ocurrido la fluencia del acero de refuerzo, es prácticamente constante. Esto nos permitirá
inferir la curvatura de agrietamiento, conociendo el valor del momento último que será
igual al momento de fluencia. Ahora bien, los valores más importantes de la relación
momento curvatura, para el ensayo experimental, (ver figura 2.12), son:
= Curvatura de agrietamiento.
= Curvatura de fluencia.
= Curvatura última.
= Momento de agrietamiento.
= Momento de fluencia.
(2.3)
Donde:
= rigidez no fisurada
= Módulo de elasticidad del concreto
= momento de inercia de la sección transversal no fisurada
(2.4)
Donde:
= rigidez fisurada
= Módulo de elasticidad del concreto
= momento de inercia de la sección transversal fisurada
Tanto las ecuaciones 2.3 como 2.4 pueden manejar cualquier sistema de unidades, siendo
consistente el análisis dimensional de las mismas.
15
2.6 Resistencia última esperada
Podemos asumir de forma a priori, que la disposición del ducto embebido, transversal a la
viga de concreto reforzado, puede producir discontinuidades dentro del elemento
estructural, el cual puede alterar el flujo normal de las fuerzas internas, lo que conduciría a
una concentración de esfuerzos, ocasionando no solo la falla prematura de la viga, sino
también un patrón de fisuras propio de la concentración de esfuerzos.
Figura 2.13
Distribución real y rectángulo equivalente, de la distribución de esfuerzos en el concreto
Figura 2.14
Profundidad teórica mínima, que debería cumplir
el ducto embebido
16
Lo anterior es una introducción para proponer una hipótesis de trabajo, la cual será probar,
que la capacidad del momento último, en las vigas de concreto reforzado con ductos
embebidos, no se verá afectado, siempre y cuando la altura mínima a la que se encuentre
ubicado el ducto embebido , sea mayor o igual a la profundidad del bloque rectangular
de compresiones “a” (figura 2.14) es decir, , donde realizando el equilibrio de
fuerzas horizontales (ver figura 2.13 b) se demuestra que el valor de la profundidad del
bloque rectangular “a”, es igual a:
(2.5)
Donde:
El anterior criterio, debe ser tomado con cautela, ya que no representa ninguna verificación
para cumplir las deflexiones y ancho de fisuras admisibles exigidos por el reglamento de
la NSR-10, dado que el ducto embebido, reduciría la sección transversal de la viga,
ocasionando una reducción en su momento de inercia, causando mayores deflexiones sin
mencionar una temprana aparición de fisuras.
17
CAPITULO III
DESCRIPCION DE LA METODOLOGÍA EXPERIMENTAL
Figura 3.1
Sección transversal de la viga
La anterior sección transversal, forma parte del siguiente esquema estructural, conformado
por un área aferente igual a la mostrada en la figura 3.2.
18
Figura 3.2
Área aferente de diseño
Tomando en cuenta, al área aferente, se obtuvo el peso propio de la viga más el peso propio
de la losa de concreto, igual a:
Para la carga muerta de los elementos no estructurales, se utilizó los valores dados en el
capítulo B.3.4 del título B de la NSR-10, adoptando los siguientes valores:
Con el valor de la carga superficial de 1,9 kN/m2, se la transforma a una carga lineal,
multiplicándola por el ancho del área aferente igual a 2,5 metros.
Calculada la carga por peso propio, y la correspondiente a la carga muerta de los elementos
no estructurales, se determinó la carga muerta total igual a:
19
Con las cargas tanto viva como muerta, se procede a determinar el valor de la carga de
trabajo dada por:
Dado que la carga de trabajo resultó ser del orden de los 19,59 kN/m. Para la presente
investigación se adoptó un valor de 20 kN/m, como carga de trabajo.
20
3.1.3. Selección de los materiales
Los materiales a ser utilizados en la presente investigación, será un concreto con una
resistencia específica a la compresión de 28,1MPa, y un acero de resistencia específica a la
fluencia de 420 MPa.
Con el valor de la carga de trabajo, se procede a definir el esquema estructural, para una
viga simplemente apoyada, con una luz libre de cuatro metros (figura 3.3).
Figura 3.3
Esquema estructural
21
Ahora bien, se procede a determinar la cuantía mínima del refuerzo, dado por el mayor
valor de:
Comparando la cuantía mínima con la cuantía calculada, se observa que se deberá utilizar
la cuantía del refuerzo igual a 0,0033. Dando como resultado, un área de acero igual a:
Dada la demanda del acero de refuerzo, se utilizó tres barras de diámetro número 5 (cinco
octavos de pulgada), dando un área igual a:
Figura 3.4
Espaciamiento del refuerzo
longitudinal
El reglamento (sección 10.6.4) establece que el espaciamiento del refuerzo más cercano a
una superficie en tracción, no debe der mayor que el dado por:
22
Donde:
Verificamos:
Para diseñar los estribos, primero se define el tipo de acero que se quiere utilizar. Para la
investigación, se utilizó un acero de diámetro N° 3 (3/8’’), como lo dictamina el reglamento
en su sección C.21.3.4.6 en el cual establece que para vigas con capacidad moderada de
disipación de energía (DMO), en ambos extremos del elemento, deben disponerse estribos
cerrados de confinamiento al menos N°3 (3/8’’) ó 10M (10mm).
Sabiendo el diámetro del acero, se puede determinar el área del refuerzo igual a:
La fuerza de corte producida por la carga de trabajo, a una distancia “d” medido desde la
cara del apoyo, para el caso de la viga simplemente apoyada es:
23
Utilizando el factor de resistencia global U = 1,5 se calcula la fuerza de corte mayorada.
Calculando la diferencia entre la fuerza de corte última y la fuerza de corte que aporta el
concreto , se obtiene un valor negativo, por lo que se exige calcular un
espaciamiento mínimo, mediante la siguiente ecuación:
Pero cabe recordar que para vigas con capacidad moderada de disipación de energía
(DMO) el reglamento exige que el espaciamiento de los estribos cerrados de confinamiento
no debe exceder el menor valor de:
24
Donde y corresponden al diámetro de la barra longitudinal confinada más pequeña y
al diámetro de la barra del estribo cerrado de confinamiento respectivamente.
Siendo los diez centímetros el menor valor para el espaciamiento, por lo que para los
estribos se utiliza un acero 3/8’’c/0,10m.
Figura 3.5
Viga utilizada en la investigación
A menos que los valores de rigidez se obtengan mediante un análisis más completo, las
deflexiones inmediatas deben calcularse usando el módulo de elasticidad, Ec igual a
(en MPa), para valores de comprendidos entre 1440 y 2560 kg/m3.
Para concretos de densidad normal, Ec, puede tomarse como .
25
Donde:
: Es el momento de fisuración
: Es el módulo de ruptura del concreto, que para el caso de un concreto de
peso normal = (para concreto de peso normal = 1).
: Es la distancia medida desde el eje centroidal de la sección total, sin
considerar el refuerzo, hasta la fibra extrema a tracción, en mm.
: Es el momento de inercia, de la sección bruta de la viga.
: Es el momento máximo en el elemento para el nivel de carga que se está
evaluando.
: Es el momento de inercia, de la sección de la viga, fisurada transformada.
Donde:
Tabla 3.1
Valores de en función del tiempo
Tiempo
5 años o más 2
12 meses 1,4
6 meses 1,2
3 meses 1
26
Para el caso de estudio, se tiene una viga de concreto reforzado de 0,40 x 0,50 m de sección
transversal, la cual estará simplemente apoyada en una luz de 4 metros, fundida con un
concreto cuya resistencia específica a la compresión es de f ’c = 28,1MPa, con un acero de
refuerzo cuya resistencia específica a la fluencia es de fy = 420 MPa y una carga muerta y
viva de servicio igual a CM= 14,59 kN/m y CV= 5 kN/m respectivamente.
Ahora bien, para calcular las deflexiones inmediatas causadas por las cargas aplicadas en el
ensayo, se cuentan con los siguientes datos iniciales.
Datos iniciales:
f ’c = 28,1MPa
fy = 420 MPa
b = 0,4 m
h = 0,5 m
d=
d’ =
=
=
Para el cálculo de las deflexiones inmediatas se debe determinar la profundidad del eje
neutro bajo las cargas de servicio, utilizando el método de la sección transformada, para lo
cual trabajaremos en milímetros.
27
Para determinar la profundidad del eje neutro “x”, emplearemos la ecuación dada por
(Segura, 2006).
Ahora procederemos a calcular, el módulo de ruptura del concreto , que para el caso de
un concreto de peso normal ( = 1) y un concreto cuya resistencia específica a la
compresión es de f ’c = 28,1MPa, será igual a:
28
Con los valores ya calculados del módulo de ruptura del concreto , la distancia medida
desde el eje centroidal de la sección total, sin considerar el refuerzo hasta la fibra extrema a
tracción y el momento de inercia de la sección total del concreto, determinamos el
momento de agrietamiento , dado por la siguiente ecuación:
Sabiendo además, que la carga de servicio, carga viva + carga muerta es de 19,59 kN/m, se
le resta la carga debida al peso propio de la viga (0,4 x 0,5 x 24 = 4,8 kN/m), dando una
carga neta de 14,79 kN/m (19,59 - 4,8 =14,79 kN/m). Es importante apuntar, que no se está
considerando al peso propio, ya que los deformimetros mecánicos que se le instalaron a las
vigas de concreto reforzado, arrancan de cero con el peso propio de las mismas.
Ahora bien, dado que la configuración de la carga está dada por el siguiente esquema:
La carga distribuida de 14,79 kN/m será equivalente a una carga puntual , igual a
. Donde El momento máximo esperado “ ”, estará
localizado en el intervalo comprendido entre las dos cargas concentradas del medio, igual a:
29
Ahora bien, con todos los valores ya calculados previamente, como el momento de
agrietamiento , el momento máximo debido a cargas de servicio , el momento de
inercia de la sección bruta del elemento con respecto al eje que pasa por el centroide sin
tener en cuenta el refuerzo y el momento de inercia de la sección fisurada transformada
, los reemplazamos en la ecuación del momento de inercia efectivo dada por:
Del reglamento de la NSR-10, en su capítulo C.8.5 establece que para concretos de peso
normal, se puede adoptar un módulo de elasticidad para el concreto de:
La deflexión en el centro luz, está en función de las cuatro cargas puntuales , o puede
expresarse en función de la carga total , ya que 4 .
30
Aplicando la ecuación de la resistencia de materiales con los valores calculados
previamente, tomando la precaución de que todas las unidades sean consistentes
dimensionalmente, donde está en kN; L en metros; E en kN/m2; y la inercia en m4,
tenemos:
Para lograr los objetivos trazados y tomando en cuenta la logística disponible, se realizó un
total de tres fundiciones, para cubrir las diez vigas de concreto reforzado necesarias para
realizar la investigación (ver tabla 3.2). Para lo cual se sugiere acompañar la siguiente
lectura, con el álbum de fotos localizado en anexos.
Tabla 3.2
Número de fundiciones realizadas
N° Fecha de la Fundición Total de vigas fundidas
1 Jueves /26/Agosto /2010 2
2 Jueves /23/Septiembre/2010 4
3 Jueves /14/Octubre /2010 4
Total 10
De lo señalado anterior, se procederá a describir a modo de ficha técnica, cada una de las
fundiciones realizadas.
La primera fundición, se realizó el jueves veintiséis de agosto. Para lo cual se utilizó 2,5 m3
de concreto premezclado con una grava de tamaño máximo de media pulgada y una
resistencia de 28 MPa. La mezcladora, arribó a las instalaciones del laboratorio del IEI de
la Universidad Nacional de Colombia (sede Bogotá) a las 7: 00 a.m. y se concluyó la
fundición a las 9: 30 a.m.
Para la primera fundición intervinieron cuatro ayudantes y se utilizó un equipo
concerniente en un vibrador, tres palas, una llana y veinte probetas cilíndricas de
10cmx20cm para realizar la medida de la resistencia a la compresión del concreto, a los
siete, catorce, veintiuno y veintiocho días respectivamente.
31
Con respecto al proceso de vaciado, un primer ayudante confeccionaba los cilindros con las
probetas de 10cm x 20cm, al tiempo que colaboraba con un segundo y tercer ayudante que
con las palas vaciaban el concreto a las formaletas metálicas, mientras que un cuarto
ayudante se encargaba del proceso de vibrado. Una vez se terminaba de fundir la primera
viga, un ayudante procedía a nivelar y refinar la superficie de la viga utilizando la llana.
Se fundieron un total de dos vigas, correspondientes a las vigas de control sin
perforaciones.
Total = 2 vigas
Total = 2 vigas
Figura 3.6
Vigas de concreto reforzado vaciadas en la segunda fundición
La mezcladora, arribó a las instalaciones del laboratorio del IEI de la Universidad Nacional
de Colombia (sede Bogotá) a las 7: 30 a.m. y se concluyó la fundición a las 10: 30 a.m.
32
Para la segunda fundición intervinieron cinco ayudantes y se utilizó un equipo
concerniente en un vibrador, cuatro palas, una llana y veinte probetas cilíndricas de
10cmx20cm para realizar la medida de la resistencia a la compresión del concreto, a los
siete, veintiuno y veintiocho días respectivamente.
Con respecto al proceso de vaciado, un primer ayudante confeccionaba los cilindros con las
probetas de 10cm x 20cm, al tiempo que colaboraba con otros tres ayudantes que con las
palas vaciaban el concreto a las formaletas metálicas, mientras que un quinto ayudante se
encargaba del proceso de vibrado. Una vez se terminaba de fundir la primera viga, un
ayudante procedía a nivelar y refinar la superficie de la viga utilizando la llana.
Se fundieron un total de cuatro vigas, dos de ellas con un solo ducto a 1,15m del apoyo, y
otras dos vigas con un solo ducto dispuesto en el centro luz (a dos metros del apoyo), ver
figura 3.6.
Total = 2 vigas
Total = 2 vigas
Figura 3.7
Vigas de concreto reforzado vaciadas en la tercera fundición
33
La mezcladora, arribó a las instalaciones del laboratorio del IEI de la Universidad Nacional
de Colombia (sede Bogotá) a las 6: 30 a.m. y se concluyó la fundición a las 9: 00 a.m.
Para la segunda fundición intervinieron cuatro ayudantes y se utilizó un equipo
concerniente en un vibrador, cuatro palas, una llana y veinte probetas cilíndricas de
10cmx20cm para realizar la medida de la resistencia a la compresión del concreto, a los
siete, veintiuno y veintiocho días respectivamente. Con respecto al proceso de vaciado, un
primer ayudante confeccionaba los cilindros con las probetas de 10cm x 20cm, al tiempo
que colaboraba con otros dos ayudantes que con las palas vaciaban el concreto a las
formaletas metálicas, mientras que un cuarto ayudante se encargaba del proceso de vibrado.
Una vez se terminaba de fundir la primera viga, un ayudante procedía a nivelar y refinar la
superficie de la viga utilizando la llana.
Se fundieron un total de cuatro vigas, dos de ellas con un solo ducto dispuesto a 1,58m del
apoyo y otras dos vigas con dos ductos dispuestos a ambos lados a 1,15m del apoyo
respectivamente, ver figura 3.7.
Se realizaron un total de tres fundiciones, las cuales consistieron en fundir las vigas de
concreto reforzado, incluyendo sus respectivas colecciones de probetas cilíndricas de 0,10m
de diámetro por 0,20m de alto, las cuales fueron ensayadas a compresión utilizando como
mínimo tres cilindros en cada ensayo, a los siete, veintiuno y veintiocho días.
Lo anterior sirvió para comparar y de este modo garantizar, que la resistencia del concreto
utilizado en las tres fundiciones era similar.
Se siguió el mismo proceso de curado para las tres fundiciones. Tal proceso consistió en
esperar a que el concreto recién colocado, adquiriera una tonalidad mate (aproximadamente
dos horas después de realizada la fundición), para de este modo empezar a humedecer
completamente la superficie de las vigas. El proceso de curado se lo realizó los primeros
siete días, en los cuales ayudados de una manguera, se procedía a humedecer la superficie
expuesta tres veces al día, a las 7: 00 am a las 12:00 pm y a las 7: 00 pm, y se retenía el
agua en la superficie utilizando cartón mojado junto con plástico negro. El riguroso control
en el curado, permitió garantizar que las tres fundiciones realizadas, tuvieran el mismo
procedo de curado. Las vigas de concreto reforzado, fueron fundidas en el patio del
laboratorio del IEI (Instituto de Extensión e Investigación). Por lo cual una vez el concreto
de las vigas adquiriera una resistencia adecuada (mayor a los siete días), se procedía a
moverlas desde su posición original hasta la puerta del laboratorio de ensayos mecánicos, el
cual contaba con una grúa (capacidad máxima cinco toneladas), la cual facilitaba
34
considerablemente el acarreo y montaje de las vigas. La técnica para mover a las vigas
desde el patio hasta la puerta del laboratorio, consistió en utilizar un marco metálico móvil
de cuatro ruedas (figura 3.8).
