El Misterio Del Dolor
El Misterio Del Dolor
El Misterio Del Dolor
1) Físico: Otros síntomas, efectos adversos del tratamiento, insomnio y fatiga crónica.
2) Social: Temores familiares y finanzas. Pérdida del trabajo y del prestigio profesional. Pérdida de
la posición social. Pérdida del rol en la familia. Sentimiento de abandono y desolación.
3) Psicológico: Enojo por demoras del diagnóstico. Enojo por la falla en el tratamiento. Enojo por
pérdida de la imagen. Temor al dolor y a la muerte. Sentirse miserable
4) Espirituales: ¿Por qué me ha sucedido a mí? ¿Por qué Dios permite que yo sufra de este modo?
¿Cuál es el punto de todo esto? ¿Puedo ser perdonado por faltas pasadas?
•Dios no causa el dolor de las criaturas pero lo tolera, ya que luego del pecado original forma
parte de la condición humana. El sentido de la trascendencia ayuda a sobrellevar el dolor. Vivir es
sufrimiento y sobrevivir es encontrar sentido al sufrimiento.
#EL DOLOR
“El dolor es una señal al servicio de la vida ante lo que representa una amenaza para esta”
(Spaemann)
En principio se nos presenta como un mal, aunque no absoluto, sino relativo a bien de la vida: “El
mal es privación de bien, ausencia, en especial de la vida, orden y plenitud. Malo es lo que me
daña, lo que impide mi autorrealización, ser yo mismo, tanto en lo moral como en lo físico-
biológico. El mal es la detención de mí ser, la falta de desarrollo, de la liberta, la inmovilidad, la
prisión en una situación que me atenaza. Ser fuerte significa aguantar esa detención, y atacar el
obstáculo que la causa, quitándolo de delante, esto es justamente lo que busca el apetito
irascible”
En el hombre, todo dolor, aún el físico, es sufrimiento: “La novedad está en el sufrimiento, o dolor
interior, intervienen la memoria, la imaginación y la inteligencia, y por eso puede extenderse a
muchos más objetos que el dolor puramente físico o exterior, puesto que incluye el pasado y el
futuro, lo físicamente ausente, pero presente al espíritu”
“El sufrimiento es aquello contra la cual, al menos de momento, nada puedo hacer”
Es muy importante cuando el sufrimiento es tal, inevitable, que no entre en conflicto con la
esperanza. El modo de encarar el sufrimiento depende la concepción del sentido de la vida y, en
último término, de una ide del destino de hombre.
“El destino podemos definirlo provisoriamente como la finalidad última de la tarea de vivir, el
lugar (la persona) donde desemboca y culmina, su resultado final. Solamente las explicaciones del
dolor que parten de que el hombre tiene un destino son capaces de distinguir entre el sufrimiento
necesario e innecesario”
•El dolor no tiene ningún sentido (Es el de poner toda la esperanza en la técnica) “Estamos en una
cultura en la que sufrir tiene una mala prensa. El dolor es hoy un disvalor” Pensar que somos
capaces de erradicarlo de nosotros, lo cual es sencillamente imposible. Amamos la comodidad. Por
eso somos débiles, puesto que los métodos y las técnicas para evitar el sufrimiento tienen, por
desgracia, efectos paradójicos. Lo que realmente consiguen disminuir es nuestra capacidad de
aguantarlo.
C) Sacrificio y ofrenda: el sufrimiento, para tener sentido, no puede ser un fin en si mismo. Para
poder afrontarlo debo trascenderlo. Es verdad que el sentido humano, cuando es profundo, puede
llegar a sostener que el sentido del dolor es cualquier motivo suficientemente importante que
lleve a aceptarlo. “Cuando un hombre tiene un por qué vivir, soporta cualquier cómo”
D) Sentido cristiano: el punto de vista teológico es el que nos proporciona el sentido último del
dolor y del sufrimiento. Algunos toman conciencia de que también el sufrimiento es vocación
privilegiada en misterio de Cristo y la iglesia.
Esta terrible irreversibilidad puede ser aceptada no como una fatalidad, sino como una señal de
elección y vocación, engendrando es paz interior e, incluso, esa alegría que experimenta el ser
humano cuando descubre el sentido de su vida y su identidad, es decir, el nombre por el que Dios
le llama.
4) El dolor ajeno:
El hombre es autor de la mayor parte del sufrimiento que existe en el mundo, precisamente por
ello es tarea y responsabilidad suya disminuirlo. Merced a su libertad e inteligencia, el ser humano
tiene la extraña capacidad de aumentar o disminuir el dolor propio y ajeno.
Cómo entendamos y miremos la muerte, depende el valor que le damos a la vida. “La muerte
alumbra el significado de la vida y la vida alumbra el significado de la muerte”
2) La muerte inevitable:
La muerte es inevitable acontece a todos los hombres. Es de lo único que poseemos plena certeza.
Todos algún día enfrentaremos la muerte. “No es porque nos enfermamos que morimos, como
nos vamos a morir nos podemos enfermar”
3) Ocultamiento de la muerte:
Hoy en día nadie quiere hablar de la muerte. Se la oculta. Para esta sociedad la muerte es
obstáculo poderoso. El sentido de la vida está puesto en la búsqueda de placer y bienestar
materiales. Todos buscamos la vida feliz aquí y ahora.
Frente a todas estas visiones que matando la muerte, privándola de sentido, vacían de sentido la
vida, tenemos que dirigir nuestra mirada sobre la experiencia.
Si se vive sin sentido, también se muere sin sentido. Lo que da sentido a nuestra vida y también a
nuestra muerte es el amor. La muerte no es un acontecimiento que pone fin a la vida humana, es
algo intrínseco a la vida humana y está en cada uno por ser persona, que actitud puede tomar
frente a ella.
El carácter mortal de la experiencia hay que confrontarlo con el hecho del amor y del sentido
último de la vida. La presencia de la muerte nos sacude cuando se muere una persona amada. Esta
muerte golpea mi vida y la sacude. Porque el sentido de la vida esta radicalmente unido al de las
personas que amamos.
Existe un Dios creador que me ama con una mor gratuito y busca mi felicidad, la cual incluye
existir para siempre. Dios es amor infinito y si todo amor promete perennidad, precisamente, él la
puede otorgar porque es Dios. Es propio del sabio hacer que las cosas ordenadas y sería un
desorden haberle dado al hombre la posibilidad de concebir “la idea de inmortalidad” y el deseo
de “vivir para siempre feliz” para después hundirlo en la nada.
#MUERTE
Hombre ser mortal. La muerte no es sólo un proceso que acontece al organismo biológico que el
hombre es, sino algo respecto de lo cual el hombre adopta una postura y desarrolla una conducta.
2) Aspectos de la muerte:
A) Exterioridad objetiva
B) Exterioridad subjetiva
C) Intimidad subjetiva.
Se trata de ver cómo aparece la muerte en la propia conciencia, cómo aparece la muerte en la vida
humana, o cómo la muerte le está dada al mortal.
D) Interioridad objetiva:
Se trata de ver ahora qué es la muerte en sí, como realidad en sí misma considerada.
Se trata de considerar la muerte no como un acontecimiento exterior que pone fin desde fuera a
la vida humana, sino de focalizarla como algo intrínseco a la vida, de modo que es la condición
mortal lo que constituye a la existencia humana. Esto tiene dos posibilidades, la muerte como algo
previsto, algo esperado o temido, algo futuro, pero que influye sobre la vida, por un lado; y la
muerte como algo que ya se está viviendo, por otro.
A) Muerte sabida:
Muerte pensada o representada. Es pura negación de la vida, pero afecta a ésta en forma de
procrastinación (pre-conocimiento)
La posibilidad de última, que determina todas las otras posibilidades humanas, es la muerte. Por
esta misma razón, las constituye como finitas. Esto proporciona la experiencia de la contingencia
del poder también no existir. El resultado es la angustia:
No es solo existir en un punto de extensión temporal, sino existir es, al mismo tiempo, eso que es
fundamento de nuestro poder no existir. Cada cosa te muestra, además, de aquello que la cosa
misma significa, también tus límites, y esto con una inexorabilidad que te enfrenta, sobre todo, al
límite absoluto de tu existencia, a la absoluta posibilidad de poder también no existir, y
finalmente, al real no existir. Esta es la dirección mortal de la existencia.
B) Muerte vivida:
“La muerte está mezclada en todas partes en nuestras vida y confundida con ella. La involución
procede al momento de su manifestación y se incluye en nuestro progreso”
Esta es la estructura mortal de la vida. Desde este punto de vista vemos que la muerte ya dominó,
siempre, nuestra vida, pero no ya como pensamiento, como perspectiva, sino como muerte real e
inmanente. Se ha dicho que vivir es morir un poco. Se trata de un movimiento en el que
simultáneamente se da el llegar a ser y el dejar de ser, al parecer.
C) Muerte propia:
Para nacer al hombre nuevo, hay me morir el hombre viejo; en último término, hay que morir y
resucitar con Cristo, lo cual se va dando en la historia, y alcanza su plenitud en la muerte. De que
se viva positivamente la propia vida depende que se viva positivamente la propia muerte,
libremente, aunque no en mero sentido estoico. Pero esto nos reconduce a la teología, al sentido
cristiano de la muerte como acción corredentora con Cristo.