Figura 3.8
Marco metálico móvil de cuatro ruedas, utilizado
para mover a las vigas de concreto reforzado
Una vez estuviera suspendida en el aire (aproximadamente 0,2m), se hacían pasar por
debajo de ella, dos rodillos metálicos macizos (de diámetro 80 mm), uno de ellos dispuesto
en la mitad y el otro en el extremo opuesto de la base. (figura 3.10)
35
Figura 3.9
Proceso de elevar y mover a las vigas de concreto reforzado
Con todas las precauciones debidas, se descendía suavemente a la viga, la cual ahora
quedaba montada sobre los rodillos. De esta forma, era rodada conjuntamente con el marco
metálico. Dicho sistema permitía reutilizar al marco metálico para levantarla nuevamente
en caso de ser necesario, ya sea para hacerla girar (haciendo girar a los rodillos) o para
acomodar a los rodillos a su posición original antes que se deslicen fuera de ella.
Figura 3.10
Detalle de los cilindros macizos utilizados para mover las vigas de concreto reforzado
36
Una vez la respectiva viga llegaba a la puerta del laboratorio de ensayos mecánicos, se la
izaba utilizando la grúa del laboratorio (figura 3.11) para su posterior montaje en la
máquina universal de ensayo Tinius Olsen Testing (figura 3.12).
El proceso de mover y apilar las vigas, demandó mucha colaboración por parte del
personal de laboratorio, el cual asiendo uso de una técnica original y utilizando todos los
recursos disponibles, se pudo llevar a feliz término el montaje de todas ellas.
Figura 3.11
Instalaciones del laboratorio de Ensayos Mecánicos, donde se observa a la grúa cuya
capacidad máxima es de 5 toneladas
Figura 3.12
Montaje de las vigas de concreto reforzado en la máquina universal
de ensayo Tinius Olsen Testing
37
CAPITULO IV
ANALISIS DE LOS RESULTADOS
Para analizar los resultados obtenidos, procederemos previamente al análisis de cada una de
las vigas por separado. En la tabla 4.1 se muestran los diferentes casos de estudio, que se
utilizaron para valorar y puntualizar los resultados.
Tabla 4.1
Casos de estudio
38
Se asignará un número a cada viga. Dicho número corresponde al orden en que se
realizaron los ensayos. En total se hicieron diez vigas, dos vigas para cada caso de estudio
incluyendo a las vigas de control. (Ver tabla 4.2 y 4.3)
Tabla 4.2
Número designado a cada viga en
función del tipo de caso de estudio
Tabla 4.3
Número designado a cada viga en función de la fundición realizada
Número asignado a la
Fecha de la Fundición Número asignado a la vigas
fundición
Jueves /26/Agosto /2010 Primera fundición Viga 1 y Viga 2
Jueves /23/Septiembre/2010 Segunda fundición Viga 3 , Viga 4 ,Viga 5 y Viga 6
Jueves /14/Octubre /2010 Tercera fundición Viga 7 , Viga 8 ,Viga 9 y Viga 10
La tabla 4.2 y la tabla 4.3 indican el orden en que se realizaron las fundiciones, el orden en
que se realizaron los ensayos, y el caso de estudio al que pertenecen, por ejemplo la viga 5,
significa que fue fundida el jueves 23 de Septiembre / 2010 la cual corresponde a la
segunda fundición, que a su vez pertenece al caso 3 (caso de estudio) que fue la quinta viga
en ser ensayada a la rotura en la máquina universal de ensayo Tinius Olsen Testing.
Cabe destacar que la investigación se centró, en realizar una comparación tanto cualitativa
como cuantitativa entre la viga de control (sin ductos embebidos), con los demás casos de
estudio (según la localización del ducto), midiendo o valorando el desempeño de cada una
de ellas. De lo señalado anteriormente, se resume el acero de refuerzo utilizado para la
sección transversal de todas las vigas de concreto reforzado utilizadas en la investigación
(ver figura 4.1).
39
Figura 4.1
Acero de refuerzo utilizado en las vigas de concreto reforzado
Total = 2 vigas:
Viga 1 y viga 2
Figura 4.2
Viga de concreto reforzado perteneciente a la viga de control
40
4.2.2. Caso 1 (viga 3 y viga 4 )
La viga de concreto reforzado, correspondiente al caso 1, es aquella viga que tiene una luz
libre de 4m, la cual presenta un solo ducto embebido (diámetro interior nominal de 50mm),
dispuesto en la mitad de la altura de la viga y localizado a una distancia de 1,15m del
apoyo. (ver figura 4.3)
Total = 2 vigas:
Viga 3 y viga 4
Figura 4.3
Viga de concreto reforzado perteneciente al Caso 1
La viga de concreto reforzado, correspondiente al caso 2, es aquella viga que tiene una luz
libre de 4m, la cual presenta un solo ducto embebido (diámetro interior nominal de 50 mm),
dispuesto en la mitad de la altura de la viga y localizado a una distancia de 1,58 m del
apoyo. (ver figura 4.4)
Total = 2 vigas:
Viga 8 y viga 9
Figura 4.4
Viga de concreto reforzado perteneciente al Caso 2
41
4.2.4. Caso 3 (viga 5 y viga 6 )
La viga de concreto reforzado, correspondiente al caso 3, es aquella viga que tiene una luz
libre de 4m, la cual presenta un solo ducto embebido (diámetro interior nominal de 50 mm),
dispuesto en la mitad de la altura de la viga y localizado a una distancia de 2 m del apoyo.
(ver figura 4.5)
Total = 2 vigas:
Viga 5 y viga 6
Figura 4.5
Viga de concreto reforzado perteneciente al Caso 3
La viga de concreto reforzado, correspondiente al caso 4, es aquella viga que tiene una luz
libre de 4m, la cual presenta dos ductos embebidos (diámetros interiores nominales de
50mm), dispuestos en la mitad de la altura de la viga y localizados a una distancia de 1,15m
del apoyo a ambos lados respectivamente. (ver figura 4.6)
Total = 2 vigas:
Viga 7 y viga 10
Figura 4.6
Viga de concreto reforzado perteneciente al Caso 4
42
4.3. Montaje y descripción del ensayo
Para garantizar que la fuerza total “PT” suministrada por la máquina universal se distribuya
equitativamente entre los cuatro rodillos macizos, se utilizó una viga metálica doble I
(0,28m x 0,32m), la cual al ser mucho más rígida que la viga de concreto reforzado, ésta no
sufre deformación apreciable conforme se realiza la prueba. De esta forma, la carga total PT
comprime a la viga metálica, la cual al mantenerse prácticamente horizontal, reparte dicha
fuerza, a los cuatro rodillos macizos. Los rodillos macizos (diámetro exterior de 80 mm) se
localizaron a 0,80 m uno del otro.
Figura 4.7
Esquema del montaje experimental de las vigas de concreto reforzado
43
lecturas de los deformímetros era registrado por otro ayudante quien anotaba las lecturas
en una libreta de campo.
Cuando la carga total PT, llegaba a un cierto valor crítico, se procedía a retirar los
deformímetros mecánicos, y se continuaba con el ensayo hasta llegar a la rotura de las vigas
de concreto reforzado.
Tal proceso demando un cuidado en el mapeo de fisuras alrededor de los ductos, las cuales
fueron estudiadas con mayor cuidado, midiendo a su vez el espesor de las fisuras, una vez
se llegaba a la falla de la viga. Los tiempos que demandaron el acarreo de las vigas como el
montaje en la máquina universal, y su posterior retiro, rindieron para poder fallar una viga
por día.
En la tabla 4.4, se muestra los valores obtenidos para las resistencias del concreto a
compresión, obtenidas en base a las probetas cilíndricas de 0,10m de diámetro por 0,2m de
altura, para cada una de las tres fundiciones realizadas. En ella se puede observar la
resistencia de tres probetas ensayadas el mismo día y el promedio de las mismas la cual se
muestra en la última columna.
Tabla 4.4
Resistencia a compresión de las probetas cilíndricas de 0,10m de diámetro por 0,20m de
alto, de las tres fundiciones realizadas
44
Los ensayos de resistencia a la compresión de los cilindros, fueron hechos de acuerdo con
el procedimiento establecido en la norma NTC 671, empleando una máquina Forney con
capacidad de 200 000 lb.
En la figura 4.9, se muestra en una misma grafica, los valores de los promedios de la tabla
4.4 en función al día en que se realizó su ensayo respectivo..
Figura 4.9
Resistencia a la compresión de las probetas cilíndricas (0,10 x 0,20 m) de las tres
fundiciones realizadas en la investigación
35.0
Resistencia a la compreción [ MPa ]
30.0
25.0
10.0
5 10 15 20 25 30
Día
Ahora bien, para el caso de las vigas de concreto reforzado, en la tabla 4.5 se muestra los
valores de las resistencias de las probetas cilíndricas de 0,10m de diámetro por 0,20m de
alto, ensayadas el mismo día en que se procedía a realizar el ensayo a cada viga en la
máquina universal Tinius Olsen. En ella se puede observar la resistencia de tres probetas
ensayadas el mismo día y el promedio de las mismas la cual se muestra en la última
columna.
45
Tabla 4.5
Resistencia a compresión de las probetas cilíndricas de 0,10m de diámetro por 0,20m de
alto, ensayadas el mismo día del ensayo de las vigas de concreto reforzado
Una vez realizados los ensayos de laboratorio, se analizaron varios aspectos referidos a la
rigidez, momento de inercia efectivo, deflexiones bajo cargas de trabajo, análisis de la
deformación de la viga con cada incremento de carga, capacidad de carga última y patrón
de fisuras. Comparando los valores correspondientes a los casos de estudio con la viga de
control, para lo cual se describirá cada uno de estos temas en forma detallada en los
siguientes puntos.
El término rigidez en el análisis estructural, está definido como la relación entre la fuerza
externa y la deformación que ésta induce en la estructura. Para el caso concreto de la
presente investigación, definiremos a la rigidez de la viga de concreto reforzado “ ”, como
la relación entre la carga total aplicada “ ” por la máquina universal Tinius Olsen y la
deflexión “ ” medida en el centro luz de la viga, matemáticamente:
(4.1)
46
Los valores experimentales, correspondientes a la deflexión medida en el centro luz de la
viga, en función de la carga total aplicada por la máquina universal Tinius Olsen, para
todos los casos de estudio, los resumimos en la Tabla 4.6. Tomando como referencia que la
carga se diseño (carga de trabajo) de las vigas de concreto reforzado están para un valor de
.
Tabla 4.6
Deflexión medida en el centro luz en función de la carga total ,
para todos los casos de estudio
47
Tabla 4.6 (continuación)
Ahora bien, si graficamos los valores de la Tabla 4.6, en un eje de coordenadas x & y.
Siendo el eje “x” la deflexión centro luz (en milímetros) y el eje “y” los valores de la carga
total (en kilo Newton) suministrada por la máquina Universal Tinius Olsen, se obtienen
las figuras 4.10 a 4.19.
Es interesante hacer notar, que todas las gráficas (figura 4.10 a 4.19), mostraron un
comportamiento lineal al inicio, y conforme se incrementaba el valor de la carga, la
pendiente modificaba bruscamente su valor, mostrando un punto de quiebre, el cual
teóricamente corresponde con el punto de fisuración de la viga de concreto reforzado.
Será ese punto de quiebre, el que nos permitirá dividir a la función, en dos líneas rectas, una
del tipo “ ” (al inicio del proceso de carga) y la otra de la forma “ ”
(luego de haberse producido el quiebre de la pendiente).
48
Ambas ecuaciones, pueden ser obtenidas mediante una regresión lineal de los datos
experimentales. Dichas ecuaciones, junto con sus correspondientes coeficientes de
correlación al cuadrado , están incluidas en las figuras 4.10 a 4.19.
Seguido de las figuras 4.10 a 4.19, se confeccionaron las figuras 4.20 y 4.21 (ver página 60
y 61 respectivamente) en las cuales se observa a todos los casos de estudio en una misma
gráfica. En la figura 4.20, están graficados los casos más desfavorables, es decir, aquellas
gráficas que arrojaron las pendientes más bajas de cada caso de estudio, las cuales fueron
comparadas con la viga de control de mayor pendiente. Mientras que la figura 4.21, están
los casos más favorables, es decir, aquellas vigas que obtuvieron las mayores pendientes,
comparándolas con la viga de control de menor pendiente.
Al igual que la figura 4.20, la figura 4.22 muestra los casos más desfavorables, es decir,
aquellas pendientes que arrojaron menores valores entre las dos vigas de cada caso de
estudio, tomando la mayor pendiente para la viga de control, mientras que la figura 4.23
están los casos más favorables, es decir, aquellas regresiones que obtuvieron las mayores
pendientes, comparándolas con la viga de control de menor pendiente.
49
Figura 4.10
Relación carga & deflexión, para el caso de la viga de control (viga 1)
300
Carga total transmitida por la máquina
250
y = 20.10x + 28.62
R² = 0.999
Universal PT , [ kN ]
200
150
100
50
y = 99.84x Control (viga 1)
R² = 0.991
0
0.00 2.00 4.00 6.00 8.00 10.00 12.00
50
Figura 4.11
Relación carga & deflexión, para el caso de la viga de control (viga 2)
300
Carga total transmitida por la máquina
200
150
100
51
Figura 4.12
Relación carga & deflexión, para el caso 1 (viga 3)
300
Carga total transmitida por la máquina
250
y = 9.992x + 24.20
R² = 0.996
Universal PT , [ kN ]
200
150
100
52
Figura 4.13
Relación carga & deflexión, para el caso 1 (viga 4)
300
Carga total transmitida por la máquina
250
y = 10.05x + 23.47
R² = 0.994
Universal PT , [ kN ]
200
150
100
y = 108.4x
50
R² = 0.995 Caso 1 (viga 4)
0
0.00 5.00 10.00 15.00 20.00 25.00
53
Figura 4.14
Relación carga & deflexión, para el caso 2 (viga 8)
300
Carga total transmitida por la máquina
250
y = 16.09x + 25.17
R² = 0.994
Universal PT , [ kN ]
200
150
100
54
Figura 4.15
Relación carga & deflexión, para el caso 2 (viga 9)
300
Carga total transmitida por la máquina
250
y = 15.94x + 23.87
R² = 0.998
Universal PT , [ kN ]
200
150
100
50
y = 103.2x Caso 2 (viga 9)
R² = 0.995
0
0.00 2.00 4.00 6.00 8.00 10.00 12.00 14.00 16.00
55
Figura 4.16
Relación carga & deflexión, para el caso 3 (viga 5)
300
Carga total transmitida por la máquina
250
y = 14.45x + 20.40
R² = 0.998
Universal PT , [ kN ]
200
150
100
56
Figura 4.17
Relación carga & deflexión, para el caso 3 (viga 6)
300
Carga total transmitida por la máquina
200
150
100
50
y = 107.6x Caso 3 (viga 6)
R² = 0.998
0
0.00 2.00 4.00 6.00 8.00 10.00 12.00 14.00 16.00 18.00
57
Figura 4.18
Relación carga & deflexión, para el caso 4 (viga 7)
300
Carga total transmitida por la máquina
250
y = 12.41x + 22.18
R² = 0.998
Universal PT , [ kN ]
200
150
100
58
Figura 4.19
Relación carga & deflexión, para el caso 4 (viga 10)
300
Carga total transmitida por la máquina
200
150
100
59
Figura 4.20
Comparación de los diferentes casos de estudio, respecto a la relación carga & deflexión, de las vigas más desfavorables
250
Carga total transmitida por la máquina
200
Universal PT , [ kN ]
150
100
Control (viga 1)
Caso 1 (viga 3)
Caso 2 (viga 9)
50 Caso 3 (viga 5)
Caso 4 (viga 10)
0
0.00 5.00 10.00 15.00 20.00 25.00
60
Figura 4.21
Comparación de los diferentes casos de estudio, respecto a la relación carga & deflexión, de las vigas más favorables
250
Carga total transmitida por la máquina
200
Universal PT , [ kN ]
150
100
Control (viga 2)
Caso 1 (viga 4)
Caso 2 (viga 8)
50 Caso 3 (viga 6)
Caso 4 (viga 7)
0
0.00 5.00 10.00 15.00 20.00 25.00
61
Figura 4.22
Comparación de las regresiones lineales ( & d) de los diferentes casos de estudio, de las vigas más desfavorables
250
Carga total transmitida por la máquina
200
Universal PT , [ kN ]
150
Control (viga 1)
100
Caso 1 (viga 3)
Caso 2 (viga 9)
50 Caso 3 (viga 5)
Caso 4 (viga 10)
0
0 5 10 15 20 25
Deflexión en el centro luz ,d [mm]
62
Figura 4.23
Comparación de las regresiones lineales ( & d) de los diferentes casos de estudio, de las vigas más favorables
250
Carga total transmitida por la máquina
200
Universal PT , [ kN ]
150
Control (viga 2)
100
Caso 1 (viga 4)
Caso 2 (viga 8)
50 Caso 3 (viga 6)
Caso 4 (viga 7)
0
0 5 10 15 20 25
Deflexión en el centro luz d, [mm]
63
4.5.2 Agrietamiento
En la Tabla 4.7, están sintetizadas las ecuaciones de estas dos rectas, para todas las vigas de
estudio, y además, están tabuladas las coordenadas del punto de quiebre ( Pcr; ) , el cual
se lo obtuvo de una forma analítica, al calcular la intersección de las rectas arriba
mencionadas. Tal punto de quiebre, corresponde teóricamente al instante en que se originó
la primera fisura en la viga de concreto reforzado, por lo que lo denominaremos como
punto de agrietamiento.
Tabla 4.7
Pendientes de las regresiones lineales PT & , y punto de agrietamiento
para todos los casos de estudio
Punto de
agrietamiento
Caso Viga b Pcr
[kN/mm] [kN/mm] [kN] [kN] [mm]
(1) (2) (3) (4) (5)
Viga 1 99,843 20,104 28,628 35,846 0,359
Control
Viga 2 100,780 20,089 29,819 37,243 0,370
Viga 3 107,620 9,992 24,204 26,681 0,248
Caso 1
Viga 4 108,490 10,058 23,476 25,875 0,238
Viga 8 109,420 16,098 25,172 29,514 0,270
Caso 2
Viga 9 103,280 15,942 23,875 28,233 0,273
Viga 5 107,620 14,456 20,406 23,572 0,219
Caso 3
Viga 6 107,620 14,678 18,135 20,999 0,195
Viga 7 100,850 12,410 22,181 25,293 0,251
Caso 4
Viga 10 105,650 12,380 22,917 25,959 0,246
La tabla 4.7 nos proporciona una información vital, para realizar las primeras
comparaciones cuantitativas de los casos de estudio con la viga de control.
Lo primero que salta a la vista, es que todas las vigas dieron valores similares
(prácticamente iguales) para la rigidez inicial (columna 1 de la tabla 4.7). De esto se
concluye, que el ducto embebido, no afecta a la rigidez de la viga, hasta cuando se presenta
la primera fisura.
64
Otra conclusión importante, es que todos los casos de estudio, se agrietaron antes que las
vigas de control. Lo cual implica que los ductos embebidos, promueven la aparición
temprana de fisuras, tal como lo muestra la columna 4 de la tabla 4.7, en la cual se observa
los valores de la carga de agrietamiento, es decir, aquella carga que produjo la primera
fisura en la sección transversal de la viga de concreto reforzado.
Ahora bien, realizando una valoración cuantitativa del desempeño de cada viga de estudio,
en función del agrietamiento temprano, se elabora la tabla 4.8, la cual está hecha en base a
los valores numéricos de las cargas de agrietamiento Pcr. En donde se hace una
clasificación entre el menor y mayor valor de cada caso de estudio (columnas 1 y 2
respectivamente), para luego obtener un promedio de los dos valores (columna 3). Y en
base a las columnas 1 y 2, se calculan los rendimientos con las fórmulas arriba indicadas.
Tabla 4.8
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función de la carga de agrietamiento
(1): Representa el mayor valor (columna 4 de la tabla 4.7) entre las dos vigas pertenecientes a
un mismo caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (columna 4 de la tabla 4.7) entre las dos vigas pertenecientes a
un mismo caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
Graficando la columna 6 de la tabla 4.8, obtenemos la figura 4.24, en la que se muestra los
rendimientos de los casos de estudio, en función de la carga de agrietamiento. Se observa
que el ducto embebido afectó y promovió el agrietamiento temprano en todos los casos de
estudio. Siendo el caso más desfavorable el caso 3, con un 61%, el cual corresponde al
65
ducto embebido localizado en el centro luz de la viga, en donde se presentaron los mayores
momentos flectores.
Figura 4.24
Rendimientos de los casos de estudio,
en función de la carga de agrietamiento
100 %
79 %
72 % 70 %
61 %
Las vigas más cercanas al rendimiento máximo, fueron las del caso 2 con un 79%, les
siguieron las del caso 1 con un 72%, y muy de cerca el caso 4 con un 70%.
Lo interesante es comparar el caso 1 con el caso 4, ya que a pesar de que existe una
diferencia en los rendimientos, es una diferencia mínima, por lo que podría tratarse de un
empate técnico.
Otro aspecto a ser valorado, es el comparar el caso 1 con el caso 3, ya que el caso 1
corresponde a una región con fuerzas de corte elevadas, mientras que el caso 3 pertenece a
una zona de la viga, donde se localizan los máximos momentos flectores (centro luz), y
como se puede advertir, el efecto del momento flector, tiene mayor peso que su contraparte
de la fuerza de corte, en la aparición temprana de las primeras fisuras. Siendo del orden del
11% (72 – 61 = 11) más que su contraparte de la fuerza de corte.
66
La deflexión de agrietamiento, debe entenderse conceptualmente, como aquella deflexión
medida en el centro luz de la viga, para la cual se produjo la primera fisura en la sección
transversal de la viga de concreto reforzado.
Tabla 4.9
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función de la deflexión de agrietamiento
(1): Representa el mayor valor (columna 5 de la tabla 4.7) entre las dos vigas pertenecientes a
un mismo caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (columna 5 de la tabla 4.7) entre las dos vigas pertenecientes a
un mismo caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
Lo interesante es compara el caso 1 con el caso 4, ya que dieron valores muy parecidos,
dándole una muy pequeña ventaja al caso 4 con apenas el 1% (68 - 67 = 1).
Ahora bien, si comparamos el efecto del momento (caso 3), con el efecto de la fuerza de
corte (caso 1), se obtiene que el efecto del momento flector, tiene mayor peso que su
contraparte de la fuerza de corte, en la aparición temprana de las primeras fisuras. Siendo
del orden del 10% (67 – 57 = 10) más que su contraparte de la fuerza de corte.
67
Figura 4.25
Rendimientos de los casos de estudio,
en función de la deflexión de agrietamiento
100 %
75 %
67 % 68 %
57 %
Para realizar una valoración objetiva de los rendimientos de cada caso de estudio, en
función del agrietamiento temprano, se elaboró la tabla 4.10, en la cual están resumidos
los rendimientos obtenidos utilizando el criterio de la carga de agrietamiento con los
calculados utilizando los valores de la deflexión de agrietamiento. Para lo cual se obtuvo
un promedio general, utilizando los promedios de uno y otro criterio (columna 7).
Tabla 4.10
Comparación de los rendimientos,
utilizando la carga y la deflexión de agrietamiento
Rendimientos Promedio
de las
Caso de Carga de agrietamiento Deflexión de agrietamiento columnas
estudio Mínimo Máximo Promedio Mínimo Máximo Promedio 3y6
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
control 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
caso 1 69% 74% 72% 65% 69% 67% 69%
caso 2 76% 82% 79% 73% 76% 75% 77%
caso 3 56% 66% 61% 53% 61% 57% 59%
caso 4 68% 72% 70% 66% 70% 68% 69%
68
Como ya se indicó anteriormente, los rendimientos utilizando el criterio de la deflexión de
agrietamiento, arrojaron valores promedios un poco más bajos que los rendimientos por
carga de agrietamiento, manteniendo la tendencia para cada caso de estudio.
Como ya se menciono anteriormente, todas las gráficas (figura 4.10 a 4.19), mostraron un
punto de quiebre, esquematizado por las coordenadas ( Pcr; ) , ver figura 4.26.
Figura 4.26
Representación esquemática de los resultados experimentales
69
Como está esquematizado en la figura 4.26, se obtuvo dos rectas, de pendientes y ,
correspondientes a las regresiones lineales realizadas en las gráficas de las figuras 4.10 a
4.19, siendo el punto (Pcr ; ), su punto de intersección.
(4.2)
Con la ayuda del esquema de la figura 4.26, se definen a todas las ecuaciones para todo el
espectro de valores de la carga, desde cero hasta la falla.
(4.3)
(4.4)
(4.5)
(4.6)
(4.7)
70
De la ecuación 4.4. es posible despejar el valor de en función de , y reemplazar dicha
expresión en la ecuación 4.7. De este modo se obtendría la rigidez de la viga, en función de
la carga (ecuación 4.8).
(4.8)
(4.9)
Con las ecuaciones 4.6, 4.7 y 4.8 será posible calcular la rigidez de la viga para cada
instante de carga, o para cada instante de deflexión, ya que los valores de las constantes ,
y b, fueron determinadas previamente (ver Tabla 4.7), mientras que al mismo tiempo,
será posible medir a la rigidez en cada instante, utilizando la ecuación 4.2. ya que se
conocen la carga y la deflexión, las cuales fueron medidas en el ensayo. (ver Tabla 4.11)
En las figuras 4.27 a 4.36, están graficadas la rigidez de cada viga de estudio en función de
la carga aplicada, en donde se comparan los valores medidos (Tabla 4.11), con los
obtenidos por los modelos de las ecuaciones 4.6 y 4.8.
Seguido de las figuras 4.27 a 4.36, se confeccionaron las figuras 4.37 y 4.38 (ver página 85
y 86 respectivamente) en las cuales se observa a todos los casos de estudio en una misma
gráfica. En la figura 4.27, están graficados los casos más desfavorables, es decir, aquellas
gráficas que dieron valores más bajos (de cada caso de estudio), las cuales fueron
comparadas con la viga de control que obtuvo el mayor valor en la rigidez. Mientras que la
figura 4.36, están los casos más favorables, es decir, aquellas vigas que obtuvieron los
mayores valores en la rigidez, comparándolas con la viga de control de menor rigidez.
71
Tabla 4.11
Rigidez de cada viga de estudio, en cada instante de carga
Deflexión centro luz bajo la acción de la carga P T , [mm] Rigidez de la viga para cada instante de carga P T , [kN/mm]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
5 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
10 0,10 0,10 0,09 0,09 0,09 0,09 0,09 0,09 0,10 0,09 100,0 100,0 111,1 111,1 111,1 111,1 111,1 111,1 100,0 111,1
15 0,16 0,15 0,14 0,15 0,14 0,14 0,14 0,14 0,15 0,14 93,8 100,0 107,1 100,0 107,1 107,1 107,1 107,1 100,0 107,1
20 0,18 0,18 0,50 0,45 0,18 0,20 0,42 0,46 0,19 0,18 111,1 111,1 40,0 44,4 111,1 100,0 47,6 43,5 105,3 111,1
25 0,25 0,25 0,72 0,73 0,45 0,43 0,75 0,83 0,25 0,25 100,0 100,0 34,7 34,2 55,6 58,1 33,3 30,1 100,0 100,0
30 0,28 0,31 1,00 1,10 0,70 0,75 1,00 1,10 0,30 0,28 107,1 96,8 30,0 27,3 42,9 40,0 30,0 27,3 100,0 107,1
35 0,35 0,34 1,20 1,35 1,00 1,10 1,30 1,25 0,75 0,76 100,0 102,9 29,2 25,9 35,0 31,8 26,9 28,0 46,7 46,1
40 0,42 0,40 1,50 1,55 1,30 1,25 1,50 1,45 1,25 1,27 95,2 100,0 26,7 25,8 30,8 32,0 26,7 27,6 32,0 31,5
45 0,63 0,65 2,10 2,00 1,55 1,45 1,83 1,75 1,70 1,65 71,4 69,2 21,4 22,5 29,0 31,0 24,6 25,7 26,5 27,3
50 0,95 1,00 2,45 2,50 1,85 1,80 2,00 1,95 2,20 2,10 52,6 50,0 20,4 20,0 27,0 27,8 25,0 25,6 22,7 23,8
55 1,30 1,30 2,90 2,85 2,10 2,00 2,37 2,45 2,70 2,65 42,3 42,3 19,0 19,3 26,2 27,5 23,2 22,4 20,4 20,8
60 1,58 1,60 3,35 3,40 2,40 2,35 2,65 2,63 3,22 3,24 38,0 37,5 17,9 17,6 25,0 25,5 22,6 22,8 18,6 18,5
65 1,85 1,75 3,85 3,75 2,76 2,52 2,88 2,90 3,60 3,55 35,1 37,1 16,9 17,3 23,6 25,8 22,6 22,4 18,1 18,3
70 2,12 1,95 4,25 4,35 3,09 2,65 3,05 3,40 4,10 4,20 33,0 35,9 16,5 16,1 22,6 26,4 22,9 20,6 17,1 16,7
75 2,45 2,25 5,10 5,20 3,29 3,00 3,46 3,80 4,35 4,47 30,6 33,3 14,7 14,4 22,8 25,0 21,7 19,7 17,2 16,8
80 2,65 2,45 5,75 5,85 3,46 3,25 3,71 4,20 4,75 4,75 30,2 32,7 13,9 13,7 23,1 24,6 21,6 19,0 16,8 16,8
85 2,80 2,75 6,10 6,25 3,62 3,65 4,17 4,50 5,30 5,00 30,4 30,9 13,9 13,6 23,5 23,3 20,4 18,9 16,0 17,0
90 3,20 2,95 6,75 6,89 3,79 3,95 4,73 4,90 5,75 5,45 28,1 30,5 13,3 13,1 23,7 22,8 19,0 18,4 15,7 16,5
95 3,40 3,30 7,27 7,56 4,00 4,30 5,19 5,10 6,00 5,85 27,9 28,8 13,1 12,6 23,7 22,1 18,3 18,6 15,8 16,2
100 3,55 3,55 8,00 8,15 4,31 4,55 5,44 5,70 6,25 6,45 28,2 28,2 12,5 12,3 23,2 22,0 18,4 17,5 16,0 15,5
105 3,75 3,75 8,70 8,65 4,55 5,00 5,75 5,90 6,55 6,65 28,0 28,0 12,1 12,1 23,1 21,0 18,3 17,8 16,0 15,8
72
Tabla 4.11 (Continuación)
Rigidez de cada viga de estudio, en cada instante de carga
Deflexión centro luz bajo la acción de la carga P T , [mm] Rigidez de la viga para cada instante de carga P T , [kN/mm]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
110 3,95 4,00 9,45 9,25 4,85 5,30 6,41 6,30 7,30 6,85 27,8 27,5 11,6 11,9 22,7 20,8 17,2 17,5 15,1 16,1
115 4,34 4,25 9,85 9,75 5,18 5,55 6,61 6,65 7,65 7,35 26,5 27,1 11,7 11,8 22,2 20,7 17,4 17,3 15,0 15,6
120 4,55 4,45 10,20 9,95 5,41 6,00 6,92 7,00 8,00 7,85 26,4 27,0 11,8 12,1 22,2 20,0 17,4 17,1 15,0 15,3
125 4,73 4,75 10,43 10,25 5,73 6,10 7,12 7,30 8,55 8,34 26,4 26,3 12,0 12,2 21,8 20,5 17,6 17,1 14,6 15,0
130 5,00 5,00 10,64 10,55 6,08 6,45 7,37 7,70 8,75 8,90 26,0 26,0 12,2 12,3 21,4 20,2 17,6 16,9 14,9 14,6
135 5,30 5,30 10,85 10,80 6,38 6,87 7,78 8,10 9,35 9,20 25,5 25,5 12,4 12,5 21,2 19,7 17,4 16,7 14,4 14,7
140 5,45 5,50 11,10 11,00 6,67 7,16 8,14 8,30 9,45 9,35 25,7 25,5 12,6 12,7 21,0 19,6 17,2 16,9 14,8 15,0
145 5,75 5,65 11,32 11,25 7,11 7,55 8,59 8,70 9,85 9,75 25,2 25,7 12,8 12,9 20,4 19,2 16,9 16,7 14,7 14,9
150 5,95 5,90 11,70 11,65 7,44 7,86 8,90 9,10 10,23 9,85 25,2 25,4 12,8 12,9 20,2 19,1 16,9 16,5 14,7 15,2
155 6,30 6,25 12,35 12,40 7,85 8,19 9,41 9,25 10,50 10,30 24,6 24,8 12,6 12,5 19,7 18,9 16,5 16,8 14,8 15,0
160 6,65 6,55 12,95 12,95 8,10 8,41 9,71 9,50 10,70 10,65 24,1 24,4 12,4 12,4 19,8 19,0 16,5 16,8 15,0 15,0
165 6,80 6,75 13,55 13,65 8,30 8,87 10,02 9,80 10,95 11,30 24,3 24,4 12,2 12,1 19,9 18,6 16,5 16,8 15,1 14,6
170 7,10 6,95 14,35 14,40 8,75 9,17 10,51 10,20 11,45 11,65 23,9 24,5 11,8 11,8 19,4 18,5 16,2 16,7 14,8 14,6
175 7,35 7,20 15,20 15,10 9,35 9,51 10,83 10,50 12,25 12,00 23,8 24,3 11,5 11,6 18,7 18,4 16,2 16,7 14,3 14,6
180 7,55 7,45 15,65 16,15 9,70 9,85 11,19 10,90 12,55 12,65 23,8 24,2 11,5 11,1 18,6 18,3 16,1 16,5 14,3 14,2
185 7,70 7,65 16,25 16,80 10,00 10,24 11,49 11,30 12,95 13,20 24,0 24,2 11,4 11,0 18,5 18,1 16,1 16,4 14,3 14,0
190 7,95 7,93 17,00 17,45 10,50 10,43 11,64 11,80 13,43 13,54 23,9 24,0 11,2 10,9 18,1 18,2 16,3 16,1 14,1 14,0
195 8,30 8,25 17,45 18,10 10,75 10,91 11,85 12,10 14,00 14,20 23,5 23,6 11,2 10,8 18,1 17,9 16,5 16,1 13,9 13,7
200 8,50 8,55 17,95 18,35 11,20 11,26 12,05 12,50 14,25 14,35 23,5 23,4 11,1 10,9 17,9 17,8 16,6 16,0 14,0 13,9
205 8,80 8,75 18,55 18,45 11,45 11,51 12,51 12,88 14,53 14,55 23,3 23,4 11,1 11,1 17,9 17,8 16,4 15,9 14,1 14,1
210 9,00 9,10 18,85 18,65 11,75 11,83 12,92 13,10 14,75 14,64 23,3 23,1 11,1 11,3 17,9 17,8 16,3 16,0 14,2 14,3
73
Tabla 4.11 (Continuación)
Rigidez de cada viga de estudio, en cada instante de carga
Deflexión centro luz bajo la acción de la carga P T , [mm] Rigidez de la viga para cada instante de carga P T , [kN/mm]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
215 9,24 9,25 19,25 18,95 12,00 12,05 13,63 13,38 15,10 15,35 23,3 23,2 11,2 11,3 17,9 17,8 15,8 16,1 14,2 14,0
220 9,50 9,45 19,75 19,25 12,40 12,34 13,98 13,65 16,20 15,85 23,2 23,3 11,1 11,4 17,7 17,8 15,7 16,1 13,6 13,9
225 9,65 9,75 20,05 19,55 12,65 12,77 14,24 14,01 16,45 16,10 23,3 23,1 11,2 11,5 17,8 17,6 15,8 16,1 13,7 14,0
230 10,10 10,00 20,45 20,00 12,95 12,88 14,69 14,28 16,95 16,75 22,8 23,0 11,2 11,5 17,8 17,9 15,7 16,1 13,6 13,7
235 10,35 10,20 20,95 20,35 13,20 13,25 14,95 14,85 17,45 17,40 22,7 23,0 11,2 11,5 17,8 17,7 15,7 15,8 13,5 13,5
240 10,50 10,45 21,40 21,10 13,35 13,55 15,26 15,10 17,76 17,85 22,9 23,0 11,2 11,4 18,0 17,7 15,7 15,9 13,5 13,4
245 10,75 10,65 21,75 21,85 13,65 13,85 15,66 15,72 18,23 18,35 22,8 23,0 11,3 11,2 17,9 17,7 15,6 15,6 13,4 13,4
250 11,00 10,85 22,40 22,45 14,00 14,15 16,02 15,97 18,55 18,65 22,7 23,0 11,2 11,1 17,9 17,7 15,6 15,7 13,5 13,4
74
Figura 4.27
Relación rigidez & carga PT, para la viga de control (viga 1)
Control (viga 1)
120.00
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
Modelo
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
75
Figura 4.28
Relación rigidez & carga PT, para la viga de control (viga 2)
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
76
Figura 4.29
Relación rigidez & carga PT, para el caso 1 (viga 3)
120.00
Caso 1 (viga 3)
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
Modelo
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
77
Figura 4.30
Relación rigidez & carga PT, para el caso 1 (viga 4)
120.00
Caso 1 (viga 4)
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
100.00
Modelo
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
78
Figura 4.31
Relación rigidez & carga PT, para el caso 2 (viga 8)
120.00
Caso 2 (viga 8)
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
100.00 Modelo
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
79
Figura 4.32
Relación rigidez & carga PT, para el caso 2 (viga 9)
Caso 2 (viga 9)
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
120.00
Modelo
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
80
Figura 4.33
Relación rigidez & carga PT, para el caso 3 (viga 5)
120.00
Caso 3 (viga 5)
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
Modelo
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
81
Figura 4.34
Relación rigidez & carga PT, para el caso 3 (viga 6)
120.00
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
82
Figura 4.35
Relación rigidez & carga PT, para el caso 4 (viga 7)
120.00
Caso 4 (viga 7)
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
Modelo
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
83
Figura 4.36
Relación rigidez & carga PT, para el caso 4 (viga 10)
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
84
Figura 4.37
Comparación de los diferentes casos de estudio, respecto a la relación Rigidez & Carga, de las vigas más desfavorables
120.00
Control (viga 1)
Rigidez de la viga k , [ kN /mm]
Caso 1 (viga 3)
100.00 Caso 2 (viga 9)
Caso 3 (viga 5)
80.00
Caso 4 (viga 10)
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
85
Figura 4.38
Comparación de los diferentes casos de estudio, respecto a la relación Rigidez & Carga, de las vigas más favorables
Caso 1 (viga 4)
100.00
Caso 2 (viga 8)
Caso 3 (viga 6)
80.00
Caso 4 (viga 7)
60.00
40.00
20.00
0.00
0 50 100 150 200 250
86
4.5.3.1 Rendimiento de la rigidez, utilizando el criterio de la constante
Como lo muestran las gráficas de la figura 4.37 y 4.38, el ducto embebido influye
notoriamente en la disminución de la rigidez de la viga de concreto reforzado. Ahora bien,
para cuantificar dicha disminución utilizaremos varios tipos de criterios de comparación.
Tabla 4.12
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función de la pérdida de la rigidez , utilizando el criterio de la constante
(1): Representa el mayor valor (ver columna2 de la tabla 4.7, pág 64) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (ver columna2 de la tabla 4.7, pág 64) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
87
Figura 4.39
Rendimientos de los casos de estudio, en función de la pérdida de la rigidez,
utilizando el criterio de la constante
100 %
80 %
72 %
62 %
50 %
El caso 1, resultó ser el caso más desfavorable, obteniendo un rendimiento promedio del
50%, situación para la cual, el ducto embebido estaba localizado en una zona de la viga,
donde predominaba la fuerza de corte (cerca del apoyo).
Para el caso 2, el rendimiento promedio llegó a un 80%, el cual fue el rendimiento más alto
obtenido de todos los casos de estudio, situación para la cual el ducto embebido estaba
localizado en una zona para la cual existía una combinación de fuerzas internas, de
momento flector y fuerza de corte, relativamente bajas.
El caso 3, caso para el cual el ducto embebido estaba localizado en una zona de flexión
pura, se advierte que el rendimiento promedio llegó a un 72%, asiendo notar que la
presencia de momentos flectores elevados, contribuye a que la presencia del ducto
embebido, tenga un efecto mucho mayor, en la disminución de la rigidez de la viga.
88
afectando seriamente el valor de su rigidez. Y como lo advierten las gráficas de las figuras
4.12 y 4.13 (ver página 52 y 53 respectivamente) del caso 1, se observa que el ducto
embebido afectó notoriamente la correlación lineal entre carga y deflexión, más que los
otros casos. Lo cual se arrogaría un primer criterio, en el sentido de que si fuera necesario
embeber ductos en las vigas de concreto reforzado, estos no se deberían realizar nunca en
zonas donde prime la fuerza de corte.
Los anteriores resultados, permiten concluir que la fuerza de corte y los momentos flectores
elevados, contribuyen a que el ducto embebido en estas regiones, haga disminuir
notoriamente la rigidez del elemento estructural, donde la fuerza de corte tiene un efecto
mucho mayor, del orden de un 22 % (72 -50 = 22) más que el efecto del momento flector.
Otro criterio que podemos usar, para investigar a la rigidez de cada viga, es midiendo la
rigidez de cada una de ellas, cuando actúe la carga de trabajo. Para tal efecto se
confecciona la tabla 4.13, en la cual se obseva las deflexiones medidas centro luz, para una
carga total igual a la carga de trabajo ( PT = 60 kN). Donde la división entre ambas, será la
rigidez de la viga bajo cargas de trabajo (columna 3).
Tabla 4.13
Rigidez de cada viga, para la carga de trabajo
Caso
de Viga [kN] [mm] [kN /mm]
estudio (1) (2) (3)
Viga 1 60 1,58 37,97
Control
Viga 2 60 1,60 37,50
Viga 3 60 3,35 17,91
Caso 1
Viga 4 60 3,40 17,65
Viga 8 60 2,40 25,00
Caso 2
Viga 9 60 2,35 25,53
Viga 5 60 2,65 22,64
Caso 3
Viga 6 60 2,63 22,81
Viga 7 60 3,22 18,63
Caso 4
Viga 10 60 3,24 18,52
(3): Es el resultado de la dividisón de la columna 1 entre la columna 2.
Ahora bien, con los valores de la columna 3 de la tabla 4.13, se construye la tabla 4.14, en
la cual se calculan los rendimientos de los casos de estudio, en función de la pérdida de
rigidez, utilizando como criterio de comparación, la rigidez de la viga en el momento en
que se le aplica la carga de trabajo.
89
Tabla 4.14
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función de la pérdida de la rigidez , utilizando la carga de trabajo
(1): Representa el mayor valor (ver columna 3 de la tabla 4.13) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (ver columna 3 de la tabla 4.13) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
Como se observa en la figura 4.40, aun se conserva la tendencia, en la cual, el caso más
favorable lo lleva el caso 2 con un 67%, le sigue el caso 3 con un 60%, continua el caso 4
con un 49%, muy de serca el caso 1 con un 47%.
Es interesante señalar, que el caso 1 junto con el caso 4, arrojan rendimientos relativamente
iguales, con apenas el 2% (49 – 47 = 2) de diferencia. Pero es importante apuntar, que
conforme se baya incrementando el valor de la carga, la diferencia entre ellos, se ira
haciendo cada vez más grande.
Bajo las cargas de trabajo, se sigue verificando, que la influencia de la fuerza de corte
(caso 1), es mayor que la del momento flector (caso 3), alrededor de un 13% (60 – 47= 13)
más.
90
Figura 4.40
Rendimientos de los casos de estudio, en función de la pérdida de la rigidez,
utilizando la carga de trabajo
100 %
67 %
60 %
47 % 49 %
Otro criterio adicinal que valdría la pena realizarlo, es referente a la pérdida de la rigidez de
cada viga de concreto reforzado, para valores superiores a la carga de trabajo.
Para tal efecto, se tiene en cada instante de carga, el valor de la rigidez, tanto para las vigas
de estudio, como para las vigas de control. Por lo que si dividimos ambos valores y lo
multiplicamos por cien, obtenemos el rendimiento en cada instante de carga.
En la tabla 4.15 están resumidos los anteriores cálculos, los cuales fueron necesarios para
graficar el rendimiento de cada viga, en función de la carga aplicada (figuras 4.41 y 4.42).
La gráfica de la figura 4.41 muestra los casos más favorables, es decir, aquellas vigas que
arrojaron los rendimientos más altos, mientras que la figura 4.42 se muestran las vigas que
tuvieron los rendimientos más bajos.
Como puede observarse, para ambas gráficas, se efectuaron regresiónes lineales para cada
viga de estudio, en las cuales se advierte que el valor de sus respectivas pendientes, tienden
a valores prácticamente nulos, lo que significa que las regresiones lineales, se aproximan a
a valores constantes, antes que se produsca la fluencia del acero de refuerzo.
91
Tabla 4.15
Rendimiento de cada viga de estudio, en función de la rigidez, para cada instante de carga
Rigidez de la viga para cada instante de carga PT , [kN/mm] Rendimiento de la viga para cada instante de carga P T , [%]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
75 30,6 33,3 14,7 14,4 22,8 25,0 21,7 19,7 17,2 16,8 100,0 100,0 48,0 43,3 74,5 81,7 70,9 59,2 51,7 54,8
80 30,2 32,7 13,9 13,7 23,1 24,6 21,6 19,0 16,8 16,8 100,0 100,0 46,1 41,9 76,6 81,5 71,4 58,3 51,6 55,8
85 30,4 30,9 13,9 13,6 23,5 23,3 20,4 18,9 16,0 17,0 100,0 100,0 45,9 44,0 77,4 76,7 67,2 61,1 51,9 56,0
90 28,1 30,5 13,3 13,1 23,7 22,8 19,0 18,4 15,7 16,5 100,0 100,0 47,4 42,8 84,3 81,0 67,7 60,2 51,3 58,7
95 27,9 28,8 13,1 12,6 23,7 22,1 18,3 18,6 15,8 16,2 100,0 100,0 46,8 43,7 85,0 79,1 65,6 64,8 55,1 58,1
100 28,2 28,2 12,5 12,3 23,2 22,0 18,4 17,5 16,0 15,5 100,0 100,0 44,4 43,6 82,4 78,0 65,2 62,3 56,8 55,0
105 28,0 28,0 12,1 12,1 23,1 21,0 18,3 17,8 16,0 15,8 100,0 100,0 43,1 43,4 82,3 75,0 65,3 63,6 57,3 56,4
110 27,8 27,5 11,6 11,9 22,7 20,8 17,2 17,5 15,1 16,1 100,0 100,0 41,8 43,2 81,4 74,5 61,7 63,5 54,8 57,7
115 26,5 27,1 11,7 11,8 22,2 20,7 17,4 17,3 15,0 15,6 100,0 100,0 44,1 43,6 83,8 78,2 65,7 63,9 55,6 59,0
120 26,4 27,0 11,8 12,1 22,2 20,0 17,4 17,1 15,0 15,3 100,0 100,0 44,6 44,7 84,0 75,8 65,8 63,6 55,6 58,0
125 26,4 26,3 12,0 12,2 21,8 20,5 17,6 17,1 14,6 15,0 100,0 100,0 45,3 46,3 82,5 77,5 66,4 65,1 55,6 56,7
130 26,0 26,0 12,2 12,3 21,4 20,2 17,6 16,9 14,9 14,6 100,0 100,0 47,0 47,4 82,3 77,5 67,8 64,9 57,1 56,2
135 25,5 25,5 12,4 12,5 21,2 19,7 17,4 16,7 14,4 14,7 100,0 100,0 48,8 49,1 83,0 77,2 68,1 65,4 56,7 57,6
140 25,7 25,5 12,6 12,7 21,0 19,6 17,2 16,9 14,8 15,0 100,0 100,0 49,1 50,0 81,7 76,1 67,0 66,3 58,2 58,3
145 25,2 25,7 12,8 12,9 20,4 19,2 16,9 16,7 14,7 14,9 100,0 100,0 50,8 50,2 80,8 76,2 66,9 64,9 57,4 59,0
150 25,2 25,4 12,8 12,9 20,2 19,1 16,9 16,5 14,7 15,2 100,0 100,0 50,9 50,6 80,0 75,7 66,9 64,8 57,7 60,4
155 24,6 24,8 12,6 12,5 19,7 18,9 16,5 16,8 14,8 15,0 100,0 100,0 51,0 50,4 80,3 77,0 67,0 67,6 59,5 61,2
160 24,1 24,4 12,4 12,4 19,8 19,0 16,5 16,8 15,0 15,0 100,0 100,0 51,4 50,6 82,1 79,0 68,5 68,9 61,2 62,4
165 24,3 24,4 12,2 12,1 19,9 18,6 16,5 16,8 15,1 14,6 100,0 100,0 50,2 49,5 81,9 76,7 67,9 68,9 61,6 60,2
170 23,9 24,5 11,8 11,8 19,4 18,5 16,2 16,7 14,8 14,6 100,0 100,0 49,5 48,3 81,1 77,4 67,6 68,1 60,7 60,9
175 23,8 24,3 11,5 11,6 18,7 18,4 16,2 16,7 14,3 14,6 100,0 100,0 48,4 47,7 78,6 77,2 67,9 68,6 58,8 61,3
92
Tabla 4.15 (Continuación)
Rigidez de la viga para cada instante de carga P T , [kN/mm] Rendimiento de la viga para cada instante de carga P T , [%]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
180 23,8 24,2 11,5 11,1 18,6 18,3 16,1 16,5 14,3 14,2 100,0 100,0 48,2 46,1 77,8 76,7 67,5 68,3 59,4 59,7
185 24,0 24,2 11,4 11,0 18,5 18,1 16,1 16,4 14,3 14,0 100,0 100,0 47,4 45,5 77,0 75,2 67,0 67,7 59,1 58,3
190 23,9 24,0 11,2 10,9 18,1 18,2 16,3 16,1 14,1 14,0 100,0 100,0 46,8 45,4 75,7 76,2 68,3 67,2 59,0 58,7
195 23,5 23,6 11,2 10,8 18,1 17,9 16,5 16,1 13,9 13,7 100,0 100,0 47,6 45,6 77,2 76,1 70,1 68,2 58,9 58,5
200 23,5 23,4 11,1 10,9 17,9 17,8 16,6 16,0 14,0 13,9 100,0 100,0 47,4 46,6 75,9 75,5 70,5 68,4 60,0 59,2
205 23,3 23,4 11,1 11,1 17,9 17,8 16,4 15,9 14,1 14,1 100,0 100,0 47,4 47,4 76,9 76,4 70,3 67,9 60,2 60,5
210 23,3 23,1 11,1 11,3 17,9 17,8 16,3 16,0 14,2 14,3 100,0 100,0 47,7 48,8 76,6 76,1 69,7 69,5 61,7 61,5
215 23,3 23,2 11,2 11,3 17,9 17,8 15,8 16,1 14,2 14,0 100,0 100,0 48,0 48,8 77,0 76,7 67,8 69,1 61,3 60,2
220 23,2 23,3 11,1 11,4 17,7 17,8 15,7 16,1 13,6 13,9 100,0 100,0 48,1 49,1 76,6 77,0 67,9 69,2 58,3 59,9
225 23,3 23,1 11,2 11,5 17,8 17,6 15,8 16,1 13,7 14,0 100,0 100,0 48,1 49,9 76,3 75,6 67,8 69,6 59,3 59,9
230 22,8 23,0 11,2 11,5 17,8 17,9 15,7 16,1 13,6 13,7 100,0 100,0 49,4 50,0 78,0 78,4 68,8 70,0 59,0 60,3
235 22,7 23,0 11,2 11,5 17,8 17,7 15,7 15,8 13,5 13,5 100,0 100,0 49,4 50,1 78,4 78,1 69,2 68,7 58,5 59,5
240 22,9 23,0 11,2 11,4 18,0 17,7 15,7 15,9 13,5 13,4 100,0 100,0 49,1 49,5 78,7 77,5 68,8 69,2 58,8 58,8
245 22,8 23,0 11,3 11,2 17,9 17,7 15,6 15,6 13,4 13,4 100,0 100,0 49,4 48,7 78,8 77,6 68,6 67,7 58,4 58,6
250 22,7 23,0 11,2 11,1 17,9 17,7 15,6 15,7 13,5 13,4 100,0 100,0 49,1 48,3 78,6 77,7 68,7 67,9 58,5 59,0
93
Figura 4.41
Rendimientos máximos de la rigidez, de cada caso de estudio, para cargas superiores a la carga de trabajo
100.00 y = 100
Rendimiento en porcentaje , [ %]
90.00
94
Figura 4.42
Rendimientos mínimos de la rigidez, de cada caso de estudio, para cargas superiores a la carga de trabajo
100.00 y = 100
Rendimiento en porcentaje , [ %]
90.00
70.00
y = 0.05x + 58.14
Caso 3 (viga 6)
30.00
Caso 4 (viga 7)
75 95 115 135 155 175 195 215 235 255
Control (viga 2)
Carga total transmitida por la máquina Universal PT , [ kN ]
95
Las figuras 4.41 y 4.42, muestran el desempeño de cada viga de estudio, para cada instante
de carga, para valores mayores a la carga de trabajo, en donde observa, que a pesar que se
logra sobrepasarla, y se presenta una pérdida progresiva de la rigidez para cada caso de
estudio, aún las vigas, tienen un margen de servicialidad que puede ser tomado en cuenta,
en situaciones en las cuales, se requiera sobrecargarla.
El término momento de inercia efectivo, será interpretado como el momento de inercia real
que adopta la sección transversal de la viga de concreto reforzado, en el instante en que
sobre ella, actúa un sistema de cargas conocidas.
47 (4.10)
En donde:
(4.11)
96
En donde:
es decir:
(4.12)
Utilizando la ecuación 4.12, es posible medir de forma indirecta, el valor del momento de
inercia real de la viga ( ), ya que todas las demás variables son conocidas. La luz libre
L = 4m, el valor de la rigidez para cada instante de carga (tabla 4.11 pág. 72), la resistencia
específica a la compresión del concreto de cada viga (tabla 4.5 pág. 46), y por ende el
módulo de elasticidad del concreto.
(4.13)
Donde las constantes , y , se las obtuvo mediante las regresiones lineales de las
figuras 4.10 a 4.19 (pág. 50 a pág. 59). Ahora bien, combinando la ecuación 4.12 con la
4.13, obtenemos:
97
(4.14)
La tabla 4.16, recolecta los valores de la rigidez medida para cada viga de estudio, en cada
instante de carga, las cuales se reemplazaron en la ecuación 4.12, y de esta forma se pudo
medir de forma indirecta el valor del momento de inercia. Dichos valores fueron graficados
en las figuras 4.43 a 4.52, en donde superpuestos con los datos experimentales, se
graficaron las ecuaciones 4.14.
Seguido de las figuras 4.43 a 4.52, se confeccionaron las figuras 4.53 y 4.54 (ver página
112 y 113 respectivamente) en las cuales se observa a todos los casos de estudio en una
misma gráfica. En la figura 4.43, están graficados los casos más desfavorables, es decir,
aquellas gráficas que dieron valores más bajos (de cada caso de estudio), las cuales fueron
comparadas con la viga de control que obtuvo el mayor valor en el momento de inercia.
Mientras que la figura 4.52, están los casos más favorables, es decir, aquellas vigas que
obtuvieron los mayores valores en el momento de inercia, comparándolas con la viga de
control de menor valor.
98
Tabla 4.16
Momento de Inercia de cada viga de estudio, en cada instante de carga
Rigidez de la viga para cada instante de carga PT , [kN/mm] Momento de inercia para cada instante de carga PT , 10- 8 [m4]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
5 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 392218 392218 382735 382735 385196 384576 380919 380919 385819 384576
10 100,0 100,0 111,1 111,1 111,1 111,1 111,1 111,1 100,0 111,1 392218 392218 425261 425261 427996 427307 423244 423244 385819 427307
15 93,8 100,0 107,1 100,0 107,1 107,1 107,1 107,1 100,0 107,1 367704 392218 410073 382735 412710 412046 408128 408128 385819 412046
20 111,1 111,1 40,0 44,4 111,1 100,0 47,6 43,5 105,3 111,1 435797 435797 153094 170104 427996 384576 181390 165617 406125 427307
25 100,0 100,0 34,7 34,2 55,6 58,1 33,3 30,1 100,0 100,0 392218 392218 132894 131074 213998 223591 126973 114735 385819 384576
30 107,1 96,8 30,0 27,3 42,9 40,0 30,0 27,3 100,0 107,1 420233 379565 114820 104382 165084 153831 114276 103887 385819 412046
35 100,0 102,9 29,2 25,9 35,0 31,8 26,9 28,0 46,7 46,1 392218 403753 111631 99228 134819 122365 102555 106657 180049 177107
40 95,2 100,0 26,7 25,8 30,8 32,0 26,7 27,6 32,0 31,5 373541 392218 102063 98770 118522 123064 101578 105081 123462 121126
45 71,4 69,2 21,4 22,5 29,0 31,0 24,6 25,7 26,5 27,3 280155 271535 82015 86115 111831 119351 93669 97951 102129 104884
50 52,6 50,0 20,4 20,0 27,0 27,8 25,0 25,6 22,7 23,8 206430 196109 78109 76547 104107 106827 95230 97672 87686 91566
55 42,3 42,3 19,0 19,3 26,2 27,5 23,2 22,4 20,4 20,8 165938 165938 72588 73861 100885 105758 88399 85513 78593 79818
60 38,0 37,5 17,9 17,6 25,0 25,5 22,6 22,8 18,6 18,5 148943 147082 68550 67541 96299 98190 86246 86902 71892 71218
65 35,1 37,1 16,9 17,3 23,6 25,8 22,6 22,4 18,1 18,3 137806 145681 64618 66341 90831 99338 86028 85378 69662 70415
70 33,0 35,9 16,5 16,1 22,6 26,4 22,9 20,6 17,1 16,7 129506 140796 63039 61589 87192 101586 87395 78425 65872 64096
75 30,6 33,3 14,7 14,4 22,8 25,0 21,7 19,7 17,2 16,8 120067 130739 56285 55202 87810 96144 82622 75181 66520 64526
80 30,2 32,7 13,9 13,7 23,1 24,6 21,6 19,0 16,8 16,8 118405 128071 53250 52340 89114 94665 82094 72556 64980 64771
85 30,4 30,9 13,9 13,6 23,5 23,3 20,4 18,9 16,0 17,0 119066 121231 53332 52052 90545 89559 77651 71951 61877 65378
90 28,1 30,5 13,3 13,1 23,7 22,8 19,0 18,4 15,7 16,5 110311 119660 51031 49994 91377 87625 72494 69965 60389 63508
95 27,9 28,8 13,1 12,6 23,7 22,1 18,3 18,6 15,8 16,2 109590 112764 50013 48095 91452 84965 69769 70956 61088 62453
100 28,2 28,2 12,5 12,3 23,2 22,0 18,4 17,5 16,0 15,5 110484 110464 47842 46961 89421 84522 70010 66828 61731 59624
105 28,0 28,0 12,1 12,1 23,1 21,0 18,3 17,8 16,0 15,8 109821 109821 46192 46459 88800 80761 69607 67791 61849 60723
99
Tabla 4.16 (Continuación)
Momento de Inercia de cada viga de estudio, en cada instante de carga
Rigidez de la viga para cada instante de carga P T , [kN/mm] Momento de inercia para cada instante de carga PT , 10- 8 [m4]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
110 27,8 27,5 11,6 11,9 22,7 20,8 17,2 17,5 15,1 16,1 109225 107860 44551 45514 87345 79818 65398 66510 58137 61757
115 26,5 27,1 11,7 11,8 22,2 20,7 17,4 17,3 15,0 15,6 103929 106129 44685 45143 85564 79687 66267 65873 57999 60172
120 26,4 27,0 11,8 12,1 22,2 20,0 17,4 17,1 15,0 15,3 103442 105767 45028 46159 85374 76915 66097 65300 57873 58789
125 26,4 26,3 12,0 12,2 21,8 20,5 17,6 17,1 14,6 15,0 103652 103215 45869 46675 84025 78807 66884 65226 56406 57640
130 26,0 26,0 12,2 12,3 21,4 20,2 17,6 16,9 14,9 14,6 101977 101977 46763 47162 82413 77511 67161 64311 57322 56174
135 25,5 25,5 12,4 12,5 21,2 19,7 17,4 16,7 14,4 14,7 99904 99904 47621 47842 81475 75585 66097 63487 55706 56432
140 25,7 25,5 12,6 12,7 21,0 19,6 17,2 16,9 14,8 15,0 100753 99837 48273 48712 80863 75192 65547 64251 57158 57584
145 25,2 25,7 12,8 12,9 20,4 19,2 16,9 16,7 14,7 14,9 98907 100658 49025 49330 78516 73867 64272 63487 56796 57193
150 25,2 25,4 12,8 12,9 20,2 19,1 16,9 16,5 14,7 15,2 98878 99716 49069 49279 77664 73370 64209 62789 56572 58565
155 24,6 24,8 12,6 12,5 19,7 18,9 16,5 16,8 14,8 15,0 96498 97270 48036 47842 76058 72815 62763 63830 56954 57873
160 24,1 24,4 12,4 12,4 19,8 19,0 16,5 16,8 15,0 15,0 94368 95809 47288 47288 76088 73138 62752 64155 57693 57777
165 24,3 24,4 12,2 12,1 19,9 18,6 16,5 16,8 15,1 14,6 95170 95875 46606 46265 76575 71565 62742 64134 58137 56155
170 23,9 24,5 11,8 11,8 19,4 18,5 16,2 16,7 14,8 14,6 93911 95938 45341 45184 74838 71302 61640 63487 57283 56118
175 23,8 24,3 11,5 11,6 18,7 18,4 16,2 16,7 14,3 14,6 93385 95331 44065 44357 72096 70733 61546 63487 55117 56084
180 23,8 24,2 11,5 11,1 18,6 18,3 16,1 16,5 14,3 14,2 93509 94764 44021 42658 71480 70281 61290 62904 55337 54722
185 24,0 24,2 11,4 11,0 18,5 18,1 16,1 16,4 14,3 14,0 94234 94850 43573 42146 71261 69490 61320 62363 55117 53899
190 23,9 24,0 11,2 10,9 18,1 18,2 16,3 16,1 14,1 14,0 93738 93974 42776 41673 69702 70038 62153 61334 54583 53966
195 23,5 23,6 11,2 10,8 18,1 17,9 16,5 16,1 13,9 13,7 92148 92706 42770 41234 69873 68750 62693 61388 53739 52812
200 23,5 23,4 11,1 10,9 17,9 17,8 16,6 16,0 14,0 13,9 92286 91747 42645 41715 68785 68282 63216 60947 54150 53599
205 23,3 23,4 11,1 11,1 17,9 17,8 16,4 15,9 14,1 14,1 91369 91891 42297 42526 68965 68479 62425 60628 54434 54184
210 23,3 23,1 11,1 11,3 17,9 17,8 16,3 16,0 14,2 14,3 91517 90512 42639 43096 68844 68291 61934 61063 54930 55165
100
Tabla 4.16 (Continuación)
Momento de Inercia de cada viga de estudio, en cada instante de carga
Rigidez de la viga para cada instante de carga P T , [kN/mm] Momento de inercia para cada instante de carga PT , 10- 8 [m4]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
215 23,3 23,2 11,2 11,3 17,9 17,8 15,8 16,1 14,2 14,0 91263 91164 42747 43424 69014 68601 60096 61209 54934 53866
220 23,2 23,3 11,1 11,4 17,7 17,8 15,7 16,1 13,6 13,9 90829 91310 42634 43741 68341 68539 59928 61394 52395 53380
225 23,3 23,1 11,2 11,5 17,8 17,6 15,8 16,1 13,7 14,0 91450 90512 42950 44049 68513 67783 60196 61175 52772 53745
230 22,8 23,0 11,2 11,5 17,8 17,9 15,7 16,1 13,6 13,7 89317 90210 43046 44014 68413 68651 59659 61353 52353 52807
235 22,7 23,0 11,2 11,5 17,8 17,7 15,7 15,8 13,5 13,5 89054 90350 42932 44198 68577 68208 59877 60280 51958 51940
240 22,9 23,0 11,2 11,4 18,0 17,7 15,7 15,9 13,5 13,4 89650 90079 42924 43534 69249 68117 59928 60543 52138 51708
245 22,8 23,0 11,3 11,2 17,9 17,7 15,6 15,6 13,4 13,4 89389 90228 43113 42915 69138 68030 59588 59367 51852 51347
250 22,7 23,0 11,2 11,1 17,9 17,7 15,6 15,7 13,5 13,4 89140 90373 42716 42621 68785 67946 59453 59630 51997 51552
(12):
(13):
(14):
(15):
(16):
(17):
(18):
(19):
(20):
(21):
101
Figura 4.43
Relación momento de inercia & carga PT, para la viga de control (viga 1)
450000
Control (viga 1)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000 Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
102
Figura 4.44
Relación momento de inercia & carga PT, para la viga de control (viga 2)
450000
Control (viga 2)
400000 Modelo
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
103
Figura 4.45
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 1 (viga 3)
450000
Caso 1 (viga 3)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000
Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
104
Figura 4.46
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 1 (viga 4)
450000
Caso 1 (viga 4)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000 Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
105
Figura 4.47
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 2 (viga 8)
450000
Caso 2 (viga 8)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000
Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
106
Figura 4.48
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 2 (viga 9)
450000
Caso 2 (viga 9)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000
Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
107
Figura 4.49
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 3 (viga 5)
450000
Caso 3 (viga 5)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000
Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
108
Figura 4.50
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 3 (viga 6)
450000
Caso 3 (viga 6)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000 Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
109
Figura 4.51
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 4 (viga 7)
450000
Caso 4 (viga 7)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000
Modelo
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
110
Figura 4.52
Relación momento de inercia & carga PT, para el caso 4 (viga 10)
450000
350000
300000
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
111
Figura 4.53
Comparación de los diferentes casos de estudio, respecto a la relación Momento de Inercia & Carga, de las vigas más desfavorables
450000
Control (viga 1)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000
Caso 1 (viga 3)
350000
Caso 2 (viga 9)
Caso 3 (viga 5)
300000
Caso 4 (viga 10)
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
112
Figura 4.54
Comparación de los diferentes casos de estudio, respecto a la relación Momento de Inercia & Carga, de las vigas más favorables
450000
Control (viga 2)
Momento de Inercia de la viga I , 10-8 [ m4]
400000
Caso 1 (viga 4)
350000 Caso 2 (viga 8)
300000
Caso 3 (viga 6)
Caso 4 (viga 7)
250000
200000
150000
100000
50000
0
0 50 100 150 200 250
113
Observando las figuras 4.53 y 4.54, se advierte que la presencia del ducto embebido, logró
afectar el momento de inercia de todos los casos de estudio, donde el mejor rendimiento lo
obtuvo el caso 2 , le siguió el caso 3, seguido del caso 4 y por último lugar, el caso 1.
Lo interesante de las anteriores gráficas, es que al inicio, el valor del momento de inercia de
la sección no fisurada, arroja valores muy parecidos para todos los casos, pero conforme se
produce la primera fisura, se origina una pérdida notoria en el momento de inercia.
También se observa, que a partir de la carga de PT = 100kN, todas las funciones se atenúan
a un valor constante del momento de inercia.
Como primer criterio para comparar el rendimiento de cada viga de concreto reforzado,
utilizaremos el valor de la constante que se origina al utilizar la ecuación 4.14 de la pág. 98,
la cual se visualiza en las figuras 4.43 a 4.52, las cuales tabulamos en la tabla 4.17.
Tabla 4.17
Cálculo del momento de inercia, utilizando el criterio de la constante
Caso
de Viga [MPa] [MPa] [MPa] 10-4.[ ]
estudio (1) (2) (3) (4)
Viga 1 29,9 25 700 20,104 7,89
Control
Viga 2 29,9 25 700 20,089 7,88
Viga 3 31,4 26 337 9,992 3,82
Caso 1
Viga 4 31,4 26 337 10,058 3,85
Viga 8 31,0 26 168 16,098 6,20
Caso 2
Viga 9 31,1 26 211 15,942 6,13
Viga 5 31,7 26 462 14,456 5,51
Caso 3
Viga 6 31,7 26 462 14,678 5,59
Viga 7 30,9 26 126 12,41 4,79
Caso 4
Viga 10 31,1 26 211 12,38 4,76
(4): Se lo calcula con la siguiente ecuación:
(ver ecuación 4.14 pág. 98)
En base a la tabla 4.17, podemos confeccionar la tabla 4.18, en la cual se realiza el cálculo
de los rendimientos de los momentos de inercia, utilizando el criterio de la constante
(columna 4 de la tabla 4.17).
114
Tabla 4.18
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función del momento de inercia, utilizando el criterio de la constante
(1): Representa el mayor valor (ver columna4 de la tabla 4.17 ) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (ver columna4 de la tabla 4.17) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
El caso 1, resultó ser el caso más desfavorable, obteniendo un rendimiento promedio del
49%, situación para la cual, el ducto embebido estaba localizado en una zona de la viga,
donde predominaba la fuerza de corte (cerca del apoyo).
Para el caso 2, el rendimiento promedio llegó a un 78%, el cual fue el rendimiento más alto
obtenido de todos los casos de estudio, situación para la cual el ducto embebido estaba
localizado en una zona para la cual existía una combinación de fuerzas internas, de
momento flector y fuerza de corte, relativamente bajas.
115
Figura 4.55
Rendimientos de los casos de estudio, en función del momento de inercia,
utilizando el criterio de la constante
100 %
78 %
70 %
61 %
49 %
El caso 3, caso para el cual el ducto embebido estaba localizado en una zona de flexión
pura, se advierte que el rendimiento promedio llegó a un 70%, asiendo notar que los
momentos flectores elevados, contribuyen a que la presencia del ducto embebido, tenga un
efecto mucho mayor, en la disminución de la rigidez de la viga.
Los anteriores resultados, permiten concluir que la fuerza de corte y los momentos flectores
elevados, contribuyen a que el ducto embebido en estas regiones, haga disminuir
notoriamente el momento de inercia del elemento estructural, donde la fuerza de corte tiene
un efecto mucho mayor, del orden de un 21 % (70 - 49 = 21) más que el efecto del
momento flector.
116
4.5.4.2 Rendimiento del momento de inercia, utilizando el criterio de la carga de trabajo
Otro criterio que podemos usar, para investigar al momento de inercia de cada viga, es
midiendo el momento de inercia de cada una de ellas, cuando actúe la carga de trabajo.
Para tal efecto se confecciona la tabla 4.19, en la cual se obseva las deflexiones medidas
centro luz, para una carga total igual a la carga de trabajo ( PT = 60 kN). Donde la división
entre ambas, será la rigidez de la viga (columna 3), la cual se reemplaza en la ecuación
(columna 7), obteniedo el momento de inercia efectivo, para la carga de
trabajo.
Tabla 4.19
Momento de inercia efectivo de cada viga, para la carga de trabajo
Caso de
Viga [kN] [mm] [kN /mm] [MPa] [MPa] [m] 10-4.[ ]
estudio (3)
(1) (2) (4) (5) (6) (7)
Viga 1 60 1,58 37,97 29,9 25 700 4 14,89
Control
Viga 2 60 1,60 37,50 29,9 25 700 4 14,71
Viga 3 60 3,35 17,91 31,4 26 337 4 6,86
Caso 1
Viga 4 60 3,40 17,65 31,4 26 337 4 6,75
Viga 8 60 2,40 25,00 31,0 26 168 4 9,63
Caso 2
Viga 9 60 2,35 25,53 31,1 26 211 4 9,82
Viga 5 60 2,65 22,64 31,7 26 462 4 8,62
Caso 3
Viga 6 60 2,63 22,81 31,7 26 462 4 8,69
Viga 7 60 3,22 18,63 30,9 26 126 4 7,19
Caso 4
Viga 10 60 3,24 18,52 31,1 26 211 4 7,12
(5): Se lo calcula con la ecuación 47
(7): Se la calcula con la ecuación
Ahora bien, con los valores de la columna 7 de la tabla 4.19, se construye la tabla 4.20, en
la cual se calculan los rendimientos de los casos de estudio, en función del momento de
inercia, utilizando como criterio de comparación, al momento de inercia efectivo de la
sección transversal de la viga en el momento en que se le aplica la carga de trabajo.
117
Tabla 4.20
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función del momento de inercia efectivo , para la carga de trabajo
(1): Representa el mayor valor (ver columna7 de la tabla 4.19) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (ver columna7 de la tabla 4.19) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
Como se observa en la figura 4.56, aun se conserva la tendencia, en la cual, el caso más
favorable lo lleva el caso 2 con un 66%, le sigue el caso 3 con un 58%, continua el caso 4
con un 48% y le sigue muy de serca el caso 1 con un 46%.
Es interesante señalar, que el caso 1 junto con el caso 4, arrojan rendimientos relativamente
iguales, con apenas el 2% (48 – 46 = 2) de diferencia. Pero es importante apuntar, que
conforme se baya incrementando el valor de la carga, la diferencia entre ellos, se ira
haciendo cada vez más grande.
Bajo las cargas de trabajo, se sigue verificando, que la influencia de la fuerza de corte
(caso 1), es mayor que la del momento flector (caso 3), alrededor de un 12% (58 – 46= 12)
más.
118
Figura 4.56
Rendimientos de los casos de estudio, en función del momento de inercia efectivo,
para la carga de trabajo
100 %
66 %
58 %
46 % 48 %
Como conclusión final, observando a la figura 4.56, se verifica que el ducto embebido,
terminó afectó notoriamente al momento de inercia efectivo para todos los casos de estudio.
Lo cual implicará, que cuando actúe la carga de trabajo, el ducto embebido, producirá
mayores deflexiones en comparación con las vigas de control.
Ahora bien, utilizando los valores del momento de inercia efectivo, ya determinados
anteriormente, vamos a compararlos con el momento de inercia efectivo calculado por el
reglamento de la NSR-10, y de esta forma, efectuaremos la relación que existe entre estos
dos valores.
(4.15)
Donde:
119
: Es el momento de fisuración
: Es el módulo de ruptura del concreto, que para el caso de un concreto de
peso normal = (para concreto de peso normal = 1).
: Es la distancia medida desde el eje centroidal de la sección total, sin
considerar el refuerzo, hasta la fibra extrema a tracción, en mm.
: Es el momento de inercia, de la sección bruta de la viga.
: Es el momento máximo en el elemento para el nivel de carga que se está
evaluando.
: Es el momento de inercia, de la sección de la viga, fisurada transformada.
Para una mejor comprensión, en el capítulo 3.1.7 de la pág. 25, se desarrolla un ejemplo
didáctico paso a paso del cálculo de las deflexiones bajo cargas de trabajo, para la viga de
control, utilizando la ecuación 4.15.
Ahora bien, en base a la ecuación 4.15, es posible calcular al momento de inercia efectivo,
y de esta manera, lo podríamos comparar con los momentos de inercia efectivos medidos
anteriormente. Tal comparación la realizamos en la Tabla 4.21, en la cual está sintetizada
toda la información de cada viga de estudio.
Tabla 4.21
Medición y cálculo del momento de inercia efectivo, para cada viga de estudio
120
Lo interesante de la tabla 4.21 (columna 4), es que se deducen unos posibles coeficientes, a
ser tomados en cuenta, para multiplicar a la ecuación 4.15 del reglamento de la NSR- 10, y
de esta forma obtener resultados más semejantes con la realidad. Pero lo más interesante
aún, es que dichos coeficientes, varían en función directa a la ubicación del ducto embebido
en la viga de concreto reforzado.
4.5.4.3 Rendimiento de los casos de estudio, en función de la deflexión bajo cargas de trabajo
Tabla 4.22
Deflexiones centro luz de cada viga, para la carga de trabajo
Caso de
Viga
estudio [kN] [mm]
Viga 1 60 1,58
Control
Viga 2 60 1,60
Viga 3 60 3,35
Caso 1
Viga 4 60 3,40
Viga 8 60 2,40
Caso 2
Viga 9 60 2,35
Viga 5 60 2,65
Caso 3
Viga 6 60 2,63
Viga 7 60 3,22
Caso 4
Viga 10 60 3,24
Una primera conclusión que se puede advertir, es que a pesar que todos los casos de
estudio, dieron valores elevados en las deflexiones (tabla 4.22), ninguno de ellos excedió el
máximo admisible (los 8,33mm) limitado por el reglamento de la NSR-10.
121
Ahora bien, para aprovechar toda la información suministrada por la tabla 4.22, vamos a
realizar dos tipos de comparaciones, una de ellas, será la comparación entre la deflexión
medida para cada viga de estudio y las vigas de control, y la otra comparación está referida
a la relación que existe entre la deflexión medida y la deflexión calculada, utilizando la
ecuación C.9.5.2.3 del reglamento de la NSR-10.
Utilizando la tabla 4.22, se elabora la tabla 4.23, en donde se calculan los rendimientos de
los diferentes casos de estudio, en función de la deflexión centro luz, para la carga de
trabajo. En donde la figura 4.57, representa un diagrama de barras, de los rendimientos
promedios de la columna 6 de la tabla 4.23.
Tabla 4.23
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función de la deflexión centro luz, para la carga de trabajo
(1): Representa el mayor valor (ver tabla 4.22) entre las dos vigas pertenecientes a un mismo
caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (ver tabla 4.22) entre las dos vigas pertenecientes a un mismo
caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
Lo primero que salta a la vista de la figura 4.57, es el elevado valor en el porcentaje, que
arrojan todos los casos de estudio. Esto significa que todos ellos, tuvieron deflexiones
mucho mayores que las vigas de control. Por ejemplo, el caso 1 con el caso 4 dieron
deflexiones casi el doble que las vigas de control, siendo el caso 1 el rendimiento mayor
con el 212%. Como era de esperarse el mejor rendimiento lo obtuvo el caso 2 con un 149%,
le sigue el caso 3 con el 166%, continúa el caso 4 con el 203% y como ya se mencionó
anteriormente, el caso 1 con un 212%, en el último lugar.
122
Figura 4.57
Rendimientos de los casos de estudio, en función de la deflexión centro luz,
bajo la carga de trabajo
212 %
203 %
166 %
149 %
100 %
Los anteriores resultados, permiten concluir que la fuerza de corte y los momentos flectores
elevados, contribuyen a que el ducto embebido en estas regiones, haga aumentar
notoriamente la deflexión bajo la carga de trabajo, donde la fuerza de corte tiene un efecto
mucho mayor, del orden de un 46 % (212 -166 = 46) más que el efecto que tiene el
momento flector.
En el punto Como lo mencionamos al inicio del capítulo, utilizando los valores de las
deflexiones centro luz, para la carga de trabajo, vamos a compararlas con las deflexiones
calculadas por el reglamento de la NSR-10, y de esta forma, efectuaremos la relación que
existe entre estos dos valores. Ahora bien, utilizando cualquier metodología de la
resistencia de materiales o de la mecánica de sólidos, se puede demostrar, que la deflexión
centro luz, para una viga cargada con cuatro cargas puntuales, dispuestas en forma
simétrica, viene dada por:
123
(4.16)
En donde:
Como lo indica la ecuación 4.16, es necesario conocer el valor del momento de inercia
efectivo, el cual fue calculado en base a la ecuación 4.15 de la página 119. En la tabla
4.24, están resumidos todos los cálculos arriba indicados.
Tabla 4.24
Medición y cálculo de la deflexión en el centro luz, para la carga de trabajo
Deflexión centro luz
para la carga de trabajo
Caso de 10 - 4 [ ] [MPa] [MPa]
Viga Promedio
estudio [mm] [mm]
(1) (2) (3) (6) (7)
(4) (5)
Viga 1 36,81 29,9 25700 1,58 0,64 2,472
Control 2,487
Viga 2 36,81 29,9 25700 1,60 0,64 2,503
Viga 3 38,89 31,4 26337 3,35 0,59 5,674
Caso 1 5,716
Viga 4 38,89 31,4 26337 3,40 0,59 5,759
Viga 8 38,33 31,0 26168 2,40 0,60 3,981
Caso 2 3,949
Viga 9 38,47 31,1 26211 2,35 0,60 3,918
Viga 5 39,32 31,7 26462 2,65 0,58 4,559
Caso 3 4,542
Viga 6 39,32 31,7 26462 2,63 0,58 4,524
Viga 7 38,19 30,9 26126 3,22 0,61 5,313
Caso 4 5,357
Viga 10 38,47 31,1 26211 3,24 0,60 5,402
(1): Ver la columna 2 de la tabla 4.21 de la pág. 120.
(2): Ver la tabla 4.5 de la pág. 46.
(3):
(4): Es la deflexión centro luz, medida para la carga de trabajo, es decir, para un
(5): Es la deflexión centro luz, calculada con la ecuación 4.16.
(6): División de la columna 4 entre la columna5.
(7): Es el promedio de los dos valores, de las vigas de un mismo caso, de la columna 6.
124
Lo interesante de la tabla 4.24 (columna 7), es que se deducen unos posibles coeficientes, a
ser tomados en cuenta, para multiplicar al valor de la deflexión calculada utilizando la
metodología del reglamento de la NSR-10 (en su capítulo C.9.5.2.3 ), y de esta forma
obtener resultados más semejantes con la realidad. Pero lo más interesante aún, es que
dichos coeficientes, varían en función directa a la ubicación del ducto embebido en la viga
de concreto reforzado.
4.5.4.4 Rendimiento del momento de inercia, para cargas mayores que la de trabajo
Otro criterio adicinal que valdría la pena realizarlo, es referente a la pérdida del momento
de inercia de cada viga de concreto reforzado, para valores superiores a la carga de trabajo.
Para tal efecto, se tiene en cada instante de carga, el valor del momento de inercia, tanto
para las vigas de estudio, como para las vigas de control. Por lo que si dividimos ambos
valores y lo multiplicamos por cien, obtenemos el rendimiento en cada instante de carga.
En la tabla 4.25 están resumidos los anteriores cálculos, los cuales fueron necesarios para
graficar el rendimiento de cada viga, en función de la carga aplicada (figuras 4.58 y 4.59).
La gráfica de la figura 4.58 muestra los casos más favorables, es decir, aquellas vigas que
arrojaron los rendimientos más altos, mientras que la figura 4.59 se muestran las vigas que
tuvieron los rendimientos más bajos.
Como puede observarse, para ambas gráficas, se efectuaron regresiónes lineales para cada
viga de estudio.
125
Tabla 4.25
Rendimiento de cada viga de estudio, en función del momento de inercia, en cada instante de carga
Momento de inercia medida para instante de carga P T , 10- 8 [m4] Rendimiento de la viga para cada instante de carga P T , [%]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
75 120067 130739 56285 55202 87810 96144 82622 75181 66520 64526 100,0 100,0 46,9 42,2 73,1 80,1 68,8 57,5 50,9 53,7
80 118405 128071 53250 52340 89114 94665 82094 72556 64980 64771 100,0 100,0 45,0 40,9 75,3 80,0 69,3 56,7 50,7 54,7
85 119066 121231 53332 52052 90545 89559 77651 71951 61877 65378 100,0 100,0 44,8 42,9 76,0 75,2 65,2 59,4 51,0 54,9
90 110311 119660 51031 49994 91377 87625 72494 69965 60389 63508 100,0 100,0 46,3 41,8 82,8 79,4 65,7 58,5 50,5 57,6
95 109590 112764 50013 48095 91452 84965 69769 70956 61088 62453 100,0 100,0 45,6 42,7 83,4 77,5 63,7 62,9 54,2 57,0
100 110484 110464 47842 46961 89421 84522 70010 66828 61731 59624 100,0 100,0 43,3 42,5 80,9 76,5 63,4 60,5 55,9 54,0
105 109821 109821 46192 46459 88800 80761 69607 67791 61849 60723 100,0 100,0 42,1 42,3 80,9 73,5 63,4 61,7 56,3 55,3
110 109225 107860 44551 45514 87345 79818 65398 66510 58137 61757 100,0 100,0 40,8 42,2 80,0 73,1 59,9 61,7 53,9 56,5
115 103929 106129 44685 45143 85564 79687 66267 65873 57999 60172 100,0 100,0 43,0 42,5 82,3 76,7 63,8 62,1 54,6 57,9
120 103442 105767 45028 46159 85374 76915 66097 65300 57873 58789 100,0 100,0 43,5 43,6 82,5 74,4 63,9 61,7 54,7 56,8
125 103652 103215 45869 46675 84025 78807 66884 65226 56406 57640 100,0 100,0 44,3 45,2 81,1 76,0 64,5 63,2 54,6 55,6
130 101977 101977 46763 47162 82413 77511 67161 64311 57322 56174 100,0 100,0 45,9 46,2 80,8 76,0 65,9 63,1 56,2 55,1
135 99904 99904 47621 47842 81475 75585 66097 63487 55706 56432 100,0 100,0 47,7 47,9 81,6 75,7 66,2 63,5 55,8 56,5
140 100753 99837 48273 48712 80863 75192 65547 64251 57158 57584 100,0 100,0 47,9 48,8 80,3 74,6 65,1 64,4 57,3 57,2
145 98907 100658 49025 49330 78516 73867 64272 63487 56796 57193 100,0 100,0 49,6 49,0 79,4 74,7 65,0 63,1 56,4 57,8
150 98878 99716 49069 49279 77664 73370 64209 62789 56572 58565 100,0 100,0 49,6 49,4 78,5 74,2 64,9 63,0 56,7 59,2
155 96498 97270 48036 47842 76058 72815 62763 63830 56954 57873 100,0 100,0 49,8 49,2 78,8 75,5 65,0 65,6 58,6 60,0
160 94368 95809 47288 47288 76088 73138 62752 64155 57693 57777 100,0 100,0 50,1 49,4 80,6 77,5 66,5 67,0 60,2 61,2
165 95170 95875 46606 46265 76575 71565 62742 64134 58137 56155 100,0 100,0 49,0 48,3 80,5 75,2 65,9 66,9 60,6 59,0
170 93911 95938 45341 45184 74838 71302 61640 63487 57283 56118 100,0 100,0 48,3 47,1 79,7 75,9 65,6 66,2 59,7 59,8
175 93385 95331 44065 44357 72096 70733 61546 63487 55117 56084 100,0 100,0 47,2 46,5 77,2 75,7 65,9 66,6 57,8 60,1
126
Tabla 4.25 (Continuación)
Momento de inercia medida para instante de carga PT , 10- 8 [m4] Rendimiento de la viga para cada instante de carga P T , [%]
PT
kN viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga viga
1 2 3 4 8 9 5 6 7 10 1 2 3 4 8 9 5 6 7 10
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21)
180 93509 94764 44021 42658 71480 70281 61290 62904 55337 54722 100,0 100,0 47,1 45,0 76,4 75,2 65,5 66,4 58,4 58,5
185 94234 94850 43573 42146 71261 69490 61320 62363 55117 53899 100,0 100,0 46,2 44,4 75,6 73,7 65,1 65,7 58,1 57,2
190 93738 93974 42776 41673 69702 70038 62153 61334 54583 53966 100,0 100,0 45,6 44,3 74,4 74,7 66,3 65,3 58,1 57,6
195 92148 92706 42770 41234 69873 68750 62693 61388 53739 52812 100,0 100,0 46,4 44,5 75,8 74,6 68,0 66,2 58,0 57,3
200 92286 91747 42645 41715 68785 68282 63216 60947 54150 53599 100,0 100,0 46,2 45,5 74,5 74,0 68,5 66,4 59,0 58,1
205 91369 91891 42297 42526 68965 68479 62425 60628 54434 54184 100,0 100,0 46,3 46,3 75,5 74,9 68,3 66,0 59,2 59,3
210 91517 90512 42639 43096 68844 68291 61934 61063 54930 55165 100,0 100,0 46,6 47,6 75,2 74,6 67,7 67,5 60,7 60,3
215 91263 91164 42747 43424 69014 68601 60096 61209 54934 53866 100,0 100,0 46,8 47,6 75,6 75,2 65,8 67,1 60,3 59,0
220 90829 91310 42634 43741 68341 68539 59928 61394 52395 53380 100,0 100,0 46,9 47,9 75,2 75,5 66,0 67,2 57,4 58,8
225 91450 90512 42950 44049 68513 67783 60196 61175 52772 53745 100,0 100,0 47,0 48,7 74,9 74,1 65,8 67,6 58,3 58,8
230 89317 90210 43046 44014 68413 68651 59659 61353 52353 52807 100,0 100,0 48,2 48,8 76,6 76,9 66,8 68,0 58,0 59,1
235 89054 90350 42932 44198 68577 68208 59877 60280 51958 51940 100,0 100,0 48,2 48,9 77,0 76,6 67,2 66,7 57,5 58,3
240 89650 90079 42924 43534 69249 68117 59928 60543 52138 51708 100,0 100,0 47,9 48,3 77,2 76,0 66,8 67,2 57,9 57,7
245 89389 90228 43113 42915 69138 68030 59588 59367 51852 51347 100,0 100,0 48,2 47,6 77,3 76,1 66,7 65,8 57,5 57,4
250 89140 90373 42716 42621 68785 67946 59453 59630 51997 51552 100,0 100,0 47,9 47,2 77,2 76,2 66,7 66,0 57,5 57,8
127
Figura 4.58
Rendimientos máximos del momento de inercia, para cada caso de estudio, para cargas superiores a la carga de trabajo
110.0
y = 100
Rendimiento en porcentaje , [ %]
100.0
90.0
80.0
y = -0.034x + 83.97
70.0
y = 0.017x + 62.84
60.0
y = 0.019x + 54.59
50.0
y = 0.022x + 42.91
40.0 Caso 1 (viga 3)
Caso 2 (viga 8)
30.0 Caso 3 (viga 5)
75 95 115 135 155 175 195 215 235 255
Caso 4 (viga 10)
Control ( viga 1)
Carga total transmitida por la máquina Universal PT , [ kN ]
128
Figura 4.59
Rendimientos mínimos del momento de inercia, de cada caso de estudio, para cargas superiores a la carga de trabajo
110.0
Rendimiento en porcentaje , [ %]
100.0 y = 100
90.0
80.0
y = -0.006x + 76.69
70.0
y = 0.048x + 56.47
60.0
y = 0.037x + 50.80
50.0 y = 0.033x + 40.52
Caso 1 (viga 4)
40.0
Caso 2 (viga 9)
Caso 3 (viga 6)
30.0
75 95 115 135 155 175 195 215 235 255 Caso 4 (viga 7)
Control (viga 2)
Carga total transmitida por la máquina Universal PT , [ kN ]
129
4.5.5. Análisis del desempeño de cada viga de estudio, para cargas mayores a la de trabajo
Al diseñar una viga de concreto reforzado, para cierta solicitación, cabe preguntarnos que
porcentaje adicional de la carga de trabajo, será posible añadirle, de tal forma que la viga
siga cumpliendo los requisitos de servicialidad exigidos por el reglamento de la NSR-10.
Tal análisis, exigie definir al límite de servicio, el cual adoptaremos, la deflexión máxima
admisible exigida por el reglamento.
La NSR-10 en su capítulo C.9.5 [tabla C.9.5(b)] sobre controles de deflexiones, indica que
la deflexión máxima admisible calculada, para sistemas de entrepiso que soporte o esté
ligado a elementos no estructurales susceptibles de sufrir daños debido a deflexiones
grandes, debe ser igual a L/480. Por lo que para la presente investigación, la deflexión
máxima admisible sería igual a:
En la tabla 4.26, están tabulados los valores de la carga total “PT”, transmitida por la
máquina universal, para cada caso de estudio, inmediatamente antes de que se produzca
una deflexión en el centro luz igual a 8,33mm. Es decir, son las cargas máximas admisibles.
Nótese que aunque estamos cumpliendo las deflexiones admisibles, no cumplimos el ancho
de fisuras. Estas ya se presentaron visualmente, con la carga de trabajo.
Tabla 4.26
Cargas máximas admisibles para cada caso de estudio
130
4.5.6. Carga de fluencia de las vigas de estudio
En la tabla 4.27, se resume la carga PT, para cada viga de estudio, a la cual se produjo la
fluencia del acero de refuerzo.
Tabla 4.27
Carga de fluencia de las vigas de estudio
Carga de
Caso de
Viga fluencia
estudio
Py , [kN]
Viga 1 340
Control
Viga 2 350
Viga 3 335
Caso 1
Viga 4 345
Viga 8 340
Caso 2
Viga 9 345
Viga 5 335
Caso 3
Viga 6 340
Viga 7 350
Caso 4
Viga 10 340
Como puede percatarse, la vigas llegaron a fallar a una misma resistencia, y como se verá
luego en el patrón de fisuras, se observará que todas ellas llegaron hasta una misma altura.
Como lo señalamos al inicio del capítulo, en la sección 4.5.5 “Rigidez de las vigas de
estudio” de la página 69, se indicaba que la rigidez de la viga de concreto reforzado, estaba
definida como la relación entre la carga total PT, y la deflexión medida en el centro luz,
bajo la acción de dicha carga.
131
Figura 4.60
Representación del punto de fluencia
Como ya contamos con el valor de la carga de fluencia Py, será posible determinar la
deflexión a la cual se produjo, reemplazando dicho valor en la ecuación y = k2x+b , la cual
correspondería con la deflexión de fluencia.
Tabla 4.28
Cálculo de la deflexión y rigidez de fluencia
132
La tabla 4.29, resume las deflexiones de fluencia, y compara los promedios con el obtenido
para la viga de control.
Tabla 4.29
Deflexiones a las cuales se produjo la fluencia
El caso 1, resultó ser el caso más desfavorable, obteniendo un rendimiento promedio del
201%, esto significa que cuando se produjo la fluencia del acero de refuerzo, en ese
instante, se alcanzó unas deflexiones superiores al doble que las vigas de control.
Los anteriores resultados, hacen ver que la fuerza de corte y los momentos flectores
elevados, contribuyen a que el ducto embebido en estas regiones, promueva mayores
deflexiones en el instante en que se llega a la fluencia, donde la fuerza de corte tiene un
efecto mucho mayor, del orden de un 62% (201 - 139 = 62) más que el efecto del
momento flector.
133
En base a la tabla 4.28, podemos confeccionar la tabla 4.30, en la cual se realiza el cálculo
de los rendimientos de la rigidez de fluencia, para cada caso (columna 5 de la tabla 4.28).
Tabla 4.30
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función de la rigidez de fluencia
(1): Representa el mayor valor (ver columna 5 de la tabla 4.28 ) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(2): Representa el menor valor (ver columna 5 de la tabla 4.28) entre las dos vigas
pertenecientes a un mismo caso de estudio.
(3):
(4):
(5):
(6):
El caso 1, resultó ser el caso más desfavorable, obteniendo un rendimiento promedio del
49%, situación para la cual, el ducto embebido estaba localizado en una zona de la viga,
donde predominaba la fuerza de corte (cerca del apoyo).
Para el caso 2, el rendimiento promedio llegó a un 79%, el cual fue el rendimiento más alto
obtenido de todos los casos de estudio, situación para la cual el ducto embebido estaba
localizado en una zona para la cual existía una combinación de fuerzas internas, de
momento flector y fuerza de corte, relativamente bajas.
134
A pesar que el caso 2, dio el mejor rendimiento, no necesariamente significa que el
comportamiento de la viga de concreto reforzado fue el más adecuado, ya que las pérdidas
fueron del orden del 21% (100 – 79 = 21) en comparación con la viga de control.
Figura 4.61
Rendimientos de los casos de estudio,
en función de la rigidez de fluencia
100 %
79 %
70 %
60 %
49 %
El caso 3, caso para el cual el ducto embebido estaba localizado en una zona de flexión
pura, se advierte que el rendimiento promedio llegó a un 70%, asiendo notar que los
momentos flectores elevados, contribuyen a que la presencia del ducto embebido, tenga un
efecto mucho mayor, en la disminución de la rigidez de la viga.
Los anteriores resultados, permiten concluir que la fuerza de corte y los momentos flectores
elevados, contribuyen a que el ducto embebido en estas regiones, haga disminuir
notoriamente la rigidez de fluencia del elemento estructural, donde la fuerza de corte tiene
un efecto mucho mayor, del orden de un 21 % (70 - 49 = 21) más que el efecto del
momento flector.
135
4.5.8. Elástica de las vigas, para cada instante de carga
Como lo indicamos al inicio del capítulo, en el punto 4.3. “Montaje y descripción del
ensayo” (pág. 43). Se utilizaron tres deformímetros mecánicos, separados a igual distancia,
a lo largo de la viga de cuatro metros de luz libre, tal como lo muestra la figura 4.62.
Para cada viga, se iva registrando las lecturas de los tres deformímetros, en cada incremento
de carga, de esta forma se lograba recopilar toda la información en una libreta de campo.
Ahora bien, como conocemos el valor de las tres deformaciones y la posición en donde se
produjeron, será posible generar una función que interpole a los tres puntos, y que tenga
como condiciones de borde, deflexiones cero en los apoyos A y B.
Figura 4.62
Montaje de los deformímetros mecánicos
De esta manera se puede trazar un bosquejo de la elástica de la viga, es decir, realizar una
aproximación razonable, a la deformada de la viga, para cada instante de carga.
En las figuras 4.63 a 4.72 se observan las elásticas de las respectivas vigas, para cada
instante de carga, acompañadas de las lecturas de los deformímetros 1, 2 y 3.
136
Figura 4.63
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 1, del caso de control
137
Figura 4.64
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 2, del caso de control
138
Figura 4.65
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 3, del caso 1
139
Figura 4.66
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 4, del caso 1
140
Figura 4.67
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 8, del caso 2
141
Figura 4.68
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 9, del caso 2
142
Figura 4.69
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 5, del caso 3
143
Figura 4.70
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 6, del caso 3
144
Figura 4.71
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 7, del caso 4
145
Figura 4.72
Elástica y lectura de los deformímetros, para la viga 10, del caso 4
146
4.5.9. Patrón de fisuras
En las figuras 4.73 a 4.92 se observa una fotografía que muestra a la viga de concreto
reforzado de cada caso de estudio, en la cual se puede visualizar a cuatro flechas rojas, las
cuales corresponden a la ubicación de los rodillos macizos en el ensayo a la rotura, en la
máquina universal Tinius Olsen Testing.
Otras fisuras producidas, fueron las fisuras de corte y flexión, que se presentan por la
acción combinada de los momentos flectores y las fuerzas de corte. Para este último tipo de
fisuras, las grietas de tensión por flexión son las que aparecieron primero, siguiendo una
dirección vertical al eje de la viga de concreto reforzado. Su ancho y longitud al inicio del
proceso de carga estaban bien controlados, debido a la presencia del acero de refuerzo
longitudinal, pero conforme se incrementaba el valor de la carga, el esfuerzo de tensión
diagonal en la parte superior de una o más de estas grietas excedía la resistencia a la tensión
del concreto, ocasionando que la grieta se inclinara hacia una dirección diagonal
(aproximadamente a 45°) y continuara alargándose.
A simple vista, se puede observar, que la presencia del ducto embebido, ocasionó una
concentración de fisuras en su vecindad. Lo más notorio todavía es que para todos los casos
de estudio, siempre existió al menos una fisura que logró atravesarlo.
Otra conclusión importante de las figuras 4.73 a 4.92, fue que bajo la acción de la carga de
trabajo, se pudo evidenciar que para todos los casos de estudio, no se presentó ninguna
fisura visual, alrededor ni en las cercanías de la circunferencia de los ductos embebidos de
diámetro nominal de 50 mm. Pero sí se visualizó la aparición temprana de fisuras en el
centro luz para todos los casos de estudio.
147
Figura 4.73
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de control (viga 1)
Figura 4.74
Patrón de fisuras de la viga de control (viga 1) en kN
148
Figura 4.75
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de control (viga 2)
Figura 4.76
Patrón de fisuras de la viga de control (viga 2) en kN
149
Figura 4.77
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 1 (viga 3)
Figura 4.78
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 1 (viga 3) en kN
150
Figura 4.79
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 1 (viga 4)
Figura 4.80
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 1 (viga 4) en kN
151
Figura 4.81
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 2 (viga 8)
Figura 4.82
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 2 (viga 8) en kN
152
Figura 4.83
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 2 (viga 9)
Figura 4.84
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 2 (viga 9) en kN
153
Figura 4.85
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 3 (viga 5)
Figura 4.86
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 3 (viga 5) en kN
154
Figura 4.87
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 3 (viga 6)
Figura 4.88
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 3 (viga 6) en kN
155
Figura 4.89
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 4 (viga 7)
Figura 4.90
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 4 (viga 7) en kN
156
Figura 4.91
Fotografía del patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 4 (viga 10)
Figura 4.92
Patrón de fisuras de la viga de estudio del caso 4 (viga 10) en kN
157
En las siguientes figuras 4.93 a 4.100, se visualiza al ducto embebido, junto al patrón de fisuras,
acompañadas de las cargas a la cual se produjeron. Recordando que la carga que se visualiza, es la
carga total PT, en kN, generada por la máquina universal tinius olsen testin. Junto con el patrón de
fisuras, se confeccionó el patrón de ancho de grietas, medido en milímetros, utilizando una regleta
de comparación de ancho variable.
El ducto embebido, se encontró localizado en una región donde predominaba el efecto de la fuerza
de corte (ver figuras 4.93 y 4.94). Las fisuras originadas en la base de la viga, en la vecindad del
ducto embebido, al inicio eran verticales y luego se extendían diagonalmente todas hacia él. Lo
interesante de estas primeras fisuras, fue que aparecieron repentinamente con una longitud
importante siempre en dirección hacia el tubo embebido.
Antes que las anteriores fisuras llegaran al ducto, se originaban otras, partiendo de arriba de su
circunferencia con una inclinación de 45 grados aproximadamente. Las cuales al incrementarse el
valor de la carga ya no crecían más y solo iban aumentando su ancho en forma gradual.
El ducto embebido, se encontró localizado en una región donde se combinaron el efecto de la fuerza
de corte y el momento flector (ver figuras 4.95 y 4.96). Las fisuras originadas en la base de la viga,
en la vecindad del ducto embebido, al inicio eran verticales y luego se extendían diagonalmente
todas hacia el ducto. Una vez que llegaban a él, iban originándose otras fisuras en forma radial a su
circunferencia, siendo la característica más notoria de este caso de estudio.
El ducto embebido, se encontró localizado en una región donde predominaba el efecto del momento
flector (ver figuras 4.97 y 4.98). La fisura originada en la base de la viga, en la vecindad del ducto
embebido, fue prácticamente vertical. Una vez que llegó al ducto, se originó una nueva fisura,
partiendo de la superficie de arriba de éste, en la misma dirección vertical. Al llegar a un valor
establecido de la carga, la grieta ya no crecía más y solo iba aumentando su ancho.
Se tenía dos ductos embebidos, dispuestos en forma simétrica a ambos lados de la viga de concreto
reforzado (ver figuras 4.99 y 4.100). Dada la simetría, se pudo advertir que el patrón de fisuras es
similar para ambos ductos. Las fisuras originadas en la base de la viga, en la vecindad de los ductos
embebidos, al inicio eran verticales y luego se extendían diagonalmente todas hacia los ductos. Una
vez que llegaban a ellos, se originaban otras fisura partiendo de la superficie de arriba de estos, en la
misma dirección vertical, incluso se presentaron fisuras radiales al eje de la abertura. Al llegar a un
valor establecido de la carga, las grietas ya no crecían más y solo iban aumentando su ancho.
158
Figura 4.93
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 1 (viga 3)
159
Figura 4.94
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 1 (viga 4)
160
Figura 4.95
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 2 (viga 8)
161
Figura 4.96
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 2 (viga 9)
162
Figura 4.97
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 3 (viga5)
163
Figura 4.98
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 3 (viga 6)
164
Figura 4.99
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 4 (viga 7)
Ducto derecho
165
Figura 4.99 (continuación)
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 4 (viga 7)
Ducto izquierdo
166
Figura 4.100
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 4 (viga 10)
Ducto derecho
167
Figura 4.100 (continuación)
Patrón de fisuras en las cercanías del ducto y ancho de fisuras, Caso 4 (viga 10)
Ducto izquierdo
168
CAPITULO V
CONCLUSIONES
5.1. Introducción
Las vigas de control, fueron diseñadas para una carga de trabajo igual a 20 kN/m. Para lo
cual se utilizó un concreto, con un valor referencial para la resistencia específica a la
compresión de 28 MPa, y un acero de resistencia específica a la fluencia de 420 MPa.
169
Tabla 5.1
Casos de estudio
170
debajo de ella, uno al medio y los otros dos en la mitad entre el apoyo y el centro
respectivamente.
Figura 5.1
Acero de refuerzo utilizado en las vigas de concreto reforzado
Para garantizar que la fuerza total “PT” suministrada por la máquina universal se distribuya
equitativamente entre los cuatro rodillos macizos, se utilizó una viga metálica doble I
(0,28m x 0,32m). De esta forma, la carga total PT , comprimía a la viga metálica, la cual
repartía la carga, a los cuatro rodillos macizos, localizaron a 0,80 m uno del otro.
Figura 5.2
Esquema del ensayo en la Maquina Universal Tinius Olsen
171
5.2. Conclusiones
Como lo señalábamos al inicio del capítulo, vamos a realizar una comparación tanto
cuantitativa como cualitativa, entre las vigas de control y los de más casos. Para lo cual, se
calcularon los rendimientos máximo, mínimo y el promedio para cada uno de ellos.
Al tener dos vigas de un mismo caso, se cuenta siempre con un valor mayor y un valor
menor. De esta forma, el rendimiento máximo se lo obtuvo al comparar el mayor valor de
cada caso, con el menor valor de la viga de control, mientras que el rendimiento mínimo, se
lo calcula, al comparar el menor valor de cada caso, con el mayor valor de la viga de
control. Donde el rendimiento promedio, es el promedio entre ambos rendimientos.
Tabla 5.2
Rendimientos para el Agrietamiento inicial
Conclusiones:
1. Las vigas de control, se agrietaron para una carga total promedio de PT = 36,5 kN.
172
3. El efecto del momento flector (caso 3), contribuyó a que el ducto embebido en esta
región, tenga mayor predominio en el agrietamiento temprano, que los demás casos.
4. Los ductos embebidos, dispuestos en forma simétrica a ambos lados de la viga (caso
4), tienen la misma influencia en el agrietamiento inicial, que para el caso donde
sólo exista uno de ellos (caso 1).
(5.1)
En la tabla 5.3 se resumen los rendimientos obtenidos, en función de cada criterio utilizado.
Tabla 5.3
Rendimientos para la rigidez de la viga de concreto reforzado
Conclusiones:
1. Antes que se forme la primera fisura en las vigas de concreto reforzado, todos los
casos de estudio poseen la misma rigidez inicial.
2. Para la carga de trabajo y superiores, la presencia del ducto embebido, provoca una
pérdida notoria en la rigidez de la viga de concreto reforzado.
173
3.1.La influencia del ducto embebido, en la pérdida de la rigidez de la viga de
concreto reforzado, es más crítico, cerca de los apoyos (caso 1 y caso 4) y en el
centro luz (caso 3) de la viga. Con rendimientos promedios del orden del 47% y
el 60% respectivamente.
3.3. Para ductos embebidos, dispuestos en forma simétrica, a ambos lados de la viga
(caso 4), tienen poca influencia en la pérdida de su rigidez, que para el caso
donde sólo exista uno de ellos (caso 1).
4.1. El caso 1, fue el caso más crítico. La influencia del ducto embebido, provocó
una perdida notoria en la rigidez de la viga, con un rendimiento promedio del
orden del 50%.
4.3. Para ductos embebidos, dispuestos en forma simétrica, a ambos lados de la viga
(caso 4), se observa un mejor desempeño en su funcionamiento, que para el caso
donde sólo exista uno de ellos (caso 1). Logrando desempeños del orden de un
12% (62 – 50 = 12) más.
El término momento de inercia efectivo, será interpretado como el momento de inercia real
que adopta la sección transversal de la viga de concreto reforzado, en el instante en que
sobre ella, actúa un sistema de cargas conocidas.
174
En la tabla 5.4 se resumen los rendimientos obtenidos, en función de cada criterio utilizado.
Tabla 5.4
Rendimientos del momento de inercia efectivo, de la viga de concreto reforzado
Conclusiones:
1. Antes que se forme la primera fisura en las vigas de concreto reforzado, todos los
casos de estudio poseen el mismo momento de inercia efectivo inicial.
2. Para la carga de trabajo y superiores, la presencia del ducto embebido, provoca una
pérdida notoria en el momento de inercia efectivo, de la sección transversal de la
viga de concreto reforzado.
3.3. Para ductos embebidos, dispuestos en forma simétrica, a ambos lados de la viga
(caso 4), tienen poca influencia en la pérdida del momento de inercia efectivo,
que para el caso donde sólo exista uno de ellos (caso 1).
175
4. Para cargas mayores a la de trabajo, se tienen las siguientes conclusiones:
4.1. El caso 1, fue el caso más crítico. La influencia del ducto embebido, provocó
una perdida notoria en el momento de inercia de la viga, con un rendimiento
promedio del orden del 49%.
4.3. Para ductos embebidos, dispuestos en forma simétrica, a ambos lados de la viga
(caso 4), se observa un mejor desempeño en su funcionamiento, que para el caso
donde sólo exista uno de ellos (caso 1). Logrando desempeños del orden de un
12% (61 – 49 = 12) más.
Tabla 5.5
Cálculo de los rendimientos de los casos de estudio,
en función de la deflexión centro luz, para la carga de trabajo
Caso de Rendimientos
estudio Mínimo Máximo Promedio
control 100% 100% 100%
caso 1 209% 215% 212%
caso 2 147% 152% 149%
caso 3 164% 168% 166%
caso 4 201% 205% 203%
Ahora bien, en la tabla 5.5 se resumen los rendimientos de los casos de estudio, en función
de la deflexión centro luz, para la acción de la carga de trabajo, tomando como patrón de
comparación, las deflexiones de las vigas de control.
176
Conclusiones:
1. Las vigas de control, tuvieron una deflexión promedio de 1,59 mm bajo la acción de
la carga de trabajo.
2. La presencia del ducto embebido, produjo en todos los casos de estudio, mayores
deflexiones en comparación con las vigas de control.
3. A pesar que todos los casos de estudio, arrojaron mayores deflexiones bajo la
acción de la carga de trabajo. Ninguno de ellos, sobrepasó la deflexión máxima
admisible de la sección C.9.5 del reglamento de la NSR-10.
7. La influencia del ducto embebido, es mucho mayor para zonas donde actúe la fuerza
de corte (caso 1), que para el caso donde intervengan los momentos flectores (caso
3). Alrededor de un 46% (212 – 166 = 46) más.
En la tabla 5.6 están tabulados para cada caso de estudio, el valor de la carga total máxima
“PT”, y su relación con la carga de trabajo, antes que se produzca una deflexión centro luz
igual a 8,33mm (Luz/480), la cual corresponde a la deflexión máxima admisible de la
sección C.9.5 del reglamento de la NSR-10.
Los anteriores valores de carga, corresponden a las cargas máximas que las vigas de
concreto reforzado pueden soportar, para las cuales se sigue cumpliendo con las
deflexiones máximas admisibles del reglamento, pero ya no con el ancho de fisuras. Las
cuales ya se presentaron visualmente sobrepasada la carga de trabajo.
177
Tabla 5.6
Cargas máximas admisibles para cada caso de estudio
1. Para las vigas de control, se obtiene la máxima relación, con un valor máximo de
carga igual a 3,25 veces la carga de trabajo.
2. La presencia del ducto embebido, produjo en todos los casos de estudio, una
reducción significativa en el aprovechamiento del elemento estructural.
3. De todos los casos de estudio, el caso 1, obtuvo el rendimiento más bajo, con un
valor máximo de carga igual a 1,67 veces la carga de trabajo.
4. El caso 2, obtuvo el mayor rendimiento, con un valor máximo de carga igual a 2,67
veces la carga de trabajo.
178
5.2.6. Carga de fluencia de las vigas de estudio
En la tabla 5.7, se resume la carga PT , a la cual se produjo la fluencia del acero de refuerzo
de la zona traccionada, de la sección transversal de la viga de concreto reforzado, para cada
caso de estudio.
Tabla 5.7
Carga de fluencia de cada viga de estudio
Carga de
Caso de
Viga fluencia
estudio
Py , [kN]
Viga 1 340
Control
Viga 2 350
Viga 3 335
Caso 1
Viga 4 345
Viga 8 340
Caso 2
Viga 9 345
Viga 5 335
Caso 3
Viga 6 340
Viga 7 350
Caso 4
Viga 10 340
Conclusiones:
Como se puede observar de la tabla 5.7, las vigas llegaron a fallar a una misma resistencia.
Lo anterior se justifica, debido a que en el instante en que se producía la fluencia del acero
de refuerzo en la zona traccionada de la viga, el ducto embebido estaba localizado por
debajo del eje neutro, de esta forma, ya no tenía mayor influencia, al estar la sección
transversal ya agrietada.
5.2.7. Deflexión centro luz, a la cual se produjo la fluencia del acero de refuerzo
179
Tabla 5.8
Deflexiones a las cuales se produjo la fluencia
Conclusiones:
2. La presencia del ducto embebido, produjo en todos los casos de estudio, mayores
deflexiones en comparación con las vigas de control.
4. El caso 2, tuvo el mejor rendimiento estructural, con un promedio del orden del
126%.
6. La influencia del ducto embebido, es mucho mayor para zonas donde actúe la fuerza
de corte (caso 1), que para el caso donde intervengan los momentos flectores (caso
3). Alrededor de un 62% (201 – 139 = 62) más.
180
5.2.8. Patrón de fisuras en la cercanía del ducto embebido
Para todas las vigas de estudio, las primeras fisuras que se pudieron detectar, se originaron
en el centro luz de la viga, y correspondieron a las típicas fisuras verticales por flexión;
luego les siguieron la formación de otras fisuras verticales en las proximidades a estas,
siguiendo también una dirección vertical al incremento de la carga.
Otras fisuras producidas a lo largo de la viga, común para todos los casos de estudio, fueron
las fisuras de corte y flexión. Las cuales se presentaron por la acción combinada de los
momentos flectores y las fuerzas de corte. Para este último tipo de fisuras, las grietas de
tensión por flexión son las que aparecieron primero, siguiendo una dirección vertical al eje
de la viga, su ancho y longitud al inicio del proceso de carga estaban bien controlados, esto
se debía seguramente, a la presencia del acero de refuerzo longitudinal, pero conforme se
incrementaba el valor de la carga, el esfuerzo de tensión diagonal en la parte superior de la
grieta, hacía que se inclinara (aproximadamente a 45°) y continuara alargándose, este tipo
de fisuras se presentaron cerca de los apoyos.
Otra conclusión importante del mapeo de fisuras, fue que bajo la acción de la carga de
trabajo, se pudo evidenciar que para todos los casos de estudio, no se presentó ninguna
fisura visual, alrededor ni en las cercanías de la circunferencia de los ductos embebidos, de
diámetro nominal de 50 mm. Pero sí se visualizó la aparición temprana de fisuras en el
centro luz para todos los casos de estudio.
181
Tabla 5.9
Descripción del patrón de fisuras, para cada caso de estudio
182
Tabla 5.9 (continuación)
183
5.2.9. Conclusión final
Otro aspecto importante que tienen los ductos embebidos en las vigas de concreto
reforzado es la referida a la aparición temprana de fisuras ante la carga de trabajo lo cual
implica, necesariamente la presencia de trayectorias capilares más extendidas las cuales son
significativas en cuanto a la durabilidad del hormigón armado se refiere. Más aún para el
caso particular de las vigas de concreto reforzado expuestas a la acción externa de la
humedad y del dióxido de carbono, como sucede en los parqueaderos o sótanos de los
edificios en donde la presencia del agrietamiento temprano, situación que facilitaría la
carbonatación del concreto, donde el ciclo de humedecimiento y secado terminaría
finalmente por corroer al acero de refuerzo.
184
5.3. Recomendaciones
185
5.3.4. Recomendaciones en función de la deflexión esperada para la carga de trabajo.
Otro aspecto importante que tienen los ductos embebidos en las vigas de concreto
reforzado es la referida a la aparición temprana de fisuras ante la carga de trabajo lo
cual implica, necesariamente la presencia de trayectorias capilares más extendidas
las cuales son significativas en cuanto a la durabilidad del hormigón armado se
186
refiere. Más aún para el caso particular de las vigas de concreto reforzado
expuestas a la acción externa de la humedad y del dióxido de carbono, como sucede
en los parqueaderos o sótanos de los edificios en donde la presencia del
agrietamiento temprano, situación que facilitaría la carbonatación del concreto,
donde el ciclo de humedecimiento y secado terminaría finalmente por corroer al
acero de refuerzo.
187
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